El poema LXVII de Trilce de César Vallejo utiliza un lenguaje hermético e ininteligible que frustra y excluye al lector. A través de expresiones y metáforas cuyos significados se ocultan, el poema mantiene un secreto que no intenta comunicar ni contextualizar para el lector, creando una experiencia de incertidumbre y enajenamiento. Si bien el lenguaje no es tan violento como en otros poemas de Vallejo, la escritura busca insinuar ideas sólo para ocultarlas de inmediato
El poema LXVII de Trilce de César Vallejo utiliza un lenguaje hermético e ininteligible que frustra y excluye al lector. A través de expresiones y metáforas cuyos significados se ocultan, el poema mantiene un secreto que no intenta comunicar ni contextualizar para el lector, creando una experiencia de incertidumbre y enajenamiento. Si bien el lenguaje no es tan violento como en otros poemas de Vallejo, la escritura busca insinuar ideas sólo para ocultarlas de inmediato
El poema LXVII de Trilce de César Vallejo utiliza un lenguaje hermético e ininteligible que frustra y excluye al lector. A través de expresiones y metáforas cuyos significados se ocultan, el poema mantiene un secreto que no intenta comunicar ni contextualizar para el lector, creando una experiencia de incertidumbre y enajenamiento. Si bien el lenguaje no es tan violento como en otros poemas de Vallejo, la escritura busca insinuar ideas sólo para ocultarlas de inmediato
El conjunto de poemas que conforman Trilce, de Csar Vallejo, se
resiste a la
lectura
y plantea
una
especie de esttica
de la
ininteligibilidad. Este carcter ininteligible no es producto de un trabajo
de enrarecimiento operado sobre un lenguaje familiar, sino de un ejercicio de escritura que busca situar al poema fuera de la objetividad del lenguaje. La potica de Trilce apunta a la fundacin de su propio lenguaje, inaccesible para el lector. Se trata, pues, de un gesto extremo de aislamiento que clausura el proceso dialctico lector-poema, o por lo menos lo problematiza, obligando al lector a emprender nuevas formas de lectura: una lectura a tientas, en la oscuridad de un lenguaje ajeno y desconocido. Bien es cierto que gran parte de la poesa de vanguardia busca fundar nuevas experiencias de escritura/lectura (Se debe escribir en una lengua que no sea materna, planteaba Vicente Huidobro); pero la particularidad la radicalidad de Vallejo est en este lenguaje que no solo es extrao semnticamente, sino que es distinto sintcticamente. Su
vocabulario,
adems,
es
constantemente
productivo
sus
significados son ajenos al lector, quien queda excluido, frustrado, de una
lengua que le es extranjera y no tiene intencin de comunicarse con l. En el poema LXVII, este ejercicio de escritura radical no es, sin embargo, tan radical como, por ejemplo, en el XXXII (Rumbbb Trrraprrr rrach chaz) o en el IX (Vusco volvver de golpe el golpe); no obstante, la experiencia de lectura no deja de producir un efecto de dislocacin y enajenamiento, pues el poema mantiene un hermetismo y una opacidad que obstruyen su lectura. Esto se da, por ejemplo, cuando aparecen en los versos expresiones como compases unpedos, trisado anlido o metforas como lloriquea, gusanea, la arcnida acuarela de la melancola, operaciones de lenguaje en la que los referentes ocultan su significacin y en las que no es posible establecer relaciones unvocas entre significados y significantes: todo esto se
pierde en las zonas oscuras de un lenguaje extranjero e indeterminado.
La lectura, ms que un proceso de descubrimiento, se convierte en una experiencia de incertidumbre. Pero el hermetismo del poema, su condicin
de
lenguaje
secreto
imposible
de
descodificar,
es
consecuencia no tanto de estas operaciones de lenguaje sino de la
concepcin del poema como un espacio autosuficiente, encerrado en s mismo, que no busca conectar o comunicarse con un elemento externo un lector, por ejemplo; el poema da por sentado lo que para el lector es desconocido, hace determinado lo que se sita en una zona secreta e inaccesible ms all del poema. El lenguaje no es tan violento ni se sita muy lejos de una sintaxis reconocible, pero el ejercicio de escritura busca insinuar para inmediatamente ocultar, decir para desdecir al instante. Por ejemplo: Cuadro enmarcado de trisado anlido, cuadro / que falt en ese sitio para donde / pensamos que vendra el gran espejo ausente/ Amor, ste es el cuadro que falt. El poema no necesita ni busca contextualizar sus referentes: stos existen por y para s mismos dentro de los propios lmites de la pgina. En sus intersticios, sin embargo, puede intuirse algo: una ausencia, una no presencia que se insina como fondo temtico de los versos bajo la capa de opacidad de su lenguaje.