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(San Agustin),
La Iglesia comenz en el ministerio
de la enseanza desde el mismo momento en el que
Jess inici el anuncio de la "Bue~a Nueva". As, es
claro que Jess es el modelo de maestro, primero
porque el contenido de su mensaje conduce a la
plenitud fsica y espiritual, a la verdad, y segundo
porque, desde el punto de vista didctico,
comunicativo, Cristo sabe llegar a quien le oye; si
habla a los sabios y maestros de la ley hace uso de su
juego lingstico, pero cuando se dirige al pueblo
utiliza todos los recursos a su alcance para hacerse
entender por los ms sencillos. A los pescadores les
habla de peces y a los agricultores les habla de
siembra; es pues, el maestro por excelencia. Ese
legado que nos dej el Seor ha sido conservado,
compartido y actualizado por la Iglesia, a lo largo de
los siglos.
Despus de las invasiones brbaras y la
consiguiente cada del Imperio Romano de Occidente,
Europa, y sus instituciones, qued prcticamente en la
ruina. Se perdieron bibliotecas, desaparecieron
ciudades y se borraron caminos. Fue en esta hora
oscura en la que la Iglesia asumi una tarea que nadie
ms quiso o pudo asumir. Tanto es as que autores
declaradamente ateos, como el filsofo espaol
Fernando Savater, reconocen que sin el Cristianismo
la Europa actual simplemente no existira.
Los Padres de la Iglesia, en primer lugar,
abrieron senderos de orientacin,
defensa y
sistematizacin de la verdad y de armonizacin entre
razn y fe. Esta labor apologtica llev a la
Cristiandad el estilo evanglico de ensear; pero
adems el clero catlico despleg, siempre con la
predicacin del evangelio como meta, toda una labor
acadmica, que aun hoy tiene repercusiones y
expresiones en nuestra cultura y en nuestra sociedad.
San Isidoro de Sevilla, por ejemplo, crea las Escuelas
Para Lideres, o Escuelas Para Catequistas, y da origen
as a la institucin escolar; pero adems, este santo
hombre escribe "Las Etimologas", una obra que
recoge todo el conocimiento que se poda reunir hasta
ese momento, con la particularidad
de que