21 de junio de 2010

Honorable legislador/ra:

La Universidad de Puerto Rico es un bien público creado mediante ley para garantizar
y facilitar la educación universitaria, accesible y de excelencia, al pueblo
puertorriqueño. Es fuente de saber, creadora de pensamiento y herramienta esencial
para el desarrollo económico, cultural y científico de nuestro país.
Me preocupa seriamente que para el año que comienza en julio de 2010, la UPR
sufrirá una reducción de más de $130 millones en los fondos asignados por
el gobierno. Esto como consecuencia de varias leyes aprobadas en años recientes
que reducen los recaudos de Hacienda y otras que excluyen a la UPR de participar de
los nuevos recaudos contributivos, como la Ley 7 de 9 de marzo de 2009 y el servicio
de la deuda de COFINA que a la fecha, excluye a la UPR al no aplicarle la fórmula a
unos $550 recaudados por el IVU.
Deseo llamar la atención al serio problema de las cuentas por cobrar de la
UPR. En este renglón, la gestión de la administración universitaria recibió
clasificación de deficiente por sus propios auditores internos.
“La Universidad de Puerto Rico, además de su rol académico, también mantiene
un rol social, el cual cumple mediante su aportación de programas en beneficio
de nuestra sociedad. Aunque entendemos que ésta es una razón de peso para
que la Universidad se mantenga ofreciendo servicios a las diferentes agencias
estatales aún cuando no paguen a tiempo por los mismos; debemos señalar la
falta de cumplimiento con la reglamentación vigente aplicable, así como serias
fallas de control interno detectadas durante nuestra auditoría”.
Informe OAI 2007-2008. 11 de mayo de 2009.

Al presente, las cuentas por cobrar de la UPR, correspondientes al gobierno

de Puerto Rico y sus agencias, suman unos $170 millones. El pago de estas
ayudaría a mitigar el problema de liquidez de la institución. Sería injusto
privar a la comunidad universitaria de los recursos necesarios para el pleno
ejercicio de sus funciones por las fallas de la alta gerencia de la institución.
Desde su creación, hace más de cien años, ha sido la voluntad de nuestro pueblo y sus
gobiernos el proveerle los recursos financieros necesarios para mantener la
universidad como una pública, de calidad y al menor costo posible. Para continuar con
esta misión, la UPR necesita se le asignen los fondos necesarios.

LE SOLICITO que ejerza su función como legislador y como representante electo de

este pueblo aprobando las medidas necesarias para restituir los fondos a la
Universidad de Puerto Rico.

LE PIDO que viabilice que la UPR permanezca como una universidad pública de
calidad, al menor costo posible para la ciudadanía que comienzan estudios
universitarios próximamente y para que las generaciones futuras puedan disfrutar de
esta oportunidad para el progreso personal y colectivo también.

Atentamente,
Residente del Municipio: