Andrés Campos

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Identidad y Cultura Mexicana.

Centenario de la Revolución Mexicana

Tierra y libertad?

“El ser humano es revolucionario, una consecuencia de su naturaleza nata de “individuo”,

egoísta y perseverante pero, al final, un animal con razón pese a que en el devenir del
tiempo como huésped de este planeta, demuestre utilizar el instinto de supervivencia para
su autodestrucción.” M.C Quintal

Este año se celebrará el bicentenario de la independencia y los medios de

comunicación se han cansado de recordárnoslo, sin embargo también se celebrara el primer
centenario de la Revolución Mexicana, algo que muchas personas parecen pasar por alto.
La revolución mexicana es un hecho que provoca muchas discusiones pues existen muchas
posturas pero creo que es un evento realmente importante para nuestro país. El siglo
después de la independencia de México estuvo plagado de guerras y conflictos que dejaban
a México violento, y sin rumbo. Durante el largo gobierno del General Porfirio Díaz
México conoció una paz y prosperidad que hacía mucho tiempo no veía, sin embargo la
desigualdad social era muy evidente, el rico era más rico y los pobres eran más pobres.
Durante 30 años los mexicanos no podían elegir a su gobernante y vivían muchas
injusticias. La paz porfiriana se daba por el puño de hierro que el general Díaz tenia sobre
el país.

Un buen día, el presidente Díaz, dijo que pensaba que el pueblo de México ya
estaba listo para comenzar a vivir un gobierno democrático. Francisco I. Madero aprovechó
esta nueva posición de Díaz y fue postulado como presidente para las elecciones venideras.
Pero Díaz no estaba listo aún para soltar el poder y pronto ideó una forma para deshacerse
de Madero al encarcelarlo. Al ser reelecto Díaz deja en libertad a Madero quien lanza el
manifiesto conocido como Plan de San Luis Potosí en el que, incita al pueblo a tomar las
armas para quitar las garras de Díaz del país “sufragio efectivo, no reelección” fue el
estímulo para que la Revolución diera inicio.
 Andrés Campos
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Pronto Madero llego a la presidencia, sin embargo La situación en el país se hizo

muy difícil. Muchos consideraban que madero no tenia lo que se necesitaba para gobernar
un país en la situación por la que pasaba México en ese momento y comenzaron a planear
en su contra. Victoriano Huerta dio el primer paso. Francisco I. Madero fue asesinado por
la misma persona que había jurado protegerle. Huerta fue nombrado presidente. Por esas
fechas, Venustiano Carranza surgió como un nuevo líder revolucionario con el objetivo de
restaurar el orden constitucional. Los otros caudillos revolucionarios como Villa o Zapata
pronto se unieron con el para pelear en contra del usurpador Huerta.

Cuando Huerta es derrotado, Carranza llega a la presidencia, el se empeñó en

formar un gobierno que hiciera posibles las transformaciones sociales y económicas y
decidió poner orden por el terreno de las armas a unos y por el de las ideas a otros,
provocando de esta forma una nueva era de violencia en México. Carranza es recordado por
ser el que promulgó la Constitución en nuestra ciudad, Santiago de Querétaro. El General
Álvaro Obregón es quien protagoniza la parte final de este movimiento. Trato durante su
gobierno de otorgar derechos a obreros y campesinos después del Plutarco Elías Calles
llega a la presidencia y empieza a formar el futuro político de México. El partido
Revolucionario institucional ya se asomaba en el horizonte.
Cuando Madero llega al poder con ayuda de los Revolucionarios hay un choque con
Zapata pues sus ideales eran muy diferentes por un lado Madero un hacendado del Norte,
criollo de buena familia un político. Por el otro Zapata, un líder del pueblo un caudillo que
lucha por la justicia y en contra de los hacendados, cuya única exigencia era la repartición
de tierras. Madero le exigió a Zapata que depusiera las armas; Zapata le respondió:
“Primero la tierra, después las armas”.
Hoy A 100 años de la Revolución Mexicana, son muchos los que piensan que en
aquel evento no se logro nada, que México sigue hoy aun en una lucha encarnizada en
busca de mejores condiciones de vida para los más necesitados, y al mirar fríamente los
resultados la revolución mexicana no trajo grandes soluciones al país. el PRI es lo mejor
que nos dejo esta guerra, un evento en la vida de México del que no muchos están
orgullosos, que duro 70 años de gobierno en el que hasta la idiosincrasia misma del
 Andrés Campos
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mexicano cambio, subyugados por un nuevo régimen que aparentemente daba paz y hacia
las cosas más fáciles.
A cien años de la Revolución Mexicana no se han cumplido los ideales de Zapata
libertad y tierra para los hombres que la hacen producir, hoy Morelos, Michoacán,
Guanajuato, Chiapas y Oaxaca son de los estados más pobres del país y menos
desarrollados, el Caudillo del Sur, se retuerce en su tumba porque ahora pocos tienen sus
tierras, otros no tienen ni dónde sembrar, y peor aún, solo tienen dinero para la comida del
día. Los gobernantes de hoy en día siguen diciendo que apoyan a los más necesitados en
sus campañas electorales, “ primero los pobres! Es el mejor slogan publicitario en México,
pero como todos los políticos, al llegar al poder se dedican a otros asuntos más
“importantes”.
Nos damos cuenta que pocas son las cosas que han cambiado en nuestro país y
resultan demasiado escasas al considerar todo lo que se ha luchado para lograr un cambio
verdadero. En unos meses se celebrara el centenario de la Revolución que se ve eclipsado
por la celebración de los logros de la independencia y su bicentenario y la razón de esto es
clara. Se dice que la historia es un ciclo y que aquellos que no conocen su propia historia
están condenados a repetirla, hoy a 100 años de la Revolución, la situación para muchos es
muy parecida.
Este año se celebra los primeros 100 años de la Revolución creo que no hay mucho
que celebrar. Es importante que nosotros como estudiantes busquemos la forma de que
México sea un lugar mejor, sin ánimos de sonar como un cliché. El futuro de México
realmente está en nuestras manos, el cambio verdadero solo se logra por medio de la
educación y no por milagros o movimientos armados. Nuestro México nos exige una
revolución, pero una revolución de pensamientos, un cambio profundo en nuestra forma de
pensar y actuar, ya basta del conformismo y echarle la culpa al gobierno basta de ser una
sociedad conformista que prefiere criticar y es incapaz de decidir y actuar. Basta