IGLESIA, ESTRUCTURA DE LA
13/06/95
OFICINA APOSTOLICA
INTRODUCCION:
"Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo,
descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre"
(Hechos 13:1-4.)
Debemos estar en todo (no solo en lo que nos conviene),
sino en todo; porque por algo hizo la estructura el Señor.
La estructura la derivamos de que el Espíritu Santo se hizo
cargo (estamos hablando del Nuevo Pacto) de la guianza
de la iglesia (para no decir otras acciones); por eso vino el
Espíritu Santo que nunca había estado en nadie que
conozcamos, ni aún en Cristo cuando encarnó (claro,
como Dios lo tenía todo), la esencia en El, era la esencia
en El; pero la función de Cristo la vino hacer el Espíritu
Santo (la función ministerial); algo así como diciendo: El
Hijo de Dios, nace de Dios o del Altísimo; pero la función
la hizo el Espíritu Santo; de tal manera que por eso El
renunció a los atributos divinos sin dejar de ser Dios
(Filipenses 2:5-8); nunca renunció a ser Dios, renunció a
las acciones de Dios o como Dios. Entonces tuvo que
venir el Espíritu Santo a substituir los atributos, pero eso
para función ministerial.
DESARROLLO:
Ahora en la tentación o en la prueba (claro, ya tenía
participación el Espíritu Santo), pero debido a que Cristo
era el postrer Adán, entonces no tenía porque tener
ventaja sobre el primer Adán, si iba a ser probado igual!
Los dos fueron probados en un huerto; el primero tenía
ventaja en el Huerto; era un huerto benévolo; el postrer
Adán tenía desventaja en ese caso, porque el Huerto le
era hostil, estaba en angustias. Sin embargo, la prueba
tenía que ser de la misma persona , en las mismas
condiciones; es decir: Como hombre Adán, como Hombre
el Postrer Adán (1a. de Corintios 15:45). Porque jamás
hubiera podido ser tentado el Espíritu Santo, ni Dios; fue
tentado Jesús! Ahora bien, pero Adán nunca tuvo el
Espíritu Santo adentro; entonces ¿Cómo puede ser el
Postrer Adán con la ventaja del Espíritu Santo adentro?
¿Cómo podía estar en igualdad de prueba, si el uno tenía
el Espíritu y el otro no? La respuesta es que Cristo (el
Postrer Adán) tampoco tenía el Espíritu Santo adentro,
estaba con y después sobre. Es exactamente como
nosotros (nosotros tenemos a Dios adentro); sin embargo,
nosotros vamos a ser probados en lo humano; porque no
están probando al Espíritu que está adentro (Espíritu
Santo); entonces si nosotros caemos (cayó el hombre), si
cayera el Espíritu Santo, entonces caería Dios! Y no es
Posible! Entonces cae el hombre.
La tentación del Postrer y Primer Adán, tenía que ser en el
hecho de querer hacer caer al hombre. Por eso fue que
cuando Cristo fue ungido, no tuvo el ungimiento como el
del Pentecostés; porque entonces hubiera quedado con el
Espíritu en El; lo que si tenía era plenitud de Espíritu
cuando fue oído. ¿Cuando tenía ya a la persona plena del
Espíritu Santo? Al ser glorificado, por eso ahí podía dar el
Espíritu Santo, antes podía dar su Espíritu (antes de
ascender). Por eso cuando sopló (la traducción correcta
es: Dio su Espíritu, no el Espíritu Santo), y la traducción
correcta es: "Dio Espíritu Santo, Sopló Santo", no el
Espíritu Santo (La Persona); no podía dar la Persona,
porque no la tenía (esto es muy delicado decirlo y
enseñarlo); pero es la verdad.
¿Vamos a ver por qué? Porque todos los Profetas del
Antiguo Testamento, nunca tuvieron al Espíritu Santo,
estaba con ellos y sobre ellos. Entonces, Juan el Bautista
fue el último Profeta de esta serie, y los demás Profetas
del Nuevo Pacto, tendrían que ser con Espíritu en ellos;
pero Cristo todavía sale de la Ley, como Jesús; para
meterse en la Nueva Era; pero sale como súbdito de la
Ley, cumpliendo la Ley (el único), con lo que vino a probar
que si se podía cumplir la Ley (Mateo 5:17); pero en una
Santidad absoluta; que es la Santidad del Amor, pero del
amor pleno, del amor ágape; que nosotros vamos a tener
cuando estemos glorificados! Entonces vamos a estar en
la plena santificación que Dios quiere (que vamos a estar
obedeciendo a Dios totalmente); para que se cumpla lo
que dice la Ley: "el que cumple amando a Dios en todo,
con todo y a su prójimo, cumplió la Ley". Nadie jamás a
parte de Cristo (porque era el Redentor), nadie a cumplido
la Ley de Dios; el único que la cumplió, lo mató la Ley;
porque llevaba el pecado de nosotros. Al otro que debía
haberla cumplido (Moisés), porque trajo la Ley; lo mató la
Ley. Entonces a todos los mató la Ley, quiere decir que,
Moisés se salvó por la Gracia, representando a todos los
de Dios en la Ley (los que se salvaron); pero la Ley lo
mató porque la Ley no sabe perdonar, La Ley solo
ejecuta.
Entonces viene el Señor y va hacer un edificio que se
llama Iglesia, que va hacer la réplica de su cuerpo;
mirando su cuerpo físico, vamos a entender el Cuerpo
Místico. Empecemos por decir, que entonces el Espíritu
Santo empieza con nosotros ; por eso el arrepentimiento
es Espíritu Santo con, no está adentro de nadie. Cuando
está uno tocado y arrepentido y quebrantado, no está el
Espíritu Santo adentro; porque el quebrantamiento por
arrepentimiento, es abrirle paso al Rey, o sea que el reino
a entrado; digamos que el arrepentimiento es la portada de
la entrada de ese Jesús (el Espíritu de Cristo en nosotros).
Vamos a cambiar un poquito de semántica y vamos a
llamarle esa entrada de Jesús en nosotros
"Engendramiento", no Nuevo Nacimiento; como un hijo
que ya es hijo engendrado, pero no es hijo nacido.
Entonces hijos engendrados e hijos nacidos son la misma
persona; pero no son la misma fase. Cuando nosotros
decimos "Ya somos hijos" si pero engendrados; no hemos
sido dados a luz; entonces podemos ser abortados
todavía. Esa es la razón porqué los congregantes de una
Iglesia, no necesariamente pueden ser miembros;
entonces estaríamos poniendo de miembros a personas
que no han nacido de nuevo, que no han sido
engendradas.
Cristo la cabeza de la estructura de: física y mística; Cristo
la cabeza de la estructura, pero que va a dar las órdenes
por el Espíritu, ya no por su neurología, por sus conductos
nerviosos o mentales; por eso dice Hechos 1:2 que dio
ordenes por el Espíritu "Hasta el día en que fue recibido
arriba, después de haber dado mandamientos por el
Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido";
esa es la razón que nos extraña cuando decimos: "Y dio
órdenes por el Espíritu". ¿Y entonces los anteriores no
eran por el Espíritu? Si eran por el Espíritu, pero en otra
fase; porque nunca se hizo nada sin el conducto del
Espíritu. Por ejemplo el arrepentimiento llega por el
conducto del Espíritu, que está actuando desde afuera.
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Por eso vale en los Colegios, en las enseñanzas seculares
de las Iglesias, vale recibir inconversos (que no sea nada
más educación de niños evangélicos). Por qué? si el
objetivo es no educar secularmente (aunque ese es el
anzuelo) es presentarles a Cristo; si no para qué? Hay
mejores colegios afuera (les presentan al diablo).
Entonces hay que tenerles una escuela para presentarles
a Cristo; pero notemos que se está educando hacia Cristo,
a gente que no ha nacido y gente que ya nació. Lo que
hay que hacer es esmerarse para poder tocar ese
aspecto, esmerarse en que el Colegio sea un ejemplo en
los nacidos para los no nacidos; tanto los maestros, como
los alumnos, etc. Si no se llenan esos objetivos, no veo
para que vamos a tener escuelas. Pero si nosotros vamos
a presentar a Cristo para que se arrepienta mas de alguno
de estos niños, entonces si vale la pena el Colegio. ¿Por
qué Cristo hablaba a los niños, si no habían nacido para
él? ¿Por qué Cristo decía: "Déjenlos que vengan a mí"?
(Lucas18:15-17). Era una educación extra nuevo
nacimiento; quizás esa sea la única razón viable de
presentar los principios cristianos al mundo, pero no es
esa la vía de la conversión; sino que la vía de la
conversión es evangelizarlos para que se conviertan.
Ahora, si educándolos les estamos dando la enseñanza
de alguna manera; pues claro que no les va a dañar; si
nuestro país pudiera tener escuelas con enseñanzas
cristianas (no dañan); pero no es la ruta, ni tampoco es a
lo que mandaron a la Iglesia.
Por eso se fundaron en la Congregación judía (que era de
Dios) las Sinagogas, no eran mas que esfuerzos de
educar al pueblo (note que era al pueblo judío), pero
aceptaban prosélitos, y seguramente aceptaban hijos de
los prosélitos. Ahí está apoyado lo que acabo de decir; sin
embargo, las Sinagogas no eran los lugares de
conversión; las Sinagogas eran como los discipulados de
hoy, que era educación primariamente del pueblo ya
convertido y claro si oían los visitantes mejor. Pero el
objetivo primordial de las Sinagogas, no era convertir, era
educar a los convertidos al judaísmo. Ya en la nueva
estructura, aplique usted eso a la educación (hay que dejar
puertas abiertas a la educación, pero en esta orientación);
porque si solo nos vamos a preocupar del pensum y de la
calidad de maestros y no mencionamos a Cristo allí,
entonces para que; entonces nos vamos a convertir en
educadores. Ese es el aspecto de dejar a los niños venir a
mí; pero luego el Señor empezó a hablar, a enseñar (aquí
estamos en la proyección para la nueva dimensión). ¿A
quienes enseñaba el Señor? No solo a discípulos, eso fue
después; enseñaba a todo el que oía; pasaba por una
plaza un fariseo y decía: "Este si enseña con autoridad"
entonces les llegaban las noticias, pero no iba dirigido a él
el mensaje; pero si lo agarraba pues que lo agarrara.
Entonces la tarea primordial de la estructura de la Iglesia
(no de colegios) es expandir el Reino, ya sea educando,
ya sea predicando, ya sea enseñando, sea viviendo; y
expandir el Reino hasta lo último de los confines del
Cosmos (no solo de la tierra). Sí vamos a expandir el
Reino (el expandimiento del Reino es únicamente por
gestación), porque sí solo expandir el Reino es dar la
noticia a todo el mundo, pues creo que no hay quien no
haya oído algo del Evangelio, pero es llevar a engendrar
por la Palabra nuevos hijos del Reino. Cuando estaba
meditando por la mañana, me dio el siguiente
pensamiento el Señor, me dijo: "Mira que poderosa es la
Palabra", porque de la boca de Dios, de la nada hace los
mundos, del caos saca universos, de las tinieblas saca luz;
pero en la boca del diablo, la Palabra; de los universos
hace caos; y de la luz hace tinieblas! Es tremendamente
peligroso someterse a la Palabra que gesta, o sea de
Dios, o sea del diablo (yo no estoy diciendo que el diablo
engendra con la Palabra); pero cría Sabemos os que la
alabanza no engendra, que la oración no engendra, que la
lectura de la Biblia no engendra, a menos que se haga
Palabra viva; pero la Palabra engendra; por eso entiendo
porque Cristo no se hizo letra o libro; se hizo Hombre,
porque iba a gestar con la Palabra.
Notemos que tremenda proporción tiene la Palabra, que el
poder del Espíritu sin la Palabra no funciona, caos debajo
del poder del Espíritu, desaparece el caos y eso que en 7
etapas al impacto de la Palabra; entonces desde luego
que tiene que ser más admirable y poderosa la Palabra,
que los milagros que puede concebir. Más grande que
hacer un Universo, o un cuerpo humano, no hay; sin
embargo, eso lo hace la Palabra; pero si nosotros vamos a
buscar los efectos, vamos a tener que terminar admirando
más los efectos, que la Palabra. La Palabra respaldada
con señales, es el Evangelio de Cristo, pero la palabra
mentirosa, confirmada con señales, es el mensaje del
anticristo; luego entonces las señales no son la pauta,
porque hay señales de los dos lados; la diferencia va a
estar en la Palabra de verdad y la palabra de mentira; o
sea que la batalla final va a ser de Palabra (de doctrina).
¿Qué sustentan las señales que estés viendo? Que
doctrina sustentan? En si, no son suficiente causa una
señal, la señal es un efecto; entonces hay que averiguar
de que causa; por eso una señal que no nos lleve a la
consagración, o una serie de señales que no nos lleven a
Cristo; de que nos sirve; sí el objetivo no es hablar todo el
día para que oigan; el objetivo es que alguien venga a
Cristo; porque el Señor dijo: "Yo voy a ir a predicar porque
para eso vine" Lo pone no solo a eso, porque hacía
señales; Pero ¿Cuál era la meta? que oyeran la Palabra
que gesta y hacía señales para llamar la atención a la
Palabra. Así que la señal vale, según lo que marque. Me
impresiona mucho las señales de los Janes y Jambres y
sus seguidores, no convirtieron en Egipto a ningún hebreo;
y si salió vulgo de allí, con la Palabra de Moisés y Aarón.
Del otro lado fue contrario porque no salió ningún hebreo
para Egipto, pero si de Egipto para los hebreos. Quiere
decir que la Palabra gestó y nunca las señales.
Como ya habían intentado poner en orden las narraciones,
según dice Lucas: "Puesto que ya muchos han tratado
de poner en orden la historia de las cosas que entre
nosotros han sido ciertísimas tal como nos la
enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus
ojos... (Lucas 1:1-3), quiere decir que no era falta de
noticias, sino falta de orden; "He decidido yo ponerte en
orden..." Habían dos razones en Lucas: Poner la Palabra
en orden (palabra ya conocida); lo que buscaba no era ver
si se convencía, sino buscaba datos para ordenar
(estructurar), porque notemos que la Iglesia está naciendo
y primero están estructurando la doctrina. Quiere decir
que antes de que haya Iglesia (Congregación), debe haber
una estructura doctrinal; sino para que van a juntar a un
montón de gente, a cantar todo el día; y para ir noche a
noche a la iglesia, para no ir a oir nada a un púlpito. El
pecado de entretener a la gente, es un pecado que le van
a cobrar a los pastores; porque por darles lo bueno, les
hacen perder lo excelente; y lo bueno es bueno, pero
mejora con lo excelente, pero que tal si no lo damos.
Ahora, ¿Por qué buscaron con el Evangelio que iba a
nutrir la iglesia, testigos oculares? (Lucas 1:2)
2
"Transmitimos desde el principio los que fueron
testigos oculares"

PREGUNTAS:

PASTOR: Usted mencionó la generación que vió a Cristo,

fue más fuerte que la generación que no vió a Cristo.

APOSTOL: No, lo literal es: La generación que vió lo que

Dios hizo; está hablando del Exodo.

PASTOR: Porque el Señor dijo en otra porción también

que era más bienaventurado los que habían creído sin
verle, sin embargo no todos los que han creído sin verle;
tienen la fuerza de la credibilidad, que tiene el que ya lo
vió.

APOSTOL: "Más bienaventurado el que sin ver creyó",

Pablo vió a Cristo, pero creyó antes; él era salvo en el
judaísmo; pero no había creído en Jesús. Tuvo que creer
en Jesús para entrar en el nuevo judaísmo; entonces
Pablo lo vió, pero otros no vieron a Jesús; y eran tan
salvos como Pablo. Quiere decir que va haber
bienaventuranza para el que creyó primero y después lo
vió. O que no lo haya visto (mejor todavía), más fuerte la
fe.

Tengo que decirle algo de mi persona, yo no había tenido

la experiencia de ver al Señor cuando creí en él; al
contrario, a mi me dijeron que no hacía nada y creí en él.
3
Tres años después me bautizó el Señor y entonces lo ví!
Pero yo no creí cuando lo ví; yo lo ví, porque ya había
creído. Yo no necesite verlo para creer (y me alegro de
eso).

PASTOR: ¿Y aquellos que lo ven y no han creído?

APOSTOL: Bueno, esos tienen mayor condenación.

Porque por ejemplo, más de quinientos vieron al Señor
ascender; pero los que realmente lo palparon como Verbo,
fueron solo los apóstoles. Pero esos bastiones, sirvieron
para consolidar la Iglesia.

Una casa no se sostiene por las paredes, sino por las

columnas; porque las paredes se sostienen por las
columnas. Entonces las generaciones cristianas
necesitan tener apóstoles que vieron al Señor; y en todas
las épocas ha habido eso. Nunca se ha dejado Dios sin
testigos (que le pongan el nombre que quieran); pero han
habido testigos oculares.

ORP/gis