Llamado a la Revocación del Mandato del Gobernador Fortuño

Tiene razón Ángel Guerra Cabrera en este artículo publicado ayer en Argenpress que les incluyo al afirmar
que la radiante Victoria de los estudiantes en la U.P.R es una victoria para todos los puertorriqueños. Y son
sin duda los estudiantes los principales héroes y heroínas de esta campaña admirable. Ya hemos abundado en
ocasiones anteriores sobre la inteligencia, capacidad estratégica, creatividad, coherencia del discurso, uso de
los recursos jurídicos, mediáticos y la forma serena, democrática e inclusiva como se condujeron los trabajos
durante la huelga.

Los medios, el pueblo, los profesores, los empleados no docentes y los padres constituyeron una base de
apoyo que a la larga se impuso y, con la hábil y certera intervención del Juez Negrón Fernández y del
Mediador Pedro López pudieron hacer que prevaleciera la razón y se evitara un alza en la matrícula, se
mantuviera la matrícula de honor para todos los acreedores a ella, se evitara la privatización de la UPR, se
protegiera la educación pública y accesible y se evitaran las represalias como suspensiones sumarias para los
estudiantes. Fue una Victoria sin parangón y ganada en buena lid; pero quizás cantamos Victoria
prematuramente.

Hace menos de una semana que los estudiantes ratificaron los acuerdos a los cuales llegó la Junta de Síndicos
de la UPR. Para ello fue necesario que desautorizaran a la Presidenta de la Junta, al Presidente de la UPR, a la
Rectora y a los verdaderos instigadores de esta conjura de corte fascista cuyos siniestros manejadores Carlos
Romero Barceló, Rivera Casiano y Rodríguez Pujadas salivaban ante la posibilidad de destruir el principal
centro del pensamiento libre en el país.

Estos dicen y piensan parafraseando a su principal dirigente, Carlos Romero Barceló: ¿Qué Victoria? En
menos de una semana ya se ha visto que la dictadura fortuñista está comprometida con revertir esta
contundente victoria de los estudiantes y que siguen en su empeño por vengarse de los estudiantes, los
profesores y los no docentes.

Ya han anunciado su intención de demandar a los estudiantes por los daños imaginarios sufridos por la huelga
como si no fuesen ellos los principales responsables de esta innecesaria interrupción de los estudios. Quedó
claramente establecido el carácter razonable de los estudiantes y la truculencia intransigente de los ahijados
políticos de Romero y Rivera Casiano. Me refiero a De la Torre, Igrí Rivera, Rodríguez Pujadas y sus
allegados.

El Führer del Senado también ha intervenido en este teatro del absurdo esta semana interviniendo
indebidamente con los procesos democráticos deliberativos aprobando festinadamente legislación de corte
fascista imponiendo el voto electrónico y pretendiendo destruir las instituciones democráticas esenciales a la
vida universitaria por décadas. Me refiero a la ASAMBLEA ESTUDIANTIL Y EL CONSEJO DE
ESTUDIANTES.

Además sin vistas ni confirmación el Gobernador ha nombrado y el Senado ha confirmado a cuatro nuevos
miembros a la Junta de Síndicos para continuar la conjura para la persecución de los estudiantes, profesores y
para desarticular la UPR y su autonomía e integridad como principal centro docente del país.

Ya el Secretario de la Gobernación, Sr. Rodríguez Pujadas, ha declarado hoy que los acuerdos que dieron fin
a la Huelga Estudiantil son un mero papel, que son contradictorios. Es obvio que el Gobierno de Fortuño no
tiene el menor interés de honrar los acuerdos y sigue viendo a la comunidad universitaria como enemiga y a
los estudiantes como agentes subversivos.

Los que subvierten el orden democrático son ellos. Ayer en la tarde el Senado ha procedido a cerrar el
Capitolio con candado mientras proceden a impedirle el acceso a la Prensa y le niegan el uso de la palabra a
los representantes de la oposición. Se trata de un asalto al poder desde el poder, un autogolpe dirigido por una
banda mafiosa que hoy detenta el poder arrogándose la potestad de impedirle al pueblo el acceso a la
información sobre las medidas legislativas que se aprueban sin debate, sin vistas públicas, sin información a
los medios a los que se le trata como enemigos por insistir en cumplir con su deber de comunicar.
A esta práctica de obviar los procesos deliberativos se le llama legislar por descargue y lo que realmente es
que con ello se cargan la primera Enmienda de la Carta de de Derechos de la Constitución de los EUA y los
correspondientes artículos de la Carta de Derechos de de la Constitución adoptada por el Pueblo de Puerto
Rico en 1952.

Este proceder golpista que emana del Ejecutivo y de la Presidencia del Senado de Puerto Rico es el resultado
de la conjura legislativa mediante el cual, durante el último cuatrienio, desde la oposición impidieron se
llenaron las vacantes surgidas en el Tribunal Supremo entonces proceder a nombrar un domingo en la tarde
cuando fueron nombrados sin vista pública tres jueces cuya principal cualificación ha sido su declarada
intención de hacer cumplir las medidas extra-constitucionales que proponga el Partido Nuevo Progresista.

Nunca en la historia moderna del país se había constituido un gobierno con el declarado propósito de destruir
la Constitución que los poderes que esta contempla y les obliga a obedecer. Es un gobierno contra el pueblo y
contra los derechos de participación democrática de la ciudadanía. Se trata de una tiranía, de una toma del
poder desde el poder ilegalmente usurpado.

Ante esta usurpación dictatorial se impone el derecho del pueblo de rebelarse contra la tiranía por las armas
inclusive si se cierran las puertas a la deliberación democrática y no existen otros mecanismos disponibles
para hacer valer la voluntad popular expresada según los instrumentos jurídicos que garantiza la Constitución.

En el espíritu de darle al pueblo puertorriqueño un mecanismo democrático para expresar su voluntad de

manera de poder recuperar los derechos conculcados por este asalto al poder en el día de ayer el Honorable
Representante Charlie Hernández presentó el Proyecto de Resolución de la Cámara Num. 99 en el que se
dispone para una enmienda constitucional con el propósito de, si se obtienen las peticiones de 25% de los
electores que participaron en la última elección se proceda a consultar al pueblo, mediante voto directo, en
torno a la revocación del mandato del Gobernador.

Este proyecto no será aprobado en esta sesión que ya concluyó pero es un arma poderosa en manos del
electorado para poner fin a este estado de cosas que atenta contra las bases mismas de una sociedad
democrática. No es fácil lograr se organice un referéndum revocatorio. Hace falta recoger medio millón de
firmas de ciudadan@s que insistan el derecho que debe tener el pueblo para ponerle coto a situaciones de
usurpación de poderes que el pueblo nunca le delegó a los que ilícitamente los usurpan.

Les incluyo copia del Proyecto de Resolución radicado ayer por el representante Hernández con el propósito
de que desde las organizaciones políticas, sindicales, gremiales, estudiantiles, comunitarias, desde los
municipios, los barrios, los comercios y las fábricas nuestro pueblo se levante en defensa de nuestros derechos
y así derrotemos esta conspiración en estado avanzado de putrefacción que ha instaurado una dictadura en
contra de la voluntad popular.

Los derechos fundamentales que el pueblo de los EUA y el pueblo de Puerto Rico ha consignado en sus
respectivas constituciones no pueden dejarse al arbitrio de ninguna banda criminal como la que hoy usurpa el
poder en Puerto Rico. Cada generación tiene que defenderlos a riesgo de perderlos si no se ejercen con la
fuerza de convicción que la situación impone.

La Resolución 99 de la Cámara nos ofrece a todos los puertorriqueños el poder de poner coto a esta cadena de
actuaciones dictatoriales mediante el uso del voto y la capacidad de organizarnos en un movimiento que, por
encima de las divisiones partidistas que nos han separado, nos una en este reclamo insoslayable de restaurar
nuestra democracia y desalojar la Fortaleza de este tumor anticonstitucional que amenaza con destruir todos
los órganos vitales de nuestra democracia intervenida.

Asumamos nuestra responsabilidad histórica. Revoquemos el mandato de este gobierno golpista. Levantemos
nuestra voz y retomemos nuestra democracia. Más de un millón de puertorriqueños, no importa como votaron
en las últimas elecciones ejercerían su derecho a derrocar esta tiranía mediante el voto, instrumento y
herramienta esencial de la democracia. Hagámoslo.
Salvador Tió Fernández