Agradezco enormemente a mi mam que aunque es una mujer muy creyente su
devocin no la llev a escoger para m un nombre bblico. Qu terrible habra sido
llamarme Hageo, Sofonas, o Malaquas. Sin embargo, ahora que lo pienso, hay nombres bien lindos, como Daniel, Jons, o Joel. Si hubiera sido mujer, las opciones habran sido Mara, Marta, Elizabeth o Sara. O tal vez, me habra llamado con el nombre de esa mujer Rachab, la ramera, o Rachel. Volviendo a los masculinos: llamarse Ans, o Caifs. Todos se usan por el slo gusto del odo, hasta esperar que un rostro modelado en acciones vaya llenando de realidad esa huella de meloda muerta en la escritura, revivida en alguna cancin o pelcula, para por fin ser encarnada por un destello de ojos y sangre latiendo. El nombre. Rastro de un linaje o de genealogas de palabras que por magia o azar o alguna relacin, traen al individuo una carga histrica que hay que balancear. Conocido es el caso de Alejandro El Grande, cuando en una de sus campaas se encuentra con un Alejandro que no alcanzaba ni para ser conquistador de su propia vida, al que increpa dicindole que enmiende su camino pues un hombre que lleva ese nombre no puede vivir de esa manera. De no hacerlo, le quitara la vida. Se dice tambin que las mujeres en tiempos del imperio romano en Palestina comienzan a llamar a sus hijos Jess como exigindole a dios que cumpliera su promesa de salvacin. La urgencia escatolgica. Quizs hoy por hoy, a nuestros hijos, o a los hijos de nuestros hijos llamaremos meme, emojis, momo, web, o como en matrix usaremos algn neologismo informtico para dotar de realidad y destino el futuro incierto del cyborg. Veo con esperanza la usanza venezolana que consiste en juntar las silabas de los nombres de pap y mam con el objeto de crear un tercer nombre, unido por la conjuncin copulativa 'y'. S, mucho ms honesto con lo que sucedi en la oscuridad y el fuego y con el ingenio de la gentica.