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GRUPO DE INVESTIGACIÓN SOBRE CONFLICTO SOCIAL Y

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y LA CRIMINALIDAD

Boletín informativo

EDICIÓN ESPECIAL ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD

CONVIVENCIA, SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS

APUNTES IRREVERENTES
Boletín Nr. 13 Septiembre 25, 2006
guillermoaníbalgärtnertobón

“En la esfera social no más que en la esfera sicologica, las ideas falsas no se desvanecen
en silencio cuando se las confronta con la verdad. Nadie espera que un paranoico aban-
done sus deformaciones mentales y sus ilusiones, tan difícilmente adquiridas, al ser infor-
mado de que carecen en absoluto de fundamento.” (Robert Merton)

Hace algunos años fui invitado por la revista Risaralda Cultural para escribir una composición
acerca de la violencia en la ciudad. Nuestro escrito no pasó la prueba ante los timoratos con-
ceptos de los censores de la revista quienes consideraron inconveniente o inoportuno publicar
lo que llevaba por título “Mr. Hyde en el Parque de Bolivar”. El trascurso del tiempo hace
ahora más evidente nuestro planteamiento pese a los esfuerzos de quienes gustan imitar a las
famosas aves que esconden la cabeza para no ver el riesgo que finalmente las deja sin ella, ra-
zón esta suficiente para presentarlo ahora de manera comprimida:

La aceptación del cuento de una Pereira antaño vigorosa y pacífica se ha visto facilitada y com-
plementada con la práxis cotidiana de la perversa norma: la ropa sucia se lava en casa, acompa-
ñada de la judeo-cristiana tradición de echarle la culpa al diablo, al otro: a los venidos de Antio-
quia o los llegados del Norte del Valle.

La imagen de la trasnochadora, querendona y morena introducida en la estructura mental de sus


aguardienteros(as) hijos(as) fieles a los ‘guernes”, viernes, sábados “culturales, y que constitu-
ye la materia humana de la urbe y su entorno metropolitano, ha sido una imagen de fuerza y
arraigo tales que su otro yo, la ciudad sórdida, triste y violenta, dificilmente se deja reconocer y
menos aún, retratar.

El ánimo trasnochador, dionisiaco, bohemio, no obstante, se ha visto enrarecido por el miedo,


la sangre, la inseguridad, el sentimiento permanente del riesgo y la desconfianza. Parece que el
leongreifiano “juego mi vida, cambio mi vida de todas formas la llevo perdida”, sirva para
explicar la terquedad de los arriesgados trasnochadores que garantizan la sobre-existencia de

“HAB
LANDO DE LA GUERRA, EL TORTOLITO DIJO A SU MAMA:
MADRE DAME LA CAUCHERA QUE VOY A MATAR NIÑOS AL PARQUE!”
(Mario El Malo o Eligio, cualquiera de esos dos poetas amtioqueños)
bares y cantinas cuyo control genera dolores de cabeza no solamente a los secretarios de gobier-
no municipales y comandantes de policía.

La situación es delicada y sobre todo si intentamos hacer una proyección sobre lo que espera a
las nuevas generaciones. De otra parte, en nuestra investigación (esfuerzo colectivo e interdisci-
plinario) constatamos la todavía imperante cultura del avestruz opuesta y lastre al desarrollo de
las otras dos expresiones mencionadas. La cultura del avestruz es la que se expresa en el que
aquí no pasa nada, o en tímido reconocimiento de que esto se está poniendo maluco. Ahora,
como si se tratase de una sorpresa.
La trasnochadora, morena, querendona, es multicultural, multiétnica, pluripolítica, anárquica,
sorprendente y desconocida. Es violenta, explosiva y dramática. En verdad que no es esta una
imagen para folletos para atraer turistas a menos se trate de algún o alguna académica con cierto
espíritu de aventura que busque un diplomado o un doctorado en muestras de conflicto en áreas
deprimidas y críticas del planeta (bitacora p. mv.).

En muchas instancias donde se toman decisiones políticas en materia de órden público y que
afectan la convivencia ciudadana, he encontrado bien difundida esa forma de conciencia que
califica el lado oscuro de nuestra ciudad como un fenómeno reciente. Personalmente tengo la
percepeción conocimiento y sentimiento), sometida a todos los filtros críticos y analíticos, de
que en esencia, en lo sustancial, no hay nada nuevo bajo el sol diferente al crecimiento, madura-
ción y posicionamiento del Mr. Hyde que ya se adivinaba en los primeros pobladores desplaza-
dores y aniquiladores de indios a quienes acusaron, de ser ellos, los indios, los malos del paseo
por no dejarles, a ellos, a los buenos FUNDADORES, el espacio libre para su empresa.

Para sacar a Mr. Hyde de las calles, para reducirlo al Laboratorio del Dr. Jekill, a la privacidad
del Penthouse, de la quinta rural, del club exclusivo, o de la olla endiablada, se requiere, se hace
necesario, reconocernos y reconocer cual ha sido su presencia en los multicolores espacios que
integran nuestra ciudad.

Así las cosas, son muchas y cada día parecen ser más, las personas que directamente bien sea a
título personal o bien sea representando instituciones claman por soluciones inmediatas, por
intervenciones decididas y fuertes de las autoridades contra la violencia y el crímen campeantes
en todos esos espacios mencionados atrás.

Que esto suceda me parece positivo en el proceso de construcción de la ciudad, es algo así co-
mo la formación de una conciencia colectiva sobre un problema. Resulta sí preocupante, la ten-
dencia a olvidar el hecho de que la deseable prevención y control no resultan como regalo del
cielo ni de los gobernantes sino como el resultado de esfuerzos de muchas fuerzas morales
(institucionales) e individuales, sustentadas y alimentadas en el quehacer de cada uno de noso-
tros.

Nada parece haber cambiando desde entonces, simplemente el Dr. Jekyll y Mr. Hyde alternan
ahora su sitio con los cuatro monos sabios como podemos apreciar en la siguiente imagen:

ADENDO IGUALMENTE IRREVERENTE ACERCA DE LAS MONADAS DE PROPUESTAS LE-


GISLATIVAS CONTRA LA VIOLENCIA

Si el problema de la convivencia se resolviera con la expedición de normas, en este caso sobre desarme,
Colombia estaría HECHA. Tenemos normas suficientes para ser un país de ángeles. El problema radica
en la interiorización de las mismas y aquí estamos muy lejos del paraiso. El fenómeno de la anomia (nada
que ver con la anemia) ha sido suficientemente detectado y este es un problema cultural que tiene que ver
con las relaciones que sustentan la vida cotidiana. Estas escenificaciones de los alcaldes incluido Lucho
Garzón haciendole coro a semejante tonteria simplemente evidencia la ausencia de criterios y las ganas de
gastarse los dineros públicos en construcciones teatrales de imagen descuidando los reglones fundamenta-
les del gasto público. Ojalá se ocuparan de ARMAR A LOS COLOMBIANOS CON MEDIOS Y RE-
CURSOS PARA TRABAJAR Y PROCURAR EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA. (gag)
RELOJ NO CUENTES LAS HORAS
En un reciente CONSEJO DE INSEGURIDAD mediante una excelente
presentación power point clickeada por el Gerente del Pánico Ciudada-
no se demostró estadísticamente que los eventos de homicidio se pro-
ducen necesariamente vinculados a ciertos rangos horarios. En con-
secuencia el Dr. Legislito Mali Ocioso propuso presentar ante el Con-
greso un proyecto de ley prohibiendo los relojes armados con flechas
para señalar las horas. El nuevo modelo que será presentado a los sui-
zos tiene las siguientes características:

Made in Pereira
CONSULTANDO PUBLICACIONES RECIENTES.

DINÁMICA RECIENTE DE LA VIOLENCIA


EN EL NORTE DEL VALLE

Dijo Gandhi, “más atroz que las cosas malas de la gente mala,
es el silencio de la gente buena”.
Leyendo las primeras páginas del documento “Dinámica Reciente de la
Violencia en el Norte del Valle”, estudio realizado por el Observatorio
del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacio-
nal Humanitario (DIH) de la Vicepresidencia de la República, se puede
observar la relación directa existente entre las actividades del narcotrá-
fico y la violencia que se desató en dicho departamento desde los co-
mienzos de la mafia en los años 70s, actividad que se mantiene actual-
mente pero con una estructura organizacional interna y una dinámica
distintas a la de sus inicios.
Así mismo se puede leer en este documento como la actividad del nar-
cotráfico en el departamento del Valle del Cauca ha penetrado, gracias
a la colaboración de políticos corruptos (ojala fueran pocos), las estruc-
turas político-administrativas y, tejido relaciones con algunos de estos
personajes importantes de estas estructuras; este tipo de relaciones
benefician a los narcotraficantes al ayudarles a mantener su riqueza
económica generada por tal actividad ilícita (favorecidos por las facili-
dades que les concede el silencio de hombres carentes de conciencia
colectiva); en muchas ocasiones para mantener tal poder acuden a ac-
tividades violentas y/o amenazantes sobre cualquier actor que pueda
representar un riesgo ó una amenaza para sus fines. A los segundos, a
la clase politiquera y corrupta del Valle, los beneficia al fortalecer su
economía y poder personal sobre una sociedad adoradora del dinero.
Escuche hace poco a alguien por ahí que decía o cantaba que entre
más dinero se tenía, más “sabio” se volvía; por lo tanto cualquier nar-
cotraficante ó político corrupto se convierte inmediatamente en
“Doctor”.
La mencionada relación entre narcotráfico y política permite que se
presenten violaciones de los derechos humanos y del DIH contra una
población indefensa y oprimida por el miedo.

CATALOGO DE ARMAS ALTERNATIVAS:


Esta dinámica compleja no solo se presenta en el departamento del Valle
ni en el de Risaralda, es un fenómeno presente en casi toda la geografía
colombiana. ¿Será que en realidad existen deseos serios por parte de la
dirigencia política de solucionar el problema del narcotráfico?.

JULIAN M. BARRAGAN
Monitor coinvestigador UTP

LA CULPA ES DE ARISTÓTELES
POR RECOMENDACIÓN DE LA CIA LA GUERRILLA RE-
NUNCIA A DISPARAR ARMAS DE FUEGO

“La guerra de guerrillas es, esencialmente, una guerra política


Por eso, su área de operaciones excede los limites territoriales de
la guerra convencional, para adentrarse en el mismo ente político
por excelencia el “animal político” que definió Aristóteles. Efec-
tivamente, el ser humano debe ser considerado como el objetivo
prioritario en una guerra política Y concebido como el blanco
militar de la guerra de guerrillas el ser humano tiene su punto
mas critico en la mente. Una vez alcanzada su mente ha sido ven-
cido el “animal político” sin recibir necesariamente, balas.

La guerra de guerrillas nace y crece en un ambiente político, en el


combate constante por dominar esa área de mentalidad política
que es inherente a todo ser humano, y que colectivamente consti-
tuye el “ambiente” en que se mueve la guerra de guerrillas, y que
es en donde precisamente se define su triunfo o fracaso. Esta con-
cepción de la guerra de guerrillas como guerra política convierte a
las Operaciones Sicológicas en el factor determinante de los resul-
tados. El blanco es entonces, las mentes de la población, de toda
la población, nuestras tropas, las tropas enemigas y la población
civil.”

Lo anterior que podría generalizarse a las prácticas delicuenciales


comunes y corrientes (sic) consta en documento cuyo texto origi-
nal expresa:

Psychological Operations in Guerilla Warfare


PREFACE

Guerrilla warfare is essentially a political war. Therefore, its área of


operations exceeds the territorial limits of conventional warfare, to
penétrate the political entity itself: the "political animal" that Aris-
totle defined.

In effect, the human being should be considered the priority objec-


tive in a political war. And conceived as the military target of gue-
rrilla war, the human being has his most critical point in his mind.
Once his mind has been reached, the "political animal" has been
defeated, without necessarily receiving bullets.

NO ME BUSCARÍAS SI NO ME HUBIESES ENCONTRADO


(Alguien con buen sentido de las cosas humanas)

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