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GRUPO DE INVESTIGACIÓN SOBRE CONFLICTO SOCIAL Y

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y LA CRIMINALIDAD

Boletín informativo

CONVIVENCIA, SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS

LA IMAGEN DEL DELINCUENTE Boletín Nr. 17 Octubre 30, 2006


¿Cómo se construyen las imágenes del odio?

POR LA SEGURIDAD CIUDADANA


“¿Cómo se explica que surja una determinada EN PEREIRA Y RISARALDA
imagen de la persona con la cual nuestra mente
opere desde entonces y sólo fatigosamente sea No es un fantasma sino una cruda realidad
capaz de modificar? Las masas se proveen de la que hoy más que nunca recorre y se
tales imágenes con finalidades perfectamente apodera de nuestras calles, barrios y vere-
comprensibles. Con ellas, saliendo de lo profun- das.
do, aquel criterio impregna todos los estratos
sociales y se convierte en opinión pública. Ante Es la realidad de unas expresiones de vio-
la cual se doblegan los electores y ante los elec- lencia e inseguridad que amenazan con la
tores se resignan los Parlamentos, que recogen destrucción del tejido social habiendo ya
en las leyes tales imágenes. Al encontrar nueva- llenado de dolor y confusión hogares y
mente en el Código penal sus representaciones, conciencias independientemente de creen-
se unen las masas a ellas con renovado fervor. cias religiosas y simpatías políticas.
De esta forma circula una corriente por las ve-
nas de la sociedad y se tiene la satisfacción de El sentimiento de inseguridad y despro-
que existe una identidad de sentimientos, que tección llega a los particulares y servido-
aparece como confirmación de su rectitud. res públicos, desestabiliza y degrada la
Quien se atreve a alterar esta armonía es infiel a vida de los ciudadanos establecidos y que
la comodidad de esta situación de sosiego.” han alcanzado con un empleo o la peque-
ña empresa asegurar las mínimas o mejo-
Al trascribir la anterior cita tomada de la obra de res condiciones de subsistencia , debilita
H. von Hentig esperamos sirva para iniciar una la voluntad y cierra definitivamente posi-
reflexión sobre los estereotipos que construimos bilidades para quienes, sin tener una situa-
del delincuente y que devienen en incentivos ción laboral definida y estable, han queri-
para permanentes violaciones a los derechos do insistir y persistir en el propósito de
humanos. Hay quienes, y no son pocos, asimilan ganar su subsistencia mediante el esfuerzo
la figura de los indigentes a la del peligroso de- y trabajo honrado.
lincuente mientras el verdadero criminal bien
vestido y perfumado pasa desapercibido cuando Independientemente de la pertenencia
no admirado por su buena figura. étnica, mestizos, negros, indígenas, blan-
cos, todos los grupos sociales que residen
en la región y el área metropolitana, viven
la angustia de verse despojados de sus
bienes o patrimonio, poco o mucho. El
miedo ante la insensibilidad asesina y la
cotidiana y permanente posibilidad de ser
lesionado en la integridad física y moral
la vive el ciudadano establecida e integra-
da a los cánones tradicionales como tam-
bién el ciudadano que opta por otros mo-
delos alternativos o diferentes de vida.

Pese al dolor por los seres queridos, la


angustia por los bienes arrebatados y la
Ser pobre y feo deviene así en un estigma que confusión por las oportunidades no logra-
sirve para calmar el voraz apetito por los chivos das, la vida y el sentimiento de su afirma-
expiatorios que parece caracterizar a algunos ción y desarrollo como potencia humana
funcionarios del Estado . (gag) no han sido aniquilados y se abren paso y
reivindican su fuerza y legitimidad frente
a, y contra, los cultores de la muerte y de
la desesperanza.

Por lo anterior y, reconociendo la presencia cotidiana de:

• La indiferencia frente a lo que trasciende las fronteras de nuestra piel.


• La ausencia o debilidad de un sentimiento de responsabilidad frente a lo que es co-
mún.
• La indolencia frente al dolor y carencias de nuestro prójimo.
• El olvido o abandono de las obligaciones sociales en materia de educación, empleo,
vivienda, recreación, salud, entre otros.
• La malformación producida por décadas de paternalismo estatal y clientelismo políti-
co.
• La falta de vigilancia frente a la corrupción y la ineficiencia de las instituciones ofi-
ciales traducidas en la malversación y/o inadecuada utilización de los recursos públi-
cos.
• La no construcción y desarrollo de valores de integración, solidaridad, tolerancia
entre otros, en los fundamentos mismos de las comunidades y la sociedad, como es la
familia.
• La desatención de las necesidades de los niños y jóvenes.

Todo lo cual constituye una amalgama de causas inmediatas y otras mediatas de una reali-
dad de violencia y criminalidad resulta pertinente convocar a los residentes en Pereira a re-
accionar con:

• La decisión de romper la indiferencia sustituyéndola por el compromiso de preocu-


parnos por lo que ocurre fuera de nuestra propia orbita personal o círculos de inte-
rés.

• La voluntad de desterrar de nuestra conciencia las herencias y legados de un paterna-


lismo estatal - colonial y de prácticas de clientela política, asumiendo que cada ciu-
dadano es portador de la soberanía de las instituciones y artífice de la sociedad polí-
tica organizada mediante el ejercicio real y efectivo del derecho fundamental de
participación, constituyendo veedurías ciudadanas contra la corrupción y que ga-
ranticen la aplicación de los recursos públicos para la inversión social.

• El propósito de asumir la responsabilidad de ser constructores de futuro y sembrado-


res de solidaridad propiciando una mejor y más justa distribución y goce de la ri-
queza que aquí se produce, asumiendo el compromiso de convertirnos en construc-
tores de unas condiciones dignas de vida para todos de acuerdo a sus diferencias,
deseos y posibilidad.

• El ánimo de hacer a un lado la indolencia frente a las carencias de nuestro prójimo,


alimentando la voluntad de contribuir efectivamente a nuevos desarrollos en mate-
ria de educación, empleo, vivienda y salud que en lo posible eliminen las aberrantes
desigualdades que hoy constatamos en su disfrute, cultivando y fomentando los
valores de la solidaridad, la tolerancia y la responsabilidad, en cada unidad familiar
y que trascienda a cada cuadra, a cada manzana, a cada barrio.

• El propósito claro y firme de ver en cada niño y en cada joven a nuestros propios
hijos y la sustancia humana que ha de confirmar en su crecimiento y desarrollo la
capacidad creativa, y la fuerza afirmadora de la vida en condiciones de dignidad y
progreso .
¿COMEDIA O TRAGEDIA?
La transcriminalidad evidenciada en el
cine.

Perder es cuestión de método


Sergio Cabrera
Tornasol films
Programa Ibermedia

A nadie se le puede dar la absolución


Cuando el billete es el emperador
Supervivencia para el más violento
Todos estamos untados
De cuello blanco esos son los peores
Todos quedamos involucrados
Queremos harto billete de contado

Al Senado vuelvo porque vuelvo. Tu has sufrido alguna vez?


Es que estamos hablando de una canti- Cuando mataron a mi hermano ….
dad de plata…! Nunca supimos si fueron los paras o fue la
guerrilla

Para la mejor comprensión de los fenómenos delictivos disponemos los colombianos de


excelentes obras de arte, en este caso del Cine, que recrean la TRANSCRIMINALIDAD
característica de nuestros dramas de violencia y corrupción. “Políticos y empresarios co-
rruptos, prostitutas, esmeralderos, apasionados del naturismo y periodistas de todo tipo
completan el mosaico de personajes, con el telón de fondo de la ciudad de Bogotá.“ No
dudamos en recomendar esta obra. (gag)

Conclusiones Revista Criminalidad, año 1997(archivo


Observatorio de la Convivencia UTP)

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