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Pierre Bourdieu La dominacién masculina Traduccién de Joaquin Jordé EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA. Tink de di gna Sito seat Pa, 1398 Lee de od Jako Vins Meni “Minotaur didi, Sabie Pig, 1999 cultura Libre (© EDITORIAL ANAGRAMA, 2000 Pade deb Cra 58 09034 Baucus ISBN 84.330.0389-9 eet Leal 76-2000 Prine in Spin Liberte SL Cans 19, 8014 Bons PROLOGO ALA EDICION ALEMANA, LAETERNIZACION DELO ARBITRARIO Exe liheo, en el que he podido preciar, apuntalar y come mis aniisis anteriores sobre el mismo asuno apoyéndomne ex los ‘pumeroaimos teabajos dedicados a la relaciones entre los sexo pone en euestin explictamente el tema, obsesivamente evoca- do por la mayorta de lov analistas (y de sis eitieus), de la permae nencia 9 del cambio (tealizador 0 deseados) del orden sexual. Es, ‘en efecto, la mrroduecién y la imposiciin de esta aleernativainge- hue ingenuaniente normaiva lo que vombuce a peut, wnt riamente a cualquier evidencia, la veifcacién de l constanciare- lauva de las estructura sexuaes y de los esquemas a través de Jos ‘cles som enteudias coun una manesa condevable« jamediaae mente condenada; fils e inmediatamente zefutada (al recordar to- sas las transformaciones de la stuacin de las mujeres, de negar ¥ ‘de condenar los cambios de esta situacin. ‘A esta cuestida debemos oponer otra, més pertinente y sin dduda también, en mi opinion, ms urgente poiticament: si bien «cierto que las relaciones entre ls sexo estin menos transforma- das de lo que tuna obseracidn superficial podeia hacer cerery que l conocimiento de las estructuras objetvas ¥ de las estructuras pia de nm nuevo nacimienta- impulsa a dirigit la investigacin hacia una aproximacién capaz de entender a dimensién propia- mente simbslica de a dominaci6n masculina, As pues, comvendedevigir 21m ani materiales de In eco noma de los bienessimbdlicos los medias de escapar ala desasto- sa alrnatva enere fo smaterial>y lo sepirtual 0 lo ideale (per- petuada acualmente a través de la aposiciin entee la estudio Hamadios emarertalistas, que explican la asimetra ent los sex0s por las condiciones de produccién, y los extudios llamados «simbélicos» 2 menudo norables, aunque parcales). Pero, antes solo un uso peculiar de la enologia puede pecmicr realizar el pro- ecto, sugerido por Virginia Woolf, de objctvar eienficamente le ‘operacin propiamente simbdlica cuyo producto esl divisin en- tue lu sexos al como la conocer, 0, en oras palabras, car el andlsis objetivo de una sociedad de cabo a rabo organizads eagiin mente por su coherencia prictica,relativamenteinlerada, de unos comporamintosy de unos dscns parcilment arranc- dsl empo por la exterenipiaacién ritual, representa una fot- sa paradigmatca de a visi ofalonarcsia y de la eosmologla androcéttca que comparten toda ar soiedades meditrrineae «que sguen sobreviviendo, en estado parcial y como fagmentado, Ie La elec dl can especial del Cali se uci si he sou, por una pate, que ba adic cular que ll se tenido consituye un cealsacin paadigmdiis dela wadicibn mediterranea (podemos convencernos deel consultando las n- vetigaciones enolégicasdadicadas l problema dl honor y de ls vergenza en diferentes sociedades mediterdneas. Grecia. Ilia. Exp, Exp, Turgut, fa Cab t)? y que, por ota pa coda dea cultural europea participa indvablemenee de b misma wadieldn, como lo demuestra la comparacion dels eeu Ie pracieados en la Cabin con los que Bron recogidos por Ar mold Van Gennep en la Franca de comienzos del siglo XX Tam- ida habifanos podido epoyarnos en la tack de la Grecia nrigua, de aque peicrandli ha extridl sei des s- ‘quemasInerpertvs, paca ls innumerable Investigaciones senogrdfco hisércas quel han sido ddiends. Pero nada pede suture estudio directo de un sistema que sigue en funciona- micnto yrelavamente a salvo de unas reicerpretaciones ms 0 tenon dovtae(gravias a afta de tain seta) Fm ect, como ya set en oo lugar ands de un corpus com el de Grecia cuya produccia re exsiende dirane vant iglo, come el peligro de sinronzar aruficalmente eects suesves,y dferen- 2) diy) Hm nd Shan He Vien Mar Se si Cag nly of cs 0 ya fs a See So Say el ip of ae Keren La Haya, Movron, 1963. fi eM met ile fe mp DF “rt eee ue Pas tained ince 1, 18 tes, del sistema y sabe toda de confer ol meme extautn epite- smog a unos restos que han sometio el viejo fondo miftico- titual a diferentes redaboraciones mis o menos profundat, El inexprete que pretenda actuar como exnografo corre, pues. ¢ pe- lig de considerarinformadoressingensioes a unos atores que Y8 actian como (cas) etndlogos y cuyas evocaciones mitalgcas. in- ‘uso is apureutemente mids araieas, como las de Homero 0 de Heriodo, ya ton unoe mitor eruditoe que euponen omisiones, deformaciones y reinterpretaciones (77 qué decir cuando, como Michel Foucault, en el segundo volumen de su Haire de be ve ssuait, se decide 4 iniciar con Platén la investigacign sobre la sexualidad y el individu, igoutando 2 autores emo Home, Hesiodo, Exquilo, Séfoces, Herodoto o Aristéfanes, por no men: ‘ionar alos filésofos presocratcos, en los que la antigua cepa me- diterines alora més caramente?). La misma ambigieded reaps rece en todas las obras especialmente meéicas) con pretensiones ‘Gewese lo cules no pce diferean arse cate bo gue proce cde de unas auroidades (como Avstécles que, en algunos puntos ‘senciales, converi mismo en mica cientifico a viela mitologia rmediterrine) y lo que ha sido ceinventado a partir de le eet turas del inconsciente y sancionado 0 ratfcado gracias al saber wwadicional. LA CONSTRUCCION SOCIAL DE LOS CUERPOS [En un universe donde, coma en la sociedad cabilefia el arden Ue fz sexualidad no estdformado como tal y donde las diferencias, seruales permanecen inmersas en el conjunto de lat eposiciones ‘que organizan todo el cosmos, los comportamientos y los actos se- sales estin sobrecargados de determinaciones anuropolégicas y cormolégicas. Extamos condenador, pu, a desconocer Ia profin- da signilicaci6n si las pensamos de acuerdo con las categorias de lo seaual ent sf mine, La consirusaion de la yeualidad como el (que encuentra su realzacién en el erotismo) noe ha hecho perder cl sentido de la cosmologia sexualizada. que hunde sus rafces en 19 tuna topologéa sexual del cuerpo socalzado, de sus movimientos y de sus desplazamientos inmediaramente afectados por una signif- «avin sovial el movimiento hicia aba etd soviado, por & plo, a lo masculino, por la ereccién, o la posicién superior en el acto senval ‘Abitraria, vista asladamente la divisin de las wos y de las actividades (sexuales © no) de acuerdo con Is oposiciba entre lo masculino y lo femenino recibe su necesidad objeuva y subjenva dle su insereién en un sistema de oposiciones homdlogas,alvo! bajo, ariba/abajo, delaneldetris, derechafiaguierda, rectalcurvo (oblicuo) (y pérido), secofhimedo, duro/blando, sazonado/soso, clarofoscuso, fusca (pablicoVdenue (privady), ey ques pata ae ‘unos, corrsponden 2 unos movimientot del cuerpo (ltl bajo / subiefbaar, fueradentro // salinfentrar). AL ser parecidas en la dlifcrencia, estas oposiciones suclea set Iy suientcineite cont clonees para apoyanie muruamente en y 2 través del juego inagota- ble de las transferencias précticas y de las metforas, ysuficiente- mente divergenss para confrie a cada una de elas una especie de densidad teres originada por Ia sobeedeterminacién de afini- ddades, connotaciones y correspondencias.” Los esquemas de pensamicnto de aplicacin universal regis tran como diferencias de naturale, inscritas en la objetvidad, tunas diferencias y unas caracersticas distintivas (en materia cor- poral, por ejemplo) que contribuyen a hacer cxstx, al mismo Fiempe que fae enatuelizans inecrhigndola en wn sistema de di- ferencias,rodas ells igualmente naturales, por fo menos en apa- Fiencia; de mancra que las prevsiones que cngendran son incesan- temente eonfirmadas por la evolucén del mundo, esperialmente por tos ls ciclo bioldgics y eésmicos. Tampoco vernos cémo podria aparccar en la relacién socal de dominaciéa que constituye 5 prcipio y que. por una inversi6n compleca de las causas y de lus efeate, apareve wine una aplcacion mas de un sistema de re- laciones de sentido perfectamente independiente dela relciones e fuerza. El sistema mitico ritual desempefia qu un papel equi- 25, Par cu deal des dnb de it acta ene oss, EP. Bout, Le Sm pratique 6 6, 338 20 valcate al que ineambe al orden jurdico en las socidadesdiferen Cladae on Ta media on aqie Ine principe de viii y de dvi {que proponen estén objeivamente ajustados 2 las divisiones pree- ntente, consagea cl ordcn establecido, Uevindolo ala exstencia ‘canacida y reennocd, oficial La divisién entre los sexos parece evar ven el orden de ls co sass, como se dice a veces para refeiee a lo que es normal y natu ral, hasta el punto de ser inevitable se presenta a un tiempo, en su esado objetivo, cao en as cosas (en la esa yor ejemplo, con todas sus partes wsexuadas-), como en el mundo social y, en eta- do incorporado, en los cuerpos y en los habitos de sus agentes, {que funcionan como sistemas de exquemas Ue perceptive, ano de pensamiento como de aecién. (Cuando hablo de las neces des de la comunicaciGn, me estoy refitiendo, como en este cao, a categoria o a estructuras Lognitivas, woo ticxgo ee poder cace cn ls flosoflaintlecrualista que crtico constantemente, por can- to seria prefrible hablar de esquemas pricticos 0 de disposi tes; la paabca ecatcgottn se imponia a veces porque ticne la ve sud de designar a La ver una unidad social la categoria de los agnculrores- y una estructura cognitiva, 2 la ver-que puede desig- tcl vnculo que ls une.) La concordancia entre las estracturas| objervas y las extruceuras cognitivas, ene la confirmacisn del ser y las formas del conocer, entte el curso del mundo y las ex- peuativs que provoca, permite la celacién con el mundo que Hesse describfa con el nombre de eactimid nanuals 0 de sexpe- riencia déxicay, pero olvidando las condiciones sociales de posi- Dilidad, Esta experiencia abarca cl mundo social y sus divisiones arbitrarias, comenzanda por la divin eorilmente construida ‘entre Tos Sexos, como naturales, evidentemenre, y contiene por allo una toral afirmacién de legicimidad. Debido al descubri- tienen de lat acciones de unos mecanismos profundos. como los due apoyan el acuerdo de las estructuras cogniivas y de las ex ‘cuceures sociales y, con ello, I experiencia dia del mundo so- cial (por ejemplo, en nuestras sociedades, la Kigca teproductiva dal sivema de ensenanza), unus persalores de procedemiss f- loedfics muy diferentes pueden imputar todos los efectos simbé- licos de legitimacion (de sociodicea) a unos fatores que depen- n den del orden de la representacién més 0 menos consciente¢ in- rencianal(eidalagiae, wine, et). La fuerza del orden masculino se descubre en el hecho de que prescinde de cualquier justfcacién® la visién androcénttica se Jmpone como neutra y no siente 1 necesidad de enunciarse en uunos discursos capaces de legtimaria.” El orden social funciona ‘como una inmensa miquina simbélica quc tiende a reificar la do- ‘minacién masculina en la que se apoya: es la divsién sexual del abajo, distibuciin muy estica de las actividades asignadas cada uno de los ds sexo, de espacio, su momento sus inst ‘mentos: esa estructura del espacio, com la opasicin ente el higar ‘de reunién o ef mercado, reservados alos hombre, y la casa, reser- vada a ls mujeres, oy en el interior de éta entre la pare mascali na, como del hogar y la parte femenina, como cl establo. el agua yh vegetaes; es la esiuecute del tiempo, jornaay aio agar o sales, El ambiguo esquenna de la binchazin es dl principio yene- rador de los rts de fecundidad que, destinados a que e agranden ‘iméticamente (el flo y el viene de la mujer). por acién sobre vodo de unos alimentos que hincban y hacen hinehat, se imponen ‘en los momentos en que la accién fecundadora de la potencia masculina debe ejercerse. como las bodas. y también con motive dd womienzo de ls labores campesues, oeaidu de una ain homéloga de apertura y Fecundacibn dela tera!” La atbigtedad estructural, manifestada por la exinencia de win winela marfogien (por ejemplo entre ahhuch, el pene, y thabbuchr, femenino de abbuch, el eno), de wi cero miner de simbolos vinculados a la feminidad, puede expicarse por el he- cho de que representan diferentes manifesaciones dela plenitud ‘ia, de lo vivo queda la vida (a eravés del leche y del espeema, asimilado ala leche" cuando los hombres se ausentan durante tu largo perfodo, se dice su mujer que seesaw un ja to de leche, de leche cusjadae, de un hombre pce dicreva em sus relaciones exraconyugales se dice que «ha derramado leche cusjada en la barbas,ycea yeu sha comido y bebidor significa aque ha hecho el amor: restr @ la seducciin es no derrararse leche cusjada en el echor).Idéniearelaciém morfolégia entre ‘halla, el huevo, simbolo por exeencia de la fecuncidad fe rmenina, imelcer los vesticuos, se dice del pene que e lini co macho que incuba dos huevo. B idénccasaociaciones rapa- teen en ls palabras que desigan el esperma,zzl, y sobre todo lekmars, vcs por 0 ralt ~adrmar es Ucnat, prosperary 6: tvnea Ia plenind, lo que est Heno de vida. el exquemna de Undo enoivacio, feuundofenéti, et.) 9€ ina eegulatmacnte con os fm bh oun fom poiga ps1 205 a kn els n> Sete mcm nbn nbn 9 eee aera orale, HeTMALCO, 1993, yp. 1943) 23 la sewalidad, conceida como un acto agesivo y sobre todo fisco, dle wu, oveualo hava le penctraion y el ong.” Y faungue respect ase punto y respect todos Tos demi, as wa rianes sean evidentemente muy consierables sein la poscion social ln oda las expericncas anteriores, cabe ified una serie de conversaciones que unas prictcas aparentemente sonics (como la fellatio el cannilings) tien a seve sina signiBeaciones muy difrenes para ln hombres (propentos ‘verlos come unos actos de dominaclén, pot la sumisién 0 el place conuaguido)y paras mujeres placer mascalino ee, por tuna parte, disute del placer femenino, del poder de hacer dis few. Es iadable que Catharine MacKinion acta al 1s ecimulacibn del onan (fibing anger), ve demostracin cjemplar del poder masculino de conformar ie ineracin ence 20. CL. Eh, The Har fm Ari Dnt and he Figh fore Gerninan, Day Ace, Case Cy. Mrs York 1900 En Serena Clas ed Chane Un Conan, cheaper rs, Chicago. 1950, St Mca n,n, Dine in ri amin, Na ots Has te ail Ram 150 py. OE LR Fame Seg, Nas Toy Bak 2. Ruse The Piao Bape Nuc Yet Sin nd Day, 1975p 272 Rael, Sal ipl Bo eS Tp 1 33 Aun ls nual en aya ea 3 bla las myers den homer sin ce encode och oy cnet de ahs ue omar en onsen. ncaa ey sv eres inp deonvoao la opengl ex quel pepo de msdn weal mod Ba Tying de kecatie nl toate ta 34 Jos sos de acuerdo con la visién de los hombres, que esperan del orgasmo femenino ua prucba deo viriidad y e placer ase- grado por esta forma suprema de la sumsion.™ De igual mane- sel acoxo sexual no siempre tene por objetivo la possisn se xual que parece percguir exchwivamente. [a realidad es que tiene ala posesion sin mds, mera afirmacién de la dominaciin «en su estado puro.” Si la relacin sexual aparece como una relacién social de doe minacion es porque se constiye através del principio de divisin fundamental cat lo masculine, active, y lo femenino, pativo, y ‘ee principia crea, onpanina, expresa y iige et deco, el desen masculing como deseo de posesin, como dominacién enstica, y Se entiende que, desde es peropectva, que vinci Ia sexalidad y poder, la pene hsimillaciin para 1m hora con 1 en verse convertido en mujer. ¥ aqut podrtamos recordar los restimonios de aquellos hombres a quienes hs rorcuas dliberada- mente arganizadas con la intencn de jeminizarlos, expecialmente a través de la hunllacign sexual, as chanvas sobre su virlidad, ls acusaciones de homosesualided, etc. 0, mis sencillamente, la ne cesidad de comportarse como si fueran mujeres. han hecho deseue bir elo que significa el hecho de ser en todo momento consciente cde cuerpo, de ectar siempre expucstoso la humillacin o al si dliculo,y de encontrar su consucl en ls tateas domésticas 0 en la ails com unos angus? LAASIMILACION DELA DOMINACION Sila idea de que la definciSn socal del eucipo, y uauy eope~ calmente de los Srganos sexuales, e el producto de un trabajo so- cial de constraccion ha pasado a ser completamente civil, ya que ha sido defendida por toda la tadicign anttopoldgica, el mevanise smo de la inversién de la eacin entre las causas y los efectos que intento demostrar aqui, y gracias ala cual se ha operado la natura- lizacin de esta constructin social, creo yue no ba sido wnupletar mente descrivn Ta paradoja consist en que son las diferencia vi- 27. Veyne sLhomocratté 2 Rares, Commumenton, 35, 1982, pp B32 4. Renal Sra and Faia! Cage in Premade Earp an. MeWhine 5 Sunde} Renich, Hompanckay arcrniy Comp of Smal Onimarton, Nuer York, Obed Unerty Prt. 90 "B. Ch. | Fancy Gendt, Dea, and Resstance. Facing the Ethie Vir conim,en] Care P Wi agen, UA. Carn, Frat th dg Stat Pe (pera Bois in Lain Amro, rte, Unvesy f Cala Pi, 1998 36 sibles entre el cuerpo emenino y el cuerpo masculio la que, al ser peribidas y consteuidas de acuerdo con los eaquemas prbeticos de ba vsidn androcéntrica, se convierten en el garante mds indis- cutible de significaciones y de valores que concuetdan con tos principios de esta visién del mundo; no <3 cl alo (o st auscncia) el fandareoto de esta vsidn, cnn que extavkidn del mundn, al ete cat orpanizada de acuerdo con la division en eéneros relacionat, masculino y fercnino, puede insttur el flo, constituido en sim bola de la virildad, del pundonor (nif) propiamente masculino. y Ia diferencia entre los cuerposbioligicos en fundamentas objed- vos de la diferencia entre los sexos, en el sentido de géneros cons- rmuidos como das esencias sociales jerarquizadas.'No es que as ne- cesidades de fa reproduccdn biolgic dverminen la vrganizaciu Simba de la divsi6n sexual dl tabsjo y, progrecivaments, de todo el orden natural y socal, mis bien es una construccin socials arbitraria de lo bioldgico, yeu espeial del cuerpo, nuasealiny y fee menino, de cus costumbresy de sus funciones, en particular de la reproduccién biokigica. que proporciona un fundamento aparen veaente nara ala visi aoxocénuica de la divisin de la acti- vidad sexual y de la divisiéa sexual del wabajo ya partic de ai, de todo el cosmos. La fuerza especial dela sociodices masculina pro- cede de que auuunula dos operaciones egitimue una relaién de do- ‘minacém interibiéndole en wna maruralezabiollgica ue rem mise ‘ma una conseruciin otal naturdizida, Tl uabujy de wonstiuercn simbiica no 56 reduce a una ope- raciéa extrictamente performatin de motivacién que avientay tructura las representaciones, comenzando por las tepresentacio- tes dl euctpv (lv que no es poca cosa); se completa y se raliza en tuna trneformaciin profunda y duradera de los curtpas (y de loc cerebros),o ea, en através de un trabajo de construccién préct- co que impone una definicién diferenciads de los uss legtimos el cuerpo, seuales sobre todo, que iende a exci del universo de lo sensible y de lo factible todo fo que marca la pertenencia al ‘otto sexo ~7 en particular todas las virualidades bioldgicamente Inseritas en el eperversn polimarfaw que es, de creer a Freud, cual- {ler ine, para produci ese artefacto social Hamad tn hombre iri o una mujce Femesina, El nomerarbiteaio que insttuye las 7 dos clases en la objetividad slo revist la apariencia de na ley na- (ural (se habla corientemene de sexual! o, incluso en la actua- Fidad, de matsimonio scontra nacuras) al eérmino de una somati- _aciin de las relaciones sociales de dominacién, Slo a cambio y al ‘éinino de un formidable wabejo coletivo de socializacin difusa yy continua ls identidades distintivas que insttuye el abitraria culrural se encarnan en unos habitos claramente diferentes de svuewdo con el yrincipiv de divisidn dominante y capaces de per cibie ef mundo de acuerdo con ese principio. ‘Ai carecer de otra existencia que la relaconal, cada uno de los doy sex0s e» el producto del uabajo de constuccign dizritica, a tun tiempo tebrico y prictico, que ef necerario para producidlo como cuerpo socialmentediferenciade de sexo opuest (desde todos fos puntos de vista culeurelmente pertnentes) es decir, como hé- -bivo viel, por consiguieate no femenine, o femenino, por conic guiente no masculino, La accién de formacion, de Bildung, en su sencido exact, que opera esta construccién social del cuerpo sélo adopra muy parcalmente la forma de una accién pedlagigica cexplicita y expresa. En gran parte es el efecto automitico y sin agence de un orden acuerdo con el principio de diviidn andracéneriea (lo que explica la fuerza extrema del dominio que ejerce). Insrito en las cosas, el ‘orden masculino sc inscribe tambien en los cucrpos a través de las

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