El problema ms grande de la intuicin es la certidumbre o
certeza subjetiva: la conviccin que producen en el sujeto conjeturas que aparecen como conclusiones irrefutables, evidentes. Para evitar este deslumbramiento, el analtico tiene que aprender a analizar la intuicin: descubrir las razones, las articulaciones previas que llevaron a la ocurrencia; pero tambin poner a prueba, verificar las intuiciones. 1
Muchas personas que se dicen intuitivas tienden a olvidar
(desmintiendo) los errores de la intuicin y a recordar por mucho tiempo los aciertos. Es el caso de los adivinos y astrlogos , que entre un montn de predicciones equivocadas solo destacan las pocas que acertaron. Por ese camino se deslizan fcilmente en el dogmatismo, pues llegan a creer que sus imgenes son verdades reveladas, visiones suministradas por el Gran Espritu, experiencias msticas.
Para estos adivinos, aquellos que proceden por mtodos basados
en la razn y la lgica cientfica son miopes que no ven lo que ellos s . Pero olvidan que hay otras formas de captar las cosas, las situaciones, como el mtodo indiciario, caracterstico del cazador o el experto en obras de arte, que por pequeos detalles o indicios es capaz de construir una conjetura, hasta cierto punto de una manera similar a como lo hace el adivinador, pero siendo ms consciente de sus tcnicas y estrategias.
No hay que caer en el riesgo contrario, el del racionalista que
solo valora el camino de la lgica simb lica y la ciencia desestimando la importancia de las sensaciones, de la imaginacin, y del anlisis inconsciente, que son la base de la intuicin como facultad cognoscitiva. Con una intuicin fractal (ver ens. 233) se logra superar el dogmatismo de las certidumbres intuitivas y el de las certezas lgicas, como tambin el escepticismo radical (nihilista) del postmodernismo.