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P. MANUEL TRAVAL Y ROSET COMPANIA DE JESUS MILAGROS EUCARISTICOS 5“ Edicion Editorial APOSTOLADO MARIANO Recaredo, 44 - 41003 SEVILLA Tel.: 954 41 68 09 - Fax: 954 54 07 78 www.apostoladomariano.com Con licencia eclesistica ISBN: 978-84-7770-149-1 Depésito legal: M. 3.543-2011 Impreso en Espaiia - Printed in Spain Por: Impresos y Revistas, S. A. (Grupo IMPRESA) PREAMBULO Llegada la plenitud de los tiempos, vino al mundo Jesucristo Nuestro Divino Salvador, realizandose en su adorable persona aquellos misterios que principalmente constitien el dogma catélico: la Encarnacién, esto es, Dios unido a la naturaleza humana; la Pasién, Dios inmolado por el hombre; y la Eucaristia, Dios hecho, en cuanto es posible, una misma cosa con el hombre que le recibe. La fuente y origen de estos inefables misterios, es el amor infinito del Supremo Hacedor. Sic Deus diléxit mundum, ut Filium sium Unigénitum daret (1). Amo Dios tanto al mundo, que le dio a su Unigénito Hijo. A este amor infinito de Dios, anadio el Unigénito del Padre el estupendo prodigio de darse a si mismo, en el augusto Sacramento del Altar, pues no le sufria su amoroso Corazén separarse de nosotros y dejarnos huérfanos en el borrascoso mar de este (1) Joan, VIII, 16. mundo, Ecce ego vobiscum sum omnibus diébus usque ad consumationem saéculi (/). He aqui que yo mismo estaré con vosotros hasta la consumacion de los siglos; perpetudndose en el Taberndculo los tres grandes Misterios; porque la Eucaristia es la Encarnacion continuada, el Sacrificio constante y la Union cotidiana del hombre con Dias. La Omnipotencia divina ha hecho que, siendo inmenso por naturaleza, se haya reducido a los estrechos limites de una Hostia consagrada, victima de su inefable bondad; que siendo rico, como soberano dueno que es de innumerables mundos, se sometiera a la pobreza de un Sagrario, esclavo de su inagotable caridad; que siendo esencialmente libre, se constituyera preso, encadenado con cadenas de amor; que siendo honrado y ensalzado por las Jerarquias angélicas, se expusiera a los ultrajes e injurias de los hombres, sobrellevandolas con admirable paciencia y mansedumbre; y finalmente, que siendo Rey de cielos y tierra, se hiciera obediente a las palabras de la consagracién, con estupenda e inaudita fidelidad. Como Sacerdote eterno, segun el orden de Melqui- sedech, dirige desde el Taberndculo santo el perfume de continua y ferviente oracién. que, en olor de suavidad, llega al Padre celestial y desvia los rayos de la divina Justicia, irritada por las maldades de los hombres. Sémper vivens ad interpellandum pro nobis (2). Siempre vivo para interceder por noso- tros, constituyéndose, ademds, nuestro Padre, para consolarnos y recrearnos como a hijos; nuestro (1) Mat., XXVIII, 20. (2) Heb. VII, 25. 6 Maestro, para ensenarnos su celestial doctrina; nuestro Médico, para curar nuestras dolencias, y nuestro Consolador, para alentarnos en todas las amarguras y penalidades de la vida. Mas para colmarnos de sus imcomparables bene- ficios la primera disposicién que exige de nosotros es la fe en El. Esta exigio a las Hermanas de Lazaro, a San Pedro, al Paralitico, al Ciego de nacimiento, a la Hemorroisa y a otros innumerables a quienes concedié en recompensa las gracias que anhelaban alcanzar; elogiando en el Centurién a todos los que hicieran una espléndida manifestacién de ella. Avivar, pues, en las almas la lumbre de la fe en Jesus Sacramentado, con lo cual se obtendra ilimitada confianza en sus bondades y acrecen- tamiento en el intenso amor que le debemos, he aqui el intento de este pequeno librito. Aprovechara especialmente a los que por vez primera alberguen en sus pechos a Jesus Sa- cramentado: quienes, aun cuando hayan sido debidamente preparados con gran copia de excelente doctrina, sin embargo, por ser tierna su fe, y para que no sucumba ésta a la violencia de encontrados vientos, es menester vigorizarla; a cuyo intento prestarad un poderoso servicio esta coleccién de prodigios eucaristicos, ya que con su lectura se va dando cuenta el piadoso nino de la admirable conformidad que tienen con la creencia religiosa acerca del Sacramento: utilizandose, ademds, para un tan alto y noble fin, el gozo y la particular fruicién, que la narracion de los ejemplos suelen despertar en la inteligencia y corazon de los ninos. iPlegue al cielo sea viva la fe de todos los fieles cristianos en la Sagrada Eucaristia! DEL SIGLO1 AL SIGLO x1 INSTITUCION DE LA SAGRADA EUCARISTIA Jesucristo, nuestro divino Salvador, habia cumplido con la mision de ensefiar a las gentes el camino del cielo. Llegabase ya la hora en que habia de ofrecer su Cuerpo y Sangre en verdadero sacrificio para re- conciliar con Dios a todo el linaje humano. Cesaba el Antiguo Testamento con sus figuras y promesas, e iba a inaugurarse el Nuevo con sus excelencias y realidades, y como Jesucristo hubiese amado toda su vida a los suyos, quiso dejarles antes de morir la prenda mas sensible de su carifo. El mismo Cuerpo y Sangre que habia de ofrecer en la cruz, nos le quiso dejar perpetuamente en holocausto, no visible y sangrienta, sino invisible e incruento, pero real y verdadero debajo de especies de pan y vino, el cual pudiese ofrecerse innumerables veces al Padre eterno para aplicar a los hombres los merecimientos de la Pasion de su Santisimo Hijo. 8 Congregados los Apostoles en Jerusalén para comer en el Cenaculo el cordero pascual, después que Jesucristo acabé aquella obra de tanta humildad y caridad como fue lavar los pies a sus discipulos, al sentarse de nuevo a la mesa arrebato la mirada de todos por la luz de divina Esencia que en aquella ocasion destellaba en su persona con mas viva y hermosa claridad, significandoles que se disponia a obrar una muy singular y estupenda maravilla. En efecto: tomando en sus manos un pan que habia quedado en la mesa, levanto sus divinos ojos al cielo, y después de dar gracias lo bendijo con peculiar bendicion, lo partid y dio a sus discipulos, diciendo: “Tomad y comed; porque esto que os doy es mi cuerpo; el mismo que ha de ser entregado por vosotros y puesto en la cruz por la salud del mundo”. Con gran respeto y veneracion recibieron los Apostoles el celeste manjar, creyendo firmemente que la carne del Hijo de Dios era verdadera comida que sustenta el alma para la vida eterna. Estaban todavia absortos en la contemplacion del soberano misterio que acababa de realizar el divino Maestro, cuando tomo luego en sus manos un caliz lleno de vino mezclado con alguna poca de agua, y dando asimismo gracias a su eterno Padre, lo bendijo y dio a beber, diciendo: “Bebed todos de este caliz, porque lo que os doy a beber en él, es mi sangre, con que se confirma el Nuevo Testamento, aquella misma que sera derramada en la cruz por vosotros para remision de los pecados’’. Y recibiendo los discipulos de manos de su Maestro el caliz, bebieron de él con toda devocion, no dudando que bebian la Sangre de Cristo, que mitiga la sed del alma ansiosa de los bienes eternales, y es precio y rescate de la redencion del mundo. Después de haber experimentado los Apostoles las inefables dulzuras de tan divino alimento, como quisiese el Sefior que este Sacramento y sacrificio de la nueva ley durase en su Iglesia hasta el fin del mundo, afiadié: ‘Esto que me habéis visto hacer, hacedlo en adelante vosotros en mi memoria”. Excelsa potestad, en virtud de la cual lo mas grande que hay en el cielo y lo mas magnifico que puede existir en la tierra se ofrece a los mortales en la manera mas grandiosa y sublime. Manda sagrada que cumplieron los Apdstoles intimamente persuadidos que no solo honraban la memoria de Jesucristo, sino que se incorporaban con El y que ofrecian su cuerpo y sangre en sacrificio invisible acepto a la divina Majestad y perdurable hasta la consumacion de los siglos. P. Luis de la Palma, S. J. Historia de la Sagrada Pasion. UN NINO MARTIR Ano 257, Roma La Iglesia Catolica experimento en su misma cuna tan terribles persecuciones de parte de sus enemigos, que la habrian extirpado sobre la haz de la tierra si la sangre de innumerables martires cristianos que rego las calles, plazas y anfiteatro romano, no fuera semilla fecunda que acrecentara de dia en dia el numero de los creyentes. La fortaleza de animo mostrada por estos valerosos atletas de la fe en las sangrientas pruebas a que se los sujetaba, se debia al fervor con que todos los dias procuraban recibir el Pan de los fuertes, y cuando cargados de cadenas se hallaban como sepultados en los mas hediondos y obscuros calabozos, no tenian otro consuelo y alivio fuera del que se les deparaba al gozar las dulzuras de la Sagrada Eucaristia; mas el procurarles esta dicha era empresa ardua y peligrosa, especialmente para los sacerdotes a quienes se buscaba con odio infernal por los encarnizados enemigos del Cristianismo. En el aio 257 algunos cristianos encerrados en }: 12 carcel Mamertina de Roma habian de padecer el martirio, y deseaban antes participar del augusto Sacramento, pero la vigilancia de los guardias y lictores se extremaba de tal suerte, que era poco menos que imposible socorrerles con este auxilio divino. Sin embargo, en las Catacumbas el Pan consagrado estaba ya sobre el Ara santa, y el sacerdote volvién- dose hacia el numeroso concurso de fieles, buscaba con sus miradas a quien confiar empresa tan dificil como de gloria de Dios, cuando he ahi que Tarsicio, nifio de apenas diez afios, se adelanta, dobla sus rodillas ante las gradas del altar y extiende sus brazos en ademan de recibir la Prenda divina. Alli estaba... bello como un angel, sin abrir sus labios, fijos los ojos en el ministro de Dios como si dijera: “Aqui me tenéis, Padre, confiadme mision tan arriesgada, confiadmela... por favor...”’. “Hijo mio, le dice el sacerdote hondamenta conmovido, eres demasiado nifo.” Mas él no se mueve; antes persevera de rodillas aguardando la gracia suspirada. Insiste el ministro del Senor: “;No ves que eres tan nifio? ¢Y quieres tu que te confie el Tesoro de los cielos? _ jOh!, si, Padre mio. Antes bien, por verme tan pequefo nadie sospechara de mi, y podré con seguridad llegarme a los martires. !Por Dios, Padre, no me neguéis esta gracia!”’ Al decir esto se inflamaba su semblante, y dulces lagrimas surcaban sus mejillas. Renueva Tarsicio con tanto fervor sus instancias, que, vencido por fin el sacerdote, no puede resistir mas a sus ruegos. Tomando, pues, el Santisimo Sacramento, lo envuelve con suma reverencia en un blanco lienzo, lo introduce en una bolsa y lo entrega a Tarsicio, diciendo: “Hijo mio, no te olvides que fio en 13 tus manos el | esoro de los cielos, evita, por tanto, los lugares publicos y demasiado tumultuosos, y advierte que las cosas santas no han de entregarse a los perros, ni las preciosas margaritas a inmundos animales”. Banado de gozo celestial esconde Tarsicio el sagrado Tesoro en su pecho, lo cubre con su tunica, y cruzando sobre él los brazos, exclama: “‘Moriré mil muertes antes que dejarmelos arrebatar”’. Parte al punto de las catacumbas con su amado Jesus. Para llegar a la carcel Mamertina le faltaba solo atravesar una plaza, y pensaba como la cruzaria sin llamar la atencion, cuando una turba de muchachos le diviso y acercandose a él: ‘‘jHola, Tarsicio! —dije- ron— (Tu por aqui? Ven a completar el numero Jugando con nosotros’’. Y cogiéndole uno de ellos por el brazo lo empujaba hacia el grupo. “No puedo complacerte, Petilio, gritaba el nifio, no puedo porque voy corriendo a un encargo que urge mucho.” Pretendia Tarsicio escaparse, pero viendo que le tenian fuertemente asido, rogoles con voz suplicante le soltasen, y no logrando quedar libre, sollozaba apretando mas y mas sus brazos al pecho. En esto, dicele otro: “‘Quieras que no quieras, jugaras hoy con nosotros, mas antes veamos qué llevas en el pecho que escondes con tanto afan”’. Y al punto extendio la mano para arrebatarle el sagrado Misterio. “jOh, no, eso no!, jjamas!, jjamas!, exclamaba el nifo, fijando los ojos en el cielo en demanda de auxilio. —Lo queremos ver, gritan todos a porfia, hemos de saber qué secreto es ese que ocultas.” Y lanzandose sobre él se asieron de sus brazos para separarselos. Tarsicio, empero, resiste enérgicamente, y durante la lucha reunidse en torno gran numero de curiosos. 14 Entre los espectadores habia un cruel enemigo de los cristianos, quien reconociendo a Tarsicio, vocifero con rabia diabolica: “Ese nino es un cristiano que lleva los Misterios a los. martires”. Al oir estas palabras, todos gritaron: “‘jQueremos ver los Mis- terios| !Queremos ver los Misterios!. Y luego granizaron sobre el pobre Tarsicio pufiadas, golpes, piedras... mas él no cedia a la violencia de tan rudos embates. ‘Copiosa sangre le sale de la boca, todos sus miembros tiene magullados, hasta que falto de fuerzas cae medio muerto en tierra conservando apretado contra su pecho el inestimable Tesoro. Creianse ya vencedores aquellos malsines, cuando se presenta casi de improvisto un cristiano militar de fuerzas herculeas llamado Cuadrato, el cual em- prendiendo a unos y a otros logra ahuyentarlos a todos quedandose solo con el invicto nifo, y arrodi- llandose profundamente emocionado junto a la inocente victima, le habla de esta manera: “‘{Qué es esto, Tarsicio?... ¢Padeces mucho?... |Ten buen animo!...”". Abriendo entonces el nifio sus ojos agonizantes, sonridse como un angel y dijole con voz casi imperceptible: “jOh, Cuadrato!, aqui estoy, no, no me han podido arrebatar los santos Misterios, en el pecho los llevo, salvadlos’”’. El oficial levanto en peso al pequefio martir y lo tomo en sus brazos como quien llevaba no solo a un martir, sino al mismo Rey de los martires. El nifio descansaba su cabeza sobre las robustas espaldas del militar y apretaba todavia con sus manos el Tesoro que se le habia confiado. E] camino de vuelta a las Catacumbas era largo, pero el guerrero apresuraba el paso y al poco tiempo llego al pie del altar. Todos los fieles alli congregados rodearon al moribundo héroe de la Eucaristia; el sacerdote no 15 pudo contener las lagrimas al descubrir intacto en el seno de Tarsicio el] depdsito confiado, y mientras con dificultad separaba los rigidos brazos del santo nifo, dirigidle éste una dulce mirada de satisfaccion y expird. La Iglesia recuerda su transito el dia 15 de agosto. Sus reliquias fueron enterradas en el cementerio de Calixto, y mas tarde se trasladaron a Paris, enla Casa de Huérfanos de San Vicente de Paul. Acta de los Martires PROFANADORES CASTIGADOS Ano 362, Cartago (Africa) La justicia divina no siempre castiga al hombre en el momento mismo que comete un crimen, sino que muchas veces la infinita misericordia parece salir asu encuentro para desarmarla y detener siquiera por algun tiempo su brazo airado a fin de que el delincuente se arrepienta de su culpa, logre el perdon y se salve. No obstante, para quitar del corazon humano la temeraria confianza en la bondad de Dios y hacer que siempre aborrezca el pecado, se consignan en los anales historicos innumerables hechos de terribles castigos justamente merecidos por nefandos crimenes perpetrados. San Optato, obispo de Mileva, en la Numidia, refiere que en Cartago cuando comenzo el cisma de los Donatistas, movidos éstos por el odio que profesaban a la Iglesia Catolica, cometieron muchos desmanes, lastimando los sentimientos religiosos de los que se mantenian fielmente adheridos a las ensenanzas y doctrinas de la verdadera Iglesia de Cristo. 17 Llego a tal extremo la perfidia de los herejes, que se unieron a la chusma del pueblo siempre dispuesta al crimen, y formando un grupo numeroso, con horrible desenfreno se entregaron al pillaje saqueando cuantas iglesias podian, con gran sentimiento de la ciudad. En una de ellas tuvieron la osadia de profanar y robar los vasos sagrados, y no sabiendo qué hacer de las Hostias consagradas que en ellos se contenian, las arrojaron con diabolico cinismos a los perros de la calle para que se las comieran. Pero jjusto castigo de Dios!, en el mismo instante los perros se volvieron rabiosos, y con espantoso furor se lanzaron contra los inicuos profanadores y los despedazaron, vengando de esta suerte la injuria hecha al Santisimo Sacramento. San Optato, Cisma de Los Donatistas Baronius, “Annales Eclesiastici”, tomo IV, pagina 101, litt. e. 18 SALVACION DE UN NAUFRAGO Ano 390, Italia En los primeros siglos de la Iglesia se permitia a los fieles, cuando habian de emprender un peligroso viaje, llevar consigo la Sagrada Eucaristia. En cierta ocasion, Satiro, hermano del gran obispo Ambrosio, se embarco en Italia con rumbo a las solitarias playas de Africa. La nave se deslizaba sobre la superficie del mar, cuando de pronto cedio la brisa, siguiéndose una calma precursora de gran tempestad. El cielo limpio y diafano fue empa- fandose mas y mas, y un continuo relampaguear indicaba fraguarse la tormenta amenazadora. Fue tomando cuerpo y cerrando los horizontes la nube plomiza de la tormenta que al pasar por el cenit rompio como si el fuego expansivo de un volcan se encerrase en sus entranas. El mismo mar, antes espejo transparente y fiel trasunto de la limpidez y serenidad del cielo, se mostraba turbio y embravecido ahora, barriendo en sus oleadas de hirviente espuma. la cubierta del barco, que amenazaba sepultar en los abismos. 19 En lucha tan gigantesca se deshace por momentos el bajel, y Satiro al darse cuenta del inminente peligro no quiere morir privado del santo Misterio, por locual se dirige presuroso a los cristianos compaferos suyos de viaje rogandoles le concedan el poder llevar consigo la Prenda divina, objeto de su mayor consuelo: y aun cuando por ser catecumeno no le era licito ni siquiera ver la Sagrada Eucaristia, sin embargo, debido a sus muchas instancias, logra al fin la gracia suspirada de llevarla encima el pecho envuelta en un blanco y finisimo lienzo. Al verse en posesion del Tesoro de los cielos se tiene Satiro por feliz y dichoso, y mucho mas al sentir en su alma una confianza ilimitada en la virtud del Sacramento, de suerte que en el mismo instante del naufragio se arroja decidido al mar, y sin ayuda de ninguno de los restos de la nave, a los que se asian fuertemente los demas tripulantes, experimenta el manifiesto milagro de andar por encima de las aguas como si estuviese en tierra firme, y llega el primero a la hospitalaria playa de Cerdefia. Persuadido Satiro que el Santisimo Sacramento le habia tan milagrosamente salvado, creyO que mayores favores recibiria cuando lo albergase en su pecho, y determind cuanto antes recibir el santo Bautismo. San Ambrosio refirid este prodigio en la oracion funebre que pronuncié en Milan con motivo de las solemnes exequias de su difunto hermano San Satiro. La Iglesia honra su memoria el dia 1 7 de septiembre. (Rohrbacher, Historia Universal de la Igles:a, lib. 36.) 20 EL PAN DE LOS HEREJES Ano 400, Constantinopla San Juan Crisostomo, esclarecida lumbrera de su siglo, llamado por los raudales de sagrada elocuencia que fluian de sus labios “‘boca de oro”, y por lo contundente de su vigorosa argumentacion “martillo de la herejia”, convirtid con su predicacion a innumerables herejes macedonios, entre los cuales hubo uno a cuya mujer como se obstinara en seguir afiliada a los sectarios, plugo al Seftor le sucediera un hecho maravilloso que determino al fin su perfecta conversion. Las verdades catolicas expuestas por Crisostomo mostrabanse tan evidentes al marido, que le parecio no debia tolerar por mas tiempo el que profesara su mujer los perniciosos errores de la herejia, y persuadiale que los renunciase y abrazara la fe ortodoxa, pero ningun fruto sacaba de sus amo- nestaciones ni de sus largas discusiones, porque era grande la tenacidad con que asentia al modo de opinar de los herejes, hasta que, agotados todos los medios de reducirla al buen camino, la amenazo con 21 separarse de ella si cuanto antes no accedia a sus deseos siguiendo el buen ejemplo que le habia dado. La mujer, por cumplir con su marido en la apariencia, mas perseverando en su obstinacion, le dijo que haria lo que la mandaba, y concertandose primero con una criada suya, acudio a un templo de herejes, y tomando el pan que falsamente consagrado daban a sus adeptos, didsele a la criada para que lo guardase; luego se fue a la iglesia de los catolicos, con su marido para comulgar y asegurarle que era catolica, y recibiendo ta Hostia consagrada, fingiendo que se inclinaba para orar, la dio a la criada que estaba a su lado, y tomo de ella el pan recibido de los herejes, el cual se convirtio en piedra. La desventurada mujer, atonita y fuera de si, dio parte a San Juan Crisdéstomo de lo que le habia sucedido, y él la redujo a la fe catolica y publico el milagro, guardandose para perpetua memoria de él, en Constantinopla, aquella piedra en que el pan de los herejes se habia convertido. (Sozomeno. Vida de San Juan Crisostomo, I. 8. c.5. —Baronius, Annales Eccles., t. 5, p. 126, litt. c, d.) 22 RAMILLETE DE ESPIGAS: Ano 513, Seleucia Anatolia Si maravillosa y sorprendente aparece la tran- substanciacion que, en virtud de la poderosa eficacia comunicada por Dios a las palabras del sacerdote, se verifica en la sacrosanta Eucaristia, convirtiendo la substancia del pan en el cuerpo y sangre de Cristo, no es menos admirable que las especies sacramentales en virtud de la omnipotente diestra del Altisimo, germinen y produzcan lozanas y exuberantes espigas de trigo, como de ello da testimonio la siguiente relacion historica: Habitaba en Seleucia un rico comerciante, fanatico hereje severiano, aunque no hostil a la verdadera Iglesia romana. Entre los varios criados que le prestaban servicio habia uno muy ferviente catdlico, que tomo en Jueves Santo la Sagrada Comunion, y habiéndose Ilevado, como era costumbre de aquellos tiempos, otras santas Formas envueltas en blanco finisimo lienzo, las deposito en un armario para cuando quisiese comulgar o llevarlas consigo, caso de tener que emprender algun viaje. Despues de Pascua recibio la orden de ir a Constantinopla por cierto urgente negocio, y al 23 ponerse en camino, olvidado por completo de los santos Misterios, entrego la llave del armario a su duefio. Al poco tiempo, como el hereje abriese el tan preciado mueble que a manera de Tabernaculo guardaba la Joya mas rica de cielos y tierra, hallo el inmaculado lienzo que envolvia las sacrosantas Hostias, y a su vista experimento gran turbacion de espiritu, no sabiendo qué hacerse. “Comulgar, decia entre si mismo, me lo prohibe la doctrina severiana que profeso; despreciarlas, no lo consiente mi corazon, porque todo lo que atafie a la Religion Catolica merece mi respeto... (Qué haré?.,, Las dejaré intactas hasta que mi siervo vuelva... quien, sin duda alguna, las recibira en Comunion”’. Lleg6 el dia solemne de la Cena del Seftor, y como el criado no hubiese vuelto todavia de su largo viaje, le parecio al duefio seria conveniente quemar aquellas antiguas Formas a fin de que no permanecieran por mas tiempo encerradas; pero joh prodigio!, al abrir el armario ve con asombro que habian germinado y producido un ramillete de hermosas y doradas espigas de trigo. Atonito y espantado por tan grande maravilla, convoca al momento a todos sus domésticos y clamando “‘Sejor, ten piedad de nosotros”, se dirigen en devotisima procesion a la iglesia para presentar las milagrosas espigas al santo obispo Dionisio, de- clarandole el portento sucedido visto de innumerables personas de todas edades y condiciones; y mientras unos repetian “Sefor, ten piedad de nosotros”, otros daban incesantes gracias a Dios por tan raro prodigio, que motivo la conversion de muchos a la fe ortodoxa. (Baronius, Annales Ecclesiastici, tomo 6, pag. 626, litt. b.c.) 24 CURACION ESTUPENDA Ano 536, Grecia San Agapito I, ilustre Pontifice, de extraordinaria pureza de costumbres, gran piedad y vastos co- nocimientos, se granjeo el respeto y veneracion de todo el pueblo cristiano. Desplego desde el principio de su corto pontificado un caracter vigoroso e inflexible cuando los herejes trataban de atacar el dogma catolico, manifestandose siempre muy penetrado de la importancia del deber que le imponia su dignidad, como jefe visible de la Iglesia, de conservar intacto el sagrado depdsito de la fe ortodoxa. Emprendio un viaje a Constantinopla, entre otros motivos, para oponerse a los herejes eutiquianos y ala proteccion que les dispensaba el emperador Jus- tiniano. En este tan largo camino paso por un pueblo situado junto a los limites de Grecia, donde habia un joven mudo, horriblemente encorvado, que nunca pudo pronunciar una sola palabra ni levantarse del suelo en que casi se arrastraba. Sus padre, creyendo que el Sumo Pontifice podria 25 curarle, se dirigieron presurosos a su encuentro, se arrodillan a sus pies, y derramando muchas lagrimas le suplican se digne remediar a un hijo tan querido como desgraciado. Enternecido el Papa preguntoles si tenian fe en que el enfermo podria recobrar la salud, y contestaron que esperaban el remedio de la divina Omnipotencia por mediacion de San Pedro. Entonces se recogid el Pontifice, hizo oracién y luego celebro el santo sacrificio de la Misa, terminada la cual, al separarse del altar tomo de la mano al encorvado, como hizo un dia San Pedro al que estaba en la puerta del templo de Jerusalén, y a vista de todo el pueblo el joven paralitico se levanté y se puso a andar. Después le administro la sagrada Comunion, y enel mismo instante se le solto la lengua y hablo con gran pasmo y admiracion de los que presenciaron tan estupendo milagro, que sirvio para acrecentar la veneracion al sucesor de San Pedro y la fe en el augusto Sacramento. San Agapito murio el dia 17 de abril del ato 536, pero la Iglesia honra su memoria el dia 20 de septiembre, en que fueron trasladados sus restos de Constantinopla a Roma. (San Gregorio el Grande, Dialogo libro 3, capitulo 3.) 26 RISA INCREDULA Anio 596, Roma Cierta matrona romana, sefora principal, solia enviar al bienaventurado San Gregorio las hostias que ella misma hacia para el santo sacrificio de la Misa, mostrandose en esta obra muy solicita y cuidadosa. Al maligno espiritu, capital enemigo de todo lo bueno, que segun expresion del Apotol San Pedro anda alrededor de nosotros como leon rugiente aguardando el momento de la presa, le parecio excelente ocasion para turbar a la sefiora primero con tentaciones de vanagloria, luego con impertinentes dudas acerca de la fe en el augusto Sacramento, y finalmente haciendo que sin dejar las practicas piadosas cayera en manifiesta incredulidad. En efecto: acontecio un dia estando arrodillada esta sefora en el altar para recibir la Comunion de manos de San Gregorio, en el momento solemne en que el Santo Pontifice iba a darle la Sagrada Hostia diciendo aquellas palabras que usa la Iglesia: Corpus Domini nostri JesuChristi custédiant adnimam 27 tuam, ponerse a reir la referida senora como si hubiese perdido la fe y la devocion. Al advertir el Santo retiré al punto la mano y puso sobre el ara del altar la Forma consagrada. Acabada la Misa pregunto el Pontifice delante de todo el pueblo a la sefiora la causa de su risa en aquella ocasion tan impropia. Sorprendida por tal pregunta, no se atrevia al principio a declarar el motivo, mas después, dijo: “Me rio de que digdis que ese pan que yo he amasado sea el Cuerpo de Cristo”. Admirado de la repuesta San Gregorio no contesto palabra, pero se puso al instante con todo el pueblo a orar al Sefor para que alumbrara con su divina luz a aquella mujer incrédula. Apenas acabaron su fervorosa oracion sucedio una maravilla, y fue que la Hostia sacrosanta se dejo ver en carne humana, y en esta forma, presente el pueblo alli congregado, la mostro también el Santo Pontifice ala sefiora, cuyo prodigio la redujo, al punto, a la fe de este misterio y confirmo en ella a todos los cir- cunstantes. En presencia de tan gran portento determinaron seguir orando, lo que se hizo con extraordinario recogimiento y fervor, hasta que se vio como aquella came se reducia a la forma de hostia que antes tenia, y tomandola el Santo Pontifice en sus manos la dio en comunion a la sefiora; glorificando todos al Supremo Hacedor que se digno obrar tales maravillas para que un alma recuperase la fe en el augusto Sacramento. San Gregorio murio en el afio 604, y la Iglesia honra la memoria de un tan gran Pontifice el dia 12 de mayo. (Pablo y Juan, diaconos, Vida de San Gregorio Magno, lib. 2, cap. 21.) 28 CADENAS DESATADAS Ano 604, Lethe Persia La Sagrada Eucaristia ofrecida en el santo sacrificio de la Misa, aprovecha no solo a los difuntos, mas también a los vivos por quienes se aplica, siendo en muchisimas ocasiones el consuelo y alivio de los pobres cautivos cristianos, aherrojados por los infieles en las mas horribles mazmorras. En confirmacion de esta verdad, San Juan el Limosnero, patriarca de Alejandria en el afo 608, solia referir a sus feligreses el hecho en su tiempo reciente, de un joven natural de Chipre que tuvo la desgracia de caer en manos de los persas y fue llevado cautivo a una lejana y obscura carcel de Lethe, donde le cargaron de grillos y cadenas. Varios de los presos que alli estaban supieron burlar un dia la vigilancia de los guardas y huyendo se fueron a Chipre. A la noticia de su llegada corren a su encuentro los padres del joven cautivo, para pre- guntarles si sabian de él, a lo cual respondieron, confundiéndole con otro, que habia fallecido y que ellos mismos le habian dado cristiana sepultura. Al recibir tan triste noticia fue grande el desconsuelo de los padres, brotando de sus amantes corazones los 29 sentimientos del mas profundo dolor; pero no se olvidaron en su afliccion de hacer celebrar tres veces al aio, Misas en sufragio del hijo que creian difunto, hasta que después de cuatro anos, habiendo éste podido escapar de tan dura prision se embarco para Chipre, apareciendo inopinadamente entre sus deudos y allegados. No hay para qué ponderar la grata sorpresa que todos experimentaron cuando contemplaban con sus propios ojos al supuesto difunto, hasta que algun tanto calmadas emociones tan vivas, empezo el hijo a referir, una por una, las innumerables penalidades sufridas en su largo cautiverio. Dijéronle luego los padres cémo hacian celebrar tres veces al afio en los dias de los Santos Tedfanes y en la semana antes de Pentecostés, Misas por él, a lo cual después de reflexionar un momento, respondié que coincidia precisamente con los tres dias del ao que en la carcel se le aparecia radiante de luz y claridad un joven de incomparable hermosura, el cual de un modo invisible le desataba las cadenas y entonces se movia libremente por doquiera sin ser visto ni molestado de nadie, pero al dia siguiente, sin saber como, se encontraba de nuevo atado con ellas. La relacién de este prodigio hizo que todos reconocieron haberse obrado en virtud del santo sacrificio de la Misa, ofrecido para bien de un hijo que se suponia difunto, y le aprovecho vivo, aliviandole en su triste y penosa condicién de cautivo cristiano. San Juan el Limosnero murio hacia el afo 615 en Amathonte (isla de Chipre), y la Iglesia le con- memora el dia 23 de enero. (Surio, Vida de San Juan el Lismonero, §25.—Baronius, Annales Ecclesiastici, tom. 8, pag. 238, litt. e, pag. 289, litt a.) 30 RESURRECION DE UN DIFUNTO Siglo vi, Sarlat Francia San Sacerdote, abad del monasterio de Sarlat, en Perigord, estaba en oracion con sus Religiosos cuando vino un mensajero que le anuncié la muerte de su padre. El piadoso Abad fue sin pérdida de tiempo al encuentro de su madre, para templar la tristeza que embargaba su corazon; pero mientras mas se esforzaba en consolarla, ella le dijo con gran sentimiento: “jHijo mio!, tu padre no ha podido recibir la Prenda de vida eterna, el sagrado Cuerpo de Nuestro Sefior Jesucristo”. Al oir estas palabras fue mayor el desconsuelo del Santo, e inspirado de Dios, se arrodilla junto al cuerpo inanimado de su padre, y persevera largo tiempo en oracién. Se levanta, animado de una fe viva, toma la mano fria del difunto y le llama dos veces por su nombre. A la voz ahuecada y temblorosa del contristado hijo, el padre se levanta como si despertara de un profundo suefio, y dirigiendo lentamente la mirada a su 32 alrededor hasta fijarla en su hijo, dice: “Hoy mismo ha sido mi alma separada del cuerpo sin estar fortificada con la recepcion del Pan de vida; pero gracias a los ruegos y los méritos de mi hijo, Dios ha permitido resucitara por obtener esta dicha’’. Al estupor que naturalmente habia ocasionado un tan gran milagro, se sucedieron en todos los presentes las emociones del mas extraordinario contento y alegria. San Sacerdote se apresura a administrar a su padre la santa Eucaristia, y en el momento que la recibe, el rostro del venerable anciano se reanima y manifiesta estar inundado su espiritu de gozo y dicha celestial. El hijo se arrodilla para recibir de su padre la ultima bendicion. El padre extiende la mano hacia el hijo amado, le manifiesta su reconocimiento por medio de algunas palabras llenas de ternura y amor, y entrega luego placidamente su alma a Dios. (Bolandistas, 5 de mayo.) 33 CONVERSION DE UN DUQUE Ano 785, Aix-le-Chapelle, Francia Aquel magnanimo rey de los francos, Carlomagno. no siéndole dado subyugar al orgulloso duque de Sajonia, Witikindo, como lo habia hecho ya con la fuerza de las armas a los de su nacion, y no perdiendo por otra parte la esperanza de ganarselo a su amistad y gracia, tomo la determinacion de mandar em- bajadores que le propusieran una_ entrevista enviandole al propio tiempo rehenes que garantizasen la seguridad de su persona. Witikindo, mas por temer la nota de cobarde que por dar gusto al Rey, acepto la propuesta de ir a su corte: y llegado a ella, la majestad y bondad de Carlomagno lograron lo que tantos y tan valerosos ejércitos francos no habian obtenido, pues el indomable sajon rendia en sefal de respeto sus armas al Emperador y se congratulaba de ser amigo de un tan poderoso principe. Pero Carlomagno no quedaba satisfecho de haberle ganado para si y su nacion, aspiraba a mas su noble y religioso corazon, deseaba conquistarle para Cristo. 34 En efecto: el dia en que Witikindo se presento a la corte de Carlomagno hizole examinar atentamente la Religion de Cristo, que tan cruelmente habia hasta entonces perseguido. Conocerla y sentirse preso de admiracion y amor fue cosa de un instante; asi que. abiertos los ojos a la luz de Dios que interiormente obraba en él aquella mudanza, no penso mas que en recibir el Bautismo para hacerse cristiano, y. volviéndose a su pais, dio de mano con los idolos y errores del paganismo. Poco tiempo después de su llegada a Sajonia, no estando todavia suficientemente instruido en los misterios del Cristianismo, vinole curiosidad de ver lo que pasaba en los reales catolicos de Carlomagno, y para hacerlo mas a su placer vistiose en habito de peregrino y vase a Aix-le-Chapelle, donde por ser tiempo de Semana Santa toda la gente comulgaba y la armada francesa cumplia con el precepto Pascual. Andaba Witikindo de una parte a otra con grande atencion y piadosa curiosidad, observandolo todo sin cansarse de admirar la belleza de las ceremonias catolicas; mas siendo pocos dias después reconocido por un oficial del Emperador, llamole Carlomagno a su palacio y le pregunto cual era el motivo de su viaje en traje tan humilde. ‘‘La curiosidad, respondio el sajon: he pensado, conmigo mismo, que asi po- bremente vestido tendria mas comodidades de examinar lo que pretendia. —Y (qué impresion, dijole el Emperador, os han producido los Oficios del culto catolico?— Todo me ha impresionado profunda- mente; empero, lo que me ha causado mayor admiracion es que cuando el sacerdote volviéndose a vosotros os daba un pequenio pan, he visto que ese pan se convertia en un tierno nifio resplandeciente de hermosura; le he contemplado con sumo gozo de mi 35 espiritu, y mis ojos se fijaron en él al ver como tendia los brazos y se dirigia con amor hacia todos los que se llegaban al pie del altar; pero he reparado que a algunos se entregaba de muy mala gana, con manifiestas sefales de repugnancia y horror.” “Dios os ama, Witikindo, respondiole el Em- perador, pues os ha concedido la gracia de haber visto lo que nosotros creemos por la fe. El pan se convierte en el Cuerpo y Sangre de Nuestro Seftor Jesucristo asi que el sacerdote acaba de pronunciar las palabras de la consagracién. El se da con alegria a las almas puras, y por el contrario se entrega con indignacion a los que tienen su corazon manchado por el pecado. Plugo al Seftor manifestaros este misterio a fin de obrar vuestra perfecta conversion.” E] Duque abrazé luego con todo su pueblo la Religion Catolica. (Rohrbacher, Historia Universal de la Iglesia, libro 53. — Crantzius, Hist. de los Sajones, lib. 3.) 36 NUBE MISTERIOSA Ano 900, Mantua, Italia Varones eximios en sabiduria y santidad han expe- rimentado unas veces por su larga duracion molestas, otras por lo imprevistas peligrosas y con frecuencia terribles tentaciones contra la fe, especialmente cuando acometen en el ejercicio mismo de los actos de religion. Las permite muchas veces el Senor para que se entienda cuan poca cosa es la ciencia humana com- parada con la divina, y tenga el sabio en qué humillar- se al ver que ha de luchar contra el espiritu de las tinieblas, con la misma arma que usa el nifo cristiano cuando se atiende a lo que le ensefa el pequefo libro de la “Doctrina Cristiana”. Dios todopoderoso, infinito en santidad, no puede engafiarse ni enga- fiarnos, luego lo que revela la Iglesia Catdlica es verdad de fe, y si asi luchando todavia insiste la tentacion, suele entonces la paternal providencia de Dios acudir en socorro de sus escogidos para que obtengan el mas completo triunfo del infernal enemigo; 37 En las Cronicas de la Orden de San Jeronimo se refiere que el Venerable Fray Pedro de Cavanuelas, prior de Guadalupe en Mantua, fue muy combatido de tentaciones contra la fe en el augusto Sacramento del Altar, y aun cuando se esforzaba en desacharlas, seguian, no obstante, atormentando al Religioso, diciéndole el pensamiento cémo podia ser que hubiese sangre en la Hostia. Quiso el Senor librarle del todo de tan molesta tentacién de un modo maravilloso, y fue que diciendo el Prior un sabado Misa de Nuestra Seftora, después que hubo con- sagrado ambas especies, al inclinarse para recitar la oracion Supplices te rogd4mus, vio una nube, que descendio de lo alto y cubrié todo el altar, de manera que con la oscuridad no podia ver ni la Hostia ni el caliz. Espantado de este acontecimiento, rogé al Senor con muchas lagrimas que le quisiese librar de este peligro, y manifestar por qué causa aquello habia acaecido. Aun no habia concluido su oracion cuando la nube, imagen fiel de la oscuridad que padecia su alma, principio a remontarse lentamente hasta desaparecer. Recobraba el Religioso algun tanto la confianza cuando sobrevino un nuevo prodigio que le llend de mayor turbacion, pues al fijar sus ojos en el altar observa que la Hostia consagrada habia desaparecido y que el caliz estaba descubierto y sin una gota de la preciosisima Sangre que en él se contenia. Fue tan grande el espanto y temor que recibio al notar lo ocurrido, que qued6 como muerto, y tornando en si comenzo con gran dolor de su corazon a rogar de nuevo a Nuestro Sefor y a su Santisima Madre, cuya Misa decia, le perdonasen si lo que habia sucedido era por su culpa, presentando ante el 38 acatamiento divino su corazon contrito y humillado en vez de la Victima adorable que habia de ofrecer. Plegaria tan humilde inclino los cielos en favor del Sacerdote, que en su afliccion vio venir por el aire una patena muy resplandeciente, y la Hostia, que en ella estaba, se colocé encima de la boca del caliz y comenzo a destilar sangre gota a gota hasta igualar la que antes habia en el vaso sagrado. Tal sucesion de maravillas dejaron atonito y fuerade si al venerable Prior que no sabia qué hacer, pues fluctuaba su corazon por la violencia de encontrar afectos de temor y de confianza, cuando oyo una voz que le dijo: “‘Acaba el Santo Sacrificio , y séate en secreto este milagro que se ha obrado para confirmar tu fe en la Eucaristia, y no dudes que la Sangre de Cristo esta en la Hostia lo mismo que en el caliz’’. EI acolito o el ministro que servia la Misa, ni otro alguno de los asistentes vio el prodigio ni oyé la voz; sin embargo, todos se preguntaban el motivo de la interrupcion de la Misa y de las abundantes lagrimas del celebrante. La razon se supo después de su muerte, en que se hallo todo lo sucedido escrito en una cédula de su mano puesto entre su confesion general, lo cual él hizo en sefal del secreto que le fue mandado guardar. (Cronica de San Jerénimo, lib. 1°, cap. 9.) 39 MILAGROSAS HUELLAS Ano 940, Praga Bohemia San Wenceslao, duque de Bohemia, tenia una singular devocién al augusto Sacramento del Altar. Ella le hacia reverenciar a los sacerdotes, anticipan- dose a ellos con sefales de honor y diferencia, favoreciales cuanto podia y en el tiempo de la Misa se creia muy honrado en poderles servir de su propia mano todo lo necesario para el Santo Sacrificio. El intenso amor que profesaba a Jesus Sacramenta- do, en donde mas se manifesto fué en las frecuentes visitas que, ya de dia, ya de noche, hacia en los templos para adorarle. Caso que el templo estuviese cerrado, se arrodillaba junto a la puerta y alli perma- necia estatico en oracion, y si la distancia o escasez del tiempo no le permitian acercarse a él, de lejos dirigia su vista hacia el Tabernaculo, para ofrecer vasallaje a Dios, oculto en la Sagrada Eucaristia. Un dia nevaba copiosamente, y yendo el Santo con los pies desnudos para visitar el Santisimo Sacramen- to en las iglesias, el criado que le acompanaba se iba quejando del frio excesivo que sentia. «Pon, le dijo 40 Wenceslao, tus pies sobre las huellas de los mios«. El acompaiiante asi lo hizo, y apenas dio algunos pasos, comenzo a sentir que del hielo pisado por el Santo Rey salia un suave calor, que maravillosamente le confortaba. Este prodigio hizo entender al criado cuanto agrada- ban al Sefior las visitas que Wenceslao le hacia en el Santisimo Sacramento. (Lorenzo Surio, Vida de San Wenceslao, a 28 de sepbre.) 42 EL GROLIFICADOR GLORIFICADO Ano 940 Worms Alemania Oton I, emperador de Alemania, habia intimado a todos los Principes del imperio que se reuniesen en la ciudad de Worms para una junta general, y Wences- lao, duque de Bohemia, que también habia sido convocado, hallabase el dia sefialado en la ciudad, pero antes de ir a la corte quiso oir la Santa Misa. Celebrabase ésta solemnemente, por lo que alargo el tiempo de su estancia en la iglesia. Los Principes ya estaban reunidos, y como solo faltase Wenceslao, llevando pesadamente aquella tardanza, entraron en sospecha de que diferia su llegada para ser recibido por aquel noble Congreso con actos de reverencia y obsequio. Para humillar, pues, la supuesta vanidad del Duque, determinaron que a su llegada ninguno se moviese de su sitio, ni se mostrase atento ni obsequioso con él, y como si esto no fuera bastante, persuadieron al Emperador a que se abstuviese también de toda demostracion de cortesia y respeto. Mas el Seftor, que se burlaba de sus necios consejos y queria remunerar y honrar en Wenceslao al insigne glorificador del Santisimo Sacramento, ordend que las cosas fuesen por muy diverso camino. Porque 43 viendo el Emperador entrar por la puerta del gran salon a Wenceslao acompaniado de dos hermosisimos angeles resplandecientes como el sol, que colocados uno a la derecha y otro a la izquierda le hacian la corte, llevado de una gran admiracion, se levanto al punto, baja las gradas del trono y atravesando la sala va a recibirle. Hazle una profunda reverencia, lo toma cortésmente por la mano y lo conduce al trono para que ocupe el sitio de preferencia a su dérecha. Los Principes que presenciaron todo esto, levantan- dose de pie por respeto al Emperador que se habia levantado, atonitos por tales demostraciones de ho- nor inesperadas, mirabanse fijamente los unos a los otros sin saber a que atribuir todo lo que veian, hasta que el Emperador, advirtiendo la sorpresa de aquellos nobles caballeros por haberse él excedido tanto en honrar al Bohemio contra la expectacion de todos, dijo que se maravillaba sobremanera de que ellos no hubiesen visto aquellos prodigiosos resplandores que en su derredor esparcian los celestiales espiritus, que con muestras de singular amor habian acompafiado a Wenceslao. Llenos de admiracion al oir eso aquellos Principes, inclinaronse humildemente ante Wenceslao, y confe- sando la culpa de su temerario juicio, le pidieron perdon. Otén concibio tanta benevolencia y veneracion para con el santo Duque, que le obsequid con muy preciosos dones y le concedio el titulo de Rey de Bohemia, con facultad de esculpir en su escudo la divisa imperial del Aguila negra en campo blanco. Asi quiso Dios aca en la tierra remunerar la singular piedad de Wenceslao hacia el Divino Sacramento. (P. Pedro Laurenti, S. J. Le Maraviglie del SS. Sacramento, pagina 126.) 44 INVASION SARRACENA Ano 993 San Cugat del Vallés Espana El hecho mas antiguo que del Santisimo Sacramento se registra en Espafiaes el de San Cugat del Vallés, en Cataluia, pueblo situado en campina feraz a unos diez kilometros de la ciudad de Barcelona. Fué San Cugat, monasterio de historia gloriosa entre los insignes Benedictinos, famoso en toda la Cristiandad; durante la Edad Media a él acudian peregrinos de las naciones mas lejanas; los mas preclaros Reyes francos, en su fundacion, lo protegie- ron y colmaron de privilegios, los Condes de Catalu- fia y después Reyes de Aragon lo tomaron bajo su égida poderosa. A su sombra florecieron varones tan insignes como el abad Oton, el que acompafo al conde Borrell a Cordoba; como Raimundo de Moncada, Bernardo Estruch, Gayola, Azara y Montero. En su recinto se mecié la primera imprenta catalana; bajo sus bovedas se celebraron Cortes en tiempos de Don Martin y Don Alfonso el Magnanimo, y se acogieron insignes artistas que alli dejaron marcada, para siempre, la senal luminosa de su paso. 45 Levantado sobre las ruinas dei Castillo Octaviano, recuerdo de la dominacion romana, regada la tierra de sus cimientos con la sangre preciosa de los grandes martires de Cristo, San Cucufate, Santas Juliana y Semproniana, San Medin y San Severo, cuyas ceni- zas guardo por largos siglos, cual augusto relicario; es por otra parte tal monasterio uno de los monumentos arquitectonicos mas espléndidos de que puede glo- riarse Cataluna. Pero lo que hizo mas célebre a San Cugat del Vallés fué un prodigio eucaristico del que hablan varios historiadores. «En el sagrario de su célebre iglesia se conserva incorrupta una santa Hostia de forma orbicular y una pulgada de didmetro, en cuyo centro se lee XPS; es, sin duda alguna, de pan azimo. »La tradicion asi refiere su origen: En el afto de 993, invadiendo estas tierras los sarracenos y habiendo destruido todo el poder del Conde de Barcelona y muerto al mismo en la Ilanura conocida con el nombre de «Matabous», el abad Oton, huyendo precipitada- mente del furor de los enemigos del nombre cristiano, escondio esta santa Forma envuelta en unos corpora- les, los cuales, cuando pasada la furia de la invasion sarracena, volvid Oton para recoger el sagrado depo- sito, hallolos ensangrentados. «Estos lienzos se conservan separadamente en un relicario y se ven rastros de sangre: un letrerito puesto alli, dice: Hoec lintedmina sunt sancta corpordlia vétera, et in medio est Corpus Domini involutum in capsa lignea. Quiere decir: Estos lienzos son unos santos corporales antiguos, y en ellos esta envuelto el cuerpo del Seftor que se guarda en esta caja de madera. *E] dia 6 de abril del aftto 1409, visité formalmente 46 la santa Hostia el Abad Don Berenguer de Rejadell, y la rompié en dos partes iguales, como hoy se ve, hallando incorruptas las especies sacramentales». Continud este prodigio hasta mediados del siglo XIX, en que por presentar tan preciosa y antiquisima reliquia sefiales de corrupcion, retirése del Sagrario donde estaba reservada y se coloco en el archivo. (D. Cayetano Barraguer. Las casas de Religiosos en Catalufa, t. 1°. cap. 19, art. 12, pag. 108.- Libro de visitas, Archivo de la Corona de Aragon.- Visitas de los Reales... 1830). 47 REPIQUE DE CAMPANAS Aho 1010, Iborra Espana A un cuarto de hora de Iborra, modesta villa situada en la provincia de Lérida, existia en tiempo de San Ermengol y aun existe hoy, una ermita titulada de Santa Maria, de la cual era parroco un sacerdote llamado Bernardo Oliver. Cierto dia del afio 1010, hallandose este sacerdote celebrando Misa, al tiempo de consagrar el caliz, le ocurrié una duda acerca de la verdad del augusto Sacramento; cuando a un hombre de fe le ocurren semejantes dudas, conociendo que unas veces son efecto de la imaginacion y otras tentacion del maligno espiritu, el desprecio o la fervorosa oracién deben bastarle para desecharlas. Pero segun parece, el desgraciado sacerdote en vez de obrar de este modo, hizo presa de la duda y se detuvo en ella voluntariamente. Entonces el Sefior, haciendo uso de su gran misericordia, al par que de su infinito poder, quiso desvanecer con un prodigio aquella sospecha indigna, y poner de manifiesto en aquel momento lo que ocultan las especies sacramen- tales. 48 En efecto; suspendiendo por algunos instantes las leyes de la naturaleza, hizo brotar del caliz del Sacrificio una fuente de sangre hirviente, tan abun- dante y copiosa, que rebasando los bordes del vaso comenzo a derramarse, primero sobre los Corporales, luego por el altar, y finalmente por el suelo de la ermita, con extraordinario estupor del sacerdote, que no sabia lo que le pasaba, y de todo el numeroso auditorio, que qued6 sumido en el mayor asombro. Con la celeridad del rayo cundio la alarma por todas partes, y unas pobres mujeres corriendo presurosas, empaparon la preciosa sangre en unas estopas, que fué lo primero que hallaron a mano. Entretanto un nuevo milagro corroboraba el prime- ro. Las campanas de la ermita impulsadas por Dios habian comenzado a repicar solas, y no hay para que decir cual fué la admiracion de todos. Horas después era ya conocido el milagro en todo el término, y la gente de las villas inmediatas acudian a contemplar la grandeza del portento. Uno de los que acudieron fué San Ermengol, que ala sazon se hallaba en Guisona. El Santo al ver el prodigio, no pudo menos de conocer que «el dedo de Dios estaba alli», y tomando parte de aquella precio- sa sangre, marché a Roma y la presento a Su Santidad, que enternecido y deseando mostrar su agradecimiento por tan inapreciable regalo, did en cambio al Santo varias reliquias importantes, entre otras, una espina de la corona del Salvador. Todas ellas, en union de los Corporales ensangren- tados que aun se conservan y veneran en la citada villa de Iborra, son objeto de una festividad anual que sostiene viva la tradicion del prodigio. Ademas, existe como prueba documental del mis- mo, un antiquisimo escrito, copia exacta de la Bula 49 que el Papa Sergio IV dio en el aio segundo de su Pontificado, para autorizar el culto de la reliquia portentosa. En el Real Monasterio de Sijena, provincia de Huesca, didcesis de Lérida, se conserva una parte de la estopa empapada con la sangre que broto del caliz, en Iborra. (D. Adolfo Clavarana, Lecturas lares, Coleccion 3°, pag. 106.- D. Emilio Moreno Cebada, Pbro. Glorias Religi Espafia. Nuestra Sefora de Iborra, en Solsona, tomo 2, 50 SIGLOS XII-xull EN UN PANAL DE MIEL Ano 1140 Clermont (Auvergne) Francia La Religion Catolica es tan conforme con los nobles sentimientos del corazon humano, que no es posible dejar de amarla en cuanto se llega a tener de ella un perfecto conocimiento. Sin embargo, el abandono en la gente ruda, el orgullo en muchos de los que se precian de ilustrados y el respeto humano en los demas, hace que no pocos se desdefen de recibir una instruccion religiosa la mas sabia, la mas trascendental y la mas recomendada por nuestra madre la Santa Iglesia como indispensable para la salud eterna. Por falta de esta religiosa instruccion muchos cris- tianos, como no saben bien lo que han de creer, ni lo que han de practicar, ni los defectos que deben evitar, se hacen responsables delante de Dios de graves pecados cometidos, tal vez, con la mayor simplicidad. El Venerable Abad Pedro Cluniacense, refiere que un hombre rustico, para que las abejas trabajaran con mas utilidad suya, determino llevar el divino Sacra- mento a la colmena, y al verificarlo cayosele al suelo 51 junto a la misma colmena. Acudieron al punto las abejas, y alzandolo de la tierra lo entraron en su casa. No le causo esta maravilla al ristico mas novedad como si fuera la cosa mas natural, Después de algunos dias, pasando por el colmenar sobrevinole un gran temor del pecado que habia cometido, y deseoso de la enmienda fuese halla y ahuyento todas las abejas. Miré después los panales, y hallo entre ellos al sagrado Cuerpo del Sefior en forma de un nifio hermosisimo. Espantado de tan raro prodigio y pensando un rato en lo que haria, determin lIlevarlo a enterrar, pues le juzgaba difunto. Al inclinarse para tomar el Nifio rodeole una clarisima luz y desaparecié de entre sus manos. Todo lo sucedido contélo el mistico a su Cura parroco, quien lo puso en conocimiento del Senor Obispo, y éste lo refirio al Venerable abad Pedro Cluniacense para que lo publicara. (Pedro Cluniacense. De miraculis. lib. 1°, cap. 1°, P. Fr, Jaime Baron. Luz de la fe y de la ley, lib. 3°, cap. 46) EL MEJOR NEGOCIO Ano 1450, Madrid Espana San Isidro Labrador tenia costumbre cada manana, antes que saliese a su ordinario trabajo, oir primero Misa en la iglesia de San Andrés Apostol, parroquia de Madrid, y visitaba el Santisimo Sacramento en todas las iglesias que entonces habia en dicha villa. ocupando en ello gran parte del dia. Como iba tarde a trabajar para su amo, los demas labradores que alli cerca tenian sus heredades tenian- le envidia de que con ir tan tarde a su labranza, al cabo de la jornada habia trabajado mas que todos ellos. Movidos de esta envidia dijeron a su amo como Isidro, su criado, aunque le pagaba bien el jornal lo hacia pésimamente, porque todas las mafanas se estaba en las iglesias y no trabajaba conforme estaba obligado. Oida esta acusacion enojose mucho el amo, y rifdle y trato mal de palabra. Respondidle el Santo: «Con- fieso que es verdad lo que decis, pero por ninguna cosa dejaré de proseguirlo, pues me importa mucho el servir a Dios; y si teméis que por eso a de ser menos la 54 cosecha, tasese el dafio y quiteseme del jornal». Con esto sosegose el amo. Este fué un dia por la manana al campo y escondidse en cierto lugar de donde pudiese ver la labor que hacia Isidro, y cuanto era lo que trabajaba. Observé que vino a mediodia y que con llegar tarde no se desenvolvia tan presto como era de desear, por lo que fuese a él con animo de rejiirle, y cuando llego not6 que junto a Isidro andaban otras dos yuntas de bueyes blancos con sus yugueros arando; de lo cual espantado se detuvo, creyendo eran obreros del cielo. Llegandose mas cerca, no vid sino a Isidro arando y saluddle con respeto. Preguntandole quiénes eran aquellos dos yungueros que le ayudaban a arar, respondié que é/ no habia llamado a ningun obrero que le ayudase sino a sdlo Dios, cuya ayuda y favor siempre invocaba. De lo cual el amo quedé muy satisfecho y edificado, y le encomendo toda su hacienda persuadido que por honrar a Dios nadie sufre menoscabo en sus bienes temporales. (Bolandistas, 15 Mayo.- P. Pedro de Rivadeneira, S. J.-Flos Sanctorum. Vida de San Isidro Labrador). 55 SORTILEGIO FRUSTRADO Ano 1153 Colonia Alemania La ciudad de Colonia, famosa por muchos concep- tos, se hizo mucho mas célebre en toda la cristiandad por un prodigio ocurrido en el aio 1153, que conmo- vid profundamente a sus moradores. Un joven, hijo de un judio convertido al cristianis- mo, habiéndose acercado a la sagrada Mesa en la festividad de Pascua, quiso llevar a su casa la Hostia sacrosanta con intencién de servirse de ella para un sortilegio. Mas apenas hubo salido de la iglesia, sintidse apoderado de un terrible estupor, y no sabiendo qué hacer de la Forma consagrada, se dirigio al cementerio y la enterro alli, creyendo el infeliz que con esta accidn acallaria los remordi- mientos de su conciencia. EI sacerdote que le habia administrado la Comu- nin, advertido del sacrilego intento de aquel joven, le siguid de cerca, entro a su vez en el cementerio, y al desenterrar la Hostia santa la encontré cambiada en un Nifo de admirable belleza. Tomodle al punto en sus brazos con profunda reverencia para llevarlo a la 56 iglesia, pero de repente una luz extraordinaria rodeo al Nifio divino, que saliendo de los brazos del sacerdote se elevo al cielo. (Juan Tritemio Chronie.- Stirsans). 57 MINERO SEPULTADO VIVO Ano 1154 La Ferriere Francia En un pueblo de la didcesis de Grenoble llamado La Ferriere. un minero en el ardor del trabajo se separo de sus companeros y se metio en una galeria entonces abandonada. A los repetidos golpes dados sobre la piedra viva sobrevino un desprendimiento, y una enorme roca le cerro el paso, quedando enterrado vivo. En tan oscura carcel, sus gritos desesperados, sus inutiles esfuerzos y el tormento del hambre que le devoraba, fueron los atroces padecimientos que le llevaban a una segura y horrible muerte. Viendo su mujer que no volvia del trabajo a la hora acostumbrada. pregunto a sus compaferos por él. pero nadie supo decirle donde estaba. Imnumerables fueron las diligencias practicadas para saber su paradero, sin que ninguna de ellas diera el menor resultado, por lo que la desconsolada mujer no penso mas que en socorrer su alma por medio de las buenas obras. Cada semana hacia celebrar por su difunto marido una Misa, y presentaba la ofrenda de un pan y una vela. Solamente una vez se olvido de practica tan piadosa. Después de un ano de la inexplicable desaparicion del minero, nuevos obreros entraron dentro la galeria 58 abandonada, y Ilevando adelante los trabajos de exploracion, oyeron a lo lejos una voz que pedia socorro. Pasado el primer momento de terror, se animaron a separar la roca que mediaba entre ellos y la voz humana, y hallaron con sumo gozo al infortu- nado companero que creian difunto. Preguntaronle, con mucho interés, como habia con- servado la vida en tan oscura carcel, a lo que les respondio: «Un joven resplandeciente como el sol y de una belleza celestial que llevaba en la mano una antorcha encendida, la fijaba delante de mi en la roca, me dejaba un gran pan, y aconsejandome con muy carifosas palabras comiera y tuviera firme esperan- za, luego desaparecia. «Ocho dias después comparecia de nuevo con los mismos socorros, y asi cada semana. Recuerdo que una sola vez parecio olvidarse de mi infortunio, dejandome en tinieblas y sin alimento». La mujer del minero y todos aquellos que sabian lo que ella hacia por la salud espiritual de su marido, reconocieron que tales socorros eran debidos al santo sacrificio de la Misa, pues las visitas del celestial mensajero correspondian exactamente a los dias que se celebraba por él la santa Misa; y la ofrenda de un pan y una vela, a lo necesario para que el prisionero tuviera luz y se alimentara. La semana, empero, que se olvido la mujer de socorrerle espiritualmente fue la que se quedo sin alivio alguno temporal. Este prodigio manifiesta cuan eficaces son las piadosas ofrendas hechas por los fieles en el altar santo, asi como los frutos de vida obrados por la sacrosanta Hostia inmolada en el Santo Sacrificio. (Pedro Cluniacense, De miraculis, lib. 2°, cap. 2°.- Tomas Bozio, lib 15, c. 29). 59 EL MOTIN DE LA TRUCHA Ano 1168 Zamora Espana Las rivalidades entre la clase noble y plebeya habian ilegado en el afio 1168 a tal extremo dentro de los muros de Zamora, que bastaba cualquier pequeno incidente para producir el mas tremendo conflicto. En efecto: habia comprado una trucha y abonado su importe el hijo de un zapatero, cuando llego al puesto de venta el mayordomo de un caballero Regidor. el cual pretendio llevarsela en el mismo ajuste y trato conforme al privilegio de preferencia en favor de la nobleza, promoviéndose con este motivo un altercado violentisimo en el que tomo parte todo el pueblo, unos en favor del mayordomo del caballero, y otros, en mas crecido numero, en favor del honrado menestral, resultando de las razones alegadas por ambas partes, el llevarse este ultimo la codiciada trucha, dejando corrido y avergonzado al mayordomo. Sabedor de lo ocurrido el noble regidor don Gomez Alvarez de Vizcaya y los demas nobles caballeros. reuniéronse en el templo de Nuestra Senora de la Misericordia, hoy Santa Mara la Nueva. y en 60 tempestuosa sesin profirieron amenazas terribles, asegurando un ejemplar escarmiento, mientras los ministros de justicia prendian a gran numero de honrados vecinos, mas 0 menos culpables, a juicio de los nobles, del alboroto promovido. Exasperada la multitud con tales medidas, se dirigio al templo citado, conducida por un vecino llamado Benito, de oficio pelletero, y sitiada en forma la iglesia y cerradas con la rapidez del rayo sus puertas, se amontono sobre ellas y sobre los tejados inmensa cantidad de lena y se la prendio fuego, pereciendo abrasados por llamas cuantos dentro se hallaban. Y entonces fué cuando el Dios de paz y amor, oculto bajo los accidentes eucaristicos, quiso hacer ostenta- cién de su gloria para contener tantos desafueros y sosegar las desbordadas iras de aquel pueblo enfure- cido, y rompiendo la Custodia o Sagrario donde estaba encerrada, salid, elevandose en los aires y por medio de las llamas, la sacratisima Hostia y Cuerpo de Nuestro Seftor Jesucristo, a vista de todos los circunstantes, y atravesando la pared de la capilla 0 nave, aun no invadida por el fuego, fué a refugiarse en la Casa o Beaterio apellidado de las Duefias. Consternado el pueblo ante la magnitud de su crimen y la manifestacion del poder de Dios, no menos temeroso del inmediato castigo que le amena- zaba, determino abandonar la ciudad con sus mujeres e hijos en numero de mas de siete mil almas, acampando en las afueras y mas tarde en un campo lindante con la frontera de Portugal, y enviaron desde alli mensajes al rey de Leon, Don Fernando II, en demanda de perdén, que les fué otorgado con la condicion precisa de reedificar, a sus expensas, el indicado templo y obtener del Papa la absolucién de las censuras en que habian incurrido. Hiciéronlo asi 61 en cuanto regresaron a sus hogares, y Alejandro III, que a la sazon ocupaba la Silla Pontificia, otorgdles benignamente la absolucion pedida. La abertura del muro, por donde se verifico la salida de la santa Forma, se conserva todavia resguardada por una reja, y alumbrada de continuo por un farol, que recuerda al pueblo fiel el asombroso suceso de que fueron testigos sus antepasados. El preciado tesoro de la Forma consagrada ha llevado siempre consigo la Comunidad del Beaterio, hoy Religiosas Dominicas de las Duefias, extramuros de Zamora, conservandose incorruptas las tres partes en que se dividio la Hostia, como lo testifica el sefior obispo don Tomas Belesta, y Camberes en el afio 1881, las cuales estan depositadas en una caja de filigrana de gran mérito artistico, que a la vez se encuentra encerrada en un bellisimo copén. (D. Casimiro Erroe Irigoyen, Pbro., Memoria sobre las santas e incorruptas Formas que se conservan en el Monasterio de Santa Maria la Real de las Duetas extramuros de Zamora. Presentada en el Congreso Eucaristico Nacional de Valencia. Aito 1893). 62 SANGRE DIVINA Ano 1171 Ferrara Italia Al visitar la ciudad de Ferrara en la hermosa Italia, llévase tras si los ojos del viajero el suntuoso templo de Santa Maria del Vado, y en él la magnifica capilla de la preciosisima Sangre, espléndidamente decora- da, en la cual arden perennemente un numero de lamparas de plata que atestiguan la viva fe de los devotos feligreses. He aqui el origen histdrico de este Santuario. En el siglo XII la herejia de Berengario contra el Santisimo Sacramento, que empezo a divulgarse en el siglo anterior, se reproducia mezclada con otros errores por medio de una multitud de heresiarcas, llamados los nuevos maniqueos, los cuales con sus pestilencia- les doctrinas trataban de inficionar y perder las almas de los habitantes de Italia. Entonces fué cuando Dios, para avivar la fe en la Sagrada Eucaristia, quiso obrar un manifiesto prodigio en confirmacion de lo que ensefa el dogma catolico respecto del Santisimo Sacramento. El dia 28 de marzo del afo 1171, solemnidad de la 63 Pascua, en la entonces pequefia iglesia de Santa Maria del Vado, celebraba un sacerdote devotamente la Misa. Hecha la consagracion, luego que el ministro de Dios dividio, después del Pater noster, la sacrosanta Hostia sobre el caliz, gotas de sangre salpicaron la pared opuesta y la boveda de la capilla. Divulgado el hecho, corrid todo el pueblo de Ferre- ra en masa para ver el prodigio, y quedo sumamente conmovido al contemplar la Sangre divina, agra- deciendo a la suma Bondad aquel milagro que tanto les confirmaba en la fe catolica. La pequena iglesia se ha convertido hoy dia en una grandiosa y hermosa Basilica, que es un monumento perenne del portento acaecido. Enel afio 1871, con motivo de celebrarse el séptimo centenario de tan estupendo prodigio, se celebraron en Ferrara solemnisimas fiestas religiosas, publi- cando la prensa los elocuentes sermones predicados por los mas distinguidos oradores. (P. Pedro Laurenti, S. J. Le Meraviglie de SS. Sacramento, pag. 20.) 64 VASALLAJE AL DIVINO REY Ano 1180 Saint-Leger Francia El Principe Felipe Augusto de Francia contaba apenas dieciseis aos de edad cuando ya daba a sus cortesanos el magnifico ejemplo de saber juntar en medio de la disipacién de la corte, una gran fortaleza de animo con la mas extremada pureza de vida. Poco después de su coronacion, que tuvo lugar en el ao 1180, asistia un dia al santo sacrificio de la Misa que se celebraba en el oratorio de la quinta de Saint- Leger. Dios quiso darle entonces una muestra de lo mucho que le amaba. Al llegar el celebrante a la elevacion de la santa Hostia, el joven Monarca tuvo la dicha de ver, entre las manos del sacerdote, un pequefio y hermosisimo Nino, rodeado de celestiales resplandores. Alrededor de El, veia también como las jerarquias angélicas se inclinaban para adorar y rendir vallasaje a su divino Rey. El Principe derramaba abundantes lagrimas de ternura, y profundamente humillado dio gracias a Dios por merced tan soberana. (Guil Brito, De gestis Philippi Francorum Regis, liber I). 65 UNA SAGRADA PARTICULA Ano 1192 Erfurt Alemania En las cercanias de Erfurt, en Turingia, una jovenci- ta enferma de gravedad pidio se le administrase el santo Viatico. El sacerdote después de haberla co- mulgado, se purificd los dedos en el agua conte- nida en un vaso de cristal. Al poco rato la enferma indico a los circunstantes que cubriesen y guardasen con esmero aquella agua, pues contenia una sagrada particula que se le cayé al sacerdote cuando se purificaba los dedos. La criada que se acerco para cumplir el encargo, quedo muda de espanto. El agua parecia sangre, y la sagrada particula se habia convertido en un pedacito de carne también ensangrentada. Divulgose luego el prodigio, y mientras se esperaba la decision del ilustrisimo sefior Arzobispo de Maguncia, a quien se comunico el caso, trasladaron el Cuerpo del Seftor y el agua milagrosa al vecino pueblo. Aqui, todo el numeroso concurso presencié otro hecho singular. Una palomita vino a posarse en el borde mismo del vaso; tenia éste muy poca base, y el 66 temor de que cediese al peso era general. Pero la palomita estuvo largo rato como velando el divino Tesoro, y luego se remonto suavemente, desapare- o por tan peregrina manera como habia apareci- lo. Mas tarde el ilustrisimo seftor Arzobisto de Magun- cia, con los Prelados de su archididcesis y otros muchos sacerdotes y extraordinario concurso de fieles, trasladaba la milagrosa particula a Erfurt. Llegados al templo, temiendo el santo Prelado que la continuacion de aquel prodigio de sangre, fuera sefial de la colera divina, suplic6 al pueblo hiciera oracion para que Dios volviese la sagrada particula a su ser natural. Hizose asi, dignandose Dios escuchar sus ruegos. Quedo la santa particula en la iglesia de Nuestra Senora, en Erfurt, para testimonio del sagrado mila- gro obrado en el ano 1192. (Abad Amoldo, lib. IV, Chronicorum, cap XIV). 68 UNA OVEJA PIADOSA Ano 1210 Pociuncula Italia Leyendo la vida de San Francisco de Asis, se admira el imperio que tuvo sobre los animales y aves del cielo, y se reconoce ser un don de los muchos que le fueron otorgados por su insigne santidad y heroicas virtudes. San Buenaventura refiere, que cierto dia estando el Santo en el convento de Nuestra Senora de los Angeles, una persona tuvo a bien regalarle una ovejita, y la recibid con mucho agradecimiento, porque le complacia ver en ella la imagen de la mansedumbre. Después de recibida, mando San Francisco a la ovejita que atendiese a las alabanzas que se tributa- ban a Dios, y no turbase la paz de los Religiosos con sus balidos. El animal, como si hubiese entendido al Siervo de Dios, observaba con fidelidad su mandato, pues tan pronto como oia el canto de las divinas alabanzas en el coro, se aquietaba, y si alguna vez se metia en la capilla, quedabase inmoble en un rincon- cito sin causar la menor molestia. Pero lo prdigioso era ver cOmo después del rezo divino si se celebraba el santo sacrificio de la Misa, al tiempo de elevar el sacerdote la sagrada Hostia, la ovejita sin ser ensefiada de nadie se ponia de pie e hincaba las rodillas en sefal de reverencia a su Seftor. San Francisco de Asis murié en el afio 1226, y la iglesia le conmemora el dia 4 de Octubre. (San Buenaventura, Vida de San Francisco de Asis). 69 CONSEJO DIABOLICO Afio 1220 Narbona Francia En Narbona, cuando la herejia albigense contami- naba a Francia, un hereje aconsejé a un ignorante pescador, que si queria tener suerte en su oficio, cuando comulgara guardase la Hostia y la diese a comer a los peces. Hizolo asi el infeliz, y después de transcurridos veinte afios, cuando ya la herejia estaba acabada en Narbona, viendo el pescador la gran fiesta que los catolicos hacian en honor del Santisimo Sacramento, arrepentido de sus pecados se confesd, y queriendo recibir la sagrada Comunion, dijole el confesor que no la recibiera todavia, porque convenia llorar algunos dias el sacrilegio cometido. Triste y derramando abundantes lagrimas, fuese al rio en el mismo lugar donde habia cometido su gravisimo crimen, y con gran sorpresa suya vid que de la otra orilla del rio venia con suma velocidad, hacia él, un pez con una Forma en la boca. No se atrevié a tocarlo, pero corrié en seguida a decir lo que ocurria a su confesor, quién en compafia del pescador fué alli, y no vieron por depronto al pez hasta después de algun rato, el cual con gran manse- dumbre se dejo prender del sacerdote, quien le quito la sagrada Hostia de la boca; y la mitad de ella se puso en el Sagrario de su parroquia y la otra mitad en el de la Catedral. (Jacobo de Lausana.- P.Fr. Jaime Baron Luz de la Fe y de la Ley. lib. TIT, c.XLVII). 70 HEREJE CONFUNDIDO Ano 1225 Tolosa Francia En el afo 1225 llego San Antonio de Padua a Tolosa, en cuya ciudad debia ensefar Teologia, y dedicarse también a la predicacion del Evangelio; alli se encontraba el principal foco de la herejia abigense. Raimundo VII, conde de Tolosa, seguia las huellas de su padre, y embriagado por su triunfo contra el hijo de Simon de Montfort, se manifestaba mas rebelde que nunca a la Iglesia, y protector declarado de los herejes. San Antonio puso en juego todos los recursos para granjearse el aprecio de los sectarios, y tuvo la dicha de convertir en gran numero de ellos con su ejemplo, sus sermones y sus milagros. La historia nos ha conservado el recuerdo de uno de los muchos prodigios obrados por el Santo en la regita de Tolosa. He aqui el acontecimiento maravi- loso: Un dia tuvo San Antonio una larga discusion sobre el augusto Sacramento del Altar con un astuto, influyente y obstinado albigense llamado Guayaldo. Apurado éste por las razones solidas y claras del 71 Santo, parecié conmoverse el hereje y, como a punto de rendir tributo a la verdad, hablo de este modo: «Dejémonos de discursos y vengamos a los hechos; si puedes probar por un visible milagro, que el Cuerpo de Jesucristo esta realmente en la Eucaristia, yo te juro apartarme, al instante, del error y someterme ala >. El momento era critico y solemne para San Antonio, el cual, inspirado por el Sefior, no vacila y responde con entera confianza que dara la prueba que se le exige. Entonces, el albigense, afadio: «Yo poseo una mula, la encerraré por espacio de tres dias y la privaré del alimento; después la conduciré ante el publico y le ofreceré de comer; tu te llegaras con la Hostia consagrada, y si la mula a pesar de su hambre devoradora deja el heno y se inclina ante ese Dios a quien, segun tu dices, adoran todas las criaturas, no haré ninguna resistencia y me someteré humildemen- te a la Iglesia Catolica. Accedio San Antonio a esta proposicion y se retiré a orar, pidiendo al Sefior se sirviera manifestar su poder para salvar a tantos infortunados que gemian bajo el peso de las cadenas del demonio. Comparecio el hereje, en el dia y hora indicados, acompafiado de un gran numero de sectarios en la plaza elegida al efecto, conduciendo su mula y el alimento que mas ella preferia. San Antonio acababa de celebrar el santo sacrificio de la Misa en una capilla vecina, y en seguida se le vid salir rodeado de una muchedumbre de fieles... llevaba en sus manos el viril en el cual se descubria la sagrada Hostia, y se adelanté majestuosamente recitando algunos himnos y otras oraciones hasta llegar a la plaza publica. En medio de un profundo silencio se acerca a la mula, y le dice en voz alta: «En nombre de tu Criador, 72 que yo aunque indigno tengo en mis manos, y en virtud de su Omnipotencia, te mando que adores a este Dios hecho hombre, a fin de que la maldad herética sea confundida y todos se vean precisados a reconocer la divinidad del que a la voz del sacerdote se sacrifica cada dia en el altar»...En aquel mismo momento ofrecen de comer a la mula... mas joh, prodigio! el animal no hace caso del heno que le presentan, y obedeciendo a la voz de San Antonio se postra inclinando su cabeza hasta tocar la tierra, y se mantiene inmovil, en aquella actitud respetuosa, delante de la sacrosanta Eucaristia. Al ver esta maravilla, los catdlicos saltan de jubilo y los herejes quedan confundidos, y Guyaldo, que habia solicitado el milagro, se hecha a los pies de San Antonio, adora en alta voz el Santisimo Sacramento y se declara catdlico. Guyaldo hizo volver a la verdadera fe a toda su familia y construyo una magnifica iglesia en honor de San Pedro, y sus descendientes edificaron asimismo una preciosa capilla, sobre cuya fachada hicieron grabar una inscripcion, destinada a perpetuar el recuerdo de tan gran milagro. San Antonio de Padua murio en el afio 1231, y la iglesia honra su memoria el dia 13 de Junio. (Abate J.A. Gayard, Vida de San Antonio de Padua). 73 HUMILDAD RECOMPENSADA Ano 1225 Alna Bélgica Cuan agradable sea a los ojos de Dios la virtud de la humildad, nos lo manifiesta el mismo Jesucristo cuando al exhortarnos a la practica de ella pusose por dechado, diciendo: «Aprended de Mi, que soy manso y humilde de corazon». Su gran recompensa es el inestimable tesoro de la gracia divina, porque Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes, y el mas ligero perfume de tan escondida violeta no queda sin galardon, antes granjea imnumerables bienes e insignes favores. El beato Simon de Alna, de la Orden del Cister, habia cifrado sus delicias en la intima comunicacion con Jesus Sacramentado, aprendiendo de tan divino trato el ejercicio de la mas profunda humildad. Cierto dia habiéndose acercado a comulgar cayosele en tierra al sacerdote la sagrada Forma que habia de administrarle, y cuando iba a arrodillarse para coger- la, rogole Simon que aguardase un instante hasta que él hubiese preguntado al Sefior, si por ventura era aquello sefial de que le juzgaba indigno de hospedarle en su seno, 74 No bien hubo dicho palabras de tanto anonadamien- to, cuando se verifica el prodigio de que la Sagrada Forma se levanta por si misma del suelo, y va a posarse en la boca de Simon. Después de haber comulgado, retirose el Religioso y, profundamente emocionado por tal maravilla, dio gracias a su buen Jesus que tan finamente le habia tranquilizado de su infundado temor. (cronica de la Orden del Cister) 75 DESBORDAMIENTO DE UN RIO Ano1226 Avifién Francia E] dia 14 de septiembre del afo 1226, sera siempre memorable en la ciudad de Avion de Francia; pues en tal dia, festividad de la Santa Cruz, desbordandose con impetu furioso el rio Rodano, convirtio en inmen- so lago toda la ciudad. La desolacion y el Ilanto era universal. En medio de aquella gran consternacion se acorda- ron sus piadosos habitantes, que en una capilla estaba expuesto solemnemente el Santisimo Sacramento, y determinaron salvarlo de la inundacion. Algunos hombres, los mas intrépidos, se embarcaron en un bote dirigiéndose al lugar de la pequena iglesia, y al entrar dentro advirtieron, con asombro, que se habia verificado el prodigio del mar Rojo y del rio Jordan, pues las aguas se conservaban a una altura de mas de un metro formando a derecha e izquierda del altar un muro por medio del cual quedaba expedito y libre el paso hacia el Tabernaculo, que permanecia intacto asi como el Santisimo Sacramento. Corrio por la ciudad la noticia de un portento tan 76 singular, y acudid al punto inmenso gentio para presenciarlo desde sus esquifes, y el mismo rey Luis VIII, padre de San Luis IX, que estaba aquel dia en Avion, quiso también ser testigo ocular del prodigio, en vista del cual se ofrecieron al Todopoderoso los afectos mas sinceros de amor y reconocimiento. En su memoria fué instituida, con aprobacion del Sumo Pontifice, en aquella capilla la exposicion cotidiana y perpetua del Santisimo Sacramento, la que hace mas de 730 afios que recuerda a la Francia entera el prodigio sucedido. (P. Pedro Laurenti S. J., Le Maraviglie del SS. Sacramento, pag. 46.) 77 LA CRUZ DE CARAVACA Ano 1227 Caravaca Espana En el afio 1227 reinaba en Valencia el principe morisco Zeyd-Abu-Zeyd, cuando acontecio el pro- digioso hecho de su conversion al Cristianismo, referido por los historiadores de la siguiente manera: Un santo presbitero, deseoso de que los moros se convirtiensen a la verdadera fe, no tuvo el menor reparo de predicar en sus mismos conventiculos. Irritaronse los sectarios de la media luna por tal atrevimiento, y no pararon hasta que el sacerdote fué preso y llevado a la presencia de Zeyd-Abu-Zeyd. El Rey, como deseaba, hacia mucho tiempo, la oportunidad de tener quien le declarase los misterios de la Religion Cristiana, al ver al sacerdote, dijole: «que habiendo oido hablar del santo sacrificio de la Misa, gustaria saber la razon de esta ceremonia». —Sabed, joh Rey! respondio el cautivo, que a todo sacerdote, legitimamente ordenado, le otorga el cielo un poder sublime en virtud del cual ofrece el Santo Sacrificio. Cuando, pues, revestidos de los ornamen- tos sagrados se acerca al altar y pronuncia las mismas 78 palabras que el divino Salvador pronuncio el jueves de la ultima Cena, la Hostia que tiene en sus manos se convierte en la carne adorable de Jesucristo y el vino en su preciosisima sangre; de manera que, bajo las especies sacramentales, se contiene la presencia real de Jesucristo que se ofrece de un modo incruento al Padre Eterno, por la salud del género humano. -—i~Como podré creer esto, replico el Rey, si vos no me hacéis ver tan gran maravilla de un modo visible?. E] sacerdote inspirado de Dios, respondié que él celebraria la santa Misa en su presencia si le procura- ba todo lo necesario para ello. Al punto envio el Rey un mensajero a la villa de Cuenca, que estaba en poder de los cristianos, para que proveyera todo lo necesario. Cuando el mensajero estuvo de vuelta, el sacerdote se dispuso en seguida a cumplir su prome- sa. Habia empezado ya las ceremonias santas, dicho el Confiteor y acercandose al altar, cuando queriendo hacer reverencia a la Cruz, nota y volviendose al Rey le avisa que no puede continuar la santa Misa porque le falta una cosa necesaria. «{Cual?—pregunta el Principe-, ¢ sera tal vez, desig- nando Zeyd-Abu-Zeyd el altar, esto que veo aparecer misteriosamente sobre vuestra cabeza?». El sacerdote levanta los ojos. Dos angeles le presen- tan una Cruz venida del cielo. La coloca y prosigue con sumo gozo de espiritu el Santo Sacrificio. El Rey repara con mucha atencién cada nueva ceremonia, y su corazén estaba dominado de una impresion muy nueva. Le parecia que el sacerdote con los ornamentos sagrados era, en aquel momento, mas que un hombre mortal. Llega, por fin, el ansiado instante de la elevacion y joh prodigio! ve con toda claridad transformarse la Hostia sacrosanta en un 79 hermoso Nifo rodeado de celestiales resplandores. Esta maravilla triunfa de la infidelidad del Rey moro. Iluminado su espiritu por la gracia interior, conoce la verdad de los misterios de la fe catdlica, y desde aquel momento cree firmemente en Jesucristo, permite a sus vasallos abandonar los dogmas impios del Coran y él mismo recibe el Bautismo, tomando el nombre de Fernando en memoria del santo Rey de Castilla. Retirose, luego, a vivir entre cristianos, acabando santamente sus dias en Zaragoza el aio 1248. (Bolandistas, 30 de Mayo). 81 UNA GOTA DE SANGRE Ano 1230 Florencia Italia EI dia 30 de diciembre del afio 1230, celebraba un venerable sacerdote la santa Misa en la iglesia de San Ambrosio de Florencia, de Religiosas Benedictinas. E] buen anciano, como tuviese la vista muy debilita- da; no advirtio al comulgar que dejaba dentro del caliz una gota de vino consagrado, y en el momento de las abluciones notola, pero transformada en roja sangre. Por dos veces vid que se dividia en tres partes iguales y luego volvia a unirse, flotando como si fuera aceite, en el vino echado en el caliz para la purificacion. Espantose mucho el sacerdote de lo que veia, y entro en un religioso temor que le imposibilitaba proseguir el Santo Sacrificio. Creyendo las Religiosas que el anciano padecia un ataque imprevisto, trataron de socorrerle, pero se llenaron de gran estupor al saber el milagro que ocurria. La Madre Abadesa le propor- cion6 la botellita destinada para los santos Oleos, yen ella derram6 el sacerdote con gran reverencia la preciosa sangre y termino la Santa Misa. La botellita se guardé con gran veneracion en el 82 Sagrario, y tres dias después el transparente cristal dejaba ver un nuevo prodigio. La gota de vino consagrado, transformada en sangre, tomd el aspecto de carne humana y permanecia suspendida sobre el liquido sin tocar a ninguna de las paredes del cristal. Al mismo tiempo el vino, que habia servido para las abluciones y llenaba un poco mas de la mitad de la botella, tomo un color de agua rosada y se evapord iAstantaneamente-sin dejar ningun vestigio de hume- dad. Hecho tan milagroso se hizo notorio en toda Floren- cia, y el Obispo Ardingo envid varios sacerdotes a San Ambrosio para que le trajeran el Sacramento prodigioso y someter todo lo ocurrido a un severo examen, pero se convenci6 de la verdad del prodigio asi que estuvo en posesién de la Santa Reliquia. Devuelta ésta a su propia iglesia, hizo labrar un riquisimo Tabernaculo y precioso Copén donde se guarda solemnemente el Santisimo Sacramento del milagro. (Agost. Coltellini, II miracolo del SS. Sacramento di Firense). 83 ESTANDARTE EUCARISTICO Ano 1238, Daroca Espana Conquistadas las islas Baleares a la morisma, em- prendio D. Jaime I su campajia contra los moros de Valencia. La oportunidad era muy favorable para lograr un feliz éxito, pues peleaban entre si el emir Zeyd-Abu-Zeyd y el rey moro Ben-Zayan, llamado vulgarmente Zaén, pero la empresa se presentaba algo dificil por la superioridad numérica del ejército enemigo. Confiando mas en Dios que en sus propias fuerzas, se presenta D. Jaime en campaiia, e inmediatamente las comunidades de Daroca, Calatayud y Teruel, alistaron tropas que se unieron alas huestes del ilustré Conquistador. Empezose la conquista por la villa de Burriana, construyéndose luego un solido castillo, perfectamente atrincherado, en la cima del Codol, y D. Berenguer de Entenza y D. Guillén de Aguillon fueron los encargados de esta fortaleza, desde la cual con los tercios de las tres Comunidades no cesaban de hostilizar al enemigo. Zaén envio contra ella cuarenta mil infantes y algunos 84 mas de caballeria para que la arrasasen entrando a sangre y fuego. Salié a recibirles D. Jaime con cuatro mil combatientes de infanteria y cuatrocientos caba- llos, dandose principio a un horrible combate en el que los defensores de laCruz octubieron una muy gloriosa victoria, siguiéndose a este triunfo la toma de la ciudad de Valencia, donde los valientes soldados de Daroca fueron los primeros en colocar la bandera de la fe en la misma puerta de Serranos. A continuacién de este tan memorable hecho de armas trataron, no obstante la justificada ausencia de D. Jaime, de atacar desde las alturas del Codol el castillo de Chio, formidable fuerte que poseian los sarracenos, pero éstos al verse en peligro de sucum- bir, desplegaron sus huestes, que pronto rodearon a los cristianos, poniéndoles en el trance de entregarse © morir. En tan grande apuro arengdles el General con indecible entusiasmo, proponiéndoles para pelear con denuedo, hacer un acto de contricion y recibir los jefes la Sagrada Eucaristia. Al momento se reviste el sacerdote, llamado Mateo Martinez, para celebrar el Santo Sacrificio, y habiendo consagrado las formas, resonaron los alaridos de la morisma que se abalanza- ban sobre ellos, pero estos se levantan, empufan las armas y tiene lugar el choque mas sangriento y prodigioso de la campaiia. En el interin, el capellan sumio la Hostia del Sacrificio y corrio a esconder en una apartada cueva, envuelta en los Corporales, las sagradas Formas. La lucha se generaliza, y por espacio de tres horas pelean los cristianos aragoneses con gran bravura, que se hacen duefios del campo, huyendo los moros despavoridos a la vista de tan inaudito valor. Después de este gloriosisimo triunfo se apresura, el 85 capellan a recoger las santa Formas, y al desplegar los Corporales, estando arrodillados los cinco capita- nes con su General para recibir la Comunion, observa con asombro que las Formas se habian convertido en sangre... Las frentes de aquellos héroes se humillaron, y las lagrimas corrieron por sus mejillas al impulso del respeto y de la emocién mas tiernas al ver con sus propios ojos la sangre del mismo Redentor que el cielo les daba en premio de su invencible fe. Extasiados, pues, soldados y capitanes con don tan precioso, se olvidaban de los azares del pasado combate y de que podia rehacerse el enemigo, cuando de repente se vieron nuevamente envueltos por los rabiosos sarra- cenos, que deseaban vengar la afrenta de su ignomi niosa derrota. En el momento de comenzar la pelea, el sacerdote que habia celebrado el Santo Sacrificio, enarbolo sobre un palo aquel bendito Corporal, y puesto de pie en la parte mas elevada de la fortaleza, lo mostré a los combatientes. Brillante con los reflejos del sol y azotado por los vientos, ondeaba flotando en el azul de los cielos aquel estandarte maravilloso, coloreado con la pre- ciosisima sangre de Jesucristo y despedia de sus manchas rojizas rayos de luz que infundian terror y cegaban a los moros, al paso que esforzaban a los cristianos, de suerte que entre el convento llamado hoy de Corpus Christi y el castillo de Chio fué tan general el escarmiento, que fuera de unos pocos que huyeron, no quedo ningun moro con vida. Después de este milagroso triunfo dejo finalmente la media luna aquel hermoso pais para no volver jamas a él, debiéndose al Santo Misterio, que hoy dia se venera en Daroca, la completa reconquista a la 86 morisma de la Corona de Aragon. Respecto a la posesion de los Santos Corporales hubo diversidad de pareceres. El general D. Beren- guer pretendio tan codiciado Tesoro para la ciudad de Valencia, por haber tenido lugar el prodigio en su territorio. El capitan de Teruel lo reclamaba, por haber salido el mas perjudicado por el enemigo. El de Calatayud, por ser el que mas contingente de solda- dos y bienes dio para la guerra, y el de Daroca, por ser hijo de esta ciudad el sacerdote que enarbolo el santo estandarte. Por parecerles de mucho peso las razones alegadas, nadie queria ceder del supuesto derecho, lo cual obligd a que se echasen suertes, y tres veces consecutivas fueron favorables a Daroca; pero no satisfechos todavia los animos, dipusose, con univer- sal consentimiento, que se colocaran los prodigiosos corporales encerrados en una arquilla bien decorada sobre una mula del ejército enemigo y dejada, en la marcha que tomase, a su propio instinto, se cediesen a la Comunidad en cuyo territorio la mula expirase. Hizose conforme se habia determinado, y empezan- do la carrera desde el Codol, tomo la cabalgadura el camino de Jativa, siguiéndola el capellan Mateo Martinez y una buena parte del ejército. Pasando por Artiaza se realizo el milagro de la curacioén de un endemoniado, y en el centro de los confines de Aragon otras muchas maravillas debidas al Santo Misterio que prodigaba sus bondades por los pueblos donde pasaba. Entro la mula en territorio aragonés siguiendo la no interrumpida carrera sin comer ni beber, y después de cincuenta leguas de jornada, llego el dia 7 de Marzo del aio 1239 a Daroca, y frente a la iglesia de San Marcos, que mas tarde fué de la Santisima Trinidad, cay de repente examine y sin vida, dejando a la 87 ciudad de Daroca el Tesoro de los cielos entre los vivas, regocijos y aclamaciones de sus hijos, que muy pronto lo trasladaron con gran solemnidad a la iglesia de Santa Maria, depositandolo en ella como la gloria mayor de Aragon y timbre mas preciado del Catoli- cismo. Luego se fundé en Daroca una capellania para que todos los dias se dijera Misa del Santisimo Sacramen- to, y ordendse que a los 7 de Marzo se hiciera cada afo una muy solenme procesién con todo el regocijo, musica y acompafamiento posible, y porque la gente que cada afio concurria a esta fiesta era tanta que no cabia en el pueblo, hicieron fuera de la ciudad una torrecilla donde llevaban los santos Corporales y el sacerdote los mostraba al numeroso concurso. Hacia ya veintitres afios que asi se celebraba la fiesta, y para mas autorizarla envidronse embajado- res al Papa Urbano IV a fin de impetrar gracias y favores con que acrecentar mas y mas la devocion de los fieles al Santo Misterio. Estaban los delegados en Roma, cuando sucedio el milagro de destilar sangre una Hostia consagrada en Bolsena, y movido el Sumo Pontifice de uno y otro prodigio y de algunas revelaciones que habian prece- dido, instituy6 en 1264 la fiesta del Corpus Christi, encomendando a Santo Tomas de Aquino compusie- ra el oficio de tan solenme festividad. En el atrio de la iglesia de Daroca, llamada de los perdones, por el cual entré el Santo Misterio, solia, ocho dias antes de la fiesta o algunos después, fijarse un enjambre de abejas como sejfial de por alli habia pasado el divino Panal, Jesucristo nuestro Redentor. Casi todos los Monarcas espafioles, comenzando por D. Jaime el Conquistador, han reverenciado este augusto Misterio, colmando a su iglesia de regalos y_ 88 honores hasta obtener fuese nombrada insigne Cole- giata, y los Sumos Pontifices han derramado en su favor el tesoro de las mayores gracias espirituales, siendo finalmente declarada Basilica por el Papa Leon XIII. (Nunez, Antigdedades de Daroca 1° parte, cap. 111.—Lanuza, Historia Ecles. de Aragon. Tomo 1°, lib. II, cap. XIII.—P. Maneel Hermando del Castillo. Hist. de la Orden de Predicadores, 1.*, parte, 1. III, c. XXVIII.) (P. Pedro Rivadeneira, S. J., Flos Sanctorum.) 89 CORTEJO ANGELICO Ano 1240 Cardona Espana Ramon de Liconat, de Foix y de Cardona, llamado vulgarmente San Ramon Nonato, glorioso ornamento de su nobilisima familia y de la esclarecida Orden de la Merced, fué muy devoto de la Sagrada Eucaristia. Deseando el Papa Gregorio IV tenerle cerca de si, ordenole fuera a Roma, y el Santo, como verdadero obediente, se puso al punto en camino, pero llamole Dios a la gloria cuando su Vicario le Ilamaba a Roma, porque yendo a Cardona a despedirse de los Vizcon- des sus parientes, que se lo rogaron, al tercer dia de su estancia en palacio le sobrevino una gravisima enfer- medad, y conociendo que se le acercaba la hora de partir de este mundo, hizo llamar a algunos Religiosos del Convento de Barcelona para morir entre sus hermanos de Religion. Pidid luego el sacramento de la Eucaristia por Viatico, pero deteniéndose mucho el sacerdote que se lo habia de administrar, por providencia de Dios que iba a honrarle con un singular favor, y viendo el Santo que daba prisa su enfermedad, suplico al Sefor no le desamparase ni le negase aquel consuelo. 90 Oy6o Dios la fervorosa plegaria de su humilde siervo, y al instante entro por la puerta de la pieza donde estaba enfermo, una hermosisima procesion de ange- les vestidos en habito de la Merced, con velas blancas en las manos, cerrando el angélico cortejo un varon de aspecto muy venerable, que se crey6 era Cristo, con ornamentos sacerdotales y la custodia del Sacramen- to en la mano. En viendo la procesion, el siervo de Dios se arrojo de la cama, y puesto de hinojos a los pies de aquel divino sacerdote, recibid de su mano el santisimo Viatico con gran devocion y dulzura. Unicamente San Ramon merecio gozar de esta venerable visita: los demas vieron una muy intensa claridad que cegaba sus ojos, hasta que al salir la procesion se hizo a todos visible la majestad y extremada belleza de tantos angeles que se dirigian hacia un cercano rio llamado Cardoner, el cual pasaron sobre el agua sin haber barca ni puente, desapareciendo luego hasta perderse de vista. Volvio el Santo Ileno de inefable gozo a la cama y levantando los ojos y las manos al cielo con mucha devocién y voz clara, dijo: Jn manus tuas, Domine, commendo spiritum meum; y entrego su espiritu en manos de su Criador, el ultimo domingo de Agosto del ao 1240. (P. Pedro Rivadeneira, S. J,, Flos Sanctorum). 91 GUERREROS CRISTIANOS Afio 1242 Olmutz Austria Corria el afio 1242, y las victoriosas hordas de los tartaros, alas ordenes de Beda, su jefe, invadieron las fronteras de la Moravia, y devastaron la Silesia. Wenceslao I, rey de Bohemia, habia confiado la defensa del margraviato de Moravia al noble Jaroslav de Stersberg, y éste, a la cabeza de 8.000 bohemios, a los cuales se juntaron 4.000 combatientes de la nobleza morava, ocupo la silla de Olmutz, decidido a combatir hasta la muerte. Muy pronto Ormutz fué cercada en todas direccio- hes por un ejército numeroso, y los barbaros, para atemorizar a los sitiados, arrastraban hasta las mura- Ilas las cabezas de las victimas que inmolaban por todas partes. Aquel espectaculo no hizo mas que estimular el valor de los defensores de Olmutz, que ardian en deseos de vengar a sus hermanos. Pero Jaroslav Juzgé prudente moderar la indignacion de sus soldados y esperar la ocasién favorable para caer sobre los sitiadores. No tard6 en presentarse: los tartaros, viendo la 92 aparente inaccién de los sitiados, tomaronla por cobardia, y se abandonaron a la molicie y al libertina- je. Jaroslav creyo llegada la oportunidad cuando les vid vagar separados y en diversos sentidos para proporcionarse viveres y reunir un gran botin. La empresa, no obstante, era arriesgada, y Jaroslav quiso asegurar la proteccion del cielo. El dia de San Juan Bautista, aquel valiente guerrero se traslad6 con sus tropas a la iglesia de Corpus Christi y alli purifico su alma con una ferviente confesion, recibiendo, ademas, el Cuerpo del Senor. Capitanes y soldados siguieron el ejemplo de su jefe; y Jaroslav, viéndoles alimentados con el Pan de los fuertes, les dirigio elocuentes palabras, recordando a sus valientes gue- rreros lo que debian a la patria, a su santa fe y a la Iglesia Catolica. Después did las ordenes para que todo estuviese dispuesto para la noche proxima. Llegada la media noche, sono la sefal convenida, Jaroslav con sus soldados se puso en marcha. EI nimero de los barbaros no les espantaba, iban a combatir en nombre del Seftor, {Que digo? El Seftor Dios de los ejércitos acompanaba personalmente a los guerreros cristianos. En efecto: la vispera, cuando el ejército alineado alrededor del altar, recibid el Pan de los angeles, quedaron en el Copon cinco Hostias consagradas. Jaroslav se acordo del Arca de la Alianza, que conforme a las ordenes de Dios precedia a los Israelitas en el combate, y quiso llevar consigo a la batalla aquella sagrada prenda de victoria, mas poderosa que el tabernaculo del Antiguo Testamento, y procuré que las santas Hostias, cuidadosamente encerradas en un precioso cofrecito, fuesen conduci- das ala cabeza de los combatientes por un sacerdote montado a caballo. 93 Comenzé la lucha. Seguros de la victoria los solda- dos de Jaroslav, se precipitaron sobre los centinelas barbaros y los pasaron a cuchillo; degollaron las avanzadas enemigas que se habian entregado a un profundo suefio, e invadieron el campamento mismo de los barbaros, quienes entregados a la embriaguez, sdlo advirtieron la presencia de Jaroslav cuando la carniceria era espantosa. Aturdido y sobresaltado Beta por los gritos de alarma, quiso restablecer el orden y aprestarse a la defensa: mas por todas partes tropezaba con cadave- res de los suyos, y muy pronto cedid a los formidables golpes de Jaroslav, con quien lucho cuerpo a cuerpo. Hubo, durante muchas horas, una terrible carniceria en aquella multitud de barbaros. Por fin, Jaroslav contuvo a sus fatigados soldados. La muerte habia causado muchas bajas, pero Olmutz y la Moravia se habian salvado; porque los tartaros, aterrados con sus pérdidas, habian huido hasta ganar la Hungria, donde acampaban otras hordas salvajes. Y sucedio al llegar a Olmutz aquellos victoriosos batallones, que las sacrosantas Hostias aparecieron rodeadas de una aureola resplandeciente, de color de sangre, como para dar publico testimonio de que Cristo se habia puesto de parte de los valientes guerreros, y por ellos habia combatido contra los enemigos de su nombre. (EI Pilar, ato X XI. num. 1035 Zaragoza, 13 de Junio de 1903-G. Ott, Wunderbare Begebenheiten, pag. 193.) 94 EN UNA LAGUNA HELADA Ano 1249 Erfiirt Alemania La vispera de la Asuncion del afio 1249, dos ladrones protegidos por la oscuridad de la noche, penetraron en la iglesia de San Martin de Erfiirt (Sajonia), donde entre otras alhajas robaron el Copon con nueve Hostias consagradas. Como no tenian otro intento que el de obtener dinero, contentaronse con el Copon, arrojando con diabdlico cinismo en el fango de una laguna las santas Formas, envueltas como estaban en un pequenio lienzo, segun costumbre de aquellos tiempos. EI crimen nunca queda sin castigo, pues jamas la criatura podra burlarse del Criador, y la venganza del cielo llega a su debido tiempo aun cuando a veces parezca como que se detiene. Pocos meses después de la sacrilega profanacion, uno de los delincuentes, que se hallaba a la sazon en Isenac, tras gravisima dolencia se veia reducido a las puertas de la muerte. Apiaddése Dios del desdichado y le concedio su gracia, con que sinceramente arrepentido descubrio su crimen a un confesor, rogandole investigase el para- 95 dero de las sagradas Hostias echadas en determinada laguna. El sacerdote como ignorase el camino que va a Erfiirt, procuro cuanto antes dirigirse a este pueblo, siguiendo las indicaciones del moribundo, y asi que hubo Ilegado, rogo a varias distinguidas personas que se dignasen acompafiarle en una investigacion de suma importancia. Era el dia 13 de Enero, domingo infraoctava de la Epifania: el invierno crudo por extremo. Todas las aguas se congelaron al contacto de un aire glacial que reinaba, y a pesar del frio tan intenso, fué la comitiva a la laguna, que presentaba el aspecto de una gran masa de hielo; mas al rodearla vieron, con no pequena sorpresa, que en medio del hielo existia una pequena balsita de agua sobre la cual flotaban las sagradas Formas envueltas en el lienzo, que permanecia intac- to y enteramente seco. Los elementos manifestaban el reconocimiento mas respetuoso a Dios, que asi se oculta por amor de los hombres en el Santisimo Sacramento, y segun testi- monio de un virtuoso didcono, una misteriosa clari- dad iluminaba todas las noches aquella parte de la laguna. A la noticia del milagro, el Arzobispo de Maguncia, que estaba en Erfiirt, reunio el clero y todo el pueblo para ir en procesion a buscar las sagradas Hostias, que quedaron depositadas como rico tesoro en la iglesia de Nuestra Sefora. Un devoto caballero, llamado Ulrico Vierling, temiendo se perdiese poco a poco, como suele acontecer, la memoria de un prodigio tan sefialado, ofrecid buena parte de su hacienda para el culto de estas sacrosantas Formas. (P. Serarius, S. J., Moguntiacarum rerum, libro V, pagina 839.) 96 PISADAS DE CRISTO. Ano 1250 Gaeta Italia En el convento de Franciscanos de Gaeta, dos Religiosos que se preparaban para comulgar en el dia de Jueves Santo del afio 1250, fueron enviados a pedir de limosna el pan de que tanto necesitaban. De vuelta al Convento, ya la Misa habia terminado, lo que les ocasiono un gran sentimiento por verse privados del Pan de los angeles en tan solemne dia. Fuéronse luego a la iglesia para hacer una visita a Jesus Sacramentado, y alli al pié del altar, le expusie- ron sus amorosas quejas, diciendo: «Por obedecer, nos hemos visto privados del consuelo de recibiros, no nos privéis al menos de vuestra divina bendicion».- _..Al momento vieron salir del altar del Monumento a un varon lleno de majestad y modestia, que con indecible ternura les dice:- Yo soy el Salvador a quien invocais; he escuchado vuestros deseos y voy a cumplirlos.- Jesucristo did la Comunion a cada uno de ellos, y en acabando desaparecio. Quedaronse los dos Religiosos absortos y enajena- dos de santo gozo por un favor del cielo tan singular, y al volver de su asombro advirtieron un nuevo prodi- gio. Jesus habia dejado impresas en el pavimento del altar las huellas de sus sagrados pies. EI pueblo en masa se apresuré a contemplarlas, conservandose hasta ahora circundadas de una verja, para constante veneracion de los fieles. (Bolandistas citados por D. Camilo Ortuzar, Pbro, en su Catecismo en ejemplos, pag. 950.) 97 ASALTO RECHAZADO Ano 1250, Asis Italia El Emperador Federico II, tristemente célebre por sus sentimientos hostiles a la Iglesia Catolica, desolo el pais de Spoleto, perteneciente a los Estados Pontificios, pasandolo todo a sangre y fuego. Asala- riados sarracenos le ayudaban en tal criminal empre- Sa, quienes se ensafaban especialmente contra las iglesias, conventos y todo lo mas santo y sagrado. Habiendo sitiado aquellas hordas saguinarias la ciudad de Asis, vieron el convento de San Damian contiguo a las murallas, y determinaron penetrar en él, desosos de ejecutar dentro de su sagrado recinto los mas infames crimenes. Estaban ya los musulmanes a punto de subir las murallas, cuando Santa Clara, sabedora del peligro que amenazaba, se hizo trasladar de la enfermeria, donde estaba enferma, a la puerta del convento, y ordeno que fuera Ilevada alli mismo la custodia con el Santisimo Sacramento. A la vista de los enemigos del nombre de Cristo que iban a dar el salto, se postro la Santa delante del 98 Seftor, y derramando abundantes lagrimas le Togo, diciendo: «{Habéis joh Senor! de entregar en manos de estos barbaros a tantas siervas que eduqué en vuestro amor y santo servicio?...Protegedlas, os lo suplico, ahora que yo no las puedo defender...». En aquel solemne momento se oy6 una voz que salia del Santisimo Sacramento, y decia: «Yos os protegeré siempre». Al punto se sintieron los enemigos sobre- cogidos de un espantoso terror, y bajando precipita- damente de las murallas huyeron a la desbandada. La Iglesia honra la memoria de Santa Clara el dia 12 de Agosto, y su muerte tuvo lugar el dia 11 de Agosto del afio 1253. (P. Pedro de Rivadeneira, S.J., Flos Sanctorum). 100 MUSICA DEL CIELO Santarem Portugal Bellisima aparece la ciuda de Santarem, de Portu- gal, situada en frondosa campiiia y a orillas del Tajo, no lejos de Lisboa. En ella, una pobre mujer sufria muy malos tratos de parte de su marido, y en vez de buscar el remedio y consuelo en la practica de las virtudes cristianas, comunicé sus trabajos con una vieja, la cual, por ignorancia o malicia, aconsejola que para que el marido la estimara, guardase la sagrada Forma cuando comulgase, y se la llevara a su casa. Notardo la mujer en realizar tan diabdlico consejo, y estando ya en posesion de la Hostia sacrosanta, la metio escondida en un mueble. A media noche una musica del cielo los desperté y vieron, marido y mujer, que por los resquicios del mueble salian unas luces que lo llenaba todo de resplandores. Atonita entonces la mujer, al ver lo que ocurria, dijo al marido todo cuanto habia hecho, y determinaron por temor de los castigos de Dios, avisar al cura de la parroquia, quien Ilevo el divino Sacramento a la iglesia, donde se guarda en una esfera de cristal, obrando muchos y muy diversos milagros, que han hecho célebre la ciudad de Santa- rem. Los historiadores refieren que se dejaba ver el Sefior bajo distintas formas. ( P. Fr. Alonso Ribera, Historia Sacrosanta del Sacramento. - P Fr. Jaime Baron, Luz de la fe y de la ley, libro 3, cap. 41) 101 EN UN ALTAR Ano1l254 Douai Francia En el afio 1254, un sacerdote que acababa de distribuir la Comunion Pascual en la iglesia de San Amado en Douai (Flandes), encontré una Hostia en el pavimento. Vivamente afectado, arrodillabase para cogerla, cuando ella por si misma se levanto y fué a colocarse encima del purificador. El sacerdote llamo en seguida a los candnigos: acudieron éstos, y quedaron completamente maravi- llados viendo, no ya la Hostia, sino el sagrado Cuerpo de Jesucristo, bajo la forma de un Nifto de una hermosura celestial. También fué convocado el pue- blo y todos, indistintamente, fueron testigos del prodigio. «Como este milagro metiese mucho ruido, dice un historiador de la época, trasladéme personalmente a Douai, fui a la iglesia de San Amado, y habiéndome dirigido al Dean, a quien conocia yo particularmente, le supliqué me dejase ver la Hostia milagrosa». «Dio él sus ordenes, abriose el Copon, y vi la Santa Hostia. A todos los circunstantes les oi exclamar que veian al Salvador... Pero yo no veia otra cosa que él Sacramento en su forma habitual. «Sorprendido y contristado, consulté con mi con- 102 ciencia para saber si tal vez alguna falta secreta me privaba de la gracia que a todos los demas regocijaba, cuando en medio de sentimientos que no acierto a explicar, divisé la adorable faz de mi Sefor Jesucris- to. No era un nifio el que yo veia: su cabeza que se prestaba casi de perfil, ladeada hacia la izquierda, estaba ligeramente inclinada sobre su pecho; hallaba- se coronada de espinas, y dos gruesas gotas de sangre se deslizaban por sus mejillas»... «Cai de hinojos, adorando al Sefior y derramando fervorosas lagrimas... Cuando me levanté, habia desaparecido la sangrienta corona, y vi unicamente a mi divino Maestro tal como debia ser durante los ultimos afios de su vida publica: larga la cabellera por encima de sus hombros, su pelo junto a las orejas y en torno de la boca era bastante espeso, y se encorvaba un poco debajo de la barba; su frente era alta y majestuosa, flaco su rostro, y largo el cuello y un poco inclinado, lo propio que la cabeza. Todo respiraba bondad en esta divina faz». El cuerpo de Nuestro Sefior Jesucristo se distinguia tan pronto bajo una forma como bajo otra diferente; unos le veian extendido en la cruz, otros en la majestad del juicio, y la mayor parte bajo la figura de un nifo. Este milagro de San Amado, examinado juridica- mente y autentizado por las Autoridades eclesiasticas de aquel tiempo, did lugar a la célebre Cofradia del Santisimo Sacramento erigida en aquella iglesia, y desde su fundacion cuenta entre sus hermanos a una multitud de personas las mas respetables por su categoria y por su piedad (Tomas de Cantimprato, citado por el P. Fr. Jaime Baronen suobra Luz de la fe y de la ley, lib. 3°, capitulo 38, pagina 175.) 104 EL PASO DE UN RIO Ano 1258 Paris Francia Venian con mano armada los tartaros sobre la ciudad de Kiovia, en Polonia, destruyendo cuanto encontraban al paso, y llevandolo, todo a sangre y fuego, y como entendiese San Jacinto que los tartaros habian Ilegado ya a los muros de la ciudad, acabo de celebrar el sacrosanto sacrificio de la Misa, y revesti- do como estaba, tomo con mucho sosiego el Santisi- mo Sacramento del altar, ordenando a sus frailes que le siguiesen. Habia en la misma iglesia una imagen de Nuestra Senora, de alabastro, hermosisima y de mucho peso, de la cual el santo era muy devoto, y como él se fuese sin ella, hablole la Imagen, diciendo: «Hijo mio, Jacinto, {me abandonas? Llévame en tu compania, para que no me ultrajen mis enemigos». El Santo respondid que pesaba mucho. La Virgen, le dijo: «Tomala, que mi hijo te la hara ligera y facil de llevarla». Entonces el Santo se llego con muchas lagrimas y reverencia a la Imagen; tomola en sus brazos, y con 105 ella, que no le pesaba mas que una pluma, y con el Santisimo Sacramento, acompaiiado de los Religio- sos se salid del convento. Llegaron a orillas del rio Dnieper o Boristenes, y no hallando barca ni barquero para transitarlo, se entro animosamente en el agua, y paso a la otra parte sin mojarse ni aun las suelas de sus zapatos, siguiéndoles los frailes que le acompafiaban. El agua respeto no solo al divino Sacramento, que el Santo llevaba, pero aun al mismo Santo en reverencia del Santisimo Misterio. Por mucho tiempo qued6 marcada sobre las aguas una maravillosa sefal, que a manera de estela lumi- nosa indicaba el camino que habia seguido San Jacinto. (P. Pedro de Rivadeneira, S. J., Flos Sanctorum.) 106 LA FE DE UN REY Ano 1258 Paris Francia Luis IX, llamado el Santo, uno de los monarcas mas respetados de los principes de Europa en tiempo que florecieron personajes tan ilustres como su primo San Fernando, Jaime I de Aragon y Federico II de Alemania, se hizo célebre por su religiosidad y gobierno paternal, con que labro la felicidad del pueblo francés, que Dios con particular providencia le habia confiado. Siempre tuvo grabadas en su corazon aquellas palabras de su santa madre reina Dona Blanca: «Hijo mio, quisiera mas verte muerto en mis brazos que manchada tu alma con un pecado mortal». Maxima que hizo se aventajara desde nifo en la piedad y temor de Dios, de suerte que fué dechado de las mas heroicas virtudes, descollando como funda- mento de todas ellas la fe viva y ardiente con que creia firmemente las verdades reveladas que constituyen el dogma catolico. Sucedio un dia, celebrandose el Santo Sacrificio en la Real Capilla, que el sacerdote después de la 107 consagracion, tuvo un éxtasis maravilloso. Los que oian la Misa, al advertirlo, vieron llenos de sorpresa entre las manos del celebrante. un Nifio el mas hermoso y admirable. Al momento dieron noticia de este milagro a San Luis, rey de Francia, y le rogaron tuviera a bien justificarlo con su persona; mas el Santo, respondio: «Creo firmemente que Nuestro Sefor Jesucristo esta realmente en la Eucaristia y no necesito ver el milagro para persuadirme de ello; mi seguridad es completa, y no ire a verlo, para no perder el mérito de la fe». (P. Lucas Pinelo, S. J.. Meditaciones de la Eucaristia.-F. Juan Mayor, S. J., Magnum speculum exemplorum.-P. Fr. Hernando del Castillo, Cent. 1°, cap. 58.) 108 LA TRANSUBSTANCIACION Ano1263 Bolsena Italia Si la insigne Catedral de Orvieto es célebre en Italia y fuera de ella, y tan visitada por los aficionados a la belleza artistica, especialmente por la riqueza y magnificencia de su fachada, una de las maravillas de Italia, no es menos notable y querida de los devotos hijos de la Iglesia Catolica, porque custodia el tesoro inestimable de unos Corporales tafidos en la sangre viva del Redentor. E] acontecimiento que dio lugar a estos prodigiosos Corporales, se halla confirmado por la autoridad de setenta y ocho historiadores italianos y extranjeros, entre los cuales figuran Baronio, Muratori, Panvinio y Ughelli. EI hecho fue como sigue; Mientras el Sumo Pontifi- ce Urbano IV en el ano 1263, junto con su corte se refugio en Orvieto para sustraerse de las sacrilegas vejaciones que cometian en el patrimonio de San Pedro los satélites de Monfredi, intruso rey de Sicilia, cierto sacerdote aleman que se dirigia a Roma, acerto a pasar por Bolsena, campo entonces de la didcesis de 109 Orvieto. E] fin de su viaje era el de venerar la tumba de los apostoles San Pedro y San Pablo e impetrar, por su mediacion, la gracia de verse libre de las imperti- nentes dudas que desde algun tiempo le afligian relativas a la presencia real de Jesucristo en la Eucaristia; mas antes de proseguir su viaje entrése en la iglesia de Santa Cristina, virgen y martir, para disponerse a decir Misa. Empieza el sacerdote a celebrar el divino Sacrificio, cuando he aqui que en el acto de sostener la Hostia ya consagrada para partirla sobre el caliz, esta se con- vierte toda en carne y sangre, a excepcidn del pequejio fragmento que tiene entre los dedos. Las gotas de sangre que se desprenden de la Sagrada Hostia, matizan los Corporales. Asombrado el sa- cerdote y deseando ocultar aquella sangre, dobla los Corporales; pero en vano, porque en los pliegues de los mismos se reproducen hasta veinticinco manchas, en las cuales aparece impresa la imagen del Salvador en aquel triste aspecto que fué mostrado al pueblo judio por Pilatos. Espantado y casi fuera de si por el estupor de tantos prodigios y combatidos por distintos pensamientos, sin valor ni aliento para continuar la Santa Misa, toma la sagrada Hostia convertida en carne junto con los Corporales y el purificador, desciende las gradas del altar y vase llevando todo eso a la sacristia. En este traslado sucedio que de la Hostia sacrosanta y de los sagrados lienzos destilaron algunas gotas de Sangre, quedando sefialadas las manchas en cuatro piedras distintas del pavimento, que era de marmol. Una de éstas se venera en el altar mismo donde acaecio el prodigio, y la otra en el altar mayor de la nueva iglesia denominada del «Milagro». Sumamente conmovido el sacerdote por todo lo 110 ocurrido, tomo la determinacion de irse a Orvieto, donde echandose a los pies del Sumo Pontifice Urbano IV, le pide absolucion de sus faltas, relatan- dole la historia del prodigioso suceso. Informado del hecho, ordena el Papa al Obispo de Orvieto que vaya a Bolsena y traiga de alli las sacrosantas reliquias. Llegado el Obispo, en presen- cia del Clero y de una multitud inmensa de pueblo que habia acudido, toma de la sacristia de la iglesia de Santa Cristina la Hostia adorable y los sagrados lienzos tintos en sangre, y acompanado de los sacer- dotes y del pueblo se dirige a Orvieto. Junto al puente que atraviesa el torrente llamado Riochiaro, le sale al encuentro el Sumo Potifice acompafiado del Sacro Colegio de Cardenales, de todos los eclesiasticos, Corporaciones religiosas, de las Autoridades civiles y militares y de una imnume- rable multitud de fieles. EI supremo Jerarca de la iglesia adora profunda- mente inclinado y con las rodillas en tierra el augusto Sacramento, recibiendo de manos del Obispo la sagrada Hostia convertida en carne, asi como los Corporales tefidos en la preciosisima Sangre de Jesucristo, y entre los devotos canticos del clero y del pueblo los traslada a la ciudad, depositandolos en el sagrario de la Catedral. jHe aqui, después de la de Daroca en Espaiia, la segunda procesién del Corpus Christi! Y en verdad fué providencial este admirable aconte- cimiento, pues acabo de determinar al Sumo Pontifi- ce Urbano IV a instituir en toda la universal iglesia la festividad del Corpus Christi, que ya hacia tiempo le fa suplicada por la Beata Juliana, cisterciense de ieja. Esta anual solemnidad fué decretada por medio de la 111 Bula Transiturus, publicada en Orvieto al afio sigui- ente, 1264, y fijada a perpetuidad para el jueves después de la octava de Pentecostés. Este prodigioso suceso did mas tarde lugar a que los orvietanos edificaran su magnifica Catedral, célebre en toda Italia, por su incomparable fachada, en la que se encuentra reunido cuanto puede desearse de armé- nico, rico, bello y grande en arquitectura, pintura, escultura y obra de mosaico. Los santos Corporales tefidos en la prodigiosa Sangre, son venerados en un magnifico altar de la misma Catedral dentro de un precioso tarbenaculo. Monumento peremne, templo y tabernaculo, del prodigio alli acaecido, asi como de la religion y liberalidad de aquel pueblo. Rafael ha hecho de este milagro el asunto de uno de sus mas célebres cuadros que existen en el Vaticano. (Baronio. Am. Ecl. siglo XIII.-Ughelli, ital. sacra.) 112 CORAZON ABIERTO Ano 1274 Laen Francia Es tan grande el deseo que tiene Jesus de comuni- carse a las almas ansiosas de recibirle, que para lograrlo ha obrado estupendas maravillas, unas veces con la sola virtud de su diestra omnipotente, y otras por mediacion de los santos angeles. San Buenaventura, cuando joven estudiante, asistia a la santa Misa con extraordinaria devocion, abis- mandose su espiritu en sentimientos de la mas pro- funda humildad. En cierta ocasion, enardecido su pecho en deseos de recibir a Jesus Sacramentado, después que el cele- brante parti la sagrada Hostia se vid descender de lo alto un angel que tomando uno de los fragmentos que estaban sobre la patena, se lo did a San Buena- ventura para que comulgara, siendo testigo de este milagro toda la Comunidad que lo presencio. Afos después, siendo cardenal-obispo, encontran- dose en el lecho de muerte, como se viese imposibili- tado de comulgar a causa de continuos vomitos, suplicd se le Ilevara el Santisimo Sacramento para 113 que, al menos, le pudiera adorar y morir en su presencia. Se accedio a sus ruegos, y manifestando luego el moribundo gran interés en que se le acercara el copon al pecho cuanto fuera posible, al ejecutarlo, se vio aparecer un angel, que con solo tocarle el pecho se lo abrio y tomando en seguida una Hostia del copon, la introdujo en el corazon de San Buenaventura. La herida se cerro al punto por si misma, y el divino Jesus colmé de inefables consuelos a su amante siervo, que durmio placidamente el suefio de los justos el 14 de Julio de 1274. (P. Pedro de rivadeneira. S. J., Flos Sanctorum.) 114 LAS ALMAS DEL PULGATORIO Ano 1279 Tolentino Italia San Nicolas de Tolentino no queria ordenarse de sacerdote porque le anonadaba la sublime grandeza de tan excelsa dignidad. Después de mucho tiempo, se decidio, por fin, a que el Senor Obispo le impusiera las manos, persuadido firmemente que celebrando el santo sacrificio de la Misa, podria todos los dias socorrer a las benditas almas del Purgatorio, y que los angeles custodios de las almas por él libertadas, le obtendrian del Senor el fervor que habia menester para bien cumplir con los deberes sacerdotales. Estando un dia el Santo, después de Maitines, descansando, oyo una voz que le desperto y le dijo: «Fray Nicolas, varon de Dios, vuélvete a mirarme»: y él le respondio: «Quien eres?»-«Soy, dice, el alma de Pelegrin Auximense, a quien tu, mientras vivien la tierra, conociste muy bien, y ahora me estoy abrasando en estas llamas del Purgatorio. Suplicote que me socorras, y luego de manana digas Misa por mi”. A lo cual respondio, humildemente, el Religio- so: **La copiosisima sangre derramada por Jesucristo, 115 te sea en alivio. No te la puedo aplicar en la santa Misa, porque soy hebdomadario, y ademas hoy es domingo y no se dice Misa de difuntos’’. “iOh, Padre!, dijo él, ven y veras si es razon que tan inhumanamente respondas a la multitud de almas afligidas que me enviaron a ti.”’ Y llevado a un vasto campo, vio una innumerable multitud de almas que con lagrimas le gritaban: ‘Padre, ten piedad de noso- tras... esperamos socorro de ti. Que si tu ofreces el Santo Sacrificio, nos veremos libres de los tormentos que nos devoran”’. Desperto el Santo movido a gran compasion y lagri- mas, e hizo oracion a Nuestro Sefor Jesucrito por aquellas almas, Al amanecer del dia siguiente, fuese al Superior, y postrandose a sus pies, rogdle con llanto y ferviente ruegos le exonerase del cargo de hebdomadario, a fin de que pudiese celebrar una semana entera la Misa de difuntos. Alcanzo el Santo lo que deseaba. Pasada la semana, se le aparecié de nuevo el alma de Pelegrin, y le dio las gracias de lo que por las almas habia hecho, afirmando que una buena parte de aquella multitud que habia visto, estaba libre de las penas del Purgatorio y gozaba ya de la presencia de Dios en el cielo, por la misericordia divina, sus santos Sacrificios y fervorosas oraciones. (Lorenzo Surio. Vida de S. Nicolas de Tolentino. A 10 de septiembre.) 116 SONRISA DE UN ANGEL Ano 1287, Wesel Alemania Werner, era un hermoso nijio de rostro angelical y mirada de cielo. El encanto de la inocencia se refleja- ba en todo su aspecto; y sobre su labio vagueaba siempre una dulce sonrisa. Huérfano de padre y casada su madre en segundas nupcias con un hombre, cruel e iracundo, que le maltrataba sin piedad, se vio precisado, contando solo catorce aos, a huir del hogar doméstico para sustraerse a la implacable colera de aquel corazon de tigre. Y el pobrecito nifio huyo errante, por entre espesos bosques que se extienden desde Baccarac a Saint- Wendelin, en la baja Alemania. jSolo!... No llevando consigo mas que los cristianos consejos que le habia dado su amorosa madre, y el candor que reflejaba su mirada azul y profunda como el profundo azul de los cielos. iDios sabe cuanto padecié el pobre nifo en su trabajoso camino! Sin embargo, nada era capaz de arredrarle, ni de entristecerle. 117 iAh! Y (por qué ponerse triste si acababa de hacer la primera Comunion?..., {si habia hospedado al mismo Senor de cielos y tierra dentro de su alma? Cuando en medio del cansancio y del hambre que con frecuencia le hostigaba, se sentia el pobrecito desmayar, entonces pensaba en que de nuevo podria recibir el Pan de vida, a su amado Jesus, y jadeante y escualido, aun se sonreia, se alegraba y animoso proseguia su camino. Llego, por fin, a Wesel, término de su viaje, radiante de jubilo, y se fue al punto hacia una iglesia, avido de satisfacer sus mas puras ansias. Logrolo, en efecto, y Werner, falto de comida, de albergue y, sobre todo, de padres, al recibir a Jesus Sacramentado dentro de su pecho, llord, si, pero sus lagrimas fueron de alegria; suspird..., pero con suspiros de ardentisimo amor. No en vano consolaba Dios a su fidelisimo siervo de modo tan extraordinario. Algunos judios que, proximos ya a su Pascua, buscaban con avidez una victima cristiana para hacerla pasto de su odio eterno al Mesias, se incauta- ron de él con el aparente objeto de darle trabajo en su casa. La inocencia es incapaz de suponer en otros el crimen. EI nifio no dudo entregarse en brazos de aquellos que, al parecer, intentaban favorecerle. jAh! El, con tal de poder recibir a su buen Jesus en el Sacramento de Amor, ya se creia feliz; por lo demas, un poco de pan duro y unas cuantas pajas por lecho le bastaba para pasar cOmodamente la vida. La trama estaba urdida. E] mas horroroso crimen se va ya aconsumar. Sabedores que Werner habia recibido aquella 118 manana la sagrada Eucaristia, creyeron torpemente que podrian apoderarse de Jesus Sacramentado, y el pobre nifio fue conducido a la casa de aquellos malvados judios para no salir ya mas de alli, sino despedazado, por confesar a Cristo en la Hostia sacrosanta. En efecto: entrada ya la noche, ruidos siniestros vinieron a turbar su apacible suefio. Dos o tres hombres de figura horrible, alumbrados ténuamente por una linterna, bajaron al obscuro cuarto donde él estaba, para arrancar de su pecho el Tesoro de los cielos que por la mafiana recibiera. —ilmposible! —contesta el nifo apenas despierto, con una energia que revelaba al martir. —ilmposible! —jPues sera a la fuerza! —grito, con rabia, una de aquellas terribles sombras. Y el nifio, hincandose de rodillas ante ellos con la sonrisa en los labios y la mirada en el cielo, exclamo: —iAntes, morir despedazado! El tormento no se hizo esperar. Desgarraron con azotes su cuerpo virginal; lo colgaron cabeza abajo; lo acuchillaron, lo trituraron. Y en medio de tantos tor- mentos el nifio, ya moribundo, solo repetia estas palabras: “‘El Sefior que hoy he recibido en mi corazon es el mismo a quien vosotros crucificasteis... Es el Mesias... Es Dios... Le amo y por eso muero”’. Y poco después murié; pero sonriente... con los brazos en forma de cruz... con la vista fija en el cielo, perdonando a sus crueles enemigos. Dios volvio por su fidelisimo siervo. Protegidos por la obscuridad de la noche, salen aquellos pérfidos judios con el cuerpo del santo martir, y tomando una barca procuran remontar el Rhin, para ocultar entre las olas la victima de su crimen. Pero joh prodigio! el 119 mutilado cuerpo en lugar de sumergirse flota sobre las aguas. Con palos y piedras intentan durante varias horas hundirlo. Todo en vano. Entretanto los rojizos resplandores del alba anun- ciaban el nuevo dia. {Qué hacer?... Arrebatan el santo cadaver, y saltando en tierra lo arrojan con grande ira dentro de un pozo, profundo. La impunidad parecia triunfar. Sin embargo, la justicia de Dios se cernia sobre sus cabezas, y no tardé en descargar sobre ellas. Una luz vivisima se vio salir al punto del menciona- do pozo. Acude la gente, descubrese la causa, y con gran pompa es extraido el cuerpo del santo martir para darle gloriosa sepultura. Los judios sufrieron su merecida pena. EI angelical Wemer es Santo, y su nombre figura entre los mas finos amantes de Jesus Sacramentado. (Bolandistas, Acta Sanctorum, dia 19 de abril. —Padre Constant, O. P., Les Juifs devant |’Eglise et l'Histoire.) 120 LA FURIA DE UN JUDIO Ano 1290, Paris Francia En Paris, calle de los Jardines, hoy de las Billetes, sucedid, bajo el reinado de Felipe el Hermoso, que apremiada una cristiana por la necesidad, empeno sus mejores prendas de vestir en casa de un judio llamado Jonatas. Acercandose el tiempo de cumplir con el precepto Pascual, y queriendo ella comulgar, rogo al usurero tuviese a bien entregarle las ropas para este acto. Consintio el judio en devolverle las ropas, y ademas el precio que ella le debia, con la condicion de que le trajera la sagrada Forma que recibiese en el altar. La desventurada mujer prometié hacerlo, y lo cumplio. A la vista de la sacrosanta Hostia comienza el judio a enfurecerse, la hiere con un cuchillo varias veces y saltan de ella borbotones de sangre. En vano le ruegan su mujer y sus hijos aterrorizados, que se detenga; porque poniéndose cada vez mas furioso la clavaenla pared, la maltrata con azotes y la hiere con una lanza. Arrojala al fuego, y la sagrada Hostia se eleva, y sube y baja por encima de las llamas sin deshacerse; 121 cogela desesperado él, la echa en una caldera de agua hirviendo, pero el agua toda se pone de color de sangre, la sagrada Hostia sale de la caldera, y entonces se aparece Jesucristo alli, tal como estaba cuando los judios le pusieron en la cruz. Acabé por llenar de espanto este espectaculo al desventurado, que huy6, como loco frenético, de la vista de Jesucris- to, y se fue a ocultar en lo mas escondido de la casa. Pero su hijo, muy nifio aun, que habia estado presente a esta escena, salio a la puerta de la calle, y como tafiesen a Misa en una iglesia cercana, se puso a decir a la gente que acudia a ella: “No vayais ya a vuestra iglesia; ya no esta alli vuestro Dios, porque acaba mi padre de matarle!” Entro la gente en aquella casa, y como viese la sangre de que estaban manchados todos los muebles de ella, se postré en presencia de la Hostia sacrosan- ta, que echando sangre, vino a depositarse ella misma en un vaso que tenia una devota mujer, la cual la llevo inmediatamente a la iglesia mas proxima, que era la de San Juan de Greve, en donde se conservo tan maravillosa Forma por espacio de cuatrocientos afios. La causa de este milagro se instruy6 por el Arzobis- po de Paris, Simon de Bucy, y la capilla de las Billetes se edifico sobre el solar de la casa del sacrilego judio. Hay tres Bulas Pontificias que atestiguan la realidad de tan prodigioso suceso. (Rohrbacher, His. Eccl. —P. Coubé, S. J., La Comunion semanal, Ap. n° 3, p. 164.) 122 OBSEQUIO REMUNERADO Afio 1293, Habsburgo Suiza Era tradicional y hereditaria en la casa de los augustos monarcas de Austria la devocién al San- tisimo Sacramento, y tan antigua como lo era la misma dinastia de los Habsburgos, que tanto siglos reind en aquel hoy ex imperio. EI principe Rodulfo yendo de caza, su diversion favorita, encontré a un pobre parroco que a pie y con misero acompafamiento Ilevaba el Santo Viatico a un enfermo. Movido el principe por un sentimiento de religiosisima piedad, dijo entre si mismo: “‘jMiserable de mi! jE] Rey de los cielos y Sefor del universo es llevado a pie, y yo, esclavo suyo y vil criatura, voy co- modamente montado a caballo!”’ Al punto se apea y ofrece el caballo al sacerdote. Toma en sus manos una vela, y descubierta la cabeza acompaiia a Jesus Sacramentado. Llegado ya a la casita del pobre enfermo, puesto de hinojos asiste al santo Viatico, y después hace donacion de la cabalgadura al sacerdote, teniéndose por indigno de servirse de un caballo sobre el cual el 123 ministro del Sefior habia llevado el Pan de vida a un pobre enfermo. El sacerdote, conmovido, al ver tanta piedad en el Principe, le profetizo que Dios se la premiaria con una muy senalada merced. En efecto a los nueve meses era elegido Emperador de Alemania y Rey de Romanos, en medio del entusiasmo de todo el pueblo, y con plena aprobacion y confirmacion del Sumo Pontifice Gregorio X, que entonces gorbenaba la Iglesia. (P. Pedro Laurenti, S. J., Le Maraviglie del SS.Sacramento, pag. 130.) 124 EL “SANT DUPTE” DE GERONA Ano 1297, Gerona Espana La inmortal ciudad de Gerona se considera ennoble- cida guardando los restos del invicto martir de la independencia espafola, D. Mariano Alvarez de Castro, pero es sin comparacién mas esclarecida e ilustre por conservar las sagradas reliquias de dos prodigios eucaristicos que la diestra del Altisimo ha obrado ella. Se ignora, en las graves vicisitudes que han experi- mentado las cosas de su Catedral, como se ha fielmente guardado el llamado “Sant dupte”’, tri- butandosele desde tiempo inmemorial el culto de latria que le es debido, y aun cuando desaparecieron los documentos auténticos concernientes al prodigio, sin embargo, la tradicion unanime conservada de viva voz y digna de respeto, asi le refiere: El canonigo capitular que, segun costumbre de cada semana, habia de renovar las seis santas Formas guardadas en el sagrario del altar mayor, por si hubiese necesidad de administrar el viatico a algunos de los seftores Capitulares, estuvo dudoso a la real presencia de Nuestro Sefior Jesucristo en las Formas que acababa de consagrar, y de repente se transfor- maron en carne, quedando pegadas en el corporal y empapadas en roja sangre. Se conoce el milagro con el nombre del “Sant dupte”’, y se presenta a la veneracion de los fieles en un relicario que tiene la forma de custodia. (Hace mencion de este Prodigio D. Narciso Feliu de la Peta en sus Anales de Catalufia, tomo 1°, libro 6, capitulo XVI, pag. 138.) 125 ARBOL SECO QUE REVERDECE Ano, ¢ ?, Assche Bélgica De las dos milagrosas cruces que se veneran en la iglesia parroquial de Assche, la mas antigua tiene su origen en un prodigio eucaristico. Vivia en Assche una pobre mujer, la cual estaba cargada de deudas, y no tenia bienes ni dinero para exonerarse de ellas. Su pena era grande, y como los acreedores no la dejaban un punto de reposo, determi- no empeijiar su mejor vestido al judio Lombard, a fin de obtener alguna suma con que poder callar a sus crueles perseguidores. Los judios, viendo la gran pobreza y simplicidad de esta mujer, despreciaron el valor del vestido ne- dose a aceptarlo, y le prometieron en cambio una erte suma con que pagar sus deudas y vivir honesta- mente, si les entregaba la sacrosanta Hostia que recibiese en la Comunién. La desgraciada mujer acrecenté su desventura comulgando y envolviendo en un lienzo la sagrada Hostis que recibiera para entregarla a los pérfidos judios. 126 Wy Py 127 Mientras iba al encuentro de ellos, diversos pen- samientos cruzaban por su mente, ya de horror por el nefando crimen que realizaba, ya de temor por el castigo que a no tardar experimentaria de la divina justicia, y para tranquilizar su agitado espiritu, resolvid volverse a su casa. No bien hubo dado algunos pasos, vio a lo largo del camino un aliso seco que presentaba en su tronco una cavidad, y en ella se le ocurrié depositar el Santisimo Sacramento, arrepentida de sus pecados. Apenas el augusto Sacramento toco el tronco seco del arbol, cuando, instantaneamente, brotaron innu- merables ramas que se cubrieron de un verde y frondoso follaje, el cual permanecié en invierno y verano, de manera que la frondosidad del arbol sirvid para que, en todo tiempo, se cobijaran en é1 las avecillas del cielo. De todas partes afluian las muchedumbres para contemplar tan gran maravilla, y numerosos enfer- mos recobraron alli la salud. Los dafios ocasionados en los campos contiguos al arbol milagroso fueron inevitables. El duefio de uno de ellos viendo su ruina, fuése una majfiana para cortarlo. Apenas el hacha dio los primeros golpes sobre la madera del tronco, cuando se levantaron las astillas dos a dos, formando una cruz tehida en sangre. So- brecogido el hombre de terror y espanto, se arrodilla e implora la misericordia de Dios. Da luego conoci- miento de este gran portento al cura de Asseche, quien acompafiado de un buen numero de fieles, quedo atdnito al contemplar con sus propios ojos tantas maravillas, e ignorando la causa de ellas, hizo oracion, suplicando con humildad al Sefior se dignara manifestar su voluntad respecto de aquel arbol. 128 La pobre mujer que se hallaba alli, movida inte- riormente a compuncion por lo que acontecia, declaro al cura y a todo el pueblo lo que habia sucedido entre ella y los judios. Entonces se tomo la resolucién de hacer de la madera del arbol prodigioso una cruz y guardarla en la iglesia parroquial de Assche, como testimonio publico debido al Santisimo Sacramento y a la dolorosa Pasion de Nuestro Sefor Jesucristo. Le- vantose, ademés, en el lugar mismo donde estaba el arbol, una hermosa capilla, y todos los afios, en el segundo dia de Pascua, se celebra en ella una Misa solemne en memoria de los prodigios alli ocurridos, y en el afio 1861 el Papa Pio IX concedis, para la iglesia de Assche, un jubileo que se celebro del 8 al 21 de junio de 1862. (G. A. Brochure, Histoire des deux croix miraculeuses d’Assche.) 129 FLOR CELESTIAL Ano ¢ ?, Ettiswyl Suiza El cura de Ettiswyl, en el canton de Lucerna, debia llevar el santo Viatico a un enfermo del campo un dia que las lluvias habian puesto intransitables los caminos. Se puso, no obstante, en marcha, pero poco después de un rato de penosa fatiga, llego a un sitio donde el sendero, cubierto de lodo, se habia conver- tido en un verdadero pantano. Careciendo de libertad en sus movimientos, tropezo y cayo. En su caida se abrié el copon, y la santa Hostia, lanzada en el limo, desaparecid, sin poderse encon- trar sefial alguna. Profundamente afligido de tamana pérdida, de la cual se hacia responsable a si mismo, el sacerdote se puso de hinojos en medio del barro, diciendo entre sollozos: —iSefor, os suplico, tengais piedad de mi! No me levantaré de este lugar hasta que no me mostréis donde se encuentra el Santisimo Sacramento... A tan humilde ruego, dictado por una fe ardiente. Dios se mostré sumamente misericordioso. 136 De en meaio del fango aparece de pronto una plantita llevando en su cuspide un boton. Crece rapidamente, y a medida que se levanta el tallo ante los ojos sorprendidos del sacerdote, el boton crece y aumenta; después, abiéndose poco a poco, se transforma en una gran flor, cuyos ricos colores y suaves perfumes eran desconocidos en aquellas comarcas, y la sagrada Forma, con blancura inma- culada, brillaba dentro del caliz de esa flor del cielo, que sin duda abrieron los angeles para honrar a Aquel a quien las Escrituras llaman “La Flor de los campos” y “El Lirio de los valles”. Se adivina con qué alegria recogié el sacerdote el Sacramento tan milagrosamente conservado, si- guiendo acto continuo su camino hacia la morada del moribundo al que debia consolar. El recuerdo de este milagro, traido por muchos autores antiguos, ha sido conservado en uno de los magnificos cuadros en la iglesia de San Lorenzo, en Milan. (P. Fr. Jaime Juan Bleda. Archicofradia de la Minerva. Milagro 203.) 131 SIGLOS XIV-xv ILESO EN EL FUEGO Ano é ?, Villanueva de Jalon (Espana) Es digno de perpetua memoria el horroroso incen- dio que padecio la iglesia parroquial de Villanueva de Jalon, pueblo situado entre el rio de este nombre y el de Aranda, en el reino de Aragon. El afio de este incendio ocurrido en el siglo XIV, se ingnora, pero no su dia, que fue a 20 de junio, en que se celebra la fiesta de San Silverio, papa y martir. Prendio el fuego en el altar mayor, y su accion destructora tomo tan alarmantes proporciones que pronto invadio todo el templo. Sefialose por su valor el parroco de la poblacion, quien enardecido su pecho en el amor divino, se lanz6 intrépido por entre las llamas y llego animoso al Sagrario, libertando a su Dios Sacramentado de aquel volcan de fuego; accion virtuosa y heroica que merecié en recompensa fuera el libertador, por virtud del libertado, respetado del fuego, de suerte que su ardor y voracidad quedaron amortiguados ante la presencia del venerable sacerdote, con lo cual salié completamente ileso de tan terrible elemento. Grande fue este prodigio obrado por el cielo, y asi lo entendio y hoy lo confiesa el pueblo de Villanueva de Jalon (Espafia), en el cual sucedid, y que para perpetua memoria de él celebra fiesta de accion de gracias todos los afios en el dia 20 de junio. (P. Fr. Roque, Faci, Aragon, teino de Cristo y dote de Maria Santisima, pag. 22.) 132 DEVOCION CONSTANTE Ano 1300, Cebrero (Espana) En el territorio de la didcesis de Lugo, en Galicia, llamado El Cebrero, priorato de Benedictos, acon- tecid cerca de los afios de mil y trescientos, que habia un vecino y vasallo del Cebrero en un pueblo distante media legua del llamado Barja Mayor, el cual tenia tanta devocion al santo sacrificio de la Misa, que por ninguna ocupacion, ni por inclemencia de los tiempos, jamas dejaba de oirla con gran provecho de su alma. Un dia tuvo el buen hombre que forcejear mucho contra vientos, nieve y tempestades para poder llegar a la iglesia del Cebrero. Estaba un sacerdote diciendo Misa, bien descuidado de que en aquel tiempo tan trabajoso pudiese nadie subir a la iglesia. Habia ya consagrado la Hostia y el Caliz cuando el piadoso aldeano llegé, y espantan- dose el sacerdote cuando le vio, menospreciole entre si mismo diciendo: ‘“jCémo viene este hombre con una tan grande tempestad y sumamente fatigado, para ver un poco de pan y vino!” 133 Mas el Senor que en todo lugar, por mas recondito que ésta sea, obra sus maravillas, la hizo tan grande en aquella iglesia a esta sazon, que luego la sagrada Hostia se convirtid en carne y el vino en sangre, queriendo Dios abrir los ojos de aquel miserable ministro, que habia dudado de la fe en el Sacramento, y pagar con tan estupenda maravilla la constante devocion de aquel buen aldeano, que vino a oir Misa con tantas incomodidades. Estuvieron mucho tiempo la Hostia vuelta en carne en su patena, y la sangre en el mismo Caliz donde habia acontecido el milagro, hasta que pasando la reina D.* Isabel de Portugal, en romeria a Santiago y hospedandose en el monasterio del Cebrero, quiso ver un prodigio tan maravilloso, y cuando lo vio, mando poner la carne adorable en una redomita y la preciosa sangre en otra. “Yo, dice el historiador P. D. Antonio Yepes, aunque indigno, vi y adoré este sagrado Misterio cuando pasé por aquel lugar y vi las dos ampollas, y en la una esta la sangre, como si ahora se cuajara, y tan colorada como si fuera de un cordero recién muerto. La carne se ve dentro del viril como cecina colorada y seca. E] mismo Caliz, que hoy dia se con- serva y muestra, esta todavia la sefial de la sangre y todas estas cosas sagradas se sacan en procesion el dia de Corpus y el de Nuestra Senora de Agosto y de Sep- tiembre, en los cuales acuden mucha gente por gozar del milagro y de las indulgencias. (P. D. Antonio Yepes, Cronica de la Orden de San Benito.) 134 FALTA DE FE Ano 1331, Colonia Alemana Las promesas que el Sefior hace a las almas que dignamente le reciben en la Eucaristia son en verdad estupendas y muy consoladoras, por cuyo motivo pone espanto la tremenda responsabilidad y el justo castigo de que se hace reo quien recibe, sin las debi- das disposiciones, el Pan de vida eterna. En el afto 1331, en la ciudad de Colonia, como una persona comulgara sin fe en la presencia real de Jesu- cristo en el Sacramento, experimento el castigo de no poder tragar la sagrada Hostia, e instigada del demonio la arrojo en el suelo. Al momento la Hostia quedo transformada en un pequefio Nifio. Una multitud inmensa fue testigo de este prodigio. Los enfermos que se acercaban a aquel lugar queda- ban al punto curados, y la piedad de los fieles hizo se construyera alli mismo una iglesia, en cuyo fron- tispicio se grabo la inscripcion Corpus Christi: “El cuerpo de Jesucristo”’. (P. Comelio a Lapide, S. J., Tesoros, tomo 2, pag. 144. —P. Fr. Alonso de Ribera, O. P. trat. 2, § 5, pag. 20.) 135 RELIQUIAS DE UN INCENDIO Ano ¢ ?, Andorra (Espana) En la villa de Andorra, en el Arzobispado de Zara- goza, se incendio en el siglo XIV la iglesia parroquial de Santa Maria Magdalena, sin que de ella quedaran mas que las paredes. Después de tan lamentable desgracia, buscando con la diligencia que es razon, el Santisimo Sacramento, hallaronle chamuscado y de color sangriento, aunque nada consumido por el fuego. Recogiéronse varias sagradas Formas; pero no habiéndose guardado con el cuidado debido, sdlo quedaron algunos pedacitos de las Hostias santas, que examinadas atentamente por el sehor Arzobispo de Zaragoza, mando se conservaran en una arquilla de plata sobredorada, para su debida veneracién. EI Lic. Bartolomé Monfort, vicario de Andorra, y el dominico P. Fr. Tomas, dieron cumplido testimonio de la milagrosa conservacion y celestial fragancia que despedian tan santas y preciadas reliquias. Los del pueblo de Alloza, en recuerdo de portento tan extraordinario, van todos los afios en el dia de San Jorge, en procesion solemne a la villa de Andorra para venerar el santo Misterio. (P. Fr. Tomas Ramon, Devocion del Santisimo Sacramento, lib. 2. milag. 34.) 136 COMUNION MARAVILLOSA Ano 1333, Bolonia (Italia) Vivia la nifia Imelda de Lambertini en Bolonia de Italia. Desde su mas tierna infancia se noto el atractivo extraordinario que para ella tenian todos los ejercicios de piedad. Se le Ilenaban los ojos de lagrimas cuando oia referir una historia edificante, y a los diez afios de edad obtuvo permiso de sus padres para entrar en le monasterio de las Religiosas Do- minicas, abandonando con sumo gozo de espiritu la opulencia y regalo de su casa, para poderse consagrar un dia con votos irrevocables a Dios. En su vida religiosa era muy ejemplar, distinguién- dose particularmente por su gran devocion a Jesus Sacramentado, y le afligia sobremanera el no tener la edad que en su pais se requeria para hacer la primera Comunion; mas el Sefior no tardé en colmar sus deseos. Un dia en que Imelda, durante la Comunion de las Religiosas, lamentaba en secreto no poder acercarse ala sagrada Mesa, se vio salir del copon una Hostia, que dirigiéndose hacia donde estaba Imelda quedo 137 luego suspendida sobre la cabeza de la piadosa nina. En vista de este prodigio crecié su ardoroso deseo. Las Religiosas, testigos de tal maravilla, llenas de estupor lo advirtieron al sacerdote, quien se acerco al momento, y recibiendo la Hostia en una patena, dio la Comunion a la angelical nifia, pues con tan patente milagro manifestaba Nuestro Sefior Jesucristo su voluntad de visitar por vez primera aquel corazon inocente. Imelda de Lambertini, en el colmo de su felicidad mas completa, cerr6 los ojos como si se rindiera a un placido suefo, y expird, volando su alma al cielo el dia 12 de mayo de 1333. Se considera hoy dia a la Beata Imelda como la Patrona de los que reciben la primera Comunion. (Postel, Historia de la Iglesia.) 138 PANTANO LUMINOSO Ano 1345, Cracovia (Polonia) Enel ano 1345, Casimiro, rey de Polonia, construyo un templo magnifico en memoria de un milagro que se refiere del modo siguiente: Unos ladrones tuvieron la osadia de robar un copon que contenia sagradas Formas. Este copon que ellos creian de oro no siendo mas que de cobre, una vez reconocido, fue arrojado con las Hostias santas en un pantano. Al momento se puso el pantano como de fuego, que brillaba noche y dia. Aterrorizados los moradores por un fendmeno tan extrajio, dieron parte al Obispo de lo que ocurria, y no comprendiendo el Prelado de aquel lugar la causa de semejante prodigio, ordendé un ayuno de tres dias, y fueron después en procesion y orando a orillas del pantano. Plugo al cielo se descubriera la causa de lo que traia tan turbado al pueblo, pues hallaron el copon con las sagradas Formas, y entendiendo habia sido el robo poco ha perpetrado, devolvieron tan feliz hallazgo al mismo sitio de donde los ladrones lo habian quitado, con lo cual desaparecio el fenomeno. Procesos verbales muy auténticos y el templo levantado en aquel mismo lugar, dan fe de este prodigio. (P. Cormelio a Lapide. S. J. Tesoros. t. 2. pag. 145. —Manrtin Cromerio, De rebus Polonorum. 1.12.) 139 MILAGRO DE LOS PECES Ano 1348, Alboraya (Espana) En los primeros dias del mes de julio del afio 1348, un vecino de Alboraya, habitante en la partida de Saboya, y en una casa que tenia almazara, vino a dar cuenta al parroco de que se habia de administrar el santo Viatico a un enfermo de gravedad. A pesar de que se desencadenaba entonces una horrorosa tempestad de relampagos y truenos, pusose en camino el parroco, cruza luego con alguna dificultad el barranco Pedralvillo, vulgo “Carraixet”’, y llega sin novedad a la casa del enfermo; recibe éste a Jesus sacramentado, y regresa por el mismo camino; pero al llegar al barranco, en aquel momento engrosado por las lIluvias, cree poderlo vadear, y al intentarlo resbalo, cayéndose el copén que contenia las sagradas Formas, y no logrando hallarlo, corre el sacerdote al pueblo a narrar su desventura, todos los hombres al oir el relato, fueron presurosos al torrente en busca del preciado Tesoro. Después de muchos y penosos trabajos se hallo el copon, pero abierto y vacio; asi que al primer impulso 140 11 de alegria sucedio una tristeza muy grande, por entenderse la dificultad que ofrecia dar con las sagradas Hostias, que sin duda alguna habrian sido arrastradas por la impetuosa corriente hacia el mar, cuando Dios con milagro inaudito mando a su pueblo un consuelo inesperado, pues en el desague del barranco al mar y a lengua del agua donde se acaba su flujo y reflujo, vieron salir a flor de agua tres peces, llevando cada uno en la boca una de las Hostias que con tanto afan y desconsuelo se buscaban por la ribera y orillas del barranco. Se mantenian los tres peces en medio de la corriente con la cabeza en el aire, exponiendo asi ala adoracion de los alli reunidos las santas Formas. Los primeros que lo advirtieron fueron los que atin estaban dentro del torrente, y no atreviéndose a acercarse por respeto al Sacramento, llamaron al sacerdote y a los demas Para que presenciaran tal prodigio. EI milagro era patente y todos fueron del parecer de irse a la iglesia, el parroco para revestirse y los restantes para proveerse de cirios y formar un procesional cortejo al Santisimo Sacramento. Entretanto los peces permanecian inmoviles en su puesto, pero cuando el sacerdote revestido de los ormamentos sagrados se acerco al torrente, fuéronse al punto los tres peces hacia él llevandole cada uno su Hostia sana e intacta, y como si hubieran com- prendido su gloria en haber sido dignos de tocar la adorable Eucaristia, se volvieron manifestando al zambullirse su mucha alegria por los repetidos saltos que daban. Entonces el pueblo, con cirios encendidos y fer- vorosos canticos de accion de gracias, acompano en devota procesion el Santisimo Sacramento hasta la parroquia de Alboraya, donde el sacerdote deposito 142 las sagradas Formas en el Sagrario para sumirlas otro dia en la santa Misa. El parroco dio cuenta del misterioso suceso al Obispo, su Prelado, que lo era don Hugo de Fenollet. y se formalizo la correspondiente prueba. Se erigieron para perpetua memoria del milagro dos capillas, que hoy dia existen, la una junto al barranco en el término de Almacera, y la otra a la orilla del mar en el término de Alboraya, y para consuelo de los vecinos de Almacera, que fue donde llevaron el santo Viatico, se les regalé el copén que aun conservan y sobre otro muy precioso de su iglesia hicieron grabar dos peces que llevan las Hostias Santas, y debajo, estas palabras: Quis divina neget Panis Misteria: quando muto etiam piscis praedicat ore fidem? ““¢Quién negara de este Pan el Misterio, cuando un mudo pez nos predica la fe?” Se hace preciso consignar aqui el milagro permanen- te que desde aquella época viene verificandose, y es la abundancia de agua que nace en el punto donde cayo el Sefior, Dios de cielos y tierra, de suerte que ni aun en las mayores sequias se ha dejado de regar sobre dos mil hanegadas de huerta en las partidas de Saboya y del Milagro. Este copioso manantial, llamado vulgarmente “Clot de Frechina”, que antes no existia, ha hecho invadeable el barranco de “‘Carraixet’’ en el punto que lo cruzaba el camino que conduce al caserio anejo. (D. Manuel Juan. Pbro., Historia del Milagro de las sagradas Formas del pueblo de Alboraya. Cronica del primer Congreso Eucaristico Nacional celebrado en Valencia, ao 1893.) 143 SACRO DUBIO Ano ¢ ?, Cimballa (Espana) En el lugar, hoy pueblo de Cimballa, comunidad de Calatayud, decia Misa un clérigo, y al acabar de consagrar principio a dudar de si estaria real y verda- deramente Cristo Nuestro Senor en la sagrada Hostia, y al instante se convirtio el Sacramento en viva sangre, quedando en esta forma sobre los mismos Corporales. Este santo Misterio estuvo algunos afos en Cimballa, hasta que en el afio 1398 el rey don Martin de Aragon hizo donacion de tan prodigiosa reliquia al insigne y Real Monasterio de Piedra, uno de los mas célebres y magnificos que tenia la Orden del Cister en Espaiia, y los Religiosos y el pueblo la recibieron en solemne triunfal procesion. El venerable Obispo de Tarazona, D. Diego de Yepes, al visitar tan estupendo milagro, llamado vulgarmente el “Sacro Dubio”, mando hacer informacion juridica, resultando de ella ser auténtico el hecho y milagrosa la conservacion. Un suceso algo lamentable obligo a que tuvieran que devolverse el “Sacro Dubio” a Cimballa. 144 Corria el afio 1834 cuando las infames hordas de sectarios, con una tea en la mano y la blasfemia en la boca, incendiaron y arrasaron innumerables monasterios de Espana, verdaderas bibliotecas del saber humano: y como si con estos actos vandalicos no hubiesen bastantemente mostrado el odio satanico que tenian a la sacrosanta Religion de Jesucristo, dejada a un lado la tea, tomaron el pufial para asesinar sin piedad a los Religiosos consagrados al cultivo de la ciencia y de la santidad. Vendido, pues, y medio arruinado el insigne Monasterio de Piedra, se traslado el santo Misterio a la iglesia de Cimballa, donde se conserva todavia la Hostia ensangrentada, o mejor dicho, convertida en sangre coagulada. Muéstrase al pueblo, en el dia de la festividad del Corpus Christi, con gran consuelo de todos los que adorandole aman y veneran a Jesus Sacramentado. (Lanuza, Hist. Ecles. de Aragon, tomo I, lib. 4, cap. XX. —Argaiz, Hist. de Tarazona, fol. 588 y 618.) PERFIDIA JUDAICA Ano 1369, Bruselas (Bélgica) Un banquero judio, llamado Jonatas, que vivia en Enghien, en el Hainaut, consiguio por dinero y por mediacion de un correligionario suyo llamado Juan de Louvain, falsamente convertido al Cristianismo, hacerse el dia 4 de octubre de 1369 con un copon que habia sido robado en Bruselas, y contenia dieciséis Formas consagradas. E] desgraciado las profano, en union de sus amigos, de un modo ignominioso; pero por justos juicios de Dios fue asesiando dos semanas después. Como la viuda de este hombre entregase las sagradas Hostias a los judios de Bruselas, ocho de ellos tuvieron una reunion el dia 4 de abril de 1370, que fue Viernes Santo, dia en el cual la Iglesia Catdlica canta: Oremus et pro perfidis Judaeis... y habiendo colocado las Hostias santas sobre una mesa, las pincharon con cuchillos y pufales. Entonces salio de ellas sangre milagrosa y cayeron de espaldas los sacrilegos judios, como sus antepasados en el Huerto de las Olivas cuando iban a prender a Jesucristo. 146 Aterrorizados, quisieron deshacerse de las sagradas Hostias, y para ello consiguieron de una mujer llamada Catalina, convertida falsamente del Judaismo, las Ilevase a la ciudad de Colonia; pero presa de los remordimientos, revelé esta mujer el hecho al parroco dé Nuestra Sefiora de la Chapelle. Instruydse la causa de todo el suceso, y convencidos los judios declararon su tremendo crimen. Tres de las Hostias milagrosas se conservan aun en la Colegiata de Santa Gudula, en Bruselas, encerradas en una Custodia de extraordinaria riqueza y elegancia, que se lleva solemnemente todos los afios por las calles de la capital, en una magnifica procesion que se llama la procesion del Santisimo Sacramento del milagro. (P. Fr. Alonso Ribera, Historia sacrosanta del Sacramento. —P. Esteban Coubé , S. J., La Comunién semanal, apénd.n° 3, pag. 168.) 147 LOS ROSALES DE OSVALDO Ano 1384, Seefeld (Tirol) Austria Osvaldo Mitser, gobernador de la fortaleza de Schlossberg, desvanecido con el prestigio de su cuna, y con su poderosa fortuna, tenia un orgullo que borraba en él los mas nobles sentimientos. Haciase rendir homenaje por todos y en todas partes, hasta en la misma casa de Dios. Tuvo un dia la singular pretension de que se lo prestasen ante la misma Mesa eucaristica, y asi se lo dijo al cura de la parroquia, declarandole que no parecia bien que un gentil hombre de su rango recibiese la Comunion confundido con las gentes, sus vasallos, que queria comulgar solo el primero y tomar una Hostia grande, igual que la del sacerdote. Temeroso de la cdlera de un tan poderoso sefior, el cura consinti6 en ello. Olvaldo, con toda la pompa de gran caballero, salié majestuosamente de su estancia precedido de toda su servidumbre, y con el corazon henchido de una satis- faccion pueril, se acercé al altar. Pero Dios que resiste a los soberbios, esperaba al orgulloso. 148 Apenas la sagrada Hostia toco sus labios, el caballe- ro se turbo... A sus pies abrese una sima..., en vano busca asirse al marmol de la barandilla, que bajo su mano parece derretirse como cera... por momentos se va hundiendo..., ya casi esta a punto de desaparecer... En este terrible instante dirige a Dios un grito de arrepentimiento. El Dios de la Eucaristia no quiere que el pecador perezca, sino que se arrepienta y viva. La sima se cierra, y bajo el peso del caballero la tierra se afirma. En cuanto a la Hostia fue imposible administrarla; el sacerdote al recogerla la hallo toda cubierta de roja sangre. Osvaldo regreso a su casa completamente transfor- mado. Relaté a su mujer el castigo que habia mere- cido y comunicole los nuevos sentimientos de la mas profunda humildad que nacian en su alma. “Mejor creeria, respondio ella, sefalando a unos rosales desechados, que puedan brotar flores de esas ramas muertas, que lo que acabdais de contarme.” Y entonces los tallos secos rezumaron con la savia, y las ramas reverdecieron, y magnificas rosas, entre fron- dosa hojarasca, embalsamaron el ambiente. Esto pasaba el Jueves Santo del afio 1384 en la aldea de Seefeld, situada en uno de los frescos valles del Tirol. Osvaldo, enteramente convertido, cuando enviudo, entro en el convento de Stoms, donde paso los ultimos mos afios de su vida en la practica de la obediencia y de la humildad. Todavia se muestra la huella profunda de los pies y las manos del orgulloso caballero, en una capilla que el archiduque Fernando II hizo construir en 1575, para conservar en ella la Hostia milagrosa. 149 La iglesia de Seefeld, dedicada a San Osvaldo, y la capilla de la santa Sangre, son objeto de una de las mas notables peregrinaciones. (P. Lucas Pinelo, S. J. Meditaciones de la Eucaristia.) 150 VALIDEZ DEL ORDEN SACERDOTAL Ano 1392, Moncada (Espafia) Un parroco de Moncada, en la provincia de Valen- cia, padecia graves escripulos que le desgarraban el corazon, y en especial un terrible temor de no haber sido validamente ordenado de sacerdote, lo que le hacia muy penosa la celebracion del santo sacrificio de la Misa. A tanto habian Ilegado sus perplejidades y angus- tias, que habia tomado la determinacion de acudir a su Arzobispo para que le ordenase de nuevo. Pero el Sefior, atento a sus continuas lagrimas y plegarias, sacole de tales inquietudes y serend su turbado corazon por un medio portentoso. Plugo a Dios que en las tres Misas que se celebran por Navidad, asistiera a las del atribulado sacerdote una campesina con su hijita de cinco afios, y joh prodigio!, la nifia mirando la Hostia consagrada en el acto de alzar, vio en ella un bellisimo Nifio resplan- deciente como el sol. —iMadre!, jmadre! —decia la nifia—, jmire qué Nifio tan bello! j|Oh, qué hermoso! jOh, qué hermoso! 151 Y el Sefior, que se complace en la inocencia de los nifos, manifestabase a la hija y no ala madre, por mas que a instancias de su hija fijara sus miradas en la Hostia sacrosanta. Esta vision clara del Nifio Jesus duraba hasta que el sacerdote habia sumido la sagrada Forma en la Comunién, y lo mismo acontecié en la segunda y tercera Misa._ Esparcido el rumor de esta maravilla, llego a oidos del parroco, el cual mando llamar a la madre y a la nia para oir de sus labios la historia del suceso. Acudieron efectivamente a su llamamiento con toda presteza, y la nifia con infantil candor le contd lo que habia visto, con gran contento y hacimiento de gracias del ministro de Dios, el cual suplicé a la madre que volviera otra vez a oir su Misa en companiia de su hija. No rehusé la piadosa campesina tal invitacion y asistiendo de nuevo a Misa, la nifia volvié a gozar de la misma vision. Como es propio de los escrupulosos no dar crédito a lo que les importa, no se resolvia en apartar de si toda inquietud y zozobra, para gozar ya de la mas completa tranquilidad de espiritu, y asi torné a suplicar a la campesina un nuevo experimento. Para ello tomo un dia tres hostias del mismo tamano, y consagro dos de ellas. Sumida una en la Comunién, colocé la otra al lado de la tercera, que no estaba consagrada, y llamo a la nifia. Preguntale al momento si ve en aquellas Hostia al divino infante, y la nifia, sefialando la Hostia consagrada, dijo con indecible jubilo: —Aqui si; en la otra, no. jOh, qué bello! Qué bonito! iMirelo usted! No pudiendo ya dudar de la verdad del hecho, qued6 el sacerdote convencido, y puso la Hostia consagra- da en el Sagrario, bendiciendo al Sefior, que se habia 152 dignado disipar sus dudas y temores por medio de aquella nifia angelical, repitiendo aquellas palabras del santo anciano Simeon: Nunc dimittis servum tuum, Domine, sectindum verbum tuum in pace. (Odorico Raynaldi, Anales Eclesiasticos. —Juan Berni, Vida de la penitentisima Inés de Moncada.) 153 ARANA HORRIBLE Ano 1396, Londres (Inglaterra) El heresiarca Wiclef ambicionaba la gloria de ser contado entre el numero de los mas sabios tedlogos de su tiempo, y para llamar la atencién del mundo cristiano, que le miro con desprecio, empezo atacando la institucion divina de la Iglesia Catdlica, la autoridad infalible del Papa y el dogma eucaristico de la transubstanciacion. Uno de sus secuaces, zapatero de oficio, fue acusado de hereje y presentado ante el tribunal que presidia el santo arzobispo de Cantorbery, Tomas de Arundell. Preguntaronle los del tribunal acerca de la herejia que profesaba, y con sdlidas razones trataron de refutar Sus errores y convertirle a la verdadera fe de la Iglesia Catdlica, mas todo resultd inutil, porque sostenia pertinazmente que la sagrada Eucaristia no era mas que pan bendito. Entonces el Presidente le mando que hiciese reverencia a la Hostia sacrosanta, a lo que respondio el blasfemo: “‘Verdaderamente tengo por mas digna de reverencia una arafia que lo que me mandais adorar’’. 154 No bien hubo dicho estas palabras, cuando de lo mas alto del techo descendio una grande y horrible arafia, llegdse hilo derecho a la boca del blasfemo, porfid para entrarse por ella, y acudiendo muchos de los asistentes para ver si podrian ahuyentarla, apenas pudieron lograrlo. Estaba presente el principe Tomas, duque de Oxone, que entonces era Cancelario del reino, y vio este prodigio. Y el sobredicho Arzobispo, levan- tandose luego con los demas del tribunal, declaro al pueblo lo que habia obrado la mano del Sefior, vengandose de aquel blasfemo de la sagrada Eucaristia. (P. Fr. Tomas Uvaldense. De Sacramentis, tomo 2, capitulo 63. —Nicolas Harpsfeld, Historia Vicleffiana, capitulo 18.) 155 EL DIVINO NINO Avo 1427, Zaragoza (Espana) Entre los muchos prodigios que ha obrado el Sefor para dar testimonio contra los infieles de la presencia real y verdadera de Cristo Nuestro Sefor en el sacramento de la Eucaristia, es muy célebre la admi- rable aparicion del divino Nifio sacramentado, veri- ficada en la Catedral de Zaragoza el afio de 1427, siendo Arzobispo de aquella iglesia D. Alonso Arhuello. He aqui la relacion que nos dejé escrita de ella el doctisimo Dorner, arcediano de aquella metro- politana. Dice asi: “Consulté en esta ciudad una mujer casada, a un alfaqui, impio curandero, que remedio podria darle para que su marido, que era de condicion muy aspera y desabrida, no la tratase con tanta dureza. Respon- diole el infame moro que lograria mudase el maridode temperamento y la amase; mas que para hacerle el remedio habia menester una Hostia consagrada. *’Prometiole la supersticiosa y malvada mujer que ella misma se la traeria y pondria en las manos, y para ello fuese a confesar y comulgar en la capilla 156 parroquial de San Miguel, que hay en dicha iglesia metropolitana; y en acabando de recibir la sagrada Comunion, sacé con diabdlica astucia de su boca la Forma consagrada y poniéndola en un cofrecillo que para esto llevaba prevenido, fuese luego a la casa del moro para entregarsela. Mas, {qué sucedid? ”Al abrir la cajita eché de ver, con grande espanto, que en lugar de la Hostia santa habia alli un pequeno y hermoso Nifio, que despedia de si admirables resplandores. Atemorizada la mujer a la vista de aquel portento, no sabia qué hacerse; si dar cuenta del prodigio o consumar su sacrilega iniquidad. Dijole entonces el moro que tomase el cofrecillo con el Nifio, y lo quemase todo ocultamente en su casa. Hizolo asi la atrevida mujer; mas presto observo que abrasado ya y reducido a cenizas el cofrecillo, quedaba el divino Nifo del todo ileso, arrojando de su cuerpecito rayos de maravillosa claridad. ”'Turbada y fuera de si la mujer con esta nueva ma- ravilla, vuélvese a la casa del criminal consejero, para decirle lo que habia pasado. Temblo entonces el moro, oyendo las palabras de la mujer, llenaronse los dos de confusion y espanto; temiendo que les ame- nazaba alguna terrible venganza del cielo si no se rendian a la fuerza de aquel prodigio, y no hacian penitencia de su pecado. Determinaron, pues, irse entrambos a la Seo, ella para confesarse y él para dar noticia del suceso al Vicario general, como en efecto lo hizo, pidiéndole, ademas, con muchas lagrimas la gracia del santo Bautismo. ”Diose luego entera cuenta de todo lo acaecido al sefior Arzobispo D. Alonso, el cual mandé que se averiguase muy bien el caso, y se tratase con personas graves y doctas lo que en él se habia de hacer; y certificados todos de la verdad de aquel suceso tan 158

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