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LOGICA E IRONIA es posible consagrarse ala logica, entrenarse paciente ‘mente en sus jugadas, aprender sus movimientos més grdciles, conjugar sus formas mas suiles y, al mismo tiempo (0 por eso mismo), desconfiar de sus posibili- ddades y recelar de sus resultados? ;Se puede practcar la logica sin creer en ella? 0 es precisamente ese escepti- cismo el que da sentido y hace posible su prictca? {sts en definiiva, toda logica destinada a la ironiat FL breve ensayo que presentamos intentaré respon. der a algunas de estas cuestiones,y lo har siguiendo el rastro de una corriente de pensumiento que animé y desafié constantemente la especulacién en la India anti= gua, Sa impulso atravesé diferentes escuelasflosdficas ¥ sus valedores fueron lamados vitandines. Hubo Vitandines materialistas (cirvika), budistas (madhya mika) ¢ hinduistas (vedanta advaita), de modo que no puede decise que constituyeran una escuela. El vtan clin no aceptaria pertenecer a un club que lo aceptara como miembro. Sin embargo, todos ellos compartieron una misma actitud hacia la ldgica y, de forma mas gene~ ral, hacia las posbilidades de lo discursvo, El vitandin fue, por encima de todo, un experto en ligica, pero, fente a otros pensadores, mantuvo una actitud descre {da hacia ella, Desconfianza que les acarrearia numero- sas enemistades y grandes admiradores, sobre todo entze los poetas. Una de las tareas que llevaron a cabo estos Iigicos Aescreidos consisti6 en participar en los debates refx- tando los puntos de vista ajenos, sin decidirse a post lar (y defender) un punto de vista propio. Fueron la mados vitendines, término un tanto despectivo que hhaca referencia a su actitud critica ya veces, juguetona y pendenciera. No faltaron intentos de expulsarlos de Jas controversias publicas en las que se dcbatia el cono- cimiento y nunca terminarian de libratse del todo de sa fama de arrogantes y provocadores, Este ensayo tratard de rescata la figura del vitandin, ‘generalmente despreciado (y temido) por las tradicio- nes dominantes de a filosofia de la Tndia,apessr de que twvo prestigiosos representantes como Nagisjuna (bu- lista madhyamika) y Stharsa, (vednta advaita) © in tentard conectar sa “postura” filosfica con algunas de Jas cuestiones del lamado fin de la metaisica que ocu: pan ala filosofia occidental contemporénea, Se baraja ademds la ide, sin pretender probarls, de ‘que a logica proviene del teatro y que, con el vtandin, sregresaal teatro. Alin yal cabo, qué sel teatzo sino el acto, eficaz y lujoso, con el absurdot No tesutaria dif cl demostrar que la l6gica de la India antigua fixe ol resultado de la prictca social del debate, que refiné los procesos formales dela argumentac ‘manuales de entrenamiento, clasfc6 falacias, inferen- clas y toda una serie de herramientas dialécticas que hoy lamari n ya través de los smos operaciones lgicas. El debate (origen dela logica) Fue a su ver, como expecticulo, heredero de Jos intercambios de acertijos que tenian lugar entre los sacerdotes del ritual védico. De modo que se podria decir que lagi tuvo suorigen en una dramatizacién, ina puesta en escena del saber: un sacerdote arrojaba sobre el otro un retahila de avertijos que el segundo respondia a velocidad vertiginosa. De ese espectécuto de a inteligencia,en un entorno ritual, surgira el deba- te, en un entorno politico, las cortes de principes y soberanos, No hay modo de probar esta bipétesis,sim- plemente la muestro aqua pongo en escena. Logo. MAGIA Y POLITICA DEL VERBO Elacte dea conversacién es inseparable de la flosofieen Ja antighedad. Tanto en Ia Grecia clisica como en la India antigua Ia especulacién flosbfica se desarroll6 a partir de didlogos, polémicas 0 amistosos, donde se debatian diferentes vsiones del mundo. Lo que hoy ‘manos pensamiento flostfco en ambas tradiciones es en gran medida el rgisto de tales conversaciones. La té- nica y el modo de conducir un didlogo fue lo que Aris tteles lad dialéctca(da- lege), cuya fundacionatri- ‘buia a Zenon de Flea, gran maestro en disputas. EL término dialéctca nos servi agus para referirmos a la capacidad de defender o atacar una idea (capacidad que no sblo dependeré de razones y argumentos, sino tam ‘ign de trucos y afectaciones) y, de forma mds general, Ja destreza en el razonamiento y la diseusin, La controversia ha servido a menudo de entrena ‘miento intelectual. Kant pedia a sus alumnos que de | fendieran tna tess, para a continuacién hacerse cargo | de la contraris; este ejercicio servia para desarollar las capacidades dialéticas de los estudiantes y les permitia al mismo tiempo experimentar la ilusin dela persua~ sin, con ell, la itusion de la Iogica. Lo que Kant hacta cen sus clases fue frecuente en la antigedad griega ¢ india. Todavia hoy la destrera diléctica queda probada ‘cuando uno es capaz de defender una tesisconsiderada inferior © débil Se cuenta que Gedun Chopel, una de las mentes ms brillantes del Tibet del siglo xx, podia defender que ls plantas tenian concienca, una creencia jinista que los budistas consideraban absurda, ‘Algunios de estos maestros en el arte de probar y cexpertos en la ciencia de la persuasin se conver tanto en el Ganges como en el Mediterraneo, en profe- sionales del debate. En sus academias ensefaban tanto gramética como hermenéutis (critica textual), Prot ‘goras fue el primero en escribir un tratado sobre téeni- ‘as de la argumentacion y, segin Aristtees, era capaz de convertr la idea mis irgilen la mis incontestable. En la India las escuelas busta e hinduistas produeron ‘también niemerosos manuales de entrenamiento dialéc- tico, Para ests gladiadores del razonamiento siempre «ra posible rebatir una tsi, o defenderla, Incase hubo escuelas de pensamiento dedicadas exclasivamente a la refutacion,cuya metodologia consistia en tna diléctca negativa que reducia al absurdo cualquier tess o propo- sicion que se planteara,y e negaba a defender ninguna. Parad6jicamente (0 quizss no tanto) esta correntes de pensamiento se ballaban inscrtas en tradiciones flo séticas, como el madhyamaka o el vedanta, asociadss a religiones como el budismo o el hinduism, que acepta- ban todo un conjunto de creencias, informa x Paty eg hl que sere fan lens praciane del fs, yun imal oor ge sop por ‘opi dels eats nicotene os Ss ome Cada visiin del mundo parte d (cuyo sentido y condicién es preciamente el no ser ccuestionados), lo que Gadamer llama, en sentido posi tivo, pre juicio, es el punto de partida de toda inguis cidn sobre ef mundo. La discusion con un adversatio dialético puede hacernos ver la fortaleza odebilided de ‘nuestra idea inical y podré ayudarnos a corregie nues a postura 0 a teafizmarnos en ella Si elegimos lo pri- ‘meto, podremos depurarla, limitaciones, o podremos reformular los postulados en los que se basaba. En la Tndia antigua, si un dialético perdia un debate debia convertirse en disciplo del que To habia derrotado, Ese es el valor heuristico que mu- chos flisofos encontraron en la dialéctica y que el jai nismo llev6 a su méxima expresiéa con la dactrina de anckntavida Lo que pensamos sobre el mundo es el resultado de inumerables ddlogos, y de una larga historia de batallas por el estatuto de Io verdadero, No importa que esos didlogos (o enfrentamientos) ocurran en la intimidad de la mente (pensar es dalogar con uno mismo), en la lectura Solitaria (que dialoga con un texto) oen la arena politica, siempre acaban afinando y desarrollando nuestra concepciéin dela que el mundo es En este sn tido se puede afirmar que todo conocimiento tiene una naturaleza diléctca, 0 mejor, dialogic, tos postulados inarla y reconocer sus as diferentes visiones del mondo, con sus bondades y limitaciones, son resultado de antiguas querelas y enfrentamientos (ce, aristotdlicosyplaténicos, realists «idealists, analiticos y continentales) cuyss contronta- ciones han ido, en el mejor de los casos, ajustando, corrigiendo y depurando los posicionarmiemtos, Si bien es cierto que en este sentido todo pensamiento tiene tuna naturaleza dialéctica, no es tan claro que en ese proceso hst6rico haya un avance (en el sentido de acer- ‘arse @ un lugar determinado). Pues en la idea misma de que las descripciones del mundo se acercan alo que el mundo es late agazapada otra idea, esa que dice que el mundo tiene unas leyesescrtas que la ivestigacion ir paulatinamente desvelando, Segin esta concepeién mosaics (ie, las leyes del mundo estén ya escritas, el tuniverso habla el lenguaje de las matersiticas), des ‘mentida por los vitandines y, mas recientemente, por los historiadores dela cienca tras la revolucin kuhnia- na, el mundo no sélo tiene un orden, sino que el uni= verso es un acetijo (habla un lenguaje) cays solucién ‘en algun momento encontrar la dialctca (lo que sig- nificaria la muerte y desapasicin del pensamiento), Los vitandines desconfiaron del idea de un lengua je del mundo, creyeron, como creen algunos fidsofos contemporéncos, que el mundo no habla, que somos nosotcos, los hombres, los que hablamos, y que la len- {gua misma (esa que hace posible la ley) es un asunto hhumano y no divino o eésmico. Desde antiguo, ls vi- tandines mostraron su escepticismo respecto a a posi- bilidad de definire! mundo. Fueton conscientes de que 1 conocimiento depende de ciertos lenguajes cent 0s, con sus vocabularios que configuran, definen y per- flan los objetos que designan, y que cuando hablamos diferentes lenguajs (et de la logica, el de la medicina, de la religion) no es posible hablar de progresion ni de conmensurabilidad, pues nos estamos desplazan- do de un lenguaje a otro. (Limitarsea un unico lengua- je supondria un reduecionismo insoportable.) Yes en este punto donde los vitandines entroncan con la crti- ca kuhniana de las concepciones centifieas basadas en la metaflsica mosaica de unas leyes del mundo. Pero en la India se enftiz6 ademas una idea que en Ja tradicion europea, debido fundamentalmente al éxito del platonismo y la escolistica medieval, se mantuvo soterrada, Las leyenda y hagiografias de fl6sofosy san tos del Ambito indotibetano vincularon la persuasién y 1 hechizo, el poder de conviecién mediante el razona: te encantamientos 0 rmiento con la seducin media artes magicas. De modo que estas tradiciones vieron cen el fldsofo una suerte de hechicero, Las narraciones substituyen argumentos por prodigios, como sil lite- ratura configurara el discurso teérico de los pracesos hist6ricos (de Certeau). En sus leyendas chinasy ibeta- nas, Nigisjuna aparece como un mago y no como un A6gico, las maravilas y los prodigios sustituyen a los argumentos y el razonamiento (yukti). Bs muy proba- ble que en la India estas categoria no hayan estado tan separadas coma lo estuvieron en las tradiciones greco Tatinas, siendo entonces posible ver la dialética (y la Jnvestgacién en general) como una version de la magia, Las polémicas floséficas jugaban un papel decisive cena vida de las diferentes comunidades de pensamien- to, que competian en los debates por os favores rales En la version de Kumiraiva de la leyenda, Nagirjuna, célebte por sus triunfos dialéetions frente a los hetero dloxos, convierte al mahayana a un rey del sur de la In- dia no mediante argumentos, sino gracias al arte de la ‘magia. En otro “debate” rdiculiza a un fatuo brahman creando un clefante Blanco que lo ensarta con uno de sus colmills y lo desalja dl ote donde se hallaba sen- tado, Xuangzang cuenta cémo Aryadeva, dscipulo de [Nagirjuna, se oftece a viajar a alsa (donde los egui ores del mahayana han sido derrotedos en debate piblico), para “echar abajo la montana de la heterodo- xia” y“encender Ia antorcha dela verdadera ensenanza’. EI maestro duda, los heteredoxos de Vaisaliestin bien entrenaidos en las artes de la argumentacién, pero acep ta finalmente que su diseipulo los enfrente. Temerosos de la legada de algin experto dialectic los heterodo. 10s cieran las puertas del ciudad. Aryadevalogra en- tra distrazado, escondienclo sus habitos en wn fardo de yerba, Duetme en la torre de un monasterioy al ama: rnecer hace sonar las campanas, que son repicadas por todos los monasterios de a ciudad. Los eins cian al rey que el recién legado pretende limpiar la afrentaa la comunidad budista El rey edine a su corte y promulga un decreto: se celebrari el debate con une condicion: el que pierda deberd mort. EL NACIMIENTO DE LA LOGICA La logica en la antigiedad india se desarrollé a partir de la prictica de la discusion, oF debates que dirimian diferentes cuestones y que est bban presididos por una asamblea de jueces que dicta- needor. Los patrones formales de la infe- nizada en torno a minaba el rencia, la reduccia al absurda, los cormpendios de falacias 0 pseudo razones la clasficacién de los argu- Imentos circulares y otras estrategias ldgicas fueron sdesarrolindose como consecuencia de la necesidad de decidir un ganador. Los principes y soberanos solian congregar periddicamente a representantes de las die rentes scuelas para que debatieran sus puntos de vista 0 formaran asambleas para poner en comin ls plant amientos de sus respectivas ciencias (vidya! La pricti- ca de competiciones dalécticas fue al parecer frecuente 7’ ast lo atestiguan tanto los didlogos de ls caleeiones budistas (sutra) y jainistas (agama) como la literatura ‘médica (Caraka-samhitd), textos doctrinales (Kathi: vatthu) y juridieos (Artha-Sistra) o tratados de logica 0 ‘una gran importancia social y politica: de su resultado ependian en gran medida las condiciones de vida de (Nyiya-sitra). Los debates adquirtfan con el las esculas en litigio, por lo que la destreza persuasva o elarte de proba, se convertiria en una cencia en si misma, En la Upanisad del bosque (Brhadaranyaka-upa- nied) aparece una de las primeras menciones a los debates y la Gran épica de los Bharata (Mahabharata) lega incluso a inventarar algunas de las falacias de a época, En los stra budistas se observa que el método de Sakyarmuni de responder las cuestiones que le plan tean los sabios de su tiempo denota ya una cierta refi snacin formal. Existe un texto del sutta pitaka pai que leva por titulo EI dilogo sobre la inferencia (anumina: sutta) yen: muchos ottos textos budistas yjainistas se mencionan a los trkika © Hégicos, los expertos en fa ciencia del razonamiento (tarka). Mahavira, fundador del jainismo, desarollé a su vex una ligica del quizds (syadvada), que consideraba los diferentes puntos de vista desde los que las proposiciones podrian resultar verdaderas, falas o simplemente plausibles, Algunos eruditos consideran que la logica pudo sur ait de las asambleas que mantenian los médicos de la tradicion ayurvédiea, que debatian diagndsticos y enfermedades, y que aparecen registradas en la Colee- sién de Caraka (Caraka-sarita)? Otros considera {que fueron las discusioneslitdrgicas que mant sacerdotes en los intervalos entre las ceremonias y que versaban sobre lainterpretacién dels textos véicasy los signifcados del ritual? También se a sugerido que fue- ron losaerijos de naturalera especulativa (brahmodya) los = 5. Dugan sty of din Ply Cai, 1922. {que recitaban los sacerdates durante el ritual Los dif rentes contextos de un posible origen dela logiea en la India oscilan entre tes psiciones: el diagndstico médi- 0 (Dasgupta) la ciencia del ritual (Solero), estrecha- ‘mente relacionada con la gramaética, como ha mostrado Staal,’ y la hermenéutica de unos himnos de naturaleza podtica y mitologica (Keith). ‘Al margen de la plausibilidad de todas estas hipote sis: a Kigica como subproducto del mito, la salud o el ritual, es posible considerarla de una forma mas general ‘como consecuencia de la controversia y de las diferen: cas de opinion, viendo en los conceptos y categorias {que ella suscta un producto de la conftontacién de dichas diferencias. La l6gica, segin esta perspectiva, seria entonces el efecto del arbitrio humano por dar solucién a los desacuerdas sobre lo que pasa en cl ‘mundo, La logica seria la distancia entre Tas diversas escuelas de pensamicnto y la regla misma que mide esa dlferencia* Desde esta perspectva, la logica no es sino cl desicuerdo puesto en escena, representado y dictam! nado en las asambleas (parigad) donde se discuten las diferentes visiones del mundo, y no la consecuencia de un orden preestablecido del mundo, un logos, como considers parte dela antighedad griega + Arthur Reh Region ant Poop of he ed, Harvard UP sino comcione deeded comida uct LIMITES DEL LENGUAIE También x sulta posible considerar una tia alterna tiva, todavia més general que las discuidas anterior ‘mente, la ligica como consecuencia ineludible de ta evolucién de los lenguajes. La ldgica entonces, como el idioma mismo del que nace, dard a luz (revelaré)al- | | unas cosas (esa revelacién no consiste tnicamente en | | destapar lo que alli estaba lo implicit, sino que tam bign es una creaci6n) al tiempo que ocultar otras, cada lengua, como decia Ortega, paraliza la inteligencia en determinadas direcciones. Segin esta concepcién, pro- pia del vitandin, el lenguaje es una potencia transfor ‘madora mis inclinade ala creacién de enigmas que as resolucin Como sila lengua misma prefrieral inqui sicidn ala elaboracién paciente de respuestas as tradicionesescépticas dela India arresgaron cons tantemente el sentido flosdfco mediate aporis y para dojas,realizando las primers incursiones en la explora | cin, quimérica y vertiginos de los limites del lenguaie | ‘Quizé en su escepticismo existiera una confianza en las | | posibilidades creativas, nunca resuoltas, del. lengugje, «quiz ellos esperaron demasiado dels palabras, mientras 4 daban, demasiado poco. Para la tradicién esatptica la dda no fue nunca tn peligro (lo peligroso era precisa sseriticosseconformaban con lo que las plabrasles mente fa certeza) de modo que se vieton impelidos a esmentir el lenguaje convietiendo uno de us recursos, Ia ionia,en una fuerza liberadora Ta pregunta por el seatido y los limites del habla tiene para el vitandin wna respuesta no formulada, no cerita, Su actitud hacia el lenguaje nos permite atisbar su intuiciin, aunque la ligica de su posicién le impi- dieca expresarl: las palabras son un tejido que vela el brillo de una realidad accesible gracias a elas peto no mediante de ells: el velo de maya, tema recurrente de la éspeculacién del madhyamaka y del vedanta en torno al lenguaje, Gracias a ells porque las palabras son un. ecurso indispensable para indagar y escrutar esa reali- ad que velan, Y no mediante els porque hay que ser capaz de desprenderse de las palabras si se quiere acce- der al sentido tiltimo, El lengua es cantera de wn arte alucinogeno pero sin él no es posible acceder alo més Ihondo de esa mina de tesoros, asediada por una oscuri- dad que el madiyannaka llamé paramartha. Elvitandin es un observador observado, se observa a si mismo hablar, pensar, escuchar, contempla el mundo ‘mediante palabras pero desconfla sstemdticamente de clas Intuye que las palabras no son herramientas neu- trals, sabe que las palabras que utiliza configuran ya su identidad y las desmiente para si mismo, para no ape- garse alas, Sabe que articulan su inteligenciay saturan. ada poro de su piel. Sabe que no es posible tratar al ienguafe como si fuera algo externo, algo de lo que se pudiera disponer 0 no. El vitandin propone un trabajo sobre el Ienguaje que reconoce, por un lado, la necesi- ad, ineludible de lidiar con palabras y por el otro la ostentacion, imposicién y proyeccién con las que as palabras abruman al mundo, o obstaculizany lo ciegan. La razon, la inteligencia sana de las cosas, como decta Aristteles, es posible gracias a la empatia que existe entre ellas, Para Jos madhyamika ess raz6n era posible {gracias la vacuidad de las cosas (vacuidad que hacia posible su empatia) De esa empatia 0 vacuidad, razon cl vitandin, extrac su sentido la conceptualizaciin, que cs siempre, en sus comienzos, una suerte de dogmats: mo tentaivo, que se convierte en ostentativo cuando trata de imponerse sobre experiencias moldeadas con ‘otras palabras, con ottos dogmatismos tentativos, con otros barros, Para ne vitandin desenvaina Ia espada de madera de a iron! Pero hay ademés otra razén de su amor desapegado al lenguaje. No es necesario conocer todos los secretos 4el mundo, hay cosas que se ven mejor desde fuera, velo das, extras, ajenas, como detrés de una cascada o de tuna hiedra. De ahi que su trabajo dialéctico desentrane las palabras y extraiga de ella su otro sentido, el que no se presenta primero, elfigurado. De modo que a ironfa yy lt metifora se convierten en recursos favoritos para combat Ia ostentaciin de lo literal, pues es en ellas onde el lenguaje logra desdecise a si mismo. Explota los yacimientos de una ambivalencia que hace posible, para decirlo en terminos de Wingenstein, “mostrar sin tralizar esa violencia intelectual e exe isn prc del per. Ein de Le O. Ge Mais Eos Sr (x pena ect", Hacer surgir Io titimo (paramartha) recurrien do a lo primero (samvrti), que es convencién social, acuerdo comiin sin el cua ese desdoblamiento no seria posible Pero el vitandin no reifica sus metéforas y sus few ras, Recheza al mismo tiempo la negacion del lenguaje ppucs sabe desu imposibildad: estamos hechos de pala bras, Esa reficacion resultaria tan nociva como creer «que las palabras dicen lo que parecen deci, Su actitud zo es por fanto una negacién © una nada, tampoco la mitfcacién de un silencio inaccesibe, sino un hacer y ‘un mirar y,en el nivel discusivo, un modo irénico, a veces socarrén (pasién por el absurdo) de conducirse por lo verbal Su discurso muestra ls correspondencias que el en- guaje establece consigo mismo, sdlo acepta vocabula ros suspendidos, palabras oscilantes, metiforas de la iusion. De modo que sus palabras teminan siempre por perder la consistencia que su interlocutor les supo- ne, Y serin lamados charlatanes e incluso lunaticos (Uddyorakara), No quieren abandonar la perplejidad, pero 50 no les impide “tomar la palabra (prestada)’ pero sin hacerla propia ni convertila en capital de una proposicién que les perteneciera y que pudieran inter= ‘cambiar en el negocio de la discusiGn. El vitandia juega ‘can dinero prestado, de ahi que muchos consideraran injustiticada sa participacién en los debates. Carece de un capital propio de proposiciones, no tiene nada que probar. Rechaza (aqui la imposibilidad, agui la utopia ‘de este proyecto intelectual) su identidad hecha de pala ‘bras 0 ideas. ¥, sin embargo, pretende convencer a los demas de que nada puede probarse Un personaje de Borges, Fuses el memorioso, stra sta antigua querell. Tras caerse de un caballo, Funes adquirié una memoria y una percepcién infalibles. ‘Tado lo que vela lo podia recordar, hasta el fuego cam- biante, las sucesivas caras de un muerto en un velorio, los avances de la humedad y la corrupcisn, la innu- erable ceniza... A partir de ese momento para Funes zesultaba incomprensible que la palabra perro desig nara animales tan dispares, pero no sélo eso, le irritaba {que el perro de las tres y cuarto se Hamara igual que el ‘mismo perro as tres y media. Funes se vio obigado a rechazar ideas generales como “perro’, “circunferencia” y “hombre”, qué perro, qué circunferencia, qué hom- bre? Sa extraordinaria memoria le impedia pensar, pes pensar es precisamente olvidar diferencias, generalizar, abstraer Esasgeneralizaciones vienen impuestas por las palabras que por un Jado nos bacen creer en Ia identi- dad, favorecen la “cosa en si (svabhiva), y por el otro sirven de herramienta y vebiculo del pensimiento, Sin palabras (0 abstracciones de algin tipo) el pensamien- to seria impensable. LA TRADICION LOGICA Uno de los primeros intentos de sistematizar la ciencia del razonamiento(tarkavidy2), la discusin flosofica y el debate (vadavidya) fueron los aforismos de los [Nyiya-stra, de fecha incerta pero que podemos situar ‘a comienzos de nuestra era, Fstetrabgjo, que la tradi- cin atribuye a Aksapada Gautama, fue considerado el texto fundacional (mila) de la Iogica en la India. Todo el desarrollo posterior del arte del razonamiento dependeria comentarios que reinaban sus categorias, como los de Vatsyayana (sv) y Uddyotakara (s, vl) 0 eriticas seve as ome las de Nagarjuna (s.1) (Vaidalya-prakarana) y SeTharsa (sn) (Khangana-ehanga-khadya) que as cues ‘ionaban y proponian hablar en otros términos El primer aforismo de los Nyaya-sitra lista dieciséis categorias (padartha). Los debates y el arte de la argu mentacién se organizaron en torno a étas, pues incl s0 aquellos que no la aceptaban debfan asumitlas pro- visionalmente para entra en la arena de la dscusién y poder rebates en mayor 0 menor medida, de dicho texto: (0) Medios de conocimiento (prams). (2} Objtos conocer (peameya). (3) Dude (samsay) (4) Propsito jprayojana). (3) Bjemplo (drysna). (6) Supuesto (Siddha) (7) Miembro dea inferenca (aya). 8) azonamieno ipotéico (rks). (9) Comprobacisn {airmya) (10) Discusion contuctva (vada) (11) Di ‘asin tramposs (alps). (12) Argumentacion nega 0 ‘apcosa (stad). (13) Flaca (headin) (14) Pela beri chal). (15) Sims (x), (16) Poon der vada (nigrhe athe). En estos términos, postivosy negatives, eestablece la ciencia del argumento y con ellos o contra ellos se pos: cionaran las distntasescuelasflosficas, En do se puede decir que los Nyayesttra son tanto un ‘manual de entrenamiento dialético para los paticipan: tes con éxito en los debates como el conjunto de regs que han de gobernar dichos debates. El texto enumera falacias comunes, replicas invalidas, ereores de argamen- tacidn, yen él comprobamos hasta qué punto la ciencia del argumentacin(tarka)y dela logia (nyaya) resale ta inseparable de la misma préctca social del debate. EI debate presupone la controversa, la lucha por el ‘estatuto de lo verdadero, yes la misma conteoversa la ‘que refina los vocabularios, agudiza el ingenio y trans- forma as descripciones del mundo, proponiendo nuevas terminologiss, distinguiendo lo pertinente de lo acceso- sro, la palabrria(chala) de la razén fandada (het). Las practices discursivas interactan y de esa lucha nace una ‘ueva visién, una visién que nunca es completa, nunca perfecta, y que se desareolla orginicamente a parti de dlichas préctias, atestiguando el ineludible condiciona mento istrico y social de toda logica y constatando la falacia de una ligica (lengua) universal, subterfugio de las diverssimas formas de la dominacién, ENFERENCIA Los logicos de la Edad Media utilizaban el término lati= no inferre para referrse a la relacién © consecuencia (consequenta) de dos proposiciones. La primera propo- scion, mada antecedente, contenia por implicacién stricta Ia segunda, lamada consecuente, De mado que cl razonamientolégico tenla como fundamento la info- rencia, que es una de las formas dela implicacién, En la Silosofia contempordnea, el término inferencia se entiende en general como un proceso mental que, & partir de ciertos datos, lega por deduccidn o por indue- cin a una conclusion, por lo que hoy dia los términos inferencia y razonamiento resultan a menudo inter: cambiables, En le India antigua la inferencia, en sinscrto anu ‘mana, fae considerada porla mayoria de las escuelas de Pensamiento como un instrumento valido de conoci- licto y jusificado deducir algo de otra cosa, cuando el objeto de la deduecién no era acce- sible otto medio de canocimiento, por ejemplo la per rmiento. Resulab ropovicine andi steer et ea com con Se {Hp com x er noe ete ina del rae te lagi.) Fst seatio genera se ence eh 6 le aig cap. VI). Lan eno aon peter ie EEO cepeién, Este considerar 0 no la induccién como un medio de conocimiento podria servienos de primera aproximacion para acotar un campo tan extenso como cl. de la “logica de Ia India Antigua’, De modo que Ha ‘mariamos ogica a aquellos procedimientos de la argu ‘mentacién que aceptaran la inferencia y dejariamos fuera a aquellas escuelas que la rechazaban, como por ejemplo, los carvaka. Peto hubo otras corrientes de pen- samiente como el madhyamaka o el vedanta advaita que no consideraban jusificado ni probado que la inferen cia pudiera ser un medio vilido de conocimiento, Para cllos no se podia demostrar que lo fuera, aunque tam: poco era posible demostrar lo contrario, Sin embargo, ‘a ulilizaban constantemente en sus ravonamnientos, siempre de forma provisional, para reducir al absurdo las tess de sus adversaris filos6ficos. Los vitandines segutan la légica de las inferencias, aunque no conside- raban que la inferencia misma, “probadora” de los hechos del mundo, pusdicra probarse asi misma. Para ellos no existia una diferencia esencial entre ligica y retérica, entre razén y persuasién, y en este sentido podemos considerarlos representantes de una logica inca, como veremos en los capitulo siguientes? Tvs at pr ctcrbirun iors de igen eid Kas ‘Sin el ada api Rede ta or Gers el qe ea os ‘ajo mis ipo sere te. Antero sehablan to trade nde gee co le St Vasa pb {Get en 1924 Hsin of iin Ls en 3, een mons ‘etal A Hi of oma i eM, Backes naw ap El razonamiento formal debiacontar de cinco miem. bros, Esto queda ya atestiguado en la época de Caraka (siglo primero), compilador de un célebre tratado de medicina la Coleccifn de Caraka (Caraka-sambita). La fecha de su composicién (incirta) es proxima a la de ‘Kanada, fandador de la escuela Vaisesika, y ala de Ga tama, fundador del Nyaya, Ambos textos consideraban, Ja inferencia (anumana) como un medio valido de conocimiento:resullaba posible conocer la causa de un fen6meno reconociendo algunos de sus efectos, sin que fuera nocesario observarla drectament. ‘Si mediante la ia ‘onvence de algo, se la llamaba svartha-anumana, dis- tinguigndola de la que sirve para convencer a otro: pa ratha-anumana, De acuerde con las Nyaya-sitra todas [as inferencias valids para los demas pueden describir- se mediante un argumento compuesto de cinco miem- bros y cinco terminos técnicos, Veamos el ejemplo ci sco que citan la mayorta de los textos: ncia ¢§ uno mismo el que se (4) aay Foego en aguela montaat (2) Lamontana ca hun, (6) ‘donde hay humo ay fuego, como en la cocina y8 Aiferenca del ago, onto abaetsdado el inet de taducanaey ime as de estos dels de Indiana, Uno dels rand ae ‘adc hs sa Exod of nd Popes ead for et Hae Ono as obs dena ating ene ls ue dstace he Chaar of Lge nda Pept acy on Cs don thereof Roe (4) Dado que de aquela montaia sale humo, tene por tanto Fg (5) Hay fuego en a montan, Fl primer miembro del razonamiento se llama pra ‘ijn (es la proposicidn que hay que probs ‘raducir como hipétesis, Fn los debates cada una de las partes tomaba una posicion respecto a dicha hipétesis: paksa para el que la mantiene y purvapaksa para el que Ta niega. El segundo miembro se llama hetu,y se puede ‘aducir como causa, raz6n o motivo. E]tercer mi bro es el ejemplo, udzharana. El cuarto es la aplicacién el cjemplo al caso, y se le denomina upanaya. Final= mente llegamas ala co ysepodria isin, nigamana, que tiene la ‘misma forma que la hipétess, pero que en lugar de una Dregunta es una respuesta? Los cinco elementos del argumento son: (1) paksa: el sujeto del razonamiento, en nuestra caso la montaiiay al que nos referiremas con el simbolo p. (2) sadhya: la propiedad que se atribuye al sujeto,en nuestro ejemplo ‘star incendiindose, simbolo s (3) hetus la causa aso ciada con la propiedad atribuids, en este caso el humo, simboloh. (4) sapaksa: el ejemplo postivo, en este caso la cocina, simbolo sp. (5) vipaksa: el contrasjemplo, en «este caso ef Lago, simbolo vp. ‘Un razonamiento no se considerabs bien Formado si no incluia estos cinco elementos, Para los ligicos del Mors Ears, 195 9.81, tH. Pot Eaapti of ation Sup Gee, De yaya, a diferencia del midhyamika, estos cineo el ‘mentos (p, 5h. sp, vp) no eran entidades linguistcas (palabras o frases) sino propiedades o cosas reales. La condivion necesaria para la valider dela inferencia es ‘que haya una concomstancia invariable (oyapt) entre la propiedad atribuida y la causa asociada con ella, es decir, entre sy h. De modo que en este caso argu- mento depende de la concomitancia invariable entre “ander” y Yhumear’? Asi la inferencia y, de modo gene- ral, el razonamiento, se funda en este tipo de depen dencias invariables (en este caso entre fuego y humo). Si centre estos elementos no existiera esa dependencia el razonamiento no seria posible. De manera que el hecho cle que la realidad de una cosa se encuentre igada a la realidad de otta, el hecho de que ninguno de les ele. mentos de la realidad se presente de forma asilada s lo que hace posible la inferenciay, de modo més general, cl razonamiento. Tos Nyaya-sutra enumeran las réplicasilegitimas o sofismas (ati), extraidos del campo de pruebas de la diseusin (el laboratorio del debate), donde éstas tent an su habitat y eran puesta en cirulacién. Los princi pios de Logica serian consecuencia del examen, por parte de los jueces, de los argumentos propuestos en ‘ening eben. 10y et 5 0 Vagaeas ‘Sons eel pr bee cao fret dea Sone Thar tomado id on dese amar. dichas disputas, Distinguie a falaca de la razdn funda da fue una de las formas de dvimis las contiendas y un ‘modo de establecer las reglas que hicieran posible su arbitio (quizis una forme de consensuarla o quizés un modo de acapararla 0 dominarla). Estas fal incorporaban posteriormente a los manuales de en- ‘renamiento dialéctico. Cada contendiente debfa estar familiarizado con el mayor nimero posible de falacias, 8 de debates anteriores, que podia utilizar para confundira su rival o denunciaelasante os jueces cuan- do eran utilizadas por el adversario. Cuando ocurria «sto timo se lograba la victoria, este movimiento l= ‘ado nigraha-sthana (una especie de “jaque mate”), cera el lance del juego que ponia término al debate, De ‘modo que el laboratorio de la disputs fue produciendo ‘nuevas falacias que se incorporaban a los manuales y libros de texto sobre ol debate, En algunos casos no resultaba facil distinguir Ia falacia (hetvabhasa) de los sofismas (jai). Cuando los sofismas adquirian une for ‘ma general 0 te6rica parecian convertirse en facia. Un ejemplo médico es en la falacia de le causaliad, segain la cual conociendo la casa de una enfermedad se alge cu como bt at, no erp storia de DEBATES ¥ TOR) 108 FILOSOFICOS Segin una vieja costumbre de a India antigua, algunos principes y soberanos congregaban periddicamente a ppensadores, ascetas yreligisos de diferentes escuela, para discuir alguna cuestin controvertida. Los debates, dicen los textos, estimulan el conocimientoclrifican el cntendimiento, incrementan las posibilidedes de lo dis- cursivo y apartan las dudas, En el curso de un debate pueden suceder cosas maravillosas, como que los sabios revolen sus secretos mejor guardados.' Los manuales de smedicina del Ayurveds, la Iiteraturajuridica y flosfica y numerosasleyendas de ascetas y pensadores han deja do canstancia de algunos de los temas quese tataban en ellos laidentidad o diferencia entre el cuerpo y elma, la vida después de la muerte, el sentido de la existencia, las regas de comportamiento socal y algunas cuestio- nes morales. Aungue los temas de discusién tenfan un caricter més metafisico que politcn, el resultado del ebate podia afectar a las condiciones de vida de las excalas ea litgi, de modo que el arte de probaradqui- sirfa una gran importancia socal y politica, * GaSe eds itn de ret Stara ob 1. Sutosthr Instn 2, Chea Sdditsr, 3. na than Chiat dist) De Cha Orie Ya hemos visto como la prictica misma de los deb tes ylaseleccin de criteris yregas para determinar un ‘ganador contribuyeron decisivamente al refinamiento de los procesos formales de inferencia (anumiga) ¢ in- tensificaron el desarrollo del zazonamiento logico. As, el estudio de la ligica antigua de la India pasa por el estudio de las reglas de dichos debates el andlisis de las condiciones bajo las cuales un argumento se conside- raba probado y uno de los participantes resultaba de- rrotado. Los jueces (madhyastha) debian ser, segiin ‘Srihars (I6gico del siglo xu), neutrals y ripidos en advertr si alguno de los participantes volaba algunas de las regles, lo que otorgaba inmediatamente la vi ria a su oponente Muchas de las escuela filos6ficasdispontan de mans les de entrenamiento para adiestrar asus discipulos en los debates? Los estudiantes desarrolaban ast una cierta familiaridad con los diversos modelos de ergumentos, ate los mamas detente ten gue conse odo se encuentran Ups tse dl shin eso por ‘hep Tae (18, Lv NaS f Goma Win te Ba ‘Gatgaoa 98 (1984) y algunos capil de Cala sami adackoe rs Sat. > ElCarabasaht dsagse wer cesdenenca dea camo fn de eft a causa mente citar ‘elas Xap orb esa ce pve (cen los distintostipos de flacias(hetwabhas), ls argumen tos circulars (cakraka), y la identifiacién pica de pseudo razones falsos ejemplos. Los tratados de adies ‘ramiento clasficaban minuciosamente las contradic cones, los trucos y los sofsmas (chala) que significa ban, si eran identificados a tiempo, la derrota del adversario, que podian ser utilizades para ganar tiem: po 0 despista:* Generalmente las palabras sinscritaswtilizadas para referise al debate o discusinfilos6fica fueron katha y vada, aunque en la clasificacién més antigua de los debates, que aparece en un tratado de medicina ayarvé= dica (Caraks-samhita, se los denominan sandhiya Se establecen dos clases generale: los debates amistosos (sandhaya sambhasa) y los hostiles(vigghya sampbhasa) FL primero se describe como un didlogo en el que as cuestiones se debaten con franqueza y sinceridad, sin que ninguna de las partes trate de aprovecharse o inti= midara la otra mediante el uso de falacias w otras esta tegiasilegitimas de persuasién. En el segundo tipo, el debate host el partcipante debe consideras, antes de entrar en la disputa, el talante intelectual y moral del adversario y la composicion de la asamblea de j (adversa o favorable) com el fin de ponderar sus posi lidades de victoria. El Caraka divide los debates hostiles en dos tipos: jlpa y vitanda. Postriormente los Nyaya- sGtra mantendrian esta casifiacién, de modo que ten * Chala es ls sgt Cara gu lier invent imac dint, de lan ‘esd, pat conf on epe deiamos tres grandes dsciplinas en el arte dela contro: versia? Habla un debate amistoso y cabal donde las razones se consideraban justificadas, otro hostil, que aadmitia métodas deshonesios, trucos y oteas artim ‘yun terceroen el que una de las partes pretendlia solo la a, sin pretender establecer 0 probar refutacion de la tana tess propia La primera de estas disciplinas se denominé vida (lit. “conversaci6n").Se trataba de un debate amistoso y cordial que usualmente tenia lugar entre maestro y dis- fpulo. Ambos interlocutores trataban de establecer una verdad, que tomaba la forma de una proposicién (pra tina), que debia ser probada o refutada. Hl diflogo pre- sentaba una tess yuna antitess, como cuando se ati buyen a un mismo objeto das cuaidades contradicto- tins (ie, el sonido es eterno, el sonido no es eterno). La {esis debia probarse mediante pruebas yrazonamientos (tarka). Cada una de ls parts formulaba su argumen- ‘o mediante el silogismo de cinco miembros y Ia tesis probada no podia contradecie los supuesto ni ningiin ‘tro principio evidente por si mismo o de sentido comtin. En este tipo de debates el que no era capaz de probar su tesis no era censurado ni humillado, No habia vencedores ni vencidos, solo una marcha armoniosa, scadémica yjerarquizada hacia la “verdad » Nye sas Bao de Ganga Js. Vr amb BK, Mtl option fey on a an hr of old de K Maia Oxord Unter re, 1988 Taber de lt The Ch ‘ater in nd (lad por Inada Cater y Haran Tine 1), Sate Une No ork ry 8, El segundo tipo de debate fue denominado jalpa (sofisteria, altercado dialéctico) y no compartia las bue- ‘nas intenciones del primero. Lo decisivo aqui era a vie toria (vijaya), no la verdad. Generalmente tenia lugar centre escuclas filosoficas rivales y se utiizaban toda clase de trucos y ardides para confundir al adversaro: falacias, falsas paridades, pseudo-razones, objeciones bbanales para ganar tiempo, recursos retéricos,sofismas, etc. Aungue los golpes bajos estaban permitidos, si alguno de los contendientes los identifcaba y lograba hhacérielo ver alos jucces, éstos podion dar por conclul- do el debate y dictaminar el vencedor, De modo que la actitad de los jucces hacia los contendientes podia resulta decisiva. Los Didlogos de ldgica (Nyaya-sitra) listan veintids situaciones(nigraha-sthina) que daban por concluido un debate, aunque otras fuentes como la Coleecién de Caraka (Caraka-samhita) y algunos ‘manuales budistas yjainista listan un nero diferen- te. Eneste tipo de debates la razén bien fundada no ase- guraba la victoria, Las estrategias de intimidacion, como el uso de absteusos tecnicismos o a referencia a textos con los que el rival pudiera no estar familiaiza- do, eran frecuentes. El nerviosismo o la precipita- cidn en la presentacién formal del argumento podia jugar malae pasadas a los contendientes, cuyos errores, sieran advertidos porlos jueces,sgnifcaba la desalif cacién inmediata, La testralidad era otro factor decsi- vo. Udayana,l6gico dela escuela Navya-nyaya del sig x, sefiala que se podia perder tan pronto como se mostra +a confusién 0 aturdimiento. Asi, un sofisma que desti- lara autorided y que pareciera ineligente podia derro- ‘ara una razon bien fundada balbuceada o expresada cn tono dubitativo silos jueces eran incompetentes 0 «demasiado sensibles al dramatismo del razonamiento, El tercer tipo de disciplina dialéctica fue denomi- nado por la gia ortodoxa vitanda (“argumentacién capcioss”), aunque sus defensores lo considerarian sim- plemente como un ejerccio de la refutacion, Est tipo dle debate, da nombre a una corriente de pensamniento {que analizaremos en detale: os vtandines. El vitandin participabs en los torneos dalécticos con el objetivo de 1 las inconsistencias logicas de su oponente, rehusando establecer una tesis propia. De modo que la ‘mpagnacion de la tesis del adversario no lo compro- _metia a aceptar la tesis contraria (ie. a refutacion de la cxistencia de un creador del universo no lo comprome- ‘iu a aceptar la idea de su inexstenci), El vitandin par ticipaba en el debate con el nico propésito de a refit tacién y, al no proponer tesis alguna, no offecfa al ‘opanente la posibilidad de refutarla. Est tipo de discu- siéin fue la preferida de algunos materalistas y escép- ticos como los carvaka, contemporineos de Buda; de ciertas escuclas del budismo mahayana como los rmadhyamika y del monismo ortodoxo hinduista del vedanta advaita® El gemino sinscrto vitenda, cuando sedice de una palabra, de una doctrina o de una proposicion,signifi- ca falaz y tiene una connotacin de frivolidad y mali- ‘Enel amet dee owt de nda“ gis que cep Ie storied Sli a, cia, Entre sus significados se encuentra el de “critica ocioss’, “objecion capcioss’, “controversia frivola 0 falar’, “erticacapciosa en general” (Apte Sanskrit Dic- tionary). Cuando se eplca a una réplica en una argu mentacién o debate ef término tiene dos aspectos. nnegativo se puede traducir por “eapcioso" eso que hace arrancaral contrincante una respuesta que podria com- prometetlo 0 que favorece el propésito del que la for ‘mula. En su aspecto positivo signficara “argumenta ion negativa’. El término tiene algo tambien de busla fina ydisimulada y, como en la iron, de pretension de dara entender algo diferente alo que se dice. Es preci- cid entre decry mostrar Ie que pet mite ler a los vitandines como ironistas Sin embargo, desde la perspectiva de la ligica orto

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