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Entonces llega el momento de plantear cmo llevar estas ideas al campo concreto
de la enseanza del lenguaje y la audioperceptiva. Para empezar por la dimensin
ms sencilla y cercana de la msica que es el ritmo: el pulso testigo y constante que
acompaa al fenmeno.
El pulso como rector principal de la comunicacin entre msicos:
como corregir, si existen, imprecisiones en este aspecto?
La divisin: como naturalizar de igual forma la divisin binaria y la
ternaria, o al menos fomentar su aprehensin mediante la escucha?
Agrupaciones rtmicas: presentarlas como variantes de la divisin y
subdivisin, en contextos de pasajes musicales concretos.
Valores irregulares: como integrarlos de manera fluida en el
discurso?
Por ltimo y ante el manejo de los otros parmetros aparece la forma como
resultado propio del discurso musical. Ante esto es menester preguntarse si la forma
no es previa a lo dems al empezar a entrar en el desglose del fluir musical.
Si tomamos en cuenta la idea de tomar el fenmeno como una unidad completa es
lgico decir que la forma es una de las primeras cosas que se perciben ante la
escucha de la pieza o pasaje, incluso antes de saber cmo est construida su
meloda o en qu tonalidad est y que acordes se utilizan.
La repeticin y el contraste como identificadores de patrones de forma.
La coherencia como forma de llevar adelante la construccin de las
formas ms conocidas y escuchadas desde las cuales partir para la
comprensin del concepto.