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—HISTORIA~ * f DE ee 5; zi pan SECRETA ADMINISTRACION: PEDRO PELLICENA CAMACHO. ANCHA, 13, BARCELON. & LA VIDA POSTUMA POR CHARLES LANCELIN ee a Este volumen importantisimo so- Los que loran a sus muertos de Iuciona definitivamente + 2: bea leer este: El problema de lamuerte. Libro consolador. —aas Pruebas de la supervivencia del alma. Realidad de la comunicacién con los muertos «Leyendo estas paginas autorizadas, surge una magnifica esperanza y una seguridad nueva para el pensamiento humano y' se nos presentan clari- dades de auroras. Lo que fué secreto de los tem- plos; fo que sucedid ocultamente en los caminos reservados de las sociedades secretas, 1a certeza de revivir y de ascender hasta la Divinidad, cuan- do de ello seamos dignos; 1a explicacién de los males y de las alegrias de la vida; todo lo que era sombra, se aclara, Obras como La Vida Pésta- ma son, més que un trabajo maravilloso de bi- blioteca, Ia promesa de un orden nuevo-que va a nacer: es ef pértico abierto sobre cielos descono- cidos. Es la luz que despierta victoriosa de la Muerte.» Un magnifico yolomen ilustrado en 4.° de unas 500 paginas Precio del ejemplar: 12 pesetas en ristica, > > 15 > en tela. Estas paginas estén afectuosamente dedicadas a todos los que tienen sed de Ideal y que suefian con la Justicia, la Lie bertad Moral y la Fraternidad. AL. D. Reservacios todos los de~ de reproduccién, traduccién 0 adaptacion. TALLERES TIPOGRAFICOS J. MARTINEZ, CONCORDIA, 11, SANTANDER ADVERTENCIA ° * t Simples curiosos + vosotros los que vais en pos del poder brutal y ta domi- nacién ; los que buscdis en estos estudios iniciadores el medio de saciar vuestras pasiones, odios, amores, ambiciones y resentimientos ; los que buscdis Ia ganancia material; desgraciados que habéis sufrido sin saber perdonar; este libro no es para vosotros, Estas paginas son paginas de amor ¥ de altruismo. Pero, ti, que has sufrido intensamente y que quieres salir de la tormenta, empéfiate en seguir valientemente el sendero iniciador ; en él encontrards la Serenidad, la Felicidad y la Paz. — Las Verdades Eternas,—- La Ciencia Secreta: su finalidad—Un ‘nuevo ciclo empieza para ti: Conocerse a st mismo. — La Ley de los Ciclos. — El Gran Secreto. — La Meditacién, — Nuestro Deber. ~ Lector que estds en el umbral de un misterio gquéfuerza teempuja a aftontarlo? ¢Es simplemente curiosidad? ¢Quieres ti, con mano impfa, ya que sera indiferente, levantar el velo que esconde lo que solamente pueden revelar grandes estudios? Si éste es tu propésito, retfrate, cierra este libro que no es _ para ti; es una obra de trabajo; no una diversién. 7 ¢Persigues los instintos groseros y la dominacién del Mundo? Esperas en- _ conttar en estos estudios la posibilidad de saciar tus pasiones, tus odios, tus amotes, tus ambiciones y tus rencores? En tal caso, este libro no va destinado a ti, Su contenido no te proporcionaria mas que desilusiones, ya que el objeto qne se propone ¢s totalmente diferente, atin mds, completamente opuesto. ¢Buscas cl beneficio material? No ser4 aqui donde lo encuentres; este libro es un estudio desinteresado para dar a todos la felicidad proporcionada por la paz del alma y del bien hecho a sus semejantes. Aqui no hay ninguna idea ambiciosa. Simple curioso y ti, ambicioso, que crees haber nacido para conquistar el mundo: esta obra no ha sido hecha para vosotros, ni para vuestras almas que albergan un niicleo de vanas pasiones. Vosotros no pode dar lo que soli- citan estos trabajos: un corazén tranquilo y un alma fuerte. No hablamos el mismo lenguaje, y los conceptos que emitirfames no harfan més que agrandar Ia barrera que nos separa; asi es que, sino modificdis vuestros anhelos, no si- gais, no intentéis levantar el velo. Desgraciados que habéis suftido sin saber perdonar y que podria ser buscarais aqui los medios de vengaros, no déis vuelta a la hoja. Este libro es un libro de amor y de altruismo, no continueis su lectura, esperad que la luz apacigiie yuestro corazén. No siendo asi, vuestro dia no ha llegado todavia y no sabriais ver en estas péginas la ternura y el juibilo que hemos querido ex- resar. Pero tu lector, que has sufrido intensamente y a quien e} dolor ha revela~ Se ae Re ee ee ee =n). = E do la palabra del gran enigma que conduce al umbral del camino yerdaderos : tu, que quieres evadirte de la tormenta y devolver bien por mal; ti, que sin- ceramente deseas que los demés participen de la paz divina que el sufrimien- to ha hecho nacer en tu corazén, lee este libro: es para ti; es para todos los que se apasionan en la bisqueda desinteresada del bien y de la verdad. ‘Tu, que vienes a mi embargado por estos sentimientos, sigue valiente- mente el camino iniciador. Es el camino que en tu angustia buscas y al final del cual encontrards la alegrfa que proporciona la fuerza tranquila y Soberana, y la paz divina que no se encuentran més que siguiendo el camino del bien. Yo te ayudaré a encontrarlos a fin de que tu cosecha sea tan dulce como clara fué Ia recoleccién; el dolor es un sembrador cruel, pero muchas veces necesario. Con toda seguridad puedes entregarte a estos estudios que te seducen y f en cuya prictica hallards las energias deseadas. Si tu sola ambicién es perfeccionarte en el silencio, acelerar la evolucién de tu espfritu, sin miramiento a Ja opinién ajena, estudia, trabaja; el resul- tado no se hard esperar; sobrepasara el limite de tus esperanzas. E - Si tu corazén, restringido en la vida material, aspira a mis hermosos y vastos horizontes, sigue las trazas de los iniciados; ven con nosotros siguiendo el camino que conduce hacia la Luz, ven y verds brillar una vida nueva bajo la caricia de un sol siempre radiante. La Verdad, la Alegria y la Paz brillan en la cumbre del camino. Ven, yo estoy a tu lado para sostenerte. Este libro no contiene nada verdaderamente nuevo. Loca pretensién serfa imaginar que se renueva siguiendo a los sabios y a los iniciados. gNo han expresado ellos en todos los tiempos las verdades eternas siguiendo su propia naturaleza y su propia misidn? Si estas palabras sirven para expresarse, es ne- cesario adaptarias a la vida moderna para que su fruto sea mas abundante. En el presente libro todos nuestros esfuerzos se encaminan a este fin. Las palabras no siendo nuevas, ¢pierden fuerza? ¢No se escucha siempre con agrado una vieja musica, ofda infinidad de veces? El que ama no experi- Menta una gran emocién oyendo murmurar de nuevo palabras que lo,colman de felicidad? ¢No le son cada dia mds queridas? El corazén enamorado vibra siempre dulcemente al evocar dulces recuerdos. ‘La ciencia que tu buscas es una ciencia de todos los tiempos. Su finalidad es perfeccionar el ser humano y hacerlo feliz, no procurdndole satisfacciones groseras y envilecedoras, sino haciéndole conocer su lugar exacto en el mun- do, revelandole el objeto que debe alcanzar. Los elementos de esta ciencia estén repartidos en muchos libros. Lejos de las miradas profanas, encontrames singular placer en hojeat los viejos tomos donde duerme la Sabiduria del mundo, en descifrar los enig- mas que los sabios se vieron obligados a consignar en los tiempos de las pet- secuciones, en encontrar, en el simbolo de las antiguas religiones ¢ iniciacio- nes, los pensamientos que rejuvenecen y vivifican nuestro espiritu. F Este libro se propone ensefiar una ciencia; pero ¢cudl? Esta ciencia confie~ re poderes pero ¢cudles?. Los autores antiguos han ensefiado las iniciaciones severas y mesuradas que se daban en sus templos. Indican con palabras cu- biertas, pero claras para el que quiere entenderlas, los dones sublimes que re- sultaban del trabajo arduo, al cual se libraban. La humanidad puede enorgu- Hecerse del magnifico patrimonio que representan. Trabajando se produce una magnifica reaccién. La intuicién que todos Sie poseemos en estado latente y en grados diversos, no es ya en el adepto un don caprichoso sumido a variaciones imprevistas. Esta intuicién Mega a ser un sentido perfeccionado y se llega a gobernar lo mismo que la vista y el ofdo. Se aprende a ver y a sentir, no solamente los hechos que afectan directamente Jos Organos sensibles, sino también los que se encuentran lejos de este radio ‘de accién y hasta los que se producen en el mundo interior del alma, Lo mis- imo puede decirse de las demas facultades que adquieren una perfeccién y una flexibilidad que sobrepasan todas las previsiones. Salustio lo ha definido perfectamente diciendo: «La finalidad de Ia inicia~ cin es elevar el hombre hasta Dios». El platénico Proclus afiade: «La iniciacién sirve para retirar el alma de la vida material, Mendndola de luz». Para ver la vida bajo un nuevo aspecto, se nos concede mds hermosura moral y mas ener- zia fisica ¢ intelectual, resumiéndose en un desenvolvimiesto integral de todo el ser hacia una hermosura més perfecta. La iniciacién nos permite sentir los rritmos y las armonfas que convierten la vida en algo tan maravilloso, como los mas hermosos poemas y también nos permite conocer las leyes que rigen los hechos tangibles, y, que, como ritmo del universo, nos muestra la necesidad de conocerlos. Un nuevo ciclo empieza para ti, lector, ya que cedes al placer apasionante de Ja ciencia. Gustards de todos los encantos de una nueva vida si sabes refle- sionar y empaparte bien de las ensefianzas que vas a recibir. No es solamente luna ciencia tedrica, sino también una doctrina moral e intelectual y un Ilama- miento que tiene por objeto modificarte profundamente, Sigue los consejos que te sersin dados y sentiras crecer tu espiritu para abrazar las magnificas ideas eternas. Tu corazén se abrird fraternalmente al amor, En ti, como en un diamante en bruto, reside una fuerza que puede hacer milagros; por lo que se refiere al diamante, primeramente ha de ser arrancado a Ja piedra y es necesario que sea tallado para recibir el beso puro de la luz ¢ irra- diarla en colores centelleantes. ¢Qué seria la Luz si la recibieras ta sin proyec- iarla sobre el mundo con Ja misma potencia y dulzura que te sea dada? Quizas este trabajo te parezca pesado; no lo es, en absoluto. La soledad puede convertir en dridos los m4s admirables pensamientos, sobre todo cuando es necesario valerse por s{ mismo para adquirirlos. En este caso, en cambio estards sostenido y ayudado, te sentirds en perfecta armonia con un grupo fra~ ternal que comparte tus sentimientos. = La soledad que has experimentado, te ha hecho reflexionar. Las desilu- siones que has sufrido te han levado a considerar este mundo y la vida bajo ‘un prisma més exacto, Librado a ti mismo, has vertido en el crisol duro de la prueba, todo lo que dafiaba la pureza de tu visién. Has dudado del bien y del tal; te has sentido a la deriva sin tener apoyo ni en ti mismo, contra el desespe- TO que te acongojaba, Ahora con paso seguro, marchards hacia la luz que pre- ‘sientes y buscas y que algunas veces se ha revelado, en el fondo de tu ser agi- rado en forma de breves relémpagos, como un brillante espejismo. Estos reléi pagos pasajeros se convertirdn en una claridad fuerte y constante que no deji ra de ilumunar todos los trénsitos de tus caminos. La sombra se disipa comple- tamente cuando se busca la luz fuera de las tinieblas del egoismo. La vida se abre ante tus pasos; la vida tal como es y debe ser, la vida, en su hermosa plenitud, Vas a dirigirte hacia el conocimiento de lo que tu sola- mente imaginas y que te acogera con la bienhechora paz, concedida a los que trabajan. Delante de ti van.a revelarse los vastos horizontes del pensamiento, embtiagando al mismo tiempo tu mirada y tu espiritu. La esplendidez de estas : =p visiones serenas es tan grande y tan perfecta que su hermosura penetrara has- ta el fondo de tu corazén con la armonfa de un canto, Guiado por estos encan- tos suaves avanzards con alegria creciente, hasta Hegar al templo de la Sabi- duria. Considerando que estamos rodeados de fuerzas, muchas de ellas malig- nas, debemos procurar no ser su presa ficil, Para conseguirlo con éxito no hay mas camino que hacer un llamamiento a las fierzas superiores y constructivas que nunca nos niegan su ayuda, Una vez conocidas e invocadas, nos es posible salir de la tormenta, buscar y encontrar la paz del corazén, la expansién del espiritu y cl ritmo de la evolucién. Ta, que te has acercado a estos estudios, con toda seguridad experimentas la sensacién de que no ests solo; une tus es- fuerzos al de los otros, vigndote al mismo tiempo ayudado y sentirds revivir ta maltratado corazén. Debes empezar por conocerte a ti mismo. No sin causa determinada los antiguos habian hecho de este coriocimiento el primer estudio de su iniciacién. Debes saber cuales son tus cualidades y tus defectos; debes desarrollar las unas y eliminar los otros, Purificarse ha sido la primera parte de todas las Iniciacio- ne se sido practicada en todos los templos y en todas las agrupaciones de s0fos, Primeramente has de depurar tu cuerpo; debes datle por medio de una higiene racional, las fuerzas y la potencia que puede haber perdido o por en- fermedad o por una alimentacién defectuosa, o por falta de aire y ejercicio, igualmente perjudiciales. Debes adoptar una regla de yida mas sana, basada en los principios que ditigir4n su conducta. Tu cuerpo debe obedecer a tu espfritu y, Si no estuviera en disposicién de seguir el movimiento del pensamiento, gpara qué servitia? Seria necesario considerarlo como un mal servidor. Si sigues las reglas que te aconsejaré, adaptarés tu economia material y los érganos que te estén sometidos a unos ritmos que son el eco de Jas ritmos superiores. Por me- dio de esta cultura te adherirds al plan divino. Cumplido este precepto, sera necesario que efecties la educacién de tu espiritu. Te esforzaras en obtener de él una direccién mds segura, y una volun- tad tranquila y activa. Debes desarrollar en ti estas facultades y no abandonarte a la idea de que no puedes adquirirlas. Desarrolla también tu discernimiento, ya que, sin él, la voluntad es como una barca sin piloto, abandonada a los esco- llos del mar de la vida. Cultiva también el silencio; en é1 te seran revelados los poderes ocultos. Trata de obtener Ja calma en tus pensamientos para que armoniosamente se desarrollen. Calla, y ante las manifestaciones de opiniones contrarias, refle- xiona, Tu fuerza consistird en decir, al final, la palabra conciliadora que une todas las opiniones. Tu solo no puedes poseer toda la verdad. Ten calma y tu ejemplo sera més eficaz que las palabras. Es el primer paso que debe darse para la abtencién de los altos poderes, la conquista de las fuerzas en ti y a tu alrededor. En seguida, efectuarés la educacién del corazén. La mayorfa, sobre todo Jos que han sufrido por esta causa, olvidan este cuidado tan necesario y estén en la creencia de que proceden bien negindoselo todo al corazén; estos males son consecuencia de escuchar demasiado los propios impulsos, Finalmente, tratards de refrenar la impulsividad y el entusiasmo exagerado. Quizds, atraido por cualidades exteriores, te sientas empujado hacia per- sonas que no estén a la altura de tu ideal elevado y a los que no puedas pedir- tes un intercambio de ideas similares a las tuyas y cuando se manifiestan contra- elgees Tiamente a tus deseos, te causan una profunda contrariedad. Este sucede por pizest a los demas a semejanza propia, lo ewal debe evitarse cnidadosamente il dolor sufrido tiene la ventaja de que te servird de experiencia y gufa para Jos futuros acontecinsientos. Su papel consiste en iluminarnos para que sepa- mos comprender lo que nos conviene; también nos ensefia a tener paciencia para esperar la manifestacién de los sentimientos ajenos. De todas maneras, refrenar los impulsos del coraz6n, no quicre decir suprimirlos, sino todo lo contratio, Cuando tu camino aparezca seguro, animado por los mejores senti- mientos, podras buscar la alegria y el carifio de un afecto compartido, La satis- faccién de haber encontrado el ideal sofiado, te proporcionard dichas jamas sentidas, ya que el objeto de tu brisqueda no serd el de un deseo momentanco o de una victoria pasajera, sino una comunidén de ideas que te Ilevard a desear el bien del ser amado antes que el tayo propio. Tu corazén se dilatara y,dejando aparte los sentimientos conocidos, aprenderds a amar 1a Naturaleza y a extraet de su seno amigo lecciones de calma, de bondad, de dulzura y de Faceted ‘universal, Gustards de la expansién de una vida nueva y de la alegria superior de comprender lo que empezaste por seguir a ciegas. La Naturaleza misma te ofrecerd la ensefianza de los altos poderes equé mis puedes desear? Obtendrés estos poderes que pertenecen al Iniciado, si eres digno de ello, y lo serds si, en Iugar de pedirles la dominacin,no les pides mids que la posibilidad de socorret a los que sufren, y ayudar a los que buscan su camino, para que, a semejanza del sol, irradies sobre el Universo todas las fuerzas bienhechoras. El Verbo humano, modelo de fuerzas elevadas, tiene poderes ilimitados, asequibles al que sabe hacerse duefio de ellos. Los experimentards y podrés conocer la potencia magica de que est4 dotado todo ser humano, cuando la Ini- ciacién se le ha revelado y ha sabido conquistar su imperio interior. La realidad de los hechos se vuelve siempre contra nosotros cuando han sido efectuados bajo intenciones egoistas. Peladan ha dicho: «El que pida al Hermetismo el poder de la seduccién, de vencer a sus enemigos y de humillar a sus rivales, perecerd». Es la transposicién magica de las palabras de Cristo: «Bl que hiera con la espada, perecerd por ella», A ti alrededor irradian fuerzas y vibraciones inéditas que puedes crear y dirigir a tm gusto. Esta atmdsfera fisica influye en los que te rodean y hasta puede obrar a distancia. Una vez hhayas penetrado en este arcano, que no se conffa a la ligera, conocerds el secre- to del Poder y de la Atraccidn, si es servido por las fuerzas misteriosas. A medida que el Tenelo de Ja Iniciacién abra sus inmensos horizontes, fu vista se extenderd sobre Mundos, que, en tu ignorancia, no habias ni siquiera sospechado. Entonces concebirds cual es tu verdadero sitio en el Universo y peoed que no tienes més valor que el de una célula consciente en Ja marea de la vida. Por qué tienes orgullo? ¢Qué eres en el cosmos inmenso? Compara tu pequefiez con Ia grandeza del infinito y perderds el orgullo mezquino y Jas va- nidades insoportables que ayer te parecian tan importantes. Si la meditacién es mortal a tu vanidad, acrecentards tu felicidad. Peque~ fia célula consciente, debes concebir Ja idea sublime de que’ estds sometida alos Ritmos y que los Ritmos son los mismos, desde el Atomo al astro, y te ve~ ras sometido, como todo fo que te redea, a los Ciclos inconmovibles bajo su cambiante aspecto. Examina el Ciclo de las estaciones: estudia las horas de invierno: sobre la tierra todo nos parece muerto y sin esperanza; las hojas y las flores han pere- 9 ee SS cido. Transcurre el tiempo; el alma despierta de un suefio pesado y la Natu- leza retofia bajo la caricia del mes de Marzo. Es la Primavera, es la esperanza, es la promesa de una vida nueva, es la certeza de las préximas cosechas. El sol ardoroso que dora los trigos no se hace esperar, todas las flores abren sus coro- las, los frutos estén prontos a madurarse. También pasan los dias radiantes y ardorosos y el otofio enriquecido con los frutos que Ja primaveranos prometié, nos leva las realizaciones esperadas, La juventud y las flores han pasado, no falta mds que prepararse para el invierno que no puede dejar de venir. El in- vierno de vejez y de muerte corporal sera para ti la estacién de la calma y del reposo, ya que habrés hecho ricas provisiones de felicidad y de bien con miras a tu evolucién. En esta evolucién continuards los Ciclos empezados, aiiadiendo siempre a tus adquisiciones, aumentando el resultado de tus valientes esfuer- 708. A medida que hagas estas maravillosa ascensién, te mezclarés mds intima- mente a los Ritmos superiores-y, ensanchado tu corazén, los comprenderds mejor, Te sentirés en dulce fraternidad con todas las criaturas, y con el astro que sigue en el ciclo tu carrera ritmica y las grandiosas armonias de Ia crea- cién te proporcionaran un encanto continuado. Los mundos te revelardn la fuerza misteriosa que los dirige en sus evoluciones por el espacio y tu de- seo serd el de ponerte de acuerdo con las maravillas divinas. Desde el momento en que conozcas estas fuerzas, Jas llamards y ellas te contestaran, sintiéndote en todo momento inundado por su potencia. Te daran un apoyo insospechade que te proporcionard una felicidad perfecta y la alegria del deber cumplido inundaré tu corazén consciente y libre. En medio del es- pacio inmenso y de todas las criaturas, sentirds la majestuosa presencia de Dios que ha creado todas estas cosas, concediéndoles leyes cuya hermosura perfec~ ta nos deslumbra. Volviendo de nuevo hacia el mundo conocido, descubrirds en todo una mis- ma vida, un cquilibrio igual, matizado por distintos tonos, pero el mismo en esencia y dirigido siempre por una justicia eterna. Comprenderds que tu exis- tencia actual, con sus dolores y sus placeres, es Ia consecuencia legitima de tus pasadas existencias. Te someterds sin murmurar. Aceptards las malas condi- ciones como deudas que hay que pagar y las pruebas que te verds obligado a sufrir te seran utilisimas ya que te libraran rapidamente del pesado fardo de tu pasivo. Qué alegria el sentirse cada dia més libre, aunque el acreedor sea bené- volo! La Iniciacién te permitira pagar mds pronto, subir mds rapidamente ha- cia las magnificencias que parecen lamarte y que efectivamente lo hacen. Cada nuevo paso te conducird hacia el mundo de Ia perfeccién. Saldras de la tormenta que te sacudia, Disipards las fuerzas malas que sobre ti pesaban. Siendo todo util y justo, no podrés desesperarte porque conocerds las causas de todo cuanto pueda sucederte. Pasards del pesimismo al optimismo y la faz delmundo cambiard para tf. Alcanzarés més pronto la alegria que te he sinceramente prometido si haces hacia ella un esfuerzo continuo, sostenido en el transcurso del camino por una Fe mds viva. La Fe y la Felicidad consisten en el conocimiento de la vida, en su finalidad y en sus verdaderos intereses. Adquirido este conocimien- to, llegards necesariamente a otra concepcidn, amards tus pasados dolores. La 4 meditacién y la reflexién que antes te parecian muy austeras, serén entonces dos amigas, dos hermanas que llenas de ternura, iluminardn tu camino. Adepto futuro que te sientes inclinado hacia la Iniciacién, trabaja, medita Sh y persevera. Asi te serd revelado el gran secreto, Es necesario formarse, anali- zarse, adquirir por uno mismo los conocimientos necesarios, desarrollar la per- cepcién de los sentidos y sobretodo de la intuicién que afiade tanta potencia a nuestros sentidos habituales... El trabajo personal es inevitable, es largo y el estudio parece drido a muchos, pero es facil al que se entrega a errante revolotea a ras de tierra constituyendo un peli- el hombre sano. Como primicias de la enfermedad, la noche le quita el ‘To ena de tristeza. «En el momento de su intencién, la mala accién es conocida y retenida por a com él Espiritte antes de obrar, para que te permita proceder segin Promunciar el nombre de origen, el de su pueblo, la época del i EI Espirit te dird si, en estas condiciones hay medio y Wega a ver todas las cosas desde este punto py Lpefecto conocimiento del Espiritu es suficiente, no hay ne- rel pulso. Hs conveniente que los hombres sean como el oro y los no como las cosas vulgares que | pueden conservarse y comprarse con que conserva la ciencia en su espiritu, se asemeja al ora y a ios dia~ 3 fl dela y de riquezas. El que no la guarda, abriga en si oe he dice que se puede curar pensando en conseguirlo y siguiendo la ‘del Cielo. La ciencia acttia y Uega Ta curacién inmediatamente. De todas as para salir victorioso es necesario siempre obrar con franqueza y confian- “ «Dos buenas acciones borran y anulan una mala accién conocida y vengada por los Santos». ‘También, el «TRaTabo DE LAs INFLUENCIAS ERRANTES» dice que «para avan- Zar, e necesario adguirir primero las cualidades fundamentales». La base de la ensefianza itica y social, consiste en el respeto y Ja disciplina. Las cala~ aR midades se evitan en los Estados, cuando se ejercen estas virtudes en los demés y en si mismo. El respeto nos ensefia a recibir humildemente la ense- fianza saludable y a soportar las leyes utiles que Ja disciplina nos impone y que hay que observar alegremente para conservar Ja armonfa pacifica del Imperio. También es necesario educar el corazén, inculcindole el sentimien- to de las buenas acciones, desarrollando la energia para que ilegue a ser capaz de las poderosas acciones que cambian el mal en bien y la enfermedad en salud. ‘A continuacién, o paralelamente, se impone el desarrollo del espirity. Si el corazén es necesario para este impulso que proyecta las fuerzas bienhecho- ras hacia los que sufren, ef espiritu es indispensable para estabilizar las fuerzas y canalizarlas, con miras a obtener la curacién de los males. Las fuerzas que nos ayudan en el cumplimiento def bien, estin sometidas al Sabio, tanto si estd vivo como desencarnado. Asi Jo dice el libro «Cuando han side sabios, buenos y estudiososy mandan a las fuerzas errantes». E} conoci- tmiento de la supervivencia ¢s una de las creeacias fundamentales del esoteris- mo chino. Para ¢i , el alma sobrevive y durante un tiempo determinado guarda el amor de la familia. Esto es lo ca da tanta fuerza al culto de Jos antepasados, base primordial del Estado y de la familia chinos. Es necesario respetar la Ley ya que gobierna el pais y es el reflejo de la armon{a ordenada por el Ser Supre- mo; debemos acostumbrarnos a esta idea para evitar toda clase de perturbacio- nes en la nacién. Cuando el adepto chino ha sometido el] corazén y el espiritu a las potencias superiores, y ha domado las fuerzas materiales, puede Ia- marse Sabio, La imagen mis alta de} adepto se ha presentado en China bajo la leyen- da, liena de misterio y poesia, del Dragén alado. El verbo divino 0 el iniciado est4 formado a imagen del Dragén, fabuloso animal con cuerpo de serpiente alada, cubierta de escamas, y con garras pavorosas, cuya existencia puede trans- currit en el agua, en la tierra y en el aire, y que conoce todos los secretos de la Materia y del Espiritu. Es ei simbolo del iniciado, el cual, por su adaptacién interior, puede viyir sin dificultad en los mundos superiores, medianos 0 in- feriores, ya que la esencia de todos le es sobradamente conocida. La leyenda explica que un dfa el Dragén salié del Rio Amarillo Mevando dibujados sobre sus escamas, circulos claros y obscuros. La tradicién afirma que esto fué pata Fo-Hi la revelacién de los tridngulos del Yi-Qing, imagen perfecta de la Naturaleza, que se revela delante del Sabio, cuando es merecedor de esta revelacién. El Dragén conserva sabiduria en las escamas del lomo. A lo largo del cuerpo ondulante, todas las escamas estan cubiertas de figuras sagradas. Estas imagenés, son las que, reflejadas sobre el caos, le impusieron un ritmo y crearon todo lo que existe sobre la Tierra. De la misma manera, el verdadero iniciado, que ha comprendido las formas sagradas, después de un ejercicio necesario del espiritu, del corazén y del cuerpo, puede proyectar eficazmente sobre fos demés, los ritmos que posee, pudiendo también transmu+ tar el espiritu y hasta la materia, a semejanza de las imagenes concebidas en el interior, Conoce el poder inmenso dei pensamiento y de los ritmos que re~ percute en el vasto espacio en que el hombre puede ejercer su potencia. De todas maneras no sé confiere este poder al adepto sino despucs de Sargos tra~ bajos y sabios estudios; antes de ceijir esta corona necesita recorrer muchos estadios. ‘Los estadios de la iniciacién china se representan por Jas seis formas en que se dibuja al Dragén y que son las transformaciones que ha de sufrir el que ha sido Hamado para seguir cl Camino. Es necesatio que deje la materia sim- sgn bolizada por el Agua que es la madre universal, y el seno donde se crean las formas para ganar cl cielo del Espiritu, Ya hemos dicho que el Dragén puede Vivir en el agua, en la tierra y en el aire. He aqui las seis imagenes dibujadas por Ja tradicién: 1. EL DRAGON ESCONDIDO. — El animal sagrado se encuentra hundido en el fondo de las aguas; su espirita se halla sumido en la materia; Mo tiene ningiin deseo de subir a la superficie, de salir de la condicién actual, de eximirse 0 de evolucionar. No conoce al espfritu que lo ha creado. Esta conpleamense atado a la tierra, a las necesidades y placeres del cuerpo, a las jones sensuales y a la ganancia materizl. Est4 ligado al mundo fisico Sin concebir el mas a/ié, El ser ignora su naturaleza verdadera; est desposei- do de él mismo. j 2.—EL DRAGON EN EL ARROZAL. — Ha salido de las aguas trabando conocimiento con el mundo exterior. Est4 encima de la tierra fango- ) $a gue se hunde bajo sus garras. Camina a través de {os altos tallos del arrozal, itando con Ia ondulacién de sit cuerpo los retofios del arroz. Fs el primer des Pettar a la naturaleza espiritual. El deseo de la inyestigacidn Mega hasta su es- irit pero bajo la forma de una curiosidad pasajera y sin objeto. Un vago Sentimiento te indica que, al lado del agua, que es Ja materia, existe otro as- jpecto de vida encarnado por el aire, y el mundo spiritual. De todas maneras ‘esta sensacién no produce ningun fruto ni conduce a ningtin cambio. Es sim- wina constatacién, aunque empieza a formarse un vago destello de ia. El dragén contintia arrastrandose a ras de tierra, preso de los ; materiales y en contacto incesante con las satisfacciones mundanas. De ) todas manetas, en el fondo de su bajeza empieza a comprender que tiene alas ay como en un sueiio, la aurora del cielo espiritual. 3. EL DRAGON VISIBLE. — Segin Ia leyenda, el Dragdn se eleva a a (cresta de Jas bramantes aguas, Sin ningdn género de duda, en una inunda- 3 que hace desbordar los trios, inundando los campos, ©l Dragén es arran- fa Ja tierra por las mismas aguas que antes Jo habian atascado y nada en petficie, en de enlodarse en el fondo. En esta ocasién, el ser humano encima del plan primitivo, viendo el conjunto del mundo, Esta d sea, lo ilumina sobre la vida exterior. Percibe clara- cael epirin, que ha creado este mundo admirable y com- es jQué ligado se siente todavia por el des- a Concibe la’ existencia del Espiritu, comprende toda su ra, pero le falta la fuerza de Ja yoluntad para intentar eleyarse hasia él. _ BL DRAGON SALTANDO, — En aquel momento, el ser ha com- a? ido que no debe quedarse en el medio mérbido. Ha encontrado Ja tie~ ‘tra firme que le permitira clevarse pero todavia no tiene conciencia de sus alas " y no piensa utilizarlas para lanzasse a un yuelo espléndido. Aspira al mundo | celeste del Espiritu, del cual ha comprendido Ja hermosura, pero el aire lo atrae "tanto como la tierra. Tiene ya algunos medios, pero se ve forzado a adquirir ‘otros. No puede volar, no puede dar mds que saltos que le hacen caer de nuevo en ¢l seno del mundo material, La lucha que sostiene es ruda y dolorosa. jDi- choso el que no renuncia, aunque haya sucumbido, porque la victoria exige la continuidad del esfuerzo! «2 tal momento, nos dice el Yi-QUING, es compa- rable a un pez que sale del agua gracias al esfuerzo de la voluntad, pero que no cuenta con los medios de desaparecers, Este es el momento de la eleccién defi- nitiva. Dos caminos ‘se presentan ante el alma humana que trabaja: a) Llama- mienio del espiritt, Después de mil ensayos infructuosos, el Dragén, cansado 49° = a ll i ail a a Pirrrr de sus inttiles saltos, puede sentir la sensacién de las alas, extenderlas y re- montarse en pleno cielo, arrancandose para siempre a las cosas terrestres. Es el Hamamiento del Espiritu, triunfador de todas las cosas materiales, de los placeres y de los apetitos, de los temores y de las violencias. Es la perfecta unién con Dios que, en vias de realizarse, revela al ser sus verdaderos medios de ascensién. 6) Llamamiento de la materia. El Dragén se ha cansado de saltar imitil- mente y no trata de abrir las alas, ni siente poderosamente el llamamiento del cielo para elevarse. Vuelve a caer en el fango y entra de nuevo en el agua pri~ mitiva; renuncia al cielo y al Espiritu. El problema absoluto se plantea en este momento. Es necesario avanzar o retroceder. ¢E] monstruo alado desaparece~ r4 en los espacios celestes? ¢Volverd a caer en [os repugnantes abismos mate~ tiales? Esta es la gran lucha que todos deben sufrir. 5. EL DRAGON VOLANDO. — Por fin ha encontrado el Camino en el dominio del Espiritu. Vuela cerniéndose en el aire, esté desligado y evo- Juciona hacia el Ilamamiento divino de las alturas, que es donde se encuentra la verdadera patria que pronto alcanzard, rompiendo todas las amarras que lo ligaban a Ja Tierra. Saborea la alegria profunda del iniciado y procede en la plenitud de su elemento verdadero, Penetra los ritmos divinos que le encantan con su armonia. Puede posarse de nuevo sobre la tierra, pero volverd a elevarse ya que el verdadero iniciado no puede abandonar un momento el reino del Espiritu, como no sea para consolar a los que sufren, ensefiar el Camino a los que lo buscan o curar a los enfermos; en una palabra, practicar el altruismo, uno de los objetos reales de Ja alta iniciacidn. 6. EL DRAGON PLANEANDO. — Por fin, en el sexto y ultimo es- tadio, el iniciado ha vencido todas las dificultades; su misién ya no estd en la tierra; se cierne en el éter sobre el corazén del sol sin que éste fo deslumbre. No necesita hacer ningiin esfuerzo para mantenerse en las alturas. El coro innumerable de los astros puebla las altas latitudes y la gran calma de los es- pacios siderales lo apacigua ensanchando sus facultades sublimizadas. Ei azul del cielo, que tanto le ha costado obtener, constituye su verdadero elemento y se mantiene en él sin fatiga. Su alegria es indefinible y continua ya que sabe que no tiene fin, estd libre de los obstdculos y por fin ha encontrado el Cami- no. Vive plenamente la vida del Espfritu. Concibe la Unidad divina. Se da cuenta de que todos los ritmos que antes le subyugaban, no son sino reflejo de la perfecta Unidad. Participa de los ritmos familiares que repercuten en ¢l, ya que ha sido formado por ellos. Aqui acaba el Ciclo humano. Aqui termina Ja enseiianza de los iniciados chinos, Cuando el espiritu del hombre ha alcan- zado esta esfera de armonjas, entra en el Nirvana, en completa fusién con el Creador, rodeado de sublimes claridades, junto a las cuales, los soles no son mas que sombras. En esto consiste la Paz definitiva, y el inaccesible Nirvana. | ) mM LA INDIA A. — LA INDIA VEDICA Tos VEDAS o LIBROS DE LA CIENCIA SAGRADA son lo mds antiguos que co- emos como tradicidn hindi, Los 4 Vedas: RiG-VEDA, SAMA-VEDA, YADIFUR- DA y ATHARVA-VEDA. El ITIHASA y los PuRANAS. Los SUTRA. El conocimien: el manejo de las fuerzas fisicas, son la base de todos estos libros sagrado: ATHARVA-VEDA ¥ las practicas mdgicas. Los medios de obtener la felicidad, Ta religion védica. __ Si la China aparece como inmemorial, la India guarda para nosotros el de un casi infinito. La inmovilidad china no ha revelado el se ha conservado viviente y la marcha apacible de sus ini- Gencexvado el ritmo y el movimiento de un vasto mar de poderosos iniciaion hindi, nos ha sido transmitida por todas Jas iniciacio- s que Ja han modificado mds 0 menos, y en estos tiltimos aiios D Pectin mundo se ha yuelto hacia esta madre de las naciones, que en- ‘nosotros Ja antorcha de los inmortales de otros tiempos. cuya fecha original es dificil de precisar, es lo mds antiguo de la tradicién hind’. Los célculos se hacen entre 1.000 y = Jesucristo y Soe historiadores remontan a 2.000 aiios TO Veda significa ae y efectivamente, los Vedas son el resumen sabjan, en aquellas épocas Berclarcalesy los padres de las razas son el libro de Ja ciencia sagrada. Segin la tradicién, son de ‘habiendo sido revelados al mundo por Brahma, conservados p s, y después coleccionados por un Sabio que recibié como “el nombre de Yinse Veda ° compiler de los Vedas. comprenden cua! —El Rig-Veda 0 Libro ee ae Contiene particularmente poemas “teligiosos & ae de sacrificios no sangtientos. Stebel 0 Libro del Aire, que contiene todas las leyes de dos ici y formulas sagradas. 3. —El Sama-Veda o Libro del Sol, el cual enciersa los cantos litirgicos ‘y los textos religiosos. vedg 4.—El Atharva-Veda. Notoriamente posterior a los tres anteriores y que esta particularmente dedicado a cantos y sentencias magicas. Otros libros sagrados se han afiadido a los Vedas: el Itthasa y los Puranas los ctigles también tienen un sentido religioso y divino. ‘Todos estos libros dirigen al hombre por el camino de la ascensién y sus tendericias son diversas como las direcciones que dan en este sentido, Unos son puramente religiosos y lituirgicos y, a pesar de encontrarse entre sus him- nos alguna maravillosa poesia esotérica, son puramente consagrados al culto exotérico de la religién. Otros, como el Atharva-Veda, contienen particularmente fSrmulas de magia y parece ser que sus recopiladores conocieron en el vasto dominio del psiquismo, la mayoria de los fenémenos estudiados por nosotros cotidianamen- te, siéndoles familiares las formulas para liberar al que se-cree embrujado, formulas que tienen la virtud de hacer recaer el mal en el que intenta hacerlo a los demas. Los Vedas contienen también cantos puramente esotéricos, especialmente. los mantras, ritmos y palabras que refiriéndose al ritmo universal y conforman- dose a él, confieren, al que los pronuncia con perfecto conocimiento de causa, un poder sobrenatural. Después de los Vedas vienen los Sutras, cuyo nombre significa Leyes. Los Sutras abordan temas de conocimientos practicos. El conocimiento y manejo de las fuerzas fisicas, son la base de todas es- tas obras; asi, pues, estos libros sagrados han sido hechos para que los usen solamente los iniciados. La iniciacién se conferia después de largas practicas morales y medita- ciones sobre las relaciones que unian el hombre a Brahma. Esta meditacién abria al adepto los mundos infinitos que se encuentran entre nuestro camino material y el mundo divino, confiriendo al que Ilegaba a conocerlos facultades y poderes superiores al resto de los hombres. El Rig-Veda y el Atharva-Veda estan exclusivamente dedicados a Ja ensefianza de la magia, sobre todo para obtener curaciones, lo que deja adivinar que también existia la magia negra ya que le son atribuidos la mayoria de los males de esta época, Las obras del Brahman, las que constituyen su funcién cotidiana, se basan sobre el mismo principio. El Brahmén es ciertamente un sabio. El estudio, las mortificaciones y las costumbres de pensamientos profundos lo unen a los dioses, pero, a los ojos populares, es principalmente un mago, wn adivino. que debe separar de sus fieles las influencias desastrosas de los malos espiritus y demonios. Cuando un mal presagio se produce, solamente el Brahman tiene la cualidad de separarlo ya que el mal presagio, como Ja mala suerte, son pe- cados y faltas que no se producirian si la victima no las mereciera. Es necesa- rio, pues, que el Brahman intervenga, y haga sacrificios y purificaciones para que los malos espiritus huyan y los buenos rodeen al hombre, su casa y su fa~ milia con influencias favorables. Se necesitarian verdaderos voliimenes para el estudio de estos libros pu- ramente mégicos. Referente a esta cuestin M. Victor Henry ha hecho un i teresante estudio del Atharva-Veda. Aqui el lugar es limitado y estamos obli- gados a rozar rdpidamente este lado apasionante de las primeras literaturas sagradas, , El Doctor Lehman, estudiando también el Atharva-Veda se expresa de Ja siguiente manera referente al caracter misterioso de este libro: «Un culto de demonios con innumeragles practicas misteriosas, se extien- = es le como un filamento sobre toda la vida y se entremezcla al culto oficial. El hombre evita, por medio de sortilegios, todo lo que teme o todo aquelio de que quiere librarse, genios malos, enemigos, rivales, accidentes, enfermedades, ‘mala suerte y también, por medio de sortilegios, busca todo lo que quiere ob- ‘tener. A lo mejor se trata de echar una bruja de la cuadra o de la casa, o de re- ‘coger la planta con cuya ayuda se descubren todos los seres malignos. Si algin abceso Peericniaca, aparece en el cuello de un hombre 0 se siente atacado de Tepra, diarrea o locura se emplean, para curarlo, conjuraciones y filtros. El soma y las piedras de la prensa del soma, unidas a Agni y a Varuna curan ictericia, sScctetamente se pucde anular la fuerza de un enemigo; las plantas y las permiten separar el maleficio y hasta devolverlo, sensiblemente aumentado, a su autor. Los peores venenos pueden tragarse como la coccién més inofensiva, si se conocen los encantos apropiados. «También se manda al amor. La joven desdefiada esparce hierbas encima ‘del lecho del bienamado o bien hunde en Ja miel el ramo magico para que él ‘comprenda lo dulce que son ei amor y sus labios, La esposa engafiada, por ‘medio de férmulas, condena a muerte a su rival. : «La magia toma un valor religioso cuando, en vez de tener efectos par- ticulares de curacidn o de proteccidn, tiene por objeto la existencia en general _ ¥ proporciona la fuerza necesaria para la conservacién de la vida. Un amuleto Ge oro proporciona existencia prolongada y nuevas fuerzas; los brebajes magi- _ €0$ procuran una posteridad masculina. Cerca de la muerte, la magia puede _ devolver Ja vida. Hay encantamientos de todas clases para regularizar el tiem- Ciertas palabras significativas, pronunciadas después de las labores dan os felicidad, prosperidad y posteridad, cosechas y ganados. La maldad “y las faltas de los hombres se lavan con agua y se purifican con ef fuego, existien- ‘do fiérmulas y hierbas que las anulan. Los sortilegios detienen el efecto de los ‘Sactificios de los enemigos o reparan las fultas cometidas por los hombres en jecucién de los suyos propios», Hay en todo esto una gran cantidad de supersticiones, pero, en ciertos 0S, la supersticién es el residuo y la deformacién de una iniciacién que ha bidamente en los no iniciados y se ha corrompido por practicas il dirigidas y mal comprendidas, En todo caso, el hecho de libros sagtados sean textos de magia implica en la India antigua Conocimiento, no solamente de las fuerzas del ser humano, sino también § potencias exteriores. Estas fuerzas que pueden obrar sobre él, también et ‘igirlas en cierta medida y mediante ciertos actos y ciertas formulas. enta utilizar estas potencias con miras de su propia felicidad, cosa que es "bastante conforme con Ja naturaleza humana, empledndolas para atraerse la 7 en los cigs y Sobretodo en los trabajos agricolas, principal preocupa- ‘de los pueblos primitivos. También {es solicita que hagan crecer y multi- -plicar los primera riqueza del hinda en aquellos tiempos lejanos en los ‘cuales el temor y la esperanza que inspira cl Brahmén imponen la entrega de ‘wha vaca en pago de ciertos actos de magia secreta. Entonces, como en nues- +tros dias, la mujer cay felicidad se encuentra en el hogar, pide tambien los medios de inspirar y de mantener el amor. Hay en el Atherva-Veda y en los libros similares, profusién de formulas ‘extraiias entre otras de elevada poesia; el pueblo crefa ciegamente, y cumplia ‘sin murmurer, los ritos mas estrambéticos, pero los iniciados sabian que en ‘aquellas prdcticas no todo era vano y original; sabfan que Jas practicas y el Sere Agtnes ‘conocimiento de ciertos ritmos dan una gran fuerza a Ja voluntad del hombre y cierto dominio sobre las fuerzas que nos rodean y, una vez solos, separaban de estas férmulas Jo verdadero, de lo falso y, entonces como hoy, se tomaban el trabajo de aclarar, purificar y simplificar. 4 Hay cosas que no se pueden negar y como dice Eduardo Schuré, a pro- pésito de neanieeee Europa que se burlan de lo que ignoran: «Puede ser que el futuro les reserve una ultima sorpresa gus consistiré en encontrar en los Ve- das Ja definicién de las fuerzas ocultas de la Naturaleza, que la ciencia moderna. est4 en camino de redescubrir». La religién védica no se contenta solamente con dar al hombre ritos yfor- mulas, contiene.también en sus libros, ensefianzas de alto significado moral. Estas leyes son presentadas al hombre como verdaderos medios para alcanzar Ja felicidad gy no es un hecho real que la verdadera y apacible alegria, la que nunca nos reserva amarguras para el mafiana, consiste en el cumplimiento del deber y én el bien prodigado a la humanidad? B, -— La INDIA BRAHMANICA La Tey de Ias castas. Los Brahmanes o iniciados, los Kshatriyas o guerreros, los Veeyas 0 trabajadores de todas clases y los Sudras 0 muchedumbre. Cémo se llega a ser Brahman. Desde la edad de siete afios el futuro iniciado sigue un “plan complicado y estricto, El conocimiento de los libros sagrados. Deber de cs- peso y de re. Vida de asceta y de anacoreta, — El MANAVA DHARMA SASTRA 0 Mami. Entre datos de cosmogonia, de vida sana yy de organizacién social y pein, et... se han encontrado en este libro profundas nociones inicia- La alta moral de las Jeyes de Mant. Para el Brakmdn, el unico medio para al objeto deseado consiste en unvplan muy rigido.—Los UPANISHADS nos més directamente las hermosuras esoi¢ricas del Brahmanismo.—El Ve- mera manifestacién de Ja ley de Jas castas que ha formado a la In- wiendo su forma particular, tuvo lugar en el periodo védico que se co- directamente con el periodo brahmdnico. Esta ley de las castas no wnada de su rigor, establece una jerarquia cuyas barreras son casi ;- Ningim pretexto permite salir de su casta y el que sale por causa, no puede volver a ella, Brahmanes ie get Ja eles Sacerdotes ¢ Iniciados. 1a, cump sacrificios prescritos para que ibles y se entrega a meditaciones que le abren el 0, el Maestro. : Brahmanes, viene el Kshatriya o guerrero. Es el principe trabajos que los de la guerra. Los peligros de la batalla solo, pero, en cambio, posee los honcres mundanos y las ven- siguen los Vaisyas que son los trabajadores de todas cla~ los comerciantes ye labradores ricos, en cuarto lugar; constituyen la muchedumbre, criados, ores y pequefios comerciantes. en casta no existe ninguna penetracién. Hasta tienen dioses di- de las castas, basado en las ideas de las reencarnaciones esta Ja imagen de Brahma que extrae los brahmanes de la cabe- Shatriyas de los brazos, los Yaisyas de los muslos y los Sudras de 8 4g — trabajos que conducen a Ia iniciacién. El verdadero Brahman, desde que sale de Jas manos femeninas a los siete afios, es confiado a Jos cuidados de un maes- tro que venera como un padre. Es educado en un plan complicado y estricto y su deber material consiste en aprender los libros sagrados. Debe saberlos de memoria, sino todos, por lo menos uno que debe saber a la perfeccién. Du- rante este tiempo, el alumno hace de servidor a su maestro, cualesquiera que sean su fortuna y su familia, y hace todos los trabajos de la casa, Esta prepa- racién para la iniciacién, exige varios afios. Se lee en el Tchhando ha Upanishad que Narada, habiendo solicitado ser instrufdo por Sanatkum dra, fué interrogado por éste sobre los conocimientos adquiridos, contestando él: «He aprendido el Ric-Vepa, ef YADJUR-VEDA, el SaMa-Veba, el ATHARVANA (que es) ef cuarto, el Irtmasa y el PURANA (que son) el quinto y (la gramdtica o) el VEDA de los Vepas, los deberes que se deben a os manes, el arte de calcular, el conocimiento de los presagios, las revoluciones de los pertodos, la intencidn del discurso (0 arte de razonar), las mdximas de moral, la divina ciencia (0 la construccidn) de la escritura (0 Ja acentuacién y los ritos religiasos) a conjuracion de los espiritus, el arte del soldado, la ciencia de la astro~ nomia, el encantamiento de serpientes, la ciencia de los dioses (o la muisica de las artes mecdnicas); he estudiado todo eso pero solamente conozco el texto (0 Ia le~ tra) y no tengo conocimiento del espiritu.» Se ve que los conocimientos fisicos tienen un gran sitio en estas ensefianzas y que el futuro iniciado debe conocer fos encantos de los ritmos, sobre todo para las purificaciones y curaciones, con- sistiendo en ésto la medicina completa, natural y ritual de los Vedas. ‘Cumplida esta primera parte dela vida inicil, y una vez pasados ciertos examenes, el joven brahman se hace cortar el cabello y afeitar la cabeza que no debe conservar mds que una coleta al final del créneo. Fuerte por los conoci- mientos adquiridos, entra en la vida mundana donde debe cumplir los deberes sociales, el primero de los cuales es el de ser esposo y padre. Haciendo esto, cumple un deber hacia sus antepasados que no deben quedar sin posteridad masculina, la sola capaz de asegurar Ja continuidad de fos sacrificios, que no deben cesar jamds, El espiritu del Brahman, y también el de todo hindu, sue- fia con crearse una familia. Es Ja segunda etapa de su vida iniciadora. La tercera etapa empieza cuando los deberes de padre y de esposo estén cumplidos. El Brahman continua en el mundo, pero renuncia a sus rnfdos va- nos y alegrias bajas. Se retira enteramente de toda manifestacién exterior y se abstrae completamente en la idea de Dios, La cuarta etapa exige mayor renunciamiento. El Brahman se tetira com- pletamente del mundo, convirtiéndose en anacoreta y dejando a su mujer en libertad de seguirle o de quedarse en la casa junto a los hijos, Se retira a un tugar solitario, generalmente en el bosque o sobre las montafias, y no piensa mas que en la meditacién de los altos y divinos problemas. La caridad y la piedad del pueblo proveen a sus necesidades minimas y vive en silencio tal y tal inmovilidad, dicen los textos, que los animales més timidos van a exten- derse sobre su piel de pantera y el gamo de fos bosques s¢ convierte en su ami- go y comensal. Entonces el sacerdote alcanza la perfeccidn. No es ya solamente un Brah- man por derecho de nacimiento, sino que se ha convertido en’ «dwijas», dos veces nacido; ha nacido a la vida espiritual y su fuerza fisica, sabiamente con- centrada y dirigida, le proporciona los poderes supremos, sus facultades se avivan y se agudizan aceptandose sus palabras como oraculos, ya que su intui- cién es realmente adivinatoria. Pero este no es mds que el lado exotérico, El brahmanismo no sabria con- ‘tentarse con tan vagos y limitados horizontes. Un ancho y poderoso esoteris- mo se eticuentra disimulado en el Manava Dharma, las Leyes de Mant, de este legislador primordial, a quien le son atribufdas las ideas absolutes del de- echo hindu hasta nuestros dias. Mani se refiere a los Vedas y sus Leyes, como todos los cédigos primiti- ‘Vos, no s¢ limitan a ensefiar lo que es licito y lo que no lo es, sino que ensefian a los directores del pueblo lo que necesitan saber. Precisa l cosmogonfa y di- rige la metafisica sin separarse del lado religioso que, sin embargo, ensancha. En Ia prictica, como cosa mds grave, fija las obligaciones rituales de cada cas- 1a, las purificaciones que son necesarias a todos los que forman parte en todas tas circunstancias posibles de impureza. Se trata ampliamente sobre los ali- Thentos puros ¢ impuros que no son los mismos para las cuatro castas. Las Le- ‘yes de Mant fijan igualmente las penas que deben ser impuestas, siguiendo la maturaleza del delito y la casta, a sus infractores y estas penas no son solamente para este mundo, sino que también marcan para la otra vida, las leyes de la Mmetempsicosis , en lo que se refiere al pueblo y la transmigracién de las almas, ‘en Jo que se refiere a los iniciados. Las Leyes de Mant dicen: «Este libro debe ser estudiado con perseveran- cia por todo Brahmin instruido, que le debe explicar a sus discipulos, pero | jams por un hombre de casta inferior» (x, 103). Es el pensamiento del gobier- | io ttocratico, El rey no sabe de la Ley, mas que Jo que el Brahmin le quiere La moral personal no es menos teocrdtica ni menos rigurosa. Exige una moral perfecta y una direccién estricta. La compilacién dice: «Este libro ex- celente hace obtener todo lo que se desea; acrece Ja inteligencia, procura la as a una larga existencia conduciendo ademis a la felicidad suprema». , 106). ae acontecimiento de la vida debe ser regulado siguiendo las preven todo y, por lo tanto, la vida del Brahman no se abandona in momento a Ja fantasia. Debe saber que esta existencia no es més que ‘tuna purificacién cuyos trabajos y penas son determinados por leyes mds sabias i La muerte no debe asustar al que la considera como un nue- o debe prepararse para ella, De esta manera, la concepcién, ¢ Mami, es considerada como un acto voluntario. El que tie- cet en una familia de Brahmanes, es que Jo ha merecido por anteriores y debe utilizar el tiempo de vida terrestre para obtener morit una liberacién. La vida del Brahman se divide en cinco partes: la concepcién , la infancia. ‘el noviciado © periodo de instruccién, por lo que concierne a las ciencias divi- ‘nas y humanas. Este periodo que, segiin hemos visto, empieza hacia los siete ‘afios, pone al novicio completamente en manos de su profesor, no dejandolo A Rona aie el tercer perfodo de su vida que consiste en el estado oe de familia, E) joven Brahmin se casa y llega a ser padre, educa a sus ijos y, una vez camplida esta misién, se retira del mundo y se prepara a la muerte por una vida de anacoreta que lo acerca sin cesar a las potencias su- ‘petiores por medio de {a plegaria y de la meditacién. Ningin hombre puede éludir los deberes de su casta, y los anacoretas no acogerian a un Brahman que Ho hubiera dado al mundo hijos varones, capaces de continuar los sacrificios debidos a Jos ascencientes, La Ley de Manti predica una moral elevada y dice: «La resignacién, la ae Te eT ee bi yahe tb Ae ee ee ee = Mg- accién de devolver bien por mal, la temperancia, la probidad, la pureza, el dominio de los sentidos, el conocimiento de los Sastras (libros sagrados) el del Alma suprema, la veracidad y la abstencién de la célera; estas son las diez virtudes que constituyen el deber». (VI, 92). Estas virtudes son la Jey det Brahman. Debe conocerlas y practicarlas perfectamente, si quiere alcanzar el bien supremo que lo acercaré a la divini- dad, evitandole las reencarnaciones. La practica de estas vittudes necesita un desenvolvimiento fisico que con- duce al adepto a un perfecto dominio de si mismo, y que aniquila las malas inclinaciones, y los malos deseos y la concupiscencia, Una moral elevada, en los siglos mas lejanos, cuando la fuerza tenia significado de ley, ensefiaba obli- gatoriamente a devolver el mal por bien y a no entregarse nunca a la célera. No solamente estas virtudes son obligatorias y deben ser cultivadas por todas Jas practicas del ascetismo y de la devocién, sino que el que quiere llegar a la felicidad suprema, debe cumplirlas sin esperar ninguna recompensa. No es suficiente que renuncie al bien exterior, es necesario que renuncie a si mismo. Unicamente cuando no se considere ya como acreedor de la Divinidad por sus acciones meritorias, la Divinidad se dignara bajar los ojos hasta él. Hasta entonces se paga él a s{ mismo por el alto sentimiento que su vida le inspira ¥ ningun acto puede recibir doble recompensa. Este pensamiento es formal y netamente formulado en distintos sitios de las Leyes de Mani. especial- mente en el libro 11, par: «Cumpliendo perfectamente los deberes prescritos, sin el mévil de la recompensa, el hombre llega a Ia inmortalidad y en este mun- do, goza de la satisfaccién de todos los deseos que su espiritu pudo concebir.» 82Se comprende que en estas condiciones, la iniciacién del novicio, consti- tuye un trabajo drduo, ya que le es necesario saber dominar Ja impetuosidad fisica y moral, inherente a la edad remprana. Esto confiere a los representantes de Jas altas castas hindiis esa impasibilidad que les presta tanta majestad y grandeza. Las Leyes de Mant dicen: «Estd con las manos juntas y los ojos fi- Jos en su profesor, gobernando su cuerpo, su voz, sus sentidos y su espiritu.» (11,192). ‘No leestd permitido dirigir la palabra a su maestro sin previo permiso de éste.» ‘La sumisién del alumno al maestro es completa y sin matices de ninguna clase. El novicio es, en manos del que lo forma, como una cera que debe mol- dear, no solamente en los. afios del noviciado, sino durante el transcurso de su vida, ya que las ensefianzas del maestro son Jas de unas Leyes divinas, que le prescriben: «HI gue se somete décilmente a la voluntad de su director hasta el término de la existencia, se eleva en seguida a la residencia eterna del ser divinon. (11, 244). Por estas palabras se designa al Nirvana, en que el adepto despojado de toda volunzad terrestre, se encuentra en comunidn perfecta y consciente con el Ser supremo. Esta alegria divina se adquiere dificilmente y el primer estadio que se debe recorrer es el del dominio completo de los deseos y de los impulsos. El Brahman, que quiere ser digno de este nombre, debe entregarse a la impasibi- lidad perfecta y no realizar mds actos, no decir mds palabras y no hacer mis més gestos que los que ha decidido friamente y no bajo el impulso del deseo, del placer, del temor 0 del dolor. Gracias a esta «actitud voluntariay el joven Brah- min, Ilega a reformar y crear de nuevo su personalidad, siguiendo Ja formula que la Ley dicta: «Debe soportar con paciencia las palabras injuriosas, no despre- ciar ni guardar odio a nadie por culpa de este cuerpo débil y enfermizor (V1-47). Y mis adelante (VI, 48): «Que no se arrebate, a su vex, contra un hombre irri- tado; si le injurian, que responda tranguilamente, sin proferir palabras vanas que = ioo— se refieran a los objetos sometidos a las siete percepciones, que son los cinco drga- nos de los sentidos, el sentimiento y Ia inteligencia ; que no hable del Ser divino.» Bl tinico medio que existe para legar al objeto deseado y obtener Is bea- titud absoluta, consiste en seguir este plan rigido. «Meditando con delicia sobre el alma suprema, sentado, no teniendo necesidad de nada, tnaccesible a todo deseo sexual, a stra sociedad que la de su alma, vive agut abajo esperando la felicidad eterna). (VI, 49) -Naturalmente que, para adquirir virtudes tan dificiles, es necesario hacer un llamamiento a las fuerzas superiores, siendo éste el objeto de todos los que siguen las practicas de devocién. De ninguna manera esta devocidn ha de ser ciega sino que debe apoyarse en la inteligencia, ya que el conocimiento ¢s uno de los caminos que acercan al Nirvana. Se lee en las Leyes de Manti: «La devocidn y el conocimiento del Alma di- ina, son para el Brahmdn los mejores medtos para legar a la felicidad suprema. Borra sus faltas por medio de la deaocién y se procura la inmortalidad por el com nocimiento de Dios (Brahma)». (XII, 104), Esto se acerca a las ideas que hemos encontrado en el Atharva-Veda. en donde toda desgracia, y hasta todo mal presagio, es considerado como un pecado 0 como su consecuencia, sin impu- tar ningin mal a Ja potencia soberana. El mal procede enteramente del hom- bre y por esta causa es necesario que el hombre se conozca. Este conocimiento NO sera estéril; le mostrar4 que Dios esta presente en su alma como lo estd en todas las cosas. Fste libro sagrado, compendio de los pensamientos mis elevados de las razas arias concluye de Ja siguiente manera: «EI hombre que reconoce en su propia alma, e? Alma suprema presente en todas las criaturas, se considera como igual con relacitn a los demds y obtiene el destino mds feliz: el de ser absor- bido en el Brakma, (XI, 125). Aqui podemos apreciar la admirable moral que ofrece un libro que ensefia @ todas las criaturas sobre el camino de su evolucién, iguales todas ante la mi- rada del Infinito, que debe ser el punto de vista del adepto, para que no se le @parezcan distinciones de ninguna clase. De todas maneras no estamos més que en un mundo muy humano, impregnado de estatutos sociales; si queremos aleanzar el esoterismo hindi mas elevado y profundo, lo encontraremios en otras ‘obras mas dificilmente accesibles, principalmente en los Upanishads que son, a Ja vez, una revelacién y un ritual. Los Upanishads, mucho menos antiguios que los Vedas, nos revelan mas directamente el Brahmanismo, La palabra Upanishad, debe traducirse por es- condida, secreta, sicndo, por consiguiente, el Libro de la Ciencia Secreta gue no se confia més que a ua seleccién, después de Ja iniciacion, larga y pe~ ‘sada, pero, segin los Brahmanes (y las realizaciones obtenidas por sus adeptos nos muestran la veracidad de sus declaraciones,) el saber y los poderes que se Transmiten de iniciado a iniciado, no se pagan a precio excesivo, con largos afios de trabajo y mortificaciones. El Brahman tiene como obligacién exterior el ha- " cer a los dioses las ofrendas y sacrificios debidos, siendo su objeto rendirles homenaje y pedirles los pene que el pueblo necesita, separando también los males que lo afligen. De todas maneras no son sino muestras exteriores de su dignidad. Su principal obligacién consiste en meditar sobre los dioses, su na- turaleza y sus relaciones con el hombre, todo cllo para llegar al rescate , li- brarse, de la dolorosa materia y de la ley de reencarnacién, y para merecer Ja redenci6n espiritual y alcanzar la paz divina del Nirvana. Lchmén dice: «Esta redencién se obtiene por el conocimiento, cuya adguisi~ cidn se concibe como un sacrificio espiritual, por el cual el solitario no solamente 4 Se ee = 59 — prosigue la actividad expiatoria de su vida anterior, sino que la ejerce en una esfera mds elevada. De esta manera se distinguen el «camino de las obras» (vida doméstica y sacrificio) y el «camino del conocimiento», conduciendo los dos a la misma finalidad celeste. Los dos tienden a la salvactn del alma por procedimien- tos y esferas diferentes; de una parte, por las obras exteriores y de la otra, por el pensamiento puro y el éxtasis.» He aqui una de las primeras manifestaciones de la idea de Karma, tan no- table en Jas filosofias y religiones de la India, y que, sera continuada y desarro- Mada en adelante por el Budismo. La finalidad de Ja vida consiste en liberarse y escapar a las emboscadas de la vida material y del rfo tortuoso de las pasio- nes para buscar Ja paz de fas alturas y perderse en Dios. El Brahman que sigue el camino del conocimiento, debe instruirse pare adquirir el del Universo, el del origen y naturaleza de las cosas, el del destino y naturaleza del hombre, y de sus relaciones con el Universo. Estudia las fuer- zas que viven en este Universo, las aparentes diferencias y su unidad real. Se — ve obligado a reconocer que, por su esencia, el hombre es idéntico a Atmin, principio de todas las cosas. De aqui viene la practica constante de la medita- ciém que ocupa més de Ja mitad de la vida del Brahmdn. En la calma comple- ta del cuerpo y del pensamiento se produce esta iluminacién intima por la cual los dioses se revelan al hombre. El estudio intelectual y mistico, es el bien soberano de este mundo, ya que ensefia al hombre el principio de si mismo y el conocimiento lo conduce a la felicidad. «El que ha encontrado el ser y Jo ha reconocido, no se encuentra limi- tado en su sitio ni en sus deseos ; ni la felicidad de los Dioses es comparable con la felicidad del conocimiento supremo.» En este estado de espiritu, la muerte deja de ser una afliccién, al contra~ tio, es la liberacién del alma conducida a destinos radiantes. En la muerte, se pasa «del no ser, al ser y de la oscuridad, a la luz», En el Vedanta se han continuado los principios contenidos en los Upa- nishads, que hemos rozado ligeramente en lugar de detenernos en ellos todo el tiempo que hubiéramos deseado. Alli, por Ja intervencién de una cla- se de nacionalismo que no es incompatible con la religién mistica de Ia India, Jas ideas son més claras, estan més destigadas de la mistica pura y de las prdc- ticas del culto; y se encuentra uno en presencia de un sistema filoséfico més completo. c. — La INDIA BUDISTA El pensamiento dominante del budismo reside en la utilidad del dolor y en la necesidad del Renunciamiento. El sufrimiento es el resultado de nuestras faltas, de nuestro Karma, Ensefianzas exotéricas y esotéricas. EJ Budismo ha provocado una revolucidn en la religién brahménica, en- sefiando el camino abierto a todos ios que quieren alcanzar el Nirvana y que pueden Iegar a obtenerlo por el renunciamiento y por la fusién con Dios. Esta doctrina fué presentada por su iniciador, en forma suave y seductora, consi- guieado répidamente una gran expansién en las Indias y una gloria que ha du- _ tado varios siglos y que no puede decirse esté borrada ya que se extienede ac- Z ete por todo el Extremo Oriente, por Siberia, por Japén, por Thibet y por a. El pensamiento dominante del budismo, se encuentra en la utilidad del dolor y en la necesidad del renunciamiento, En este sentido el dolor es el resul~ _ tado de las faltas cometidas en existencias anteriores. La India lo lama el Kar~ _ ma, palabra que se ha convertido en familiar, después de la extensién de la " teosofia, Ei Karma nos sigue de una vida a otra, y el budista debe librarse de el por el dolor y el renunciamiento. Segiin esta creencia, cuanto més afligidos y miserables nos encontremos, mejor purgamos esta péstuma condenacién, ‘ya que nos acercamos a la liberacién definitiva. La idea de Karma domina to- _ da Ja religién budista. En la cima de la ensefianza_budista se coloca a Buda, _emanacién de Dios, modelo de virtud y poseedor de la paz. Indica a su dis- ¢cipulo que no se preocupe por el bienestar, pero le ordena que ayude al de sus Be acadancs y que también se interese, en la medida de sus fuerzas, por el de la Humanidad. RAD ENSENANZAS EXOTERICAS Diferencias profundas entre el Brakmanismo y el Budismo. La primera es una religiin esencialmente aristocrdtica y sacerdotal ; la segunda, por el contrario, es democrdtica y social. — Las dos formas, piblica y secreta, de la ensefianza bu- dista. Las doctrinas del corazén y del ojo. — La vida de Gautama Buda. — Ideas que forman la base del Budismo. — El bien soberano consiste en alcanzar el Nir- vana.— Para conseguir la felicidad son necesarios cuatro conocimientos. — El dolor se encuentra en todas las cosas y nos acoge desde la primera hora de nuestra vida. — La causa del dolor reside en la sed de vivir, del placer y de la dominacién... — Cdmo suprimir el sufrimiento.— El Camino de la Sabiduria contiene ocho cursos que conducen hacia la mds alta realizacién. — Los cuatro cursos prime- ros: creencia recta, intencidn recta, palabra recta y conducta recta. Los cuatro cursos mds elevados: pureza recta, pensamiento recto, soledad recta y éxtasis 0 mé- ditacién rectos.— Las cinco reglas de la vida perfecta. Diferencias profundas separan el Brahmanismo del Budismo. Se Jes con- funde porque los dos contienen la misma concepcién metafisica y la misma ascensién del alma a través del peregrinaje de las existencias. El Brahmanis- mo es esencialmente aristécrata y sacerdotal. Su sistema de las castas est to- davia implantado en la India con gran vigor, mas teniendo duramente cerradas las barreras que impiden el acceso a los altos estudios. Este enlace de Ia religién con la vida de la nacién convierte el brahmanismo en religién esencialmente nacional, Con un exclusivismo arisco el Brahman se reserva Ja ensefianza re- ligiosa y hace muy dificil el acceso de la misma. La iniciacién exige muchos afios; el pis quiere ser perfecto debe consagrar toda su vida. El Budismo es, por el contrario, una religién universal, esencialmente democratica y social no aceptando nacionalidades ni castas. Todo el mundo puede Iegar a la iniciacién superior; a los adeptos no se les exige més que una real voluntad de trabajar y una conformidad perfecta con la ley revelada por juda. En los paises en que domina la tiranja de los rajés el Budismo ha osado predicar Ia igualdad, la tolerancia y la libertad de pensamiento. La caridad no se limita solamente a los hombres, sino que tambien se extiende a las més fn- fimas criaturas, prohibiendo matar a los animales, hermanos nuestros infe- tiores. Esta ensenanza popular puede ser considerada como palabra de bondad_ y de pura moral. La iniciacién superior se eleva por encima de estas consideraciones pura- mente prdcticas. Para una seleccién, sin distincién de castas, pero siguiendo los dones intelectuales y fisicos, una ensefianza mistica extremadamente ele- vada, ha creado numerosos libros sagrados que son la admiracién de todo el Occidente. La Voz del Silencio, la Bhagavad-Gita y muchos més, nos ense- ER ‘flan el desarrollo de la vida, cada dia mas intimamente unida en el pensamien- to del Ser del cual emana, consistiendo én el estudio de éste, lo esencial de la. EI ser estudia las fuerzas que residen en él por consecuencia natural. ET iniciado no debe tratar solamente de conocerlas sino que también debe inten~ _ tar dominarlas por el conocimiento de los ritmos que ie hacen penetrar la na~ ‘turaleza intima de las cosas; debe descubrir también el juego de las fuerzas ex- teriores en el ser humano, ver cuales son las relaciones del hombre con el Uni- ‘verso y en qué medida pueden ser modificados por el conocimiento. Este es~ _tudio hace aparecer el mundo bajo su aspecto de eternidad, magnificado por _ una unidad casi divina. Esta concepcién es frecuente en la parte esotérica de Ia mayoria de Jas religiones. Al ver la antigiiedad de los monumentos escritos _ que la India apenas nos permite descubrir, parece completamente verosimil " que esta Ciencia secreta proviene por diversas infiltraciones, de la India, en donde ha sido primitivamente conocida y ensefiada. __ Seguramente en la India es en donde se distinguen mejor las dos formas de Ia ensefianza religiosa y filosdfica: 1.— Existe para la muchedumbre una _ doctrina mistica y humanitaria, que tiene por objeto difundir la moral, mejo- rat el coraz6n, encauzar los sentimientos y elevarlos hacia lo divino. 2,— Ha ‘sido creada para una seleccién , ademas de estas ensefianzas y de las prdcticas. _ de la caridad, una iniciacién més intelectual, de ideas mds elevadas, con un co- mocimiento mds profundo de los misterios de la creacién y del Creador. El co- _ taz6n no es suficiente para el que quiere seguir el camino perfecto, le falta el. Sentimiento del espiritu y la razén. ____ Lasefiora Blavatsky que ha vivido durante muchos afios en la India, sien- _ do la fundadora del movimiento teoséfico, sefiala las dos formas de pensamien- _ to existentes en el Budismo, exotérica la una y esotérica la otra, Comentando. la Voz del Silencio, libro del que trataremos més adelante, dice: Las dos escue- | Tas de 1a doctrina de Buda, la esotérica y la exotérica, son lamadas respectiva~ _ mente Doctrinas del Corazén y del Ojo. Bodhidharma las amd en China Tsung- "men (esoterismo) -y Kiaou-men (escuela exotérica) pasando luego sus nombres al Thibet. La primera se lama ast porque es 1a doctrina que emana del corazdn de sida, mientras que la del ojo fué obra de la cabeza ¥y del cerebro. La doctrina del -corazin es también Hamada el sello de la verdad o el verdadero sello, simbolo que te encuentra a la cabeza de casi todas las obras esotéricas.» Buda habfa conocido otras encarnaciones antes de Jlegar a ser el iniciador de Ja mayor parte de su pais, pero fué la siguiente la que did nacimiento al Bu- _ dismo: Naci6 620 aiios antes de Jesucristo, segiin los libros sagrados. El cém- puto curopeo de las fechas da resultados diferentes, indicando como afio exac- unos el 520, otros el 542, y otros el 562. La longitud de su vida se fija en. ) afios. Sa nombre era Siddharta, principe de la familia Gautama (de aqui nombre personal de Gautama-Buda) y esta ilustre familia era la dinastia de los Sakyas o Cakya (de donde proviene el nombre de Cakya-Muni, wa significacion exacta es el de Sabio de la familia Cakya), Buda vino a la 2a revelar la verdad, por esto la India le d4 el nombre de Buda que es de {os iluminados que han recibido el Boddhi 0 Conocimiento intuitivo. Las ideas bases del Budismo, son las siguientes: Primero la constatacién dolor ce reina en la tierra; después, la nocién del Karma, es decir el cono- cimiento del hecho de que el dolor no existe sin causa, ya que tiene por objeto " purgar en nosotros las faltas pasadas, cuya expiacién se prosigue, a través de “miiltiples encarnaciones. Con el objeto de reducir su Karma, el hombre tiene Sa vel deber de disminuir ¢l dominio del mal terrestre, por medio del crecimiento progresivo del saber que desviard del pecado, causa de su dolor, a gran niimero de hombres y, por fin, a todo ef género humano. El budista debe practicar ¢] altruismo, ya que toda accién hecha con miras o deseos personales es comple- _ tamente mala; no se puede proceder sin pecado, mas que procediendo por fa colectividad de los seres vivientes; es una de las més bellas formulas de soli- daridad que se han expresado. Todos fos seres estén encadenados, unos o otros, y nuestros actos tienen repercusiones desconocidas sobre seres que no conocemos. La evolucién es Ja ley del mundo; no se puede librar de ella hasta después del ciclo de existen- cias, cuando se llega a ser digno de recibir la iluminacién suprema. Entonces sabe que el mundo es un solo ser y se encuentra completamente desligado de s{ mismo. Arnold, en la Luz del Asia, nos da los siguientes detalles: Profundamente emocionado por el espectdcuio dei sufrimiento y del conflicto de todos los seres vivientes, resuelve (Buda) buscar la causa y encontrar el remedio. Abandonando una existencia de felicidad y de delicias, se retira a la soledad de los placeres y de las pasiones que turban el pensamiento, liberta a su espiritu de toda idea preconce- bida ¥y se hunde en la meditacién. Habiendo reconocido, en un principio, que no Podia encontrar la solucién del problema ni en los cielos inaccesibles ni en el mundo — objetivo e ilusorio, pero sien la realidad de la que tenemos conocimiento inmediato, en el YO , en primer lugar, en ta esfera mds exterior y mds asequible de nuestras obras y de nuestras acciones ; observa el mecanismo y descubre los efectos irrepara- bles y eternos gue ha formulado Ia gran ley del Karma. Ve que nuestros actos se encadenan, se determinan sucesivamente, se fortifican por costumbre, repercuten sobre nuestro YO, modificando sensiblemente nuestro cardcter, nuestra personali- dad y hasta nuestro cuerpo ; por consiguiente encontramos en nosotros mismos la recompensa 0 el castigo en el acto bueno, que nos hace mejores, o en el malo que nos degrada, haciéndonos sufrir. También observa que estos resultados se perpetuan después de muestras existencias efimeras a través de las cadenas sin fin de las generaciones y, por consiguiente, los descendientes se aprovechan de Jas mejoras 0 sufren de las degeneraciones pasadas ; nosotros mismos gozamos o sufrimos de los pagos o de las deudas hiereditarias. El Karma es la base y principio de toda ensefianza budista, ya que le pro- porciona la forma que lo caracteriza. Esta ensefianza se le presenta al pueblo bajo una forma clara e inteligible que reviste las apariencias de un mito. Es la metempsicosis tal como la conocié el exoterismo egipcio; si el hombre no sigue las reglas de moral que le han sido impuestas, deja el camino recto y recae en la animalidad y por consiguiente renaceré en forma inferior. El iniciado sa- be que no existe en esto mas que una figura destinada a asustar y que la cadena de las existencias no desciende, ya que el dolor serd el castigo de la separacién del camino. Buda proclama que el Universo es wnico, tanto en el espacio como en el tiempo. Todos los seres son idénticos en su esencia, animados del mis- mo principio y, si se manifiestan bajo mil formas diferentes, es que se encuen- tran en diferentes estadios de evolucién. Todo es encadenamiento y unidad. Estamos asociadas a todos los seres sofidarios de su evolucién. Es, pues, nece- sario, si queremos llegar a la felicidad, hacer primero la de los que nos rodean en la medida de nuestras fuerzas, ya que nuestro bien y nuestro mal estan li- gados a sus bienes y a sus males. ‘@ El término de la doctrina es I: iposesidi de la felicidad, pero no de Ia feli- scidad humana, que es humo dirigido por el viento brutal del deseo. El bien a eKp es soberano que nos confiere la felicidad es el Nirvana, el paraiso perfecto en que ef espiritu del hombre se funde con los rayos de la Divinidad. No debemos de- sear este paraiso solamente para nosotros ya que nuestro deber es el de sostener todos los seres que van por el camino y conducirlos a Ja salida maravillosa. ‘La ensefianza budista no debe ser la de una severa autoridad. El iniciador se hard comprender mejor si predica las cualidades de su corazén y las acciones de su vida y si es modelo de abnegacién, a fin de incitar a los demas el renun~ ciamiento mds perfecto; si esparce en todos los seres ‘a caridad y la simpatia; si todo en su conducta es bondad y benevolencia, atrayendo a los que buscan. cl camino y ensefidndoles Ja alegria que se encuentra en el renunciamiento. Error muy frecuente es imaginarse que el Nirvana, obtenido por medio del despojamiento de todo lo que nos parece constituir Ia comodidad y adorno de la vida, consiste en una especie de aniquilamiento impersonal y un reposo absoluto y letdrgico. No es nada de esto. En este mundo, imagen turbia del mundo superior, todo es trabajo y movimiento, sucediendo lo mismo en el Nir~ vana. El espiritu, desligade de la materia,se inquicta por la suerte de la Huma- nidad que ha dejado y hace un esfuerzo para atraer a sus hermanos hacia el templo de la alegria. Buda expresa esta obligacién de la siguiente manera: Libertado, liberta;. - tlegado a ta orilla, haz de manera que también leguen los demds ; consolado, con- suela; ALCANZADO EL NIRVANA, HAZ QUE TAMBIEN LOS OTROS _ PUEDAN ALCANZARLO. Ei resultado claro de esta ensefianza consiste _ en que la felicidad, bien supremo, no se encuentra en el placer egoista del re- poso. El espiritu que ha Ilegado al Nirvana no se disipa en una unidad divina con la cual comulga, No se aniquila, pero, habiendo extrafdo fuerzas descono- idas en Ja tierra, conserva su personalidad sublimada por el contacto de lo - divino y en esta personalidad, sobsevive, como una ley directiva, la forma més bella del pensamiento y del corazén del hombre: el sentimiento del deber. _ Elque ha obtenido el Nirvana por medio de la meditacién y el mérito, estd por encima de la Humanidad. No concibe las miserables alegrias a las cuales habia yenunciado en vida, pero las penas de sus hermanos le emocionan todavia,. ‘no con un carifio particular, sino con la nocién del dolor, imagen y consecuen- ‘cia del mal, Su deber consiste en hacer desaparecer la sombra que vela ligere- ‘mente la pura luz revelada. Debe procurar que los demis seres Heguen hasta -e} paraiso en que vive. El aniquilamiento, que muchas veces se confunde con el Nirvana, se apli- ca ala parte material, no solamente a la materia grosera y pesante del cuerpo, i a toda, por sutil que sea a nuestros deseos,a nuestras pasiones,a toda cosa ‘material, porque nuestros deseos y el objeto de nuestros deseos y todo lo que ‘no sea Ja perfeccién absoluta, para el budista no son més que ilusién y espe- ‘jismo, trampa de Maya que desaparece como los suefios. En el conocimiento le esta materialidad acordada a nuestras concepciones y a nuestros deseos,, la teosofia, de acuerdo no solamente con la iniciacién hind&, sino también con ‘todas las iniciaciones del pasado, reconoce los diversos estados de la materia, de una materia fisica mucho més sutil que se modifica siguiendo el ritmo de ‘nuestra vida sentimental, ropaje de nuestro cuerpo invisible, manifestado so- lamente en raras circunstancias. La sefiora Blavatsky se expresa de la siguiente manera, refiriéndose al. tivo de este aniquilamiento de Ia parte material: «En Ja filosofia budista, él aniquilamiento significa una dispersién de materia bajo cualquier farma o apa- _riencia ; toda lo que tiene una forma ha sido creado y, por consiguiente,, debe pe~ = 85 = ‘recer, mds o menos pronto, y, por tal motivo, una cosa temporal es una ilusidn, ‘aungue permanente en apariencia, Maya; como la eternidad no tiene ni princi- pio ni fin, la duracién, mds 0 menos prolongada de alguna forma particular, pasa con la apides de un reldmpago. Antes de darnos cuenta de que lo hemos visto, ya ha pasado y desaparecide para siempre. Nuestro mismo cuerpo astral, hecho de puro éter, no es mds que una ilusién de la materia mientras conserva la forma te- rrestre. Este ultimo cambio, dice el budista, sigue los méritos 0 deméritos de la per- sona durante su vida, consistiendo en esto la metempsicosis. Cuando la entidad es- Piritual se separa enteramente de toda particula de materia, entonces solamenie entra en el eterno e inmovible Nirvana. Existe en espiritu, en la nada. mientras que Jorma, figura y apariencia, son completamente aniquiladas y de esta manera no morird jamds, ya que el espiritu solo no es MAYA, sino Ta sola Realidad en un Uni- verso ilusorio de formas siempre transitorias», (ISIS REVELADA). La investigacién de la perfeccién es ya un principio de realidad. Bl que busca la salvacién puede considerarse como un Bodhisatva, un futuro Buda que obtendré el objeto deseado, mds rapidamente cuanto mds pronto renun- cie a todo deseo y ambicién humana y se sumerja en el conocimiento que tam- bién es el camino de la divinidad, El Bodhisatva intenta aleanzar la Bodhi, es — decir, 12 iluminacién suprema que le revelard la ley del universo, convirtiéndolo en un Buda. Esta iluminacién, esta Bodhi, permite al adepto comprender el — objeto de la vida, y sabiendo que es el encaminamiento hacia la perfeccién y alegria sin sombras, extrae la fuerza de soportar las pruebas que la vida mate- rial no economiza. Estas mismas Pruebas son para él motivo de alegria, ya que le acercan sin cesar al Nirvana, visién beatifica por la cual se despojaré de todo Jo que su personalidad tenia de material, para poner su fuerza y su pensamien- to al servicio del bien mayor. Esta es la forma mas elevada de Ia felicidad, segin el budista. Para alcanzar el Nirvana, son necesarios cuatro conocimientos que pue- den adoptarse siguiendo el grado de perfeccién y de inteligencia que le sea acordado segin el estado actual de su evolucién . 1.— Existe la nocién del suftimiento que es, para el hindw, el rey del mundo. BJ budista debe suftir en si mismo y evitar todo sufrimiento al projimo. — 2. — La causa del sufrimien- to, consiste en el pecado y el deseo, cosas que recaen sobre uno mismo. 3.— La supresion del sufrimiento, por lo que concierne al prdjimo, entra en el ejercicio de la caridad y de las obras de misericordia por lo que se refiere a la abolicién del deseo. 4. — La busca del Camino que conduce a la supresién del dolor. Es el camino éctuplo que conduce directamente a la paz y al refugio. Estudiemos sucesivamente estos cuatro conocimientos necesarios. Para el hindu el suftimiento existe en todas las cosas y nos acoge desde la primera hora de nvestra vida. El nacimiento, cruel para la madre que nos trae al mundo, es también Ja primera prueba que espera al nifio en su primer vagido. Para nacer se aprisiona en un cuerpo material y reauncia a Ja libertad divina; su primer grito es una queja y el Ianto ¢s la primera manifestacién de Ja vida, porque al espiritu, cautivo de la materia, le cuesta trabajo acostumbrar- se a su reduccién, La edad es el sufrimiento, porque el tiempo es el limite del hombre y no deja de imponerle el dolor; en la juventud le impone las tentac- ciones que provienen del cuerpo, del corazén y del espiritu y toda esta fuerza mal empleada que sélo es lebilidad, a [os ojos del espiritu desligado de lo contingente. La enfermedad es suftimiento. Retiene al hombre en el dolor fisico y también en el tormento intelectual del trabajo no realizado, de los intereses RT ajenos y de los suyos propios, de la labor que debe abandonar cuando Ja enfer~ medad lo retiene en la cama, debilitandolo con una yejez prematura y no dan- dole Ja fiberacién que parecia prometerle. Estar unido con los que no se ama, también causa sufrimiento, ya que la disparidad de sentimientos y de ideas, cuando no esta endulzada por un gran carifio, llega a ser una carga insoportable. Los caracteres acercados de esta manera se agrian, y si no consiguen dominar su propia impaciencia, tienen por consecuencia una infinidad de penosos inconvenientes. Encontrarse separado. de lo que se ama, causa un sufrimiento mayor todavia. El afecto que se siente hacia el prdjimo o hacia ef objeto de su amor es un apoyo marayilloso para so- portar Jas contrariedades a las que estamos expuestos y, por Jo tanto, la ausen- Gia afiade, a nuestras propias penas, las que experimenta el ser amado sin po- Sibilidad de consolarlo, No legar a Ja realizacién de los deseos también causa sufrimiento, sea cualquiera el objeto que se desee, ya una ventaja material, la posesién de un objeto necesario o Ja realizacién de nuestras ambiciones, El deseo no satisfecho oprime al hombre que no ha sabido vencerlo, haciéndole odiar la existencia que no le ha podido acordar la quimera descada, que aprecia mis que la verdadera sabiduria, a pesar de que ésta es el principal y verdadero bien, que existe, En una palabra, en Ja tierra todo es suftimiento, dejando apar- te la busca del bien que nos acerca continuamente al Nirvana, la inica aspira- cién que anima al que ha sabido vencer el deseo, dominando la materia y ca- minando con paso seguro hacia la luz y hacia la liberacién del espiritu y hacia la unién consciente con Dios. E, Arnold, en la Luz del Asia interpretando las ensefianzas budistas, se expresa de la siguiente manera sobre los sufrimientos de este mundo y su pa- _ pel en nuestra evolucién: «No os dejéis seducir. La vida que tanto amdis no es mds fe una larga agonia, sdlo restan sus penas ; sus placeres son como los pdjaros que- illan y luego desaparecen volando. Sufrimiento de nacimiento, sufrimiento de dias desesperados, sufrimiento en la ardiente juventud y en la edad madura, ste- __frimiento en los frios y gréses afios de ancianidad y sufrimiento final, representado por la muerte; he aqui el resumen de la existencia. Gran cosa és el amor, pero las lamas ‘funcrarias estdn obligadas a romper los lazos mortales, que han ligado, eon la expresién del mds sincero y dulce amor, dos corazones sinceros. Valiente es la virtud guerreva, pero los buitres desgarran los miembros del Jefe y del Rey. La ‘tierra es magnifica, pero todes los habitantes de las selvas, en su afdn de vivir, se condenan mituamente a muerte ; los cielos son de zafiro, pero el hombre ham- briento ya puede desganitarse. No conseguird que caiga una sola gota. Preguntad Tos enfermos, a los afligidos, y a todos los que se tambalean sin apoyo moral ni: ea: ¢ Amdis la vida? Os contestardn, gue el nitio tiene razén ai llorar desde. han sido expuestas en ningin sitio con el crudo verismo que encie- = iquiera en el Zclesiasiés, libro en el que se consigna la saciedad y el nee de un rey. Segiin la concepcién budista, la tierra no reserva al hombre mds que peuiibiss: por la sencilla razén de que el carifio que éste ofesa ¢s mucho més profundio que el que ha sentido por la realidad, ademas se complace en su mal y se recrea en su fiebre porque no ha llegado a conocer el camino de la verdad. ___ Todo esto nos induce a considerar que 1a causa del sufrimiento es ocasio- _ mada por Ja sed de ser, que de renacimiento en renacimiento nos empuja de: "El hastio de la vida, las miserias que encierra y la nulidad de las esperan- “nuevo a yolyer a este mundo, utilizando en el cumplimiento de las purificacio-- Sng nes su fuerza mala. El deseo de earecs personal es la mayor trampa de todas y en la cual caemos con frecuencia. La sed de vivir atrae y hace nacer todas Jas demds causas ocasionantes del dolor. Es la madre del deseo que condensg delante de los ojos mas clarividentes el espejismo de la ilusién. El espiritu del que desea, oscurecido por la bruma de los sentidos, se une més fuertemente a todo lo que es transitorio. El deseo es elquelo obliga a disputar violentamente, Hegando muchas veces hasta el homicidio, para poser bienes que, examinados friamente, con el espfritu en la realidad, no merecerfan ni una sola mirada; y también es el que provoca la colera y las demas culpas en las cuales caemos, aumentando el peso de nuestro Karma. La sed del placer, el hechizo violento por todo lo que brilla y divierte, aos liga, sin cesar, mas fuertemente a la materia de que _tendremos que despojar- nos por nuevos sufrimientos y de la cual no quedard nada. Los placezes de los sentidos nos entorpecen y hacen desaparecer nuestra inteligencia; muchas ve- ces endurecen nuestro corazén, ya que el que se entrega al placer, raramente piensa en las penas de sus hermanos; por consiguiente, no solamente no ad- quiere méritos, sino que también rechaza Ia ocasin de purificarse por el al- truismo y la fraternidad hacia los desgraciados. La sed de alcanzar retarda nuestra evolucién y nos conduce a cambios perpetuos, con la conviccién imaginaria de que la nueva plaza ocupada nos proporcionara mds alegria y ms orgullo que la precedente, como si todas estas imagenes vagas, a las que nos entregamos, no fueran iguales entre si, en su va- : cuidad y en su inexistencia, La sed del poder es Ja que nos lena de orgullo, ya que nos da la apariencia de la accién, en la oprimente autoridad que nos con- cede sobre los seres. Si el poderoso supiera lo que es la verdad, abandonarfa el poder que le obliga a cometer actos, de los cuales no puede conocer ni cono- ce las repercusiones, pero de los que guardard la completa responsabilidad. Su corazén se endurece legando a ser insensible en la desgracia ajena,que cree necesaria cuando no quiere perder el tiempo consolando. El que tiene el poder, abramado por los cuidados y preocupaciones que proporciona, aumenta su Karma con el bien que no ha hecho ni ha ordenado se hiciera y con el mal que hha realizado o ha dejado realizar cuando mandaba a los hombres. Edwin Arnold se expresa de la siguiente forma, refiriéndose a la causa del sufrimiento; «La segunda verdad , es LA CAUSA DEL Dotor. ¢ Cilal es el sufri- miento que proviene de st mismo y no, del Deseo? Los sentidos y los objetos per= cibidos se encuentran, alumbrdndose la viva llama de las pasiones ; de esta manera se inflama Trishna, la conscupiscencia y la sed de las cosas. Vosotres os ligdis lo- camente nada mds que a sombras, os encaprichdis con los suetios, plantdis en me- dio un falso yo y os establecis alrededor de un mundo imaginario. Estdis ciegos para las supremias claridades, sordos para las woces de las dulces brisas venidas de mucho mds arriba que el cielo de Indra,mudos alosllamamientos de la vida ver- dadera que conserva al que ha rechazado la vida engafiosa. Ast vienen las luchas y Jas conscupiscencias que hacen reinar la guerra y por esta causa sufren los pobres corazones engafiados, brotan las amargas Idgrimas, crecen las pasiones, las envi- dias, las céleras y los odios ; los afos crueles, con los pies manchados de sangre, siguen a los afios ahitos de carniceria. Donde deberta crecer el grano se extiende la hierba, confundiendo su raiz malvada con Ia de las flores venenosas. Después de mucho trabajo, las buenas simientes encuentran un suelo propicio donde puedan caer y geminar. El alma se va saturada de bebidas venenosas -y KARMA renace con un deseo ardiente de beber de nuevo ; excitado por los sentidos, el Yo hirvien- te empieza otra vez y otra vez también recoge nuevas decepciones. apr ee Ei tercer conocimiento necesario es Ja supresién del Dolor. Este secreto- es facil de oir, pero dificil de aplicar y, sin embargo, es el verdadero secreto de la felicidad y de 1a evolucién completa. EI deseo jamés saciado: el deseo. que llama sin cesar otro objeto de deseo y, desde el momento que lo posee, ura a lo fejos el de su reciente predileccién; el deseo ha creado la necesidad, que es un deseo que nos parece legitimo, porque nos Ieva hacia un objeto det cual nos parece imposible privarnos. De todas maneras para el que quiere vi~ vir en la contemplacién meditativa, el deseo es cada vez menos necesario, El que medita no vive en este mundo; no hay, pues, necesidad de construir pala~ cios lujosos en que abunden las riquezas y los objetos raros, acumulados a fuerza de oro, cuando los pobres carecen de lo mas necesario. El que medi- ta no tiene necesidad de deslumbrar a los demés con el fausto del vestir, ya que lo tinico necesario ¢s estar al abrigo de la intemperie; el lujo dela mesa no debe servirle para nada, una vez apaciguada el hambre y, por lo tanto, no tiene necesidad de una alimentacién seleccionada; el que esté abstraido no tiene necesidad de viajar y no concurre a los espectaculos en los cuales se pier- de el tiempo y el dinero; ve cosas mucho més hermosas cuando ia mirada del alma sube hasta el Infinito. De esta manera, el Sabio que quiera acercarse a la perfeccidn y disminuir el Karme Hega a la supresién completa del deseo por medio de la gran restriccién y también por medio de un aniquilamiento de la necesidad. No intentando poseer nada, llega a poseerse a si mismo, a vencer la ilusién y a ponerse en conocimiento de causa sobre et camino de la realidad. Suprimir el deseo es limitar la necesidad y poseer la paz del mundo, tan ne- cesaria a la meditacién, lo que no sera turbada por trabajos inutiles ni vanas competencias; es liberar el alma y hacerla ms ligera para volar en Ja luz pura del inexplicable Nirvana, La tercera verdad es tratad2 por E. Arnold de la siguiente manera: «La paz debe vencer el amor del Yo y db does @ la vida, arrancar de los pechos las pasiones de raices profundas, y calmar la lucha interior, De esta manera el amor estaré satisfecho'al extender la hermosura eterna, la gloria de ser duefiode uno mismo y el placer de vivir por encima de los dioses ; se poseen riquezas infinitas ya que se amasa el tesoro de los servicios prestados y de los deberes cumplidos con caridad, de las palabras benevolentes y de la vida pura; estas riquesas no dis~ minuirdn en el curso de la existencia ni serdn desprectadas por la muerte. Entonces: el Dolor desaparece, ya gue la Vida y la Muerte han cesado. ¢ Cémo podria bri- War una Idmpara qué hubiera consumido completamente el aceite que la alimenta~ ba? La antigua cuenta se liquida y Ia nueva esta limpia ; ast, el hombre consigue Ia felicidad» El arma para matar el dolor humano es el desprendimiento perfecto; nada ede perder ef que nada tiene. Nada puede atacar al Sabio que ha buscado i eabolisea del dolor en el aniquilamiento del deseo. Su reino no es de este. mundo, ni tampoco las més sencillas y limitadas posesiones. Nada le es tan pre~ ciado como Ia verdad, ya que ha hecho de ella su tinico estudio y ambicién. La abnegacidn le hace separar de los ojos los espesos velos de la materia, cada vez mas recogido en su profunda meditacién, disfruta de los tinioos y verdade- ros bienes que el Nirvana le confirmara en el tiempo que no se acaba. El Camino de Ja supresién del Dolor sélo es accesible a los que lo buscan por Jos senderos que hemos indicado. Esta abierto para todos y el que Io sigue, apartindose de otros, est cerca de la Sabiduria, El Noble Sendere es el que han seguido los pasos de los Sabios en el deseo de marcarnos el camino que debe ser la finalidad de todos. Tiene ocho divisiones y, refiriéndose a la octava, Ar-

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