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INTRODUCCIN
En la leccin pasada aprendimos que la vida en la tierra es una prueba. En
la leccin de hoy aprenderemos que La vida en la tierra es una administracin.
Esta es la segunda metfora bblica de la vida. Nuestro tiempo en la tierra,
nuestro mpetu, inteligencia, oportunidades, relaciones y recursos son todos
dones que Dios nos ha confiado para cuidar y administrar. Somos mayordomos
de todo lo que l nos da. Este concepto de mayordoma comienza cuando
reconocemos que Dios es el dueo de todos y de todo en la tierra. La Biblia
afirma: De Jehov es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en l habitan.
Salmos 24.1.
La verdad es que no poseemos nada en nuestra breve estada en la tierra.
Dios nos presta la tierra mientras estamos aqu. Era propiedad de Dios antes
que llegaras y se la prestar a otro cuando mueras. La llegas a disfrutar por un
tiempo.
DESARROLLO DE LA LECCIN
Hay dos verdades que debemos aprender al respecto
A) El Hombre Fue Puesto Como Administrador De Lo Creado.
Cuando Dios cre a Adn y a Eva, les entreg el cuidado de su creacin y
los nombr administradores de su propiedad. La Biblia dice:
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y seoread en los peces del mar, en las aves
de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Gnesis 1.28
El primer trabajo que Dios les dio a los humanos fue administrar y cuidar las
cosas de l en la tierra. Este papel nunca ha sido anulado. Es parte de
nuestro propsito. Todo aquello que disfrutemos debemos tratarlo como un
encargo que Dios ha puesto en nuestras manos. Su Palabra dice:
Qu tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, por qu
presumes como si no te lo hubieran dado? 1Corintios 4.7b NVI
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ICEEO-Estudios Bblicos
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ICEEO-Estudios Bblicos
CONCLUSION:
Se comporta usted como administrador de lo que Dios le ha dado? O
Se cree usted dueo?
Cules son las cosas ms grandes que Dios le ha confiado y debe
demostrar fidelidad?
Oracin final: Gracias Seor por las cosas que me has confiado. Entiendo que
no soy dueo sino sencillamente un administrador de aquello. Perdname por
haber manifestado un comportamiento como si fuera dueo y no administrador.
De hoy en adelante asumir la perspectiva correcta de ser un administrador de
las cosas que me has confiado. Tambin asumo el compromiso de ser fiel.
Amen.