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Trabajo Infantil y los programas de

transferencias en efectivo condicionadas en


América Latina
Trabajo Infantil y los programas de
transferencias en efectivo condicionadas en
América Latina

Diciembre de 2007

2
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2007
Primera edición 2007

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OIT/IPEC
SAUMA, Pablo
El Trabajo Infantil en los programas de transferencias en efectivo condicionadas en América
Latina
San José: Oficina Internacional del Trabajo, 2007. 115 p.

Trabajo infantil, prestaciones familiares, protección social, programa de OIT, remesa de dinero,
pobreza, inclusión social, América Latina, Argentina, Perú, Colombia, Brasil, Paraguay, México,
Ecuador, Chile, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua. Panamá.
13.01.2

ISBN: 978-92-2-320432-7 (impreso)


ISBN: 978-92-2-320433-4 (web pdf)

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Vea nuestros sitios en la red: www.oit.or.cr y www.oit.org.pe/ipec

Impreso en San José, Costa Rica

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Índice de contenido

Resumen ejecutivo ................................................................................... 6

Introducción ............................................................................................ 9

1. Los programas de TEC en América Latina: un vistazo global …………………………… 11

2. Impacto de los programas de TEC sobre el Trabajo Infantil ……………………………. 17


2.1. Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI) ………………………………... 17
2.2. Los demás programas TEC en América Latina …………………………………………………. 18
2.2.1. Progresa/Oportunidades ……………………………………………………………………….…. 19
2.2.2. Bono de Desarrollo Humano …………………………………………………………………... 22
2.2.3. Familias en Acción ……………………………………………………………………………………. 22
2.2.4. Programa de Asignación Familiar (PRAF) ………………………………………………. 23
2.2.5. Red de Protección Social …………………………………………………………………….…. 25
2.2.6. Los demás programas ………………………………………………………………………………. 25

3. Encuentro Latinoamericano
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas
y su impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil
desde un enfoque de Derechos …………………………………………………………………………………… 26

4. Conclusiones y recomendaciones ………………………………………………………………………. 29

Referencias bibliográficas …………………………………………………………………………………………….… 31

Apéndice ….………………………………………………………………………………………………………………………. 33

Agenda del Encuentro Latinoamericano


Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas
y su impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil
desde un enfoque de Derechos ………………………………………………………………………….… 95

Lista de participantes en el Encuentro Latinoamericano


Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas
y su impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil
desde un enfoque de Derechos …………………………………………………………………………… 99

4
Prólogo

Los programas de Transferencias Monetarias Condicionadas, conocidos también como


programas de Transferencias en Efectivo Condicionadas, están adquiriendo durante la
última década una relevancia notable en América Latina.

En la XVI Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del trabajo (OIT),


sus mandantes –gobiernos, empleadores y trabajadores- realizaron una propuesta de
política expresa de incorporar la erradicación del trabajo infantil a las políticas y los
programas sociales y económicos y, entre otras medidas, fomentar el desarrollo de
programas de transferencias condicionadas, con el fin de mejorar el acceso, la
permanencia y la reinserción de los niños y niñas en el sistema educativo y/o de
formación profesional. Tal propuesta se recoge en la Agenda Hemisférica 2006-2015 para
generar Trabajo Decente en las Américas.

En este sentido, es necesario subrayar que si bien los programas de Transferencias


Monetarias Condicionadas son una contribución valiosa para el alivio de la pobreza, éstos
han de contemplar en su ejecución la variable del trabajo infantil si efectivamente desean
alcanzar los objetivos para los que han sido creados.

El documento que se presenta hace un análisis de la contribución de estos programas en


materia de prevención y erradicación del trabajo infantil. El apartado de conclusiones y
recomendaciones que acompaña al estudio incluye algunos de los frutos de las sesiones de
trabajo, deliberaciones y aportes obtenidos en el marco del Encuentro Latinoamericano
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto en la Prevención y
Eliminación del Trabajo Infantil desde un enfoque de Derechos, desarrollado en San José,
Costa Rica, los días 20 y 21 de noviembre de 2007. El Encuentro fue coorganizado por el
Gobierno de Costa Rica, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa de Naciones para el Desarrollo (PNUD), y
contó con la presencia de responsables técnicos y políticos de programas de este tipo en
14 países de América Latina, así como representantes de otros países latinoamericanos y
una delegación de Ghana (África), y también de expertos de diversos organismos
internacionales.

5
Resumen ejecutivo

Los programas de transferencias en efectivo condicionadas (TEC) aparecen como una


nueva forma de hacer política social en América Latina. Inciden de forma inmediata sobre
los ingresos de las familias pobres beneficiaras, aliviando su situación de pobreza, y a
mediano y largo plazos tratan de repercutir en la ruptura del ciclo de reproducción
intergeneracional de la pobreza al condicionar las transferencias a que las familias
cumplan ciertas responsabilidades o metas en los ámbitos de la educación, la salud y la
nutrición, principalmente.

Se identificaron 15 programas de este tipo en 14 países latinoamericanos, lo cual refleja


la enorme importancia que han adquirido. Considerando su fecha de creación, se
distinguen dos oleadas o generaciones de programas. Los de primera generación, que
incluyen el Programa de Asignación Familiar de Honduras (PRAF), que nace en 1990; el
programa Bolsa Escola, que inicia en Brasil en 1995 (luego, en 2003, cambia a Bolsa
Família); el Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI), en ese mismo país,
que comienza en 1996; el Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA) en
México, que inicia en 1997 y en 2002 cambia su nombre a programa de Desarrollo Humano
Oportunidades. El Bono Solidario en Ecuador, que nace en 1998, y que en el año 2003 se
cambia el programa Bono Solidario por el programa Bono de Desarrollo Humano (BDH).
En el año 2000 ven la luz dos programas de este tipo: en Colombia, el programa Familias
en Acción y en Nicaragua, el programa Red de Protección Social. En el año 2002 nace en
Chile el programa Chile Solidario, y en Argentina el Programa de Ingreso para el
Desarrollo humano (IDH) y el Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD)
que nutren el programa Familias por la Inclusión Social de 2005.

Ante los importantes impactos de corto plazo de estos programas sobre la pobreza (como
resultado de la transferencia en efectivo), la posibilidad de obtener impactos a mediano y
largo plazo, y debido al aval internacional a esta "nueva" forma de hacer política social,
muchos países optaron por ejecutar programas de este tipo, a la vez que algunos de los
países ampliaron los programas en ejecución.

En lo que se podría llamar la 'segunda generación' de programas de este tipo, se


encuentran cuatro que se inician en 2005: Red Solidaria en El Salvador, Red de
Protección y Promoción Social en Paraguay, Juntos en Perú y Solidaridad en República
Dominicana; y dos de 2006: Avancemos en Costa Rica y Red de Oportunidades en
Panamá.

En términos generales, todos los programas van dirigidos a la población más pobre. Para la
selección de las y los beneficiarios, la tendencia general es utilizar instrumentos
especialmente diseñados para ello (sistemas de identificación y selección de personas
beneficiarias), aunque algunos países han optado por la focalización geográfica.

Los beneficios que se otorgan y las condicionalidades que se imponen varían entre países.
En el caso de la transferencia en efectivo, los montos generalmente se ven afectados por
el número de miembros del hogar y su edad, por lo que no se puede hacer referencia a un
monto único por país. La práctica común es entregar el dinero a las madres.

6
En lo que respecta a las condicionalidades, todos los programas establecen
condicionalidades en educación, en el sentido que todos los niños, niñas y adolescentes
(con diferencias en los rangos de edad) deben matricularse y asistir a la escuela. En
muchos casos se incluye la máxima tolerancia a la inasistencia. En salud, la
condicionalidad generalmente se refiere a cumplir con las vacunas, a acudir a los
controles prenatales y de niño/niña sano, así como a charlas sobre salud. Sin embargo,
hay algunos países que van más allá estableciendo inclusive la condición de que los partos
se realicen en establecimientos de salud. En el caso de la nutrición, las condiciones se
refieren principalmente al control de crecimiento en los niños y niñas. Entre las otras
condicionalidades se encuentra la no participación en trabajo infantil, la participación en
actividades comunales o también la obtención del carnet de identidad, entre otras.

En términos de cobertura de los programas y su costo, hay dos mega programas, Bolsa
Família con 11.100.000 familias beneficiarias y un presupuesto para 2007 de más de US$
4.000 millones, y el programa Oportunidades, con 5.300.000 familias beneficiarias y un
presupuesto para 2007 de más de US$ 3.000 millones. En segundo lugar en cuanto a
magnitud del número de personas beneficiarias y el gasto en ellas se ubican tres
programas: Familias por la inclusión social de Argentina, Chile Solidario y el Bono de
Desarrollo Humano de Ecuador. Luego están los demás programas, con menor cobertura y
presupuesto.

Entre los resultados más relevantes desde la perspectiva del presente, se comprueba que
la reducción en el trabajo infantil no es un objetivo explícito en la gran mayoría de
programas de transferencias en efectivo condicionadas que se ejecutan actualmente en
América Latina. Solamente dos programas consideran entre sus objetivos generales o
específicos la reducción del trabajo infantil: i) el PETI de Brasil, que es un programa de
gran escala específicamente diseñado para atacar este problema; y ii) el programa
Avancemos de Costa Rica, dirigido a las y los adolescentes de hogares pobres con el
objeto de que no abandonen los estudios si están matriculados o se reincorporen a los
mismos si los habían abandonado, que indica entre sus objetivos específicos la reducción
del trabajo adolescente.

Se recopilan y analizan en el estudio las evaluaciones de impacto de los programas TEC en


lo que respecta al trabajo infantil. Hay evaluaciones de este tipo para los programas PETI,
Progresa/Oportunidades, Bono de Desarrollo Humano (BDH), Familias en Acción, Programa
de Asignación Familiar (PRAF) y Red de Protección Social. En todos los casos se repiten los
resultados: los programas TEC reducen el trabajo infantil tanto en lo referente al número
de niños y niñas involucrados en este trabajo como el número de horas que trabajan. Se
concluye entonces que este tipo de programas son un excelente instrumento a disposición
de los países para apoyar la prevención y reducción del trabajo infantil.

Por ello, los países que actualmente ejecutan este tipo de programas y que tienen tasas
de trabajo infantil muy altas deberían incluir entre los objetivos específicos de estos
programas la reducción del trabajo infantil. Sin embargo, es claro que si bien estos
programas pueden contribuir con el logro de ese objetivo, es necesario definir e
implementar acciones dentro y complementarias al programa de TEC para lograr la
reducción y erradicación del trabajo infantil.

Otra conclusión importante es que la transferencia en efectivo por sí sola no garantiza el


éxito del programa en lo que a la reducción del trabajo infantil respecta, como tampoco

7
la prohibición a las personas beneficiarias de ejercer el mismo pues hay factores
culturales que se reflejan en actitudes y creencias profundamente arraigadas sobre la
educación y el trabajo infantil que deben ser tomados en cuenta a la hora de ejecutar los
programas pues van más allá de la transferencia en efectivo. Entonces, incluir el objetivo
y componente trabajo infantil en este tipo de programas requiere acciones
complementarias importantes que afecten esas actitudes y creencias.

Los programas de TEC constituyen lo que se denomina 'intervenciones por el lado de la


demanda', pero para que sean exitosas, se requiere adecuar la oferta de servicios,
garantizando las escuelas, maestros, establecimientos de salud, etc., que permitan
cumplir con las condicionalidades de los programas. Pero inclusive hay que ir más allá y,
desde la perspectiva del trabajo infantil, acciones como la 'Jornada Ampliada' del
programa PETI ha mostrado un excelente resultado.

La evaluación es un elemento clave para el éxito de los programas, como se demuestra en


el caso de Progresa/Oportunidades, que es el programa más evaluado de todos los
considerados. Las evaluaciones deben ser periódicas, en profundidad y tanto internas
como externas. Pero lo más importante: deben ser utilizadas para introducir los
correctivos necesarios en la ejecución del programa que permitan aumentar el impacto.

La práctica más generalizada de evaluación para estos programas en América Latina ha


sido la utilización de diseños experimentales o cuasiexperimentales con grupos de
tratamiento o intervención y grupos de control, en ambos casos, seleccionados
aleatoriamente. Además, es clave contar con información de línea basal, así como
información periódica de seguimiento, preferiblemente de panel.

Para la mayoría de los programas se han realizado solamente evaluaciones de muy corto
plazo (1 o 2 años desde su inicio), lo cual es importante para introducir los correctivos
necesarios, pero definitivamente constituye una limitante para conocer la verdadera
potencialidad de este tipo de programa. Es necesario que todos los programas de este tipo
con 'mayoría de edad' realicen nuevas evaluaciones que beneficien a los propios programas
y que a su vez brinden lecciones a los programas con menores períodos de ejecución.

Asimismo, se concluye que los estudios cualitativos son también parte importante del
proceso de evaluación dado que arrojan resultados que permiten comprender los impactos
cuantitativos, como en el caso del trabajo infantil. Por ello, es necesario entonces definir
con suficiente antelación, dentro del plan de evaluación de los programas, las
evaluaciones cualitativas (inclusive desde la línea de base).

Por último, aunque lo más recomendable es la inclusión de la prevención/reducción del


trabajo infantil dentro de los objetivos específicos de estos programas (para aquéllos que
no lo incluyen), se propone seguir un proceso para que cada país valore la conveniencia o
no de esa propuesta. En este sentido, considerando las particularidades de cada país en lo
referente al trabajo infantil y las características del programa TEC, se propone que dentro
del ciclo de ejecución del programa, diseño-evaluación-rediseño, se evalúe el impacto
sobre el trabajo infantil, y a partir de los resultados obtenidos se tomen las decisiones
respectivas para su incorporación durante el rediseño de los programas.

8
INTRODUCCIÓN

Los programas de transferencias en efectivo condicionadas (TEC) aparecen como una


nueva forma de hacer política social en América Latina. Inciden de forma inmediata
sobre los ingresos de las familias pobres beneficiaras, aliviando su situación de
pobreza, y a mediano y largo plazos tratan de repercutir en la ruptura del ciclo de
reproducción intergeneracional de la pobreza al condicionar las transferencias a que
las familias cumplan ciertas responsabilidades o metas en los ámbitos de la
educación, la salud y la nutrición, principalmente.

Si bien -como se verá en este estudio- la mayoría de los países de América Latina que
cuentan con este tipo de programas no incluyen la reducción del trabajo infantil
como un objetivo explícito en ellos, se reconoce que este tipo de programas puede
contribuir a la eliminación de ese trabajo.

El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la


Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha considerado que un mejor
entendimiento de la experiencia de estos programas en lo que a trabajo infantil
concierne es un ingrediente crucial para crear el conocimiento básico necesario para
la provisión de tales servicios de apoyo que coadyuven a la eliminación del trabajo
infantil.

El presente estudio, que se enmarca dentro de una investigación más amplia


denominada Trabajo infantil: causa y efecto en la perpetuación de la pobreza,
realizada para IPEC, tiene como objetivo analizar el impacto que han tenido los
programas de transferencias en efectivo condicionadas ejecutados en los países
latinoamericanos en la prevención y erradicación del trabajo infantil. A partir de esos
resultados se elaboran recomendaciones para ampliar el impacto en las dimensiones
consideradas. La primera versión del estudio constituyó un insumo para el Encuentro
Latinoamericano Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto
en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil desde un enfoque de Derechos,
desarrollado en San José, Costa Rica, los días 20 y 21 de noviembre de 2007. Las
exposiciones de las y los participantes y discusiones habidas en ese encuentro
sirvieron para enriquecer el estudio que aquí se presenta.

Es importante destacar que para la elaboración del estudio, tanto en lo referente a


la caracterización de los programas como a las evaluaciones de impacto, se utilizó
únicamente información publicada y disponible para el público en general. Esto
constituye, en parte, una limitación, pues para algunos programas no fue posible
disponer información actualizada sobre aspectos relevantes como cobertura y costos
de ejecución ni los resultados de algunas evaluaciones internas. Sin embargo, ello no
constituye un problema, pues los programas con esa limitación son los menos dentro
del conjunto.

El informe se divide en cuatro capítulos y tres apéndices. En el primer capítulo se


presentan las principales características generales de los programas de este tipo
identificados en la región latinoamericana y se realizan algunas consideraciones
globales sobre los mismos. En el segundo capítulo se analizan los principales
resultados de estudios sobre el impacto en el trabajo infantil de los programas de
transferencias en efectivo condicionadas. En el tercer capítulo se presentan algunas
consideraciones generales del mencionado Encuentro Latinoamericano. Finalmente,
en el cuarto capítulo se presentan las principales conclusiones y recomendaciones del
estudio. Por su parte, los apéndices incluyen información sobre los programas de

9
transferencias en efectivo condicionadas identificados en América Latina en el
primero de ellos, y sobre la agenda y la lista de participantes en el Encuentro
Latinoamericano en los dos siguientes.

Por último, el autor desea agradecer los valiosos comentarios al borrador de este
informe realizados por Guillermo Dema, Coordinador Subregional para
Centroamérica, Panamá, México, República Dominicana y Haití del Programa IPEC,
Jesús de la Peña y David López. También a los participantes en el Encuentro
Latinoamericano Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su
impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil desde un enfoque de
Derechos, realizado en San José de Costa Rica los días 20 y 21 de noviembre de 2007,
cuyas intervenciones enriquecieron el presente documento. No sobra, sin embargo,
destacar que las opiniones expresadas en él reflejan los puntos de vista personales
del autor y de ninguna forma comprometen a las personas mencionadas o a la OIT.

10
1. Los programas de TEC en América Latina: un vistazo global

En América Latina se han ejecutado desde hace muchos años programas de


transferencias monetarias o en efectivo que no tienen condicionalidad, como los
programas de pensiones no contributivas, apoyos familiares, etc.; así como
programas con condicionalidad específica, como los de becas escolares. Sin embargo,
en los últimos años se ha popularizado programas con una condicionalidad más
amplia, con énfasis en el capital humano (educación, salud y nutrición).

Estos programas tienen un doble impacto. A corto plazo, la transferencia en efectivo


ayuda a aliviar la situación de pobreza de los hogares (vista como una situación de
insuficiencia de ingresos). A mediano y largo plazo, el impacto de las
condicionalidades sobre los niños y niñas, especialmente en educación y salud,
favorece el desarrollo de sus capacidades, que a su vez inciden sobre la expansión de
sus oportunidades productivas futuras, y por esta vía, en la ruptura del ciclo
intergeneracional de la pobreza.

Se identificaron 15 programas de transferencias en efectivo condicionadas en 14


países latinoamericanos, lo cual refleja la enorme importancia que han adquirido
este tipo de programas en la región. En el apéndice de este informe se incluyen las
principales características de cada uno de ellos.

En el cuadro 1 se detallan los programas considerados, por país y por año de inicio. El
primer programa de este tipo -entre los existentes actualmente- es el Programa de
Asignación Familiar de Honduras (PRAF), que nace en 1990 como un programa de
compensación social destinado a apoyar a la población más pobre de Honduras por
los efectos del programa de ajuste estructural ejecutado a partir de ese año (en 1992
el Congreso de la República le dio al PRAF categoría de entidad permanente)1/.

Cuatro programas más inician en la segunda parte de la década de los noventa. En


1995 comienza en Brasil el programa Bolsa Escola, que en 2003 cambia a Bolsa
Família. En un primer momento, el programa se ejecutó en el estado de Brasilia y
luego se fue extendiendo por el país. En el año 2001 el programa fue asumido por el
gobierno federal.

En 1996 se comienza a ejecutar en los estados de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso,
en la región centroeste de Brasil y el estado de Bahia, en la región noreste, el
Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI). Como su nombre lo indica,
su fin específico era erradicar el trabajo infantil en actividades laborales en el
campo, especialmente en las áreas de carbonería y agricultura. Luego se extendió a
otros estados, y en 1999 fue reformulado y ampliado hacia todas las regiones
brasileñas, incluyendo áreas urbanas.

En 1997 inicia en México la ejecución del Programa de Educación, Salud y


Alimentación (PROGRESA) en áreas rurales. En 2001 se expandió a áreas semiurbanas
y en 2002, a áreas urbanas. En este último año cambió su nombre a programa de
Desarrollo Humano Oportunidades.

En 1998 nace en Ecuador el Bono Solidario, llamado también el “bono de la


pobreza", como un instrumento de compensación para el impacto de la eliminación

1
La información sobre este programa es escueta y difícil de obtener.

11
de los subsidios a los combustibles y a las tarifas eléctricas. En el año 2003 se cambia
el programa Bono Solidario por el programa Bono de Desarrollo Humano (BDH).

Cuadro 1
Programas de TEC en América Latina, según año de inicio

Programa país año inicio

Primera generación
Programa de Asignación Familiar (PRAF) Honduras 1990
Bolsa Familia Brasil 1995/2003*
Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI) Brasil 1996
Oportunidades México 1997/2002*
Bono de Desarrollo Humano Ecuador 1998/2003*
Familias en Acción Colombia 2000
Red de Protección Social Nicaragua 2000
Chile Solidario Chile 2002
Familias por la inclusión social Argentina 2002/2005*

Segunda generación
Juntos Perú 2005
Red Solidaria El Salvador 2005
Red de Protección y Promoción Social Paraguay 2005
Solidaridad Rep. Dominic. 2005
Avancemos Costa Rica 2006
Red de Oportunidades Panamá 2006
* fecha de inicio del programa original y del actual.

En el año 2000 ven la luz dos programas de este tipo. En Colombia, para mitigar los
efectos negativos de la crisis económica y del ajuste fiscal en los grupos
poblacionales más vulnerables, se ponen en marcha el programa Familias en Acción.
En Nicaragua, con un préstamo del BID, comienza la ejecución de la fase piloto o fase
I del programa Red de Protección Social, con una duración de tres años. Luego se
ejecutó una segunda fase de otros tres años (hasta 2006). No parece, sin embargo,
que se haya dado continuidad a este último programa después de 2006.

En el año 2002 se crean en Argentina el Programa de Ingreso para el Desarrollo


humano (IDH) y el Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD) como
respuesta a la crisis económica que afectaba al país. En 2004 se dio una
reformulación de los programas sociales 'de ingreso', de la cual nace en 2005 el
programa Familias por la Inclusión Social, que absorbe a las personas beneficiarias
del primero y se convierte en receptor de las y los beneficiarios del segundo.

En 2002 Chile se crea el programa Chile Solidario para tratar de reducir la incidencia
de la pobreza extrema, que mostraba un estancamiento.

Ante los impactos de estos programas sobre la pobreza observados en el corto plazo -
resultado de la transferencia en efectivo-, así como ante la expectativa de obtener
impactos más durables sobre la misma a mediano y largo plazo, se dio una especie de
aval internacional a esta "nueva" forma de hacer política social, y muchos países
optaron por ejecutar programas de este tipo, a la vez que algunos de los países
ampliaron los programas en ejecución.

12
En lo que se podría llamar la 'segunda generación' de programas de este tipo, se
encuentran cuatro que se inician en 2005: Red Solidaria en El Salvador; Red de
Protección y Promoción Social en Paraguay, Juntos en Perú, y Solidaridad en
República Dominicana; y dos de 2006: Avancemos en Costa Rica y Red de
Oportunidades en Panamá.

Selección de personas beneficiarias

Todos los programas van dirigidos a la población más pobre. Los mecanismos de
selección de las y los beneficiarios difieren, aunque la tendencia general es a utilizar
instrumentos especialmente diseñados para ello, específicamente:

 el Sistema de Identificación y Selección de Familias Beneficiarias de


Programas y Servicios Sociales (SISFAM) en Argentina.

 el Registro Único de Programas Sociales del Gobierno Federal “CadÚnico” en


Brasil.

 la Ficha CAS en Chile.

 el Sistema de Selección de Beneficiarios para Programas Sociales (SISBEN) en


Colombia.

 el Sistema de Información de la Población Objetivo (SIPO) de Costa Rica.

 el Sistema de Identificación y Selección de Beneficiarios de programas


sociales (SELBEN) de Ecuador.

 el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN) de República Dominicana.

Otros países como El Salvador, Nicaragua, Perú y Panamá han optado por la
focalización geográfica.

Beneficios y condicionalidades

Los beneficios que se otorgan y las condicionalidades que se imponen varían entre
países. En el caso de la transferencia en efectivo, los montos generalmente se ven
afectados por el número de miembros del hogar, por lo que no se puede hacer
referencia a un monto único por país.

Con la única finalidad de aproximar una comparación, en el cuadro 2 se incluyen los


montos más representativos por país de la transferencia mensual en efectivo.

El monto de la transferencia generalmente varía dependiendo del número de hijos e


hijas y la edad que tienen, así como en función de la condición de embarazo de la
mujer. Los montos de definen por familia, con dos excepciones (PETI y Avancemos,
de Brasil y Costa Rica respectivamente), en que se hace por niño o niña.

Además, la práctica común es entregar el dinero a las madres.

13
Cuadro 2
Programas de TEC en América Latina: monto de la transferencia (actual) y
condicionalidades

monto mensual de la condicionalidades


Programa transferencia (US$)
educación salud nutrición otras

Familias por la inclusión social 50 a 98 x familia X X - -


Bolsa Familia 9 a 56 x familia X X X -
PETI 12,5 a 20 x niño(a) X - - X
Chile Solidario 6 a 17 / 167* X X - X
Familias en Acción (20 + **) x familia X X X -
Avancemos 29 a 96 x estudiante X - - -
Bono de Desarrollo Humano 11,5 a 15 x familia X X - -
Red Solidaria 15 a 20 x familia X X - X
PRAF 1/ 24 a 96 x familia X X - -
Oportunidades (16,5 a 170) + *** X
Red de Protección Social 10 a 18 x familia X X - -
Red de Oportunidades 35 x familia X X - X
Red de Protección y Promoción10 a 30 x familia X X - -
Social
Juntos 33 x familia X X X X
Solidaridad 17 / 9 a 19**** X X X X
* el primer monto (6 a 17) corresponde al Bono de Protección Familiar (por familia), mientras que el
segundo (166) a las pensiones asistenciales (por persona).
** la familia recibe US$ 20 por subsidio para alimentación más US$ 6 o US$ 12 por cada hijo o hija,
según su edad.
*** el apoyo para alimentación es de US$ 16,5. A eso se debe sumar las becas, con un máximo entre
ambos rubros -dependiendo del número de hijos e hijas y el grado al que asisten: de US$ 170 más US$ 23
por cada persona adulta mayor.
**** el primer monto (17) corresponde a Solidaridad (para alimentación / por familia), mientras que el
segundo (9 a 19) al incentivo a la asistencia escolar (por familia).
1/ La información para este programa queda sujeta a verificación.

En lo que respecta a las condicionalidades, que también se resumen en el cuadro 2,


todos los programas establecen condicionalidades en educación; es decir, que todos
los niños, niñas y adolescentes (con diferencias en los rangos de edad) deben
matricularse y asistir a la escuela. En muchos casos se incluye la máxima tolerancia a
la inasistencia. Es importante resaltar que el programa de Costa Rica, Avancemos, es
el único específicamente dirigido a la educación del nivel secundario (del 7º al 11º
grado).

En salud, la condicionalidad generalmente se refiere a cumplir con las vacunas, a


acudir a los controles prenatales y de niña/niño sano así como a charlas sobre salud.
Sin embargo, hay algunos países que van más allá y establecen inclusive la condición
de que los partos se realicen en establecimientos de salud.

En el caso de la nutrición, las condiciones se refieren principalmente al control de


crecimiento de los niños y niñas.

Entre las otras condicionalidades, se encuentra la no participación en trabajo infantil


(PETI de Brasil) o la participación en actividades comunales o también puede ser
obtener el carnet de identidad y otras.

14
Cobertura y costo

En lo que respecta a la cobertura de los programas y su costo (cuadro 3), hay dos
megaprogramas, Bolsa Familia, con 11.100.000 familias beneficiarias y un
presupuesto para 2007 de más de US$ 4.000 millones, y el programa Oportunidades,
con 5.300.000 familias beneficiarias y un presupuesto para 2007 de más de US$ 3.000
millones.

En segundo lugar, en cuanto a magnitud del número de personas beneficiarias y el


gasto en ellas, se ubican tres programas: Familias por la inclusión social de
Argentina, Chile Solidario y el Bono de Desarrollo Humano de Ecuador.

Luego están los demás programas, aunque es necesario destacar que sobre algunos de
ellos es muy difícil conseguir información tanto acerca del número de personas
beneficiarias como sobre el gasto efectivo o, al menos, presupuestado.

Cuadro 3
Programas de TEC en América Latina:
beneficiarios/as y costo, año más reciente disponible

Programa Beneficiarios/as según año costo según año (US$)

Familias por la inclusión social 454.000 familias (2006) 400 millones (2007)*
Bolsa Familia 11.100.000 familias (2007) 4.100 millones (2007)*
PETI 931.000 niños, niñas y adolesc.(2005) 240 millones (2005)
Chile Solidario 259.000 familias (2006) 650 millones (2006)
Familias en Acción 518.000 familias (2006) 85 millones (2006)
Avancemos 70.000 adolescentes (2007) 28 millones (2007)
Bono de Desarrollo Humano 1.200.000 familias (2006) 360 millones (2007)*
Red Solidaria 24.000 familias (2006) 50 millones (2006)*
PRAF 1/ 80.000 familias (2006) n.d.
Oportunidades 5.300.000 familias (2006) 3.300 millones (2007)*
Red de Protección Social 36.000 familias (2006) n.d.
Red de Oportunidades 34.000 familias (2007) n.d.
Red de Protección y Promoción Social 9.000 familias (2006) n.d.
Juntos 160.000 familias (2007) 100 millones (2006)*
Solidaridad 230.000 familias (2006) 57 millones (2006)
* presupuestado.
1/ La información para este programa queda sujeta a verificación.

Consideraciones sobre trabajo infantil

Solamente dos programas consideran entre sus objetivos generales o específicos la


reducción del trabajo infantil:

 el PETI de Brasil: programa de gran escala específicamente diseñado para


atacar este problema.

 el programa Avancemos de Costa Rica: dirigido a las y los adolescentes de


hogares pobres para que no abandonen los estudios si están matriculados o se
reincorporen a los mismos si los habían abandonado. Entre sus objetivos
específicos se encuentra la reducción del trabajo adolescente.

15
Consideraciones finales

Los programas de TEC constituyen lo que se denomina 'intervenciones por el lado de


la demanda', es decir, promueven la utilización (demanda) de servicios sociales de
educación, salud, nutrición y otros por parte de la población beneficiaria
(generalmente la más pobre). Como señala Tabatabai (2006), la premisa es que las
personas pobres carecen de acceso a esos servicios, al menos en parte, por factores
como la ausencia de información sobre los mismos, elevados costos directos de
participación (transporte, uniformes, útiles escolares, etc.) y altos costos de
oportunidad (por ejemplo, el costo de oportunidad del trabajo infantil que dejan de
percibir los hogares por la asistencia a la escuela de los niños y niñas trabajadores).

Para que las intervenciones por el lado de la demanda funcionen, se requiere que la
oferta de servicios esté acorde a la misma, esto es, garantizando las escuelas,
maestras y maestros, establecimientos de salud necesarios para prestar los servicios
en condiciones de suficiente cantidad y calidad. Sin embargo, el único programa aquí
considerado que incluye explícitamente el tema de la oferta de servicios en su
formulación es Avancemos de Costa Rica, que destaca 'el mejoramiento de la oferta
educativa y formativa' como uno de sus componentes principales.

16
2. Impacto de los programas de TEC sobre el Trabajo Infantil

Si bien, como se ha mencionado, la reducción del trabajo infantil no es un objetivo


explícito en la mayoría de los programas de transferencias en efectivo condicionadas
que se ejecutan actualmente en América Latina, hay planteamientos y evidencia
empírica de que estos programas están llamados a jugar un papel relevante en la
reducción del trabajo infantil en la región. En este capítulo se analiza el impacto de
este tipo de programas sobre el trabajo infantil a partir de estudios realizados.

Para efectos de este análisis los programas de TEC se dividen en dos grupos. En
primer lugar el PETI, programa especialmente diseñado para erradicar el trabajo
infantil en sus peores formas y que, además, cuenta con la característica particular
de que incluye entre sus condicionalidades la condición explícita de que los niños,
niñas y adolescentes beneficiarios no pueden trabajar2/. En segundo lugar, todos los
demás programas.

2.1 Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI)

Es el único programa en América Latina especialmente diseñado para retirar niñas,


niños y adolescentes (de 7 a 15 años) del trabajo peligroso, pesado, insalubre y
degradante. El programa incluye explícitamente una condicionalidad sobre el trabajo
infantil: "todos los niños con menos de 16 años de edad deben ser retirados de
cualquier forma de trabajo infantil."

Una de las evaluaciones de impacto del PETI que ha tenido mayor divulgación es la
realizada por Yap, Sedlacek y Orazem (2001). Los autores recopilaron información
para seis municipios rurales en tres estados (Pernambuco, Bahia y Sergipe), divididos
en dos grupos: el grupo objetivo o de tratamiento, conformado por tres municipios
donde se ejecutaba PETI (uno en cada estado) y otro grupo con los otros tres
municipios (uno en cada estado), con características socioeconómicas similares a los
del grupo anterior, pero donde no se ejecutaba PETI (grupo de control).

En cada municipio fueron seleccionados al azar 200 hogares con al menos un niño o
niña de entre 7 y 14 años. Se consideró además el criterio sobre ingreso per cápita
del hogar establecido por el programa. En cada uno de los hogares se recopiló
información sobre características del hogar, de los padres y madres y de las hijas e
hijos. Para los hogares beneficiarios de PETI, se obtuvo información sobre el número
de participantes en el programa y el año de inicio de la participación.

La encuesta para los grupos de control y tratamiento se realizó en 1999.


Pernambuco inició el programa en 1996, por lo que se considera el efecto a tres
años. En Sergipe el programa empezó en 1997 (impacto 2 años), mientras que en
Bahia comenzó en 1998 (impacto de un año).

Fueron considerados cinco indicadores para medir los impactos del programa: tasa de
matriculación escolar, participación laboral, horas laboradas, sector de empleo y
mayor grado alcanzado.

2
El programa Juntos de Perú, en las corresponsabilidades en materia de educación, señala que las
personas beneficiarias deberán asistir a la escuela, como mínimo, el 85% de los días en que se realizan
actividades educativas en el establecimiento educacional, y aclara que no deben faltar "por realizar
labores agrícolas o de otra índole". Sin embargo, no establece una prohibición en este sentido.

17
Un resultado importante es que aunque los padres y madres se comprometen a que
sus hijos e hijas no trabajen mientras son beneficiarios y beneficiarias del programa,
aunque lo cierto es que no siempre cumplen. Aun así, eso no limita los impactos
obtenidos, que en general muestran un resultado positivo en las niñas y niños que
participan en el programa: dedicando más tiempo a la escuela y menos tiempo a
actividades económicas, menos tiempo a trabajo riesgoso o peligroso y mayor
progreso en la escuela, a un ritmo mayor.

En el caso específico del trabajo infantil, según el estudio, gracias al programa, la


probabilidad de que los niños y niñas de entre 7 y 14 años lo realicen se reduce en 5-
6 puntos porcentuales en Pernambuco, cerca de 18 puntos porcentuales en Bahia y
4,5 puntos porcentuales en Sergipe. El mayor impacto en Bahia refleja dos factores:
a) Bahia mostraba la mayor tasa inicial de trabajo infantil y b) fue el único estado
que permitió que niñas y niños de fuera del programa asistieran a Jornada Ampliada.
A raíz de esto último, los autores concluyen que la asistencia después de la escuela
(Jornada Ampliada) es un elemento muy importante para el combate del trabajo
infantil en ese tipo de programas.

En lo que respecta al número de horas trabajadas, PETI parece ser más exitoso
retirando trabajadoras y trabajadores infantiles a tiempo parcial que retirando a
quienes tienen mayor dedicación. La probabilidad de trabajar al menos 10 horas cae
entre 5 y 9 puntos porcentuales para las niñas y niños insertos en el programa,
dependiendo del lugar y el tiempo de ejecución del programa en el mismo. Éste es un
resultado muy importante pues pone en evidencia que los esfuerzos de erradicación
del trabajo infantil deben ser mayores -y tal vez, diferentes- con los niños y niñas
que dedican largas jornadas a este trabajo.

Como parte de un estudio del Banco Mundial sobre el trabajo infantil en Brasil (World
Bank, 2001), se investigaron algunos aspectos cualitativos del PETI en dos estados
(Bahia y Pernambuco), y se encontró que solamente una minoría de las personas
adultas beneficiarias opinan que es necesario que las niñas y niños vayan a la escuela
(18% en Bahia y 11% en Pernambuco) y que más de la mitad de ellos no creen que el
trabajo infantil sea negativo para el desarrollo de los niños y niñas.

Esto pone en evidencia que hay aspectos culturales, que se reflejan en actitudes y
creencias profundamente arraigadas sobre la educación y el trabajo infantil, que
deben ser tomadas en cuenta a la hora de ejecutar los programas, pues van más allá
de la transferencia en efectivo.

2.2 Los demás programas TEC en América Latina

Como se ha destacado, ninguno de los programas de TEC considerados en esta


sección con excepción del programa Avancemos de Costa Rica hace referencia
explícita al trabajo infantil.

Pero inclusive, aunque Avancemos tiene entre sus objetivos específicos la reducción
del trabajo infantil, no incorpora acciones o condicionalidades específicas para lograr
ese objetivo diferentes a las incluidas en la generalidad de los programas.

Entonces, la lógica de la relación entre programas de TEC y reducción del trabajo


infantil es la misma en todos los casos aquí considerados: se supone que al aumentar
el ingreso de los hogares (por la transferencia), al aumentar también la matrícula y la

18
asistencia escolar y al mejorar las condiciones de salud y nutrición de los niños y
niñas y sus madres, se contribuirá a la reducción del trabajo infantil.

A continuación se revisan, de forma bastante exhaustiva, las evaluaciones de impacto


realizadas de los programas aquí consideradas en lo referente específicamente al
trabajo infantil, pues hay que reconocer la existencia de un número bastante mayor
de evaluaciones sobre los impactos en educación, salud y otros. Es importante
aclarar también que hay algunos estudios que hacen referencia a los impactos
generales de varios programas (por ejemplo: Rawlings y Rubio, 2003; Rawlings, 2004;
Villatoro, 2005), o también de forma más específica respecto al trabajo infantil
(Tabatabai, 2006), los cuales pueden considerarse complementarios al presente,
enfocado especialmente al tema de la evaluación.

La vinculación del trabajo infantil con los programas TEC generalmente toma como
punto de partida el trabajo de Skoufias y Parker (2001)3/ sobre PROGRESA
(actualmente Oportunidades). Por ello, se empieza con este programa.

2.2.1 Progresa/Oportunidades

El estudio de Parker y Skoufias (2000) se sustenta en información recopilada por


Progresa en una muestra de 506 localidades elegibles en las zonas rurales donde fue
inicialmente implementado el programa. Aleatoriamente 320 localidades fueron
asignadas para recibir beneficios (grupo objetivo o de tratamiento) y las 186
restantes fueron asignadas a un grupo de control que recibiría los beneficios casi dos
años después. Todos los hogares en las localidades de tratamiento y de control (un
total de 24.077) fueron entrevistados en un momento previo a la implementación del
programa (Encuesta de Características Socioeconómicas de los Hogares -Encaseh- de
1997) y posteriormente de forma periódica con la aplicación de las Encuestas de
Evaluación Rural (Encel), aproximadamente cada seis meses. La información
recolectada incluye numerosos temas como educación, uso de servicios de salud,
gastos del hogar, condición de la mujer, indicadores con respecto a la comunidad,
etc.

Los resultados obtenidos por los autores, utilizando como línea de base la Encaseh
(1997) y las Encel de noviembre de 1998, marzo de 1999 y noviembre de 1999,
muestran una reducción de la participación de las niñas y niños de PROGRESA en el
mercado laboral (rural), ya sean éstos hombres o mujeres y sus actividades
asalariadas o no-asalariadas.

Para los varones de 12 y 13 años de edad, Progresa disminuyó la probabilidad de


trabajar de 15% a 20% con respecto a la probabilidad antes del inicio del programa.
Para varones de 14 y 15 años los efectos reflejan una disminución consistente y
significativa de 15% en la probabilidad de trabajar. Sin embargo, para varones de 16
y 17 años de edad no existe una reducción significativa en la probabilidad de
trabajar.

En el caso de las niñas, a pesar de que existía una baja participación laboral antes
del inicio del programa, existen también reducciones significativas asociadas a
Progresa. En las niñas de 12 y 13 años, los efectos son significativos sólo en la
primera ronda aplicada después de la implementación del Programa, y muestran una

3
Este trabajo generalmente se cita por su publicación más amplia (Skoufias y Parker, 2001), pero
originalmente fue publicado como Parker y Skoufias, 2000, que es el aquí utilizado.

19
reducción en la participación laboral de aproximadamente 15%. Para las niñas de 14 y
15 años los efectos son mayores y significativos a través del tiempo, mostrando una
reducción en la probabilidad de trabajar en aproximadamente 18% a 25%
(dependiendo de la ronda). Los efectos de Progresa en el trabajo no son significativos
para las niñas de 16 y 17 años, como sucedió en el caso de los niños. Aparentemente,
los efectos de Progresa no consiguen disminuir la participación laboral de niños y
niñas de este grupo de edad.

Luego de ese estudio pionero para Progresa, se han realizado otras evaluaciones ya
en la era de Oportunidades. Conviene destacar aquí el estudio de Parker, Berhrman y
Todd (2004), en el cual analizan el impacto de mediano plazo del programa
Oportunidades sobre la educación y el trabajo de jóvenes del medio rural que tenían
de 9 a 15 años de edad en 1997.

Los resultados de este trabajo son una extensión de evaluaciones previas realizadas
entre 1998 y 2000 con datos de la Encuesta de Evaluación Rural (Encel). El análisis se
basa en nueva información obtenida de la Encuesta de Evaluación Rural de 2003
(Encel 2003), que está ligada a datos anteriores, en particular de la Encuesta de
Características Socioeconómicas de los Hogares (Encaseh) de 1997. La Encel 2003
brinda un nuevo conjunto de información sobre los hogares originales de tratamiento
y control que empezaron a recibir los beneficios de Oportunidades en 1998 y 2000,
respectivamente.

La estrategia de análisis incluye la comprobación directa de los impactos mediante el


uso de dos aproximaciones distintas. Primero se calcula el efecto de las estimaciones
de tratamiento por diferencias en diferencias utilizando los grupos originales de
tratamiento y control para niñas y niños en diferentes rangos de edad en 1997. Estas
estimaciones recibieron el nombre de impactos de exposición diferencial, ya que
comparan a individuos del grupo inicial de tratamiento que han recibido beneficios
por cerca de 5,5 años con individuos del grupo de control original que, para 2003,
habían recibido beneficios durante aproximadamente 4 años. Por lo tanto, estas
estimaciones se refieren al impacto de una exposición diferencial de
aproximadamente año y medio.

El segundo grupo de estimaciones se basa en la estimación pareada entre quienes


obtuvieron tratamiento en 1998 y el grupo de comparación pareado de 2003, que no
había recibido los beneficios del Programa en el momento de la encuesta, de modo
que los estimadores pareados ofrecen estimaciones de impacto del Programa luego
de cinco años y medio de tratamiento.

En cuanto al trabajo infantil, hay resultados ambiguos entre niños y niñas. Por una
parte, en el caso de los niños (varones), las estimaciones pareadas para efectos de
mediano plazo (5,5 años de exposición al Programa) implican una reducción en la
probabilidad de trabajar para quienes tenían entre 10 y 14 años en 1997 (16 y 20
años en 2003) de alrededor de 35% y 29%, respectivamente.

En cambio, se encuentran reducciones más pequeñas, de alrededor del 4%, en el


grupo de niños de 9 a 15 años en 1997 (15 a 21 en 2003) con base en los resultados de
la exposición diferencial. También se encontraron efectos generales negativos y
significativos en la probabilidad de participación de los niños en el trabajo agrícola.
En el caso de las niñas, que antes de Oportunidades tendían a participar en tasas
mucho menores dentro del mercado laboral, se observaron pocos efectos
significativos del Programa en cuanto al trabajo. Esto es congruente con evaluaciones

20
previas que encontraron poco efecto sobre el trabajo en el caso de las niñas, excepto
en lo referente al trabajo doméstico.

En el año 2004 también se realizó una evaluación de Oportunidades en el ámbito


urbano (Todd et al., 2004).

En este caso, la evaluación de impacto compara los resultados o desempeño de las


niñas y niños provenientes de hogares participantes con los de niñas y niños de
hogares con derecho al programa que no participaron. En ambos casos se trata de
hogares urbanos que se inscribieron y asistieron a un módulo del programa para
obtener sus beneficios, aunque unos los recibieron y otros no. Debe quedar claro que
esos hogares en conjunto no representan la totalidad de hogares 'con derecho al
programa' pues quedan por fuera aquéllos que decidieron no inscribirse, los que no
tenían conocimiento de su existencia y los que viven en áreas donde Oportunidades
no estaba aún disponible. Esto constituye una limitación que los autores tratan de
solucionar utilizando métodos de ajuste que permiten aislar de una forma más
adecuada el impacto del programa.

En el estudio se utilizaron datos de la Encuesta de Evaluación de Hogares Urbanos


(Encelurb) recopilados en dos rondas. La ronda de datos iniciales se llevó a cabo en
el otoño de 2002 antes de que los hogares beneficiarios (o participantes) hubieran
recibido los beneficios del Programa. La siguiente ronda se realizó en el otoño de
2003, después de que los hogares participantes hubieran permanecido un año en el
Programa y hubieran recibido sus beneficios. Los datos fueron recopilados en hogares
que habitaban áreas de intervención, así como en una muestra de hogares que
habitaban en áreas de no intervención.

Los resultados demuestran que luego de un año de participación en el programa, los


niños de 12 años de edad o mayores insertos en el programa Oportunidades muestran
una disminución significativa del porcentaje de trabajadores. Los mayores impactos
se observan en los jóvenes de 19 a 20 años de edad, donde el porcentaje de los que
trabajan es menor en 24 puntos porcentuales (o sea, una disminución del 48,6%). En
el caso de las niñas, generalmente son menos pronunciados los impactos en el
porcentaje de las que trabajan: en las jóvenes de 15 a 18 años de edad, el programa
reduce el porcentaje de las que trabajan en alrededor de cinco puntos porcentuales
(o sea, una disminución del 36,7%).

Por último, es importante resaltar una evaluación cualitativa del impacto del
programa en los años 2001-2002 en comunidades de 2.500 a 50.000 habitantes -
semiurbanas- (Escobar y González de la Rocha, 2002). El objetivo de la misma fue
conocer los cambios registrados en los hogares y las comunidades semiurbanas que se
incorporaron al programa en septiembre de 2001, a partir de un re-análisis en 2002.
Para el estudio fueron consideradas seis comunidades.

El principal resultado obtenido es que aunque a nivel cualitativo los autores no


perciben una reducción sustancial en el trabajo infantil hasta los 14 años, en
términos de que los niños y niñas dejen de trabajar completamente, determinan que
a partir del programa Oportunidades, los tres actores involucrados (escuela, familia y
los propios niños y niñas) han entrado en negociaciones que, en la mayoría de los
casos, les permiten cumplir mejor y asistir más a la escuela al mismo tiempo que
hacen trabajos sustanciales en sus hogares y fuera de ellos. Es decir, se percibe una
adecuación de los trabajos de las niñas y los niños a la permanencia escolar. Aunque
este cambio es pequeño, los autores consideran que puede ser acumulativo.

21
Respecto al sentido y significado del trabajo infantil para las familias entrevistadas,
difiere entre familias y comunidades. Los autores encuentran cuatro principales: a)
como una iniciación necesaria al mundo adulto; b) para evitar problemas de la
“vagancia”: drogadicción y pandillerismo; c) porque el trabajo de las niñas y los niños
significa un ahorro para los padres y madres, ya que ellos se pueden comprar su ropa
y alimentarse; y finalmente d) porque el trabajo infantil puede significar un ingreso
adicional para el hogar.

2.2.2 Bono de Desarrollo Humano

Para este programa hay una evaluación que hace referencia al trabajo infantil,
realizada por Schady y Araujo (2005), quienes concluyen que los niños y niñas que
están dentro del programa tienen menos posibilidades de ser enviados a trabajar que
si estuvieran fuera de éste.

La evaluación se basa en un diseño experimental, Inicialmente se seleccionaron


aleatoriamente 1.391 hogares, que incluían 3.072 niños y niñas en edad escolar. Se
separaron en dos grupos: el grupo objetivo o de tratamiento y el grupo de control.
Ninguno de los hogares había recibido la transferencia antes del estudio. Luego, los
hogares del grupo de tratamiento fueron elegidos para la transferencia y los hogares
del grupo de control quedaron fuera del programa. Una encuesta de hogares recopiló
información previa a la intervención y se le dio seguimiento año y medio después (la
línea de base es de junio-agosto de 2003 y la encuesta de seguimiento, de enero-
marzo 2005). Se trata entonces de un impacto a corto plazo.

En términos generales, los autores encuentran que el programa BDH muestra un


elevado impacto positivo en la matriculación y asistencia escolar y un elevado y
negativo impacto en el trabajo infantil. La estimación sugiere un aumento en la
matrícula de alrededor de 10 puntos porcentuales y una reducción en el trabajo
infantil de cerca de 17 puntos porcentuales. La probabilidad de que un niño o niña de
un hogar que recibe el BDH esté trabajando es de 6,2 puntos porcentuales menor que
la probabilidad de que un niño o niña comparable que no recibe el bono. Los niños y
niñas de familias que reciben el BDH trabajan 2,5 horas menos que las niñas y niños
que no reciben el BDH.

Un modelo logit multinomial sugiere que el programa BDH cambió a niños y niñas de
'ninguna educación' a 'sólo educación', más que entre escuela y trabajo. Esto puede
interpretarse como que asistencia escolar y trabajo son sustitutos entre los hogares
pobres de Ecuador.

2.2.3 Familias en Acción

Para este programa hay una evaluación realizada por Gómez (2005), quien utiliza un
diseño cuasiexperimental, es decir, comparando las diferencias entre personas
beneficiarias y no beneficiarias a partir de dos grupos: de tratamiento y de control.
La medición se realiza en dos momentos en el tiempo, utilizando dos encuestas: la
línea de base de 2002 (junio-octubre) y el primer seguimiento de 2003 (julio-
noviembre). Señala la autora que entre las dos encuestas se perdió sólo el 6% de los
hogares entrevistados.

En cada una de las dos encuestas se entrevistaron alrededor de 11.500 hogares, en


122 municipios (57 de tratamiento y 65 de control). Es importante destacar que el

22
programa comenzó ejecutándose solamente en áreas rurales, aunque luego se
expandió a las áreas urbanas más deprimidas. En esta evaluación, todos los
municipios considerados son rurales, aunque se utiliza el término áreas urbanas para
diferenciar las 'cabeceras municipales', que son la parte más urbanizada de esos
municipios.

En lo que respecta a trabajo infantil, la evaluación muestra una reducción


significativa (no indica cuánto) en el trabajo de niños y niñas de entre 10 y 13 años
en zonas rurales; y una reducción en el número de horas de trabajo de niños y niñas
de entre 14 y 17 años en zonas urbanas (tampoco indica cuánto).

Otra evaluación, realizada por Attanasio et al. (2006), utiliza igualmente un diseño
cuasiexperimental, con grupos de tratamiento y control y para dos momentos en el
tiempo, la estimación de base y el primer seguimiento (junio-octubre de 2002 y julio-
noviembre de 2003). Al igual que la anterior, los municipios considerados son rurales,
aunque se diferencia su parte más urbanizada.

Los resultados muestran que la participación en actividades escolares para las y los
adolescentes de 14 a 17 años aumenta sustancialmente, entre 5 y 7 puntos
porcentuales, y tiene un menor impacto en la matriculación y asistencia de la
población de menor edad: entre 1,5 y 2,5 puntos porcentuales (especialmente
porque las tasas sin programa son muy elevadas). En términos de trabajo, el efecto
es generalmente mayor entre la población de menor edad, cuya participación en
trabajo doméstico decrece entre 10 y 12 puntos porcentuales, pero no se nota un
impacto sobre la participación en actividades generadoras de ingreso.

También encuentran evidencia de que los tiempos de escuela y de trabajo no son


perfectamente sustituibles, sugiriendo que parte del tiempo aumentado en la escuela
puede ser restado del tiempo libre de las y los niños. Los mayores efectos sustitución
fueron observados en la población de 14-17 años de áreas urbanas y en la de 10-13
años de áreas rurales, para quienes más de un cuarto del tiempo incrementado en la
escuela salió del tiempo que de otra forma habrían dedicado al trabajo.

2.2.4 Programa de Asignación Familiar (PRAF)

Este programa es el más antiguo de todos los programas TEC considerados en este
estudio, pues empieza como un programa de compensación social de emergencia en
1990. Durante un período de su ejecución operó con recursos de un préstamo del BID,
la denominada fase dos o PRAF II. La (re)inauguración del programa se dio en octubre
de 2000.

La evaluación de impacto del programa en esa fase fue encomendada al International


Food Policy Research Institute (IFPRI), que planteó la utilización de un diseño
experimental conocido como 'ensayo aleatorizado por conglomerados con arreglo
factorial y medidas repetidas', que implicaba tres mediciones en cuatro grupos: la
línea basal (realizada entre agosto y diciembre de 2000), una medición intermedia
(ejecutada entre mayo y octubre de 2002) y una medición final (prevista para julio-
octubre de 2004, pero que finalmente no se realizó). Los grupos son: demanda,
oferta, la combinación demanda y oferta y el grupo de control.

Para el experimento fueron seleccionadas 70 municipalidades, en cada una de las


cuales se seleccionaron al azar 8 comunidades y, a su vez, en cada una de ellas, se

23
seleccionaron al azar 10 viviendas. Dado que en algunas viviendas vive más de una
familia, la muestra es de al menos 5.600 familias.

En las encuestas de hogares de 2000 y 2002 fueron entrevistadas esas 5.600 familias o
más. Al ser el diseño de evaluación longitudinal, se les da seguimiento a las mismas
familias que conformaron la muestra de evaluación en 2000 en los cuatro grupos
mencionados.

Los resultados que se obtienen de esas dos encuestas corresponden entonces a la


evaluación intermedia. En IFPRI (2003) se presentan los principales resultados de esa
evaluación, pero no se hace referencia al trabajo infantil. Sin embargo, utilizando
esos mismos datos y varios métodos estadísticos, Olinto y de Souza (2005) obtienen
resultados sobre ese trabajo. El resultado: un incremento de 7,4 puntos porcentuales
en la incidencia sobre el trabajo infantil hasta llegar al nivel del 16%
aproximadamente. Sin embargo, aclaran los autores que este sustantivo y contra-
intuitivo resultado se ve afectado por que para algunos de los grupos la encuesta
basal (2000) se realizó en un período coincidente con la recolección del café, en la
cual participan muchos niños y niñas. Una estimación de los mismos autores
utilizando otra metodología sugiere que el programa no ha tenido ninguna incidencia
sobre el trabajo infantil.

A pesar de contar con un diseño de evaluación previamente definido, varios factores


afectaron los resultados de la evaluación del programa, además del arriba
mencionado. Entre ellos se encuentran principalmente el fenómeno migratorio e
itinerante de las personas beneficiarias, así como las limitaciones en los mecanismos
de seguimiento de las mismas. Además, a partir de 2002 se ejecutan otros programas
en los municipios que formaban parte de los grupos de evaluación, en el marco de la
Estrategia de Reducción de la Pobreza. Entonces, a las intervenciones del PRAF se
sumaron las acciones de otras organizaciones e instituciones, afectando los grupos de
tratamiento y control, contaminando los resultados de una evaluación y dificultando
el aislamiento de efectos y su atribución a las intervenciones que iban a ser
evaluadas.

Por ejemplo, municipios con intervenciones sólo en oferta y municipios sin


intervenciones (grupo control) se vieron beneficiados con intervenciones vía
demanda, como becas escolares y el programa de "matrícula gratis". Municipios con
intervenciones sólo en demanda y municipios sin intervenciones (grupo control) se
vieron beneficiarios con intervenciones vía oferta, como la ampliación del paquete
básico de servicios de salud.

Hay varias lecciones aprendidas de este proceso de evaluación. En primer lugar, que
las fechas en que se realicen los operativos de recolección de información (basal o de
seguimiento) son muy importantes y deben ser adecuadamente planificadas -esto es,
tomando en cuenta estacionalidades y otros factores relevantes-, especialmente
desde la perspectiva del trabajo infantil. Pero también, que los programas de este
tipo deben estar insertos en la ejecución global de la política social, para evitar
duplicaciones y lograr una atención más integral de la población beneficiaria.

24
2.2.5 Red de Protección Social

Este programa se inició en el año 2000 con un préstamo del BID y fue diseñado en dos
fases que abarcarían en conjunto un período de cinco años, iniciando en el año 2000
con una fase piloto de tres años, también llamada Fase I. Luego de la primera etapa,
con sustento en una evaluación de impacto del IFPRI, el BID y el gobierno de
Nicaragua acordaron extender el programa en el año 2002, para continuar con el
mismo por tres años más.

Se consideran aquí los resultados de la evaluación de la fase I del programa (2000-


2002) realizada por IFPRI (Maluccio y Flores, 2005).

Al diseñar el programa, utilizando información del censo de población de 1995, se


seleccionaron 42 comarcas que, por su situación de pobreza extrema, eran elegibles
para el programa. La mitad de ellas fueron aleatoriamente seleccionadas en el
programa (grupo de tratamiento), mientras que las otras 21 quedaron fuera del
programa y conformaron el grupo de control.

Información de los hogares y las personas que los conformaban fue recolectada tanto
antes como después de la intervención y tanto en las comarcas de intervención como
en las de control mediante una encuesta de hogares de panel, realizada anualmente
(2000 -línea de base-, 2001 y 2002). Esto permitió utilizar el método de las dobles
diferencias para encontrar el 'impacto promedio' del programa.

En el caso del trabajo infantil, el porcentaje de niños y niñas de 7-13 años que
trabajaban se redujo en 5,6 puntos porcentuales.

2.2.6. Los demás programas

Para los demás programas vigentes en los países no se identificaron evaluaciones que
consideraran explícitamente el trabajo infantil. Hay una excepción: una evaluación
del programa "Superémonos" de Costa Rica, que funcionó por poco tiempo antes del
actual programa Avancemos (ver apéndice).

La evaluación fue realizada por Duryea y Morrison (2004). Los datos fueron
recolectados mediante una encuesta, seleccionando aleatoriamente entre hogares
participantes y no participantes. Se entrevistaron 746 familias participantes y 1.042
no participantes. Las entrevistas se realizaron en dos partes: la primera entre abril y
mayo de 2002 y la segunda, en agosto del mismo año.

Es importante destacar que la reducción del trabajo infantil no constituyó un


objetivo explícito de Superémonos. El resultado de la evaluación fue que no se
detectó ningún impacto sobre el trabajo infantil (con ninguno de los dos métodos
estadísticos utilizados por los autores).

Por último, conviene destacar que a pesar de su gran magnitud, el programa Bolsa
Escola y posteriormente Bolsa Familía, no ha sido debidamente evaluado desde una
perspectiva del trabajo infantil. En general, las evaluaciones disponibles son de
inicios de la presente década (para Bolsa Escola) y son muy focalizadas
geográficamente.

25
3. Encuentro Latinoamericano Programas de Transferencias Monetarias
Condicionadas y su impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo
Infantil desde un enfoque de Derechos

Este encuentro se realizó en San José, Costa Rica, los días 20 y 21 de noviembre de
2007. Fue coorganizado por el Gobierno de Costa Rica, la Oficina Internacional del
Trabajo (OIT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Contó con la presencia
de responsables técnicos y políticos de programas de transferencias en efectivo
condicionadas de 14 países de América Latina, así como representantes de otros
países latinoamericanos y una delegación de Ghana (África), y también de expertos
de diversos organismos internacionales. En el apéndice 2 de este documento se
incluye la agenda del encuentro, y en el apéndice 3, la lista de participantes,

El objetivo del encuentro fue doble. Por una parte, se buscó promover el intercambio
de experiencias sobre la ejecución de los programas de Transferencias Monetarias
Condicionadas en los países latinoamericanos; y, por otra, analizar el impacto de
estos programas en al reducción del trabajo infantil. Vale destacar que en ambos
casos los resultados obtenidos del encuentro fuero altamente satisfactorios.

En lo que respecta al desarrollo de la actividad, cada país realizó una breve


exposición en la que las y los ponentes hicieron referencia a los siguientes aspectos –
en términos generales, pues no todos los países abarcaron todos ellos-_

a) Origen del programa de Transferencias Monetarias Condicionadas.

b) Descripción del programa: objetivo, población beneficiaria, criterios de


selección, beneficios, corresponsabilidades.

c) Cobertura actual (total y porcentaje de población objetivo), costo total anual


del programa y fuentes de financiamiento.

d) Impactos esperados y su medición: indicadores utilizados y resultados


obtenidos.

e) Consideraciones específicas respecto a la vinculación del programa con el


tema del trabajo infantil.

Como se puede apreciar en la agenda del evento (apéndice 2), estas presentaciones
se realizaron por bloques: América del Sur (Chile, Perú, Argentina y Bolivia4 en un
bloque; y Ecuador, Colombia y Paraguay en otro) y América Central y República
Dominicana (Costa Rica por un lado, y luego Panamá, El Salvador, Honduras y
República Dominicana). Los programas de Brasil y México, por ser los más grandes, se
presentaron aparte.

Aunque no tienen programas de transferencias en efectivo condicionadas, también


participaron en el encuentro Belice, Guatemala y Uruguay. Además, fue invitada al
evento una representante de Ghana, país africano que se encuentra implementando
un programa de este tipo, en cuyo diseño se tomaron muy en cuenta las experiencias
de los programas de primera generación de América Latina.

4
En lo que respecta a este país, es necesario destacar que se presentó la experiencia del Bono Juancito
Pinto, que es un programa municipal, motivo por el cual no fue considerado en la investigación global.

26
Las exposiciones de los países confirmaron y ampliaron algunos resultados que han
emergido en los capítulos previos de este estudio. Cuatro son los más importantes. En
primer lugar, la ausencia del tema de trabajo infantil entre los objetivos explícitos
de los programas TEC –con las excepciones ya destacadas-. En segundo lugar, que la
ejecución de los programas TEC generalmente está desligada de las acciones para
garantizar la oferta de servicios (en cantidad y calidad) asociadas con las
condicionalidades, nuevamente excluyendo algunas excepciones. En tercer lugar, que
la cobertura actual de algunos programas de este tipo es muy limitada, dados los
también limitados recursos presupuestarios con que cuentan. Por último, en cuarto
lugar, que no obstante lo anterior, las evaluaciones realizadas a los programas han
considerado el tema del trabajo infantil, y los resultados han sido satisfactorios.

Además de las presentaciones por países, también se realizaron muy interesantes


exposiciones por parte de representantes del gobierno de Costa Rica (el Ministro de
Vivienda y Asentamientos Humanos y la Viceministro de Vivienda y Desarrollo Social),
de representantes de los organismos internacionales coorganizadores del evento
(OIT, UNICEF y PNUD, así como de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales/Costa Rica (FLACSO/Costa Rica)y el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID). Las mismas versaron sobre trabajo infantil y pobreza, los programas de
combate de la pobreza en América Latina –incluyendo el enfoque de Derechos
Humanos-, y el papel de los programas TEC en la reducción de la pobreza y el trabajo
infantil.

En cada uno de los bloques, tras las exposiciones, se dieron muy ricos intercambios
sobre las experiencias de los países y los temas tratados. Luego, se dio un debate
plenario de conclusiones, en el cual se propuso debatir sobre la “conveniencia y
viabilidad política y operativa de incorporar explícitamente objetivos sobre reducción
del trabajo infantil en los programas de transferencias en efectivo condicionadas”.

Nuevamente, en este caso el debate fue muy rico. Surgieron puntos de vista diversos
sobre esa conveniencia, tanto en términos políticos como operativos, lo que le dio
una amplia perspectiva al tema. No obstante, hubo importante –prácticamente total-
coincidencia en cinco aspectos:

a) Los programas de transferencias en efectivo condicionadas tienen un impacto


positivo en la reducción del trabajo infantil, aun cuando el mismo no sea un
objetivo explícito en la formulación de los programas.

b) Los programas TEC constituyen una alternativa interesante para ayudar a


prevenir/reducir el trabajo infantil, bien entendido que no deben constituirse
en los únicos ni los principales instrumentos para prevenir/reducir/erradicar
ese trabajo. La integralidad de las acciones de política económica y social –
entre los que se encuentran estos programas- es una condición necesaria para
lograr impactos significativos en la erradicación de este flagelo.

c) Considerar la reducción del trabajo infantil entre los objetivos específicos de


los programas TEC puede ayudar a potenciar su impacto sobre el mismo.

d) En el ciclo de los programas de diseño-evaluación-rediseño, es importante


evaluar el impacto de los programas TEC sobre el trabajo infantil, de manera
que sea posible en cada país analizar la posibilidad de incorporar un objetivo
específico al respecto.

27
e) La decisión que finalmente tome cada país sobre la incorporación de un
objetivo como el propuesto en la ejecución del programa TEC debe considerar
las particularidades de su situación económica y social, así como las del
trabajo infantil, del propio programa TEC y las del conjunto de programas
sociales que se ejecutan en el país.

28
4. Conclusiones y recomendaciones

El objetivo de la presente investigación es analizar el impacto que han tenido los


programas de transferencias en efectivo condicionadas ejecutados en los países
latinoamericanos en la prevención y reducción del trabajo infantil; y a partir de esos
resultados, elaborar recomendaciones para ampliar el impacto en las dimensiones
consideradas.

Es importante destacar que hay varios estudios que han analizado el impacto de los
programas TEC desde una perspectiva más amplia y han llegado a conclusiones y
recomendaciones para la ejecución de estos programas (como por ejemplo: Rawlings
y Rubio, 2003; Rawlings, 2004). No obstante, aquí el énfasis se ha puesto en el
trabajo infantil (más en la línea de: Tabatabai, 2006).

Se comprueba aquí que aunque la reducción en el trabajo infantil no es un objetivo


explícito en la gran mayoría de programas de transferencias en efectivo
condicionadas que se ejecutan actualmente en América Latina, es una realidad que
los mismos tienen un impacto positivo y significativo en ese trabajo, contribuyendo a
su reducción.

Inclusive, varias de las evaluaciones muestran que el impacto sobre el trabajo


infantil es mayor entre los niños y niñas de 14 años, y en el caso de PETI, también en
la reducción del trabajo peligroso o riesgoso. Dado que todos los países de América
Latina han aprobado la Convención de los Derechos del Niño, así como los Convenios
de la OIT Nº 138 (excepto México) y Nº 182, los programas de este tipo ayudarían al
logro de los compromisos internacionales en esta materia.

Se ha demostrado también que la transferencia en efectivo por sí sola no garantiza el


éxito del programa en cuanto a la reducción del trabajo infantil, como tampoco la
prohibición de ejercer el mismo impuesta a las personas beneficiarias, pues hay
factores culturales que se reflejan en actitudes y creencias profundamente
arraigadas sobre la educación y el trabajo infantil que deben ser tomados en cuenta
a la hora de ejecutar los programas dado que éstos van más allá de la transferencia
en efectivo. Entonces, incluir el objetivo y componente trabajo infantil en este tipo
de programas requiere acciones complementarias importantes que afecten esas
actitudes y creencias.

Se concluye entonces que este tipo de programas son un importante instrumento a


disposición de los países para apoyar la prevención y reducción del trabajo infantil.
Debe quedar claro, eso sí, que dada la complejidad del tema del trabajo infantil, las
intervenciones para su prevención, reducción e inclusive erradicación deben ser
multidimensionales, de forma tal que estos programas deben ser vistos como uno de
los instrumentos para avanzar en el sentido deseado, pero no el único.

Como se destacó en el estudio, los programas de TEC constituyen lo que se denomina


'intervenciones por el lado de la demanda', pero para que sean exitosos, se requiere
adecuar la oferta de servicios, garantizando las escuelas, maestros y maestras,
establecimientos de salud, etc., que permitan cumplir con las condicionalidades de
los programas. Incluso hay que ir más allá, y desde la perspectiva del trabajo infantil,
acciones como la 'Jornada Ampliada' del programa PETI han mostrado un excelente
resultado.

29
La evaluación es un elemento clave para el éxito de los programas, como se
demuestra en el caso de Progresa/Oportunidades, que es el programa más evaluado
de todos los considerados. Las evaluaciones deben ser periódicas, en profundidad y
tanto internas como externas; y, lo más importante: deben ser utilizadas para
introducir los correctivos necesarios en la ejecución del programa que permitan
aumentar el impacto.

La práctica más generalizada de evaluación para estos programas en América Latina


ha sido la utilización de diseños cuasiexperimentales, con grupos de tratamiento o
intervención y grupos de control, en ambos casos, seleccionados aleatoriamente.
Además, es clave contar con información de línea basal así como con información
periódica de seguimiento, preferiblemente de panel. Los estudios aquí considerados
arrojan importantes lecciones sobre la forma en que se puede realizar el análisis de
los impactos y sus limitaciones.

Para la mayoría de los programas se han realizado solamente evaluaciones de muy


corto plazo (1 o 2 años desde su inicio), lo cual es importante para introducir los
correctivos necesarios, pero definitivamente constituye una limitante para conocer la
verdadera potencialidad de este tipo de programa. Es necesario que todos los
programas de este tipo con 'mayoría de edad', realicen nuevas evaluaciones que
beneficien a los propios programas pero que también brinden lecciones a los
programas con menores períodos de ejecución.

Especialmente importante en este caso es la evaluación realizada a


Progresa/Oportunidades, en que se considera el impacto de mediano plazo del
programa sobre la educación y el trabajo de jóvenes del medio rural que tenían de 9
a 15 años de edad en 1997.

Se concluye también que los estudios cualitativos son también parte importante del
proceso de evaluación, arrojando resultados que permiten comprender los impactos
cuantitativos, como en el caso del trabajo infantil. Por ello, es necesario entonces
definir con suficiente antelación, dentro del plan de evaluación de los programas, las
evaluaciones cualitativas (inclusive desde la línea de base).

Por último, aunque lo más recomendable es la inclusión de la prevención/reducción


del trabajo infantil dentro de los objetivos específicos de estos programas (para
aquéllos que no lo incluyen), se propone seguir un proceso para que cada país valore
la conveniencia o no de esa propuesta. En este sentido, considerando las
particularidades de cada país en lo referente al trabajo infantil y las características
del programa TEC, se propone que dentro del ciclo de ejecución del programa,
diseño-evaluación-rediseño, se evalúe el impacto sobre el trabajo infantil, y a partir
de los resultados obtenidos se tomen las decisiones respectivas para su incorporación
durante el rediseño de los programas.

30
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32
Apéndices

33
Apéndice 1
Principales características de los programas TEC en América
Latina

I. Argentina: Familias por la Inclusión Social ………………………………………………………… 34

II. Brasil: Bolsa Família ...................................................................... 39

III. Brasil: Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI) .................. 44

IV. Chile: Chile Solidario ……………………………………………………………………………………….… 48

V. Colombia: Familias en Acción ……………………………………………………………………………. 52

VI. Costa Rica: Avancemos …………………………………………………………………………………….… 56

VII. Ecuador: Bono de Desarrollo Humano …………………………………………………………….. 60

VIII. El Salvador: Red Solidaria ………………………………………………………………………………… 63

IX. Honduras: Programa de Asignación Familiar (PRAF) ………………………………………. 66

X. México: Oportunidades ………………………………………………………………………………………. 71

XI. Nicaragua: Red de Protección Social …….…………………………………………………………. 75

XII. Panamá: Red de Oportunidades ………………………………………………………………………. 79

XIII. Paraguay: Red de Protección y Promoción Social ……………………………………….… 82

XIV. Perú: Juntos ……………………………………………………………………………………………………… 86

XV. República Dominicana: Solidaridad …………………………………………………………………. 90

34
I. Argentina: Familias por la Inclusión Social

1. Origen del programa

En el año 2002 se crearon en Argentina dos programas como respuesta a la crisis


económica que afectó al país. El Programa de Ingreso para el Desarrollo Humano
(IDH) se origina como un componente de transferencias de ingresos a familias pobres
y se adiciona ese año al Programa de Atención a Grupos Vulnerables (PAGV); y el
Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD), dirigido a los jefes o jefas de
hogar en situación de desocupación, con al menos un hijo o hija menor de 18 años, o
con hijos e hijas de cualquier edad con discapacidad o jefas en estado de gravidez en
el momento de la inscripción.

En el año 2004 se dio una reformulación de los programas sociales de ingreso


(Decreto PEN No. 1506/04), que le permitió al Estado agudizar la mirada sobre las
necesidades específicas de quienes se encontraban bajo la línea de pobreza e
implementar programas para dos realidades diferentes: las personas que tenían
menores dificultades generales para encontrar un trabajo (por su situación familiar,
cantidad de hijos e hijas que atender, formación, etc.) y las familias en situaciones
de mayor vulnerabilidad social (por número de hijos e hijas, niveles de deserción
escolar) con menores posibilidades de acceder o sostenerse mediante el empleo. Las
diversas situaciones de empleabilidad y vulnerabilidad social de las y los titulares de
derecho del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD) fueron abordadas,
entonces, por el Programa Seguro de Capacitación y Empleo en el ámbito del
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y por el Programa Familias por la
Inclusión Social en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social. Este último programa
fue establecido en mayo de 2005.

El Programa Familias por la Inclusión Social absorbe las personas beneficiarias del
Programa de Ingreso para el Desarrollo humano (IDH), mientras que las y los
beneficiarios del Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD) pueden
traspasarse voluntariamente a él. Pueden optar por el traspaso las y los titulares de
derecho del PJJHD con nivel educativo inferior al secundario completo y que, a su
vez, tengan dos o más hijos o hijas o menores de 19 años a cargo o personas con de
cualquier edad con limitaciones. El traspaso puede realizarse sólo en aquellas
localidades en las que el programa esté instalado.

2. Descripción del programa

El Programa Familias por la Inclusión Social coordina esfuerzos y recursos del Estado
nacional con los Estados provinciales y municipales y las organizaciones de la
sociedad civil para proteger e integrar a las familias en riesgo social a través de
prestaciones monetarias y no monetarias.

La prestación monetaria que impulsa el Programa consiste en un ingreso no


remunerativo mensual que varía según la cantidad de niñas, niños y adolescentes
menores de 19 años a cargo o de cualquier edad con limitaciones.

Las prestaciones no monetarias (implementadas inicialmente en 60 localidades, pero


con previsión de expandirlas gradualmente a otros municipios) que brinda el
Programa Familias abarcan un conjunto de actividades dirigidas al núcleo familiar,
como el apoyo escolar y los talleres de desarrollo familiar y comunitario.

35
El Programa promueve -atento a la importancia de trabajar con las necesidades
concretas de cada localidad- un diagnóstico común entre organizaciones de la
sociedad civil y estados municipales acerca de las problemáticas, las necesidades y
los servicios sociales y educativos disponibles en cada comunidad: el resultado de
este proceso colectivo es el Plan de Actividades que el Programa articula en cada
localidad con los actores involucrados.

El Programa funciona con dos grandes niveles operativos: el nivel centralizado,


encargado de desarrollar la gestión operativa del Programa, el diseño de procesos y
actividades, el monitoreo y evaluación en cada una de las jurisdicciones involucradas
y la creación de capacidades institucionales de los actores a través de la capacitación
y la comunicación; y el nivel descentralizado, cuyas actividades son esencialmente
ejecutivas y de contacto directo con las y los destinatarios del Programa. La
ejecución se realiza a través de equipos regionales, provinciales y municipales y los
Centros de Atención Local (CAL), que garantizan la atención y seguimiento de las
familias destinatarias del Programa.

La beneficiaria formal en cada grupo familiar seleccionado es la madre, a quien se le


comunica por carta que ingresó al programa, los beneficios y responsabilidades que
esto implica y la fecha y lugar de pago del subsidio que le corresponde. Las ayudas
son abonadas en la red de sucursales del Banco Nación.

En resumen, el programa consiste en una ayuda económica combinada con talleres


de capacitación, apoyo escolar y cuidado de la salud.

2.1. Objetivos

El objetivo principal es promover el desarrollo, la salud y permanencia en el sistema


educativo de las y los niños y evitar la exclusión social de la familia en situación de
pobreza.

Objetivos específicos:

a) Apoyar económicamente (ingreso monetario) a las familias en situación de


pobreza, contribuyendo a mejorar sus condiciones de vida y a evitar la exclusión
social de mujeres, niños, niñas y adolescentes.

b) Mejorar el acceso y permanencia en el sistema educativo de las y los integrantes


del núcleo beneficiado.

c) Promover los procesos de cuidado de la salud y de participación comunitaria en


organizaciones de la sociedad civil o ejercicio de los derechos ciudadanos.

2.2. Población beneficiaria

Familias en riesgo social con niñas, niños o adolescentes menores de 19 años a cargo
o personas de cualquier edad con limitaciones, así como embarazadas. Las familias
no deben percibir subsidios por desocupación ni becas de retención escolar ni
asignaciones familiares.

36
2.3. Criterios de selección

• Haber sido censados por el SIEMPRO en el Sistema de Identificación y


Selección de Familias Beneficiarias de Programas y Servicios Sociales
(SISFAM) o haberse inscripto o censado en el proceso de inscripción
complementaria e integrar el Padrón Inicial o Complementario de
Beneficiarios, a través de la madre de familia en tanto titular del
beneficio.
• Firmar una 'carta compromiso' con el componente de que la madre de la
familia o titular del subsidio se compromete a cumplir con las
contraprestaciones que el programa estipula.
• La nueva tipificación del riesgo social permite incorporar familias
vulnerables al Programa para prevenir y/o revertir las situaciones de
trabajo infantil, desnutrición, violencia familiar y abuso.
• El trabajo en blanco o las pensiones asistenciales son compatibles con la
prestación monetaria que otorga el programa familias, siempre que el
total no supere el Salario Mínimo Vital y Móvil.

2.4. Beneficios

El monto mensual del subsidio se calcula en proporción al tamaño de la familia y se


compone por un monto mínimo de (pesos) $ 155 mensuales por un hijo, hija o mujer
embarazada, puesto que a los efectos del cómputo del monto del subsidio, los niños
o niñas en gestación se consideran como un hijo o hija, y $ 30 por cada hijo o hija
adicional, hasta un máximo de 6 hijos o hijas y de $ 305 por familia. Estos montos
rigen a partir del 1 de marzo de 2007 (Resolución MDS No. 693/07).

Menores a cargo Montos (pesos / US$*)

Un o una menor de edad o


$ 155 / US$ 50
mujer embarazada
Dos menores de edad $ 185 / US$ 60
Tres menores de edad $ 215 / US$ 69
Cuatro menores de edad $ 245 / US 79$
Cinco menores de edad $ 275 / US 89$
Seis o más menores de edad $ 305 / US 98$
La persona beneficiaria puede
Siete o más menores de edad acceder a una
pensión no contributiva
* Utilizando un tipo de cambio de $ 3,10 / US$ 1 (1 de marzo de 2007).

El componente relativo a la promoción familiar y comunitaria, que abarca las


actividades de apoyo escolar, talleres para promover el desarrollo familiar y
comunitario, y la remoción de barreras para acceder a servicios de educación, asigna
(pesos) $50 para la asistencia de cursos de capacitación.

2.5. Corresponsabilidades

Los grupos familiares beneficiados deberán realizar contraprestaciones en salud:


controles bimestrales de embarazo, control de desarrollo nutricional de los niños y

37
niñas y cumplimiento con la aplicación de vacunas obligatorias. En educación, en
tanto, están obligados a certificar la preescolaridad de las y los menores de 5 años y
la escolaridad de las y los hijos de entre 6 y 18 años. Para estos efectos deberán
presentar la siguiente documentación dos veces al año, de acuerdo a calendarios
establecidos según el último dígito de la DNI:

• Certificados del cumplimiento del Plan Nacional de Vacunación de hijas e


hijos.
• Boletín escolar o certificado de alumno o alumna regular.
• En caso de embarazo de la titular o cónyuge del titular, presentar
certificados de los controles médicos cada dos meses.
• Si se producen cambios en el grupo familiar (nacimientos, embarazos,
etc.), es necesario presentar la documentación que lo demuestre (original
y fotocopia).

El incumplimiento de estas condicionalidades genera la suspensión total o parcial del


beneficio de forma provisoria hasta su resolución.

3. Cobertura

El programa ha incrementado en más del 50% su alcance desde el año 2005. De


240.000 familias destinatarias en ese año, el Programa llegó a 454.000 en 2006 y
prevé alcanzar 700.000 familias a finales de 2007 (se espera la incorporación de todo
el remanente de personas exbeneficiarias del Programa Jefes de Hogar, dependiente
del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social).

En el año 2006, 1.335.854 niños y niñas formaban parte de las 454.372 familias
destinatarias. El 91,6% de las personas titulares del programa eran mujeres.

4. Costo y financiamiento

El presupuesto ejecutado del programa en 2005 fue de 497.700.000 pesos, el


estimado para 2006 fue de 812.800.000 pesos, y el presupuestado para 2007 es de
1.261,1 millones de pesos (alrededor de US$ 400.000.000).

El programa se financia con recursos del presupuesto de la Nación.

5. Impacto

Las estadísticas del Programa Familias a mayo de 2007 reflejan los siguientes
resultados:
• 98,5% de los niños y niñas de 0-6 años en el programa con vacunación al día.
• 88,1% de las y los adolescentes de 14-17 años en el programa escolarizados.
• 5.000 destinatarios y destinatarias que perciben beca de remoción de barreras
(50 pesos para jóvenes y personas adultas de los núcleos familiares que
deseen continuar sus estudios de terminalidad educativa o formación
profesional).

38
6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

La nueva tipificación del riesgo social permite incorporar familias vulnerables al


programa para prevenir y/o revertir las situaciones de trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.desarrollosocial.gov.ar/Planes/PF/pf.asp

39
II. Brasil: Bolsa Família

1. Origen del programa

Creado en octubre de 2003, el programa Bolsa Família (PBF) es un programa de


transferencia directa de renta con condicionalidades que beneficia familias en
situación de pobreza.

Su antecesor, con un ámbito de acción más reducido, es el programa Beca Escolar


(Bolsa Escola) que se comenzó a ejecutar en 1995 en el estado de Brasilia y luego se
fue extendiendo por el país. En el año 2001 el programa fue asumido por el gobierno
federal. Luego fue reformulado al formar parte de Bolsa Família.

2. Descripción del programa

Consiste en una estrategia cooperada y coordinada entre los entes federados para el
combate a la pobreza, la promoción de la inclusión social y el apoyo a las familias en
situación de vulnerabilidad mediante la transferencia de ingreso focalizada,
condicionada y de libre utilización. El beneficio es pagado preferencialmente a la
mujer a través de un pago directo a la familia por medio de tarjeta bancaria.

El programa Bolsa Família integra la estrategia “Hambre Cero”, que pretende


asegurar el derecho humano a la alimentación adecuada, promoviendo la seguridad
alimentaria y nutricional y contribuyendo para la erradicación de la pobreza
extrema.

El programa articula las tres dimensiones esenciales para la superación del hambre y
la pobreza:
• Promoción de alivio inmediato de la pobreza por medio de la transferencia
directa de renta a la familia.
• Refuerzo a los derechos sociales básicos en las áreas de salud y educación por
medio del cumplimiento de condicionalidades, las cuales contribuyen a que
las familias consigan romper el ciclo de la pobreza entre generaciones.
• Coordinación de programas complementarios que tienen por objetivo el
desarrollo de las familias, de modo que las y los beneficiarios de Bolsa Família
consigan superar la situación de vulnerabilidad y pobreza. Son ejemplos de
programas complementarios: programas de generación de trabajo y renta, de
alfabetización de personas adultas, y otros.

El programa Bolsa Família atiende a todas las familias por debajo de la línea de
pobreza, unificando los programas anteriores:
• Beca Escuela
• Bono de Alimentación
• Tarjeta Alimentación
• Auxilio Gas

2.1. Objetivos

PBF fue lanzado como un programa diseñado para luchar contra el hambre y la
pobreza en el corto plazo (a través de las transferencias en efectivo) y largo plazo (a
través de las condicionalidades, el cual pretende incrementar el capital humano).

40
Objetivos específicos:

a) Reducir la pobreza y la desigualdad actual mediante transferencias de dinero en


efectivo a familias que viven en la extrema pobreza.

b) Terminar con la transmisión intergeneracional de la pobreza mediante el


condicionamiento de estas transferencias a que la persona beneficiaria cumpla con
ciertos requisitos como asistencia escolar, vacunación y visitas al médico para
atención prenatal.

2.2. Población beneficiaria

Podrán formar parte del programa:


• Familias con renta menor a R$ 60 por persona.
• Familias con renta de R$ 60,01 a R$ 120 por persona, con niños o niñas de
0 a 15 años.

La renta familiar se calcula a partir de la suma de dinero que todas las personas del
hogar ganan por mes (como salarios y alquileres). Ese valor debe ser dividido por el
número de personas que viven en la casa, obteniendo así una renta per cápita
familiar (en esa contabilidad no entran beneficios de otros programas como PETI -que
será tratado a continuación- y “Agente Joven”).

2.3. Criterios de selección

El programa Bolsa Família selecciona familias a partir de la información levantada


por el Municipio en el Registro Único de Programas Sociales del Gobierno Federal
“CadÚnico”. El “CadÚnico” es un instrumento de recolección de datos que tiene por
objetivo identificar a todas las familias en situación de pobreza existentes en el país.

Cada municipio tiene un número estimado de familias pobres considerado como la


meta de atención del programa en ese territorio específico. Esa estimación se
obtiene a partir de una metodología desarrollada con el apoyo del Instituto de
Investigación Económica Aplicada (IPEA), y tiene como referencia los datos del Censo
de 2000 y la Investigación Nacional por Muestra de Domicilios (PNAD) de 2004, ambos
del IBGE.

El registro no implica la entrada inmediata de esas familias en el programa y,


consecuentemente el recibir el beneficio.

A partir de la información registrada en el “CadÚnico”, por medio del sistema


(software) desarrollado para ese fin, el Ministerio de Desarrollo Social y Combate del
Hambre –MDS- selecciona de forma automatizada las familias que serán incluidas en
el programa cada mes. El criterio central es la renta per cápita de la familia y serán
incluidas primero las familias con menor renta.

2.4. Beneficios

Los valores pagados por el programa Bolsa Família varían de R$ 18 a R$ 112 (US$ 9 a
US$ 56) de acuerdo con la renta mensual por persona y/o número de niños, niñas,
embarazadas y en lactancia.

41
Los beneficios financieros están clasificados en dos tipos, de acuerdo con la
composición familiar:
• Básico: Un valor de R$ 58, concedido a familias con renta mensual de
menos de R$ 60 por persona, independiente de la composición familiar.
• Variable: Un valor de R$ 18, para cada niño, niña o adolescente de menos
de 15 años, con un límite financiero hasta R$ 54 equivalente a tres niños,
niñas o adolescentes por familia.

El siguiente cuadro muestra los valores de beneficios que las familias integrantes del
programa puedan recibir:

Niños, niñas y
Ingreso adolescentes de 0-
Situación de Cantidad y tipo de Valor del beneficio
mensual per 15 años,
la familia beneficios (R$ / US$*)
cápita embarazadas y
nodrizas
1 Miembro (1) variable R$ 18 / US$ 9
de R$ 60,01
Pobreza 2 Miembros (2) variable R$ 36 / US$ 18
a R$ 120,00
3 o más miembros (3) variable R$ 54 / US$ 27
Sin ocurrencia básico R$ 58 / US$ 29
Pobreza hasta 1 Miembro básico + (1) variable R$ 76 / US$ 38
Extrema R$ 60,00 2 Miembro básico + (2) variable R$ 94 / US$ 47
3 o más miembros básico + (3) variable R$ 112 / US$ 56
* Utilizando un tipo de cambio de R$ 2 / US$ 1.

2.5. Corresponsabilidades

Al incorporarse al programa Bolsa Família, las familias se comprometen a cumplir las


siguientes condicionalidades:

a) Seguimiento de salud y de nutrición: para embarazadas y niños y niñas de 0 a


7 años.
b) Asistencia a la escuela superior al 85%: para niños, niñas y adolescentes de 6 a
15 años.
c) Actividades socioeducativas para niños y niñas con riesgo de trabajo infantil.

En relación con la salud:

Para las familias con niños y niñas de hasta 7 años:


• Llevar a las y los niños a vacunarse y mantener actualizado el calendario
de vacunación.
• Llevar a los niños y niñas a pesarse, medirse y ser examinados conforme al
calendario del Ministerio de Salud.

Para las embarazadas y madres que amamantan:


• Participar en los controles prenatales.
• Continuar con el acompañamiento post-parto de acuerdo con el calendario
del Ministerio de Salud y llevando siempre la Carta de embarazo.
• Participar de las actividades educativas desarrolladas por los equipos de
salud sobre alimentación materna y alimentación saludable.

42
En relación con la educación:
• Matricular las niñas, niños y adolescentes de 6 a 15 años en la escuela.
• Garantizar una frecuencia mínima de 85% en las aulas en cada mes. Si el
alumno o alumna requiere faltar, es necesario informar a la escuela y
explicar el motivo.
• Informar al Programa Bolsa Família siempre que algún niño o niña cambie
de escuela.

3. Cobertura

A junio de 2007 había 11.100.000 familias beneficiarias residentes en todos los


municipios del país, con el siguiente detalle: 10.749.655 familias beneficiarias de
Bolsa Família, 15.933 de Bolsa Escola, 458 de Bolsa Alimentação, 396.928 de Auxílio-
Gás y 26.407 de Cartão Alimentação. La mayor cobertura era rural.

4. Costo y financiamiento

Durante el año 2004 fueron invertidos R$ 5,3 miles de millones (US$ 2,4 miles de
millones), y ya para 2007 el presupuesto previsto para el año 2008 supera US$ 4,1
miles de millones. La mayor parte del presupuesto del programa proviene de recursos
federales, pero también ha contado con recursos provenientes de préstamos externos
(Banco Mundial y BID).

5. Impacto

Existen varias evaluaciones de impacto del programa Bolsa Família, y otras más del
antecesor Bolsa Escola. Conviene destacar algunos de los resultados más relevantes.

Estudios recientes realizados por el Ministerio de Desarrollo Social y Combate del


Hambre (MDS) muestran que las y los beneficiarios de Bolsa Família están gastando
alrededor del 76% de la transferencia en compra de alimentos y que cada vez, un
número mayor de familias ha mejorado la frecuencia de las comidas y su contenido
nutricional. Por otro lado, haciendo comparaciones entre familias que no reciben y
que reciben Bolsa Família, hay evidencias de que éstas últimas tienen un 62% menos
de probabilidades de que infantes de entre 6 y 11 meses sufran de desnutrición
crónica. Estos indicadores permiten concluir que el programa está teniendo un
importante impacto nutricional como factor de protección contra la desnutrición
crónica (Monteiro, Conde y Konno, 2006).

Los impactos del programa Bolsa Escola en la acumulación de capital humano


muestra resultados positivos en la asistencia escolar y en la reducción de la brecha
edad/año escolar. La asistencia a la escuela es más alta y la deserción es más baja
en las personas beneficiarias del programa que en grupos no atendidos, más niños y
niñas beneficiarias ingresan a la escuela a la edad adecuada con relación a los
sujetos de grupos de comparación (Villatoro, 2005).

Con la Encuesta Anual Nacional de Hogares (Pesquisa Nacional por Amostra de


Domicilios – PNAD), llevada a cabo por el Instituto Brasileiro de Geografia e
Estatística (IBGE) en 2003, se intentó determinar los efectos de Bolsa Escola de
acuerdo al ingreso familiar per cápita. Se encontró diferencia aunque no muy grande.
En el decil de ingreso más bajo, para el grupo de entre 5 y 15 años de edad, tener o

43
no un estipendio puede hacer la diferencia del 11,5% en la matriculación escolar
(Schwartzman, 2005).

Otros aspectos importantes, según el MDS, son5/:


• EL PBF está bien focalizado, es decir, efectivamente llega a las familias que
realmente lo necesitan y que atienden los criterios de ley.
• El programa contribuye de forma significativa para la reducción de la pobreza
extrema y la desigualdad.
• El programa contribuye a mejorar la situación alimentaria y nutricional de las
familias beneficiarias.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

La selección de las personas beneficiarias se realiza según el ingreso per cápita del
hogar y el proceso establecido de selección, pero no establece consideraciones
específicas respecto al trabajo infantil, aunque mantiene una estrecha relación con
el Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI) -que será analizado a
continuación-, programa específico en esta materia. Inclusive, en diciembre de 2005
se planteó formalmente la unión de los dos programas, "buscando racionalizar la
gestión de ambos programas, con un incremento de la intersectorialidad y de la
potencialidad de las acciones del gobierno, evitando la fragmentación, la
superposición de funciones y el desperdicio de recursos públicos".

7. Página web principal

http://www.mds.gov.br/bolsafamilia/o_programa_bolsa_familia

5
http://www.mds.gov.br/bolsafamilia/o_programa_bolsa_familia/principais-resultados

44
III. Brasil: Programa de Erradicação do Trabalho Infantil (PETI)

1. Origen del programa

En octubre de 1996, seis años después de la promulgación del Estatuto del Niño y
Adolescente, el gobierno federal creó el Programa de Erradicación del Trabajo
Infantil (PETI), inicialmente restringido a los estados de Mato Grosso do Sul y Mato
Grosso, en la región centroeste y al estado de Bahia, en la región noreste, debido a
la intensa utilización de la mano de obra de niños y niñas en las actividades de
carbonerías, cañaverales y producción de sisal (planta utilizada para hacer cuerdas,
cordeles y tapetes), respectivamente. Al año siguiente, el Programa fue extendido
hacia la región productora de cítricos del estado de Sergipe, a las minas el estado de
Rondônia y en los cañaverales en el estado de Río de Janeiro.

Al principio, el PETI pretendía atender a niños, niñas y adolescentes que realizaban


actividades laborales en el campo, especialmente en las áreas de carbonería y
agricultura. No obstante, la realidad del trabajo infantil estaba también presente en
las ciudades, principalmente en fábricas. La situación se agravó cuando las
carbonerías rurales dejaron de contratar familias con niños y niñas debido a la
intensificación de la fiscalización de las condiciones de trabajo. Esto provocó el
desplazamiento de la población rural para las ciudades, aumentando incluso los
niveles de prostitución y abandono de este grupo.

Ante esta realidad, en 1999 el PETI fue reformulado y ampliado hacia todas las
regiones brasileñas, de modo de atender también a los niños y adolescentes de la
zona urbana.

2. Descripción del programa

El Programa de Erradicación del Trabajo Infantil, PETI, es un programa coordinado


por la Secretaría de Estado de Asistencia Social del Brasil (ligado al Ministerio de
Previsión Social).

Se trata de un programa implementado en conjunto con los estados y municipios y la


sociedad civil, objetivando erradicar las peores formas de trabajo infantil en las
zonas rurales y urbanas brasileñas. Está orientado a atender a las familias con renta
per cápita de hasta ½ salario mínimo, por tanto, a las familias pobres, con niños,
niñas y adolescentes de entre 7 y 15 años de edad, posibilitándoles frecuentar y
permanecer en la escuela, además de participar en acciones socioeducativas
mediante una complementación de renta mensual a sus familias. El PETI es
articulado en tres grandes ejes que lo guían: la concesión de la Beca Niño Ciudadano,
la implementación de la Jornada Ampliada (actividades culturales, deportivas y
educativas en horario complementario al escolar) y la promoción e implementación
de proyectos de generación de renta para la familia del niño o niña.

Originalmente el programa incluía solamente áreas rurales, pero luego se extendió a


áreas urbanas (capitales, regiones metropolitanas y municipios con más de 250.000
habitantes).

A partir de diciembre de 2005 comenzó un proceso de integración entre el PETI y el


Programa Bolsa Família buscando con ello "racionalizar la gestión de ambos
programas, con un incremento de la intersectorialidad y de la potencialidad de las

45
acciones del gobierno, evitando la fragmentación, la superposición de funciones y el
desperdicio de recursos públicos". Además, se propició una mayor cobertura de
atención de niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil.

2.1. Objetivos

El objetivo principal del PETI es retirar niños, niñas y adolescentes de 7 a 15 años de


edad del trabajo peligroso, pesado, insalubre y degradante, inscritos en la lista de las
formas de trabajo infantil elaborada por la comisión tripartita nacional con
fundamento en la Convención 182 de la OIT.

Objetivos específicos:

a) Retirar a niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 14 años de actividades de


trabajo insalubre o denigrante, que pongan en riesgo su salud y seguridad, y que
perjudiquen su desarrollo. Son tres los ejes del programa: la escuela, la Jornada
Ampliada y el trabajo con las familias.

b) Fomentar e incentivar la ampliación del universo de conocimientos de los niños,


niñas y adolescentes por medio de actividades culturales, deportivas, artísticas y de
ocio en un período complementario a la escuela a través de la Jornada Ampliada.

c) Proporcionar apoyo y orientación a las familias por medio de la oferta de acciones


socioeducativas.

d) Implementar programas y proyectos de generación de trabajos dignos para las


familias.

2.2. Población beneficiaria

La población meta de PETI son las familias en situación de pobreza extrema y


exclusión social que tienen una renta per cápita equivalente al 50% del salario
mínimo brasilero y que tienen hijo e hijas de entre 7 y 14 años.

Cada familia recibe una suma de dinero mensual por cada hijo o hija retirado del
trabajo, y que por lo demás frecuente la escuela en un régimen de Jornada
ampliada, utilizado para hacer actividades de reforzamiento escolar, actividades
deportivas, culturales, artísticas y de ocio.

2.3. Criterios de selección

Familias en situación de trabajo infantil con renta per cápita mensual superior a R$
120.

2.4. Beneficios

El PETI distribuye un valor a las familias de acuerdo con el número de hijas e hijos
matriculados en las escuelas y, por tanto, lejos de cualquier actividad laboral
considerada pesada, degradante y peligrosa. La manutención de las niñas y niños en
el programa depende de la frecuencia y del aprovechamiento escolar.

46
Las familias en situación de trabajo infantil con renta per cápita mensual menor o
igual a R$ 120 reciben el beneficio a través del programa Bolsa Família de la
siguiente forma:
 familias con renta per cápita de hasta R$ 60 se les da R$50 + R$ 15 por persona
beneficiaria, hasta un máximo de 3.
 familias con renta per cápita por encima de R$ 60 y menor que R$ 120 se les da
R$ 15 por persona beneficiaria, hasta un máximo de 3.

Las familias en situación de trabajo infantil con renta per cápita mensual superior a
R$ 120 reciben el beneficio a través del PETI de la siguiente forma:
 familias residentes en el área urbana tienen derecho a beca mensual por valor de
R$ 40 por niño, niña o adolescente.
 familias residentes en el área rural tienen derecho a beca mensual por valor de
R$ 25 por niño, niña o adolescente.

Para efectos del programa se considera como área urbana las capitales, regiones
metropolitanas y municipios con más de 250.000 habitantes.

Además de la transferencia de renta, el programa destina vía Fondo Nacional de


Asistencia Social o Fondo Municipal/Estadual de Asistencia Social, R$ 20 en áreas
rurales y R$ 10 en las áreas urbanas por cada niño, niña o adolescente para las
Acciones Socioeducativas y de Convivencia denominada Jornada Ampliada.

2.5. Corresponsabilidades

a) Todos los niños, niñas y adolescentes de menos de 16 años de edad deben ser
retirados de cualquier forma de trabajo infantil.

b) Un niño, niña o adolescente participante del PETI deberá tener una frecuencia
escolar mínima del 85% de la carga horaria mensual y el mismo porcentaje de
frecuencia para las actividades propuestas por la jornada ampliada.

c) Las familias beneficiarias deberán participar de actividades socioeducativas y


lo programas y proyectos de generación de empleo y renta ofertados.

d) El tiempo de permanencia en el programa es determinado por la edad del


niño, niña o adolescente, siendo también criterio para desligamiento la
autonomía financiera de la familia.

3. Cobertura

Las informaciones oficiales indican que el PETI beneficiaba en junio de 2005 a


930.824 niños, niñas y adolescentes en todo Brasil, y en 2004 a 929.091.

4. Costo y financiamiento

El programa se financia con aportes del gobierno federal, de los gobiernos de los
estados y de los municipios. En 2005 el gasto total del programa fue de R$ 533
millones (unos US$ 240 millones).

47
5. Impacto

Este tema es tratado en profundidad en el capítulo 2 de este informe.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa tiene como propósito la erradicación del trabajo infantil en sus peores
formas.

7. Página web principal

http://www.mds.gov.br/programas/rede-suas/protecao-social-especial/programa-
de-erradicacao-do-trabalho-infantil-peti

48
IV. Chile: Chile Solidario

1. Origen del programa

Chile Solidario nace en mayo del año 2002 al constatar que, si bien el país había
logrado reducir con éxito la pobreza en los últimos 12 años, a partir de 1996 se
registraba un estancamiento de los porcentajes de indigencia de la población (5,6%
de indigencia, según Casen 2000), situación que hacía urgente la necesidad de crear
una política social que abordara el tema.

Chile Solidario es un Sistema de Protección Social creado para apoyar a las familias
más pobres del país, cuya dirección corre a cargo Ministerio de Planificación
(Mideplan).

Mideplan se encarga de coordinar el conjunto de la red social pública y privada


existente a nivel nacional, regional y local en función de las necesidades y demandas
de las familias que se integran a Chile Solidario.

La protección social se considera un derecho ciudadano exigible, por lo que Chile


Solidario garantiza el cumplimiento de 53 prestaciones sociales en siete ámbitos de
derecho: a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo, a la ciudadanía y a la
cultura, lo cual redunda en el derecho a una vida familiar plena.

2. Descripción del programa

Chile Solidario es un sistema público de protección social dirigido a las familias y sus
integrantes en situación de extrema pobreza y tiene por objetivo promover su
incorporación a las redes sociales y su acceso a mejores condiciones de vida.

Chile Solidario considera acciones y prestaciones para familias y personas en


situación de extrema pobreza. Éstas consisten en apoyo psicosocial, acceso al
subsidio familiar (de la Ley Nº 18.020), a las pensiones asistenciales (del Decreto Ley
Nº 869, de 1975), al subsidio al pago de consumo de agua potable y de servicio de
alcantarillado de aguas servidas (de la Ley Nº 18.778), y al subsidio pro retención
escolar (de la Ley Nº 19.873), sin perjuicio del acceso preferente a otras acciones o
prestaciones que se implementen o coordinen a través de "Chile Solidario".

La calificación de las familias y personas en situación de extrema pobreza la


efectuará el Ministerio por medio de la Ficha CAS o el instrumento que la reemplace.
Cada familia o persona, para ser calificada en situación de extrema pobreza deberá
cumplir, al momento de su ingreso a Chile Solidario, con la condición de tener un
puntaje en la Ficha CAS o el instrumento que la reemplace igual o inferior al puntaje
de corte establecido por el Ministerio, y que resulte del proceso de homologación de
la Encuesta Casen vigente y de la Ficha CAS o el instrumento que la reemplace.

La entrada a Chile Solidario se realiza a través del Programa Puente, el cual es un


programa de intervención integral que brinda el apoyo psicosocial a las familias. El
apoyo psicosocial consiste en un acompañamiento personalizado a las familias y
personas incorporadas a Chile Solidario por parte de un profesional o técnico idóneo,
llamado "Apoyo Familiar", con el objeto de promover el desarrollo de las habilidades
personales y familiares necesarias para satisfacer las condiciones mínimas de calidad
de vida. El acompañamiento se efectúa durante veinticuatro meses, contados desde

49
el ingreso a Chile Solidario, y está compuesto por un sistema de sesiones de trabajo
periódicas con las familias o personas en su domicilio. Asimismo, la atención
personalizada de las familias o personas en extrema pobreza estará destinada a
fortalecer la vinculación efectiva de las personas beneficiarias con las redes locales y
el acceso a los beneficios que están a su disposición.

2.1. Objetivos

El objetivo de Chile Solidario es lograr el cumplimiento progresivo de los derechos


económicos, sociales y culturales de las personas en extrema pobreza para que
satisfagan sus necesidades básicas y superen así sus actuales condiciones de vida.

Objetivos específicos:

a) La meta es que el Sistema de Protección y Promoción Social Chile Solidario atienda


en cada momento a las familias que vivan en condición de extrema pobreza.

b) Brindar apoyo de manera integral organizando una red de servicios y programas


públicos adaptados a la necesidad de brindar apoyo integral a las familias y que
otorgue atención preferencial en su oferta programática.

c) Buscar que las familias se vinculen y hagan uso de esta red nacional, regional y
local.

d) Lograr que las familias estén recibiendo todos los subsidios monetarios directos a
los que tengan derecho en el marco del Sistema Chile Solidario.

2.2. Población beneficiaria

El sistema de protección social Chile Solidario está dirigido a las familias y personas
en situación de extrema pobreza y busca promover su incorporación a las redes
sociales y su acceso a mejores condiciones de vida para que superen la indigencia.

A las familias en extrema pobreza, seleccionadas en base a la información de la Ficha


CAS. Las familias beneficiadas son invitadas a participar y firmar un compromiso con
el Gobierno para formalizar su ingreso al Programa Puente, la entrada a Chile
Solidario. El Gobierno asume la responsabilidad de poner al servicio de la familia un
conjunto de apoyos y recursos. La familia se compromete a cumplir las metas
acordadas, las que le ayudarán a superar las condiciones de extrema pobreza en que
se encuentra.

2.3. Criterios de selección

El primer paso en Chile Solidario es seleccionar a familias de extrema pobreza -en


base a la información de la Ficha CAS que aplican los municipios- e invitarlas a
participar en este innovador sistema de protección social.

50
Luego de que familias aceptan integrarse al sistema se comienza a trabajar con ellas
los tres componentes que estructuran el sistema:
o Programa Puente (apoyo psicosocial) y Aporte Solidario
o Subsidios monetarios
o Acceso preferente a programas sociales.

2.4. Beneficios

La Familia que ingresa a Chile Solidario obtiene múltiples beneficios:

• Mediante el Programa Puente (apoyo psicosocial) y Aporte Solidario las


familias que participan se comprometen a trabajar con una profesional del
área social, denominada “apoyo familiar” , quien los acompañará durante
24 meses, dándoles herramientas para que construyan su propio camino de
superación. Como una manera de apoyarlos en esta etapa, el Gobierno
entrega un bono de protección familiar- de carácter decreciente- a las
mujeres jefas de hogar y/o a la pareja del jefe de familia.
o $ 10.500 mensual durante los seis primeros meses (US$ 17)
o $ 8.000 mensual entre el mes 7 y el año (US$ 13)
o $ 5.500 mensual entre los meses 13 y 18 (US$ 9)
o $ 3.500 Monto equivalente a SUF durante los últimos 6 meses (US$
6)
o Después de 24 meses en el Programa Puente, las familias reciben
un Bono de Egreso- durante tres años -que también tiene un monto
equivalente a un SUF mensual.

• En forma paralela al Programa Puente, las familias también reciben -de


forma preferencial- los subsidios monetarios del estado. Entre éstos se
encuentran:
o Subsidio Único Familiar (SUF), para los niños, niñas y adolescentes
menores de 18 años y las personas de cualquier edad con
limitaciones que vivan a expensas de la persona beneficiaria, que
participen de los programas de salud establecidos por el Ministerio
de Salud para la atención infantil (hasta los 6 años) y que no
perciban renta igual o superior al valor del Subsidio Familiar.
Además, asistencia escolar para de 6-18 años. El monto es US$ 10 y
para las personas con limitaciones físicas es de US$ 20.
o Pensión Asistencial de Vejez (PASIS) para todas las personas
mayores de 65 años que carecen de recursos, con una pensión
mínima de US$ 167.
o Pensión Asistencial de Invalidez (PASIS) para personas con
limitaciones físicas mayores de 18 años de edad que carezcan de
recursos y que cuenten con evaluación y declaración de su estado,
emitida por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez
(COMPIN), con una pensión mínima de US$ 167.
o Subsidio de Agua Potable (SAP) para cubrir el 100 % de la cuenta,
hasta 15 metros cúbicos de consumo mensual.

• Acceso preferente a programas sociales. A través de este componente las


familias obtienen acceso preferente a los programas sociales, tanto
públicos como privados: Prestaciones Laborales y de Previsión, las que
incluyen programas de nivelación de estudios y de competencias
laborales, ayudas técnicas para personas con discapacidad, prevención y

51
rehabilitación de drogas, atención a los miembros de la Familia en
situación de riesgo y de violencia intrafamiliar, entre otros. Para ello,
distintas instituciones y organismos de las áreas de Salud, Educación,
Trabajo, Vivienda, Justicia, entre otras, se comprometen con Mideplan a
darle prioridad a las y los beneficiarios de Chile Solidario.

2.5. Corresponsabilidades

La familia debe firmar un contrato con Apoyo Familiar, comprometiéndose


formalmente a esforzarse por mejorar sus condiciones de vida en siete áreas:
identificación (inscripción en Registro Civil, cédula de identidad, etc.); en salud
(inscripción en el servicio de Atención Primaria de Salud, controles prenatales al día,
vacunas al día, etc.); educación (asistencia escolar -hasta los 15 años-, persona
adulta responsable de los niños y niñas, que las personas adultas sepan leer y
escribir, etc.); dinámica familiar; habitabilidad; trabajo; e ingresos.

3. Cobertura

En el año 2006 Chile Solidario atendió 258.843 familias de 336 comunas del país,
4.000 personas adultas mayores y 2.720 personas en situación de calle.

4. Costo y financiamiento

Los montos transferidos por los programas de Chile Solidario durante el año 2006
fueron (pesos) $ 352,3 miles de millones (aproximadamente US$ 650 millones), de los
cuales, el 70% correspondió a las pensiones asistenciales.

El financiamiento es propio del Gobierno de Chile a través de la Ley de Reforma


Tributaria para el Financiamiento Plan Auge y Chile Solidario (2003).

5. Impacto

No se identificaron.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.mideplan.cl/final/categoria.php?secid=1&catid=112

52
V. Colombia: Familias en Acción

1. Origen del programa

Familias en Acción es uno de los tres programas de la Red de Apoyo Social (RAS) que
Colombia puso en marcha en el año 2000 para mitigar los efectos negativos de la
crisis económica y del ajuste fiscal en los grupos poblacionales más vulnerables.

2. Descripción del programa

Es una iniciativa del Gobierno Nacional para entregar subsidios de nutrición a las y los
niños menores de 7 años y un subsidio escolar a los niños, niñas y adolescentes entre
7 y 18 años que pertenezcan a las familias del nivel 1 del Sistema de Selección de
Beneficiarios para Programas Sociales (SISBEN).

Este subsidio consiste en otorgar a las familias un apoyo monetario directo a cambio
del cumplimiento de compromisos por parte de la familia.

La entrega del subsidio se hace a través de las madres quienes, por lo general,
tienden a distribuir los ingresos de la casa hacia el consumo de alimentos, educación
y salud.

El programa asegura un subsidio nutricional por 12 meses y un subsidio escolar por 10


meses, los cuales se pagan cada dos meses.

2.1. Objetivos

Entregar de manera eficiente y eficaz un apoyo monetario directo a las familias del
nivel 1 del SISBEN o a las familias desplazadas para mejorar la salud y la educación
de las y los menores de 18 años a cambio del cumplimiento de compromisos.

Objetivos específicos:

a) Reducir la inasistencia y deserción escolar de las y los alumnos de primaria y


secundaria.

b) Complementar los ingresos de las familias, con niños y niñas menores de 7 años
para apoyar el gasto familiar en alimentación.

c) Aumentar la atención en salud de los niños y niñas menores de 7 años.

d) Contribuir a mejorar las prácticas de cuidado de los niños y niñas en salud,


nutrición y en la prevención de la violencia dentro de la familia.

e) Contribuir al mejoramiento del nivel de salud y nutrición infantil.

f) Atraer a los niños, niñas y adolescentes en edad escolar que no se encuentren


estudiando para regresar a estudiar y así promover el aumento de los años de
escolaridad.

53
2.2. Población beneficiaria

Familias del nivel 1 del SISBEN con menores de 18 años y familias desplazadas
registradas en el Sistema Único de Registro (SUR), con menores de 18 años.

2.3. Criterios de selección

Además de los criterios de selección de la población beneficiaria (Familias del nivel 1


del SISBEN con menores de 18 años y familias desplazadas registradas en el SUR, con
menores de 18 años), además para ser elegibles tienen que vivir en un municipio que
cumpla con ciertos requisitos.

El municipio debe cumplir con los requisitos de elegibilidad que se detallan a


continuación:
• A mayor número de personas inscritas en el nivel1 del SISBEN, más alto
es el nivel de priorización.
• Municipios que tengan entidad bancaria.
• Que el municipio no esté siendo beneficiado por otros programas,
como por el FOREC.
• No ser capital de departamento.
• Municipios con menos de 100.000 habitantes.
• Estar conformada la Unidad Coordinadora Regional del Departamento
(UCR).

Del total de los 1.1198 municipios que tiene el país, 742 están dentro del programa
pues cumplen con los requisitos de elegibilidad establecidos. La evaluación de la
capacidad de oferta de servicio la hace la Unidad Coordinadora Nacional (UCN) por
medio de una metodología que compara la capacidad de oferta de los municipios en
servicios de salud y educación con la demanda adicional de estos servicios que se
genera con la entrada en operación del programa. Se requiere que los municipios
dispongan de una oferta de servicios suficiente para satisfacer la demanda.

Para la evaluación de cada municipio se utilizan indicadores de capacidad de oferta,


tanto en salud como en educación, ubicando al municipio en uno de los siguientes
estados:
• Verde: Aquellos municipios que tengan oferta en los dos indicadores
(salud y educación) y que por tanto tengan plena capacidad de oferta
para atender a las familias beneficiarias, serán municipios
seleccionados que podrán ingresar al programa sin la imposición de
condiciones.
• Amarillo: Son municipios que no cumplen plenamente con la oferta en
salud y/o educación. Estos municipios podrán ingresar al programa en
un periodo posterior de incorporaciones (pasados tres meses), si
realizan el esfuerzo de adecuar su oferta de servicios. Si a los seis
meses no pueden comprobar el mejoramiento de su oferta en salud y
educación, pasarán al estado rojo.
• Rojo: Aquellos municipios que, por estar lejos de los estándares en
salud y educación, no disponen de la capacidad de oferta necesaria
para ingresar al programa y por lo tanto no se les otorga el carácter de
municipio seleccionado.

54
2.4. Beneficios

Subsidio nutricional:
Consiste en otorgar a la familia del nivel 1 del SISBEN con niños y niñas menores de 7
años un apoyo monetario directo que permita complementar su alimentación durante
la etapa crítica del desarrollo de los más pequeños. El monto del subsidio es de
(pesos) $ 46.500 mensuales (US$ 20). La madre debe garantizar la asistencia de los
niños y niñas más pequeños a controles de crecimiento, desarrollo y vacunación.

Subsidio escolar:
Está dirigido a los niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 18 años que se encuentren
matriculados y estudiando en primaria o secundaria. Una familia beneficiaria recibe
(pesos) $14.000 mensuales (US$ 6) por cada niño o niña matriculado entre el 2º y 5º
grado de primaria y $28.000 al mes (US$ 12) por los que estén cursando entre 6º y 11º
grado de bachillerato. La madre debe garantizar la asistencia escolar de los niños,
niñas y adolescentes, por lo que, las y los alumnos no deben presentar más de 8
faltas injustificadas durante el bimestre.

2.5. Corresponsabilidades

Para recibir el Subsidio Escolar, deben enviar a sus hijos e hijas cumplidamente a
clases y no deben tener más de 8 fallas injustificadas durante el ciclo de dos meses.

Para recibir el Subsidio de Nutrición, deben llevar a todos sus niños y niñas menores
de 7 años a las citas de control de crecimiento y desarrollo programadas, de acuerdo
con su edad, en los hospitales o centros de salud de su municipio.

Para recibir los pagos, la familia debe demostrar que ha cumplido estos compromisos
durante los dos meses anteriores.

3. Cobertura

A junio de 2006 el programa había ingresado en 847 municipios de los 32


departamentos, en lo referente al Nivel 1 del SISBEN. Para esos municipios, el SISBEN
presentó un registro de 905.710 familias del nivel 1, que cumplían con los requisitos
para ser beneficiadas con el subsidio que otorga el programa, las cuales se
clasificaron como elegibles o potenciales. De acuerdo con la información registrada
en el Sistema de Información del Programa Familias en Acción (SIFA), de las familias
potenciales, se inscribieron 651.822 (72%) y a ese mismo mes (junio de 2006) se
encuentran en estado de beneficiarias 517.822 familias, es decir, el 79,4% de las
inscritas, que equivale al 57,2% de las potenciales.

4. Costo y financiamiento

Para 2006 el programa invirtió aproximadamente US$ 85 millones de dólares.

El programa Familias en Acción financia su funcionamiento y el pago de los subsidios


por medio de recursos del presupuesto nacional, así como recursos de préstamos
externos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento (BIRF).

55
5. Impacto

Entre otras evaluaciones realizadas, se considera aquí la de Gómez (2005). Esta


autora realizó una evaluación con base en encuestas realizadas en 2002 y 2003,
comparando estos datos con datos anteriores al inicio del programa y áreas donde ya
se instauró el programa con áreas donde aún no se ha instituido.

Según la misma, el programa aumentó el consumo de bienes básicos de las familias


beneficiarias entre un 15% y un 19%. Este incremento se registró principalmente en
alimentos, zapatos, ropa, útiles escolares y transporte para la educación. Uno de los
mayores efectos se concentró en alimentos de alto contenido nutricional, con un
aumento en el número de días a la semana que las y los niños consumen proteínas:
de 1,2 veces más en promedio. En particular, las y los menores de 5 años aumentaron
su consumo de leche, hortalizas, huevos y carne.

Los impactos en nutrición y salud de las y los niños se identificaron en mejoras que
representan efectos positivos de largo plazo. La desnutrición crónica en las y los
niños de 0 a 2 años en las zonas rurales se redujo en un 10%.

En cuanto a la salud, la enfermedad diarreica aguda se redujo del 21% al 10% en


niñas y niños menores de 4 años en el área rural. Igualmente, la evaluación registró
un aumento del 12% de la vacunación en DPT en estos menores en el área urbana
como consecuencia de una mayor asistencia de las familias a todos los controles de
crecimiento y desarrollo.

En cuanto a los impactos en la educación y trabajo infantil, la tasa de asistencia


escolar se incrementó para las y los beneficiarios en secundaria de entre 12 y 17 años
en un 12,1% en zonas rurales, con lo cual la asistencia pasó del 77,1% al 89,2%. En las
zonas urbanas se registró un aumento de 5,9 puntos porcentuales, con lo cual la
asistencia pasó del 87,7% al 93,6%. Es importante resaltar que los efectos del
programa son menores para niños y niñas de primaria de entre 8 y 11 años, donde se
observa un aumento de 2,9 puntos porcentuales en la tasa de asistencia escolar en el
área rural, que pasó del 84% al 86,9%. En efecto, los resultados son menores para
primaria en zonas urbanas dado que la tasa de asistencia, del 90,2% al inicio del
programa, era ya bastante alta.

Estos aumentos en la asistencia escolar se reflejan en una reducción del 6% en el


trabajo infantil de los niños y niñas de entre 10 y 13 años en las áreas rurales, y en
las áreas urbanas se redujo la intensidad de la jornada laboral de adolescentes
trabajadores de entre 14 y 17 años entre 80 y 100 horas menos al mes.
Adicionalmente, aumentó el trabajo de las mujeres adultas en la zona urbana y
hombres en la zona rural, lo cual sugiere una sustitución del trabajo infantil por el
trabajo de los miembros adultos del hogar.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.accionsocial.gov.co/contenido/contenido.aspx?catID=204&conID=157

56
VI. Costa Rica: Avancemos

1. Origen del programa

Este programa fue creado en 2006 con el objetivo de promover el mantenimiento en


el sistema educativo formal de adolescentes pertenecientes a familias en condición
de pobreza.

Previamente a este programa se ejecutó otro programa de transferencias


condicionadas -pero no en efectivo-, llamado "Superémonos". El mismo comenzó en
julio de 2000 y fue responsabilidad del Instituto Mixto de Apoyo Social (IMAS).
Consistía en la provisión de un cupón de alimentos mensual a hogares pobres con la
condición de que todos los niños, niñas y adolescentes con edades entre 6 y 18 años
deberían asistir a la escuela. La situación de pobreza de los hogares se determinaba
con el Sistema de Información sobre la Población Objetivo (SIPO). Los hogares
participantes recibían un cupón mensual valorado en 10.000 colones (unos US$ 30)
que podía ser cambiado por alimentos en cualquier supermercado. El cupón se
entregaba los 10 meses que comprendía el ciclo escolar. Se estima que en 2001
participaban en el programa 12.234 familias. En 2002 se beneficiaron 28.922 niños,
niñas y adolescentes, de los cuales 18.150 en edades entre 6 y 12 años y 10.772, de
entre 13 y 18 años, con una inversión de 821 millones de colones (US$ 2,3 millones).
El programa probablemente fue cerrado en 2003.

2. Descripción del programa

El programa Avancemos es un programa social de carácter selectivo, consistente en


una transferencia monetaria que se entrega -de manera condicionada- a familias en
situación de pobreza, vulnerabilidad, riesgo y exclusión social con el fin de promover
que sus adolescentes se mantengan y concluyan la educación secundaria.

El programa tiene tres componentes principales: a) la transferencia monetaria, b) el


mejoramiento de la oferta educativa y formativa, y c) un incentivo al ahorro en el
caso de los estudiantes más avanzados, principalmente para que puedan proseguir
estudios o iniciar un emprendimiento productivo una vez que egresen de la
secundaria.

El programa se encuentra bajo la rectoría del Ministro del sector social y lucha contra
la pobreza, cuenta con una Secretaría Técnica conformada por el Ministerio de
Educación Pública (MEP), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y la Caja
Costarricense del Seguro Social (CCSS). En materia de transferencias, ejecutan el
Fondo Nacional de Becas (FONABE) y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

2.1. Objetivos

El objetivo general del programa es promover el mantenimiento y aprovechamiento


de adolescentes en condición de pobreza en el sistema educativo para que tengan
oportunidad de superar a futuro la situación en que viven, es decir, propiciar la
ruptura del círculo de transmisión intergeneracional de la pobreza.

57
Objetivos específicos:

a) Proporcionar un ingreso adicional a las familias beneficiarias en condición de


pobreza que permita el mantenimiento de sus adolescentes en el sistema educativo.

b) Ampliar la oferta educativa formal y no formal y mejorar su calidad para


contribuir a la retención de los y las adolescentes en condición de pobreza dentro del
sistema educativo.

c) Promover el compromiso y participación de las y los adolescentes beneficiarios y


sus familias en la construcción de su futuro.

d) Incentivar el desarrollo de una cultura de ahorro e inversión en las y los


adolescentes beneficiarios en condición de pobreza.

e) Contribuir en la disminución de las tasas de deserción y repitencia estudiantil en la


educación secundaria.

f) Contribuir a disminuir el trabajo infantil y adolescente.

2.2. Población beneficiaria

Jóvenes y adolescentes de entre 12 y 21 años pertenecientes a familias en condición


de pobreza, vulnerabilidad, riesgo y exclusión social. No obstante, se podrán incluir
en el programa jóvenes mayores de esa edad que presenten situaciones especiales.

Las y los adolescentes y jóvenes deber estar matriculados en la educación formal


secundaria, en cualquiera de sus diversas modalidades, entre las cuales se incluyen
aquéllas que han sido diseñadas para población joven y adulta que, por diversas
razones (extra-edad, situación laboral, entre otras), no accede a las opciones
regulares o estructuradas.

2.3. Criterios de selección

• Calificar en condición de pobreza, vulnerabilidad, riesgo o exclusión


social, según los parámetros establecidos por la entidad ejecutora que
estudie el caso familiar.
• Que el o la adolescente o joven tenga entre 12 y 21 años de edad, si bien
se aceptan casos calificados de jóvenes que superen esa edad.
• Que la o el adolescente o joven esté matriculado en alguna de las
modalidades de educación pública secundaria formal.
• No estar recibiendo el beneficio del Programa por parte de la otra entidad
ejecutora (IMAS y FONABE mantienen un permanente intercambio de
información en cuanto a sus respectivos padrones de personas
beneficiarias a fin de evitar duplicidades).
• Firmar un documento de compromisos.

2.4. Beneficios

Se ha establecido un monto escalonado que aumenta de conformidad con el año


cursado, de modo tal que se convierte en un incentivo del éxito o aprovechamiento

58
educativo. La transferencia se paga mensualmente y se comienza a entregar una vez
la familia ha sido aceptada por la entidad ejecutora para recibir el beneficio y se
mantiene durante el resto del año, siempre y cuando el o la estudiante se mantenga
en el sistema educativo.

Los montos que rigen para el año 2007, según nivel educativo cursado, son los
siguientes:

Monto de la transferencia
Nivel educativo
(colones/US$*)

7° ¢ 15.000 / US$ 29
8° ¢ 20.000 / US$ 38
9° ¢ 25.000 / US$ 48
10° ¢ 35.000 / US$ 67
11° ¢ 45.000 / US$ 87
12° ¢ 50.000 / US$ 96
* ¢ 520 / US$ 1.

2.5. Corresponsabilidades

Las familias de las personas beneficiarias, corresponsables del Programa, deberán


suscribir un documento mediante el cual adquieren al menos los dos siguientes
compromisos:
a) apoyar y asegurar la asistencia puntual y permanente de los y las estudiantes.
b) apoyar a los y las estudiantes para que aprueben el curso lectivo. Las y los
estudiantes beneficiarios podrán repetir, por una única vez, un nivel
educativo.

El Ministerio de Educación Pública, a través de los centros educativos, es la entidad


responsable de verificar que las y los estudiantes estén matriculados y permanezcan
estudiando.

3. Cobertura

El programa tiene como población objetivo las aproximadamente 80.000 familias en


condición de pobreza que tienen adolescentes entre sus miembros. Esto quiere decir:
aproximadamente 130.000 adolescentes que deberían estar asistiendo a la
secundaria. Para 2007, la meta es incluir a 70.000 adolescentes y jóvenes al
Programa, y abarcar la totalidad de la población objetivo a partir de 2008. A
mediados de 2007 se había alcanzado la meta de los 70.000 correspondiente a ese
año.

4. Costo y financiamiento

El presupuesto destinado para 2007 es de ¢14,3 miles de millones (US$ 28 millones).

El programa se financia casi en su totalidad con recursos del presupuesto nacional.


Recursos adicionales provienen el IMAS.

59
5. Impacto

No hay todavía mediciones de impacto.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

La disminución del trabajo infantil y adolescente es uno de los objetivos específicos


del programa.

7. Página web principal

No tiene.

60
VII. Ecuador: Bono de Desarrollo Humano

1. Origen del programa

El actual Bono de Desarrollo Humano nació en 1998 como Bono Solidario, llamado
también el “bono de la pobreza”, un instrumento de compensación para el impacto
de la eliminación de los subsidios a los combustibles y a las tarifas eléctricas. Estos
subsidios regresaron, pero el programa quedó establecido.

En abril de 2003 se emite el Decreto Ejecutivo No. 347-A, mediante el que se cambia
el Programa Bono Solidario por Programa Bono de Desarrollo Humano (BDH), que
consiste en la entrega de un subsidio monetario condicionado al cumplimiento de
requisitos que establezca el Programa de Protección Social del Ministerio de
Bienestar Social.

2. Descripción del programa

El Bono de Desarrollo Humano es un beneficio monetario condicionado al


cumplimiento de requisitos que establezca el Programa de Protección Social para el
caso de las madres, y como pensión asistencial sin condicionalidad para personas
adultas mayores y personas con limitaciones. El programa está dirigido a las familias
y personas ubicadas en el primero y segundo quintil más pobre, según el índice de
bienestar establecido por el Sistema de Identificación y Selección de Beneficiarios de
programas Sociales (SELBEN).

2.1. Objetivos

Ampliar el capital humano y evitar la persistencia intergeneracional de la pobreza en


el Ecuador mediante la entrega de transferencias directas a los hogares en situación
de pobreza e indigencia, e incorporación de corresponsabilidades específicas
orientadas a la inversión en educación y salud de sus miembros más vulnerables.

Objetivos específicos:

a) Garantizar a los hogares un nivel mínimo de consumo.

b) Contribuir a la disminución de los niveles de desnutrición crónica y de


enfermedades inmuno-prevenibles para niños y niñas de hasta 5 años de edad.

c) Promover la reinserción escolar y asegurar la asistencia continua a clases a niños,


niñas y adolescentes de entre 6 a 16 años de edad.

d) Cuidar y proteger a las personas adultas mayores y personas con limitaciones.

2.2. Población beneficiaria

El Programa está focalizado hacia todos los hogares ecuatorianos ubicados en el


primero y segundo quintil de ingreso según el índice de bienestar establecido por el
Sistema de Identificación y Selección de Beneficiarios de programas sociales (SELBEN)
de la Secretaría Técnica del Frente Social.

61
2.3. Criterios de selección

En el caso de las madres, no hay otros criterios específicos de selección aparte de


pertenecer al primer o segundo quintiles más pobres. En el caso de las pensiones
asistenciales, además de pertenecer a esos quintiles, las personas adultas mayores
son personas de 65 años; y las personas con limitaciones deben ser acreditadas con
40% o más de discapacidad según el CONADIS.

Para poder cobrar el beneficio, las familias que aún no lo reciben deben presentar
constancia de que están habilitadas para cobrarlo en la subsecretaría de Bienestar
Social de la comunidad.

Las familias no calificadas deben esperar a la segunda encuesta del SELBEN para
poder aspirar al beneficio. Las personas adultas mayores o personas con limitaciones
que no tengan la encuesta deberán acercarse a la junta parroquial o municipio más
cercano a su domicilio para solicitar que se les realice la respectiva encuesta o
comunicarse con SELBEN, en Quito.

2.4. Beneficios

Cada hogar recibe US$ 15 mensuales. Los hogares con jefas o jefes de hogar de la
tercera edad y con limitaciones reciben US$ 11,50 mensuales.

2.5. Corresponsabilidades

La corresponsabilidad de educación consiste en que los niños, niñas y adolescentes de


entre 6 y 16 años de edad de los hogares beneficiarios deben estar matriculados en el
sistema escolar y cumplir con el 80% de asistencia a clases de educación básica,
considerándose como inasistencias tanto las faltas justificadas como injustificadas.

La corresponsabilidad de salud consiste en que los niños y niñas entre 0 y 5 años de


edad de los hogares beneficiarios deben asistir a las unidades operativas de salud
para el control de crecimiento y desarrollo y de vacunación.

3. Cobertura

Al mes de junio de 2007, 1.220.405 personas beneficiarias, de las cuales 995.267


corresponden a madres, 213.793 a tercera edad y 11.345 a personas con limitaciones.

4. Costo y financiamiento

En el año 2006 en el BDH se gastaron US$ 175 millones, y para 2007 se tiene previsto
gastar US$ 360.

5. Impacto

62
Hay varias evaluaciones. Una reciente, realizada por Schady y Araujo (2005) sobre el
impacto de la transferencia condicionada en varios ámbitos refleja altos impactos en
la formación de capital humano:
• La probabilidad de que un niño, niña o adolescente de entre 11 a 17 años que
pertenece a un hogar que está en el programa estudie es un 10% mayor
respecto a uno o una que no esté en el programa.
• El impacto es más grande en los hogares más pobres, lo que tiende a cerrar la
brecha de escolaridad entre ricos y pobres.
• La probabilidad de que un niño o niña que está en el programa trabaje es un
17% menor que el caso en el que está ausente del programa.
• El impacto del Bono es mayor para aquellos hogares que piensan que están
sujetos a una corresponsabilidad.

En el consumo:
• El BDH no ha tenido un impacto significativo sobre el consumo total. Sin
embargo, el BDH ha resultado en un incremento significativo en el consumo
de alimentos: en promedio, los hogares que reciben el BDH gastan un 25% más
en alimentos.
• El BDH no ha tenido un impacto significativo sobre la disposición de bienes
durables o activos en el hogar.

Además, señalan los autores que la focalización del BDH es razonablemente buena,
aunque podría mejorar: el 64% de las y los beneficios llega a los quintiles 1 y 2 por
consumo.

Respecto a la participación laboral, los hogares que reciben el BDH no tienen menor
probabilidad de trabajar ni de ser perceptores de ingresos.

Según la misma evaluación (Schady y Araujo, 2005), los niños y niñas que están
dentro del programa tienen menos posibilidades de ser enviados a trabajar que si
estuvieran fuera de éste.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.pps.gov.ec/PPS/PPS/BDH/INF/ComponenteBDH.aspx

63
VIII. El Salvador: Red Solidaria

1. Origen del programa

En el año 2005 el gobierno de la República de El Salvador lanzó el "Plan


Oportunidades", compuesto por varios programas de intervención social orientados a
reducir la pobreza extrema por medio de transformar la economía familiar, el
mejoramiento del entorno físico y el acceso a más y mejores servicios públicos. Los
programas específicos que los componen son: “Red Solidaria”, “Conéctate”, “JOVEN-
Es”, “FOSALUD” y “Tu-Crédito”.

2. Descripción del programa

La Red Solidaria atiende la extrema pobreza en el área rural, en los municipios que
se han identificado como los más carentes de servicios básicos, los más urgidos de
una mano del Estado. Se trata de familias que, además de no tener un ingreso
estable, no tienen acceso a servicios básicos como energía, calles, agua y salud.

El programa se focaliza sólo donde es más urgente y comienza por aliviar de


inmediato, con fondos controlados, las condiciones más precarias a través de una
transferencia monetaria a cada hogar en extrema pobreza severa, a cambio de dos
condiciones: que los niños y niñas vayan a la escuela y que los más pequeños y sus
madres, se pongan en control nutricional y de salud.

El Programa tiene 3 ejes: Red Solidaria a las Familias, Red de Servicios Básicos y Red
de Sostenibilidad a la Familia.

Lo primero es darles una plataforma básica para rescatarlos de condiciones


extremadamente frágiles. Luego viene la fase de darle las herramientas para que con
su trabajo y su esfuerzo salgan adelante dándole prioridad al cuidado de la salud y la
educación de sus hijos e hijas.

La red solidaria funciona en tres pasos:


1- cambiando inmediatamente las condiciones de vida.
2- ampliando sus posibilidades de acceso a servicios básicos como agua y educación.
3- cambiando su entorno económico ayudándoles a encontrar una posibilidad
sostenible de ingresos y de desarrollo familiar, sobre todo, cuando la mujer está sola
en el hogar; cuando es papá y mamá a la vez.

Para hacer posible el programa, es necesaria la participación de las alcaldías, la


organización armoniosa de distintas entidades de gobierno y la corresponsabilidad de
las familias beneficiadas.

La meta es atender a 100.000 familias en extrema pobreza entre 2005 y 2009, a un


costo de 200 millones de dólares.

2.1. Objetivos

Mejorar en forma integral las condiciones de vida de las familias en situación de


extrema pobreza con énfasis en el área rural, ampliando sus oportunidades y
proveyendo los recursos necesarios, a través del mejoramiento de la red de servicios

64
básicos, programas de desarrollo productivo y microcrédito que permitan potenciar
sus capacidades para aprovechar estas oportunidades y mejorar la calidad de vida
personal, familiar y comunitaria.

Objetivos específicos:

a) Mejorar los ingresos de las familias en extrema pobreza contribuyendo a erradicar


el hambre y vinculándolo a los protocolos de salud y educación básicos.

b) Mejorar las condiciones de salud y nutrición rural, priorizando las atenciones


preventivas materno infantil.

c) Mejorar las condiciones de las familias rurales –especialmente las madres- en


extrema pobreza mediante acciones de capacitación y apoyo.

d) Mejorar la educación de la población en edad escolar -menor a 15 años-, de


parvularia a sexto grado en el área rural.

e) Potenciar la equidad de género, étnica, etaria, a través de (i) la participación


activa de las mujeres y hombres en todos los procesos de la Red y, (ii) la
implementación de un protocolo de capacitación con equidad de género en distintos
ámbitos para mejorar las condiciones y relaciones familiares y comunitarias.

f) Fortalecer la oferta de servicios básicos en salud, programas nutricionales y


educación básica.

g) Mejorar la infraestructura social básica -agua potable y saneamiento e


infraestructura estratégica- para el acceso de los servicios mediante acciones
integrales y coordinadas con los sectores.

h) Fortalecer la seguridad jurídica de la población, mediante la legalización de lugar


de residencia y la documentación de identidad personal.

i) Dotar de herramientas que permitan la sostenibilidad económica del hogar a través


de proyectos productivos, capacitación laboral y microcrédito.

2.2. Población beneficiaria

Familias que viven en condiciones de extrema pobreza en los municipios priorizados.

2.3. Criterios de selección

La familia debe estar empadronada en el sistema de personas beneficiarias.

2.4. Beneficios

Entre el 15% y el 18% del salario mínimo rural para estimular la demanda de servicios
de salud, nutrición y educación básica.

Bono Tipo 1: Bono de Salud US$ 15 mensuales a familias con menores de 5 años y/o
mujeres embarazadas.

65
Bono Tipo 2: Bono de Educación y Salud US$ 20 mensuales a familias con menores de
5 años y/o mujeres embarazadas y con menores en edad escolar (menores de 15 años
y sin haber cursado el 6º grado).

Bono Tipo 3: Bono de Educación US$ 15 mensuales a familias con menores en edad
escolar (menores de 15 años y sin haber cursado el 6º grado).

2.5. Corresponsabilidades

Las mujeres, principales beneficiarias y administradoras:


a) Cumplir con el protocolo básico de salud preventiva.
b) Participar en cursos de capacitación.
c) Matricular los hijos e hijas en edad de parvularia a sexto grado.
d) Participar en desarrollo comunitario.

3. Cobertura

Para el período 2005-2006 se señalan 24.106 familias beneficiadas con bonos para la
educación y la salud en la Red Solidaria a la Familia.

4. Costo y financiamiento

Se estima el costo del programa en US$ 200.000.000 para 4 años: aproximadamente


US$ 50 millones anuales para cubrir tanto las transferencias a las familias como las
obras de infraestructura de servicios básicos y los programas productivos.

Los fondos provienen de cuatro fuentes: i) las asignaciones de los distintos


ministerios que participan; ii) la cooperación internacional; iii) préstamos de
organismos internacionales; y iv) una partida específica del presupuesto nacional.

Hay una cooperación de la Unión Europea por US$ 44.400.000, principalmente para
proyectos de infraestructura básica.

5. Impacto

Como primeros resultados se señalan el incremento del 23% en la matrícula en


parvularia, 6% en primer ciclo y 9% en segundo ciclo, y la alfabetización de 22.491
jóvenes y adultos.

También el incremento del 47% en controles infantiles y 42% en controles prenatales


en los primeros 12 municipios atendidos por el programa.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.redsolidaria.gob.sv/especiales/cd/

66
IX. Honduras: Programa de Asignación Familiar (PRAF)

1. Origen del programa

El Programa de Asignación Familiar (PRAF) se creó en 1990 como un programa de


compensación social destinado a apoyar a la población más pobre de Honduras por
los efectos del Programa de Reordenamiento Estructural de la Economía ejecutado a
partir de ese año. En 1992 el Congreso de la República le dio al PRAF categoría de
entidad permanente.

En 1995 Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmó un convenio con el Gobierno


de Honduras con el objetivo de mejorar las condiciones económicas y sociales de la
población hondureña en condición de pobreza por medio de tres programas; uno de
ellos, el PRAF.

A partir de 1998, con la firma del Convenio de Préstamo con el BID, PRAF/BID 1026
SF HO, se inicia el proceso de transformación de un programa de compensación social
a un Programa de Promoción del Capital Humano.

En el año 2006, una vez agotados los recursos del BID, el programa empieza una
nueva fase -esta vez, inserto en la Red Solidaria Manuel Zelaya Rosales- un programa
de protección social a nivel nacional, que nace como un conjunto coordinado de
intervenciones (públicas y privadas) orientadas a mejorar las condiciones de vida de
los hogares en extrema pobreza, focalizando inversiones en salud, educación,
infraestructura social y económica, generando asimismo oportunidades de ingreso.

Se debe destacar que la información sobre el programa es escueta y difícil de


obtener.

2. Descripción del programa

En la actualidad el PRAF cuenta con tres bonos que se insertan en el esquema de


transferencias en efectivo condicionadas:
- Bono Escolar
- Bono Materno Infantil
- Bono Tercera Edad

El Bono Escolar comenzó en mayo de 1990, y consiste en la entrega mensual de un


bono de US$ 3 durante 10 meses del año escolar a 3 niñas o niños como máximo que
estén matriculados en las escuelas oficiales del país de 1º a 4º grado.

El Bono Materno Infantil inició en diciembre de 1990, y consiste en la entrega


mensual de un bono de US$ 3 durante los 12 meses del año, beneficiando a la
población infantil menor de 3 años, niños y niñas con limitaciones hasta la edad de 12
años y mujeres embarazadas.

El Bono Tercera Edad inició en octubre de 1993, y consiste en un bono mensual de


US$ 3 durante el año, beneficia a la población (mujeres y hombres) mayor de 60 años
de edad y que se encuentra en situación de extrema pobreza.

67
2.1. Objetivos

Promover la acumulación de capital humano en las familias residentes en las zonas


más excluidas del país. A través de la intervención, se espera incrementar el acceso,
la progresión y el logro educativo, reducir la mortalidad materno-infantil y mejorar
la calidad de los servicios estatales en educación y salud.

Objetivos específicos:

a) Incrementar la demanda por servicios educacionales.

b) Fomentar la participación de la comunidad educacional para el incremento del


aprendizaje entre las y los niños.

c) Capacitar a las madres en prácticas alimentarias y de higiene.

d) Aumentar la demanda por servicios de salud entre madres dando lactancia o


embarazadas y en niños y niñas con menos de 3 años.

e) Garantizar una atención de salud pertinente y oportuna para las y los


beneficiarios.

Los objetivos específicos por tipo de bono son:

Para el bono escolar:


a) Contribuir al incremento de matrícula.
b) Contribuir a reducir los índices de repitencia, deserción y ausentismo escolar.
c) Cooperar con las familias en extrema pobreza en la cobertura de los gastos
asociados con la adquisición de los materiales y útiles escolares de los hijos
d) Aumentar la capacidad de adquisición de bienes para contribuir a la seguridad
alimentaria y la reducción de la pobreza.

Para el bono materno infantil:


Mejorar la dieta alimenticia y aumentar la cobertura de los servicios básicos de salud
de mujeres embarazadas, niños y niñas menores de 5 años desnutridos o en riesgo de
desnutrición.

Para el bono de la tercera edad:


Compensar de alguna forma los aportes que la población de la tercera edad le ha
dado al país con su trabajo creador.

2.2. Población beneficiaria:

En educación: niños y niñas pobres de 6 a 12 años de edad.

En salud: niños y niñas pobres de 0 a 5 años de edad.

En nutrición: niños pobres de 0 a 5 años de edad.

Otros: mujeres pobres en edad fértil.

68
2.3. Criterios de selección

Bono escolar:
• El niño o niña debe pertenecer a familias con ingresos mensuales menores
de US$ 36 anuales per cápita (cifra sujeta a verificación).
• El niño o niña debe presentar 3 o más necesidades básicas insatisfechas.
• El niño o niña no debe ser repitente y debe asistir puntualmente a clases.
• Los bonos se entregan hasta un máximo de tres niños o niñas por familia.

Bono materno-infantil:
• Familias en situación de extrema pobreza que presenten 3 o más
necesidades básicas insatisfechas como alimentación, salud, saneamiento
básico.
• Familias con ingresos menores de US$ 36 anuales per cápita (cifra sujeta a
verificación).
• El bono se entrega hasta un máximo de 3 niños o niñas por familia.

Bono tercera edad:


• Mujeres y hombres mayores de 60 años en situación de extrema pobreza.
• Presentar tres necesidades básicas insatisfechas y un ingreso inferior de
US$ 36 anuales per cápita (cifra sujeta a verificación).
• Dependiendo de la disponibilidad de recursos financieros, los bonos se
asignan por grupos de edades de 80 años en adelante en primer término y
segundo por el grupo de 70 a 80 de edad, y si existen recursos se
atenderán los del grupo de 60 a 70 años de edad.

2.4. Beneficios

Bono de Salud: de US$ 34 a US$ 136 por hogar; incentivo parto institucional; US$ 60
por mujer embarazada.

Bono de educación: de US$24 a US$ 96 por hogar.

Bono tercera edad: no disponible.

2.5. Corresponsabilidades

Bono de salud:
a) Niños y niñas de 0 a 59 meses: menor de 2 años, haber asistido una vez al mes al
centro de salud; el titular que haya asistido 4 veces al año a las capacitaciones;
madres que tengan niños o niñas menores de 2 años que asistan al control de AIN-C;
niños o niñas de 2 a 5 años una vez cada tres meses deben haber asistido al centro de
salud.
b) Madres embarazadas: tener 5 controles prenatales; comprobar que tuvo parto en
un centro público; el titular que haya asistido 4 veces al año a las capacitaciones.
c) Madres que tengan niños o niñas de 0 a 2 años: llevar control de asistencia de los
niños (hierro, ácido fólico, etc.).
d) Madres que estén en el censo de hogares: monitoreo de OPS y centros de salud.

69
Bono de educación:
a) Niños de 1 a 6 grado: que todos los niños del hogar estén matriculados; garantizar
que ninguno de los niños del hogar incurran en más de 30 inasistencias en el ciclo
escolar
b) Niños de 6 a 12 años: garantizar que ninguno de los niños del hogar incurra en más
de 9 inasistencias en el trimestre.

3. Cobertura

A diciembre de 2006: 80.436 hogares con mujeres embarazadas y/o niñas y niños de
entre 0 y 6 años beneficiados con transferencias monetarias; 80.436 hogares con
niñas y niños de entre 6 y 13 años matriculados en escuelas públicas del país
beneficiados con transferencias monetarias; 17.226 jóvenes en riesgo social con
capacitación técnico productivas desarrolladas; 46.666 personas mayores de 65 años
beneficiadas con transferencias monetarias (bono a la tercera edad).

4. Costo y financiamiento

Para el período 2006-2010 se tiene un presupuesto estimado de US$ 69.600.000 y


cuenta con el apoyo financiero del BID.

5. Impacto

Una evaluación realizada por el IFPRI (2003) arroja importantes resultados. Con
relación a los efectos del proyecto en la provisión y cobertura de servicios, la
evidencia muestra que la implementación de los bonos (incentivos a la demanda)
entre 2000 y 2001 fue adecuada a juzgar por la alta cobertura de los mismos (76-79%)
y la muy baja fuga observada (1,8-4,9%).

Por el contrario, la ejecución del incentivo a la calidad en salud estuvo muy por
debajo de lo planificado. Las transferencias monetarias a las UPS (Unidades de
Provisión de Servicios de Salud) sólo se realizaron en un 17% de lo planificado, la
capacitación en garantía de la calidad no se pudo completar y la implementación del
componente de atención integral a la niñez en la comunidad se efectuó a un nivel del
11-22%.

Para el caso de educación el incentivo a la oferta fue parcialmente implementado.


La formación de maestras y maestros para enseñar matemáticas y español fue
realizada en un 74%, pero la transferencia monetaria a las escuelas en un 7% y las
Asociaciones de Padres de Familia no se pudieron conformar.

En cuanto a los indicadores de calidad de la atención prenatal no hay evidencia de


que la misma haya mejorado (al año 2003).

En cuanto a los efectos del proyecto en la utilización de servicios, se observa que los
bonos han producido un aumento significativo -de 15 a 21 puntos porcentuales- de los
niños y niñas que han visitado la unidad proveedora de servicios de salud (UPS) en el
último mes y a la vez en el porcentaje de niños y niñas que ha realizado un control
de crecimiento en los últimos 30 días (17-22 puntos porcentuales). Cabe recordar que
este aumento ya es mayor al que se esperaba al final del proyecto (12 puntos
porcentuales).

70
También los bonos han producido un incremento significativo en el porcentaje de
niños y niñas con tarjeta de vacunas (4-7 puntos porcentuales) y en el porcentaje que
recibe oportunamente su primera dosis de D.P.T. (7-10 puntos porcentuales).

Así mismo, el proyecto muestra un impacto significativo en el porcentaje de mujeres


embarazadas que tuvieron cinco o más controles prenatales (18-20 puntos
porcentuales).

Por otro lado no se observan impactos de parte de las intervenciones en la oferta ni


efectos sinérgicos de la interacción oferta-demanda. El análisis condicionado de la
matricula indica que para los niños y niñas de todas las edades (5 a 12 años) que
estaban fuera de la escuela en 2000, el bono tuvo un impacto substancial y
significativo en la probabilidad de que tales niños y niñas ingresasen (o regresasen) a
la escuela en 2001 (17 puntos porcentuales). Este impacto es independiente de la
edad o de cuanto tiempo los niños hayan estado fuera de la escuela antes del inicio
del proyecto. Sin embargo, este impacto ocurrió en una subpoblación pequeña. Al
observar el impacto del proyecto en la población meta, utilizando los promedios de
las tasas de matrícula escolar, vía la doble diferencia, no se puede demostrar un
impacto sobre los mismos.

Los análisis sobre deserción escolar muestran un impacto substancial de los bonos en
la permanencia de los niños y niñas en las aulas hasta el final del año lectivo. El
grupo de bonos muestra una reducción significativa en la deserción: del 7 al 2,4%.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.gob.hn/portal/poder_ejecutivo/desconcentrados/praf/

71
X. México: Oportunidades

1. Origen del programa

El Programa de Desarrollo Humano Oportunidades es un programa del Ejecutivo


Federal destinado a mejorar las condiciones de educación, salud y alimentación de la
población en condiciones de pobreza extrema. El programa inició operaciones en
áreas rurales en 1997 con el nombre de Programa de Educación, Salud y Alimentación
(PROGRESA). A partir de 2002 cambió de nombre. Para 2001, el Programa se
expandió a áreas semiurbanas y en 2002 a áreas urbanas.

2. Descripción del programa

Oportunidades es un programa federal para el desarrollo humano de la población en


pobreza extrema. Para lograrlo, brinda apoyos en educación, salud, nutrición e
ingreso.

Es un programa interinstitucional en el que participan la Secretaría de Desarrollo


Social, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Salud, el Instituto
Mexicano del Seguro Social y los gobiernos estatales y municipales.

Oportunidades es uno de los principales instrumentos de la política social de México.


Su diseño combina la entrega de recursos en efectivo con intervenciones coordinadas
de salud, educación y alimentación. En el corto plazo estos recursos mejoran las
condiciones socioeconómicas y el ingreso de los hogares más pobres y, a mediano
plazo, impulsan el desarrollo de capacidades al incentivar la asistencia a las unidades
de salud y a la escuela.

2.1. Objetivos

Apoyar a las familias que viven en condición de pobreza extrema con el fin de
potenciar las capacidades de sus miembros y ampliar las alternativas para alcanzar
mejores niveles de bienestar a través del mejoramiento de opciones de educación,
salud y alimentación, y además de contribuir a la vinculación con nuevos servicios y
programas de desarrollo que propicien el mejoramiento de sus condiciones
socioeconómicas y calidad de vida.

Objetivos específicos:

a) Apoyar a las familias que viven en condición de pobreza extrema.

b) Alcanzar mejores niveles de educación salud y alimentación.

c) Vincular a las y los beneficiarios con nuevos servicios y programas de desarrollo


para que mejoren sus condiciones socioeconómicas y calidad de vida.

2.2. Población beneficiaria

Familias rurales y urbanas que viven en condiciones de extrema pobreza.

72
2.3. Criterios de selección

Oportunidades aplica un riguroso sistema de identificación de personas beneficiarias


mediante una encuesta socioeconómica. Las familias que se incorporan al programa
están ahí por sus condiciones de pobreza extrema y su permanencia la determina el
cumplimiento de sus corresponsabilidades: asistencia regular a los servicios de salud
y a la escuela.

2.4. Beneficios

• Recursos monetarios a las mujeres madres de familia para complementar


el ingreso familiar y propiciar una mejor alimentación, por un monto de
(pesos) $ 180 (US$ 16,5).
• Becas educativas para niños, niñas y adolescentes, a partir del tercero de
primaria y hasta el último grado de educación media superior. Los montos
establecidos para 2007 son: (pesos) $ 120 para tercero, $ 140 para cuarto,
$ 180 para quinto y $ 240 para sexto de primaria; para primero de
secundaria $ 350 para hombres y $ 370 para mujeres, para segundo $ 370
y $ 410 respectivamente, y para tercero $ 350 y $ 490 respectivamente;
para primero de educación media superior $ 585 y $ 675 respectivamente,
para segundo $ 630 y $ 715 respectivamente, y para tercero $ 885 y $ 760.
Además, hay un apoyo monetario para la adquisición de útiles escolares al
inicio del ciclo escolar para cada una de las personas becarias entre
tercero y sexto grados de primaria que no recibe paquete de útiles
escolares de CONAFE de $160. Todas y todos los becarios de educación
primaria reciben un apoyo de $80 por concepto de reposición de útiles a
mitad del ciclo escolar. Para las y los becarios de secundaria y educación
media superior, el apoyo para la adquisición de útiles escolares es de $295
y $300 respectivamente, el cual se entrega al inicio del ciclo escolar. El
monto máximo de becas es de $ 915 para familias con becarias o becarios
en educación básica y $ 1.675 para familias con personas becarias en
educación media superior.
• El monto mensual máximo de apoyos (alimentario y becas) es de $ 1.095
(US$ 100) para familias con becarias o becarios en educación básica y $
1.855 (US$ 170) para familias con becarios en educación media superior.
• Apoyo adicional por cada persona adulta mayor de 70 años o más de $ 250
(US$ 23).

2.5. Corresponsabilidades

Educación:
• Becario o becaria de primaria y secundaria: inscripción y asistencias
regular de más del 85% a clases.
• Becario o becaria de educación media superior: permanencia en el nivel
de asistencia y concurrencia a pláticas de educación integral.

Salud Hogar:
• Acudir a las citas programadas de salud y a las sesiones de comunicación
educativa para el autocuidado de la salud.

Nutrición Hogar:
• Acudir a sus citas programadas.

73
Componente patrimonial Jóvenes con Oportunidades:
• Becario o becaria de educación media superior: permanecer en la escuela
y finalizar la educación media superior.

Apoyo a Adultos Mayores:


• Acudir a citas programadas de salud.

3. Cobertura

Oportunidades ha tenido un crecimiento muy importante a partir de su creación en


1997 como Progresa. De 300.000 familias que atendía en sus inicios, al cierre del año
2006 apoya a 5.000.000 de familias que viven en 92.672 localidades marginadas -el
86% de las cuales son rurales- en la totalidad de los municipios del país.

A diciembre de 2006, 5.300.000 niños, niñas y adolescentes de familias en extrema


pobreza tienen beca.

4. Costo y financiamiento

Oportunidades maneja el presupuesto más grande para un programa del Gobierno


Federal. Durante 2007 los recursos autorizados por el Congreso son de más de 36.000
millones de pesos (US$ 3.272 millones).

5. Impacto

Existen muchas evaluaciones tanto siendo Progresa como siendo Oportunidades. Se


resumen aquí algunos de los principales resultados.

Evaluaciones han demostrado que los niños, niñas y adolescentes beneficiarios de


Oportunidades asisten regularmente a la escuela; siguen dietas más balanceadas;
reciben atención médica con mayor frecuencia y aprenden que el futuro puede ser
distinto al pasado. Asimismo, Oportunidades está contribuyendo a modificar el
deficiente acceso a los servicios de salud de las familias que viven en condiciones de
extrema pobreza, circunstancia que está muy asociada a la recurrencia de
enfermedades y a su propia vulnerabilidad.

Impactos en educación
• Entre el 30 y el 40% de las y los becarios egresados de secundaria pasa a nivel
superior.
• La eficiencia terminal de secundaria se ha elevado un 23% en lugares que
cuentan con Oportunidades.
• La inscripción en el primer grado de educación media superior aumentó en un
85% en zonas rurales.
• Los niños y niñas que recibieron en promedio cinco años y medio de apoyos
lograron cerca de un grado más de escolarización.
• Los niños de 11 años mostraron una reducción de 46% en la tasa de
reprobación de grados.

Impactos en salud y alimentación


• Las familias de Oportunidades incrementaron sus consultas preventivas
hasta en un 35% en el medio rural y en un 25% en el urbano.

74
• Hay una reducción en la mortalidad materna e infantil de un 11% y un 2%
respectivamente.
• Hay un incremento de 1,42 centímetros en la talla de niños y niñas
menores de 2 años.
• La gravedad de la anemia ha disminuido en 12,8 puntos porcentuales en
niños y niñas menores de 2 años.
• Más del 90% de los niños y niñas que reciben los complementos
alimenticios tienen consumos adecuados de hierro, zinc y vitaminas A y C.
• Hay evidencias de una reducción de alrededor del 20% en los días de
enfermedad en niños de 0 a 5 años.
• Hay una mayor capacidad para realizar actividades cotidianas en
individuos de 18 a 49 años integrantes de hogares beneficiarios. Este
indicador sugiere un mejor estado de salud, ya que de éste depende en
buena medida la posibilidad de realizar actividades que requieren
esfuerzo físico.

También Oportunidades ha contribuido a desalentar entre las y los adolescentes el


uso de sustancias adictivas. La evaluación realizada en 2004 en familias rurales
permite atribuir al programa una reducción del 14% en el número de jóvenes que
fuman y del 12% en los que toman bebidas alcohólicas.

Hay algunos impactos sobre el trabajo infantil que se presentan el capítulo 2.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.oportunidades.gob.mx/

75
XI. Nicaragua: Red de Protección Social

1. Origen del programa

Este programa se inició en el año 2000 con un préstamo del BID. La RPS fue diseñada
en dos fases que abarcarían un período de 5 años, iniciando en el año 2000 con una
fase piloto de tres años también llamada Fase I. Para esta fase piloto se
seleccionaron al azar 21 comarcas de los departamentos de Madriz y Matagalpa. En
2003 inició la fase II del préstamo, prevista a ejecutarse en 3 años, esto es, hasta
2006. No hay evidencia de que el programa haya continuado después de 2006,
aunque se había propuesto una fase III.

2. Descripción del programa

La Red de Protección Social (RPS) es un programa orientado a la promoción del


desarrollo del capital humano educacional, nutricional y de salud en familias rurales
en situación de pobreza extrema.

El programa tiene dos componentes: salud/seguridad alimentaria y educación; e


interviene mediante transferencias monetarias y otros servicios destinados a
incentivar la demanda y mejorar la oferta educacional y en salud. En el componente
salud/seguridad alimentaria, la RPS entrega a los hogares beneficiarios una
transferencia monetaria orientada a garantizar la compra de bienes básicos de
alimentación por parte de familias pobres con niños y niñas menores de 5 años de
edad, beneficio que está condicionado a la asistencia de la madre a talleres de
educación en salud y a la concurrencia de las y los niños a controles médicos
previamente definidos.

Los talleres para las madres se dirigen a la capacitación de éstas en habilidades


básicas en los ámbitos nutricionales, de salud reproductiva, lactancia y nutrición.
Por medio de los controles médicos se entregan a los niños y niñas servicios de
monitoreo del crecimiento, vacunación y se proporcionan vitaminas y
antiparasitarios. Adicionalmente, se realizan visitas preventivas mensuales a los niños
y niñas menores de 2 años. Al mismo tiempo, el programa RPS efectúa capacitaciones
regulares a prestadores de atención en salud de organizaciones no gubernamentales,
de manera que garanticen la entrega de servicios médicos de calidad a las
comunidades beneficiarias.

En el componente educación, el programa entrega a las familias pobres con niños de


7 a 13 años de edad, con menos de 4 años de escolaridad, una transferencia
monetaria, la cual está condicionada a que los niños y niñas se matriculen en la
escuela y que cumplan con al menos un 85% de los requerimientos de asistencia
escolar. Este beneficio monetario representa un monto fijo por hogar, y por tanto, no
varía con relación al número de niños o niñas en la familia. A esta prestación se
agrega una transferencia que debe ser utilizada en la compra de bienes necesarios
para la escuela (ropa, útiles escolares, etc.), beneficio que igualmente está
condicionado a la matrícula y concurrencia regular a los establecimientos
educacionales. En el caso del subsidio para la adquisición de bienes escolares, el
monto de la transferencia se asigna de acuerdo al número de niños o niñas en la
familia.

76
El componente educación también considera un subsidio a la oferta, que se expresa
en una pequeña transferencia monetaria destinada a las y los profesores y las
escuelas. En términos prácticos, en algunas ocasiones son las organizaciones de
padres y apoderados quienes solicitan los apoyos monetarios para afianzar el trabajo
de profesores y profesoras. Sin embargo, también es frecuente que la RPS
proporcione la ayuda económica a las familias, las cuales proceden a la entrega de
los montos a las y los profesores, quienes pueden emplear los recursos para la
compra de artículos escolares y guardar una pequeña fracción de la transferencia
para su uso posterior.

Para la implementación del programa RPS se desarrollaron esfuerzos de coordinación


en los niveles nacional, regional y local. En el ámbito local, la planificación del
programa fue efectuada a través de la constitución de comités, en los que
participaron tanto funcionarios de los Ministerios involucrados como representantes
de la sociedad civil y personal del RPS. Esta relación de colaboración resultó de
importancia en el momento de la adecuación de la oferta, en un escenario de
incremento de la demanda por atención en salud y educación.

2.1. Objetivos

El objetivo del Programa es mejorar los niveles de bienestar entre la población en


extrema pobreza del país, apoyando su acumulación de capital humano.

Objetivos específicos:

a) Retención de los niños y niñas de primero a cuarto grado.

b) Vacunación y promoción del crecimiento y desarrollo del niño o niña de 0 a 5 años.

c) Suplementar el ingreso para mejorar la alimentación de las familias en extrema


pobreza.

2.2. Población beneficiaria

Las personas beneficiarias directas del Programa son las familias que viven en
condición de pobreza extrema en zona rural. Se entiende por “familias que viven en
condición de extrema pobreza”, las familias que tienen un gasto promedio que es
inferior a la suma necesaria para satisfacer el requerimiento calórico mínimo, según
se establece mediante las Encuestas de Medición del Nivel de Vida realizadas por el
Instituto Nicaragüense de Estadísticas y Censo.

2.3. Criterios de selección

• Se seleccionan los municipios más pobres según el Mapa de Pobreza del


país.
• En los municipios más pobres se seleccionan las comarcas más pobres,
según un índice de marginalidad.
• En las comarcas más pobres se seleccionan las familias en extrema
pobreza a través de un proxy means test teniendo como fuente de
información el censo de la Red.

77
2.4. Beneficios

En educación:
• Bono Escolar (BE), fase I y fase II: hasta US$ 90 por familia al año,
entregada a las familias que tengan al menos un hijo o hija entre 7 y 13
años de edad matriculado entre 1º y 4º grado.
• Mochila Escolar (ME): fase I, US$ 21 por un monto unitario al año; fase II,
US$ 25 anual por cada niña o niño matriculado.
• Bono a la Oferta (BO): fase I, US$ 5 anual por alumno; fase II, US$ 8 anual
por alumno o alumna. Esta contribución es para que la entregue a la
escuela y se utilizará para incentivar al maestro o maestra y comprar
materiales educativos para el centro.

En salud:
• Bono de Seguridad Alimentaria (BSA): Familias, fase I: US$ 207 hasta la
terminación de su período de elegibilidad. Familias, fase II: por familia:
primer año, US$ 168; segundo año, US$ 145; tercer año, US$ 126.
• Bono a la Oferta (BO): fase I, US$ 54 anual por familia máximo; fase II,
US$ 90 anual por familia, lo que incluye el pago de los servicios de salud
brindados por el proveedor de salud y capacitación.

2.5. Corresponsabilidades

a) Asistir cada dos meses a los talleres de educación en salud.

b) Llevar a sus hijos e hijas menores de 5 años a las citas de salud preventiva.

c) Asegurar la matrícula y el 85% de asistencia escolar de sus hijos e hijas entre


los 7 y 13 años de edad que aún no han terminado el 4º grado.

d) Asegurarse de entregar a la escuela la transferencia destinada al maestro o


maestra.

Las familias se comprometen a enviar y mantener a sus hijos en la escuela, a que


éstos y el resto de miembros del hogar asistan a los puestos de salud para recibir un
protocolo básico de servicios, a mejorar su estado nutricional y a concurrir a sesiones
de educación para la salud.

3. Cobertura

En la fase I, 20.000 hogares y en la fase II, 16.016 hogares adicionales.

4. Costo y financiamiento

La fase piloto o fase I tuvo un presupuesto de US$ 11.000.000, mientras que la fase II
de US$ 22.000.000. Del monto total, el BID financia US$ 29.000.000.

78
5. Impacto

Una evaluación de la fase I del programa (2000-2002) realizada por IFPRI (Maluccio et
al., 2005; Maluccio y Flores, 2005) identificó impactos importantes: i) aumentos
substanciales en el poder adquisitivo de las familias -alcanzando hasta un 40% de las
familias en extrema pobreza-, con la mayor parte del gasto utilizada para comprar
una mayor cantidad de alimentos de mejor calidad; ii) reducción de un tercio en la
tasa de extrema pobreza; iii) reducción de cinco puntos porcentuales en la
desnutrición crónica de niños y niñas menores de 5 años; iv) aumento de casi 20
puntos porcentuales en las tasas de matriculación en la escuela primaria; v)
disminución de la tasa de trabajo infantil en un 50% en las áreas de ejecución del
programa.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

No tiene.

79
XII. Panamá: Red de Oportunidades

1. Origen del programa

En el año 2006 se creó la Red de Oportunidades para dar respuesta a las necesidades
básicas (salud, educación, vivienda, alimentación e identidad) de la población
panameña en condición de pobreza de todo el país, pero sobre todo de las áreas
indígenas, que son los más vulnerables a la pobreza.

2. Descripción del programa

La Red de Oportunidades está conformada por diversas instituciones


gubernamentales enfocadas a prestar sus servicios a los corregimientos de pobreza
extrema del país, identificada por el Mapa de Pobreza, el estudio de Vulnerabilidad
Social y en la Encuesta de Niveles de Vida de 2003.

La Red de Oportunidades tiene 4 componentes de intervención:

• Transferencia Monetaria Condicionada: es un aporte monetario que es


entregado a las jefas de hogar de las familias en pobreza extrema para que
sea invertido en la satisfacción de necesidades primarias de las familias
usuarias del Sistema de Protección Social.
• Oferta de servicios: consiste en la gama de servicios que las instituciones
gubernamentales brindan a las familias usuarias, otorgándoles atención
prioritaria y de calidad.
• Acompañamiento familiar: es el apoyo integral dado por las instituciones de la
Red de Oportunidades. Al mantener contacto directo con las familias usuarias,
brindando capacitación, orientación y supervisión para asegurar la efectividad
del este proyecto.
• Infraestructura Territorial: este Componente tiene como objetivo fortalecer
la infraestructura básica necesaria para el desarrollo en las áreas de pobreza
extrema, dotando a las comunidades con los servicios como agua, acueducto,
saneamiento, alumbrado, electrificación y caminos y vías de acceso.

2.1. Objetivos

Insertar a las familias que se encuentran en situación de pobreza extrema en la


dinámica del desarrollo nacional a través del fortalecimiento de sus capacidades,
garantizando los servicios de educación, salud y nutrición, y mejorando su calidad de
vida.

2.2. Población beneficiaria

Población en pobreza extrema. Inicialmente el programa abarcaría 25 corregimientos


de todo el país, incluyendo el área rural y el urbano, pero en su segunda etapa (2007-
2009) se extenderá a 150 corregimientos.

80
2.3. Criterios de selección

• La Red de Oportunidades llegará a todos los corregimientos de pobreza


extrema del país, ubicados en áreas comarcales, rurales y urbanas,
durante el periodo 2006-2009.
• En el año 2006, la Red enfocó sus esfuerzos en los primeros 25
corregimientos, que se suman a los 15 corregimientos en los que se
implementa el Programa de Seguridad Alimentaria.
• Todos los corregimientos serán atendidos progresivamente hasta
incorporar al Sistema de Protección Social todos los hogares en situación
de Pobreza Extrema a nivel nacional.

2.4. Beneficios

La transferencia Monetaria Condicionada consiste en la entrega de un apoyo


monetario de B/. 35 mensuales (US$ 35) a mujeres jefas de hogar para ser utilizado
en los servicios básicos indispensables para el desarrollo. Estas entregas están
vinculadas al cumplimiento de las corresponsabilidades de uso de los servicios de
salud y educación.

La TMC es entregada en efectivo a través de un giro telegráfico de los Correos


Nacionales para que las familias aprovechen de mejor manera los servicios básicos
que brinda el Estado.

2.5. Corresponsabilidades

a) Mantener al día las vacunas de los niños y niñas menores de 5 años.

b) Presentarse a las consultas de control de embarazo.

c) Garantizar la asistencia de los niños y niñas a clases.

d) Asistir a las reuniones de Padres de Familia en la Escuela.

e) Participar en las capacitaciones para el fortalecimiento productivo y


generación de capital social de las diferentes instituciones.

3. Cobertura

A mediados de 2007 se han incorporado a la Red de Oportunidades 33.758 hogares en


situación de pobreza extrema a nivel nacional. La población cubierta por los
programas de la red asciende a 197.828 personas.

De este total, 7.021 hogares son atendidos por medio de la modalidad de Bonos para
Alimentos, mientras que 26.737 hogares están bajo la modalidad de Transferencia
Monetaria Condicionada.

81
4. Costo y financiamiento

El programa cuenta con financiamiento mancomunado entre el BID y el Banco


Mundial.

5. Impacto

Como resultado preliminar se destaca la disminución de la deserción escolar, pues en


los corregimientos en los que la Red de Oportunidades se ha puesto en ejecución,
entre 2005 y 2006 las tasas de deserción escolar han disminuido en dos puntos
porcentuales. En los primeros 119 corregimientos incorporados durante el año 2006
ha bajado del 5,4% en el año 2005 al 3,2% en el año 2006.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.mides.gob.pa/index.php?option=com_content&task=view&id=295&Itemi
d=75

82
XIII. Paraguay: Red de Protección y Promoción Social

1. Origen del programa

La Secretaría de Acción Social (SAS), con el apoyo de la Cooperación Técnica del BID
ATN SF 8167-PR, elaboró el diseño del marco conceptual y operativo de la Red de
Protección y Promoción Social (RPPS) en el marco de la Estrategia Nacional de la
Reducción de la Pobreza y la Desigualdad.

La Red de Protección y Promoción Social (RPPS) consiste en cuatro programas


articulados dirigidos a prevenir, mitigar y superar los efectos adversos de la pobreza
sobre la población, con énfasis en los grupos sociales y regiones más vulnerables.

Estos programas son:

 TEKOPORÂ
 ABRAZO
 ÑOPYTYVO
 PAAM

2. Descripción del programa

Los programas que conforman la RPPS constituyen prácticas innovadoras de


acercamiento de la oferta pública a las familias en extrema pobreza y de promoción
de la corresponsabilidad de las mismas a través de transferencias monetarias
condicionadas. El condicionamiento consiste en que los niños y niñas de las familias
beneficiarias accedan a servicios de educación, a nutrición infantil, salud materno-
infantil, seguridad alimentaria y apoyo familiar.

El programa TEKOPORÂ (2005), que en lengua guaraní significa "bienestar", tiene por
objetivo mitigar y superar las condiciones sociales adversas de la población
paraguaya en extrema pobreza y prevenir su transmisión intergeneracional a través
de la entrega de bonos solidarios a cambio del cumplimiento de corresponsabilidades
dirigidas a fortalecer el capital humano y social de sus familias beneficiarias
(transferencia condicionada de complemento al ingreso), incidiendo y fortaleciendo
así las oportunidades de niños y niñas a través del acceso a educación, salud,
alimentación/nutrición, identificación, habitabilidad, participación comunitaria,
entre otros. Abarca los departamentos de Caazapá, San Pedro, Caaguazú, Canindeyú
y Concepción.

El programa ABRAZO (2005), orientado a la atención de niños y niñas en situación de


calle del Área Metropolitana de Asunción, promueve el acceso a servicios básicos:
salud, educación, apoyo familiar, recreación y fortalecimiento de actividades de
subsistencia.

El programa ÑOPYTYVO (2005), que en lengua guaraní significa “ayudémonos”, está


orientado a mitigar las condiciones de vulnerabilidad de la población en extrema
pobreza de la localidad de Puerto Casado, Alto Paraguay a través de la transferencia
de bonos solidarios y la construcción de un modelo de intervención para la Región
Occidental.

83
El PAAM (2006), Programa de Atención a Adultos Mayores en situación de
vulnerabilidad, está dirigido a excombatientes de la Guerra del Chaco, y ha sido
definido como un programa piloto para personas adultas mayores. El objetivo del
programa es facilitar el acceso a los servicios públicos, especialmente a lo que se
refiere a la atención médica de las personas beneficiarias, para poder mejorar su
calidad de vida a través de una transferencia de 700.000 guaraníes mensuales,
sujetas al cumplimiento de corresponsabilidades.

Por su mayor importancia para esta investigación, se considera de aquí en adelante


el programa TEKOPORÂ.

2.1. Objetivos

El objetivo del programa TEKOPORÂ es mitigar y superar las condiciones sociales


adversas de la población paraguaya en extrema pobreza y prevenir su transmisión
intergeneracional.

Objetivos específicos del programa Tekoporâ:

a) Alimentación y Nutrición: suplementar el ingreso para mejorar la alimentación y


nutrición de las familias en extrema pobreza.

b) Salud: aumentar el cuidado de las niñas, niños y mujeres embarazadas.

c) Educación: aumentar la matrícula, reinserción escolar y reducir la deserción de los


alumnos de la EEB (Educación Escolar Básica).

d) Apoyo Socio Familiar: impulsar los cambios de comportamiento y la valorización de


la inversión familiar en el desarrollo y fortalecimiento del capital humano y social de
sus miembros.

e) Incentivar y promover la utilización de la oferta de servicios públicos.

2.2. Población beneficiaria

Niños y niñas de 0 a 14 años de edad y sus familias y mujeres embarazadas en


situación de extrema pobreza.

2.3. Criterios de selección

En la Secretaría de Acción Social (SAS) se desarrollaron dos tipos de instrumentos


para ubicar a los lugares (departamentos, distritos -municipios, comunas- y barrios o
compañías) y los hogares más pobres.

El Índice de Priorización Geográfica (IPG) permite un orden de intervención entre los


distritos de la Región Oriental y del Departamento de Presidente Hayes. Para el
cálculo de este índice, se solicitaron y utilizaron los datos de la Dirección General de
Estadísticas Encuestas y Censos (DGEEC).

El instrumento que plantea un orden de intervención en los hogares es el Índice de


Calidad de Vida (ICV), que utiliza la información recolectada en una Ficha de

84
Selección de Beneficiarios preparada para el efecto. Para el cálculo de este índice se
utilizó datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del año 2001 de la DGEEC.

2.4. Beneficios

a) Bono alimentario: Gs. 60.000 (US$ 10).

b) Bono para salud y educación: Gs. 30.000 (US$ 5) por cada niño o niña de 0 a 14
años, hasta un máximo de 4 niños o niñas por hogar.

c) Monto mínimo: Gs. 90.000 (familia con un niño) (US$ 15).

d) Monto máximo: Gs. 180.000 (familia con 4 o más niños) (US$ 30).

Las transferencias se hacen de forma mensual y durante un periodo de 2 años y 3


meses. Después pueden solicitar mantenerse en el programa.

2.5. Corresponsabilidades

Mujer gestante:
Salud: Asistir al centro de salud para control de embarazo y control posparto.

Niños y niñas de 0 a 24 meses:


Salud: Asistir al centro de salud para control de crecimiento.

Niños y niñas de 25 a 60 meses:


Salud: Asistir al centro de salud para control de crecimiento (peso y talla).
Educación: Asistencia a centros educativos (estimulación temprana).

Niños y niñas de 5 a 14 años:


Salud: Asistir al centro de salud para el control médico y prevención
odontológica.
Educación: Asistencia a centros educativos (educación escolar básica).

El control de las corresponsabilidades depende de dos condiciones indispensables:

a) La provisión de servicios adecuados en salud y educación en los distritos afectados


por el programa; en este punto, las autoridades se han mostrado predispuestas a
colaborar con el programa en todas las cuestiones que estén a su alcance.

b) La implementación de un sistema informático de registro del cumplimiento de las


corresponsabilidades; el mismo que está en proceso de ajuste.

Para el control de corresponsabilidades se cuenta con instrumentos validados, y la


frecuencia del control es bimestral.

El principal desafío es la articulación con los Ministerios de Educación y de Salud,


tanto para la provisión de los servicios como para la colaboración en el control
específico de las corresponsabilidades.

85
3. Cobertura

El Programa Tekoporâ abarca los departamentos de Caazapá, San Pedro, Caaguazú,


Canindeyú y Concepción.

Al año 2006 se habían incorporado al programa 8.838 familias beneficiarias activas,


que constituyen aproximadamente 53.542 personas, de las cuales 27.067 son niños y
niñas de 0 a 14 años.

Para 2007 se tiene previsto ampliar su cobertura para llegar a 27.000 familias
beneficiarias. La meta intermedia trazada para el año 2008 es de 35.000 familias.

4. Costo y financiamiento

Tesoro Nacional. Cuenta además con una donación de 24.000.000 de euros por parte
de la Unión Europea para toda la red.

5. Impacto

Algunos resultados obtenidos en 2006 son:

a) aumento del 20% de la cobertura de vacunación (promedio) de niños y niñas de 0 a


5 años en los distritos de influencia del programa (según datos obtenidos de puestos y
centros de salud de los distritos afectados por el programa)

b) aumento del 30% de la asistencia escolar de las niñas y niños beneficiarios del
programa (promedio).

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

Tekoporâ no hace referencia al trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.sas.gov.py/html/rpps.html

86
XIV. Perú: Juntos

1. Origen del programa

El Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres “Juntos” fue creado
mediante D.S. Nº 032 - 2005 - PCM el 7 de abril de 2005. A través del mismo se
entrega un incentivo en dinero en efectivo y de uso libre a las familias más pobres
del país de esta forma se motiva al cumplimiento de compromisos de participación
en las áreas de salud, nutrición, educación y desarrollo de la ciudadanía (identidad)
con la finalidad de restituir derechos básicos.

2. Descripción del programa

Es un Programa multisectorial en el que se busca la inclusión social de las y los


beneficiarios a nivel nacional. El Programa JUNTOS es absolutamente gratuito. Es de
carácter temporal para sus beneficiarias y beneficiarios.

El programa social Juntos se orienta a garantizar al acceso pleno a los derechos


sociales básicos de las personas más pobres y excluidas para asegurar el desarrollo de
sus capacidades humanas.

El programa comenzó a ejecutarse en los 70 distritos rurales más pobres en beneficio


de las familias identificadas con los índices más bajos de desnutrición crónica,
necesidades básicas insatisfechas y alta afectación por la violencia política.

Mediante la entrega de un incentivo monetario condicionado a los hogares en


situación de extrema pobreza, JUNTOS facilita el acceso y uso de los servicios en
identidad, nutrición, salud y educación. El programa JUNTOS es una iniciativa social
en la cual el Estado redistribuye parte de sus rentas con el objetivo de promover el
desarrollo del capital humano. Es la primera vez que en el Perú se ejecuta un
programa social de tal envergadura en beneficio de la población de mayor
vulnerabilidad, riesgo y exclusión del área rural.

La creación del programa JUNTOS se sustenta en los Objetivos del Milenio y las
políticas de Estado desarrolladas en el Acuerdo Nacional y el Plan Nacional de
Superación de la Pobreza.

Los distritos en donde interviene el Programa JUNTOS son propuestos por la Dirección
Ejecutiva, y aprobados por el Consejo Directivo. Los distritos son seleccionados luego
de una evaluación del Mapa de Pobreza del Ministerio de Economía y Finanzas, al
cual se le aplican 5 criterios que determinan la prioridad de su atención: i)
afectación violencia, ii) pobreza por NBI, iii) brecha de Pobreza, iv) pobreza
extrema, v) desnutrición crónica infantil.

La persona beneficiaria del Programa JUNTOS que cumple sus compromisos en


identidad, nutrición, salud y educación procederá a cobrar el incentivo monetario
condicionado de 100 soles mensuales en las agencias del Banco de la Nación
autorizadas y por las transportadoras en las zonas más alejadas.

87
2.1. Objetivos

Contribuir al desarrollo humano y al desarrollo de capacidades especialmente de las


generaciones futuras, orientado su accionar a romper la transferencia
intergeneracional de la pobreza, mediante incentivos económicos que promuevan y
apoyen el acceso a servicios de calidad en educación, salud, nutrición e identidad
bajo un enfoque de restitución de esos derechos básicos, con la participación
organizada y la vigilancia de los actores sociales de la comunidad.

Objetivos específicos:

a) Mejorar las condiciones de salud y nutrición de la población de 0-5 años mediante


mejoras en alimentación, capacitación, la vacunación y el control de crecimiento.

b) Asistencia a las madres gestantes incidiendo en la morbilidad y mortalidad


materno infantil mediante los controles pre y post natal.

c) Incrementar la asistencia escolar y disminuir la deserción escolar de niños y niñas


entre 6 y 14 años.

d) Disminuir la incidencia del trabajo infantil en zonas rurales pobres del país.

2.2. Población beneficiaria

Hogares más pobres de las poblaciones rurales que tengan entre sus miembros
madres gestantes, padres viudos, personas de la tercera edad o apoderados que
tengan bajo su tutela niños y niñas de hasta 14 años de edad.

2.3. Criterios de selección

 Pertenecer a los distritos donde interviene el Programa.


 Ser entrevistado en el barrido censal que se realiza a los distritos seleccionados.
 La información resultante del barrido censal es sometida a un primer filtro
conforme a los objetivos del programa, es decir, sólo quedan comprendidos en la
lista aquellos hogares que cuentan entre sus miembros con mujeres embarazadas
o padres viudos o apoderados con niñas o niños de hasta los 14 años.
 El INEI aplica a dichas personas empadronadas un algoritmo y umbral elaborado
por ellos, que indica -conforme a la información registrada- qué hogares califican
como pobres extremos, pobres y no pobres.
 El INEI entrega esta lista de potenciales hogares beneficiarios al Programa
JUNTOS, la misma que es derivada a la RENIEC para que se proceda al cotejo
masivo, que consiste en la verificación de datos correctos (nombres, apellidos y
número del DNI) de las posibles personas beneficiarias.
 El programa JUNTOS, una vez verificada la información con RENIEC, la envía a las
Sedes Regionales de JUNTOS para que el Coordinador Regional y los Promotores
coordinen con las autoridades locales y población para llevar a cabo las
Asambleas de Validación Comunal. Este mecanismo de vigilancia social y
transparencia permite que sea la población el filtro final para la selección de las
y los beneficiarios de JUNTOS.
 En las Asambleas participan las autoridades de los centros poblados y
comunidades como Alcaldes, Presidentes y Gobernadores, el representante de la
Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza y la población en general,

88
quienes observan o validan la condición de pobreza de cada hogar beneficiario
que está en la lista, retirando a aquéllos que no merecen ser parte del programa.
Los pobladores son los que dan fe de la lista oficial de hogares beneficiarios de
JUNTOS.
 Culminada la Asamblea de Validación Comunal se procede a la firma el Acta de
Aprobación de la Lista Final de Beneficiarios del Programa JUNTOS a través del
cual las y los participantes dan conformidad a propósito de lo actuado. El Acta es
entregada al representante del programa JUNTOS.

2.4. Beneficios

El programa Juntos entrega 100 soles (US$ 33) la tercera semana de cada mes a cada
persona beneficiada, además de entregar partidas de nacimiento y DNI a quienes se
encuentran indocumentados. A cambio del subsidio, cada persona beneficiaria se
compromete a asegurar la salud y la nutrición de los integrantes de su hogar, así
como evitar la deserción escolar.

2.5. Corresponsabilidades

Las madres que recibirán el incentivo económico deberán llevar a sus hijos e hijas a
su control de crecimiento y desarrollo del niño sano, vacunaciones, todas las veces
que se lo indique el puesto o centro de salud. Además, las embarazadas deben asistir
a sus controles prenatales y atenderse el parto en los centros de salud.

Para niños de entre 6 y 14 años que no han completado la primaria: exigencia de


matrícula y asistencia del 85% de los días en que se realizan actividades educativas
en el establecimiento educacional. No deben faltar por realizar labores agrícolas o de
otra índole.

Participación en programa “PACFO” todos aquellos hogares beneficiarios que tienen


niños y niñas de entre 6 meses y 3 años (recepción de papilla y participación en
capacitación). Se comprometen a recoger su papilla fortificada para alimentar a sus
hijos e hijas desde los 6 meses hasta los 3 años de edad.

Participación en el programa “Mi Nombre” de todas aquellas familias que tienen


niños o niñas sin partida de nacimiento y/o mayores de 18 años sin D.N.I.

En Identidad, la representante del hogar beneficiario debe tener su D.N.I. en buen


estado y actualizado, los bebés desde los 30 días de haber nacido deben tener su
D.N.I. de menores.

3. Cobertura

En su primera etapa, el programa fue ejecutado en 70 distritos rurales de extrema


pobreza en las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Huánuco y Apurímac. Luego se
extiendió a otras poblaciones pobres. Así, a mediados de 2007, JUNTOS llega a
160.000 hogares beneficiarios -aproximadamente 800.000 personas- de 320 distritos
de las 9 regiones más pobres del país como son Ayacucho, Huánuco, Huancavelica,
Apurímac, Cajamarca, La Libertad, Junín, Ancash y Puno. Posteriormente se
extenderá a Cusco, Pasco, Piura y Amazonas.

89
4. Costo y financiamiento

El presupuesto total para el año 2006 fue de S/. 300.000.000 (US$ 100.000.000).

5. Impacto

No hay evaluaciones de impacto aún.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

Tiene entre sus objetivos específicos la disminución del trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.juntos.gob.pe/quienes_progr-juntos.php

90
XV. República Dominicana: Solidaridad

1. Origen del programa

El programa Solidaridad forma parte de la Red de Protección Social, y fue creado en


el año 2005.

2. Descripción del programa

Solidaridad tiene tres componentes básicos:


a) "Comer es primero", cuyo objetivo es complementar la alimentación básica de los
hogares en extrema pobreza
b) El "Incentivo a la asistencia escolar", que contribuye a la disminución de la
deserción escolar en el nivel básico de los menores de entre 6 y 16 años
c) El componente "Dominicanos y dominicanas con nombre y apellido", destinado a
promover y facilitar el registro de los nacimientos y obtención de documentación.

Comer es primero: mediante este componente se otorga una ayuda económica


mensual para adquirir alimentos a cada jefe o jefa de las familias beneficiarias, de
acuerdo a una canasta básica y en establecimientos comerciales previamente
definidos por el Programa.

Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE): este componente consiste en otorgar una


ayuda económica mensual, de pago en efectivo bimestral, a las familias beneficiarias
con hijos e hijas en edades comprendidas entre 6 y 16 años inscritos entre el primer
y octavo curso de educación básica, destinada a la compra de útiles escolares, libros,
uniformes, medicinas, así como el retiro de dinero en efectivo, etc.

Dominicanos y dominicanas con nombre y apellido: este componente tiene como


objetivo coordinar, con las instituciones responsables del registro civil y del
otorgamiento de documentos de identidad (Actas de Nacimiento y Cédulas de
Identidad y Electoral), el trámite preferencial y gratuito para los Jefes, Jefas,
cónyuges, hijos e hijas y demás miembros indocumentados de las familias
beneficiarias. Mediante este componente también se promueve la documentación de
jefes y jefas de familias de hogares beneficiarios potenciales para que cumplan con
los criterios legales para adquirir la Tarjeta de Débito que los convierte en personas
beneficiarias activas del Programa.

2.1. Objetivos

El objetivo general del programa es promover la ruptura, a nivel familiar, de la


transmisión intergeneracional de las causas que generan o arraigan la pobreza,
mejorando la inversión que las familias pobres realizan en educación, salud y
alimentación.

Objetivos específicos:

a) Incrementar el gasto familiar de los hogares pobres en bienes de la canasta básica


alimentaria, asegurando un nivel mínimo de consumo.

91
b) Aumentar la matriculación y reducir la inasistencia y deserción escolar de las y los
menores de entre 6 y 16 años que asisten hasta el octavo grado en las escuelas
públicas.

c) Contribuir con el aumento de los niveles de nutrición y con la disminución de las


enfermedades inmuno-prevenibles de los menores de entre 0 y 5 años.

d) Fomentar la responsabilidad y aumentar el conocimiento sobre el cuidado de la


salud, el manejo de los alimentos y los derechos y obligaciones ciudadanas.

e) Promover el registro del nacimiento de los menores de 0 a 15 años, así como la


identificación y documentación de los integrantes de hogares pobres.

2.2. Población beneficiaria

Las y los beneficiarios potenciales del Programa Solidaridad son los jefes de hogares
identificados y clasificados en pobreza extrema o moderada en el Sistema Único de
Beneficiarios (SIUBEN), siendo éste el primer criterio de elegibilidad.

Las poblaciones beneficiarias de los componentes de educación, salud y


documentación que corresponden a los miembros de hogares pobres son las
siguientes:

a) Niños y niñas de 0 a 5 años (Salud),


b) Niños, niñas y adolescentes de 6 a 16 años (Educación),
c) Población de 0 a 15 años sin Acta de Nacimiento (Documentación)
d) Población de 16 y más años sin Cédula de Identidad y Electoral
(Documentación).

2.3. Criterios de selección

 Habitar en alguna de las áreas que han sido identificadas con alta prioridad
por sus condiciones de pobreza.
 Debido a sus características económicas y sociales, deben ser acreedores de la
ayuda del estado.
 Obtener un puntaje, después de aplicarle el método proxy means test que se
ubique dentro de los rangos que han sido definidos previamente, y que las
acredita en situación de pobreza.

2.4. Beneficios

El Programa entrega al jefe o jefa de la familia seleccionada la tarjeta de débito


Solidaridad, destinada a: i) la adquisición de alimentos básicos en una red de
comercios de venta al detalle adheridos al Programa por un monto equivalente a
RD$550 mensuales (unos US$17), como parte del componente Comer es Primero, ii) la
adquisición de artículos escolares, medicamentos o alimentos a las familias en una
red de comercios de venta al detalle adheridos al Programa a los hogares
beneficiarios con hijos e hijas en edad escolar que cursen entre primero y octavo
curso de la educación básica en escuelas públicas. El valor de los beneficios del
componente Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE) variará dependiendo de la
cantidad de menores en el hogar: hogares con uno o dos menores recibirán RD$300

92
(unos US$9), con tres menores RD$450 (unos US$14), con cuatro o más RD$600 (unos
US$19). Dicha asignación es mensual, pero su pago se realiza en forma bimestral.

Si tiene hijos o hijas en edad escolar recibe los dos.

2.5. Corresponsabilidades

Estos beneficios serán recibidos a cambio de que las familias cumplan con una serie
de corresponsabilidades orientadas al cuidado de la nutrición y la salud de los
miembros del hogar y al compromiso que los menores entre 6 y 16 años tengan por lo
menos el 85% de la asistencia escolar.

Frecuencia
Población Frecuencia de la
Corresponsabilidad de la
beneficiaria atención
verificación
Jefas y/o jefes
Capacitación: Asistir a las 3 veces por año (cada Cada cuatro
del hogar y su
actividades de capacitación. 4 meses) meses
cónyuge

Salud: Asistir a la Unidad de


Salud para acciones de
carácter preventivo y
Niños y niñas
detección temprana de 6 veces por año (cada Cada cuatro
menores de 12
problemas de salud, como: dos meses) meses
meses
examen físico, control de
crecimiento y desarrollo e
inmunizaciones.

Salud: Asistir a la Unidad de


Salud para acciones de
carácter preventivo y
Niños y niñas
detección temprana de 3 veces por año (cada Cada cuatro
de 1 a 5 años
problemas de salud, como: 4 meses) meses
cumplidos
examen físico, evaluación de
crecimiento y desarrollo,
vacunación.

Una vez por


Miembros del
Educación: Estar inscritos en la año para
hogar entre 6 y Durante los 10 meses
escuela y cumplir con una inscripción.
16 años en de duración del año
asistencia igual o mayor al 85% Cada cuatro
educación escolar
de las clases efectivas. meses para
básica
asistencia

Documentación: Realizar la
Realizar dentro de los
tramitación y obtención de
rangos de tiempo
Todos los documentos de identidad de
establecidos por el Cada cuatro
miembros del los miembros de familia que
programa (ver matriz meses
hogar carezcan de los mismos (Acta
de cumplimiento de
de nacimiento y/o cédula de
corresponsabilidades)
identidad).

93
3. Cobertura

En 2006 se atendió un total de 230.000 familias. Esto representa un 10% de la


población total del país.

4. Costo y financiamiento

El presupuesto total del programa para el año 2006 fue de US$ 57.000.000. Según el
Decreto de su creación, los gastos operativos y las transferencias a las y los
beneficiarios del programa se financiarán con los recursos de la Tesorería Nacional,
donaciones y/o préstamos de organismos internacionales que le asigne la Ley de
Gastos Públicos en cada ejercicio fiscal.

5. Impacto

No hay evaluaciones de impacto.

6. Consideraciones específicas respecto al trabajo infantil

El programa no incluye consideraciones específicas sobre el trabajo infantil.

7. Página web principal

http://www.gabsocial.gov.do/solidaridad/

94
Apéndice 2
Agenda del Encuentro Latinoamericano Programas de
Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto en la
Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil desde un enfoque
de Derechos

Martes, 20 de noviembre de 2007

8:00
Registro de participantes

8:30
Acto de Inauguración
• Sra. Gerardina González Marroquín, Directora de la Oficina Subregional de la
OIT, San José
• Sra. Seija Toro, Representante de UNICEF Costa Rica
• Sr. José Manuel Hermida, Representante Residente del PNUD y Coordinador
Residente del Sistema de las Naciones Unidas, Costa Rica
• Sr. Fernando Zumbado Jiménez, Ministro de Vivienda y Asentamientos
Humanos, Costa Rica
• Sr. Óscar Arias Sánchez, Presidente de la República de Costa Rica

9:15
Conferencia Magistral
La Erradicación del Trabajo Infantil en las Estrategias de Lucha contra la Pobreza:
la experiencia de Costa Rica
• Sra. Ana Isabel García Quesada, Viceministra de Vivienda y Desarrollo Social,
Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos Costa Rica

10:00
Pausa Café

10:15
Conferencia
Eliminating Child Labour: The Promise of Conditional Cash Transfers
• Sr. Hamid Tabatabai, Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo
Infantil (IPEC) de la OIT, Ginebra

11:00
Panel
Trabajo Infantil y Pobreza
• Sr. Guillermo Dema, Coordinador Subregional de IPEC, San José
• Sr. Manuel Barahona Montero, Oficial de Programas de UNICEF Costa Rica
Moderador: Sr. Guillermo Matamoros Carvajal, Viceministro de Trabajo, Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social, Costa Rica
Debate-Preguntas-Respuestas

12:00
Almuerzo

95
13:00
Panel
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto en la
Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil – América del Sur
• Sra. Francisca Rivero Garay, Encargada Nacional del Programa Puente-Sistema
de Protección Social Chile Solidario, Chile
• Sr. Luis Alberto Huarachi Quintanilla, Director Ejecutivo del Programa Juntos,
Perú
• Sra. María Ester Rosas, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social,
Programa Familias por la Inclusión Social, Argentina
• Sra. Nicole Czerniexicz,, Ministerio de Planificación del Desarrollo, Programa
Bono Juancito Pinto, Bolivia
Moderador: Sr. Manuel García, Coordinador para Sudamérica de IPEC, Lima
Debate - Preguntas – Respuestas

14:30
Panel
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto en la
Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil – América Central y República
Dominicana
• Sra. Lus Mery González, Programa Red de Oportunidades, Ministerio de
Desarrollo Social, Panamá
• Sra. Marta Carolina Ávalos de Trigueros, Directora Ejecutiva, Programa Red
Solidaria, El Salvador
• Sr. José María Navarro Martínez, Coordinador del Proyecto Bono Juvenil/Mano
Solidaria. Programa de Asignación Familiar (PRAF), Honduras
• Sr. Fernando Reyes Castro, Director Técnico del Programa Solidaridad,
República Dominicana
Moderadora: Sr. Jesús de la Peña, Oficial de Programas IPEC San José
Debate- Preguntas – Respuestas

16:00
Pausa Café

16:15
Panel
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su impacto en la
Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil – América del Sur
• Sr. José Rosero Moncayo, Secretario Técnico, Ministerio de Coordinación y
Desarrollo Social, Programa Bono de Desarrollo Humano, Ecuador
• Sra. Natalia Ariza Ramírez, Subdirectora de Empleo, Departamento Nacional
de Planeación, Programa Familias en Acción, Colombia
• Sra. Nieves Eva Ponce de León, Coordinadora General de Programas y
Proyectos, Secretaría de Acción Social, Programa Red de Protección Social,
Paraguay
Moderador: Sr. Rigoberto Astorga Morales, Oficial de Programas de UNICEF Costa Rica
Debate- Preguntas – Respuestas

96
17:30
Panel
Estrategias para enfrentar la pobreza: La Experiencia de los Programas
Oportunidades (México) y Bolsa Família (Brasil)
• Sr. Edgar Mata Flores, Director de Análisis Estadístico, Secretaría de
Desarrollo Social, Programa Oportunidades, México
• Sra. Maura Luciano Conceiçao de Souza, Coordinadora de Acciones del
Departamento de Protección Social Especial, Brasil
• Sra. Ana María Machado Vieira, Directora General de Sistemas del
Departamento de Cadastro Único, Programa Bolsa Família. Brasil
Moderador: Sr. Roberto Gallardo Núñez, Ministro de Planificación y Política
Económica, Costa Rica
Debate-Preguntas-Respuestas

18:30
Cierre de sesión

Miércoles, 21 de noviembre de 2007

8:30
Panel
Programas de Combate de la Pobreza en América Latina desde un Enfoque de
Derechos Humanos
• Sra. Marcela Masnatta, Asesora Regional de Políticas Públicas de UNICEF
• Sr. Guillermo Acuña, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),
Costa Rica
Moderadora: Sra. Marie Gaarder , Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

9:45
Panel
Efectos de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas en las
Estrategias de Reducción de la Pobreza
• Sra. Carola Álvarez, Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
• Sra. Angela Asante, National Programme Coordinator, Social Protection,
Ghana
Moderadora: Sra. Xinia Miranda, Oficial de Comunicación. UNICEF Costa Rica
Coloquio

10:45
Pausa Café

11:15
Conferencia
Conclusiones y recomendaciones
• Sr. Pablo Sauma Fiatt, experto internacional

12:30
Almuerzo

14:30
Debate plenario de conclusiones

97
16:00
Pausa Café

16:30
Clausura
• Sr. Hamid Tabatabai, Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo
Infantil (IPEC) de la OIT, Ginebra
• Sr. Fernando Zumbado Jiménez, Ministro de Vivienda y Asentamientos
Humanos, Costa Rica

18:00
Brindis de Clausura
Lugar: Hotel Radisson, terraza de la piscina

98
Apéndice 3
Lista de participantes en el Encuentro Latinoamericano
Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y su
impacto en la Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil
desde un enfoque de Derechos

Argentina

María Ester Rosas


Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Coordinadora de la Encuesta y Observatorio de Trabajo Infantil de Argentina
Tel: (5411) 4310-5863
Fax: (5411) 4310-5532
mrosas@trabajo.gov.ar

Anahí Aizpuru
Observatorio de Trabajo Infantil y adolescente
Consultora Experta
Tel: (5411) 4310-5697
Fax:(5411) 4310-5531
aaizpuru@trabajo.gov.ar

Paula Maneiro
Ministerio de Desarrollo Social
Jefa de la Unidad de Gestión Operativa del Programa Familias
Tel: (5411) 4316-4952
Fax:(5411) 4316-4952
pmaneiro@desarrollosocial.gov.ar

Gustavo Ponce
OIT/IPEC Argentina
Punto Focal de Trabajo Infantil
Tel: (5411) 439-3707
ponce@oit.org.ar

Belice

Sandra Hall
National Committee for Families and Children
Viceministra Ministerio de Agricultura
Presidente del Comité Nacional para la Familia y la Infancia
Tel: (501) 822-2330
Tel: (501) 223-0059
Fax:(501) 822-2409
Fax:(501) 223-1229
ceomoh@yahoo.com
ncfc@btl.net

99
Bolivia

Nicole Czerniewicz
Ministerio de Planificación del Desarrollo
Economista de área de Protección Social, Género y Generacional de la Unidad de
Análisis de Políticas Económicas y Sociales
Tel: (591) 2-237-9493
Tel: (591) 2-237-5512
Fax:(591) 2-237-2333
nicoleck@udape.gov.bo

Martín Callisaya
Embajada de Bolivia en Costa Rica
Embajador
Tel: (506) 524-3491
embarc@racsa .co.cr

María Elena Reyes


OIT/IPEC Bolivia
Asistente del Proyecto IPEC en Bolivia
Tel: (591) 2-297-1226
Tel: (591) 2-297-1227
Tel: (591) 2-211-6920
mreyes@proyoit.org.bo

Brasil

Ana Maria Machado Vieira


Ministerio do Desenvolvimento Social e Combate o Fome
Directora General de Sistemas del Departamento de Cadastro Único
Tel: (5561) 3433-1254
Tel: (5561) 3433-1451
ana.mvieira@mds.gov.br

Maura Luciane Conceição de Souza


Ministerio do Desenvolvimento Social e Combate o Fome
Coordinadora de Acciones del Departamento de Protección Social Especial
Tel: (5561) 3433-1343
Cel: (5561) 9666-2361
maura.luciane@mds.gov.br

Cynthia Ramos
OIT/IPEC Brasil
Oficial de Proyecto
Tel: (5561) 2106-4642
ramosc@oitbrasil.org.br

100
Chile

Francisca Rivero
FOSIS
Encargada Nacional del Programa Puente-Sistema de Protección Social
Tel: (562) 241-6617
Fax:(562) 241-6590
frivero@fosis.cl

Paulina Fernández
Ministerio de Planificación
Coordinadora Observatorio Infancia y Adolescencia
Tel: (562) 675-1500
Tel: (562) 675-1714
Fax: (562) 672-1879
pfernandezf@mideplan.cl

María Jesús Silva


OIT/IPEC Chile
Oficial de Proyecto
Tel: (562) 580-5500
silva@oitchile.cl

Colombia

Natalia Ariza Ramírez


Subdirectora de Empleo y Seguridad Social-Dirección de Desarrollo Social
Tel: (571) 596-0300 ext. 2011/2040
Tel: (571) 596-0338
nariza@dnp.gov.co

Juan Miguel Villa Lora


Asesor de Desarrollo Económico de Familias en Acción
Tel: (571) 596-0800 ext. 7548/7616
Fax:(571) 596-0800 ext. 7611
jvilla@accionsocial.gov.co

Liliana Obregón
OIT/IPEC Colombia
Coordinadora Nacional IPEC Colombia
Tel: (571) 623-7524
Tel: (571) 623-7789
Tel: (571) 623-7414
ipec@cable.net.co

101
Costa Rica

Ana Isabel García Quesada


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Viceministra de Desarrollo Social
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
gana@mivah.go.cr

Vilma Contreras Ramírez


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Encargada del Equipo de Promoción Programa Avancemos
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
cvilma@mivah.go.cr

Katia Jiménez Pochet


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Consultora, encargada de Cooperación Internacional
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
jkatia@mivah.go.cr

Silvia Lara Povedano


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Asesora experta en Desarrollo Social
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
lsilvia@mivah.go.cr

Isela Loría Ulloa


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Coordinadora Proyecto BID - MIVAH "Apoyo a la Estrategia de Desarrollo Social"
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
lisela@mivah.go.cr

María José Morales Dada


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Consultora Encargada del Equipo de Programación y Gestión. Programa Avancemos
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
mmaria@mivah.go.cr

Rigoberto Porras Solano


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Consultor en Comunicación - Viceministerio de Desarrollo Social
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
rporras2@yahoo.com

102
Sergio Muñoz Chacón
Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Consultor MIVAH-UNICEF
Tel: (506) 202-7944
Fax: (506) 202-7943
msergio@mivah.go.cr

Alexandra Marín Castro


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Asistente de Cooperación Internacional
Tel: (506) 202-7944
Fax: (506) 202-7943
malexandra@mivah.go.cr

Adriana Salazar Miranda


Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Asistente del Viceministerio de Desarrollo Social
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
sadriana@mivah.go.cr

Yanci Quirós
Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
Departamento de Planificación - Enlace Sectorial
Tel: (506) 202-7944
Fax:(506) 202-7943
qyanci@mivah.go.cr

Freddie Ulate Mora


Caja Costarricense de Seguro Social
Pediatra Asistente
Tel: (506) 257-6244
fulate@ccss.sa.cr

Edgar Ugalde Álvarez


Ministerio de Relaciones Exteriores
Viceministro
Tel: (506) 223-7555
eugalde@rree.go.cr

Linyi Baidal
Ministerio de Relaciones Exteriores
Departamento de Política Exterior
Tel: (506) 223-7555
lbaidal@rree.go.cr

María Esther Vargas


Instituto Nacional de la Mujer
Socióloga
Tel: (506) 280-9200
mvargas@inamu.go.cr

103
Guisella Segura Espinoza
Investigadora
IDESPO/Universidad Nacional

Javier González
Fondo Nacional de Becas
Director a.i.
Tel: (506) 233-6124
jgonzalez@fonabe.go.cr

José Antonio Li Piñar


Instituto Mixto de Ayuda Social
Presidente Ejecutivo
Tel: (506) 202-4218
jli@imas.go.cr

José Rodolfo Cambronero Alpízar


Instituto Mixto de Ayuda Social
Sub-gerente de Desarrollo Social
Tel: (506) 202-4153
jcambronero@imas.go.cr

María Isabel Castro Durán


Instituto Mixto de Ayuda Social
Directora-Junta Directiva
Tel: (506) 202-4000 Consejo Directivo
mcastro@imas.go.cr
maisabel_castro@hotmail.com

Flora Jara Arroyo


Instituto Mixto de Ayuda Social
Directora-Junta Directiva
Tel: (506) 202-4000 Consejo Directivo
florajara@racsa.co.cr

Mayra Díaz Méndez


Instituto Mixto de Ayuda Social
Coordinadora Sistemas de Información Social
Tel: (506) 202-4170
mdiaz@imas.go.cr

Olga Sonia Vargas


Instituto Mixto de Ayuda Social
Panel Técnico
Tel: (506) 202-4013
ovargas@imas.go.cr

Rafael León
Instituto Mixto de Ayuda Social
Asesor del Presidente Ejecutivo
Tel: (506) 202-4000
rleon@imas.go.cr

104
Eduardo Olmos Campos
Instituto Nacional de Aprendizaje
Representante Panel Técnico
Tel: (506) 210-6316
eolmoscampos@ina.ac.cr

Marielena Barrantes
Instituto Nacional de Aprendizaje
Unidad de Servicio al Usuario
Tel: (506) 210-6247
ebarrantesjimenez@ina.ac.cr

Francisco Morales Hernández


Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Ministro
Tel: (506) 221-0038
fmorales@ministrabajo.go.cr

Guillermo Matamoros
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Viceministro
Tel: (506) 233-7498
gmatamoros@ministrabajo.go.cr

Álvaro González
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Viceministro
Tel: (506) 221-0038
agonzalez@ministrabajo.go.cr

Esmirna Sánchez Vargas


Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Secretaria Técnica del Comité Nacional de Lucha contra Trabajo Infantil
Tel: (506) 221-0583
esanchez@ministrabajo.go.cr

Jorge Baldioceda
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Director del Fondo de Asignaciones Familiares
Tel: (506) 222-1968
jbaldioceda@ministrabajo.go.cr

Joyce Guido
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Analista de evaluación de DESAF
Tel: (506) 222-1968
jguido@ministrabajo.go.cr

Jorge Rojas Segura


Consejo Nacional de la Persona Joven
Director Ejecutivo
Tel: (506) 257-0648
personajoven@racsa.co.cr

105
Xiomara Pessoa Mora
Consejo Nacional de la Persona Joven
Directora Observatorio de la Persona Joven
Tel: (506) 248-1362
xpessoa@hotmail.com

Lorna Campos Ramírez


Ministerio de Seguridad Pública
Asistente del Viceministro
Tel: 227-4866
lcampos@msp.go.cr

Matilde Vargas Guzmán


Ministerio de Seguridad Pública
Asesora del Viceministro
Tel: 227-4866
mvargasg@msp.go.cr

Sofía Ramírez González


Ministerio de Gobernación
Jefe de la Oficina de Planificación
Tel: (506) 226-1526
sramirezg@msp.go.cr

Tatiana Rivera Bonilla


Ministerio de Gobernación
Asesora de la Viceministra de Gobernación
Tel: (506) 226-1526
trivera@msp.go.cr

Vera Barahona
Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia
Coordinadora del Área Técnica
Tel: (506) 224-4096
iafacr@racsa.co.cr

Hellen Zúñiga
Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia
Coordinadora del Programa Aprendo
Tel: (506) 224-4096
iafacr@racsa.co.cr

Guiselle Amador
Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia
Directora General
Tel: (506) 224-4096
giselleamador@gmail.com

Marjorie Pessoa
Asesora de la Presidencia Ejecutiva
Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo
Tel: (506) 221-5815
mpessoa@invu.go.cr

106
Nancy Montiel
Contraloría General de la República
Área de Servicios Sociales
Tel: (506) 501-8000
nancy.montiel@cgr.go.cr

Juan Carlos Barboza


Contraloría General de la República
Área de Servicios Sociales
Tel: (506) 501-8000
juancarlos.barboza@cgr.go.cr

Liliana Mora
Contraloría General de la República
Área de Servicios Sociales
Tel: (506) 501-8000
lilliana.mora@cgr.go.cr

Susana Páez
Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad
Jefa de Planificación
Tel: (506) 222-1196
susanapaezv@gmail.com

Patricia Rodríguez Canossa


Instituto de Fomento Cooperativo
Asesora Técnica
Tel: (506) 223-6061
prodri@infocoop.go.cr

Ethel Cortés Enríquez


Patronato Nacional de Ciegos
Área de Promoción Social
Tel: (506) 223-6061
ehcortes7@yahoo.es

Gerardina González Marroquín


OIT San José
Directora de la Oficina Subregional de la OIT
Tel: (506) 253- 7667
Fax: (506) 224- 2678
ggonzalez@sjo.oit.or.cr

María Arteta
OIT San José
Directora Adjunta de la Oficina Subregional de la OIT
Tel: (506) 207-8700
Fax:(506) 224-2678
arteta@sjo.oit.or.cr

107
Guillermo Dema
OIT/IPEC San José
Coordinador Subregional de IPEC para Centroamérica, Haití, Panamá y República
Dominicana
Tel: (506) 207-8700
Fax:(506) 224-2678
dema@sjo.oit.or.cr

Jesús de la Peña
OIT/IPEC San José
Oficial Subregional de Programas
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
delapena@sjo.oit.or.cr

Victoria Cruz
OIT/IPEC San José
ATP Subregional del Proyecto sobre Explotación Sexual Comercial
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
cruzv@sjo.oit.or.cr

Adriana Hidalgo
OIT/IPEC San José
Coordinadora Proyecto Subregional Peores Formas de Trabajo Infantil
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
hidalgoa@sjo.oit.or.cr

David López
OIT/IPEC San José
Oficial de Información y Estadística
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
lopezd@sjo.oit.or.cr

Nidia Zúñiga
OIT/IPEC San José
Oficial de Proyecto
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
nzuniga@sjo.oit.or.cr

Virginia Elizondo
OIT/ IPEC San José
Oficial de Proyecto
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
elizondo@sjo.oit.or.cr

Pablo Sauma
OIT/IPEC San José
Consultor Internacional
jsauma@cariari.ucr.ac.cr

108
Sergio Velasco
OIT San José
Especialista Principal en Seguridad Social
Tel: (506) 207-8700
Fax:(506) 224-2678
velasco@sjo.oit.or.cr

Alely Pinto
OIT San José
Oficial de Comunicación
Tel: (506) 207-8700
Fax:(506) 224-2678
pinto@sjo.oit.or.cr

Goretti Dañobeitia
OIT/IPEC San José
Oficial de Comunicación
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
goretti@sjo.oit.or.cr

Noortje Denkers
OIT/IPEC San José
Proyecto BID
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
noordenkers@hotmail.com

Ana Medrano
OIT/IPEC San José
Logística
Tel: (506) 280-7223
Fax:(506) 280-6991
gestor_talleres@sjo.oit.or.cr

Seija Toro
UNICEF Costa Rica
Representante
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
storo@unicef.org

Manuel Barahona
UNICEF Costa Rica
Consultor en Políticas Sociales
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
mbarahona@unicef.org

109
Rigoberto Astorga
UNICEF Costa Rica
Oficial de Programa
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
rastorga@unicef.org

Michael Martin
UNICEF Costa Rica
Asistente de Comunicación
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
mimartin@unicef.org

Xinia Miranda
UNICEF Costa Rica
Oficial de Comunicación
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
xmiranda@unicef.org

Luz Andrea Cruz


UNICEF Costa Rica
Cooperante Internacional
Tel: (506) 296-2034
Fax: (506) 296-2065
lcruz@unicef.org

Guillermo Acuña
FLACSO Costa Rica
Investigador Asesor
Tel: (506) 224-8059
Fax: (506) 253-4289
gacuna@flacso.or.cr

Carlos Artavia
PNUD Costa Rica
Gerente de Operaciones
Tel: (506) 296-1544
Fax:(506) 296-1545
carlos.artavia@undp.org

Adriana Murillo
PNUD Costa Rica
Oficial de Programa
Tel: (506) 296-1544
Fax:(506) 296-1545
adriana.murillo@undp.org

110
Ecuador

David Alomía Viver


Ministerio de Coordinación y Desarrollo Social
Coordinador nacional del Programa de Protección Social
Tel: (593) 02-2977-467
Fax:(593) 02-2977-477

Eduardo Andrade Martínez


Embajada de Ecuador en Costa Rica
Adjunto Civil
Tel: (506) 232-1503
embecuar4@hotmail.com

El Salvador

Carolina Ramírez
Ministerio de Educación
Directora General
Tel: (503) 2510-6328
Fax: (503) 2510-6326
mromero@cpmsp.gob.sv

Marta Carolina Ávalos


Red Solidaria
Directora Ejecutiva de Red Solidaria/Responsable Técnica del Programa
Tel: (503) 2244-1243
ctrigueros@fisdl.gob.sv

Ítalo Cardona
OIT/IPEC El Salvador
Coordinador Nacional
Tel: (503) 2263-5333
Tel: (503) 2263-5617
Fax:(503) 2263-0464
italocardona@telesal.net

España

Bruno Velasco
Agencia Española de Cooperación Internacional – Costa Rica
Tel: (506) 257-2919

Estados Unidos de América

Doryan Hurtado
Embajada de los Estados Unidos de América en Costa Rica
Agregado Laboral
Tel: (506) 220-3939
hurtadodx@state.gov

111
Floria Sáenz
Embajada de los Estados Unidos de América en Costa Rica
Sección Política
Tel: (506) 220-3939
saenzfm@state.gov

Guatemala

Juan José Barrios


Embajada de Guatemala en Costa Rica
Embajador
Tel: (506) 220-1297
embaguatecostarica@yahoo.com

Ghana

Angela Asante
Ministry of Manpower, Youth and Employment
National Programme Coordinator, Social Protection
Tel: (233) 21-668-624
angelaasante1@yahoo.com

Ginebra, Suiza (Sede OIT)

Hamid Tabatabai
OIT/IPEC Ginebra
Senior Economist
Tel: 41-22-799-7394
tabatabai@ilo.org

Benjamin Smith
OIT/IPEC Ginebra
Tel: 41-22-799-7037
smithb@ilo.org

Julika Breyer
OIT Ginebra
Programa Financiación Solidaria
breyer@ilo.org

Patricia Arana Tagle


OIT/IPEC Ginebra
Tel: 41-22-799-6568
tagle@ilo.org

112
Honduras

José María Navarro Mejía


Programa Asignación Familiar
Coordinador Proyecto Bono Juvenil/Mano Solidaria
Tel: (504) 220-5255
Tel: (504) 239-6161
navarro_mejia@yahoo.com.mx

Rosa Corea
OIT/IPEC Honduras
Coordinadora Nacional
Tel: (504) 235-6070
Tel/Fax: (504) 232-0157
rcorea@oit.org.hn

México

Edgar Mata Flores


Secretaría de Desarrollo Social
Director de Análisis Estadístico
Tel: (5255) 5328-5000 ext. 52662
Fax:(5255) 5328-5000 ext. 52610
emata@sedesol.gob.mx

Panamá

Nischma Villareal Chávez


Ministerio de Desarrollo Social
Secretaria Técnica del Gabinete Social
Tel: (507) 500-6022
Tel: (507) 500-6095
Fax:(507) 500-6227/6094
nvillareal@mides.gob.pa

Lus Mery González


Red de Oportunidades
Asistente Técnica del Director del Programa
Tel: (507) 500-6093
Fax: (507) 500-6094
lusmery05@gmail.com

Briseida Barrantes
OIT/IPEC Panamá
Coordinadora Nacional
Tel: (507) 264-1691
Tel: (507) 263-7580
Fax:(507) 264-1691
bbarrantes@oit-ipec.org.pa

113
Marcela Masnatta
UNICEF-TACRO
Asesora Regional de Políticas Públicas de UNICEF
Tel: (507) 301-7453
Fax: (507) 317-0258
mmasnatta@unicef.org

Paraguay

Nieve Ponce de León


Ministerio Secretaría de Acción Social
Coordinadora General de Programas y Proyectos
Tel/Fax: (59521) 496-799
nponce@sas.gob.py

César Martínez
Secretaría de Acción Social de la Presidencia de la República
Coordinador Programa Abrazo
Tel/Fax: (59521) 496-799 ext. 221

Bernardo Puente
OIT/IPEC Paraguay
Oficial Nacional
Tel: (59521) 612-770
Tel: (59521) 661-040
bernardo@oitipec.org.py

Perú

Virginia Borra Toledo


Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
Ministra
Tel: (511) 501-2000
vborra@mindes.gob.pe

Luis Alberto Huarachi Quintanilla


Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres Juntos
Director Ejecutivo
Tel: (511) 279-2451
Fax: (511) 275-2298
lhuarachi@juntos.gob.pe

Manuel García
OIT/ IPEC Lima
Coordinador Subregional de IPEC Sudamérica
Tel: (511) 615-0388
Fax: (511) 615-0400
garciam@oit.org.pe

114
María Luisa Rodríguez
OIT/ IPEC Lima
Oficial de Programa
Tel: (511) 615-0316
Fax: (511) 615-0400
rodriguezl@oit.org.pe

República Dominicana

Fernando Reyes
Programa Solidaridad
Director Técnico
Tel: 1(809) 534-2105 ext. 233/234
Fax: 1(809) 695-8301
f.reyes@gmail.com

Uruguay

Adriana Insúa
Ministerio de Desarrollo Social
Integrante del Equipo Técnico de la Dirección Nacional de Políticas Sociales
Tel: 2(400) 0302 ext. 1230
Fax: 2(400) 0302 ext. 1428
ainsua@mides.gub.uy

Banco Interamericano de Desarrollo

Carola Álvarez
Banco Interamericano de Desarrollo – Washington
Oficina de Planificación Estratégica y Efectividad en el Desarrollo
Tel: 1-202-623-3109
Fax: 1-202-312-4130
carolaa@iadb.org

Marie Gaader
Banco Interamericano de Desarrollo - Washington
Especialista Sector Social
Tel: 1-202-623-2640
mariega@iadb.org

Miguel Loría
Banco Interamericano de Desarrollo - Costa Rica
Especialista
Tel: (506) 523-3317
miguello@iadb.org

115

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