Ejemplo de historia empleando submodalidades visuales

1. Canal visual
El valor de las pequeas cosas
Bernardo era un joven que desde muy pequeo haba perdido su capacidad
para escuchar, esto lo llevo a practicar y posteriormente dominar el
lenguaje de seas para comunicarse con las dems personas de su entorno.
Un da de esos en los que el cielo se encuentra despejado, dejando ver un
ntido color azul claro, Bernardo aprovecho para salir a caminar y recorrer la
ciudad, disfrutaba ver el contraste que provocaban las sombras de los
rboles sobre el suelo y el magnfico reflejo del cielo en las ventanas de los
altos edificios. Durante su recorrido por la ciudad, noto una sombra
acercarse y luego vio una mano posarse sobre su hombro, al girarse se dio
cuenta de que era Juan, su viejo amigo. Ambos se conocan desde
pequeos, incluso Juan tambin haba tomado clases de lenguaje de seas
para comunicarse as con su amigo Bernardo. Ver de nuevo a su viejo amigo
causo una gran alegra en Bernardo, tanto as que Juan lo pudo notar
claramente en su rostro, de inmediato Bernardo le pregunto, qu haba
sido de su vida? Cmo se encontraba ahora? Ya que en das anteriores
justo haba pensado en l. La respuesta de Juan fue ms bien un poco opaca
para Bernardo, pues no se encontraba pasando por un buen momento en su
vida, aun as se esforzaba por seguir. Bernardo no tardo en notar que su
amigo necesitaba una luz que iluminara su camino, sin embargo, en ese
momento Juan llevaba algo de afn, por lo que le indico a Bernardo que
deban verse nuevamente, luego de intercambiar sus nmeros, para
escribirse posteriormente ambos siguieron sus caminos.
Durante el trayecto a casa Bernardo empez notar con mayor intensidad el
azul del cielo, vea como las sombras de los rboles jugaban a crear figuras
sobre el suelo y como los reflejos que se dibujaban en las ventanas de los
edificios le hacan sentirse pleno y lleno de esperanza y record a su viejo
amigo y el encuentro que previamente haban tenido. As que tuvo una idea
y era que en su prximo encuentro le enseara a Juan a apreciar con mayor
intensidad estos detalles, ya que a l le hacan sentirse mejor y lleno de
esperanza, justo aquello que su amigo necesitaba. Fue as como
posteriormente Juan aprendi a apreciar los pequeos detalles de la vida,
dndole as un nuevo horizonte a su camino.