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4º. Paso: CONTEMPLACIÓN (Contemplatio) II.- Pregoneros de la paz.- Lo primero que hay que comunicar es la paz. En un mundo crispado, en
una sociedad agresiva, en un ambiente violento la oferta de paz es siempre válida y actual. El hombre
Gesto: Hacemos, entre todos, una oración para pedir por los MISIONEROS que predican la alegría de pacífico es el más valiente, porque crea una convivencia más estable y transforma el interior violento
la FE en todo el mundo. Y de manera especial por los misioneros que predican la fe en en nuestro de las personas. La principal tentación del cristiano es abandonar su misión pacificadora, ya que no ve
entorno. Estamos dispuestos también nosotros a ser misioneros? Oramos juntos la siguiente oración frutos inmediatos ni resultados notorios en la sociedad que tiene otra escala de valores y otra moral.
No hay que cambiar de anuncio, ni de slogan, ni de casa. La constancia es la prueba de que se cree
"Vayan por todo el mundo..." Estas palabras están dichas para mí.
verdaderamente en el hombre, incluso en el que oprime, aplasta o mata. Necesariamente el testimonio
Soy continuador de tu obra. Soy tu compañero en la misión.
cristiano es una pacificación total, en estar siempre abierto al diálogo, para liberar de fatigas y de
La mies es mucha y los operarios pocos. Quiero ser uno de ellos. opresiones violentas. La paz, como el Reino de Dios, siempre está cerca.
Muchas personas están caídas y pasamos de largo. Quiero ser buen samaritano.
Conviérteme primero a mí, para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia. III.- Generación consumista y light.- nuestros jóvenes les salieron los dientes con la mano en la
Dame audacia. En este mundo escéptico y autosuficiente, tengo miedo. computadora, aprendieron a distinguir los colores con los anuncios del consumo, marketing y
Dame esperanza. En esta sociedad recelosa y cerrada, bienestar, han sido educados en el derecho a exigir, tanto a la familia como a la sociedad, sin dar nada
yo también tengo poca confianza en las personas. a cambio: la propina del domingo de otros tiempos es ahora "paga", esto es, no por favor y gracia sino
deber; oyeron hablar mucho más de derechos que de deberes, de recibir que de dar, y se han
Dame amor. En esta tierra no solidaria y fría yo también siento poco amor.
acostumbrado a ver en el otro un contrincante competitivo, a lo más un colega, pero nunca un
Dame constancia. En este ambiente cómodo y superficial, me canso fácilmente.
hermano. Hemos fabricado una generación "light". Son hijos, en fin, de una cultura y un ambiente que
Conviérteme primero a mí, para que yo pueda anunciar a otros la Buena Noticia. ha entronizado como único mandamiento la ley del mínimo esfuerzo y el máximo de placer.
5º. Paso: ACCIÓN (Actio) IV.- Para ser enviado de Jesús hoy o ser, por ejemplo, sacerdote, se precisa "madera", mente de
quijote y corazón de aventurero. Nadar contra corriente es la invitación. Se prohíbe "pasar", y a
Animador(a): Es el momento de propósitos y compromisos concretos a convertirse en interpelación y fermento, en denuncia y motor de una comunidad de contraste es el
partir de lo que hoy hemos orado y contemplado. Testimonio compromiso. Apuntarse a servidor y no a triunfador. Aceptar la donación total de la propia vida a todos
de vida: Pobre y humilde Alegre y entusiasta y a nadie en concreto. Sentirse llamado a proclamar las maravillas de un Dios que reta a ser el más
Orante, Evangelizadora pobre y humilde de los humildes, mientras suenan en los oídos los cantos de sirena de los
Fraterna y trabajadora y comprometida complacientes y tolerantes dioses de los hombres. Se invita a ser "alter lesus", es decir, a ensayar y
De manera especial en el día de hoy: ¿Estoy dispuesto a reproducir la vida humana y el estilo de Jesús. Hermoso y sublime, pero así no triunfa nadie.
darle a mi vida un talante de acción esperanzada y V.- La fruta más preciada del hombre libre es la palabra. Por la palabra el hombre se libera del
comprometida, com motivación profunda para ser testigo? ensimismamiento egoísta de su individualidad y redime a su interlocutor de la insignificancia y
masificación, constituyéndose ambos en responsabilidad: escuchar y responder. Me refiero, claro está,
6º. Paso: ANUNCIO (Evangelizatio) a la palabra verdaderamente humana; la palabra que se pronuncia y va al encuentro del otro y que
luego se hace silencio y acogida para recibir al que nos viene en su palabra. Me refiero a la palabra que
¿Cómo estoy dispuesto a convertir en anuncio explícito el evangelio que hoy es comunicación. En ella cada uno de los interlocutores hace partícipe al otro de su intimidad, de lo que
he meditado?¿En que contextos específicos y a qué personas estoy dispuesto
le es auténticamente propio e inalcanzable y que sólo puede compartirse en la gratuidad del amor. describe así la actitud de fe: "Cuando Dios revela hay que prestarle la obediencia de la fe (Rm 16, 26; cfr. Rm 1, 5;
Hablar es quererse. Los que no se aman, tampoco se dirigen la palabra. 2 Co 10, 5-6), por la que el hombre se entrega libre y totalmente a Dios, prestando a Dios revelador el homenaje
del entendimiento y de la voluntad y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por El. Para profesar esta
VI.- Hay otra palabra que, a pesar de tener su origen en el hombre, se pronuncia fe es necesaria la gracia de Dios que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el
inhumanamente y suena a metralleta y a trampa. Una palabra que es mentira, porque no es don, corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad"
(DV 5).
sino reclamo, ni es amor, sino amenaza. Esa palabra no busca al hombre, sino que le embiste; no se
pronuncia para ser escuchada, sino para ser ejecutada mecánicamente, para destapar el bolsillo • La fe implica ser fieles a lo que Dios nos ha dicho, con una fidelidad que no se reduzca sólo a la aceptación
(publicidad) o para encadenar la libertad (propaganda). Es triste reconocerlo, pero hay que hacerlo: la intelectual de la doctrina sino que sea sobre todo plena adhesión de toda nuestra persona a Dios en Cristo Jesús.
ciencia y la técnica, el avance tecnológico en el mundo de la comunicación, no gozan de libertad para Este deseo de absoluta fidelidad a la palabra de Dios, como exigencia radical de la fe, aparece en el Nuevo
Testamento con singular relieve. Se denuncia con especial energía el error y el peligro de error (Cfr. Rm 16, 17; Ef
posibilitar la comunicación humana. Al menos, no lo hacen de hecho. Los "mass media", el cine, la 4, 14; 1Tm 1, 3; 6, 3; Ap 2, 14.24). La comunidad cristiana debe estar en guardia contra los falsos doctores (Cfr.
radio, la televisión, la prensa, el Internet y las Redes sociales... con cuanta frecuencia deshumanizan la 2Tm 4, 3; 2P 2, 1). El Apóstol Pablo llega a decir: "Pues bien, si alguien les predica un Evangelio distinto del que
palabra. No esperan respuesta, sino reacción. Son armas que nos sorprenden inermes, cadenas que les hemos predicado, seamos nosotros mismos o un ángel del cielo, ¡sea maldito!" (Ga 1, 8). La fidelidad a la
nos inmovilizan incautos. No nacen de la libertad, sino de la dictadura; no liberan al hombre, lo palabra de Dios implica unidad en la fe y en la caridad (Ef 4, 4ss.; 1Co 1, 13ss.).
someten. Son palabras huecas que, por mucho que digan, siempre dicen lo mismo: sumisión, MIÉRCOLES: VIVIR EN LA ESPERANZA CRISTIANA: CONFIANZA EN LA PROMESA DE DIOS EN CRISTO
manipulación, opresión. Son palabras deterioradas, pues el mensaje es el medio. Y el medio es el
interés, el poder, la violencia. Tan es esto así que incluso la "palabra de Dios", el mensaje evangélico, • La fe y la esperanza se entrecruzan (Cfr. Rm 4, 17.24-25). La) esperanza, inseparablemente vinculada a la fe, es
pesa mucho menos que los mensajeros: la iglesia, el papa, los obispos, los sacerdotes. No parece un aspecto fundamental de la vida cristiana (Rm 12, 12; Ef 1, 12). Los que no creen en Cristo se caracterizan por
la falta de esperanza (1Ts 4, 13; Ef 2, 12). La esperanza cristiana es confianza sin límites en la promesa de Dios
interesar lo que dice, sino "quién" lo repite. cumplida en la resurrección de Cristo; es esperar la salvación como participación en la gloria de Cristo; es aguante
paciente y perseverante que se mantiene firme en medio de los sufrimientos; es ayuda apoyada en la certeza del
CURSO DE ORACIÓN APOSTÓLICA para la “ESC DE MISIONEROS” amor y del poder salvador de Dios presente en Cristo-Jesús (Rm 5, 2.5; 8, 15.23-25; 12, 12; 15, 5.17; 1 Co 1, 7-8;
15, 19; 2 Co 1, 6; 3, 4.12; Ga 5, 5; Ef 3, 12; Flp 1, 20; 3, 3.20-21; Col 1, 27; 1Ts 3, 13). "Nuestra esperanza es
Complemento a la FORMACIÓN BÁSICA Cristo" (1 Tm 1, 1; Col 1, 27; 2 Tm 1, 12).
MEDIOS DE PERSEVERANCIA EN COMUNIDAD (I):
FE, ESPERANZA, CARIDAD Y ORACIÓN
• La esperanza cristiana surge de la presencia del Espíritu en el corazón del creyente (Rm 15,13; 8,23; Ga 5,5). El
don del Espíritu no es solo prenda y comienzo de la salvación venidera, sino también principio vital de la misma: el
LUNES: LA FE, ESPERANZA Y CARIDAD COMO CONDICIONES BÁSICAS DE LA EXISTENCIA CRISTIANA cristiano recibe desde ahora la comunión de vida con Cristo como participación anticipada en su gloria (Rm 6, 11;
• Si las bienaventuranzas nos describen la orientación global de la existencia cristiana, las condiciones básicas de 8, 11.14-17. 23-24; Ga 2, 20; 4, 6; 6, 8). La esperanza cristiana anticipa ya desde ahora la plenitud de vida que el
esta existencia cristiana son la fe, esperanza y caridad. La existencia cristiana integra todas las dimensiones del creyente recibirá en la resurrección (Col 2,12; 3,1; Ef 2,6).
hombre (su relación al mundo, a los demás hombres y a Dios) y las unifica en Cristo. Es vivir de Cristo y para JUEVES: VIVIR EN LA CARIDAD COMO AMOR DE DIOS Y AMOR A DIOS
Cristo: ser en Cristo. Lo decisivo para el cristiano es Cristo mismo, su aparición en la historia, su muerte y • Fe y esperanza cristiana se relacionan íntimamente con la caridad, con el amor a Dios y al prójimo. Sin amor, la fe
resurrección. Este acontecimiento ha dado a la existencia humana (personal y comunitaria), y a la historia un y la esperanza están muertas (St 2, 17.26). La caridad es el más excelente de todos los dones de Dios (1Co 13).
sentido nuevo y definitivo: el hombre está llamado a tomar posición ante Cristo, a estar con Él o contra El (Lc 11,
• En el Nuevo Testamento aparece con especial relieve el amor con que Dios nos ama (Rm 5, 8; 8, 31-39; Ef 1, 3-6;
23). El dilema que se presenta al hombre es o aceptar la gracia de Dios y por tanto aceptar el ser salvado por
2, 4-5). A este amor de Dios debe corresponder nuestro amor filial a Dios (Cfr. Rm 8, 28; 1 Co 2, 9; 8, 3): "El que
Cristo, o por el contrario, rechazar el don de la salvación y pretender salvarse a sí mismo, prescindiendo de Dios y
no quiera al Señor, fuera con él" (1 Co 16, 22). El amor de Cristo hacia nosotros nos apremia; por eso el cristiano
prescindiendo de Cristo. Es la situación de alianza creada por Dios y no por el hombre. El hombre está llamado a
debe vivir para Cristo (2 Co 5, 14-15; Ga 2, 20; Ef 5, 1-2). El Padre ama a Cristo, su Hijo Unigénito, y en Cristo ama
responder al don de Dios en la fe, la esperanza y la caridad.
a los hombres. Cristo corresponde al amor del Padre con la entrega de su vida por la salvación de la humanidad
• Ya Pablo sintetiza toda la existencia cristiana en "la fe, esperanza y caridad" (1Co 13, 13; 1 Ts 1, 3; 5, 8). La Iglesia (Jn 3, 16; 5, 20; 10, 15.17.30; 13, 1). El Padre expresa su amor a los hombres dándonos a su Hijo unigénito que se
de Cristo, dentro de la cual el cristiano responde al don de Dios, es la comunidad de fe, de esperanza y de entrega por nosotros a la muerte. Nosotros debemos corresponder al amor de Dios amándole con todo nuestro
caridad: "Cristo, el único Mediador, instituyó y mantiene continuamente en la tierra a su Iglesia santa, comunidad corazón, con toda nuestra mente, con todo nuestro ser, por encima de todas las cosas. Hemos de amar a Dios
de fe, esperanza y caridad, como un todo visible, comunicando mediante ella la verdad y la gracia a todos" (LG 8). como verdaderos hijos de Dios, y por tanto con un amor semejante al amor con que le ama Jesucristo. Jesús nos
Desde el siglo XIII se las llama “virtudes teologales” porque tienen por objeto a Dios mismo: la fe es creer a Dios y ha enseñado cómo hemos de amar a Dios. Nuestro amor a Dios es participación del amor con que Cristo ama al
creer en Dios; la esperanza es esperar a Dios y esperar en Dios; la caridad es amar a Dios y amar por amor a Dios. Padre. El amor cristiano a Dios toma forma concreta en el amor a Jesús, ya que El es el Hijo de Dios igual al Padre
(Jn 17, 21-23).
MARTES: Vivir en la fe
• La fe es ante todo la plena aceptación de Dios tal como El se nos revela. En el Antiguo Testamento, la actitud de • Es Dios quien ha tomado la iniciativa del amor supremo en el don de su Hijo (1Jn 3, 16; 4, 8-16; cfr Jn 3, 16). "Dios
fe se caracteriza por la confianza en Dios. El hombre que cree en Dios, se fía de su palabra, da crédito a sus es amor" (1 Jn 4, 8.16). Nuestro amor a Dios es también gracia de Dios, don que Dios nos concede por medio de
promesas de salvación y se apoya en Él como en una roca. La fe es la confianza del hombre en la fidelidad y la su Hijo y del Espíritu Santo. La comunión de amor y de vida que hay entre Cristo y el cristiano que ama a Dios, es
gracia de Dios (Cfr. Ex 4,28-31; 14,31; Dt 1,32; Is 7, 9). participación en la comunión de amor y de vida que hay entre Cristo y el Padre en el Espíritu Santo. Dice Juan:
"Eso que hemos visto y oído os lo' anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos
• En el Nuevo Testamento, creer es aceptar la verdad, la realidad de lo que Dios nos ha revelado en Cristo con el Padre y con su Hijo Jesucristo" (1Jn 1, 3).
resucitado (1 Co 15, 12-20). La adhesión del hombre al mensaje cristiano es obediencia al Evangelio. La fe se
identifica a veces con la sumisión (Rm 1, 5; 15, 18; 16, 26; 1Co 15, 28). El hombre no se salva por sí mismo. Su VIERNES: PERO EL AMOR A DIOS, INSEPARABLE DEL AMOR AL PRÓJIMO
salvación es don de Dios en Cristo Jesús. La respuesta 'de la fe es aceptación del amor de Dios; es aceptar la • Quien ama a Dios, ama a quienes Dios ama y como Dios ama. Pero la motivación específicamente cristiana es que
gracia de Dios revelada y cumplida en Cristo. La fe es conocer a Cristo. Conocer a Cristo quiere decir aceptar su todo hombre es hermano de Cristo; lo que se hace en favor de los hombres se le hace a Cristo (Mt 25, 40.45). El
testimonio, reconocerle como revelador del Padre; en una palabra, creer en El. La salvación del hombre, la vida amor de Cristo a los hombres es el fundamento y el ejemplar del amor cristiano al prójimo (2Co 8, 9.14; Flp 2, 1-9;
eterna consiste en conocer a Cristo y, en Cristo, al Padre (Cfr. Jn 1, 10-13; 3, 11-16.32-36; 8, 24-30; 17, 3.21.23). Ef 4, 32; 5, 1-2; Col 3, 12-14). El amor y servicio a Cristo ha de concretarse en el amor y servicio al prójimo. En la
La fe es adhesión personal a Cristo: venir a El, seguirle, oír su voz, recibir su testimonio, vivir así de su misma vida persona de Cristo se centra y unifica la actitud del cristiano para con Dios para con los hombres (Mt 5,38-47; 6,12-
(Jn 1, 12; 3, 11-12.32-36; 5, 40-43; 7, 37-38; 8, 12.47; 17, 8; 12, 47-48). La fe es reconocer que Jesús es el Hijo de 15; 7, 2-12).
Dios, que ha recibido todo del Padre y que el Padre está en El. La fe es sumisión del hombre a Cristo; no es sólo
creer en Cristo, sino creer a Cristo (Jn 5, 38.46; 6, 36; 8, 31.46.47; 10, 37-38); es aceptar sus enseñanzas y confiar • En la respuesta del hombre al Dios que es amor, la primacía corresponde a Dios mismo (1Jn 4, 21; 5, 1), pero de
en El, entregarse a El. Para el creyente, Cristo es el centro de la propia existencia (F1p 2, 21; 3, 8). Y a través de tal modo que el amor a Dios y al prójimo constituyen una unidad indivisible: "Todo el que ama (a los hermanos),
Cristo, entrega total al Padre, el cristiano vive esta adhesión de fe en comunión con la fe de la Iglesia (Ef 4, 5.13). ha nacido de Dios y conoce (ama) a Dios. Quien no (los) ama, no conoce a Dios" (1Jn 4, 7-8). "Quien no ama a su
• La fe cristiana es respuesta a la palabra de Dios, conocimiento de la verdad revelada, adhesión libre de nuestra hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve" (1Jn 4, 20; cfr. 3, 17). El amor al prójimo se funda en el
voluntad, confianza en Dios, entrega de toda nuestra persona a Dios, por medio de Jesucristo. El Vaticano II amor del Padre al damos su propio Hijo, Cristo (1Jn 4, 11.19); es el amor que viene de Dios (1Jn 4, 7.16; 3, 17). Si
amamos a Dios de verdad, amamos a quienes Dios ama, a nuestros prójimos.
• Al responder al amor de Dios con el amor del prójimo, el hombre participa en la vida misma del Dios-amor. Quien
ama al prójimo "ha nacido de Dios", "conoce a Dios", "Dios está en él y él en Dios" (1Jn 1, 3.6-7); "Si nos amamos
unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud" (1Jn 4, 12); "Dios es
amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él" (1'Jn 4, 16). La caridad es el fruto más
excelente de la acción del Espíritu Santo en el corazón de los discípulos de Jesucristo: con la práctica concreta del
amor cristiano a Dios y al prójimo se inicia la comunión de amor y de vida con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
que va a constituir nuestra patria definitiva con todos los bienaventurados.
• La fe operante en la caridad pertenece a la nueva creación, es decir, al hombre nuevo creado en Cristo, vivificado
y guiado permanentemente por su Espíritu (Ga 5, 5.16.22; 6, 15; Ef 2, 10. 21-22; 4, 24; 2Co 5, 17; Col 3, 9-11; 1Co
3, 16; 6, 19). El verdadero discípulo de Cristo permanece fiel a su palabra y a su amor (Jn 8, 31; 15. 4-7.9-10). La
adhesión a Dios por medio de una fe viva implica el ser y permanecer en Dios y en Cristo, el nacer de Dios (1Jn 2,
4-6.23.24.29; 3, 6.9.10.24; 4, 6.7.12.13.15.16; 5, 1).