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VELOCIDAD LECTORA 5 AO

LOS SIETE CABRITOS 3


En los comienzos del mundo, el Sol y la Luna 14
vivan en la Tierra. Y ocurri que en el momento en 26
que se conocieron se enamoraron profundamente, 33
entonces vivieron felices el uno para el otro. 42
Cuando el Espritu Creador se enter de ese amor y 52
que haban olvidado pedir su consentimiento, se enoj 61
de tal manera que oblig al Sol a subir al cielo y dej a 75
la Luna sola en la Tierra. 82
A pesar de estar tan lejos, el Sol no abandon ni un 95
solo da a su mujer y siempre alumbraba su camino 105
solitario. Pasado un tiempo la Luna tuvo siete hijos. 115
Cada uno de ellos era en tamao, la mitad del 126
anterior y as fue que el menor de todos result ser 137
siete veces ms pequeo que el mayor. 145
Desde el cielo, el Sol iluminaba el nacimiento de sus 156
hijos con los rayos ms clidos. Cuando vio que su hijo 168
menor era tan chiquito, le regal dones mgicos para 178
protegerlo en su vida por la Tierra. 186
Los nios crecieron sanos y robustos junto a su madre 196
y cuando fueron bastante grandes, el Espritu Creador 205
que segua enojado oblig tambin a la Luna a subir al 216
cielo pero justo en el momento que el Sol se ocultab 227
a
en el horizonte. 231
Fragmento
Leyenda peruana
LOS SIETE CABRITOS
En los comienzos del mundo, el Sol y la Luna
vivan en la Tierra. Y ocurri que en el momento en
que se conocieron se enamoraron profundamente,
entonces vivieron felices el uno para el otro.
Cuando el Espritu Creador se enter de ese amor y
que haban olvidado pedir su consentimiento, se enoj
de tal manera que oblig al Sol a subir al cielo y dej a
la Luna sola en la Tierra.
A pesar de estar tan lejos, el Sol no abandon ni un
solo da a su mujer y siempre alumbraba su camino
solitario. Pasado un tiempo la Luna tuvo siete hijos.
Cada uno de ellos era en tamao, la mitad del
anterior y as fue que el menor de todos result ser
siete veces ms pequeo que el mayor.
Desde el cielo, el Sol iluminaba el nacimiento de sus
hijos con los rayos ms clidos. Cuando vio que su hijo
menor era tan chiquito, le regal dones mgicos para
protegerlo en su vida por la Tierra.
Los nios crecieron sanos y robustos junto a su madre
y cuando fueron bastante grandes, el Espritu Creador
que segua enojado oblig tambin a la Luna a subir al
cielo pero justo en el momento que el Sol se ocultaba
en el horizonte.

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