mntodo detalle el modo en que el andlisis le permite a Eisler
del sujeto histérico. Es lo que desafia el saber del Otro de :
aliza claramente alli, donde el sujeto como enigma, hace agujero en
arrolla claramente desde el sintoma al fantasma de embarazo, apunta
zeneracién de los cuerpos.
nto en que se produce en el anal
1es y recuerdos cobran sentido, dando lugar a otros enigmas.
adelante en el Seminario III, pagina 256, Lacan retoma brevemente
le proctescin en suraizesencaescapa.alatama simbolic. que
to...” es cuestion de la vida y la muerte: “de todo ello nada pasa
lo simbélico”. Un reconocimiento, yaen 1955, de que el desafio del
reproduce el desafio de lo real de la generacién y la sexualidad en
lico,
la Ilave del fantasma, toda una
lela Barea
Fantasia inconsciente de embarazo en un hombre con la apariencia de
una histeria traumstica. Una contribucién clinfca al erotismo anal
por Michael Josef Eisler
Parte
En 1908, en “El cardcter y el erotismo anal”, Freud presté especial atencién a la
pulsién que denomind erético-anal y subrayé la importancia de su significacién en el
desarrollo de la personalidad, fundamentalmente en la funcién del Ego. A partir de
entonces se han extendido mucho los limites de este tema en gran niimero de
investigaciones realizadas por diferentes autores que demuestran su fundamental
importancia. Se sostuvo esa tarea a pesar de miltiples resistencias, no s6lo de parte
del lego sino también de parte de los mismos estudiantes de psicoandlisis, ya que las
constelaciones psiquicas en juego se encuentran sujetas a las més diversas
transformaciones; por esas mismas razones, cuando la investigacién alcanza el éxito es
posible también encontrar solucién a los principales problemas del tratamiento
psicoanalitico, Seria suficiente recordar resultados estrechamente ligados al progreso
del psicoandlisis en la tiltima década y que, por eso mismo son muy conocidos.
Peroapesar de las abundantes y értles ramificaciones dea literatura analitica publicada
hasta ahora, ésta es atin deficiente en un sentido: no hay presentaciones detalladas
sobre las particularidades del erotismo anal segiin fueron elucidadas dentro del marco
desucorrespondiente entidad clinica, Sélo Freud continué produciendo sus magistrales
contribuciones', me refiero a sus ensayos: “Analisis de un caso de Neurosis Obsesiva”
ria de una Neurosis Infantil”. En ambos exhaustivos trabajos se puede seguir
vividamente y en detalle el laborioso camino del andl nuevos descubrimientos se
‘muestran en el proceso mismo de su encuentro y es posible suponer el tipo de resistencias
que debieron sortear.
El.caso que sigue, que resul
‘componentes erético-
esnecesario explicar que
noes completo sino que
embargo, a pesar de estas limitaciones, el tratamiento produjo una mejoria del paciente
6 ser una severa neurosis construida sobre la fij
seri presentado de acuerdo con el método
crial, obtenido durante el curso de siete meses,10 Michael Josef Bisler
‘yPor otro lado instauré una perspectiva desde donde establecer ciertos descubrimientos
yccorrelaciones de importancia. Teniendo en cuenta las car
caso, procederé a la descripeién de la marcha del
tesis posterior. Esto es inevitable en cualquier presentacién
en aque la elegancia también es un objetivo.
J.V.,de31 afios de edad, de ocupacién tranviario, hizo el siguiente relato del comienzo
se desplazaba velozmente, Suftié heridas en la cabeza, el antebrazo y la espalda, todas
: como perdié el conocimiento fue trasladado directamente desde la
‘escena del accidentea una sala de cirugia del hospital. Durante el trayecto pudo recobrar
laconciencia y comprobar que la mayoria de sus heridas eran leves, las del antebrazo
y laespalda eran s6lo rasguiios superficiale
spital el médico que lo atendia hizo radiografias de las partes lastimadas
con resultados negativos. A las tres semanas del accidente abandonaba el hospital;
recuperd su trabajo y poco después estaba completamente restablecido.
Pero conel correr del tiempo comenzs a sentir dolores debajo de la primera costilla: al
comienzo los dolores fueror tes, luego cada vez més frecuentes, hasta
‘convertirse en ataques regulares. Aparecian durante cortos intervalos, cada quince
dias; duraban entre catorce y dieciséis horas y luego desaparecian.
En uno de esos ataques sinti dolor en el costado izquierdo “como si un
Entre ataque y ataque no ocurrian fenémenos de importancia, excepcién hecha de una
ligera puntada en lazona y que le producia cierta excitacién. Con el tiempo su situacién
se fue haciendo intolerable. Amenudo debis descuidar su trabajo y deambular por los
hospitales donde sol
afio de suenfermedad,
fue enviado al departamento de neurologia.
co en tes ataques consecutives,
ada encontraron en las pruebas
realizadas por cirujanos y médicos, se diagnosticé una histeria traumitica y el caso se
sometid a tratamiento psicoanalitico.
Alcomienzo, cuando la historia del caso no podia todavia escribirse con todo detalle,
los signos de una tormentosa transferencia Ilamaron mi aten
visible que la explicacién se relacionaba con los afios de tratamiento previo y las
Fantasia inconscente de enrbarazo en um hombre. A
experiencias que este hombre habia tenido con otros médicos. Debo confesar que
encontraba muy extrafia la condueta del pacientey la posibilidad de un diagndstico
esuivocado pass por mi cabeza ‘
tras que la segunda me parecia completamente carente de
rimera sesién se puso de pie sin motivo alguno y adujo
sentido que el divan rodaba bajo él. Obviamente,intentaba escapar de una
ninguna idea coherente. Al terminar 9, permanecié un rato de pie mientras me
miraba proyectando su garganta hacia adelante y con las pupilas muy dilatadas, daba la
impresién de alguien enloquecido.
‘Mucho mds tarde fui capaz de encontrar la explicacién de este fugaz “acto sintomatico”,
que retomaré en su debido momento, Unos dias después, otro acto sintomatico, éte
nada ambiguo y realizado casi con descaro, me permitié el primer discermimiento de su
‘vida mental inconseiente: se levant6 del divan, hizo un torpe movimiento de giro y cay
nuevamente en el divin, boca ‘on las piemas colgando.
Esta indirecta expresién de una actitud homosexual pasiva hacia el analista fue atribuida
ppor él aun sibito desmayo; pero la intensidad y a forma adoptada en un momento tan
pprecoz del andlisis tuvieron su significacién particular.
Unelemento similar reapareci suefios de este periodo introductorio; sofié que
luchaba con un leén que le mordia la parte izquierda de la espalda; sofié que se peleaba
‘con un hermano menor que queria derribarlo de un disparo; en un tercer sueiointentaba
subir al tren del rey —ocurrié unas semanas después de la revolucién—, pero fue
Por iltimo sofié con una escena del servicio militar donde un superior le escarbaba
entre las costillas por diversién,
Lo importante en estos suefios, que se sucedian unos a otros como si estuviesen
Programas yquerepresetaba, sin istic nino la homosexnalisad pasiva del
Ja destruccién sistematica de las fantasias subyacentes. La reaccién, que
ico-arcaica forma de expresién, termind
De hecho muy poco material se pudo encontrar en esos suefios. Tanto en ellos como
encl caso del acto sintomatico, el paciente parecfa admitir todo y esconder todo al
‘mismo tiempo. Como venia sucediendo se mostraba reservado respecto al pedido de12 Michael Josef Eisler
profundizaré enello,
Latransicién hacia una transferencia mas apacible y al mismo tiempo mas racional se
logré a partir de una nueva serie des
_género de los suefios de vuelo:
lena deespectadores y finalment
‘cuerpo determinada por la regresién, S
on esios suefios; no se referian a su entomo real sino que servian de expresién a su
tensién interna. Ni esta serie ni la del primer tipo de suetios se repitieron durante el
prolongado tiempo de andlisis; por lo tanto, debo considerarlos un medio de
compensacién ode adaptacién al tratamiento.
Después de estos diversosinterludios,finalmente fui capaz de promover una minuciosa
discusién sobre las circunstancias que determinaron el comienzo de su enfermedad,
Sin embargo debo posponer los resultados de tal discusién en favor de establecer a
caracterologia del paciente; tomados en conjunto, ambos elementos consttuyeron el
programa de trabajo de su andlisis.
Elpaciente daba laimpresién de ser un hombre metédico, con confianza en si mismo,
que trabejabs a fin de consolidar su posicién. Numerosos cambios de ocupacién, que
describiré luego més detalladamente, le permitieron ir mejorando su nivel de vida; al
tomar activa participacién en objetivos que correspondian a su categoria de ese
‘momento, fue capaz de afianzar aii més sus propios intereses. Era actualmente lider
de sus compafieros de trabajo sobre cuestiones sociales y politicas y sus palabras
tenan peso. Al mismo tiempo demostraba moderacién en sus puntos de vista y tenia
facilidad para propagarlas entre sus compafieros. Es decir que habia encontrado la
{forma de sublimar gran parte de sulibido homosexual y mantenerlaequilibrada Inluso,
Por otra parte, en esto radicaba su marcado engreimiento,
Estaba dotado como orador y su estilo combinaba expresiones sentenciosas y expletivas
dde modo tal que podia girar una frase produciendo un efecto divertido. Sin embargo,
‘su pensamiento era completamente sensible y cada accién evidentemente se continuaba
«de minuciosa consideracién. Las personas de este tipo no tienen un verdadero sentido
deestilo, hay una carencia de alain factor necesario en el proceso del pensamiento y
ioen el espacio abierto o en unahabitacién
ma de una delectacién narcisistica por su.
‘escasos recuerdos pudieron conectarse
Fantasia inconscente de embaraso en un hombre... 13
se puede decir que piensan por medio de la accidn,
Mostraba, por otra parte, un insaciable deseo de educarse aunque la ausencia de una
‘guia autorizada lo habia llevado a ser un autodidacta due combinaba ciertaoriginalidad
‘con una considerable rareza. Durante afios habia guardado copias de todo aquello que
Ichabia interesado y habia llegado a coleccionar una especie de biblioteca manuscrita.
Cada tanto pasaba —poemas, articulos periodisticos sobre temas varios—
lo que, ose los pasabaa suesposa o, a pesar de-su frugalidad,
Jos gastaba sin causa alguna,
Le gustaba memorizar pasajes de escritos que le agradaban y aunque no parecia
‘comprender las letras de la verdader apreciaba, sin embargo, sus efectos
‘emocionales en parte producidos por la rima, Adems llevaba una especie de diatioen
el que anotaba compromisos de importancia general, carecia de talento para efusiones
personales. Ademés de copiar, le gustaba dibujar hojas de cuentas y balances. Todo lo
relacionado con el tema de la escritura era mantenido en perfecto orden, lo sabia al
dedillo y causaba una profunda impresién en sus allegados.
Elevidente erotismo anal sublimado de todo esto’, fue luego traicionado por un interés
material en los procesos fisicos dela vay tambin por sus esfuerzos en diversificar
‘modos para consolidar su posicién. Particularmente estimulaban su interés las cuestiones
; Se pudo rastrear paso a pa: :
infantil. La erianza de animales domésticos, especialmente aves de corral, tavo para l
una fascinacién particular. Contaba que cuando era nfo realmente seinteres6, durante
untiempo,en el negocio dela ncubacién y que debido exe interés sacificéinnumerables
huevos de gallinas y pajaros, ‘més tarde, cada vez.que vacilaba su vocacién
consideraba seriamente la posibilidad de volver al campo y dedicarse a lacrianza de
aves de corral a gran escala. Aparentemente este deseo era tan fuerte que estaba
seguro de que algin dia lo habriade llevar a cabo. Entretanto, debia de contentarse
con la cantidad de aves canoras que tenia en sucasa alas que alimentaba y cuidaba
personalmente. Los recuerdos de sus hobbies ornit lollevaronalos bosques,
de su vecindad. Durante el tiempo de su anilisis y por espacio de varias semanas, visité14 Michael Josef Eisler
Abitat de un péjaro carpintero al que contemplaba con sumo delete mientras este
timo golpeteaba en su busqueda de insectos,
Todas estas peculiaridades que describo y que desarrollaré més adelante se pueden
reconocer como representativos, —aunque velatos y de ese modo compatibles con la
‘conciencia—, de los complejos del paciente pues aparecen, sino en forma patologica,
por lo menos si de modo exagerado.
. La menor, una nifia de siete afios, tuvo cierta relacién con la neurosis del
ppaciente; también Ia hermana mayor, una chica de veinticuatro afios, cuyo modo de
vida juzgaba el paciente muy duramente sin verdaderos motivos para ello. Descubrimos
que sus investgacionessexuales habiansio intenss en el momento del nacimiento de
te con el padre encontraba sie:
(0, en una oportunidad en que
durante la culminacién del tratamiento.
No sentia demasiado afecto por sus hermanos y fantaseaba sobre el
primogénito. Sélo uno, que habia perecido ahogado durante su adol
parte, culpable de su muerte, Tenfa por ese entonces diecistis
afios. Este recuerdo se relacionaba con sentimientos que, como conductor del tranvia,
experimenté en accidentes que involucraban a terceros.
Allgunos recuerdos muy vividos de sus afios més tempranos se centraban en los abuelos
que también habitaban en la casa;
ppuleritud; decfan que él habia heredado ese rasgo de su abuela, Le contaron quea los
nueve meses ya intentaba caminar, o més bien que gateaba—porque se desarroll6
muy precozmente—y que cuando su abuela sin querer le pisé el pulgar, él ya habia
dejado de chupérselo.
De manera que, en sus recuerdos, habia sido en primer lugar una mujer, la abuela,
Fantasia inconsiente de enibarazo en im hombre. 15
quien lo habia perturbado en la busqueda del placer; también se supone que fue ella
quien profirié las primeras amenazas de castracién. Un recuerdo peculiar se conectaba
‘con la boca desdentada de la abuela: habja recogido cuidadosamenté los dientes perdidos
0 impersonal —denotaban su figura: seguramente habia sido el primer
ista de amor del paciente. Fuerte y enérgico hasta una edad avanzada,
‘campesina y la habia administrado siguiendo su
1cluso dejado al padre del paciente en la sombra,
tuna relacién de poca perturbacién, incluso de gran
En realidad el paciente se comportaba con su padre
como habia visto que éste lo hacia conel abuelo.
Unrecuerdo de a infancia erigfa al paciente en salvador de un nfo de seis afi atacado
‘otro recuerdo lo evocaba jactndose de ser quesero, siempre
ia reconocer por el olor si un queso habia sido hecho por élo
s referencias en la mesa. Tanto el padre
ppaciente tom6 el lugar de un simbolo de hombria independiente, digna de imitacién, Su
punto de vista al respecto tenfa un fundamento més profundo, como ya veremos.
ciudad y durante algunos afos trabajé para dist
‘Una buena oportunidad determiné el primer cambio de ocupacién, se hizo asistente de
un quimico. Pudimos comprobar que obviamente habia disfrutado de ambas
ocupaciones: como panadero le habia gustado particularmente amasar limpiamente la
masa, ademés, habia aprendido a cocinar y preparar platos; en el laboratorio, habia
més tarde que obtuvo su puesto
‘Se-cas6 antes de cumplir los veinticuatro afios con una joven que habia dejado de ver
causa de una pelea. E] matrimonio no tuvo hijos a pesar de que los habia deseado16 Michael Josef Bisler
desde un primer momento,
El conocimiento de estas circunstancias hizo posible un concepto més claro de su
neurosis, en especial de sus puntos crciales, Nilos suefosrelatados pore paciente ni
otras cuestiones apuntaban en direccién al accidente mencionado al principi
‘muy pronto se produjo un desplazamiento de acento que se telaci
‘raumiética; ante mi sorpresa, no fue la caida del tranvia sino la radiografia tomada en el
hospital Ia que pas6, sin lugar a dudas y cada vez més, a primer plano. Luego se pudo
comprobar que el paciente pedia, repetida y obstinadamente, nuevas radiografias
buscando siempre una justificacién racional de su enfermedad, por ejemplo, del dolor
ierdo, ya que pensaba que era preciso encontrar la causa orgiinica.
pert mi sospecha y condujo alos siguientes
ia dejado en estado de expe
manipulaciones preliminares que le hizo el médico, tales como fijarle pequefias
de arena en las extremidades para mantenerlas quietas; cuando la limpara se encendié
lomo”. Sin embargo, no fue mucho lo que pas6.
Naturalmente el proceso mental asociado con esto fue por completo apartado de su
coneiencia y comenzé a desarrollarse de modo inconsciente. De ese modo toda esa
aventura compuso un nicleo alrededor del cual pudo crstalizar una fantasia libidinal de
naturaleza homosexual pasiva. Més atin, era de suponer que el deseo de nuevas
iografias no sélo representaba una per:
‘que, era también, un intento de abre:
cluso aesa altura de su vida, destruir el efecto penoso y la tensién como no lo habia
ido en sumomento.
Aesaltura de los acontecimientos no podia todavia formarme un juicio seguro sobre
el grado de frustracién de la libido u otros factores determinantes de ese deseo. El
propio analisis lo dilucidé cuando el paciente fue describiendo sus ataques de dolor
incluyendo muchas particularidades nuevas.
Veinticuatro horas antes de que los dolores comenzaran ya era presa de gran inquietud.
fe ce embarazy ex un bombren. 17
Fantasia in
Incidentes ordinarios queen general no Ioafectaban, en ese momest, lo excitaban, Se
‘ya que le parecia imposible que esta operacién la ejecutase una mujer. El sentido del
pudorno es pretexto suficiente para explicar del todo su comportamiento, aqui supongo
también un factor pasivo-homosexual.
Consideraba celosamente su enfermedad como un asunto estrictamente personal;
reguntaban cémo estaba, pude darme cuenta de esto durante el
tiempo que el cambio de humor, sufria de un tipo de constipacién
ratar con ninguna droga.
iente l dolor en.el costado,
Jas horas al exiremo de que no podia soportar ni estar de pie, i sentado, Incluso
acostado sélo podia mantenerse en una misma posicién unos pocos minutos.
‘Tan pronto como el dolor aleanzaba su punto culminante se quedaba laxo y débil
Eatooees secon sobre sino iqulerdo se allvaba con una pequeiia bol
rnublaba hasta ver
se despejaba y luego cedia la constip.
Esta descripcién que ha sido transcripta casi literalmente junto con la impresionante
demostracién de su conducta durante el ataque que reprodujo en mi presencia, me
Ievé por fin a una idea, que en més de una oportunidad rechacé por parecerme tidicula:
sitodo esto era verdad, el ataque no podia representar otra cosa que un alumbramiento.
Esmés, la constipacién debia ser un sintoma de conversién de una alucinada gestacién
que habria que poner en relacién estrecha con el episodio delostayosX°.
Con esto quiero significar que para el paciente era una representacion irreconocible y
refundida por el mecanismo de la neurosis a la que los componentes anal-erdticos
aportaban un material apropiado (partus per anum). Domina la escena un persistente
rasgo infantil. En respuesta a una indagacién precisa sobre este punto contd el paciente
que cuando tenifa diez afios oyé el lanto y los gemidos de una mujer al dar a luz. Se8 Michael Josef Eisler
rataba de una vecina de la familia que durante dos dias enteros no habia podido hacer
racer al nifio hasta que finalmente el médico se vio obligado a utilizar forceps. Tenia un
‘ivido recuerdo de la mujer, tendida en la cama, sosteniendo sus rodillas durante los
te mucho tiempo, sin hacerse notar, através de una ventana.
é muertoy mutilado en una cubeta de
-de experiencias. No obstante, en este punto, me
del relato que he tomado e interpolar, una breve
intestinal nerviosa que el paciente habia suftido unos
iis atrés y, que el andlisis, pone en paralelo con la reciente enfermedad.
3n el primer tiempo de su matrimonio, hace siete afios, contrajo un fuerte resfriado con
nucha fiebre, en el trabajo. Conectado con esto, luego de una fastidiosa convalecencia,
e sobrevino un peculiar malestar en el intestino, No fue posible establecer la exacta
‘elacién entre el resftfo y el malestar intestinal y segin parece tampoco fue claro parael
nédico que lo rataba en aqueél entonces. La reciente enfermedad indicaba que laneurosis
‘endia a desarrollarse en conexién con un proceso organi icase dolor. Esto
vermitié presumir una fijacién masoquista, a la que el analisis contribuy6 con gran
‘iqueza de evidencias.
3n primer lugar sentia de repente, en medio de un viae, la penosa necesidad de defecar
1 debia abandonar su tranvia répidamente, Por otra parte, esto lo colocaba initilmente
im dificultades; asi no podia obtener un ascenso. El tratamiento médico se ajustaba a
seusa en los casos de malestar intestinal cuando no esta.
ineluso se probé con un examen quimico de los contenido:
‘/un suefio posterior, llevaron por fina la solucién de los a
> ininteligibles del comienzo del andlisis, En la fantasia del paciente, el tubo estomacal
tabja alcanzado una perversa significacién secundaria (como objeto de fellatio). Su
2xtraordinario comportamiento, que correspondia exactamente al del examen estomacal,
a garganta hacia afuera, los ojos ansiosamente dilatados, era por decirlo asf, el
vonsentimiento inconsciente a una perversién homosexval.
sta actitud femenina hacia el médico era la clave de todos los actos sintomaticos que
seurrirfan més tarde en el curso de la cura. De los miitiples sintomas de la enfermedad,
cristalizé gradualmente una obstinada constipacién espéstica, que reconocemos como
na manifestacién histérica en sentido freudiano. Luego de varios meses, la persistencia,
Pantasia inconscente de embarazo en sen hombrta. 19
de este malestar hacia peligrar su posicién. Una medida harto efectiva fueron los
supositorios que por prescripcién médica le eran introducidos en el recto, En aquel
centoncesel paciente estaba sumamente satisfecho con este tratamiento. La conexién
de esta histeria mono-sintomética esponténeament? evaporada, respecto de las
condiciones de vida en ese momento, la cuestién atin con mayor claridad. Le
‘ocurrieron cosas en el trabajo, fundamentalmente que atropellé a unos transetintes,
centre ellosa un nifio que afortunadamente cay6 en el dispositivo de seguridad’
Estos acontecimientos lo preocuparon en gran medida, y ya estaba pensando en otro
‘cambio de ocupacién. Las circunstancias de su matrimonio aportaron importantes
motivos para su enfermedad; como ya lo sefialara, no se unieron sin trastomnos. No
mucho tiempo antes se habia enterado accidentalmente de la existencia de un hijo
ilegitimo. El paciente se sintié profundamente herido por la deslealtad de sunoviay por
Ia falta de confianza en él; con lacriatura, una nia, se eonformé con mayor rapidez y
pronto la trajoa vivircon ellos. Sin embargo, se sintié luego defraudado—la constelacién,
de los celos, con el ot és.en cl seductor— y rompié la relacién que habian
cempezado. Luego de varios meses é1 mismo propuso un acuerdo amigable. Sus padres
no asistieron a la boda, lo que lamentaba con afliccién. Coincidié que el padre estaba
cenfermo y sumadre acababa de dar a luz a su hermana menor.
Los frecuentes embarazos de la madre estén relacionados, como lo veremos, con sus
deseos erético-anales infantiles, de donde es posible pensar que también esta vez el
instinto reprimido se vio reforzado por una coyuntura favorable, a saber el nacimiento
de su hermana, Habiéndose embarcado en un casamiento en circunstancias tan
‘modestas, se hacfa necesario vivir econdmicamente, aunque siguiendo los pasos de sus
padres, luch6 desde el primer dia por poseer un hogar bien establecido. Aqui interviene
su sistematizacién. Todo debia haverse de manera apropiada y ordenadamente: primero
Poreste motivo, la satisfaccién de sumés
establecerse y luego aumentar la famil
La concurrencia de las cireunstancias expuestas, que ya aparecerdn definidas y
determinadas més claramente en relacién al todo y, especialmente, el frustrado deseo
es suficiente para
ede tener un sentido: el
igual heces, que es natural
del paciente enraizado en el tono emocional de fant
‘explicar la constipacién nerviosa; en vista de todo
nifio esperado no ha de llegar por ahora. La ecuacién ni20. Michael Josef Eisler
encl pensamiento inconsciente’ fue frecuentemente demostrado en este cas
suefios. Nuestro paciente no sabia entonces que se veria impedido de sa
circunstancias de lanifiez. Quizés étas, que estuvieronimplicadas en una|
Junto con la escena observada alos diez afos, sean suficientes para
sexualidad del paciente haci tos, queen virtud de su
disposicién innata, e sujeto cons
lcanz. Quedé menos
do por la paliza que recibié que por la v eas del anciano. La
'y lapuntada en el costado que siguié a la carrera estin intimamente ligadas
enel recuerdo.
Una escena parecida, pero menos divertida, tuvo lugar més tarde, cuando tenia nueve
afios: quiso la mala suerte que le ro: dos dientes a una nila pequeiia con una
honda. El enfadado padre fue a castigarlo por su fechoria y él escapé aterrorizado, a
través del campo, hasta que no pudo mas y, exhausto y medio inconsciente, se top6
ccon superseguidor. Elrecuerdo de su temoral ser perseguido por un hombre se combin6
con una experiencia de los quince afios aparentemente desconectada pero que alcanz6
‘més tarde, cuando el episodio de la radiografia, enorme importancia: enfermé de difteria
yel médico que lo trataba le puso una inyeccién de antitoxina en el lado izquierdo®. La
posterior fantasia desiderativa homosexual se superpusoa este estimulo real. Seingiere,
sin ninguna duda, que
rayos X, el paciente se
Eseneste grupo que po
neurosis. La persistencia latente, a los quince afios, del factor instintivo erdtico-anal
indebidamente desarrollado queda confirmada por un recuerdo peculiar: no podia
defecaral aire libre a pesar de que esto era lo acostumbrado en los circulos alos que
pertenecia. Ademés del exhibicionismo reprimido, se puede ver claramente su reaccién
contra su homosexualidad pasiva’. Por otro lado, el hecho de que el onanismo fuera
practicado transitoriamente y abandonado con facilidad durante la pubertad, habla en
favor de otras tendencias instintivas importantes en lanifiez.
Fantasia inconscente de embarazg en an bonsbre.. 21
Sinteticemos los resultados del andlisis hasta este punto: evan ala inevitable conclusién
quel episodio de los rayos X materialmente perturb el equilibrio de las tendencias
fantasia de deseo. Conclusiones decisivas sobre ‘estos dos topicos, que continuamente
se interrelacionan y suplementan, s6lo se pueden alcanzar indagando las condiciones
de su vida infantil.
EI material relevante, como en todo anélisis, no fue obtenido de pronto en un sélo
cuidadosa reinterpretaci
trabajo por medio de la
resistencias concemidas.
Parte II
Sedestaca un recuerdo en Ia historia infantil del paciente; es una aventura inusual y
i i episodio, que munca eludié del
cenel curso del tratamiento. Lahace
repetidamente, pero que sélo se hacen discemibles en reproducci
presentada desde el primer momento sin vacios ni lagunas y tomé superfluo el posterior
proceso de su clarificacién. Sostengo que es esta misma circunstancia la que muestra la
ppreeminencia de su significacién en la vida mental del paciente.
vio un trozo de pan que su padre habia dejado y se estiré para cogerlo aferrindose22 Michael Josef Hisler
Sinmemente aun exttemo de la mesa moestando, quiz, asumadre que se encontraba
toella tome un cuchillo de pan que estaba cerca y se lo arrojé. Su
fo tuvo buena punteria: la hoja traspasé el pequeto sor
2on exactitud, lo acosté transversalmente a los pies de la cama’. Mientras el niio se iba
salmando gradualmente, la madre cogié el pequeiio sombre:
-asgadura hecha por el cuchillo y cosié Ia parte estropeada
‘orecuerda hasta el dia de hoy. A pedido de su madre, no cor
ape nunca se ented de nada Lev6el sombrero remendado
experiencias de castracién.
Esmis, encontramos en lo antedi
quien él atribuye la renunciaa la mujer aparece por
segunda vez como perturbadora ‘otro campo los efectos
2siquicos del episodio fueron mas profundos y persistentes. Se establecié sin ninguna
Juda que la masculinidad narcisista del paciente fue precozmente estimulada porla
rerida en la cabeza. Esto no debe ser considerado como una predisposicién innata,
zomeo ose erotismo anal que pronto sobrevenr, sino ms ben un motivo accidental,
Iaemancipacién de las mujeres, cuyas actividades queria ver limitadas estrictamente
stico. Con fervor negaba cualquier sentimiento de usticia alas mujeres, —
10 punto, pues en vano habia tratado de educar ala hijailegitima de su mujer, asi
Fantasia inconscente de embarazg en un hombre... 23
Como a su hermana menor, cuyo nacimiento habia coincidido con su primera enfermedad
neurética (ver mas arriba).
Atibuia los malos resultados de sus esfuerzos, no du propia fmpacienciarespecto
cualquier criatura femenina, sino a la supuesta inferioridad de éstas. La preocupacién
por alguna idea enfermedad, eran siempre oportunidades propicias para mantener a
distancia a su esposa, tampoco le permita saber nada sobre su incesante elucubracién
de planes y proyectos. Yaa sido establecido que su deseo de un véstago vatén estaba