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rbert Marcuse trarrevolucion Herbert Marcuse _ CONTRARREVOLUCION Y REVUELTA Se puede decir que, # todos los niveles, el mundo se ‘encuenitrs dividido entre quienes desean mantener | status quo —reforzar 0, si acaso, perfeccionar las actuals estructuras~y aquellos que buscan precisamente fo contrario: el eambio profundo, la revolucion esencial de los sistemas contemporsineos Revolucién y represion, OBBirarrevgiucién y revuolta. En este ensayo, Marcuse pYBasa en las qye todavia pueden ser opciones para el cambio. {Cull (la via de larevolucion?. Rebelde siemore, buscedor _-_Iinfatigable, agitator en el mejor sentido de la palabra ~curloso, escéptico, burlbn, dudeso, agresivo— ‘Marcuse presenta aqui lo que para él es “una rectificacion necesaria de mi obral’. ZMarcuse se retracta? EI “profeta dela violencia”, dascarta ya esta via? 2Por qué? 4 Pe olf j bi. de Joaquin Mortiz & De Herbert Marcuse, Joaquin Mortiz ha publicado Eros yciuilizacion, El hombre unidimensional y Un ‘ensayo sobre Ia liberacién, GH zizuo0w Niadvol aq sonNuaavad HERBERT MARCUSE Contrarrevolucton y revuelta MEXICO, 1973 : eg sys: oper NOE gestalt et es BO ae ‘Be 106 Ma “Talons Comer ad Ral Fro, Bonen Non BET) Ooi eter al te y otra vex RECONOCIMIENTOS ‘Mis amigos Leo Lowenthal (Universidad de California, ‘en Berkeley) y Arno J. Mayer (Universidad de Princeton) leyeron y comentaron cuidadosamence el manuscrto. Las discusiones intensivas con André Gore contribuyeron a aclarac mis puntos de vist. ‘No mostré el manuscrito a mi indispensable amigo Ba- rringron Moore, Je, como siempre lo habia hecho en el ‘pasado, Estaba ocupado en escribir un nuevo libro él mis- ‘mo. Mi desco es que este libro sea ampliamente leido, Pa- sa mi significa una rectficacin necesaria de mi obra. ‘Buena parce del material de este libro fue preventada ‘primero en conferencias dictadas en 1970 en Ia Universi- ‘dad de Princeton y en la New School of Social Research de la ciudad de Nueva York, Reconoaco, agradecido, 1a donacién de la Harford Arts Foundation que me permi- ti6 desarrollar las ideas sobee el arte que aparecen en el apiealo 3. ‘Mi reconocimiento a Arnold C. Tovell y a la Beacon Press por muchos afios de agradable y dedicada coopers: 1. LA IZQUIERDA Y LA CONTRARREVOLUCION 1 EI mando occidental he egado a una nueva etapa de su ols lcnsao mci de nas que en Jo pes ‘Bbdetrlndor ban’ modinado ls. revoliones” oda, Sino que he lgrado cambién mediante el conname ince’ soem del igre, fs compljded de lo insrumeton de ‘median y Is crgpnitscinicernscioal dela Erindar fe mayor pare de Te poacién le posbidd de SThveviit ya venta buted pascal de os poblenss Inmetis® La satisfaccién cada ver mayor de necesidades, por en- cima de las de meta subsistencia, hace que se modifiquen las caracterstcas de la alternativa revoluciooaria; ésta se coavierte asi en un plan para Ia creacién de un orden social que sea capez “no sélo de producir més y distribuir ‘mejor el producto, sino también de producir de un modo ference bienes diferentes y de dar a las relaciones hu- ‘manas una noeva forma”? La base de masas creada por la relacin entre el capital y el eabajo en los siglos xrx y 20, ha dejado de existr en las metedpolis del capital monopolista —también se std alterando paulatinamente en los paises capitalisas ‘mis atrasados— y en su lugar se esté formando wna nueva, base, una tensién y transformacién de Ia base histéeica, que obedece a Ia dinémica del acrual modo de produc: iia. En esta etapa de Ia concentracién econémica y polit- a, las empresas capitalists particulares de todos los sec totes de la economia estin siendo subordinadas a los re- querimientos del capital en su conjunto (Gesamtkapital) sta coordinaciOn se produce a dos niveles, que estin relacionados entre sf: mediante el proceso econdmico not- smal de la competencia monopolista (reciente compo- sicién orginica del capital, presin sobre la tasa de rendi- siento de utilidades) y a través de la “intervencién del 5 tac Mo, “Patna ot Cone” (1970). 08 Maes pa io Phat", owes Rownda Bt (Gna: lone dob 1970 19 esado"’ Como consecuencia, cada vex mis estratos de las clases medias, que antes eran independients, se con vierten en sirventes dicecos del capital dedicaos 2 la cxeacién y venta de plusvali, pero se les mantene aleja dos del contol de los medion de produccign. “Bl "Secor terciasio” (produccién de servicios), desde hace mucho Indispensable para In coloaciin y repeoduccin de cap- tal, emplea ya un enorme ejtcico de asaariados; al mis imo tiempo, el caricer cada ver més eenificado de la produccion material hace que la invelligensia fuacional fartcipe en ela. As, la base de la explotaciSn se ex- tiende fuera de las fibricas y Jos callers y mucho mis allé de a clase obrera’ 1a estrategia comunisa ha reconocido desde hace mu- cho los cambios deisivos que se han opera en Ta com posicién deta clase crabsjadora. La siguiente declaracin sth tomada de Ja discsion de tesis preentadas en el ‘XIX Congreso del Partido Comunista Francs: “el Par tido Comunista jamais ha confundido la pertenenca a la clase trabajadora con el trabajo manual... el actual pro- igreso de la eemologia y el aumento del nimero de ta. Bajdores no mancales, hacen més difell distingui ent eS Ee ie tees ee {pues independence ed ere al pal 5WC op ah a Src geal tata a Ucn at Gor Bet fave’ IF ations tots came got patpe te st contd {ET peste y"suen saad tan pene En eee, ya gen sont sca "ver ewmbe “The New Worog a ad SiS Wo Fa Se Ps Reon {fceo at nde] iamediatment enn proluct. cle tro que, al mimo tempo, er la suma foal de he mer ‘aociay'y 20" Hene ‘ninguna impormnca que la foncen Gel tnsjador individual que er solamente una de exe bajar ealetivo— se aproxine os alee Seo pees cl eahao sama telat, saciid de a ices de tabao combioads esa amediat conse pr: Yer, Kat Ma, Cail op XV ps pnd en Yak oie) AE 2 por pare del capital —auocapatizaciéa, crac ‘end dala, Asi, en Ia dindmica interna del capitalismo avanza- do "se amplia necesariamente el concepto de trabajo pro- Auctiva” ¥, con ello, el concepto de trabajador produc- tivo" y de la clase tabejadore misma, El cambio no 65 rmeramente cuantitativo, puesto que afeca al universo entero del capialismo. EL universo ampliado de la explotaciin es une totali- dad de miquinas —humanas, econdmicas, politicas, mi- Titres, educativas, Esté controlado por una jecarqula de ‘gerences, politica, generals, profesionales todos, cada dia mis “especilizades'; dedicados a mantener y ampliar su respectivo dominio, compien incluso en escala global, pero todos operan en funciin del interés supremo de la ‘acién en su conjunto —la nacién como capita, capital imperialista. Es verdad que este imperalsmo es diferen- te de los anteriores: aparte de los intereses econémicos inmediatos y pariculares, hay mucho més cosas en juego ahora Si le seguridad de la naci, hace hoy necesara la ineervencién militar, econémica y “técnica” donde quiera aque los grupos dirigentes locales no puedan liquidar los _movimientos de liberacién popular, ello se debe a que el sistema ya no es capaz de reproducirse con base en sus ‘propios mecanismos econémicos. La taea esti a cargo de tun estadogue se eafrenta, en el ambito interoacional, a tuna oposicién militate “de abujo” que, a su vex, actéa como deronador de la oposicién en Ja metrépoli, Y hoy que el moral juego de la politica de poder nos leva a tuna cooperacion efectiva y a una division de las esferas de influenciaen las 6rbitas del estado socialista y del extado capitalise, esta diplomaca tiene muy presene la amenaza, Kat Marz Rete de minors Podbinnpnaes (aes i i ee Se Eee Raa ee Cab, Vol Cap XVI, pl semnioVer ida Than hy Be Rr eat te is Bh VOL ae 3 para ambos bandos deide abajo, No obstane, “abajo” no se refiere solamente a los condenados de a tier, sino también alos objros humanos de contol y seprsion Ea bwe Sc pete exh atomizds, en mia sch arominads, y esa ciéa convierte al indivi completo —cuerpo y mente— ‘enn instrument o, incluso, en parce de un instrument: {ktivo 0 pasivo, producivo 0 recepiv, «Ia hora del a- Bajo o en su tempo ibe, siempre exh siviendo al sistema, La division técnica del cabsjo divide también al scr humano en operaciones y funciones pecials dre Bides por los coordinadores del proceso capitalist, Esta tecnoesrucrara de la exploracién es la que organiza la vasa red de instrumentos humanos que produce ysostie te una sociclad rica, pues que el indvidue, # menos ve pertenezca a una inoda implacablemeate atacada, tambien se beneficia de su riqueza ara la mayoria de la poblacin en las metrépois, el capil ya no produce tanto privaciones materiales ctaa- fo una sadsaccon ditigila de las necesidades maera- les; pero, al mismo tiempo, convieee al set humano completo ~intligenca y sentido: e0 un objeto de ad- ‘minieracén manejado en forma que produzra y repeo- duzca 90 so las mets, sino también los valores y pro- meses del sistema, su paras ideoldgico, Pero deis del elo tecnoligic,detis del velo politico de la demoeracia, ‘std Ia realidad, In servidumbee ‘universal, le pérdida de la digoidad humana en una libertad de’leceidn_ pela bricada. Y la esroctua de poder ya 0 se “sublima” como lo hacian las cultura liberals, ya 00 es siquiera hhipdcren (con To cul se conservaran por lo menos las dnderal pen eevee sana pat i sauce Saat Sic utr ayuee sxina cb Se OST, ceca oe Seen ee dels by art pag) ver as Reena ‘ea Wecoon Dat Resane Unease ‘Ste ‘ipvitinip otis si gem etme See Uae a Si Cea ais 24 “formas” 0 una méscara de dignidad), sino que bral. mente descarta toda pretension de verdad y de justia, ‘Lo verdadero y lo falso y 1o bueno y lo malo se han vuelto abierramence categorias de Ja economia politica, ‘buesto que definen el valor en el mercado de los hombres Y las coma. La cualidad de mercancia lo abarca todo; pero, ‘on la desapericién de la libre compereacia, Ie calidad “inherente” a la mercancia deja de sct un factor decisivo para su venta, Un. presidente se "vende", igual que un Automévil, y por ello resulta lamentablemente antiuado juzgar sus declaracones politicas desde el punto de vista de su veracidad 0 falsedad: lo tnico que cuenta es si son ceficaces para conservar 0 atraet voraes. Ea realidad, el presidente debe esar capecitado para desempefar la fun- in paca la cual se le “eompea”: lograr que los negocios sigan igual. De la misma manera, Ie calidad de un auto- él esté determinada (y limitada) por el margen de tuslidad que genera. Tembién el automévil debe desem- ‘efiar la funcién para la cual se le compré, pero est cux- fidad “ténica” esti “adoenada” con las cualsdades que requiere la politica de ventas (potenc didad debilitanee, mate ee). ‘A medida que la cualidad de mercancia se hace versal y abareasecrores dela cultura material y de la ale 2” cultura que ances mantenian una relativa independen- cia, e va haciendo evidente Ia contradiccén esencial del ‘apizalismo en su concentracién mis extrema: el capital contra la masa de la poblacign eabajadora en su coajunto Dentro de esta masa dependiene, la jerarquizacion de los puestos en el proceso de la produccién provoea per- sitenes conflicts de clase —conflicos de interses inte. liars, por ejemplo, entre réenicos, expertos y coda suerte de espcilistas Bien pagados, por un lado, y el eabsjador ‘que padece esta aplicaiin de la teenologia, por ef 20; © entre los trabsjadores orgaoizados y el subproleariado de las minorias nacionales y racales. La “impeoductiva” ineligensia disfuca de mayor libertad de movimiento 25 ‘que el trabajador productive, y, sin embargo, su falta puriipacin en el contol de ios medios de produccis Aefine su condicion objesivs, que I asilariados: Ia de explotados por un capital que ells mi ‘mos reproducen. La extensién de la explotaci6n a una pproporcisn mayor de Ia. poblacién, acompefiada de un alto nivel de vida, es lo que existe tras la fachada de la sociedad de consumo, y esta realidad es la fuerza unifica- dlora que integra a as Clases diferentes y coaflicvas de Ia poblacin subyacente, sin que los individuos se den cuen- de ello uw sca fuetea wnificadora también es una fuerea de desin- tegracin, La organizacin total de Ia sociedad por el cx pital monopolista y la creciente riqueca creada por ella, no pueden, ni deshacer, ni frenar la dinémica de su creci- siento: el capitalismo’p0 puede satisfacer las necesidades {que él mismo crea, El nivel de vida en ascenso coostante une expresin de esta dindmica: primero provocd la ‘reacién ininrerrumpida de una demanda que pudiese ser satisecha por el mercado, y ahora esti promoviendo nece- sidades tracendenter que no pueden ateaderse sin abolit el modo capitalista de produccién. Sigue, pues, siendo verdad que el capitalismo crece 2 cosea de un empobrect imiento creciente y que ése serh ua factor bisico de la revoluciéa, aunque adopte formas histércas nuevas. (riginalmente,en la teotia marxisa el empobrecimien- to significaba privacién y necesidades vitals insatisfechas (sobre todo materiales). Cuando este concepto dejé de refleat Ia condicidn de Jas clases trabajadoras en lot palses industiales avanzados, hubo de hacerse una nueva interpretacién, ahora en términos de la privacin relatiog, © sea, en relaciéa con la riqueza social disponible y el cempobrecimiento cultural. No obstant, esta nueva inter pretacién sugiere una falza continuided en la transicién 26 es hci el scilism, es deci, la posblidad de mejoramien- to dela vida dentro del univers de ocesdades existent. Pero en la revolucén socialita no slo ge tata de dar una mayor sustain lat ecesades existe, 0 de pro- portooar oa sublcrtia a niveles mis alin, soo de jo une rupeara con este universo para efectone un Mo" cndeao a realcon inp won wiser smacién ‘adil de las nccsidadesy aspiticones mismas, tanto cultuales como materiales; una verdadera transfor. sacign de la concienca y la sensilidad, as como del Droceso de abajo y también del deans Fara transfor- ‘macign se evidencia en la Tacha conta la fragmentacion del wabsj, la necerided y produciviad de funcones ex tipilas y de catipida metcanca; contta el burgus, cones la setvidumbre disrazada de tecnologia, la prvaciin que eocabre la buens vida conta la conte rinacién como modo de vide, Las necesades morales Y escent se vuelven biscas, son necesidaes vitals © Tnnpulto hacia nuevas selaciones ene los sero, entre ls ‘eneraciones, entre Tos hombres las mujeres a nani. faleen La Uiberrad ne sus rlces en la satsfacciin de eras necesidades, que son sensules, és y racionales ala ver Sila nueva Faquierda pone éofasisen la lucha por 1a reseauracén de la naturales, por conseguir plays pat- ‘ques pblios expacios de tanquilda y belles; si exige tha ceva moral sexual y la Uberaia de la rae, eo tee ot Isadore concn atl purses por af sen captain que ala vee reproducea Ste sistema, pues la represin de necsidades entices y Ghorales no‘ sino un medio de dominacien (ver capt. fos? y 3). Ea el desarrollo y ta difusién de necesidades vitals “superfluas” mis allé de las necesdadesbisies, Mare vio an nivel de progres, al Megat al cual el capizalsmo cStuia acercindoce © 5 fn: Vex sole de ape If Monit, pecan a eit 73, 27 las prioridades y ta direccién de su trabajo. En la ecapa iis avanzada del capitalismo, en que el trabajo destinado f sacisfacer necesdades puede téenicamente reducirse al ‘inimo, la necesidad universal del trabajo excedente mar, ‘aria la ruprata el salto cualtaivo, La ubicacién hisée de la revolucion es la etapa del desacrollo en que la sat faccidn de necesidades bisicas crea demandas que trascies den a la sociedad del eseado captalista y del estado soci Tis. ‘Los impulsos radicalmente nuevor de ta revolucién se hallan en el incremento de esas necesdades. La inss- tencia en ellas de ninguna manera indica un debiliamien- © 0 abandono de la primera exigencia de la revolucién: la saisfaccin de las necesidades materiales de todos. Pero si expresa la conciencia de que, desde un principio, la revolucién debe basarse en Ia au‘odeterminaciOn de’ los hombres y mujetes que fundan su libertad y su hume- nidad en la satisfacion de sus necesidades materiales vie tales. El ser humano es y seguiré siendo un animal, pero "Kot Mare Cini dy Ki dotnet Le ovine, Ne 9th ie pie tonne ine par Cee 7 ia fo Of, pid) He btu lee esa 28 tun foimal que cumple y preserva su animalidad hacién- dola parte de si mismo, de su libertad como sujeto. Las fuerzas cencrifuges que apececen con el surgimien- to de necesidades trascendentes, operan a espaldas de los sadminisradores capitalists y son generadas por el mismo ‘modo de produccién, La creciente productividad del tra- bajo, acompafada del decreciente uso de Ia fuerza de tra- bajo humana que se emplea en la produccién de mercan- clas, exige una expansién interna del mercado, que es la coneraparce del imperialism externo, El modo de pro- ‘duccién establecdo sélo puode sostenerse si aumenta ‘onstantemente el volumen de bienes y servicios suneus- tos, 0 se si va mucho mas allé de la satisaccién de las necesidades materiales vitales (la satisfacci6n de estas ‘ecesidades requiere un tiempo cada vez menor), lo cual significa aumentar 1a poblacién consumidora (la masa de poder adquisitivo) suscepeble de comprar esos bienes.* La inflicidad que producen las necesidades vitales insa- tisfechas desaparece para la mayor parce de Ia poblacin, 1 se logra “controlar” Ia pobreza descarnada entre la mi- ‘noria restante —aunque ésta sign creciendo— El ade lanco eécnico y la vasta produccién de “Iujos”, crean y recrean, junto con el abajo enajenado (por la publicidad dliariay Ia ostentosa exhibiciéa de la riqueza mercantl) las imagenes de un mundo de descanso, de goce, de sats- faccién y de comodidad que ya no patece ser privilegio exclusivo de una élite, sino que esti al alcance de las ‘masis. Los adelancos técnicos del capitalismo irrumpen fen el mundo de la frustracién, la infelicdad y la repre- sida, El captalismo ha creado una nueva dimension que pikes Br gi ‘grin am oes ‘ee se Ines eet trp ekg ae: fe and (arto que ten.” Debemor baci soir an iafedu, oat ‘pee o ences fn! opr agi te aaa i shat Se mis Sis nomen aes ee vce or pend alanine — 29 en on momento dado y al mismo tiempo, viral y su negucon, La produccin de bieaer y servic en una escala ampliad, reduce las bases del capitate ulerion i I deolo dl “sco texto, ede Ios “servicio, se rode deve exe momento 4 8n'timo sclera Absabe Eka ccs rete ives to pra ‘Gun ver mayors El retin de ene accor ce je ene egiltio de fs foeras_ qo, hast boy, it gs en wad multiplies yen bilge de in podocion. "No es wou pundojn que el producer empoce coder eis 1k ies a ei, We land depot Tabla frome a la impacencin de un meralo parm ‘lin adgusicin de prodscor cs menor imports que rte de ls cont ras is revacia de a joven peerciia eo contra de Is citded‘de consumo, er ots cost que ont msifesscisn foelcsl del deco de it is lt de a et foi de ie bina decum naevo peril dele socidad que, de aig fame, ext mis alt Je oa sociedad de produces” En realidad, el “disfate de ls coms vivas” presupone Js producti de ella... jpero no totalmente! Muchas de ess cosas ya exten slo tienen que ser reditibu- das. ¥ lo que se require pars la satsfacién de las ne Sidades materiales de todo, podtia producise con un ‘minimo de uabsjo enajenada. Peo, la creacion de una plasvalia adecuada exige no s6lo la inensficaién del teabajo, sino asimismo mayores inversiones en servicios, 10 tecperables tanto como lucraivas (publicidad, ate Clones sociales, viajes organizados), en tno que se dex cuidan o inclso se reducen los servicios publics no hx cratives (transport, educacbn,bienestar). Aun as el ce pitalismo monopoita esti amenazado de una saeuri- Cn dl mercado de inversones y mercanclas. El consi- ‘mo competitivo debe aumenear consantemente —lo que quiere decir que el alto nivel de vide da a la existencia 9 jc Romer, ido on Monde 23 8 eis de 1970, 30 foros cada vez mis insensatas y deshumanizadas, ien- ‘tas Tos pobres siguen siendo pobres y aumenta el nimero de victmas de Ia prospeitas americonae Parece set que esta contadicién ene lo que es y lo ‘que es pouble y debiers ser, penearaen formas muy con- ‘reas en la mente de la poblacién dependient. La con- Cdencia de la feracionalila del todo afeca adversamence el funcioaamiento dl sistema. El fetichismo del mundo de Jas mercancas esti perdiendo su vigencia: la gente se da cuenta de fa estructura de poder que exise ders dela cacareada tecnocracia y sus beneficios. Pero fuera de las poqueias minorias radicals, esta concencia ain 1 politi, «3 espoatinea; ha sido repeimida una y coxa ver; «5 “ideologia", peo no deja de expresase en la base misma de la sociedad. En la prlieracon de las huelgas“zelampago”, en la estrategia de la ocupacion mk lieaote de las fabriss y en la atta y Ins exigencias de los teabajadores jovenes, la procesta acusa una rebeldia fen contra del canjunto de las condiciones de trabajo im- peestas, en contra de sodo el comporeamient a que uno se halla condenado, 1s joren generico, que ya. ba scdido lat vniversidades, tcc dando seales Je inguiet ea ls planas indusrales {or Estadoy Unido Mchos eabajdores jenes ea “aise ene Stato Mw Yoh Ta de aio {os de ln eabfalre, er fe seve Tin de 9 de sovesboe de 1570, p68, Newsch be 17 e mao Se 197, pp. 80 31 Boy sarang ‘Uno sabe que puede vivir de otra manera. Los actos ne ate een ile ato ei 7 pe eee serie a lau pray roma dores de oficinas, etc.), la indiferencia —incluso la hosti- tea eten ents ‘importa. La “eficiencia” ha pasado de moda y las cosas Se ae cae te ar heceaceea pin ool de ee compel Keeney ene ara eee ae Serre tae epee oedema Pe ors teem epee alee ae ee teres epee ie poe Rims ee thoceeme ose Me rae e piace lela ee ee ee eer acne vane eas Sere Cece ee ee oes Penge peed rer pees oo eae ecteee eu Sea ea 1 eee aera eae mee cts Sk reese ioaa case ae ee eae eee See oe ee tee ree See eee 2 nti ai sl emi bn mnie ‘Sia vera 's ghones scean replamene. st isle (00 (etn Yess Seis ton Se msec much cine ESE ple esse sie ae ak 32 ‘Venganza: la politica que fue disefiada para asegurar el mayor crecimiento del capialismo, triunfo, pero, al mismo tiempo, hizo mis agudas sus contradicciones. En Jos Estados Unidos, que son todavia los procecrores del ‘esta prorecién hizo necesaria li construceién de tuna maquinatia militar que ahora en- cabeza el control del capica” La expansin global es le- vada hasta sus limites: en la América Latina, en Asia, cen Europa, la hegemonia norteameticana esi siendo com: batida con efectividad"* YY en Ia sociedad de consumo, contraparte interna del ‘eoimperialismo, también se inviere Ia tendenc pleo contindaa y la crisis monecatia internacional ¢ ind ‘ativa del debilcamiento de la base econémica del im- perio, Una porencial base de masas para el cambio social encuentra su expresin difuss, prepolitca, en Ia actitud Iacia el trabajo y en las prorestas que amenazan con me nar los requerimientos y valores operacioneles del capia- Tismo. Es que no puede uno vivir sin ese esfuerzo esti- pido, agobiante, que no acaba nunce; vivir con menos Aespilfaro, menos aparatosy pléstcos, pero con algo mis de tiempo y més libertad? Esta pregunta, ya centenaria, ‘que siempre ha sido contestada negativameate por los se- ‘ores de la tierra, ha dejado de ser una cuestién abstracts, femocional o poco sealista: hoy en din asume caracteris ticas peligrosamente concretas, realists, subves (14 sociedad de consumo realmente aparece como Ia { lcima etapa del capialismo? "Sociedad de consumo” es 7b rhs Patras never oe nan So Ceres Ce a Sey oe ae Se ate See heer bie nate a Sere torent Sere Bhi eeerts ee eens Fie eras here es Saat en ak teagan anit le tet wa 3 tun eufemismo de primer orden, ya que rata ver Ia socie dad se ha organizado tan sistemiticamente en torno a Los intereses que controlan la producci6n. La sociedad de con- sumo es la forma en que se reproduce el capitalismo de fesado monopolista en su etapa més avanzada. Y justa- ‘mente es en esta etapa cuando se ceorganiza la septesion: In fase “democritico-burguesa” del capitalismo termina fen Ia nueva fase concratrevolucionatia EI gobierno de Nixon ha fortalecido Ia organizacién contrarrevolucionaria de la sociedad en todos los sentidos. ‘Las fueraas de la ley y el orden se han convertido en fuerzas por encima de la ley. En muchas ciudades, el equ po notmal de la policia se parece al de los SS. y la bru: falidad de sus acciones es bien conocida, El peso completo de la suptesién exté enfocado hacia los dos cents de 1a ‘oposiciéa radical: las universdades y centros de ensefian- 21 superior, y los militantes negros y morenos: se ahoga In actividad en las universdades y el partido de las Pan- eras Negras fue sistemiicamente perseguido anes de aque se desintegrara en medio de sus conflicts internos Hay un vasto ejécito de agentes encubiertos disperso en todo el pas y en todos los secores dela sociedad. El Con- _greso ha sido castrado (0 mis bien, se ha castrado solo) frence al Poder Ejecutivo, que, a su ver, depende del vasto sector mila. De ninguna manera se tata de un régimen fascista. Los tribunales siguen sosteniendo la libertad de prensa, se si- ‘guen vendiendo abiertamente publicaciones del "under- ‘ground’ y los medios de informacién admiten la critica Continua y vigorosa del gobieeno y su politica. Pero, en realidad, Ia libertad de expresin apenas existe para los restos 9 est efectivamente limitada incluso para les blan- ‘os. No obstante,subsisen los derechos civile, y su sub- sistencia no puede negarse por el hecho de que el sistema todavia puede “permitise” este tipo de proces. Mis bien, o que imporea es saber si la presente fase (preventiva) de Ia contratrevolucisn (su fase democriticoconstieucio- 34 ca dt eel eels alot mas ean ons wep ol ce de ees cir ae oe ae Prreet arteries se Mane ase te ree Cones ne sh ee a Spree eae ma See ea a eae a pene aes Sirah ae ee asa eo Soba doe ateincren nota spin ce cera eee Se ey ee ie ae ea anaes ceeded eae he ete rE fe oe te foc ore ee eee ee ee see eel i lee ee oe ae ee ‘He insistido en el cardcter no politico, difuso y desor- pceriesacas pie, tony reac Sar Pa tee Sk sovemhoy perenne Se ee oo tee ees era ee te ese sce ely ere pecs he ee sas ‘cismo Io es cuando estin asustadas”.”* La creciente repre- Sere oon, ales Serr it ici cont maine orptee Soe Par eet Te ee Peres Yana coalesce came SEE ELS ey peli ooh wi She on Lay Aus Tint 1, de mano de 1970 35 cx endo pti Als ey Siasmereieriats igs nee ent ee itera teres ciones presidenciales,* también lo fueron en Ia reciente firmaihaeerr ime ssss ae eas See reer cet aT a Rep erga sae aeeaenenmees smbeiemsecens Suan Gerka mittee iaimbe ennai eee eee ee cee SSeces eens ominesy imbaeke te tt tt eee oe Tis Ciena ae Ningéa exo de rechao de los pee, sin embargo, se comps con el de‘uoufamlia que vive en una peeks bi cans foe co Kenly, oe Bien pareton, lem poredon een 2 is'Univerdad Sin tener ateeleme gunn Se pace facia en Ie prove, lor muchachos se encoeon de fom en el ceouo el confi segundo ip. abs Fardo juno a ode fr exudates que foe meno de Enola (gaan ditoca de donde Wisprbe)y ee tor foe amerado por violin de propedsd yu reat pce en epee lel, para vergbeam de os fia Gta in Yala bis con uo de ates inveigadores, 1s conversion fo ua srpeendente que psios un caado ‘epecl en registra enctamente como 4 deme. Lemaire: ‘Cosiguirs que se prea en ab calles de tna ind como’ Ken, fom po ago, ropes soir © der Go, merece que le mate Sete seen 968 ory ETE GD ao cat (same. Yo Baie ie ha Se 36 Inenigaor: Messer sted scares? Le aber Se gers Haba Sd eer ue ln Ganda i ‘atlie Seni' tee om atone Tveigadr: Br, babla ta js sg all {mate Sn, hiceron ogo Ia Cond les ip debian Taber “egal” 1 profeor de Pasogla (que esaba exuchando): (El plo lags ein que se ee len? Teieaines St Tessooe que Wopar ena caso. Y vans pen con or lense. 1B Frolour Perici que mate + no de st hips, HE projerr: (De diode sac used semejantes ides? ‘Le maine: Eocto en lacus scundsidel pablo, BS prefers Quire ted dcr que ent ented) eat conte 4st aos? Ta madres Si Le ensefo a verdad: que deberiamatace 4 ton ls pereoeos os scion y 9 clos los gue andan por IRale in Baer aad El ataque organizado en contra de la educacién que no es “profesional” o “estrictamente” cienifics, ya 0 se limita a la represién normal por la via del presu- ‘puesto. Asi, el Chancellor de los College del Esado de California desea que se impongan sisteméticamente res- tticciones las buimanidades y la ciencias sociales, que son las éreas de estudio en que tradicionalmente se hha desasrollado la educacion no conformist Muchos de Jos etudiamtes que enuan a la Universidad fi sigue siben por qué estén ahs. han ingesado en ls hhumanidades 0 cencas sociale, casi refleivamen, a ringia objetivo especifice de. uabaja"* Hubo ua tiempo en que el principio declarado de Ia ‘gran filosofia burguesa consistia en que el joven “debe ser educido, no para el presente, sino para una mejor ‘ondicidn futura de la especie humana; es decit, en el hur janes A. Ment Kent Site What Happrad ad Why ‘Oren wih in! ere hind 16, oe 5m 37 smanismo"-" Ahora, el Consejo para la Educaciin Sope- fioe debe eseuiar las “necesidades deralladas” de la sock dal esublecda, a fio. de que las univesiades sepan ‘qué clase de estudiantes graduados deben produc TI mancjo que hace el captalismo monopolisa de la poblacisn, Ia economia inflacionara, Iz politica "defen Siva” de matar, maar por encima de lo necsaio, el adiesramiento paca el genocidio, a normalzacion de los Grimenes de guerra y el brutal tatamiento que se daa ‘una numerosa poblacién en las pesiones, han acumulado una reserva ateradora de violencia en la vida covidians Secciones enters de las grandes cludes han sido abane donadss los criminals, y el crimen mismo todavia tuna de las diversiones favorias en los medios de comu- nicaién masiva. Cuando esta violencia es ain latent, verbal 0 se expres solamente en actos menores (tales como aporrear a manifesaes), a violencia ext di ‘gia. principalmente contra minorias, impotentes pero notables, que son vistas como agentes inguitantes, ex- teas al sitema esablecido; que seven diferentes, hablan Y se comportan en forma dsdata y hacen cosas (0 se sospecha que las hacen) que los que acepean el orden social no pueden permitrse. Eos objervos son la gente negra y morena, los bippies y los itelectuales radicales, Tado el conjunto de la agresién y sus objtivos revela Jn extencia de un potencial protofascista por exclen a Gaia fuerza que pucde contarrestar eto, es una Inquierda radical organizada que asuma la vasta area de una edscacén politics, que cambie la falsa y mutilda conciencia de In gente de modo que ella misma se dé ‘cuenta desu propia condicia y de las prspetivas de cam i et he ah Woks Cie, ie At i ay i Tay Amin [ei ep ea a See op Nery ea 38 \ A como necesidad vital, y que descubre las vias y {tos modios para su ‘sin dude el fascismo no salvaré al capitalismo, poeso ave cs la oxganizacién terroista de las contradiciones ‘apicalists, Pero en cambio, una vee intalado, el fascismo + Puede destruir cualquier porencial revolucioario por un tiempo indefinido ‘Un anilisis marxsta no puede buscar consuelo en pers- pectivas “ala larga”, Puede ser que “ala larga” el sistema se detrumbe, pero la ccoria marxista no puede aoticipar 1 qué tipo de sociedad (si queda alguno) habri de reem- plazarlo, Deno del marco de las condiciones objetivas, { las alernativas (fascismo 0 socialismo) dependen de Ia > intligenciay la voluntad, de la conceocia la sensibii ud de os sees humanos depen dea berad ue lavia tengan. El concepto de un periodo regresivo, | barbare frente a la alternativasocaista —barbarie basse da en las conguistas técnicas y cenificas de Ia civilisa. | cidn— es central dentro de la teoria marxst. Pot el { momento, la iniciativa y el poder estin en la contrarre- |, volucién, que muy bien puede cerminac en esa civilize ¥ cién barbara, v Es en Ia contrarevolucin donde la nueva Iaquerda de Jos Fseados Unidos (blo en los Estados Unidos?) dee ne su tert de operaciones. Pero esa Tnquierda. parece ser extremadamente debil especialmente frente ala clase teabajadora. Los radicales se topan con la violenra. or tidal de la gente y son fcil blanco de Ia scin legal de la perseccién, Peto esta stuaciin de debilidad del Potencialrevolucionario, en el momento culminante del dearollo capitalist, es engaosa: el engato desapie rece si comprendemos que, en est ctap, surge un nue. ‘0 proceso de desinregracién y revolucién que cortespon- de ay eh engendrado por, la nueva fase dl capitalise: 39 cl captlismo de estado monopolista. ¥ a su ver, la com- preasién de ext nos lleva, no a la revs, sino la sex ‘auracin de la toria marssta: ala emancipacién de su propio fetichismo y riualizacién, de la rescica petrif ada que frena su desarrollo dialético. Hay und falsa concienciacxagerada, anto en It nuova como en la vieja Iaguierda. En la scciin aneroe esbocé las tendencias que evan 4 una potencial base de masas mis amplia y cambiante ¥,2 “mocives’, eambién cambiantes, de la'revolucisn, Tales tendencias son remltado del propio modo de pro- duccin evablecido, que hace més amplia (y modifica) la buse dela explain, en eneo que crea necesidades ‘que él mismo no puede sasfacer. Las necesidades siguen Sendo las de una vide mejor, “expecativas creientes’, pero ya no una vide definida en eérminos de trabsjo Aeshuimanizado y de tiempo complet, sino ba vida de aucodcerminaciSn. Esa meta peesupone, sobre la base de un modelo soialista de la produccién, la reconstruc: ciéa total del medio écnio y natural on este cambio strc, el capislismo aiega la leg Limidad de seguir dominando In vida de los hombres y Jas mujeres, de modelae la nacualeza y la sociedad a sa propia imagen. El rompimiento del dominio opresvo de In produccidn material, hace que ef enfoque cambie, del sector material, « los Sectors intelectuals de la prodvc- in, del abajo enajenado al eabao ceatva, Mas bien Ja produccién material, cada ves mis sujeta a la organi saci tecnologia, se toma suacepible de ser humaniza- da. El peso de la’ mano de obra muerea sobre In. mano de obra viva es reductible, si se susrae progresivamente aa mano de obra viva del proceso de tabejo, mecank 2ado y fragmentado, en que todavia la mantenen las ne ‘eidides ‘de la. produccisn capitalist. La transferencia ‘de mano de obra viva a funcones “supervisors” abriefa la posibitded de cambiar In dzecin y las metas de la prodaccién material misma. El trabajo homano, en vee de ser una mercancia que produce mercancias de acuerdo 40 re con las leyes del valor, podeia produce para las neceside des humanas de acuerdo con las Leyes de la bere: as necesidades de wna existencia humana liberads. Aparece fenvonces una alterativa que implicaria la subversion de La caleara material ¢ intelectual. a sociedad de const. mo muestra el especto de una revolucién no silo eco némica, sino también cultural: una nueva ciilizacion en que Ia cultura deje de set un sector peivilepiado de la divisin social del eabsjo y pueda modela a la socie dad en su toralidad, en elas Sos ramas,inclyendo ls de a prodoccién material, y que cambie radcalmente tos actuals valores y aspitaciones. "Exe cambio es antcpado, en forma ideoligica, por las contaimigenes y contravalores con lor que la nueva Frquierda contradice la. imagen del universo capitals, La exhibicién de ana conducta n0 compestiva, el recaz de le “viribded” broal, el sabotaje de la produciidad capizalia en el trabajo, la afiemacisn de In sensibilidad 1 de la sensualidad del cuerpo, ln procesa ecol6gca, el Aesprecio del falso heroismo en el espacio exterior yen las gucras colonials, el movimiento de liberacin dea rmujer (que no concibe a la mujer liberada otra vee én plan de compart equittivamente ls caracerscas fepresvas de las precrogativas masculinas), el rechazo del ‘alto atierécico puritano a la bellesa “plistice”'y a la limpieea: todo ello concibuye a debilcar el Principio del Comportamieno y articula el profundo malesar que pre- valece ene Ia gente en general. ero, preamente exon contravalore, eta conracon: duct, so los que en abierta hostidad, aislan de “la gen- te al_ movimento radical Exe ailamieneo tiene una dlobie causa: (1) Ia ccorin massa, socialiea, no en uentra ec, "riz6n Sufcente”, en la mayor parte de la poblacin wabsjadoray, en consecuencia, (2) ta diferea- ia radical entre una sociedad libre ¥ Ia que hoy existe sigue sendo poco car, lo mismo que las my reales posi bilidades de exablecer tuna sociedad libre. Por 0, la ibe- saci aparece como una amenaza: se vuelve un tabi. a “wy Y el tabi es violado tanto por el sector politico como or el sector hippie de la nueva Iaquerda, Hay una cone- idm incerna entre los dos secores (aparte de cualquier cro vineulo de organizacién o personal): Ios rasgos Ik bereaios reflejan cualidades morales y estxcas del socia- lismo que haa sido minimizadas en el desarollo de la propia tcoria marxista (ver el Capitulo 2). Esas cualida- dades “anuncian”, 2 nivel individual 0 de pequeso grupo, los aspects “utdpcos” extremos del socalismo. En la so- ciedad actual aperecen como “privilegio” de gente que csc "fuera" (ontsiders), que es improductiva y contra: ‘roductiva (como en realidad es y debe ser en términos de Ia productvided captalista). En el sector politic, la nueva fzquierda asume un ‘aricter aparentemente elitta en virtud de su contenido intelectual, que consiste en una preocupacién por los “in- ‘electuales", mis que por los “tabajadores. El predomi- tio de los inelecruales (y de los intlectuales anciince- Jectuales) en el movimiento, es muy obvio. Es posible que esto sex una expresin del creciente uso de toda clase de intelectual, tanto en Ia infrastruceura como en el sector ideoldgico del proceso econdmico y politico. Es ‘mis: en la medida en que la liberacin presupone el dex arrollo de una conciencia radicalmemte diferete (une Yerdadera coniraconcencia) capaz de romper el fetichi> ‘mo de la sociedad de consumo, presupone también el conocimiento ¥ le sensibilidad que el orden establecio, ‘mediante su sistema clasista de educacio, ba bloqueado pra la mayoria de le gente. En la presente etapa Ia ‘nueva Tnquierda es necesaria y esencialmente un movie siento intelectul, y el antcintelecaalismo que se prsc- tica en sus propias fila, es en realidad un servicio que se hace al sistema (establishment) Por lo tanto, el aishimiento de la nueva laquierda esti bien fundado: lejos de significar que al movimiento le fale raices socials, est aislamiento corresponde a Ja situacién histrica realy proyecta de hecho la "negs- cibn definitiva” de toda la eutura del capiealismo mono- 2 pola en su capa més avanzada. El ailamiento rele Its cualidaes sin precedene, “‘beterodoxas, de In revo- Tuc, la coneraicin radical de la cleuraexableida jinelujendo Ta cultura dela clase trabjadora! Es preci Samente en sus exttemas exigencis intelectuales, mors dee y."poligices donde Int posiildades —n0. las eceidades— de la revolucién encuentran su expresion mis complema y reals, Solo cl cambio cualtativo es cambio, y silo la nueva calidad de Ia vida puede acabar on la farga serie de sociades exporadors, Estos aspec- tor extremos,preciamente por sh calidad radcalmente fiveva,aparecen iclmente como Ia. preocupcion ideo. Iogiea de los lntelecuales mis o menos scomodados. “Alérgico a su separacin de hecho de las rasa, y 00 4 esando dispucto a admit que ex una expresin de la { estructura social del capitalismo avanzado, y que su ca- 5 eter separado s6lo puede variar mediante Ia larga Iie cha por cambiar esa estructura, ef movimiento muestra complejos de inferioridad, derrotismo y apatia. Esta fctitad fomenea la despolitzaciiny Ia naruraleea iva. dk del sector hippie, al cual el sector polio opone 5 prtanismo en la tcoriay en la price, v La teoria marxisa sigue guiando a la prictca, incluso + en una situaci6n 90 revolucionaria. Pero aqui aparece ‘otra debilidad de Ia nueva Iaquierda: la distorsin y fal- sificacion de la teoria marcsta mediante su rtualizacién, ~ Ese claro que los conceptos utilizades para analizar el ‘apitalsmo del siglo x1 y principio det xx no pueden simplemence aplicarse a st etapa actual: siendo concep- tos hiseéricos, Ilevan en si mismos fodices hiseicos y 1a cseructura que analizan es una estructura histrica. Es verdad que el capitalismo es capitalismo en todas sus fases y que su organizacién del modo de produccida esti cen la base de todo su desartollo. Sin embargo, las posibi- “a k liddes del modo de prodvcién también se dessrolla, Y estos cambios afctan Ia Bae y la superesractura. Si Jessa la base captalisaexpeiia de los otros sectors a le sociedad, deja I cori mars, en ee cine. ft mimoy, cn una abstain que noes histrca Gintcicn ow cambios ccurren ene mateo capitalists fon interos,graduses y cuantiaivos, pero habrin de Hegar al pungo de Ia *ropeure colatvs « une sea. ibn preevlacionaia. St 90 s¢ confronan los concep fos mantisas con of desrollo del capitalism, a0 # Aliucen.de_cstconfooracion. Iss consecsenias para in prictia politica, se llega a una repeiiin mecinca de in “vocabulai bisic'y la pewitcacin de Ie tora Inara on ura rotérien que difcimente ene telciin on la realidad, Ademis, ilo foralece la ensjenacién de Ia nueva Iequierda y obstaculiza grandemente la co- municacion de su mensaje, Ts prificacin de In eoia maria vila el principio. rise que procama la nueva Lequerda: Ze unidad de Iu tenia le pricica, Una teria que no se ha pues al da cn la pric Gel capes, 20 ponte sev de ula a una pesca eacaminada a ablii, La reducion 4 ls wri mareica a “erutors” slides produce an divorcio entre la teoria y la realidad y le da a aquélla un caricer abstract, remoeo y "entico™ que alia Su stalizacibn dogmétca En cero sentido, toda totia ts abaracta: su dieciacion concep de la realidad dada x una precondicion para eorender 7 cambiar Ia realidad. La teoria es ademas necesariamente abstracta por el he- (ho de qos sbur, en el marco, una fotalded de con- ‘icone ytendenis, un rrlidad histrica, Por lo tam toy no prede munes’ decir acerca dev una practic en bericuler —por ejemplo, si certos ellie. deben 0 fo ser ocupads 0 atcxtes—, pero sf poe (y debra) rar la povbiidader de scion Ueterminadss den- fro de la todd dads —por ejemplo st prevaece na Siuacin en In que tales ocapeciones © staqus rerutan Aconseable, La unilad de latota y la paca nunca 44 cs inmediata, Una realidad social devetminada, no domi- nada todavia por las fuerzas del cambio, exige Ia adap- tacién de Ia esrategia a las condiciones objetivas —pre- requisito para que estas dltimas cambien, Una siuacién ‘no revolucionaria es esencialmence diferente a una si tuacién prerrevolucionaria u revolucionaria, S6lo un ani lisis e6tico puede definic y distinguie la situacién preva- leciente y su potencial. La realidad dada esti ahi, por su propio derecho y su propia fuerza; es el terreno sobre el cual se desarrolla la ccocia y, sin embargo, el objeto, el otro de Ia woria” que, en el proceso de cambio, sigue determinando a la teotia. ‘La nueva Iaquierda ha desempesado un pepel decisive como detonador del proceso de cambio. En los Estados Unidos, la acivacién de las minorias negra y morena, la ‘oposicign popular que ha descubierto la criminal pol tea de la guetra en Indochina, el conflico entre los pode- roios medios de informacién y el gobierno; todos estos logros se deben en gran parte a los militantes de la Taquierda y especialmente a los estudiantes. En Francia yen Italia, la radicalizacén de las demandas econémicas de los sindicatos, asi como de toda la estrategia de la Tzquierda (el resurgimiento de los consejos obreros), representa una amenaza al fuerte dominio del apararo comunista reformist, a pesar de a regresin después de mayo de 1968. También en estos paises, a la petrilice cidn de la teoria maexista se ha opuesto un avalisis ba sado en Ia transformacién del capitalismo y en la base potencial de la revolucién. Ea los Estados Unidos, las reexamen ain mas radical, que slo esti empezando.”” ba Face ha Beha pcan Amit Gare Rese Can, > “ray god Unie So ead orc sists pian [sitet tivrion Fey anne Tbe Reva of wenn Scam ssp Bae ge id" Dremoy My, ‘Mon ee friciecie e te 1, Conard Noi Toe. 45

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