Professional Documents
Culture Documents
PRÓLOGO
Hoy me vino un impulso muy grande de escribir cuando tenía enfrente mío a
Alma Azul y escuchaba lo que él me contaba sobre una "amiga especial",
refiriéndose a otra Alma a la que amaba de una forma “especial”, sus ojos,
sus gestos, su actitud, su cara, su cuerpo, en definitiva, su PRESENCIA lo
delataba.
Llevo medio mes yendo a esos lugares que nos mandan cuando hay algo de
nuestros músculos, tendones, ligamentos, huesos "anda mal", han sufrido o
sufre una lesión y desde que voy allí he entrado en un "Cuento Maravilloso"
lleno de personajes interesantes que se encuentran y se conocen con un
objetivo común: rehabilitar su cuerpo físico.
Es curioso como las personas nos pasamos media vida cuando caemos
enfermas, mirando sobre todo, nuestro cuerpo físico. Sin embargo, cuando
pasamos tantas horas compartiendo espacio y tiempo con unas mismas
personas para cuidar nuestro cuerpo físico también empezamos a cuidar
nuestra Alma.
A medida que pasan los días vamos conociendo más profundamente a cada
una de las personas con las que compartimos una parte de nuestro día. Unas
personas más reservadas que otras, pero en definitiva, aunque a veces no
hablemos, mostramos lo que somos con nuestros gestos, actitudes, miradas,
en definitiva, con nuestra PRESENCIA.
A pesar del poco tiempo que llevo asistiendo a este lugar, para mí de ocio,
estoy cogiendo verdadero afecto por cada una de las personas que coinciden
conmigo, notando su ausencia el día que no han venido porque llovió mucho o
porque se encontraban mal, o porque simplemente no tenían ganas de venir
ese día.
Me gustaría hablaros de esa parte que nos cuesta tanto rehabilitar, nuestra
Alma, nuestra Esencia, nuestro Interior, porque eso es lo que estoy
descubriendo de cada una de las personas que estoy conociendo, y a medida
que mis dedos y mi instinto me dé permiso, iré hablándoos de esa Almas que
"casualmente" están en mi CAMINO de VIDA en el PRESENTE.
¿Cuál es uno de los sentimientos con los que llegamos el primer día que vamos
a una clínica de rehabilitación de nuestro cuerpo?. Vuelvo atrás en el tiempo,
y me veo la primera vez que llegué a una clínica de estas con MIEDO. Miedo a
lo desconocido, miedo a saber como irá la recuperación de la parte física
lesionada o dolorida, miedo a lo que nos manden, en definitiva MIEDO al
FUTURO.
Han pasado muchos años desde "mi primera vez" y ese MIEDO se ha
transformado en una sensación de CURIOSIDAD hacia lo desconocido, con
ganas e ilusión por cada día que paso al lado de las personas que nos vamos
encontrando en estos lugares. Me encanta esa palabra...CURIOSIDAD porque
de alguna manera me lleva a otra que últimamente se me hace muy presente,
la INOCENCIA. El significado con el que más me siento identificada cuando
hablo de CURIOSIDAD es el cuidado de saber sobre algo o alguien con
expectación e interés...exactamente lo que hacen l@s niñ@s cuando
desconocen lo que tienen delante...la INONCENCIA de l@s NIÑ@S...¿sabéis de
lo que os hablo?
CONTINUARÁ...
PRIMER CAPÍTULO
Una de esas Almas por la que empiezo sentir AMOR desde que estamos
rehabilitando nuestro cuerpo físico, fue un “flechazo energético” de esos que
sentimos cuando entramos a una sala en las que hay personas que no
conocemos y de repente cuando miras a los ojos de la persona que se dirige a
nosotr@s, sentimos que la conocemos de hace mucho tiempo. Pero de ese
flechazo os hablaré cuando llegue el momento de ello.
El primer día que entré en esa sala con mi ficha donde indica mis dolencias,
los aparatos “que hacen cosquillas” recomendables para mí y los ejercicios
correspondientes para conseguir una satisfactoria rehabilitación de mi cuerpo,
me sorprendió ver una cara conocida nada más entrar que me preguntó:
- Tú que haces aquí, cuanto tiempo sin verte.- dijo Alma Joven
- Pues ya ves, que os echaba de menos y quería volver a veros. – dije
respirando profundamente al reconocer a una de las personas que me
acompañó en mi proceso de rehabilitación hace dos años, y que
volvería a acompañarme en el presente.
Después de saludarnos las dos con mucha alegría de volver a vernos y de
muchas preguntas sobre unos y otros, apareció otra de las almas que también
me acompañaron y cuidaron mi cuerpo físico hace dos años: Alma Triste,
alguien especial que por las circunstancias de su vida, la LUZ de su interior
esta muy tenue.
CALMA, es una de las palabras que me vinieron ese primer día después de
tanta presentación de personas con las que algunas pasaría todo el tiempo de
mi rehabilitación, otras irían marchándose antes que yo y otras que irían
incorporándose con un “dolor” nuevo. Ahí parece que el tiempo se pare, o
que vaya más lento, más tranquilo, sin stress y sobre todo, con mucha
dedicación a nosotr@s mismos.
Hablar del Alma, siempre se ha asociado a una o a otra religión con lo que
esta hermosa palabra ha sido repudiada por todas aquellas personas que
reniegan de cualquier tipo de religión y de nada que no pueda ser explicado
de una forma “lógica y razonable”. Fuera de ninguna connotación religiosa el
Alma es la ESENCIA de nosotr@s, el ser primogénito e inmaculado que
tenemos sin influencias externas. Sin embargo, nuestros dolores tanto físicos
como los del Alma se dejan llevar por lo externo y nos hace dudar hasta el
punto de enfermar nuestro cuerpo.
Por eso mi necesidad de hablaros de las dolencias de las Almas que estoy
conociendo y no de sus dolencias físicas, que para mí son consecuencia de las
otras.
SEGUNDO CAPÍTULO
Cuantas Almas con necesidad de AMOR nos juntamos sin saberlo y sin ser
conscientes que nuestro cuerpo refleja como se encuentra nuestra Alma.
Utilizamos la mente para “engañarnos” y creer que esa dolencia del cuerpo
solo es signo de que nos hacemos mayores, que “tropezamos” y nos
lesionamos, que el esfuerzo traspasó nuestros límites, que “por casualidad”
tuve un accidente que me produjo lesiones corporales a recuperar, que nos
“toco la lotería” con esta o aquella enfermedad, tantas y tantas RAZONES que
nos alejan de la RESPOSABILIDAD en nuestra vida, de nuestro PROTAGONISMO,
esperando que lo EXTERNO justifique nuestras dolencias en la VIDA.
Cuando regresé a casa después de mi primer día, tuve una dulce sensación en
mi cuerpo físico que llegó indirectamente a mi mente y generó emociones que
acogieron mi Alma. Algo intuitivo empezó a despertarse y me hizo crear una
expectación cada día que volvía a esa sala.
Los primeros días tenía un horario cómodo para mí dentro de la franja horaria
donde podía asistir a esa sala para rehabilitar mis dolencias, pues al estar en
el mes de agosto y en España, ya sabemos que hay pocas opciones de
elección, y sin embargo, mi horario me pareció estupendo ya que me permitía
llevar una “disciplina cotidiana” donde cabía la meditación, el desayuno, la
ducha, la asistencia a la “sala de los sueños” y la posterior vuelta a casa
caminando para mantener mi cuerpo en forma.
En este mes apareció otra Alma que llegó a mí desde lo más profundo y desde
que lo vi su primer día escuchando y observando como Alma Azul y Yo
“animábamos” a las demás Almas dolidas con nuestro humor irónico con
rasgos de mucha “picardía”. Ese día ya sentí que quería conversar contigo el
tiempo que pasáramos juntos en esta sala. Alma Sabía te bauticé porque tus
ojos y tus primeras palabras tan intensas que cruzamos al día siguiente por
primera vez, me unieron a tu Alma. Parecía que hubieses escuchado “mis
pensamientos” porque fuiste tú quien me buscaste poniéndote a mi lado y
comenzando una conversación corta e intensa mientras nuestros “aparatitos
que hacen cosquillas”, nos acompañaban a ritmo.
Tu admiración hacia mí lleno mi Alma y sentí, por el brillo de tus ojos que me
estabas hablando desde tu interior Alma Sabia. Eso me lleno de PAZ y porque
dejar de decirlo, de SATISFACCCIÓN…me “pillaste desprevenida” y empecé a
RECIBIR tanta LUZ con tus palabras, que por un momento dude de que esto
que estaba viviendo desde que entré el primer día a esa “sala de los sueños”,
me estuviera sucediendo a mí.
Cuando marchaste de mi lado sentí ese vacío que se siente cuando alguien con
el que estás a gusto, se ha de ir, y sin embargo, me quedé llena, sin añoranza,
sin querer volver atrás en el tiempo, sino con una sensación corporal que
llenaba mi Alma, y encima tenía la suerte de que al día siguiente nos
volveríamos a ver para volver conversar y continuar conociendo nuestras
Almas.
TERCER CAPÍTULO
Algo pasaba “anormal” que me hizo tomar la decisión de decirle a Alma Joven
que me sentía muy cansada después de uno de los “aparatitos que hacen
cosquillas”, con “el riesgo” de lo que me dijera sobre mis teorías de las
consecuencias de ese “aparatito” en mi cuerpo. Me “arriesgué” a decirle a
una profesional de la rehabilitación lo que yo sentía, crucé el muro del
MIEDO, y cuál fue mi sorpresa al recibir su respuesta:
Qué cosas, ¿no?, cuantas veces tenemos MIEDO de EXPRESAR lo que SENTIMOS
por MIEDO a la RESPUESTA del otro, sin ser CONSCIENTES que la VERDAD o
nuestra VERDAD de lo que sentimos, puede estar en consonancia con la
VERDAD UNIVERSAL de la que forma parte la VERDAD del/a otr@.
Por dejar de prestar atención a algo que nuestro cuerpo nos dice, no deja de
existir, todo lo contrario, cuando pasa el tiempo, nos vuelve a recordar con
una nueva dolencia, que es consecuencia de la desatención de la anterior. Os
lo dice una especialista en ir acumulando dolencias corporales...Esto me
ayuda para hacerme cada día más CONSCIENTE de cada uno de “los mensajes”
que me manda y la DEDICACIÓN que ellos necesitan según su intensidad.
Es curioso como las personas nos quedamos “fuera de juego” cuando alguien
que está con su “salud delicada” manifiesta su ALEGRÍA pero aún me continúa
sorprendiendo más como tenemos MIEDO a que alguien también exprese su
TRISTEZA o sus “días de vacas flacas”, lo evitamos, lo rehuimos, lo ignoramos
o “cambiamos de conversación” para quitarle importancia a esa EMOCIÓN.
CREO que es BÁSICO y NECESARIO vivir cada una de las EMOCIONES que vienen
a nosotr@s, las agradables y las desagradables, con toda INTENSIDAD para
poder desprendernos y no apegarnos, o quedarnos enganchad@s a ellas,
simplemente que fluyan dentro de nosotr@s sin poner RESISTENCIA. Ésta es
otra de las “campañas publicitarias” a las que seguiré fiel pues en mí, he
vivido sus efectos maravillosos.
CUARTO CAPÍTULO
Cuando el AMOR hacia alguien está lleno de LUZ, el APEGO hacia cualquier
Alma es vivido con LIBERTAD y con el FLUIR de los tiempos.
¿Qué nos pasa a las personas cuando algo intuitivo nos avisa de algo?. Ahí creo
que es fundamental mirar si la MENTE ocupa gran parte de nuestro SER o por
el contrario, hemos dado cabida a esa LUZ que tod@s tenemos dentro.
Cuando dejamos que la MENTE controle “nuestros movimientos”, nos guíe por
su camino, en definitiva nos gobierne, es difícil dejar fluir la vida como nos
venga y con las circunstancias que nos traiga. A cualquier cosa que nos suceda
le buscaremos su parte razonablemente lógica por la que sucede. Y sin
embargo, siempre habrá cosas, que no encontraremos “razón de ser”.
Imaginad un río en cualquiera de sus partes, si de repente queremos “idear”
una forma de cruzarlo, cogeremos todos nuestros conocimientos previos para
construir algo que nos permita cruzarlo sin mojarnos, pues teóricamente es la
forma que más nos conviene. Esa será nuestra parte lógica, la MENTE, la que
“ideará” una resolución, la RAZÓN de toda CREACIÓN.
En cambio, cuando aparece una “intuición” sobre algo que es poco lógico que
suceda pues no tenemos conocimientos previos de ello, nos “tensamos” e
intentamos borrar lo sentido dejando que la MENTE gobierne nuestro fluir en
la vida, sin dejarnos impregnar por lo “ilógico o irrazonable”, la INTUICIÓN. Y
si pasa el tiempo y “se cumple” lo intuido, empezamos a plantearnos que la
MENTE nos traiciona por solo basar “sus conjeturas” de lo que sucederá en
conocimientos previos. Imaginaros ese mismo río de antes por el que íbamos a
cruzar con un puente construido por nosotros con nuestros conocimientos
previos, y antes de que los pensamientos ocupen vuestro SER, os acercáis a la
orilla de ese río porque intuisteis que podríais cruzarlo sin que “os llegara el
agua al cuello”, mojándoos algo, pero en definitiva, os veías a la otra parte
del río, aunque desconocías “qué idearías” para cruzarlo.
QUINTO CAPÍTULO
Cuando llegamos a una fecha señalada en la que puede cambiar nuestra vida,
es importante vivir con intensidad cada uno de los momentos previos sin
pensar en los posibles cambios que se producirán, sin pensar en el “por si
acaso”, pues de esta manera el encuentro con el YO PROFUNDO, nos asegura
que TODO lo que sucederá será para nuestro BIEN, aunque en principio
parezca lo contrario.
Estaba acabando el mes de agosto en el que todas las Almas dolidas íbamos a
rehabilitarnos por la mañana pues por la tarde, en España que hace
“demasiado calor”, raramente trabaja alguien que no sea de la sección de
“servicios”.
Era muy interesante ver como nos iba preguntando Alma Joven, a las personas
que ella prefería que hicieran su tarde de trabajo más llevadera. Y entonces
aparecía el EGO, el de cada una de las Almas que éramos elegidas como
“Almas de Compañía Cordial” para trabajar. ¿Acaso piensas que tú no tienes
EGO y que por ello eres una persona HUMILDE?. Quien reconoce a los cuatro
vientos que carece de EGO, desconoce lo que es, pues desde el momento que
afirmas tu “HUMILDAD” ya RECONOCES ante ti y ante los demás algo de ti,
algo que “engorda” tu EGO, algo que te hace sentir “más grande” que el/la
otr@, y sin embargo, eres un SER SINTIENTE igual que el/la otr@.
Días antes de pasar mi revisión viví cada minuto que pasé en esa sala con
mucha intensidad, tanto que hasta a Alma Joven y a Alma triste que son las
encargadas de avisarnos días antes de nuestra cita, se olvidaron de mirar mi
ficha, por un pequeño error existente en ella, y yo olvidé el número de
sesiones que tenía “en mi espalda”. Imagino que esa vivencia tan intensa con
algunas de las Almas que convivía todos los días a la misma hora, me habían
metido en un “cuento de hadas” en el que parecía que el tiempo se detenía,
los dolores del Alma desaparecían y la complicidad empezaba a existir en el
ambiente.
El día que fui a conocer a Alma Recta, la médico rehabilitadora del centro, fui
como sabiendo que continuaría rehabilitando mis dolencias físicas, pues en
vez de mejorar en el tiempo que llevaba, por el contrario, había empeorado.
Mi cuerpo, mi intuición, mi LUZ me lo avisó. Fui tranquila, contando una vez
más todo mi historial con una alegría y naturalidad, que hasta yo misma me
sorprendía.
Y así fue, con mucha ALEGRÍA y casi con alivio, me pasaría varios días más
compartiendo vivencias con ese grupo de Almas dolidas que nos reunimos con
la intención de rehabilitar nuestro cuerpo y que indirectamente rehabilitamos
nuestra Alma.
La HONESTIDAD con nosotr@s y con los demás, es VITAL para poder llevar un
CAMINO FIEL a nosotr@s mism@s, a esa LUZ que llevamos dentro que nos guía,
si no es así, nuestra Alma sufrirá el DOLOR de la INDIFERENCIA de nuestra
mirada y será necesario AVIVAR esa llama que puede apagarse, con ILUSIÓN
por cada INSTANTE, por insignificante que parezca, de nuestra VIDA.
SEXTO CAPÍTULO
Ese día llegué a la “sala de los sueños” con expectativa de lo que podía
suceder, pues cada día que pasaba allí, algo maravilloso ocurría que me hacía
regresar a mi hogar con una sensación de PAZ en mi interior.
- ¿Qué mensaje tienes para mí?.- le pregunté sin titubear y con una
amplia sonrisa.
- Buenooo, cuando el interés aprieta jajajja.- dice bromeando riéndose a
carcajada limpia.
- Ya sabes, todos “nos movemos por intereses”, y el mío es saber que
mensaje tienes para mí…de lo otro hablamos mañana, jajaja.- contestó
mostrándole mi interés por el conocimiento de ese mensaje que tenía
que decirme.
- Esta bien, anoche estuve pensando en ti, en tu salud, en lo que
hablamos y sólo puedo decirte que “todo va a ir bien”.- me respondió
con cierto toque de seriedad que denotaba que la broma ya no estaba
en sus palabras.
- GRACIAS…me dejaste sin palabras…ya sabía desde el primer día que tú
y yo “nos parecíamos” en algo.- le dije agradeciendo sus palabras que
aunque salían de él, yo sentí que “Alguien” se las había dicho anoche.
Alma Azul cogió mi mano y la puso delante de su frente sin tocarla, a unos
centímetros de ella y me preguntó:
Ante ese gesto yo le respondí, realmente no tengo ni idea porqué lo hice, con
el mismo gesto, cogí su mano y la puse delante de mi frente sin tocarme…Los
dos nos miramos y nos entró una risa del Alma que alertó a más de una Alma
dolida que se unió a la “fiesta” aunque no sabía de que nos reíamos.
Cada un@ es libre para interpretar lo que allí sucedió con esos dos gestos que
“nos conecto” con el/la otr@, fue bonito saber que el resto de rehabilitación
que pasase en esa “sala de los sueños” me sentiría más ACOMPAÑADA por
Alma Azul.
Cuando llegué a mi casa, recibí un mail de una amiga muy querida que le
habían dado un mensaje para mí…¿será casualidad?...o ¿será que la VIDA es
más de lo que nosotr@s imaginamos?.
Cuando descubrimos que el AMOR está dentro de nosotr@s y que cada uno de
nosotr@s llevamos AMOR dentro, el APEGO hacia las personas deja de tener
IMPORTANCIA, pues éste sólo es válido cuando nosostr@s carecemos de AMOR,
y desde el día que nacemos, incluso aunque seamos “repudiados”, habita en
nosotr@s para también MOSTRARLO y ESPARZIRLO a raudales.
SEPTIMO CAPÍTULO
Aquel día ya empezábamos todas las Almas dolidas que llevábamos días
juntos en esa “sala de los sueños”, a mantener una “relación de grupo” como
si estuviéramos meses conociéndonos, o conviviendo, y el caso es que solo
pasábamos máximo, 2 horas juntos.
En este tiempo que estoy rehabilitando mi cuerpo han sido muchos los días en
los que estoy en un cuarto pequeño que podría decirse que es como un
“confesionario” dentro de esa “sala de los sueños”, y eso ha ido generando
CONFIANZA entre la persona que me atiende a mí, a María Jesús.
Es bonito ver, sin saber porque, las personas “se abren” poco a poco, a veces,
muy rápidamente a nosotr@s arriesgándose a ser JUZGADOS. Y sin embargo lo
seguimos haciendo cuando encontramos a alguien, que por lo que sea, nos da
CONFIANZA. Esa sensación es difícil de describir pero creo que todo@s la
conocemos. Eso que ocurre cuando conocemos a alguien y en muy poco
tiempo, le contamos nuestra vida, nos “arriesgamos” a un posible JUICIO, que
después no llega después de la primera “apertura de Alma”, todo lo
contrario, te acoge con los brazos abiertos en espera de conocer más de ti.
Ese día, y muchos otros, conocí más de Alma Joven, su vida, su día a día, su
historia, sus gustos, en definitiva, conozco cada vez más, su PRESENCIA en
esta vida. Y ese mismo día, también conocí más a Alma Azul, pues cuando
acabamos los dos nuestra sesión en esa “sala de los sueños”, decidimos tomar
algo juntos para conocer más nuestra PRESENCIA en nuestras VIDAS.
OCTAVO CAPÍTULO
Cuando los acontecimientos y su ritmo nos hacen tambalear, es mejor parar,
seguir el ciclo Natural de la Vida, cuando entra el invierno, dejar nuestro
cuerpo que responda como instintivamente lo haría si no fuéramos
“civilizad@s”, como si fuéramos seres vivos que pasan por una primavera, un
verano, un otoño y un invierno en esta Madre Tierra que nos acoge.
Me dejé por hablar de muchas Almas que se han cruzado en estos 2 meses y
medio que he estado rehabilitando mi cuerpo, mi Alma dolida, en esta
MARAVILLOSA “sala de los sueños”, pero eso no es importante, hoy, en este
octavo capítulo que costó de salir por la cantidad de acontecimientos vividos
desde entonces, pues las experiencias vividas quedan grabadas en mi Alma, y
quizás, si algún día vuelvo a nacer, recuerde todo lo vivido estos días como
parte de mi aprendizaje en mi Camino de Vida del HOY.
¿Qué pasa cuando nuestra salud física empeora con el tiempo y los médicos
encuentran pocas respuestas a lo que nos pasa más allá de lo físico?. Supongo
que cada un@ como Seres Únicos que somos tendremos una respuesta
diferente según nuestras vivencias y nuestra forma de ENFOCAR la Vida. En mi
caso, he llegado a un punto en el que el deterioro de mi salud, en muchos
momentos de desesperación, me han conectado con esa otra parte que olvidé
durante muchísimos años de mi Vida, la parte espiritual. GRACIAS a esta
conexión mi forma de VIVIR y ENFOCAR mi Vida me ha proporcionado una PAZ
que antes no conocía.
No sé si esto es mejor o peor, eso sería hacer JUICIOS de una vivencia, sólo sé
que este ENFOQUE me gusta más que el otro, que AHORA y HOY, veo con más
CLARIDAD cosas que antes no podía enfocar y, las cosas que veía
distorsionadas o “desenfocadas”, ahora parecen poco a poco ENFOCARSE.
Cuando creamos sucumbir ante nuestra Vida, RECORDEMOS que tras esa
soledad “aparente”, SIEMPRE estamos ACOMPAÑAD@S por alguien, a veces la
mano de un/a amig@ que nos vió aún “sin pedir ayuda”, a veces un
desconocido que vió mucho más allá de nuestra piel, a veces un Ángel de la
Guarda…, eso es poco importante, sino es así, SIEMPRE estaremos
ACOMPAÑAD@S por nosotr@s como Seres COMPLETOS y llenos de LUZ que
BRILLA si nosotr@s le prestamos ATENCIÓN.