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Poemas
Yo temblaba si te vea,
lloraba cuando me dictabas poesa.
El tiempo ya no existe
Lagrimas brillantes
Sobre las manos liquidas de la doncella,
Mientras los delfines dorados
Viajan en el aire
Sobre globos aerostticos,
Detrs de los pilares.
Gerardo Gmez
Aparicin incomprensible
En la saliva de los lirios,
Los soles misteriosos vuelan
Sobre un celaje permanente.
La noche constelada
Trance
Sueo,
Me tranquilizo entre mis dos almohadas,
Veo las figuras en el borde de los cielos
Y empiezo a escribir estando inconsciente,
Las canciones me arrullan, estoy perdiendo la mente.
Camino o levito muy despacio,
Los dibujos se parecen
A la miel de unos ojos profundos.
Me duermo
Y leo las oraciones con los ojos cerrados.
Caballos, hblenme,
Dejen que las sillas se doblen
Ante los espacios hundidos.
Todos los reflejos me sorprenden,
Estoy descalzo en un mundo incomprensible,
Me desvanezco,
Me voy al infinito
Y escribe mi demencia
En estas horas pausadas
A la luz de mi esperanza
Elogio a la demencia
No s como decirte
Que tus ojos son como las estrellas,
Como una sinfona dulce,
Que acarician como una brisa suave.
En tus ojos
Mis versos se hacen infinitos.
Tus miradas ruedan en mi alma
Como el roco en las flores de la noche
O son como luz
Que alumbra la poesa de mi espritu.
Musa, me miras,
No logro concebir palabra alguna,
Deja que te hable con mi silencio,
Decirte, quiz algn da, con un beso,
Como tus ojos son tan bellos
Como el mar en el que duerme la luna.
Para monica*
Y tu voz es hipntica,
Mi musa, mi nia,
Duermes y todas las estrellas acuden a mirarte
Y yo te amo
Y me escondo en mi llanto profundo,
En mis delirios,
Porque vos sos toda la poesa de mi mundo.
Y de nuevo te miro,
Te miro navegando en el mar de mi esperanza
Y el cielo y mi delirio
Se vuelven cada vez ms profundos.