El eficaz silogismo de la seduccin

El eficaz silogismo de la seduccin.

Un poco ebrios, pero sobre todo entumecidos por la msica, observamos

cmo una mujer circunstancialmente hermosa (por la ebriedad, por el
entumecimiento) iba descartando a todos los hombres que se atrevan a
acercarse a ella.

A quin espera, al Prncipe Azul? pregunt alguien, asumiendo una postura indignada.

O a un sapo. Sobre gustos...

Tal vez espera a un Chico Malo, siempre que se adece a sus necesidades estticas, desde luego.
cacul otro.

La mujer continu rechazando, uno tras otro, a todos los hombres que se animaron a entablar un
dilogo con ella.

En realidad no espera a nadie dijo Masticardi con cierta desazn. Caballeros, estamos frente a
una sintomatologa tpica, y acaso frente a un silogismo prctico. Esa mujer no acepta a ningn
pretendiente porque considera que todos los hombres son iguales. Ergo, acercarse a ella solo
confirmar su opinin.

El profesor Lugano despert sbitamente de su letargo.

Permiso, camaradas.

Como una presa indefensa, el profesor Lugano se dirigi directamente hacia las fauces del rechazo.

Atraves algunas rbitas elpticas de caballeros que gravitaban en torno a la mujer. Cuando por fin
logr colocarse frente a ella le desliz algunas palabras que no alcanzamos a or. La mujer sonri, y en
menos de cinco minutos abandonaba de su brazo el establecimiento.
Los interceptamos en la puerta, mientras la mujer esperaba que un sujeto de rostro imperturbable le
entregara su abrigo.

Cmo diablos logr conquistarla, profesor? Qu le dijo para convencerla?

El mismo silogismo que esboz el amigo Masticardi.

Pero ese silogismo solo prueba que era imposible conquistarla.

Por el contrario, prueba que la conquista poda reducirse a un sencillo clculo estadstico. Si todos los
hombres son iguales, por qu perder el tiempo eligiendo uno en particular?

Ms filosofa del profesor Lugano. I Egosofa.

Ms literatura gtica:

Por qu todos los hombres son iguales?

Si todos los hombres son iguales... (paradojas de la generalizacin)
Tcnica de seduccin infalible.
Historia de la seduccin.
Barbatos: el demonio de la seduccin.
Prusias: el demonio de la seduccin.
Yecum: la seductora de ngeles.

El artculo: El eficaz silogismo de la seduccin fue realizado por El Espejo Gtico. Para su
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