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SHINSZIGNAOSAG Indice Presentacién IPARTE Afroecuatorianos: Una historia dinémica de identidad, resistencia y ciudadanfa por John Antén Introduceién + Afodescendencia en las Américas + Rafces:Una historia compartida, una historia diasp6rica + Los afroecuatorianos y su participaci6n en los procesos de construccién ciudadana + Manifestaciones de identidad Anexo 1 Anexo 2 Glosario Bibliograffa 11 PARTE, EI movimiento de los derechos civiles y el legado de Martin Luther King Jr. -El suefio esté vivo por Gary Puckrein Anexo 1 Anexo 2 Anexo 3 u 13 19 3 63 83 101 105 i 127 135 141 Entre sus objetivos, el Museo de la Ciudad plantea posicionarse como un importante lugar de acogida de las diversas manifestaciones culturales que se dan encuentro en la urbe, aportando con propuestas muscolégicas que, sustentadas en investigaciones académicas y en planteamientos pedagégicos y museogréficos alternativos, posibiliten procesos de convivencia ciudadana. A propésito de la proclamacién oficial del mes de febrero como Mes de la Historia Afronorteamericana, las representaciones diplomaticas de los Estados Unidos de Norteamérica, en todo el mundo, promueven actividades especiales para exaltar los procesos de reivindicacién ciudadana de los pueblos negros de este pafs. Por ello, en concordancia con los objetivos institucionales, el Museo de la Ciudad, con el apoyo de la embajada norteamericana, concreté la realizaci6n de la exhibicién temporal titulada Afrodescendientes, con la finalidad de contribuir a la comprensién de los procesos histéricos vividos por los grupos negros asentados tanto en Ecuador como en los Estados Unidos de América. La presente publicaci6n recoge los criterios académicos que sustentaron la propuesta museolégica de la mencionada muestra. El término Afrodescendiente designa a los pueblos herederos de la digspora africana en el mundo. En América, hace referencia a las distintas culturas negras 0 afroamericanas que sobrevivieron a la wista desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX. trata es Con estos antecedentes, ponemos a consideracién de la ciudadanfa dos ensayos sobre los pueblos afrodescendientes. El primero, elaborado por el antropélogo John Antén Sanchez, inicia con una visién general sobre la realidad socio-econémica de los afroecuatorianos en la actualidad, como contexto para el abordaje de sus orfgenes histéricos, su situacién en calidad de esclavizados, sus estrategias de lucha contra el sistema esclavista, sus propuestas de reivindicacién ciudadana durante cl siglo XX, y sus diversas manifestaciones de identidad en el presente. El ensayo pretende facilitar la comprensién de cémo los negros que estuvieron asentados en el territorio nacional en tiempos coloniales, adoptaron diversas estrategias para conseguir su libertad; cémo Ia historia ha invisibilizado el papel de personajes afrodescendientes que participaron activamente en los proyectos independentistas 0 en las causas revolucionarias del liberalismo; y c6mo, en la actualidad, pese a haber adoptado elementos culturales de herencia hispénica ¢ ind{gena, los afroecuatorianos mantienen ritualidades y précticas que evidencian un estrecho vinculo con el continente africano. Publicado antetiormente por el Departamento de Estado de Estados Unidos de América, el segundo ensayo, de autorfa de Gary Puckrein, describe de manera resumida las caracterfsticas principales del movimiento negro en los Estados Unidos, destacando los aportes de Du Bois, portavoz negro de las luchas en contra de la segregaci6n obligatoria de inicios del siglo XX; de Rosa Parks, una de las primeras activistas en la lucha por los derechos civiles de los negros; y de Martin Luther King, lider de la protesta no violenta contra la discriminaci6n racial ‘Aunque en la actualidad los pueblos afroecuatorianos y los afronorteamericanos tienen caracteristicas espectficas como fruto del proceso histérico vivido por cada uno de ellos, estos pueblos comparten intereses comunes no solamente en la expresi6n de sus derechos ciudadanos, sino también en la reinterpretacién de elementos culturales originarios del Africa Negra, como estrategia para fortalecer la identidad afro. Esperamos que la presente publicacién contribuya al conocimiento y valoracién de las vivencias y aportes realizados por los afrodescendientes a América. PaWeROe le overTie emule mM Niicelur mentite tin (er Mele Bene CECC PB CaS io NUE MMO LOLYeE NTE) SO MUO AU COHN Introduccién Los afroecuatorianos son parte de la didspora que los sobrevivientes de la trata trasatléntica sembraron en las Américas. Ellos estuvieron presentes antes de la fundacién de la nacién ecuatoriana, Desde el siglo XVI, liderados por los cimarrones Ant6n, Illescas, Juan Mangache y Pedro de Arobe, fundaron sus territorios libres en las costas de Esmeraldas. Asf mismo, participaron con ahinco en las gestas de la independencia de Espafia y fueron grandes protagonistas en la Revolucién Liberal. En 1854, con la abolicién definitiva del sistema esclavista, obtuvieron legalmente su libertad sin que se les reconozca, empero, su derecho a la ciudadania Hoy los afroecuatorianos comprenden cerca del 5% de la poblacién nacional, encontrandose dliseminados en todo el pais, principalmente en la Costa, el Valle del Chota y la provincia de Pichincha. Segtin el Censo de Poblacién y Vivienda de 2001, el 68.7% vive en asentamientos urbanos, siendo Guayaquil, Esmeraldas y Quito sus principales concentraciones. El 70.3% registra un indice de pobreza por Necesidades Bésicas Insatisfechas (NBI), mientras que la poblacién froecuatoriana analfabeta supera el 10.9% Desde tiempos atrds, los afroecuatorianos han desarrollado importantes movilizaciones en busca Je consolidar su ciudadanfa. Por medio de sus organizaciones sociales han reivindicado sus derechos ctritoriales, culturales, econémicos y sociales, y han propuesto la construccién de una nacién acluyente, sin racismo, discriminacién y con equidad social. La construccién del proyecto histérico sfroecuatoriano se ha estructurado por la necesidad de la biisqueda de la conciencia de Ser, un varadigma que ha pasado por varios momentos hist6ricos: a) la lucha ancestral por la vida y la ibertad; b) Ja lucha revolucionaria en contra de 1a discriminacién y el racismo, y c) la lucha ‘ontempordnea por obtener sus derechos ciudadanos, tanto sociales, econémicos y culturales, como olectivos. EI proyecto histérico de Jos afroecuatorianos se hizo visible cuando la Constitucién Politica de 998 les garantiz6 su condicién de Pueblo y Jes consagré un marco general de derechos colectivos, ‘as cuales han constituido el centro de su agenda politica, enmarcada en la lucha global de todos los ‘rodescendientes, por una oportunidad de desarrollo con dignidad y libertad. CAPITULO I Afrodescendencia en las Américas Los afrodescendientes en las Américas estén presentes en los 35 paises que conforman la regién. Estos constituyen un crisol de pueblos que, desde el siglo XV, han conservado, transformado y dado forma a nuevas y distintas culturas. El concepto de afrodescendiente Por “‘aftodescendiente” se conoce a todos los pueblos descendientes de la didspora africana en el mundo, Para el caso de América, se refiere a Jas distintas culturas “negras” o “afroamericanas” que emergieron de los descendientes de africanos, las cuales sobrevivieron a la trata 0 al comercio esclavista que se dio en el Atléntico desde el siglo XVI hasta el XIX El concepto “afrodescendiente” busca reemplazar de forma politica al término “negro” con el cual tradicionalmente se ha denominado a los descendientes de los africanos esclavizados en América (Romero Rodriguez, 2004). Es una expresién de ruptura epistemolégica con Ia tradicional seméntica de 1a dominacién colonial, y posee un alto contenido politico y filoséfico. Se trata de un témino que busca una ruptura con una etapa de la historia de colonizaci6n y exclusién, de la cual han sido victimas los hijos de la didspora africana. ~Cuantos son los afrodescendientes en América? Segtin la Comisién Econémica para América Latina, CEPAL (1997), los afrodescendientes en América Latina y el Caribe suman alrededor de los 150 millones, mientras que en los Estados Unidos son més de 30 millones. La presencia afroamericana en paises del Caribe y Panam supera més del 90%. En América del Sur, los pafses con mayor presencia afro son Brasil (con mas del 50% de su poblacién), Colombia y Venezuela. Ecuador es el cuarto pafs con mayor presencia afro, con aproximadamente el 5% de su poblacién, de acuerdo con el censo de 2001 Una nueva cultura en América Los afrodescendientes en América han construido una cultura diferente a la de otros pueblos, como los mestizos e indigenas. Su historia ha estado marcada por un proceso de larga duracién, cuya caracteristica central ha sido la esclavizacién, la colonizacién y la exclusién 1B e Ratasinvrnas « ee | Eluboracin: John Ants, sobre a base de los estdios de RRosfo Rueda (2001) y Jean Tadiew (2006), D7 Lugares de procedencia de algunos apellidos afroecuatorianos Bone ‘Sipe ore Argelia co 3 Nigeria = Benin. Mandinga Re Henia eae Mina, Minda en Congo RD Congo Carabali_/\, ° Anangon6 ) ‘Angola Congo, Tehalé Cangé Angola Procedencia de los esclavizados {A qué lugares pertenecieron los esclavizados de la Real Audiencia de Quito? De acuerdo con los registros hist6ricos de Jean Pierre Tardieu (2006), los esclavizados que arribaron a la Real Audiencia de Quito en el periodo 1568 - 1660, pertenecieron a 4 zonas socio-geogréficas: *Regién de Guinea, desde donde arribaron grupos de influencia islimica como los jolofos. folupos, baiiol, mandinga, biafra, bioj6, guinea, Eaboncn Joh An sobe ete dessa dowel ‘aly zape, de eualidades guerreras y reacios a (2006), Jean Kapenda (2001) y FECONIC (2006) Ja esclavitud. 28 icles en ss nhores, Reprodeccin ftogrifca de un grabado del siglo XIX. Colecokin del Cena Cultus Afoeeustoia +Regién de Ia Costa de Marfil, de donde procedieron los bran, ararés, popé, caravali y mindas +RegiGn del Congo - Angola, érea de influencia de la familia lingiistica Bantii, desde donde Tegaron los grupos afro més numerosos en la Real Audiencia: congos, monicongos, musi- congos, labolos, angolas, anchico, casanga y tshald, *Regién de Africa del Norte, entre los que figuraron grupos musulmanes como los berbésicos 0 los ordn, aunque en niimero reducido. Recientes estudios etnolingiifsticos sitiian la conservacién de apellidos de origen africano en Ecuador. Muchos de éstos tienen sus rafces en la regién del Congo Angola: Angola, Congo, Tehald y Anangoné, por ejemplo. Por su parte, el apellido Carabalf pertenece a la regién del Niger 0 Mali (Kapenda, 2001) Vida coti na de los esclavizados El régimen esclavista tenfa como fin explotar la fuerza de trabajo de los africanos. Los esclavizados que fueron introducidos a Ecuador, sea como bozales (africanos que no hablaban castellano), ladinos (africanos que hablaban castellano) 0 criollos (africanos nacidos en América), desempefiaron distintos trabajos, sea en las minas de oro y plata de Zaruma, Zamora, Cuenca, Quijos y Esmeraldas, Reproduccn ftogifice de wa tog de ean Baptiste Dobe (1834-1839, T Manipal de Cura. Miaewasi ‘Soo Pal. pis Grafica ¢ Faia, 2006 rida x mana, de autor rnd de: Setetaria en las haciendas de cafia, tabaco y algodén,o en el trabajo doméstico en Quito y Guayaquil (Costales, 1964) En la haciendas jesuitas de cafta, en el Valle del Chota, los esclavizados Mevaban una vida “miserable y de ninguna dignidad humana”, segtin lo anota Costales (1964). Considerados piezas © mercancfas -tal como lo eran los animales, los instrumentos de trabajo o los bienes monetarios- éstos eran controlados por os “amos”, quienes decidian cuando tenfan que trabajar y descansar, cudndo tenfan que comer, cuindo debfan tener hijos o familias, cusindo casarse, cudndo tener una fiesta y cudindo hacer el bautismo o el matrimonio. Los Libros de las Temporalidades de los Archivos Hist6ricos dan una idea de cémo viviari los esclavizados en las haciendas. Por lo general, trabajaban en los trapiches, en las calderas, en las limpias de acequias, en el cuidado de las cabras, vacas 0 bueyes, en las plantaciones y cultivos, en la confeccién de maquetas de cebo y en el trabajo de hormas de sal. Ellos vestfan de bayetas provenientes de los obrajes de Latacunga o del Valle de los Chillos. Tenjan acceso, cada mes 0 trimestre, a raciones de comida como “panes de aziicar”, caldo, miel buena y miel purga, cajas prietas, bolas y mazos de tabaco, hormas de sal, mafz, arveja, trigo, morocho, y botijas de aguardiente para matrimonios 0 velorios de esclavos. E131 de mayo de 1789, el Rey de Espaiia dicté ‘una Cédula Real sobre la relacién entre amos y esclavos. Se trat6 de un cédigo de leyes con 12 capitulos, que indicaba cémo los amos debian tratar a sus esclavos en materia de educacién, religi6n catdlica, salud y habitacidn, entre otros aspectos. Sin embargo, pese a esta ley colonial que suponia un trato més humano, los amos castigaban a los esclavos con crueldad. En los Valles del Chota y Salinas fueron frecuentes los castigos corporales, las persecuciones con perros, los azotes, el uso de cepos, las mutilaciones, el derretimiento de aceite caliente en la piel, las colgaduras de pies a cabeza, ¢ incluso las castraciones. Atin muchos abuelos recuerdan cémo sus antepasados sufrieron los 30 més crueles castigos por parte de los amos de las haciendas: ito tenta el mismo apellido que yor Chalé, de Jos morenos puros, habia sido esclavo de Ia hacienda Carpuela de Jos jesuitas... El viejito habia. sido melero... Decfa que vivian en unos grandes galpones de techo de caita, donde dos 0 tres guardias con grandes boyeros de espina y latgos cabestros de res Vigilaban las faenas. Negro que se retrasaba en los trabajos recibia dos @ tres azotes. Cuando alguno trataba de huir y le descubrian a tiempo, soltaban grandes perros hasta dar con él, si es que era la Primera vez que habia recibido el castigo Te salaban on sal molida, quedando boca abajo, echado al sol, algunos morfan agusanados o volvian a las faenas, todavia con la caracha de las heridas.... Si intentaban escapar por segunda ve7, le cotaban el corvején y las ‘orejas para encerrarle luego en un cuartto chiguito que tenia todos los trapiches, llamado infierillo, Aejandole en el cepo. Este cepo, decia mi agielo que era terrible, porque le hacian sentar al moreno en ccuclillas y Ie cruzaban los brazos bajo las pieenas y allt Je metfan un palo al través y Je amarraban los dedos ‘gordos con piolas y luego los guardias le volteaban de Jado. En esa dolorosa postura estaban dos o ies dias, ‘oyéndose hasta los galpones los quejidos y los gritos 4el pobre negro. Esos dos dias no se les daba de comer ni beber nada, de suerte que regresaba al trabajo con fuerza apenas para pararse. El ronzal, cabestro muy ‘grueso y con nudos dizque usaban para azotar, 10 mismo Ta roseta, el rebenque y hasta el garrote Cuando volviaa huir por tercera vez. lo azotaban hasta dejario por muerto, luego sobre las heridas le echaban seb hirviendo o brea derretiday antes de que puciera reponerse le cortaban los compateritos...(Testimonio recopilado en Costales, 1964: 302). Pero también hubo ‘castigos espirituales’ y formas de debilitamiento de las culturas africanas. La domesticacién fue efectiva a través de la cristianizacién, la cual, de manera violenta, rompié con los patrones culturales ancestrales, obligando al esclavizado @ asumir procesos de sincretismo como tinica forma de mantener algo de las huellas de Africa en América. Otra forma de aniquilamiento cultural consisti6, en el blanqueamiento e imposicién del régimen de castas, a través de una pirémide socio-racial que situaba al negro airicano esclavo y al indfgena en la base degradada de la sociedad y al “amo” blanco espafiol en 1a cima dominante. Y en medio de los dos polos se establecfa una gama de colores, mezclas que daban como resultado varias clasificaciones: mulatos, zambos, pardos, negros libertos, negros libres y esclavos. La sociedad de castas era una forma de reordenamiento y ascenso social: en la medida que el negro se blanqueaba, se volvia libre. Sin embargo, las castas tenjan barreras infranqueables y de limites difusos. Centros esclavistas en Ecuador La esclavitud en el norte de Esmeraldas Bien adentrado el siglo XVIII, en el sector norte de Esmeraldas, en especial en el rio Santiago, se produjo una explotacién intensificada del oro, a cual permitié importantes corrientes mi- gratorias de numerosas cuadrillas de esclavos provenientes de Barbacoas y Tumaco (Colombia). Los esclavistas representaban a familias blancas como los Valencia, Arroyo, Quintero, Quifiénez y Caicedo, quienes establecieron asentamientos mineros Hamados “reales de_minas” en los rios Santiago, Uimbi y Cachavi. Poco a poco, Esmeraldas se convirtié en un importante polo econémico de la Audiencia de Quito, no slo por las minas de oro, sino también por las plantaciones agricolas (Jurado, 1995; Rueda, 2001) La esclavitud en Guayaquil Guayaquil, por ser_un puerto comercial, tuvo una mayor presencia de esclavizados. Desde el siglo XVI ya se efectuaba su compra - venta, siendo introducidos a distintos lugares del pais. A Guayaquil llegaban barcos negreros que por 400 0 500 pesos “de a ocho reales de plata” vendian cada pieza de esclavizado. La mayo de ellos realizaban trabajos domésticos, pero principalmente eran usados para la construccién de astilleros o para trabajos de infraestructura urbana, En esta ciudad, como en Quito, el nivel socio-econémico de las familias dependia, en gran medida, del mimero de esclavos en su posesién: las familias adineradas tenian la posibilidad de acceder a més de un esclavo, adquiriendo, consecuentemente, mayor estatus social (Garay, 1988a, 1998b, 1992; Chaves, 1998) Ela ratimenarioen as mins eo ‘mantovo haste medio dl Cleon de lo XX chivo Histrico del Ban a del ode Guayaquil CColccién Julio Estrada lesz, Quays Esclavizados de Zaruma, Loja, Zamora y Cuenca Durante el periodo de la Audiencia de Quito, los poblados de Zaruma, Loja, Zamora y Cuenca fueron importantes centros esclavistas. A mediados del siglo XVI, esta zona se hizo famosa por el descubrimiento de minas de oro, instaurgndose 1a institucién de la mita con participacién de trabajadores indfgenas; sin embargo, ante el peligro que representaba la extincién de este contingente humano, fueron introducidos los primeros cargamentos de esclavos, Hacia 1570, Don Juan de Salinas trajo ala region 100 esclavos destinados a la labor de las minas. Para ese entonces, el precio comin de cada esclavo era de 250 a 300 pesos; sin embargo, las mujeres esclavas que conocfan el trabajo doméstico eran vendidas por valores que oscilaban entre 400 y 500 pesos (Savoia; 2002). Esclavizados de Quito Aunque los esclavizados estuvieron en Quito desde comienzos de su fundacién, su presencia no fue tan visible -como ocurrié en otros lugares- sino hasta finales del siglo XVI y durante el XIX. Los esclavizados de esta ciudad en su mayorfa pertenecfan al mundo doméstico. ocupandose de tareas como cocinar, cuidar a los niffos, cargar el agua o comprar alimentos en los mercados. En ocasiones, los esclavizados acompafiaban a sus duefios durante Jos paseos campestres, Hevando consigo los parasoles 0 (Original en: Museo de Amica, Maid donde se observa a una mje sillas de mano empleadas por las “damas”. No obstante, hubo esclavizados que trabajaban como sastres, panaderos, zapateros y otros oficios de cardcter artesanal (Garefa, 2002; Chiriboga, 2002; Tardieu, 2006). La esclavitud en el Valle del Chota - Salinas En el valle del Chota-Salinas, la presencia de los descendientes de africanos fue mucho més importante que en cualquier otra parte del Ecuador. Justamente, en el perfodo de transicién de las plantaciones de coca y algodén a las haciendas azucareras, se introdujo la fa humana a esta fértil regién del norte Entre 1680 y 1760, los jesuitas, luego de la disminucién de la poblacién indfgena, resolvieron importar esclavos en gran cantidad. Fue tan intensa la importacién de este contingente humano al Valle del Chota que, segiin célculos hechos en 1780 (es decir, 13 afios luego de la expulsién de tos jesuitas del Ecuador), habfa en esta regién mds de 2615 esclavos de todas las edades (Costales, 1964). Estos se dedicaban principalmente al cultivo de cafia, tabaco y leguminosas, asi como a la extraccién de mieles en los trapiches. Algunas mujeres esclavas eran destinadas al trabajo doméstico (Rueda, 1999), Estrategias de resistencia Fugas, querellas y sublevaciones En a Real Audiencia de Quito, como en todo el continente americano, varios esclavizados se rebelaron contra el sistema esclavista a través de huidas, levantamientos contra sus amos y juicios legales para obtener su libertad (impugnaciones o querellas), siendo comin, en este proceso, el cimarronaje En 1799, en Carpuela, Cristébal Trinidad y Fulgencio Congo se levantaron contra sus amos (Chal, 2006). De igual forma, en 1778, en la Hacienda de la Concepcién, Martina Carrillo elevé una querella ante los tribunales de Quito reclamando su libertad (Savoia, 1999). Chaves (2000) estudia el caso de Maria Chiquinquira Diaz, quien, en 1794, inicié un pleito contra su amo, el presbitero Alfonso Cepeda, a quien le exigia que la declare libre, pues su madre habia sido abandonada por su antiguo amo, el padre del cura, cuarenta afios atras'. Ademis de estos casos, durante el siglo XVII se sucedieron una serie de fugas y huidas por parte de esclavos de Daule, Ambato y Cuenca, -omo un sin niimero de querellas, reclamos € impugnaciones en Quito, Cuenca y Loja, amparadas en 1a Real Cédula de 1789 sobre la proteccién de esclavos 0 en manumisiones testamentarias (Tardieu, 2006). También fue comin la compra de la libertad de esclavos, por parte de familiares libres. A este procedimiento lo denomina Tardieu (2006) “manumisién por rescate”. En el Cuadro N° 5 se detallan cronolégicamente algunos acontecimientos, que muestran las formas de resistencia al sistema esclavista hasta €] momento mencionadas. Conformacién de territorios negros libres en Esmeraldas Uno de los episodios mis memorables de la historia de la didspora afticana en América ocurrié en Esmeraldas durante todo el siglo T Sobre eon eleven Wéase Ansio Tr Destacados personas trocuatrianes, 3 Vista de as mins de “ommido de: Enciclopedia del Eewador Oe ao, Maar, Editor steno, 1999, Cronologia de las fugas y sublevaciones de los esclavos, siglos XVI, XVIEI y XIX 161s | Gosyaget ree | Gaaysqsit vm | Dave ror | aio va | auito ni | Cuenca ime | Sana ntuna a0 | Quito TRS | Ambato m9 | etch vss | mara at | arite Fags Fuga Reso por anon eames uereia Fogn Quereta Manus por esate Foes Rebels ere Suan. 14 aos, ecava de doa Marit nts e Read. fs "Ness de Gusyaal se union aos piraas lands igleses ps loa liber Ello Jun de San Mari eslavo del epi on Frasca de Son Mat, buy eopaco vale, eslavo de Fray Ants de Army, poet desde Incstclporgue itera hai sido coed mediante testament, Ee 171 osu bea Ta exlavamolta Marta Mel, rina enol nave de Suns Catalin, protests pr truras cs por less de don Mane decent, ‘Joana Asecia Riz ss families efgan dela Hacienda San Savin aml Marts me, esa del epi Seas Beomiez Valadr; asce ques mo oe da de came bien Desde la cee! recur a compra de u libertad ‘ian Mea ego, vend was par compres Hea dese berpana Perona Mj ecava de Ross Mate Haye Jet Roque cel de on José Quiinez_ ‘0 egrs fgaron de a Halen La Cncepen de propidad de Jean Chitose ‘Do munul Cube y Max ide por deteto que v vena neo Manel Bonifi con ov fail, viendo queso rebelde Leesclava Maria Jove Velo rela Is bead de ui, pes amo ee lo alimentos lotorscién: toa Ant. ob o based fos esac (2006), Rafael Seva jsompadar| (199). y Jeane sew (206, 35 LOS NEGROS DE ESMERALDAS ‘SEGUN EL RELATO DE MIGUEL CABELLO BALBOA (1577-1582) “Enel afo del Sefor de 1553, por el mes de octubre, pant del puerta de Panam un baxeo.una parte del cual alguna mercaderia y negros que en el venfa, era y pereneefa a un Alonso de lescas [_] Pasudos cinta dias de navegacisa, pudo hallarse doblado el cabo de San Franciseo, en una ensenada que se hace en aquella parte que llamamos Perot; tomaroa tema en aguel lugar 1s marinero y saltando a ella para descansr[..] sacaron consigo a tier diez Y siete negros y seis negras[..] para que les ayudaran a buscar algo que comer (.] dean el barco sobre un cable. Mientras ellos en tierra, se levant6 un viento y marea que Te hizo vent a dar en los arecifes de aquellas costa, los que, en el ya quebrado barco habjan venido, pusieron su cuidado en escapar si pudise, algo de Io mucho que traf (.]y visto no poder redimir la ropa, procuraron dar cobro su: vidas (..] queriéndolo poner en efecto procuraron junta os negrosy las negras los cuales se habfan metido en el monte adentr, sin propésito ninguno de volver a servidumbre" Cabello Balboa, Miguel. Verdadera descripcién y relacion larga de la provincia y Tierra de fas Esmeraldas. Lima, 1581 XVI. En esta provincia, en un hecho sin precedentes en el Nuevo Mundo, se esta- blecieron territorios africanos libres, gober- nados por estrategas politicos que obtuvieron el respeto y reconocimiento de las autoridades de Ja Real Audiencia de Quito. Segiin un relato de Miguel Cabello Balboa, un barco proveniente de Panamé con rumbo a Peri naufragé en las costas de Esmeraldas, en octubre de 1553, Del naufragio escaparon 17 negros y 6 negras. Mediante alianzas con los indfgenas del lugar, répidamente construyeron alli su propio dominio (en Jijén y Camacho, 1945) El primer lider de esta alianza fue el afrieano bozal Antén, a quien le decfan “el hechicero” por dominar el conocimiento religioso y mitico africano. Se trataba de un habil militar, un auténtico guerrero que, segiin Jurado (2001), supo sembrar en Esmeraldas la semilla de la libertad. El espaiiol don Diego de Lopez de Zéiiiga, en sus relatos de 1564, cuenta las destrezas de Antén durante las guerras con los indigenas Niguas, Campaches y Pidi. De igual forma, Miguel Cabello Balboa describe la valentia del lider afticano: {Fie teimonfo Toe io por Balboa en 1382, Los dos fueron Fecogides personalmente en un viaje realizado a la Provincia de Esmeralda en septiembre de 1577. Por oto ado, este suceso sth documento en eats y relaciones Ia atoridades dela Colonia, 36 [los indios Pidi] viendo que con los negros no podtan ganar nada, que les tenfan alli sus mujeres ¢ hijos [como rehenes] y que estaban muy de asiento,trataron pases con ellos, siendo caudillo un valiente negro llamado Antén, y asentado su amistad y pasados algunos dias, trataron de ir todos a hacer guerra a los indios de Campas (Miguel Cabello Balboa, en Camacho, 1945: 19), EI proceso de contacto entre los aborigenes y los recién Megados implicé momentos de agresiGn, rechazo, acercamiento, adaptaci6n y, finalmente, establecimiento de alianzas, iniciéndose asi el mestizaje afro-indigena, No obstante, los aliados vivieron momentos. de conflicto. El padre Balboa describe cémo los indios intentaron, en una ocasién, liberarse definitivamente de los negros: {los indios pretendieron lberarse definitivamente de tan_importunosos. huéspedes, mAs no sdlo no padieron, pero dieron oeasién @ que los negros once «que quedaron, por industria de su caudillohiciesen tal castigo con tanta crueldad, que sembraron terror en toda aquella comarca y desde entonces procuraron no enojarlos, ni los negros se osaron fiar més de ells. al cabo de algunos aiios, por muerte del cavdill, nacié entre ellos éiscordia, pretendiendo cada uno al ‘mando, para asf finalmente venir en el negocio a las armas y en tal demanda murieron tres, de svete que solo siete y tres negras que habia y hay, y no es poco de maravillarhaberse aumentado en aquella tierra esta seneracin, siendo tan semejante en toda Guinea y andando como ellos andaban solo sujetos a st ‘volustad (Miguel Cabello Balboa en Camacho, 1945: 19) Con la muerte de Ant6n, el liderazgo fue asumido por el africano Alonso de Iileseas, un estratega politico que, por su condicién de Jadino -término aplicado a negros o indigenas que conocfan la cultura espaiiola- logré consolidar durante el siglo XVI un territorio auténomo con una posible influencia desde Bahia de Caréquez hasta Buenaventura. Balboa comenta lo siguiente acerca del surgimiento de este nuevo caudillo: En Ia duracién de estas temporadas, a la fama de sus hechos, no por amor, sino por temor, los atrajeron a su devocién los indios Niguas, allf vecinos y comenzaron a tomar amistad con un negro de aquellos llamado Alonso, a quien los demés ‘comenzaban a respetar, aunque moZ0, tanto por ser valiente como por ser ladino e industrioso en la guerra cn que ya habja aprendido la lengua de aquella tierra, era este Alonso nacido en Cabo Verde y siendo de edad de ocho o diez afios lo Hevaton a Sevilla, donde se eri6 en casa del ya nombrado Alonso de Ilescas, vecino de aquella ciudad, llamose siendo muchacho Enrique, y después confirméndose en Sevilla, se amd Alonso, a este, pues comenzaron los indios a tener amor, sin dobles ninguno y Ie dieron por mujer una india hermosa, hija de un principal y muy ‘emparentada, con cuyo fervor de parientes, por las cautelas dignas de tal gente, vino a fener mando y sefforfo entre los negros ¢ indios, y de las crueldades que hizo para fundar su opinién, solo quiero escribir una y por esta se colegirén las demas, pues fue tal que Jas que hombre humano, ultra de aquella, se pusiese a hhacer, mas seria acto de demonio que de hijos de Addn (Miguel Cabello Balboa, en Camacho, 1945: 21). En Ia actualidad, Alonso de Illescas es considerado como el méximo héroe de la libertad afroecuatoriana. Posiblemente nacié en Ia regiGn del Congo - Angola en el afio de 1528; Tuego fue Ilevado a la Isla de Cabo Verde. A sus 10 affos fue capturado como esclavo y enviado a Espafia donde aprendié el castellano, asf como la cultura de los dominadores, A sus 25 aflos fue trasladado a América, El territorio gobenado por Alonso de Tllescas, por su posicién estratégica en las costas de Esmeraldas, signified incomodidad para la Audiencia de Quito. Muchas expediciones militares y religiosas fracasaron en su intento de someter al lider africano quien, ademas, tenia fuertes alianzas con los piratas ingleses que cane Ann. Toms de: Insta de Foxacion| Historia del Neer Afoecuaorano, 2002, en ef Eewador. Quito, Centro Cura ia de Alonso de Ieseas.Tomado de: Insta de Ponmacién Hiszria del Negro en el Benador, Quito, Cento Cult Atroecuiterano, 2002 38 amenazaban las costas de los virreinatos del Pert y de Nueva Granada (Savoia, 1988). Para 1577, por orden de las autoridades de la Real Audiencia de Quito, el padre Balboa viajé a Esmeraldas con la misién de pacificar a Illescas. Le ofrecié indulto, le denominé “don” y le reconocié como Gobernador de Esmeraldas. Sin embargo, Balboa fracasé en su intento. Posteriormente, en 1583, la Audiencia de Quito nombr6 a Fray Alonso de Espinoza como nuevo pacificador. Este también fracas6 en el intento. En cambio, Ilescas, aprovechando la presencia del sacerdote en sus tierras, envi a las autoridades espaiiolas un documento Iamado “Carta de Libertad” donde dejaba claro que su pueblo jams renunciarfa a ser libre. Para 1600, segiin el padre Joel Monroy, “el negro viejo habia muerto”, asumiendo el liderazgo su hijo Sebastian de Ilescas y, posteriormente, de manera sucesiva, sus descendientes Juan Baltasar, Jernimo de Mlescas y Joan de Illescas. Ouro territorio independiente se instituy6 en las, costas de San Mateo, actual provincia de Esmeraldas. Segtin hipétesis de Tardieu (2006), por el afio de 1540 varios esclavizados escaparon de un barco procedente de Nicaragua que naufragé en estas costas. Mediante acuerdos con los indigenas del lugar, lograron construir su propio dominio bajo la gobernacién de don Francisco de Arobe -conocido como “Capitin de San Mateo”- y sus hijos don Pedro y don Domingo. Al igual que en el dominio de Ilescas, varias expediciones militares y religiosas fueron realizadas en la regién de San Mateo, con fracasados intentos por someter a los lideres negros. Sdlo en 1600, mediante acuerdos politicos con autoridades de la Real Audiencia, tanto los descendientes de Arobe como de Ilescas accedieron a colaborar en la pacificacién de la provincia, cambio del reconocimiento de sus areas de influencia como tertitorios negros libres. Ubicacién de zonas de dominio de Alonso de Illescas y Francisco de Arobe (Provincia de Esmeraldas) Punta de Manglares Ancon de Sardines ato de Sin Francisco Manglaes (Cabo Passo Ae de Poko de Arobe ye y sus dos hijos fueron 40 La abolicién de la esclavitud El proceso de abolicién de la esclavitud en Ecuador fue bastante lento. Antes que las elites republicanas expidieran legislaciones abolicio- nistas, los propios esclavizados buscaban su libertad por otros medios, siendo el més usual, Ja compra de Ja misma, EI 28 de mayo de 1821, cuando Ecuador formaba parte de la Gran Colombia, los legisladores en el Congreso de Cicuta aprobaron la Libertad de Partos, Se establecieron Juntas de Manumisién en varios cantones, con el objeto de liberar a los esclavos mediante una indemnizacién a sus duefos. Sin embargo, los primeros gobiernos republicanos no estuvieron interesados en agilizar este proceso y, més bien, redujeron las rentas destinadas al mismo. En 1851, con el Decreto de Manumisi6n de los Esclavos, el presidente José Maria Urbina asigné nuevos impuestos para incrementar los fondos de manumisién. Un afto después, el Congreso de Ia Repiblica expidié la Ley de Manumisién de Esclavizados, misma que rigid a pattir del 9 de marzo de 1854. En el perfodo 1852 - 1854 se lograron 2.386 casos de esclavos libres; el costo promedio de un esclavo manumitido fue de 192 pesos. Sin embargo, los actos de manumisién continuaron efectuindose hasta 1860 debido a que, generalmente, los esclavistas estaban en desacuerdo con el precio de tasacién de sus esclavos, que fijaba 1a cuantia de la indem- nizaci6n por la manumisién. Cabe mencionar que la abolicién de la esclavitud no significé la libertad plena de Ios esclavizados. De la esclavitud, la poblacién negra pas6 a formar parte de otros sistemas de explotacién como el concertaje, el huasipungo y Ja servidumbre: una cadena de dominacién racial que le neg6 al afroecuatoriano su derecho ala igualdad ciudadana, a la inclusin social y a ser sujeto de derechos. mem 41 CAPITULO III Los afroecuatorianos y su participacion en los procesos de construccién ciudadana Aportes de los afroecuatorianos a la nacién Una vez alcanzado el suefio de la libertad, la lucha de los afroecuatorianos por encontrar un espacio en la sociedad continué. Tenfan que conquistar su derecho a ser ciudadanos ecuatorianos, un privilegio que slo gozaban las élites blanco-mestizas y letradas. Desde finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX, los afroecuatorianos tuvieron que superar muchas trabas para conseguir esta demanda. El principal obstaculo fue su negacién por parte de una sociedad racista que, heredera del sistema jerérquico de castas, cre6 imagenes racializadas e inferiorizadas de estos grupos humanos (De la Torre, 2002). Esta situacién de discriminacién racial implic6, asi mismo, la negacién de sus aportes a la construccién de la nacién (Maloney, 1993). Sin embargo, los afroecuatorianos han hecho importantes contribuciones a la sociedad, sea a través de su participacién en coyunturas histéricas de importancia nacional, mediante su presencia destacada en el campo del deporte, la literatura o la politica. A continuacién, se describen los principales acontecimientos en donde la presencia afro fue -y es- necesaria y clave Personajes invisibles en el proceso independentista Una de las principales contribuciones de los afroescendientes a la consolidacién de la Nacién fue su participacién activa en las guerras de Independencia. Pese a que en la historia tradicional este hecho ha sido invisibilizado, algunas investigaciones demuestran cémo algunos descendientes africans, sea como soldados 0 como lideres intelectuales, abrazaron la causa de la Independencia Bolivariana Varios esclavizados formaron parte de los ejércitos de Bolivar, como el caso de “Los Lanceros”, un batallén de a caballo que en Guayaquil fue clave en los triunfos patristicos. El historiador Chavez Franco (1930: 179) resalta la valentia de estos afrodescendientes que abrazaron con Fue Ta Revolucion Fatma a que may temprano sen Ta semilla de Ta emanepacion de Tos pueblos anos, Hai logn su indepsndencia de Franca el 28 de noviembre de 1808, conviéndose en el primer Estado independiente de Amética Latina y en la primers repblica negra del mundo, Su Independence del mero francés fue ered por eSslavosafricanos al mando de Toussin Louvertre Tea Fackes Desslines y Henry Chistopber, © eto Cultural Afioecuto “4 firmeza la idea de la independencia de Ecuador. Asi mismo, cabe resaltar la presencia de afrodescendientes que participaron en las filas del ejército bolivariano con rangos de generales © almirantes, como el caso del General Piar en Venezuela, el Almirante José Prudencio Padilla en Colombia y el General Juan Otamendi en Ecuador (Donoso, 2006) El General Juan Otamendi Anangoné Poco se sabe de la historia del General Juan Otamendi Anangon6. Este fue uno de los héroes afrodescendientes més importantes en la Campafia Libertadora. Otamendi nacié en Caracas el 24 de junio de 1797 y murié el 18 de agosto de 1845 en la provincia de El Oro, en Ecuador. A los 19 aitos ingres6 al ejército de Bolivar, en la tropa de Rafael Urdaneta, participando en los cinco paises bolivarianos por Ia causa libertaria. Intervino en miiltiples batallas al lado del Mariscal Sucte. Fue el hombre de confianza del general Juan José Flores y amigo cereano de José Marfa Urbina. Sus méritos lo llevaron a ser Gobernador de Ibarra y, gracias a su talento, se gané la admiraci6n y respeto de la sociedad. En 1830 se cas6 con la quitefia Angela Naranjo en la Iglesia del Sagrario de Quito y, con la Constitucién de Riobamba, se convirtié en ciudadano ecuatoriano. Fue ascendido a General de Brigada en septiembre de 1834, y nombrado Comandante General de Imbabura en 1835. En enero de este affo participé en la Batalla de Mifiarica, donde el General Flores incorporé a Ecuador nuevamente a la Gran Colombia‘. Por su valentia en esta batalla, fue conocido como “El Centauro de Ebano” (Costales, 1980) Sin embargo, Otamendi no se escapé de los prejuicios raciales. Pese a su condicién de 7 Pero ea esta Batalla po silo se destacs Oramend como srodescendieme. El escritr Modesto Chver mencionaba eo, en Mifarica, fue admirable la “zuapezs del negro Rafael Casanova, tsclavo de la sefora Petm Guiraldes, hija del eseribano de Cabildo ‘Alejo Guitades Pereine’ soldado, éste no dejaba de ser considerado como un “negro atrevido”. Victima del racismo, fue acusado en 1836 de asesinato y en 1837 de conspiraci6n contra la patria. En el juicio que se Ie abrié este afio en su contra, pudo expresar el sentimiento de los afro descendientes en su biisqueda por un lugar en la sociedad: Peimitidme recordad, que hoy vuestro allo. que cuenta 19 ios de muy buenos servicios ala causa de Ja libertad americana, el mismo que en Careyaco y Debajuro fue gravemente herido por los espafotes; el mismo que nuevemente derram6 su sangre en les riveras del Guayas cuando combatié contra la fragata Prueba; el mismo que en tanto se distinguié de la batalla 'de Tarqui, el que combatié en Mulalilo y Mucsichi, contra el usurpador Luis de Urdaneta, el que persiguiS por tierra y sendas esearpadas a Jos sublevados de Vargas, entregarlos al gobierno; el ‘mismo que en un refido combate destruy6 el Batall6n Flores, rebelado contra la Repablica el que recibis en el pecho una herida de Metralleta en el combate ‘maritima de la Matanza, el que ha ilustrado su nombre en el inaccesible paso del Salado y en la memorable batalla de Mifarica (en Costales, 1980: 98). A consecuencia de las acusaciones en contra de Otamendi, el presidente Rocafuerte lo deste al Peri; sin embargo, éste decidié quedarse en Ecuador, refugiéndose en el Oriente donde en 1839 refund6 la poblacién de Macard. Posteriormente retorné a las ciudades de Quito y Guayaquil para defender la causa del General Flores. Sin embargo, producto de una traicién, Otamendi fue capturado y asesinado por la espalda, en la Provincia de El Oro, el 18 de agosto de 1845. Las esclavas de Manuela Sdenz En Ia historia oficial se dice mucho de Manuela Séenz, la mujer que amé al libertador Simén Bolivar y que le acompaié en su causa libertaria. Pero poco se conoce de sus dos esclavizadas, Nathan y Jonathan, afroe- cuatorianas que asistieron a la heroina en todas sus faenas, protegiéndola de las adversidades (Chiriboga, 1994). En su diario personal, Manuela mencioné el protagonismo de estas mujeres como informantes claves del ejército del Mariscal 45 Sucre en los acontecimientos previos a la “Batalla de Pichincha”: 23 de mayo de 1822 Los godos se han puesto nerviosos y andan por todas partes atisbando el descuido de algunos para tomarles presos. Ya le he impartido érdenes a Jonathan, yéndose con Nathan a recoger informacién que sirva como espionaje, de donde se encuentran las fortificaciones.y los puestos de defensa de los espaiioles, para mandarles dicha informacién a los patriotas (en Alvarez Saa, 1995: 9). Asi mismo, Manuela indie en su diario el “vivo interés” que sus esclavas sintieron por participar en la mencionada batalla, y el apoyo que éstas brindaron para auxiliar a los patriotas heridos: 24 de mayo de 1822 Hoy ha amanecido con gran agitacién (...} Los godos ccorren a las faldas del Pichincha para detener el avance del General Suere con su tropa [...] Los seflores Generales del Ejército Patriota no nos ppermiten unirnos a ellos; mi Jonathan y Nathan sienten como yo el mismo vivo interés de hacer la lucha, porque somos criollas y mulatas, a las que nos pertenece la libertad de este suelo, Sin embargo, seguimos a pie junto a este ejéreito de valientes, a los cuales les sobran agallas para enfrentarse con los godos [...] Ahora vamos rodeando la cordillera hasta llegar a las proximidades de Quito [...] Ya son las 5 y media de la tarde, Jonathan y Nathén y yo estamos rendidas. Llegamos de auxiliar a los heridos y ayudar a ‘ealmar sus dolencias” Retomemos los acontecimientos dela batalla, Como a las nieve y media empezs la batalla, que gozamos con mucho nerviosismo, comiéndonos Tas fas Jonathan grité como loca y Nathan se dio tremendo golpe en el brazo i2quierdo por subirse fen un escaparate vencido (en Alvarez Sa, 1995: 10), EI papel de Manuela Sdenz en la Independencia de los paises bolivarianos fue muy importante Sin embargo, su protagonismo fue posible, en gran medida, gracias al apoyo y valentia de sus dos esclavas. Miembros de as montoneasalfaritas (1882), entre los cuales se Cole | Archivo Hisrieo del Banco Central 46 Esmeraldas y la Insurreccién de Rio Verde El 5 de agosto de 1820 se produjo la “Insurreccién de Rio Verde” en Esmeraldas. Cuando el ejército patriota de Simon Bolivar definié su estrategia para liberar a Ecuador, consideré dos rutas de entrada para tomarse Quito: Guayaquil y Rio Verde. Los patriotas prefirieron la segunda ruta debido a que era mucho mas cercana a la capital. Ahi se produjo un “primer grito de independencia” Lo destacable de este hecho fue que, al lado de los criollos préceres de Rio Verde, como Ramén Estupifién, Manuel Muriel, Manuel Lavayen y otros, los afroccuatorianos libres y esclavos tuvieron una participacién decisiva Ellos no fueron agentes pasivos, sino més bien aguerridos luchadores que veian en la Independencia una oportunidad de libertad El proyecto liberal y los afroecuatorianos Uno de los grandes aportes de los afroecuatorianos a la consolidacién de la Nacién, fue su participacién activa en el proyecto liberal liderado por el General Eloy Alfaro. El papel de los afrodescendientes consistié bésicamente en su participacién en las montoneras alfaristas, motivada por la necesidad de terminar con su situacién de explotacién que se mantenia atin luego de la abolicién de la esclavitud. Sin embargo, pese a que la participacién decidida de los afroe- cuatorianos contribuyé a la instauracién de los principios liberales como la igualdad ciudadana, su situacién socio-econdmica no fue atendida debidamente por parte del liberalismo radical (Maloney, 1984) Las montoneras alfaristas Las montoneras campesinas surgieron en el agro costefio a partir de 1825, como respuesta a las violencias cometidas por hacendados o autoridades del nuevo poder republicano. A partir de la época garciana, éstas adquirieron una connotacién plenamente politica, bajo la conduccién de los mismos hacendados locales que luchaban a Ia cabeza de sus peones a favor del liberalismo liderado por Eloy Alfaro, Ademas del campesinado montubio, un importante contingente de afroecuatorianos se integr6 a las montoneras alfaristas. En 1864, Alfaro -de tan solo 22 afios- realiz6 su primera batalla revolucionaria en Colorado (Manabf), destacéindose en la lucha dos afrodescendientes: la mulata Martina y el negro Juan Feliciano Navarro (Janén Alcivar, 1948: 23-25). La mulata Martina era esclava de Isabel Muentes de Avila, esposa de Pascual de Avila, uno de los primeros lugartenientes de Alfaro. Martina mantuvo una relacién muy estrecha con Alfaro, libréndolo de la muerte segura en una de sus primeras batallas. Al respecto, Alcivar (1948: 24) narra que “el cafién visaba ya la espalda de Eloy Alfaro. El grito de la mulata le salv6: ‘amito Eloy, que te matan’...” El 6 de agosto de 1882 Alfaro libré una feroz batalla en la que sobresalié el afroecuatoriano Pio Quinto Nazareno. Dos afios después se Iev6 a cabo la Batalla Naval de Alajuela en Manabi, donde Alfaro recibié una gran derrota. El mismo luchador, en una crénica, narré la valentia del negro Domingo Trejos.contra- maestre que “peleé con denuedo portindose con heroica lealtad en el salvamento de su jefe” (recopilado en Diario Manabita de Portoviejo, junio 25 de 1942). Otros héroes afroecuatorianos que participaron en las campaiias alfaristas fueron, por ejemplo, los sargentos Romualdo Pacheco, Caicedo, José Angulo, Francisco Navarrete, José Romén Echeverria y Marcos Quintero, y los fogoneros Ferrin Aurelio, Juan Vivanco y Manuel Matias. Juan Los afrojamaiquinos y la construccién del ‘ferrocarril ‘Simbolo de la unidad nacional, la construccién del ferrocarril trasandino fue una de las més importantes obras realizadas en Ecuador a7 Persone liberals (1895), nie ls cuales ve desta ua CColeein del Archivo Histrico del Banco Cental del Eeweoe =i 48 et ‘Mikgquins det fervcarsi nicios del sig in dl Archivo Hiséico det Guayas Aunque la apertura de las vfas se inicié en el periodo garciano, fue en el gobierno alfarista que se concreté el proyecto de unificacién de la costa con la sierra a través de la linea férrea. En 1897 Alfaro contraté a la empresa Quito & Guayaquil Railway Company ditigida por Archer Harman, para construir una via que permitiese el transporte de locomotoras a vapor desde Guayaquil hasta Quito. La ruta trabajada fue Bucay - Huigra - Los Tiineles - Nariz del Diablo - Alausf - Tixan - Guamote - Colta - Riobamba - Urbina - Ambato - Latacunga - Quito. Para la construccién de la via se conté, en un inicio, con jornaleros indfgenas que, en su mayoria, sufrieron enfermedades endémicas 0 murieron a causa de mordeduras de serpientes, paludismo 0 viruela. A partir de 1900 se contrataron 4000 jamaiquinos negros por considerarlos més preparados para el trabajo en el clima tropical Uno de los grandes retos de los jamaiquinos fue abrir la Iinea férrea en el tramo conocido como la Nariz del Diablo, en las cereanias del cant6n Alausf. La tarea Hev6 a la muerte de muchos jamaiquinos que subfan a la montafia amarrados con largos lazos, Nadie los bajaba. Quiz4, para los contratistas, era mejor pagar dos libras esterlinas a sus familias, como indemnizacién. Entre sangre y sudor de los negros jamaiquinos, el tren lego a Alausf en 1902. El 25 de junio de efor revlucionr CCoeccin de 5 al el cua 1908 1a locomotora arribé a la estacién de Chimbacalle en Quito. La Revolucién de Esmeraldas comandada por Carlos Concha Hace 93 afios, el Ecuador vivid una de las guerras civiles més cruentas. Bajo el silencio de Ja noche del 24 de septiembre de 1913, ciento cincuenta hombres esmeraldeiios, dirigidos por el coronel Carlos Concha, asaltaron ta ciudad de Esmeraldas. Se inauguraba la Revolucién del Esmeraldas (1913 - 1916). Contrario a lo que se dice, esta revolucién no s6lo fue la expresién de una confrontacién ideolégica entre el liberalismo radical comandado por Carlos Concha y la tendencia liberal “moderada” de Leonidas Plazas (quien apoyaba los sectores burgueses y terra tenientes). Este suceso tuvo un ingrediente adicional: fue protagonizado por afroes- meraldefios que buscaban la solucién a los problemas de explotacién campesina, despojo de tierras y discriminaci6n racial. Fue, como lo anota Maloney (1983), la expresién violenta y politica de un grupo humano que continuaba siendo explotado mediante el concertaje, una forma disfrazada de esclavitud. Para la 6poca, Esmeraldas experimentaba una situacién de atraso con respecto al resto del pais. Ya el capital extranjero habfa penetrado explotando sin medida la tagua, el caucho, la 9 ‘Campamento Revelucionaio San Mateo, 1915 CColecisn del Archive Histo det Banco Cental del Ecude Fotogafi:C Banco Cen in del Ar iv Hisico a 50 balsa y el oro, pero sin beneficio comunitario, to que agudizé la situacién socio-econémica local, El pueblo afroesmeraldeio, igualmente, sufrfa despojos de sus tierras, siendo victima de la discriminacién racial por parte de las elites blanco mestizas. De ahi que Esmeraldas vi en las ideas liberales revolucionarias la oportunidad de salir del oprobi Conocidos como “macheteros” 0 “negros terribles conchistas”, los afroesmeraldefios se integraron a las filas guerrilleras de Carlos Concha en calidad de soldados. Algunos, incluso, capitanearon las batallas, destacdndose, entre otros: el comandante Sixto Mena, el comandante Enrique Torres, el comandante Carlos Toalla, el mayor Federico Lastra y el capitén Nicolas Castro. El Mayor Lastra tuvo grandes proeza, Fue calificado como el “negro revolucionario de extraordinaria valentia”, responsable de varios triunfos y de la toma de la ciudad de Esmeraldas el 15 de diciembre de 1913. Asi mismo, fue nombrado Jefe Superior de la ciudad. Otro Hider esmeraldefio que ocupé un lugar sobresaliente fue el capitin Nicolés Castro, analfabeto, lider de una columna guerrillera apostada en San Mateo. Destacados personajes afroecuatorianos en la historia contemporanea del Ecuador La historia oficial del Ecuador no ha hecho justicia con los pueblos afroecuatorianos. Atin son desconocidos varios acontecimientos de importancia nacional en donde éstos han hecho enormes contribuciones. Asi mismo, muchos personajes afroecuatorianos que se han destacado en distintos escenarios de la vida politica, econémica, social y cultural del pais, han sido invisibilizados. En el campo de la literatura hay que mencionar os aportes de Adalberto Ortiz, autor de la novela Juyungo; Antonio Preciado, poeta cesmeraldeiio; Nelson Estupitidn Bass, autor de Cuando los guayacanes florecian, Julio Estupifién Tello, ensayista; y la escritora contempordnea Argentina Chiriboga, entre otros En el Ambito politico ha sido importante la contribucién de Jaime Hurtado, fundador del Movimiento Popular Demoeritico y tinico afroecuatoriano candidato a la Presidencia de la Repablica, y de Ernesto Estupiiian, Alcalde de la Ciudad de Esmeraldas en los periodos 2000- 2004 y 2004-2008, quien, en su administracién, ha generado procesos de _ participacién ciudadana. En el campo cultural ¢ intelectual sobresalen varias personas que han aportado con conocimientos y habilidades artisticas, entre otros: Guillermo Ayovi “Papa Roncén” maximo representante de la misica tradicional esmeraldefia; Petita Palma, legendaria exponente del folklore afroesmeraldefio; y Juan Garcia, uno de los mayores intelectuales del movimiento negro en el pais’. La lucha por los derechos ciudadanos Luego de la abolicién de la esclavitud, los afroecuatorianos debieron emprender otra batalla: su derecho a ser ciudadanos ecua- torianos. La Carta de Libertad o Ley de Abolicién de la Esclavitud de 1852 no garantiz6 mayores cosas; més bien, sometié a los libertos a otras formas de explotacién: el concertaje y luego el huasipungo. . Muchos afroecuatorianos no sabfan leer y escribir, no tenfan propiedades e incluso ‘mantenfan relaciones de dependencia con sus antiguos amos. Esta situacién les impedfa suftagar, elegir 0 ser elegidos. Los libertos, simplemente, no reunfan los requisitos para ser ciudadanos de acuerdo con las constituciones de la época. Contrario a lo que sucedié con los indigenas - donde el Estado legislé en varias ocasiones para [Sobre Sos y eros posomijs wase Anexo F Desacedos pamonaps Guitlermo Ayovi Fotografia: Colecig Foiog se fund el Cenzo Cura fos MAEC tes del Movimiento At ongatzacin sci po ia; Colocisn det Cento Cultural Afoecttorino Liderezs de! Moviaento de Mujeres Negras del Eco MOMUNE, funda en 19 wografits Coleccin de ural Afoecuatr su proteccién, consideréndolos una poblacién especial que necesitaba un trato particular- los afroecuatorianos no fueron objeto de mejor atencién por parte del Estado. Para estos etupos, més bien, el camino hacia la ciudadania fue tortuoso, viéndose truncado por varios obstéculos como Ia dominacién racial blanco mestiza. De alli que, desde finales del siglo XIX, al afroecuatoriano le correspondié distintas estrategias para conquistar sus derechos civiles y politicos. Estas estrategias se consolidaron a lo largo del siglo XX y no fueron aisladas; estuvieron ligadas a las luchas que en América los distintos pueblos emprendieron en contra del racismo, la discriminacién y la exclusion, Movimiento negro en Ecuador La movilizacién social de los afroecuatorianos por sus derechos ciudadanos obedece a un proceso de larga duracién, Se trata de una historia de lucha constante por la libertad y contra la desigualdad, el racismo y la exclusién. Tres momentos histéricos han nutrido esta lucha: a.La lucha ancestral por la vida y Ia libertad. Desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, Ios ancestros resistieron a la esclavitud y buscaron su libertad por varios caminos: la conformacién de territorios libres en Esmeraldas; las sublevaciones y fugas de esclavizados en las haciendas del Chota; el eblosffoseuaorano ce mailing en acid de Quito protertr por la volenia rial sino de Mira Congo idsreza dl movimiento negro, feel del Ceo Coliral Afoecustriana movimiento de los cimarrones y el establecimiento de los palenques; y distintas formas de compra de 1a libertad y sus alegatos judiciales, como sucedié en Quito y Guayaquil. Igualmente se destaca la participaci6n activa en las luchas de la independencia bolivariana. b.La lucha revolucionaria en contra de la exclusin y la negacién como ecuatorianos. Este perfodo inicié en 1854 cuando se declaré la abolicién de la esclavitud, hasta 1964 cuando, al dictarse la Reforma Agraria, se puso fin a la iiltima forma de explotacién colonial campesina: e] huasipungo. En estos cien afios los afros lucharon contra el “racismo cientifico” de las élites, que creaban sobre ellos imagenes salvajes e inferiorizada Asf mismo, fue notable su participacién en la Revolucién Liberal, siendo parte activa tanto en las montoneras alfaristas como en la guerra comandada por Carlos Concha en Esmeraldas. Luego, los afroecuatorianos lucharon contra el concertaje y el huasipungo en las dreas campesinas, y contra la servidumbre y el racismo en las ciudades. También fueron notables Ios levantamientos campesinos por reclamo de tierras en el Valle del Chota. c.La lucha contempordnea contra el racismo y por los derechos culturales. La segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por grandes movilizaciones de la didspora africana en el mundo. La lucha por los derechos civiles en 33 Ca pee ‘Nacional de domingo de octbe, los aftoscuatoranos cetera el i a foo, marcha a Rederacin de Grupos ‘ema “Porn fturo near, gnc Colecién del Cento Cultural Aftoccsterians ds los ace ochents, Este se ha consti iat Colecidn del Cena Edmundo Arce y un Carlos Oetes en ka marcha de pr rere de Mireye Congo, 1997: dos generaciones, an mis ropést Fotografia: Colecsin del Centro Coral Afroecustoiana Estados Unidos, el movimiento de la negritud en Europa y el proceso de descolonizacién africana, contribuyeron al desarrollo de un discurso global en contra de la discriminacién racial Los ideales de grandes personajes del mundo ‘como Martin Luther King, Malcon X, Leopoldo Sedhar Senghor, Amilcar Cabral, Aimé ‘Cessaire, Franz Fanén, Nelson Mandela y otros, influenciaron poderosamente en jdvenes, artistas, activistas, politicos, estudiantes intelectuales afros de América Latina, Desde finales de los afios 60 y durante la década del 70, comenz6 a madurar la capacidad poli- tica y organizativa de los afrodescendientes de Colombia, Venezuela, Panamé, Brasil, Pert y Ecuador. La sociedad civil afro se afianz6, tomando como discurso el fortalecimiento de la identidad cultural, la concientizacién ideo- logica y la erradicacién del racismo: Evolucién del movimiento afroecuatoriano Particularmente en Esmeraldas, hacia 1967, se organiz6 el Movimiento de Cultura Popular que grups varios intelectuales que defendian la causa afrodescendiente y reclamaban espacios de participacién en la vida institucional y politica de la ciudad. Su presidente fue el médico Olmedo Portocarrero. i ie Chal y Vat Cha Mujer 3 ima Negs del Eouadoe tral Afroeuateriano Pero fue en los afios 80 cuando el movimiento negro retomé fuerza, En esta década fue publicada la Revista Meridiano Negro dirigida por el intelectual Nelson Estupiiién Bass (Michael Haldelsman, 2001). Asi mismo, en Quito y Guayaquil se organiz6 el Centro de Estudios Afroecuatorianos, una escuela de anilisis de las circunstancias que rodeaban al mundo africano y afroamericano. De estos cfrculos se destacaron figuras como Juan Gareja, Jacinto Fierro, Jaime Hurtado, Juan Montafio, Félix Preciado y Washington Caicedo, entre otras Los Congresos de las Culturas Negras celebrados en Cali (1977), Panama (1980) y Brasil (1982) dieron impulso al movimiento negro. De igual forma, durante el decenio de 1980 la Iglesia Cat6lica apoy6 a la organizacién de grupos poblacionales afro asentados en Quito, Guayaquil y Esmeraldas; asf, con la llegada de los misioneros combonianos en 1981 se creé el Movimiento Afroecuatoriano Conciencia (MAEC) y luego el Centro Cultural Afroecuatoriano (Tadeo, 1999). En los afios 90, el proceso organizativo de los grupos negros recibié influencias del movimiento social afrocolombiano, sobre todo en el Norte de Esmeraldas donde se cred el “Proceso de Comunidades” luego lamado Comarca Afroecuatoriana (Walsh y Garcia, 2002). Ins Morales, “a paler mayor” de los proceso el norte de Esmerale, Fue pe las eomuni Confedercion fossustori al eivindica el Norte de Esme, derechos tertorals y ambntales ‘e San Lorenzo, Eloy Alfaro y Rio Verde Fotogsta: Coleccign del Cento Cultural Afoccaatorino En oetubre de 2006, pueblo afroecutorano se maw

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