Professional Documents
Culture Documents
1 Curia, Walter: Garré y Godoy, en un inesperado viaje a la tragedia argentina que siempre vuelve. A 30 años del Golpe. Diario
Clarín. Sección El País. Buenos Aires, domingo 19 de marzo de 2006. Pág.6
2
2 Curia, Walter: Garré y Godoy, en un inesperado viaje a la tragedia argentina que siempre vuelve. A 30 años del Golpe. Diario
Clarín. Sección El País. Buenos Aires, domingo 19 de marzo de 2006. Pág.6
3 Nos referimos a las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final sancionadas en el '85, en donde están contemplados tanto sectores
militares como civiles armados. "Una de las razones por las cuales no se ha pacificado la república es que no se haya terminado
con esos juicios", en Debates, Las Leyes del Perdón. Justicia y Política: El difícil camino de juzgar el pasado. Suplemento Zona.
Clarín, domingo 17 de agosto de 2003: 4.
3
ANTOLOGIA DE UN DECRETO
La Argentina ha sido un país que históricamente y desde principios del siglo XIX, ha
concebido estrategias de combate orientadas a potenciales agresores. Frente a estas situaciones, las
formas de la política de hacer frente a las amenazas fueron esencialmente por la vía militar, en
donde el rol de las Fuerzas Armadas fue definido por los militares encargados de pensar la política
de Seguridad y de Defensa Nacional, a nivel interno y externo a la Nación. En esta doble función
de las Fuerzas Armadas, el Estado a través de las mismas, ha respondido defensivamente a los
movimientos motivados y percibidos como potencialmente amenazadores de otro Estado u actores,
traducible en el derecho del Estado de poseer un adecuado instrumento militar con fines
defensivos. Esta es la lógica realista que ha dominado la política de la guerra desde siempre e
interioriza percepciones de amenaza en los actores (sujetos y/o Estados).
Desde esta visión que impone el realismo político, para quien la guerra es siempre probable
y por ende inevitable -ya que sus causas descansan en lo profundo de la naturaleza humana donde
radica la fuente de todos los conflictos, el egoísmo particular de los hombres y la irracionalidad -,
la paz existe sólo temporalmente y un Estado no podría mantener una postura absoluta de
seguridad si no maximiza su garantía de soberanía y seguridad territorial, por lo que no puede
confiar en otros Estados. El dilema de la seguridad, principalmente militar, aparece como
problema central en esta disciplina y el poder, como la motivación dentro de la vida política de las
acciones de los Estados. La ausencia de una autoridad soberana que pueda crear un marco de
cooperación, da lugar a que los Estados busquen sus intereses de manera unilateral, dificultando la
cooperación.
La carrera armamentista surge como la contradicción inherente al dilema de la Seguridad
y es enfocada por los actores racionales Estados y sus esfuerzos por incrementar su propia
seguridad externa pero al hacerlo, reducen los niveles de seguridad y potencian la percepción de
amenaza de los demás actores Estados. Como cada actor Estado está interesado en máximizar sus
beneficios en seguridad, aumentan los niveles de armas defensivas, produciéndose un ciclo de
percepciones mutuas o efecto dominó generado por la incertidumbre. Cada Estado encarnado en
sus FFAA, se armará para contrarrestar un posible ataque de uno u otros Estados y su potencial en
armamento (calidad, cantidad y ubicación territorial), el cual debe ser operativo en términos de
eficiencia y efectividad (su Póliza de Seguro) al enfrentar los potenciales ataques de un supuesto
otro Estado amenazante. Para juzgar la posibilidad de una guerra hay que imaginar el peor
escenario posible y este es el móvil de la carrera armamentista, orientada a asegurar la
supervivencia del Estado.
Los conflictos territoriales e históricos con Brasil y Chile, la visión del peligro comunista
en un mundo dominado por el contexto de las amenazas bajo el Dilema de la Seguridad,
produjeron deformaciones dentro de las Fuerzas Armadas argentinas de tipo institucional, social y
espiritual con consecuencias como la violencia de Estado de 1976-1983, el conflicto con Chile en
1978 y la Guerra de Malvinas en 1982.
4
4 Los intereses vitales son aquellos que Estado Nacional identifica como de carácter permanente sin que ello signifique la
inmutabilidad de los mismos y que encuentran su marco explícito de definición en la Constitución Nacional y en el Preámbulo. Los
intereses estratégicos deben ser redefinidos periódicamente en concordancia con los cambios que se operen en el desarrollo
nacional, de la inserción externa del país y conforme al contexto histórico y externo que los enmarca. Política Exterior y Defensa
Nacional. Dictamen. Mesa 1. La Defensa Nacional en la Agenda Democrática. Informe de la primera ronda de discusiones.
República Argentina. Ministerio de Defensa. 2003:37
5 Gallo, Daniel: Cuestión de Fuerza. Hacia un nuevo concepto de defensa. Diario "La Nación." Suplemento Enfoques del país y del
mundo. Sección 7. Buenos Aires, Domingo 4 de junio de 2006. Pág 1 y 4
5
accionar de las Fuerzas Armadas, ya que su intervención supone interferir en un ámbito operativo
de jurisdicción exclusiva de los cuerpos que integran la Seguridad Interior (Policía Federal, la
Policía de Seguridad Aeroportuaria, las policías provinciales, Gendarmería Nacional y Prefectura
Naval Argentina).
La Ley 23.554 (1988) definía a la Defensa Nacional como "la integración y acción
coordinada de todas las Fuerzas Armadas de la Nación para la solución de aquellos conflictos
que requieran el empleo de las Fuerzas Armadas, en forma disuasiva o efectiva, para enfrentar
agresiones de origen externo (Art. 2) 6 ; la garantía de soberanía e independencia de la Nación
argentina establecida en la Constitución Nacional así como los derechos y garantía de sus
habitantes; la separación de la Defensa Nacional en una Ley de Seguridad Interior (Ley 24.059)
definida como el empleo de los elementos materiales y humanos de todas las fuerzas policiales y
de seguridad de la Nación a fin de resguardar la vida, la libertad y el patrimonio de los habitantes,
sus derechos y garantías y la plena vigencia del sistema representativo, republicano y federal que
establece la Constitución, en el ámbito espacial del territorio de la República Argentina, sus aguas
jurisdiccionales y su espacio aéreo. (art.4); que la misma constituye un derecho y un deber para
todo ciudadano de acuerdo a las normas y términos que dictaminen las leyes, de modo que ya no es
un ámbito exclusivo de la esfera militar sino que involucra la esfera de lo civil (Art. 6); la
separación de la hipótesis de conflicto de la hipótesis de guerra y sus medios a emplear para
contrarrestarla (movilización de recursos materiales y humanos) y la conducción estratégica militar
y operativa de sus Fuerzas Armadas y las operaciones conjuntas con la población civil que
pudieran efectuarse.
Así mismo, enuncia que los integrantes del sistema de la Defensa Nacional serán: el
Presidente de la Nación; un Consejo de Defensa Nacional del cual formará parte el Presidente; el
Congreso de la Nación con el ejercicio de las facultades otorgadas por la Constitución Nacional; el
Ministerio de Defensa; el Estado mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, cuyo jefe será
designado por el Ejecutivo y este organismo dependerá del Ministerio de Defensa y subordinará a
las distintas Fuerzas Armadas (aviación, marina y ejército); el pueblo de la Nación según las
normas que rijan el sistema de movilización.
Es importante resaltar que la conducción de la guerra será labor del Presidente y que en su
carácter de Jefe Supremo de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, tendrá no
sólo la conducción de la defensa sino la conducción de las Fuerzas con el asesoramiento del
Consejo de Defensa Nacional, el Ministerio de Defensa, el Jefe del Estado Mayor Conjunto y los
Jefes Generales de las distintas Fuerzas. Las cuestiones referentes a la Defensa Nacional serán de
resolución exclusiva del Presidente de la República.
La Argentina debe buscar las formas de inserción no confrontativas a pesar de áreas en las
cuales los intereses de distintos Estados regionales puedan verse superpuestos. El establecimiento
de una agenda de cooperación regional y global y de complementariedad en referencia a los
aspectos políticos, económicos y socio-culturales en concordancia con una Seguridad Cooperativa
7 En el marco de la OEA, el concepto de Seguridad Hemisférica involucra la Seguridad de cada Estado que debe ser garantizada por
todos los demás Estados miembros que adhieren a la consigna, cualquiera sea el origen de la agresión y para que esto resulte, tienen
que existir valores e intereses compartidos que serán protegidos colectivamente y que incluyen el mantenimiento de la paz, la
promoción de los Derechos Humanos, el fortalecimiento y consolidación de regímenes democráticos, el desarrollo económico-social
y la integración hemisférica en todos los órdenes. Bartolomé, C: Bartolomé, M. C: "La Seguridad Internacional en el año 10 D. G.
(Después de la Guerra Fría). Instituto de Publicaciones Navales del Centro Naval. Nª 139. Buenos Aires, 1999:297
8 Viola, G. C: Los conceptos de Seguridad y Defensa Nacional. Boletín ISIAE. Nª31, Septiembre 2004.
9 Kehoane, R. O y George, A: "El concepto de intereses nacionales . Usos y limitaciones" en Presidential Decision-Making in
Foreign Policy: The effective use of information an advice. George, A (Ed). Boulder. CO. 1980. Traducción hecha por el Cuerpo de
traductores del Congreso de la Nación: Testa e Izetta.
10 Silva R, Juan D: "Objeto de Reflexiones: La Seguridad, del conflicto a la cooperación" en Estudios Políticos Militares. Santiago
de Chile. Noviembre de 2001; pág. 37
7
EL DEBATE JAUNARENA-GARRE
encuentros y desencuentros
(Provincia de Buenos Aires), expusieron en la opinión pública las intenciones del gobierno: la
política de derechos humanos como política de Estado.
En La importancia de abrir el debate 11 , Dr. Jaunarena (ex Ministro de Defensa) es
conciente del malestar existente dentro de las filas del Ejército y en todas las demás fuerzas, pero
expresa lo relevante de la necesidad en la modernización del Instrumento Militar a través de la
reglamentación de la Ley de Defensa Nacional. Las Fuerzas Armadas solas no pueden llevar a cabo
los objetivos que la modernización implica. La fuerte estructura interna se resiste al cambio, ya que
los mismos traen aparejados intereses corporativos resistentes. La modernización de las Fuerzas
Armadas es un fenómeno a nivel global.
La crítica del Dr. Janunarena en relación a la temática instalada por parte del gobierno de la
impostergable cuestión castrense y los efectos mediáticos surgidos a partir de la promulgación del
Decreto 727/06, firmado el 12 de junio de este año y que reglamenta la Ley de Defensa (1988),
instala la misma en un marco distinto a la ley que le dio letra. Las reformas en su estructura de
texto apelan más a una política de reivindicación derechos humanos que esconde el verdadero
sentido de las reformas hacia el interior de las Fuerzas ideologizando y parcializando la verdad que
la originó: la modernización estructural y cuántica de las Fuerzas Armadas es más una política
presupuestaria de adecuadación sincrónica de la concepción de la política de Defensa concebida
como política de Estado, en donde la política militar es complemento e instrumento del poder
político.
La crítica específica que hace el Dr. Jaunarena es al sistema de propaganda mediática
oficial del cual hace uso el gobierno que determina la reglamentación de la Ley. La misma consiste
en una interpretación parcial de la historia en donde correspondería al poder político,
especialmente al Presidente abrir el debate dando una explicación más abarcativa de la historia
argentina reciente, en donde la reflexión y el debate podrían dar lugar al verdadero proceso no sólo
de reconstrucción social sino de reconstitución democrática, aún endeble.
Otro punto que enuncia el autor, es que la integración regional a nivel de Fuerzas Armadas
con las fuerzas respectivas de países como Chile y Brasil, es que los mismos sostienen criterios de
rendimientos crecientes en relación a las Fuerzas Armadas argentinas, que carecen de eficiencia
operativa dada por la inadecuación histórica y técnica del Instrumento Militar. 12 Pero el criterio
más importante es que todas las leyes formuladas en el área de defensa, fueron consultadas y
diseñadas por expertos en el área ya fueran militares o civiles, y en esto se basa no sólo la
pluralidad de la Ley de Defensa sino su contenido democrático.
En Las nuevas amenazas y la defensa nacional 13 , la Ministra de Defensa de la Nación
expone que el escenario mundial ha cambiado en los últimos años y que es perceptible el cambio
11 Jaunarena, Horacio: La importancia de abrir el debate. La Nación. Opinión. Buenos Aires. Domingo 4 de junio de 2006.
http://www.lanacion.com.ar/811499
12 Jaunarena, Horacio: El ruido y las nueces. La Nación. Opinión. Buenos Aires. Domingo 4 de junio de 2006.
http://www.lanacion.com.ar/815747
13 Garré, Nilda: Las nuevas amenazas y la defensa nacional. La Nación. Opinión. Buenos Aires. Lunes 18 de septiembre de 2006.
http://www.lanacion.com.ar/opinion/841364
9
en la naturaleza de los fenómenos políticos a nivel regional y global. En el pasado, los parámetros
ideológicos de la Guerra Fría resignificaron la visión del mundo en bi-polar: la díada
comunista/capitalista y sus respectivos pactos: el Pacto de Varsovia (países pro comunistas) y los
países miembros de la OTAN (pro liberales) radicalizaron el sistema de alianzas dada por ésta
visión dualista de la política dentro de las Relaciones Internacionales.
Las llamadas nuevas amenazas dentro de la política internacional como el terrorismo y el
narcotráfico, el crimen internacional organizado, los inmigrantes ilegales, constituyen gran parte de
la agenda nacional e internacional. Estos fenómenos globales tienen que ser enfocables desde la
órbita de las agencias policiales, de seguridad y de inteligencia y no desde una perspectiva militar.
Lo que no se ha de prescindir- enuncia la Ministra- es del apoyo logístico que las mismas pudieren
brindar a los organismos destinados a la Seguridad Interior, profesionalmente capacitadas para
prevención, persecución y sanción de los ilícitos inscriptos en el Código Penal y a preservar las
garantías constitucionales.
Las Fuerzas Armadas tienen competencias específicas que están encauzadas en la Ley
24.554 (1988) y su Decreto Reglamentario 727/06, la Ley de Seguridad Interior o Ley 24.059
(1992) y la Ley 24.948 (1998) o Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas. La misma, en su
Art. 2 enuncia: " La política de defensa implica la protección de los intereses vitales de la Nación
Argentina, de acuerdo a lo determinado en el Art. 2 de la Ley 23.554. Se sustenta en lograr
consolidar e incrementar las capacidades espirituales y materiales que tornen eficaz una estrategia
disuasiva, coadyuvando, además al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, en
particular, las de nuestro continente" (principio de Seguridad Cooperativa) pero que siempre se
deberá tener presente la diferencia entre defensa nacional y seguridad interior.
Los nuevos fenómenos parecieran no estar signados por los viejos modelos militares que
contornearon la Guerra Fría y la pos Guerra Fría sino en los parámetros de la Seguridad Regional y
las Medidas de Confianza Mutuas.: "Que dicho proceso de reconversión y modernización
institucional se asienta en la necesidad de proyectar, junto a los países vecinos, un Sistema de
Defensa Sub-regional que fomente y consolide la interdependencia, la inter-operatibilidad entre sus
integrantes, la confianza mutua y por ende, las condiciones políticas que aseguren el
mantenimiento futuro de la paz." 14
Pero pese a la restricción de las Fuerzas Armadas de intervenir en conflictos internos, ya
que su intervención en el pasado "las llevaron a protagonizar la etapa más negra de nuestra
historia reciente" 15 , el Estado Nacional a través del Ejecutivo no se restringirá en el empleo de la
totalidad del empleo de los instrumentos que están a su disposición.
16 La Ley Orgánica del Ejército o Ley 4707, sancionada en 1905 reafirmó las normas vigentes que prohibía a los oficiales que
tuvieren mando de tropa o misiones encomendadas por el Ministerio de Guerra, participasen directa o indirectamente en política,
aún en el ejercicio de sus derechos políticos. Aquellos que no cumpliran con la norma serían castigados por desobediencia. (art. 6 y
7) Potash, R.A: El Ejército y la política en la Argentina. 1928-1948. De Yrigoyen a Perón (Tomo I) Biblioteca argentina de historia
y política. HYSPAMERICA. Buenos Aires. 1986. Pág. 26
11
BIBLIOGRAFIA
DIARIOS
• Gallo, Daniel: Cuestión de Fuerza. Hacia un nuevo concepto de defensa. Diario "La
Nación." Suplemento Enfoques del país y del mundo. Sección 7. Buenos Aires, Domingo 4 de
junio de 2006.
• Garré, Nilda: Las nuevas amenazas y la defensa Diario La Nación. Sección
Opinión. Buenos Aires. Lunes 18 de septiembre de 2006
htpp://www.lanacion.com.ar/opinion/nota.asp?nota_id=841364
• Jaunarena, H: La importancia de abrir el debate Diario La Nación. Enfoques.
Sección 7 Buenos Aires. Domingo 4 de junio de 2006.
• Jaunarena, H: El ruido y las nueces. Diario La Nación. Sección Opinión. Buenos
Aires. Domingo 18 de junio de 2006.
12
LEYES