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Detrás de la exhumación de Simón Bolívar

está la obsesión deformada de Hugo Chávez


Thor Halvorssen
(Artículo de opinión, tomado de “The Washington Post”.
Traducción: Edgar Galavís A.)

Tras el asesinato de Julio César, estalló una lucha por el control de su legado. Octavio,
sobrino-nieto del gran César, manipuló su posición como heredero para arrebatar el poder
a sus rivales. César hizo un dios y elevó un templo, utilizando los restos de César para
poner de relieve su conexión. El simbolismo era crucial, y para disipar cualquier duda
sobre su legitimidad, Octavio añadió "Julio César" a su nombre.

Poco después de la medianoche del 16 de julio, el presidente venezolano Hugo Chávez


retrocedió en el tiempo. Presidió la exhumación de los restos de Simón Bolívar - el mayor
héroe de la independencia de América Latina-, quien ayudó a liberar a la región de
España en el siglo 19, y objeto de la obsesión personal y política de Chávez.

El esqueleto fue colocado aparte. Las piezas fueron removidas, tales como dientes y
fragmentos de hueso, para realizarles "las pruebas". El resto fue puesto en un nuevo
ataúd con el sello del gobierno de Chávez. Chávez, quien también “tuiteó” (mensaje
enviado por Twitter) el procedimiento, pronunció un discurso incoherente en el que pedía
a Cristo que repitiera el milagro de Lázaro y resucitara a los muertos una vez más.
También al parecer, conversó con los huesos de Bolívar.

"Tenía algunas dudas", dijo Chávez a su país, parafraseando al poeta Pablo Neruda,
"pero después de ver sus restos, mi corazón dijo:" Sí, soy yo. " Padre, es que es usted, o
quién es usted? La respuesta: "Soy yo, pero me despierto cada cien años cuando
despierta el pueblo". "

Por decreto presidencial, todas las estaciones de televisión en Venezuela mostraron las
imágenes de Bolívar en la histórica escena, y a continuación, las imágenes del esqueleto,
y luego, las imágenes de Chávez, con el himno nacional a todo volumen. El mensaje de
esta parodia macabra era inconfundible: Chávez no es un seguidor de Bolívar - Chávez es
Bolívar, reencarnado-. Y cualquiera que se oponga o le critique es un traidor, no sólo a
Chávez sino a la historia.

Legalmente, el cuerpo de Bolívar está al cuidado del Estado venezolano, sus parientes
conocidos más inmediatos eran Pedro y Eduardo Mendoza Goiticoa - descendientes
directos de la hermana menor de Bolívar, Juana Bolívar y Palacios-. Eduardo, su abuelo,
murió hace menos de un año en Caracas. Su tío abuelo Pedro murió el mes pasado a la
edad de 96. Nunca se trató de notificarle el plan de abrir la tumba de Bolívar.

Si usted puede imaginarse a Washington, Jefferson, Madison y Lincoln en uno, se puede


apreciar el poder histórico de Bolívar en gran parte de América Latina, y por qué para un
"bolivariano" la revolución es infinitamente más que una legitimación de la revolución
"Chávez". La agresiva apropiación de Chávez de la figura de Bolívar - primero
políticamente y ahora físicamente - es especialmente significante, puesto que es un
intento de borrar al líder de la oposición más importante y filosófica némesis que Chávez
jamás podría enfrentar: el propio Bolívar.

Después de su fallido intento de golpe en 1992 contra el gobierno democráticamente


electo de Venezuela, Chávez, que había justificado su movimiento rebelde en nombre de
Bolívar, fue encarcelado por dos años y, finalmente, recibió el perdón presidencial. Al
proponerse para la presidencia en 1998, Chávez llama a su partido Movimiento
Bolivariano, y como presidente cambia el nombre de Venezuela para incluirle "República
Bolivariana". Muchas veces ha dejado una silla vacía en las reuniones de gabinete, e
inspirado en el espíritu de Bolívar ordenó al banco central entregarle la espada de Bolívar
para su uso personal. (Desde entonces ha obsequiado réplicas a Muamar Gadafi, Robert
Mugabe, Alexander Lukashenko, Vladimir Putin, Raúl Castro y Mahmoud Ahmadinejad)

Bolívar podría estar indignado por las ideas de Chávez, un socialista, que actúa como su
heredero intelectual y político. En correspondencia, Bolívar se reveló como alguien en
compañía de Thomas Jefferson mucho más que en la de Karl Marx (quien documentó su
odio a Bolívar en gran detalle). Él describió la forma de gobierno estadounidense - así
menospreciada por Chávez - como "el mejor en la Tierra." La pequeña biblioteca que lo
acompañó en sus campañas militares fueron de Adam Smith “La Riqueza de las Naciones
Unidas," varias biografías de George Washington y decenas de trabajos sobre los
derechos del hombre y la tiranía de los gobiernos ilegítimos.

En el lenguaje y en el pensamiento, Bolívar era un estudiante de la Ilustración, y en su


lucha contra la dominación de España en América del Sur se refleja esa inspiración. Él
era un admirador de la Revolución Americana, y su visión del mundo fue moldeado por
sus viajes por Europa y por las obras de Hume, Montesquieu y Voltaire. Bolívar
comprendió que las grandes naciones se rigen por las leyes, no por los hombres; el
liberalismo, la separación de poderes, las libertades civiles, el libre comercio y la libertad
de pensamiento son recurrentes en los temas de sus discursos y escritos.

Chávez, en su personalización del poder, asaltó la propiedad privada, sofocó la disidencia


y destruyó la separación de poderes, lo que no está en el legado de Bolívar. Él representa
su antítesis. La idea de abrir el sarcófago de Bolívar por primera vez surgió en un discurso
pronunciado en 2007 por Chávez, en el que sugirió que los restos en el ataúd no eran los
de Bolívar. En ese momento, un clamor popular contra la apertura del ataúd atrajo la
curiosidad de Chávez, aunque no por mucho tiempo. A medida que Chávez sacudía
sables contra la vecina Colombia, manejaba públicamente la hipótesis de que Bolívar
había sido asesinado por la "oligarquía" colombiana.

Paul Auwaerter, director clínico de la escuela de enfermedades infecciosas del Johns


Hopkins, quien disfruta los rompecabezas de los diagnósticos, presentó los hallazgos en
una conferencia anual sobre los análisis de las muertes de personajes históricos. Llegó a
la conclusión de que la tuberculosis no mató a Bolívar en 1830; sino una arsenicosis
crónica. Un tónico popular en ese entonces, el arsénico era utilizado con frecuencia por
Bolívar para tratar la fiebre.

El gobierno de Chávez tomó la noticia y comenzó los preparativos para exhumar el


cuerpo. Auwaerter, quien dijo que su trabajo se interpretó erróneamente, afirma que la
información médica disponible apoya la posibilidad de la ingestión crónica, más no un
crimen. Pero Chávez dice que Auwaerter aportó la prueba del asesinato de Bolívar.
Muy pronto el gobierno declara que la investigación demostrará que Bolívar fue
asesinado, ya sea por los colombianos o estadounidenses, o ambos. De hecho, no
sorprendería que el gobierno anuncie que las pruebas de ADN demostraron evidencias de
que Chávez está emparentado con Bolívar!

Para Chávez, esto no es justamente una obsesión existencial, pero si posiblemente una
electoral. Su principal oponente político a la presidencia es Leopoldo López Mendoza,
líder municipal de Caracas, cuya aprobación en las urnas superó el 70 por ciento antes de
que el gobierno arbitrariamente lo descalificara para su candidatura a cargos de elección
popular. La maquinaria estatal de los medios de comunicación con frecuencia lo
caricaturiza como un probable pariente del Libertador, aunque López no ha hecho una
emisión pública de su linaje.

La necromancia de Chávez no acabará con Bolívar. Él ha anunciado que va a exhumar


cadáveres de miembros de la familia de Bolívar y se ha comprometido a establecer un
nuevo mausoleo para Bolívar.

Espero que algún día los médicos puedan convocar a una conferencia diferente, para
resolver el enigma de la psicología retorcida de Chávez. Qué triste es que, al mismo
tiempo que Chávez muestra a Venezuela los restos de Bolívar, Bolívar debe soportar lo
que queda de su amada Venezuela.

Thor Halvorssen
Productor de cine y presidente de la Fundación de Derechos
Humanos…..thor@humanrightsfoundation.org

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