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Un nuevo saber. Los estudios de mujeres Marysa Navarro y Catharine R. Stimpson (compiladoras) 1. Qué son los estudios de mujeres? IL. Sexualidad, género y zoles sexuales Ul. Cambios sociales, econémicos y culturales IV. Nuevas direcciones ‘Maysa Navarro enseila Historia de América Latina en Dartmouth College, donde ha sido decena asociada de Ciencias Sociales y es Charles Collis Professor of History. (Catharine R. Stimpson es edicorn fundadoca de Signs: Journal of Women in Gulture and Society, Ha paricipado en los estudios de mujeres y de género etd log aoe sesenta, En 1990 fae elegida presidenea de la Modern Language Association. En Ia actualidad es University Professor y decana de estudios agrsdundos en New York University UN NUEVO SABER LOS ESTUDIOS DE MUJERES Sexualidad, género y roles sexuales MARYSA NAVARRO CATHARINE R. STIMPSON ComPILADoras FONDo be Cu-TURA ECONOMICA MEXICO - ARGENTINA - BRASIL ~ COLOMBIA - CHILE ~ ESPANA, EsTADOS UNIDOS DE AMERICA - PERG - VENEZUELA Primera edicibn en expaiol, 1983 Sesnalidad, géntro y roles sexnales Este libro lia sido petracinado por el Comité LAsA / Ford - Estudios de Género en las Améxicas 1D. R.© 1998, FoNDO DE CULTURA ECONOMICA DE ARGENTINA, S.A. EL Salvador 5665: 1414 Buenas Aies |x. Picacho Ajusco 227; 14200 México D. F ISBN: 950-557-339-1 IMPRESO EN ARGENTINA Hecho el depésito que peeviene la ley 11.723 [] Z Haciendo género* Ua 40) Candace West y Don H. Zimmerman Fl objeriva de este articulo es proponer un nuevo conceEt de ge i eve se jogro ratinario iamerso en la interacciOn diana Pet lo implica una evahuacion critica de los conceptos exist=Oes ea eco 7 Bénero, y a introduecién de importantes distincionet sore Sexo, categoria sexual y género. Nuestro planteo es ave © nits stimmjento de [a independencia analitca de estos consePtos ee oretfal para entender el trabajo interactivo que implica 6 cs eerirsona generizada en la sociedad. La dieccion de nusit™ are Pisefones se incina hacia la eeconceptualizacin teGrise, PO? cost en consideramos temas posiles para la investigacién cempi- rica, desde nuestra propuesta tin el principio, habia sexo y habia género. Quienes onset bamos ea erate earon temas a fines de los aos sesentay prinipios Ae ‘ttonta teniamos cuidado de distinguir ano de oto, 1s decia- to earns alumnos ¥ alurmnas que e exo era Jo que dabe a bioto- gia In anacomia, las hormonas ys fisilogia. Bl etnsto, cexplicaba- aera un statis adguirido, construide por medios psicol6gicos, mossy sociales, Para introduce la diferencia entre los dos, «Tule eign en inglés: “Doing Gender pubiado em Gender Soc sent RNB 1990) Traducién de Ja Constasio y Lasse Apone Se ida y coreegida pot Macysa Navaszo. y commie 2 basado eo pare sobre w= abso presenalo en M Seng) se atc ee lege Asrition en Chicago, spties 361977 Trecemos Lynda Anes, Reina Apher, Steven last. Yodith Gerson, ‘grades 92 an, Maya Lester, Jubth Lobes, Robin Lords Moye ae ae eo Sehnede, Buse Thorne, Thome P. Wis Yt Soe al Malin st enaemaker Beck por su geenciat an les or #27070 199 no SEXUALIDAD, GENERO ¥ ROLES SEXUALES cursiamos a casos clinicos singulares sobre herrafroditas! y a in- vestigaciones antropol6gicas sobre “tribus extrafias y ex6ticas”.* Tnevitablemente, como era de esperar, en las semanas siguientes uestras aluminas se sentian confusas. El sexo diffciimente pares igo dado en el contexto de investigaciones que ilustraban el & es ambiguo, ¥ on frecuencia conflictivo erierio desu atribucién Yel género parecia mucho menos algo alcanzado en el contexto de los imperativos antropol6gicos, psicoldgicos y sociales que estu~ Giabamos: la division del trabajo, la creacidn de identidades de gé- hero y la subordinacion social de las mujeres por los hombres. ‘Ademés, la docsina oficial en teorias de la scializacin de género planteaba con fuerza que mientras que el género podia alcanzarse Pigs o menos a los cinco aiios de edad, era sin lugar a dudas per- Thanente, invariable y estitico, de manera muy parecida al sexo. Desde 1975, la confusi6n se ha intensificado y se ha extendido ands alld de cada una de nuestras aulas. Por un lado, hemos apren: lido que la_relacién entre los procesos bioldgicos y.culiuzales era Fucho mis compleja y réflexiva de lo que habamos supvesto.? 4 Por otco Indo, descubrimos que cieras disposiciones estructuraes, Por ejemplo, Jas existentes entve el trabajo y la familia, ‘en realidad pro- ducen 0 permiten_la.existencia de-ciertas capacidades, ‘como el ser rade, que anteriormente asociabamos con la biologia.* En medi de esto, la nocidn de género como algo alcanzado de manera veel rrente en algiin momento se cayé por la borda. lab py low i lip tener ai a ten i ee eatery, Coy R Dib (eda, Nebo Sept or en a Set ony a a pany a eae fake Man and Womanboy Selene Johns Hopkins University Press, 1972). ep et Ta ak Sx and Tempore Sere Yok: ely 133 Fe ee te aenten Seco Review 49 (1984): 1-19, esp. 10-14, " EY trate tax hecusamaiitel a antes f Gre kine of es om versus Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex: The Case for Feminist Revolu- tion (Nueva York: William Morrow, 1971 . " fork eet HACIENDO GENERO Ep este articulo nuestro objetivo es proponer ena comprension documentada etnomerodoldgicamente, y por lo tanto distinciva- we goniolgiea, del género como wn logso cutinario, mev6dico Mecourreate. Pensamos que el hacer genero es emprendide por Le Eeey hombres, caya competencia como miembros de 13 so. edad es rehén de su produccion® Hacer género implica un com fiejo de actividades perceptvas, interacivas y mieropolieas 60° Elmente guiadas que conforman actividades particulazes como} cxpresiones de la naturaleza ferenina y de li masculina” Presid vemos el genero como un logro, una propiedad ad” quisida de conducta determinada, questra atencin pasa del te- aur gerno al individual, se centra en fo interecrivo y, en Gi- ee tino, en lo institucional. En un sentido, por supuesto 10s me tflune ron los que hacen género. Pero es un hacer situaloy ind Ticado en presencia zeal o virtual de otras personas, que s° su pone que estén orientadas hacia su produccion. Mas que £3, propiedad individual, consideramos el géneso-samu6.08 zlemento 9 como la Emergeate de situaciones $0¢ razon fundamental de varios arrepos sociales y us medio de leei- {earuna de las divisiones mas fandamentales de la sociedad. rae aiprareguit nuestro planteo, hacemos un aadliss extico de Io gue for soeidlogos han querido detic con género, inclayento su consideracién como la cepresentacion. den. papel enelsenti- . la rer y. Tina demostracion en Ia tezminologia de Goffman. Tanto el papel de género cosmo la demostraion de gé- see ae centran en aspectos del comportamiento del ser mulcr rere ‘fen oposicion, por ejemplo, a las diferencias biol6gicas rome los dos), Sin embargo, para nosotros Ia nocién de genee> coe es oscurece el trabajo involucrado en la produccién del ge come tr las actividades diarias, mientras que la nocién de género 2670 sna demostraci6n lo celega a la periferia de la interacciOn- ond Por puestra parte, afirmamos que las personas que participa 6p” Ie rareenctiOn organizan sus mlkiples y variadas actividades pa- s vase Being Goan, "Genie Dis Std i ee Athropoly of et mations (9765 77 wor RQUNRRS = Paar ua shore) 1m SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES ra reflejar o expresar el génezo y estén dispuestas a percibir el comportamiento de las otras bajo una luz simular Para elaborar auescra propuesta, sugecimios desde ya que deben dome en cuenta ls impomtants pero a menyéoignoradas dis dinciones entre sexo, categoria sexual y género {Sexo 4s una deter. ‘inacién hecha'éobce la base de criterios biol6gicos socialmence convenidos para clasificar a las personas come machos o heme bras. Los eriterios de clasiicaciéa pueden ser los genitales de na. cimiento o la configuraciéa cromosémica antes del nacimiento y ho concuerdan necesariameate. La colocacidn en una categori xual se iogra aplicando los criteios sobre el sexo, pero en lo vice “Glavin Na clasificacién se establece y se mantiene por las demo ciones identificatorias social ucridas que proclaman nues- ta pestenencia.a una i otra categoria. Fn este sentido, la categoria sexual de una persona supone su sexo y la representa en muchas situaciones, pero sexo y categoria sexual pueden vatiar de manera independiente; es decis, es posible afirmar que se es tiembro de tuna categoria'sexual aun cuando falten los eriterios sexuales, En contrasteyRénero'es Ia actividad consistente.en manejar una con dlucta deterthinada a la luz de concepeos normativos de actinudes y actividades apropiadas para la categoria sexual de cada persona, {as actividades relacionadas con el género surgen de la exigencia de ser miembro de una categoria sexual y la apoyan. Afirmamos que ei reconocimiento de la independencia analit ca de sexo, categoria sexual y género es esencial para compren- der las relaciones entre estos elementos y el teabajo intersctive contenido en ser una persona con género en Ia sociedad. Aunque fuestra meta primordial es te6rica, habré ocasién para discatie. lineas fructiferas para la investigaciéa empiriea que surjan de la formutacién de género que proponemos. ‘sta deliicén subestan malkiples complies imlicadasen la relcibn ntl biology la cultura (Alisog Jagat, Ferns Poites and Himon Nx ‘ure (Totowa, Ni: Rowman & Allrhelé, 1983} 106-113), Sin embargo loses tccaleamos es que a determinaci6 un proceso socal total, xo arnegera demu ea clasficacin sexual ce una persona et aerers HAGENDO GENERO ua del significado aceptado seacemos con una evaluacioa rade se gener parcasvnt ep rac6n So Fa ee 0° Sion tiene en las supuestas diferencias biolbgicas existen hombres y mujeres. Perspectivas sobre género y sexo ultural aceptado so- cn las sociedades occidentales el concepro cult i ser defnidas ivocos,” con determinadas nidas naturalmente y sin equivocos isadas ieldtirone pteolopensy de comporamieat que pueden pre amen ide sus funciones reproductivas. Los miem! ro ts y Compete desta sce en a een ae ; mujeres como fundamentales y pet les; dife- Sool apeenerente apoyndas por I dist dl eaaio ef meio. masculino, y a mens int Hibota ase, ale le i yortamientos femeninos y mé + 9) oe caivce cacaceraicas promnentes de a organzaci sci {an cons son como son por el hecho de que os hombres fon bres Issues som meen sine divin aepad como sere y furdamentada en !a biologia, que produce a su ves a rearncns piclopes, soe de comport seers reson esrcrurles de una Sociedad son ls pres responsable de esas diferencias son Si bien los andlisis de sexo y gt ar cenian oils os sin critcas eT inge! aa a aare punto de vista, a menudo conservan un concepto Ue shut caitetsas ius cone exo como onatein ‘esenciales de los individuos.* El “enfoque de la: > Veage Harold Garfinkel, Stadies » Eshnomethodology {Englewood itis, Tyumis, seoe sexe (teeie de Lo aprere tone rode Me easy praeg) ee eee (AB BEE Aecata ke Va etek ( semabianetds) 14 sexuauipan, GENERO Y ROLES bexUALeS sel ferencias sexuales”? se atribuye mis cominmente 2 la psicologia que a la sociologia, pero los que hacen encuestas y determminan el género de una persona que contesta sobre la base del sonido de su yor en el teléfono también estén haciendo suposiciones orientadas por las caracteristicas. Al reducir el género a un conjunto vem] ente de caracteristicas psicolégicas 0 a una variable uniraria, se excluye una consideraciéa seria de las formas en que es utilizado | para estruccurar distintas esfecas de la experiencia social.!9 =} En otro sentido, la teorta de los roles se ha encargado de la cons trucei6n social de la cafegorias de género, llamadas roles sexuales ids recientemente, roles de género, y ha analizado cémo se aprenden y se representan. Desde Linton! continuando con las obras de Parsons®? y Komarovsky,? la teoria de Jos.roles ha enfati zado el aspect dinamico y social de la construcci6n y representa- cién de los coles. Pero a nivel de la intcraccién cara a cara, la apli- (Gasion de la teorfa de jos roles al género tiene problemas propios.1¥ ° ‘York: AnchorfDoubleday, 1975}: 308-339; Barrie Thosne, “Gender... How Is I Best Conceprualzed?™, manuscrto india, 1980; Nancy M. Henley, “Psychology and Gender” en: Signs fourmal of Warne: jx Culture and Society 11 {1985}: 101-19. * Thorne, “Gender...", ob. cits: 1. vo Judith Stacey y Borie Thorne, “The Missing Feminist Revolution in So- ciology" en: Social Problems 32 (1985): 307-308 Neate Ralph Linton, The Study of Man (Nuova York: Appleton-Century, 1936), "2 Vase Taleote Parsons, The Social System (Nueva York: Free Press, 1951}; ‘Talcore Parsons » Robert F Bales, Family, Socialization and Interaction Process (Nuova York: Free Press, 1955), 1S Véase Mista Komaroveky, "Cultural Contradictions and Sex Roles”, en American Journal of Sociology $2 (1946): 184-1895 y “Functional Analysis of Sex Roles*, en: American Sociological Review 15 (1950): 508-516. 'e Véase Thorne, "Gender", 00. cits R. W. Connell, Which Way Is Up? (Sydney: Allen & Unwin, 1983), "Hara buenas eeseis y eras, vase Connell, Which Way Is Upt, ob ety yy “Theoriing Gendee", en: Sociology 19 (1985): 260-2725 S. Kessler, D. J. At endon, & W. Connell, y G. W. Dowsert, "Gender Relations in Secondary ‘Schooling, ent Sociology of Educeton $8 (1985: 34-48; Helene Z. Lopata y Bartle Those, “On the Term ‘Sex Roles, en: Signs Journal of Womer in Cu ture and Society 3 (1978): 718-721; Barsie Thorne, "Gender...", ob. cits Stacey Y Thorne, *The Missing Feminist Revolution in Sociology”, ob. cit. ee dens wepede) Caine seca hget HACIENDO GENERO us Los roles son identidades situadas lades situadas ~asumidas y desechadas, seg to requera Ia situacin- mis que idemidades principale, cm como I categoria sexual, que atravisan sivaciones. A eferencia lc la mayoria de los roles, como el de enfermera, doctor, paciente © profesor y estudiante, el género no tiene una ubicacidn especifi- Ga 0 un contexto onganizativo, Ademis, muchos roles ya tienen ina marca de género, de modo que se deben agregar calificativos ‘especiales, por ejemplo la juer 0 ef recepcionista, a les excepcio, nes de la rea. Thorne sefala que conceeualiare gnero come un ro ficult evaluar au influencia sobre otto roles y reduces Uulidad explicatva en dicusiones sobre el poder y la desigal- ad.!” Remitiéndose a Rubin,'8 Thorne pide una reconceptualiz: cidn de los hombres y las mujeres camo gr ales distnoe, a uidos en “relaciones sociales concretas, ica cambiantes, y generalmente desigiales” 1°" “Afirmamos que el g¢ 10 eS ni un ‘as ni una variable o un rol, sino el igrto. tipo d _ un ol, sino el produeto de cierto tipo de Bea scale, QUE 6 pues [a pec social de génece? Be 5 que la creacién continua del significado del yénero a través elas acions humanas.”° Para nosotros el ener se faye stavis de Ja interaccién. Para desarrollar [as iimplicaciones de es eracién vamos a la “demostracién de géneco” (gen. *< Zee C. Hughes, "Dilemmas and Conradeions of Stats” can Journal of Sociology 50 (1945): 353-359. esa eich Thome, "Gender" ob * Gayle Rubin, “The Tac in Women: N . aon Rab The Tea Women Naso he Plc soy” of |, Toward an Anthropology of Women (Noe Monthly Review Press, 1975}: 157-210. een ab Sees York M'Thors, "Gender." ob ct 1 2 Judth M, Gerson y Katy Pes, “Bounds neki Gaon Kh Pe, ound, Negoiatin, Congo tel rd Rc Sal ris 859 7) sirens en sma fortaa oe cade stuacion, Dede a gues conenaons ‘Rormativas de las actitudes y actividades apropia ie at nase cae ae vaci ean sare yn dtvn mvs hst eae Sel condi sda de es execs pd das macs oon e ‘ vt — Anerheace, At a vere . v r cit emenciemti peas 26 tes ple . ee ng SEXUALIDAD, GENERO y 7 ROLES SexUaLes Ze HACIENDO GENERO Syomasiyn ef eneSA) ets como el principio o al final, para evitar la incerferencia con las actividades mismas. Goffman?” formula la demostracion de (ginaro de la manera siguiente: "Si se definiora el género como las | Goieelaciones culturalmente establecidas del sexo (ya sea conse- Pt teraccién y de este modo verse co Produciendo como un logro organs, cuenciz de la biologia 0 del aprendizaje), entonces la demostrs- cin de género se refiere a Jas descripciones convencionalizadas de estas correlaciones”, Estas expresiones generizadas pueden cevelar pistas de las di- mensiones fundamentales y subyacentes de la hembra y el varén, pero para Goffman son actuaciones opcionales. La caballerosi dad puede o no ofrecerse y, si se ofrece, puede 0 no rechazarse.#8 Ademés, los seres humanos mismos “emplean el término expre sidn, y se conducen para adecuarse a sus propias nociones de ex- presividad”.”* Las descripciones de género son menos una conse- cuencia de nuestcas “naturalezas sexuales esenciales” que representaciones interactivas de lo que nos gustaria transmitir so- bre la naturaleza sexual, utilizando gestos convencionalizados, Nuestra naturaleza humana nos da la capacidad de aprender a! producir y reconocer demostraciones de pénero masculinas y fe- meninas: “una capacidad que tenemos por virtud de ser perso- nas, no rachos y hembeas”.29 ‘A primera vista, pareceria que la proposicién de Goffman ofrece ‘una correcci6n sociolégicamente atraciva a las formulaciones de gé- nero que tenemos. Desde su punto de vista, el género es una drama tizacién de un texto escrito socialmente de la idealizaciin que hace Ja cultura de la naturaleza femenina y de la masculina, representada ante una audiencia bien educada en el idioma dé Ta representa- Sién, Para seguir con la metafora, hay representaciones programa- das que se presentan en lugares especiales; como en el teatro, cons tituyen preambulos o intermedios de actividades més serias. Esta perspectiva tiene equivocos fundamentales. Al separar la demostracion de género de los asuntos serios de la interacciéa, juror en su medio ambiente suponten que cada un turaleza esencial, una naturaleen sdeondae Se terales I wraleza que puede discernirse a travé ag SgRot naturales emiidoso exprsndne renee net renigilad ¥ la masculinidad son considerados “pronto brinidad siderados pos de ex- i Tes antitl, algo que puede ser transmitido fogateenes en la case naCion Sotial y, sin embargo, algo que immoroee través de Mee ation mas basica del individuo” 2 Loe meget vencionalin oe’, sectuamos dichas expresiones son “acres cot \cionalizados y rutinarios”25 que trane dete come Ur gonsidecamos,indcan muestra alneacion ea oy es So establecen tentativamente los términos fuaci6n social. Pero también son consid, famiento expresivo, testimonio de nuest Goffman#® ve las demostracion mente convencionallzados es terales del tipo deciara 2Gotfman, “Gender Display”, Egon Play", ob. et bid. 75. ae isa 75 bid 68. senah ibid: 2 Arar le ider se opsion "Wei: 69-70, Pips — yoo Shia: 76 a elec te7 - us SEXUALIDAD, CENERO ¥ ROLES SEXUALES Goffman oscurece los efectos del género en una amplia gama de actividades humanas. El género no es Gnicamente algo que su de en las grietas y resquicios de la interaccién, acomodado aq allé sin interferir con los asuntos setios de la vida. Si bien “| plausible sostener que las demostraciones de género, creadas co- ‘mo expresiones convencionalizadas, son apcionales, no parece plausiole decir que tenemos la opcién de ser vistos por otras per- sonas como mujeres u hombres, Fs necesario ir mds allé de la nocion de la demostracién de gé- nero para considerar lo que esté implicado en la formacién del | Sénero como una actividad continua que tiene lugar en la inze- raccién diaria, En direccién a esa meta, retomamos las distincio. Beet Sexo, categoria Sexual ygénero que presentamos ante: | Flormente. Sexo, categoria sexual y género El estudio clinico de Garfinkel?! del caso de Agnes, una transe- xual criada como varén que adopté una identidad femenina a los 17 afios y se sometié a una operacién de reasignacién de sexo aiios mus tarde, demuestra cmo el género se forma a través de ‘a interacci6n, al mismo tiempo que la estructura. Agnes, a quien Garfinkel caracterizé como “una metoddloga prictien”, desarro- U6 cieetos procedimientas para pasar por “mujer natural y nor. mal”, tanto antes como después de la cirugia. Tenia cl problema Prictico de manejar el hecho de que poseia genitales masculinos ¥ de que carecia de los recursos sociales que la biogratia de una nifia presumiblemente prove en la intesacciGn diatia, En rest. imen, necesitaba exhibirse como ana mujer y, al mismo tiempo, aprender qué era el ser mujer. Por necesidad, esta actividad de tiempo completo tavo que darse en un momento en que el gine. ro de la mayoria de la gente ya esté bien acreditado y rutinizado, Agnes tenia que hacer conscientemente lo que la mayoria de las 2 Gacfnkel, ob. cits 118-140, HACIENDO GENERO a9 mujeres hacen sin pensar. No estaba fingiendo lo que las mujeres, reales hacen naturalmente. Se veia obligada a analizar y a imagi- narse cémo actuar en circunstancias socialmente estructuradas y de acuerdo con conceptos de feminidad que las mujeres que nacen con las credenciales bioldgicas adecuadas legan 2 dat por senta- dos a temprana edad. Al igual que en el caso de otros que deben pasar, como los travesti, los actores de Kabuki, 0 Ia Tootsie de Dustin Hoffman, el caso de Agnes hace visible lo que la cultura ha hecho invisible: el logro del género. La discusién de Garfin- kel? sobre Agnes no separa explicitamente tres conceptos anali- ticamente distintos, aunque empiricamente sobrepuestos: sexo, categoria sexual y género. Sexo nes no poseia los crterios biolégicos socialmente convenides, nurs clstterie coms mlenico dal re fealna. No cleans, Agnes se vee misma como une moe aang era ua mi n pene, cosa que no debe poseer tina mujer. El pene, insistia tila, era un'“error” que necesitaba remediarse Al igual que otros miembros comperentes de nuestra cultura, Agnes respetaba la nocion de que hay criterios biolégicos esenciales que inequivo- camente distinguen a los hombres de las mujeres. Sin embargo, si nos apartamos del punto de vista del sentido comiin, descubrie- mos que la fiabilidad de estos criterios no esté exenta de cuestio- namientos.>* Ademis, otras culturas han reconocido la existenc Sih, 12627, 13132 > el Money bn 6, en, Sonal Diamine lg of fel amasatyomJnal of Nowows on el Ba TSC {5752 Moe Ea Mend Woy ol Gil. abe Mw ty Ges Osten Sogo Cae of eee ee “lyin Pa oto, rien Sf Seal Beaver (74181206 Jobe Money Y fase Tek, Styne (ent it, ows 198) j Kettle, - Te Kewa: Anlevesera - _¥ entree a chet 0 SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES sexuaLes "7ST 2° ms de “entcectuzamiento de géneros”™ y la posibilidad de mas de dos sexos. 36 ‘Mis importante para auestro planteo es lo sefialado por Kessler y McKenna? acerca de que los genitales se ocultan convencional- mente de la inspeccién publica en la vida diatia y, sin embargo, a través de nuestras rutinas sociales, continuamos observando un mundo de dos personas naturalmente y normalmente sexuadas. Lo que provee la base para la clasificaci6a sexual es la supost cidn de que los criterios esenciales existen o deberian estar abi si se buscan. Basindose en Garfinkel, Kessler y McKenna plantean que varones y miyeres son acontecimientos culjprales, productos de lo que denominan “procesos de atribucidnde género” mas que una sama de caracteristicas, conductas o incluso atributos fi- sicos. Como ejemplo, citan al nifio que al ver una fotografia de alguien vestido con traje y corbata declara: “Es un hombre por- aque tiene pajarito”.*® Traduccién: “Debe tener un pajarito [ea- racteristica esencial] porque estoy viendo la insignia de un traje y una corbata”, Ni la asignaci6n inicial del sexo (al aacer, el anun- cio de que se es mujer u hombre} ni la existencia real de los erite- rios esenciales para dicha asignaci6n (posesién de clitoris y vagina 6 de pene y testiculos) tienen mucho que ver, si es que algo tie- nen, con la identificacién de la categoria sexual en la vida diaria, Flesh: Sexwal Diversity in Americast Indian Culture (Boston: Beacon, 1986). Se ee ec ae taaraea ed 1 rete es Cae Choate best 8 ee ce rel Sd Tie Cee i, Cede Ax nthe Japproach (Nueva York: Wiley, 1978): 1-6, 154. Tbid.: 154. HACIENDO GENERO a En este punto, apuntan Kessler y McKenna, operamos con la cee- teza moral de un mundo de dos sexos. No pensamos: “la mayo- xia de Tas personas con pene son hombres, pero tal vez algunas no lo sean” 0 “la mayoria de las personas que se visten como hombres tienen pene”. Al contrari s por sentade_ que el fa sexual san congruerites, que conociendo esta Categoria sexual La exigencia de Agnes de alcanzar el status categérico de mujer, gue mantuvo con demostraciones identificatorias apropiadas y otras caracteristicas, podria haber sido desacreditada antes de su operacién transexual si se hubiera sabido que tenfa pene y, des- paés, por la construccién quirirgica de sus genitales? En este sentido, Agnes tenia que estar continuamente alerta ante amena- zas reales 0 potenciales a la seguridad de su caregorfa sexual. Su problema no era tanto vivir su vida segiin un provotipo de femi- nnidad esencial, sino preservar su clasificacién como mujer. Un re- curso muy poderoso le facilitaba esta tarea: el proceso de clasifi- cacién hecho por el sentido comin en la vide diaria ‘La clasificacién de los miembros de la sociedad en categorias i herentes tales como nitta 0 nifio, o mujer u hombre, opera de una forma claramente social. El acto de clasificaci6n no implies una prueba positiva, en el sentido de un conjunto bien definido de eri- terios que deben satisfacerse explicitamente antes de poder realizar tuna identficaciGn. Mas bies, la aplicacién de las categorias para miembro depende de una prueba de si puede... en la interacci6n diaria® Esta prueba estipula que si la gente puede ser vista como 2 Véase Janice G, Reymond, The Transsexual Empire (Boston: Beacon, 1979): 37, 138, “tiavey Sacks, "On the Anclyzability af Stories by Chillren", en: J.J Gumpese y D. Hymes (eds, Directions in Sociolinguistics (Nueva York: Holt, Rinehare & Winston, 1972): 332-335) m SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES miembro de categorias relevantes, entonces se la clasifica de esa manera. Es decis, wiliza la categoria que parece adecuada, excepto ante informacion diserepante sicas obvias que anala- fan Swrutilizacion. Este procedimiento concuerda con lo que suce- deen la vida daria, que nos hace aceptar las apariencias, 2 menos {que tengamos ana razén especial para dudar:#! Deberiamos agre- 4gak que es precisamente en el momento en que tenemos una raz6n especial para dudar que surge la cuestién de aplicar criterios rigu- rosos, pero fuera de los consextos legales y burocriticos es raro en contrat a alguien que insista en pedir pruebas convincentes.” La ventaja inicial de Agnes fue la predisposici6n de las petso- nas con [as que se encontraba a tomar su apariencia (su figura, ropa, peinado, etcétera) como la apariencia indudable de una mujer normal. Luego, fue nuestra perspectiva cultural sobre ias caracteristicas de las “personas navural y normalmente sexa- das”. Garfinkel sefiala que en la vida diaria vivimos en un mando de dos, y sélo dos, sexos. Esta disposici6n tiene un starus moral, en tanto nos incluimos, y a otras y a otros también, como “esencialmente, originariamente, en primer lugas, desde siempre, paca siempre, de una vez por todas y al final de cuentas, ya sea como uarones 0 mujeres” Consideremos el siguiente caso: Este tema me recuerda una visita a una tienda de computacién hace un pae de afios. La persona que respondia a mis preguacas * Alfeed Schute, “The Problem of Rationality in the Social World”, en: Beo- nomics 10 (1943): 130-249; Garfinkel, ob. eit: 272-277; Richard Bernstein, “France Jails 2: An Odd Case of Espionage”, en: Now York Times (11 de mayo, 1986). Beenstcin celata un caso de espionaje poco comin en e! que wn hombce ‘que se hacia pasar por una mujer convercié a su amante de que éVlla habia pa- Fido al hijo “de ambos", el cual pensaba el amante, “se pareca” a © Gartnkel, ob. cit! 262-283; Thomas P. Wilson, "Conceptions of Interac tion anc Forms of Sociological Explanation", en: American Sociological Review 35 (1970): 697-710. © Garfinkel, ob cit: 122-128, Ibid: 122, HACIENDO GENERO us eca realmente una persona de ventas. No pude clasificare/lo ¢o- fo mujer w hormbre. zQué busqué yo? (1) Pelo facil: eal te- nis In piel svave, pero algunos hombres tienen poco pelo facial o to tienen, (Esto varia segin Ia raza, los indios de Estados Unidos } tos negeos con frecuencia ro tienen.) (2) Senos: ela! Hevaba Jinn camisa sulta que le caia desde los hombeos. Y, come lo sa ton para au vergiienza muchas mujeres que suftievon Ia adoles- Cente [os aos cincuenta, con frecuencia iene. el pecho che- fo. [3) Hombcos: sus hombros eran pequefios y ceclondeados eee edo are set dese (8 Mano: ded Trepos y finos, nudiflos un poco grandes para sex de mujer, pe- Guehos para set de hombre. (3) Voz timbre medio, inexpresiva ita aet-de mujer sine) tono exagerado que algunos homose- Beales afectan. (6) Su trato: no me dio ningn signo que me per- Tritiera saber si yo era del mismo sexo que esa persona o de un sexo diferente. Ni siquiera habia signos de que sabia que su sexo Neria diffel de clasificar; yo me preguntaba al respecto, aun SMando me esforce por ocultar estas pregumtas para 90 avergon- Sielfto evientras hablabamos sobre el papel para la impresors Sali sin saber el sexo de la persona que me axendid y molesta por aon pregunta no contestada {como buena bija de la cultura a la {ge pertone2c0) (Diane Margolis, comunicacién personal) wué puede decirnos este caso sobre situaciones como la de Ag~ soe eaetne el proceso dela clasificacign sexual en general? Pri- mero, podemos inferir que la demostracién identificatoria del vendedor o de la vendedora de !a tienda de computacién era ar- bigua, dado que no estaba vestidi/o 0 adornade/o de manera ineguivocamente femenine 0 masculine. Cuando este tipo de de- mostracién falla y no proporciona bases para Ia clasificacién es Gu evalian elementos tales como el pelo facial 0 el ono de vor ra determinar la membresia en una categoria sexual. Segundo, Fide alld del hecho de que este incidente pudo recordarse “un par de aos” después, la clienta no s6io estaba “molesta” por !a am- fork: Harcourt Brace Jovanovie, 45 Véage Jan Mortis, Comoudrum (Nueva York: Hi nov 1s74y, Renee Richaeds (con John Ames), Second Saive: The Renee Richards Seory (Nueva York: Stein and Day, 1983)- 4 SEXUALIDAD, GENERO ¥ ROLES SEXUALES Digiiedad de la clasificaci6 de ta clasificacién de la perso, 6 _ siete del rsona que la atendié, sino gues os eo i i Por sentado que zeconocer eta mien ha- arcs oy cmpleade © al empleado. No s6lo quere- ns saber ria sexual de quienes nos rodean {a la vines Auizés), sino que suponemos que los otros le esa cane iz Para nosotros, de la forma mas decisiva posible, *ibiendo Génere Agnes quetia ser “120 por ciento mujer”,s6 blemente, en todos tos se Se as entidos, y femenina en todo instante, Pens a, pero no depen- ad concepcién ideal de femini ‘mujeres pueden no verse femeninas, pero esa ao gts ae Bo gre a ees entenaba la tatea continua de ser oe 0 Gue va mas all del estilo acini wa le ropa (una demostracidn tog fears) © de permis gue fos hombres ence re ete (Gaa demosracion de gineo) Su problema tra pees ort 5 mnportamiento que fueran vistas por lovee wen mo una condacta normaciva de genten ose estrategia de Agnes de aprondisags aseecesa rendizaje secreto, por intermedi afi Sutl abeendia el decoco femenino que se coneeeng eee 31, Seuchae con atencisn la criticas de su nove s ce eaeres gui ts het coemas de eximascarar incapacidadesy «in oe wir fas habilidades requerids.*” Fue por su neyo eat Soeendi que tomar el ol en el pasto qc etabe oes AES ramiento era “ofensivo™ (porque estaba extlten gee ee, wos hombres). También apc de ss eee endo te otras mujeres Gacfokel, ob. cits 129, Toads 146-14, HACIENDO GENERO = que no debia insistir en que las cosas se hicieran a su manera ni expresar sus opiniones o exigir igualdad con los hombres.** (Co: mo otras mujeres de ouestra sociedad, Agnes aprendié algo sobre el poder en el curso de su educacién.) En In cultura popular abuadan los libros y revistas que com- pilan las descripciones idealizadas de las zelaciones entre muje- res y hombres, Las que se concentran en los ritos de dating (sali- das) 0 en los comportamientos femeninos adecuados tienen la intencién de ser una ayuda prictica sobre esos temas. Sin em- bargo, la utilizacién de cualquiera de estas fuentes como un ma- nual de procedimientos requiere que se dé por sentado el hecho de que hacer género implica meramente utilizar paquetes de Srp th comsportamientos dicretosy bien definidos que simplemente. TE pueden introducirse en situaciones interactivas para producir re- presentaciones reconocibles de masculinidad y feminidsd. El hombre hace ser masculino, por ejemplo, cuando toma el brazo de la mujer paca guiarla al cruzar la calle, y ella hace ser fereni- a cuanda acepta ser guiada y no toma la iniciativa de ese com- portamiento con un hombre. Tal vez Agnes podrfa haber utilizado recursos tales como los manuales, pero en auestra opinion la formacién del género no se | reglamenta tan facilmente."? Esas fuentes pueden enumerar y des- de conducta que marcan 6 extiben él nerd, perg a Hietesariamenie thcompleias.®” Y para tener éxito, el marcar cel genero o la demostracién del mismo deben adecuarse perfecta- mente a situaciones y modificarse 0 transformarse segiin ia oca- sin lo requiera. Hacer género ‘en manejar esas. situacio- para que, sin imporear las particularidades, el result joel | eau ibid 147-148 “Carol L. Mithets, “My Lifeas a Man", en: The Village Voice 27 (5 de oct bre de 1982) If, Jan Mores, ob. cit Garlinkel, ob. ct: 66-75, D. Lawrence Wieder, Language ard Soca! Reali “The Case of Telling the Convict Code {The Hague: Mouton, 1974}: 183-214; Don EL Zimmerinan y D. Lawrence Wieder, “Echnomethodology and the Problem of Osdec: Comment on Denzin", en: J. Denzin (ed), Undersinding Everydey Life (Chicsgor Aldine, 1970): 285-298. Pee Pane as fe IACIENDO GENERO * 126 SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES visto y visible e Comid seR ET CANS, in contexto como apr opiado paral género.0, Opiado para el género, es decit, explicable, inti {Ei] trabajo y las ocasiones socialmente estcuct el \ i cette ies sie we ammenities | acon tere tee diane como trasfondo invariable pero desapercibido = x Eoonne See Spaionmamodooens Género y rendicién de cuentas (accountability) Como apunta Heritage,** los miembros de una sociedad interace tian tegularmente dindose “informes descriptivos unos 4 exeg del estado de las cosas”, y estas rendiciones de cuentar son trace teen consecuencias. Bstas descripciones nombran, caracent 220, formutan, explican, excusan, atacan o simplemente cone ota de alguna eitcunstancia o actividad y de este modo la cote, Can dentro de wna estructura social (situindola en selacién oy otras actividades, similares o no) Estas descripciones son na ibtos de la sociedad se encuentr i commirselevante (0 se acercara a serio), en- ji aoi pesghateyolncr uier actividad se le pue- fonces a uta persona involacrada en cvalquier activi dr exigir que desempete dicha activided como mujer © como irombre, y su mandato en una u ota categoria se une i nea legitimar o desacreditaz sus otras actividades. Pos acse para legitimar 0 tanto, préctlcamente cual quiee seividad pode, italeza'de Kombre o de mujer. Y nétese que hacer wee segtin conceptos normativos de sacl St eee ae tuuluacién de ganero. Si bien son los individuos los que ng See eeaerieers scrucional,pocg tina caractristica de institucional, porque el rendir cuentas es ea dels econ scales ye nga eta del teen nso tal en el que dias celacones tienen aga Stet Js alguns Yer Ho hacrgéneo? En fa medi eng did cea vida tn rena enenclles enter hombre y muees y la colocacién en tina categoria sexual es relevance y a 2 puesta, el hacer género es inevizable rables por si mismas y los miem- ‘an orientados por el hecho de que Sus actividades estan sujetas a comentarios. A menudo hay accor {Res concebidas con ia mira en su accountability, es deci, cong Podtian aparecer y cmo podvian ser caracteizadas, La neces ser especificamente pasadas dignas de un comentario casual estindares aprobados culturalmence Hentage observa que el proceso de hacer algo con tesponsabi- lidad tiene carécter interactivo: “[Esto} permite que lee vance Planifiquen sus acciones en relacibn con sus citcunstancicg para | permitir que otros, al tomar nota metédicamente de las circuns- fancias, reconozcan la acci6n como lo que es”.52 {a palabra clave aqut es circunseancias. Una citcunstancia que fos Ersegnte ittualmente en todas las acciones es la categoria srs Zl, Je. “Stats Charae ‘sexual del actor. Como lo explica Garfinkel:3* verses and Social lneraction”, en: Scie Renew 37 (1972 4-255, Joseph Berges, Thomas L. Conser,y cee Eee ‘ tes Theory: A Theoretical pase nee Cr ide coe 1574, Joneph Be iamit Fisek, Robert forman y Morris. rs Je, Se Chere on ol facto: Expo St Je St Chace Sling Espn Ses Ab roach (Nucra York: eve, 1977); Paul Jae The a Comuescs fe Ste Chere Far Journal of Sociology 86 (1981): 953-983. . 5 John Heritage, Garfinkel and Polity Press, 1984): 136-137. Sid 179, # Gaxfnkel, ob. cic: 118, Erhnometbodology (Cambridge, inglotera ps s SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SExUALES Recursos para hacer género Hacer eénero sign Fc ete significa ene diferencias cote niias y nif es y hombres, ellefencist que he son netwraon ee ne mi int Otten oo desctipein del aerated del género. En una ee, deetpcén del “convenio ene ox sexes", Goffman obterva‘la rie ame vada de aoe stilts ees noma Las curaterities key hc ee Gionas un recurso obvio para la expresis mrorno social propor- atc fo depen 2: seis dere 08 en Bxtados Unidos distingue damas de caballers en store coideaos fundanentaimente dena de alles en ano productos y au eltniacion eee. a especta al aot a roma ey litnaion’* Eos sos ean doados ces ca Pamicnse dimérfico (tales como orinales para hombres 0 Glones para el accalamiento en el caso a aes: e_ambos oxo pueden obtener fe min i Peete ios (y aparentemente asi fo hacen en la privsciond oo Sus propias casa}, Debe recalenre al Keck a piveacnded de | Agu interviene ef fancionan diene anens fl finconaininto de los Sxganos sexuslmense a hay | mien 5 seuteacion por exzones boligca; ete iaaclo un tr toalment cute [Ila seprain fs bers ecunclaaatral de a dferenein eer as clases sexual | exusles, cuando de hecho Frode ae autndo de hecho es un medio de honsae, st no de Teatios pata evocar Ia naturaleza esencial femenina y la mascu. ios para evocar 2 " ‘ina. Goffman cita el deporte organizado como una de com an joflman cita e| ree f < s soc nies Goltzan, ciety 4 (197) 301. Heys 1977 301-331 Ibid 316, he Acrangeme: ingement Between the Sexes", en: Theory and MAGIENDO GENERO ns institucionalizadas para la expresiGn de le virlidad. ‘Ahi, esas cualidades que propiamente deben asociasse con la mmaceulinidad, tales como la fuerza, Ia resistencia y el espfritu Jon celebradas por todas las partes interesadas -los ‘enes puede verse demostrando dichas caracte- 1uden sus demostraciones des- tructuras competitivo, participantes, a qui Hsticas, y los espectadores, que aplat de la seguridad de las gradas*° Las pricticas de apareamiento clasficadoras entre las parejas hheterosexuales proporcionan aun mas medios para crear y man- tener diferencias entre mujeres y hombres. Por ejemplo, aun Cuando el tamafio, la fuerza y la edad tienden a distribuirse nor- Snalmente entre mujeres y hombres {con una considerable super~ posiein entre ellos), el emparejamiento seletivo asegura parcias Eh las que los chicos y los hombres son visiblemente mas gran- ddes, fuestes y mayores (si no mus sabios) que las chicas y las mu jeres que son sus parejas. Asi, en caso de que surjan situaciones galas que se requiera el tamafio, la experiencia y la fuerza mayo- es de los hombres y chicos, ellos siempre estardn listos para de- wes Gearlos, ¥ las chicas y las mujeres, listas para apreciarlos.” ‘De manera rutinaria e! género puede conformarse en una Va- riedad de situaciones que, en un principio, parecen convencional- mente expresivas, tales como las que presentan « mujeres desvali- das junto a objetos pesados © neuméticos desinflados. Pero, Como lo sedata Goffman, las peeocupaciones pesadas, engorrosas y precarias pueden czearse a partic de cuzlguier situacién social, “ Jungue a partir de estandares establecidos en otros medios, e310 pueda implicar algo claro, limpio y seguro”. Com estos recnrsos, xe claro que cualguier situaciOn interactiva proporeiona el esce- nario para describic las naturalezes sexu les esenciales. En. xesti- thn, estas situaciones “no permien ni la expresion de, las dife- fencias naturales ni la producci ma?® Ss bid.s 322 9 tbid 321 Candace West y Bori sion: The Male-Older Norm". Teabsio presenta Irani, “Gender Poities in Mave Selee- xdo en la reuniéa anual de la ‘Raverican Sociological Association, agosto 1985, Washington DC. 8 Goffman, “The Arrangement..." 0b cits 324. [BAO Princes uk fener janice ae Moe Come ww Pasa empezar, muchas situaciones no estin sexualmence elasifi- cadas con elaridad, tampoco lo que se revela en ellas es evident mente relevante en matecia de género. Sin embargo, cualquier en cuentro social puede utilizarse para servir al objetivo de haces sénero. Asi, Ia investigacion de Fishman sobre conversaciones ca, suales descubrié una “aivisién del trabajo” asimetrica en ls pe cas intimas entre heterosexwales. Las mujeres tenian que hacer mag | Preguntas, lear mas silencios y utilize ms comienzos que llama far la atencién paca ser escuchadas. Sus conclusiones son partici. | | larmente pertinentes aqui: “Dado que el trabajo interactivo esté relacionado con lo que constituye el ser una mujer con lo que or | una mujer, la idea de que es trabajo se diluye. El atmo aoa ce | somo lo que hacen las mujeres, sino como parte de lo que sont Nosotras afirmasiamos que es precsamente ese trabajo lo que ayuda a constituir 1a naturaleza esencial de las mujeres coms ‘ujeres en contextos interactivos,®® {Las personas tienen muchas identidades sociales que pueden ser | __ asumidas 0 desechadas, aclladas o relizades, depeodionic we cr Situscién, Se puede ser amign, cényuge, profesional, ciudadena y Rutchas otras cosas mis en relacién con distintas personas, o ante 's misma persona en momentos diferentes. Peco siempre somes | fRuletes u hombres, « menos que cambiemos de categoria seweal Lo que esto significa es que nuestras demostraciones wentificers, ras proporcionaran un recurso siempre disponible pata haere ee ‘nero en un conjunto de circunstancias infinitamence tlivecsas, Algunas situaciones estén organizadas para demostrar cele | brar rutinariamente coiaportamventos gue eateg convencional- ‘mente ligados con una u otra categozia sexual. En tales ocasiones | fr famela Fishman, “Ineraction: The Work Women Do", en: Social Problems 25 (1978): 408, wits Wes y Don H. Zimmeman, “Smal Its: A Saal of bier fom in Conversations Berween Unacqusinted Persons", en: B Thorse ©. Keen, Hose gut) (Gat), Lange, Gender and Society Rowley, Mk: Newbery ree 283) 102-1115 pec eambienvéase Pere Kellock, Palin Beran? Pees thwart, “Sex and FowerinIneeracon”, ex America Steelegea ne view 501985): 34-46, kn ee SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES 11 HACIENDO GENERO Ales su lugar en el esquema interac Soe desteate como miembro de eneralmente a80~ rmportamientos general hombres y mujeres saben vo de las cosas. Si un in categoria sexual adopta co ents geeralent a Giados con la otra categoria, est ratinacin Hughes proporciona una ilustracién de e Fado de un 260 af oan cons Se (og ue eo Worle et cau ite sélo para hombres. La joven et f on a Sion Su cleg recomendaron que no enfrentar: on wi ae el he iene nti bons eee ee a asm arceglo que perm legaron a un arreg permit as supuestamente mas T pact sseaconcesion permitié la de~ porta: 1, las partes En esta oca asamicra co See Sargo, notamos que al Final esta co ec Gnesi dea ein enclaves de cai explicablemente probio di wet ee combate jue estas contradice nba been ia ice en una base muy estrecha, po jenyio onion ales én formal y expeciicn Pero er . Se nel | vez especialmente cu: a aa ie sendo algo por lo que somes mujer médico (n0- “nae ‘Sas e forall genera sigue Seno len individualmente responsables. Por lo co gece on | calificativo especial en su le entonces cualquier oca- sin, conflctva 0 no, ofrece vecarsos para hacer género, Kemos intentado mostrar que ia categoria sexual y el género del hanctetisticas manejadas de la conducta, creadas en fancion Sélo un aspecto de lo que una persona es, sino algo mie fonder mental, es fo que hace y lo que hace recurrentemente ea cién con otros. £Cuiles son las consecuencias de esta formulacin tebtica? Si, Fox Glee, tos individuos se esfuerzan por lograr el género en seecinguantros con los demés, gcémo es que la cultura infunce Ia necesidad de hacerlo? ¢Cual es la relaciSn entre la producersa ntera mscandice Went, “When the Doctor i a Lady: Powet, Stans and Gender in fhysician-Pasiet Encounters" en: SyLolc lueracion hs 4.108 wlth Lotbes, Women Physicins: Carcers, Stats and Pour toeva Yk ‘Tavistock, 1984) 52-54 x Pama Bourne y Norma J Wikler “Cormisment and he Caleual Man, date; Women in Medicine”, en: Social Problem 5 (139p fag aon “Gottman, "Tie Arrangemect..", ob cr, Reroren, HACIENDO GENERO 133 titucionales a le la interaceién y en arreglos institucios SaaS atin dl ‘cbsie en la sociedad? Y, tal vez lo mas im- sotante jedmo es que le Formac del género contibuye ala ortante, gc ei Jubordinacion de las mujeces por los hombres Programas de investigacion dn social del género a un escrutinio em- roduccion soci - He radacds omamear pou! piosine 50 te stn Snel proceso por el cual los miembros de Inaeiedad adie fond] aparata categsrica necesatia.. otcas ha D2 converse en sigs humanos con género, jtamiento para las identidades de género I re: L ; 4 nal del 0 de transformacin en nifas y ae aaride eee roles sexual. En sree rh ieado problemas recites ene enfoge tas 14 inherentes ce la teorfa de los roles per secon su nis alas sppsenso, la estabildad y ia conned on au foo shin politizados,” y con el hecho de que su n social recae en “U er existences” consecvar las costambres existe aa ‘ste, Cabill”® analiza las exper os Fees Clo wal de rectamiento eo las “deaidedes wiilizando nitios hi ios ha, mos a saceyy The bss 307, 7 Thorne ob ck, Say Thorne ob ct 30 nga can Girls", tesis doctoral, Department 2 pene Cal “Sosoming Bays and Gi es of Sociology, Univesity of iy Santa Barbara, 198% “Childnood Social 1, 19825 “Ch f Sociology, Univesity of California, 8 7 al ar cn: P Adlery P Adler (eds), Sociclogial Studies of Child Developmert eect Gender Menry Acquistion”, en: The Seciological Quarterly 27 (1986): f Gent sition”, 295-311 ne SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES normalmente dotadas de gés eemalned tadas de género. Cahill afirma que las pract es ii -aci6n son fundamentales para aprender _ dense ae : por ve ae y masculino. Inicialmente, observa, a los f ni interesa principalmer 0 de si mismos, sobre In base de una competence secal Basie Panto de vata de a claifcacién, su interes se rouveen ls eo én nial versus bebé esta palabra se efi anos Tl Gaz m comportmiete social prblemdtny qe nesta vie loncia de cerca. Su interés por ser vstos con competenci fj Ducante ln etapa expl D exploratori de la socializsion de ii tas Le] aprenden girl ay dos denen oxalet ta ements disponibies para ello, ln ideatidad de hebe,o,veqin In suai det ents Sern ya eae Seo fe grands, demas, ots les informan sutmente que I dei lc bebe es una idenidad que ls hace perder edo, hs 0 sernplo, cuando los nos incurren en comportafentos ro Bropiadas ss dices meno “Eres un bebo “Porat como nfl nde” De co, eas repens peas vet a ben las compostamientor este la oaeennden ie de bebey su idemad sexual antomieamentedectotanee | ae sade ag ‘nifios pequetios se apropian del ideal de género de | lectes ied, det h ‘apacidad de modifica el medio ico | 2 steal edi jercicio de la fuerza fisica o las habilidades apropiadas. En contrase las nifas pequesias ovat ie le aparienca, decis condacisse como objetos orntmentales, | os urupos aprenden quel eeconocimient ye tao dla es, sificacién se ci6n sexual en la interaccién no torios.”* i6n no son opcionales, sino obliga- Peabo, is 15 Vine mba Senden tions for Child Develo; Ra dersScheat Soi” (1385) Sete re Rn foe esate rain iaaly domes ee b ques mie\ us betee 0 ' 4 Qe — Vnitr setos L ( a nifia 0 un mitio no es solo ser mas com- ‘0 también ser competentemente fereni- ‘aprender a producir demostraciones de dd femenina o masculina in nigio de cuatro a cinco Por lo tanto el ser uni petente que un bebé, sin nna o masculino, es decir, comportamiento de nuestra identida fesencial, En este sentido, la tarea de ut afios es muy similar a la de Agnes. Por ejemplo, la siguiente interaccién ocurrié en el patio de un jardin de infantes. Un nifio de 55 meses de edad (D) estaba tra endo de desabrochar el broche de un collar cuando se le acercé tuna educadora (B). E: (Te quieres poner eso? ‘No. Es para nfias. E: No tienes que ser nifia paca ponerte cosas algededor del cue- fp. Los reyes san cosas altededor del cullo, Puedes jugar a que psa er ey, Soy wn io ny snplo, aunque D hubiera estado | de la identidad de un rey, ob- Jos collares son utilizados para ido la identidad de tauniento “Como Cahill sefiala con este eje confundido sobre el status sexual viamente era consciente de que Snunciar Ja identidad de mia. Al haber samo y al haber desarrollado un compromiso de compor crm loca, recelaba de cualquier demostracién que pudiera pro~ poscionar bases para cuestionar su reclame. aut como los nuevos miembros de la sociedad llegan a com- prometerse en un proceso de autorregulacion cvando comienzan a vipllar sa propia conducta y la de los demés, con respecto a sus ebtcaciones de géneco, El proceso de redutamiento implica no. Bly In apropiacion de ideales de nero (por fs evaluacign de esos Sfeales come apropiados para la identidad y el comportamiento) \bién identic _género que son importan ra los sng duas_y que éstos se csfuerzan en mantzoet. De este modo, la configuraci6n sociocultural de las las diferencias de género, renina y masculina, alcanzan el status naturalezas esenciales fem %5 Cahill, ob. cits 176 136 GENER s EXUALIDAL SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES de hechos objetivos. Se convie de cos abe, Se conven en cxetriscat norma at nas y proporcionan la: rental tein para diferencia los aoe Se eal de las mujeres y de los hom- Estudios adicionales sobre | osu ales sobre las actividades condita apopiade al pero pden pepilesiinica pee pes eso et consrnen mt atwaloeas esncte bse o6mo oe tras naturalezas esencia ts En pariculas es ponible que ln ped angular de | stmpreni del procs de emo ia des mina “participacién d ea os mun. dol uals earcoeion tapes soe lan SATA Af co went rleny laradolexensas? El género y la division del trabajo Cuando la gente ent ward la gente cfrenta cvestones de eipnacon aul get hse go cong gu piseee aaa al ae, Si rd mandi caegoras sociales signif cant tales como femtnino y masulzo parece presage Irani. La reson de ets cuesions codon deme tscién Gramatinetgn o elebratin d a acral Siientoo je nuestra maruraleza “Berk oftece una magnifica demostaci vesigactn sobre la abtgaaci del taba domenica y ly act desc as peas saandas con sepa ie divion fea ibe sel Rogue Bek enconsé po vatacign tant on Indian a eanto en la divisin 6 Ibid. earns a el no reeies oe Baa Fe tionships and Development (Filsdae, N} W. Hartup y Z. Rubic (eds. eee fees i Diced (Mees Lae ea (eds), Relax Barre Thorne y Zell Lars, “Sexuality and Gend pau, 1986): 167-182; ‘Soviet Problems 33 (1986): 176190, Children’s Daily HACIENDO GENERO real de las tareas como en Jas percepeione de equidad con res pecto a esa distsibucion. Aun veyado las esposas teabajen fuera Bee esa, hacen la mayor parte de «; domesticos y tie- Me eat exidado de los mifos y las cies £0 SP manos. Ademas, enao las esposas como tos maridos, enden a percibir esto como famitreglo pusto. Al tomar nota de la ineficacia de las teorias so- Giolégieas y economicas y cuvencionales para explicar esta aPir cole reradiccin, Besk sostiene ave 2160 mucho mas compli- rents que los areegis racionales pars '2 jpraduccién de los bienes y servicios del hogar estd inv jolucrado en esto Sato~ + solamente de quién de « mas tiempo, 0 del valor det lidad 0 mas poder. Esta claro ‘i iene mas habil rns Hata escrctaes de Tos imper ienpotce gu ere relacion compli gue ama ean tra IS DES wes dels Lg dota de Ber Se wa ial el temp a © deen dediar al bajo y al hogar.”* 1 los pazticipantes aque el factor mis importante €n 9, sof la cantidad total de trabajo ‘equerimientos no tener grido. Las esposas hablaron de Ge sus maridos) para justif- ‘éemninos generales subrayaron ia realize Jas responsables de | Berk sediala, por ejemplo, teibucién del trabajo de Tas sp fequerido 0 esperado por ol Hoge imapacto en ls contribuciones del ce cazones fundamentales (SuYaS mibucion y en © car su nivel de cont {que las esposas son esencialimente Sion de las labores de la casa. ‘Para Berk es dificil ver como la Be aliments Tos converis que hacen s6l0 Pare Ja pro ‘mucho mas atin, ce “podria establecer racio~ duccion de los ‘cémo pueden tienes y servicios de a 6382" Ys reiderarios justos. Sega ella, nBestOe rarreglos en la division ta Jos procesos de producci6n: 10s doméstica del trabajo mantien {omidas,limpiezs, nits, eretera) ¥ bbienes y servicios de la casa rye The Apportionment of Work im Ams 196. ‘74 Sarala F. Berky The Gender Factor 1985) 1 ie Nueva York: Plen, rican Household oom der iioy . io Wes Gicher ones les SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SexUALES diante el cual se hi ¢ hacen tan Délicos de la casa, 0H No es simpler a cube mpl Smente que el trabajo de la casa sea designad. hombre no es rect rvir @ la naturaleza esencial de cada uno y de. £0: te los principales parachoques de una compa ia contra pa- 5 3.04 compat toe a ntatados, sus sensimientos estén frecuentemene fe dete 2 rit, Ademas, el exponerse un dia gente geese siste a la autoridad de us Ua ue tienen tac REE 8 un experiencia dies de iam R. Beet, Howsebusbands: Men and ‘am Families (Nuc (Nueva Yorks Pango 1960 Mem and Housework in Ameri HACIENDO GENERO 19 menores, las sobrecargos femeninas serin clasficadas més cépi- damente como verdaderas mujeres que otras mujeres.” ‘Al hacer fo que Hochschild denomina el “trabajo emocional” ne- cesario para mantener los beneficios de la compafiia aérea, las Sobrecargos producen simultineamente representaciones de su feminidad esencial. 3 Sexo y sexualidad X cual es la relaci6n entre hacer género y una preseripcién de la Go'ra para la heterosexualidad obligatoria?® Como lo seiala Frty._> Vigilancia de los sentimientos sexuales en relacién con ‘teas personas apropiadamente sexuadas exige su rapido reconoc mento “antes de que podamos permitirnos que nuestro corazé palpite o nuestra sangre fluya en un goce erdtico por esa persona”. Pa apariencia de heterosexualidad se produce por intermedio de indicadores enfaticos y claros de nuestro sexo, acentuados de ma- neta decisiva.# Por esta razén, las lesbianas y los hombres gays teresados en pasar por heterosexuales pueden fiarse de estos indi- cadores para camuflarse; en contrast los que quisieran evitar a Suposicién de heterosextalidad pueden fomentar indicadores am- Diguos de su status categérico a través de su ropa, comportamien- tos y estilo. Pero los indicadores sexuales ambiguos son, sin em- indicadores sexuales. Si una desea ser reconocida como heterosexual) primero debe establecer un do las imagenes populares bargo, lesbiana (o como mujer status categorico como mujez. Aun cuan« 1 Adie R. Hochschild, The Managed Heart: Commercializaion of Human Peeling (Berkeley: University of California Press, 1983): 175 "2 Rubin, ob. cit: 157-210; Adcienne Rich, “Compulsory Heterosexsality and Lesbian Existence”, en: Signs: Journal of Women im Culture and Society 5 {1980}; 631-660 [Tncluido en este voluraen. de Ia E.- © Macilyn Frye, The Polities of Reality: Essays in Feminist Theory (Tr rmansburgy NY: The Crossing Press, 1983}: 22 M Ibid 24, 10 SEXUALIDAD, GENERO Y ROLES SEXUALES rerratan a las lesbianas como “mujeres que no son femeninas” 8 fe mantiene la accountability de las personas por su condicién ce: xuada normal y natural, Tampoco se ve amenazadsa éta por Ia existencia de operaciones de cambio de sexo, supuestamente el desafio mis radical » arccee Parspectia cultural cobre sexo y género. Aunque nadie obligue a fos transexuales a que se sometan a terapias hormonsles se su alcance son innegablemente for- transexuales afirman que utilizan da a preseripcin patriareai de que una persona debe ser raseoit na o femenina, la libre eleccibu esté condicionada” 5 La reconstruccién fisica triburo a la esencialidad de jeres u hombres. de los criterios sexuales paga el alto nuestra naturaleza sexual, como mu. Género, poder y cambio social Volvamos a la pregunta zpodemos evitar hacer género? Anterior- mente, propusimos que mientras la categoria sexual sea utileada Fyre un sterio fundamental para la diferenciacién, seré ineviea, bile hacer género, Lo serd por las consecuencias socicles de Ie per- nimeoria @ una categoria sexual: la asignacién de poder y recursos no s6lo en lo doméstico, econémico y politico, sino tambign ey of Yasto terreno de las relaciones interpersonales, Cualquier situaciOn, nuestra categoria sexual puede ser relerange y ‘nuestra actuaciGn como miembro de esa cate ero) puede estar sujeta a evaluacién. Manten sistente y constante de un stazus vtalicio requi Pero hacer género también hace explicable ciales basados en la categoria sexual como nv er esta asignacién in- ite legitimacién, es los convenios so- jormales y naturales, bid. 129, “Raymond, The Transexnal Empire, ob, cc: 135, cusivas awestse) | wm HACIENDO GENERO ci6n de Ia vids social es deci, medio legitimos para le organizacion del vide acl. weet pueden enone te eresentadas como dps es fandamentales y permanentes. Bajo esta luz, los coaesion es ecules de una sociedad pueden ser vstos como ae aaa diferencias endo e orden social una mera ade si al hacer género los hom- puesta a las diferencias; cio Por lo tanto, See nat a be y las mujeres deferencia, ambien esin haciendo dominio y las mujeres deferens,” Toiden socal esleante, qe sepucament ef ls re 3 naturales, es vn poderoso legtims: onvenios jerdcquicos. Observa Frye: 1on eficiente, se sequiere que la ido en artefacto cultural mantert - sino que parezea oes que exista wna subordina aa pura no aparezca como un suppor con hana por onto au ain ci ee doe MS es manipula humana fu) El hecho de qu 0c tenen para comgoractes de mants completamente dierets Coro mer ome enon compo reat mpi stamente diferente con las mujeres ¥_ o ps hoc Canuibuye ena erormereme als paces de dmort or» weil is en que actuamos como mujeres Jfofoatenque action conse 7 nat ‘como hombres, y las formas en q ee "Sept ese eon er ere mo tiempo mantene- | Si hacemos género adecuadamente, al mist ie 3 ieptimatos les conrenios neiucon es i H al ‘Si no lo hacemos adecuadamente, een a los arreglos institucionales~ se por n notivos y predis- | oie basados icuament : area pei exentas (por nuesTo carats posiciones). “The Nature of Deference and Demeanor”, ob. cit: 47-95. ¥ Goffman, “The Nature of Wine, ob. cits 34 waz SEXUALIDAD, GENERO YROLES SexUALES ‘Los movimientos sociales como el feminismo pueden propor- (aonar Ia ideologiay el impetu para cuestonar los arteglon tee, Taxes &l apoyo social para que exploremos alternatives » eng, Kos cambios legislativos, tales como los propuestos per le Er: Imiends de los Derechos de Igualdad, también pueden dcbiliter a Sourtability de la conducta para la categoria sexual y de eons ve bres como: iguales, se necesitan dos Categorias sexuales.#? La relacién categoria sexual/género vincula los niveles interac- ( fiz@senstitucionales, una unién que legiima [er arreglos socia- | ies basados en la categoria sexual y reproduce su desigualdse oy Bs Be a8 BE ge g8 33 fr 82 Reccion del tipo esto o esto en lo que respecta al exnbin social. [Reroneeptualizar el géner0, no como une simple Propiedad de Ios individuos, sino como una dindmica inten! de he 6rdenes Seles implica una nueva peespectiva sobre toda la red ac hs telaciones de género. MatuerlASad <> Nate 4 4 d pA, US "Jalith Leber, “Dinamog Noah's Ark" em Sex Role 141986) 5 avalina SN 7 sysioncld pb insralocas’ * \ ass RAS Adesel us HACIENDO GENERO uu ee anneal la politica de objeto sexu ae cin, uracil open de on Hoesen va somal dl ta formacién del caracter _ Nc iunad ymin Sd papel del curpo en ls eelicioes sociale, espsiinese Jas politicas ya vimientos de liberacién sexual. _ poderoso recurso ideo! HL abnere ima las elecciones 7 Jos Ii duce y legions ose srmprensiGn de cSmo se pro al én del andamiaje categoria sexu ionaré la acerac cial at 5 sociales proporci om tcol social sa ituaciones seacvure social y los procesos de con \ intecactivo de la est - que lo sostienen. 5 Connell, “Theorizing Gender", ob cts: 261, Indice Prefacio. ss 7 La relacidn social entre os sexos: implicaciones metodolégicas de la historia de las mujeres, por Joan Kelly, 1s El género: una categorfa (iil para el andlisishistérico, : por Joan W. SCO nonnnnennmnninns 37 Diferencia y dominio: sobre la discriminacién sexual (1984), Catharine A. MacKinnon 6... Sobre roles sexuales, por Helene Z. Lopata y Barrie Thorne... 103 Haciendo géneso, por Candace West y Don H. Zimmerman 109 Voces distintas, visiones distiotas: género, cultura y razonamiento moral, por Carol B. Stack 14s La heterosexualidad obligatoria y Ia existencia lesbiana, por Adrienne Rich: 159 El Falo lesbiano y el imaginario morfolégico, por Judith Butler U3

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