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ISSN: 1665-1200
ses@siu.buap.mx
Benemrita Universidad Autnoma de Puebla
Mxico
El cuerpo gurado.
Tpicos del Seminario, 16.
Julio-diciembre 2006, pp. 93-117.
El cuerpo de la escritura.
Una mirada a la obra de Gloria Gervitz
1. Entrada
5
Aqu, por supuesto, no nos referimos ni a una gura retrica ni a una gura del
mundo natural en sentido estricto, sino ms bien al reconocimiento de una forma,
un contorno, el perl del cuerpo del poema en tanto escritura; lo que la teora ges-
tltica llamara la gura que destaca sobre un fondo. Como apunta Jos Ferrater
Mora, siguiendo a Aristteles: forma es el trmino utilizado para traducir, segn los
casos, la especie o el perl ofrecido por una cosa, el resultado de su delimitacin,
determinacin o denicin (Ferrater, 1951: 377; cursivas nuestras).
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Figura 1
98 Blanca Alberta Rodrguez
importante:
Es [] notable que haya una constante que parece ser comn a todos
los escritos y que debe de haberse desarrollado independientemente
en diversas culturas, y con ello me reero al dispositivo crucial de
la lnea. Cualquiera que sea la direccin en la que los tipos estn
distribuidos [], todo texto formal facilita la captacin de smbolos
secuenciales. [La predileccin por la lnea] permite al ojo captar con
el menor esfuerzo las pequeas desviaciones desde la regularidad que
constituyen los rasgos distintivos de caracteres, puntuacin y prrafos
(Gombrich, 1999: 146).
En las migraciones de los claveles rojos donde revientan cantos de aves pi-
cudas
y se pudren las manzanas antes del desastre
Ah donde las mujeres se palpan lo senos y se tocan el sexo
en el sudor de los polvos de arroz y de la hora del t
[]
Incienso de gladiolos, barcas
Y tus dedos como moluscos tibios se pierden adentro de m
(Gervitz, 2000: 16).
Figura 2
102 Blanca Alberta Rodrguez
Figura 3
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Figura 4
El cuerpo de la escritura 107
Figura 5
Figura 5
108 Blanca Alberta Rodrguez
Una mujer con vestido gris. Un recuerdo apenas para unos cuantos que
acabarn / por olvidarla. Algunas tardes compartidas que se asemejarn
otras. La maana / de un da caluroso. Tercos sueos, ddivas para
nadie, apenas para ella misma. / La fotografa no nos descubre nada (to-
dava es una mujer joven) / Yo nunca la conoc (Gervitz, 2000: 71).
Figura 6
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3. Salida
Referencias bibliogrcas