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EL CIELO Y LA TIERRA
PASARAN, PERO MIS
PALABRAS NO PASARAN
EDITORIAL
Queremos compartir con todos los lectores de la revista Basileos-De el Reino en todo el
mundo, lo que muchos han oído o leído por los noticieros sobre el decreto que en las escuelas
de la República de El Salvador se leería la Biblia.
La siguiente reflexión, viene como resultado de las lecciones que se entresaca, de toda esa
aventura, como dice la Palabra de Dios, “de entresacar de lo vil, lo precioso”.
Cuando los cristianos empezamos a abrir nuestro corazón al Reino de Dios, cuando nos damos
cuenta que la salvación no es un asunto de religión, sino de una puerta al gobierno y a la vida
de Dios en los asuntos de la historia y vida humana, a partir de allí, viene una visión renovada
de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, que revoluciona la vida integral del discípulo de Cristo,
y una pasión es el motor de un nuevo caminar.
Recuerdo muy bien, uno de esos líderes salvadoreños, que eran apasionados por que el reino
de Dios tuviese una expresión histórica y visible en la sociedad salvadoreña. El profesor de la
Universidad de El Salvador Ladislao Leiva, fue el precursor y generador de la Cristianización
Nacional, donde, tan impactante es la realidad del reino de Dios en la sociedad, que generaría
cambios, en la educación, en la familia, en las leyes, en la justicia, en la economía, en las artes,
en la cultura, etc., etc.
Su sueño, era, que hubiera un día nacional de oración, un día nacional de la Biblia, que en las
escuelas y universidades se leyera y enseñara la Biblia, que se orara y alabara a Dios en
parques públicos, que la delincuencia disminuyera, a tal punto, que se redujera la fuerza
policial, que la agricultura fuese próspera, que abundara las fuentes de trabajo, que hubiese
inversión, etc., etc.
A partir de allí, MUCHOS fuimos apasionados por la visión del reino, donde Jesucristo fuese el
Señor de cada salvadoreño y de la nación, y todo el país experimentase La Primavera del
Espíritu en nuestra tierra. De tal manera, todo esto se impregnó en nuestros corazones, que
ahora, somos testigos del cumplimiento del deseo de Dios, una transformación socio-
espiritual. Donde nuestra patria sea bienaventurada, porque Jesucristo es el Dios de El
Salvador.
Ahora, cuando hemos venido viendo como cada cosa se viene dando, las diferentes asambleas
en diferentes momentos aprobaron el Día Nacional de la Biblia, el Día Nacional de Oración, la
Alcandía Municipal de San Salvador cedió una rotonda como Plaza de la Oración, en cuenta la
propuesta del decreto de la lectura en las escuelas, que no es primera vez que se ha
propuesto, sino varias veces, donde siempre se engavetaba y fue hasta ahora que pasa para
aprobación, y cuando por fin se aprueba, viene la polarización y el presidente de la República
termina vetándolo.
EL VETO NO ES DERROTA
Cuando los diputados del PCN propusieron el decreto y siendo aprobada por todos los
diputados de derecha, la oposición empieza a argumentar y a generar no solo una discusión,
sino una polarización en una escalada nacional.
El veto presidencial provocó en los que no querían la aprobación una satisfacción, solo
carnaval les faltó hacer y partir de allí, se ha querido ver a los evangélicos como los derrotados,
pero hacemos anotar algo. NO ES UNA DERROTA de la Iglesia, porque no fue una PELEA DE LA
IGLESIA. Fue una lucha de los diputados, de los políticos y de la Iglesia Católica, claro, como ya
lo mencionamos, como no nos hubiera gustado la aprobación del decreto, pero fue una lucha
política y hasta ideológica de gente que ni la lee, mucho menos la entiende y la obedece. Se
reconoce, que aún, cuando hay buenas intensiones, el decreto contenía muchos vacíos que
debieron haberse trabajado antes para evitar todo lo que se produjo.
Insisto, fue una lucha de diputados de derecha, que como tienen costumbre, provocaron una
búsqueda del apoyo de los evangélicos, pastores, asociaciones e iglesias a promulgarse a favor
de dicho decreto, para ejercer cierta presión sobre el presidente para que lo sancionara y no
vetara el decreto. Claro, el presidente tenía la presión de muchos grupos políticos, NO DEL
PUEBLO, la presión de la jerarquía católica, no de muchos sacerdotes y feligresía católica, pero
esa ha sido la costumbre en los países de América Latina desde la conquista y en Europa desde
hace 1700 años, ejercer influencia y hasta dominio sobre los gobiernos, del pasado, como en el
presente MODERNO.
Pero en medio de todo ésto, los pastores, los miembros, las asociaciones e iglesias evangélicas
por ninguna razón nos sentimos mal, mucho menos derrotados. Ahora bien, la historia siempre
es una buena escuela, los errores del pasado, también. Hoy tenemos muchos retos a partir de
esta experiencia que debemos capitalizar para que, en realidad, podamos trabajar por la
realización de la Cristianización Nacional. Hoy, tantas miles de personas que no leían la Biblia la
ha empezado a leer, hay un entusiasmo de todo mundo por querer que la Palabra de Dios los
transforme en mejores personas, mejores esposos, padres, campesinos, militares,
profesionales, estudiantes, en mejores ciudadanos salvadoreños. Somos más que vencedores
en Cristo Jesús.
ALGUNAS LECCIONES
Este es un asunto a corregir. Mientras los perdidos son absorbidos por sectas,
movimientos ideológicos, clubes, violencia, etc., nosotros estamos peleando, con el
mercadeo, en ser la mejor iglesia de El Salvador.
TOMAR EN CUENTA
ALGO PERSONAL
Me gradué de bachiller en Ciencias y Letras en 1971, hace 39 años. Fui de los que cursé la
materia MORAL, URBANIDAD Y CIVICA. No era una opción llevarla. Si la reprobaba tenía que
examinarme en enero para ver si la pasaba. Quien me la impartió, fue un maestro que no tenía
NINGUNA autoridad moral para impartirla y daba mal ejemplo que contradecía la moral, la
urbanidad y la cívica. Que conste, el colegio, privado, uno de los mejores de El Salvador, con
instrucción militar, de parte de militares de planta, un mayor, un capitán y un teniente. Que
cuando nos quedamos sin maestro de dibujo, el teniente tomó la materia y año y medio nos la
impartió. Pero por sobre todo, cuando recuerdo a mis compañeros y la misma generación, el
95% de ellos están ahora divorciados, algunos se suicidaron, muchos drogadictos y borrachos.
La primera vez que fumé mariguana fue dentro del colegio a los 13 años de edad y la fumé 10
años, consumiendo LSD y anfetaminas., Mi generación el día de hoy, moralmente, deja mucho
que desear, pero cursamos MORAL, URBANIDAD Y CIVICA.
AHORA, al igual que la aprobación de la lectura de la Biblia, la polémica que se generó, allí les
va la otra polémica, pero como no es la lectura de la Biblia, el Ministerio de Educación
aprobará la inclusión de MORAL, URBANIDAD Y CIVICA, Pero los maestros, ¿Tienen autoridad
moral para impartirla? Con respeto a los que PUEDEN impartirla. ¿Cuál será el contenido? Toda
la historia en la filosofía y en la ética como ciencias sociales, toda la historia es el registro de
una polémica entre los principios absolutos y relativos y TODO lo que se enseña y se vive es la
relatividad de la moral, moral circunstancial, conveniente, que no es otra cosa que
INMORALIDAD. Yo como padre no permitiría que mis hijos llevaran esa materia.
Por otro lado, que bueno que los católicos cada vez se parecen más a los evangélicos, pues
aunque no se trate de eso, cuando uno va a la Biblia, la Verdad nos hace libres, por eso el
arzobispo no debe temer, pues estamos en el mismo "negocio", del reino de Dios, por lo tanto,
prediquemos la palabra de Dios, promovámosla, animemos a los sacerdotes a leerla, a
obedecerla y a predicarla, que experimentaremos el avivamiento más grande de la historia de
América Latina. La iglesia católica ya tiene buenos modelos, el Movimiento de Renovación
Carismática, el Ministerio Católico Kerigma y los grupos que han salido de él, los encuentros
conyugales, y tantos ministerio,s en que la Palabra de Dios está siendo leída como nunca antes
en la historia por los católicos. Adelante, NO TEMAN, el bien de El Salvador está en nuestras
manos.
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