Professional Documents
Culture Documents
La llamada nos despierta a quien cada uno est llamado a ser, ignorarla es
permanecer dormido. La vocacin nos da un rostro, una figura. Imprime en nosotros
una personalidad, gestos, formas de ser que nos distingue de los dems, nos hace
diferentes e iguales en el sentido que otras personas tambin compartirn nuestras
mismas aficiones y anhelos. Solo gracias a la apropiacin, es decir, haciendo suyo
ciertas actitudes y virtudes comienza el hombre a diferenciarse, singularizarse. Pero el
hombre en su vida no solamente se apropia, tambin es un expropiarse de aquello que
no le conviene, que le hace dao o le aparta de sus objetivos y metas. O quizs despus
de un largo o corto caminar, decida qu cosas no le conviene continuar manteniendo en
su vida, por motivos que pueden ser tanto por influencia exteriores como interiores.
Para explicarme mejor en este punto quisiera tomar como ejemplo una
vocacin al sacerdocio, en el caso que el candidato tome la decisin de
abandonar el seminario los motivos podran ser: malos tratos recibidos por parte
de superiores, peleas o discusiones frecuentes con formadores, compaeros,
superiores, o que tenga que aceptar por imposicin de otro que no es su camino,
alguna dificultad familiar, enamoramiento, etc.-
La llamada implica una respuesta que abarca toda la vida, ejerce un predominio sobre su
vida, da un rostro, una propia identidad. ES PRINCIPIO DE PERSONALIZACIN.
Porque la persona se construye a si misma a partir de la llamada, a partir que se
descubre como ser llamado a la trascendencia, a la plenitud, a ser feliz.