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WILLIAM ASHWORTH BREVE HISTORIA DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL (desde 1850) ie ic FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO. MADRID. BUENOS AIRES a CaptruLo IL LA EXPANSION DE LA MECANIZACION IxpustRias MaNuracruRnRus. En la segunda mitad del siglo x1x, los cambios econsmicos, euyos comienzos fueron claramente perceptidles en 1850, se hi- cleron mucho més ecusados, En la Gran Bretatia, donde la agricultura y la manufactura habian estado claramente contra- pesadas, el equilibrio se habia roto decididamente en contra de Ja tierra. Pero, a posar del gran incremento de le produecién manutacturera en este pais, el uso extensive de las mas avan- zadas téenicas mecanicas dejé de ser un castmonopolio de la Gran Bretafia, Los Estados Unidos, Alemania y, en menor me- ida, Francia, todos se dedicaban cada vez mas intensamente & la manufoctura, edoptaban y, on algunos compos, cobroepaca ban los métodos’ empleados en Inglaterra, desarrollaban sus propios nuevos tipos de produccion y clevaban su capacidad. productiva total a un nivel sin precedentes en su propia expe- riencia e inalcanzable para el resto del mundo. Algunos paises més pequefios, especialmente Bélgica y Suiza, que hebfan sido e los primeros en industrializarse, habfan continuado levan- ‘ando sus Industrias, amplidndolas y aumentando su. eficiencia, Uno 0 dos paises mis, como Dinamarca y Suecia, estaban in custrializéndose aceleradamente a finales cel siglo XIX. Pero, en Ia manufaciura, casi todo el resio del mundo estaba toda- via, en 1900, a un nivel muy inferior al de Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Francia, Algunos grandes paises, en espe: cial Austria, Italis, Rusia y Jap6n, podian mostrar los comien- 70s de una industrializacion, pero su vida econdmica estaba mucho menos transformada, Bohemia era una de las regiones industriales avanzadas de Furopa, pero el resto de Austria que- daba por detras del nivel medio europeo en desarrollo indus trial, Todavia mas sorprendente era el coniraste en Rusia, Aun: a 2 REVE HISTORIA DF 1A HcoNoMAs (NTERNACIONAL que este pais tenia unas pocas regiones industriales avanzadas, como Mosca y sus alrededores, y aunque a estas regiones se debian los altisimos indices de crecimiento industrial nacional f finales del siglo xix, Rusia como conjunto seguia siendo, sin embargo, un pals agricola pobre. ae Pero el impacto directo de le mecanizacién no se limitaba, ‘en absoluto, al pequenio grupo de importantes paises manufac- turetos. La aplicacién de las técnicas mecénicas al transporte aleanzaba a la mayor parte del mundo, cambiando totalmente a accesibilidad de los mercados y de Jas materias primas, y ampliando algunes ramas de la industria de la maquinaria, aun: que en pequefia escala, a casi todos los paises. Acemés, la con- centraciga mucho més densa de incluso una pequefia parte de los recursos econdmicos mundiales en la produccién de tas ma- nufactureras era posible s6lo porque iba ecompafiada de una expansién masiva de produccién primaria que, en parte, se de- bia al empleo de maguinaria, ‘Alo largo de Ja segunda mitad del siglo x1x, Ja expansién de Ja produccién dependia, no sélo del ulterior perfeccionamiento de los métodos productivos en las industrias mecanicas esta- blecidas, sino también de Ja introduceién cada vez mayor de maquinaria en trabajos que anteriormente se habian realizado mediante métodos artesanales. Los detelles y la vaticdad del perfeccionamiento técnico en aquel periodo son interminables. Pero, en clertos aspectos imporiantes, el cambio mas decisivo fue la adaptacién de determinados inventos téonicos funds- mentales a una gama de usos cada vez mis amplia, El uso del vapor se convirtié en el raszo mas caracteristico de la indus: trializacién dondequiera que ésta tuvo lugar, y el carbon pas6 fa ser la Unica gran materia prima cuyo consumo era fundamen- tal para casi todas las ramas de Ja manufactura, La industria del earbén fue, en consecuencia, de una importancia relativa feclente, y su produccién facilita una de las mas gréfices mac jeremento de la industrializacién. La magni- muestra en las siguientes cifras de produc- portantes patses industriales: 1A RXPANSION DB LA NIZACION, 33 PRODUCCION DE CARBON (Promedios anuales por guinguenios) Millones de toneladas Periodo Reino Unido Francia étemania—-‘Fstaddos Unidos 18604 49. 98 54 167 18659 1039 24 BS 267 18704 1207 151 ‘31 13759 1333 163 522 18804 1564 193 187 1885.9 162 207 1153 18904 1803 254 1333 18959 2019 296, 189.1 19008 268 318. 2810 EI mismo punto se subraya en las estadisticas del volumen do fuerza desarrollada, donde se dispone de tales estadisticas, En Francie, jas méquinas de vapor desarrollaban 178,000 HP. en 1860, 544.000 HP. cn 1880, 1.791.000 HP. en 1900 y 3.539.000 HP. en 1913. En los Estados Unidas, el vohimen total de fuera em Pleada en la industria, en 1870, fue de 2.346.000 HP., de los que, probablemente, alrededor de la mitad era proporcionada por las maquinas de vapor; en 1900, el total era de 10 millones de HP,, casi en su fotalidad desarrollados por el vapor. En otro aspecto, Ia expansién de la manufactura, a finales del siglo 1x, estuvo marcada por un rasgo caracteristico de si anterior desarrollo, Este rasgo era el uso extensivo de hierro y, especialmente, la sustitucién de Ia madera de construir por el hierro, tanto en los articulos de consumo como en los materia- les para le produccién, Pero el hierro seguia utilizindose en flievas formas y para muevos fines, La invencién de métodos baratos para la fabricacién del acere fue una de les més impor. antes contribuciones tecnolégicas a la actividad econémica, By proceso Bessemer, que empezs a cmplearse comerclalmente fen 1856, fue el primer gran avance, aunque su. adopcién general fue reducida, durante algin tiompe, por sospechas accrca de su efectividad y por los clevados royalties, En los afos setenta, tanto este proceso camo el de Siemens, de solera abierta, per feccionado en 1866, estaban haciendo posible una gran expan- sin en la produccién de acero, Mas importante atin fue el dex 3 4 BREE HISTORIA DE LA RCONONE. TUTERNACTONAL. cubrimiento, por Thomas y Gilebrist, en 1878, de un medio para adaptar ambos procedimientos a Ja fabricacién del acero de zanga fos{érica, que ontes habia sido invtil para este fin. Asi se hhizo posible el uso efectivo del gran campo de ganga de hierro de Lorena, y Alemania pudo levantar la gran industria del ace- PRODUCCION DE ACERO (Promedios anaales por quinguenios) Millones de 1onetadus ¥ Estados Periodo ReinoUnido Francia = Alemania “Unidos e104 0s on a3 OL 18759 8 03 © 18804 Le of 08 18859 30 05, i 2B 13904 32 08 2 a 13959 42 13 f i 1000.4 49 17 13 Bs Industrializacion. “EL acero barato y abundante transformd 1a UA EXPANSION DE LA. MECANIZACLON 35 En todos los paises industriales destacados las manufacturas quimicas eran de una importancia relativa ereciente, pero en Alemania de un modo especial. En 1913, una cuarta parte de la produceién quimica mundial era slemana, La maquina‘la y una mayor escala de produccién en las fa bricas fueron haciéndose cada vez mas frecuentes en industries que, con anierioridad, solo parcialmente habfan sido aectadas por ellas. Hasta 1870, aproximacamente, los més sorprendentes avanees continuaron produciéndose en Gran Bretafla, Por aque- Hla epoca, la obra de mecanizacion de las industrias textiles, que en todas partes tuvo un papel destacado en las primeras etapas de la industrializacion, habia sido casi totalmente ter- minada en el pais. En otros sitios atin quedaba mucho por ha- cer, pero hubo un cambio rapido antes del final del siglo. En 1875, aproximadamenie los dos tercios do los tojedores de algo- dén de Alemania eran trabajadores a domicilio, pero, veinte afios después, la proporeién habia descendido a monos de una cuarta parte. Las otras industrias textiles, despues de aferrarse persistentemente a métodos manuales, fueron trasladadas a fé: bricas movidas por energia en el espaclo de una generacion, El cambio fue especialmente rapido en los afios 1890, En Francia, aunque las fabricas de algodén mis técnicamente avanzadas, que eran las de Alsacia, pasaron a poder de Alemania, la indus. {ria reanudé un firme crceimionto y su mecanizacién se cue plete, practicamente, entre 1890 y 1900. Las otras industrias textiles, excepto la declinante industria del lino, también expe- rimentaron, después de 1870, un gran incremento en la mecs- nizacién, que se aceleré a partir de 1890, En los Estados Uni- dos, la Industria del algodén se habia trasladado a las fabricas antes de la guerra civil, y en los afios setenta estaba casi ter- minado el mismo proceso respecto a las industrias de Ja lana y de la seda. Al propio tiempo, la maquinaria estaba siendo introducida en diversas ramas de la produccién, hasta entonces paco afec- tadas por ella, En algunos casos, esto tenia el efecto de prolon- gar la existencia o elever las cifras de pequefios talleres y cbra- ores. Asi ecurrid, por ejemplo, en la industria del vestido con la maquina de coser, inventada por Howe en los Estados Uni. los en 1846. Pero, mas frecuentemente, los resultados cons tfan en que una nueva industria tenia que organizarse en uni dades mas amplias, y que una ereciente proporcién de sus micmbros se convertfan en dependientes asalariados, cuyo ti bajo, en gran parte, era simplemente repetitivo. Oficios tan dis Hintos como ei del zapatero, el cerrajero, el ebanista y el ca 36 DREVE HISTORIA DE 1A ECONOMIA INTERNACIONAL Jista, todos fueron, en parte, reemplazados a causa de las nuc- vas iavenciones mecanicas llevacas a cabo durante la segunda mitad del siglo x1x, También la oficina comenzé a ser invadida por la méqiiina cuando salieron al mercado maquinas de escri- bir realmente eficientes en los afios setenta, Y sin innovaciones mecdinicas muy espectaculares, algunas de les mis comunes tareas caseras, como el horneado y la confezcion de confituras, pasaron, en una medida limitada, a las fébricas. De momento, sin embargo, Ia’ extensién de la maquinatia y del sistema de fabrics a ocupaciones como aquellas tenia, pro- bablemente, menos importancia que la ulterior mecanizacion y expansion del pequefio namero de industrias basicas, Aun- que el niimero de industries mecanizadas aumento considera~ Diemente, una proporcién muy clevada del esfuerzo total se concentré s6lo en unas pocas, Dondequiera que hublese una gran expansign de la manufectura, las industrias textiles oow. paban un lugar destacado en ella, aunque su parte comenzase fa decrecer a medida que la expansién avanzaba, La importan- cla relativa de diferentes manufacturas cambiaba, segin iban cambiando las condiciones de Ia competencia internacional y de la demands, pero el proceso era gradual, especialmente donde afioe de supremacia indiscutida habjan permitido a unas pocas industrias importantes echar raices con una especial te- facidad. En el segunda cnarte del siglo xix, la economia brie tanica dependia ya ce unas poces industries bésicas, 1a més importante de les cuales era la del algodén. Esa situacion se mantuvo durante todo el siglo. En 1900, la economia estaba firmemente asentada en las industrias textiles, del carbon, del hierro y del acero, y en la fabricacién de maquinaria, Otras i dustrias, incluidas las quimicas, la produccion de metales no- ferrosos y la confiteria, estaban, probablemente, extendiéndo- se, en relacién con otros articulos mas antiguos, pero no tan rapidamente que desafiesen el predominio de éstos. Donde Ia més rapida adopcion de la maquinaria Ilegs un poco después, cl crecimiento de la produccién indusirial tuvo Ja oportunidad de extenderse sobre una inds amplia gema de industrias, aun- que tanto las diferencias téonicas como la naturaleza de Ia de- manda fayorecian el especial predominio de unas pocas. En los Estados Unidos, en 1840, las seis principales incustrias manu- factureras (en términos de valor de procuccién) eran por esic orden; harina y comida, articulos de algodén, madera acepilla- da y aserrada, calzado, fandicién de hierro y maguiraria, y ves- tido, incluidos accesorios. En 1914, cuando se utilizaba una cla- sificacidn un (anto diferente, el orden habia cambiado: ma- LA RXPANSTON DF LA MECANIZACTON cu tanza y carne eavasada, hierro y acere, productos harineros, productos de fundicion y talleres de macuinaria, productos de madera y de madera de construccién, y articulos de algodén, En aquel tlempo habia varias industrias ne mucho mas peque- fas que Ia manufactura del algodén, las cuales, antes de Ja gue. rra civil, habfan sido, seguramente, las mas importantes, excep- tuadas las industrias de elaboracin agricola, en las ‘que la contribucién de la manufactura al valor de la produccién final era pequefia. Especialmente importante fue la aparicién de al- gunas ramas de la industria de la maquinaria. Esto se advertia en todos los paises en que la industria mecanizada se habia establecido durante algun tiempo. La pesibilidad, no sélo de war, sino de fabricar maguinas estaba convirtiéadose en luna caracteristiea ce In industrializacién, dondequiera que se extendia, En los Estados Unidos, esta caracteristica fue mas mareada que en ningtin otro sitio, porque la aplicacién de Ja maquinaria a la manufactura habia llegado ya a un grado mas alto que en los demas paises. EI cuadro general de la manufactura en Ja segunda mitad del siglo x1X es un cuadro de muy répido ineremento de la ca- pacidad mundial para producir, pero en el que ese increment estaba, en buena medida, limitado a muy pocos pafses, La posi- bilidad de producir articulos barates y en cantidades mediante métodos mecénicos se extendia a muchas mas mercanefas, pero el principal esfuerzo productivo se concentraba en un pequefio niimero de ellas, aunque esta caracteristica iba haciéndose me- hos mareada, Puede ofrecerse una expresién cuantitativa apro- ximada de la amplitud de la expansion, Entre 1870 y 1913, la produccién mundial de manufacturas aumenté més de euatro veces; 1a de los Estados Unidos se multiplico por siete, la de Alemania por cinco, y la de Inglaterra se duplies. En 1870, el 79 % de la manufactura inundial se producia en el Reino Unido, en Jos Estados Unidos, en Alemania y en Francia, En 1913, Ia pro- poreidn habia descendido sélo al 72%, aunque el volumen rela- tivo de la manufactura en los cuatro paises habia cambiado totalmente: la parte del Reino Unido habia descendido del 32 al 149, y la de los Estados Unidos habla subido del 23 al 3596. Una consecuencia de este avance en la capacidad manufac: turera fue un gran incremento en los ingresos en los paises més industrializados. Esio, a su vez, dio origen a ulteriores y Brandes cambios en sus actividades industriales en los aftos si- guientes. A medida que la productividad y los ingresos se ele- vaban, las antiguas necesidades basicas de una gran parte de la poblacién en los paises manufactureros encontraban una satis 38 BREE HISTORIA DE 1A ECONOMIA INTERNACIONAL faccién més complete. Poro Jos ingresos eran suficientemente grandes para crear vallosos mercatlos para nuevos tipos de ar- teulos, Al propio tiempo, um continaado avance téenico perm {ig la satisfaceion de muchas de aquellas demendas y, en real: dad, sugirié nuevos canales especiales por los que podria dis- currir una demanca general de articulos y servicios que meje arian la calidad de Ja vida. Asi, en paises donde 1a actividad econdmica se habla mecanizado mas eateramente, la industria- Tizacién ulterior se caracteriz6 por una menor atencioa a las anufactaras bésices mds simples, por la produccién de una mas amplia gama de mercancias (en la que Jos productos de procesos manufactareros cada vez més coniplejos aleanzaban tina alta proporcién) v por tna relativa (y también absolute) cievecién en el yolumen de recursos dedicados 4 ocupaciones forsiarias, es decir, al transporte, @ las comunicaciones, a ser~ vicios profesionales y a otras actividedes que no contribuyen directamente a la produccion de articulos. Bn otras palabras: tin nuevo avance en la capscidad productiva se aplicabe, en parte, de modo que no aumeataba mensurablemente ol volu- mnen fisico de lor articulos, y el aumento de Ta produecion ma- hufacturera, considerado cn si mismo, cra wna indicacién me hos fidedigha que en afios anteriores acerca del grado de per- feccionamiento téenico y econdmico, No sélo se satisfacian el- unas miievas necesidades mediante la provision, de mas servi Cios, en ver de hacerlo con mis articulos, sino que Algunas de Jas antiguas necesidades se satisfacian mas efectivamente, no con una mayor oferta, de mereancias familiares, sino con ‘una fferta, acaso no considerablemente ampliada en cantidad, de huevos tipos de articulos que camplian viejas fumciones de un modo més apropiado, Pero, a comienzos del siglo xX, la mayor parte de los paises del mundo no habjan alcanzado un nivel de ingresos que per mitiese un desarrollo muy sorprendente alo largo de estas It reas, Inciuso las mas simples formay de industries manufec fureras_messnizadas 0 no s@ habian establecido, en absolto dentro de sus fronteras, © s¢ habfan establecido edlo en und medida muy Timitada, y la expansion de estos tipos era el mas Uestacado tasgo de industcializacién a comienzos dal siglo xx fuera de las areas en que la manufactura se babia hecho ye predominante, Cuando estas manufacturas mls simples se ha bian establecido firmemente 3 habian contribuido @ un aumen- to del ingreso nacional y una mis abundante oferta de capi tal en el interior, incluso algunos de los paises mas reciente Inente inéustvializados podian introducir también en vohimenes LA EXPANSION DE LA MBCANIZ\CION 39 ipidamente orecientes la produccidn de artieulos mas comple- jos en los que los paises industrializados més antiguos habjan mantenido su primacie. En el transcurso de los afios treinta, 1a capacidad procuctiva de la U.RSS. y dal Japén se transforms, asi, mediante Ia adicién de grandes industrias pesadas, en una estructura manufacturera. mAs. primitiva Habie. muchas razones por les que 1a manufactura se difun: dirfa més ea 1a primera mitad del siglo xx. En un mundo de relaciones internacionales cada voz mds eatrechas, 1a difasién el conocimiento, no solo ce Ja contribucion material prestada por la manufactura a una vida mejor, sino tambien de la base \enica en que se apoyaba aquella conquista, fue rapida. Era natural que paises noindustviales descasen partisipar en. los beneficios materiales de la manulactura cuando tuvieron cono: cimiento ce ellos, especialmente cuando la compensacisn. pects niatia de sus proples actividades era cada vez mas incierta, En tuna época dominada por guerras y amenazas de guerras en la ms alta escala, cuando la eficaz direcoion de la guerra se asen- taba sobre una base econdmica cada vez, mds elaborada, un alto grado de industrializacion era esencial para cualquier na sion que desease tomar ura parte decisva y auténoma en la politica internacional Los paises norindusiriales no s610 tenian poderosos motives para introducir industrias manufactureras, sino que los paises Indupitlales mas antiguos les ayucaron a naceno en mucnos casos. Ta industrializacién anterior habia dependido, en pacte, dle tos crecieates mercados de exportacion en las reas. nb: industriates, cuya vida econémica se habituaba gradualmente una regular oferta de determinados articulos hechos a maqui- na que Tlegaron a ser esencisles, A medida que las condiciones cambiaban, resultaba més. provechoso, a veces, inveltit nuevo capital en la produccién de los articulos locales, antes que en Ja actividad comercial que los tractia del exterior, La disininu- cion temporal de mercanefas extranjeras a causa de Ia guerra ejersié una influencia que estimulé un cambio de este tipo, Mas importantes fueron los nuevos desarrollos técnicos que altera ron profundamente las condiciones de produccién, La invencién de nuevos tipos de unidad de energia y su adaptacion a una variedad de usos industriales hicieron posible el establecimien to de empresas manufactureras en lugares en los que, de otro modo, no habrian podido funcionar yentajosamonte, La electri- idad y el petrdleo estaban mucho mas limitadas en su empleo econdmico a Jas dreas préximas a los lugares donde se produ: cian que cl carbén, La mecanizacién mas completa de la prov BREVE HISTORIA LE LA ECONOMIA. INTERNACIONAL, duccion hizo posible el uso de una fuerza de trabajo de niveles de destreza cada vez mas bajos. Procedimientos que sélo en parte habian sido automaticos, de modo que la eficiencia de In produccién dependia, no solo de Ia pericia, sino también de Ts iniciativa y de la inteligencia del trabajador, se hicieron plenar mente automaticos y pricticamente a prueba de imprudencias, Esto fue especialmente Importante para hacer posible 1a intro- duceidn de industrias maniifactureras en areas como el Lejano Oriente, que tenfan grandes reseiyas de mano de obra barala, pero de muy baja calidad. La industria del algodén que el Jax pon estaba levantando a comienzos del siglo xx era, técnica: mente, may distinta de la del Lancashire de principios del si glo xis, y exigia mucho menos de la habilidad de sus obreros. En miuchas partes del mundo se aproyecho la oportunidad para introducir manufactures mecanizadas y Ia capacidad pro: ductiva mundial se vio asi muy inerementaca. Tampoco debe olvidarse que si bien los paises indusiriales mis antiguos dedi. caban una mayor cantidad de recursos a usos nomanufacture- ros, también alcanzaban una considerable expansién absoluta de Su produccién manulacturera, Esto ocurtfa asf, especialmen- te, en los Estados Unidos, que, a pesar de sus otras actividades, mantenia facilmente su posicidn de primer n manufac turera, El resultado combinado de la intensificacién de In me- canizacion y su difusion a una rea mucho més amplia fue et de que, en Ia primera mitad del siglo xx, la tasa de crecimiento de la produceién manufacturera mundial probablemente des cendié sélo un poco por debajo de la que habia aleanzado a finales del siglo x1x, a pesar de la utilizacién de wna proporcién mucho més clevada de los reoursos inmediatamente disponi- bles para su empleo en le produccién en los afios veinte y tein ta del siglo xx. Con posterioridad 2 1914, sin embargo, la tasa de crecimiento de las manufacturas mundiales fue casi segu- ramente inferior a la alcanzada entre 1890 y 1914, aunque (al vez no fuese muy distinta de la correspondiente al cuarto de siglo posterior a 1870. Es particularmente dificil la exactitud acerea de In extensién del crecimiento en el ultimo perfodo, porque, en los aos treinta, Ja contribucion de le URS.S. fue suficiente para intoducir una notable diferencia en el tolal mundial y parece haber pocas dudas de que los indices ofi- ciales soviticos de produccién fuesen recogidos mediante mé- todos que les diesen una orientacién ascendente, Entre 1914 y 1939, la produccién manufacturera mundial probablemente se cleyé en un 80%, con cambios notables en las participaciones relativas de los distintos paises. Los Estados Unidos mantuvi EA EXPANSION DE LA MECANIZACION 41 Fon sui posicién gracias a |a répida expansion efectuada entre 1914 y 1929, que compensé les retroceios de los afios treinta, pero los paises industriales euroveos, mas antiguos, no pudie- Fon ampliar sus manufacturas tan répidaments como el resto del mundo, aunque hubo un ulterior crecimiento en todos ellos. Pero muchos paises que habfan sido menos industrializados experimentaron una gran expansion industrial, La produceion manufacturer japonesa se multiplicé por cinco en esos veinti cinco afios, la de Finlandia casi se triplic6, mientras 1a de 1a India y la de Suecia se duplicaron ampliamente. La produccién industrial de la U.R.S.S, al comienzo del primer plan quingue- nal, en 1928, no puede haber sido muy diferente de la que alean- zaba el imperio ruso de la anteguerra. Desde 1928, el indice oficial de la produccion industrial muestra un crecimiento de cuatro veces y media, aproximadamente, en 1937, 0 de seis y media en 1940, Los criticos extranjeros cifieren considerable- mente en las correcciones que aplican a estas cifras, Tres veces y media en 1937 y cuatro Yeces y media en 1940 pueden estar mis cerca de la verdad, Es probable que, en el periodo de 1936-38, los Estados Unidos produjesen todavia alrededor de un de las manufacturas mundisles, que la participacion de inia, el Reino Unido y la URSS, fuese, en general, del 10% cada uma, y que la parte correspondiente a Franeia hu. biera descendido, aproximadamente, a un 5.96. ‘Aun cuando la manufactura como conjunto solamente des- empefiaba todavia un pequefio papel en la vida econdmica de un determinado pais, habia importantes expansiones de cier- tas industrias. China, por ejemplo, a finales del siglo xix, habla estado invirtiendo mas en articulos de algodén extranjera que en cualquier otra importacién, pero, a mediados de la década de 1920, habia levantado su propia mamufactura de algodén, hasta el punto de que el pais se habia convertide en un meio exportador de torzal de algoddn, Una década después, sus ex- Portaciones de piezas de algedén eran poco inferiores a sus Importaciones. En 1939, la industrializacién era un rasgo mucho mAs gene- ral y penetrante de la vida del mundo que a comienzos del siglo. Entonces se habia desarrollado, sustancialments, slo en ‘cuatro 0 cinco paises, y, en pequefia escala, tal vez en ptros tan- tos; ahora, la mayoria’ de los pafses de zonas templadas y unos poses tropicales estaban parcialmente industcializados, y la Industria manufacturera ocupaba una gran parte de las activi- dades de una docena de paises. Entonces una parte muy con siderable de la produccion manufacturera procedia sélo de unas 2 SREVE HISTORIA DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL pocas industrias; ahora habia una mayor variedad de produc- cién por medios mecénicos, Seguia siendo cierto que habia mu- cho interés por satisfacer, a precios bajos, las més elementales necesidades fisicas, y, por consiguicnte, las mAs sencillas in- dustrias de articulos de consumo no decafan como conjunto, aunque se extendian més y perdian importancia en los paises industriales més antiguos y ricos, Las industrias textiles con- tinuaban siendo uno de los fundamentos de Ja industrializacién en nuevas Areas, aunque solamente las que usaban nuevas fic bras sintéticas como el rayén y, después, el nilén, experimen- taron una gran expansién en otsas partes. La industrializacion. Japonesa inicial, por ejemplo, se basaba principalmente en los tejidos. En 1929, el 50% de todos los trabajadores japoneses en talleres de cinco.o mas personas estaba dedicado a las indus trias textiles, La introduceién de maquinaria, que permitid que los productos primarios se convirtiesen localmente en articulos industriales, seguia siendo también un importante medio para el establecimiento de una economia manufacturers, como lo habia sido en los Estados Unidos a mediadas del siglo xrx. Por ejemplo, al desarrollo de las aplicaciones industriales de sus recursos maclereros debieron Suecia y Finlandia una gran parte de su desarrollo manufacturero en el siglo xx. Pero, al propio tiempo, a medida que la manufactura se ex- tendia, se caracterizaba por la apariciéa de nuevas indus de mportancia cada vez mayor, especialmente las relacionadas con la ereacién de nueves materiales sintéticos y de nuovos pos de equipamiento mecanico. Tambien en la Gran Bretana, cuya estructura industrial, en la primera mitad del siglo xx, do- mostro ser menos adaptable a las exigencias cambiantes que Ia de otros importantes paises industriales, fue evidente esta aparicion de nuevas industrlas, Entre 1923 y 1938, de todas las industrias manufactureras que empleaban, en el tiltimo afo, a ands dle 50,000 personas, aquellas en que las cifras aumentaron mis fueron la mannfactura de cables y aparatos eléetricos, a manufactura de yehiculos de motor, bicicletas y acroplanos, maquinaria eléctrica y la manufactura de seda y rayén. La ereciente varicdad de produccién industrial se manifes- taba muy claramente en la cambiante estructura de In econo- manufacturera de mayor extensién y técnicamente més avanzada: la de los Estados Unidos. De cualquier modo que se clasifique y se mida su actividad manulacturera, esta claro que este pais iba dedicandose cada vez més intensamente a Ia pro- duceién de equipamiento mecanico y de articulos de consumo més altamente elaborados. En términos de yalor agregados a LA EXPANSION TE LA MECINIZACION 8 la manufactura, los principales grupos de industrias america. rnas en 1899 cran testiles (15,5 % de toda 1a manufactura), pro ducts forestales (112%), productos de hierro y de acero G04) 4 maquinara 40 io, En 1787, ol orden habia cmb maguinaria (14,8 %), textiles (11890), productos de hierro FERRER ST ae Tg vdbirouirealel yet semen hhania, cuya’produccion estaba aumentando mucho més de prisa que ia de la industeia menufacturera como conjunto durante 1a mayor parte del perioio, es particularmente notable. El and- lisis de los cambios en determinadas industrias pertenecientes alos grandes grupos revela 1a misma execiente atencién a mer feancias que deben experimentar tun proceso. productive mas elaborado, Asi, en el grupo textil, la produccién de vestides de mujer iba haciéndose relativamente mucho mas importante, mientras la produceién de hilado y de piezas de algodén, ast ‘como la de hilado y de géneros de lana, mucho menos. Entre Jas industries de In alimentacién, los antiguos articulos, carne fenvasada y harina, iban decayendo relativameate, mientras las conservas, los helados y los articulos herneados iban aumen: tando répidamente, En un monumental estudio de Ia produc: cién de Ia industria manufacturera, el doctor Fabricant encon. {16 datos adectiados para el examen de la produccién fisica de sesenta y wna industrias desile 1699 @ 1937. Entre ellas habia sels cuya produccién aumentaba en mas de 1.000 %: Ia fabrica eidn de automéviles, cigarrilles, petrdleo refinado, leche en Teta, anicar de remolacha y calceteria, La expansion de la produc: ign de sziicar de remolacha puede explicarse por In caida de la refinacion de anicar de caa, que pasé a extenderse, aprox madamente, segtin Ia tasa media de la industria manufacturera como conjuinto; la expansién de la retinacién del petrélco de pencia de la expansién de la industria del automovil; todas las domés reflajan el crociente interés de la industria por la manu factura de articulos de consumo altamente elaboradas. ‘Cambios de este tipo, que ea los ofios veinte y treinta dl si- lo Xx coniribuyeron a dar un cardeter distintivo a Ia economia americana, se hicieron (con algunas modifieaciones) cada ver. tds caracteristicos ce la Industria mundial en aflos. postesio- 8s, Sélo en paises que habjan comenzado muy recientemente a industrializarse el esfucrzo manufacturero se dedico.prineipal- ‘mente, en su. mayor parte, a la produccién de tipos de articulos simples. Algunos de ellos (Hong-Kong es un notable ejemplo en el tercer cuarto del siglo) alcanzaron una amplia y especializa- da produceién, particuarmente de textiles, que sustituyé a una parte de la produccién de los paises industriales mas antiguos, 4 DREVE HISTORIA NE 1A FCONOMA INTERNACTONAL ST ee ce tucetes Sele ose Tae eee ee a eee te aD posi oe So eee a lcrreomanrac AgRicuLTURA Pero aunque el aumento y la creciente eficiencia de Ja ma- nufactura eran factores basicos para la elevacion de los ni les de vida, esta conquista dependia también de cambios ¢co- nomicos complementarios de un tipo casi igualmente impor: tante, Cambios en Ia extensién, en Ia técnica y en la organiza- ion de la agricultura eran fundamentales. Un incremento en la manufactura necesitaba un ineremento en la cantidad y en la variedad de 1a produceién agricola para alimentar a aquellos irabajadores que en las circunstancias precedentes hubieran cosechado la mayor parte de sus propios alimentos, y que ha- ian dejado de hacerlo; para facilitar materias primas a la max nufactura; y para contribuir, mediante un proceso de intercam- bio, a un aumento del consiimo que los nuevos métodos pro- ductives hacian posible. LA EXPANSION DE_LA MEeANTzAcréN 4s Una gran parte del incremento requerido ea la productivi- dad agricola tuvo lugar en los propios paises industrializados, Asi ocurrié, principalmente, en las primeras fases de la indus. trializacién, y, de nuevo, a mediados del sigio xx. En el tercer ‘cuarto del siglo xtx, fue Inglaterra, e| primer pafs manufactu- ero, el que sitvio también al resto del mundo de modelo en la produccién de articulos agricolas, Algunos de los tributos pa: gados a su agriculiura fueron, indudablemente, mas pesados de lo que su éxito justificaba, pero las mejoras en la agricultura de aquel perfodo contribuyeron a Ja elevacién del nivel de vida de una proporeién considerable de Ja poblaciéa. El avance de Ja agricultura briténica de aquel tiempo dependié de la con: centracién de la propiedad de la tierra en manos de una peque- fia clase rica, cuyos miembros estaban dispuestos a hacer gran des inversiones en sus fincas; de la extendida adopcién de nuevos métodos técnicos, y de la abundancia de mano de obra barata. La concentracion de la propiedad de la tierra habia ido aumentando, intermitente, desde el siglo xvt1, como resultado de alianzas matrimoniales de conveniencia, de la existencia de Ia ley y de la costumbre de la primogenitura, de Ia préctica extendida entre la aristocracia de vincular sus fincas y de esta- blecer rigurosos acuerdos de familia, renovados en cada gene- raciéu, y de la Inversién de fortunas comerciales en Ja tierra, El gran movimiento de vallados, a partir de 1760, "avd In concen- tracién a su punto méximo, al colocar a muchos pequetlos pro- pietarios en una posicién en Ia que tenian que clegir entre retener una hacienda anticcondmica 0 yenderla a un vecino mas rico. En 1873, la concentracién habfa Tlegado a tal punto, ‘que 1.688 personas poseian 14,200,000 acres en Inglatera y Gales; 40.400.000 acres, de la totalidad de 77 millones de acres del Reino Unido, pertenecian a 2.500 personas solamente, Una pe- queiia parte de aquelias vastas haciendas era trabajada por sus Propietarios, pero la mayor parte de la extensién estaba ocupa: da por arrendatarios, con importantes fincas en la Gran Bre- taia, por lo general. La calidad de Ia agricultura, sin embargo, dependia, en gran parte, de los seflores de la Uerra, porque facilitaban todo el capital fijo de sus haciendas, y, en su mayo- fa, ejercian un control muy estrecho de las pricticas agricolas de sus arrendatarios. Determinadas mejoras agricolas, mediante 1a adopelén de nuevas rotaciones de cosechas, el mayor empleo de produccién de tubéreulos (especialmente patatas y nabos), la practica de caver y plantar, intentos de cria cientifica del ganado y el cul- tivo de tierras yermas, se habjen Ievaco a cabo en el siglo xviit, 46 BREVE HISTORIA DE LA ECONOMEA INTERNACIONAL. cuando su adopcién se debia, principalmente, a algunos de los grandes sefiores, Pero parece evideate que la mayor parte de estas mejores no era, en modo alguno, generel, E] vallado no iba acompaiiado de un cambio grande y universal en la eficien- cia de la agricultura inglesa. Pero ¢l vallado, y més especial- mente la extincién del control comunal sobre la préctica agrt- Cola que lo acompafiaba donde no lo habia precedido, facilité la fadopeién de nuevos métodos después. El conocimiento y la AceptaciOn de nuevos métodos se difundieron sdlo gradaalmen- fo, pero, 2 medida que Ia experiencia separaba 10 autentica- mente beneficioso de lo simplemente extrafio, y a medida que Ja magnitud del mercado aumentaba, se produjeron cambios generales, especialmente entre 1840 y 1880. En aquella época se efecttiaron avanees técnicos de muevos tipos y se edoptaron extensivamente con mucha més rapidez que los descubrimien- tos anteriores, Ademas de muchas mejoras en méquinas y en tensilios agricolas, se idearon nuevos métodos de drenaje y se Hevaron a cabo grandes avances en la aplicacién de 1a quim ca a la agriculture, Los terratenientes britanicos gastaron gran Ges sumas en drenaje, En esto fueron ayudados, tras la cerog- Gién de las Leyes de Cereales, por la asistencia del estado me- Giante préstamos a bajas tasas de interés; en treinta afios, aque- Hos préstamos superaban los 12 millones de libras esterlinas. Fero una Lucia parte soli tambiéa do lor proping recirsos financieros de los terratenientes. La aplicacién de fertilizantes artiticiales aumenté rapidamente, y se produjo una constante extensién del uso de la maquinaria agricola, la mayor parte de lla movida por caballos, y sdlo alguna por vapor. Pero sdlo tunas pocas actividades se mecanizaron, La numerosa fuerza de trabajo, que fue aumentando de volumen hasta los afios cin- cuenta, y decay TApidamente s6lo con posterioridad a 1880, hizo posible la obtencién de grandes rendimientos de la tierra, sin un alto grado de mecanizacién. Pero el insumo total en le fagricultura habia alcanzado una magnitud sin precedentes, y esto fue lo que permitié una alta produccién media respecto a Ia extensién. ‘Sin embargo, por grande que fuese la mejora de la agricul. tura no podfa hacer frente a todas las exigencias de una socic- Gad industzial en la misma érea, Inglaterra estaba haciéndose Cada vez més dependiente de los articulos alimenticios extran- jeros, a la vez que su agricultura nacional estaba realizando sus mayores ayances, Ademés, pronto se aleang6 un punto en ol gue los articulos extranjeros podian ya no s6lo complementar, Sino sustituir provechosamente una gran parte de Io produc 1A EXPANSION DE LA MECANIZACION ” tribuyendo, mediante una expansién general de ingresos, al Sr eee oe ee os eee cldn, reducleado la inversion’y la fuerza do trabajo, pero emt jando drdsticamente las rentas a los terre len! (cuya i- pérdidas, la agricultura como conjunto disfruté de i sds volvié a ser inferior a una quinta parte del consumo, en lugar 4B BREVE HISTORIA DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL cultura briténica se coavirtié en una de las més aliamente ‘mecanizadas del mundo; y la produccién aument6 ea gran me- ida, aunque Inglaterra continuaba dependiendo profundamen- te dé la produccién de muchos pafses del mundo para el abas- tecimiento de la mayor parte de sus articulos alimenticios, En ningtin otro pals hubo una transicién tan brusca desde tuna répida expansién de Ia agricultura nacional hasta una ara- madora dependencia de una expansion més barata en otra parte, Pero problemas fundamentales del abastecimiento ali- menticio similares a los experimentados por la Gran Bretafia surgieron en muchos otros sitios, y las nuevas oportunidades de produccién y venta quo se derivaban de Ja industrializacién afectaron a Ja agricuitura en casi todos los paises del mundo, La necesidad de incrementar la productividad agricola en algunos paises europeos, 2 medida que la poblacion y la manu- factura aumentaban en el siglo xIx, pudo ser y fue satisfecha, en parte, copiando y adaptando los perfeccionamientos téeni- os ingleses, aunque no el sistema agrario inglés. FI cultivo de Ja ticrra (cspecialmentc importante en Francia durante la sc- gunda mitad del siglo), la introduccién ée fertilizantes quimi- €03, el uso de instrumentos y maquinas de labranza més nue mefosos y mejor disefados, una mejor cria del ganado, nuevos meétodos de atajar las enfermedades de plantas y animales, todos estos factores contribuyeron en gran medida a la expan- sién de la producein agricola, Bl vallado y la reunion de ha. Ciendas diseminadas, que suelen considerarse, erréneamente, como la base del perfeccionamiento agricola inglés, fueron, sin duda, menos importantes, Tanto en Francia como en Alemania, el vallado fisieo se desarrollé muy lentamente, la reunién de haciendas fue sélo un poco menos lenta, pero el declinar del uso comunal de la tierra y del control comunal de a rotacién Ge las cosechas fue més rapido, y los obstéculos institucionales la innovacion tecnica disminuyeron considerablemente a fi- nales del siglo xix. La ageicultura nacional de la mayoria de los paises industriales europeos se vio protegida por tarifas contra Ja durisima competencia que se desarrollé a partir de 1870, y logr6 satistacer una gran proporcion de la creciente demanda nacional de alimentos, En realidad, donde, como en Francia, el pals no distrafa la mayor parte de sus recursos en actividades secundarias y_terciarias, era posible permanecer casi auto: suficiente en articulos alimenticios. Pero donde la industriali- zacién se llev6 un poco més alla, la produccién de 1a agricul- tura nacional y Ja demanda de articulos elimenticios importados aumentaron simulténeamente. LA EXPANSION DE.LA|MECANTZACION 49 Muchos de estos articulos importados procedian de lugares relativamente cereanos, en parte por ahorrar en los costos de transporte, y en parte porque varias regiones adaptaron deli- beradamente su agricultura a la satisfaccién de las nuevas ne- cesidades que surgian en sus verinos, mas altamente industria- lizados. Como Ia industrializacién condujo a una reduccién en Ja autosuficiencia, transforms por completo las condiciones de mercado para la sgricultura en una dren muy extense, Aunque el rapido crecimiento ce la manufactura se limnito, en Ja Europa Occidental, a muy pocas regiones en la segunda mitad del si- glo 21x, estimulo un gran crecimiento en la comercializacion de Ta agricultura en casi toda la Europa Central y Occidental y también en partes de la Europa Oriental, La produccidn en esta area de un gran excedente de articu- Jos alimenticios para la venta se aleaazé en un marco Institue ional que habia surgido con una total independencia y que no estaba especialmente adaptado a esta finalidad, Las formas de Ja organizacion agraria estaban determinadas, prineipalmente, por los arreglos que habian existido cuando la servidumbre estaba vigente y por la relativa fuerza politica de les dis- tintas clases rurales en el tiempo do la emaneipacién, que esta: ba teniendo lugar en diversas partes de Europa cesde el si- glo xvrrr hasta finales del x1x, En la Europa postfeudal, avan- zado ya el siglo XIX, aunque hubo innumerables yariaciones de detalle, habfan surgido dos sistemas agrarios principales: la propiedad campesina de fincas pequeas y las grandes hacien- as cultivadas por sus duefios con trabajo asalariado. Las fin- cas campesinas, cn su mayor parte, evan las sucesoras de lo que se habia poseido como pertenencia de siervos en el sistema few dal; las grandes haciendas cran las sucesoras dle Jas heredades feudales. Pero, en el curso de la emancipacidn, en algunos pat- ses —Francia, por ejemplo—, los campesinos pudieron acre- centar sus fincas con tierras de la heredad; en otros, incluso cen Prusia y en Rusia, las haciendas de los sefiores se extendic- ron mediante cesiones obligatorias de tierra por parte de los sieryos liberados. Después de la emancipacién, la mayor parte de la tierra de 1a Europa Occidental pertenecta a los campesi- nos y la mayor parte de las grandes haciendas estaba en la Europa Central y en la Oriental, aunque habia zones de Espa- a, de la Italia meridional y de Sicilia donde éstas predomina: ban y habla grandes partes de la Europa Central y de la Oriental en Jas que predominaba la propiedad campesina, Tras el derrumbamicnto de los grandes imperios continentales du- rante la Primera Guerra Mundial, y tras el cambio del equili- 50 [BREV'E HISTORIA DE TA ECONOMIA. INTERNACIONAL brio en el poder polftico dentro de sus antiguas territorios, la propiedad campesina se extendié ain més mediante la rorura- Gién de Ins grandes haciendas, de modo que, en 1930, Hungria y Polonia occidental eran las tinices partes de le Earopa Cen- tral y de ln Oriental donde éstas predominaban todavia, ‘Algunas grandes haciendas, micntras eran todevia heredades feudaies, habian sido organizadas para abastecer un mercado nacional o internacional; las de Prusia oriental eran de consi- derable importancia para el comercio internacional mucho an- tes del siglo x1x, Pero las fincas campesinas, en la mayoria de Jos sitios, no solfan destinar mas que un pequenio excedente a un mercado local, Sin embargo, « finales del siglo xix y en el xx, la agricultura campesina estaba contribayendo notable: mente a la alimentacién de In Europa industrislizada, Esto era posible porque la agricultura de las regiones mas préximas a los Grecientes mereados industriales estaba, sobre todo, en manos de campesinos, La propia familia del agricultor fecilitaba sufi lente fuerza de trabajo, 12 emancipacién habia proporcionado Ja tierra, y el crecimiento del empleo industrial y de la emigra: cién ovitaban la necesidad de subdividir las fineas. Los proble- ‘mas Teales consistian en saber si el gasto de la introduccién de métodos de lnbranza perfeccionados podia recuperarse en une finca pequefia, si el conocimiento de tales métodos perfecciona. aos povlian diftimdirse enteramente y si la financiacion que su proteccion implicaba podia obtenerse en términos razonables. Todos estos problemas se resolvieron en la Europa Occidental. La relacién de téenica a eseala no implies, durante mucho tiempo, dificultades muy grandes. La mayor parte de los me- jores perfeccionamientos en Ia productividad agricola no exigta grandes adiciones de equipamiento capital indivisible que im pusicran unos gastos generales que necesitasen la distribucion Ge los mismos sobre una produccién muy extensa. Las innove- clones de este tipo fueron mas importantes, sin embargo, en la elaboracion, y ahi el problema del gasto fue superado mediante Ta eooperacién, Esta tuvo su maximo desarrollo en Dinamarca, que, desde 1880 aproximadamente, trensformé su vida econé. mica a fin de obtener ventajas de la demanda de las areas in- dustriales, necesitadas de productos Mécteos. Entre 1880 y 1909 se fundaron en Dinamarca 3.600 sociedades cooperstivas agri- Colas. Atendian no sélo a la produccida de manteca y tocine y al embalaje de huevos, sino tambien 2 la compra de articulos y al embarque y venta de viveres, efectuando asf un gran aho- Tro en gastos generales para el agricultor individual. Bl éxito danés en la cooperacién sirvié como modelo para una gran 1A EXPANSION DE LA NBOANEZACION. st ore a dchisvse aioe es sino también los medios de una educacién eotie cman crane imu aero cooperacion desempefié también un gran pay it Hach ioc peeecoe ete ee paiercciny aurea 1oke oe ste ejemplos alemancs no tenian ninguno), propor a un one oe rear aaee rarer ay acca a eae ganaclevia, de las Teglones industriales, Dinamarea, los Pai 82 DREVE HISTORIA DE IA ECONOMIA INTFRNACTONAL turas de este tipo, fundamentalmente dependientes de los mer: cados de exportaci6n, y que proporcionaban niveles de vide relativamente altos a ia poblacién rural, El cultivo campesino en Europa contribuyé mucho menos fa satisfacer la cteciente demanda de grano de las regiones in: dustriales, La mayor parte de los cereales cosechades en peque- fias granjas se consumia localmente. Pero, durante el siglo XIX, las grandes haciendas de la Europa Oriental, especialmente en Hungria, Rumania y Rusis, contribuyeron cada vez en mayor medida al comerclo internacional del grano. Desde 1880, apro- ximadamente, la expansién de las exportaciones fue especial mente répida, y, en visperas de la Primera Guerra Mundial, Rusia y los paises danubianos suministraban mas de 6.500.000 toneladas de wigo enuales al resto del mundo, es decir, més del 40% del volumen total del comervio internacional de trigo. El aumento de produceién pucde stribuirse, probablemente, no tanto a los mejores méiodos y equipamientos, aunque éstos tuvieran su parte, como a la mds intensiva aplicscién de fuer- za de trabajo que el aumento de poblacion hacfa posible, al no existir un aumento correspondiente en las posibilidades de empleo, La dispersién de las grandes haciendas después de la Pri- mera Guerra Mundial dio origen a un gran aumento en la pro- poreién de productas eonsmides localmente ya uma corres Pondiente disminucién de los articulos que aquella regién colo- aba en el mercado internacional. En una gran parte de la zona predominabs el labraniio y Ja tasa de acumulacién de capital era muy baja, A causa de esto y de que el desarrollo de una maquinaria mas costosa ofrecia una mayor eficiencia, surgie- ron dudas acerca de si las nuevas demandas que aparecerian después como resultado de la industrislizacién mis proxima al pais podrian ser satisfechas por los granjeros campesinos. En la U.R.SS., donde la uniformidad de las condiciones del suelo en grandes extensiones hacta especialmente grandes las Ventajas de In mecanizacién, se llegé a la conclusiéa de que no podrian, El problema que se planted con la adopcién del pric mer plan quinquenal, en 1928, fue el de aumentar la produccion por hombre en la agricultura, a fin de poder dedicar mas fuer za de trabajo a la manafactura y de disponer de més articulos alimenticlos, Esto cra necesario, no sélo para el consumo en las nacientes regiones industriales, sino tambien para la expoz- taciGn como medio de pago de aquellos equipamientos de dstrializacion esenciales que era preciso imporiar. La solucién ‘x bused en le colectivizacién, que se extendié mucho mas répi- A EXPANSION DE LA MBCANTZACION sa damente de lo que en principio se habia proyectado, Entre 1929 y_ 1934 se organizaron 18 millones de granjas campesinas en 250.000 granjas colectivas que utilizabaa maquinazia moderna, Al comienzo, el experimento fue un fracaso, tanto en el 8s pecto econémico como en el humano, Los campesinos opusie: ron resistencia a 1a colectivizacion, pasiva y activamente, en especial dando muerte a grandes cantidades de animales de sus glanjas, antes que entregarlos a las nuevas granjas colectivas. El excedente necesario para el mercado no podia ebtenerse dal incremento de la produccion, y se intentd, en cambio, mediante el empleo de una organizacién més rigtrosa para rebajar el yolumen del consumo de los propios campesinos, que, a veces, egaba cerca del nivel del hambre. Gradualmente, las cosas me- joraron, aunque mucho menos de lo que ascguraban las esta: ‘isticas oficiales contemporaneas. Una gran cantidad de fuerza de trabajo se liberd para dedicarse a In industria, y, en parte porque la poblacion agricola habia sido tan enorme que habia inducido a que se la emplease ruinosamente, esta pérdida se vio equilibrada por una mayor produccién por hombre entre los que se quedaron. Pero un progreso ulterior se vio entorpecido porque la Inversién en la agricultura estaba subordinada a la inversion en la industria. Las pérdidas en la ganaderfa, causa. das en les primeros dfas de la colectivizacién, no fueron total mente reemplazadas durante log afins treints, Un recianta indi ce oficial de produccién, que no parece estar influido por las inhibiciones politicas que determinaban Ia forma en que se presentaban las estedisticas de la época, refleja (con 1913 como ao base) un descenso en la erfa de ganado, de 129 en 1929, a 119 en 1939. El correspondiente indice de produecién cosechada se elevo, de 116 en 1929, a 125 en 1939, pero, incluso en las co- sechas, el rendimiento fisico por hectérea, a pesar de que se habia reanimado apreciablemente en los aflos treinta, seguia siendo un poco inferior al nivel de 1913, Para garantizer a sa: tsfacetén de las necesidades urbanas, el gobierno continuo, pues, manteniendo a muy bajo nivel ol consumo de la pobla- ién agricola. Esto, a su yez, reducia al minimo los incentivos dados a los que s@ dedicaban a la agricultura, y contribufa a mantener baja la eficiencia agricola, Velnte aflos de tal politi: a, juntamente con las pérdidas causadas por Ia guerra, dejaron a Ja agricultura en una situacién en la que era cada vez més dificil atender a las necesidades de la industria y de las ciuda- des, aun cuando la produccién y la productividad se habfan elevado en términos absolutos. A partir de 1953, a poblacién fcola se vio estimulada por las reducciones en las requisas 54 BREVE HISTORIA DF 1A FCONOMEA TTRRNACTONAT, obligatorias por los aumentos salariales y por las elevadisimas subidas en los precios pagacos por Jos productos agricolas, a la z que la inversién y 1a extension cultivada se acrecentaban mas rapidamente qué antes, Como resultado de ello, a, pesar de algunos serios fracasos (por ejemplo, en la produiccién de as nuevas tierras), Ja produccién agricola parece haber aumen- tado mucho mas de prisa durante unos pocos afios, pues las cifras de la produccién de grano, de leche y de care, on 1960, som superiores, en mas de un 50%, a las de 1953. Pero el au mento de la produccién se vio nucvamente frenado, y otra vex se retrasé en relacién con las necesidades industriales. Asi, las conquistas econémicas de la colectivizacion no fueron muy no: fables. Sin embargo, cuando, después de la Segunda Guerra Mundial, se presenté el mismo problema de aumentar In pro: duceién de artieulos alimenticios en otras partes de Europa Oriental, a fin de ayudar a le industrializacién, se bused una solticién reeurriendo = medidas bastente similares, Los motl- Yos eran, indudablemente, politicos e ideolégicos. Los resulta. dos econémicos fueron diversos, pero, en muchos sitios, pare- "ron tenet bastente en comtin con los de las primeras elapas de Ja colectivizacion rusa i La colonizacién interna y la intensificacién de la agrieultura permitieron a los viejos paises de Europa satisfacer_ muchas Ee lac erecientas necesidadas de inductrializacién, Dero no to: fdas, desde luego, Por primera vez, se presenté la necesidad y Ge dispuso de los medias para utilizar los grandes espacios fer Liles hasta entonces casi inocupados de los Estados Unitlos, Canada, Brasil, Uruguay, Argentina, Australia, Nueva Zelanda y Siberia, En estos paises los problemas eran muy distintos, No habia necesidad de buscar los medios de arrancar el ma ximo rendimiento a una tierra limitada y superpoblada, Du- rante Ja mayor parte del siglo XIX Ja tierra fue tan abundante en estos paises (excepto cuando su donacién se veia restringida por orden del gobierno, que, normalmente, no alcanzaba a geandes extensiones), que ni su costo ni la necesidad de m: fener su fertilidad constituian una consideracién agricola im portante. Lo que se buseaba era algin medio, ademas de una gran dedicacion de fuerza de trabajo, que permitiese asegurar Jo que Ia tierra daria con un minimo adecuado de direcoion humana, 7° ‘Los métodos adoptados variaron notablemente, segdn las condiciones naturales, Ia accesibilidad de los mercados y la amplitud de los recursos de los colonos. Incluso en estas nue- Vas reas, los primeros colonizadores, en cada frontera, no LA EXPANSION DE LA MRCANIZACIOS, 55 podian hacer nada, generalmente, més que proveer a su propia subsistencia. Pero donde habia buenas condiciones naturales y a medida que se extendian las comunicaciones artificioles, iba siendo posible la especializacién, En zonas de tierra muy abier- ta y de pocos colonos, que se hallasen en contacto eon regiones més populosas, una posibilidad que resulteba cada vez més atractiva, a medida que se ampliaba la demanda dle lana, de piel y de care por parte de las areas industriales, era la de Intensl- {ear Ja eria de ganado. En Australia, por ejemplo, a principios del siglo x1x; las Areas de colonizacién estaban cerca de la cos- ta y se caracterizaban por la cria de ovejas a muy grande esca- la, que gradualmente fue siendo cmpujada hacia el interior por el ganado mayor, A medida que la colonizacién aumentaba, éste, a su vez, era sustituido, en algunas regiones, por el labran- Ho, y los cuidadores del ganado se desplazatan hacia el norte, a otros distritos costeros ya partes del interior, Habla una gran abundancia de tierra, y podian arrendarse grandes extensiones Por una suma insignificante: la renta nominal ora, solamente, de alrededor de una libra por milla cuadrada y por afo, y, a falta de una cuidadosa vigilaneia, podia, en realidad, ser mu- cho menor atin, En tales condiciones, grandes rebafios y mang- das podian conservarse en un sistema seminémada. Una vez que se establecieron unas pocas colonias permanentes, con co- municaciones rewulares. este sistema pudo aplicarse, y se apli- ¢6, a una area muy extensa, porque los ganaderos mantenian sus propias comunicaciones a caballo, y los animales podian ser conducidos a pie a través de largas distancias. Condiciones similares condujeron a una amplia organizacisn en ranchos en otras partes. En América del Norte, esta organi zacién habia existido en las proximidades de muchos asente- mientos en tiempos coloniales, y, en la primera mitad del si glo x1x, aument de un modo considerable, especialmente en ‘Tejas, Su maximo desarrollo tuvo lugsr en los veinte afios si guientes a la guerra civil americana, Las tierras del otto lado del Mississippi iban siendo entonces mejor conocidas, pero la colonizacién permanente del Qeste no habia hecho mas que empezar; el mercado americano estaba extendiéndose répida- mente, y el desplezamiento hacia el Oeste de las estaclones ferroviatias y ta industria de la came envasada contribuyeron a que los ganaderos del Oeste se mantuviesen a la altura de aquel mercado. Desde el oeste de Tejas hasta la frontera de Manitoba podia disponerse de una gran extensién abieria de tic rra para el ganado, sin pagar ninguna reata, y un rebafio po- dia vagar por vastisimas eomareas, En Tejas, en los afios seten- 56 DREVE HISTORIA DE IA FCONOMIA INTERNACTONAL ta, un solo ranchero tenia una extensién de cuatro millones de acres en la que mantenia 225.000 cabezas de ganado, Mas al veste, en ticras més dridas, habla una considerable eria de ‘ovejas por parte de colonos intrusos con grandes rebafios tras: hhumentes, que se desplazaban por zonas muy extensas. Fl de este sistema sobrevino con el aumento de la colonia perma: nente, cuando las tierras de Ios colonos usurpadores fueron ocupadas por otros y gradualmente cultivadas, y la invencién del alambre de espines barato permitié confinar el ganado en tuna extension cada vez mas pequefia, Pero, en condiciones mas estables y definidas, en los Estados Unidos continué todavia a crfa de ganado a muy grande escala, En otras varias partes del mundo, sobre todo en la Argentina, Uruguay y Brasil, fue ex- tendiéndose rapidamente a finales del siglo xrx, y la Europa industrial pasé a depender de ellos para una considerable pro- porcidn de su abastecimiento de carne. Las nuevas tierras contribuyeron también mucho a satis- facer las demandas de grano de les regiones industriales desde 1870, aproximadamente, en adelante. Entse las nuevas fuentes de abastecimiento, las primeras y ms importantes fueron las praderas del Canada y las tiertas del otro lado del Mississippt, fen los Estados Unidos. La colonizacién del Oeste americano, en el itimo tereto del sigio x1x, prosiguié en unas condiciones {que permitieron Ia penvduccidn espesializada desde el principio, Los fervocarriles estaban ya iniciados, y los granjeros se halla- ban en contacto. con los mercados rapidamente crecientes de Jos estados del Este, y, mds all4, con los de la Europa Occiden- tal, que fueron tan importantes como el mercado interior hasta finales del siglo xtx, En los estados nortefios del Oeste ameri- cano, y en las provincias canadienses fronterizas, existié 1a es- pecializacién en Ia produceiéa de trigo desde los comienzos de la verdadera colonizacion, Inmediatamente al sur, 1a especialic zacién se dirigié al cultivo de malz para la ganaderia. Donde habia extensas superficies de cultivo, con limitadas: posibilidades de fuerza de trabajo y facil acceso a mercados importantes, fue donde la mecanizacién contribuyé més nota- blemente al impulso de la agricultura en Ja segunda mitad det siglo XIX. Se presté una especial atencién a la economia en ol empleo de la fuerza de trabajo, y las maquinas més utiles de todas fueron las que reducian la necesided de fuerza de tra: bajo humana en momentos de méxima demanda, como el de Ja coseche. Aunque, en Ia primera mitad del siglo xix, se ha- ian introducido eficeces segadoras y trilladoras, en ninguna parte sc utilizaban, de modo general, en 1850, En el medio siglo LL EXPANSION DE LA atrcAnzxcrdn ST siguiente se exiendié notablemente In mecanizaciéa de la agri- cultura. Las segadoras se complementaron con agavilladoras, y, antes del final del siglo, segadoras, agavilladores y trillado- as fueron reuniéndose ¥ combingndose en eficaces cosechado- ras, Se inveniaron nuevas miquinas para sembrar y gradar, y para todas las operaciones de secado y apilamiento del hend. En los Estados Unidos, sobre todo, se utilizaron. muchisimo estas invenciones. El valor de los Instrumentos y de la maqui- naria de granja se elevs desde 246 millones de délares on 1860, a 761 millones en 1900, y a 1.265 millones en 1910, En el siglo xx, pronto se hizo posible la introduccion de 1a energia mecénica on la egricultura. Las maquinas tiadas por caballos fueron sustituidas por otras impulsadas por motores de petrsleo, y el uso de la electricidad permitié que la maquinoria realizase més tareas, especialmente dentro de los edificios de las pranjas. El incremento de la mecenizacién continus. En los Estados Uni- dos, el valor de la maquinaria agricola lleg6 a Ios 3.600 millo- nes de délares en 1930, y hubo un rapido crecimiento en ol si- glo xx en cuento al empleo de maquinaria en todos los paises agricolas importantes, La mecanizacién contribuyé notablemen- te a un gran incremento en 1a productividad de la fuerza de trabajo agricola, que en los Estados Unidos se caleulé que se habla cuadruplicado (en igeminos de producto neto por hom- breshora) entre 1869 y 1955. La introduccién de la agricultura extensive en dreas de tic- ra enormes y no acostumbradas fue, tal vez, el mas importante de todos los factores que permiticron que el mundo sostuviese una poblacion que se cuplicé en un siglo, mientras se dedicaba ala produceién de alimentos, directamente, una menor propor: clén del total, Pero si bien el balance arrojé una enorme ga- nancia en la produccién, hubo algunas pérdidas que deben anotarse en contra, Algunas tierras que habrian podido ser fuen- tes permanentes de produccién se trabajaron para que diesen un rendimiento durante un perfodo, dejandolas imposibilitadas para producir més, temporalmente al menos, La gran abundan- cia de tierras en los nuevos patses con fronteras méviles teatd a muchos hombres a utilizarlas despilfarradamente, Se les arrancaron cosechas sucesivas y agotadoras, sin el menor pro- posito de una rotacion cientifica, y sin la adecuada aplicacién de estidrcol o de otros fertilizantes, Otras actividades a las que se vieron sometidas las tierras, tales como un rapido deshosca- miento sin replantacién, contribuyeron también a reducir Ia fertilidad en algunas regiones. La extensién de este deterioro en el muntlo, como conjunto, es objeto de muchas dudas y con- 58 REVE HISTORIA DH IA FCONOM(A INTERNACIONAL. troyersias, Sélo en los Estados Unidos, la inyestigacién reveld, en 1930, que, en una area Ge cosechas ce 413 millones de acres, 35 millones de acres estaban insorvibles para ulteriores culti vos y otros 125 millones de acres haban suftido algun descen- 0 on Ia productividad a causa de 1a capa superior de tierra, Aunque no puede haber duda de que todo lo que se hizo para cambiar el cardcter y Ja extensién de Ia agricultara aumenté enormemente las posibilidades del mundo en orden a Ja satis: faceién de sus crecientes necesidades bisicas, esta claro que Ja forma en que se hizo impidié que la mejora fucse tan gran de como podia haber sido. Niel més intenso uso de la tierra préxima a Jas auevas re giones manufactureras ni la colonizacion agricola de las tierras dosocupadas y fértiles en las latitudes templadas eran suficien. tes para satisfacer todas les demandes que una economia ma- aufacturera planteaba a la produccién primitiva. Se exigié una contribucién mayor que antes de las regiones tropicales y sub: tropicales, Las pocas mereancias, como el azucar, el té y el ta aco, que aquellas regiones habian facilitado anteriormente Europa en cantidades importantes eran objeto de una deman: da mucho mayor, a medida que la poblacién y el nivel medio de ingresos se elevaban. Zl ensanchamiento dé la gama de ma- nufacturas dependia, necesariamente, de una oferta de maje- rias primas que fuesen enteramente nuevas 0 que anteriormente hubieran sido poco empleadas, A comienzos del siglo xix, el algodén en rama estaba convirtiéndose en una de las princk- pales mercancias del comercio internacional, Unos cien sfios después, el caucho iba adquiriendo una importancia compara: ble, a pesar de que, en aquel tiempo, no era usual que lo indus- tria emplease nuevas materias primas agricolas, y a mediados del siglo xx el eautcho empezé a ser parcialmente reemplazado por sustitulos sintéticos. La elevacion de los Ingresos condujo también a una demanda de articulos alimenticios mas variados que se satisfecia, en parte, mediante Ia produccién tropical, Mereancfas que antes habjan sido de Iujo, como el café y el cacao, se convirtieron en articulos de consume masivo. Fratos exéticos, como el plitano y la pila, que hasta bien entrado el siglo xix pocas personas habian visto siquiera en la Europa Occidental, pasaron a embarcarse por millones durante el si glo xx. ‘Muchos de Jos problemas economicos que habian de reso verse asegurando una produccién adecuada por parte de las regiones tropicales eran fundamentalmente ios mismos que existian en otras partes para la agricultura, pero se manifesta- 1A EXPANSION. DE-LA MECANTZACION 59 an de diferentes formas. Una dificultad consist{a en que, como en muchas regiones templadas, ana gran cantidad de terra Due: nna estaba infrautilizada o abandonsda enteramente a la natu. raleza por falta de fuerza de trabajo, Pero esto no pdfs reme- diarse simplemente atrayenco de otras zonas superpobladas « colonizadores libres con seficleates posesiones y conocimiento para hacer un uso eficaz de la tierra. La solucién, dentro del yolumen limitado de la agricultura colonial tropical de los si glos xvIt_y xvii, habia sido la de importar y criar esclavos para emplearlos bajo supervisién blanca. Pero en el cultivo de algunas cosechas tropicales, por lo memos, Ja esclavitud era un sistema costoso e ineficaz; a finales del siglo xvitt, la. experien- cia de los plantadores de tabaco de Virginia y de los plantado- res do axiicar de las Antillas iba descubriendo la dificultad de mantener 1a productividad de la fuerza de trabajo esclava 2 un nivel econémico, La solucién ideada fue un empleo mayor de Jas maquinas, y donde, para una operacion clave, pudo proye tarse algo muy simple, se obtuvieron grandes mejoras, La mé& quing demostadora de algodéa de Whitney, inyentada en 1793, era el ejemplo mas destacado de tal contribucién, especialmen: te valiosa porque podfa moverse mediante energia mecanica, Pero una maquinaria conveniente, ahortadora de fuerza de tra: bajo, que pudiera utilizarse en el cultivo de muchos tipos de cosechas tropicales era dificil de provectar v exigia de quienes habfan de utilizarla una destreza de la que eran ineapaces la mayoria de los esclavos. El mayor empleo de la maquinaria acabé constituyendo una importante contribucién a la produc. cién de agricultura tropical, pero el resultado habitual de las experiencias de una mayor’ mecanizacién a comienzos del si glo xix fue el de que tas maquinas suirfan més de lo que bene- ficiaban las cosechas. Durante casi todo el siglo x1x, Ins region nes tropicales de empresa europea, antiguamente establecidas, tenian que confiar, principalmente, en el empleo de una fuerza de trabajo mas eficaz y mas abundante, La esclavitud fue ce- diendo, poco a poco, ante las presiones combinadas de st. pro- pia ineficacia econémica en algunas de sus tareas tradicionales y de unos sentimientos humanitarios mas sdlidos, La fuerza de trabajo esclava era complementada o sustituida, en gran parte, por otra fuerza de trabajo traida del exterior (sobre todo de China) coa un contrato para un perfodo determinado, y so- metida a una rigurosa supervision y a responsabilidad criminal por incumplimiento de contrato, El grade de éxito que las areas antiguas alcanzaban en el manteniiniento o en el aumento de 1a produccién, a medida que cambiabsn las condiciones del mer- 6 BREVE HISTORIA DE LA EOOSOMEA INTERN \eTONA, cado y la oferta de fueran de trabajo, variaba aotablemente, Entre las colonias azucareras briténicas del Caribe, en la segun~ da mitad del siglo xix, Trinidad y In Guayana Briténica ampli ron su produccidn cousiderablemente, pero no asf Jamaica, que permanecié en un estado de estancamiento ecendmico y de En conjunto, la mayor cantidad de materias primas que tenfan que conseguirse cn los trépicos sélo en una pequefia me- dida se obtenfan de las antiguas colonizs. Una contribucion mas, importante procedia de la incorporacién de extensas y mucvas ‘éreas a la produccion, La escasez de fuerza de trabajo y el de- 520 de cconomizar on la inversién do capital dieron origen a intentos de hacer un uso més amplio de 10 que Ia naturaleza proporcionabs. A ‘finales dol siglo xtx, varias compafiias eu: Topeas de comercio obtenfan concestones muy emplias, espe- cialmente en el Africa tropical, tanto de sus propios gobiemos como de 10s Jefes nativos, y, dentro de las areas asf concedidas, se hacfan duefios de todd To que estaba naturalmente disponi: ble y cra répidamente comerciable, induciendo u obligande a los nativos a recogerlo. Pero este sistema no contribay6, en modo alguno, a una expansiéa productiva, sino mis bien Io contrario, Bra ecanémicamente ineficaz, y no pudo hacer frente a la reciente demanda de productos tropieales, porque no hizo nada por miodificar las bases de subsistencia de la vida econé- mica local y por ampliar In gama de mercancias disponibles. También cred tricciones politicas y sociales que fueron colo- céndolo en una desventaja cada vez mayor, a medida que la ex Periencia introducfa nuevos puntos de vista acerca de la fur cién de la administraeién colonial. Por estas diversas razones, su empleo disminuyé répidamente en ta primera mitad del siglo x% ‘Mucho mds importante econémicameate fue la expansiéa de la empresa agricola europea. Bsta se llevs a efecto, principale mente, mediante el establecimiento de. plantaciones en éreas hasta entonces no cultivadas, a través del empleo de capital y supervision oceidentales, asf como de grandes contidades de fuerza de trabajo local o negra importada, En muchos aspec- tos, tales como su dependencia de una gran oferia de fuerza de trabajo y de las fuentes de donde procedia y de los términos en que se reclutaba, las plantaciones on las nuevas Areas se ase. rejaban a las de las antiguas colonias, Pero la plantacion mo- derna no se hallaba entorpecida por las tradiciones y Ins obli- gaciones del sistema anterior, y aunque individualmente mu- chas empresas fracaseron, Ia extension de la agricultura de plan- LA EXPANSION DE. LA, MECANIZACIGN 61 tacién a nuevas regiones condujo a un gran aumento en la pro- duceién. Las contribuciones que las plantaciones prestaron al perfeccionamiento agricola fueron de muchos tipos. Una de ellas fue el dificil y costoso trabajo de limpier grandes dreas para uso agricola por p: era un trabajo que necesitaba mas capital del que se hallaba disponible localmente. Otra fue la introduceién de cosechas por completo desconocidas localmeh- te, pero que se encontraban en ereciente demanda y cuyo culti- vo podia ser conveniente, La creacién de la gran produccion asidtica de caucho en el siglo xx, por ejemplo, fue debida al trabajo pionero de las plantaciones, aun cuando pequesios pro- ductores natives pronto lograron suministrar una parte apre- clable de la produceién, una vez que las plantaciones hubleron demostrado el valor de Ia cosecha, El érbol del caucho no fue introducido en Malaya hasta el aflo 1877, y hasta después de 1900, no empez6 a ser plantado en gran escala, Pero muy pron- to comenzé a reemplazar las cosechas locales de articulos ali- menticios, por lo que fueron sustituides las imporiaciones, y, en 1938, casi dos tercics de Ia extensién total de la zona de cosechas se encontraba bajo arboles del caucho, El arbol del caucho fue introducido, de un modo similar, por plantaciones en las Indias Orientales Holandeses y en la Indochina france sa, y los tres paises se erigieron en las principales fuentes de abastecimiento de caucho del mundo, Ciertas plantaciones desempefiaron un importante papel en Ja introduccién de una produccién més intensiva mediante el uso de mejores métodos agricolas, tipos de instalaciones de alto rendimiento, y més mequinatia, no solo en el cultivo, més especialmente en. las operaciones prefiminares de elabo- racién de materias primas, Mevadas a cabo en determinadas cosechas, sobre todo de azticar, de té y de sisal, inmediatamen- te despuss de 1a recoleccién, Habia incentives erecientoa para aquella intensificacion, Durante el segundo cuarto del siglo Xx, las brutalidades, unidas ol reclutamiento de fuerza de trabajo contratade, habian conducido a la imposicion de restricciones respecto a la intensificacién en las principales fuentes de abas- tecimlento, y un buen ndmero de areas de plantacién encontra- ban la fuerza de trabajo barata menos abundante que anterior: mente, Otras, de las que Java cxa el ejemplo mas desiacado, se hallaban en una situacién en la que la poblacién local habia aumentado de tal modo que limitaba gravemente la extensién de tierra disponible para las plantaciones, En ambos casos era necesario buscar mejoras téenicas para mantener Jos rendi- mientos, aunque uno de los principales factores de produccién a AREVE HISTORIA DE LA ECONON{\ TNTERNACIONAL tuviera que ser usado en menor medida. En conjunto, los pro- blemas técnicos asi planteados fueron eficazmeate resueltos; ‘a veces tal vez demasiado eficazmente, como en el caso del lazuear de Java, cuya produccién, en los aftes veinte, experimen- 16 tales mejoras técnicas que contribuyeron enormemente a la temporal inundacién del mercado mundial, Los productores nativos de muchos paises comenzaban tam- jén a sentirse estimulados a conseguir la intensificacién del cultivo en el siglo Xx, aunque sus méiodos anteriores de cultivo no habian corrido a cargo de nadic, sino de si mismos. En mu- cchas areas tropicales, especialmente ea el Asia sur-oriental, el volumen de la poblacién crecié ripidamente bajo la dominacién colonial, y solo a tin de mantener los niveles corrientes de con- sumo local iba haciéndose imposible, a medida que disminuia la disponibilidad de tierra sin utilizar, continuar confiando en los métodos extensivos tradicionales de cambiar los cultivos, con los cuales, Ie tierra, una vez abandonada, estaba frecuente- mente expuesta més a las influencias destructivas que a las restauradoras de la naturaleca, Ademds, como las ezonomlas de las dreas coloniales ihan comercializandose cada ver en max yor medida, los agricultores natives se hallaban sometidos, tam- hign en mayor medida cada ver, a la necesidad de produeir un excedente sobre sus propias necesidades de subsistencia, 0 di- rectamente para la exportacién 0. en otro caso. para la venta a aquellos quo se dedicaban enteramento a producir para In ex- portacion, Paso a formar parte de la politica de muchos go: biernos coloniales 1a de mostrar nuevas téenicas a los agricul. tores nativos, estimuléndoles a utilizarlas, para ayudarles a ob- tener mejores tipos de semillas y para colaborar con ellos en Ia consecucion de nuevas cosechas comerciales, En varios casos, los productores nativos adoptaban espontaneamente el cultiva de cosechas introducidas en su vecindad por las plantactones, Fsto resultaba especialmente fécil donde s6lo implicaba la plan: tacién de umes pocos arboles, que requerfan poca atencién y que no constituian un grave abuso de la tierra utilizada para obtener cosechas de subsistencia, La produccion campesina para el mercado, en realidad, experimenté una gran expansion en los trépicos durante la primera mited del siglo xx. En los afios treinta, las tinicas cosechas tropicales importantes en cuya feria no tenia una parte apreciable Ja agricultura campesina eran las de té, café, azucar, platanos y sisal, que resultaban di- ficiles de producir y de vender sin un volumen de capital que no estaba al alcance de los campesinos. Habia algunos produc- tos, como el cacao, de los que una predominante proporcién era TA EXPANSION DE LA MRCANIZACION 6 facilitada por pequefios productores natives. El resto del mun- do habia pasado a depender mas que antes de los articulos tro- pieales. La empresa y la mejora técnica que se necesitaban para crearlos procedfan del exterior, de las regiones industriales y ‘comerciales en las que se coneentraba la demands. Una buena parte de la fuerza de trabajo necesaria se importaba también, Pero una aportacién creciente procedia también de Ia aplica- cién mis eficaz de los recursos humanos de las proplas areas productivas.. Maxeratis La aportacién con que Ie produccién primeria contribuyé al répldo aumento de la produccion no se limité a la agricaltura En realidad, si tenemos en cuenta las cifras de le produccion de carbon y de acero como indicadores de 1a extension de la indusirializacién del siglo Xx, resulta evidento que determina dios minerales ejercieron la més directa Influeneia posible, Tée- nicamente, el ras¢0 mas acusado de Ia industriaizacion fuel uso do cantidades siempre crevientes de energfa, desarrolladas ¥ aplicadas por medios mecinicos, La fuente inmediata de la mayor parte de esta energia era la combustidn de productos mi nefales, princinalmente el carbén, el coauie y-el ignite, ran wna pproporcién cadla vou mayor de petrélco cn cl siglo xx. Los viet tos, las cortientes naturales de agua, el esfuerro human yan ‘mal importaban mucho menos quis cuando cl consumo total de energia era muchisimo mas bajo. Una variedad cada ver. mayor de articulos manufacturades dependia tambicn de la introduc. cion de un mayor numero de procesos, que implicaban la api cacién del calor como medio para alterer Ia constitusion quimica © las caracterfsticas fisicas de los materiales industriales. Ast, In demanda de combustibles materiales aumenté mis todavia, Tus la enorme nevesidad de combustibie, mas que ninguna otra cosa, la-quie mantuvo la demanda de mincrales més 6 me. nos proporcionalmente al aumento de las menufacturas, En general, sobre todo en el siglo Xx, los elnborados procesos pro. dluctivos dieron origen a una reciente propotciéa Ge arifculos manufacturados, Asi, una mayor parte de si velor fue atribui. ble al trabajo de manufactura a elles incorporado, y la cant dad y el valor de las materias primas utilizadas no. atment6 tanto, Pero el consumo de energia no estaba sometico, cn ab. soluto,a la misma influeneia, En el siglo xx se hicieron grandes economnias en el consumo de combustible, pero se visron con. of SREVE HISTORIA DE LA ECONONE\ INTERNACIONAL. trapesadas por otros cambios. Al propio tiempo que estaba ob- teniéndose tuna mayor oficacia de los homos, calderas, genera. dores y motores de combustion interna, la energia desarrollada mecinicamente iba aplicdndoss a nuevos fines: a sustituir el esfuerzo fisico humano en un mayor mimero de procesos de manufactura y a decempefiar funciones econémicas ajenas a la manufactura, sobre todo en el transporie, pero también en la construceién y en los servicios domésticos. A medida que estas actividades n manufactureras aumentaban, la mayor parte de Ins materias primas que en ellas se empleaban directamente eran minerales, de modo que contribuian, de otra forma, a ele var la demanda de minerales en relacién con la demanda de materias primas de iodos los tipos. El consumo de materias primas en las manufacturas mostrd una tendencia similar. A me- Gida que la manufactura se extendia, pasaron a formar una parte cada vez mayor de su produccion total unos articulos fun- damentales, y la mayoria de éstos, por su propia naturaleza, te- an que fabricarse sobre todo con metales, especialmente con hierro, Pero, de un modo més general, la industria manufacta- rera iba, poco a poco, contando Telativamente mas con materias primas minerales y relativamente menos con materias_primas agricolas, Esto se debia, principalmente, a que los minecales eran fisicamente adaptables a una més amplia variedad de ne. cesidades enicas, pero pudo existir también alguna influencia suplementaria a traves de los precios, pues el uso de Ja tierra para la produccién de maierias primas agricolas podia verse afectado por la competitiva necesidad de mas alimentos para tuna poblacién mundial répidamente creciente, Por lo tanto, en conjunto, la tendencia de la manufactura a introducir una mayor moderaci6n en su empleo de materias 1 mas slo impuso una Pequefia contencion en el aumento de la domanda de minerales, especialmente porque los minerales que se necesitaban en mayor cantidades, es decir, los combustibles, son los que se consumen al ser utilizados solo una vez, y no pueden ser uillizados de nuevo después de convertirse en dese- hos, Las cifras més bien aproximadas de que se dispone acerca de Ja produccién mundial existente reyelan que, desde 1880 has- ta 1920, es decir, durante la gran época de la adopcién universal de la energia de vapor, el uso de los minerales estaba aumen- tando mas répidamente que la produecién de manufacturas, y que, desde entonces, la divergencia, aunque no grende, se ha desarrollado en la direccién opuesta. Las tendencies recientes pueden ilustrarse claramente mediante unas pocas cifras. Entre 1938 y 1968, la produccién mundial de manufacturas se ha mul- 65 sete in Raeesey tay sane los No textiles, pape complementaron @ la madera en una gran cantidad de usos, y ros de un diferente tipo de cambio. En términos de a cant cea 66 DREVE HISTORIA DF 1A BCoNOMEA INTRRNACTONAL nuevos modos, Pero el empleo de algunos de los metales me- jor conocidos, especialmente del cobre y del cinc, empezs a Aumentar mucho més ripidamente incluso que el del carbon y el del hierro; y otros dos productos, el petroleo y el aluminio, ‘que a mediados del siglo x1x no habian tenido ninguna impor- tancia industrial, pasaron a ser usados abundantemente. La gran ampliscién de la variedad de minersles necesarios para Ia in- dustria fue mas reciente, Sobre todo a partis de los afios veinte. Unos pocos —de los que el niquel fue, probablemente, el mas importante— se utillzaron para toda una varieded de fines y en cantidades considerables, Muchos otros tenian solamente una 0 dos funciones aliamente especializadas y su consumo total en el mundo no debia de elevarse mas que a unos pocos miles de toneladas por afio, Sia embargo, satisfacian necesidades indus- triales que, a menudo, tenian repercusiones sobre una amplia gama de manufacturas, y que, sin ellos, hebrian quedado sin sa- tisfacer. E] bérax, el bromo, el cromo, el molibdeno, el titanio y el tungsteno no son mas que unos pocos minerales de los que se convirtieron en esenciales para Ja industria durante el siglo Xx. Los origenes de esia diversifiescién de la demanda deben buscarse en Ja naturaleza de la tecnologfa industrial y en el sim- ple volumen del incremento que tuyo lugar en Ia totalidad de Jas exigenclas de materiales, La combinacion de estos dos tipes do influencia tiene ett major expresidn en la cambiante deman- da de combustible, Como el consumo de cnergia aumentabs tan rdpidamente, constituia un impulso adecuado para estimular Ja busqueda de nuevas fuentes de abastecimiento, especialmen. te a medida que iba resuliando més dificil mantener bajo el costo del carbén mineral, El nuevo conocimiento cientifico ha- fa convertido ya los motores de combustion interna en una posibilidad préctica, mientras Ia maquina de vapor iba domi. nando la industria mundial a finales del siglo xix, Un cambio dristico en la importancia relativa de los diferentes combust bles fue el ocasionado por Jas continuadas mejoras en la efi ciencia y en la fuerza de los motores de combustién interna después, en su adaplacién a cada una de las formes de trans: porte, y los avances en el disefio de los hiornos de combustible de pettoleo, Pueden hacerse comparaciones aproximadas razo- ables calculando el valumen de caradn que habria de quemar- se para producir la misma cantidad de energia que hubiera de obtenerse de otra fuente determinada. Sobre esta base, en 1900, sélo un § %, aproximadamente, del uso comercial de energia en todo el mundo procedia de petrdleo y de gas natural, y, todavia en 1938, no mucho mds del 25 %. Pero, a finales de los afios cin. Lt BXPANSION DLA MECANTZACION a cuenta, el petréleo y el gas natural casi se igualaban con el car- dn como fuente de energia. Estas superaban considerablemen- te a cualesquiera otras, aunque, en aquel tiempo, el empleo de Ja fuerza hicréulica habia experimentado un importante renack- miento mediante la generacién hidrooléctrica, y se inicié el em- pleo de los combustibles nucleares que podrian obtenerse del turanio y del torio, De procesos tecnoldgicos estrechamente relacionados se de- rivaron, muchas veces, demandas mas variadas de minerales incombustibles. Motores mas poderosos y hornos de temperatue ras més elevadas dependfan de perfeccionamientos en la meta- lugia, al igual que otros muchos avances en ingenicria, y algu- nos de los nuevos minerales eran necesarios, sobre todo, para la asociacién con los entiguos, especialments on las eleaciones de acero, a fin de conseguir nuevas propiedades. Se necesitaban materiales que tuvieran tma mayor fuerza o durezs, o capaci dad cortante, o inmunidad al cambio fisico y quimica a més altas temperaturas, o ligereza sin excesivo sacrificio de Ja fuer- za; y minerales hasta entonces despreciados resultaron ideales para satisfacer estas necesidades. Fl molibdeno se convirtié en uno de los mas solicitados para aleaciones de acero mas duras. El cromo se convirtié también en un importante componente de las aleaciones de acero, y la ganga de cromita empez6 a uti lizarse como refractario en las paredes de los hornos. El alu. minio y el magnesio, aunque éste en menor medida, se emplea- ron cuando habia que tener muy en cuenta la ligereza, como en a construccién de aviones, por ejemplo. La aparicién de otras nuevas industrias tuvo también un efecto desigual sobre el uso de determinades minerales, Por ejemplo, fue el rapido erect miento de las industrias eléctricas en el siglo xx lo que dio ori- ‘gen a que Ia demanda de cobre y de bronce se elevase mis de prisa que la de otros metales corrientes. Y, en los afios cuarenta, hhubo una menor, pero perceptible, pravisién de esencia para la demanda de combustible, en 1a medida en que el petrleo pas6 fa ser el principal material del que s# sintetizaron materiales termoplisticos que iban formando parte de una variedad cada ‘vex mas amplia de articulos acabados. ‘La naturaleza y la extensién de las demandas sugieren la po- sibilidad de graves tensiones para satisfacerlas. Cuando algunas do Ins descripciones generales de crecimiento se traducen a ct fras detalladas de la produccion de determinados materiales que realmente se estaba sleanzando, el esfuerzo invertido en la {area resulta evidente. La produccién anual de carbon en el mundo, que sélo era de unos 135 millones de toneladas en 1860, 68 BREVE HISTORIA’ DE LA ECONONEA INTERNACIONAL. habia superado los 700 millones en 1900 y los 2.000 millones en 196), aun cuando la tasa de crecimiento de su produceién se habia frenado notablemente en el tercer cuarto del siglo Xx. La produccion mundial de petréleo estaba todavia por debajo del millon de toneladas en 1870, pero la citra anual excedia de los 50 millones de tonclades, por primera vor, en 1913, La produc. cidn se duplico desde 1913 a 1921, volvio @ duplicarse te 1921 1929, y luego cays, durante varios afios, y no duplicé el total de 1929 hasta 1947, En 1956, a producsion habta pasado de los 800 millones de toneladas métricas, y en los quince afos siguisn. tes casi se triplicé hasta aleanzar 2.399 millones de ‘oneladss én 1971, La ganga de hierra aleanzs tina prostuccién de 40 millo. hes de tonekadas en 1880, se duplicd en 189, y, durante el st glo Xx, continu elevdndose con ritmos répides, unque menos fcelerados cada ver, En 1970 alcanz6 los 417 millones de tone: Tadas, es decir, que, en noventa afios, se multiplicd por diez, La produccién de niqucl (para tomar como ejemplo uno de los mi herales més nuevos) era despreciable hasia después de 1873, pro alcanz6 las 10,000 escasas al aio en 1899, y les 100,000 en 1936, Los treinta y cinco ates siguientes alcanzaron una produtc- cidn seis veces mayor, hasta un total de 6§1,000 tonelades mé- trleas en. 1971, oro, durante muchos afios, la tarea de mantener tnos stimie nistros adecuados de mineral fue una de lis mas Inmediacas entre las impuestas por Ia. industrializacion. ta necesidad mas importante era Ia de extract més minersles corrientes en 10s sitios corrientes. En 1880, los tres principales paises industria- Ies, Inglaterra, 1os Estados Unidos y Alemanie, con aportaciones mucho mas pequefias de Francia y de Belgica, sumaban toda la produccién mundial de carbén, exceptvada una fraccién peque- ha, ¥ eran raros, aunque no desconocidos, tos cambios mpor- tantes en los paises abastecedores de otros minerales, Si se ne cesitase mas, podria obtenerse, frecuentemente, profundizando ras las explotaciones ya existentes o iniciando otras nuevas en Ie proximidad de Tas que esiaban siendo utilizadss ya. En el aspecto téenico, e} efecto seumilative de mejoras fragments: Tas, empiticas, solla ser suficiente: maquinas de explotacion y bombas de vapor mas poderosas, cordajes més fuertes para equipamientos de explotacién, pertoradoras y teladros més fic aces, etc. ‘finales del siglo x1x la situacién cambid, debido al préx mo déficit de algunos de los minerales corrientes en los que hhabjan sido sus principales distritos productores, y a la deman dda de nuevos minerales que no se encontraban en los sitios LA BXPANSIGN DE LA atreunTZAcidN 6 corrientes y que, a veces, no podian obtenerse, en absoluto, me- diante las técnicas exisientes ce mineria y explotacién. Las actividades en las antiguas areas productoras habian indicado ya una de las principales formas de resolver los nuevos proble- mas, porque, en algunes de ellas, especialmente en la Europa Occidental, a mediados del siglo XIX, Se habia introducido el es- tudio geoldgico a escala extensiva, y esto ayudaba a coavertir el sondeo minero en un negocio merios arriesgado, En los quince afios siguientes, la mejora de las téenicas de estudio, su escla- recimiento por la acumulacién de nuevos conocimientos en las ciencias geoldgicas y su aplicaciOn a muchas y extensas dreas, anteriormente de poca importancla comercial, Tevelaroa Ta exis: tencia de enormes y variados recursos minerales e hicieron mu- cho més sencilla la decisién acerca del lugar donde valdria la pena realizar inversiones para su desarrollo. En algunos casos resulté evidente que muchos minerales distintos debian buscar se en la misma region. Pero, ademas de Ia investigacin mas general, se proyectaron técnicas especiales de reconccimiento para la busqueda de determinados minerales frecuentemente situados lejos de otras fuentes comercialmente itiles, Asi oc. nid, muy en especial, en relacién con el petrdleo. Era casi inevi- table que la mayoria de los campos de petrSleo permaneeiesen sin descubrir mientras 1a explotacién no pudiera ser orientada Dor un conocimiento ganidgica especializato, y Ios enarmes doscubrimientos realizados desde la Primera Guerra Mundial dependieron, en gran parte, de la aplicacién de nuevos métodos geofisicos de sondeo. Complementando los resultados de una explotacién mas cien- tifica, continuaron los perfeccionamientos en la técnica y en ol equipamiento de la mineria y de la extraccién. Muchos de ellos eran grandes ampliaciones del tipo de perfeccionamientos que habjan ido alcanzdndose, gradualmente, a lo largo de un pro- Tongado perfodo en el pasado. Muchos éran estrictamente com: parables @ los cambios que tenfan lugar, al propio tiempo, en la industria manufacturera: Ja mecanizacién de acciones que antes se hacian a mano, la aplicacin de la energfa elkettica, e| registro y control de circunstaneias fisicas por instrumentos at tomaticos, Pero otros eran de tipo més reciente, La perforacion de un pozo de petrdleo y el control de su flujo revelaban la adopeién de una nueva técnica para satisfacer una nueva ne cesidad, Para obtener provisiones de algunos de los nuevos mi nerales econémicamente, los avances técnicos necesarios mis importantes correspondian a los métodos de extraccion y de refinacién, mas que a la minerfa, Los que s6lo eran neeesarios 70 ——BREVE HITSTORIA DE LA FCONOMIA TNTERNACTONAL en cantidades muy pequeias deblan buscarse en gangas que se trabajaban a causa de otros metales contenidos més abundan- lemente en ellas, y, cuando el precio lo justifieabe, estos elemen- tos menores podian ser extraidos como subprocuctos, en lugar de ser dispersados en los desperdicios gaseosos 0 sélidos. Asi, entre las dos guerras munciales, el cadmio paso a ser obtenido, prineipalmente, en el curso de la purificacién de la ganga del Cine, y, en los afios cuarenta, la demanda de uranio se elevé de tal modo, que valia la pena extraerlo de las escombreras de las minas de oro sudafricanas, Las mejoras en el procedimiento se agregaron también eficsamente al suministro comercial de los minerales que tenfan un mercado mayor, haciéndolo utilizable para las gangas minerales de grado inferior. En especial el des- arrollo, durante el siglo xx, del proceso de flotacién de concen: tracién de gangas hizo posible la utilizaci6n de inmensas pro- visiones de gangas de cobre de baja graduaciéa que, en otro caso, se habrian despreciado, y también el comienzo de la explo- tacién de nuevas provisiones australianas de plomo y de cinc. Estas nuevas influencias sobre la oferta contribuyeron a in- troducir grandes cambios en Ia situacién de le preduecién mi- neral mundial y en Ja relacion entre productores de minerales y las principales regiones industrializadas. Antes de Ia aparicién ‘del transporte mecanico, el simple volumen de la mayorfa de Jos minerales rectringla enormemente el comercio de la mayor parte de ellos, excepto entre Ios puntos prdximos al mar 0 a ios navegables. La presencia de ganga de carbén y de hierro en paises no demasiado distantes entre sf cra uno de los factores més influyentes en la distribucién internacional de la industria en el siglo xtx, Pero el aleance de los nuevos descubrimientos de minerales en los paises industriales mas densamente pobla- dos estaba disminuyendo en 1900, y no volvié a ampliarse, con nuevas demandas y nuevos métodos de exploracion, hasta avan- zado el siglo xx. Las mejores oportunidaces se presentaban en los grandes paises industriales con extensos territorios en es- pera del desarrollo, Los Estados Unidos eran e] maximo ejem- plo, y, con la ayuda de algunas empresas y capitales curopeos, especialmente en los Estados montaftosos del Oeste, a finales Gel siglo x1, crearon una yasta y variada produccién mincral, suficiente para satisfacer la mayor parte de las necesidades de su propia industria en expansién, y que les proporeionaba tam- bién un excedente en muchos productos para la venta a los pro- ductores industriales de otros paises. Rusia tuo también, aun- que muy diversos, grandes recursos minerales que se ‘desarro- Jaron més lentamente mientras su actividad manafacturera era LA EXPANSION DE LA. MECANIZACTON u pequefia, pero mucho mas ripidamente a mediades del siglo xx. El principal esfuerzo en la produccién minera, al margen de estos dos paises, se Hew a cabo, durante muchos afios, en algu- nos de los otros grandes territerios de colonizacién blanca en Jos que los ingresos y los conocimientos pricticos eran relativa- mente altos, en los que se advertian condiciones geolégicas pro- metedoras, y en los que era posible atraer empresas y capitales del exterior, especialmente de Inglaterra, Canadé, Sudafrica y Australia surgieron como abastecedores internacionales de mi- nerales y contaban con suficientes caracteristieas. suplementa. ias para poder utilizar su desarrollo rinero inmediatamente, a fin de contribuir a su propia industrializacién, Enire otras areas comparables, Brasil desarrolld grandes campos de gangas de hierro, recientemente descubiertos Pero algunos minerales determinados se buscaron y se en- contraron en lugares més remotos todavia, algunos de los cua- Jes apenas habfen tenido, anteriormente, conexién de ningin tipo con las actividades comerciales generales del resto del mundo, y, en ellos, Ia casi totalidad de la empresa de la pro- duccion minera y sus servicios auxillares tuvieron gue ser ini- ciados y mantenidos desde el exterior durante muchos afios. Hacia 1870, Nueva Caledonia era el primer pais abastecedor de niquel en cantidades comercialmente provechosas. La explota. cidn del estafio en Malaya fue iniciada por inmigrantes chinos en Pequefias empresas, pero su rApido desarrollo no se produjo hasta que algunas compafitas europeas, Ja primera de las cuales se establecié allf en 1892, introdujeron una escala més amp! de operaciones, Hacia 1930, las minas de propiedad europea st- maban casi el 10% de la produccidn de estafio de Malaya, que constitufa, aproximedamente, una tercera parte de Ia totalidad mundial, Sin embargo, fue 1a biisqueda del petrdleo la que Weve a las empresas europeas y americanas, més frecuentemente, a reas remotas y econdmicamente atrasadas, Los Estacos Uni- dos eran, sin duda, los m4ximos productores y los méximos con- sumidores de peirdleo. En realidad, hasta primeros de Jos cin- cuenta, apenas haba algtin afio en que Is produccién de los Esiados Unidos no superase Ja de todo el resto del mundo. Pero, a excepcidn de Rusiz, ningin otro pais considerablemente industrializado producia mucho petréleo a comienzes del si- ‘glo XX, y en los aiios cincuenta también el consumo de los Ex tados Unidos era superior a su produccidn corriente, Se busca- ron reservas por todo el mundo, dondequiera que las condicio: nes geolégicas indicaban que Ia exploracién podia valer la pena. Y donde podfan establecerse acuerdos que permitiesen trabajar: n DBREVE HISTORIA DE LA REONOME\ INTERNACIONAL Rumanta, Persia, Blrmania, las Indias Orientales y el Caribe me- ridional. A medida que aumentaba la demanda, sumentaba tam- bien Ia intensidad de Ja exploracidn, que, naturelmente, se con- centraba cada vez mAs en las areas dondé Ia experiencia demos- traba que podian obtencrse reservas mis abundantes a precios ‘més econémicos. Estas condiciones significaban que, mientras cl nimero de manantialcs tendia a clevarse, su importancia re- Jativa podfa cambiar con asombrosa rapidez. Fue especialmente sorprendente la ascensién del Oriente Medio, en los afios cus: renta y cincuenta del siglo xx, hasta convertitse en la principal fuente de petrdleo para los consumidores no amerieanos y para el bloque comunista, La produccion comercial de petroleo no comenzé en Arabia Saudita hasta 1939, y en Kuwait hasta 1946, pero, a finales de los eflos cincuenta, estos dos pafses propor- cionaban mas de la tercera parte de Ia totalidad mundial de exportaciones, y en 1971 atin posefan mds de la tercera parte de las reservas de petréleo conocidas en el mundo. En los afios sesenta surgicron también como nuevos productores Libia y Ni- geria, que rapidamente se convirtieron en grandes exportadores, elevindose la produccién nigeriana desde siete millones de to- neladas métricas en 1968 hasta 76 millones en 1971, En este tlti- ‘mo aio, al margen de los Estados Unidos y de la URSS., que producian principalmente para su enorme consumo, Libia y Nigeria ocupaban los lugares quinto y séptimo entre los paises producivies de peudley, com Atabla Saudita y Kuwalt en €l se gundo y en el cuarto, El consumo siempre crevicnte de minerales y la dispersion de las areas de abastecimiento podrian hacer pensar que la in dustrializacién va desvidndose, poco # poco, hacia una base més precaria, sobre todo en el siglo xx Los minerales pueden consi- derarse como valores que se destruyen, sujctos a consumirse una vez para siempre, en contraste con las materias primas ve- getales que pueden renovarse regularmente, @ menudo cada ano, mediante una nueva yegetacion. El hecho de ir dependien- do cada vez més de los primeros y monos de los segundos pare- ce, en clerto modo, como un apartamiento del camino de la prudencia para adentrarse por orientaciones que crean, inevita- Dlemente, sus propios Ifmites insuperables de escasez, Y para muchos de los mas antiguos paises industrializados, la utiliza. cién de nuevos minerales significé 1a dependencia de abastect- mientos que se hallaban fuera de su propio control y podian verse comprometides por una acclén fiscal 0 militar. En la préctica, sin embargo, la industria, durante mucho tiempo, no se vio entorpecida por estas circunstancias. La su- LA EXPANSION DE LA MTCANIZACION B ficiencia material de las provisiones minerales parecia estar sal- vaguardada de diversas formas, especialmente mediante el sim. ple volumen de materiales no claborados y por Ta posibilidad de utilizar nuevamente los ya elaborados. Solamente los combust bles fésiles se consumen al usarse. Los materiales Incorporados en estructuras y en articulos manutacturados se convierten en chatarra, y la chatarra, en gran cantidad, puede ser y ha sido tratada para una nueva utilizacion productiva, Ademas, en ¢l siglo Xx, una proporeién creciente dv los materiales de la indus- trla se ha elaborado mediante sintesis quimica, de modo que si algunos materiales naturales Megan a escasear 0 resultan inac- cesibles, otros mas abundantes pueden sustituirles, Sin embar. go, a finales de la década de 1960, hubo una gran discusion (como Ia habia habido acerca de los abastecimientos de carbon tun sigio antes) a clusa de la inquietud suscitada por la posibili- dad de que la expensién industrial tuviera que detenerse o dis- minuir, en un futuro inmediato, por falta de materias primas, Parece que la base de Jas mas pesimistas conclusiones fue una comparacién de cifras de las reservas conocidas de algunas me- terias (sin contar con nuevos descubrimientos, o con la re zacién de chatarra, o con el empleo de sustitutes) con los cileu- los de la demanda que se alcanzaria extrapolande tendencias recientes, o tasas recientes de aceleracién en el consumo, El dia de la carestia mineral no seria, probablemente, tan inminente como aquellos prondsticos sugerian. Pero constituian una seria advertencia de que los patrones existentes del empleo del mine» ral no podfan proyectarse hacia el futuro indefinidamente, y de que, con aquellos patrones, era imposible satisfacer las aspira- ciones industriales de las poblaciones en expansién del mundo no industrial Una gran parte de la discusién versaba, especificamente, so- bre la oferta de energfa, de 1a que depende todo Io demas. La industrializacién originé un uso ascendente de le energfa, y de pendfa de un continuado y rapido crecimiento de la oferta, que ‘mantuviese Ia energia barata, Durante casi todo el siglo xx, esta baratura uo se vio alterada por ningdn interés en prolongar la vida de las reservas de combustible, porque éstas parecian sufi- cientemente abundantes para no tener que preocuparse del [te turo. En los iiltimos afios cincuenta, las reservas de carbén que se calculaban en el mundo eran mas de mil veces superiores al consumo anual de energia, que se acercaba entonces a un equi- yalente de 4.000 millones de toneladas de carbéa, La situacién 1" BREVE HISTORIA DE LA ECONOMEA INTERNACIONAL era menos favorable respecto al petréleo erudo, que, en gene- ral, se habfa encontrado de utllizacién més _conveniente. Las reservas entonces conosidas eran de unos 26000 millones de toneladas, y, sobre bases geoldgicas generales, se esperaba que aleanzasen 100,000 millones de toneladas, y que cada tonelada facilitaria 1,3 veces tanta energia como una tonelada de carpen. Pero estaban comenzando a emplearse otras fuentes de energia (la atomica, por ejemplo); y se esperaba que, a largo plazo, la invencién técnica encontrarfa nuevos modos de enjugar el cor- tinuo y prédigo aumento del suminisiro de energia de la tierra mediante la radiacién solar, A comienzos de los afios setenta, la situacién no parecia tan favorable, en absoluto. El consumo de cenergia habla proseguido su répida ascensién, los nuevos deseu- Drimientos de petrdleo ya no iban por celante del aumento en el consumo de petréico tan répidamente como habian venido hs- ciéndolo, muchas de las reservas de combustible (especialmente de carbén) no podian explotarse econdmicamente mediante las téenicas empleadas hasta entonces, y results, ademas, que el desarrollo de los suministros de energia atémica impliceba cos- tos mds altos de los que se hablan esperado cuando tal desarro- lo se habla emprendido, Parecfa, pues, evidente que un cierto ‘aumento en los costos reales era el probable acompariamiento de un ulterior y rapido aumento del consumo de energia. Este cambio se agravé a causa de nuevos factores politicos, que antes habjan tenido poca influencia directa sobre la seguri- dad do las ofertas de material para la industria, La diversifica- cion de las necesidades de minerales, juntamente con la disper- ssién geografica de las provisiones, causé poco dafio a la posi- ccidn de los pafses que se habian industrializado antes sobre la base de una gama més estrecha de minerales de produccién na- ional, Aunque muchos minerales estan desigualmente disiri- Buidos, sélo en poses casos podia un pais monopolizar durante mucho’ tiempo las provisiones conocidas de ningun material industrial importante; y pocos paises han rescrvado provisiones minerales para su propia produccion industrial sin estar dis- puestos a exportar una parte de elias. La competensia interna: ional por los abastecimientos estimulaba constantemente et co- merclo, incluso hasta el punto de crear en los mereados de mix nerales, en muchos casos, entre 1880 y 1970, unas condiciones mas favorables para los consumidores que para los productores; y la ereciente gama de sustitutos entre los materiales industria- les actué de un modo similur, Pero, a comienzos de los altos LA EXPANSION 1 1A NECANIZACIOW B setenta, esta situacién cambid, no por una gran eseatez do pro: visiones en la mayorfa de los casos, sino por un deliberado des- censo de Ia competencia entre los abastecedores, a veces bajo influencia de los gobiernos, Esto fue muy evidente en 1973, cuando los gobicrnos de los estados productores de una gran parte del peirdleo mundial actuaron colectivamente para impo- ner aumentos de precio muy considerables, que pudieron obte- nner a causa del alto costo (politico y financiero) que los consu- midores habrian tenido que pagar si los estaclos produciores interrumpiesen sus suministros, aunque s6lo fuese par muy poco ticmpo. Asi, les condiciones de mercado a largo y a corto plazo ya no coincidian, y, de momento, las condiciones de corto plazo ‘eran decisivas. En los afios cincuenta y sesenta, las polfticas energéticas y los habitos de consumo se basaban en el supuesto de que la competencis mantendria el mercado diario de acuerdo con lo que se conocfa acerca de las provisiones a largo plazo. Principalmente gracias a la abundancia de suministros de ener- gfa, América del Norte y, sobre todo Europa Occidental, utiliza- ban una cantidad de energfa que sobrepasaba su produccion co- rriente. Asia, a excepcién del Oriente Medio, estaba actuando de un modo semejante, a causa del déficit de provisiones de ener- gia desarrollada, pero en América del Norte y en Europa Occi- dental este halance adverso se mantenfa sabre unas hases co- mereiales corrientes, a pesar de la posesién de grandes reservas. Una elevada proporeién de las reserune de caren canacidas en el mundo se encontraba en esas dos regiones, y América del Nor- te tenia grandes reservas de petréleo. En los afios setenta hubo luna nueva consolidacién de la posicion de oferta a largo plazo, gracias al descubrimiento de grandes depésitos de petrdles bajo Jos mares de la Europa Noroccidental. Pero cuando ta accion politica y el monopolio comercial desplezaron las relaciones de mercado, se necesitaron varios afios de reajusie, mediante polt- ticas distintas, invorsiones ¢ inventiva técnica, para poder recu- perar la solidez de la posicion a largo plazo. ‘Ninguna de estas consideraciones influye mucho para reducir las veniajas que aumentaban a causa de la creciente dependen- cia respesto a los minerales, que podia observarse en In tecnolo- ‘gia industrial desde el siglo xvimt en adelante. A medida que el ritmo de la industrializacién se hacia més répido, era dificil, si habia de abastecerse el mundo entero, acelerar la produccién de materias primas agricolas para mantenerse a su altura; y el desarrollo de industrias técnicas creaba nuevas exigencias cua- 16 BREVE HISTORIA DE 1A ECONOMIA. INTERNACIONAL, litativas que las viejas materias primas no podian ya satisfacer, Las industrias més importantes probablemeate tenfan mayores dudas acerca de la suficiencia de sus futuros suministros de materias primas, a mediados del siglo xvitt, de las que tuvieron a comienzos de los afios setenta. Pero, en esta ditima fecha, habia indicios de que la ulterior extensién de la industria dependlia de Ja continuada reduccién de la proporcién de materias primas fn el producto final; y de que, sunque esto se consigaiese, la seguridad de una suficiencta de materias primas implicaria, pro- ‘bablemente, costos mds altos, que sdlo una mayor eficiencia téc- nica en la industria podria compensar. TRANSPORTES Y COMUNICACIONES Una gran parte del aumento de produccién de industrias pri marias y secundarias sdlo fue posible gracias a que pudieron reunirse determinados recursos complementarios, que antes se hallaban muy separados en el espacio, Mas alin: aguello era imente beneticioso, simplemente porque nuevos y cre- cientes mereados podian ser abastecidos desde centres de pro- duccion lejanos. Una mejora revolucionaria en Ia eficacia de los transportes fue, puse, un olemento caencial on le conquista de una gran expansi6n productiva, Esa mejora consistié, principal- mente, en la aplicacién de la energia mecinica al movimiento de los hombres y de los productos. En algunos de los paises més ricos se introdujeron muchas mejoras no mecAnicas en los trans: portes en el siglo xvtmt y a comienzos cel xix. Nuevas earreteras con mejores superficies, carros y carruajes que corrian mds blandamente para utilizarlas, preyectos de explotacién de los rios y construcci6n de canales artificiales interiores, mayores y més ripidos buques, todos estos faciores contribuyeron a la mejora econémica, Facilitaron y abarataron el movimiento tanto ce pasajeros como de carga, especialmente en distancias muy cortas, mientras barcos mejores perfeccionaban la communica cion a través del Atldntico, y las carreteras europeas podian so- portar un yolumen de tréfice mayor que antes. Durante algun tiempo, las mejoras parecian espectaculares, sencillamente por- que, hasta el siglo xvmtr, los sistemas de carreteras habian sido tan malos (0, en muchos distritos, inexistentes) y tan pequefios que habian sido hechos para reducir los naturales riesgos de los los, El hecho de poder enviar vagones a donde antes sdlo po- LA EXPANSION DE. LA MBCANTZACTON 1" dian llegar hombres 0 caballos de carga origind, Frecuentemente, un gran y proporcional aumento en el trdfico, Sin embargo, dondequiera que se establecieron métocos mecsnizados de pro- duccién industrial, también pasaron a considerarse inadecuados los modos de transporte no mecinicos perfeccionados. Su redu: ida capacidad material y su nivel de costos tendian a mante- ner los mercados claramente por debajo del volumen que hasta la fecha Jos Industriales crefan que podrian satisfacer, Hubo, ues, tna creciente exigencia en favor de Ja aplicacién de ma. quinaria al transporte, asi como a la produccidn, y cuando se facilité ampliamente el transporte mecénico, como ocutrid, so- bre todo, en la segunda mitad del siglo xrx, su contribucién eco- némica fue mucho mayor que la de los métodos no mecanicos. Hstos desempenaron todavia un importante papel auxiliar, pero fueron los ferrocarriles y la navegacién a vapor los que attaje- ron la mayor parte de las nuevas inversiones en transportes, Las carreteras y canales navegables se reducian casi tolalmente al tréfico local y a actuar como alimentadores de Jos ferrocarriles y de los puertos de mar, Sélo cuando la propulsién mecanica se hizo generalmente posible en Tas carreteras y en los rios, la si tuacién cambié, una vex més. El ferrocarril fue una innovacién con un largo periodo de Iento desarrollo, seguido por un subito y tremendo crecimiento. Las posibilidades del ferrocarril estuvieron oscurecidas tanto por su extrafia técnica como por la dificultad econdmica de experimentar con ellas a una escala apreciable, debido a los clevadisimos gastos iniciales que ello implicaba, Asf, pues, s6l0 podia esperarse que la introduceién de ferroearrilés publicos, ulsados por locomotoras de vapor, se efectuase en distan- cias cortas y en distritos en los que el avance ecandmico fuese muy notable, y donde, por consiguiente, se sintiese de un modo més urgente la necesidad de mejores transpories y donde se padiesen afrontar eémodamente los costos de tales transportes, Las primeras explotaciones tuvieron lugar en la Gran Bretafia yen el este de los Estados Unidos, pero el éxito de las lineas locales estimuld proyectos mas amplios en aquellas regiones, y tan pronto como los ferrocarriles hubieron demostrado la gran transformacién que podfan intzoducir en Ia vida econémica, la construccién de ferrocarriles comenzé répidamente en Ia mayo- ria de los paises curopeus. Durante e! medio siglo anterior a la Primera Guerra Mundial, alcanz6 su punto mds alto Ta construe- cléa de nuevos ferrocarriles, que se adentraron considerable mente en el interior de determinadas zonas de todos los conti- UR osc ieee Ce a a 8 UREVE HISIORIA DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL nentes como un medio de extension del comercio. Su ineremento se muestra en cl cuadro siguiente: LONGITUD EN MILLAS DE LAS VIAS FRRREAS, 1849-1930 1540 1810 1900 B30 Mundo 472 el 490974795213 América del Norte 2958606. IBASH 319.100, Europa 1818 B12 175.179 261 545 Asia = 508 3747 ABT América del Sur = 170 2545058809 Aérica = 1110 12459 4.450 Australia 17 49230822 Los sistemas de ferrocarriles fubron creéndose gradualmen- te, Pequefias redes de importancia puramente local fueron enla- zadas mediante Iineas mis largas, creando asi los sistemas de amplitud nacional, Los pequefios enlaces a través de las fronte- ras nacionales se multiplicaron, con el resultado de que los sis- temas nacionales formasen parte de un conjunto mayor que servia a uin continente. La Gran Bretafia fue el primer pais en que se creé un sistema ferrovianio razonablemente amplio. A finales de 1890 runciona- ban 6.621 millas, que inclufsn la mayorfa de los rutas principa. les, La expansion subsiguiente consistié en Ja construccion de muchos ramales, enlaces transversales y atajos, con un gran aumento de Jes lineas suburbanas y con la agregacion de una 0 dos rutas mAs importantes entre Jas grandes ciudades, Al prin: ciplo, no existfa alnguna concepeién de un sistema nacional de ferrocarriles, y éstos se constriian y eran explotados por una multitud de empresas independientes. Pero el resultado del es- fuerzo fue razonablemente sistemstica, porque se trataba de una actividad en la que, realmente, eran similares, hasta cierto punto, los intereses privados, los locales y los nacionales, y al- gunos de los més importantes promotores no tardaron on com: Probar que, en una empresa ferroviaria, era conveniente actuar de un modo sistemético. Hubo, sin embargo, algunos perjuicios graves, que surgieron como resultado del azaroso crecimiento. En algunas localidades en las que habia poco trafico se cons. truyeron lineas competidoras, En otros sitios, aunque en reali- dad no se terminase més que una sola linea, se iniciaban pro- yeotos rivales, y su acercamilento competitive a los terratenien- JA EXPANSION DE LA MRCANIZACION ~ tos y a otros propietarios provocaban Ia forzosa elevacion de Jos Costos ce la compahia prosper, influyendo asf, adversamen: te, en sus beneficios ulteriores y en su eficacia, Stirgieron tam- bign varios inconyentenies menores, como Ta duplicacion de fa- cilidades terminales, lo que constituyé otra fuente de gastos acl cionales innevesarios, En algunos paises, ol desarrollo del fervocarril fue més siste mitico, en parte gracias a un entomo politico diferente, y, en parte, en algunos casos, gracias a la posibilidad de beneficiarse de la experiencia britinica, Bélgica proyocté un sistema ferro- viarlo a comienzos de 1824, Fue el estado el que emprendi 1a construccién, y recurrié al consejo de los oxpertos. Se constru yeton dos lineas principales que iban de Norte a Sur y de Este | Oeste, enlazando la primera con Francia y la segunda con Ale mania, y se agtegaron lineas transverseles para unit las cladades importantes de tuna Hinea con las de Ia otra. El plan original es. taba précticamente terminado en 1844, y constitayé un patron bisico, sobre el que se realiz6 después casi toda la construcein de las compafins privadas. La construccion del ferrocarril francés se inici6 con unas po: eas Lineas locales construidas por compaiias privadas, pero se preparé un plan para un sistema nacional en 1837, y, tras mu: chas discusiones, se incorporé a la Ley de Ferzocarriles de 1842. El plan contenia seis rutas principales oue irradiaban desde Paris, con una longitud total de 2.75) millas. Fue realizado, du rante los afios cincuenta, por contraiistas privados, con asisten- cia estatal, y constituys un esqueleto, al que se agregaron mu chas Iineas. subsidiarias, tanto por las companias originales como por otras Alemania comprendié las ventajas del ferrocarril mds raph damente y més cabalmente que Francia. Esto se dedio, en parte, a que Alemania sufrla mayores inconvenientes geogréficos 3, con anterioridad, habia hecho menos para superarlos mediante la construccién de carreieras y de canales, y, en parte, a que el fetroceril se utilizé como un instrumento de unificacién nacio: nal, Desde 1830 en adelante hubo propusstas privadas para Is creacion de un sistema general aleman de ferrocarriles. Aunque esto dependia de] gradual crecimiento de pequefios proyectos promovidos por determinados estados y por empresas privadas, el interés comin condujo a la estipulacién de algo razonable inente sistemético; y les actividades de os estados vecinos, espe- cialmente Austria y Belgica, contribuyeron a integrar los ferro. carriles alemanes en una red mas amplia para la Europa Oct! dental y Central. Bn. 1850, el viaje en ferrocarril era ya posible 80 AREVE HISTORIA DE LA ECONOMEA INTERNACIONAL, por futas un tanto desviadas @ través de Alemania, desde el Este al Oeste y desde la costa septentrional hasta Viera. En aquel tiempo estaban funcionando unas 3.000 millas de ferrocarril en Alemania y otras 1,000 millas en Austria. A partir de 1840, Aus- ‘ria habla empezado a trabajar ya en una via férrea que atrave. sarfa la més grande barrera natural de Europa, los Alpes, y esta primera gran linea transalpina fue construyéndose por etapas, hasta que, en 1857, entré en funcionamiento la totalidad de la linea desde Viena a Trieste, via Grar y Liubliana, Diez afios des. pués se levé a cabo la segunda ruta iransalpina por el paso del Brennero. Mientras tanto, los sistemas ferroviarios aleman y aus: triaco sc ampliaban répidamente, y, en 1882, con la terminacién de la linea San Gotardo, en Suiza, las principales regiones in- dustriales do"Alemania consegufan su mis directo enlace ferro: viarlo con el Mediterraneo, Desde aquel momento hasta el final del siglo se construyeron varios enlaces nuevos con Rusia y con Turquia, Antes de 1900, la mayoria de los sistemas ferrovia- rios nacionales de Europa se habian extendido de tal modo, que contribufan a un importante servicio internacional. Tal. vez el simbolo mAs asombroso de esta conquisia internacional fuse Ia introduccién, en 1888, de un servicio directo de pasajeros des de Paris a Constantinopla por el Oriente Exprés Los Estados Unidos experimentaron dos fases muy distintas de desarrollo ferroviario. una en la que se construian lineas 1o- cales separadas que luego se enlazaban entre si, gradualmente, y otra en la que se creo, deliberada y répidamente, un sistema transcontinental, en lugar de crearlo lentamente mediante el en- lace de numerosas empresas més Pequefias. Al principio, el des- arrollo ferroviario fue muy similar al de Ia Gran Bretafia, Co- menzo a finales de los afios veinte y continuo ininterrampida- mente en los estados del Este, Las primeras Iineas eran locales y cortas, pero muchas de ellas no tardaron en pasar a formar parte de lineas més largas. A mediados del siglo so const rutas fercoviarias de mayor Iongitud como empresas individua- les, y muchas se adentraron considerablemente en el interior, especialmente hacia el Norte, entre Ja costa y el valle superior el Ohio y los Grandes Lagos. La iinica fase de construccién de un ferrecarril americano tuyo lugar después de la guerra civil. En Ja parte oriental del pais se habian construido ferrocarriles, como en Europa, para satisfacer una demanda inmediata, pero Ia penetracion de los ferrocarriles por las tierras que se extienden entre el Mississippi y las Rocosas se produjo. mientras la regién estaba todavia eco- némicamente sin desarrollar, con una poblacién muy esparcida, LA BXPANSIGN DE LA NECINIZACION al No podia haber una fuerte demands efectiva mientras la tierra nno estuviese colonizeda, pero la colonizacién en gran escala era imposible mientras los ferrocarriles ne proporcienasen. unos access féciles, La Union Pacific y la Central Pacific, que juntas construyeron la primera ruta transcontinental, recibieron sus contratos en 1862 y, con la ayuda de despilfarradas concesiones de tierra y con préstamos del Gobierno federal, puelieron termi- nar la construccién en 1869, Por equel tiempo se habfan iniciado ya la Kansas Pacifio, la Northern Pacific y la Atlantic and Paci- fic. En los afos inmediatamente siguientes se contrataron otras lineas transcontinentales, incluidas la Southern Pacific y la Te: xas and Pacific. De estas uiltimas lineas, sélo la Kansas Pacific, que habia construido hacia el Oeste, desde Kansas City hasta en- lazar con la Unién Pacific en Cheyenne, Wyoming, habia apor- tado una contribucién sustancial antes de que la crisis fimancie- ra de 1873 frenase Ia extensiéa de las vias férreas, El progreso fue lento durante varios afos, y algunos grandes proyectos fue- ron abandonados o modificados, La Atlantic and Pacific, incluso después de reorganizarse, fue incapaz de terminar su linea. Pero en los primeros afios ochenta su: proyectada ruta més allé de Albuquerque hasta la costa del Pacifico fue construida por la Atchison, Topeka and Sania Fe, como una continuacién hacia ‘oceidente de su propio sistema. A lo largo de la década de 1880 la construccion de ferrocarriles transcontinentales fue avanzan- do répidamente en el Canad como ea los Estados Unidos. En 1884 habfa siete rutas diferentes por el Oeste hacia las Rocdsas, En 1885, Ia Atchison, Topeka and Santa Fe aleanzaba su salida e Ja costa del Pacifico, y, tres anos después, tenia una linea direc. ta desde alli hasta Chicago, En 1886, el primer tren directo de pasajeros desde Montreal a Vancouver corria por la linea Caria dian Pacific. Dos afios después se terminaba Is linea principal de Ia Northern Pacific. A continuacién, los servicios transconti- nentales se vieron incrementacos por la terminacién de la Great Northern cn los Estados Unidos, y en los primeros anos del si glo Xx por la construccién de otras das Iineas en el Canad: Canadian Northern y la Grand Trunk Pacific Rusia presentaba algunas de las mismas posibilidades que América del Norte para un espectacular desarrollo del ferroca- rl, pero el desatio no se planted. La construccién de ferro. carriles avanzé muy lentamente al principio, incluso en las partes mas densamente pobladas del Imperio ruso, y en 1835 s6lo se habian construido 850 millas, Pero la guerra de Crimea puso de relieve algunas de las lacras del atraso economico y el gobierno comenzé a oftecer ayuda para la consiruccién de fe- 6 8 DREVE HISTORLA DE LA ECONOMEA sNTERNACIONAL rrocarriles, En 1867 funcionaban 2.500 millas de vias férreas, y ‘en 1882 el total alcanzaba 15.000 millas. Pero estas vias férreas estaban mal disiribuidas. En unos pocos distritos habia una aguda competencia entre lineas rivales, miontras la mayor parte del pais atin carecia de todo servicio ferroviariv. Desde 1881 en adelante el propio gobierno comenré a construir ferrocarriles, y la construceidn privada continué con el resultado de que, en 1914, estaban funcionando unas 46,000 mills. Pero tambien esto era todavia insuficiente para las necesidades, Las agregaciones més notables fueron la linea Transcaspiana hasta Samarkenda, comenzada en 1883 y terminada en 1888, y el ferrocarril Transi- heriano, que, después de permanecer como proyecto sobre el papel durante treinta afios, fue constraido entre 1891 y 1904, y ‘que, inmediatamente, adquirié una importante influencia p: estimular Ia libre colonizaciéa y el desarrollo econémico de beria, Después de la Revolucion, en un momento en que la mayoria de los paises tenfan poca necesidad de ampliar sus siste- mas de ferrocarriles, la extension de las I{neas era en Ia U.R.S.S. una urgente necesidad econdmica. La terminacién de la linea Turksib, en 1930, facilltd una tercera ruta de larga distancia, que colaboré al crecimiento de la actividad econémica en el Asia Ceniral, y, una vez reparadas las destrucciones de la guerra y de la revoludién, se emprendié una construccién adicional, tanto en la Rusia europea come en 1a asiética, A finales de los afios treinta funcionaban unas 25.4) miilas de vias ferreas. Dondequiera que se construyesen, les lineas Férreas ensan chaban la gama de posibilidades de la actividad economica, Sus ‘efectos inmediatos no siempre se previeron, Los primeros ferro. carriles, por ejemplo, en su mayor parte, fueron promovidos con la finalidad primaria de fecilitar el desplazamiento de los articu: los, aunque la mayorfa de ellos, al principio, obtuvieroa lama yor proporcion de sus beneficios del trifico de pasajeros. Pero ho tardaron en contribulr a um gran incremento, tania en le produceiéa como en la comercializacién de articulos, y atendie- ron principalmente al tréfico de mercancias. Las vias férreas eambiaron las relaciones entre la ciudad y el campo y entre las diferentes regiones, haciendo posibles nuevos modelos de loca: lizacidn y de establecimiento de la industria y de la poblacién. De este mode cstimularon una mayor especializacin local y un incremento del comercio interior; y, aunque su mas inmediata influencia se manifest en Jas actividades internss de los dis: tintos paises, los ferrocarriles constituyeron tambiga, en mi ‘hos sitios, extensiones de las rutas principales del comerci internacional, en cuya expansién fueron sumamente imnportan- LA EXPANSION DE-LA-MECANIZACION 83 tes. Indirectamente, contribuyeron a la expansién econémica de incontables formas. La construccién y l funciontmiento de los ferrocarriles creo una nueva demanda de les productos de otras varias industiias; hierro y acero, maquinaria, madera y canteria; crearon nuevos tipos de ocupaciones, y dieron origen 2 nuevas ciudades para servir a sus necesidades peculiares} y, con todo ello, establecieron una larga cadena de repercusiones econd- micas. Una gran proporcién del estimulo proporeionado por la construccién del ferrocartil fue percibida localmente, Pero, des: de las areas menos desarrolladas, se transmitieron reacciones ccondmicas hasta lejanas fuentes’ de abastecimiento, La cons: truccién de ferrocarriles en América del Sur o en Asia signified una demanda de hierro y de acero, de material rodante y de otros productos de maquinaria especializados, asi como de tra. bajadores expertos de Europa y, sobre todo, de la Gran Breta- fa. Pero, en las areas menos desarrolladas, los ferrocarriles tuvioron una influencia particularmente importante sobre el in: cremento de la industria mecanizads, porque en muchos sit fueron los pioneros de Ia industria pesada de la maquinaria. Una ver, que un ferrocarril empezaba a {uncionar, las reparacio- nes y el mantenimiento tenian que hacerse localmente, y las obras efectuadas para ello se convirtieron, en muchos sitics, en el micleo de una industria de la moquinaria més goneral. Fue en los puntos de enlace ferroviarlo donde se realizaron las pri- meras obras de maquinaria en la India hacia finales del glo x1x; y en varios pafses latinoamericanos, las fundiciones y Jos talleres de maquinaris que comenzaren hacieade reparacio- nes y facilitando piezas de repuesto para ferrocarriles, tranvias Y minas, pasaron a construir material rodante y méquinas de ivers0s tipos, Excepto para viajes locales muy cortos, el ferrocarril, cuuran- te mds de medio siglo, no tuvo competencia, praicticamente, como procedimiento de transporte interior. Desde el tiempa de a Primera Guerra Mundiel, aproximadamente, tuvo que enfren- arse con una competencia mas fuerte, Una causa de ello fue la reanimacién de unos pocos canales interiores cuando las embar- caciones de motor introdujeron nuevas reducciones de costos, pero esto no tuvo una gran importancia general. La principal influencia fue la del automévil, que alcanz6 sus miximos efectos en los paises mas ricos. Donde se disponia de un buen sistema de carreteras, o donde podfa ser creado, los vehiculos de motor iban haciéndose cada vez mis cémodos para viajes de pasajeros cn distancias discrctas y para el transporte de la mayor parte de los tipos mas ligeros de mercancias. No podian ofrecer una ven- 84 BREVE HISTOREA DE LA ECONON{\ INTERNACIONAL taja técnica o eeondmica sobre el ferrocarril para todos los ti pos de tréfico, pero donde se hicieron muy numerosos estuvie: ron a punto de apartar el comercio del ferrocarril, 2 pesar del continuo incremento de la demanda total de transporte. El cam- bio fue mas evidente en los Estados Unidos, pais que ha tenido siempre en funcionamionto un mimero de vehiculos de motor mayor que todo el resio del mundo junto, y que, mediante la construceién de grandes rutas transcontinentales, permitid que los vehiculos de motor compitiesen mas de lo que era posible fen otras partes en cuanto al trafico en distancias muy largas. ‘Ya en 1922 habia en los Estados Unicos 85 coches de viajeros y 12 vehiculos comerciales por cada 1.000 habitantes, proporcién ‘a la que ningun otro pas pudo acercarse hasta finales de los afios cincuenta. F) millén de vehiculos de motor matriculados fn los Estados Unidos en 1914 se habia elevado a més de 31 mi- ones en 1940, y en 1971 a 111,2 millones, de los que 92:3 millo- nes eran coches de viajeros. En otras partes, la difusién de la propiedad de coches particulares fue mas lenta y el camién para Jaxgas distancias fue menos utilizado, pero la expansion del transporte por carretera fue constante y acumulativa, de modo quc, después de la Segunda Guerra Mundial, alcanzd muy am- lias dimensiones absolutas. En el mundo como conjunto (ex- ‘luidos los paises comunistas, acerca de los cusles no se dispone de cifras), e) numero de coches de viajeros se duplicd entre 1948 y 1958, y continué aumentando, aproximadzmente al mismo rit- mo, hasta los primeros afios setenta, En 1971 habie 2041 millo- nes de coches de viajeros y 53,4 millones de vehiculos comer- Giales. Estos progtesos facilitaron posibilidades enteramente nuevas, a la vez qiie sustittlan algunas de las que el ferrocartil habja proporcionado durante largo tiempo. Contribuyeron a un gran incremento de la movilidad y ayudaron a la rapida exten: sidn de un proceso en el que los ferrocarriles habian desempe- fiado un gran papel: la concentracion cada vez mayor de la poblacién de los paises més ricos en grandes ciudades, rodea- das por suburbios-dormitorios. ‘Aunque el automévil fue el competidor més grande en el transporte interior, no fue el unico importante, Una gran parte del trifico de combustible, elemento sustancial para el funcio- namiento del ferrocarril, se habia transferido, en los Estados Unidos, a oleoductos de larga distancia en los sfios treinta y, tas la Segunda Guerra Mundial, los oleoductos se extendicver considerablemente en otras partes. Tambign en este periodo la aviacién civil se convittié en un scrio competidor para el trans: porte de viajeros en largas distancias. S6lo en Norteameérica, LA EXPANSION DE LA MECANEZACION 85 do y a producir mas articulos industriales, especialmente en 86 BREVE HISIORIA DE La ECONOMIA INTERNACIONAL duccién y en Ja industrializacion, como lo habia sido cien afos fantes, las més destacadas contribuclones al incremento del movi micnto internacional de mercancias, después de mettiados del Siglo *1X, procedian de les mejoras téenicas en Ja navegaclon y de las conquistas de los ingenieros civiles en In ampliacion de las posibilidades de los puertos. En la segunda mitad del si- flo x1, las principales mejoras en la navegacion fueron la sus- fitucion de fa madera por el hierro y despaés por el acero en Ja construccién, y on la sustitucién de la vela por e] vapor. El bugue de vapor estuvo en proceso de desarrollo a to largo de todo el siglo xr, pero sélo lentamente paso a ser de uso gene- ral sobre todo a causa del exorbitants consumo do combustible fe las primetas maquinas maritimas, 10 que elevaba enorme: Inente los costos tn Ibs viajes Targos, é& modo que el bugue de Vapor, durante muchos anos, apenas se ud mas que para Ul tratico fluvial, costero y de barqueo, y para le cireulacién transocednica que podia pagar altos precios. En esia wtima cx togoria no entraba nada importante, s excepcién de los servi ios. de pasajeros ‘del Altantico del Norte, Pero hubo un gran Cambio, a partir de los afios sesenta, cuando entré en funciona- iento’el motor compuesto, cue redujo drésticamente el con Stimo de combustible y los castos. Las posibilidades det baaue de raput ata su utilizacién general quedaron cleramente do tmostradas en 1865, eando la Holt Line introdujo un servicio en- {re Liverpool y Meuritivs, sabre una distancia de 8500 millas, sin escala alguna. La apertura del Canal de Suez, en 1869, dio tin nuevo impulso a la adopeién del bugue de vapor, pues no po- dia ser utilizado por los barcos de vela, pero ofrecia grandes cconomfas al trafico entre Europa 0 América y al Lejano Oren te, Desde este momento, tos servicios de bugues de vapor co menzaron a dedicarss, principalmente, al trifico de carga Durante algin tiempo, el barvo de Vela mantuvo una yentaja econémica para largos viajes qite pasaban por partes del mando Tejanas de ias fuentes de abastecimiento de carbén, y, en todo caso, para el transporte de cargns de baja calidad no Sujetas deteriora, Pero, a finales del siglo xtx, el yepor iba sustituyendo rpidamente a Ia vela, La proporcion del tonelaje total de nave: gacibn que correspondia al vapor en los principales paises mari fimos era cel 12.8% en 1870, del 25,1 % en 1880, del 43,7 % en 1890 y del 639 % on 1900, , en tia momento éado, un bugue de vapor podfa transpoctar lina carga tres veces superior a la de tin bareo de yela del mismo gran tonelaje, En el mismo periodo, él uso del hierro en In construccion estaba haciendo posible un LA IXPANSION DE LA MEcaNtzAcrdy 87 gran aumento en Tas dimensiones de los barcos siempre que e! Volumen del tréfico Io justificaba, y esto suponia una nueva Yentaja en favor del buque de vapor, porque les. dimensiones convenientes de los bareos de vela estaban limitadas por Ia di ficultad de manejar velas y méstiles muy grandes, No s6lo estaba aumentando Ia proporcién de buques de va- por a bareos de vela, sino que estaba aumentando rapidamente el volumen total de navegacién de todos Ios tipos en uso, La magnitud de las marines mercentes munciales auments desde nueve millones de toneladas netas en 1850 hasta 20 millones de toneladas netas en 1880, y a 31,600090 tonsladas netas en 1910. En este perfodo, los consiructores y los propietarios de barcos britinicos establecieron un predominio completo. En 1914, el 429% de le navegacion mercante (calculada en toneladas brutes) estaba matriculzdo en el Reino Unido, y representaba mas de J mitad del comercio marfiimo mundial, Durante la Primera Guerra Mundial se hunilieron 12 millones de tonelacas brutas de bareos, pero, al mismo tiempo, se dedlicd un gran esfuerzo a la nueva construccién, que se mantuyo después del restableci- miento de la paz. Las marinas mereantes continuaron_aumen: tando répidamente, y en 1931 el volamen total de 68 millones de toncladas brutas, superaba en més de Ia mitad el de 1914, aun que no se habia producido una expansion comparable en el vo: lumen del comercio maritimo. Derpuse da la Segunda Cusrra Mundial, el renacimiento del comercio esiimul6 una renovada expansién en el voli.non de la navegasién, cunque la extension total del incremen. < rendia también de subsidios antiesond- micos facilitados po. 1. zones politicas. El volumen mundial llcg6 a 80 millones de toneladas brutes en 1948, a 118 millones en 1958 y a 268 millones en 1972, Una parte ccl aumento on el siglo xx fue atzibuible al conti nuado y répido cambio tecnolégico, especialmente al desarrollo de barcos impulsedos a motor y de pctrdlco como combustible, que se introdujeron antes de que hubiese necesidad material alguna de sbandonar como chatarra les barcos a corbén que recorrian las mismas rutes, En 1914, menos de 1.500.000 tonela- das brutas de buques de vapor quemaban petréleo, y habia menos de 250,000 toncledas de barcos a motor. En 1939 habia 21 millones de toneladas de barcos de vapor con combustible de petroleo y 15250.000 toneladas de barcos a motor. Fl répido crecimiento de las marinas mercantes se debfa también, en par fe, a una meyor especializacién, Algunas mercancias que por primera vez habjan alcanzado una importancia considerable en el comereio internacional no podian transporterse mas que 88 DRIVE HHISTORTA DE LA ECONOMIA). INTERNACIONAL en barcos especialmente disefiados. El petréleo era el ejemplo ‘mas caracteristico de esas mercancias, y habia mucha construc cidn de pelroleros, a pesar de que la mayoria de las ramas de Ja industria consiructora de barcos estaba hundida en Ta depre- sién, La flota mundial de petroleros pasé de 1.500.000 toneladas brutas en 1914 a seis millones en 1927, a nueve millones en 1931, ‘a LL millones en 1939, a 15 millones en 1948, a 22 millones en 1983, a 55 millones en 1963 y a 105 millones en 1972, Al propio tiempo, una demanda creciente de una mayor variedad de ar- culos allmenticios conduje también a una gran expansion de otros tipos de tonelaje de navegacién altamente especializada, Los barces frigorificos, por ejemplo, heblan ido experimentando, un continuo desarrollo desde los tiltimos aiios del siglo XIX y la cespecializacion habia alcanzado altos niveles. Se construyeron muchos barcos frigorificos que se adapteron al transporte de tun solo tipo de mercancias. La gran mejora técnica de la navepacion y el incremento de su yolumen sélo pudieron sjercer toda su influencia sobre el comercio gracias a que iban acompafados de progresos andlo- 05 en las actividades auxiliqres: el perfeccionamiento de los puertos, la edificacién de muelles y almacenes, la construcctén de equipamientos de desembarque, Ia apertura de canales ma- ritlmos, Pocos eran Jos puertos que tenfan grandes comoilida- des de muelles y almacenes en 18R0, pero, durante el siglo x1¥. hubo un gran desarrollo cn su construccién. Los servicios de los puertos tenfan que equipararse a la navegacién, no sélo en cuan- to a las dimensiones, sino también en cuanto al grado de es: pecializacién. Esto se consiguid, en parte, equipando algunos puertos para afrontar sélo uno o dos tipos de carge, de acuerdo con las circunstancias locales; en parte, donde el tréfico total ‘era muy amplio, haciendo divisiones especializadas dentro de los puertos. Londres constituyé un notable ejempio de la forma en que los servicios del puerto se ampliaron y se diferenciaron a medida que aumentaba el yolumen de Ja navegacin, Antes del siglo x1x sdlo tenfa un pequefic muelle himedo. Ea 1914 sus puertos tenian una area acuética de 750 acres y una Area terrestre de 2200 acres, con disposicién en diferentes. grupos para los més variados tipos de carga: los Surrey Docks, por ejemplo, estaban especialmente equipados para la madera y para el grano, el St. Katharine Dock para la lana y para el vino, los West India Docks para el ron y para la carne congelada, La apertura de canales maritimes fue también una impor tante contribucion al perfeccionamiento de algunos de los puer- tos principales, que as{ tuvieron acceso al mar abierto, de un LA EXPANSION DE LA MBCANIZACION. 89 modo més fieil, mas répido y mis barato, Amsterdam habla mejorado su posicién mediante un canal maritimo en 1825 y la terminacién, en 1872, del Nuevo Canal, que enlazaba a Roiter- dam con el Mar del Norte, ponia de manifiesto Ja enorme dife- ferencia que una empresa semejante podia suponer para la ac- lividad de un puerto. Gracias a ella, Rotterdam se convirti en Ja principal salida para el comercio de la Alemania Occidental, que entonces estaba comenzando su répida industrializacion, con el resultado de que Rotterdam pasd a operar con un vol. men de comercio mayor que cualquier otro puerto europeo, a excepcién de Londres, Un poco después, la construccién del canal de Manchester, terminado en 1894, dio a un importante centro comercial y manufacturero del interior la ventaja de la comunicacién directa con los ocdanos. Pero la mas espectacular contribucion de los caneles mariti- mos fue la de proporcionar nuevos y cortos enlaces entee los mares, haciendo posibles, por consiguiente, grandes reducciones ‘on los costos de los fletes. El Canal de Suez, en Ia época de su terminacién, en 1869, fue una empresa especulativa, pues la mayoria de los barcos existentes no podia utilizario, Pero sus ventajas pronto fueron evidentes, y pasd a ser utilizado por un niimero de barcos que aumentaba incesantemente. El Canal de Panamd fur un problema de ingenierfa més complejo, y las economias que facilitaba correspondian al comercio transpact- fico, que, en el siglo x1x, cra mucho menor que el de Europa y la costa oriental de América del Norte con el Lejano Oriente, a cuyo servicio se habla construide el Canal de Suez. Pero, a fina: les del siglo xix, el comercio habia aumentado Jo suficiente para justificar 1a construccién del Canal de Pansmé, aun cuando las Conveniencias de la defensa americana no 10 hubieran exigido, El canal se abrié al trAfico on 1915, y durante el periodo de entreguerres fue utilizado por unos 25 millones de toneladas brutas de navegacién anual, no muy inferior a las que pasaron por el Canal de Suez. En la primera mitad del siglo x1x la navegacién sufrié mu cho menos de Jo que habia sufrido el fersocarril a causa de la competencia de otras formas de transporte. El répido desarrollo tgenico de la aviacién anunciaba que cventvalmente podeia aps- recer un formidable competidor, pero, durante muchos afios, su alto costo de funcionamiento y su poca capacidad de transporte restringian su eficacia comercial a muy pocas clases de trafico, EI funcionamiento regular de lineas aéreas comenz6 en 1919, aunque antes se hablan efectuado pequenos experimentos. En su mayor parte, los primeros servicios cubrian cutas interiores 90 DREVE HISTORIA DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL, en distancias muy pequenas, pero muchos de ellos faciliteban Litiles enlaces internacionales, especialmente entre ‘os propios paises europeos. Desde 1927, en que la Pan-Americar irways comensé a prestar servicios entre los Estados Unidos y os jie ses de América Lating, rutas internacionales mds largas no tar daron en adquirir mayores posibilidades y mayor importancis. En 1929 comenré un servicio entre Inglaicrra y la India, y en 1930 otro desde Holanda hasta las Indias Origntales Holande- sas, Los servicios regulares entre Bl Cairo y El Cabo comente- ron en 1932, y en 1938 se abrié una ruta @ lo largo de medio mundo, desde Londres hasta Sydney. En 1939, el primer servicio transatlantico regularmente registrado comenzo a funcionar des- do Nueva York hasta Southampton y Marsella, En 1938, los 1.792 aviones de tas lineas aéreas mundiales yolaron 374 millones do kilémetros, La Segunda Guerra Mundial dio un gran impulso Ja Investigacidn en el disefio de aviones ¢ hizo posible la base técnica de una industria del transporte aéreo mucho més am plia, que comenz6 a aparecer en 10s affos Inmediatos. Continuz- dos avances técnicos introdujeron répidas mejoras en la velo idad, en la capacidad de transporte y en la comodidad, y como una gran parte del costo fundamental de estos avances podia ‘cargarse en las necesidades de defensa cc los paises més pode rosos, se reforzé la conveniencia del viaje aéreo mediante una mayor competitividad finenoiera, El vuelo en corvicios edveos registrados aumento hasta 1.270 millones de kil6metros en 1948, y hasta 7,070 millones de kildmetros en 1971, Bl transporte de asajeros se hizo casi veinte veces mayor entre esas dos fechas, ¥ llegé a 407.000 millones de kilémetros de pasajeros en 1971, 1 trafico de carga permanecié en una escala mucho menor, pero también fue aumentando répidamente, y los servicios agreos alcanzaron una elevada proporciéa del correo interns: clonal La aceleracién que los servicios eéreos dieron a la entrega de correo a larga distancia no fue mas que una viltima etapa en un proceso prolongado de constante perfeccionamiento. El fe- rrocarril y el buque de vapor, juntamente con una més eficiente ‘organizacién de los servicios postales nacionales, habian redu: ido ya considerablemente el tiempo empleaco en transmitir el correo, y habjan permitido el tratamionto do una cantidad répi- damente creciente de cartas y de paguetes. Ciertamente, la me- canizacién realizé aportaciones a la transmisién do informe cldn, no menos notables que las prestadas al movimiento de hombres y mercancias, y unas y otras tuvieron gran importan- cla para Ta eficiencia de Tos negocios, asf como para los aspecios La UNPANSION DE LA NECANIZACION 91 simplemente gratos de la vida, La expansién de Jos servicios de correo fue acompaiiada por el desarrollo de los sistemas telegré- ficos de cardcter nacional e internacional, El primer aparato telegréfico practico fue ideado por Samuel Morse hacia 1830, y la primera Iinea se esteblecié en 1844, entre Baltimore y Wash- ington, EI nuevo sistema de comunicacion se extendio muy rapi- damente en los Bstados Unides, donde, en 1861, funcionsban 50,000 millas de lineas, y donde, un afio después, se termineba tun enlace transcontinental. En Europa, ol telégrafo se utilizs, al principio, de un modo menos extensivo, pero en la Gran Bre- tafia, en 1846, se realiz6 un comienzé que en 1851 habia de expe- rimentar un importante avance con el establecimiento del pri- mer cable submarino a través del Fstrecho de Dover. Se exten- dieron Ineas sobre tlerra, y en 1865 la Gran Bretafia se comu- nicaba con Caleuta. Los primeros intentos de establecer cone- xlones a larga distancia mediante cable submarino fracasaron, pero, en 1866 enins, al fin, en funcionamiento un cable trans- atlantico. Fue e] precursor de otros varios establecidos antes del final del siglo xix. Enlaces por cable mas cortos pusieron a Aus- tralia en comunicacién telegréfica con la Gran Bretafia, a través, de Asia y de Europa, en 1871, y a comienzos cel siglo xx se esta: blecieron dos cables transpacificos, uno que conectaba al Cana- dA con Australia y otro que unfa a los Estados Unidos con China, a travée de Henoluli y Manila. Pr 1918, Ine principales Puertos del mundo se comuntcaban mediante 281000 millas rduticas de cable, Las Iineas telegrificas sobre tierra continua: ron extendiéndose también, especialmente en los paises mas dustrializados En 1937, los Estados Unidos solos contaban con 250,000 millas de Mneas tclegraficas, que transmitian 200 millo- nes de telegramas al afto. A finales del siglo x1x, las facilidades en Jas comunicaciones aumentaron gracias a otra nueva inyencion, Bell logro el primer teléfono en 1876, pero durante muchos aiios éste no prest6 un servicio muy eficaz. En los Estados Unitlos, su uso se extendio lentamente, y on 1900 Ia American Telephone end Telegraph Company controlaba 855.000 teléfonos; pero, en otras partes, el teléfono no realizé mas que escasos avances hasta el siglo Xx. Después de 1900, sin embargo, las instalaciones telefonicas se extendieron raucho més répidamente en los paises mis ricos, aunque los Estados Unidos continuaban siendo, en esie campo, mucho mas activos que cualquier otro pais. La American Tele- phone and Telegraph Company, que précticamente monopoliza- ha los servicios telefinicos en los Estados Unidos, controlaba mas de nueve millones de teléfonos en 1915, y més de 17 millo- 2 DREVE HISTORIA DE LA BCONON(\ INTERNACIONAL hes en 1949, Después de éste, otros paises comenzaron a reha- corse de sus retrasos. El ndmero de teléfonos que funcionaban fen el mundo se elevd casi a un ritmo del 100% cada diez afios después de 1948, v alcanz6 Ios 291 millones en 1971, El teléfono continué prestando sus servicios principalmente pata comunica: clones locales y para la administracion interna de las empresas, Pera los servicios telefénicos a larga distancia iban desarzollan- dose gradualmente en 1915 se podfa telefonear desde Ja costa del Atlintico a la del Pacffico de los Estados Unidos—, y como ahorraba tiempo y facilitaba una forma de contacto mas direc- to entre los comunicantes, comenz6 a hacer incursiones en las compresas telegtaticas, En realidad, en los eflos cincuenta, sélo cen los paises asiaticos el mimero de telegramas interiores con- tinuaba mostrando una clara tendencia general a elevatse, En algunos de los paises mas avanzados, como los Estados Unidos y el Reino Unido, la tendencia era abruptamenie descendente, Una contribucion mas importante a la comunicacién a larga distancia sobrevino con el desarrollo de 1a telegrafia sin hilos, Aproximadamente en el momento del cambio de siglo, Ia tele: arafia sin hilos se afirmaba como una propuesta prictica, y sus posibilidades se pusteron de manifiesio, espectacularmente, a finales de 1901, cuando Marconi logré recoger una sefial enviada a través del Alléntico, Antes del estallide de la Primera Guerra Mundial, la telegrafta sin hilos se estahlecia como tin madio de ‘comunicacién regular con los bareos que se encontraban naye- gando, y facilitaba un valioso complemento a las liness y cables telegrificos existentes, En las dos décadas que sigtieron se rear 1izo un rapido progreso técnico en Ia transmision de la palabra y de otras series de sonidos de tono variable. Una conquista vino ‘a dar al teléfono las mismas posibilidades de comunicacién in- temmacional a larga distancia con que contaba el telégrafo, En 1927 se inaugurd un servicio tele{snico por radio entre Londres y Nueva York, y en los afios inmediaiamente siguientes los sis- temas telef6nicos de ios principales paises se conectaron entre si por radio, E] uso de estas nuevas facilidades, sin embargo, solo aumenté lentamente durante muchos afios, aunque en. los aiios cincuenta habia llegado bastante lejos en el niimero de te- legramas y cablegramas despachados al extranjero desde los Estados Unidos y desde el Reino Unido, para comenzar a deci ar. Mucho més inmediata fue 1a influencia que la radio tuvo mediante las emisoras, que a finales de los afios veinte y treinta ‘comenzaron a introducirse en Ia mayer parte de los hogares del mundo occidentalizado y en un buen numero de ellos en otras partes, y mediante la televisién, que Ja siguid, con un intervelo 1LA EXPANSION DEL” MECANTZACION. 3 de unos veintieinco afios, La instruceién, Ia ensefianza, Ia infor ‘macién, ficciones aceptables e inaceptables, asi como pasatiem- pos, estaban disponibles, constantemente, para millones de per- sonas, La influencia de la méquina en ningtin caso se mezclé mis fntimamente con la experiencia comin de todos los dias y de todas las horas, RETRASOS EN LA EXPANSION DE LA MECANIZACION Sin embargo, aunque las téonicas mecanicas pasaron a ser dominantes en Ia actividad econémica del mundo como conjun- 10, no se extendieron a todas las ocupaciones 0 a todos los luga- res, Hubo amplios distritos en los que la agricultura se sostenta sin méquinas y con pocos utensilios, Ios escasos artfculos max nufacturades se producfan enteramente mediante métodos a lesanos, y el transporte s6lo dependia de Jos animales domésti- cos y del porte humano. Estas condiciones persistian, con pe- quefias modificaciones, a mediados del siglo xx, Hubo otras fireas en las que empresas altamente productivas, mecanizadas, se introdujeron en unas pocas ocupaciones, mientras todas las dems actividades continuaban realizindose mediante técnicas mucho mas primitivas. La leiania y la inaccesibilidad de la situacién eran factores importantes que influian en ol retraso en Ia expansion de la me. canizacion, En la mayor parte de los sitios, las maquinas y el conocimiento del modo de usarlas tenfan que venir de fuera, 0 no venfan en absoluto, Excepto a lo largo de las costas y de los rigs navegables, la provisién de mejores transportes era un prerrequisiio casi esencial de 1a introduccion de las méquinas. Pero las vias férreas y les carreteras constituian elementos de costosa construccidn, espectalmente donde habia obstéculos ne- turales de desiertos 6 de pantanos de cadenas de montafias. Se construfan pocas yeces, excepio donde habla buenas razones para crear que abrirfan dreas que, inmediatamente o muy rdpi- dartente, facilitarfan articulos valiosos, 0 bien porque cran abun- dantes y'necesarios, o bien porque eran raros e inmensamente codiciables. Habla grandes areas que, cualesquiera que fuesen sus Ultimas posibilidades de creacién de rigueza, no satisfacian estas condiciones, Buropa y América del Norte eran los wnicos continentes totalmente provistos de vias ferreas y de carreteras, incluso a mediados del siglo xx. La aviacién contribuyé, en cier: ta medida, a mejorar el contacto con lugares que nunca se hu bian alcanzado con formas anteriores de transporte mecénico, 34 BREVE HISTORIA DE LA ECONOM/A INTERNACIONAL, pero s6lo podia facilitar an remedio muy parcial a la deticien- cia. A pesar de las actividedes y de la demenda continuamente expansiva de los paises industrializados del Oeste, segufan exis- tiondo grandes Areas interiores con las que el contacto, aun. ue permanentemente estabecido, solo servia a una estrecha gama de objetivos econdmicos Hubo otras regiones en las que Ia mecenizacion hacia pocos pprogresos, aunque estaban mucho menos separadas de las prin- Cipales areas de produccién, Si bien la inteasiticacién de la agri cultura campesina constiiuyé una importante contribucién a la alimentacién de la Europa industrial, esa intensificacién no tuvo lugar en todas partes. Especiaimenie en la Europa Oriental y Sudoriental, quedaban muchos campesinos que cullivaban Ta tierra mediante métodos tradicionales para la subsistencis, que cra, demasiadas yeces, un eufemismo pars sigaificar semibam- bre. Los medios fisicos de acceso a los grandes mercados urba- nos de la Europa Occidental y Central no eran muy diferentes para los campesinos abruntados por Ia pobreza de Galitzia 0 de Transilvania y para las grandes haciondas que existian cerca de ellos y que, en los pritheros afios del siglo Xx, desempenaron un importante papel en el abastecimionto del mercado internacio. nal de granos. Pero muchos de los campesinos tenfan la inicial desventaja de una tierra inferior, y no contaban con lo: meiios econdinicos necesarios para intcoducir méiodos mas avanzados ue pudieran haber proslucido un excedente para la venta en el exterior; y nadie tenfa interés en facilitarles esos medios. Los mereados mundiales. postian haber absordido, sin dada, abaste- cimientos incrementados de los campesinos de la Europa Suc oriental (con alguna reduccién de los precios mindiales), pero también podian descavelverse muy bien sia ellos. No habia nin: guna necesicad economica apremiante que obligese al mundo extorior a estimular 1a produceién alli, En areas coloniales, tanto 12s condiciones economicas como las politicas eran, frecuentomente, contrarias a Ia expansion de la mecanizacion, fuera de un pequeno mimero de actividades, La vida econémica de muchas colonias estaba orientads, en par. te, a asentar la produccidn de unas pocas mercancfes de prime ra necesidad para la exportacién, y a este fin se introduje. ron los métodos y equipamientos nds eficientes, Pero el con tacto con el mundo exterior no supuso un cambio compara bie en los métodos de_ actividades nativas exisientes, des ddas al consumo local. En algunos casos, las industrias nativas estaban, en parte, socavadas por la competencia de importacio- nes de fabricacion mecanizada; en lugar de mecanizarse, aque: LA EXPANSION TELA NECANIZACION 95 Has industrias se redujeron. Y los gobiemos coloniales, a veces, no deseaban cstimular el establecimiento de industrias mecani: zadas que pocrian competir con las importaciones procedentes de la metrépoli, Ademés, el rapido crecimiento de la poblacién en algunas colonias hizo més inmediatamente deseable el esta- blecimiento de nuevas industrias que necesitasen sbundancia de mano de obra, més que mucha maquinaria, En jos afos trein- ta, por ejemplo, los gobiernos de la Indochina francesa y de las Indias Orientales Holandesas introdujeron medidas de des- arrollo industrial para tratar de compensar el perjuicio econd- mico sufrido en la depresién, como consecuencia de la gran con- fianza puesta en la exportacién de materias primas, cuyos pre- clos se habfan hundido, Los dos gobiemnos prestacon especial atencién a la expansién de las actividades nativas, pero compa- rativamente poca a la introduccién de nuevos tipos de manu- factura con métodos actuales. Sin embargo, incluso en aquellos lugares y actividades que en la primera mitad del siglo xx seguian siendo excepciones a Ja general expansion de la mecanizecién, los obstdculos a la in- fluencia invasora de la tecnologia mecanica iban reduciendose poco a poco. La depresién econémica, la guerra y la revolucién dieron impulsos adicionales al desarrollo de la industrializa- cién y de la produccién mecanizada generalmente en los afios cuarenta y en los cincuenta, en lugares en los que antes habjan ssido de poca importancia. Los intentos de levanter un poder eco- ndmico mediante una industrializacién deliberaca en la Europa Sudoriental, en China o en la India, significaban no slo el est lecimiento de fébricas y talleres nuevos movidos por cnergia, sino también esfuerzos por trabajar la tierra de un modo mas cliciente. Las politicas coloniales y Jas situaciones de muchas colonias cambiaban, Los transpories mejoraban, y lugares que anteriormente tenfan poca importancia para el resto del mundo experimentaban un desarrollo econ6mico como derivacion de luna importancia estratégica recientemento adquirida, Aeropuer- tos en el corazén de Africa o en las islas del Pacifico introduje- ron un elemento de avanzada ingenieria mecdnica, donde ante. riormente apenas se conocia ninguna de las formas de la mo- derna vida industrial. Las dificultedes finencieras en paises que no estaban acostumbrados a ellas originaron un intento de sa- tisfacer Ins necesidades existentes mediante nuevas fuentes en Jas que pudieran Introduchise los dltimos métodos. Por todas estas razones, las modernas téenicas industriales comenzaron a extenderse incluso en pafses en los que menos habria podido esperarse unos afios antes, 96 —-BREVE FITSTORIA. DE LA ECONOMIA INTERNACIONAL a a ee ra Me Se SCI Seen cresichison Ss a a eieasaaree aia tat at 2 toe Br dea ae ne oe carts yon es Ideas Inculcada en todo tipo do te ii i nei +1 progreso técnico, Donde no los hubo, ea ce ores reste ie i ee ne CartruLo IIT GERENCIA Y ORGANIZACION DE LAS EMPRESAS Méronos DE GERENCIA Entre los problemas més estrechamente relacionados con la introducoiéa de 1a maquinaria figuraba el de administracion y contro}, un problema que consistia en asegurar que las ventajas potenciales ofrecidas por cl mejoramiento técnico se convertian en realidades practicas, y que todas las varias divisiones del pro. ceo productive se combinaban de tal modo que contribufan Inds eficazmente al resultaco final. La reunién de asalariaclos en una fabrica o en un taller donde trabajaban, uno al lado del otro, bajo la constante observacion de un capataz, en jugar de hacerlo como y cuando ellos quisicran en sus propias cases, ha sido descrita, muchas veces, en términos generales. Los detalles e la disposicién interior del trabajo ea las primeras fabricas gon mucho menos vonucidus. El estudio de Ios documentos. que han llegado hasta nosotros, corzespondientes a algunas empre- sas, ha revelado que se dedicaba una atencion muy especiél y luna investigacién muy cuidadosa a los problemas fundamentales de la gorencia, pero hay povos ludiclos de que esto fuese una ‘caracteristica de Ja industria de fabrics iniclsl como conjunto fn todas partes. Més probable parece (aunque el estado actual e Ia investigacion excluye la certidumbre) que, en la mayor parte do las fabricas, las cuestiones de organizacion y de dispo sieln se resolvian empiricamente, a medida que se planteaban, sobre a base de lo que parecia inmediatamente convenlente y factible, sin ningin propésito elaborado ai continuado dle esti- mar Ia relativa eficacia de medidas alternativas, Si una cmpresa prosperaba, habia pocas razones para buscar mejoras adminis. trativas internas, mientras nuevos desenvolvimientos téenicos 0 un gran aumento en el voluinen no hiciesen inevitable alguna reconsideracién. En aquellas circunstancias, la expresion asis: tema de fébricas abarcaba una multitud de practicas muy ei versas, De todes modos, habia clementos comunes en los problemas con que se enfrentaban los propietarios de las primeras fabri ? 7 ae

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