You are on page 1of 118
Daniel H. Cabrera Lo tecnolégico y lo imaginario Las nuevas tecnologias como creencias y esperanzas colectivas Editorial Bibles SINTERTEXTOS+ —————— ee Cabrera, Daniel Héctor Lo tecnologico y lo imaginario: las nuevas tecnologias como creencias y esperanzas colectivas. - 1a. ed. - Buenos Aires: Biblos, 2006. 289 pp.; 23x16 em. ISBN 10: 950-786-525-X ISBN 13: 978-950-786-525-1 1. Nuevas Tecnologias. 2. Filosofia y Teoria de la Ciencia, CD 501 Diseno de tapa: Luciano Tinabassi U. Armado: Hernan Diaz Coordinacién: Méniea Urrestarazu ‘Daniel H. Cabrera, 2006 (© Baditorial Biblos, 2006 Pasaje José M. Giuffra $18, C1064ADD Buenos Aires editorialbiblos@editorialbiblos.com / www.editorialbiblos.com Hecho el depdsito que dispone la Ley 11.723 Impreso en Ia Argentina \No se permite a reproduecin parcial o total, el almacenamiento el algulles, la transmisién ola transformacién de este libro, en cualquier forma o por cualquier taedio sea eestroneo 0 mec 2, mediante otocopias, digitalizaién otros metodo, sia el periniso previo escrito del editor Su infraceién esta penada por las lovee 11.7289 28448, Beta primera edicién de 1.000 ejemplares fue impresa en Grafica Laf SRL, Espinosa 2827, Buenos Aires, Repablica Argentina, en mayo de 2006. Agradecimientos Agradezco especialmente los comentarios, as critieas y los consejos de los doc- tores Alejandro Navas, Josetxo Beriain, Celso Sanchez Capdequt y Juan Luis Pin- tos Cea Naharro de Espaaa, y de los dactores Héctor Schmaucler y Javier Cristiano de la Argentina, También debo reconocer Ia ayuda de los doctores José Luis Reque- jo de Peri, Alvaro Elgueta Ruiz de Chile y Tu Wei Chun de Taiwan. ‘La investigacisn de la que este texto es un producto fue realizada en Pamplona (Espasa), concebida entre Cérdoba (Argentina) y Santiago de Compostela (Espa- nha), su redaccién final fue hecha en Veracruz (Mexico). Alo largo de este proceso ddebo el agradecimiento a miltiples personas que me sostuvieron y acompafiaron fon su amistad y su earifio, Todos ellos tienen un lugar especial en mi mente y on indice Introduceién Imaginario, comunicacién, nuevas teenologias PRIMERA PARTE, PARA UNA INTERPRETACION DESDE ¥ COMO IMAGINARIO Introduceién. Capitulo 1 Imaginario, imaginacién y significaciones sociales 1. Imaginario e imaginacién Sobre la imaginacion y la imagen Sobre la imaginacion y la fantasia usagi y lo traginario 2. Imaginario y significaciones sociales ‘Modernidad y autoinstitucisn de la sociedad eologia, utopia, ensomiacién eolectiva La expresién “significaciones sociales” El eampo de las signficaciones sociales Capitulo 2 El imaginario social 1. Imaginario individual e imaginario social 2. El imaginario social radical y las signifieaciones imaginarias sociales Imaginario radical e imaginario segundo, Magma. Imaginario cultural e imaginario histérieo-social. Arquetipo. Imaginario instituyente e imaginario instituido. Las signficaciones ‘maginarias Instituién e imaginario: lo instituyente y lo instituido Institucisn y autonomia Las dimensiones estructurantes de lo imaginario Dos notas acerea del imaginario de “lo imapinario” de Castoriadis ‘8. Una perspectiva analitica: las significaciones imaginarias sociales.. Las funciones de lo imaginario Polos de lo imaginario: lo ideolégivo y lo utdpico, la memoria y la esperanza. ae Imaginario, discurso, semiosis y comuniencién 13 23 25 25, SEGUNDA PARTE LAS NUBVAS TECNOLOGIAS DESDE LO IMAGINARIO Introduceién. 89 Capitulo 3 EI tecnologisme eo. 1 1. La técnica moderna como problema 1 2. La profiguracin de las miquinas 4 3. Intorpretaciones de la téenica 99 La humanidad ante la téenica ae 100 La técnica en el “todo social” a 107 1. “‘Sumergir" la téeniea en la sociedad : 107 b. La técnica como ideologia y le ereatividad de lo social. no 4. Téenica ¥ progeeso como significaciones imaginarias us La gidea? de "progreso” ne El progreso como “progreso técnica". ae Capitulo 4 Lo tecnocomunicacional . vow ABB 1. Hacia nuevas significaciones imaginarias de la “técnica” y el “progreso” ¢Crisis del “progreso”? El riesgo de la téenica El “desarrollo, el “fin de las ideologias” y las “nuevas tecnologias” 134 2. Bl imaginario tecnomunicacional . Cibernétiea y pancomunicacién. 7 ise El imaginario tecnolégico-comunicacional ve ‘TERCERA PARTE: LAS NUEVAS TECNOLOGIAS COMO IMAGINARIO Introduceién. 151 Capitulo 5 Las nuevas tecnologias .. 1. Las “nuevas tecnologias” como significaciones imaginarias sociales ‘Las “nuevas teenologias” como heterogeneidad externa Las “nuevas teenologias” como heterogencidad radical 2, Discurso, heterogeneidad y “nuevas tecnologiaa” Discurso y heterogeneidad...... ‘Las “nuevas tecnologias” como nombre propio “Lo nuevo" de las “nuevas teenologias”y el “futuro” 1, Las “nuevas tecnologias", el ealendario y la temporalidad », Las temporalidades de las “nuevas teenologias” Capitulo 6 El imaginario neotecnol6gico .... 1. Las signifieaciones imaginarias de las “nuevas tecnologias” en relacion con el ee de la temporalidad: expectativa y anhelo. El futuro y las “nuevas teenologias” como promesa [Las “nuevas toenologias” como un advenimiento [Las “nuevas tecnologias” como un destino inevitable El futuro teenolégico como banalizacidn del presente 2. Las significaciones imaginarias de las “nuevas teenoloy con la institucionalizacién La confianza y Ia fe en las “nuevas toenologias” Las “nuevas teenologias” y el mereado : Las significaciones imaginarias y el imperativo tecnol6gico 8, Las “nuevas teenologias” y las dimensiones de la temporalidad y la institucionalidad ‘La temporalidad de “lo nuevo siempre lo mismo” Las “nuevas teenologtas” entre el “don de la omnipoter cia” y la facilidad de sus usos 4. Matrices imaginarias: hermética y hermenéutiea La matriz magica : ‘a. Las “nuevas tecnologias”, la magia, la alquimia y la . El hermetiame del aparato neotecnol6gico La matriz profétieo-apocaliptica 5. "Nuevas teenologias”e “imaginario social” en relacién trologia Conelusi Mirada, teoria, eritica . Bibliogratia 190 190 193 198 201 201 203 208 208 208 213 vB “218 INTRODUCCION Imaginario, comunicacién, nuevas tecnologias Donde no hay voluntad, no hay amino, sina tinieamente devenir. Connetius Casrontanis En el corazén de la Europa del siglo xvi la sociedad se sintié especialmente atraida por las flores, en particular, los tulipanes. Las distintas formas y colores de éstos contribuyeron a la renovacidn del arte y de la sociedad de los Paises Bajos. ‘Sus bulbos fueron el centro de expediciones y viajes al lugar de origen. Los espe- hamana por excelencia, como la potencia creadora de lo otro, de manera que sean la fuerza de la inquietud para permitir que la admiracion y el asombro aristotélico Posibles otras interpretaciones que permitan ejercer una libertad como deters ‘vuelvan a descubrir el brillo de loirrepetible del acontecimiento. hacién de metas, anhelos y deseos colectivos. El pensar que brota de la imagine, ‘En este punto convergen el pensar como actitud y ol ensayo como género, El cidn creativa se alza frente al curso pretendidamente necesario e inevitable de la ensayo, afirma Theodor W. Adorno en Notas sobre literatura, “no quiere buscar lo historia como posibiidad infinita de constituciOn de lo anca Storuon lo pasajerey destilario de est, sino mas bien eternzarlo pasajero (la Las discursos neotecnoligicos sostienen frases que podrian resumir el sentido discontinuidad es esencial al ensayo, su asunto es siempre un eonflicto detenide comin de la 6poca: “las nuevas tecnologias ya estan aqui’, “el futuro esta al alean Blensayo, en tanto forma del pensamiento, busca lo nuevo de éste no para tradu- resus manos, epatin amblaran nuestra vida entre muchas ora rm. silo models preexiventes sno para vilumbra a poibilidad de asi bs es que componen algunos de los fagmentos de las imagenes que peeblen Ino mana. Asi, pensar es postular Ia emergencia de algo distint de lo que esta defn fantasias y los deseos de empresarios, politieos, profesinclee dt toe eae aan etemers despertar el deseo la vokuntad, Sia incomodided o ingulctad comunicacién y educadores que desde entonces se vienen haciendo oft en nuceteas: no hay una actividad que merezca el nombre de pensamiento y sin pensamiento no sociedades. Frases e imagones en las que las nuevas teenologias dela informacion hay otra posibilidad mas que adaptarse. El pensar habilita la accion y con ella dela comunicacion se presentan a la manera de un cuchillo oun bisturt, esd comienza el futuro auténtico, el que puede ser radicalmente diferente. “gnu nec lid snl pate ee ee rar ale “hs Unedlatteverines deduces oeney equ is pcs tts 6 Lo tecoligioy to imaginario estrategas yo gestos qu a constitu. a nstituyen acompandndolaen su producién cireu Ucn serpin Interpretation como catas hese rence psa de mercado nseréndlas enn imaginate delncerated ee oe ménea para preguntarse acerca de los “nom| res Sag ei dan vi ait eeuntarscacre elas nombres tray arsine me reel de etn cuestonaiionts ge encuentza lo que debe ser pensado. Eins illo muestra un espacio anterior ala funionalided dee. ve lmaginabe y lo deseabe para la sociedad aston, La hase Pe estelar conduce hacia el establecimiento de las condi bay ase we er ae SoS hasintvacaileeigticrenmaetoains inci ter tual magnaleydocable stm munion sean de cra psiilidades alent la esperanza, © Pemsamients, la busqueda i sistema de comunicaciér tituye ¢ cn constitu el espacio donde eproducen los signi fcen de lo rel ovals yo deseaie parca ccheg se sie ‘Sen.no w él ol medioa taut del cual sin, abe un ah ene incase imei selene yw hace watmionn Bi arone eee pideirs de la importancia dada ala ditensin tence ae ene mension poltin de au prevenci. En ext end ene Hog eet Introduccion pode la comunicacién. Las ideas de las que parte y las realidades que se propone Pensar pertenecen al mbito de los estudios de comunicacién, de ah su interdis- ciplinariedad, 1a teoria de lo imaginario se presenta con una gran productividad para rearti- cular la nocién de *comunicacidn” con la teoria de la sociedad y de la cultura. Som ‘muchos los eaminos a los que puede Hvar la investigacién sobre la comunicacion y lo imaginario: la investigacién literaria, el mitoandlisis y la mitocritiea, la iden. tidad y la legitimacion social, las representaciones de grupos, la construceidn de la realidad social, ete. El camino elogido aqui tiene una dimensién tedriea en la que ‘me propongo repasar algunas de las tearias de lo imaginario reflexionando los problemas y las respuestas tratados con el objetivo de reorganizar un espacio para pensar las relaciones entre la teoria de la institucién y el eambio social y la teoria de Ia comunicacién, de lo que resulta una “teoria de lo imaginario” entendida como ‘una analitica eritiea de la institucionalizaeién de las significaciones sociales. En este sentido, desarrollo una segunda dimensién, la interpretative, donde analiza Jas significaciones imaginarias de la sociedad moderna en relacién con la teenolo sia, Ia temporalidad y la conformacién del imaginario neoteenolégico y comunica ional contemporaneo. Con “imaginario" no me refiere al adjetivo que ealifica algo de inventado ¢inexis- tente sino al sustantivo que habla de la capacidad creativa de hacer apareeer re~ presentaciones y del conjunto de representaciones, afectos y deseos que de ella resultan. Por lo tanto, “lo imaginario” es una eondieidn nevesaria de la realidad, ‘cuando se habla de “Io imaginario” en relacién con una realidad social ~“nuev’ teenologias”, por ejemplo significa que su exploracién no esta pneaminada a des cubrir la vordad o a denunciar la falsedad de esa realidad sino a mostrar su origen ereativo -y por lo tanto, no condicionado- y su productividad social real Hablar de “imaginario” sugiere, también y con razén, “imaginacién” ¢ “ima- gen”, Estos temas son familiares al érea de la comunieacién ya que la investiga cidn sobre Ia “imaginacién” es una referencia eonstante en los estudios sobre los procesos creativos publicitarios, narrativos audiovisuales, multimedisticos, ete Bl tema de la “imagen” tiene tanta importancia que se la presenta como una de las ‘caracteristicas esenciales de la sociedad contemporénea entendida como “eiviliza- cin de la imagen”, Bsto se da como consecuencia de la multiplicacién de imagenes a través de diversas técnicas como la fotografia, el cine, la televisién, diferentes formas digitales, internet, etedtera [Laimagen y su “otro lado", 1a mirada, han llevado a definir la sociedad contem: pordnea como “sociedad del espectaculo” (Guy Debord), “pandptica” (Michel Foucault), del “simulacro” (Jean Baudrillard), de “la velocidad y la visién” (Paul Virilio), ete. Bn todos ellos, la imagen y la mirada aparecen como elementos funda ‘mentales del régimen escdpico de Ia comunicacién en la sociedad actual A pesa de estas explicaciones, en el presente estudio el tratamiento de lo imaginario tiene un eardcter més radicalmente interpretative y, por ello, menos deseriptive, Este libro esta guiado por la conviceién de que las nuevas teenologias de la comunicacién y de la informacion, en su actual y especifico modo de existencia, son significacién instituida de lo imaginario social. Por lo tanto, para una adecuada ‘compresién de su “realidad” deben interpretarse desde lo imaginario y como ima: Lo tecnoligico y lo imaginario ‘ginario, Desde lo imaginario, las nuevas tecnologias constituyen el corazén creati- vvo del imaginario tecnocomunicacional de la sociedad contemporanea. Como ima- ginario, las nuevas tecnologias son un conjunto heterogéneo de aparatos, institu ciones y discursos que tienen su origen en lo imaginario social La interpretacién de las nuevas tecnologia desde lo imaginario implica: a) Elmarco para la compresisn de las “nuevas teenologias” es el imaginario social ‘moderno y contempordneo en el que las ideas de técnica, progreso ¢ ideologia constituyen tres conceptos centrales e indisolublemente unidos, b) La crisis de la idea de progreso no significa pérdida de la fe implicita en ella sino su renovacién a través de la formacién del nuevo imaginario ~hacia el final de la Segunda Guerra Mundial-: el imaginario teenocomunicacional. La interpretacién de las nuevas tecnologias como imaginario implica: a) Las nuevas tecnologias deben definirse teniendo como nota caracteristica la heterogenciciad no sélo externa -referida a aparatos, instituciones y discursos— sino, sobre todo, radical -institucién creativa de infinitas posibilidades de de- terminacién~, ) Bl analisis de las nuevas tecnologias tiene dos niveles: las significaciones ima- sinarias sociales y las matrices imaginarias. Las primeras son el modo de m: nifestacién de la “realidad” de las neotecnologfas y las segundas, las condici nes de posibilidad de esas significaciones. He realizado este andlisis dividiendo el texto en tres parte. En la primera, me acerco a “lo imaginario" en su relacién con dos aspectos que lo forman: la imagina- cidn y las significaciones sociales. Repaso la cuestién de la imaginacién en relacién. con sus aspectos de potencia la fantasia y su contenido -Ia imagen desde una perspectiva filosofica y psicoanalitica. Este tratamiento se articula en torno de Ja imaginacién como potencia creativa y eognoseitiva individual, por un lado, ¥ la imagen como reproduetiva y cultural, por el otro. En la propuesta subyace una antropologia de Io imaginario que entiende el sentido como flujo magmatico cres- tivo y al hombre como agente y paciente de la accidn. La segunda euestién tratada cs la correlacién de “lo imaginario” con las significaciones sociales desde una pers- pectiva fundamentalmente sociolégica, En ella aparecen los problemas mas im- portantes a los que deberfa responder una teoria social, como la relacién entre las ideas y los intereses, el sentido social y la legitimacién, las representaciones colec- tivas, etestera ‘En relacién con estos problemas, y teniendo en cuenta la riqueza del pensa- miento sobre la imaginacion, presenio en la segunda parte la reflexién sobre el imaginario social. En este contexto adquieren especial relevancia las aportaciones ‘de Cornelius Castoriadis con su teoria dela institucisn imaginaria de la soviedad. ‘Su comprensién de “lo imaginario” como instituyente e instituido, radical y segun- do, individual y social, y de las significaciones imaginarias sociales permnite una prictica creativa del andlisis social. Bl objetivo perseguido en la exposicién del ‘tema no consiste en establecer coherencias entre las diferentes teorfas de lo imagi- Introduce 9 nario sino en sefalar las tensiones y el eampo que se abre desde los conceptos y las tworias, ‘La comprensién de lo social desde la nocién de imaginario conduce a pensar la sociedad como institucidn ereativa a partir de la cual se hacen inteligibles sus instituciones, Por eso se realiza un acercamiento a la gencalogia de la sociedad contempordnea en relacién con la tecnologia. Sostengo que la sociedad actual se piensa y se mira a si misma desde sus logros teenolégicos y, por ello, las vecnolo- fins constituyen una fuente de esperanza y movilizacién. En particular, las teeno- lgias de la informacién y de la comunicacién en tanto se presentan como realiza- doras de la utopia de la solidaridad y la comunidad global ~"globalizacién’-. De festa manera, afirmo que, en los diseursos que circulan en la sociedad, las nuevas teenologias constituyen él sujeto que reorganiza la memoria social, justifica las aceiones que se realizan y da motives para la espera esperanzada de una nueva sociedad. El origen de esta situacién est en Ia modernidad que se fundament en la conciencia de la sociedad como producto humano y de lo humano como libre y racional, La luz de la racionalidad y el horizonte de la libertad fueron la fuente de Ja ereencia en un futuro necesariamente mejor. Estas significaciones constituyeron la ciencia, Ia técnica y la politica modernas. La idea de un progreso, necesario y optimista, animé e inspirs la sociedad de los siglos xV11 al xX. El faturo como horizonte de expectativas realizables por las obras, fundamentalmente téenicas, de los hombres hizo que progreso social y progreso téenico aparecieran unidos en tuna misma espera. Con la crisis de estas significa- ciones en el siglo Xx se consolidé un imaginario teenocomunicacional centrado en lin de las ideologias”, el “desarrollo”, el “tecnologismo” y la *pancomunicacién”. Con ello queds dibujado el panorama donde hacen su aparicin las “nuevas tecno- logias” y sus particulares significaciones imaginarias. En la tercera parte comienzo definiendo las “nuevas teenologias” como *conjun- toheterogeneo de aparatos, instituciones y discursos”e interpreto la “heterogenei- dad” en dos niveles establecidos en relacién con el imaginario social. Desde esta ddefinicién analizo las signifieaciones imaginarias de las “nuevas tecnologias” en relacién con el imaginario tecnocomunicacional en diversos textos que acompafian la cireulacién de los aparatos neotecnolégicos, caracterizados por la heterogenei- dad. He estructurado las significaciones en torno de las dimensiones de la “tempo- ralidad” (promesa, advenimiento, destino inevitable) y la “institucionalizacién" (confianza, mercado e imperativo teenoldgico). Las primeras se refieren a as “nue- vvas tecnologias” como una promesa realizada en las que “el futuro ya est aqui’ La institucionalizacion organiza las signifieaciones de las “nuevas tecnologias” alrededor de Ia confianza y fe pedidas al usuario en tanto preceptos derivados de Ja Gilosofia préctica del markoting y del imperativo en el que la factibilidad se ceonvierte en necesidad: “Lo que puede ser hecho se hard’, ‘La interpretacién de estas significaciones conduce hacia dos matrices en las cuales funcionan las “nuevas tecnologias” como significacién imaginaria: la matria, ‘magica y la matriz profético-apocaliptica. Ustas matrices imaginarias hacen de los, ‘aparatos neotecnolégicos y su efectividad inmediata una garantia del valor de las promesas y solicitan que, por ello, e confle en el sistema tecnoldgico como totali- Gad. Esta dilucidacién de las “nuevas tecnologias” las lleva hacia el territorio de L 20 1 tecnolgic y lo imaginario Bote to maginaci las creencias sociales donde hermética y hermen¢utiea coinciden en su esclareci- ‘miento como imaginario contempordneo, El andlisis de a tercera parte se realiza desde la teoria de lo imaginario y en el contexto del imaginario teenocomunicacional. Para ello he seleceionado y leido fuentes periodisticas, revista, prospectos, folletos, etc., que cireularon fundamen, talmente en espanol. Los ejes temporales alrededor de los cuales se realizé la lee tura fueron 1994-1995, momento de la explosién comercial de internet, y 2000. 2001, época de erisis bursati de la nueva economia. Este conjunto de textos no constituye un corpus cerrado sino un agregado heterogéneo reunido alrededor de Ja exprosién “nuevas tecnologias” como sujeto gramatieal del diseurso, Este con. Junto de textos son detonantes de la elucidacién, por lo que el anslisis no se realiza tanto sobre o de textos sino desde o a partir de los textos, Hasta aguf la presentacién de la nvestigacisn-producto/ libro; es necesario atin otra palabra sobre la investigacién-proceso. El “investigar® ~el perseguir las hue. Has y vestigios~ constituyé un proceso reiterado de “idas y vueltas” de las teorias a Jas “realidades”, De tal manera se fue avanzando lentamente en la profundizacién ‘te6rica ala vez que en Ia lectura del material textual. La teorfa remitia constante- ‘mente a la “realidad” interrogando y respondiendo, contribuyendo a hacer pensa- ble e imaginable otras posibilidades. La “realidad” respondia y cuestionaba la ten. ria para destacar y manifestar la relevancia de cuestiones y articulaciones concep. ‘wales diferentes. Si la “investigacién-produeto” sigue la linealidad de la escrita 1a, la “investigacién-proceso” constituy6 una eircunvalacian 0 circunvolucion del pensar sobre lo pensado y del investigador sobre los rastros de su “ohjeta” Fin este «caso no habia un “objeto” previo que debia ser “des-cubierto”, era necesario cons. ‘ruir un espacio desde donde mirar -teoria~, un instrumento con el que observa ~analitica~ y un territorio y horizonte donde vislumbrar -l imaginario teenoen. ‘municacional y las nuevas tecnologias como imaginarios sociales-. Dibujada la ‘imagen y preparada la mirada, era necesario dar tantas vueltas como fuera nece. sario preguntando y ensayando respuestas, repreguntando y volviendo a respon der. Asi, interpretar es reconstruccién 0 reorganizacién de lo ya construido u orga. nizado en “lo dado”, En la escritura se encontrarén rastros de este trabajo, pezas del andamiaje, vigas y paredes ain sin cubrir que no podran ser borradas, retina. as o cubiertas bajo pena de perder la biisqueda siguiendo lo buscado PRIMERA PARTE Para una interpretacién desde y como imaginario Introduccién. En esta parte estudiaré la cuestién de lo “imaginario social” con el objetivo de claborar un marco tedrico desde el cual sea posible una interpretacién del fenéme- no de las nuevas teenologias de Ia informacién y de Ia comunicacién. Presentaré brevemente Ia problematica de la imaginacién y de las significaciones sociales (capitulo 1) para exponer sintéticamente la euestién de lo imaginario social (capi- tulo 2). El objetivo de este apartado consiste en mostrar el espacio desde el eual y ‘en el cual se realizaré la interpretacién, Por lo tanto, no se busea construir una ‘eoria alternativa o una sintesis superadora de propuestas anteriores. El concepto de “imaginario’, precedido por el articulo impersonal “lo”, es un nombre de moda en ciencias sociales. Tal vez por ello su utilizacién impliea un amplio y contradietorio campo semdntico. En su uso cotidiano el término “imagi- nario" ¢sutilizado como adjetivo y califica una realidad como “inventada'” e “inexis- tente". Asi el Diccionario de la lengua espariola de la Real Academia Espaiola define ‘imaginario’ como aquello que sélo existe en la imaginacién, y como produe- to de Ia imaginacién connota ilusién, distorsién de Ia realidad e, incluso, falta de realidad. Por el contrario, en filosoffa, psicologia y ciencias sociales, “lo imaginario” se utiliza como sustantivo eon diversos significados y connotaciones. Como en el uso habitual, designa lo que tiene que ver con la “imaginacién”, pero ahora entendido como “la facultad de representarse las cosas en el pensamiento y con independen- cia de la realidad” (Roudineseo y Plon, 1998: 513). O, en otras palabras, como “el poder (Ia eapacidad o facultad) de hacer aparecer representaciones, procedan 0 no ‘de una ineitacién interna” (Castoriadis, 1998e: 274). De lo que resulta que la rela- revente desde el comienzo del pensar la trope ra da cea de los enna noernad aera et eset seaytllnt nl sociedad, eranicandlo oo aan sche a ee ‘ata humane, eeprtual, ten tanta Inperancn some et cae eee Runde moder” Ell, 18609. Su presencia nana o le se ee hombre cntemporines, que lentamente hace do la recor wane el Aisciplinar epoca De todas manera, eta consideracn sobre apo on aci sobre I poset ental que ocupan las {fences enn nied moderna ycontemporinen song ees sida ola cular us tates nf amos un eae arp dl papel dla nie en el nacinente gate emia Meret pricularmente a als del denice" aangu son mu ede captors ala tnicahasta converts en deapn nee s e Sart pe a, Ls expen Boia etn tafe ones Eom aunt ge nits Sobre Ia nic moderna camo tle nia hace sone eae ‘aumenta significativamente en el dltimo tercio del mismo siglo. ee El teeolgisne = dad de la sociedad y Ia cultura moderna y contempordnea, en cuanto tienen en la técnica esta téenica~* el centro de sus esfuerzos y proyectos coleetivos, Diferentes formas de acercarse al fenémeno téenico conllevan distintas aproxi- maciones a su investigacién, Aqui considero la centralidad de la téenica desde vas significaciones puestas en juego en y con la creacidn de los procesos estructurantes de Ia sociedad. Por ello, la pregunta por el sentido y el significado social de la ‘técnica constituye una indagacién especifica sobre el sentido y los significados de Jas dimensiones antropoldgicas del “decir” (Ienguaje) y del “hacer” (praxis) de los seres humanos. Esta es una interrogacién desde la sociedad y, en este sentido, desde el “exte- rior” del fendmeno técnico. El “material” para st andlisis lo provee todo aquello ue de ella habla para anunciarla, promocionarla y comentarla, fundamentalmen. te los discursos de los ereadores y los promotores de las diferentes téenicas, En ellos la técnica se constituye en el sujeto y nombre de un modo de ver y de promun iar una imagen y una palabra sobre la propia sociedad. Por eso, la pregunta por la ‘téenica conduce a pensarla como una fuente de sentido para la historia y la socie. dad. Sentido cuya interpretacién considera la presencia de la téeniea no sélo en la ‘vida cotidiana sino también y, sobre todo, en In imaginacién y en las esperanzas colectivas. La técnica moderna revela que tanto para la sociedad como para los individuos se ponen en juego significados de lo histérico-social como matrices 9 modelos de lo que vale la pena ser vivido como valioso. La interpretacién de la téeniea como una téeniea particular “correspondiente” ‘@ una sociedad concreta, la moderna occidental, implica pensarla en relacién con las significaciones de la temporalidad asociadas a ella (Castoriadis, 1993, 2. 36 58.) No sélo porque es desde éstas que el sentido de lo social es posible -sin histo. ria no hay sociedad~ sino porque la significacién de la téenica moderna sélo puede ser entendida en relacién con una “idea de progreso”. En la modernidad el “progre 50" y la “técnica” se encuentran mutuamente referidos. La conviecién de que el rogreso téenico conlleva progreso social generé acciones, conquisté la imagina: cin y otorgé esperanzas a la sociedad moderna. La abstracta idea de progress de 4s humanidad se confirmé desde el siglo XIX con el perfeccionamiento de la miu ‘na (Mumford, 1998: 201), Bl futuro de la sociedad y del individuo se torné deseable y realizable por el esfuerzo del presente técnico de Ia sociedad. Asi se hizo inteligi- ble el tiempo social como historia, En consecuencia, este anslisis destaca los entrelazamientos de los sentidos ter- porales de la sociedad con los sentidos que justifiean y dan Iugar al hacer téenien En la modernidad la temporalidad social y sus diversas significaciones se presen. tan interrelacionadas y atravesadas por las significaciones teenoldgicas, Por ello 4a técnica resulta incomprensible sin su entramado con las signifieaciones de la 3 “Beta técnlen" como resultars obvio, no tomamos como referencia una “ténica universal” oa toda téenien posible sno a la técnica moderna oecidental, ue “corresponds” la snseda de le ‘ques institueign conereta, De todas maneras, la ence posible servita para radicalizt la inte, rogacién aceren de por qué no se institacionalizs lo que seria ‘len manera de acerca ola instivucon imaginaria de eta tdenia y no ot o [Las nuevas teenologas desde lo imaginario temporalidad, fundamentalmente en su sentido cualitativo.+ Hsta relacién entre técnica y temporalidad social sera una matriz importante en la reflexién sobre las relaciones entre las nuevas teenologias y el tiempo histérico contemporaneo como tiempo social de significacién.* 2. La prefiguracién de las maquinas He destacado, con Mumford, el periodo de preparacién histériea y cultural que supone el surgimiento de la maquina. Sin embargo, ahora me interesa reflexionar sobre lo que las méquinas (mencionaré en particular el reloj y el ferrocarril) prefi- jguran en la sociedad con su sola presencia, La presencia del aparato en la sociedad dia algo sabre lo que la técnica es y significa para esa sociodad. La historia de la maquina del tiempo -el reloj— ilustra ampliamente esta rela~ ‘ign entre aparatos técnicos y significados del tiempo. Es muy conocida la tesis de ‘Mumford (1998: 31) acerca de que “el reloj, no la maquina de vapor, es la maquina clave de la moderna edad industrial”. Efectivamente el aparato-reloj tuvo una in- dudable importancia en relacién con él sistema de valores sociales de la era indus trial. Algunas de sus caracteristicas servirén para destacar su papel. En primer lugar, el reloj ‘noes simplemente un medio para mantener la huella de las horas, sino también para la sincronizacién de las acciones de los hombres” (Mumford, 1998: 80). En este sentido, es heredero de la disciplina mondstica y preparador de las técnicas contemporaneas de comunicacién como los perisdicos, la radio, la televisin y las nuevas tecnologias de la informacién. En el relojse cruzan los caminos de la historia del transporte y de la comunica- cidn, que en la modernidad se separaron hasta el actual olvido de sus relaciones. En este cruce el reloj se muestra mas que nunca como instrumento de medicién del tiempo y maquina de sincronizacién social. La historia reciente muestra clara: mente el intrineado avance entre la ereciente “velocidad” de los medios de trans- porte, por un lado, y el perfeccionamiento de los medios de medicion del tiempo, por el otro, Barcos y primeros.relojes mecinicos Iuego, tren y reloj mecdnico de precisién, automévil y relojes de bolsillo y luego de pulsera, aviones y relojes de alta precisin, viajes espaciales y de alta velocidad y relojes atémicos con capaci- dad de medir €l nanosegundo.° EI avance en Ia coordinacién mundial de las perso- 4, Las diferencias entre las dimensiones cuantitativ ‘Suprensiin come posibilidad de"mediein”y "cuantifcnién” a través de diversas instrumentos 0, rel eontraro, como pasibilidad de interpretacidn de su dstintos sigmificedes para una soce ‘lad Bl Gempo modern, como se destacard mas adelante e el tiempo dela maquina yen este ‘sentido, su euslcad es Ia cantidad, cantidad que se vuelve coger individual social: "apeave- cha el tempo”, vive la hora, et. Elias, 1989). 5. Para una consideracin de esta relacién puede consultarse, por ejemplo, Cipolla (1988), Atta (98s), Rin 1968), Ramos Torre (1992), Barnett (2000), 6. La precisn del reojpasé de un error de mil segundos por dia hacia 1400 a diez sogundos por ‘dina mediados del siglo XVILy 20,1 segundo por dia en 1880, El elo de cuarzo tiene una pression 9% nas y las comunicaciones implieé una ereciente normalizacién de las referencias tomporales comunes a Jas que ya haré referencia. La velocidad es Ia consigna del movimiento (Virilio, 1997a); el rele, el instru- ‘mento que lo muestra, Pero el transporte pone de manifieste algo més fatimo ain: «el movimiento, a velocidad y Ia coordinacién que interesan no son los de la maqui- 1na sino los de la sociedad. La coordinacién técnica es coordinacién social, y la te~ nica es materializacién de la “solidaridad” -en el sentido sociol6gico soci Para el siglo xn el reloj habia proporcionado una tecnologia de eohe- sidn que results inseparable de la industria y el transporte, haciendo posible que toda una metrépoli actuase easi como un automata. (Mela hhan, 1972: 188) Esta relacién permite pensar en la funcién de los medios de comunicacién como instrumentos de coordinacién y velocidad de circulacion social en la linea del reo} entendido como instrumento para “mostrar” y “comunicar” el tiempo. El propio vocabulario lo sugiere tanto en inglés watch y to watch: mirar, observar, ver, vig Jnr) como en francés (montre y montrer: mostrar, sefialar, ensefiar). Y en general todas las denominaciones derivadas de horologiurm conservan desde su etimologia de Jogium, derivado de legein, el significado de *contar” en sus dos sentidos de numerar y de narrar. Sin embargo, no debe confundirse la actual idea de “medir el tiempo” con su significado para la Antigiledad. Los relojes de sol, de agua, los antiguos calendarios, no “numeraban” el tiempo. “Mostrar” y “narrar” el tiempo tenian como objetive “seguir la marcha del tiempo" para adaptarse a los cambios periédicos del medio. Pero esta diferencia entre el moderna “medit” y el antiguo “seguir el tiempo" puede apreciarse mejor aclarando lo que significa medir.* Las antiguas medidas tenfan un cardcter funcional y significativo (Kula, 1980: 4 ss.) Las “cantidades" eran medidas en fancin de acciones coneretas de la vida cotidia- nna y de acciones sagradas ligadas a la naturaleza. El surgimiento de la medida fabstraeta y convencional es un fenémeno moderne, Kula destaca que para los an- tiguos el inventor de las medidas fue Cain y que medi era sinénimo de pecar. Como escribe Flavio Josefo, citado por Kula, “habiendo inventado pesas y medi- das, transformé aquella inocente y noble naturalidad con que vivia la gente mien- tras las desconocia en una vida plena de estafas” (idem: 3). Lo comin era la des- confianza hacia todo lo que fuera medir y contar (idem: 17). La consideracién del reloj como horologium muestra Ia alianza entre hore me- ‘de casi 0,0001 segundo por diay el rele atomicn de cosio de easi0,000001 segundos por dis {Cipola, 1998: 54 7. Puede consultarse al reepecto McLuhan (3972: 184197), Aitali (1986), Rifkin (1989), Mattelar (1996: 71s). 8. Desde el punto de vista eimogco “medida” proviene de medi, que significa “curse”, decuyo ‘origen vine les palabras “moderacisn”y “meditacion’."Mlogeracgn” era wna de las nociones segs mas importantes de la viru y "meditacidn” se relaciona con Ia mente en estado de aio. ‘iosa medida (Najmanovich, en Bleichmar, 1994: 19). 96 Las nuevas tecnologia desde lo maginario dla y hora comunicada que we ude oservar en a hstri do as tenes cimniaisn del siglo Deode lot arate vncaooen a ta lehor cuando la cana britnea ah omenes a tesa a Ben, y con el telfone, desde que en 1928 tna rama del Obeesseean ee gue encarsada ded la hora contibayendo eapeccing sere ea Seeneargan de oecer ee servic, Eat sn le args oe a ‘am el primer empleo vical de la vor humane (anal 686 oe \innron ls computdorasyutimamonieinternctcon iano see ete Pesel ba tiempo de inerer"nauada ae tenn hoon util en rea con l aumento dela prion y la cosiguons ote a ean como modelo de “maquina automatica precisa” = a. En segundo lugar, rel es una magna omnipresente, Tanto on hgare deopea {ana emblematica es el reloj de pulsera, popularizado casi dos decades después de le Primera Guerra Mundial en Ia que, por primera vest havea 150) Formando parte de una pulsera,y cenido a la muneen, conte ce oe tia prétoss conporal. Por eu efeula roguladora se comigsie ot oa ee hisios mégics (talismanes, olares, pulseras, et) levadon sabre sl ener he ane, Zor su dimension estes, implica adorn ydistinlon seal Bee ny Pulora—destacan nt presencia olan idacolidana yaeconvierten cnn toda Cruce dela temporaldad yn signfcaién porn yonte ei ged tempera Poruna part, y dela vida dl indvsion En tree lugar, ela x ademsa el primer objeto industrial que se produce gran nimero paral consume masva (Ata, 1985 163) cen ae oe ee au silo pin ser poveido por diner idem: 165) Despuds'We ele were es nica paral consumo, debe andra sus carateistnns osiees ert Gedlaspartieslaridades propins de una mereania, La indice ee ademas, la que descubre con el reloj la produceién de Ja demanda por la oferta (dem: 160, on dinanismo eonsmicoRindamentalen el eaptaln eben re 8. come dal abe recordar ave . 4 lo epresa Ma acs como Inertial Tine Rec Company y que durante la primeros ios del siglo xx § Sccnis dls bro de fe 18. Ws Neto. Ravi mental tare, ao 2,59, te Neon, sna yer, A 2 N* 9, ent e199». 120, Ta ‘bién Suplemento “DigiTalCual", BY Pats, ‘Madrid, 8 de marzo de 1999. Hone Bl tenologisno = ticularmente importante en la produccién de las nuevas teenologias de la informa- cidn y la comunicacién, Importa destacar que con la “maquina del tiempo” nace el “tiempo de las mé- quinas” (Attali, 1985: 168), no en el sentido de que el reloj sea su causa sino st reparacién y materializacién. En el tiempo de las maquinas se trata de regularel cielo de la produccién convirtiendo el tiempo en valor. La precisién se convertira en. “dinero” e impondré la velocidad como valor, Producir més es ganar tiempo y esto fs ganar dinero. La consigna judeo-cristiana de aprovechar el tiempo Ya no se fandamenta en la expresidn medieval “el tiempo fluye y se eseapa” sino en la mo. derna “el tiempo es dinero" Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx calculan el valor de las cosas a partir del tiempo de trabajo contenido en ellas, Este proceso culmina eon Ia divisién del trabajo y la cadena de produccién cientificamente organizada por el taylorismo on su precisa medicién de los tiempos y las tareae, euestion en la que estaban de acuerdo tanto el fordismo como el comunismo.”" ‘Hacia finales del siglo XIx se hace necesario una coordinacién mundial a través de la organizacién internacional del tiempo, unificacién mundial de la hora que comenz6 con las necesidades del transporte maritimo y huego el transporte terres- tre, particularmente, por la decisin de los ferrocarriles norteamericanos de unifi car sus horarios. Fl resultado fue la eleccién de la referencia del Observatorio de Greenwich a partir de 1883 (Attali, 1985: 206 ss.; Barnett, 2000: 197 sa.). Por esa se puede decir que “la historia de los dos tiltimos siglas es la de un movimiento constante hacia la normalizacién de las referencias temporales” (Zerubabel, 1992: 39. 481 proceso culmina hoy con las “jornadas productivas mundiales”, en las que es posible trabajar las venticuatro horas del dia alrededor del mundo con ofic!- nas en Los Angeles, Londres y Tokio, Ademés de la hora internet, que puede intexpretarse como un intento de profundizacién de la unificacién horaria mun. ial con maxima independencia del ciclo de la naturaleza porque no necesita contar con cielos diurnos al “eliminar” los usos horarios y las fronteras geograli- «cas, Ambas aeciones permiten una “Vida global” a través de la comunicacion per- ‘manente e instantdnea, Si el ejemplo del reloj muestra algo de las relaciones entre la téenica moderna ya tomporalidad social, su conexidn con el ferrocarril ilustra més claramente atin ia importancia de estas técnicas para la comprensién de los medios de comunica- La relacién entre el ferrocarril y el reloj constituye el simbolo del optimismo, la eaforia y el entusiasmo por el avance social del siglo XIX. El tren y la locomotora ‘materializan la “realidad” de la confianza y de la fe en el progreso. El ferrvearril era la delantera del progreso y la eivilizacién, Integraba los territorios, transpor- taba velozmente y coordinaba pueblos enteros, Pero lo més importante es que “el tren fisico y el tren metafisico se funden en las imagenes de la fantasia social” (Heller, 1999: 286). 1 Para una evaluaciin de las rlacianes entre a fibrcay el tempo, vase Coriat (2000)

You might also like