El cuarto descenso consecutivo del paro registrado no implica recuperacin
econmica El anlisis del mercado laboral durante el mes de junio a travs del paro registrado sigue contribuyendo a una sensacin de mejora que solo podr confirmarse cuando se difunda la Encuesta de Poblacin Activa (EPA) del segundo trimestre. Mientras tanto, el Gobierno juega con dos cartas. Formalmente apela a la prudencia, pero transmite en sus comentarios la sensacin inequvoca de que ya estamos viviendo el principio de la recuperacin. Corre el riesgo de que en septiembre u octubre el fin de la temporada turstica cuestione de nuevo la anhelada recuperacin. Los grandes datos parecen inducir al optimismo. En junio, el nmero de parados registrados en el Inem baj en 127.248 personas y son ya cuatro meses de paro registrado a la baja. La tentacin poltica de invocar la recuperacin es muy intensa. Pero la realidad es ms compleja. De hecho, si se desestacionalizan los datos el paro aumenta en casi 1.000 personas y la afiliacin a la Seguridad Social, que en trminos absolutos aument durante el mes en 26.853 personas, registra un descenso de 7.324. Tampoco la contratacin ha crecido en junio. As pues, parece necesario explicar por qu se produce una cada tan intensa del paro sin que vaya acompaado de un aumento significativo de la afiliacin por debajo de las previsiones, que para el mes pasado proyectaban unos 55.000 inscritos ms y se registren descensos netos en la contratacin. Estas inconsistencias justifican que la estadstica del paro registrado sea notablemente inferior a la EPA. Sin contar con la estacionalidad, el efecto desnimo sigue expulsando gente del mercado; otros se convierten en autnomos (y dejan de contar como parados), las jubilaciones aumentan y a muchos desempleados se les acaba la prestacin. A pesar de estos factoress, que tericamente favoreceran la cada estadstica del paro, la proyeccin de tasa de paro para este ao sigue en el 27% y ya se ver en el ltimo trimestre si ha de modificarse al alza. El optimismo, y mucho ms an la euforia, deben reservarse para cuando est confirmado el cambio de tendencia y exista creacin neta de empleo. Porque hoy solo se puede aventurar que la economa est cerca de tocar fondo, es decir, de alcanzar la tasa interanual mnima de esta fase de la recesin. De aqu a la recuperacin queda un largo trecho.