Filosofía y Ciudadanía

Tema 1: La filosofía
1 La filosofía
1.1 El Nacimiento de la filosofía: Del mito al Logos

La filosofía nació en Gracia alrededor del siglo VI a.C. La ciencia se formó a la vez con la filosofía, después se separaron. Logos
significa razón.
En esta época se dio el paso del pensamiento mítico a la reflexión racional. En esa época intentaron entender todo mediante la
razón dejando atrás a los mitos. Aunque todavía hay culturas que recurren a los mitos.
Los mitos son relatos en los que se narran las acciones de los dioses junto a con los héroes cuyo objetivo es ayudarnos a
comprender el universo y la sociedad.
Por el contrario la filosofía consiste en la explicación racional de la totalidad de las realidades por medio de conceptos y
argumentos

“El supuesto fundamental de la filosofía es que el mundo es un cosmos ordenado según leyes”

1. «Cuando en lo alto el cielo aún no había sido nombrado,

y abajo la tierra firme no había sido mencionada por su nombre,
del abismo (Apsŭ), su progenitor,
y de la tumultuosa Tiamat, la madre de todos,
las aguas se mezclaron en un solo conjunto.
Todavía no habían sido fijados los juncales, ni las marismas habían sido vistas.
Cuando los dioses no habían sido creados,
ni ningún nombre había sido pronunciado, ni ningún destino había sido fijado,
los dioses fueron creados dentro de ellos».
(Enuma Eliš, tablilla I, inicio. Trad. F.L Peinado y M.G. Cordero).

Respuesta 1:
Corresponde a un texto mítico y explica el origen del universo y de los dioses por medio de un relato cuyos
protagonistas principales son Dioses. Por lo tanto pertenece al pensamiento Mitico

2. «En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los
Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. [En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso
Tártaro.] Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los
dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.
Del Caos surgieron Érebo y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Éter y el Día, a los que alumbró
preñada en contacto amoroso con Érebo.
Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas las partes y
poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa
morada de las diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de
agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio».
(HESÍODO, Teogonía, 116-132. Trad. A. Pérez y A. Martínez. Gredos, Madrid, 1978).

Respuesta 2:
Se trata de otro mito. En este se recrea el origen de los Dioses y el universo, por eso se corresponde con el pensamiento mítico,
ahora bien este poeta griego lo hace de un modo muy ordenado y además se recurre de manera incipiente a conceptos casi
abstractos. Así pues se aprecia cierta tendencia hacia la reflexión racional.

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3. «La mayoría de los que filosofaron por primera vez consideraron que los únicos principios de todas las
cosas son de especie material. Aquello a partir de los cual existen todas las cosas, lo primero a partir de lo cual se
generan y el término en que se corrompen, permaneciendo la sustancia mientras cambian los accidentes, dicen que
es el elemento y el principio de las cosas que existen; por esto consideran que nada se generan ni se corrompe,
pues tal naturaleza se conserva siempre… Debe haber, pues, alguna naturaleza única o múltiple a partir de la cual se
generan las demás cosas, conservándose ella. No todos dicen lo mismo sobre el número y la especie de tal principio,
sino que Tales, quien inició semejante filosofía, sostiene que es el agua (y por ello también manifestó que la tierra
está sobre el agua). Tal vez llegó a esta concepción tras observar que todas las cosas tienen un alimento húmedo y
que el calor se produce y se mantiene en la humedad (ya que aquello a partir de lo cual se generan las cosas es el
principio de todas ellas). Por ello llegó a esta concepción y también porque todas las simientes son de naturaleza
húmeda y el agua es el principio natural de las cosas húmedas. Pero hay quienes consideran que los más antiguos,
muy anteriores a la generación actual y primeros en reflexionar sobre los dioses, pensaron así sobre la naturaleza e
hicieron a Océano y Tetis padres de la generación».
(C. EGGERS y V. E. JULIÁ, Los filósofos presocráticos, I, 18. Gredos. La cita corresponde a ARISTÓTELES,
Metafísica. I. 983b).

Respuesta 3:
Según Aristóteles los primeros filósofos se preguntaron por el principio originario de todas las cosas, es decir, aquello de lo cual
proceden, la realidad a la que regresan cuando desaparecen y que además permanece pese al cambio. Tales de Mileto sostuvo que
dicho principio es el agua, lo húmedo. Probablemente ofreció esta respuesta porque el agua es necesario para la vida e
inspirándose en mitos anteriores

4. «Anaximandro... dijo que el “principio” y elemento de todas las cosas es “lo infinito”... Ahora bien, a partir
de donde hay generación para las cosas, hacia allí se produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto,
“pagan la culpa unas a otras y la reparación de la injusticia, según el ordenamiento del tiempo».
(C. EGGERS y V. E. JULIÁ, Los filósofos presocráticos, I, 183. Gredos).

Respuesta 4:
En este texto dice que el principio de todo es lo “infinito”, “lo indeterminado”, de ello procede los seres concretos. Es un proceso
necesario, sucede según unas leyes. El tiempo repara la injusticia. Anaximandro afirma que el proceso por el cual proceden de
dicho principio y regresan a él necesario, esto es conforme a leyes. A su juicio, los seres pagan la injusticia de existente con el
tiempo.
Por consiguiente se trata de un texto filosófico, ya que, además de recurrir a conceptos abstractos, parte de la idea de que el
universo esta ordenado

5. «1. TEOFRASTO en SIMPLICIO, Física 24.26 (A 5). Anaxímenes de Mileto, hijo de Eurístrato, que llegó a
ser compañero de Anaximandro, postula también él una naturaleza subyacente única e indefinida como aquél, pero
no inconcreta, como él, sino concreta; la llama aire. Dice asimismo que se hace diferente en cuanto a las sustancias
por rarefacción y condensación; esto es, al hacerme más raro, se vuelve fuego, pero al condensarse, viento, luego
nube, y aún más, agua, luego tierra, luego piedras y lo demás a partir de estas cosas. En cuanto al movimiento por el
que se produce también el cambio, él lo dice igualmente eterno».
(ALBERTO BERNABÉ, Fragmentos presocráticos. Alianza Editorial, Madrid, 1998.)

Respuesta 5:
Según este texto todo procede del aire por medio de 2 procesos: La condensación y la rarefacción

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1.2 La actitud filosófica:

1.2.1 Platón
(Líneas 1 a 22)
La idea clave es que el Amor (Eros) es el hijo de la Abundancia (Poro) y la pobreza (Penia), por eso se encuentra entre la
sabiduría y la ignorancia, además como nació en el cumpleaños de afrodita, ama lo bello

(Líneas 22 a 26)
Los sabios no filosofan porque ya poseen la sabiduría y por tanto no puede desearla ni buscarla. Solo los Dioses son sabios. Los
ignorantes tampoco pueden filosofar, ya que no solo no sabe, si no que cree poseer la sabiduría y no se puede desear ni perseguir
lo que se cree tener

(Líneas 27 a 40)
Así pues solo filosofan quienes se encuentran en medio de los sabios y los ignorantes, es decir, aquellas personas que no poseen la
sabiduría pero saben que no la poseen; pues únicamente es posible desear y buscar aquello que uno sabe que no tiene.

(Líneas 41 a 48)
La idea principal es que para establecer un autentico dialogo es necesario estar dispuesto a refutar al otro si esta equivocado y a
ser refutado uno mismo en caso de estar en el error incluso es preferible ser refutado a demostrar al otro que tu opinión es errónea
ya que así uno es liberado del mayor mal es decir de la ignorancia del bien y la virtud.

1.2.2 Sócrates (1)

Sócrates es acusado a causa de su sabiduría, esta sabiduría es la sabiduría humana, y no la sabiduría divina que otros, como los
sofistas, pretenden poseer. De hecho el dios Apolo afirmo por boca de la pitonisa que Sócrates era el hombre más sabio de
Atenas.
Para investigar el sentido del oráculo de Apolo, Sócrates decidió emprender la búsqueda de personas más sabios que él; al
conversar con los demás descubrió que ellos no eran sabios pero creían serlos, además se gano su enemistad por intentar
demostrarles que no poseían dicha sabiduría.
Por tanto Sócrates se dio cuenta de que su sabiduría consistía en ser consciente de su ignorancia, esto es que al igual que los
demás no sabían nada acerca de lo importante, pero, a diferencia de ellos no creía saberlo

(Líneas 28 a 42)
La idea principal de este fragmento es que Sócrates es más sabio que el político con el que ha conversado, porque, si bien ninguno
de los dos posee la sabiduría acerca del bien y la virtud, el político cree ser sabio respecto de esta cuestión mientras que, en
cambio, Sócrates es consciente de su ignorancia. Este filósofo exhibe esta conclusión después de haber dialogado con el político y
haber refutado sus opiniones sobre lo bueno

(Líneas 43 a 64)
Asimismo, descubrió que quienes parecían mas sabios carecían de lo necesario para buscar la verdad es decir la consciencia de su
ignorancia sobre el bien y la verdad mientras que los que son considerados menos sabios reconocen su falta de sabiduría

(Líneas 64 a 74)
Por otra parte quienes eran expertos en alguna técnica, tenderán a creerse sabios respecto de las demás cosas, incluso sobre el
bien, la justicia… Por ese motivo Sócrates prefiere no poseer su sabiduría acerca de algunos temas pero tampoco creerse sabio
respecto de todo, a ser experto en alguna parte y por ello pensar que se tiene la sabiduría sobre lo mas valioso e importante, es
decir, la virtud.

(Líneas 74 a 85)
Por ultimo Sócrates atribuye su fama de sabio acerca de la virtud a su tarea de refutar las tesis respecto de ella. Por consiguiente
considera que el oráculo del Dios Apolo significa que es sabio aquel que reconoce su ignorancia sobre el Bien

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1.2.3 Sócrates (II)

(Líneas 20 a 29)
Por ello cuando a alguien se le asigna un puesto, debe permanecer en él cumpliendo su deber sin considerar si le va a conducir a
la muerte. Así como Sócrates acató su deber como soldado tiene ahora un motivo mucho mas importante para obedecer la misión
que le ha encomendado el Dios de vivir filosofando y examinándose a si mismo y a los demás.
Además huir de su misión por temer a la muerte seria creerse sabio sin serlo ya que se teme lo que es un mal y nadie sabe
realmente si la muerte es un mal
Por otra parte Sócrates si sabe que cometer injusticia e incumplir su misión es el peor mal. Por consiguiente entre algo que es
seguro un mal y algo que se ignora si es un mal o no, hay que evitar lo primero

(Líneas 29 a 39)
En este texto, Sócrates afirma que no dejara de filosofar para evitar el texto. Las razones que ofrece a favor de esta decisión son
que cometer injusticia es el peor mal y no cumplir su misión seria obrar injustamente. En cambio temer la muerte es creerse sabio
sin serlo porque se teme lo que se sabe que es un mal y nadie conoce con certeza si la muerte lo es. Por tanto Sócrates sostiene
que no realizara el peor mal para evitar lo que no sabe si es bueno o malo

(Líneas 41 a 65)
Ante la posibilidad de dejar de filosofar y no morir Sócrates responde que no desobedecerá al Dios sino que seguirá exhortando a
los demás a cuidar del alma.
En efecto hemos de ocuparnos antes de lo que somos en relación en la verdad y el bien que de nuestras posesiones esto es, lo mas
importante de todo es buscar la verdad y ser virtuoso.

1.3 El saber filosófico:

1.3.1 Platón (Menón)
(Líneas 1 a 30)
El problema que se examina es si por obrar bien es necesario tener sabiduría acerca de la virtud o no.
Parece ser que para obrar bien y ser virtuoso no es necesario poseer ciencia acerca de la virtud si no que basta con tener opiniones
verdaderas sobre ella.
Por ejemplo para guiar a alguien hacia un lugar es suficiente con tener una opinión verdadera sobre el camino y no es necesario
tener ciencia, es decir, haber comprobado que es correcto

(Líneas 29 a 49)
Según Platón la ciencia es preferible a la opinión verdadera porque la primera es estable, mientras que la segundo permanece en el
alma.
La razón de que sea así es que la ciencia esta sujeta con razonamientos y argumentos acerca de las causas. En cambio la opinión
verdadera carece de esta atadura. Para explicar esta afirmación, Platón compara las opiniones verdaderas con las estatuas de
Dédalo sin encadenar y la ciencia con esas mismas estatuas pero atadas para que no se escapen. Este vínculo es el razonamiento.