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    Lo pintura de historia y la invencién de las naciones cheery remminememan rere Vejo” aa Abstract —.... Resumo The history of art and, more A histéria da arte, mais con specifically, the painting of cretamente a pintura de hiscoria, history provides @ Weful means ge configura como uma fers to the end of archeological _menta especialmente valiosa no reconstruction ofthe process of proceso de reconstruglo arque- the invention of nations. This olégica da invengo das magdes. paper analyzes the theoretical Este antigo ancisa as justificai- jisifications and methodological vas (e6ricus € 0s problemas problems ofthis effort. metodoldgices de um estudo Keywords; nationalism, destes carscteritiews. painting of history history of ar. Palavras-clave-nacionalisimo; nincteenth century pintura histories; historia da arte; sSculo XIX. Para el pensamiento occidental, al menos a partirdel siglo XIX’, la nacién constituye la unidad social por excelencia, un conglomerado complejo de relaciones étnico-politico-culturales, de contornos diftusos y conerecién dificil, pero sobre el que descansa, basicamente, la imagen que del mundo se hace el hombre occidental posterior al ‘Antiguo Regimen. La nacién ha llegado a convertirse en la piedra an- gular sobre la que se construyen la mayor parte de nuestras ctren Historia del Aste pola Unversad Complutense de Made. roesrinvestgaoren a Universidad ‘Autonoma gel Lizco de Morelot, Mexico "Bn ejects ettiones eine ncin es uead pararefenisesoigea oescenenci de alguien, sin oss Cenmocciénseco-pllic, cle a pach dl sglo XVII empieza sulizarie con un signieno pliten, {ee ve tafonmerd en predonsiaai en el XI. aaee percepciones sociales y nuestros mitos colectives; la trama sobre la que se teje la estructura social, cultural y politica del mundo;|a forma primordial, y excluyente, deidentided colectiva; ‘ademas, de ‘a principal, sino unica, fuente de legitimacién del poder politico®. ‘Tal como escribe Hobsbawm en Naciones y nacionalis- mo desde 1780, imaginéndose un extraterrestre legado a ia tierra para investigar las causas de una supuesta catastrole rnuclear.: Nuestro observador, después de estudiar un poco, sacard la conclusion de que los titimos dos siglos ce la histor'a humana del planeta Tierra son incomprensibles si no se ‘entionde un poco el término “nacién"®, Esta hegemonia del paradigma de lo nacional en el pensamiento moderne hace quo, a pasar de la imprecisién ‘conceptual que e! término conilleva, le existencia de la nacién como base de la organizacién de las sociedades humanas, “como producto social con capacidad para imponerse, con su peso odjetivado, a las decisiones aisiadas de los hombres y ‘aun, en muchos casos, a las mismas decisiones colectivas™, raramente sea puesta en cuestion. Se discutiré sobre si tal o cual comunidad retine requisitos suficientes (lengua, raza, cul- tura, tamafio, poblacién, etc.) para ser considerada como nacién, pero no sobre la existencia de tales entidades, sujetos privilagiados de la vida colectiva, cuyo destino manifiesto seria la configuracién como estados®. ‘A partir de finales del siglo XVill, nacionalismo y progreso se convierten en las nuevas reigiones de Europa, desplazando alcristianismo como base dei mito, la estética y la moralidad, las tres funciones de la religién segin Hegel’. Pudiendo afirmarse que la historia de los dos titimos siglos en el émbito ‘occidental, y a partir del siglo XX en el conjunto del planeta es la historia de las naciones e, incluso, que de los grandes mitos de la modernidad -el progreso, el triunfo de la razon, lasclases 2 Aiflerconone caplet etodenairt jc iteracigna gut considera las com ides acenalescomolor nin sts cdectvoscapaces de eta deceiads eeshos folcos SHDBSBAWN, £3, Maclone y nacional desde 178, Daron 191 SRBCALDE. 1 La contrac de as naciner, Madd 982. p.3 Onis lamer rb de eta bgemn laa del minal ea lacluraconemparioes Qntendsumes en ques pregetacmos avis prscas, bo definds a ro come aactonas- Uusinte fr sce panes que sept Seah doe accaliae a tbe Ie anda se ‘Sve en cones endanaen pose aca: pclae origende tio poder aio {acin, clconjarto da oles dad para onset su Lberad yori, somes ‘hen eden cen ua i; macione slo Plea alae plenanca de Je Shs plopios Eston nea tne Edo nace smpene sabe oa leader: Ia inp cone ‘Semen (SMITH, A, Las tora de aceratonn Barclon, inimoa de elas nostar de eve con thes, sso con la wad de dicks “SHIEGEL G Fmamevoleta del expt Mo. 1965 sociales como sujeto histérico,.... la nacién es el nico que parece haber sobrevivido indemne a las grandes conwulsiones historicas de nuestro siglo. Uno de los rasgos mas llamativos ds la hegemonfa de fanaci6n en el pensamiento maderno es la endeblez conceptual de untérmino sobre el que descansa una gran parte de nuestra. percepcidn social. Endeblez conceptual de la que no se libra ni el propio nacionalismo como movimiento ideoiégico, que, si por una parte afirma que la humanidad esta dividida en naciones, por otra se muestra completamente incapaz de pro- porcionar oriterios objetivos para identificar éstas. Ineapacidad realmente sorprendente on una ideologia cuya piedra angular ela esencialidad del conceptode nacién, la idea de que existen diferencias esenciales entre unas naciones y otras. Tal como atirma Gellner, resulta mas facil definir el nacionalismo que la nacién’, establecer un catélogo sobre los derechos de las naciones que determinar qué es una nacion. De aqul que la ingente bibliografia sobre el tema® se haya centrado, ademas de en ladescripcidn del desarrollo de ls diferentes movimientos nacionalistas, en el intento, retomando el titulo clésico de Renan, por definir ¢ Qué es una nacién?, hasta el momento sin domasiado éxito. El problema radica en que todos los intentos do ostablecer criterios objetivos para definir el concepto de nacién (lengua, raza, cultura, otc.) han fracasado, al encontrarse ‘siempre numetosas colectividades que, a pesar de encajaren tales definiciones, no podian ser consideradas como naciones; y viceversa, colectividades, que no cumpliendo alguno 0 la Tayor parte de estos requisitos, poseen un claro sentimiento denacion. “Tal como dice Kohn, a pesar ce que las naciones solo ‘surgen cuando ciertos lazos objetivos Vee GELLNER.E, Necionery ncaa Madi, 1988 eapecilmente cap 5. * Neuman els estado eects ySgaicaivos sobre acin ynacorlisno: ALTER, P, ‘Natrelim, Londres, 1989,ANDERSON B, maginedcommastis:nfecions othe ors ‘au re nation, Laie, 19S, ARMSTRONG. Nan bore sation, Chapel FIL 1982, BREUILLY, f Asconaiome Sado, Rola 1990- COAKLEY. 1. (e).The ‘Sheil Orcas of Nationalist Movement, Lees, 193; DELANNOL,G.,y TAGUIEFF,F-A. ‘Compladors), Teorasdelnaconlimo, Batclona, 193, GELLNER, E, Neciones yao Iullms0.ct; HOBSBAWD EJ. Nacineyractoalsmn desde 1700. HOBSBAWM, Ei] RANGER (edt: The invention of raion, Camps 1988: HROCH. M. Seca precndtions of maton! reve ie Eerope, Cambridge, 1985, SMITH, A. Las teria del ‘icionalomo, 0 eit SMITH, A The ethic orign of rats, Oxted, 1986, SMITH. ational dent, Landes, 191 ROHN, I, fra lel Nasonasmo, Masco, 12, p25. objetiva. Otra formade enfrentarse al problemaes partir, node la objetividad conceptual de la idea de nacion, sino de la subjetividad que hace a los individuos sentirse miembros de una nacién determinada. La pregunta seria, no si una colectividad determinada es una nacién, pregunta que lleva ya implicita la aceptacién de la l6gica del discurso nacionalista, ‘sino qué mecanismos llevan, enn determinado momento his- ‘6rico®, en un definido espacio geogrético" , incluso, en un ‘determinado mecio sociel, a esa colectividad a verse a sf misma como nacién". La nacién, no como una realidad objetiva y objelivable, sino como una representacién simbélica e imagi- naria, algo pertenesiente, {undamentalmente, al mundo de la conciencia de los actores sociales -sin que este cardcter imaginario y simbdlico impida, por supuesto, que tengaeficacia social, que “exista’ como realidad social’, punto de partida scbre el que parece abrirse paso un cierto consenso entre los estudioscs del tema". Este planteamiento supone rechazar la idea que sobre la nacién mantienen los propios nacionaiistas, para los que la nacién es siempre provia al desarrollo del naci- onalismo, de forma que “la suposicién mas comunmente aveptada sobre el nacionalismo es la de que, en tikimo no, surge de una especie de identidad nacional”, y conside- rar la posibilidad de que el proceso sea justamente el inverso, la identidad nacional como una invencion del nacionalismo*, “el nacionalismo no es el despertar de las naciones a su autoconciencia; mas bien inventa naciones donde no las hay”. Siempre que despojemos al término invenci6n'® de cualquier eto los esleyacos ols crostas se ven aa isos como anid y bce un siglo no? "poe qué Centrouminest composts de aris sacionesy México no? Por qué ena pei fala liana exite una slams yen la ens Tica des? "af qus tor denis ean somo tl dgent echivaeate els esrateia elos mowmientcs mtonalsts ye exto despots, ‘Un efenda veil las dos 3 rprcentainer dea edad sucapaciad parainfisbe ‘lcompertamierto de odio, ne depence, ono liens por que depend, de “eaidad” ‘obviate, snc dl ra de cneens soil estes sobre ls, salvo ceca tuna pote sociedad ayo unveno emi fundamental ese a clencla Paras a> rst ones deste problema, vase PEREZ AGOTE,A. [a socedad le sil. Buys {Seco Bilbao, 1589,esecamented capi TV, “Elpeblemasocolicode hefcace, foci elas ideas yu eflejometdol6ie”- HI mise Péc-Agcte wee steel tema de ffcaia veal de eas a0 ees, y Conceameate dela ea de ncn, denis fpevamentecomo un concept no centficn ob"I6tenasobcla abitancdaddaterolectie> ‘cional” Revs de Oecidente 161, 1988.09.27 8. ‘“PEREZ-AGOTE. A, "Lis paras de a acta, Revie venisscones sointeas 6 1995p 1) ANDERSON, B /ngined communes: reflecons om the eg ond pred of ratty ty GELLNER, E, Naclnesymacionallome,

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