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‘Textos det INSTITUTO LATINOAMERICANO DE PLANIFICACION ECONOMICA ¥ SOCIAL EI Instituto Latinoamericano de Planificacién Econémica y Social (tts) es un orga nismo auténomo creado bajo la égida de la Comisién Eoondmica para América Latina (erat) y establecido el 1 de julio de 1962 en Santiago de Chile como proyecto del Fondo Especial de las Nacionés Unidas con amplio apoyo de los palies de la regién y de diversos organismos internacionales y privados. Su objeto principal es proporcionar, a solicitud de ios gobiernos, servicios de capa- citacién y asesoramiento en América Latina y realizar investigaciones sobre desarrollo y planificacién, Desde su fundacién, el Instituto ha venide ampliando y haciendo. més profunda Ia obra de la creat en el campo de la planificacin, merced al esfuerzo con: Junto de un grupo de economistas y socidlogos distinguides de América Latina, entre {gados por completo al estudio y solucién de los problemas fundamentales que preoc pan en a actualidad a los palses de esta parte del mundo. Desde su creacién el Instituto ha realizado una labor de gran significacion dentro de las funciones que se le encomendaron. A fin de difundirla debidamente en el Ambito latinoamericano, se ta Hlegado a un acuerdo con Siglo XXI de México, para que vaya ido y, dstribuyendo los trabajos del Instituto. EL SUBDESARROLLO LATINOAMERICANO : YLA TEOR{A DEL DESARROLLO or OSVALDO SUNKEL con la colaboracién de PEDRO PAZ . {NDICE GENERAL siglo veintiuno editores, s.a. de c.v. CERRO DEL AGIA 20 CELEGAGN VOC 910 MERCD. OF Sierra uence rnroeo siglo veintiuno argentina editores aoe 5 Siglo veintiuno editores de colombia, s.2. PRIMERA PARTE: LOS CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SUB- ate es Youne0govk De COMA DESARROLLO 4, Introduccién 2. Los antecedentes a] El desarrollo como tépico de la posguerra, 17; b] Conceptos similar res, 22 3+ Enfoques actuales % ” 29 4] El derolo como crecimiento, 9° EI subdesarrollo como etapa, $2¥ 1 El donrolo cma un proca de eaabio enrecorl goal, S12" SEGUNDA PARTE: EL MARCO HISTORICO DEL PROCESO DE yortada de maria Iisa sutinez passage prinera edi, 1970 Niacamotercera icin, 1991 (silo xxl editors, sa. de ex. isbn 96423-00207 (ediciones anteriores) isbn 96833-16863 ereshos remvados conforme & tay Fmpresoy hed en mico/prstd and made in mexico DESARROLLO Y SUBDESARROLLO 1, Desarrollo y subdesarrollo” = 2. La revolucién industrial en marcha: 1750-1850 3 Auge del centro: 1850 2 1913 4, Centro y periferia 5 Transformaciones estructurales en la periferia: 1850-1913 6. Crisis en el centro: 1913-1950 7. Transformaciones estructurales en la periferia: TERCERA PARTE: LA TEORIA DEL, DESARROLLO ECONOMICO ‘CAPITULO 1: EL PROBLEMA DEL METODO Y LA THORIA DEL DESARROLLO 1, Objetivos 2, La posicién metodolégica iaaplicita 3. Contraste con otras posiciones 4: La aplicabilidad de la economfa convencional 3 48 59 be 69 78 Br 8 8 86 5 Caracterlsticas del método adoptado (histérico-estructural) 6. La teorfa convencional y el andlisis del desarrollo CAPITULO I: EL. PENSAMIENTO GLAs1CO a, La escuela clisica a] Garacteristicas generates de la “visiGn” clisica, 98; b] Algunos aspectos de Ta economfa inglesa en el siglo xvi, 99: ¢] Contraste entre la econo- ‘mia lisa inglesa y Ia economfa politica del perfodo inmediatamente interior, 101; d] Confrontacién entre la economia elisica inglesa y la es cuela fitiocritiea, 104) e] El contenido ideolégico de la economia clés ca, 107 2, El modelo de crecimiento de David Ricardo 2] Primera presentacién, 112; b] Segurda presentacién, 120 GAPITULO II: EL PENSAMIENTO MARXISTA 1. EI pensamiento de Marx a] Campos que abarca ‘el pensamiento marsisia, 139; b]. Método, 140; ] La concepeidn materialista de Ia historia, 147; d) Visién, 156 2. Un modelo marxista del crecimiento econémico a] Introduccién, 159; b] Identifiacién’y relaciones entre las variables, T61; ¢} Andlisis det ciclo econdmico, 171; d] Un modelo marxista global yy #4 equivalente en Ia terminologia mederna, 175; €] Versién formal de tun modelo marxista de crecimiento econémico, 186: .f] Apéndice. Las va- lables det modelo y el esquema contable de insumo-producto, 196 CAPITULO IV: EL. PENSAMIENTO NEOCLASICO 1. El pensamiento de Alfred Marshall a] Introduccién, 201; b] La visién de Marshall, 201; c] Algunos elementos de Tos cuales depende la vision de Marshall, 203; d] Contraste entre ta visign de Marshall y el desarrollo de sa obra analltica, 205 2. El modelo de crecimiento de Meade a] Inroduccién, 207; b] Los supuestos bisicos del modelo, 208; c] La ecuacién fundamental del crecimiento, 211; d) Posibilidades acerca de la tasa de crecimiento, 214; ¢] Qué camino seguir?, 218 CAPITULO V: EL. PENSAMIENTO. KEYNESIANO 1. El pensamiento de Keynes 4] Aspectos generales de la visi6n, 221; b] Rasgos generales de la econo- INDICE GENERAL 94 7 8 98 139 139 159 207 aa INDICE GENERAL tla de, pea 225 «| Contenido de In eons gener, 28] Con ontacién ene la tcoria Keyesana y el pentamieno contig dna época, 239 ian 2. Dos modelos poskeynesianos de crecimiento econémico: Domar ‘Harrod ” Denar y a] Objetivos, 245; b] El modelo de crecimiento de Doma, 247; «] El mo- elo de crecimiento de Harrod, 258; d] Comentarios finales, 267 CUARTA PARTE: UN ENSAYO DE INTERPRETACION DEL Di ARROLLO LATINOAMERICANO es nrRopuocioN CAPITULO I: EL PERIOD MERCANTILASTA (1500-1750) 1. Conquista ¢ institucionatizacign (1570-1750) a] Situacién existente, 275; b] El impacto extemno, 277 2. El apogeo del mercantilismo colonial (1570-1650) 3] Enructura interna, 279; b] Fl funcionamiento del modelo colonial, 282 5 Crisis y cambios estructurales ¢ institucionales (1650-1750) CAPITULO I: LA EPOcA DEL LIBERALISMO (1750-1950) 1. EL término del perfodo colonial y Ia organizacién ¢ instituciona- lizacién de 10s estados nacionales (1750-1870) 3] Los cambios externos, 297; b) La independencia como proceso, ¢] Cambios en Ja extructura interna, 299; d] La situacién a mediados del siglo xtx, 808 2. El auge del liberalismo 4] El impacto externo, $06; b] El funcionamiento del modelo de creck siento hacia afuera y sus mites, $10; c} Elementor condicionantes de la capacidad de diversificacién del crecimiento hacia afuera, $17; d) Al. unos casos de crecimiento hacia afuera, $21; ¢] Las economias del tipo C: Pend y México, 889 3: La crisis del liberalismo (1914-1950) 4] El impacto externo, $44; b) La qrsis mundial de 1929 y sus conse- euencias, 846; c] La reacciGn interna, $19; d] La mecinica del proceso de sustitucién de importaciones, 855; e] La industralizacién por sustitu. cién de importaciones y la diversificacin de la estructura socioecondmi a, 361; f] Los limites al proceso de industrializacién por sustitucién de importaciones, $66 a7 15 275 279 289 297 297 308 344 Ixpice DE CUADROS Inpice DE GRAFICAS Inpice DE AUTORES INDICE GENERAL 381 382 383 PROLOGO Este libro es resultado de la experiencia ¢ investigacién acumuladas en casi una década, durante la cual se dictaron cursos sobre el proceso de desarrollo econd- ‘mico de América Latina, tanto en Ia sede de la cePat y del 1uves en Santiago de Chile, como en pricticamente todos los paises de Ia regién, incluidas muchas uuniversidades. Participaron en dichos cuirsos —que se fueron renovando y en- iqueciendo en forma constante— funcionarios de todo el continente, directa © indirectamente relacionados con la politica y. planificacién del desarrollo eco- rnémico y social, asf como estudiantes y personal docente y de investigacién de las universidades. La continua discusién y cl permanente contacto con este grupo latinoame- ricano tan amplio, alerta y critico, fueron elementos determinantes de la orienta. cin y enfoque dados al trabajo. Se advertia una disociacién profunda entre los conceptos, instrdmentos y andlisis de Ia tcorla del desarrollo claborados en los paises centrales, y la realidad que enfrentaban los participantes de esos cursos como planificadores, investigadores, profesores © alumnos universitarios. De” abf la necesidad de examinar las teorlas estudiadas con espiritu critico y también de ensayar, como alternativa tedrica, una interpretacién del subdesarrollo Iati- noamericano. Ademis, se trata de un esfuerzo por enriquecer y precisar los apor. tes tedricos del pensamiento econdmico de la regién, que recibié un vigoroso impulso durante las dtimas décadas con las interpretaciones de la cxrat y de la Hamada escuela estructuralista Iatinoamericana, Las caracteristicas de esta - obra se explican, en gran parte, por el hecho de haberse elaborado en el estimu- Tante medio intelectual del 12s y la cEPaL. Las rafces profundas que tienen estas instituciones en la realidad socioeconémica de América Latina, se enti- quecen cotidianamente por sus funciones de investigacién, asesoria y capacitacion. El didlogo y debate continuo con neestros colegas y las autoridades de estas instituciones an permitido traducir esa realidad en las orientaciones y conteni. do del libro. ‘Ademés, para. abarcar un campo tan amplio como el que cubre esta obra se twvo Ia fortuna de contar con el interés y la colaboracién de numerosos espe- cialistas, De otro modo hubiese sido atrevimiento o imprudencia intentarla, Es imposible dar aqui Ta lista completa de todos los especialistas que leyeron los sucesivos borradores y brindaron con franqueza criticas, comentatios y sugere™. cias, Con todo, debe destacirse 1a colabpracién. extremadamente entusiasta valiosa del profesor Sergio Bagi, quien revisé con cuidado las partes it y WV, cov rigid muchos errores y sugitié mejoramientos sustanciales, Los profesores Gus tavo Beyhaut, Marcos Kaplan, Claudio Véliz y Sergio Villalobos aportaron agudas observaciones con referencia al anilisis histérico. Entre los economistas que tuvieron Ia paciencia de leer detenidamente los textos se reconoce una deuda especial para con Tos profesores Andrés Bianchi, Carlos Hurtado y Pedro Saine. i} snotoco igh y tls {an me pos ecperene a Yo, re au a sta in, mac gamle proan 2 ote Cos Wan OSVALDO SUNKEL Y PEDRO PAZ & Hl marco hits del proces de desralley de subdeerle,Anexo ead (8 FP). aay Snag de Chie, copra, 1 pea “Bistiografe sobve ts cookucién histica de ies tina ons ym 1 e318 phat Snag de Cle, minengaiae, 16% = © ae cedente cuonitattoosseferenice al deseralo de Amerie Latina (amon ty 1, 0 wna'de 98 pp) res Soage de hile, mimeoprlado, 1 INTRODUCCION 1 Este libro consta de cuatro partes: un andlisis de los conceptos de desarrollo y subdesarrollo; una interpretacién del marco externo del desarrollo y del sub. desarrollo en’ América Latina; un estudio critico de la evolucién de las prin pales corrientes del pensamiento econdmico, y una interpretacién de! proceso de subdesarrollo latinoamericano, Cada uno de estos trabajos constituye una uunidad, es decir, podrfan publicarse por separado; sin embargo, se_prefwrié re unirlos en este volumen porque estin asociados por sus temas y el enfogue utili zado, y su apreciacién conjunta resulta por ello més conveniente. Los vineulos que relacionan los cuatro ensayos son, por una parte, el enfo- que 0 método de andlisis empleado en todos ellos; por otra, Ia sistemitica pre. ecupacién por Ia pertinencia de Ios conceptos ¢ instrumento analitico de la ‘eoria del desarrollo y de las interpretaciones-que existen sobre el subdesarrollo. latinoamericano, Ambos denominadores comunes resultan a su vez mejor ilu- minados a través del prisina de los aspectos conceptuales, teéricos © histéricos internos y extemnos) tratados en las cuatro partes del libro, E] propésito ultimo de estos ensayos de interpretacién del desarrollo y del subdesarrotlo es contribuir a lz comprensién de la estructura y funcionamiento de nuestras sociedades y, sobre todo, del proceso de su transformacién estructural. La parte 1 del libro se ha destinado a indagar el contenido de tas nociones de desarrollo y subdesarrollo, hasta llegar a conceptos que permitiesen tanto aprehender las caracterfsticas de a estructura y.funcionamiento dé las econo. mias de América Latina y de su proceso histérico de transformacién, como inte. sgrar orginicamente las vinculaciones entre éstas y la economia internacional. Fue necesario para ello pasar revista a los orfgenes de estos conceptos, a sus am. tecedentes, a las nociones que cumplieron o cumplen un papel similar al que ahora desempefian las de desarrollo y subdesarrollo (riqueza, evolucion, pro- reso, crecimiento, industrializacién, etc). Se hace ademds una clasificacion de Jos enfoques gctuales del concepto de desarrollo (el desarrollo como crecimien- to, como estado, etapa o situacidn, y como cambio estructural global). Fsta lasificacién resulta util para ordenar desde un punto de vista metodolégico, la copiosa literatura actual sobre el tema. Al final de esta seccin se sefialan las ‘aracteristicas fundamentales que distinguen el enfoque historicoestructural empleado en este trabajo. La parte tt examina el proceso de la Revolucién Industrial y busca deter- minar, sobre todo, en qué forma se extendié y propagé posteriormente ‘ las egiones periféricas del mundo. Comienza con el examen de los principales antecedentes de la. Revolucién Industrial en el perfodo 1750-1850. Estudia en seguida las caracteristicas del perfodo de auge del centro entre 1850 y 1918 y las ol ‘ INTRODUCCION repercusiones de éste en la periferia. Por iiltimo, muestra el significado para Jas economfas periféricas latinoamericanas del cambio de Inglaterra. por Es- tados Unidos como centro econémico principal, y del perfodo de crisis que sulre el sistema econémico internacional entre 1913 y 1950. Este andlisis sirve de antecedente al examen critico de la teorfa del desarrollo, por cuanto revela Ta naturalera del proceso histérico de desarrollo de aquellos paises en que surgié el pensamiento econdmico moderno y aleanzé su mis alta y elaborada expresiOn. Por otra parte, presenta las condiciones histéricas externas en me- dio de las cuales se fue reorganizando la economfa latinoamericana como consecuencia de la expansién de la economfa capitalista industrial durante Tos sighos xxx y xx. En Ja parte 1 se examina criticamente la teoria del desarrollo. Se apunta hacia las principales insuficiencias de Ia teotfa econémica convencional para explicar el subdesarrollo. Sin embargo, ello no puede evar a desechar el pensamiento recibido; antes bien, exige estudiarlo profunda y criticamente, para evaluar qué tiene de permanente y vélido, para desentraftar los aspectos Susceptibles de readaptacién y perfeccionamiento, para sefialar sus omisiones y limitaciones. Ast, se comienza por dilucidar algunos problemas relativos al Iétodo que utiliza la teorfa econémica convencional, a la luz de las exigencias metodoldgicas que plantea el estudio del desarrollo. En seguida se estudian las cuatro principales fuentes del pensamiento econémico: clésico, marxista, neocldsico y keynesiano, Al mismo tiempo se trata de dar una expresién formal al pensamiento de cada escuela, con el objeto de apreciar qué instrumentos y teo- rias parciales son adecuados para formalizar y enriquecer analfticamente Ia concepcién del subdesarrollo latinoamericano. Pero como tales teorlas e ins. trumentos sélo pueden ser captados y comprendidos en su contexto histérico, debe contrastarse su coherencia formal con Ia realidad que les dio origen y que trataron de explicar y plasmar en su momento, Esta confrontacién permite evaluar la aplicabilidad de los instrumentos existentes a una realidad his rica distinta. En Ia parte wv y ‘iltima se presenta un ensayo interpretativo de la evolucién histérica de América Latina, utilizando el concepto de desarrollo como. cambio estructural global, los antecedentes histéricos relatives al marco internacional y los resultados del examen critico de la teorla econémica. Se busca desentra- far la dindmica de las estructuras y el funcfonamiento de la economia latino. americana, sefialando tanto sus elementos comunes como la diversidad que el proceso de subdesarrollo adquiere en cada pafs o grupo de paises. La singula Tidad del subdesarrollo Jatinoamericano deriva de dos grandes vertientes his tGricas: una, cuyos antecedentes deben rastrearse en el pasado colonial, el que incluye las formaciones histéricas, mas a menos modificadas, que tienen su origen en las sociedades precolombinas; la otra, el “gran impacto” externo que experiment a partir de a segunda mitad del siglo xx, al incorporarse por entero al nuevo sistema econémico internacional. Por esta raz6n, la inter. pretacién distingue dos grandes perlodos: el mercantilista (1500-1750) y la Epoca del Liberalismo (1750-1950). En el primero se estudia la conquista ¢ institucionalizacién det sistema colonial, su apogeo y la crisis y los cambios cestructurales ¢ instivucionales que experimenta en su decadencia. En el segun- mNTRODUCCION s do se parte del fin del periodo colonial y de la organizacién institucional tacién de los estados nacionales; se prosigue con el estudio de la fase de auge del liberalismo, presentando los aspectos mds generales del modelo de creci- miento hacia afuera, asi como los mis particulares que emergen del examen de algunos paises, y finalmente se discute la época de crisis del liberalismo, acentudndose especialmente el anilisis de 12 industrializacién por sustitucién de importaciones, la diversificacién de Ia estructura socioeconémica que gene: a y los limites de dicho proceso de industrializacién. u EI proceso-de subdesarrollo de las diversas sociedades latinoamericanas presenta rasgos comuncs y a la ver diferencias estructurales susceptibles de ser identifi- eadas y precisadas analiticamente. Ambas caracteristicas se pueden expresar mediante una tipologla a través de 1a cual los rasgos comunes se manitiestan cn la especialidad historica de fos procesos econémicos diferenciados que expe- rimentaron los palses latinoamericanos, El tipo de andlisis que se realiza se apoya en la bien-conocida interpretacién dela cerat, que tiene el mérito de captar los aspectas més-relevantes del proceso de desarrollo econémico de los paises latinoamericanos, destacando sobre todo sus rasgos comunes. Por ejemplo, el llamado modelo de crecimiento hacia afuera sefiala los vinculos existentes entre el crecimiento econémico y la expansin del sector exportador ue se dio en casi todos los paises de América Latina. No obstante, para captar lo especifico de cada caso histérico particular resulta revelador examinar las condiciones preexistentes al auge del crecimiento hacia afuera, asl como las ca ‘acteristicas concretas de Ia actividad exportadora. De esta manera, se podré comprobar que los diversos tipos de su economia dependen de cada situacién Preexntente y de sus format de vineuacién con el sistema econémico interna cional en expansién, El estudio de la situacién preexistente requiere un andlisis histérico de las economias y sociedages que se configuran a partir de las sociedades precolom- binas y de las repercusiones que sobre las mismas tuvo Ia expansién del capi- talismo comercial, Sobre la base de este trasfondo histérico, la vinculacién de las economfas latinoamericanas con el mercado mundial en el siglo xix se estu- dia tomando como eje una categoria de andlisis fundamental: la capacidad de iversificacién del sector exportador. Estos dos elementos permiten precisar Ia tipologia de manera que pueda detectar las caracterfsticas estructurales que se configuran en las diversas economias de la regién durante el periodo de expan- sién hacia afuera, las que a su vez delimitan el marco estructural que condi- ciona su ulterior proceso de industrializacién en la etapa del llamado proceso de sustitucién de importaciones. En sintesis, los esfuerzos para lograr una interpretaciOn de la realidad lati noamericana que Wegue a un mayor grado de concrecién, deberla conducir ala elaboracién de una tipologia que identifique los trazos comunes e indique al mismo tiempo con cierta concrecién y rigor sus evidentes particularidades estructurales, las cuales éondicionan evoluciones diferenciadas y, por consi- guiente, politicas de desarrollo diferenciadas también, 6 INTRODUCCION Una hipétesis de trabajo fundamental en Ia elaboracién de Ia tipologia y en Ta explicacién del proceso de cambio de las economias y sociedades de Amé- rica Latina, eonsste én coneebir el subdesarrollo como, parte del. proceso his térico global de desarrollo; tanto cl subdesarrollo como el desarrollo son dos aspectos de un mismo fenémeno, ambos procesos son histéricamente simulti- ineos, estin vinculados funcionalimente y, por lo tanto, interactian y se condicio- nan mutuzmente, dando como resultado, por una parte, la divsién del mundo entre paises industrials, avanzados 0 “centros", y paises subdesarrellados, ata. fados, 0 “periféricos"; y, por otra parte, Ia repeticign de este proceso dentro Ae los palses subdesaroliados en areas avanzadas y modernas, y £reas, grupos y actividades atrasadas, primitivas y dependientes. El desarrollo y el subdesarrollo pueden comprenderse, entonces, como cstructuras parciales pero interdepen- Gientes, que componen un sistema dinico. Esta concepcién del desarrollo se fue formando a Ia luz del andlisis hist rico de la realidad latinoamericana y del examen critic de los diferentes con- ceptos de desarrollo uauales en Ia literatura coondmica y socoldgica. De alli ‘que en Ia primera parte del texto se pate revista al origen de este concepto, a Shs antecedentes, a'las nociones que cumplicron o cumplen un papel similar al que ahora desempetian las de desarrollo y subdesarrollo (xiqueda, evolucién, progreso, industrializacién, tc) y, finalmentc, se realice una clasifieacién de fos enfoques actuales del concepto de desarrollo (el desarrollo como crecimien- to; como estado, etapa o siturcién, y como cambio estructural global), Esta Gasificacién, aun cuando arbitrara, resulta stil para ordenar desde un_ punto de vista metodolégico, Ia copiosa literatura actual sobre el desarrollo, Al mis imo tiempo, sefala las caracterstcas que distinguen al enfoque postulado. 7° enfoque estructural en que se apoya este concepto de subdesarrollo, st giere que el conjunto de clementos que cn ciertas teorias se dan como cusas del subdesarrollo —-el bajo nivel de los ingresos y ahorros, In inestabilidad, ef dtsemplco y el subempleo, y Ia expeciaizacion en las exportacioncs_primaris, el atraso tcenolégico, etc— constituyen més bien los resultados del modo de funcionar de un sistema subdesarrollado, Dada Ta forma en que lat estructuras econémicas, sociales y politics se vincalan dentro de un sistema, queda defi nida Ia manera de funeionar de éste mediante un proceso, el cual a su ver ori- gina los resultados que el sistema genera, Se desprende de lo anterior que ta manera de enfocar el subdesarrollo se apoya en las nociones de estructra, sistema y proceso, En lo que respecta al andlisis del subdesarrollo, estas cate. gorias analticas parecen ser més fruciferas que las de la teoria econémica convencional ‘A cstasalturas conviene adelantar tna apreciacién pretiminar sobre cémo se concibe el funcionamiento de un sistema subdesarollado. En general, un Conjunto de estructuras vinculadas entre si por ciertas leyes de funcionamiento (Gstruetura econémica, social, politica, cultural, etc), configuran un sistema, en este caso, subdesarollado, “A su ver, cada estructura es un conjunto de elementos u objetos relacionados entre sf también por ciertas leyes (por cjem- plo, Ia estructura econémica seri el resultado de la forma en que se articulan Jos recursos naturales, el capital, la mano de obra, 4a tecnologia, lot mecanis rmos de financiamiento, etc). En consecuencia, el funcionamiento de un siste INTRODUCCION 7 ‘na estara determinado por la manera como se combinan las estructuras segiin sus leyes de funcionamiento, o sea, seguin las formas de vinculacién y de in teraccién de las diferentes cstructuras. Ese sistema se modifica por efecto de influencias externas significativas que generan cambios en la estructura econé- rica (por ejemplo, establecimiento de un sector especializado de exportacién), cn la estructura social (formacién de nuevos grupos sociales), en la estructura politica (nuevas formas de participacién y de organizacién institucional, etc). {Los cambios que surgen en las distintas estructuras van creando nuevas formas de vineulacién entre ellas y paulatinas modificaciones, lo que se traducird en tuna nueva manera de funcionar del sistema y, por consiguiente, en otros resul- tados. ‘Ast, estos resultados surgen como consccuencia de Jas influencias externas, de las caracterlsticas de las estructuras internas y de las nuevas formas de fancionar del sistema. Este conjunto de elementos estructurales de tipo intesno y la naturaleza de sus vinculaciones con el exterior, definen la estructura glo- bal de un sistema subdesarrollado y, en consecuencia, constituyen el marco de referencia dentro del cual se manifiesta el subdesariollo y su proceso de trans- formacién estructural, ‘Aun cuando muy general, este andlisis sugiere interesantes elementos para Ia interpretacién de la realidad latinoamericana, por cuanto permite a) identilicar Tos principales perfodos en la evolucién histérica de los paises subdesarrolla- dos, periodos en los cuales cambian los tipos de vinculacién externa; 6) seiia lar cules son los elementos comunes o rasgos mis generales de los diversos pases latinoamericanot teniendo en cuenta las repercusiones de sucesivos im- pactos externos, y ¢) precisar las diferencias estructurales que se manifiestan Entre los distintos paises del 4rea y aun entre regiones de un mismo pals. Lo anterior se puede apreciar en el siguiente ejemplo. Durante 1a segunda rmitad del siglo xix y primeras déeadas del actual, los paltes Iatinoamericanos experimentaron un flujo importante de capital de la economia inglesa, una significativa incorporacion de mano de obra, la creacién de sectores especi zados de exportacién, la incorporacién de nuevas vias de comercio, cambios importantes en su estructura social y politica de tipo liberal, etc. Sin’ embargo, estos elementos comunes ‘Acentiiase as{ en afios recientes un esfuerzo de critica con respecto a los su- ppuestos de los modelos y teorfas analiticas en uso. Se avanz6 en el conocimiento te Ta realidad latinoamericana, apreckindose cada vez mejor sus desviaciones ‘on respecto a 10s supuestos de ias teorias que informaban las politicas seguidas. ste ha sido particularmente el caso de la critica de los programas de estabili tacién aplicados en diversos pafses de la regién durante la altima década. Se swentué el hincapié sobre los aspectos estructurales de las economas latinoame- ticanas, entendiendo por ello principalmente el legado de instituciones econé tnieas, sociales, politicas y culturales heredadas de periodos histéricos anteriores, procurando concebir su evolucién no sdlo en términos de una unidad politica Y Keogratica aislada, sino con consideracién explicita del contexto internacional en que se originaron, Concretamente se ha sefialado que los esfuerzos de inversién y de industria lizacién, por ejemplo, no lograrin los efectos esperados, o deseados, cuando prevalecen en algunos sectores de la economfa, como en la agricultura, estruc- turas ¢ instituciones que dificultan el avance tecnoldgico, el mejoramiento de a productividad y la utilizaci6n eficiente de los recursos, y que tienden a agu. dizar la concentyacién del ingreso y la desigualdad de oportunidades. Se ha observado igualmente que los sistemas educacionales no estén orientados hacia la formacién de mano de obra calificada que pueda participar adecuadamente ex ¢1 proceso productivo. Por otro lado, también se ha insistide sobre el hecho ide que la forma caracteristica que ha tomado el sistema tributario de nuestros paises no permite que se haga, a través de la politica fiscal, una contribucién sustancial al mejoramiento de Ta distribucién del ingreso. Ante el éxito relativa- mente escaso de los esfuerzos realizados desde el punto de vista del cambio estruc- tural y ef mejor conocimiento que se tiene sobre estos y otros aspectos de la estructura econémica ¢ institucional de nuestras economlas y sociedades, se ha venido insistiendo cada vez més en la necesidad de transformaciones profundas, de reformas estructurales, que permitan que el funcionamiento y expansién del sistema econémico produzca como resultado un proceso més dindmico y mas justo. A través de la obra realizada principalmente por Ia cEPAL y por diversos uores individuales vinculados en una u otra forma a esta instituciOn, se ha le. gado a identificar asf en los iltimos afios una corriente de pensamiento latino- Americano sobre estos asuntos, denominada “estructuralista”, Esta pone el acento de la politica de desarrollo sobre un conjunto de reformas estructurales, en la funcién det Estado como orientador, promotor y planificador, y en una reforma y ampliacién sustancial de las modalidades de financiamiento extemno y del comercio intemacional. /Esta corriente de ideas tuvo probablemente su culmi nacién politica en 1961, en Ia Carta de Punta del Este y en Ia concepcién ini cial —y nunca realizada— de Ia Alianza para el Progreso. En esa ocasién, en efecto, los gobiernos latinoamericanos, dentro de un nuevo esquema de coopera- cién internacional multilateral con Estados Unidos, expresaron su decisién de 31 PAL, EI desarrollo econdmico de Américe Latina en la posguenrs, Naciones Unidas, Nueva York, 196s Pa CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SUBDESARROLLO impulsar y realizar ese conjunto de politicas, utilizando la planificacién como instrumento para plasmarlas en la realidad, Se fia hecho evidente en los ultimos afios que los propésitos, tanto internos como internacionales, planteados en esa ocasién ni didos, lo fueron en forma muy superficial y timida, 0 cuando se,llevaron ade- ante no brindaron resultados satisfactorios. Muchos pafses, incluso, han aban- donado explicitamente su adhesin formal a los postulados entonces afirmados, y parece cada vez mis notorio que las politicas de reforma estructural, as! como Jos esfuerzos de planificacién que habfan estado vigentes en América Latina en afios recientes pierden impulso y no logran traducirse en realidades polticas concretas y eficacss En fos ultimos afos, y como consecuencia de una cierta frustracién de las politicas de desarrollo nacionales y de Ia cooperacién internacional, los expe- Eialistas ban llegado a una percepeién cada ver més clara de que ese conjunto de politicas y de medidas fueron esboradas a partir de modelos demasiado simplis- {as y unilaterales. Por ejemplo, no habla una concepcién de estrategia politica que tomara debidamente en cuenta las fuerzas con las cuales se podia contar para Hevarlas a cabo, asl como los grupos que presumiblemente se opondrian 2 elas; tampoco se percibla claramente la naturaleza estratégica de las vincula- tiones econbmicas sociales, politicas y culturales externas. La percepcién de estas formas de interinfluencias interas y externas evidentes entre las condi- clones politicas y econémicas, que se expresan concretamente por las caracteris- ticas estructurales de una sociedad, ha impulsado a algunos a pensar en Ia. ne- cesidad de estudiarlas orgénicamente con una visién de totalidad que incluya no s6lo los elementos econémicos ¢ institucionales que se refieren de manera directa a tales aspectot, sino que considere todos los dems factores nacionales € internacionales vineulados a 1a estructura social y politica que tienen una in- fluencia decisiva sobre la forma de actuar del Estado y de la sociedad en su conjunto2* Por otra parte, todo esto Hlevé a una posicién autocritica a la propia escuela cstructuralisia, Ia que se plantea tanto al nivel metodolégico como. al ideolé- fico, Se comprendié que el estructuralismo no examinaba la realidad latino- americana como una totalidad que se explica a s{ misma como producto de su evolucién histéria, sino que la contrastaba con los supuestos de los modelos de crecimiento o de las teorfas parciales del subdesarrollo. De hecho, en el andlisis que sustentaba la planifieacién, Ia integracién econémica, las reformas tstructurales y las demds proposiciones de la politica de desarrollo, se recala en el empleo del propio método analitico que, por otto lado, se criticaba en sus supuestos fundamentales. ‘Lo anterior plantea Ia tarca de definir un método satistactorio para exami- nar Ia realidad del desarrollo Iatinoamericano, cuyas exigencias deben consstir en enfocarla desde un punto de vista estructural, histérico y totalizante, y més 38 Las implicaciones politicodnstituconales de algunas de las eitrategas del desarrollo més populares (Nurkce, Roventcin-Rodan, Hirschman, Lewis) se analizan en W. F, lehman, 7 ROC Bhargava, "Dalanced Thought and Eeonomic Growth", en Economic Development Ind Cutural Change, ‘The Univerity of Chicago Pres, Univenity of Chleago, mdm. 4. julio de 1968, jquiera ban sido empren. * CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SUBDESARROLLO ” preocupado por el andlisis y Ia explicacién que por la descripci6n, esto es, no te trata de descubrir Ta evolucién de las economias y de las sociedades latino- i r etapas y como entidades aisladas, ajenas a las relaciones inter- ino més bien de explicar dicho proceso de cambio incorporando todas las variables socioeconémicas internas y externas que se consideren perti- nentes, formuladas en funcién de un esquema analitico explicito. Un esquema analitico adecuado para el estudio del desarrollo y del sub. Ulesarrollo debe reposar por consiguiente, sobre las nociones de proceso, de es tiuctura, y de sistema, No se admite que el subdesarrollo sea un “momento” cn Ta evolucién continua (enfoque del desarrollo como crecimiento) o discon- timua (enfoque del desarrollo como sucesién de etapas) de una sociedad econé- rica, politica y culturalmente aislada y auténoma; por el contrario, se postula asindose sobre la observacién histérica sistemética,"*Aque el subdesarrollo es parte del proceso histérico global de desarrollo, que tanto el subdesarrollo como el desarrollo son dos caras de un mismo proceso histérico universal; que ambos procesos son histéricamente simulténeos; que estan vinculados funcionalmente, ts decir, que interactian y se condicionan mutuamente y que su expresin geo" grdfiea concreta se observa en dos grandes dualismos: por una patte, Ia division del mundo entre los estados nacionales industriales, avanzados, desarrollados, “centros", y los estados nacionales subdesarrollados, atrasados, pobres, periféri= cos, dependientes; y por la otra, la divisién dentro de los estados nacionales en reas, grupos sociales y actividades avanzadas y modemas y en dreas, grupos y actividades atrasadas, primitivas y dependientes2* EI desarrollo y el subdesarrollo pueden comprenderse, entonces, como ct tructuras parciales, pero interdependientes, que conforman un sistema unico. La caracteristica principal que diferencia ambas estructuras es que la desarro- Nada, en virtud de su capacidad endégena de crecimiento, es la dominante, y la subdesarrollada, dado el caricter inducido de su dindmica, es dependiente; y ‘sto se aplica tanto entre paises como dentro de un pals. * El problema fundamental del desarrollo de una estructura subdesarrollada ‘aparece as{ como la necesidad de superar su estado de dependencia, transformar 4M estructura para obtener una mayor capacidad auténoma de crecimiento y tuna teorientacién de su sistema econémico que permita satisfacer los objetivos dle la respectiva sociedad. En otros términos, el desarrollo de una unidad poll ica y geogrética nacional significa lograr una creciente eficacia en la manipula. cién creadora de su medio ambiente natural, tecnolégico, cultural y social, asf como de sus relaciones con otras unidades pollticas y geogréficas*! El planteamiento anterior implica una reorientacién de la politica de desa- frollo tanto en lo interno como en las relaciones internacionales, para ser efi- caces y permanentes los reordenamientos de esta naturaleza, s6lo pueden basar- 2 Mle pare pate 3 Un eoloque de’ ee spo queda sogerido en un brilnte aunqoe poco coco ens 4: J, R, Hida “National ELonome Development inthe Intemational Seung’, en Busye fe World Economic, Onlord Univesity Pres Londres 1959. p16 7 Bata definicisn costtuye una chorion y amplicon de ia ulizada por N. Girvan 1.0, Jelleion “Lor ardenaments instoconal y Ia intepacga econ it Caribe de Lausoumerics, en Deservollo Econémico, octabrediciembre Ce igh, Buenos Alta, pp ose By CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SUBDESARROLLO se en Ia participacién social, politica y cultural activa de nuevos grupos sociales antes excluides o marginados, y esa participacién debe haccrse presente tanto en Ia formulacién de los objetivos de la sociedad como en la tarea de alcanzar- ‘Se tata, en ultimo témino, de procesos en los ci iales, que fueron “objeto” del desarrolk © En nuestros paises, sélo grupos minoritarios participan y se benefician de los esfuerzos de desarrollo, a veces muy importantes, que se han Ilevado a cabo, y esto cuando los sectores marginades crecen en numero absoluto y a veces incluso en proporcién relativa. El desarrollo, por el contzario, ha sido conse- guido generalmente mediante un proceso intencionado donde algunos de los ‘grupos socioeconémicos, hasta entonces marginados, han participado en forma Greciente, tanto en 1a definicién de los objetivos como en las tareas concretas 'y en los beneficios del proceso: Como las posibilidades de accién social estin condicionadas en forma importante por la naturaleza de las vinculaciones ex- ternas econémicas, politicas, teenolégicas y culturales; el grado de participa cién se relaciona ditectamente a la dependencia, pues se supone que a un mayor grado de participacién social y politica —formal o ne— corresponde un mayor grado de autonom{a nacional. Por este motivo Ia definicién de desarrollo des. aca explicitamente el grado de control que el Estado-nacién tiene sobre esas influencias externas tan significativas. Por otra parte, esta forma de concebir et desarrollo pone el acento en Ia accién, en los instrumentos del poder politico y en las propias estructuras del poder; y éstas son, en ultimo término, las que explican Ia orientacidn, eficaci intensidad y naturaleza de la manipulacién social interna y externa de la cul tua, los recutsos productivos, la técnica y los grupos sociopoliticos. Desde este punto de vista, se hace resaltar igualmente la importancia decisiva que adqui en el fortalecimiento y enriquecimiento de la cultura nacional —otro aspecto de la participacién— por su cardcter determinante en relacién con Ia natura- era de las aspiraciones sociales. Del mismo modo se acentiian los aspectos rela- ionados con la capacidad de investigacién cientifica y tecnol6gica, por ser ele- mento determinante —junto con Ia estructura del poder— de la capacidad de accién y manipulaci6n tanto interna como de las vinculaciones externas del pals. Esta posicién metodolégica significa también que el desarrollo es algo que algunos grupos de la sociedad desean, producto de la accién de agentes socia: les y, por consiguiente, es necesario identificar a quiénes interesa el desarrollo ¥ para qué; asi como precisar a quiénes perjudica y. por qué, de manera tal {que los grupos sociales que persiguen la meta del desarrollo puedan precisar sus estrategias de accién, Se reconoce, desde luego, que esta posicién metodoldgica tiene un sentido valorativo ideolégico, es decir, que implica una concepcién @ priori sobre lo que debe ser. Tal como se hizo en oportunidad del examen de las diversas et cuelas de pensamiento, también en este caso fue necesario precisar el método Ia ideologia de quienes conciben el desarrollo como cambio estructural glo- bal. Lo novedoso quiz en esta posicién metodolégica es justamente que no “An Interpretation of Economie Rackwardnes", en Osford Kconomie Papers, 10, 1054 BP. 150-183. CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SUBDESARROLLO » swepta la neutralidad de las ciencias sociales, y que afirme, por el contr ‘que ésta siempre tiene un sentido valorativo si aspira a ser ciencia para la accié Sentado este enfoque, y justamente para mantener la objetividad cientifica, fue Imeciso, y de hecho ¢s 12 nica manera de Iegar a tal objetividad, realizar el esfuerzo de definicién precedente para que dicha postura ideolégica quede per- lectamente explicita. Esta concepcién difiere, por lo tanto, de las corrientes que conciben el desa- tnollo como crecimiento 0 como sucesién de etapas, y que ponen el acento de la polltica de desarrollo, y aun exclusivamente, en los requisites técnicos de la cx: pansién econdmica. Es evidente que una estrategia de cambio social también tiene su expresién y su légica estrictamente econdmica; pero ésta bien puede vonducir a que una menor tasa de crecimiento del producto por habitante sig- hnifique més desarrollo que otra tasa de expansién del ingreso, si esta Ultima nno incorpora las aspiraciones y necesidades ni beneficia a los grupos en cuyo hombre se pretende realizar el desarrollo. En efecto, en economias dependien- tes de exportacién de tipo “enclave”, es decir, con una actividad exportadora dle elevada densidad de capital y escasas vinculaciones o formas muy especia- les de vinculacién— con el resto del sistema econdmico nacional, como ocurre on ciertas actividades mineras 0 agricolas de plantacién, puede’ producirse el fengmeno del crecimiento sin desarrollo: Esto significa que el desarrollo debe tedirse en términos de indicadores econémicos, sociales y politicos que expre- sen la direccién y magnitud del cambio, y que las politicas de desarrollo no eben formularse en funcién de los requisitos tecnicoecondmicos de una deter- tinada tasa de crecimiento postulada @ priori, sino de acuerdo con la viabil tad de determinadas politicas y de los requisites tecnicoeconémicos de las mis- mas, de donde resultard cierta tasa de crecimiento. En sintesis, el concepto de desarrollo, concebido como, proceso de cambio social, se refiere a un proceso deliberado que persigue como finalidad gltima Jn igualacién de las oportunidades sociales, politicas y econdmicas, tamto en el plano nacional como en relacién con sociedades que poscen patrones mis eleva dlos de bienestar material. Sin embargo, esto no significa que dicho proceso de ibio social tenga que seguir 1a misma trayectoria, ni deba conducir necesa- iamente a formas de organizacién social y politica similares a las que prevale- cen en los palses actualmente industrializados 0 desarrollados de uno u otfo tipo. La posicién adoptada implica, en consecuencia, Ia necesidad de examinar y buscar en la propia realidad latinoamericana y en las influencias que ésta sulre, por el solo hecho de coexistir con sociedades desarrolladas, el proyecto de uacién, las estrategias y politicas de desarrollo y las formas de organizacién que habrin de satisfacer las aspiraciones de los grupos en cuyo nombre se realiza la tarea de desarrollo. Por otra parte, este enfoque implica el uso de un método estructural, his t6rico y totalizante, a través del cual se persigue una reinterpretacién del’ pro 12 W, Demas, The Economice of Development in Small Countries, with Special Reference to the Caribbean, Me Gill, 1955, pp. 810. R. W. Clower, G. Dalion, M. Horwitz, A. A. Walters, Groyth Without Development, am Economic Survey of Libera, Northwestern Un. venity Pres, Evanston, Iino, 1965, primera parte, ” CONCEPTOS DE DESARROLLO Y SURDESARROLLO ceso de desarrollo de los pafses latinoamericanos, partiendo de una caracteriza- cin de su estructura productiva, de la estructura social y de poder derivada de aquélla; de Ia influencia de Ja estructura social y de poder sobre la politica econdmica y social, y de los cambios en las estructuras productivas y de poder derivados de las transformaciones que ocurren en los paises centrales y en las vinculaciones entre esos paises y los periféricos. SEGUNDA PARTE EL MARCO HISTORICO DEL PROCESO DE DESARROLLO Y SUBDESARROLLO 1 DESARROLLO Y SURDESARROLLO 1a divisi6n del mundo entre un pequetio grupo de pafses que abarca una redu- ‘ida parte de ta poblacién mundial, y donde prevalece un elevado nivel de Sida, y Ia mayorla de los palies que abarca at enorme mayorfa de la. pobla- cién mundial y donde imperan condiciones de vida muy precarias, es un fend- ‘neno relativamente reciente en la historia de la humanidad, Hacia 1750, hace apenas dos siglos, la poblacién del mundo vivia aun, y en su abrumadora mayoria, en condiciones materiales de existencia no caracteri- ‘das por diferencias fundamentales entre Tas diversas regiones del mundo. Es sabido que, con Ia formacién de los modernos imperios mercantiles a partir del siglo xvr y el consiguiente auge del comercio colonial, en ciertas regiones dle Europa se estuvo operando un importante proceso de acumulacién de capi- tales3. También es cierto que hacia mediados del siglo xvm, en visperas de la ra del maquinismo, ya existian en Inglaterra y Escocia verdaderas economfas de mercado. No obstante, con la excepcién de Ia nobleza, el alto clero y al nos funcionarios y comerciantes de unas cuantas ciudades’y regiones enriqueci- dlas por el auge mercantil, el resto de la’ poblacién europea y del mundo en general segula dependiendo de actividades agricolas y vivia a niveles cercanos 4 los de subsistencia. Esto queda reflejado en los elevados indices de mortalidad y de natalidad y en el escaso crecimiento demogrdlico que registra el periodo: se estima que entre 1650 y 1750 Ia poblacién mundial crecia al 0g por ciento anual? La actividad manufacturers, por su parte, se Timitaba a la produccién artesanal de textiles, y en escala redtcida a la de productos metélicos. El trans. porte se realizaba esencialmente por agua (vias maritima y fluvial) pues no existian formas econémicas de transporte terrestre para bienes de gran volumen Y peso. Précticamente toda la actividad manufacturera y minera se localizaba junto a los rios, y canales puesto que el agua constitufa la principal fuente de cnergia y transporte. La educacion y la cultura estaban restringidas a minorfas muy reducidas, que eran también las tnicas que disfrutaban del consumo de bienes de lujo, podian viajar y por ende tener un conocimiento algo mas am- plio que 1a nocidn restringida y local que del mundo posefa Ia mayorla. Aun cuando no sea posible precisar los niveles de vida predominantes en las distin- tas regiones y ciudades en la época, los hechos histéricos antes mencionades, conocitlos y bien documentados, expresan situaciones que en modo alguno po- dan generar niveles de vida elevados para las grandes masas de la poblacién mundial 4 Henri Pirenne, Historia econémica y social de la Edad Media, trad. 8c Salvador Echa- varria y Mart! SolerVinyes, México, Tee, 1952, pp. 165184 ‘2 Naciones Unidas, The Determinantes and Consequences of Population Trends, Nueva York, 1365, "Para ampliar lo expresado, y con partcular referenda 2 Francia, sobre todo en funciin de ta Felacon entre precios y sslarlon wéate Regine Pemoud, Histoire de ta ourgsoisie en France, Bitions du Seuil, Parl, 1960, p. $77 fs “ EL MARCO HISTORICO Gien afios més tarde, hacia 1830, se advierte un cambio significative. E1 rit. mo de crecimiento de la poblacién mundial, se habfa elevado a 09 por ciento durante el perlodo 1800-1850, especialmente como consecuencia del aumento del ritmo demogritico de los paises europeos en pleno proceso de Revolucién Indus- trial. Por otra parte, algunos paises habian incrementado sus niveles medios de vida en forma notable, en tanto que otros conservaban los de épocas anteriores. Estados Unidos, por ejemplo, habrfa alcanzado un ingreso por habitante (en délares de 1932-54) de alrededor de 200 délares en el afio 1832; el Reino Unido hhabria Megado a esa cifra en 1837; Francia en’ 1852; Alemania en 1886; ¢ Italia en 1909. En Iineas generales podria decirse que los pafses que hoy dia se deno- minan industrializados © desarrollados habrian alcanzado una renta media por habitante entre 150 y 170 délares en 1850, mientras que para la misma épo« Jos actuales pafses subdesarrollados habrfan tenido una renta media por hal tante de alrededor de 100 délares.* ‘Alrededor de mediados de la presente década esa diferencia de un 50 por Giento se acentué dramdticamente, a tal extremo que el ingreso por habitante de los paises més desarrollados oscila ahora alrededor de los 1500 délares (délares de 1952-54), en tanto que el ingreso medio per capita de los patses subdesarrollados estaria més bien en torno a los 200 0 goo délares por habi- tante; en otras palabras, una relacién promedio de 1 a 1.5 se ha transfor. mado, en el transcurso del ultimo siglo, en una relacién de 1 a 5 0 mis* Durante los dltimos dos siglos debié producirse algim fenémeno de extra. ordinaria trascendencia para que unos pocos pafses alcancen clevados y cre- ientes niveles medios de vida, en tanto que los restantes mantienen niveles muy precarios; evidentemente ese fenémeno fue la Revolucién Industrial, ‘cuyas primeras manifestaciones, de acuerdo con la mayorfa de los autores, apa recen a mediados del siglo xvut. La Revolucién Industrial fue fundamental. mente una revolucién productiva, es decir, una transformacién en la capaci dad de produccién y de acumulacién de la humanidad, No se trata simple: mente del desarrollo de la actividad fabril; es un acontecimiento mucho més ampli, es una auténtica revolucién social, que se manifiesta en transforma. ciones profundas de la estructura institucional, cultural, politica I. En To econémico se expresa fundamentalmente por la creacién y utilizacién de nuevos tipos de bienes de capital, la aplicacién de nuevas fuentes de energia inanimada a las tareas productivas y, en general, por el desarrollo y Ia apli cacién de técnicas y principios cientificos al proceso productive, En iltimo término se trata de transformaciones sociales y tecnolégicas que generan un sustancial aumento de la productividad; esto, a su vez, posibilita Ia captacién de un excedente cada ver mayor, dando lugar a un proceso acelerado de acumulacién. * La Revoluciéa Industrial no es, sin embargo, un proceso que pueda ex- plicarse y comprenderse sélo en términos de paises aislados, como Inglaterra, © de regiones aisladas, como Europa noroccidental. En realidad, se desen- vuelve dentro de un sistema econdmico y politico mundial que vincula aque. 4.5, Kumeu, six Lectures on Economic Growth, Glencoe, Free Press 1659. P. #7. ' Vea, por ejemplo, las esimaciones de J. I. Zimmerman, op. cit, 1966. 11 MARCO HISTORICO fa lus pafses y regiones entre si y con sus respectivas reas coloniales y paises dependientes; dichas vinculaciones contribuyeron de manera importante al jwoceso mismo de la Revolucién Industrial a través de la. generacién y ex- ticeién de un excedente, Ia apertura de mercados y el aprovechamiento de log recursos naturales y humanos de las reas periféricas. Contribuyeron, por lia parte, a adaptar estructural ¢ instituefonalmente las economias y_socie- iades de las dress periféricas a las necesidades del proceso de la Revolucién Industrial en os centros. Por consiguiente, el distanclamiento creciente entre palses desarrollados y subdesarrollados producido durante los wltimos dos siglos no es, como implici- tamente Io suponen las teorias convencionales del desarrollo, el resultado del huecho de que la Revolucién Industrial sélo haya ocurrido en los primeros y no cen los segundos. Por el contrario, el andlisis histérico de conjunto revela que la Revolucién Industrial abarcé ‘simultineamente a ambos grupos de paises, tuansformando radicalmente sus estructuras y creando, en los centros, sistemas socioeconémicos capaces de generar y autosustentar un crecimiento dindmico, y sistemas dependientes en la periferia. Se comprende entonces que las estruc. turas de ambos tipos de sistemas estin funcionalmente vinculadas y por Io tanto se explican unas a otras en sus interrelaciones y en su evolucién. El andlisis de la Revolucién Industriat por consiguiente permitira estudiar las formas coneretas que adquirieron dichas interrclaciones asi como su evolucién durante el proceso. EI fendmeno de 1a Revolucién Industrial pasa por diversas fases que im- porta destacar. $i bien es obvio que sus origenes se remontan a perfodos an- teriores a la mitad del siglo xvmt, no es menos cierto que la centuria que va de esa época hasta mediados del xix es el perfodo durante el cual la Revolu- cién Industrial comienza a manifestarse en forma clara, decisiva y abierta en algunos paises y, principalmente, en Inglaterra. Es significative analizar este période porque durante el mismo se producen precisamente algunas de las grandes transformaciones en el orden social, juridico ¢ insti ‘macién agricola que preparara el terreno para dicho proceso, En el perlodo que sigue, desde mediados del siglo pasado hasta el presente, la Revolucién Industrial da sus frutos mis visibles y espectaculares en Europa noroceidental y Estados Unidos de Norteamérica; y tiene enorme significado para los paises subdesarrollados de hoy por cuanto la enorme expansin de la economia industrial moderna en los paises originarios de la Revolucién In. dustrial va creando, desde entonces, una economia internacional cada vez mis integrada donde comienzan a participar en forma creciente los paises que actualmente se consideran subdesarrollados. En efecto, esa expansién de la economfa capitalista significa asociar los paises de Ia periferia al proceso de desarrollo y de industrializacién, no sélo creando importantes corrientes comerciales sino también a través de’ con- siderables aportes teenolégicos y de factores productivos a los paises de la periferia. A medida que éstos crean 0 desarrollan actividades productivas de exportacién de gran importancia, que alteran su estructura productiva, con. forman las caracteristicas de su comercio exterior, influyen sobre la estructura fa EL MARCO HISTORICO ial y politica, y determinan, hasta cierto punto, las politicas econémicas y sociales; en esa medida el proceso de desarrollo de los paises industrializados y el proceso de subdesarrollo de los patses de la periferia constituyen ‘eleme fos de un mismo proceso global. Dicha asociacién entre centro y_periferia conformaria de esta manera un mismo proceso con resultados diversos: por luna parte, un grupo de palses desarrollados, y por la otra, un grupo de palses subdesarrollades. Se comprenderé, en consecuencia, 1a trascendencia que tiene el andlisis histérico concebido no s6lo como un estudio individual de cada economia, subdesarrollada, sino como el estudio de dichas economlas dentro del con- texto de la evolucién de la econom{a internacional. Dicho anilisis deberia estar en la base de una teorfa del subdesarrollo que, a su vez, constituye la fundamentacién de la politica de desarrollo de estos paises. Este andlisis de tipo histérico debe ser precisamente el punto de partida para realizar una apreciacién critica de la teorla econémica y de Tas teorlas del desarrollo que hhemos heredado y constituye el apoyo generalmente aceptado de la interpre- tacién y de la politica de desarrollo. Dichas teorfas derivan principalmente de la experiencia recogida de los procesos que siguieron a la Revolucin Indus. trial en los patses donde ésta se origind, Inglaterra en lo esencial, ast como de la fase posterior de crecimiento acelerado que esos palses experimentaron durante el ultimo siglo. En Ia medida en que el subdesarrollo de los paises de la petiferia se caracteriza por estructuras, instituciones y modos de funcionamien- to diferentes, esas teorlas aparecen claramente desajustadas; asi, por ejemplo, 3 insostenible el enfoque que supone que el proceso de desarrollo es unilineal y continuo, y que en él se va pasando de etapas tradicionales 0 primiivas a fases cada ver més modemas y avanzadas. Lejos de tratarse de un proceso semejante, consiste més bien de un fenémeno simultineo de propagacién y ‘evolueién'de la economfa capitalista moderna que conduce, por condiciones ¥ factores que es preciso estudiar, a resultados enteramente distintos en uno 1 ott medio. El desarrollo tampoco puede concebirse en estas paises como un proceso que afecta una econom{a cerrada, es decir, como un fenémeno estrictamente nacional. Por el contrario, las relaciones econémicas internacionales constitu- yen probablemente el elemento capital para explicar de qué manera se con. forman las economlas periféricas, as{ como sus posibilidades y aptitudes para transformaase en sistemas industriales dindmicos y modemos. Por consiguiente, desde este punto de vista, el andlisis del proceso histérico del desarrollo cons- tituye un elemento fundamental de referencia para el examen de la teoria del desarrolto. 2 LA REVOLUCION INDUSTRIAL EN MARCHA: 1750-1850 La extraordinaria expansién que, a partir de Ia segunda mitad del siglo xix, experimentan las econom{as industriales, tiene sus antecedentes més inmedia. tos en el perfodo de gestacién y triunfo de la Revolucién Industrial; lapso que, por comodidad y para simplificar, podria fijarse en los cien afios que corren entre mediados del siglo xvm y’mediados del xm. No se trata, desde EL MARCO HISTORICO « luego, de hacer aqui un estudio profundo y exhaustivo del fendmeno de la Revolucién Industrial; sobre este periodo y sobre este fendmeno hay una abun. dante y excelente bibliografia® Interesa destacar, sobre todo, algunos de los fenémenos basicos que caracterizaron a la Revolucién Industrial, y principal mente los cambios de orden institucional, social y politico, asi como las trans. formaciones técnicas en diversas actividades productivas, ‘que impulsaron al extraordinario auge y desarrollo del sistema de produccién fabril, como ex- ponente inds caracierizado del proceso de evolucién de la cconomfa moderna. Uno de los elementos esenciales eu la gestacién de las condiciones que po: sibilitaron la Revolucién Industrial es la acumolacién de recursos financieros originada por Ia apertura de uuevas iad 233 oe de estas inversiones extranjeras se dirigieron fundamentalmente hacia Estados > sa Unidos, Canadé, Australia, Nueva Zelandia y Argentina. Como puede apre- g 2 g {a feo og ciarse el capital extranjero no Ive hacia areas donde babla mano de obra bi. 2 al aif is 3 rata y abandante, sino, por el contrario, a regiones caracterizadas por una = g2| § 3 gii fs 2 bajfsima densidad de poblacién, pero donde existian los recussos agricolas a 2213 3 eS lise 3 para el cultivo de productos de clima templado que requerfan Ia alimentacién # Pel a2 e8a82]% 22 3 de la poblacion y eb desarrollo industrial europeo, Como es obvio, el desa- 3 $|/ag 2822/5 Bg rrollo donde la mano de obra era extraordinariamene excasa, exigié tambien. : gg? 2 una considerable migracién internacional de recursos humanos, es decir, un a 2 s 2 aporte complementasio a Ia inversién realizada3® = . eae § ‘La magnitud de las migraciones del perfodo que estamos examinando es z fu2428223 2 3. 2 impresionante no solo desde ei punto de vista de las cifras absolutas sino tam- di a) S285 ae eee ign. si Jas comparamos tanto con Ia poblacién de Jos paises de origen como 3 & gsea gas: con la de aquellos que reeibieron ese aporte. Entre 180°) 1930, 62 millones de 2 gas G personas emigraron de Europa hacia las areas de ultramar que comenzaban : - 38 3 $u proceso de expansién2* En algunos pales la emigracién aleanzS, en ciertos 3 «leeed giy,4 periodos, a superar el 1 por ciento de la poblacién total, esto significé una i gel|g22 8 5 588 ¢ baja considerable del ritmo de crecimiento demogrifico de es0s palses y, en a2|5258 2 ffa algunos casos, incluso una reduccidn absoluta del mimero de habitantes. As, 3 ge jares aren en Irlanda, durante ciertos perlodos, la emigracién alcanzé niveles maximos " 3 232 5 de alrededor del 3 por ciento de ta poblacién, tasa que superaba Ia del creci- 4 Plone “arg 8 miento demogrifico natural, Desde él punto de vista de los palses recepiores, 8 Ess/e az 8 da 25 puede observarse que en 1934 una tercera parte de la poblacién argentina y . ¢ payee eé a 258 es alrededor del 15 por ciento de ta de Estados Unidos, estaba constituida por a ‘ gtey Ba inmigrantes. Y como ya se ha seflalado la masa de If migracién europea se 2? f ged a 1 Ragnar Nuke, “The Problem of Tatemational Investment Today in the Light of ger al, 5 tee Ninetenthcentunyexpestenc’s ea The Economie Journal, Londres diembre, 954. 24475 eS] 28) 2 é igen TEES eR. Nuria, op et : eat] ils 8 2iseshee 1 ave v86; 9 gt, gerfodo durante el cl se intense el proceso migratvlo, sa 2238] s¢j/i¢ = eae eee Sear how detjeton em sot tow eigtes que posses regrenron st pee oF) fs)o8 24 paugsdyg de ule por eamigutente Ta clita net er conidoRblemente menor’ que ts Inde B ees 222g Eleamta te ‘Thomas, Migracién internacional y desarrollo cconémico, Patls, UNESCO, I9bi.

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