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Instituto CIEC

Viña del Mar

EL SUICIDIO

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN.....................................................................................................3 y 4

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL SUICIDIO.............................................................5

EL SUICIDIO SEGÚN EMILE DURKHEIM (Sociología)............................................6 y 7

EL INTENTO DE SUICIDIO (Ideas Generales).......................................................8

• Evaluación del paciente suicida.........................................................8

EL SUICIDIO desde un punto de vista PSIQUIÁTRICO......................................9

• Introducción...................................................................................................9

• El Espectro Suicidal........................................................................................9 y 10

• Factores de Riesgo Suicida..........................................................................10

• Tabla de Indicadores de Riesgo Suicida....................................................11

• La Suicidalidad no Fatal como Factor de Riesgo.....................................11

1. El Intento Suicida...........................................................................................11, 12 y 13

(I) Factores de Repetición del Intento Suicida.........................................13

2. Las Ideas Suicidas.........................................................................................13

(I) Tipos y porcentajes de trastorno mental en suicidio consumado.....14

• Los Trastornos Psiquiátricos como Factor de Riesgo..................................14

1. Unipolaridad y Bipolaridad...........................................................................14 y 15

(I) Rasgos de Estados Unipolares y Bipolares..............................................15

• Depresiones Psicóticas...................................................................................15 y 16

(I) Indicadores de Riesgo Inminente de Suicidio.........................................16

SUICIDIO EN LA ADOLENCIA................................................................................17

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• Trastornos del Ánimo y Suicidio en la Adolescencia...................................17

(I) Factores de Riesgo Suicida en Trastornos del Ánimo.............................17

• Tentativas y Consumación de Suicidio en Adolescencia..........................17 y 18


• Texto Psiquiátrico: Súplica Adolescente...................................................18 y 19
• Texto Anónimo Obtenido de Internet..........................................................19 y 20

CONSEJOS GENERALES SOBRE EL SUICIDIO.......................................................21

CONCLUSIONES....................................................................................................22

VOCABULARIO......................................................................................................23

BIBLIOGRAFÍA.........................................................................................................24

INTRODUCCIÓN

Suicidio...

¿Por qué elegimos hacer este tema y no otro? ¿Cuáles fueron las causas que nos motivaron para investigar
sobre el Suicidio y no otro tema? Creemos que todas las razones se pueden resumir en una sola idea: el tema
es preocupante y es necesario abordarlo. Es cierto que los otros temas en la lista también eran de interés, pero
este nos llamó más la atención debido a lo fuerte que resulta un suicidio. Nuestra definición inicial era la
autoeliminación, pero ciertamente, llegamos mucho más allá que eso. De eso trata nuestro trabajo, de un
estudio mucho más detallado del suicidio y principalmente el Suicidio en los adolescentes.

Ahora bien. ¿Qué es el Suicidio?

Definiciones se podrían sacar de muchas líneas que tratan sobre este −a nuestro parecer− interesante problema
que afecta a la población mundial... La definición que nos interesa dar por el momento es una de las más
básicas, que extrajimos de un sociólogo francés llamado Emile Durkheim. Según Durkheim, el Suicidio es
toda muerte que resulta mediata o inmediata de un acto positivo o negativo realizado por la misma persona.
Textualmente señala: Hay Suicidio cuando la víctima, en el momento en que realiza la acción, sabe con toda
certeza lo que va a resultar de él.

... De inmediato van surgiendo términos como víctima. ¿Víctima de qué? Quizás podemos estar hilando muy
fino pero es total y absolutamente conocido que las personas o víctimas que cometen acto de suicidio
(independiente si lo logran o no) no están bien psicológicamente. ¿Razones? Muchas. Demasiadas y no todas
están del todo claras. ¿Causas que producen el acto suicida? Son aún más pero todo depende del punto de
vista con que se mire este tema. La Iglesia lo asocia a una falta de fe, por ejemplo; pero la sociología y autores
como Durkheim buscan ligar más estos actos a causas relacionadas con el medio que rodea al individuo
realizador de estos actos... La medicina (psiquiatría, psicología, neurología, etc.) tiene otras causas.

De todo lo que hemos leído sobre el Suicidio, no nos interesaremos en escribir ni analizar en profundidad la
postura de la Iglesia ante la autoeliminación. No así la importancia de las propias creencias que tiene el
individuo que comete o intenta suicidarse. No es que tengamos un problema de religión, es simplemente que
creemos que condenar el suicidio como lo ha hecho la Iglesia Católica durante siglos no es un buen camino
para ayudar a estas personas que buscan el suicidio como salida. Solo eso.

Volviendo a la visión del sociólogo Emile Durkheim, queremos aclarar que su ensayo sobre el Suicidio no
sólo habla de factores sociales que influyen en el Suicidio sino que los clasifica en tres grandes tipos. Eso lo

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veremos en las siguientes páginas.

Pero al punto de vista que estará enfocado principalmente este informe, será al Suicidio desde un punto de
vista psiquiátrico, sus características, trastornos en la adolescencia que son causantes del suicidio... También
vendrán un par de textos escritos por otros psiquiatras enfocados al suicidio en adolescentes. Y finalmente
algunas cosas interesantes que encontramos en internet, destacando por ahora un escrito muy conmovedor...

Digamos entonces que de eso tratará nuestro trabajo. La información ya está, las herramientas también, solo
falta comenzar a leer.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL SUICIDIO

En la Europa Antigua, sobre todo durante el Imperio Romano, el Suicidio se consentía e incluso era
considerado un acto honroso. Los antiguos romanos, bajo la influencia del estoicismo, admitían muchas
razones legítimas para su práctica. El filósofo romano Séneca lo ensalzaba como el acto último de una persona
libre.

Sin embargo, para San Agustín, el suicidio era un pecado. Varios de los primeros concilios de la Iglesia
cristiana decretaron que a aquellos que cometieran suicidio no se les podría aplicar los rituales ordinarios de la
Iglesia tras su muerte. En la Edad Media, la Iglesia Católica Romana condenó expresamente esta práctica. En
las legislaciones medievales se ordenaba la confiscación de todas las propiedades del suicida y el cadáver
sufría todo tipo de humillaciones.

Actualmente, el suicidio, está condenado en las religiones cristiana, judía e islámica.

En 1897 Emile Durkheim postuló que el suicidio era un fenómeno sociológico, como resultado de una falta de
integración del individuo en la sociedad, más que un puro acto individualista. Sin embargo, la tendencia actual
considera el suicidio desde un punto de vista más psicológico en un lugar de una perspectiva moralmente
colectiva.

EL SUICIDIO SEGÚN EMILE DURKHEIM (SOCIOLOGÍA)

La primera contribución importante al estudio del problema del Suicidio fue realizada a finales del último
siglo por el sociólogo francés Emile Durkheim. En un intento de explicar los patrones estadísticos, dividió los
suicidios en tres categorías sociales: Egoísta, Altruista y Anómico.

El Suicidio Egoísta comprendía a aquellas personas que se suponía que no habían estado sólidamente
integradas en ningún grupo social. Podía utilizarse la integración familiar o la falta de ella para explicar por
qué los no casados eran más vulnerables al suicidio que los casados y por qué los matrimonios con niños era
el grupo más protegido. Las comunidades rurales tenían una mayor integración social que las urbanas y por
tanto menos suicidio. El protestantismo era una religión menos coherente que el catolicismo, y, en este caso,
los protestantes presentaban una tasa de suicidio más elevada que los católicos.

Según Durkheim, la única diferencia entre católicos y protestantes es que el segundo grupo admite el libre
cuestionamiento con mayor libertad que el primero. Y va más allá al decir que el catolicismo concede al
pensamiento y a la reflexión un menor espacio que el protestantismo, o sea, lo que busca es reinar sobre las
conciencias. El protestante es más autor de sus creencias, la Biblia se deja en sus manos y ninguna
interpretación de ella se le impone, esto hace más sensible el invidualismo religioso. En conclusión, lo vuelve
un ser más egoísta.

Lo anterior da para pensar entonces que quizás la solución a la problemática que plantea este sociólogo es
llenar o copar al máximo la capacidad de reflexión interior del individuo con pensamientos colectivos o de

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creencias para que así no piense tanto en sí mismo. El individualismo que ha ido creciendo con fuerzas a lo
largo del tiempo está provocando una excesiva reflexión y decisión por parte de las personas, que en parte es
buena, pero también es considerada como una de las causas de este tipo de suicidio.

Una de las grandes conclusiones de E. Durkheim sobre el Suicidio Egoísta es que mientras más numerosos y
fuertes son los estados colectivos, más fuertemente está integrada la comunidad religiosa y más virtud
preservativa tiene ésta. Pero lo importante no son los dogmas y ritos en sí, sino que éstos sirvan por su
naturaleza para alimentar una vida colectiva de suficiente intensidad. Entonces queda claro que la religión no
preserva el suicidio sino que es la actividad colectiva quien ayuda a contrarrestar este tipo de suicidio.

Lo fundamental del Suicidio Egoísta es que se caracteriza por un sujeto que pierde toda clase de interés con
lo que le une a la vida. Debido a esto Durkheim, establece que la relación que une al Suicidio Egoísta con el
grado de desintegración social es inversa. Dado que el Suicidio Egoísta es el más frecuente en nuestras
sociedades −según este sociólogo− es evidente que el grado de desintegración social es bastante. Vivimos en
un tiempo en que priman los intereses individuales, quizá por la falta de tiempo cada vez es menor el grado de
cohesión entre personas, salvo en entornos muy cerrados, como puede ser la familia (no siempre y cada vez
menos). Este suicidio proviene de una individualización excesiva.

El Suicidio Altruista es, el contrario del suicidio egoísta. Este suicidio representaba el grupo cuya tendencia
al suicidio procedía de su excesiva integración en un grupo. E. Durkheim pensaba que este tipo de suicidio
podría haberse esperado en algunas clases de la sociedad japonesa. También, nombra como ejemplo al ejército
donde la conciencia del deber y la integración en el grupo (pequeña sociedad) es mucho mayor que en otros
grupos sociales. El Suicidio Altruista es menos frecuente, lo cual es lógico ya que hoy día el pensamiento
individualista es mucho más fuerte que el colectivo.

Y el Suicidio Anómico es que se produce cuando un trastorno en el equilibrio de la integración de la persona


con la sociedad le deja sin sus normas de conducta habituales. La anomia podría explicar la mayor incidencia
de suicidio entre los divorciados en comparación con la de los casados y la mayor vulnerabilidad de los que
han sufrido cambios drásticos en su situación económica.

Este suicidio es propio de las sociedades desarrolladas y supone situaciones de desorden. Desordenes entre el
individuo y la sociedad con que se relaciona que pueden causar verdaderos estragos. Supone, además, una
pérdida de la propia identidad, los valores tradicionales se desmoronan.

EL INTENTO DE SUICIDIO (Ideas Generales)

La suicidalidad es un concepto que da cuenta de una amplia gama que incluye ideadores, intentadores y
consumadores de suicidio. Pueden considerarse al menos tres dimensiones combinadas de una u otra forma en
presencia de un comportamiento suicida:

• La Detención y suspención definitiva de la conciencia y la muerte.


• La Irrupción con suspensión transitoria de la conciencia para dejar de sentir.
• Como Señal de Llamada para influir y movilizar a terceros.

El Suicidio es la muerte ocasionada intencionalmente.

Las tentativas de suicidio, entendiendo por tal cualquier comportamiento autolesivo, son variadas en su
motivación, letalidad y recurrencia. Entre los factores más importantes asociados al suicidio están la presencia
de enfermedad mental (especialmente enfermedades afectivas, trastorno de personalidad y el abuso de
sustancias), historia de suicidalidad familiar, eventos estresores significativos, enfermedades físicas
progresivas, disponibilidad de armas de fuego, etc. Las causas psiquiátricas más corrientes de intento suicida
son la depresión, la personalidad anormal, la ezquizofrenia y el abuso de sustancias.

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• Evaluación del paciente suicida

Es difícil por las emociones en juego y las consecuencias que lleva consigo predecir correctamente si una
persona intentará o repetirá el intento. Los factores asociados ya mencionados y los indicadores de riesgo si
bien sirven como orientadores de menos a mayor riesgo, no descartan cierto margen de error. Averiguar
antecedentes a los familiares y acompañantes así como divulgarles la ideación suicida posteriormente, no
debiera ser impedimento para crear una atmósfera de intimidad, acrítica y empática, focalizada en la
suicidalidad.

EL SUICIDIO desde un punto de vista PSIQUIÁTRICO

• INTRODUCCIÓN

El Suicidio es la causa principal de mortalidad en los pacientes psiquiátricos y el peor desenlace de la práctica
psiquiátrica. Los psiquiatras frecuentemente tratan pacientes altamente vulnerables a la autólisis. De hecho,
más de la mitad de éstos ha debido lamentar la pérdida de algún paciente.

Se sabe que la mayoría de los potenciales suicidas ha visitado al médico en el mes previo a su muerte y que en
una proporción importante lo ha hecho la semana anterior, a menudo aportando indicios de su intención. Algo
similar se observa en quienes han efectuado intentos de suicidio sin resultados de muerte.

A pesar de la demostrada vinculación entre suicidio y enfermedad psiquiátrica y de los notables avances en el
conocimiento de factores de riesgo y la terapéutica psiquiátrica, no hay evidencias de reducción de esta causa
de mortalidad. Esto puede deberse en parte a la baja cobertura de los servicios psiquiátricos, pero también a
problemas en la formación de recursos de salud. Otro factor es la carencia de programas de tratamiento a largo
plazo de sujetos vulnerables. Esto es lamentable, dado que existen datos que demuestran el impacto
epidemiológico de programas de educación médica en la detección y abordaje del riego suicida.

Abordaremos entonces, el problema de la suicidalidad desde un punto de vista esencialmente psiquiátrico. El


propósito es aportar elementos para la identificación de sujetos en riesgo de cometer suicidio y su prevención.
Un mayor nivel de alerta contribuirá a la implementación oportuna de medidas de resguardo, así como al
diseño de estrategias en pacientes cuya vulnerabilidad suicidal tiene a ser persistente.

• EL ESPECTRO SUICIDAL

La suicidalidad puede comprenderse como un espectro que abarca a las ideas y deseos suicidas (ideación
suicida), las conductas suicidas sin resultado de muerte (intentos suicidas) y los suicidios consumados o
completados. Si bien existen importantes diferencias demográficas entre quienes intentan suicidarse y quienes
lo consuman (los primeros tienden a ser mayoritariamente mujeres jóvenes y los segundos varones de mayor
edad), se considera que estos grupos conforman un continuo de creciente severidad y riesgo. Se ha
demostrado que toda forma de suicidalidad conlleva un riesgo incrementado a morir por suicidio. Algunos
psiquiatras han estimado que en pacientes hospitalizados que quienes son ideadores, amenazadores e
intentadores de suicidio evidencian respectivamente, 30, 35 y 40 veces mayor riesgo de autoinfligirse la
muerte.

Tanto la ideación como los intentos de suicidio son heterogéneos. Así, las ideas suicidas pueden abarcar desde
pensamientos de falta de valor de la vida a la planificación de un acto letal, pasando por deseos más o menos
intensos de muerte o fantasías de suicidio. Las conductas de autodaño pueden abarcar desde gestos
comunicativos sin intención definida de muerte, hasta tentativas tan severas que constituyen verdaderos
suicidios frustrados. Últimamente se ha propuesto la categoría de intento abortado, definido por la presencia
de intención suicida, en que la ejecución del acto es interrumpida sin consecuencias médicas o daño físico. Se
ha reportado una elevada frecuencia de intentos abortados en pacientes psiquiátricos, los que se asocian a

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intentos efectivos y deben ser considerados una señal de riego autolítico.

La suicidalidad (ideas e intentos suicidas) puede adoptar diversos cursos. En sus polos extremos, puede
distinguirse una suicidalidad ocasional o aguda y una suicidalidad crónica. La primera suele presentarse
asociada a cuadros como trastornos del ánimo o esquizofrenia; la segunda es característica de trastornos
severos de la personalidad como el limítrofe. Una forma intermedia o episódica puede observarse en pacientes
con trastornos psiquiátricos recurrentes o crónicos con agravaciones episódicas.

• FACTORES DE RIESGO SUICIDA

Los factores de riesgo suicida más relevantes para los psiquiatras son la existencia de antecedentes de
conducta suicida previa o actual y la presencia de alguna patología psiquiátrica que confiera vulnerabilidad
suicidal. Estas mismas son las circunstancias principales que demandan una estimación de riesgo por parte del
médico. Otras características señaladas −como por ejemplo sexo masculino, adultez o edad avanzada, soltería,
viudez o separación, desempleo, enfermedades médicas de evolución crónica y acontecimientos vitales
negativos− son poco específicas para ser consideradas por sí mismas como indicadores útiles. Adquieren
importancia, sin embargo, cuando se agregan a los atributos principales ya señalados.

Indicadores de Riesgo Suicida (Tabla 1)

Variable Alto riesgo Bajo Riesgo


Sociodemográficas
Edad Mayor 45 años Menos 45 años
Sexo Varón Mujer
Estado Civil Divorciado o Viudo Casado
Empleo Desempleado Empleado
Relación Familia Conflictiva Estable
Salud
Física Enfermedad Crónica Sano
Hipocondría Sentimiento de Bienestar
Abuso de Sustancia Bebedor Social
Mental Depresión Más que Moderada Depresión Menos que Moderada
Psicosis Neurosis
Personalidad Anormal Personalidad Neurótica
Desesperanza Optimismo
Suicidalidad
Ideación Suicida Frecuente, Intensa, Prolongada Transitoria, Baja Intensidad
Intentos Previos Frecuentes Ocasionales
Planificados Impulsivos
Desprotegidos Sitio Protegido
Ambigüedad hacia la Muerte Priman deseos de Cambio
Medios con Baja Letalidad o Difícil
Medios Disponibles y Letales
Acceso
Red
Personal Pobres logros Buenos logros
Poco Insight Mejor Insight
Pobre Control de los Afectos Mejor Control de los Afectos

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Social Escasas Relaciones Buenas Relaciones
Familia Irresponsable Familia Comprometida
Creencias Ateo, Agnóstico Practicante

• LA SUICIDALIDAD NO FATAL COMO FACTOR DE RIESGO

• El intento suicida

Un intento de suicidio es uno de los fuertes predictores de suicidio. Quienes han efectuado una tentativa
presentan un riesgo 100 veces mayor que el de la población general de autoeliminarse. Se estima que
eventualmente el 10% pone fin a su vida, y alrededor del 30% de quienes cometen un intento lo reitera en el
futuro.

Una forma de expresar el riesgo suicida es mediante tasas estandarizadas de mortalidad (TEM), cuociente que
divide los casos observados por los esperados para un determinado grupo. Un reciente análisis obtuvo una
TEM por suicidio de 38, que es superior a cualquier enfermedad psiquiátrica.

Se ha encontrado que el período de mayor vulnerabilidad al suicidio es el primer año tras la tentativa. Por otra
parte, los intentadores exhiben tasas de morbimortalidad por diversas causas varias veces mayores a las
esperadas, así como una evolución clínica comprometida en el largo plazo.

Una historia de tentativas previas es un poderoso predictor de repetición, y su número se asocia directamente a
mayor riesgo de reintentos. Antecedentes remotos tales como exposición a conducta suicida en la infancia
separación temprana respecto de los padres y una niñez estimada como infeliz también elevan el peligro.

Estudios en nuestro país han identificado un conjunto de variables predictivas de reiteración: tentativa(s)
previa(s) al intento índice, un intento índice severo, historia familiar de trastornos por uso de alcohol
/sustancias, calificación negativa de la infancia, sentimientos de decepción por la sobrevivencia y un bajo
apoyo social. Tras un seguimiento, quienes repitieron tentativas se encontraban significativamente más
desesperanzados al intento índice.

La morbilidad psiquiátrica es frecuente en los intentadores. En 127 intentadoras de suicidio, prácticamente


todas recibieron algún diagnóstico DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). La
categoría más frecuente correspondió a los trastornos del ánimo, seguidos por los de adaptación. El 70%
presentaba trastornos de personalidad, siendo el tipo límite el más frecuente. Sobre el 50% presentaba
trastornos de ánimo comórbidos con trastornos de la personalidad.

Los repetidores conforman diferentes subgrupos, con importancia pronóstica y terapéutica. Uno de ellos
estaría integrado por repetidores crónicos (high repeaters), que reinciden ante cada desajuste psicosocial y
cuyo método habitual es la ingestión de sustancias psicotrópicas. Otro segmento lo conformarían sujetos que
cometen una seguidilla de tentativas en relación a una situación de conflicto (por ejemplo, dificultades
conyugales). Otros psiquiatras han descrito un tercer tipo, constituido por sujetos que efectúan intentos
aislados, intercalados por varios años, en relación a crisis interpersonales. La presencia de trastornos de
personalidad es generalizada en los repetidores crónicos. Otro signo desfavorable es la ausencia de evaluación
psiquiátrica o la interrupción de tratamiento.

La severidad del intento es una variable altamente relevante para el pronóstico suicidal. Se ha demostrado que
la severidad del intento −evaluada como intención suicida− se asocia al riesgo eventual de suicidio. Tras cinco
años de seguimiento, quienes efectuaron tentativas severas evidenciaron tasas de suicidio dos veces mayores
que los otros. Hallazgos concurrentes se constatan en autores de intentos planificados, de elevada letalidad,
que involucran métodos violentos o más de uno en forma concurrente. Se ha encontrado que aquellos sujetos
que cometieron un intento de letalidad moderada a severa o que llevó una intención suicida inequívoca,

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presentaron una tasa de suicidio que alcanzó un 21%.

Los sujetos de mayor edad efectúan intentos más severos, y tienen mayor riesgo de autoeliminarse que grupos
más jóvenes. Son comunes las recurrencias suicidales, así como las ideas de suicidio y la desesperanza. Estas
características le confieren un perfil similar al de quienes cometen un intento suicida exitoso.

(I) Factores de repetición del Intento Suicida

• Intento(s) suicida(s) previo(s) Sexo Masculino

• Abuso de alcohol/drogas Edad Mayor

• Trastornos de personalidad Intento Severo

• Antecedentes psiquiátricos Enfermedad Psiquiátrica Actual

• Edad media de la vida Deterioro de la Salud

• Separación conyugal/aislamiento social Deterioro Social

• Desesperanza elevada Trastorno Crónico del Sueño

• Decepción ante la sobrevivencia

• Antecedentes de infancia

*En cursiva factores asociados a repetición fatal

• Las ideas suicidas

La ideación suicida puede considerarse una expresión temprana de vulnerabilidad y abarca desde
manifestaciones vagas de poco valor de la vida hasta propósitos autodestructivos más definidos. Puede
adoptar una cualidad persistente y asociarse a diversas variables psicológicas como depresión, autoestima
baja, etc. Los ideadores de suicidio presentan una elevada prevalencia de patología psiquiátrica, como
trastornos del sueño, por uso de alcohol/sustancias, de personalidad y conducta antisocial. Las ideas suicidas
se asocian a variables psicosociales y a medio familiar caótico.

Se ha informado frecuencias distintas de ideación suicida en la población general. En estudiantes de medicina


chilenos, un 55,1% ha presentado grados diversos de ideación suicida durante su vida y un 28,6% el año
anterior; el 7,1% ha presentado intentos suicidas. También en Chile frecuencia aún mayores de ideación
suicida se han informado en adolescentes.

Las ideas suicidas son más comunes entre quienes han intentado autoeliminarse, se asocian a la severidad del
intento y con a mayor probabilidad de repetición. Al constituir un importante indicador de riesgo, las ideas
suicidas deben explorarse cuidadosamente. Debe considerarse que las dos terceras partes de quienes se quitan
la vida han comentado previamente su propósito. Tales expresiones pueden ser verbales o no verbales (por
ejemplo preparativos, regalar objetos o bienes).

(I) Tipos y porcentajes de trastorno mental en suicidio consumado (Tabla 2)

T. del Ánimo Alcoholismo Esquizofrenia Otros Diágnosticos Total


1959 55 8 2 9 94

8
1960 30 227 12 31 100
1974 70 15 3 5 93
1976 37 11 27 16 96
1993 57 58 13 23 93

• LOS TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS COMO FACTORES DE RIESGO

La existencia de una enfermedad psiquiátrica es uno de los más sensibles predictores de suicidio. Repetidas
investigaciones que han empleado el método de la autopsia psicológica concuerdan en el hallazgo de
patología psiquiátricas en la casi totalidad de sujetos que han consumado su propia muerte. Desde los
primeros estudios (ver tabla 2), las enfermedades más frecuentemente diagnosticadas en los suicidas son
esencialmente tres: Esquizofrenia, Trastornos del Ánimo y Alcoholismo.

En este informe nos referiremos solo a tres tipos de trastornos psiquiátricos: unipolaridad y bipolaridad,
depresiones psicóticas y trastornos del ánimo en la adolescencia. Será a este último al que le daremos un
mayor importancia, debido a que nos es bastante cercano ya que nosotros somos adolescentes.

• Unipolaridad y Bipolaridad

Antes que nada, definamos los conceptos de Unipolaridad y Bipolaridad. Bipolaridad, según la psiquiatría es
un tipo de trastorno del ánimo, de tipo maníaco, que oscila entre dos estados o polos absolutamente distintos y
de variable duración. Una paciente bipolar puede estar en un momento muy estable y en algunos momentos
muy depresivo. En tanto, la Unipolaridad es otro tipo de trastorno del ánimo pero de tipo depresivo o
melancólico. En la siguiente tabla se muestran características de estos dos conceptos.

(I) Rasgos de Estados Unipolares y Bipolares (Tabla 3)

Unipolar (Melancólico) Bipolar (Maníaco)


Rígido Flexible
Introvertido Extrovertido
Dependiente Autónomo
Rutinario Cambiante
Convencional Liberal
Ordenado Desordenado
Fantasía pobre Imaginativo
Pragmático Tendencias esotéricas
Consciente y responsable Relajado
Ansioso Creativo
Cuidadoso y precavido Arriesgado

Tanto en pacientes unipolares como bipolares se observa un elevado riesgo autolítico. La suicidalidad se
distribuye en grados de riesgo, cuyo nivel inferior lo ocupan aquellos pacientes que sólo han presentado
episodios maníacos. En el extremo opuesto se encuentran los depresivos unipolares. Los pacientes bipolares
exhiben un riesgo intermendio.

Los bipolares maníacos que manifiestan suicidalidad más frecuente y severa son aquellos que se
rediagnostican posteriormente como estados mixtos. La presencia de ansiedad severa es un factor que
aportaría riesgo en todos los grados ya mencionados.

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Sin embargo, se ha demostrado que un buen tratamiento a pacientes unipolares y bipolares con litio y/o
antidepresivos reduce al mínimo la cantidad de suicidios. Pero, la descontinuación de este tratamiento
conlleva muchos riesgos de suicidalidad ya que produce un desequilibrio interno muy grande sobre todo en
pacientes bipolares. Por cierto, cabe señalar, que el tratamiento con litio en pacientes bipolares suele ser
mayoritariamente de por vida.

2. Depresiones Psicóticas

La presencia de síntomas psicóticos (psicosis=demencia) se asocian a depresiones ya establecidas severas, y a


reincidencias en los suicidios más frecuentes. Esta suicidalidad suele ser particularmente violenta según se ha
estudiado. Además, se ha observado tasas más elevadas de suicidio en depresivos psicóticos que no psicóticos,
lo que reafirma un exceso de pacientes delirantes en entre los depresivos suicidados.

¿Qué tan significativa es la relación entre los síntomas psicóticos y las altas tasas de suicidio debido a esta
causa?

El suicidio siempre es realizado bajo la influencia de estados de ánimos poco alentadores, tristes, por decir lo
mínimo. Una conclusión inmediata de estos estados de ánimos o pensamientos es que son muy poco
objetivos. Ahora bien, si a esas visiones poco objetivas le sumamos una dosis de síntomas psicóticos tenemos
un pensamiento absolutamente desviado de la realidad, de una realidad que es mucho mejor huir... ¿Y huir de
que forma? A través del suicidio.

En todo caso, siempre es necesario antes que cualquier cosa, determinar si el factor que produce la
suicidalidad en el individuo es una depresión psicótica o una esquizofrenia, ya que de apariencia estas dos
enfermedades son muy similares y si no se estudia con detención se puede perjudicar al paciente.

En la siguiente tabla (tabla 4)se menciona los indicadores de riesgo inminente de suicidio en pacientes con
enfermedades depresivas y con esquizofrenia.

Indicadores de Riego Inminete de Suicidio (Tabla 4)

Enfermedad Depresiva Esquizofrenia


Intentos Previos Historia Individual Familiar
Sexo Masculino Sexo Masculino
Ideación Egodistónica, ya no se lucha por evitarla Funcionamiento Premórbido
Culpabilidad Centrada en sí mismo más que otros o en
Alucinaciones exigentes
situaciones involuntarias
Escasa conmoción al imaginarse fuera de este mundo Angustia presicótica, trema.
Ansiedad más que inhibición Agresividad e Impulsividad
Información de Familiares de abuso de sustancias y alcohol Abuso de alcohol y sustancias
Serenidad, señal de decisión revocable Depresión y desesperanza post −brote
Despedida a familiares, reparto de objetos personales y envío de
Ideas de perjuicio, catastróficas
cartas.

SUICIDIO EN LA ADOLESCENCIA

• Trastorno del ánimo y suicidio en la adolescencia

Los trastornos del ánimo constituyen el diagnóstico más frecuentemente encontrado en adolescentes suicidas,
sumándose el abuso y/o dependencia al alcohol u otras sustancias. Al comprar víctimas adolescentes con

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jóvenes sanos se obtiene un conjunto de factores de riesgo, incluyendo la depresión mayor, estados bipolares
mixtos, abuso de sustancias y trastorno de conducta. Se diferencian, además, en historia familiar (de
depresión, abuso de sustancias y conducta suicida), y estrés familiar (discordia con los padres, abuso físico).
En adolescentes hospitalizados, las tendencias suicidas se asocian a diversos síntomas depresivos.

(I) Factores de Riesgo Suicida En Trastornos del Ánimo.

1. − Conducta Suicida Previa; ideación suicida.

2. − Historia Familiar de Suicidio.

3. − Desesperanza elevada; ausencia de reactividad.

4. − Ausencia o insuficiencia de tratamiento psiquiátrico.

5. − Acontecimientos de pérdida.

En adolescentes que ya presentan historia de trastorno del ánimo, el riesgo autolítico se ve incrementado por
un episodio depresivo actual, abuso de sustancias, intentos suicidas pasados, historia familiar de depresión,
tratamiento con tricíclicos y disponibilidad de armas de fuego. Al comparar adolescentes con ideas e intentos
de suicidio versus quienes lo consuman, se encuentra en los últimos una frecuencia mayor de estados
bipolares, así como la ausencia de tratamiento psiquiátrico y disponibilidad de armas. Este perfil delinea a un
grupo con riesgo extremo de suicidio, con elevada capacidad de lograr la muerte por si mismos.

• Tentativas y Consumación de Suicidio en Adolescentes

El suicidio de adolescentes ha pasado a constituir un problema importante de salud pública. Su incidencia se


ha triplicado en los países occidentales en los últimos treinta años, y está entre la segunda y tercera (12%) de
las causas de muerte de jóvenes de 15 a 19 años de edad. Se destacan los aspectos epidemiológicos del
suicidio, los factores precipitantes, los métodos autodestructivos utilizados, el significado psicopatológico de
la conducta, las características de los adolescentes suicidas y las circunstancias familiares que rodean al
hecho.

Los adolescentes llevan a cabo actos suicidas con diferentes métodos. Estos incluyen armas de fuego,
medicamentos o venenos, ahorcamiento, salto desde altura, intoxicación con monóxido de carbono,
lanzamiento al tráfico vehicular, incineración, asfixia por inmersión, apuñalamiento. En 20 casos de tentativas
de suicidios en adolescentes atendidos en el Hospital San Juan de Dios, de Santiago, el método más utilizado
fue la ingestión de medicamentos, especialmente ansiolíticos y neurolépticos.

Entre los factores precipitantes en conductas suicidas en los adolescentes se mencionan las crisis disciplinarias
y legales, pérdidas y conflictos interpersonales, exposición al suicidio o conducta suicida de familiares o
amigos, acumulación de circunstancias vitales adversas y, en un pequeño número de casos, lecturas sobre
suicidio en periódicos o novelas.

Se afirma que la mayoría de las tentativas de suicidio en adolescentes se presentan en ausencia de un trastorno
psiquiátrico específico, siendo más bien expresión de problemas psicopatológicos del medio que rodea al
sujeto. Estos jóvenes muestran algunas características psicosociales disfuncionales, que incluyen sentimiento
de desesperanza, dificultades en el control de impulsos, escasas habilidades sociales de resolución de
problemas y modulación afectiva. La desesperanza ha sido correlacionada con la severidad del intento de
suicidio. Sólo en 20 a 25% de estos casos se ha encontrado asociación entre tentativas autodestructivas y
trastornos psiquiátricos, tales como desórdenes afectivos, conducta antisocial y abuso de alcohol y drogas.
Sólo una minoría tiene problemas de adaptación y rendimiento escolar.

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• Texto Psiquiátrico: Súplica Adolescente

Por Anamaría Abud − Sicóloga Clínica

Una sobredosis de analgésicos o sedantes.

Una forma de súplica, un llamado de auxilio.

Es el intento de suicidio.

Los adolescentes son los que más le dan vueltas a la idea. El impulso responde no sólo a los sentimientos
autodestructicos sino que, la mayoría de las veces, es una forma de agresión hacia los padres u otras personas
significativas.

Buscan controlar o manipular sus comportamientos; provocar sentimientos de culpa en los demás y hacerlos
lamentar no haber actuado del modo que él o ella anhelaba.

Existen múltiples circunstancias que inducen al adolescente al suicidio: peleas con familiares o pololo,
sentimiento de no ser amado o aceptado por la familia, depresión nerviosa, embarazo, muerte de un ser
querido, etc.

Pero no todos los jóvenes pueden tender al suicidio como única solución a sus problemas. Existen ciertas
características de personalidad que, agravándose, gatillarán esta decisión: personas depresivas, con fuertes
dificultades para integrarse al círculo familiar o de amistades, con graves problemas para establecer una buena
comunicación.

Hay jóvenes que, por su modo de ser, tienden a ser rechazados. Otros tremendamente inseguros y poco
asertivos. Todo esto puede acarrear que se elija el intento de suicidio como una forma de escape, dependiendo
de cuán graves son estos sentimientos.

Basta analizar las circunstancias que rodearon al hecho para identificar la intención y las posibles soluciones
al problema.

Aun cuando la mayor parte de los intentos de suicidio no son sinceros y afortunadamente fracasan, ninguno
debe ser tomado con ligereza.

Hay que analizarlos y considerarlos seriamente. En ningún caso reprobar, desacreditar o burlarse del fracaso
del intento.

Si no se da importancia al hecho, el joven podría intentar un método certero al confirmar que los padres o
implicados siguen sordos al mensaje y no piensan hacer nada por modificar la situación.

Es cierto que, en estas circunstancias, el adolescente puede explotar la situación dramatizando sus emociones
y sentimientos. Sin embargo, como puede descartarse la más remota posibilidad de que trate de suicidarse
nuevamente, es imprescindible adoptar un tratamiento serio, haciéndoles sentir así lo importantes y queridos
que son.

Es bueno que todos los adolescentes con esta estructura de personalidad, y quienes conviven con ellos, sepan
que la tendencia al suicidio existe. Que en el momento de descubrir a uno de ellos en esa acción hay que
disuadirlo de inmediato y transmitir la información a la familia lo más rápido posible.

Los padres deben buscar ayuda profesional con prontitud y estar dispuestos a algunas sesiones de terapia

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familiar cuando corresponda.

Si los intentos de suicidio están motivados por una depresión aguda, el profesional tratante determinará la
necesidad de una terapia medicamentosa o de hospitalizar al paciente y administrar el tratamiento.

• Texto Anónimo Obtenido de Internet

... Siento que no voy a ser capaz de reinsertarse en la escuela, que voy a perder el año por fracasado que no
entiende, y, peor aún que ya no está interesado en entender... ¿Para qué esforzarme tanto? No valgo ni vale
la pena luchar. Mejor es morir y mandar todo a la basura. Quiero morirme. No veo la razón de mi existencia.
Tengo depresión, me hospitalizaron y sólo sirvió para prolongar esto y reafirmar aun más mi decisión. Se ha
borrado todo lo bueno por esta pena, angustia, el deseo de no vivir más.

Sé y lo tengo presente que hay mucha gente que me quiere. Mas de nada sirve el amor externo si yo no me
quiero, no me acepto... Es que en mí no hay nada válido ni sólido para aceptar.

No creo en ninguna esperanza.

No quiero nada más.

Fracasé. Y fracasé hasta el último día que viva, porque yo soy el Fracaso. Algo que merece y debe morir,
algo que nunca debió haber existido. No me arrepiento de lo que he escrito, me arrepiento de no haberme
dado cuenta y haber acabado con esto antes... Quizás, hubiera sido menos doloroso...

... Sabemos y tenemos claro que esto es un informe y no una comprensión lectora, pero textos como el leído
antes, dan para reflexionar y tomar en cuenta todo lo que solo parece teoría, pero que queda de manifiesto en
estas cortas pero fuertes líneas...

• Consejos Generales Sobre el Suicidio.

Si alguien se encuentra en estado deprimido o al borde del suicidio, nuestra respuesta inmediata debe ser
ayudar. Ofrecer un consejo, intentar buscar soluciones son un excelente ejemplo de ayuda.

Sin embargo, mejor sería callar y escuchar; las personas que están pensando en suicidarse no quieren oír
respuestas o soluciones. Buscan un refugio donde poder expresar sus temores y preocupaciones, para ser ellos
mismos.

Hay que saber escuchar y tratar de entender los sentimientos que están llevando a la persona a buscar el
suicidio como salida.

Las personas que están al borde del suicidio quieren básicamente tres cosas:

• Que alguien les escuche


• Alguien en quién confiar
• Alguien que se preocupe

CONCLUSIONES

Con este trabajo hemos apreciado lo fuerte que es el Suicidio.

También hemos conocido en profundidad algunos de los factores que lo provocan y las características que
tienen las personas al borde del suicidio, que ejecutan el suicidio y que mueren a causa del suicidio.

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Nos parece necesario, crear una mayor conciencia en las autoridades para evitar así que la cantidad de suicidio
tanto como a nivel nacional como mundial, disminuya. Se han tomado medidas, pero en cuanto a recursos
médicos de tipo psiquiátrico principalmente queda mucho por hacer.

Quizás sea difícil acabar con el suicidio en la sociedad actual, pero no por ello creemos que se debe dejar de
poner énfasis en campañas que sirvan de ayuda, consejo y apoyo a las personas que busquen el Suicidio como
solución a su vida.

Creemos que tal vez sea correcto en parte la teoría del sociólogo francés que se refería a que el individualismo
provocaba más suicidios, pero consideramos necesario que los individuos de hoy en día tengan su espacio
para el desarrollo interior, sin embargo, si este desarrollo se ve interrumpido por alguna patología de tipo
psiquiátrica, pensamos que lo mejor es que sea tratada por un especialista.

Finalmente, concluimos que el suicidio se puede prevenir, siempre y cuando la persona se abra a los demás y
pida ayuda, o bien, sea tratada por un especialista. Quizás la vida se vea muy complicada en algunos
momentos, pero no por ello se debe interrumpir u optar por una salida tan drástica.

VOCABULARIO

• − SUICIDIO: es la muerte ocasionada intencionalmente.

2.− SUICIDALIDAD: ideas e intentos suicidas.

3. − PERSONALIDAD LIMÍTROFE O LÍMITE: patrón generalizado de relaciones personales,


autoimagen y emocionalidad inestables, con impulsividad marcada que comienza durante la adultez temprana,
y que aparece en múltiples contextos, como por ejemplo en pequeños cuadro de psicosis.

BIBLIOGRAFÍA

1. − Resumen de Ensayo sobre El Suicidio de Emile Durkheim.

2. − Psicoanálisis y Sociología por Dr. Ramón Florenzano. (Abril `01)

3. − Sitio Web www.psiquiatria.com

4. − Sitio Web www.psiconet.com

5. − Sitio Web www.santojanni.org

6. − Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. (http://www.congreso.cl)

7. − La Horrorosa Belleza del Suicidio por Mario Elkin Ramírez ('98)

8. − Suicidio por Mariano Juliá (Trabajo para 3º de Ética)

9. − Befrienders International.

10. − Psiquiatría Clínica (Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile)

11. − Ministerio de Salud de Chile (www.minsal.cl)

12. − Instituto Nacional de la Juventud (www.inj.cl)

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13. − Compendio de Psiquiatría. Editorial Salvat.

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