Professional Documents
Culture Documents
Cat. Univ. # 246: La tradicin latina del Credo confiesa que el Espritu procede del Padre y del Hijo
(filioque). El Concilio de Florencia, en el ao 1438, explicita: El Espritu Santo tiene su esencia y su
ser a la vez del Padre y del Hijo y procede eternamente tanto del Uno como del Otro como de un solo
Principio y por una sola espiracin... Y porque todo lo que pertenece al Padre, el Padre lo dio a su
Hijo nico, al engendrarlo, a excepcin de su ser de Padre, esta procesin misma del Espritu Santo a
partir del Hijo, ste la tiene eternamente de su Padre que lo engendr eternamente (55).
Cat. Univ. # 254: Las personas divinas son realmente distintas entre s. Dios es nico pero no
solitario (66). Padre, Hijo, Espritu Santo no son simplemente nombres que designan
modalidades del ser divino, pues son realmente distintos entre s: El que es el Hijo no es el Padre, y
el que es el Padre no es el Hijo, ni el Espritu Santo el que es el Padre o el Hijo (67). Son distintos
entre s por sus relaciones de origen: El Padre es quien engendra, el Hijo quien es engendrado, y el
Espritu Santo es quien procede. (68) La Unidad divina es Trina.
Cat. Univ. # 255: Las personas divinas son relativas unas a otras. La distincin real de las personas
entre s, porque no divide la unidad divina, reside nicamente en las relaciones que las refieren unas
a otras: En los nombres relativos de las personas, el Padre es referido al Hijo, el Hijo lo es al Padre,
el Espritu Santo lo es a los dos; sin embargo, cuando se habla de estas tres personas considerando
las relaciones se cree en una sola naturaleza o substancia (69). En efecto, todo es uno (en ellos)
donde no existe oposicin de relacin (70). A causa de esta unidad, el Padre est todo en el Hijo,
todo en el Espritu Santo; el Hijo est todo en el Padre, todo en el Espritu Santo; el Espritu Santo
est todo en el Padre, todo en el Hijo (71).
Cat. Univ. # 267: Las personas divinas, inseparables en su ser, son tambin inseparables en su
obrar. Pero en la nica operacin divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre
todo en las misiones divinas de la Encarnacin del Hijo y del don del Espritu Santo.