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DE GUEMES A PERON REVISTAS CULTURALES Y PERIODISMO EN ARGENTINA ALICIA PODERTI DE GUEMES A PEBON VAl Bditorial Nueva Generacién Poder, Alicia 6 nas / Alicia De Giemes a Perén: Revistas culturales argen i Poder: recopilado por Alicia Poderti- 1a.ed. - Buenos Aires : Nueva generacién, 2005. Agradecimientos: Esta investiqacién fue realizada con el apoyo del CONICET (Consejo Nacional de Investiga: ciones Cientiticas y Técnicas, Presidencia de la Nacién] y de a Universidad Nacional de Salta, a 1. Ensayo Argentino |. Poderti, Alicia, recop. I Titulo través de los proyectos: “Literatura y petiodismo CDD A864 en el NOA" y “La construccién de Ia identidad regional en las revistas culturales. Siglo XX", desorrollados entre los arios 1997 y 1999. 146 p.:21x15em. cea ISBN 987-9030-56-7 Agradezco especialmente al historiador neral Library System University of Wisconsin - Madison Armando Bazén (CONICET. Academia Nacional 728 Street de Ia Historia), por animarme a estudiar el tema on, WI 53706-1494 de las revistas como segmento insoslayable del ‘ relato historiogréfico de la regién. ANésfor Groppa, con mi especial admiracién a 208) De ee por su importante papel como “hacedor" de Costell 261 2° “H" (1032) Buenos Aires revistas del NOA Tel: 4952-7632 E-mail: oscarlopezeditor@yahoo.com A la Lic. Sonia Maria Diez Gomez por sus 1S.BNN. 987-9030-56-7 ‘aportes en el capitulo dedicado a Ia Revista Queda hecho el depésite que marca la ley 11.723 Glemes ya Ponicia Caberas Saavedra que Impreso en la Argentina colaboré en el relevamiento de textos literarios Printed in Argentina insertos en periédicos de circulacién masiva. Disefio de Tapa e inferior Florencia Lanzelotto fl@ciudad.com.or |. REVISTAS: ESCUDOS Y ESPEJOS ‘Existen aparatos destinaclos a meair el espesor de las, Junas en los espejos. Una revista iteraria es un pecémetro destinado a medir el espesor de los suerios desintegrados" César Tiempo Este libro se ocupa de aquellos textos generados en el cruce de [a literatura y el periodismo: las revistas cullurales publicades en el Noroesie argentino durante el siglo XX. Estas ediciones conforman una variedad y tipologia de texlos cuyas fronteras son méviles, pues en un mismo estrato se vuelven sinénimos las palabras: “Periédico", "Diario", “Semanario", isemanorio", “Cuademo", “Bolelin", "Organo social”, "Revista ilustrada, etc., y su frecuencia también fluctéa entre la aparicién colidiana (mafiana o tarde}. varias veces a la semana, dominical, sabatina, una vez a la semana, quincenal, mensual © bimesiral, También se encuentran nUmeros Unicos dedicados eventos puntuales. De Gormes a Pend. REVSTAS CULTURALES ¥ FERIODISMO EN ARGENTINA Por ello, el relevamiento documental fue amplio y permeable a todas las formas de periodismo escrito que Circuloron durante el period, més alld de la "denominacion” del material y de [a tipologia de “revistas culturales” que nosotros reallzBramos posteriormente. Lo primera: fase-de la investigacion de base se realizé en algunos archivos de las provincias del Noroeste Argentino que guardan revistas y periédicos del arco temporal 1940-1976 (Cir. Archivos consuitados}. Ora etapa fundamental se lev6 a cabo en el Archivo del Congreso de Ia Nocién, donde se pudieron obtener microfilms de periédicos del Noroeste, y proceder especialmente al relevamiento de to coleccién del diario Ef Liberal de Santiago del Estero. En el ‘archivo Histérico de [a Provincia de Salta, se copiaron las versiones completas de textos incluides en ejemplares de periddicos como La Provincia -funcado en 1906: E Infransigente “cuya aparicién, en 1918, respondié a una de los tendencias del radicalismo saltefo-. En el caso de los textos de La Provincia, fa copia manual se hizo indispensable al no poder acceder fotocopias ni microfilms de estos periédicos, En el archivo del diario El Tribuno revisamos Ia coleccion de este diario fundado en 1949, lo que nos permitié consirur ofr Secuencia en Ia lectura de [a historia del periodismo en el NOA. En todos estos textos, fue posible detectar las estrategios de construccién de estatutos de leaitimacién discursiva y los programas de accién propuestos entre 1740-1976 en el Noroesle period comprende distintos procesos de alionzo pos discursives que circularon en lemporal complelo desafiaron o ‘argentino. Este y confrontacién politica. Los ti los diarios de este segmento {1 apoyaron el discurso hegeménico del poder. Estos tipos discursivos se emparientan con formas que rozan lo Iiterario: coplas, pasauines, poemes satiicos, textos periodisticos de tono 10 Aucta Popertt irénico, norraciones © caricaluras verbales, etc. Como desarrolloremos en un aportado posterior, el humor tiene un papel fundamental en el desarrolio de estas textualidades, ya ue desde esa forma :0 consthuyen las mes pora botaler en el campo police. As con el diaz de la sara 0 la parodia se dice “en brome" lo que la censura social impide declarar enunciar en sy momento ° __ La leciura de ese importanie seamento de la produccién grética permitié la inlerpretacién de procesos sociales © histéices de etapas coniemporéneds de Ia historia del NOA del pais. Por ello esa invesigacion se nuié de una concepcién emplia para emprender la construccién de Ia historia socio- cultural de la literatura, ctendiendo al andiisis de aquell taclore que iniyen diectomente en lo vida cual como el petiodismo, las revislas, las editoriales la erica, los premios elc. E50 “iteratura" debe ser integrada en una “historia abierta” promoviende la construccién do un paradigma textual que renuncie a la concepcién de la historia Iteraria "como sucesién de literatures e inventatio globol de obras que han resisido a fa erosién del iempo" (Cir. Viasselaers, 1982) Estos segmentos de la red de comunicacién merecen una atencién particular, al centener una parte de la produccién textual que a menudo no ha saido de ese circuito resiringido y generaimente no ha penetrad en la histeriogratfa tradicional. Asi, los peribcicos y revistas contienen una historia «elractadan que debe ser recuperada. & contrapunto histrico- lterario que se opera en estas publicaciones no puede ser Gesdenado a Ia hora de sv estudio. Recordemos las publicidades de la legendaria revista metropoliiana Martin Fierro, hacia 1919: “si entiende Vd. Los telegramas del presidente ligoyen, no lea Martin Fierro" (sic), 0 “Si Vd. cree vy petiopismo en Arcata De Goemes a PexOn. REVIstAS CULTURALES le las leyes de residenciay defenss social, que con la aplicacién ds Jbreras, no lea Marlin Fierro" pueden resolverse las cuestiones o! (Ctr. Lafteur, et, al, 1962: 85) “" Aigunas revistas terarias del interior, como, Protea (1925), publicada en Santiago del Estero y dirigida por Corlos Abrea ‘olumna en las tendencias literarias Vieira, integran la tercera oF tura necesariamente obliga dicotémicas del momento y su lec! Gia re-escritura de estos procesos histérico-literarios. Asi, internalzadas por a critica posterior como perienecientes o un espacio definido como "ni Florida ni Boedo", estas expresiones buscen contrarrestar el predominio de fa Capital Federal sobre el resto del pais (Pederli, 2000). Como nolamos, las referencias geogréficas, histéricas ¥ las revistas culturales del periodo permiten identificar sociales de | 0 de esas formas modos de posicionamiento ideolgic: ras protagénicas de la historia, En 5 del NOA se han detectado los iguracién de una identidad los escritas frente a algunas figu el caso de las publicacione’ discursos que participan en la cont regional, contrastando este proceso con el de Ia consiruccion de la categoria “nacién" en el siglo XIX. Y es que las revistas culturales proven uno de los Gngulos predilectos para describir esa convocetoria que planted lo fevotura en su expresion fugaz y, o Ia vez, en un modo de produccién que resiste a los ovatares poiicos y culurales. Ast huestro enfoque del periocisme y los revistos cullurolesiterarios se basa en la consideracién de que estas publicaciones consttuyen, en si mismas, el relato de Ia historia. no solo a nivel regional, sino también en los planos nacional y continental! Un caso concreto de construccién historiogratico a evista cultural se registra en el rescate de Io fundamental de la revista dirigida partir de una fF figura de GUemes, empresa 12 Aucin Pooent debemes recordar que, durante mucho tiempo, la fee gratia escrita desde el centro hegeménico del pais resté importancla a ta aciuacién heroiea en la guerra de lo emancipacién del General Martin Miguel de Giemes. a tradicién historiogrGfico-literaria se inscribiria er a movimiento pendular que va desde las Neaicaes sa Sonbitalyern oa Gaia Tdealsde 6 tdi cortenter que to recluyeron en un Olimpo “Clase B" (Cfr. Luna, 1972). aoe historiografia escrita desde el centro hegemsénico del pais hi versiones elaboradas con fines politicos provincialistas, fear reslor Imporioncia a la figure del General Martin Miguel de eroeat continental y presentaéndolo muchas veces como Marin (Cf. Goemes, 1979). Estes imagenes, oimenfades en gran parte por la mirada despectiva de José Maria Paz y por los a Cavionoles de (a aiiocracta allen, $6 Gcoploba con ta concepcién de que Giemes era un oscuro caudillo provinciano, "ite los modelos de const ite es mods de constvcin roves oan oes eva Stcros poser mensoner ot evo de ra do ls [sre isoclonsere Goats yo Mero, cn cevlndoge eect del -spafiolas en nuestro pais a través del examen ck is : torent en de coz evs Herr desde ec deren ce Nero 907 yh ine roe de Reo (14, Oro ons de ingle evra o acu rat sha fear Leoni Pinto, en su trabajo sobre peronismo y antipe one en Tucumén, rastteando el humus ideolégico de la Revista- samionto Y'ce uno Conselocbn de Tonos perodsicos ganetedo, en letra © exo espacio de rebeldia que se encarnaba en la cl Samer (OAL nip. oa "a Sociedad Somiento (\20n De Guiemes a PERON. REVISIAS CULTURALES Y PERIODISMO EN ARGENTINA jnteresado en consolidar su predominio personal y empefiado ‘an contravenir las regias de una politica que él no podia comprender. Dentro de los enfogues que superan los estudios realizados desde la dptica-de-tas-provincianias. ia_historiogratic Contemporénea se ha enriquecido con los enfogues de Félix Lune o Halperin Donghi. En el andiiss realizado por Armando Bazan en su Historia del Noroeste Argentino (1986), la empresa Uemesiana se Intercalo acertadomente en el contexio regional Gel NOA. En este marco, la escriture de Io historia argentina propuesta por Bazén se aboca a {a tarea de reintegror 1a nuliplicidad del pasado nacional, antes cireunscripto a Ia epopeya de Buenos Aires |Cir. Poder, 1999) Olras lecturas nos devuelven imagenes de Goemes exploradas desde muchos Gngulos y por distintos intelectuales ‘argentinos: Juana Manuela Gori, Domingo F. Sarmiento, Miguel Cané, Joaquin Castellanos, Vicente Fidel Lopez, Ricardo Rojas, Joaquin V. Gonzélez, Pastor S. Obligado, Alfredo Palacios, Arturo ‘Jouretche o Manvel J. Casilla... La imagen del héroe gaucho habia poblado la andadura épica de Lugones en La guerra gaucha (1905). y Ia urcimbre featral del texto La tierra en armas de Juan Carlos Davalos (1935). Esta Ulfima fue llevada al cine en 1971 por Leopoldo Torre Nison, Iuego de que Ulises Peli! de Murat y Homero Marui intentaran la adaptacién a la pantalla grande en 1941? La Revista Gdemes realiza un recorride por el complejo escenario en el que se inserta el caudillo, desarroliando la epopeya de la guerra independentista y conciliando I entronizacién de su figura en el dmbito popular con Ia mifificacién en los sectores “eruditos" Aucix Pope kiponcroma yprotteracd aon pane 1a y proliferacién de revistas culturales se amplia Je odo 30 ecoreanend dren dos Hera ee lina y,.mas tarde, mostrando facetas de lo que ocumié in los gobiernos de Perén y su exilio. Aqui es central la circulacién de del periodismo ck on fodsmo clandestine las revistas culturales. cee [L1. LAS MUJERES Y EL PERIODISMO Cuaneio on owen nos adentramos en la tematica femenina y de ios de género, debemos poner d ‘ e le relieve que la revista Meraie debe ser constlerada, en el espacio de coniccién las nacionalic 5 ‘ de ls cionaidades, como in luge predlcto donde ts rere podion expose, Recordomos quo la ele iustod ja colaborado en el disehio del discurso normativo, en con musica compuesia por Ariel Re con los papal De Gocmes a PexOn. REVISIAS CULTURALES ¥ FERIODISMO EN AKGENINA dominando los medios de produccién, reproducci6n, cistribu- cién y consumo de los modelos ideoldgicos (Cir. Bourdieu. 1990) Este sistema de cédigos se sustentaba en el horizonte de 10: las ideas revolucionarias expeciativas y opiniones masculi de iguoldad entre hombres y mujeres ceden visiblemente ante la propuesta de Rousseau acerca de la matemnidad como Unico rol femenino, modelo que reciuia a jas mujeres dentro de los espacies privados. Paradéjicamente, el eje de comportamientos propuesto por el discurso progresista de la época, que pregonaba el derecho de la mujer a recibir formacién y educacién especializadas, se sustentaba en el deseo de conrarrestor algunas caractetisticas negativas de la naturaleza femenina y. a través de una preparacién més sistematica. conseguir que las mujeres afrontaran con mayor responsabilidad sus roles histéricos de hijas, esposas y madres. Estos cambios sociales no iran més alld de un retoque cosmético que no permilié ola mujer romper con las obligaciones domésticas pora poder dedicarse a funciones profesionales. Coherente con este modelo, en las décadas repubjiconas comienzan a proliferar, tanto en Buenos Aires como en Lima ¢ en México, las revistas “culturales” para mujeres. La preocupacior por el rol femenino en las comunidades nacionales se troducic en un espacio cotidiano en el que la mujer era proclamada et “gngel del hogar" (Cir. Masiello, 1989). Sin embargo, segun consigna Lily Sosa de Newton, el 16 de noviembre de 1630, s¢ producia un acontecimiento en la historia hemerogratica argentina con la aparicion de La Aljaba, bisemanario “dedicado al bello sexo argentino", y dirigido por Petrona Rosende de Sierra. Este fue el primer periodico femenino de nuestro pais y se firaron 18 ndmeros, Después de Ia caida de Rosas, [a escritora Rosa Guerra publica, en abril de 1852 sv revista La Camelia, con la Auicia Pooersi leyenda “Libertad, no licencia: igualdad entre ambos secsos" {sic}. Las mujeres que publicaron en esta revista fueron objeto de burlas malignas por haber osado invadir el terreno de los hombres. Después seria Juana Manso* quien se atreveria a creor Album de Seforitas, Periédico de Literatura, Modas, Bellas Artes y Teatros lanzado en 1854 para “buscar una patria donde Ia inteligencia de la mujer no sea considerada un delta". temperados los Gnimos de estas primeras feministas, en la segunda mitad del siglo XIX surgen en Argentina gran cantidad de publicaciones para mujeres (algunas dirigidas por hombres). All se destacaba que ningtin hombre estaba dispuesto @ casarse con una mujer “emancipada" y que la ocupacién mds honrosa para fa mujer era, sin duda, la del hogar (Cfr. Sosa de Newton, 2000: 173-175). Asi el espacio periogistico permilia a las mujeres expresarse aunque no revelarse completamente * Juana Paula Manso, ferviente it y en ral cunts et gobi de Rots fs una adelortada de ts precco Ieee edo un potodc cicada tr raj ool Senhoras (1852) y escribe dos novelas histéricas: Los mist ia tics: los mists del Pay to Famia det Comendador (yoga del Gerocomiento do ows, se eebece frien ey. cence patoace, And eet 4 en yo nomero naugualncuye un effcuo que Mula efmencipacen ot iujem A oslene Por que reduena a 1 muro elogo Cfo hembra Cie neo mon es perpetucr fa rzots Domingo Foun 90 deters a abt nombradecreclora de ona excuse mite relon creado Su poeén come mer den do ta soctodod Go 50 memories dltnida on elo sino sa gles fo que ha hecho es emachornucdes avers pro arecin exc gue nor cloco ene aos avofos dot ama, a os uo contest y de veo ae lo mato Povo ss cambatita aco shan de ies Clea reclame rn a 7a le ee sepultura en el cementerio de la Capital por razones religiosas (Cir Molas, 1994: 41-42} eee De Giemes a Peron. REVISTAS CULTURALES ¥ FERIODISMO EN ARGENTINA contra los cénones estatuidos. En Lima, hacia 1845, la emigrada ‘argentina Juana Manuela Gorrifit comenzaba a publicar por enregas los textos que luego inlegrarian su novela La Quena, en la revista limena EI Comercio. La imagen del “angel de! hogar" es recuperada por Juana Menuelo Gorrii en el prologo de su libro culinario fitulado Cocina ecléctica, donde la autora expresa: "El hogar es el santuario doméstico, su ara es el fogon, su sacerdatiso y guardian natural, 1a mujer. Ella, s6lo ella scbe inventar esas cosas exquisitas que hacen de Ia mesa un encanto. fruto de la clencia més conveniente a Ia mujer"... Recordemos que la Gorriti compartié con Carolina Freire de Jaimes la direccién de EI Album de Lima y durante muchos afios escrisié en revistas de distintos paises. 4 Juana Manuela Gortlti nacié el 15 de junio de 1818 en Horcones. cena tonicade stvodo en Rosario 6 1 Kontera (Sale), cerea de Taree Nvcuman, Peso su ner en Mire, «lls del fo Pesoje © tr ce, donde fomilo poset una esloncl. to enemistad patio de eae con elcavelo Facunco Quroga sons su exo yl conkcacien we alos sa bene en Tes] Juana Moruel fenfa TS afos cuando, a couse ge eeioncte uritata de Sus pode, deb erirarnacia Bol, donde Cento memento cone mier Manel eo Be eulen 40g 0 2 oa eee ore pols A inclrse sl carera rac, Juana, Manvel sens au exporo y se sol con 1s ios en Pe. donde fund une crcuoi'y com eas en Un salon rao, acu cor eles Woton publica y tunddos en Cle, Colombia coe Awonng y, wage de la caida ce Rosos, también en Maki Y wen Nttaede tise eighocbenbverer Are, once se dedc® orecopicr ri ne ay obtory 6 eserbrrelolos sobre hochos ccaecidos en su vide 6 moi Sc aaodo ta imo, que Wve ectado tueg0 de su muete, Lo co et orola en Agente debe rile con to publleacion de te rete Se Kaus ts lcs como Suefos y fealdedes (18/5), Don Denso pestis) ronoramos de ta vida (167), Maceléneas (187) Laiera nota eee ta0o) » Velades Meraras de Uma (1692) Integran su extenso prsdlvccon Falecs en Buen Ate. en 1872 18 Aucta Popernt En una carla original fechada en Lima, el 28 de setiembre de 1874 (Cr. Bibliogratia), Juana Manuela Gort! anuncia la aporicién de-un periédico literario dirigido por ella y fitulado “La Alborada", publicado efectivamente en ese ano, Cuando la Gomtti regresa a Buenos Aires edita entre 1877 y 1878 una edicién del semanario fitulado “La Alborada del Plata” {Cir Molina, 1999) Otro ejemplo de estas publicaciones destinadas o las mujeres es la revista EI Bicaro Americano, publicada en Buenos Aites por Ia peruana Clorinda Matto de Tumer, gran admiradora de la Gomi, Suigicia en 1896, la revista vivid doce anos y publicé ‘tieder", “noctumnos" y “rimas" de casi todas las sefioras que en esa 6p0ca se decicaban a escribir, lo cual le confiere el valor de un documento de la época de alcance continental (Ctr. Lafleur, et. al, 1962: 22) ‘Como consigna lily Sosa de Newion, las mujeres invadian las redacciones y las imprentas con sus texlos y pugnaban por hacerse oir y lo conseguian a costa de batallar fuera y dentro Ge sus hogares. és elocuente el caso de Delfina Bunge de Galvez, que habia ganado un concurso de Ia revista Femina, de Poris y Caras y Caretas le pidié autorizacién para publicar un fragmento de su trabajo con la foto. En reunién de familia para tratar el tema, el comentario de una fia suya fue “ya ves a lo ue te expones por escribir..." (2000: 183}. En ese contexto de sucesivas conauistas femeninas en el campo de la escritura, la tarea de Benita Campos. colaboradora del diario EI Civice y fundadora de la revista Giemes marca Un verdadero hito en Ia historia del periocismo femenino, desde un lugar periférico como lo era y sigue siendo Salla, con respecto al movimiento metropolitano. De Gewes A PERON. REVISTAS CULTURALES ¥ PERIODISMO EN ARGENTINA Aucia Pooeen 1.2. FUGACIDAD ¥ PERMANENCIA culfura falta Ia voz del interior. La necesilamos, Muchos de 4 destino comiente de las revstos culos en la América Saal ronan ee Lea ispanica, segtn Emilio Carla, suelo ser la brevedad de vida. vecido. demnchiale de’ prea, un Buenos Alec Hivlenia: de Apenas se salvan unas pocas que son seficiadas como said Hnecas. A ier ERGs comaipondone tne excepciones @ la real rola de reposo noble, de via mds equierod, donde los afancs tino de tos pardmelfos para medi este fenémeno, parece del eipi sean fd eh al mais} no CBTanGS por os que se encerrorse en la pregunla: gcuantas revistas nacieron y murieron llega de todas partes cuando se sabe dor habiles y op svar cn ja vida que alcanz6 Nosotros®, ain cuando Nosotros (Buenos rodeos" (1928. N° 1). ortunos Aires, 1907-1934; 1936-1943) tampoco se vio libre de vaivenes & intemupciones. Lo cortiente es el paso efimero, la subsistencia vacilante y también el olvido ulterior (Carila, 1968: 145-146) ‘Andrés Fidalgo, al referitse a las limitaciones econémicas que enirenié [a revisto Tarja, expresa: *Pienso en los 390 nbmeros de Nosotros ~dos épocas, 37 afios-, 0 en Claridad y en Sur, con cantidades similares". Y es que las revistas s6lo sobreviven en virtud de razones muy especiales: cuando han estado vinculadas de manera directa o un movimiento literorio o significaron, en su momento, un valioso testimonio de Ia situacién socio-histérica de una regién y de un pais (Ctr. Fdaigo, 1989). Estos dos motivos gravilaron en Ia repercusion de las revistas del interior en los medios de comunicacién nacionales Pero aun asl, relegadas y semiolvidadas, estas publicaciones dan cuenta de un importante proceso de re-situacién de una fegién que excede las fronteras politicas nacionoles. ‘Asi, la proyeccion de una cultura regional en las revistas del noroeste argentino, genera un campo iiterario que comienza a ser reconocide por la cultura nacional: la intencién de morcer la presencia del interior en la cultura argentina, lo que ya se habia vislumbrado en aquella necesidad de contar con Wa voz del interiom, proclamada desde la revista Nosotros: "En nuestra 20 21 Il RAICES DE PAPEL las (las revistas) configuran elrosiro de las épocas y son, no pocas veces, el signo y a clave de clertos instantes de crisis 0 de transforracion, En su varia sustancia tiene lugar el germen de la obya de aliento; alli conviven el gesto Inmadiuro y Ia tendencia nueva, la actitud ne conformista yla voluntad de insertarse en lashechos. Son sobre todo, la presencia viva de voces y de juicios, y en esa especial condicién que las hace hijas de su tiempo y de la Inmediatez, su material es pulpa que alimenta, aunque sea fangencialmente, Ia historia literarias. Lafleur, Provenzano y Alonso, 1962. En el siglo XIK hobian circulado diferentes formas texiuales: setmones, piezas de oratoria, poesia épica, produccién politica Y pefiodistica, folletines, etc., tipos que re-arficulan el rol de un narrador y redistribuyen su lugar como practica y como discurso, La historia contada por entregas en los folletines insertos en los periédicos surgidos en el siglo XIX es un recurso que se extenderé al espacio de Ia industria cultural moderna, encamdndose en el sigio XX en el radioleatro y Ia telenovela. De Guemes a Penn. REVISTAE CULTURALES ¥ FERIODSMO EWA ~ Insertas en el espacio medidtico, las revistas culluraies y literorias marcaran Ia continvidad de aquellas practic los publicaciones en la prensa cotidiana, compartiendo rasgos comunes con estas formas que se relacionan, entre si, ‘aparentemente con la-economia lingiistica y el soporte tipogratico, Como veremos mds adelante, la aparicién de revistas y periddicos especializados en temas literarios se incrementa en los primeros treinla afios de Ia vida cultural del pais y del NOA Entre los programas de accién de las vangvardias, la publicacién de revistas asume un papel central, Otro elemento que legitima la identidad de los movimientos aristicos es ef manifiesio. En este sentido, los manifiestos anteriores al periodo: de la vanguardia ofrecen una idea de cambio a Ia vez que muesiron sumisién a los principios del orden oficial. 35 follelinescas y 11.1, LA PRENSA EN EL SIGLO XIX Desde mediados del siglo XIX los diarios rioplatenses comienzon a nutrirse con folletines de procedencia francesa, espafiola o inglesa y también con las grandes novelas clésicas de Alejandro Dumas, Eugenio Sue, Fernéndez y Gonzdlez 0 Xavier de Montepin. El impacto de esta narrativa popular por ‘eniregas se vio reflejado en los epistolorios, libros de memorias y testimonios iiterarios de la €poca. Asimismo, gran parte de Ia produccién narrative roméntica rioplatense fue publicada con el estilo periodistico de distribuir el material por “cortes" ¢ “entregas", caracteristica compartida por el folletin. As aparecieron, por ejemplo, El capitén de Patrictos, cde Juan Maric Gutiérrez: Soledad de Mitro; Tobias o la eércel ala vela de Alberdi 24 Aucia Poet La novia del Hereje de Vicente F. Lopez o Amalia de José Marmol Pero Ia. demanda de folletines por parte del pubblico argentino no se explica solamente por las “influencias" de la literatura europea sobre Ia literatura nacional, sino que también responde a otras dos razones. La primera es que en Argentina existia una tradicién de literatura de cordel -germen del folletin- en la que confluian lo pico narrative y el petiodismo de batalla Antes de 1820 se imprimian en hojas sueltas algunos cielitos y cantos payadorescos que combinaban audazmente ia ficcién con Ia informacién. Estos eran distribuidos en almacenes y pulperias de pueblos pequefios. Hacia 1830 se reafirmé la tendencia del relate popular vinculado a la préctica periodistica @ través de la prensa "gauchipolitica”, que circulaba en forma de gacelilas y pliegos sueltos. La otra razén que explicaria el porqué se consumian folletines en Argentina se relaciona con sus condiciones sociales y econémicas similares ai las de Europa y, fundamentalmente, con la aparicién de un nuevo tipo de lector, proveniente de las nuevas capas medias y bajas de origen criollo-inmigratorio, recientemente escolarizado y, hasta ese momento, excluido del circvito de recepcién de estos textos. Es importante natar que posteriormente. hacia fines del siglo XIK y principios del XX, las técnicas del follefin decimonénico fueron aprovechadas para canalizar las necesidades de propaganda del movimiento anarquista, configurando los moldes del “folletin Iibertario”. Este tipo de narracién se estructura como un tipo discursive que participé activamente en el proceso de edificacién y expansién de los contenidos miltantes en el Rio de la Plata, Las técnicas de los narradores libertarios de Argentina contribuyeron a un recorte literario de nécleos temalicos. Los referentes del folletin de contenido militante y la 28 De Goines A PerOn. REVISTAS CULTURALES ¥ FERODISMO EN ARGENTINA razén de ser del movimiento anarquista eran: Ia ciudad, el suburbio, el conventillo, Io inmigraci6n, 1a fabrica, 1a miseria ‘obrera, la situacién de la mujer, los abusos de los poderoses, la infancio abanconada o los desencueniros familiares producidos por los Cambios sociales, entre ofros temas. En el follelin libertorio argentino se produjo -como en los relatos por entregas de Eugenio Sue, uno de Ios iniciadores del género- un conlacto entre [a forma literaria y el ideorio social. F follelin lipertario era un relato de ficcién que tenia como objetivos primordiales no sélo denunciar “las lacras sociales", sino también propagar la “idea” e incitar a una accién capaz de cambiar at mundo, mediante arengas sobre estrategias de lucha y convocatorias a actos, noficias de huelgas, manifestaciones, atentados, represiones policiales, alropelios gubemameniales, accidentes laborales, etc. (Cir. Golluscio de Montoya, 1995: 81-102} El auge de la literatura folletinesca es demostrative de Ia nueva coyuntura socio-cultural en la que el puiblice leclor combia. sus pautas de lectura. La presencia de estas formas narratives ilustra sobre aspectos de Ia integracién de una literatura escondida y ocultada ol conjunto de las artes populares, cuya configuracién se encontraba en continuo proceso de enirecruzamiento con olras manitestaciones literarias. Asi, @! contacto entre prenso-folletinteatro se hizo corriente en los lugares en los que se fortalecié el género follefinesco*, * Este lenémeno, repesado por Gallucio de Montoya (1995) esIéi documentado ‘en francia por Angenot (1975: 19), en Espana por Litvak (1981: 230] yen Argentina por Piolo (1988: 60). La coaxstencia de cisintas formas de presenta un mismo producto iilerrio es una caracteristica del sstema cultural del momento, tal e+ Bf caso de elos follefos publcades despuds como folleyines. 0 de fos foletines pubicados también come foletos: de las obras de teatro seriacias en fa 26 ‘Auicta Poet La prensa del NOA se hizo eco del auge del folletin iterario. Un ejemplo de esta tendencia puede encontrarse en el periédico sallefo EI Civico, que durante el afio 1901 publicé folletines de escrilores como Ricardo Palma y Ia novela por eniregas titulada La Colegiala, de Bernardo Frias. Este vitimo, alumno de Lucio Vicente Lopez, se dedicé, a su regreso a Salta a la investigacién y ala docencia, publicando numeroses trabajos sobre historia y trodiciones saltefas. Enire es0s titulos, en los que se conjugan ja audacia metaférica, la nartacién extraida del acontecer colidiano y el relato en sus vertientes historiograttica y literaria, se destacan su Historia del General Guemes y de Ia Provincia de Salla desde 1810 hasta 1832, texto cludido con insistencia, en la Revista Giemes, dirigida por Benita Campos. El repertorio tematico del folletin alcanzé a los sectores verndculos 0 inmigratorios, a Ia vez que explora la veta de los hétoes “no ejemplares", entre los que se incluye -duranie la primera mitad del siglo XIX-, a Ia figura de Rosas. Los follefines divulgadores de la mitologia antirasista, como los elaboracos por Eduardo Gutiérrez. se alimentan de Ia tradicién oral unitaric y del conjunto de Ia literatura generada en tomo al fantasma de la Mazorca y Ia imagen siniestra del Restaurador (Cir. Rivera, 1980-86: 217-240), prensa antes de su representacién 0 impresas como folleto después de Ia misma: también tenfan el mismo abjetivo los cancioneros revolucionarios que retomaban cantos payadorescos, los fragments de obras de edicién reciente que se leian en alia voz en un acto, 0 las poesias declamadas ‘durante una reunién y ecitadas of of siguiente en un clarion. En este circuito de reroalimentacién, la dramatizacién de un folelin araia aloslectores menos sensibles a la flecién por entregas y viceversa, con lo que se ampliaba el cliculo de lectores y se multipicaban los efectos de expansién de una cultura popular {Gollusclo de Montoya, 1995: 97.98]. 27

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