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Malinda todos los domingos por las maanas acostumbraba a orar con accin de gracias
y suplicas a su Rey, tambin iba a la iglesia, pero pasaba primero por la casa de Reba (ella
era una nia que iba junto con Malinda a la escuela dominical), su casa quedaba a tres
kilmetros ms lejos de la iglesia, por esta razn Malinda no sala tarde. Una vez que ella
lleg a la casa de Reba, la madre de la nia se la entreg cordialmente para luego
encaminarse rumbo a la iglesia.
Despus del culto, La Hna. Violeta habla un poco con Malinda acerca de su llegada a la
iglesia y le cont el percance que haban tenido para cruzar los puentes, entonces la
hermana le propuso que ella poda llevar a Reba de regreso es su carruaje, pero se neg.
As que, Malinda y Reba regresaron a casa, y por mucho barro que haba, llev cargada
a la nia para no ensuciar su vestido. Una vez que dej a la nia en su casa Malinda quiso
ir para su hogar, pero al ver el caudal ms crecido y las grandes gotas de lluvia regres a
la iglesia, para no empaparse.
Cada semana Malinda segua con su labor sacrificial, pero para ella era ms un placer
servir a su Padre, tal como lo lea en la Biblia y a travs de una promesa ella estaba segura
que tendra una recompensa. Aunque los padres de Reba no eran creyentes, nunca
desapareci su labor por servir al Seor.
Una maana la Sra. Snchez (madre de Reba) charlaba con su marido acerca de un
problema, de repente Reba quien no saba nada de lo que pasaba fue y abrazo a su madre,
mientras pasaba esto el Sr. Snchez tuvo la respuesta Malinda siempre estaba contenta
ella poda ayudarlos. De esta manera fue como el evangelio entro en esta familia y despus
de tiempo ya no iban solo dos a la iglesia sino cuatro.
Por lo cual, desechando
toda inmundicia y
Por lo cual, desechando toda
abundancia de malicia, inmundicia y abundancia de
recibid con mansedumbre
la palabra implantada, la malicia, recibid con
cual puede salvar vuestras mansedumbre la palabra
almas.
implantada, la cual puede salvar
Santiago 1:21
vuestras almas.
Santiago 1:21