sabado 17 de julio de 2010 | berni bellas artes | ñ | 3 |
La juventud esta criatura que pasa del xilocolla-
ge (técnica que le da el Gran Pre-
revolucionaria mio en Venecia en 1962) al collage “Marcha de los
con desechos y el cuadro objeto. cosecheros” En la muestra, el curador trabaja (1953) Desde el altar hacia el ingreso a con los Juanitos de los años seten- Temple sobre esta catedral del nuevo realismo ta, liberados de la monstruosidad tela 201 x 277. (Berni se refirió así a su obra des- y la herrumbre de los primeros. Colección de mitad de los años 30 hasta fi- Hay que detenerse especialmen- privada. nes de los setenta) lo primero que te en “Juanito lleva la comida a se atraviesa es un amplio espacio su padre peón metalúrgico”, una donde se despliega el éxtasis na- pieza del Museo de Arte Moder- rrativo del artista: la saga de Jua- no donde un gasómetro hecho de nito Laguna y Ramona Montiel. rezagos industriales opone mo- Conviene detenerse en la génesis numentalidad a la figura mínima, de estas series casi paralelas que apenas esbozada en la base de la son los cuadros de su período san- obra. Y en “Juanito goes to the tiagueño, cuando Berni pasaba factory”, donde el camino hacia la largas temporadas en una pensión fábrica está hecho con la chatarra de Río Hondo junto a Lino Enea de nuestro futuro uno a uno. Spilimbergo y un muy joven com- Roberto Amigo: “¿Qué implica pañero de ruta: Carlos Alonso. pintar campesinos en los años cin- Paradojalmente, se trata de un cuenta? Todo artista preocupado Berni que completa su expe- por el contenido de sus imágenes riencia soviética (viaja y realiza debería tener presente la discu- muestras en los países del Pacto sión de la Revolución China. La de Varsovia) y al mismo tiempo abandona el costumbrismo urba- serie de Juanito Laguna puede ser comprendida como la expresión Un personaje no para iluminar la migración de un campesinado en éxodo por la de la fascinación creciente de la izquierda con el peronismo en entre el pop explotación forestal. La aparición de Juanito Laguna como persona- el marco de las crisis y rupturas del PC argentino. En ese contexto y el tango je se decanta de estas obras que una obra como ‘Juanito Laguna el poeta Louis Aragon presenta en remonta un barrilete’ que es de Para el crítico francés Pierre Res- París. Entre las familias de cose- 1973, con su atmósfera lúdica, tany, Berni representaba cabal- cheros que migran a la ciudad y parece acompañar la ascendencia mente un estilo que definió como los paisajes abstractos que Berni de la juventud como sujeto revo- “Pop lunfardo”. Si bien se pueden decodifica observando la creciente lucionario. Podríamos hablar de advertir rasgos de esa descripción arquitectura villera se hace lugar unos Juanitos camporistas”. en algunas secuencias de Juanito (“Chiquilin de Bachín”, por ejem- plo), el estilo señalado por Restany llega a su Everest con Ramona Montiel, personaje que el mismo “Juanito Berni –en una carta a Rafael Squi- Laguna rru– describía en 1962 como “una remontando mezcla entre Marilyn Monroe y un barrilete” Milonguita”. (1973) Si bien hay una apelación a la ex- Oleo y collage plotación sexual –Ramona es pros- sobre madera, tituta– como metáfora de la rendi- 192x109 cm. ción capitalista, también hay que Colección entender a este personaje como la privada. vinculación del mundo del tango con la cultura pop emergente. “Narrativas Argentinas” obliga a detenerse en dos obras muy espe- ciales de esta serie. “El casamien- to de Ramona” (1959) pertenece a una de las colecciones privadas más completas de la Argentina y es muy rara su salida a exposi- ciones. Si bien fue realizada con anterioridad al comienzo de la se- “El examen” “La gran tentación” o “La gran rie, dado su esmerado trabajo de (1976) (arriba). ilusión” (1962). Oleo, madera, arpillera, collage explotando la materialidad Collage sobre tela, papel, vidrio, adornos, hierro, doméstico-femenina (observar la madera, 250 x cartón, plástico, pegamento e imagen transformación de una carpeta de 150. Colección litográfica y plumas sobre madera, mesa en vestido de bodas) fue, lue- privada. 245 x 241 cm. Colección MNBA. go, repuesta por el mismo Berni como una suerte de precuela. La otra conocida como “El Examen” (1976) es casi un cuadro-escultu- ra explotando técnicas de gofrado en el cuerpo de la madama y uti- lizando desde pelo de muñeca a accesorios de ebanistería (los lin- dos pezones de la Montiel) en el cuerpo de Ramona. Roberto Amigo: “No hay postura redentora en Berni, ni siquiera la expresión real de una situación de explotación como en la serie ‘His- toria de Emma’ de Spilimbergo y menos aún inicialmente una mi- rada erótica. La figura poderosa de Ramona –que se va devorando a un Juanito cada vez más senti- mental– consiste en la relación materia/cuerpo”.