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Salmos 40: 1, 2
“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo
sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y
enderezó mis pasos”.
Todos los que hemos pasado por la etapa del noviazgo sabemos muy bien lo que se
siente al estar esperando que Dios responda esa tan ansiada petición como lo es: ¿Quién
será la chica con la que me casare?
La mayoría de jóvenes quisieran pedirle a Dios que les respondiera esta pregunta a mas
tardar en unos cinco minutos y los mas “espirituales” le dan un día completo. Pero lo
que a mi me urge, muchas veces a Dios no y es ahí en donde entramos en la tan famosa
etapa de “Esperar en Dios”.
Posiblemente tu dices: “Yo tengo treinta años y sigo esperando y nada de nada, Dios no
responde”, esta claro también que Dios no te llevara a esa persona y con voz de trueno
te dirá: “esta es la elegida”, ¡Claro que no!, dependerá mucho de ti el saber interpretar el
momento adecuado para que eso se concrete, ya en otra ocasión profundizare sobre esa
etapa, en este momento la pregunta seria: ¿Qué hacer mientras espero en Dios a la
persona que será mi novio o novia, y por ende mi futuro esposo o esposa?
Te daré algunos consejos a la luz de la Palabra de Dios que te servirán en gran manera
mientras esperas en Dios:
Quinto, 1 Timoteo 4: 16a “Ten cuidado de ti mismo”, Pablo le decía esto a Timoteo,
ahora yo te lo digo a ti, ¿Por qué?, pues porque en este periodo de espera vendrán
muchos “pintados de respuesta de Dios” que querrán entorpecer tu espera, queriéndote
engañar. El enemigo también pondrá muchas situaciones que te harán revolver tus
emociones, es por esa razón: “Ten cuidado de ti mismo”, no te dejes llevar por lo que
“tu crees” que es la respuesta, consulta siempre a Dios, ve a la Biblia, examínalo todo a
través de ella, consulta con tu líder espiritual, con tus padres o con personas que tengan
la suficiente madurez como para orientarte de una manera espiritual y no emocional.
Estas son nada más algunas recomendaciones, hay muchas más que en cualquier
momento te recomendare, pero te aseguro que si tomas en cuenta esto, tu esperar en el
Señor será más fácil.
¡Vamos!, es tiempo de servirle, de gozarse en El, de cantarle con todas tus fuerzas, de
asistir a cuanta actividad de tu congregación puedas, aprovecha tu tiempo de soltería,
haz muchos amigos y amigas, ponte a la disposición de tu pastor o líder espiritual para
realizar cualquier trabajo, mientras mas ocupado pases en la obra del Señor, menos
sentirás el tiempo de espera.