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Me pregunto ¿quién está detrás de todo esto? Pues no puede ser más
que el maligno, satanás, lucifer o como quieran llamarlo, pero es real y es
quien empuja a los hombres a hacer el mal, atacar y hasta destruir la
dignidad humana que Jesucristo vino a restaurar a través de su vida,
pasión, muerte y resurrección. ¿Que el Diablo es más inteligente o listo
que esto? No, es el mal que en todo momento de la historia se ha valido
de débiles seres humanos para combatir el bien, querer destruir la Iglesia
de Dios, la verdadera, aquella que fue instituida por Jesús y quien pidió a
Pedro fuese la piedra de Su Iglesia, y sobre la cual no prevalecerían las
puertas del infierno. Sí, esa Única Iglesia, Santa –porque sus fundamentos
vienen de Dios y el espíritu de Cristo vive en ella-, Católica –Universal para
quienes no saben qué significa-, y Apostólica –porque requiere de nuestro
trabajo incesante en ayuda y enseñanza- también es pecadora por el
hecho de estar guiada por hombres, hombres débiles por su misma
humanidad. Sin embargo, es la verdad, la verdad que viene de lo alto y
sobre quien el Espíritu Santo es su guía y protector, pues escrito está,
que esta Iglesia será perseguida, pero jamás será vencida. Y es
precisamente a ésta a quien el maligno quiere destruir. Recordemos que,
desde sus inicios, entre los elegidos de Jesús hubo uno que lo traicionó
al punto de entregarlo por 30 monedas de plata. “A Veces los elegidos
de Dios lo traicionan. Este es un hecho que debemos asumir. Es un
hecho que la primera Iglesia asumió. Si el escándalo causado por
Judas hubiera sido lo único en lo que los miembros de la primera
Iglesia se hubieran centrado, la Iglesia habría estado acabada antes de
comenzar a crecer. En vez de ello, la Iglesia reconoció que no se
juzga algo por aquellos que no lo viven, sino por quienes sí lo viven.
En vez de centrarse en aquel que traicionó a Jesús, se centraron en
los otros once, gracias a cuya labor, predicación, milagros y amor
por Cristo, nosotros estamos aquí hoy.” (de la Homilia Jueves Santo -
Mons. Andrés Carrascosa Coso).