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AnthonyG
thony iddens
Giddens
Una interpretación de la globalización
D
espués de la muerte de Pierre Bourdieu, rante los años 1968 y 1969, cuando las playas de
Anthony Giddens se ha quedado solo en California estaban llenas de hippies que protestaban
el firmamento de las estrellas vivas de la contra la guerra de Vietnam y proponían estilos de
sociología. Puede ser amado u odiado, re- vida alternativos a los establecidos por las tradicio-
chazado, criticado o aceptado sin remilgos, pero su nes dominantes. En su estadía en la UCLA estuvo
influencia en el pensamiento sociológico es indiscuti- dedicado, entre otras cosas, a impartir un curso so-
ble. Es difícil presentar un panorama más o menos com- bre teoría sociológica; ello le permitió sentar las ba-
pleto sobre las ideas y la obra de un pensador vivo que, ses de lo que fue su primer libro sobre el capitalismo
además, ha escrito una gran cantidad de trabajos. Las y la teoría social (Giddens, 1971).
posibles lecturas e interpretaciones de su obra se multi- En 1987 Giddens fue designado finalmente
plican por la variedad de temas y de propuestas. profesor titular de sociología en Cambridge, después
Anthony Giddens nació el 18 de enero de 1938 de haber sido rechazado en nueve ocasiones. Al año
en Edmonton, en el norte de Londres. Sus padres siguiente se creó el departamento de ciencias políti-
formaban una típica familia de la clase media de la cas y sociales, la primera facultad después de más de
época: su padre, oficinista en el servicio del trans- cien años. De este periodo en Cambridge surgirán
porte público londinense; su madre, un ama de casa sus principales obras teóricas, no siempre en la línea
(Giddens y Pierson, 1998). que él mismo se había trazado: prosigue en sus in-
Declara haber sido el primer miembro de su tentos de aclarar la historia de la teoría social (Gi-
familia en ir a la universidad (Caccamo, 1998). Su ddens, 1977), pero también elabora sus propias con-
tesis de maestría versó sobre el deporte en la Inglate- tribuciones a ella (Giddens, 1979; 1984), cerrando
rra contemporánea y la tomó más como un diverti- hacia 1990 con un libro de texto que es una intro-
miento que como una tarea de carácter serio. Para ducción general a la sociología, destinado probable-
completar sus experiencias formativas, pasó un tiem- mente a un público universitario no especialista (Gi-
po en la Simon Fraser University (Vancouver) y en ddens, 1989). Los trabajos posteriores ahondaron en
la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). la modernidad y sus efectos, con especial relación al
Su estancia en ambas lo puso en contacto con los surgimiento de las instituciones a las que dio origen
movimientos contestatarios de la década de los años (Giddens, 1990; 1991; 1992). Entre 1997 y 2003 fue
sesenta del siglo veinte. Enseñó en Los Ángeles du- director de la London School of Economics; en el
LA TEORÍA SOCIOLÓGICA
que la enunciación de una sentencia cualquiera en el que nos permiten accionar superando estas restric-
habla contribuye a la reproducción de la lengua –idea ciones, actuando de una manera diferente en una fase
saussureana clásica–1. establecida de comportamientos, pero que también
En su trabajo sobre el modo en cómo se cons- se debe tener en cuenta, en primer lugar, que no son
tituyen las sociedades (1984), dice que sus concep- las intenciones de la gente lo que cuenta sino su ca-
tos principales sobre la teoría de la estructuración ya pacidad de hacer cosas. El ser humano tiene la capa-
han sido expuestos con anterioridad (remite a los dos cidad de desarrollar un comportamiento intencio-
que acabamos de mencionar) e insiste en que la tra- nal, aunque en numerosas ocasiones aquello que
dición estructuralista –en especial la desarrollada por intenta no es lo que finalmente consigue, dados los
Lévi-Strauss– da prioridad a la estructura por sobre llamados efectos perversos. Aún cuando nociones
la acción y acentúa sus características constriñentes. como intención, razón y motivo han sido usadas de
Los conceptos centrales de la teoría de la estructura- manera extensa por el pensamiento filosófico y psi-
ción, según lo expresa allí, son estructura, sistema y cológico, Giddens señala que deben ser utilizadas con
dualidad de la estructura. Distingue estructura (en sin- precaución, porque puede caerse en distintas formas
gular) de estructuras porque la estructura es un con- de hermenéutica voluntarista. Los seres humanos tie-
junto de reglas y recursos organizados recursivamen- nen la capacidad de reflexionar sobre sus propias
te, fuera del tiempo y del espacio, caracterizado por la acciones y comportamientos, efectuando una super-
ausencia de un sujeto e involucrado en las institucio- visión y un control de ese comportamiento, de ma-
nes. La estructura ha sido siempre concebida como una nera tal que siempre se podrá estar en condiciones
propiedad de los sistemas sociales; mientras que las es- de brindar una explicación sobre las causas de sus
tructuras son relaciones de transformación y media- acciones en una racionalización de la acción social-
ción que actúan como “llaves del circuito” y subyacen mente establecida. Ese control depende, a su vez, de
a las formas observadas de reproducción del sistema. un conocimiento mutuo compartido sobre la acción
En los sistemas sociales, la estructura está im- humana que implica tener en cuenta las expectativas
plicada recursivamente y comprende actividades si- del otro sobre la propia acción. De esta manera trata
tuadas de los agentes (actores o colectividades), re- de integrar los elementos de las teorías fenomenoló-
producidas a través del espacio-tiempo y organizadas gicas e interaccionistas que ha estudiado y que cons-
como prácticas sociales regulares. Agencia es una idea tituyen la base de sus reflexiones sobre el comporta-
que Giddens desarrolla por oposición a la concep- miento humano y la sociedad2.
ción funcional-estructuralista de actor, que entiende La constitución de los agentes y de las estruc-
a éste como un elemento pasivo o sometido de ma- turas no son conjuntos separados de procesos, como
nera muy fuerte a las condiciones circunstanciales o si fuesen un dualismo en paralelo, pero sí represen-
estructurales, mientras que Giddens piensa que los tan una dualidad analítica. En un interesante diálogo
seres humanos poseemos condiciones y capacidades posterior donde Giddens intenta aclarar el origen y
el sentido de sus pretensiones (Giddens y Pierson,
1
Para Ferdinand de Saussure (1983), considerado por la gran
2
mayoría de los teóricos actuales como el fundador de la lingüísti- Entre las contribuciones de los fenomenólogos a la construc-
ca moderna, hay una separación radical entre lengua (sistema ción de la teoría social, Giddens menciona de manera especial a
social e independiente del individuo) y el habla (la parte indivi- Alfred Schutz; en cuanto al interaccionismo, sostiene que es la
dual del lenguaje), pero al mismo tiempo estrechamente ligados única escuela sociológica que otorga primacía al sujeto como ac-
y recíprocamente supuestos; siendo el habla necesaria para que la tor hábil. El pensador más reconocido por Giddens es George
lengua se establezca. Herbert Mead (Giddens, 1995; 1976).
que ocupan posiciones superiores tienen como con- donde además entraron en relación otras numerosí-
trapartida alguna forma de contra-estrategias por simas organizaciones y asociaciones, supervisadas o
parte de los subordinados, de manera que todas las no por el Estado. Este fenómeno de la globalización
reglas tienen sus “aperturas”, las que pueden ser o es una parte de los cambios sociales que se dan en el
son utilizadas por los subordinados para influir en mundo moderno. Para Giddens (1989) hay cuatro
las acciones de quienes poseen poder sobre ellos. formas fundamentales de cambios en las sociedades
Todos los sistemas de poder, sin embargo, deben actuales: la globalización de la vida social, la urbani-
basarse en la predictibilidad de las rutinas cotidianas. zación moderna, los cambios en los patrones demo-
Muchas de las cosas que pasan en la vida social ocu- gráficos y las revoluciones y los movimientos socia-
rren sin que los agentes tengan una visión “conscien- les. Los cambios son omnipresentes en las diversas
te” de ello, aunque estas acciones estén acompaña- formas que adopta la humanidad y no existe ningu-
das de una vía no discursiva que Giddens denomina na sociedad en la que no se den diferentes formas de
conciencia práctica. Pero quienes detentan poder ge- cambio. En definitiva, en un cierto sentido, todo cam-
neran poder a través de la concentración de los re- bia todo el tiempo. Identificar los cambios significa
cursos de asignación y de administración. tratar de observar cuáles son las alteraciones o trans-
En ese momento –¡hace apenas veinte años!– formaciones de las estructuras subyacentes a las co-
Giddens pensaba que una de las características de los sas, entendiendo aquí estructuras en un sentido am-
Estados modernos es el incremento del poder sobre plio, incluyendo los sistemas de relaciones de los
los individuos a través de la expansión y sofisticación elementos de las estructuras. Todo análisis del cam-
de los mecanismos de vigilancia. El poder adminis- bio implica, por lo tanto, poder definir cuáles son los
trativo ha acrecentado sus posibilidades de inmiscuirse elementos que permanecen estables y por qué. Si no
en la vida personal de los individuos por el desarrollo existieran elementos de esta naturaleza, la posibili-
de las modernas técnicas electrónicas de acumula- dad de analizar los cambios se anula, de manera que
ción de información; esta supervisión del comporta- cambio y estabilidad son como las dos caras de una
miento produce una alta concentración del poder. misma moneda: el uno no puede existir sin la otra.
La idea de un sistema mundial proviene de la Pero hablar del cambio social también supone ubi-
constatación de un doble proceso de transformacio- car uno de los varios niveles posibles de análisis: uno
nes: por un lado, las pequeñas sociedades tribales son es hablar de los cambios de la humanidad como un
absorbidas por unidades más grandes y vastas, mien- todo y otro es hablar de cambios en sociedades con-
tras que las potencias imperiales ya no pueden soste- cretas u organizaciones históricamente situadas. Para
ner los gastos crecientes para mantener el dominio problematizar aún más las cosas, los cambios pue-
territorial que poseían; por otro lado, la consolida- den abarcar una o más esferas: cultural, social, eco-
ción del capitalismo industrial implicó el afianzamien- nómica, política. En el caso de los modernos cam-
to de la nación-Estado. Esto condujo, en la Europa bios sociales, los teóricos no siempre coinciden en
del siglo XIX, a la necesaria búsqueda de equilibrio aislar o determinar los factores causales de esos cam-
en las relaciones entre países, lo cual llevó a un incre- bios: pueden ser los desarrollos de los Estados mo-
mento de las relaciones internacionales y a la nego- dernos con una concentración de poder, pueden ser
ciación global como ejercicio activo de la política. los procesos de industrialización o mecanización de
Este incremento de las relaciones entre Estados se la guerra o, probablemente con más fuerza, los fenó-
convirtió en un conjunto más amplio y complejo de menos de incorporación del progreso científico y tec-
relaciones a partir de la Segunda Guerra Mundial, nológico a las actividades sociales y productivas. Por
de género, la prostitución también forma parte de la vertido en uno de los elementos aceleradores de ese
agenda de numerosos gobiernos, con actitudes riesgo. Ante esta crisis y esta relativa confusión se
ambivalentes y no siempre por razones de tipo “mo- hace necesario, en opinión de Giddens, reconstruir
ralista”: hay tipos de prostitución claramente las bases de la discusión de una política drástica y
castigables, como el caso de la prostitución infantil, efectiva, para la cual propone reivindicar las tradi-
pero las otras modalidades, aún cuando han estado ciones dañadas de la vida social en lo que hace a los
prohibidas en numerosos países, no siempre han lazos afectivos; permitir una política vital que com-
podido erradicarse y no ha sido fácil hallar soluciones bine la libertad individual con la responsabilidad so-
que respeten las condiciones básicas de existencia. cial; impulsar políticas que permitan a los seres hu-
manos retomar su capacidad de generar procesos y
IDEOLOGÍA POLÍTICA no ser llevados por éstos; democratizar la democra-
Y GLOBALIZACIÓN cia, eliminando los factores sociales de exclusión; revi-
sar los alcances y límites del Estado de bienestar y, por
Giddens no ha participado activamente en política, último, abordar el problema de la violencia en las ac-
si por esto se entiende afiliarse a un partido político ciones humanas y buscar las soluciones adecuadas.
o presentarse a elección por algún cargo público, pero Unos años después publicará La tercera vía
en los últimos años ha alcanzado un importante papel (Giddens, 2000b), quizá su libro más polémico. Es
como asesor informal de Tony Blair, el primer ministro imposible dedicar en este espacio un análisis detalla-
británico que asumió su cargo en mayo de 1997, des- do de él, dadas las perspectivas multifacéticas que
pués de dieciocho años de gobierno conservador. asumiría. Giddens se lamentará algunos años des-
Giddens había publicado en 1994 un texto con pués de la confusión generada por el texto, asociado
cierto enfoque general sobre un conjunto importan- según él incorrectamente a una política particular o
te de cuestiones políticas (Giddens, 2000a). Según a un gobierno determinado (Ridao, 2006). Se trata
él, había comenzado a escribir ese texto a principios de un intento de llevar la izquierda hacia el centro,
de los años ochenta y originalmente pretendía ser el adaptándola a los cambios que vive el mundo, y pien-
tercer tomo de la crítica del materialismo, que nunca sa que el problema de la democracia social es que
llegó a completarse. En primer lugar constata los fue concebida para un mundo que ha desaparecido.
cambios profundos que han sufrido las ideologías En particular, ya no contamos con una estructura fa-
políticas en la segunda mitad del siglo veinte. Las miliar donde el padre era el proveedor –en una econo-
posturas radicales, que antaño significaban una rup- mía de pleno empleo– y la mujer ama de casa y ma-
tura con el pasado, se han movido en la dirección del dre. Tampoco se mantiene un mercado de trabajo
socialismo que ha gobernado o gobierna en varios homogéneo en el que los desempleados eran traba-
países de Europa. Por su parte, el conservadurismo jadores manuales dispuestos a aceptar ocupaciones
parece haberse vuelto radical: al adoptar el capitalis- con bajas remuneraciones. En los países desarrolla-
mo competitivo y, con ello, los cambios concomitan- dos (Giddens no habla de los otros) han desapareci-
tes, el conservadurismo adopta posiciones extremas. do los sistemas de producción que privilegiaban la
El mundo actual es un mundo lleno de incertidum- producción masiva de bienes de consumo y creaban
bres y aquello que en algún momento fue la gran condiciones de trabajo estable para la mayoría de la
esperanza de la humanidad para reducir o eliminar masa trabajadora. Las fronteras políticas han dejado
este riesgo –la ciencia y la intervención de la tecnolo- de ser el límite de las condiciones de intercambio de
gía en el mundo social y de la naturaleza– se ha con- bienes económicos y, por último, asistimos a la caída
del poder del Estado en condiciones elitistas de fun- dos para que los diferentes intereses de los grupos
cionamiento (conclusión que corre por cuenta de sociales estén representados de manera adecuada,
Giddens). Hay, además, una crisis o agotamiento del proporcionar foros de discusión abierta para conci-
Estado de bienestar, que parece no estar ya en con- liar las demandas de esos intereses, crear y proteger
diciones de alcanzar los dos objetivos principales que una esfera pública que permita un debate sobre las
Giddens le adjudica: crear una sociedad igualitaria y políticas públicas a adoptar, emplear fórmulas ade-
proteger a los ciudadanos a lo largo de toda su vida. cuadas de regulación de los mercados para favorecer
Nun (2000) sostiene que Giddens simplifica el interés público, alentar la paz social a través del
su visión sobre el Estado de bienestar y soslaya tres control adecuado de la violencia, promover el desa-
aspectos a tener en cuenta: las variedades de Estado rrollo del capital en recursos humanos y establecer
de bienestar que coexisten actualmente en Europa, un efectivo Estado de derecho; 5. Conservar un cre-
las profundas y permanentes reformas que se han cimiento adecuado de la economía y la sociedad con-
introducido en todas las políticas sociales de esos trolando las consecuencias en los sistemas ecológi-
Estados y, por último, que ni la solidaridad posterior cos, especialmente sin hipotecar los recursos naturales
a la Segunda Guerra Mundial ni el fantasma del co- de las generaciones venideras.
munismo sirven para explicar la aparición y la cons- Como era de preverse, el texto hizo aparecer
titución fundamental de los Estados de bienestar. de inmediato protestas y críticas que iban desde un
De entre las múltiples posibilidades de priorizar análisis de los elementos teóricos y sus consecuen-
o delimitar los problemas políticos a los cuales debe cias puestos en juego hasta las manifestaciones emo-
hacer frente una sociedad en la actualidad –no debe tivas y poco razonables del “narcisismo de las pe-
perderse de vista que Giddens piensa en general en queñas diferencias” (Freud, 1930). Precisamente, una
las sociedades avanzadas de la actualidad y en parti- de las polémicas más duras se centró alrededor del
cular en la inglesa–, Giddens cree que las cuestiones nombre (Giddens, 2000b), una discusión de orden
o dilemas fundamentales a enfrentar para desarro- metonímico sin mucho sentido.
llar una nueva política son cinco: 1. La globalización, En otra de las publicaciones dedicadas a de-
con su principal elemento, la continua expansión de fender su posición (Giddens, 2001), dirá que la ter-
los mercados financieros mundiales, pero también cera vía es una respuesta a tres grandes transforma-
con sus efectos en la vida cotidiana y local a través ciones del mundo actual: los impactos derivados de
de la revolución de las comunicaciones; 2. El indivi- la extensión de la globalización, a los que se han
dualismo, con una nueva dimensión que supere los opuesto tanto la derecha como la izquierda; la revo-
egoísmos del pasado y con nuevos medios para pro- lución económica de la producción y las comunica-
ducir la necesaria solidaridad entre la gente; 3. El sig- ciones, donde la economía del conocimiento –que
nificado de los términos “derecha” e “izquierda” en hasta ahora nadie sabe muy bien cómo funciona– se
la actividad política, que ha cambiado totalmente des- ha convertido en el centro de las transformaciones
de sus expresiones iniciales en el siglo dieciocho: el de- de los sistemas productivos y, por último, las trans-
safío actual gira alrededor de la cuestión de la igualdad formaciones de la vida diaria, en especial en las rela-
y del modo como es resuelta por las instituciones ciones familiares, donde encontramos las tasas de
sociales; 4. La agencia política, que implica una re- natalidad más bajas de la historia humana (otra vez
formulación de los puntos de vista sobre la existen- sólo en función de una realidad europea parcial).
cia del gobierno en las sociedades modernas, dado Preocupado por la desigualdad creciente en las so-
que un gobierno debe proporcionar medios adecua- ciedades modernas, propone una serie de medidas
que deberían ser adoptadas (en especial por los so- funcionando sobre la base de la digitalización y tec-
cialdemócratas). Entre ellas, adoptar una visión di- nología de la información; el uso de biotecnología
ferente de los pobres a los cuales se los debe ver como con cada vez mayor intensidad para la producción
elementos activos y no tal como han sido percibidos de alimentos y la cura de enfermedades; la liquidez y
hasta ahora. Combatir la desocupación es una de las especulación de los mercados globales, trascendien-
formas de promover una mayor igualdad, pero hay do las fronteras nacionales y teniendo como único
un punto en el que Giddens retoma una propuesta objetivo el incremento de la ganancia de los accio-
que había sido lanzada por Durkheim: eliminar la nistas sin consideraciones de ética de responsabili-
herencia como una forma de disminuir las grandes dad o de solidaridad; la posición de la mujer en la
desigualdades. cultura y la economía; los riesgos para el medio am-
La globalización, por lo tanto, es causa y con- biente, de consecuencias transfronterizas, aunque
secuencia de nuevas acciones políticas y debe consi- Giddens no piense en términos globales, sino ponien-
derarse como un elemento presente en el panorama do énfasis en la realidad europea. Junto con eso, hay
que perdurará durante un tiempo probablemente lar- otros aspectos negativos que aparecen, aunque algu-
go: los fenómenos que la constituyen coexisten y han nos no puedan ser atribuidos de manera directa a la
cambiado ya el mundo en el que vivimos. La trans- globalización, como la desigualdad de la riqueza y
formación de toda la tecnología de uso cotidiano, de las rentas, tanto dentro de los países como entre
desde aparatos domésticos hasta los grandes aviones los países (del mundo desarrollado y subdesarrolla-
do). Sin embargo, hay aspectos destacables: el creci- desarrollo del derecho internacional, así como a una
miento del comercio mundial, que ha traído conse- mayor conciencia de los riesgos globales, en especial
cuentemente una elevación del nivel general de vida, los ecológicos. La globalización impone una mayor
aunque sin evitar los bolsones de pobreza (en todo el dependencia mutua, lo que nos conducirá a un nue-
mundo, como se vio al paso del huracán Katrina por vo internacionalismo y a su vez, los cambios que esto
los Estados Unidos); la esperanza de vida también impone nos obligan a repensar el papel del Estado y
está aumentando en todo el mundo y se aprecia una la concomitante necesidad de su reforma.
disminución de la mortalidad infantil (con excep-
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