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El adelanto de las mujeres

a través del trabajo


parlamentario:
comentarios a las
iniciativas de género en la
LVII, LVIII y LIX
Legislaturas de la Cámara
Cámara de Diputados
LX Legislatura

Mesa Directiva
Presidenta
Dip. María Elena Álvarez Bernal

Vicepresidentes
Dip. Ruth Zavaleta Delgado
Dip. Antonio Ochoa González

Secretarios
Dip. Antonio Xavier López Adame Dip. María Eugenia Jiménez Valenzuela
Dip. Lilia Guadalupe Merodio Reza Dip. Ma. Mercedes Maciel Ortiz
Dip. Jacinto Gómez Pasillas Dip. José Gildardo Guerrero Torres
Dip. Cuauhtémoc Velasco Oliva Dip. Eduardo De la Torre Jaramillo

Comité del CEAMEG


Dip. María Soledad Limas Frescas
Presidenta

Dip. Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez Dip. Holly Matus Toledo


Secretarias

Integrantes
Dip. Aracely Escalante Jasso Dip. Martha Angélica Tagle Martínez
Dip. Martha Hilda González Calderón Dip. Manuel Portillo Dieguez
Dip. David Lara Compeán Dip. Agustín Leura González
Dip. Mercedes Maciel Ortiz Dip. Lizbeth Evelia Medina Rodríguez
Dip. Laura Angélica Rojas Hernández Dip. Martha Angélica Romo Jiménez
Dip. María Gloria Guadalupe Valenzuela García Dip. Adriana Rebeca Vieyra Olivares
Dip. Patricia Villanueva Abraján Dip. Maricela Contreras Julián
Dip. Daisy Selene Hernández Gaytán Dip. Rosario Ortíz Magallón
Dip. Jaime Espejel Lazcano Dip. Susana Monreal Ávila

Secretaría General de la Cámara de Diputados


Dr. Guillermo Haro Bélchez
Secretaría General

Lic. Emilio Suárez Licona


Secretaría de Servicios Parlamentarios
El adelanto de las mujeres a través
del trabajo parlamentario:
comentarios a las iniciativas de
género en la LVII, LVIII y LIX
Legislaturas de la Cámara de
Diputados

Colección Género y Derecho / 4


Centro de Estudios para el Adelanto
de las Mujeres y la Equidad de Género
Dra. Teresa Incháustegui Romero
Dirección General

Mtra.Tania Reneaum Panszi


Dirección de Proyecto 1

Mtra. Ma. de Lourdes García Acevedo


Dirección de Proyecto 2

Mtra. Patricia Fernández Ham


Dirección de Proyecto 3

Mtro. Sergio Jaime Rochín del Rincón


Encargado de la Coordinación Técnica

Elaboraron este trabajo


Coordinadoras: Teresa Incháustegui Romero Tania Reneaum Panszi
Autores: Laura Henríquez Maldonado Sergio Rochín del Rincón
Gabriela Márdero Jiménez Carol Arriaga García
Nuria Hernández Abarca Tania Reneaum Panszi
Asistente de
investigación: Irwin Salazar Vega

Mtra. Edith Olivares Ferreto


Coordinación editorial

Mónica Valdez González


Diseño de interiores, corrección de estilo y formación

Fernando Moya Olivares


Diseño de portada

______________________________
Colección Género y Derecho/ 4
Junio 2007
Centro de Estudios para el Adelanto de
las Mujeres y la Equidad de Género
H. Congreso de la Unión
Cámara de Diputados. LX Legislatura
Av. Congreso de la Unión No.66
Col. El Parque. Delegación Venustiano Carranza
CP 15969, México, DF
Agradeceremos sus comentarios a la siguiente dirección:
ceameg@congreso.gob.mx
Contenido

Presentación 9

Introducción 11

Derechos a la igualdad y a la no discriminación 15


por Tania Reneaum Panszi

Institucionalización y promoción de la perspectiva de género 37


por Gabriela Márdero Jiménez

Participación política 106


por Sergio Rochín del Rincón

Derechos a un nivel de vida adecuado 122


por Gabriela Márdero Jiménez y Nuria G. Hernández Abarca

Derecho a la educación 140


por Sergio Rochín del Rincón

Derechos humanos laborales 154


por Gabriela Márdero Jiménez

Derechos a la seguridad social 197


por Carol B. Arriaga García

Derechos de la infancia 211


por Laura Henríquez Maldonado

Derecho a la salud 258


por Carol B. Arriaga García
Derechos sexuales y reproductivos 273
por Carol B. Arriaga García

Derecho en torno a la reproducción asistida 296


por Carol B. Arriaga García

Derecho a una vida libre de violencia 306


por Carol B. Arriaga García

Las autoras y autores 334


Presentación

La desigualdad entre hombres y mujeres se expresa en los más diversos


ámbitos de la vida social. En la arena del derecho, la desigualdad sexual
se manifiesta tanto en la procuración como en la impartición de justicia.
El derecho, como una institución fundamental de los estados modernos,
regula las conductas de hombres y mujeres en estrecha vinculación con
otros sistemas normativos.

Abordar el derecho desde la perspectiva de género implica el reco-


nocimiento de que a través de él –como constructo teórico y como prác-
tica jurídica– se reproduce y ejerce la desigualdad entre los sexos. Así,
el derecho necesita ser reinterpretado desde la perspectiva de los dere-
chos humanos de las mujeres. Los esfuerzos en esta dirección eviden-
cian que las mujeres y los hombres viven y ejercen sus derechos de ma-
nera diferenciada, y que los marcos legales y la práctica jurídica lejos de
estar exentas de sesgos sexistas, históricamente han perpetuado la do-
minación masculina tanto por acción como por omisión.

Como un aporte para la construcción crítica del derecho, el Centro


de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de
la Cámara de Diputados presenta la Colección Género y Derecho, con el
fin de prestar en forma objetiva, imparcial y oportuna, los servicios de
apoyo técnico, estudios e información analítica y científica sobre equi-
dad de género, para hacer posible la transversalidad de género en las
iniciativas y trabajo parlamentario de los diputados y diputadas, así co-
mo de las Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la
Unión.

9
Colección Género y Derecho/ 4

En este sentido, los números que integrarán esta colección brinda-


rán herramientas teóricas y metodológicas en el ámbito jurídico, que
permitan a los legisladores y legisladoras, así como a los equipos técni-
cos y al público interesado en la materia, dar seguimiento a la legislación
que tutela los derechos de las mujeres para fortalecer los procesos de
generación de iniciativas y mecanismos que coadyuven a mejorar la con-
dición y situación de las mujeres mexicanas.

Dra. Teresa Incháustegui Romero


Directora General
Centro de Estudios para el Adelanto
de las Mujeres y la Equidad de Género

10
Introducción

A mediados del siglo XVIII, Jean Jacques Rousseau promovió un sofisti-


cado discurso que sustentaba la igualdad para los hombres con ciertas
características. Fuera de este atributo quedaban las mujeres y sus hijos,
habida cuenta que ellas y su “orden privado” formaban parte de la natu-
raleza, donde no se podían aplicar las reglas de la igualdad, pues, de
hacerlo, se hubieran puesto en riesgo los cimientos de la sociedad. El
ilustrado Rousseau planteaba que esa parte humana de la naturaleza,
donde estaban las mujeres, impactaba de manera determinante en el
espíritu y, por lo mismo, debían permanecer ahí. Su incursión en otros
espacios, a su criterio, produciría un caos o desorden generalizado en lo
político.
Todos sabemos que Rosseau fue el impulsor de las ideas que susten-
tan el orden democrático, el liberalismo político, pero ¿Quiénes saben
que en su misma época fue sustantivamente contradicho por la pensado-
ra inglesa Mary Wollstonecraft y por la francesa Olimpia de Gouges?
Las ideas roussonianas enfrentaron un discurso crítico poco divulga-
do. Wollstonecraft, sostuvo que si la mitad de la humanidad estaba en
estado de naturaleza ¿cómo se podría afirmar que la otra mitad no estu-
viera bajo esta influencia? Argumentó que no había manera de sostener
el concepto de igualdad si no se extendía a toda la humanidad. Por su
parte, Olimpia de Gouges planteó el debate respecto de la Declaración
del Hombre y del Ciudadano de 1789, al considerar que en dicho mani-
fiesto no había espacio para las mujeres que tanto habían luchado co-
ntra el orden monárquico. Olimpia terminaría decapitada en 1793 por
orden de Robespierre, que le acusó de haber olvidado las virtudes de su
sexo para mezclarse en los asuntos de la República.

11
Colección Género y Derecho/ 4

Producto del siglo XX es la noción de los derechos humanos como


inalienables al hombre y la mujer. La comunidad internacional ha hecho
avances sustantivos a partir de 1948 y ello ha permitido colocar los dere-
chos específicos en la agenda política de los países miembros de la Orga-
nización de Estados Americanos y de la Organización de las Naciones
Unidas. Pero aún con este proceso de internacionalización, no podemos
abordar el fenómeno jurídico sin dejar de lado la compleja relación entre
derecho y mujeres. No se trata, únicamente, de cuestionar el derecho de
una manera necia y quedamos con la premisa de que es androcéntrico
porque está formulado desde los hombres y para los hombres, aunque
esto es cierto.
Es necesario hacer una reflexión de la posición de las mujeres frente
al fenómeno jurídico, desde nuestra ciudadanía y desde nuestros dere-
chos humanos. Desde la ciudadanía porque las mujeres no siempre
hemos sido sujetas de capacidad jurídica, y desde los derechos humanos
porque es reciente reconocimiento de todos los derechos que atañen a
las mujeres. Hace 13 años, la Conferencia de Viena sobre Derechos
Humanos reconoció que los derechos de las mujeres son derechos
humanos. Esta constatación, así como la Plataforma de Acción de Bei-
jing, coadyuvaron a institucionalizar un discurso en torno de los dere-
chos humanos de las mujeres y a transversalizar la perspectiva de géne-
ro en las acciones políticas.
Este libro contiene los comentarios a las iniciativas en materia de
género y de derechos humanos de las mujeres que se generó de la LVII a
la LIX Legislaturas de la H. Cámara de Diputados. La intención de reunir
en un documento único las iniciativas a este respecto tiene dos motiva-
ciones.
La primera es la de coadyuvar a formular una nueva práctica de los
derechos humanos en donde las necesidades de las mujeres sean consi-
deradas. La segunda es la de difundir aquellas iniciativas tendientes a
transversalizar la perspectiva de género en el marco jurídico nacional.
Para la elaboración de estos comentarios, se realizó una clasificación
de las iniciativas que se basa en el Diagnóstico sobre la situación de los

12
Colección Género y Derecho/ 4

Derechos Humanos en México de la Oficina del Alto Comisionado de las


Naciones Unidas para los Derechos Humanos de diciembre de 2003.
Se identificaron las iniciativas que fueron turnadas para su dictamen
u opinión a la Comisión de Equidad y Género de las legislaturas mencio-
nadas; se ordenaron por diputada (o) promoverte, por grupo parlamen-
tario al que pertenece la diputada (o) que presentó la iniciativa, por fe-
cha de presentación y por índices temáticos, de acuerdo a la clasificación
mencionada:

• Derecho a la igualdad y a la no discriminación


• Institucionalilzación y promoción de la perspectiva de género
• Participación política
• Derecho a un nivel de vida adecuado
• Derecho a la educación
• Derechos humanos laborales
• Derecho a la seguridad social
• Derechos de la infancia
• Derecho a la salud
• Derechos sexuales y reproductivos
• Derechos en torno a la reproducción asistida
• Derecho a una vida libre de violencia

Las iniciativas se dividieron en dos grandes apartados: iniciativas apro-


badas e iniciativas pendientes. El detalle de la iniciativa puede ser con-
sultado a través del disco compacto que acompaña este libro.
Cabe señalar que, como toda clasificación, la que acá se presenta
puede discriminar algunos temas en beneficio de otros. Asimismo, cabe
la posibilidad de que existan omisiones de algunas iniciativas en materia
de equidad de género y derechos de las mujeres, aún cuando se ha reali-
zado una búsqueda detallada.

13
Colección Género y Derecho/ 4

Atendiendo a su objetivo de aportar elementos para la transforma-


ción de la inequidad de género, de manera que haya concordancia entre
los pactos y tratados internacionales firmados por México y la legisla-
ción nacional, el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y
la Equidad de Género de la Cámara de Diputados se complace en pre-
sentar este compendio de comentarios a las iniciativas en materia de
género y derechos humanos de las mujeres, elaboradas por el equipo de
trabajo de la Dirección de Proyecto 1 de este Centro.

Teresa Incháustegui Romero


Tania Reneaum Panszi
Coordinadoras

14
Derecho a la igualdad y a la no discriminación

Tania Reneaum Panszi

Sumario
Introducción I. Marco jurídico nacional e internacional II. Iniciativas
presentadas por las y los diputadas de las LVII, LVIII y LIX Legislaturas 1. LVIII
Legislatura 2. XIL Legislatura

Everything that explains the world has in fact explained a world that does not exist, a
world in which men are at the center of the human enterprise and women are at the
margin "helping" them. Such a world does not exist -- never has.
Gerda Lerner

Introducción
La igualdad y la no discriminación son dos condiciones esenciales para
el goce de los derechos humanos, su análisis permite cuestionar las
inequidades dadas por la “neutralidad” de la norma jurídica, por los
contextos sociales o por la política pública.
La mil veces citada frase de Simone de Beauvoir “no se hace mujer, se
llega a serlo” asegura que la construcción de ser mujer es determinada
por nuestro contexto cultural, histórico, social y étnico entre muchos
otros; todos estos elementos nos han favorecido poco a las mujeres en el
goce de los derechos humanos, básicamente porque en todos ellos se ha
tomado al hombre como el modelo de ser humano lo que genera que las
necesidades y preocupaciones de las mujeres sean poco visibles.
El Derecho es uno de los elementos más claros de esta idea, el
hombre es el modelo único de su estructura y contenidos. Por eso el
análisis de los fundamentos de la igualdad ante la ley es tan importante
y su comprensión conlleva a un mejor entendimiento de la no
discriminación.

15
Colección Género y Derecho/ 4

La historia nos muestra que los hombres han tenido siempre todo
los poderes concretos; desde los comienzos del patriarcado han
juzgado útil mantener a la mujer en un estado de dependencia;
sus códigos han sido establecidos contra ella y de ese modo ha
sido convertida concretamente en el Otro. Esa condición servía a
los intereses económicos de los machos, pero convenía también a
sus pretensiones ontológicas y morales… (De Beauvior, 1999, p.
185)

El Derecho mexicano tiene una gran tradición androcéntrica, a manera


de ejemplo mencionaré el Código Civil del Distrito Federal y Territorio
de la Baja California publicado en el Anuario de Legislación y
Jurisprudencia de 1884 que en el articulo 1 establecía la igualdad ante la
ley civil para todos, sin distinción de personas ni de sexos, a nos ser en
los casos especialmente declarados.
Sin embargo la norma civil en cuestión hacia un contundente
distingo entre el hombre y la mujer, respecto a la administración de los
bienes y los deberes propios de cada sexo. Cuando un hombre y una
mujer contraían matrimonio, éste tenía la obligación de protegerla
mientras que la mujer debía obedecer al hombre en lo doméstico, en la
educación de los hijos y en la administración de los bienes (artículo 192).
El hombre contraía la obligación de dar alimentos a la mujer, aunque
ésta no hubiera llevado bienes al matrimonio (artículo 191); en este
código se regulaba la posibilidad de que la mujer o cualquier otro en su
nombre le dieran al marido cualquier cosa o cantidad –dote– con el
objeto expreso de ayudarle a sostener las cargas del matrimonio.
La administración y el usufructo de la dote le correspondían al
hombre; el hombre era el administrador legítimo de todos los bienes del
matrimonio (artículo 196), en los casos de haberse constituido una
sociedad conyugal el marido podía enajenar y obligar a título oneroso
los bienes muebles sin el consentimiento de la mujer. Además, era el
representante legítimo de la mujer, ésta no podía, sin licencia de su
esposo, comparecer en juicio por sí o por procurador, ni aún en la

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Colección Género y Derecho/ 4

prosecución de los pleitos comenzados antes del matrimonio (artículo


197).
El adulterio de la mujer siempre era causa de divorcio mientras que
el del marido solamente cuando concurrían ciertas circunstancias como
que hubiera sido en la casa común, que hubiera concubinato entre los
adúlteros o que la mujer adúltera huebira maltratado a la mujer legítima
(artículo 228).
Ciento diecinueve años después, en México, tres estados de la
República establecían en sus códigos civiles la obligación de las mujeres
de solicitar permiso a sus maridos para trabajar y ciento veintitrés años
después, prácticamente todos los códigos civiles de la República
Mexicana establecen que la mujer no puede contraer un nuevo
matrimonio sino hasta pasados trescientos días después de la disolución
del anterior, a menos que dentro de ese plazo diere a luz un hijo o cuente
por lo menos con dos certificados de ingravidez expedidos por médicos
distintos. Y como causal de divorcio los códigos civiles siguen
mencionando el hecho de que la mujer dé a luz, durante el matrimonio,
un hijo concebido antes de celebrarse este contrato, y que judicialmente
sea declarado ilegítimo
¿De que igualdad estamos hablando? Estos ejemplos ponen en duda
la tan mencionada igualdad jurídica, la realidad muestra que no todas
las personas debemos ser tratadas iguales. Las diferencias deben
considerarse, no para revalorizar algunas identidades y desvalorizar
otras, ni tampoco para ignorar las diferencias en nombre de una
abstracta idea de igualdad. Es necesario, como dice Luigi Ferrajoli en
Derechos y garantías. La ley del más débil (1999), hacer una valoración
jurídica de la diferencia.
Es indispensable reiterar la idea de que la norma jurídica es el
resultado del modelo patriarcal y por ello es inminente formular una
postura que incluya a las mujeres en la norma jurídica, sin caer en lo que
Raúl Zaffaroni ha denominado “el poder punitivo y su burla de los
discursos antidiscriminatorios”. Bajo esta idea, Zaffaroni alude al hecho
que el sistema jurídicose limita a conocer y a incorporar los discursos

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Colección Género y Derecho/ 4

antidiscriminatorios, los usa para fortalecerse y les neutraliza su


potencial para transformar (Zaffaroni, 2000, pp. 28-37).
Carol Smart también hace algunas reflexiones en torno al Derecho,
aduciendo que no basta con aplicar el principio de igualdad o el de la
diferencia en la formulación de la ley, puesto que hay que reconocer la
necesidad de las nuevas tendencias marcadas por los estudios
feministas. Dice Smart que el feminismo debe “deconstruir el discurso
naturalístico y ciego al género, revelando, constantemente, el contexto
en el que ha sido constituido… el derecho no es un ente que flota
libremente, está anclado en el patriarcado, así como en la división de
clases y en la división étnica” (Smart, 2002, pp. 271, 352-353). Una idea
parecida es sostenida por Mino Vianello y Elena Caramazza en Género,
espacio y poder (2002), cuando afirman que la historia del derecho es
una muestra de la subyugación de las mujeres. El derecho como poder
público reproduce las estructuras masculinas.

I. Marco jurídico nacional e internacional


Tanto la Declaración Universal de Derechos Humanos (en el sistema
universal), adoptada y proclamada por la Asamblea General en su
resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948, como la Declaración
Americana de Derechos Humanos (en el sistema interamericano)
suscrita en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos
Humanos, en 1969, tutelan los principios de igualdad y de no
discriminación en todo su articulado. Son dos derechos fundamentales
cuyo ejercicio ayuda al fortalecimiento de la interdependencia de los
derechos humanos.
Me referiré a dos Convenciones de derechos humanos de las mujeres,
la primera, en el ámbito interamericano es la Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra
la mujer “Convención de Belém do Pará” y la segunda en el sistema de
Naciones Unidas es la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
La “Belém do Pará” tutela el derecho de las mujeres a una vida libre
de violencia tanto en el ámbito público como en el privado. Al suscribirla

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Colección Género y Derecho/ 4

los países se mostraron convencidos de que la eliminación de la


violencia contra la mujer es condición indispensable para su desarrollo
individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las
esferas de vida.
La Convención define la violencia contra las mujeres como cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito
público como en el privado. Y entiende que la violencia puede ser física,
sexual y psicológica. Al ratificarla, el estado Mexicano se comprometió,
entre otros puntos a: tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo
medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y reglamentos
vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias que
respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer;
establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que
haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de
protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales
procedimientos; crear los mecanismos judiciales y administrativos
necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia tenga acceso
efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de
compensación justos y eficaces, y adoptar las disposiciones legislativas
o de otra índole que sean necesarias para hacer efectiva la Convención.
El artículo 4 de la misma Convención establece que toda mujer tiene
derecho a igual protección ante la ley y de la ley, y reconoce el derecho a
tener igualdad de acceso a las funciones públicas del país y a participar
en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones. El artículo 6
de la Convención reconoce el derecho de toda mujer a una vida libre de
violencia, estableciendo que éste incluye, entre otros, el de ser libre de
toda forma de discriminación; y el de ser valorada y educada libre de
patrones estereotipados de comportamientos y practicas sociales y
culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación.
Esta Convención, al tutelar el derecho a una vida libre de violencia,
también tutela la dignidad y la libertad de las mujeres, premisas
indispensables para la igualdad y la no discriminación.

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Colección Género y Derecho/ 4

Resulta útil conocer los criterios que la Corte Interamericana de


Derechos Humanos ha establecido en relación a la igualdad y a la no
discriminación, la postura de la Corte IDH va encaminada a reconocer
que puede haber discriminación por resultado y a la necesidad de
adoptar medidas de compensación para un ejercicio más igualitario de
los derechos.
En la Opinión Consultiva 17 sobre la Condición Jurídica y Derechos
Humanos del Niño se refiere a aquellos actos que aparentemente no son
discriminatorios pero que sí lo son por sus efectos o por sus impactos y a
esto le ha llamado “discriminación indirecta”.
En la opinión consultiva OC-16/991 de 1 de octubre de 1999, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, manifestó que “La presencia de
condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de
compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y
deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios
intereses. Si no existieran esos medios de compensación, ampliamente
reconocidos en diversas vertientes del procedimiento, difícilmente se
podría decir que quienes se encuentran en condiciones de desventaja
disfrutan de un verdadero acceso a la justicia y se benefician de un
debido proceso legal en condiciones de igualdad con quienes no
afrontan esas desventajas.”
En el ámbito universal, el artículo 1 de la Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW) define la discriminación contra las mujeres como:

A los efectos de la presente Convención, la expresión


"discriminación contra la mujer" denotará toda distinción,
exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o
resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio
por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base
de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y
las libertades fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

1 Esta opinión fue solicitada por los Estados Unidos Mexicanos .

20
Colección Género y Derecho/ 4

Para Alda Facio la CEDAW es la Carta Magna de todas las mujeres, y parte
de la idea de la histórica desigualdad de las mujeres. De acuerdo a esta
jurista, la definición de discriminación que hace la CEDAW es
importantísima por las siguientes razones:

• Es una definición legal que pasa a ser parte de la normativa


nacional cuando el estado ratifica la convención. Esto quiere
decir que los jueces y otros funcionarios que administran
justicia no pueden crear su propia definición.
• Establece que la discriminación puede revestir distintas formas:
distinción, exclusión o restricción, lo que nos alerta sobre la
variedad de los comportamientos discriminatorios que se nos
pueden presentar a veces hasta en forma de "derechos" o
"protección".
• Determina que el acto discriminatorio es aquel que tenga "por
objeto" o "por resultado" la violación de los derechos humanos
de las mujeres. Esto quiere decir que se sancionan no sólo
aquellos actos que tienen la intención de discriminar tales como
las leyes que establecen que las mujeres casadas no pueden
tener propiedades, etc. sino que también se sancionan los actos
que sin tener la intención de discriminar, terminan
discriminándonos como las leyes que "protegen" prohibiéndole
sólo a las mujeres la realización de trabajos peligrosos,
nocturno, etc. Quiere decir, además, que se prohíbe no sólo el
acto discriminatorio consumado sino también la tentativa de
discriminar.
• Precisa que el acto discriminatorio puede tener distintos grados,
ya que puede ser parcial "menoscabar" o puede ser total
"anular". Así la CEDAW no sólo sanciona la negación total de un
derecho sino que también el que se nos nieguen ciertos aspectos
de un derecho. Como por ejemplo, que las mujeres puedan ser
nacionales de un país pero no pasar la nacionalidad a sus hijos/
as.
21
Colección Género y Derecho/ 4

• También precisa que el acto discriminatorio puede producirse


en distintas etapas de la existencia de un derecho: en el
reconocimiento, el goce o el ejercicio. La primera etapa se
refiere al momento de crear las leyes que establecen derechos.
La segunda a las necesidades que se satisfacen con ese derecho y
la tercera, al aspecto activo del derecho, lo que implica que debe
haber algún mecanismo donde la titular puede denunciar la
violación a su derecho y lograr el resarcimiento por la misma.
Esto quiere decir que la CEDAW obliga al Estado 1) a reconocer
los derechos de las mujeres, 2) a proveer las condiciones
materiales y espirituales para que podamos gozarlos y 3) a crear
los mecanismos para que podamos denunciar su violación y
lograr un resarcimiento.
• Define la discriminación como un acto violatorio del principio
de igualdad y a la mujer como sujeto jurídico equivalente al
hombre en dignidad humana, estableciendo una concepción de
igualdad no androcéntrica sino basada en la protección de los
derechos humanos de las mujeres.
• Prohíbe la discriminación en todas las esferas. La última frase
del artículo "o en cualquier otra esfera" claramente incluye la
esfera privada o familiar donde se producen tantas de las
violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
• Precisa que la discriminación se prohíbe "independientemente
del estado civil de la mujer" para hacer énfasis en que la
convención pretende eliminar todas las discriminaciones que se
dan contra las mujeres, incluyendo las que se dan en el
matrimonio (Facio 2007, pp. 4 -5).

Especial mención merece el artículo 4 de la CEDAW que se refiere a las


medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la
igualdad de facto entre el hombre y la mujer. Este artículo se amplia con
la Recomendación General 25 del Comité de la CEDAW (COCEDAW).
De acuerdo a esta Recomendación General, la finalidad del párrafo 1
del artículo 4 de la CEDAW es acelerar la mejora de la situación de la
22
Colección Género y Derecho/ 4

mujer para lograr su igualdad sustantiva o de facto con el hombre y


realizar los cambios estructurales, sociales y culturales necesarios para
corregir las formas y consecuencias pasadas y presentes de la
discriminación contra la mujer, así como compensarlas. Estas medidas
son de carácter temporal.
El párrafo 2 del artículo 4 contempla un trato no idéntico de mujeres
y hombres que se basa en diferencias biológicas. Esas medidas tienen
carácter permanente, por lo menos hasta que los conocimientos
científicos y tecnológicos a los que se hace referencia en el párrafo 3 del
artículo 11 obliguen a reconsiderarlas.
Esta recomendación enfatiza tres obligaciones de los Estados Partes:
En primer lugar, tienen la obligación de garantizar que no haya
discriminación directa ni indirecta contra la mujer en las leyes y que, en
el ámbito público y el privado, la mujer esté protegida contra la
discriminación —que puedan cometer las autoridades públicas, los
jueces, las organizaciones, las empresas o los particulares— por
tribunales competentes y por la existencia de sanciones y otras formas
de reparación. La segunda obligación de los Estados Partes es mejorar
la situación de facto de la mujer adoptando políticas y programas
concretos y eficaces. En tercer lugar los Estados Partes están obligados
a hacer frente a las relaciones prevalecientes entre los géneros y a la
persistencia de estereotipos basados en el género que afectan a la mujer
no sólo a través de actos individuales sino también porque se reflejan en
las leyes y las estructuras e instituciones jurídicas y sociales.
Es muy importante aclarar que igualdad y equidad no son lo mismo,
las Observaciones finales que emitió el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer, en su 36º período de sesiones, al Estado
Mexicano, aportan elementos conceptuales al respecto. El Comité
expresó su preocupación, pues el Estado Parte (es decir México) utiliza
el término equidad siendo que la CEDAW se refiere al término igualdad.
Además le preocupó al Comité que el Estado Parte entendiera que la
equidad es un paso preliminar para la igualdad.
Por esas razones el Comité le pidió al Estado Mexicano que tomara
nota de que los términos “equidad” e “igualdad” transmiten mensajes

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Colección Género y Derecho/ 4

distintos, y su uso simultáneo puede dar lugar a una confusión


conceptual. La Convención tiene por objeto eliminar la discriminación
contra la mujer y asegurar la igualdad de hecho y de derecho (en la
forma y el fondo) entre mujeres y hombres. El Comité recomendó al
Estado Parte que en sus planes y programas utilice sistemáticamente el
término “igualdad”.
La legislación nacional ha tenido recientes e importantes avances en
la tutela de la igualdad y de la no discriminación. En el artículo 1 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se prohíbe toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad,
las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud,
la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra
que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas. Y el artículo
cuarto constitucional reconoce la igualdad del varón y la mujer frente a
la ley.
La publicación, en el Diario Oficial de la Federación, el 11 de junio de
2003 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, hizo
un reconocimiento jurídico de una realidad cotidiana. Creó medidas
para prevenir la discriminación y reconoció la importancia de las
medidas compensatorias para alcanzar la igualdad. Además la ley insta a
los órganos públicos y a las autoridades federales a la adopción de
medidas encaminadas a eliminar aquellos obstáculos que limiten en los
hechos su ejercicio e impidan el pleno desarrollo de las personas.
El 2 de agosto de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la
Federación, la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres,
cuyo objeto es regular y garantizar la igualdad entre mujeres y hombres
y proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten
a la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los
ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de las
mujeres.
Respecto esta Ley, vale la pena mencionar las preocupaciones que
hizo el Comité de Expertas de la CEDAW en su 36º período de sesiones,
pues de acuerdo al COCEDAW en México no existen mecanismos

24
Colección Género y Derecho/ 4

suficientes para coordinar y lograr la interacción con los estados y los


municipios en el proceso de coordinar acciones entre los niveles federal
y estatal.
El COCEDAW aceptó con satisfacción el hecho de que la Comisión
Nacional de Derechos Humanos haya sido designada como institución
encargada del seguimiento y evaluación de la Ley, sin embargó
manifestó su preocupación de que no cuente con los conocimientos
especializados en cuestiones de género ni con los recursos humanos y
financieros necesarios para desempeñar esa función.

II. Iniciativas presentadas por las y los diputados de las LVII,


LVIII y LIX Legislaturas

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de participación política de las


mujeres según legislatura de procedencia
Número de iniciativas Número de Iniciativas
Legislatura
pendiente aprobadas
LVII 0 0
LVIII 2 1
LIX 2 0
Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

1. LVIII Legislatura
En esta legislatura se presentaron tres iniciativas. Las promoventes
fueron mujeres dos de ellas del Partido de la Revolución Democrática y
una del Partido Revolucionario Institucional.

a) La iniciativa presentada por la Diputada Maricela Sánchez Cortez


del Revolucionario Institucional, adiciona el artículo 219 bis con
el fin de otorgar un estímulo fiscal a los contribuyentes del
impuesto sobre la renta, por la contratación de madres solteras,
consistente en aplicar un crédito fiscal del 30% del monto total
de la contratación de madres solteras, contra el impuesto sobre

25
Colección Género y Derecho/ 4

la renta a su cargo en la declaración del ejercicio en que se


determina dicho crédito.
El artículo que pretende adicionar la Diputada se enmarca en
el capítulo de la ley relativo a los regímenes fiscales preferentes.
La Diputada hace una amplia exposición de motivos enfatizando
en la discriminación que padecen las mujeres en el ámbito
laboral y que se manifiesta por una doble jornada, por una
menor remuneración en relación a la que reciben algunos
hombres y en la caracterización de que ciertas profesiones u
ocupaciones son más apropiadas para uno u otro sexo.

Ley del Impuesto sobre la Renta

Última Reforma: 27 de diciembre de 2006.

Objeto de la ley: Establece la obligación de las personas físicas y morales al


pago de los impuestos.

El diagnóstico que presenta en la iniciativa se centra en el


número de mujeres mexicanas que son madres y las diferentes
formas de discriminación. Su explicación obvia los beneficios
fiscales para los empresarios y vincula el derecho de las mujeres
al trabajo con el hecho de ser madres.
Señala que las mujeres desempeñan una función decisiva en la
familia, así como que en distintos sistemas culturales, políticos y
sociales existen diversas formas de familia y que se deben
respetar los derechos, capacidades y responsabilidades de los
miembros de la misma.

b) La iniciativa presentada por la Diputada perredista Adela del


Carmen Granel Campos, reforma y adiciona diversos artículos
de la Ley General de Salud con el propósito de evitar la
discriminación de las personas infectadas por el sida.

26
Colección Género y Derecho/ 4

Ley General de Salud

Fecha de publicación: 7 de febrero de 1984

Última Reforma: 9 de mayo de 2007.

Objeto: Reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda perso-


na en los términos del artículo 4 constitucional, establece las bases y modalida-
des para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia de la Federación y
las entidades federativas en materia de salubridad general.

Esta iniciativa no se refiere al tema de la discriminación en


razón del sexo o del género, sino en razón de la enfermedad. En
la explicación del fenómeno olvida incorporar la perspectiva de
género, al no mencionar que la enfermedad es vivida de manera
diferente por los hombres y por las mujeres.
Aún cuando la exposición de motivos está bien
fundamentada en el principio de no discriminación, no expone
nada respecto a la Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo, Conferencia del Cairo, en la que los estados se
comprometieron a la adopción de medidas apropiadas para
asegurar las condiciones de igualdad entre hombres y mujeres,
el acceso universal a los servicios de atención médica, incluidos
los relacionados con la salud sexual.
Tampoco hace alusión a los diversos compromisos de los cuales
México es parte en el ámbito internacional, por ejemplo la
CEDAW, que obliga al estado a tomar todas las medidas
adecuadas para el goce de la salud por parte de las mujeres.
Ayudaría a reforzar la exposición de motivos afirmar que el
sida ha desarrollado modelos de pensamiento estigmatizadores
que fueron analizados con detalle desde mediados de los
ochenta y que, en muchos casos, dieron lugar al llamado doble
estigma, pues lo padecen grupos ya estigmatizados. Como
señala Alice Desclaux, la discriminación se asienta “sobre una
discriminación preexistente –o al menos sobre elementos de
desigualdad– que surge especialmente de la xenofobia,

27
Colección Género y Derecho/ 4

relaciones de desigualdad de género, racismo y


homofobia” (Desclaux, 2003, p. 4). La discriminación contra las
personas infectadas por el VIH se basa en variadas formas de
argumentación como son la representación de la alteridad como
peligro o simplemente el verla como un castigo.
Interpretaciones que agudizan formas previas de
discriminación.
Como señala Mabel Grimberg, las investigaciones en
América Latina ponen de manifiesto una diversidad de
contextos de vulnerabilidad social al VIH/sida que afectan
“diferencialmente a grupos indígenas, poblaciones migratorias
de varios orígenes étnicos, migrantes internos desde áreas
rurales a las áreas metropolitanas, pobres urbano, entre los
cuales pueden encontrarse varones y mujeres trabajadores
sexuales, usuarios de drogas, personas con prácticas
heterosexuales, bisexuales, y homosexuales. Todos ellos tienen
en común ser conjuntos sociales en relaciones de subalternidad
y sufrir históricas formas de estigmatización y
opresión” (Grimberg, 2003, p. 19). Dicha investigadora señala
que el no reconocimiento de las estructuras de desigualdad de
género en la mayor parte de las políticas y programas de
prevención y educación, refuerzan los procesos de
estigmatización y discriminación social hacia los jóvenes y las
mujeres. Ante ello, Mabel Grimberg propone un abordaje
sociocultural y político que permita entender que “las relaciones
y las prácticas sexuales están modeladas por contextos
socioculturales históricos, regidas por construcciones
normativas y valorativas, y son al mimo tiempo resultantes y
productoras de relaciones de poder” (Grimberg, 2003, p. 16).

c) Con una amplia y bien fundamentada exposición de motivos, la


diputada Hortensia Aragón Castillo del Partido de la
Revolución Democrátiva, presentó una iniciativa para adicionar
un tercer párrafo del artículo primero de la Constitución Política

28
Colección Género y Derecho/ 4

de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de prohibir cualquier


forma de discriminación por origen étnico, edad, género,
embarazo, estado civil, raza, idioma, religión, ideología,
orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen, posición
social, trabajo o profesión, posición económica, aspecto físico,
discapacidad o estado de salud, o cualquier otra forma de
discriminación que atente contra la dignidad humana y tienda a
anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
El 14 de agosto de 2001 se publicó en Diario Oficial de la
Federación la reforma al artículo primero constitucional en la
que se prohíbe cualquier forma de discriminación. México se
posicionó como un país vanguardista en el cumplimiento de los
compromisos internacionales y en la tutela de los derechos
humanos.
A propósito de los derechos, de su exigibilidad y de sus
correlativos deberes, vale la pena, mencionar las reflexiones que
hace Juan Ramón Capella a propósito del texto Echar Raíces de
Simone Weill; sostiene que “cuando los deberes fundamentales
no son exigibles, los derechos se convierten en derechos de
papel”.
Capella advierte que en la actualidad los discursos políticos
centran la idea de los derechos en el ciudadano, en los
individuos, más que en las relaciones sociales, volatilizando el
carácter social fundamental de los seres humanos. El escritor
asegura que en los discursos políticos modernos la sociedad es
amputada y disminuida en forma de relaciones consensúales. La
forma individualista de concebir los derechos implica pasividad
y apaciguamiento. Los derechos políticos, aparecen como
“derechos frente al estado”, es el estado la cargada de deberes,
unos deberes que sólo se trasladan a la sociedad en forma de
obligaciones fiscales. El individuo moderno no tiene más
obligación que pagar los impuestos,
La idea derechos de papel es nítida en la realidad mexicana,
pues aún cuando tenemos una Constitución Política garantista,

29
Colección Género y Derecho/ 4

la exigibilidad y el ejercicio de los derechos es desigual para las


personas que habitamos en este país.
A partir de la reforma constitucional se ha fortalecido el
marco jurídico nacional tendiente a promover la igualdad y la
no discriminación:
La ley reglamentaria del artículo 1 constitucional, tercer
párrafo, es la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 11 de junio de 2003. Esta Ley creó el Consejo Nacional para
Prevenir la Discriminación, institución rectora para promover
políticas y medidas tendientes a contribuir al desarrollo cultural
y social y avanzar en la inclusión social y garantizar el derecho a
la igualdad. También se encarga de recibir y resolver las
reclamaciones y quejas por presuntos actos discriminatorios
cometidos por particulares o por autoridades federales en el
ejercicio de sus funciones
El 1 de febrero de 2007 se publicó, en el Diario Oficial de la
Federación, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia. Esta ley tiene por objeto establecer la
coordinación entre la Federación, las entidades federativas y los
municipios para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres. Antes ya comenté las observaciones que
respecto a esta ley realizó el COCEDAW en su 36º período de
sesiones.

2. LIX Legislatura
En la LIX Legislatura se presentaron dos iniciativas vinculadas al
derecho a la igualdad y a la no discriminación. Una fue presentada por el
Diputado Inti Muñoz Santini del Grupo Parlamentario de la Revolución
Democrática y la segunda por la diputada del Revolucionario
Institucional Martha Laguette Lardizábal.

a) La iniciativa presentada por el Diputado Muñoz pone de


manifiesto las diversas formas en la que los seres humanos se

30
Colección Género y Derecho/ 4

pueden relacionar tanto afectiva como sexualmente e intenta la


incorporación de derechos no reconocidos en la legislación
mexicana: la libertad y la identidad sexual.
Para el diputado es indispensable que estos derechos dejen
de estar sujetos a interpretaciones, sugiere que deben
convertirse en garantías constitucionales. En suma, la iniciativa
“pretende garantizar constitucional y legalmente el derecho
humanos de todo individuo a ser identificado y tratado
reconociendo su identidad o expresión de género, sea cual sea
su sexo biológico” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de
Diputados, número 1994-VII, martes 25 de abril de 2006).
La iniciativa pretende reformar el artículo 4 constitucional a
fin de incorporar el derecho de las personas de ejercer su
libertad e identidad sexual. Además de reformar y adicionar
diversas disposiciones al Código Civil Federal para que los
jueces del registro civil tengan capacidad para hacer
rectificación registral del sexo, y crear la Ley Federal de
Identidad de Género cuyo objeto es garantizar a toda persona a
adaptar irreversiblemente su anatomía a la identidad sexual que
siente y vive, así como a rectificar la mención registral de su
sexo.
La iniciativa de creación de la Ley Federal de Identidad de
Género define a la persona transexual como aquella que haya
modificado su sexo, a través de intervención quirúrgica o
tratamiento hormonales, a fin de adaptarlos a sus caracteres
físicos.
Esta novedosa iniciativa menciona los avances que al
respecto ha tenido la Corte Europea de los Derechos Humanos,
pero no detalla más. Por ello es recomendable ahondar en este
punto con el objeto de fortalecer la iniciativa y también de
obligar al Estado que mediante el sistema de salud proporcione
el tratamiento clínico para la reasignación del sexo, elemento
que no es considerado en la iniciativa de Muñoz Santini.

31
Colección Género y Derecho/ 4

La consideración social de la transexualidad ha


experimentado notables cambios en las dos últimas décadas,
hecho que se refleja tanto en el ámbito político como en la
doctrina jurídica. Para muchos países, un punto de partida
importante fue la resolución que en 1989 emitió el Parlamento
Europeo recomendando a los Estados miembros que adoptaran
medidas para combatir la discriminación social de las personas
transexuales. De forma específica, la Unión Europea impulsa el
reconocimiento jurídico de la identidad mediante la
rectificación del nombre y la mención del sexo en los
documentos oficiales; la cobertura sanitaria pública del
tratamiento clínico de reasignación de sexo y la implementación
de acciones contra la discriminación de los transexuales. Cabe
recordar también que el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos reconoció en 2002 el derecho al matrimonio de las
personas transexuales, equiparándolas con el resto de los
ciudadanos.
En Europa se han desarrollado tres modelos de
reconocimiento jurídico de los derechos de los transexuales. El
primero se manifiesta en resoluciones legislativas, el segundo en
los reglamentos administrativos y el tercero mediante la
aplicación de la jurisprudencia. Todos ellos están inspirados en
las políticas de no discriminación por razón de sexo y, por lo
tanto, un punto fundamental fue la consideración de sexo y
género. Los discursos políticos y legislativos distinguen entre
sexo morfológico (la forma orgánica), género fisiológico (el
inicialmente inscrito en la persona) y sexo psicosocial (la
identidad de género sentida).
Sobre este respecto cabe destacar la sentencia emitida en
España por el Tribunal Supremo, del 3 de marzo de 1989, donde
se argumenta que “a la hora de valorar los parámetros que, con
mayor peso, habrán de influir en nuestra decisión de clasificar al
individuo en uno de los dos géneros sexuales que el derecho
reconoce –tertium non liceo– es evidente que no habrá de ser el

32
Colección Género y Derecho/ 4

factor cromosómico el que predomine aun sin negarle su


influencia, ni aun tampoco el gonadal, muchas veces equívoco y,
en ocasiones, parcialmente modificado por la técnica quirúrgica
y médica, sino el fenotípico, que atiende al desarrollo corporal y,
con mayor fuerza, al psicológico que determina el
comportamiento caracterial y social del individuo. Y ello, no
sólo porque son los factores psíquicos los más nobles e
importantes de la persona y los que determinan su diferencia
esencial con las especies de grado inferior, sino también porque
en los factores anímicos anida el centro del desarrollo de la
personalidad” (Rullán, 2005, p. 33).
En consonancia con los cambios sociales, el gobierno español
aprobó la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la
rectificación registral de la mención relativa al sexo de las
personas. Se concede dicho derecho a toda persona que le fuera
diagnosticada disforia de género o que previamente fuera
tratada para acomodar sus características físicas. Con
anterioridad, en septiembre de 2006, el gobierno había
aprobado una disposición que permitía realizar operaciones de
cambio de sexo en los hospitales públicos, a la vez que se
incorporaban dichas atenciones a la cartera de los servicios de
salud pública.
La inclusión del tratamiento clínico integral de reasignación
de sexo en el sistema público de salud viene argumentado por el
hecho de considerarse dicha intervención como la única forma
de aliviar la angustia y el sufrimiento que padecen las personas
transexuales; por una razón de equidad social ya que la
población transexual debe recurrir a la sanidad privada y,
también, la situación de desprotección que padecen las personas
con menos recursos económicos pues sólo las que tienen un
elevado poder adquisitivo pueden iniciar su proceso de
reasignación de sexo. Se destaca también los problemas de
morbilidad que produce la automedicación a que se someten
muchos transexuales.

33
Colección Género y Derecho/ 4

b) La Diputada Laguette Lardizábal presentó una iniciativa para


derogar del Código Civil Federal las disposiciones relacionadas
con la figura de los esponsales, reformar el artículo 139 del
Código Civil Federal para incluir l definición de la figura jurídica
del matrimonio y consecuentemente, reformar la denominación
del Capítulo I, Título Quinto del Libro Primero y denominarle
“De la definición de matrimonio”.
En la exposición de motivos la diputada explica en qué
consiste la figura de los esponsales argumenta que al ser una
promesa de contrato la figura muy bien se puede suplir por las
disposiciones que están contempladas en la Parte Segunda del
Libro de las Obligaciones, particularmente el título primero que
se denomina “De los contratos preparatorios. La promesa”.
Propone la reforma al artículo 139 del Código Civil Familiar
para definir al matrimonio como “el acuerdo de voluntades
entre un hombre y una mujer para realizar la comunidad de
vida, en donde ambos se procuren respeto, igualdad y ayuda
mutua, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre,
responsable e informada.”
La derogación de la figura de los esponsales es una iniciativa
correcta, pero no por el simple desuso de la figura como
argumenta la diputada, sino porque en sí misma es una figura
que discrimina a las mujeres. Los esponsales reflejan un
ordenamiento patriarcal. Se trata de una figura del antiguo
derecho romano que preparaba las nupcias de los hijos incluso
desde al nacimiento Se trata de una figura del antiguo derecho
romano que preparaba las nupcias de los hijos incluso desde al
nacimiento, era un acto a través del cual los padres prometían
que sus hijos establecieran un vínculo matrimonial a futuro,
asegurando la transmisión del patrimonio y el establecimiento
de lazos políticos.
Esta figura vinculada al contrato matrimonial, merece un
análisis feminista. Al respecto Carol Pateman, hace un estudio

34
Colección Género y Derecho/ 4

comparativo de la figura del matrimonio con el de la esclavitud,


explica que hasta bien avanzado el siglo XIX, la posición legal y
civil de la esposa se asemejaba a la del esclavo. La esposa, al
igual que el esclavo, no existía para el derecho sino en función
de otro que era el esposo.
La definición del matrimonio que propone la diputada, da
certeza jurídica, parte de una idea de respeto e igualdad y no se
sustenta en la procreación de los hijos. Pero insisto en el estudio
de los aportes de Pateman quien explica que en los últimos
cincuenta años la esposa se ha convertido en la sirviente de la
familia, que es quien hace las labores crianza de los hijos, lava la
ropa, realiza la compra, limpia la casa, etc. Estas afirmaciones
conllevan a un análisis de los derechos en el ámbito privado en
clave de jerarquía y subordinación, en clave feminista.

Referencias
CAPELLA, Juan Ramón; “Simona Weill y la primacía de los deberes”,
Archipiélago. Cuadernos de Crítica de la Cultura, no. 43 septiembre/
octubre; Barcelona 2000.
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Editorial; México 1999.
DESCLAUX, Alice, “Estigmatización y discriminación: ¿que tiene para ofrecer un
enfoque cultural?”, en Un enfoque cultural de la prevención y la atención
del VIH/sida. Proyecto de investigación de UNESCO/ONUSIDA, Estudios e
Informes, Serie Especial, núm. 20, París, UNESCO, 2003, pp. 1-9. (Ver http://
unesdoc.unesco.org/images/0013/001307/130756s.pdf).
FACIO, Alda; La carta magna de todas las mujeres; http://
www.redtrasex.org.ar/documentos/docsnuevos/
facio_carta_magna_notas_amg.pf, 2007
FERRAJOLI, Luigui, Derechos y garantías. La Ley del más débil, Madrid, Trotta,
1999.
GRIMBERG, Mabel. “Estigmatización y discriminación social relacionada al VIH
en países de América Latina: sexualidad y uso de drogas en jóvenes en
contextos de precarización social urbana, en Un enfoque cultural de la
prevención y la atención del VIH/sida. Proyecto de investigación de
UNESCO/ONUSIDA. Estudios e Informes, Serie Especial, núm. 20, París,

35
Colección Género y Derecho/ 4

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images/0013/001307/130756s.pdf).
PATEMAN, Carol, El contrato sexual, Barcelona, Antrhopos, 1995.
SMART, Carol, Feminism and the power of law, London, Taylor and Francis e
Library, 2002.
RULLÁN, Rebeca, Situación actual de la regulación de los derechos de identidad
de género en España, en http://www.cmpa.es/datos/2/
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VIANELLO, Mino; CARAMAZZA, Elena (2002): Género, espacio y poder. Para una
crítica de la ciencia política, Madrid, Cátedra.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, “El discurso feminista y el poder punitivo”, en BIRGIN,
Haydée (Comp.), Las trampas del poder punitivo. El género del derecho
penal, Buenos Aires, Biblos, 2000.

Normas jurídicas nacionales


Código Civil para el Distrito Federal y Territorio de la Baja California; publicado
en el anuario de legislación y jurisprudencia; México 1884.

Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos


Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer, en http://www.cinu.org.mx/biblioteca/documentos/dh/
c_elim_disc_mutxt.htm
Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra la mujer, Convención de Belém do Pará, en http://www.acnur.org/
biblioteca/pdf/0029.pdf
Recomendación general No. 25, sobre el párrafo 1 del artículo 4 de la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer, referente a medidas especiales de carácter temporal, en
http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/recommendations/General%
20recommendation%2025%20(Spanish).pdf

Páginas web consultadas entre el 20 y 24 de febrero de 2007


http://www.conapred.org.mx/index.php
http://www.cejil.org/gacetas/Gaceta%20total.pdf

36
Institucionalización y promoción de la perspectiva de género

Gabriela Márdero Jiménez

Sumario
Introducción I. Derecho 1. Legislación federal 2. Instrumentos internacionales
II. Análisis del trabajo legislativo 1. Iniciativas presentadas en materia de
institucionalización de la perspectiva de género en la LVII Legislatura 2.
Iniciativas presentadas en materia de institucionalización de la perspectiva de
género en la LVIII Legislatura 3. Iniciativas presentadas en materia de
institucionalización de la perspectiva de género en la LIX Legislatura 4.
Iniciativas presentadas en materia de promoción de la perspectiva de género en
la LVII Legislatura 5. Iniciativas presentadas en materia de promoción de la
perspectiva de género en la LVIII Legislatura 6. Iniciativas presentadas en
materia de promoción de la perspectiva de género en la LIX Legislatura

Introducción
La presente glosa recoge el trabajo parlamentario plasmado en
iniciativas de ley, realizado durante las Legislaturas LVII, LVIII y LIX en
materia de institucionalización y promoción de la perspectiva de género.
Inicialmente se revisarán las propuestas legislativas sobre la
institucionalización y posteriormente las correspondientes a la
promoción de la perspectiva de género.
Aunque estos dos conceptos –institucionalización y promoción de la
perspectiva de género– puedan confundirse, en realidad hacen
referencia a procesos diferentes.
La institucionalización de la perspectiva de género (IPEG) es “el
proceso mediante el cual las demandas de las mujeres por la igualdad de
género ingresan en las rutinas y normas de las instituciones

37
Colección Género y Derecho/ 4

públicas” (Inchaústegui y Ugalde, 2005, p. 21). Este proceso implica una


transformación del corpus jurídico, la agenda política, los valores, las
políticas públicas y presupuestos, las estructuras institucionales y de los
procesos gubernamentales de un país, así como, una modificación de los
enfoques con que tradicionalmente se interpretan y analizan los
problemas sociales al interior del mismo.
La IPEG consta primordialmente de dos pasos que caminan de la
mano: el primero es sumar las demandas de las mujeres a la agenda
pública de los gobiernos y el segundo consiste en el manejo del principio
de igualdad de oportunidades, méritos y recompensas entre los sexos, y
en los métodos de análisis y diagnóstico de la realidad social que sirven
de base para la elección y formulación de las políticas públicas (ídem.).
La promoción de la perspectiva de género por su parte, hace
referencia a todas las medidas encaminadas a promover la igualdad
entre los géneros en ámbitos no necesariamente gubernamentales, a
diferencia de la institucionalización. Estos dos procesos son
complementarios para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres y
lograr una sociedad más equitativa.
Las primeras acciones a favor de la igualdad surgen en los años
sesenta, y estaban enfocadas a combatir el hecho de que las diferencias
de origen, sexo, clase, preferencia sexual, raza o religión entre los
individuos, impedían ejercer plenamente los derechos y aprovechar de
manera igualitaria las oportunidades.
Concretamente en materia de género, estas acciones comenzaron a
promover la igualdad social entre mujeres y hombres, y a erradicar la
discriminación a causa de la diferencia sexual.
En la siguiente década, estas acciones se fortalecieron gracias a los
movimientos feministas y a un cambio de visión en el sistema
internacional. Al decenio 1975-1985 se le llamó la Década de la Mujer,
en cuyo marco se convocó a las primeras reuniones, conferencias y
convenciones internacionales sobre el tema, que contribuyeron de
manera significativa, a la promoción de la perspectiva de género.
En este periodo, las reivindicaciones a favor de las mujeres y de la
equidad de género se posicionan en la arena internacional como ámbito

38
Colección Género y Derecho/ 4

estratégico en la constitución de la ciudadanía femenina. A partir de ello,


“se logra globalizar la demanda feminista, contextualizando la
desigualdad entre mujeres y hombres como un déficit de la democracia y
como tema pendiente en la agenda del desarrollo, logrando su
transformación en un actor con peso propio en los foros
internacionales” (CEAMEG, 2007).
En cada Conferencia Mundial sobre la Mujer (México 1975,
Copenhague 1980 y Nairobi 1985) se formularon recomendaciones para
mejorar la situación de las mujeres que los gobiernos nacionales
participantes, se comprometieron a cumplir. Sin embargo, en las
sucesivas Conferencias desarrolladas, quedó claro que el simple
compromiso declaratorio de los gobiernos no resultaba ser una vía
exitosa y por tanto, la situación de las mujeres apenas registraba
mejoras. En este contexto, se generaron diversos debates acerca de
cómo una política mundial de promoción de las mujeres se podía hacer
vinculante para los gobiernos
En 1995, a partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en
Beijing, el tema se insertó como parte de la agenda de los gobiernos
nacionales. Beijing marcó la pauta para la instrumentación de una
política internacional a favor de las mujeres, al establecer para todos los
países y para la Organización de las Nacional Unidas (ONU) la obligación
de incorporar la perspectiva de género de forma transversal en su
quehacer institucional (ONU, 1995).
Tanto en la Declaración como en la Plataforma de Acción de Beijing,
queda plasmada como nunca antes la urgencia de instrumentar
reformas estructurales al sistema de género, en virtud de que las
políticas implementadas al respecto, sólo habían servido hasta el
momento, para atacar medianamente las consecuencias pero no las
causas de la desigualdad de género.
Para remover las visiones que generan la desigualdad entre hombres
y mujeres, los países que asistieron a Beijing determinaron un conjunto
de lineamientos para asegurar la integración de la perspectiva de género
en las políticas de desarrollo. Es así como surge el término de
transversalidad de género o gender mainstreaming, que se usa para

39
Colección Género y Derecho/ 4

identificar diversas estrategias de incorporación del enfoque de género


en el quehacer cotidiano de las organizaciones.
Este término, que había sido acuñado desde la III Conferencia de la
Mujer, celebrada en Nairobi en 1985, fue asimilado como enfoque de
planeación pública hasta Beijing (Incháustegui y Ugalde, 2006, p. 203),
y representa una herramienta para la institucionalización de la
perspectiva de género, que busca incorporar una perspectiva de igualdad
entre hombres y mujeres en las instituciones políticas y sus procesos, al
garantizar que antes y después de adoptar decisiones públicas, se realice
un análisis de sus repercusiones sobre mujeres y hombres.
El Consejo de Europa ha definido la transversalidad de género como
“la reorganización, mejora, desarrollo y evaluación de procesos de
decisión, con el objetivo de incorporar la perspectiva de las relaciones
existentes entre los sexos en todas las áreas políticas y de trabajo de una
organización, haciendo que todos los procesos de decisión sean útiles a
la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres” (Consejo de
Europa, 1997).
Es importante señalar que la transversalidad de género no sólo
implica acciones tendientes a mejorar la condición y posición de las
mujeres en particular, también plantea modificar la condición de los
hombres en los ámbitos donde hayan sido excluidos. A pesar de velar
igualmente por mujeres y hombres, la transversalidad sí reconoce que
las estructuras sociales existentes no son neutras, sino que favorecen a
uno u otro sexo de modos diversos, unos más sutiles que otros, por lo
que se requieren acciones más contundentes en beneficio de las mujeres.
A partir de Beijing se comenzaron a dar pasos concretos hacia la
IPEG. Desde 1996, la Unión Europea adoptó su planteamiento de
integración de la perspectiva de género. El Acuerdo de Ámsterdam de
1997, consignó entre las tareas fundamentales de la Unión Europea, la
promoción de la perspectiva de género, al establecer explícitamente que
en todas las acciones que se realicen, se debe instituir el objetivo de
eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres y promover la
igualdad entre ellos (Joekes y Weston, 1994, p. 97).

40
Colección Género y Derecho/ 4

En 2002, Noruega revisó su Ley de Igualdad que data de 1978, la cual


desde entonces contemplaba la prohibición de la discriminación por
motivos de sexo en todos los ámbitos de la sociedad, y obligaba a la
totalidad de las instituciones públicas a promover la igualdad de género
en cada una de las áreas de formulación de políticas, como el trabajo, la
educación y la salud.
La modificación realizada por el gobierno noruego consistió
principalmente en extender la igualdad entre hombres y mujeres al
sector privado,1 al mismo tiempo que se introdujo como requisito para
las dependencias gubernamentales, el reportar sobre la igualdad de
género en sus informes anuales.
En Irlanda del Norte se realizan consultas a la sociedad civil cada vez
que se hace una propuesta de política, a fin de conocer necesidades y
demandas, y tomarlas en cuenta en su diseño y aplicación.
Por su parte, España aprobó en octubre de 2003 la Ley 30/2003
sobre medidas para incorporar la valoración del impacto de género en
las disposiciones normativas que elabore el gobierno, la cual establece la
integración de la perspectiva de género en todas las políticas y
programas que se planeen, para analizar sus consecuencias tanto para
mujeres como para hombres.
El Parlamento Sueco aprobó en mayo de 2006 la Ley de Gobierno
2005/06:155, la cual enmarca los nuevos objetivos nacionales de
igualdad de género, que permiten a mujeres y hombres tener el mismo
poder para moldear la sociedad y sus propias vidas.
En el siguiente apartado revisaremos el marco jurídico nacional
sobre este tema, pero a modo introductorio vale la pena señalar que,
derivados de este marco normativo, existen mecanismos creados en
nuestro país específicamente para el adelanto de las mujeres, entre los
que se encuentran las instancias locales de las mujeres en las 32
entidades federativas, así como en 274 municipios del país, fundadas
por acuerdo de cada Cabildo.2 Esta institucionalidad se ha dado en

1 Establece por ejemplo, que 40% de los miembros de las empresas privadas que cotizan en la Bolsa de
Valores, sean mujeres.
2 Según sitio electrónico del Inmujeres, www.inmujeres.gob.mx, cifra de febrero de 2007.

41
Colección Género y Derecho/ 4

cumplimiento a los acuerdos nacionales e internacionales por la equidad


de género y, aún y cuando representan un paso importante en el logro
de la igualdad entre mujeres y hombres, sus atribuciones y recursos son
limitados, por lo que son organismos frágiles que requieren ser
fortalecidos.
Una herramienta medular tanto para la institucionalización como
para la promoción de la perspectiva de género, es el diseño de
presupuestos sensibles al género. Este es un concepto novedoso que
implica el análisis de cualquier forma de gasto público o método de
recaudación de fondos, a través de las implicaciones y repercusiones que
pueda tener en mujeres y niñas, contrastándolas con las que pueda tener
en hombres y niños.
El gender budgeting (integración de la perspectiva de género en el
presupuesto) puede identificarse como una manera de aplicar la
dimensión de género en todos los niveles del proceso de construcción de
los presupuestos públicos. Sin embargo, es importante aclarar que una
iniciativa presupuestal sensible al género no tiene la intención de
diseñar un presupuesto específico para las mujeres, ni forzosamente
incrementar la cantidad de dinero que se destina a programas para la
mujer, sino que todo el presupuesto sea analizado a partir de la
perspectiva de género.
En los últimos años, las experiencias de presupuestos con enfoque de
género han experimentado un gran crecimiento en distintos países. La
mayoría de los países del entorno europeo delinean actualmente sus
presupuestos desde esta perspectiva, tanto a nivel nacional como
regional y local. En la generalidad de los casos, los gobiernos europeos
comenzaron con programas piloto, hasta que esta perspectiva pasó a
formar parte de las maquinarias presupuestales institucionales (CEDAW,
2000).
A continuación analizaremos el marco jurídico nacional relacionado
con la IPEG y con la promoción de la perspectiva de género, así como los
instrumentos jurídicos internacionales que, al haber sido ratificados por
nuestro país, le dan sustento tanto a la institucionalización como a la
promoción de la perspectiva de género.

42
Colección Género y Derecho/ 4

I. Derecho
1. Legislación federal
La institucionalización de la perspectiva de género y la promoción de la
misma en México, encuentran sustento legal inicialmente en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reconoce la
igualdad entre el varón y la mujer ante la ley en su artículo 4; asimismo,
prohíbe expresamente en su primer artículo toda discriminación
motivada por razones de género. Esta igualdad jurídica debe dar paso a
la institucionalización de la perspectiva de género en el estado mexicano
y a la promoción de la noción de equidad e igualdad entre hombres y
mujeres.
Por otro lado, en enero de 2001 entró en vigor en México la ley que
crea el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), considerado como
el mecanismo nacional para la institucionalización de la perspectiva de
género y para el adelanto de las mujeres, y que se complementa con
instancias locales especializadas en los 32 entidades federativas, aunque
éstas son independientes de la estructura nacional.
La Ley del Inmujeres tiene como objetivo “promover y fomentar las
condiciones que posibiliten la no discriminación, la igualdad de
oportunidades y de trato entre los géneros; el ejercicio pleno de todos
los derechos de las mujeres y su participación equitativa en la vida
política, cultural, económica y social del país”,3 bajo los criterios de
transversalidad, federalismo y fortalecimiento de vínculos con los
Poderes Legislativo y Judicial, tanto federales como estatales. En este
escenario, el Instituto está facultado para llevar a cabo la promoción,
seguimiento y evaluación de las políticas públicas y la participación de la
sociedad, destinadas a asegurar la igualdad de oportunidades y la no
discriminación hacia las mujeres.
El Inmujeres es además, la instancia responsable de implementar el
programa rector del gobierno mexicano para la institucionalización de la
perspectiva de género en las instituciones públicas, es decir, el Programa

3 Artículo 4° de la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres.

43
Colección Género y Derecho/ 4

Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra


las Mujeres (Proequidad).
De manera complementaria, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar
la Discriminación indica que se entenderá por discriminación “toda
distinción o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo,
edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud,
embarazo, lengua o religión, opiniones, preferencias sexuales, estado
civil o cualquier otra, que tenga por efecto impedir o anular el
reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de
oportunidades de las personas”, (artículo 4 de la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación).
Otro instrumento jurídico nacional para la institucionalización de la
perspectiva de género y su promoción, es la Ley General para la
Igualdad entre Mujeres y Hombres. Ésta establece que la
transversalidad es el proceso que posibilita la incorporación de la
perspectiva de género en la legislación, las políticas públicas, y las
actividades administrativas, económicas y culturales en las instituciones
públicas y privadas, con el objetivo de valorar las implicaciones que
éstas tienen para las mujeres y los hombres. Asimismo, la Ley manifiesta
tener por objeto “regular y garantizar la igualdad entre mujeres y
hombres4 y proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que
orienten a la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en
los ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de las
mujeres”.5

2. Instrumentos internacionales
En el ámbito internacional son diversos los instrumentos jurídicos
involucrados en los procesos que nos ocupan.
Desde 1979, con la aprobación de la Convención sobre la Eliminación
de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), se
señalaba que los Estados Partes debían tomar las medidas apropiadas

4 Artículo 5° de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.


5 Artículo 1° de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

44
Colección Género y Derecho/ 4

para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de las mujeres en todas las


esferas, particularmente en la política.
La relevancia de la CEDAW estriba en que “ha sido la base para la
elaboración de reformas constitucionales y jurídicas, así como para la
creación de instituciones encargadas de incorporar la perspectiva de
género en las políticas del estado” (Incháustegui y Ugalde, 2004, p. 26).
Como refuerzo de la Convención, la Recomendación General no. 6
del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
(Inmujeres, 2005), exhorta a los Estados Partes a instituir o fortalecer
mecanismos, instituciones o procedimientos nacionales efectivos a nivel
gubernamental, para asesorar sobre de las repercusiones que tendrán
sobre la mujer las políticas gubernamentales; supervisar la situación
general de la mujer y ayudar en la formulación de nuevas políticas y
aplicar eficazmente estrategias y medidas encaminadas a eliminar la
discriminación.
Este mismo Comité recomendó al gobierno mexicano, en agosto de
2006, la aplicación de una estrategia eficaz para incorporar la
perspectiva de género en todos los planes nacionales de desarrollo.
El Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo (El Cairo, 1994) estableció en su principio 4, la necesidad
de que los Estados promuevan la equidad y la igualdad de los sexos y los
derechos de la mujer, indicando que los mismos son parte inalienable,
integral e indivisible de los derechos humanos universales. Al mismo
tiempo, este principio establece que son objetivos prioritarios de la
comunidad internacional el logro de la plena participación de la mujer
en condiciones de igualdad, en la vida civil, cultural, económica, política
y social a nivel nacional, regional e internacional y, la erradicación de
todas las formas de discriminación por motivos de sexo. De manera
concreta, el Plan de Acción del Cairo indica claramente, que los países
deben adoptar medidas para habilitar a la mujer y eliminar la
desigualdad entre hombres y mujeres a la brevedad posible, mediante la
creación de mecanismos para la participación y representación
equitativas de la mujer en todos los niveles del proceso político, y de la
vida pública en cada comunidad y sociedad.

45
Colección Género y Derecho/ 4

La Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995), reforzó


las nociones de institucionalización y de promoción de la perspectiva de
género. En su Plataforma de Acción se reconoció que los gobiernos y
otros agentes sociales, deben promover una política activa y visible de
integración de una perspectiva de género en todas las políticas y
programas, de modo que antes de tomar las decisiones se analicen los
efectos que éstas puedan tener sobre hombres y mujeres.
De acuerdo con esta Plataforma, los ámbitos en los cuales se debe
promover la perspectiva de género van desde la estabilidad
macroeconómica, el ajuste estructural, los problemas de la deuda
externa, la tributación, las inversiones, el empleo, los mercados y todos
los sectores pertinentes de la economía, hasta el bienestar y las
condiciones de vida de la familia.
La Declaración del Milenio, a la cual se adhirieron en el año 2000 los
países integrantes del Sistema de Naciones Unidas, considera que para
el siglo XXI deberá tenerse como valor fundamental, la igualdad de
derechos y oportunidades de hombres y mujeres.
Después de la Plataforma de Acción, en el marco de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se formuló el
Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y El
Caribe 1995-2001. El objetivo de este programa es: “acelerar el logro de
la equidad de género y la total integración de las mujeres en el proceso
de desarrollo, así como el ejercicio pleno de la ciudadanía en el marco de
un desarrollo sustentable, con justicia social y democracia”. Lo anterior
se pretende lograr a partir de la incorporación de la perspectiva de
género en los más altos niveles de planificación del desarrollo, en las
políticas y las decisiones en materia social y económica.
En el contexto de la Organización de Estados Americanos (OEA),
existe el Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos
Humanos de la Mujer y la Equidad de Género, implementado por la
Comisión Interamericana de Mujeres, el cual tiene como finalidad:
integrar sistemáticamente la perspectiva de género en todos los órganos
y organismos y entidades del sistema interamericano. El logro de lo
anterior permitirá alentar a los estados miembros de la OEA, a formular

46
Colección Género y Derecho/ 4

políticas públicas, estrategias y propuestas dirigidas a promover los


derechos humanos de la mujer y la igualdad de género en todas las
esferas de la vida pública y privada, considerando su diversidad y ciclos
de vida.
A su vez, los organismos internacionales han realizado
recomendaciones al gobierno mexicano en materia de
institucionalización de la perspectiva de género:

• El diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México,


presentado en 2003 por la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, recomienda
fortalecer los mecanismos públicos (institutos, comisiones,
secretarías, coordinaciones) responsables de promover la
equidad de género y fomentar las condiciones que posibiliten la
no discriminación, la igualdad de oportunidades y trato, y el
ejercicio pleno de todos los derechos de las mujeres y su
participación activa en el país.
• Por su parte, el Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer, recomendó a nuestro país en el marco de su
36o periodo de sesiones realizado en agosto de 2006, que
aplique una estrategia eficaz para incorporar la perspectiva de
género en todos los planes nacionales; que fortalezca las
medidas para aumentar el número de mujeres en puestos
directivos a todos los niveles y en todos los ámbitos; y que ponga
en marcha mecanismos de coordinación y seguimiento para la
aplicación de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres.

47
Colección Género y Derecho/ 4

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de institucionalización de la


perspectiva de género según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 2 0
LVIII 2 3
LIX 20 1
Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

1. Iniciativas presentadas en materia de institucionalización


de la perspectiva en la LVII Legislatura
En esta Legislatura se presentaron dos iniciativas en materia de
institucionalización de la perspectiva de género, que fueron promovidas
por Isabel Villers Aispuro y América Soto López, integrantes del grupo
parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ambas

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


Publicada: DOF 05-02-1917

Última reforma: DOF 4-12-2006

Objetivo del artículo 5: entre otros, establecer que a ninguna persona podrá
impedirse que se dedique a la profesión, trabajo, industria o comercio que
desee, siendo lícitos; que nadie puede ser privado del producto de su trabajo;
que nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retri-
bución y sin su pleno consentimiento.

Ley del Impuesto sobre la Renta

Publicada: DOF 01-01-2002

Última reforma: DOF 18-07-2006

Objeto: reglamentar el pago de impuestos para personas físicas y morales en


México.

48
Colección Género y Derecho/ 4

iniciativas hasta la fecha, se encuentran pendientes. La propuesta


legislativa de la diputada Villers Aispuro propone modificaciones a la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la Ley del
Impuesto sobre la Renta; mientras que la intervención de la diputada
Soto López, plantea reformar y adicionar diversos artículos y
disposiciones de la Constitución Política, del Código Civil, de la Ley
General de Educación y de la Ley del Notariado para el Distrito Federal.

a) La iniciativa que en noviembre de 1999 presentó Isabel Villers


Aispuro, adicionaría el artículo 5 de la Constitución Política, así
como los artículos 77 y 140 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta. Y, como consecuencia se crearía el Crédito Fiscal de
Equidad Familiar y se instituiría el Fondo de Justicia Familiar.
La propuesta enfatiza que el trabajo doméstico debe ser
reconocido y contemplado en las leyes mexicanas con un
sentido de justicia y equidad, al mencionar las dificultades
económicas que entraña para las mujeres la jefatura de un hogar
monoparental. En razón de lo anterior, la iniciativa busca
reformar la Constitución para establecer la protección de este
tipo de trabajo, y promover la equidad y la justicia en los
hogares monoparentales.
En lo que toca a la Ley del Impuesto sobre la Renta, se
propone que tal impuesto no se pague si el contribuyente
demuestra ser el único sostén de un hogar monoparental, de
acuerdo a los montos que el Crédito Fiscal de Equidad Familiar
establezca –institución cuya creación se puntualiza en la
iniciativa, pero sin mayor detalle–.
De manera complementaria, la iniciativa plantea que el
trabajo doméstico en el hogar propio sea deducible de
impuestos, de acuerdo con los montos fijados por el Crédito
Fiscal de Equidad Familiar.
En el primer artículo transitorio, la diputada Villers Aispuro
indica que a efecto de dar cumplimiento a las modificaciones

49
Colección Género y Derecho/ 4

propuestas, los organismos de la Administración Pública


Federal competentes, dispondrán lo necesario para establecer el
Crédito Fiscal de Equidad Familiar, con los montos y
modalidades que permitan financiar el Fondo de Justicia
Familiar a fin de garantizar la seguridad social de los hogares
beneficiados con las reformas propuestas, aunque no aporta
más información acerca de la institucionalización y/o operación
de tal Fondo.
Esta iniciativa está en concordancia con argumentos
establecidos en la Plataforma de Beijing, que plantea a los
gobiernos revisar los sistemas nacionales de impuestos sobre la
renta, con objeto de eliminar cualquier posible discriminación
contra la mujer; el mismo documento recomienda examinar los
regímenes fiscales nacionales para determinar medidas que
promueven la igualdad de género. La Plataforma también indica
que los Estados deberán establecer políticas que reduzcan la
carga desproporcionada y cada vez mayor, que recae sobre las
mujeres que desempeñan múltiples funciones dentro de la
familia y la comunidad, proporcionándoles programa y apoyo
suficiente.
Cinco años después de la Plataforma de Beijing, se emitieron
las nuevas medidas e iniciativas para su aplicación (Beijing+5),
que indican a los Estados la simplificación de los
procedimientos administrativos y la eliminación de los
obstáculos fiscales, así como la implementación de otras
medidas como el acceso a capital de riesgo, planes de crédito,
micro créditos y otros medios de financiamiento para las
mujeres.
Por su parte, el Programa de Acción Regional para las
Mujeres de América Latina y El Caribe 1995-2001, pugna por
establecer mecanismos que permitan cuantificar la contribución
y el valor económico del trabajo no remunerado de las mujeres,
especialmente las tareas domésticas, su participación en la

50
Colección Género y Derecho/ 4

agricultura y la alimentación y en la crianza de los hijos, e


incorporar ese aporte a las cuentas nacionales.6
La Recomendación General no. 17 de la CEDAW insta a los
Estados miembros a que adopten medidas encaminadas a
cuantificar el trabajo doméstico no remunerado de la mujer e
incluirlo en el Producto Nacional Bruto.
Finalmente, a nivel interno, esta propuesta reforzaría el
artículo 5 de la Constitución Política que establece: “nadie podrá
ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa
retribución y sin su pleno consentimiento”, así como la Ley
Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que
establece que la administración de los recursos públicos
federales debe realizarse, entre otros, con base en criterios de
equidad de género.7

b) La diputada América Soto López presentó reformas a diversos


ordenamientos en materia de lenguaje no sexista. La intención
de la legisladora fue reformar varios artículos de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos para que sean
redactados en un lenguaje incluyente contemplando a mujeres y
hombres por igual, sin dar por hecho que al decir “hombre” se
engloba a la totalidad de la población. Asimismo, propuso
reformar la Ley General de Educación, el Código Civil y la Ley
del Notariado, con este mismo sentido.
En la presente glosa ya hemos abordado la importancia de
un uso incluyente del lenguaje en el sistema jurídico, toda vez
que los compromisos que México ha firmado a nivel
internacional en la materia, así lo establecen.

6 Un informe previo a la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de la ONU, preparado por el Fondo de
Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), señala que si las mujeres fuesen remu-
neradas por el trabajo doméstico y la crianza de los niños, sus salarios representarían la mitad de los
ingresos nacionales. Cfr. Sitio Electrónico de CIMAC en: http://www.cimac.org.mx/noticias/
semanal01/s01070303.html consultado el 1 de marzo de 2007.
7 Artículo 1 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

51
Colección Género y Derecho/ 4

2. Iniciativas presentadas en materia de institucionalización


de la perspectiva de género en la LVIII Legislatura
A lo largo de esta Legislatura se presentaron cinco iniciativas de Ley
relativas a la institucionalización de la perspectiva de género. De éstas,
cuatro fueron presentadas por diputadas integrantes del grupo
parlamentario del PRI, y una fue promovida por los Coordinadores
Parlamentarios de todos los partidos políticos representados en esa
Legislatura. Del total de propuestas presentadas, tres fueron aprobadas,
por lo que esta Legislatura se caracteriza hasta el momento, por ser la
que ha autorizado más iniciativas en materia de institucionalización de
la perspectiva de género.

Ley del Instituto Nacional de las Mujeres Ley de Planeación

Publicada: DOF 12-01-2001


Publicada: DOF 05-01-1983
Objetivo: se crea el Instituto Nacional de las
Mujeres, cuyo objeto es promover y fomen- Última reforma: DOF 13-06-2003
tar las condiciones que posibiliten la no
discriminación, la igualdad de oportunida- Objeto: llevar a cabo la planeación na-
des y de trato entre los géneros; el ejercicio cional e incidir en las tareas de la Admi-
pleno de todos los derechos de las mujeres nistración Pública Federal.
y su participación equitativa en la vida polí-
tica, cultural, económica y social del país.

Ley Orgánica del Congreso General Ley Federal de las Entidades Paraestata-
les
Publicada: 03-09-1999

Última reforma: 05-12-2006 Publicada: DOF 14-05-1986

Objetivo: regular, junto con la Constitu- Última reforma: DOF 21-08-2006


ción Política de los Estados Unidos Mexi-
canos, la organización y funcionamiento Objeto: esta Ley, reglamentaria del artí-
del Congreso General y de la Comisión culo 90 constitucional, tiene por objeto
Permanente. regular la organización, funcionamiento
y control de las entidades paraestatales
de la Administración Pública Federal.

52
Colección Género y Derecho/ 4

Las propuestas dictaminadas y aprobadas consistieron en: la creación


del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), mediante la Ley que
le da origen; reformar la Ley Orgánica del Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos, a fin de crear la Comisión de Equidad y
Género; y modificar la Ley Federal de Entidades Paraestatales, en
conexión con la creación del Inmujeres.
Las iniciativas que quedaron pendientes y en espera para la
elaboración de su respectivo dictamen, proponían modificaciones tanto
a la Ley de Planeación, como a la Ley del Instituto Nacional de las
Mujeres.

a) La diputada priísta María Elena Chapa, en representación de


diversas diputadas y diputados de distintos grupos
parlamentarios,8 presentó la iniciativa de creación del Instituto
Nacional de las Mujeres, misma que fue aprobada y publicada
en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el viernes 12 de enero
de 2001.
Para dar plena vigencia al compromiso nacional e
internacional de institucionalizar la gestión gubernamental para
la consecución de la equidad de género en nuestro país, al ubicar
esta perspectiva "en las instancias más altas del
gobierno" (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,
número 618, miércoles 25 de octubre de 2000), se presentó esta
propuesta de Ley que crea el Inmujeres con atribuciones
claramente definidas, disponibilidad de recursos suficientes, y la
capacidad y competencia para influir en las políticas públicas
nacionales, así como en la formulación y examen de la
legislación.

8 Además de María Elena Chapa, la suscribieron: María de las Nieves García Fernández (PRI), Hilda
Josefina Anderson Nevárez (PRI), Maricruz Montelongo Gordillo (PRI), Laura Hermelinda Pavón
Jaramillo (PRI), Hortencia Aragón Castillo (PRD), Norma Patricia Riojas S. (PSN), Magdalena del
Socorro Núñez Monreal (PRD), María de los Ángeles Sánchez Lira (PRD), Enrique Herrera
(CDPPN), José Manuel del Río V. (CDPPN), Rosalía Peredo Aguilar (PT).

53
Colección Género y Derecho/ 4

La finalidad de los legisladores y legisladoras que impulsaron


la creación del Instituto fue, a decir de la propia exposición de
motivos, “contar con un organismo que se ocupe de impulsar y
fortalecer el avance de las políticas públicas, gubernamentales y
de la sociedad, en favor de la igualdad jurídica y la equidad de
género” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número
618, miércoles 25 de octubre de 2000). Lo anterior para
“asegurar en la ley y en la práctica lo dispuesto por el párrafo
segundo del artículo cuarto de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice que el varón y la
mujer son iguales ante la ley” (ídem.).
La aprobación de esta iniciativa y su consiguiente
publicación en el Diario Oficial de la Federación dio paso a la
creación del Inmujeres, que forma parte del gabinete ampliado,
es autónomo, descentralizado, dotado de presupuesto propio y
con impacto transversal en todas las instituciones del gobierno
federal, en lo que podría considerarse como uno de los pasos
más importantes del estado mexicano en la institucionalización
de la perspectiva de género y en el cumplimiento de los acuerdos
internacionales.
Esta propuesta, que se convirtió en ley, es congruente con los
principales instrumentos internacionales sobre derechos
humanos de las mujeres: la CEDAW y las recomendaciones de su
Comité, particularmente la Recomendación General no. 6 que
hace un llamado a los Estados a crear mecanismos e
instituciones al más alto nivel gubernamental para supervisar la
situación general de la mujer, y ayudar a formular nuevas
medidas encaminadas a eliminar la discriminación contra las
mujeres; el Plan de Acción de la Conferencia del Cairo; la
Plataforma de Beijing, concretamente cuando indica que los
Estados deben velar porque la responsabilidad de las cuestiones
relacionadas con el adelanto de la mujer recaiga en las esferas
más altas de gobierno que sea posible, así como crear un

54
Colección Género y Derecho/ 4

mecanismo nacional para el adelanto de la mujer, incluso a nivel


ministerial, que cuente con mandatos y atribuciones claramente
definidos, recursos suficientes y capacidad y competencia para
influir en cuestiones de políticas.
La aprobación de esta iniciativa coadyuva también al
cumplimiento de las Observaciones Generales nos. 4 y 28 del
Comité de Derechos Humanos de la ONU, relativas a la igualdad
de derechos entre hombres y mujeres; la Observación General
no. 16 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, relacionada también con la igualdad de derechos
económicos, sociales y culturales entre hombres y mujeres; el
Programa de Acción Regional para las Mujeres de América
Latina y El Caribe 1995-2001; el Programa Interamericano
sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la
Equidad de Género y la Declaración del Milenio.

b) Los Coordinadores de los grupos parlamentarios


representados en la Cámara de Diputados, a saber Partido
Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional
(PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido
Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido del Trabajo (PT),
presentaron conjuntamente una iniciativa de reforma a la Ley
Orgánica del Congreso en su artículo 39, numeral 2 y el artículo
43, numeral 1, a fin de crear la Comisión de Equidad y Género.
Esta reforma fue publicada en el DOF el lunes 9 de octubre de
2000.
Con la aprobación de esta iniciativa, la Comisión de Equidad
y Género fue creada y obtuvo el estatus de Comisión Ordinaria.
Su creación representó un esfuerzo para institucionalizar la
perspectiva de género en el quehacer legislativo federal de
nuestro país y constituye un modelo a seguir que
paulatinamente ha sido emulado por los Congresos locales.
Esta iniciativa atendió a los principios que se encuentran
enmarcados en el apartado de “mecanismos institucionales para

55
Colección Género y Derecho/ 4

el adelanto de la mujer” de la Plataforma de Beijing, donde se


establece la necesidad de trabajar con los miembros de los
órganos legislativos, a fin de promover la introducción de una
perspectiva de género en todas las legislaciones y políticas;
objetivo que constituye uno de los pilares de la Comisión de
Equidad y Género de la Cámara de Diputados,
Asimismo, la iniciativa permitió al Poder Legislativo cumplir
con la Recomendación General no. 6 del Comité de la CEDAW,
relacionada con la creación de mecanismos e instituciones al
más alto nivel gubernamental para supervisar la situación
general de la mujer, y ayudar a formular nuevas propuestas
legislativas encaminadas a eliminar la discriminación contra las
mujeres.

c) Concepción González Molina del PRI, presentó a nombre


de la Comisión de Equidad y Género, una iniciativa que reforma
el artículo 5 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales.
Esta iniciativa fue presentada el mismo día en que se sometió
a discusión y aprobación en la Cámara de Diputados, la Ley del
Inmujeres, y se realizó de esta manera con el propósito de
proponer que, desde su entrada en vigor, el Inmujeres, fuese
excluido de la observancia de la Ley Federal de las Entidades
Paraestatales, a fin de que jurídicamente tenga una estructura y
organización diferentes, ajustando su funcionamiento
únicamente a lo previsto en la Ley de su creación
Las diferencias fundamentales radican en que, en virtud de
esta iniciativa –que fue dictaminada, votada y aprobada para ser
publicada en el DOF el jueves 4 de enero de 2001– el órgano de
gobierno del Instituto (Junta de Gobierno), actualmente
conformado por dos Consejos el Consultivo y el Social,9 estará
formado por un mayor número de integrantes de lo que

9 Artículo 12 de la Ley del Inmujeres.

56
Colección Género y Derecho/ 4

establece la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, y una


vez nombrada su titular, será presidido por la misma. Asimismo,
a partir de la entrada en vigor de esta reforma, el Inmujeres se
regula por su propia ley.
Para analizar la pertinencia de que esta iniciativa haya sido
aprobada y finalmente publicada en sus términos en el DOF, es
menester partir de lo establecido por la Recomendación General
no. 6 del Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer, a la que aludíamos anteriormente. En ella se
recomienda a los Estados no sólo instituir mecanismos,
organismos o procedimientos nacionales efectivos a nivel
gubernamental para coadyuvar al adelanto de las mujeres, sino
fortalecer los ya existentes. En este sentido, la iniciativa
robustece al Inmujeres en virtud de que su objetivo y naturaleza
difieren de las entidades paraestatales en general,
concretamente en lo que a sus órganos de gobierno y vigilancia
respecta.
Dentro del sistema de la Organización de Estados
Americanos al cual pertenece México, el Programa
Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos
de la Mujer y la Equidad de Género, llama también a fortalecer
las instituciones nacionales responsables del desarrollo de la
mujer, al proveerlas de recursos humanos, financieros y
materiales suficientes y asignarles autoridad al más alto nivel de
la administración, para asegurar la integración de la perspectiva
de género y la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres en las políticas públicas relacionadas con todas las
esferas de la sociedad y del gobierno.

d) La diputada Concepción González Molina presentó una


iniciativa para reformar y adicionar los artículos 2, 3, 8, 9 y 14
de la Ley de Planeación, con la finalidad, en lo general, de
considerar en el diseño de las políticas públicas los criterios de
la perspectiva de género como herramienta y parte constitutiva

57
Colección Género y Derecho/ 4

de las mismas, con el propósito de favorecer el desarrollo


equitativo entre hombres y mujeres en México.
En la modificación al artículo 2, la legisladora incorpora la
noción de “desarrollo y adelanto de hombres y mujeres” (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 1236-I,
miércoles 23 de abril de 2003) como una de las
responsabilidades del Estado, para cuyo cumplimiento la
planeación es uno de los medios. El artículo 3 propone añadir la
“igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres” (ídem.)
como una de las acciones que componen la planeación nacional
de desarrollo.
A través de la reforma al artículo 8 se incluye la obligación de
proporcionar información desagregada por sexo por parte de las
y los secretarios de estado y las y los jefes de los departamentos
administrativos, al dar cuenta anualmente al Congreso de la
Unión del estado que guardan sus respectivos ramos; mientras
que la reforma al artículo 9, incorpora la obligatoriedad para las
dependencias de la administración pública, de planear y
conducir sus actividades con perspectiva de género.
Finamente, la reforma al artículo 14 contempla modificar las
atribuciones de la Secretaría de Programación y Presupuesto,10
para establecer la incorporación de la perspectiva de género
como eje conductor de los programas y planes que genere, y de
las actividades que en materia de investigación y capacitación
realice.
Para analizar esta iniciativa, vale la pena recordar que: la
planeación con perspectiva de género es el diseño de políticas,
instrumentación de programas y operación de proyectos para
promover el cambio de creencias que impiden el desarrollo
pleno de las y los seres humanos, así como un reordenamiento

10 N. de E.: la Secretaría de Programación y Presupuesto desaparece en 1992 durante el sexenio de


Carlos Salinas de Gortari; sus atribuciones, funciones y presupuesto pasan a la actual Secretaría de
Hacienda y Crédito Público.

58
Colección Género y Derecho/ 4

social de los roles de género que fortalezcan la equidad entre


hombres y mujeres (Chávez, 2004, p. 19).
Respecto a lo anterior, el Plan de Acción de la Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo (1994) señala
que en sus estrategias y presupuestos en materia de población y
desarrollo, los gobiernos deben asignar prioridad a la
promoción y el fortalecimiento de la participación de la mujer
en todas las actividades de elaboración y aplicación de políticas.
Adicionalmente, la Plataforma de Acción de Beijing apunta la
necesidad de que en las decisiones presupuestales sobre
políticas y programas que realicen los Estados, se integre la
perspectiva de género.
Por su parte, el Comité de la CEDAW recomendó a México en
agosto de 2006, durante su 36o periodo de sesiones, que aplique
una estrategia eficaz para incorporar la perspectiva de género en
todos los planes nacionales, incluyendo por supuesto el Plan
Nacional de Desarrollo.
Finalmente, en el continente americano el Programa de
Acción Regional para las Mujeres de América Latina y El Caribe
1995-2001, hace un llamado a corregir la falta de equidad de
género en el diseño de las políticas públicas.
Otro aspecto del que se ocupa la iniciativa, es la cuestión
presupuestal. Debemos tomar en cuenta que el presupuesto es
una de las manifestaciones de la política de un gobierno, ya que
refleja sus prioridades sociales y económicas; en otras palabras,
es la concreción monetaria de su compromiso político con
programas y políticas especificas. El análisis de un presupuesto
desde la perspectiva de género contribuye a que los gobiernos
rindan cuentas de sus compromisos con la equidad de género y
los derechos humanos de las mujeres, como lo establece CEDAW.

e) Josefina Hinojosa Herrera, diputada priísta, presentó una


iniciativa mediante la cual reforma diversos artículos de la Ley
del Instituto Nacional de las Mujeres, con el propósito de que

59
Colección Género y Derecho/ 4

esta institución distribuya entre las entidades estatales, el


presupuesto para programas dirigidos a mujeres. Esto en
atención a que el Instituto está mandatado a diseñar, evaluar y
operar en algunos casos sus políticas, en convenio con las
instancias de la mujer en las entidades federativas. En este
orden de ideas, la iniciativa es presentada debido a que no existe
un mandato legal que prevea la repartición equitativa de los
recursos entre la federación y los estados en materia de
programas de equidad de género.
En la reforma al artículo 32 de la ley, la diputada propone
que el decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)
contenga las partidas y previsiones necesarias para sufragar los
gastos del Instituto, mismos que habrá de ejecutar en lo relativo
a los programas, en coordinación con los institutos, secretarías o
dependencias encargadas de las acciones de equidad de género
en los estados de la República. Lo anterior sin perjuicio de que el
decreto del PEF deberá contener partidas específicas para
distribuir equitativamente entre las instituciones encargadas.
Al igual que en el caso de la iniciativa presentada por
Concepción González Molina para modificar el artículo 5 de la
Ley Federal de Entidades Paraestatales, esta iniciativa busca
fortalecer la labor que el Inmujeres realiza. En este sentido,
retomaremos nuevamente para el análisis de esta propuesta la
Recomendación General no. 6 del Comité de la CEDAW y el
Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos
Humanos de la Mujer y la Equidad de Género, instrumentos que
hacen un llamado a fortalecer las instituciones nacionales
responsables del desarrollo de la mujer, proveerlas de recursos
humanos, financieros y materiales suficientes y asignarles
autoridad al más alto nivel de la administración, para asegurar
la integración de la perspectiva de género y la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres en las políticas públicas
relacionadas con todas las esferas de la sociedad y del gobierno.

60
Colección Género y Derecho/ 4

3. Iniciativas presentadas en materia de institucionalización


de la perspectiva de género en la LIX Legislatura
Los diputados y diputadas de la LIX Legislatura presentaron 20
iniciativas en materia de institucionalización de la perspectiva de
género. De éstas, nueve propusieron reformas y adiciones a la Ley del
Instituto Nacional de las Mujeres, las restantes buscaron modificar la
Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores; la Ley de
Planeación; la Ley de Información Estadística y Geográfica; la Ley
Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; el
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE);
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; la Ley de Amparo;
la Ley Federal de Radio y Televisión; la Ley Orgánica de la
Administración Pública de la Federación y la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Cabe señalar que aún y cuando esta
Legislatura fue la que registró el mayor número de iniciativas
presentadas en la materia, sólo fue aprobada una, que corresponde a la
creación del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la
Equidad de Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados.

Ley de los Derechos de las Personas Adul- Ley de Información Estadística y


tas Mayores Geográfica

Publicada: DOF 25-06-2002 Publicada: DOF 30-12-1980

Última reforma: DOF 26-01-2006 Última reforma: DOF 12-12-1983

Objetivo: garantizar el ejercicio de los Objeto: normar el funcionamiento de


derechos de las personas adultas mayores, los Servicios Nacionales de Estadística
así como establecer las bases y disposicio- y de Información Geográfica y estable-
nes para su cumplimiento. cer los principios y las normas confor-
me a los cuales las dependencias y enti-
dades de la Administración Pública
Federal, deberán ejercer las funciones
que les correspondan como partes inte-
grantes de los Servicios Nacionales de
Estadística y de Información Geográfi-
ca, entre otros.

61
Colección Género y Derecho/ 4

Código Federal de Instituciones y Procedi- Ley de Amparo


mientos Electorales
Publicada: DOF 10-01-1938
Publicado: DOF 15-08-1990
Última reforma: DOF 24-04-2006
Última reforma: DOF 24-04-2006
Objeto: emitir los lineamientos del juicio de
Objetivo: este Código reglamenta las nor- amparo, cuyo objeto es resolver toda con-
mas constitucionales relativas a los dere- troversia que se suscite por leyes o actos de
chos y obligaciones político-electorales de la autoridad que violen las garantías indivi-
los ciudadanos; la organización, función y duales; por leyes o actos de la autoridad
prerrogativas de los partidos políticos y las federal, que vulneren o restrinjan la sobera-
agrupaciones políticas; y la función estatal nía de los Estados; por leyes o actos de las
de organizar las elecciones de los integran- autoridades de éstos, que invadan la esfera
tes de los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la autoridad federal.
de la Unión.
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Fede- Ley Orgánica de la Administración Pública
ración de la Federación

Publicada: DOF 26-05-1995 Publicada: DOF 29-12-1976

Última reforma: DOF 14-02-2006 Última reforma: DOF 02-06-2006

Objetivo: normar la organización y funcio- Objeto: establece las bases de organización


namiento del Poder Judicial de la Federa- de la Administración Pública Federal, cen-
ción. tralizada y paraestatal
Ley Federal de Radio y Televisión

Publicada: DOF 19-01-1960

Última reforma: DOF 11-04-2006

Objetivo: regular el servicio de radiodifusión en la República Mexicana.

a) Diva Hadamira Gastélum Bajo, diputada por el PRI y entonces


Presidenta de la Comisión de Equidad y Género, promovió la
creación del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres
y la Equidad de Género, a través de una reforma al numeral 3
del artículo 49 de la Ley Orgánica el Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos, misma que fue aprobada por ambas
Cámaras y publicada en el DOF el 3 de agosto de 2005.

62
Colección Género y Derecho/ 4

Con la creación del CEAMEG se impulsó un órgano dedicado a


los estudios de género que apoya, de manera prioritaria, el
trabajo legislativo de los diputados y diputadas, aportando los
insumos necesarios para que su trabajo se realice desde la
perspectiva de género.
La Plataforma de Acción de Beijing indica al respecto que,
dentro de las medidas que han de implementar los órganos
gubernamentales, se encuentra el asegurar la participación de
las organizaciones y centros de estudio e investigación sobre la
mujer, la elaboración y ensayo de indicadores y métodos de
intervención adecuados para mejorar los análisis de género, así
como en la vigilancia y evaluación de las medidas para alcanzar
las metas de la Plataforma de Acción.
Adicionalmente, la creación de un centro de estudios como el
aprobado por la Cámara de Diputados en agosto de 2005, es un
paso destacable en la institucionalización de la perspectiva de
género, porque además de ceñirse a los mecanismos
internacionales que se han comentado, permitirá al gobierno
mexicano acatar una de las recomendaciones específicas que en
agosto de 2006 le realizara el Comité de la CEDAW, esta
recomendación insta al estado mexicano a adoptar medidas
para fomentar la concientización sobre la CEDAW y sus
recomendaciones generales destinadas, entre otros, a los
diputados y diputadas y los senadores y senadoras, funcionarias
y funcionarios públicos, del poder judicial y los abogados y
abogadas a nivel federal, estatal y municipal.
Si tomamos en cuenta que uno de los objetivos prioritarios
del CEAMEG es coadyuvar a la armonización legislativa, entonces
su creación constituyó un adelanto importante en la materia.

b) El PRD, en voz de Martha Lucía Micher Camarena, presentó una


adición al Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales (COFIPE) para introducir el principio de equidad de
género en la integración del Consejo General del Instituto

63
Colección Género y Derecho/ 4

Federal Electoral (IFE), órgano responsable de vigilar el


cumplimiento de las disposiciones constitucionales y legales en
materia electoral, así como velar por la observancia de los
principios que deben regir en todo proceso electoral.
La diputada Micher Camarena presentó esta iniciativa en
septiembre de 2003, momento en el cual los nueve consejeros
del Instituto Federal Electoral –entre de los cuales sólo había
una mujer– se encontraban próximos a concluir su encomienda
como tales, y la Cámara de Diputados debía designar a los
siguientes consejeros.
En este tenor de ideas, la diputada propuso que en las
propuestas realizadas por los grupos parlamentarios
representados en la Cámara de Diputados para la integración
del Consejo General del IFE, se garantice la participación
equitativa de hombres y mujeres, prohibiendo que se excedan en
dos tercios los integrantes del mismo género, aplicable también
para los consejeros suplentes; se asegura de esta forma que cada
bloque de tres consejeros, sólo dos correspondan a un mismo
sexo. En lo que respecta a los consejos locales del IFE en las
entidades estatales, así como en los 300 Consejos Distritales, la
diputada Micher propone que se aplique la misma fórmula.
Esta iniciativa, de ser dictaminada y aprobada por ambas
Cámaras, permitiría cumplir con las disposiciones de diversos
instrumentos jurídicos internacionales firmados y ratificados
por el México.
Inicialmente, permitiría ceñirnos al artículo 4 de la CEDAW
que establece que la adopción por los Estados Partes de medidas
especiales de carácter temporal, encaminadas a acelerar la
igualdad de facto entre el hombre y la mujer no se considerará
discriminación. Enseguida, el artículo 7 de la CEDAW, que señala
la responsabilidad de los Estados Partes de eliminar la
discriminación contra la mujer en la vida política y pública del
país, garantizando su participación en cargos públicos y en el

64
Colección Género y Derecho/ 4

ejercicio de todas las funciones públicas en todos los planos


gubernamentales, en igualdad de condiciones con el hombre.
En atención a este mismo artículo (7) y en su refuerzo, el
Comité de la CEDAW emitió la Recomendación General no. 23,
que detalla los principales instrumentos que conforman el
marco para las normas internacionales sobre la igualdad en
participación política entre mujeres y hombres: la Declaración
Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre los Derechos
Políticos de la Mujer, la Declaración de Viena, el párrafo 13 de la
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, las
Recomendaciones Generales nos. 5 y 8 con arreglo a la
Convención, el Comentario General no. 25 aprobado por el
Comité de Derechos Humanos, la recomendación aprobada por
el Consejo de la Unión Europea sobre la participación igualitaria
de hombres y mujeres en el proceso de adopción de decisiones, y
el documento de la Comisión Europea titulado, Cómo conseguir
una participación igualitaria de mujeres y hombres en la
adopción de decisiones políticas.
Fundamental para el análisis de esta iniciativa es la
Recomendación General no. 25 del Comité de la CEDAW, relativa
a que los Estados adopten medidas especiales de carácter
temporal, para ampliar la participación de las mujeres en la vida
política y pública nacional y en la representación de sus
gobiernos a nivel internacional, así como en organizaciones
internacionales.
A nivel interno, es de destacar respecto a esta iniciativa, dos
ordenamientos: la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación –particularmente en su artículo 2, donde
enmarca como conducta discriminatoria la negación del derecho
de participación política, particularmente la elegibilidad y el
acceso a todos los cargos públicos, así como la participación en
el desarrollo y ejecución de políticas y programas de gobierno–,
y la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que

65
Colección Género y Derecho/ 4

establece que la política nacional en materia de igualdad entre


mujeres y hombres deberá fomentar la participación y
representación política de manera equilibrada.

c) Nuevamente la diputada Diva Hadamira Gastélum Bajo del PRI,


promovió reformas a diversas disposiciones de la Ley de
Planeación y a la Ley de Información Estadística y Geográfica.
La iniciativa está motivada en que “para el trabajo legislativo y
para la elaboración de políticas públicas, resulta de fundamental
importancia contar con indicadores con perspectiva de género
veraces”, (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,
número 1376, martes 18 de noviembre de 2003). Por lo anterior,
la promovente señala que “es necesario incorporar el género
como una categoría analítica de la disciplina económica en sus
diferentes niveles, así como mostrar la relación biunívoca entre
los cambios en la organización de la economía y en el sistema de
relaciones de género”, (ídem.).
En razón de esto, propone una adición a la Ley de Planeación
para establecer que la planificación deberá llevarse a cabo bajo
la perspectiva de género, en aras de garantizar iguales
oportunidades a las mujeres y los hombres, y de promover el
acceso equitativo a los bienes, los recursos y los beneficios del
desarrollo. Asimismo, agrega una fracción al artículo 15 de la
Ley de Información Estadística y Geográfica para definir que
esta ley contemplará la perspectiva de género en sus principios,
bases, jerarquización y actividades.
En el ámbito internacional, el párrafo 187 de la Plataforma
de Beijing señala que, la distribución equitativa del poder y la
adopción de decisiones en todos los niveles, depende de que los
gobiernos y otros agentes, realicen análisis estadísticos e
incorporen la perspectiva de género al proceso de formulación
de políticas y de ejecución de programas.
Esta iniciativa permitiría cumplir con la Recomendación
General no. 9 del Comité de la CEDAW, que exhorta a los

66
Colección Género y Derecho/ 4

gobiernos a hacer todo lo posible para asegurar que sus servicios


estadísticos nacionales, encargados de planificar los censos
nacionales y otras encuestas sociales y económicas, formulen
cuestionarios de manera que los datos puedan desglosarse por
sexo.
Este mismo Comité recomendó de manera específica al
estado mexicano, en agosto de 2006, que aplique una estrategia
eficaz para incorporar las perspectivas de género a todos los
planes nacionales de desarrollo.
Esta iniciativa, de ser dictaminada y aprobada, contribuiría a
fortalecer los planteamientos de la Ley General para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres, en especial el artículo 34, en el cual
detalla que las autoridades y organismos públicos deben apoyar
el perfeccionamiento y la coordinación de los sistemas
estadísticos nacionales, para un mejor conocimiento de las
cuestiones relativas a la igualdad entre mujeres y hombres.

d) Blanca Eppen Canales del grupo parlamentario del PAN, presentó


una iniciativa de ley que reforma, adiciona y deroga diversas
disposiciones de la Ley del Inmujeres.
La promovente expuso esta iniciativa en diciembre de 2003,
a dos años y medio de gestión y operación del Inmujeres,
momento para el cual se habían hecho visibles ciertas
dificultades derivadas de algunos aspectos de la Ley deberían
ser modificados, para que la institución pueda cumplir
efectivamente con sus funciones.
A través de esta propuesta, la diputada Eppen manifiesta
que, de ser aprobadas por las Cámaras, las modificaciones
permitirían que se observen de mejor manera los derechos de
las mujeres en la Ley del Instituto, mediante la adición de un
nuevo artículo en el cual se establece que, al referirse a los
derechos de las mujeres se consideren las garantías individuales
y sociales enunciadas en la Constitución Política, leyes
secundarias y reglamentos; los contenidos en la Declaración

67
Colección Género y Derecho/ 4

Universal de los Derechos Humanos; los contenidos en la


Convención para la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer, y los convenios internacionales.
En esta propuesta además se “reordenan, precisan, amplían y
hacen congruentes los objetivos y las atribuciones del
Instituto” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,
número 1388, viernes 5 de diciembre de 2003). En este punto,
los cambios más importantes son: que se responsabiliza al
Instituto para rendir informes externos respecto del
cumplimiento de instrumentos internacionales, y se refuerza su
papel en el ámbito internacional, como representante del
gobierno mexicano en este tema; se fortalece la coordinación en
materia de discriminación contra las mujeres entre el Instituto
Nacional de las Mujeres y el Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación; se establece que el Instituto formulará las
políticas públicas nacionales destinadas a asegurar la igualdad
de oportunidades, la equidad de género y la no discriminación
hacia las mujeres, en lugar de únicamente su promoción,
seguimiento y evaluación como actualmente se contempla.
Por otra parte, se remarcan las particularidades del Instituto
como organismo público descentralizado atípico; se designa a la
Junta de Gobierno como la máxima autoridad del Instituto –
característica no enunciada en la Ley vigente–, la cual será
dirigida y conducida por la Presidenta del mismo, quien
actualmente sólo funge como miembro; se establece que las y los
integrantes del Consejo Consultivo duren en funciones un año,
con posibilidad de ser ratificadas y ratificados por un año más;
se reduce la integración de la Junta de Gobierno para agilizar,
eficientar y cumplir cabalmente los objetivos del Instituto; se
plantea que la Presidenta del Instituto tenga la facultad de
nombrar a la titular de la Secretaría Técnica.
Al igual que las diversas iniciativas que se presentaron en
materia de reformas a la Ley del Instituto Nacional de las
Mujeres, ésta constituye una aportación al fortalecimiento de los

68
Colección Género y Derecho/ 4

mecanismos e instituciones nacionales en materia de adelanto


de las mujeres, tal y como lo señala la Recomendación General
no. 6 del Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer y el Programa Interamericano sobre la
Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad
de Género, instrumentos ya citados anteriormente.

e) También a la Ley del Inmujeres propuso reformas Angélica de la


Peña Gómez, del grupo parlamentario del PRD. Al igual que en el
caso anterior, la diputada De la Peña señala que a casi tres años
de creación del Inmujeres, puede percibirse que la Ley que la
creó debe perfeccionarse para que esté acorde a lo que el país
espera del Instituto.
La esencia de la propuesta consiste básicamente en: que el
órgano de gobierno del Instituto sea presidido rotatoriamente
por diversos Secretarios del Gabinete del Ejecutivo Federal;
dotar de mayor injerencia de participación en la toma de
decisiones a las organizaciones políticas y privadas, a la sociedad
civil y a los grupos feministas; se destaca la diferenciación de los
términos género y sexo, y entre los conceptos de equidad entre
los géneros e igualdad entre los géneros, en el entendido de que
no son sinónimos y no pueden ser intercambiables; se busca una
mayor correspondencia con las Comisiones de Equidad y
Género de ambas Cámaras del Congreso; se exige para el
nombramiento de la presidencia del Inmujeres a una
especialista en la elaboración, planeación y evaluación de las
políticas públicas con perspectiva de género, así como el grado
de licenciatura debidamente acreditado, y se establece que
podrá ser removida de su cargo por la Junta de Gobierno por
negligencia o irregularidades en el desempeño de su encargo o,
por incumplimiento de la Ley del Instituto; se dota al Instituto
de la facultad para solicitar a las y los titulares de las
dependencias de la Administración Pública Federal, los
informes anuales sobre la ejecución de las políticas tendientes a

69
Colección Género y Derecho/ 4

aplicar la transversalidad de la perspectiva de género en sus


programas; se establece que el propio Instituto deberá presentar
un informe anual que englobe el cumplimiento del Programa
Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no
Discriminación contra las Mujeres.
La aprobación de esta iniciativa permitiría atender la
recomendación específica del Comité de la CEDAW al gobierno de
México, de agosto de 2006, relativa a evitar el uso indistinto de
“equidad” e “igualdad”, habida cuenta de que no significan lo
mismo. En este sentido, el Comité recomienda a México que
utilice sistemáticamente el término “igualdad”.

f) Consuelo Muro Urista del grupo parlamentario del PRI, también


promovió una iniciativa de adición y reforma a diversas
disposiciones de la Ley del Inmujeres. El objetivo de tales
reformas es especificar las funciones y atribuciones de su Junta
de Gobierno, a fin de que dicho órgano sea el encargado de fijar,
dirigir, supervisar, evaluar y controlar las actividades del
Instituto.
Recordemos que el Inmujeres se creó con la finalidad de
cumplir con el compromiso nacional e internacional de
fortalecer el mecanismo institucional para el adelanto de las
mujeres, y al mismo tiempo, reconociendo que desde su
creación ha mostrado insuficiencias para el cumplimiento de sus
propósitos y vacíos legales que impiden la ejecución de su
trabajo de manera eficaz, la diputada Muro Urista del PRI
además plantea que la Junta de Gobierno debe incorporar a una
integrante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Por otra parte, se reestructura la Junta para dar cabida a 36
integrantes, eliminando las representaciones de los Poderes
Legislativo y Judicial; se clarifica el procedimiento mediante el
cual la Junta de Gobierno conformará la terna de aspirantes a
ocupar la Presidencia del Instituto; se señala con claridad que la
Presidenta dirigirá la Junta. Asimismo, se incluye un nuevo

70
Colección Género y Derecho/ 4

capítulo sobre las atribuciones y formas de designación de la


Secretaria Técnica y la Prosecretaria del Instituto. Es de señalar
que esta iniciativa fue elaborada sin incluir artículos
transitorios.

g) Por su parte, Consuelo Rodríguez de Alba, a nombre de su


partido, el Revolucionario Institucional, promovió una iniciativa
para cambiar la denominación de la Comisión de Equidad y
Género de la Cámara de Diputados, a través de una
modificación a la Ley Orgánica del Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos. La iniciativa propone que el nombre
de la Comisión sea “Equidad de Géneros”, ya que al decir
“Equidad y Género” se entienden como dos conceptos
diferentes, mientras que la proposición “de” denota asunto o
materia, según la Real Academia de la Lengua.
La diputada explica que con la modificación se entenderá que
la Comisión no sólo se ocupa de los asuntos de la mujer, sino
que los temas que se abordan son más integrales, contribuyendo
a la transversalidad de la perspectiva de género.
Al respecto es importante señalar que al modificar el nombre
de la Comisión por el de “Igualdad de Género”, se lograría ser
congruente con la visión internacional al respecto, y permitiría
cumplir con la Recomendación General del Comité de la CEDAW
de agosto de 2006.
Lo anterior en virtud de que el concepto de “igualdad” es una
noción jurídicamente vinculante y por tanto, obligatoria;
mientras que el de “equidad” es, a lo sumo, una meta social de la
cual los gobiernos pueden sustraerse (Facio, 2003, p. 89).

h) Tomás Cruz Martínez, del grupo parlamentario del PRD, presentó


una propuesta de modificación al artículo 40 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que pertenece al
capítulo relativo a la soberanía nacional y de la forma de
gobierno, a fin de dividir en 50% para mujeres y 50% para

71
Colección Género y Derecho/ 4

hombres, los espacios de la representación plurinominal que


registran los partidos políticos en los congresos federal,
estatales y ayuntamientos de los municipios. De la misma
manera, en aquellos distritos en donde sin mediar procesos
electivos internos y por cualquier razón, las direcciones
partidistas asuman la designación de los candidatos de forma
unívoca, lo deberán hacer acatando esta disposición.
A decir del diputado Cruz Martínez, con ello se pretende
aportar a las decisiones políticas, económicas y sociales, que se
dan en la vida pública, la visión desde la perspectiva de género,
que proponga las políticas necesarias para el bienestar, la
libertad y armonía entre los géneros.
Este tipo de propuestas generan un consenso prácticamente
unánime entre los principales instrumentos jurídicos
internacionales de derechos humanos de las mujeres. Esta
propuesta es armónica con la cuarta línea estratégica del
Programa de Acción Regional para las Mujeres de América
Latina y El Caribe 1995-2001, que apunta a que los Estados
deben lograr el acceso equitativo de las mujeres a las estructuras
de poder y los procesos de toma de decisiones, mediante
mecanismos y acciones que permitan su participación efectiva
en el desarrollo de una democracia integral; con el Programa
Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos
de la Mujer y la Equidad de Género, en el apartado sobre la
necesidad de una participación plena e igualitaria de la mujer en
la vida política del país y en la toma de decisiones a todos los
niveles; con el artículo 7 de la CEDAW; con la Recomendación
General no. 23; con la Plataforma de Acción de Beijing. A nivel
jurídico interno, es armónica con la Ley Federal para Prevenir y
Eliminar la Discriminación y la Ley General para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres.
En agosto de 2006 el Comité de la CEDAW recomendó a
México fortalecer las medidas para aumentar el número de

72
Colección Género y Derecho/ 4

mujeres en puestos directivos a todos los niveles y en todos los


ámbitos, conforme a lo dispuesto en la Recomendación General
no. 23 que ya hemos mencionado.
Consideramos que esta propuesta debe complementarse con
las respectivas reformas al COFIPE, a fin de hacerla operativa.

i) Marisol Vargas Bárcena del PAN, presentó una iniciativa para


reformar y adicionar cuatro fracciones del artículo 7 de la Ley
del Inmujeres, para ampliar su ámbito de atribuciones, al incluir
el término “violencia” como una de las formas de discriminación
que más lesionan el desarrollo integral de las mujeres. Al
introducir este término, el Instituto tendrá entre sus
atribuciones el establecimiento de relaciones con las
autoridades responsables de la procuración de justicia y
seguridad pública de la federación y entidades que la componen,
a fin de proponer medidas de prevención, no sólo en materia de
discriminación, sino de cualquier forma de violencia hacia las
mujeres.
De la misma forma, estas acciones en oposición de la
violencia contra las mujeres, las podrá establecer en
consonancia con las instancias que se encarguen de los asuntos
de las mujeres en las entidades federativas.
Por otra parte, con estas reformas se pretende también
incorporar la noción de “vida familiar” como otro de los ámbitos
en los cuales debe incidir la Ley del Inmujeres para la
promoción de acciones encaminadas a prevenir y combatir la
violencia contra las mujeres, toda vez que en esta Ley no está
reconocido el ámbito familiar como espacio de acción para
eliminar todas las formas de discriminación.
Para considerar la pertinencia de esta iniciativa debemos
remitirnos primordialmente a la Convención Belém do Pará. Si
tomamos en cuenta que, de acuerdo con este instrumento
jurídico, se entiende como violencia contra la mujer las acciones
o conductas que, basadas en su género, causen muerte, daño o

73
Colección Género y Derecho/ 4

sufrimiento, no sólo en el ámbito público, sino en el privado,


entonces el entorno familiar –que es el lugar en el que ocurre la
violencia como esfera prototipo de lo privado– se convierte en
un entorno susceptible de reglamentación. A lo anterior
debemos añadir el artículo 6 de la misma Convención, que
incluye, ubicando el derecho a ser libre de toda forma de
discriminación, en el apartado del derecho de toda mujer a una
vida libre de violencia. En el mismo sentido y con una
contundencia fuera de dudas, la Recomendación General no. 19
de la CEDAW claramente establece que la violencia contra la
mujer es una forma de discriminación. El propio texto de la
CEDAW ya establecía desde 1979, la obligación de los Estados a
tomar todas las medidas necesarias para la eliminación de la
discriminación en contra de las mujeres.
A nivel nacional, esta iniciativa es armónica con la Ley
General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
recién aprobada por las Cámaras –en cuyo Consejo Nacional se
encuentra el Inmujeres–, y con la Ley Federal para Prevenir y
Eliminar la Discriminación.

j) María Ávila Serna del PVEM, presentó una iniciativa para


introducir y homologar una definición del término “género” en
dos leyes federales que lo definen de forma diferente: la Ley de
los Derechos de las Personas Adultas Mayores en su artículo 3, y
la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres en su artículo 5.
Como fundamento la diputada Ávila Serna señala que: “con el
fin de que exista una concordancia entre las leyes que toman en
cuenta el concepto de género y su definición no se preste a
confusiones o imprecisiones” (Gaceta Parlamentaria, Cámara
de Diputados, número 1695, viernes 18 de febrero de 2005); de
ser aprobada esta iniciativa, se definirá el género como “aquellas
ideas, creencias, representaciones y atribuciones sociales

74
Colección Género y Derecho/ 4

construidas en cada cultura a partir de la diferencia


sexual” (ídem.).
Respecto a la viabilidad de esta iniciativa, vale la pena
destacar que actualmente no existe una definición de género
plasmada de manera unánime en los instrumentos jurídicos
internacionales que tutelan los derechos humanos de las
mujeres.
Precisamente, el anexo IV de la Plataforma de Acción de
Beijing versa sobre los resultados de los trabajos de un grupo de
contacto creado por la Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer, a afecto de llegar a un acuerdo sobre la
interpretación más común del término "género". Como
conclusión, el grupo de contacto reafirmó que el vocablo
"género", tal y como se emplea en la Plataforma de Acción, debe
interpretarse y comprenderse igual que en su uso ordinario y
generalmente aceptado, aunque no especifica cuál es éste.
Por su parte, la ONU elaboró en 1999 el Estudio mundial
sobre el papel de la mujer en el desarrollo, en el cual define al
“género” como: “los significados sociales que se confieren a las
diferencias biológicas entre los sexos”.
La insuficiencia de elementos conceptuales del “género” en
las Convenciones, es subsanada por el trabajo teórico al
respecto.
Desde Simone de Beauvoir, quien en 1949 manifestaba que
“no se nace mujer, se llega a serlo” (Beauvoir, 2004, p. 32) –es
decir, el género es una construcción social no una determinación
de la naturaleza–, las teóricas han creado todo un cuerpo
doctrinal al respecto: en 1964 aparece el término por primera
vez, acuñado por el psicólogo Robert Stoller, quien formuló este
concepto para ayudar a la distinción entre biología y cultura, de
forma tal que el sexo fue relacionado con la biología y el género
con la cultura. Stoller incluso señalaba que, “no existe una
dependencia biunívoca e ineluctable entre ambas dimensiones,

75
Colección Género y Derecho/ 4

por el contrario, su desarrollo puede tomar vías


independientes” (Stoller, 1995, p. 80).
Kate Millet explicaría años más tarde, que el desarrollo de la
identidad genérica depende de todo lo que los padres,
compañeros y la cultura en general, consideran propio de cada
género en lo concerniente al temperamento, carácter, intereses
méritos, expresiones, etc. (ídem., p. 80). Gayle Rubin define al
género como un sistema de relaciones sociales que transforma la
sexualidad biológica en productos de actividad humana (Gil,
2002, p. 5). Por su parte, Marta Lamas define al género como el
“conjunto de prácticas, ideas, discursos y representaciones
sociales que atribuyen características diferenciales a hombres y
mujeres […] mediante el proceso de construcción del género, la
sociedad fabrica ideas de lo que deben ser los hombres y las
mujeres” (Lamas, 2006, p. 63).
Marcela Lagarde dice que “nacer mujer implica un futuro
prefijado” y señala que la condición de la mujer es una creación
histórica que la define como un ser social y cultural genérico
(Lagarde, 2003, p. 77). Judith Butler, sin embargo, muestra al
sexo como una construcción social que, por tanto, ha sido
género todo el tiempo, con la consecuencia de que la distinción
entre sexo y género no existe (Butler, 1990, pp. 10 y ss.). En el
mismo orden de ideas, Seyla Benhabib establece que es
necesario cuestionar la oposición misma entre sexo y género,
pues ambos no se relacionan entre sí como lo hacen la
naturaleza y la cultura, ya que la sexualidad misma es una
diferencia construida culturalmente (Benhabib, 1992).
En todo caso, lo importante para el debate que puede abrirse
con esta iniciativa, es que la homogeneización del término
“género” debe hacerse a todo el marco jurídico nacional que lo
incluya, y éste proceso debe ser armónico con el manejo que se
hace en los instrumentos jurídicos internacionales.

76
Colección Género y Derecho/ 4

k) Angélica Ramírez Luna, diputada del PAN, presentó una iniciativa


que reforma la Ley Federal de Radio y Televisión,
fundamentándola en la necesidad de crear espacios oficiales
dedicados a la implementación de programas dirigidos a
incrementar la dignificación de la familia y la mujer, toda vez
que este aspecto aún no ha sido contemplado en ningún
ordenamiento del sistema legal mexicano. En este sentido, la
propuesta establece la obligación para las estaciones de radio y
televisión, de efectuar transmisiones gratuitas diarias con
duración de 30 minutos, continuos o discontinuos, dedicados a
la dignificación de la familia y la mujer; al mismo tiempo que
prohíbe las transmisiones que atenten contra la integridad de la
familia y la mujer, o que denigren por motivo de género.
A nivel internacional, el capítulo de los “deberes de los
Estados”, concretamente el artículo 8 de la Convención Belém
do Pará, establece que se debe alentar a los medios de
comunicación para elaborar directrices adecuadas de difusión
que contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer en todas
sus formas, y realzar el respeto a la dignidad de la mujer
La Recomendación General no. 19 de la CEDAW recomienda
que se adopten a nivel gubernamental medidas eficaces para
garantizar que los medios de comunicación respeten a la mujer y
a su vez, promuevan la no discriminación hacia ellas.
Por su parte, la Plataforma de Beijing exhorta a los Estados
para alentar a los medios de difusión a que aumenten el número
de programas destinados a la mujer y realizados por ellas, para
velar porque sus necesidades y problemas se traten en forma
apropiada.
Adicionalmente, el Programa de Acción Regional para las
Mujeres de América Latina y El Caribe 1995-2001, establece
también como uno de sus objetivos estratégicos alentar la
configuración de una imagen social pluralista y no
discriminatoria de las mujeres en la cultura y las
comunicaciones.

77
Colección Género y Derecho/ 4

l) Cristina Portillo Ayala diputada por el PRD, propone reformar al


artículo 7 de la Ley del Inmujeres. La finalidad de esta
propuesta es ampliar las atribuciones del Inmujeres para incluir
la promoción de la perspectiva de género en todos los
programas y estrategias políticas, reglamentarias y de acción,
relativos al desarrollo e industria de las tecnologías de
información y comunicación (TIC). Lo anterior tomando en
cuenta que las TIC ciertamente ofrecen una gran potencialidad
para el desarrollo humano, pero sus beneficios no se encuentran
distribuidos equitativamente: existen relaciones dispares de
poder entre hombres y mujeres dentro de la sociedad de la
información, que inhiben el acceso de las mujeres a las TIC.
La Plataforma de Acción de Beijing advierte sobre la
necesidad de estimular y reconocer las redes de comunicación
de mujeres, entre ellas las redes electrónicas y otras nuevas
tecnologías aplicadas a la comunicación, como medio para la
difusión y el intercambio de ideas, incluso en el plano
internacional, y brindar apoyo a los grupos de mujeres que
participan en todos los ámbitos de los medios de difusión y de
los sistemas de comunicación a ese efecto.
La Declaración del Milenio, al mencionar el compromiso de
los Estados para velar por que todos y todas puedan aprovechar
los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular las de
información y comunicación, realiza un reconocimiento al
derecho de las mujeres para acceder a estas plataformas.
Por su parte, el Programa de Acción Regional para las
Mujeres de América Latina y El Caribe 1995-2001, establece
como objetivo estratégico, facilitar a las mujeres el acceso a las
tecnologías de telecomunicaciones e información y capacitarlas
en su manejo.

78
Colección Género y Derecho/ 4

m) La bancada del PVEM presentó, en voz de su Coordinador,


Manuel Velasco Coello, una iniciativa que reforma diversos
artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
En la exposición de motivos el legislador señala que aún y
cuando el artículo 1 de la Constitución Política establece la no
discriminación en razón del sexo, y el artículo 4 instituye la
igualdad de los hombres y las mujeres ante la ley, aún prevalece
la discriminación hacia las mujeres respecto al lenguaje en cual
están redactados algunos artículos, mismos que a través de la
iniciativa se pretenden corregir.
El primer artículo sujeto a reforma es el 3 constitucional. Al
hablar acerca de la educación que debe dar el Estado, la
iniciativa propone que la misma sustente los ideales de
fraternidad e igualdad de derechos entre mujeres y hombres,
evitando los privilegios de razas, religión de grupos, de sexos o
de individuos. En lo que respecta al artículo 4, la iniciativa
propone que se establezca que “el hombre y la mujer son iguales
ante la ley” en lugar del “varón”; en el artículo 11, donde dice
“todo hombre tiene derecho para entrar en la República…”, se
diga “toda persona tiene derecho a…..”; lo mismo sucede con el
artículo 15, donde se pretende modificar “hombre y ciudadano”
por “toda persona”, al igual que en el artículo 24.
Consideramos que la adecuación del lenguaje que se emplea
en la Constitución Política de nuestro país, para reflejar la
perspectiva de género es importante, pues a través de él se hace
evidente el modelo de sociedad existente en un lugar y periodo
histórico determinados. En este sentido, en una cultura en la
cual el lenguaje no registra la existencia de un sujeto femenino,
podríamos concluir que, o no existen las mujeres o éstas no son
vistas como personas (Facio, 1999, p. 47). La legislación vigente
debe afirmar el principio constitucional de igualdad entre las
mujeres y los hombres, al establecer en el lenguaje que utiliza, la

79
Colección Género y Derecho/ 4

especificación para cada sexo, evitando de esta forma la


invisibilización del sexo femenino.
En este sentido, la iniciativa es pertinente, ya que además
armonizaría la Constitución Política con los compromisos
internacionales: tenemos como referente la recomendación
emitida por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en su Asamblea
General del 7 de noviembre de 1991, en la cual se invita a los
países participantes a prestar atención de las recomendaciones
sobre un uso no sexista del lenguaje.
Recordemos además que la CEDAW señala que se entenderá
como discriminación contra la mujer, toda distinción, exclusión
o restricción basada en el sexo, con lo que un lenguaje que
refleje a hombres y mujeres en la Constitución Política, se vuelve
un imperativo.

n) Manuel Velasco Coello, en nombre propio y de los diputados y


diputadas que conformaban la entonces bancada del Partido
Verde Ecologista de México, presentó una iniciativa de ley para
modificar el artículo 3 de la Ley del Instituto Nacional de las
Mujeres. El espíritu del legislador fue contribuir a
institucionalizar la no discriminación de las mujeres por motivo
de sus preferencias sexuales.
La iniciativa propone que el artículo mencionado –el cual
estipula quiénes son los sujetos de derecho que garantiza la Ley
del Inmujeres–, incluya que los derechos se tutelan sin
importar, no sólo el origen étnico, la edad, el estado civil, el
idioma, la cultura, la condición social y la religión, como
actualmente existe, sino también sin menoscabo de la
preferencia sexual.
Es importante señalar que no existen a nivel internacional
instrumentos jurídicos que tutelen expresamente el derecho a la
diversidad sexual. Sin embargo, es posible inferir que la
discriminación por este motivo está prohibida.

80
Colección Género y Derecho/ 4

Desde 1994 el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha


instado a los Estados, a raíz del caso Toonen vs. Australia, no
sólo a abrogar las leyes que criminalizan la homosexualidad,
sino también a eliminar la discriminación basada en la
orientación sexual de sus constituciones u otras leyes
fundamentales. En este sentido, en México se materializa en la
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en
donde se prohíbe la discriminación por motivo de preferencias
sexuales.
Este principio incorporado en la Ley mencionada, no es sino
la ampliación y precisión de lo dispuesto en el artículo 1 de la
Constitución Política, en lo correspondiente a que en México
queda prohibida “toda discriminación motivada por origen
étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas”. Esta
noción, al estar incluida en la Constitución, atiende a lo que
Ferrajoli señala como: “la historia del constitucionalismo, es la
historia de la progresiva ampliación de la esfera pública de los
derechos” (Ferrajoli, 1999, p. 54), es decir, el hecho de que
nuestra Constitución haya evolucionado hasta incluir a las
preferencias entre los motivos que no deben ser causantes de
discriminación, refleja la forma en la cual se ha dado la
ampliación de los derechos. Lo anterior en el entendido de que
los derechos a la igualdad implican: “el deber de los poderes
públicos de tratar a cada individuo como persona igual a las
otras en cuanto a sus necesidades básicas y sus
intereses” (ídem.).

o) El diputado Jorge Leonel Sandoval Figueroa del PRI, propuso una


reforma a los artículos 6, 7, 12, 26 y 30 de la Ley del Inmujeres.
En relación al artículo 6, el diputado propone añadir a los

81
Colección Género y Derecho/ 4

derechos de las mujeres y las niñas que aparecen protegidos por


el Instituto –que actualmente son los que garantizan la
Constitución Política y los tratados internacionales ratificados
por México–, los que son establecidos en las leyes secundarias,
los reglamentos, los decretos y las circulares, en particular, los
referentes a los derechos humanos, las libertades fundamentales
de las mujeres y la defensa del género.
En lo que respecta al artículo 7, “se propone que el Instituto
tenga entre sus atribuciones la estimulación de la perspectiva de
género en las políticas, no sólo públicas como actualmente se
establece, sino privadas y sociales”, (Gaceta Parlamentaria,
Cámara de Diputados, número 1777, viernes 17 de junio de
2005), y el impulso para incorporar la perspectiva de género en
el programa anual de las entidades federativas, así como en el
fortalecimiento de mecanismos judiciales para el ejercicio pleno
de los derechos de las mujeres.
En el siguiente artículo a reformar, el 12, se propone integrar
a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas, al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
y a la Secretaría de la Función Pública, como dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal, a la Junta de
Gobierno del Inmujeres.
Finalmente, las reformas de los artículo 26 al 30
corresponden a establecer por un lado, que el Consejo
Consultivo del Inmujeres fije su labor a partir de las directrices
dictadas por el Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación y, por el otro, que las legislaturas de los estados
y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, incorporen el
enfoque de género en sus políticas, programas y acciones
institucionales.
Esta iniciativa se inserta dentro del bloque de propuestas que
en la LIX Legislatura se presentaron para modificar la
integración de la Junta de Gobierno del Inmujeres, lo cual
armoniza con los diversos instrumentos jurídicos

82
Colección Género y Derecho/ 4

internacionales de los cuales nuestro país forma parte, tal y


como se ha señalado previamente. Sin embargo, vale la pena
señalar que en lo que respecta a la reforma al artículo 30, a fin
de que las legislaturas de los estados y la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal (ALDF) incorporen el enfoque de género en
sus políticas, programas y acciones institucionales, sería
necesaria la complementariedad con una reforma al marco
normativo de las legislaturas locales y de la ALDF para
materializar lo que se propone.
Por otro lado, tendría que darse un debate en torno a la
propuesta de que sea el Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación el que dicte las directrices que habrá de seguir el
Consejo Consultivo del Inmujeres, para determinar las
facultades del primero al respecto y, para evaluar la pertinencia
de la proposición.

p) La propuesta de creación de la Secretaría para el Desarrollo de las


Mujeres surgió de la diputada del PRD, Angélica de la Peña
Gómez, en virtud de que, a decir de la promovente, el Instituto
Nacional de las Mujeres “no ha logrado trascender de manera
definitiva para resolver la inequidad de género, en gran parte,
debido a que las atribuciones del Instituto son sólo normativas”,
(Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 1801,
miércoles 20 de julio de 2005). De esta manera, se propone
pasar de la actividad normativa a la programática, dando
atribuciones y facultades ejecutivas al órgano que se vaya a
encargar de conducir la política de género en México.
Es así como la diputada De la Peña plantea una reforma a
diversos artículos de la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal, a fin de crear la Secretaría mencionada,
abrogando al mimo tiempo la Ley del Instituto Nacional de las
Mujeres y estableciendo que el patrimonio y los recursos de este
Instituto pasarán a formar parte del patrimonio de la nueva

83
Colección Género y Derecho/ 4

institución, así como los asuntos que se hubieren quedado


pendientes.
La iniciativa es sin lugar a dudas una propuesta interesante.
Recordemos que en nuestro país únicamente el estado de
Guerrero tiene, desde 1987, una Secretaría de la Mujer; a nivel
regional, Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina, República
Dominicana y Perú están en el mismo caso, mientras que a nivel
internacional hacen lo propio Nueva Zelanda, Sri Lanka y
Nigeria.
Efectivamente, de ser creada una Secretaría como la que
promueve la diputada De la Peña, ubicándola en el gabinete al
mismo nivel que las demás Secretarías que conforman el Poder
Ejecutivo, se lograría revertir la situación de desventaja en la
que se ubica en nuestro país el tema de los derechos de las
mujeres y los mecanismos que se encargan de su promoción,
“que carecen generalmente de autoridad y recursos técnicos y
humanos para impulsar los cambios que se requieren en las
instituciones del Estado y sus programas de política
pública” (Incháustegui y Ugalde, 2006, p. 202). Adicionalmente,
se lograría dotar de continuidad al tema de género, a pesar de
los cambios de gobierno, como sucede con otras dependencias
públicas, concretamente con las Secretarías de Estado.
Las experiencias internacionales al respecto muestran que se
ha avanzado en materia de protección de las mujeres, sin
embargo, de poco sirven ejercicios similares si no se logra
transversalizar la perspectiva de género, y en su lugar, se
mantiene el esquema de que las políticas de equidad se
concentren en un sector, instituto o secretaría.

q) El artículo 6 de la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres fue


objeto de una propuesta de adición promovida por Rosario
Sáenz López del PRI.
Con esta iniciativa, la diputada manifiesta su intención de
coadyuvar en la elaboración de políticas públicas idóneas a fin

84
Colección Género y Derecho/ 4

de dirimir los problemas sociales y económicos que aquejan a


las mujeres. Por ello, plantea añadir un párrafo al artículo 6, el
cual establece los objetivos específicos del Instituto Nacional de
las Mujeres, a fin de que se encargue de “detectar y dirimir los
problemas que aquejan a las mujeres y niñas mexicanas” con el
propósito de “elaborar, promocionar y evaluar políticas públicas
que subsanen las necesidades de este sector” (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 1893-I, martes
29 de noviembre de 2005).
La cuestión de las políticas públicas para el adelanto de las
mujeres está contemplada, como se había comentado
anteriormente, en diversos instrumentos regionales e
internacionales: en el Programa Interamericano sobre la
Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad
de Género, en el Programa de Acción Regional para las Mujeres
de América Latina y El Caribe 1995-2001, en el Plan de Acción
de la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo, en la Plataforma de Acción de Beijing y en la
Declaración del Milenio. Para el caso específico de México,
tenemos la recomendación realizada por la CEDAW en agosto de
2006, durante su 36o periodo de sesiones, para que aplique una
estrategia eficaz a fin de incorporar la perspectiva de género en
todos los planes nacionales, incluyendo por supuesto, el Plan
Nacional de Desarrollo.
En atención a lo anterior, esta iniciativa se considera
congruente con los mecanismos citados, además de ser
compatible con las funciones y atribuciones del Inmujeres. Sin
embargo, es necesario señalar que la promoción y evaluación de
las políticas públicas son funciones que ya se encuentran
integradas en la Ley del Instituto.

r) Diva Hadamira Gastélum Bajo, propuso una modificación al


primer párrafo del artículo 26 constitucional con la intención de
coadyuvar a la institucionalización de una política de Estado,

85
Colección Género y Derecho/ 4

que se caracterice por eliminar la discriminación, posibilitando


la igualdad de oportunidades y la erradicación de la violencia
contra las mujeres.
Con la reforma propuesta, se establecería que la planeación
del desarrollo nacional que permita el crecimiento de la
economía, debe ser democrática, y con equidad y de género.
Al respecto retomaremos lo señalado para la iniciativa
número 3 de esta Legislatura, presentada también por la
diputada Gastélum Bajo, que versa sobre planeación y
desarrollo. La Plataforma de Beijing señala que, la distribución
equitativa del poder y la adopción de decisiones en todos los
niveles, depende de que los gobiernos incorporen la perspectiva
de género al proceso de formulación de políticas y de ejecución
de programas.
Por su parte, el Comité de la CEDAW recomendó de manera
específica a México, que aplique una estrategia eficaz para
incorporar la perspectiva de género en todos los planes
nacionales de desarrollo.
Al implicar una reforma a la Constitución Política, la
aprobación de esta iniciativa podría coadyuvar al fin que se
propone, sobre todo si se complementa con la aprobación de la
iniciativa número 3.

s) María del Carmen Mendoza Flores del PAN, subió a Tribuna con
una iniciativa para institucionalizar, en la legislación del
Congreso Mexicano, el Parlamento de Mujeres que se realiza
desde 1998.
Los objetivos de esta reunión han sido: promover un espacio
de interlocución entre legisladoras y ciudadanas para discutir,
reflexionar y presentar iniciativas de ley que contemplen los
derechos de las mujeres, reconocidos en los acuerdos
internacionales firmados por México y en la legislación nacional,
y definir las prioridades de las mujeres de los diferentes sectores

86
Colección Género y Derecho/ 4

sociales y políticos sobre la agenda nacional en materia de


género.
A partir de estos objetivos, que entrañan la participación
social en el trabajo legislativo, la diputada promueve esta
iniciativa atendiendo la necesidad de incorporar a la sociedad en
el quehacer legislativo, actualizando la Ley Orgánica a través de
la adición de un nuevo título denominado: “De la consulta y
participación social”, donde se contemplen la participación y la
consulta ciudadanas para la elaboración y actualización de la
legislación mexicana.
Complementariamente, se establece que el Parlamento de
Mujeres de México se efectuará cada año, y que las Cámaras de
Diputados y Senadores podrán constituir comisiones
bicamarales para el mejor desempeño de la participación y
consulta de la sociedad, y para la realización de los foros que
fomenten lo anterior.
Esta iniciativa, claramente consistente con el marco jurídico
internacional de la institucionalización de la perspectiva de
género, podría ser el mecanismo que estructure una relación
permanente entre la sociedad civil y las legisladoras, pues se
lograría la integración institucional de las diversas
organizaciones, lo que tendría un impacto positivo en el proceso
democrático en México. De acuerdo con Mauricio Merino, “si
bien el principio básico de la organización democrática consiste
en la elección libre de los representantes políticos, la
participación ciudadana hace posible extender ese principio más
allá de los votos. Convertirla en algo más que una sucesión de
elecciones y, de paso, enlazar los procesos electorales con las
decisiones políticas cotidianas” (Merino, 1997, p. 29).

t) Cristina Portillo Ayala, diputada por el PRD, propuso reformar


diversos artículos de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación y la Ley de Amparo. La motivación fundamental de
la diputada Portillo al presentar esta iniciativa es, a decir de la

87
Colección Género y Derecho/ 4

propia exposición de motivos, que “la incorporación e


institucionalización plenas de la perspectiva de género en la
administración de justicia, es un paso fundamental para
recuperar el sentimiento de confianza, seguridad y combatir la
impunidad dentro del sistema. Esta incorporación implica un
análisis de la mujer dentro del sistema de justicia como usuaria,
como administradora y operadora jurídica”, (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 2005-II, viernes
12 de mayo de 2006).
Para lograr lo anterior, la iniciativa concretamente se basa en
cuatro propuestas: lograr un mayor ascenso de la mujer en la
escala jerárquica del Poder Judicial, mediante la incorporación
de un mayor número de juezas de distrito, magistradas de los
tribunales colegiados y ministras de la Suprema Corte de
Justicia, hasta alcanzar 50% de la plantilla.
La segunda propuesta es la creación de la comisión técnica
de género como una de las comisiones permanentes dentro de la
estructura del Consejo de la Judicatura Federal, para efectuar
las funciones de implementación, supervisión, monitoreo y
evaluación, a nivel transversal, de las actividades de género y no
discriminación del Poder Judicial Federal.
El tercer objetivo es promover y facilitar la incorporación del
análisis de género en la interpretación y aplicación de las leyes, a
través de un sistema de emisión y recopilación de jurisprudencia
que motive la utilización de la perspectiva de género en las
resoluciones judiciales.
La cuarta propuesta, consiste en un diseño metodológico de
planificación y ejecución de programas de capacitación judicial,
con enfoque de género en escuelas y unidades de capacitación
del Poder Judicial.
Finalmente, en lo que respecta a la ley de Amparo, la
diputada Portillo propone adicionar el artículo 195, a fin de que
su texto establezca que el Semanario Judicial de la Federación
divulgará las resoluciones judiciales que incorporen la

88
Colección Género y Derecho/ 4

perspectiva de género, adecuando los sistemas de recopilación


de jurisprudencia con esta perspectiva.
Además de la armonización que esta iniciativa permitiría en
materia de institucionalización de la perspectiva de género, a la
luz de los principios que al respecto ya hemos señalado, toca un
aspecto medular en los esfuerzos por incorporar esta
perspectiva: el de acceso y administración de la justicia.
El artículo 15 de la CEDAW establece que los Estados Partes le
dispensarán a la mujer un trato igual en todas las etapas del
procedimiento en las cortes de justicia y los tribunales.
La Convención Belém do Pará en su artículo 8, señala que los
Estados Partes convienen en fomentar la educación y
capacitación del personal en la administración de justicia,
policial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la
ley.
Finalmente, la Plataforma de Acción de Beijing hace un
llamado a eliminar el sesgo de género en la administración de
justicia. Con base en lo anterior, podemos decir que la presente
iniciativa contribuiría a la armonización en materia de
institucionalización de la perspectiva de género.

u) Irma Figueroa Romero del PRD, propuso reformar el artículo 6 de


la Ley del Inmujeres a fin de establecer, dentro de los objetivos
del Instituto, la promoción de la cultura de la no violencia desde
los primeros años de la educación básica. Lo anterior debido a
que es éste “el organismo encargado de la protección,
promoción y ejecución de los programas destinados a la defensa
de los derechos de las mujeres”, (Gaceta Parlamentaria,
Cámara de Diputados, número 2038, jueves 29 de junio de
2006).
En la exposición de motivos, la diputada aporta los datos de
una consulta sobre los derechos de las mujeres, realizada en
Guerrero en el año 2000, en los municipios de Chilpancingo,
Acapulco, Tlapa, Copanatoyac, Xochistlahuaca y San Marcos,

89
Colección Género y Derecho/ 4

aplicada a 4 454 personas, incluidas mujeres y hombres adultos,


además de niñas y niños. De los 1 081 niños y niñas que
respondieron al cuestionario aplicado, 714 respondieron
afirmativamente la pregunta: “¿Las niñas deben ser
maltratadas, ignoradas o ser menos que los niños?” Esta
información es básicamente lo que motivó a la diputada la
reforma a la Ley del Inmujeres para que, desde una corta edad,
se promueva en las niñas y los niños una cultura de no violencia
contra las mujeres (ídem.).
Son diversos los instrumentos internacionales que señalan la
obligación estatal de proteger a la mujer contra la violencia
mediante todo tipo de medidas. Sin lugar a dudas, el ámbito
educativo es uno de los espacios en donde se debe incidir con
firmeza para lograr la erradicación de la violencia contra las
mujeres y la eliminación de los estereotipos que impidan la
igualdad entre mujeres y hombres.
La CEDAW desde 1979 señalaba que los Estados Partes están
obligados a coadyuvar a la modificación de los patrones
socioculturales de conducta de hombres y mujeres para eliminar
"los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier
otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o
superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones
estereotipadas de hombres y mujeres". Asimismo, la Convención
estipula la modificación de los libros, programas escolares y
métodos de enseñanza para eliminar los conceptos
estereotipados entre mujeres y hombres en la esfera de la
educación.
La Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo o Conferencia del Cairo de 1994, establece que los
Estados deben fomentar la equidad y la igualdad de los sexos y
la habilitación de la mujer, así como la eliminación de todas las
formas de violencia contra la mujer como piedra angular de los
programas de población y desarrollo.

90
Colección Género y Derecho/ 4

La Convención Belém do Pará, en el capítulo de “deberes de


los Estados”, establece que los Estados Partes deben modificar
los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres,
incluyendo el diseño de programas de educación formales y no
formales apropiados para todos los niveles del proceso
educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres, y otro
tipo de prácticas que se basen en la premisa de inferioridad o
superioridad de cualquiera de los géneros, o en los papeles
estereotipados para el hombre y la mujer que legitiman o
exacerban la violencia contra las mujeres. De lo anterior se
colige que las medidas que se tomen en el ámbito educativo no
sólo son necesarias, sino obligatorias para erradicar la violencia
contra las mujeres, siendo la edad temprana del individuo el
momento idóneo para inculcar las nociones de igualdad entre
los géneros y el respeto a los derechos humanos de las mujeres.
La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, de 1995,
hace un llamado a los Estados a prevenir y eliminar todas las
formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
La Declaración del Milenio del año 2000, en el apartado de
“derechos humanos, democracia y buen gobierno”, señala como
una de las obligaciones para el milenio que comienza, luchar
contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la
Convención Belém do Pará.
El Comité de la CEDAW recomendó de manera específica al
gobierno mexicano en agosto de 2006, en el marco de su 36o
periodo de sesiones, que adopte sin demora todas las medidas
necesarias para poner fin a la violencia perpetrada contra la
mujer por cualquier persona, organización o empresa, así como
a la violencia cometida por agentes estatales, o derivada de sus
acciones u omisiones, a todos los niveles.
A nivel nacional, la iniciativa es congruente con la Ley
General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
ya que ésta señala que el Programa Integral para Prevenir,
Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres,

91
Colección Género y Derecho/ 4

contendrá las acciones con perspectiva de género para


transformar los modelos socioculturales de conducta de mujeres
y hombres, incluyendo la formulación de programas y acciones
de educación formales y no formales para todos los niveles
educativos y de instrucción, con la finalidad de prevenir, atender
y erradicar las conductas estereotipadas que permiten,
fomentan y toleran la violencia contra las mujeres.
Es armónica con la Ley General para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres, la cual establece claramente, que las
autoridades correspondientes deben garantizar que la educación
en todos sus niveles, se realice en el marco de la igualdad entre
mujeres y hombres, y se cree conciencia de la necesidad de
eliminar toda forma de discriminación. Asimismo, señala que la
Secretaría de Educación Pública debe desarrollar programas
educativos, para todos los niveles de escolaridad, que fomenten
la cultura de una vida libre de violencia contra las mujeres, así
como el respeto a su dignidad; e incorporar en todos los
programas educativos de cualquier nivel, el respeto a los
derechos humanos de las mujeres, así como contenidos
tendientes a modificar los modelos de conducta sociales y
culturales que impliquen prejuicios y que estén basados en la
idea de la inferioridad o superioridad de uno de los sexos, y en
funciones estereotipadas asignadas a las mujeres y a los
hombres.
Finalmente, la iniciativa es congruente con el objeto mismo
del ordenamiento jurídico que propone modificar, como se
señala en el artículo 4 de la Ley del Inmujeres, referente al
objeto general del Instituto: “promover y fomentar las
condiciones que posibiliten la no discriminación, la igualdad de
oportunidades y de trato entre los géneros; el ejercicio pleno de
todos los derechos de las mujeres y su participación equitativa
en la vida política, cultural, económica y social del país”. Lo
anterior se complementa con el propio artículo 6, sujeto a
reforma por esta iniciativa, donde se enmarcan los objetivos

92
Colección Género y Derecho/ 4

específicos del Inmujeres, al señalar que éstos son la promoción,


protección y difusión de los derechos de las mujeres y de las
niñas consagrados en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales ratificados
por México, en particular los derechos humanos y libertades
fundamentales de las mujeres

4. Iniciativas presentadas en materia de promoción de la


perspectiva de género en la LVII Legislatura

Cuadro 2. Número de iniciativas presentadas en materia de promoción de la perspectiva


de género según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 1 1

LVIII 6 0

LIX 2 0

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,


consultada en www.camaradediputados.gob.mx

a) La única iniciativa en materia de promoción de la perspectiva de


género que se aprobó durante la LVII Legislatura fue presentada
por Laura Itzel Castillo del PRD, y suscrita por diputadas y
diputados de los diversos grupos parlamentarios que
componían esta Legislatura.
En la exposición de motivos la proponente señaló que, siendo
el lenguaje el principal vehículo de comunicación humana, éste
siempre revela la estructura de la sociedad, expresando las
características de la cultura. En este sentido, el lenguaje ha sido
tradicionalmente sexista y milenariamente patriarcal,
considerando al hombre como sinónimo de ser humano.
Por ello que la diputada propuso que la igualdad entre los
género comience a manifestarse en el Poder Legislativo,
concretamente en su Ley Orgánica, reconociendo la

93
Colección Género y Derecho/ 4

conformación genérica del mismo, reformando los artículos de


esta Ley en cuyos preceptos aparezcan palabras como: “Cámara
de Diputados”, que debería ser “Cámara de Diputadas y
Diputados”; “Cámara de Senadores” por “Cámara de Senadoras
y Senadores”; entre otras frases y palabras, para sustituirlas por
un lenguaje neutro e incluyente.
La iniciativa es congruente con el artículo 4 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con Ley
Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y con la Ley
General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
En el ámbito internacional existe el referente de la
recomendación que emitió la UNESCO en su Asamblea General
del 7 de noviembre de 1991, en la que exhorta a los países a
evitar el lenguaje sexista.
Adicionalmente, la CEDAW entiende como discriminación
contra la mujer toda exclusión o restricción basada en el sexo,
con lo cual un lenguaje que no refleje tanto a mujeres como a
hombres, es un acto discriminatorio.
A pesar de haber sido aprobada en la Cámara de Diputados,
la reforma propuesta por esta iniciativa aún no se ve reflejada en
la Ley Orgánica, pues aún no concluye su proceso, se encuentra
actualmente en revisión en la Cámara de Senadores.

b) Carolina O´Farril, diputada independiente, presentó una


iniciativa para promover la perspectiva de género pero fue
rechazada por el Pleno de la Cámara de Diputados. Esta
propuesta planteaba reformar diversos artículos de la Ley
General de Educación a fin de que las autoridades educativas:
“desarrollen programas para que los padres de familia apoyen
en igualdad de circunstancias los estudios de sus hijos y los de
sus hijas; sensibilicen a los padres de familia para que fomenten
que sus hijos e hijas continúen sus estudios aun cuando hayan
contraído nupcias o realicen trabajo extradoméstico en apoyo el
sustento familiar o sean padres y madres precoces; y pongan

94
Colección Género y Derecho/ 4

cuidado en que los contenidos de los planes educativos aporten


a los educandos una visión del concepto de igualdad, equidad y
respeto entre los géneros”. La iniciativa fue dictaminada en
sentido negativo por la Comisión de Educación, debido a que
“los planteamientos de la iniciativa están señalados en la propia
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la
Ley General de Educación” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de
Diputados, número 501-I, jueves 27 de abril de 2000).

c) Julieta Gallardo Mora, a nombre del grupo parlamentario del PRD,


presentó una propuesta para crear la Ley de Equidad entre los
Géneros.
El propósito de la bancada perredista fue coadyuvar con una
legislación que proporcione protección en contra de la
discriminación de todo tipo y en todos los ámbitos.
Sin duda esta iniciativa representó una contribución
importante tanto en la institucionalización como en la
promoción de la perspectiva de género, y al respecto es
necesario señalar que si bien esta iniciativa no ha sido
dictaminada en la Comisión a la que fue turnada (el 2 de agosto
de 2006), entró en vigor la Ley General para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres, que recoge el espíritu de esta iniciativa pero
la enriquece, al establecer desde el titulo la palabra “igualdad”,
mucho más apropiada que “equidad” como ya se ha explicado.

5. Iniciativas presentadas en materia de promoción de la


perspectiva de género en la LVIII Legislatura

a) Hortensia Aragón Castillo del PRD, presentó una iniciativa para


reformar el artículo 4 de la Constitución a fin de complementar
lo que éste establece respecto a la igualdad entre el varón y la
mujer, añadiendo al texto que “el Estado Mexicano impulsará
todas las medidas necesarias destinadas al logro de la equidad y
la igualdad en el trato y el otorgamiento de las oportunidades a

95
Colección Género y Derecho/ 4

mujeres y hombres”, (Gaceta Parlamentaria, Cámara de


Diputados, número 773, viernes 20 de abril de 2001).
Esto lo propone en virtud de que aún y cuando desde 1974
fue elevada a rango constitucional la igualdad jurídica entre
hombres y mujeres, la realidad ha demostrado que esta
disposición no se ha traducido en un derecho efectivo para las
mujeres mexicanas.
Por su lado y en un sentido similar a la iniciativa de la
diputada Aragón, el diputado Jesús Alí de la Torre del PRI,
presentó una iniciativa motivada en que la igualdad jurídica
entre el varón y la mujer, aún y cuando está reconocida por la
Constitución, en realidad queda únicamente en el terreno
declarativo pues no “existen mecanismos y ordenamientos para
asegurar y garantizar que en la legislación secundaria federal y
local efectivamente se cumpla con el postulado constitucional”,
datos con lo cual sólo se declara la igualdad de género pero no se
logra, por lo que el legislador propuso añadir al artículo 4
constitucional lo siguiente:
“El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta deberá
establecer mecanismos e instituciones suficientes para
garantizar la igualdad y promover la equidad de género,
especialmente en el caso de mujeres trabajadoras y jefas de
familia, además de proteger la organización y el desarrollo de la
familia” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número
1145, jueves 5 de diciembre de 2002).
Ambas propuestas son armónicas con los preceptos
ratificados por el estado mexicano a través de la CEDAW, de la
Convención Belém do Pará, la Plataforma de Acción de Beijing,
el Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo o Plan de Acción del Cairo, el
Programa de Acción Regional para las Mujeres de América
Latina y El Caribe 1995-2001, el Programa Interamericano sobre
la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la
Equidad de Género y con las Recomendaciones Generales del

96
Colección Género y Derecho/ 4

Comité de la CEDAW que se refieren al logro de la igualdad y la


equidad entre mujeres y hombres.

b) Olga Haydee Flores Velásquez del PRI, presentó una iniciativa a


nombre de su partido así como del PRD y del PVEM, sobre los
requisitos para contraer matrimonio.
La diputada expuso que tanto en el Código Civil Federal
como en 27 entidades federativas de nuestro país, se establece
como requisito para contraer matrimonio haber cumplido 16
años en el caso de los hombres, y 14 en el caso de las mujeres.
De lo anterior puede concluirse que el estado mexicano permite
el matrimonio de personas catalogadas como niños y niñas tanto
por las leyes internas como por los instrumentos
internacionales, pese a las repercusiones que lo anterior tiene en
la vida de los menores de edad. Por otro lado, puede decirse que
el marco legal referente al tema, sigue validando la inequidad y
la discriminación de género, contraviniendo los principios del
artículo 4 constitucional, que consagra la igualdad jurídica entre
hombres y mujeres.
Los instrumentos jurídicos internacionales que armonizarían
con esta propuesta son varios: por un lado, la Declaración de los
Derechos del Niño indica que éstos deben ser especialmente
protegidos jurídicamente debido a su falta de madurez física y
mental. La Convención de los Derechos del Niño precisa que se
entiende que niño es todo ser humano menor de 18 años. El
Comité de los Derechos del Niño, preocupado porque las edades
para contraer matrimonio son demasiado bajas y son distintas
para niñas y niños, recomendó en 1999 a México, que emprenda
una reforma legislativa en los planos federal y estatal para elevar
e igualar la edad legal mínima para contraer matrimonio. La
CEDAW establece que los Estados Partes deben reconocer a la
mujer la igualdad con el hombre ante la ley e idéntica capacidad
jurídica en materia civil.

97
Colección Género y Derecho/ 4

A nivel interno, la Constitución Política establece en su


artículo 4 la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, lo cual
no se ve reflejado en el Código Civil, por tanto esta iniciativa
coadyuvaría a mejorar dicho ordenamiento.

c) Martí Batres Guadarrama del PRD, presentó una iniciativa de


reforma al Código Civil Federal, habida cuenta de que, a decir
del legislador, en él se encuentran “menciones que ofenden la
equidad de los géneros, tales como lo relativo a que la
maternidad es obligatoria y la paternidad es voluntaria” (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 1236-I,
miércoles 23 de abril de 2003).
Concretamente, el legislador pretendía modificar el artículo
60 del ordenamiento mencionado, que establece que para hacer
constar el nombre del padre de un hijo nacido fuera del
matrimonio, es necesario que éste lo pida, mientras que la
madre no tiene derecho para dejar de reconocer a su hijo, lo que
leído a contrario sensu puede significar que el padre si tiene ese
derecho.
Con la reforma propuesta se establecería en el Código Civil
Federal que el padre y la madre están obligados a reconocer a
sus hijos, que dicha obligación la tienen independientemente de
que estén casados o no, y que la investigación de la paternidad y
la maternidad podrá hacerse mediante los avances científicos.
Además, se establecería que si el presunto progenitor se niega a
proporcionar la muestra necesaria, se presumirá que es la
madre o el padre.
Es importante señalar que la CEDAW establece a este respecto,
que los Estados Partes dotarán a la mujer y al hombre los
mismos derechos y responsabilidades como progenitores,
cualquiera que sea su estado civil; en materias relacionadas con
sus hijos, en todos los casos, los intereses de los hijos serán la
consideración primordial.

98
Colección Género y Derecho/ 4

En refuerzo, la Convención sobre los Derechos del Niño


establece que el niño será inscrito inmediatamente después de
su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a
adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a
conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos.
A nivel nacional, la Ley para la protección de Niñas, Niños y
Adolescentes tiene todo un capítulo del “derecho a la identidad”,
en el cual claramente señala que tienen derecho a un nombre y
los apellidos de los padres desde que se nace, así como conocer
su filiación y origen. Es de destacar que, de acuerdo con este
mismo ordenamiento, a fin de que niñas, niños y adolescentes
puedan ejercer plenamente el derecho a su identidad, las
normas de cada entidad federativa podrán disponer lo necesario
para que la madre y el padre los registren, sin distinción en
virtud de las circunstancias de su nacimiento.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió en octubre de 2006


que la renuencia a la práctica de exámenes de ADN para determinar la
paternidad se tomará como elemento jurídico de presunción de la mis-
ma, y por consecuencia, se resolverá que el progenitor está obligado a
las responsabilidades que marca la ley.

d) Nuevamente Martí Batres propuso reformar el Código Civil,


derogando diversos artículos a fin de modificar el plazo para
volver a contraer matrimonio en caso de que una mujer se
divorcie; pues para el hombre no existe una limitación, mientras
que para ellas el periodo de espera son 300 días a partir de la
disolución de la unión anterior, lo que el legislador considera
“un anacronismo y una ofensa para la mujer” (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, número 1238, viernes 25
de abril de 2003).

99
Colección Género y Derecho/ 4

La CEDAW instituye que los Estados Partes deben reconocer a


la mujer la igualdad con el hombre ante la ley e idéntica
capacidad jurídica en materia civil.
La Declaración del Milenio, considera que en el siglo XXI, la
igualdad de derechos de hombres y mujeres deberá tenerse
como un valor fundamental.
El ámbito internacional se complementa con ordenamientos
nacionales que tutelan el derecho de las mujeres a la igualdad,
comenzando nuevamente con el artículo 4 de la Constitución, y
la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así
como la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

e) En la misma sesión, Martí Batres presentó otra iniciativa para


reformar el Código Civil, esta vez para establecer como
definición de matrimonio la siguiente: “El matrimonio es la
unión libre de un hombre y una mujer para realizar la
comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto,
igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de
manera libre, responsable e informada. Debe celebrarse ante el
juez del Registro Civil y con las formalidades que esta ley exige”.
El diputado propuso lo anterior debido a que, como establece
en la exposición de motivos, es necesario igualar los derechos de
mujeres y hombres en el matrimonio. Respecto a la anterior,
podemos decir que la CEDAW establece que los Estados Partes
adoptarán todas las medidas adecuadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en todos los asuntos
relacionados con el matrimonio y las relaciones familiares y, en
particular, asegurarán las condiciones de igualdad entre
hombres y mujeres.11
Esta misma Convención señala que los Estados Partes deben
reconocer a la mujer la igualdad con el hombre ante la ley e
idéntica capacidad jurídica en materia civil.

11 Artículo 16 de la CEDAW.

100
Colección Género y Derecho/ 4

Sobre la necesidad de la igualdad en el matrimonio el Comité


de la CEDAW también se pronuncia a través de la Recomendación
General no. 24.
A nivel interno es necesario retomar los principios del
artículo 4 de la Constitución Política, el cual establece la
igualdad jurídica entre mujeres y hombres, y la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, así como la Ley General
para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

f) Víctor Emmanuel Díaz Palacios del PRI, propuso reformar el


artículo 54 de la Ley Federal de Servidores Públicos para que
éstos tengan como obligación, respetar el derecho a la
formulación de quejas y denuncias “sin distinción de sexo, raza,
edad, religión, doctrina política o condición social”.
Al respecto, vale la pena recordar que el artículo 15 de la
CEDAW establece la obligación de los Estados Partes de otorgar a
la mujer un trato igual en todas las etapas del procedimiento en
las cortes de justicia y los tribunales.
La Plataforma de Acción de Beijing hace un llamado a
eliminar el sesgo de género en la administración de justicia.
A nivel nacional, la propuesta es acorde con la Constitución
Política en su artículo 1, con la Ley Federal para Prevenir y
Eliminar la Discriminación y con la Ley General para la
Igualdad entre Mujeres y Hombres en los artículos que ya
hemos abordado previamente.

6. Iniciativas presentadas en materia de promoción de la


perspectiva de género en la LIX Legislatura

a) Patricia Lugo Barriga del PAN, propuso la creación del Premio


Nacional por la Equidad y la Igualdad de las Mujeres, que se
entregaría el 8 de marzo de cada año, mediante una adición a la
Ley de Premios, Estímulos y Recompensas Civiles, con la
intención de reconocer la labor que a favor de las mujeres

101
Colección Género y Derecho/ 4

realizan diversas personas, organizaciones e instituciones. Esta


labor debe contribuir a promover una cultura de equidad e
igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
La iniciativa constituye un aporte en materia de promoción
de la perspectiva de género desde la institucionalización de la
misma. Es decir, mediante acciones gubernamentales se
promovería socialmente la noción de la equidad y la igualdad
entre hombres y mujeres, armonizando el marco normativo
mexicano con lo que señalan los diversos instrumentos jurídicos
internacionales que hemos expuesto en la presente glosa.

b) Irma Figueroa Romero del PRD, propuso reformar el artículo 4 de


la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin
de reconceptualizar el término de familia, para incluir en su
lugar el de familias, en virtud de la diversidad de familias que
existen actualmente (constituidas por dos personas del mismo
sexo, familias extensas, familias recompuestas, etc.), y que han
dejado atrás el concepto de familia nuclear, donde el hogar se
integraba únicamente por el padre, la madre y los hijos e hijas.
Al mismo tiempo, se pretende reformar este artículo a fin de
que el Estado promueva en todo momento la maternidad y
paternidad responsables.
La CEDAW en diversas disposiciones afirma la igualdad de
responsabilidades de ambos sexos en la vida familiar, y reconoce
que para lograr la plena igualdad entre el hombre y la mujer es
necesario modificar el papel tradicional, tanto del hombre como
de la mujer, en la sociedad y en la familia.
En la Recomendación General no. 21, el Comité de la CEDAW
señala que existen distintos tipos de familia. No obstante ello, el
tratamiento de la mujer en la familia tanto ante la ley como en
privado, debe conformarse con los principios de igualdad y
justicia para todas las personas, como lo exige el artículo 2 de la
Convención.

102
Colección Género y Derecho/ 4

La Plataforma de Acción de Beijing por su parte, hace


referencia constante a “las familias” en lugar de “la familia”.

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Ley del Impuesto sobre la Renta, 2006.
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Ley Federal de Entidades Paraestatales, 2006.
Ley de Planeación, 2006.
Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, 2006.
Ley de Información Estadística y Geográfica, 2006.
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, 2006.
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Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, 2006.

104
Colección Género y Derecho/ 4

Ley Orgánica de la Administración Pública de la Federación, 2006.


Ley Federal de Radio y Televisión, 2006.

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las Mujeres (CEDAW), 1979.
Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo, 1994.
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, 1994.
Recomendaciones Generales adoptadas por el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer.
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, 1995.
Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y El Caribe,
1995-2001.
Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la
Mujer y la Equidad de Género, 2005.
Nuevas Medidas e Iniciativas para la aplicación de la Plataforma de Acción de
Beijing, 2000.
Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, 2000.
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, 2003.
Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer: México, 36o periodo de sesiones, 7 a 25 de agosto de 2006.

105
Participación política

Jaime Rochín del Rincón

Sumario
Introducción I. Marco jurídico nacional e internacional II. Análisis del trabajo
legislativo 1. Iniciativas presentadas durante la LIX Legislatura

Introducción
Participar políticamente significa tomar parte activa en las decisiones
que afectan a una comunidad de ciudadanas y ciudadanos. El objetivo
de la participación política es lograr transformaciones de diversa índole
que coadyuven a la convivencia civilizada, a la justicia, al bienestar
colectivo y al ejercicio democrático del poder (CEAMEG, 2007). Desde el
punto de vista de los derechos humanos, los derechos políticos son los
que contribuyen a la promoción y consolidación de la democracia, a la
creación de un Estado democrático de derecho (OACNUDH, 2003, p. 53).
Alrededor de la participación política de las mujeres, han existido dos
grandes mitos: primero, la mujer es peligrosa; segundo, la mujer es
mentalmente inferior. Ambos recomendaban el mismo remedio,
controlarlas y tutelarlas (Marina y De la Válgoma, 2000, p. 133).
Así, de acuerdo al primer supuesto, en numerosos mitos griegos las
mujeres aparecen como destructoras: las parcas cortaban el hilo de la
vida; las amazonas eran crueles guerreras; las erinias, espantosas, locas
y vengativas resultaban tan temibles que los griegos no se atrevían a
pronunciar su nombre. En el origen de todos los males situaban una
figura femenina: Pandora (ídem.).

106
Colección Género y Derecho/ 4

El segundo mito legitimador sostiene la debilidad mental de las


mujeres, lo que llevó a Tomás de Aquino a escribir que “la mujer
necesita del varón no sólo para engendrar, como ocurre con los demás
animales, sino incluso para gobernarse: porque el varón es más perfecto
por su razón y más fuerte en virtud”,1 y el propio Kant creyó que era
impensable que la mujer votara (Marina y De la Válgoma, 2000, p. 132).
Por eso, desde la antigüedad, la política ha sido una esfera de la vida
pública que ha estado reservada para los hombres, lo que implicó que
los cargos públicos fueran ocupados por varones y que la política se
leyera y comprendiera en códigos y pautas masculinas, marginando a las
mujeres tanto en las deliberaciones como en los procesos de toma de
decisiones sobre los asuntos de interés para la colectividad (Peschard,
2004, p. 173).
La Revolución Francesa parecía un momento propicio para que la
mujer consiguiera salir de su desigualdad ante la ley, pero no fue así,
durante el transcurso de la asamblea constituyente pidieron sin tregua la
igualdad, pero con escaso éxito.
Dos años después de publicarse la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano de 1789, Olympe de Gouges publicó la
declaración de los derechos de la Mujer y la ciudadana. Es el primer
documento en el que se solicita el voto femenino, eso exigía igualdad de
derechos y deberes para el hombre y la mujer y la equiparación de todos
los seres humanos ante la ley. La llevaron al patíbulo en noviembre de
1793. En 1792, Mary Wollstonecraft escribe Vindications of the Rights of
Women, reivindicando los derechos de las mujeres y en oposición a la
postergación social.
John Stuart Mill presentó en 1866 al parlamento una petición para
incluir en el debate el voto de las mujeres. El parlamento se negó y las
mujeres organizaron la Nacional Society for Woman´s Suffrage.
En los Estados Unidos, los movimientos a favor de las mujeres
crecieron rápidamente. Se considera que el acta de fundación del
movimiento de mujeres americano es la Declaración de Seneca Falls de

1 De Aquino, Contra gentes, III, 123.

107
Colección Género y Derecho/ 4

1848, en la que se utilizó como modelo la Declaración de Independencia


de los Estados Unidos. Decía así: “La historia de la humanidad es la
historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones por parte del hombre
con respecto a la mujer, y cuyo objeto directo es el establecimiento de
una tiranía” (Marina y De la Válgoma, 2000, p. 142).
La declarada igualdad jurídica y ciudadana entre hombres y mujeres
que implica tanto el derecho a gobernar como a decidir quién va a
hacerlo, se tradujo en la práctica en un privilegio masculino, ya que las
mujeres sólo tenían posibilidad de decidir a través del voto qué varones
serían electos (CEAMEG, 2007).
La ciudadanía moderna tomó como modelo universal de derechos al
hombre, ya que definió el estatus jurídico, político y económico de las
mujeres a partir de la posición de los hombres en la sociedad. Las
mujeres quedaron determinadas por la biología, confinadas al espacio
doméstico, fuera de la política que era el cauce natural de la historia, y
fuera de la producción de valores mercantiles (CEAMEG, 2007).
La construcción de la democracia es la historia de las sucesivas
ampliaciones de la ciudadanía. Ésta, no es una identidad estática y
abstracta sino un principio articulador de las distintas situaciones de
dominación-liberación que vive el sujeto (Mouffe, 1999). Lo que lleva a
la articulación de diferentes demandas de los diversos movimientos de
mujeres, trabajadores, indígenas, migrantes, niños, niñas, grupos
ecologistas, homosexuales, con base en un principio de equivalencia
democrática que pueda reconocer y representar las diferencias, sin caer
o bien en la fragmentación o en la afirmación excluyente (ídem.).
Las mujeres obtuvieron el reconocimiento de sus derechos civiles y
políticos hasta los años cincuenta del siglo XX y sus derechos humanos
universales (1993) fueron reconocidos 200 años después de que se
reconocieron los Derechos Universales del Hombre y del Ciudadano
(1790).
En México, la batalla de las mujeres por una plena ciudadanía
comenzó en 1920, en los estados de Yucatán, Guerrero y San Luis Potosí,
con la lucha por el voto a nivel municipal. A partir de 1938, surge la
presencia femenina en partidos de oposición; y el 17 de octubre de 1953,

108
Colección Género y Derecho/ 4

el estado mexicano reconoció el derecho de las mujeres a votar y ser


electas.

Etapa ilustrada (XVII-XVIII)


1 Lucha por reconocimiento de la igualdad de la naturaleza racional
y moral de la mujer, identificada como feminismo racionalista o
de la Ilustración.
2 Se centra en el rechazo a la idea de inferioridad de la mujer y su
destino social e histórico marcado por ésta idea.
Etapa de emancipación y de la lucha sufragista (1870-1960)
1 Lucha por la igualdad jurídica, política y económica de las mujeres
respecto a los hombres, en el marco de la construcción de las ins-
tituciones políticas de la modernidad (mercado y democracia
representativa)
2 Se centró en las restricciones para la participación cívica y política
de las mujeres, que contrastaba con la incorporación de miles de
ellas en las actividades económicas.
3 Sus demandas se orientan a pedir que las mujeres sean tratadas
igual que los hombres.
Etapa del feminismo de la liberación (1968-1979)
1 Denuncia la opresión femenina, derivada de una cultura patriarcal
2 Devela el carácter androcéntrico de las categorías del pensamiento
filosófico y de las instituciones económicas y políticas modernas.
3 Cuestiona la idea de la igualdad de trato que en realidad resulta
discriminatoria y plantea la idea de la diferencia de la mujer res-
pecto al hombre, en el sentido de reconocer la especificidad de lo
femenino respecto a lo masculino y demandar reconocimiento a
la diferencia de necesidades e intereses
Etapa de institucionalización del género en el Estado (1985 )
1 Las reivindicaciones a favor de las mujeres y de la equidad de gé-
nero conquistan la arena internacional como ámbito estratégico
en la constitución de la ciudadanía femenina. Se globaliza la de-
manda feminista y se transforma en un actor con peso en los foros
internacionales
2 La demanda feminista se legitima como un déficit de la democra-
cia y una agenda pendiente del desarrollo.
3 Surge la femocracia, como cuerpo de expertos y expertas, técnicos
y políticas dedicados a las acciones y políticas de género
4 Construcción de una ciudadanía femenina, con derechos específi-
cos para las situaciones en que las mujeres viven como un cuerpo
de derechos de alcance mundial, más allá de las diferencias cultu-
rales de los pueblos.

109
Colección Género y Derecho/ 4

La lucha por el reconocimiento de la diferencia y la desigualdad real que


padecen las mujeres, evidenció la necesidad de desarrollar acciones
diferenciales que permitan igualar las oportunidades entre mujeres y
hombres, partiendo de acciones afirmativas. Estas medidas tienen un
objeto equilibrador de las desigualdades que enfrentan las mujeres para
acceder a cargos políticos, al forzar su ingreso al poder público y no
dejarlo completamente a la buena fe de los partidos políticos, ni a sus
procedimientos tradicionales de selección (Peschard, 2004, p. 174).
Constituyen un paso más allá de la igualdad de oportunidades en cuanto
a las estrategias de intervención para combatir la discriminación contra
las mujeres. Su objetivo es apoyar individualmente a las mujeres en su
acceso al mundo público. Pero, no lo hacen cambiando la identidad de
las mujeres, sino que comparten un énfasis en la transformación de la
dimensión del género de las actividades masculinas (Astelarra, 2004, p.
14).
Las cuotas deben formar parte de estrategias integrales de
participación que vayan conformando un andamiaje básico, una
plataforma firme de despegue. Las cuotas en un primer momento atacan
la subrepresentación de las mujeres en su expresión última, no en sus
causas, de ahí que este instrumento solamente pueda ser introductorio,
necesariamente temporal y mero catalizador de políticas públicas
consistentes, dirigidas a reparar las condiciones desiguales de la mujer
(ídem., p. 184).
El 24 de junio de 2002 fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación (DOF) la reforma por la cual se estableció en la legislación
electoral nacional (Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales –COFIPE–) el sistema de cuotas de género, que obliga a los
partidos políticos a respetar el 70/30 de candidaturas para ambos
géneros en los comicios federales.
Con la institucionalización de la perspectiva de género, se
comenzaron a incorporar las demandas de las mujeres por la igualdad
en las instituciones públicas.

110
Colección Género y Derecho/ 4

I. Marco jurídico nacional e internacional


La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en
sus artículos 1 y 4 las garantías constitucionales de no discriminación e
igualdad jurídica entre la mujer y el hombre, y garantiza la igualdad de
derechos entre hombres y mujeres.
En el ámbito internacional, la Organización de la Naciones Unidas
(ONU) ha promovido tanto los derechos políticos como los derechos
civiles de las mujeres, a través de diversos tratados. En este punto es
necesario destacar la interdependencia de los derechos humanos; de tal
manera que los derechos políticos de la mujeres se harán realidad,
también, en la medida en que se reconozcan plenamente sus derechos
civiles (OACNUDH, 2003).
En cuanto a los derechos políticos de las mujeres, la ONU desde su
carta fundacional (1945) estableció el principio de igualdad de trato y de
derechos entre hombres y mujeres, y en 1946 estableció el Comité sobre
el Estatus Legal de la Mujer cuya función es preparar propuestas de
cambios legislativos y convenciones diversas. En 1952 se aprobó la
Convención sobre los Derechos Políticos de las Mujeres, para elegir y ser
elegidas, y 1963 la Declaración para la Eliminación de la Discriminación
en contra de la Mujer, que fue adoptada en 1967 y establece la igualdad
de trato jurídico y acceso a derechos tal cual estaban definidos para los
hombres.
El reconocimiento de los derechos civiles de las mujeres parte de la
Conferencia Internacional de Estados Americanos (1928) que crea la
Comisión Interamericana para la Mujer, primer organismo
intergubernamental encargado de analizar y promover el estatus de las
mujeres; en el ámbito mundial, en 1937 la Liga de las naciones establece
un Comité de Expertos sobre el Estatus Legal de la Mujer, que coloca el
tema de los derechos de las mujeres en la agenda de cooperación
internacional. Las principales convenciones en la materia son:

1933. Acuerdo de la Convención de Montevideo sobre la Nacionalidad


de la Mujer Casada.
1938. Convención Interamericana prepara la Declaración de Lima a

111
Colección Género y Derecho/ 4

favor de los Derechos de la Mujer, recomienda a los miembros


establecer oficinas gubernamentales para revisar la discriminación
femenina en códigos civiles.
1949. Se establece la Convención para la Supresión del Tráfico de
Personas y la Explotación Sexual, con el objeto de penalizar y
controlar la trata de blancas o prostitución de mujeres.
1949. Convención de la Organización Internacional del Trabajo para la
Equidad en la Remuneración de Hombres y Mujeres Trabajadores,
para garantizar pago igual a trabajo igual.
1957. Convención de los Derechos civiles a la Nacionalidad de la Mujer
Casada.
1960. Convención Internacional en Contra de la Discriminación
Educativa de las Mujeres, para asegurar el acceso a la educación a
todos los niveles.
1962. Convención sobre el Consentimiento al Matrimonio, la Edad
Mínima y el Registro de Matrimonios, para evitar matrimonios
forzados, extenderle derechos a la seguridad social de su esposo y
protegerlas ante el abandono.

Acuerdos y Convenciones Internacionales que definen y establecen los


derechos humanos de las mujeres reconociendo sus diferencias.
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer, establece la obligación de los Estados
Partes para tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país, para
ello los Estados requieren emprender dos niveles de acción: se debe
asegurar a las mujeres el derecho de votar en todas las elecciones y
referéndum públicos. De particular importancia para las mujeres es el
derecho para votar anónimamente. Las mujeres a quienes no se les
permite votar anónimamente con frecuencia, son presionadas a votar en
el mismo sentido que sus maridos y se les impide expresar sus propias
opiniones. En segundo lugar se reconoce que, siendo esencial, el derecho
al voto por sí mismo no es suficiente para garantizar una real y efectiva
participación de las mujeres en el proceso político. Por eso la

112
Colección Género y Derecho/ 4

Convención requiere que los Estados aseguren para las mujeres el


derecho a ser electas para cargos públicos y obtener otros puestos
gubernamentales y posiciones en organismos no gubernamentales.
Estas obligaciones se pueden cumplir incluyendo mujeres en las listas de
candidatos a puestos de elección popular; con acciones afirmativas y
cuotas, eliminando las restricciones de género para ciertos puestos,
incrementando las tasas de promoción para las mujeres y desarrollando
programas gubernamentales para atraer a un gran número de mujeres a
liderazgos políticos significativos (United Nations Fact Sheets, 2001, no. 22).
Otros instrumentos que fortalecen el acceso de las mujeres a puestos
de elección son: la Declaración de Atenas (1992) que proclamó la
necesidad de un reparto equilibrado de los poderes públicos y políticos
entre hombres y mujeres, y de lograr una democracia paritaria; la
Declaración Universal de la Democracia (Cairo, 1997), que proclamó que
la democracia supone una auténtica asociación entre hombres y mujeres
para la buena marcha de los asuntos públicos, de modo que tanto
hombres como mujeres actúen en igualdad y complementariedad,
obteniendo enriquecimiento mutuo a partir de sus diferencias; y
finalmente la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (Viena, 1993)
que proclamó la Declaración Universal para la Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer. Dicha Declaración instaba a
los gobiernos a facilitar el acceso de la mujer a puestos de dirección y a
permitirle una mayor participación en la adopción de decisiones.
La Plataforma de Acción de Beijing (1995) instó a los gobiernos, al
sector privado, a los partidos políticos, sindicatos, organizaciones
patronales, organismos subregionales y regionales y organizaciones no
gubernamentales e internacionales, a adoptar medidas para garantizar a
las mujeres igualdad de acceso y plena participación en las estructuras
de poder, así como en la adopción de decisiones.

2 Las palabras “acción afirmativa” se utilizan en los Estados Unidos de América y en varios documentos
de las Naciones Unidas, mientras que “acción positiva” tiene uso difundido en Europa y en muchos
documentos de las Naciones Unidas. No obstante “acción positiva” se utiliza también en otro sentido
en las normas internacionales sobre derechos humanos para describir “una acción positiva del Esta-
do” (la obligación del Estado de tomar medidas en contraposición de su obligación de abstenerse).
Por lo tanto, la expresión “acción positiva” es ambigua porque no abarca sólo medidas especiales de
carácter temporal (Cfr., Recomendación General no. 25).

113
Colección Género y Derecho/ 4

En materia de acciones afirmativas,2 el Comité para la Eliminación


de la Discriminación contra la Mujer, se refiere en la Recomendación
General no. 23 sobre las medidas que los Estados Partes deben adoptar
respecto a la discriminación contra las mujeres en la vida política y
pública del país, debiendo garantizar su derecho a votar y ser votadas,
participar en la formulación de políticas públicas, formar parte de
organizaciones no gubernamentales y asociaciones que se ocupen de la
vida pública y política del país. Entre otras cosas, el Comité propone:

1. Garantizar que organizaciones como partidos políticos y


sindicatos, no discriminen a las mujeres.
2. Idear y ejecutar medidas de carácter temporal para garantizar la
igualdad de representación de las mujeres en todas las esferas,
tales como lograr un equilibrio entre mujeres y hombres que
ocupen cargos de elección pública; asegurar que las mujeres
entiendan su derecho al voto, la importancia de este derecho y
la forma de ejercerlo; asegurar la eliminación de los obstáculos
a la igualdad, entre ellos, los que se derivan del analfabetismo,
el idioma, la pobreza o los impedimentos al ejercicio de la
libertad de circulación de las mujeres.
3. Tomar medidas para asegurar la igualdad de representación de
las mujeres en la formulación de la política gubernamental, así
como la promulgación de una legislación eficaz que prohíba la
discriminación de las mujeres.

El mismo Comité en la Recomendación General no. 25 aconseja aplicar


medidas especiales de carácter temporal3 en la participación de las
mujeres en la política, representación de sus gobiernos y su
participación en organizaciones internacionales y en la vida política y

3 En la Recomendación General no. 25, y con arreglo a la práctica que se sigue en el examen de los
informes de los Estados Partes, el Comité utiliza únicamente la expresión “medidas especiales de
carácter temporal”, como se recoge en párrafo 1 del artículo 4 de la Convención (ídem.).

114
Colección Género y Derecho/ 4

pública. Además, recomendó que en el proceso de nombramiento,


selección o elección para el desempeño de cargos públicos y políticos, se
tomaron en cuenta otros factores aparte de las cualificaciones y los
méritos, incluida la aplicación de los principios de equidad democrática
y participación electoral.
En esta línea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha
admitido dos peticiones en materia de derechos políticos de las mujeres;
una de ellas se resolvió en solución amistosa y la otra aún se encuentra
pendiente.

Cuadro 1. Peticiones en materia de derechos políticos de las mujeres admitidas por la


Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Peticionaria País Violación alegada Resolución

Discriminación en re- Informe 103/01, aprobando


María Merciadri de presentación de las acuerdo de solución amisto-
Argentina
Morini mujeres en un partido sa
político
Desigualdad para las Informe 51/02 declarando
Janet Espinoza
Perú candidatas al Congreso la admisibilidad.
Feria y Otras
de la República.

En relación con México, el Comité de Expertas de la CEDAW, recomendó


al gobierno que se adopten estrategias dirigidas a lograr un aumento en
el número de mujeres que intervienen en la adopción de decisiones en
todos los niveles, y en particular, en las municipalidades a nivel local, a
través de medidas especiales de carácter temporal que refuerce las
actividades encaminadas a promover mujeres en cargos de dirección,
con programas de capacitación especiales y campañas de sensibilización
sobre la importancia de su participación.
El Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, presentado
por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos (2003), recomienda: extender la obligatoriedad de
la paridad en la integración de los órganos electorales, desde los
funcionarios y funcionarias de casillas, hasta la conformación del

115
Colección Género y Derecho/ 4

Tribunal Federal Electoral; legislar para que todos los partidos políticos
destinen recursos económicos de sus prerrogativas para la capacitación,
promoción política y empoderamiento de las mujeres; incorporar en el
COFIPE y en los códigos electorales locales una cuota para la
representación de mujeres indígenas; y promover la inclusión de la
cuota de género en todos los códigos electorales.
A nivel nacional, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación sanciona como conducta discriminatoria la negación del
derecho a la participación política, específicamente el derecho al
sufragio, la elegibilidad y el acceso a todos los cargos públicos, así como
la participación en el desarrollo y ejecución de políticas y programas de
gobierno
La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, establece
las acciones que deben desarrollar las autoridades competentes para la
participación equitativa entre mujeres y hombres en la toma decisiones
políticas y socioeconómicas; entre éstas resaltan: promover la
participación y representación equilibrada entre mujeres y hombres
dentro de las estructuras de los partidos políticos; fomentar la
colaboración equitativa de mujeres y hombres en altos cargos públicos; y
fomentar la concurrencia equilibrada y sin discriminación de mujeres y
hombres en los procesos de selección, contratación y ascensos en el
servicio civil de carrera de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El COFIPE ha sufrido diversas modificaciones, con el objeto de
impulsar una participación más equitativa entre los géneros: en 1993 se
aprobó una reforma electoral en la que se conminaba a los partidos
políticos a promover una mayor intervención política de las mujeres; en
1996 se reformó para recomendar a los partidos políticos que
consideraran en sus estatutos que las candidaturas, tanto por el
principio de mayoría relativa como por el principio de representación
proporcional, no excedieran de 70% para un mismo sexo;4 finalmente en
2002, se aprobó una nueva modificación que estipula la obligación de

4 N. de la E. Es importante advertir que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales


habla de “género”, sin embargo, en el contexto de este trabajo y por las implicaciones conceptuales
del término, se usará “sexo”.

116
Colección Género y Derecho/ 4

los partidos políticos para promover y garantizar una mayor


participación de las mujeres en la vida pública del país; esta última
reforma contempla una obligatoriedad para garantizar que las
candidaturas no excedan 70% del mismo sexo, y considera que para
cada segmento de las listas de candidatos plurinominales, se considere
un candidato de sexo distinto –los listados están integrados por
segmentos de tríadas–.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió una acción de
inconstitucionalidad (tesis 58/2005) respecto a los artículos 20, párrafo
segundo, 21, párrafos cuarto y quinto, y 26, fracciones VII y VIII, de la Ley
de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Coahuila de
Zaragoza, que establece un porcentaje máximo de participación en el
registro de candidatos de un solo sexo en cargos de elección popular; la
tesis establece que estas disposiciones no contravienen el principio de
igualdad, y que el hecho de que el artículo 21, párrafos cuarto y quinto,
del indicado ordenamiento establezca que cuando los partidos políticos
o coaliciones hagan la asignación de diputados de representación
proporcional únicamente por una lista de preferencias, no podrán
registrar por ese principio a más de 70% de candidatos de un mismo
sexo, permite que hombres y mujeres participen en igualdad de
circunstancias en una contienda electoral.

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 2. Número de iniciativas presentadas en materia de participación política de las


mujeres según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de Iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 0 0

LVIII 0 0

LIX 2 0

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

117
Colección Género y Derecho/ 4

1. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura


Se presentaron dos iniciativas relacionadas con la participación política
de las mujeres, una fue presentada por una mujer, la otra por un
hombre. En cuanto a su origen partidista, ella era integrante del grupo
parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y él del
Partido Acción Nacional (PAN). Ambas iniciativas proponen reformar el
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE).

Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales

Publicado: DOF 15-08-1990

Última reforma: DOF 24-04-2006

Objetivo: reglamentar las normas constitucionales relativas a los


derechos y obligaciones político-electorales de los ciudadanos, la
organización, función y prerrogativas de los partidos políticos y las
agrupaciones políticas; y la función estatal de organizar las eleccio-
nes de los integrantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo de la
Unión

La iniciativa presentada por Beatriz Mojica Morga del grupo


parlamentario del PRD propone reformar el artículo 175-A del COFIPE de
manera que establezca expresamente en las candidaturas a diputados y
senadores, que al garantizar la cuota mínima de 30% para un género, se
establezca también que sean del mismo género tanto propietaria (o)
como suplente.
La propuesta constituye un esfuerzo por impulsar medidas especiales
de carácter temporal que resulten eficaces para acelerar la participación
en condiciones de igualdad de la mujer en el ámbito político, conforme a
la Recomendación General no. 25 del Comité de la CEDAW; al
establecerse, se evitaría que las mujeres al dejar dichos cargos se los
cedieran a los hombres, lo que implicaría que se volviera a abrir la
brecha de la desigualdad entre los sexos.
Por su parte, Norberto Enrique Corella Torres, del grupo
parlamentario del PAN, presentó una iniciativa que reforma los artículos

118
Colección Género y Derecho/ 4

212 y 217 del COFIPE, estableciendo que los electores con capacidades
diferentes, aquellos mayores de 60 años y las mujeres embarazadas
tengan derecho preferencial para emitir su voto, sin necesidad de hacer
fila.
La iniciativa en comento se enmarca en el establecimiento de
políticas sociales generales adoptadas para mejorar la situación de las
mujeres en estado de gravidez; sin embargo, es importante aclarar que
no es una medida especial de carácter temporal, en el sentido expresado
en la Recomendación General no. 25 del Comité de la CEDAW.

Referencias
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sobre América Latina; Serie Mujer y Desarrollo, CEPAL, Chile, 2004.
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mujeres, Las Modificaciones al COFIPE, Cámara de Diputados LVIII
Legislatura, México, 2002.
GARCÍA HERNÁNDEZ, Magdalena, “La Cámara de Diputados y las Mujeres, LIX
Legislatura, insumos para el diseño de una estrategia feminista”, Milenio
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HUERTA, Magdalena y MAGAR, Eric (coords.), Mujeres Legisladoras en México:
avances, obstáculos, consecuencias y propuestas, INMUJERES, CONACYT,
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Teoría de la felicidad política, Anagrama, Barcelona, 2000.
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democracia radical)”, Iniciativa Socialista, núm. 54, otoño 1999.
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ORTEGA, Margarita, SÁNCHEZ, Cristina, VALENTE, Cecilia (eds.), Género y
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Universidad Autónoma de Madrid, España, 1990.

119
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PESCHARD, Jacqueline, El sistema de cuotas en América Latina, Panorama


General, Institute for Democracy and Electoral Asistanse (IDEA), Estocolmo,
2004.
RAOUL WALLENBREG INSTITUTE OF HUMAN RIGHTS AND HUMANITARIAN LAW,
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________, A Thematic Guide to Documments on the Human Rights of
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SRE, OACNUDH, UNIFEM, Derechos de la mujeres: Normativa Interpretaciones y
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de la Federación, 15 de agosto de 1990, última reforma en Diario Oficial de
la Federación, 24 de abril de 2006.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, última reforma en
Diario Oficial de la Federación, 12 de febrero de 2007.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación en Diario Oficial de la
Federación, 11 DE junio de 2003.
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, en Diario Oficial de la
Federación, 2 de agosto de 2006.

Instrumentos internacionales
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW).
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Plan de Acción de la Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre los Derechos de las
Niñas y los Niños.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Conferencia Internacional de Estados
Americanos, 1928
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Conferencia Mundial de Derechos
Humanos, Viena, 1993.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Recomendaciones Generales adoptadas
por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.

120
Colección Género y Derecho/ 4

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Declaración y Plataforma de Acción de


Beijing.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Declaración del Milenio de las
Naciones Unidas.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Diagnóstico sobre los Derechos
Humanos en México, presentado en 2003 por la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Observaciones Finales del Comité para
la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer: México, 36 periodo de
sesiones, 7 a 25 de agosto de 2006.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, 1966.

121
Derecho a un nivel de vida adecuado

Gabriela Márdero Jiménez y


Nuria G. Herández Abarca

Sumario
Introducción I. Derecho 1. Legislación federal 2. Instrumentos internacionales
II. Análisis del trabajo legislativo 1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura
2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura 3. Iniciativas presentadas en la
LX Legislatura

Introducción
El término “derecho a un nivel de vida adecuado” surge con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y se consolida
con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de 1966, el cual, retomando la Declaración Universal,
establece en su artículo 11 que: “Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para
sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a
una mejora continua de las condiciones de existencia”.
Este enunciado resume la finalidad de los derechos económicos,
sociales y culturales –como el derecho a la salud, la educación, la
seguridad social, los derechos laborales, entre otros–, que es lograr una
mejoría constante en el nivel de vida de la población (Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en
México, 2003, p. 68).
A pesar de no existir una definición formal de este derecho, a partir
de los principios enmarcados en estos dos instrumentos internacionales,

122
Colección Género y Derecho/ 4

podemos decir que el derecho a un nivel de vida adecuado se basa en las


nociones de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los
derechos humanos,1 y hace alusión a las condiciones y requerimientos
necesarios para vivir dignamente; es decir, corresponde al cumplimiento
de los derechos humanos que lleven a las personas a vivir con una
calidad adecuada en todos los aspectos, cubriendo satisfactoriamente
sus necesidades básicas.

I. Derecho
El sustento jurídico del derecho a un nivel de vida adecuado, está
incluido en diversos derechos humanos que, a partir de su
cumplimiento, les permiten a las personas alcanzar el mismo.
Como ya mencionamos, jurídicamente no se ha definido el derecho a
un nivel de vida adecuado, sin embargo, tanto la legislación federal
como los tratados incluyen los derechos que lo componen.
A continuación enunciaremos la legislación federal y los tratados
suscritos por el estado mexicano, que están vinculados con el derecho a
un nivel de vida adecuado, y de manera posterior analizaremos las
iniciativas que se han presentado al respecto durante las Legislaturas
LVII, LVIII y LIX.

1. Legislación federal
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla de
manera separada los derechos que integrarían de manera conjunta el
derecho a un nivel de vida adecuado, al puntualizar el derecho a la
protección de la salud, la alimentación, a un medio ambiente adecuado,
al disfrute de una vivienda digna y el derecho a recibir educación.2

1 Con la presencia de representantes de más de 170 Estados, la Conferencia Mundial sobre Derechos
Humanos celebrada en Viena en 1993, confirmó la universalidad, interdependencia, indivisibilidad e
interrelación de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
2 Artículos 3 y 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

123
Colección Género y Derecho/ 4

2. Instrumentos internacionales
En el ámbito internacional existen instrumentos, tanto del sistema de
las Naciones Unidas como en el ámbito interamericano, abocados a
garantizar la serie de premisas que componen el derecho a un nivel de
vida adecuado.
En 1948 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que marca las reglas y
proporciona recomendaciones para que todos los países protejan los
derechos humanos de las personas que viven en su territorio y dispone
que su respeto sea la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.
La Declaración Universal señala que todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos, y que no pueden ser objeto de
discriminación por su nacionalidad, origen étnico, raza, sexo, religión,
opinión política, riqueza o posición económica.
En su artículo 25, la Declaración establece que toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene
asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez u otros en casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Derivado de los preceptos de la Declaración, podemos decir que el
disfrute del derecho a un nivel de vida adecuado exige, por lo menos,
que todos los seres humanos puedan acceder a los recursos
indispensables de subsistencia, es decir, a la alimentación, al vestido, la
vivienda y a los servicios de asistencia médica y social.3
El derecho a un nivel de vida adecuado es reconocido también por la
Convención sobre los Derechos del Niño, que establece que los Estados
Partes reconocen el derecho de la infancia a un nivel de vida adecuado
para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU,
con base en la información proporcionada por el gobierno de México en

3 Artículo 27 de la Convención de los Derechos del Niño.

124
Colección Género y Derecho/ 4

su Tercer Informe Periódico, recomienda a éste que: “fije puntos de


referencia para vigilar los adelantos en la lucha contra la pobreza; lo
exhorta a que aborde las causas estructurales de la pobreza y a que
ajuste sus programas sociales; le recomienda que asigne recursos para el
desarrollo de modo equitativo, sin tener en cuenta la ubicación
geográfica ni las poblaciones; pide que al negociar con instituciones
financieras internacionales y aplicar programas de ajuste estructural y
políticas macroeconómicas que afecten al servicio de la deuda externa, la
integración en la economía mundial de mercado libre, etc.; tenga en
cuenta sus consecuencias para el disfrute de los derechos económicos,
sociales y culturales, en particular de los grupos más vulnerables de la
sociedad” (Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 1999,
p. 4).
En el sistema regional, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos refleja un amplio catálogo de derechos civiles y políticos, pero
únicamente un artículo con derechos económicos, sociales y culturales,
por lo que en 1989 se aprobó el Protocolo de San Salvador o Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
materia de derechos económicos, sociales y culturales. El Protocolo
señala que si bien éstos han sido reconocidos en anteriores instrumentos
internacionales, resulta de gran importancia que éstos sean reafirmados,
desarrollados, perfeccionados y protegidos en América, y por ello,
establece el derecho a la seguridad social, la salud, a un medio ambiente
sano, la educación, la alimentación, a los beneficios de la cultura y la
protección de la familia.
Como habíamos mencionado previamente, no existe una definición
internacional de derecho a un nivel de vida adecuado. No obstante, sí
hay criterios que resultan de gran utilidad no sólo para su
conceptualización, sino para el disfrute del mismo.
Uno de estos criterios puede ser identificado en el voto razonado
conjunto de los jueces de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, Antônio A. Cançado Trindade (actual presidente de la
misma) y Alirio Abreu Burelli, en relación con la sentencia de 1999 del
caso Villagrán Morales y otros vs. Guatemala (CIDH, 1999).

125
Colección Género y Derecho/ 4

En este caso, dos agentes de los cuerpos policiales el estado


guatemalteco secuestraron, torturaron y asesinaron a cinco “niños de la
calle”. La Corte determinó que el Estado contravino el derecho a la
libertad personal, a la vida, a un tratamiento adecuado, a la integridad
personal, los derechos del niño y los derechos a la protección y a las
garantías judiciales, así como su propio derecho interno, toda vez que
los homicidas eran miembros de la policía nacional (por lo que la Corte
determinó que eran delitos imputables además al Estado, a quienes no
se les investigó ni condenó por los delitos cometidos).
Lo fundamental para el tema del derecho a un nivel de vida
adecuado, es que la Corte sentenció al estado guatemalteco, no sólo por
el homicidio de los niños, sino por no haberles garantizado las
condiciones que les permitieran tener una vida digna, orillándolos a
llevar una vida en las calles que los colocaba en una posición de riesgo,
en un país donde además, existía en esos momentos un patrón
generalizado de violencia contra los “niños de la calle” por parte de los
cuerpos policiales, quienes los ubicaban como un foco de delincuencia y
vagancia.
Al respecto, la sentencia incluye en el apartado del voto razonado
conjunto de los jueces lo siguiente: “esta visión conceptualiza el derecho
a la vida como perteneciente, al mismo tiempo, al dominio de los
derechos económicos, sociales y culturales, ilustrando así la
interrelación e indivisibilidad de todos los derechos humanos. De ahí
que las necesidades de protección de los más débiles requieren en
definitiva de una interpretación del derecho a la vida que comprenda las
condiciones mínimas de una vida digna” (ídem.), es importante retomar
el principio básico de que los derechos humanos son universales,
interdependientes e indivisibles, por lo que sin el goce de los derechos
económicos, sociales, culturales, civiles y políticos por parte de las
personas, no puede afirmarse que se respete su derecho a la vida ni el
derecho a llevar la misma con un nivel adecuado.
Previamente, en 1998, ambos jueces había emitido un voto razonado
conjunto en la sentencia de reparaciones del caso Loayza Tamayo vs.
Perú. En este caso, la Corte sentenció al estado peruano a pagar una

126
Colección Género y Derecho/ 4

indemnización compensatoria a lo reclamante, por haber violado su


derecho a la libertad e integridad personales y diversas garantías
judiciales.
Al respecto, los jueces señalan en el voto conjunto que “todo el
capítulo de las reparaciones de violaciones de derechos humanos debe, a
nuestro juicio, ser repensado desde la perspectiva de la integralidad de
la personalidad de la víctima y teniendo presente su realización como
ser humano y la restauración de su dignidad. La presente sentencia de
reparaciones en el caso Loayza Tamayo, al reconocer la existencia del
daño al proyecto de vida vinculado a la satisfacción, entre otras medidas
de reparación, da un paso acertado y alentador en esta dirección, que,
confiamos, será objeto de mayor desarrollo jurisprudencial en el
futuro” (CIDH, 1998).
Ambas sentencias confirman la responsabilidad que tiene el Estado
de implementar las medidas positivas que garanticen el cumplimiento
de los derechos que conforman el derecho a un nivel de vida adecuado,
además de reafirmar la universalidad, interrelación e indivisibilidad de
los derechos humanos.
A continuación revisaremos las iniciativas que se presentaron en las
últimas tres legislaturas en materia de derecho a un nivel de vida
adecuado.

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derecho a un nivel de vida


adecuado

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 2 0

LVIII 1 0

LIX 2 0
Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultado en
Internet: www.camaradediputados.gob.mx

127
Colección Género y Derecho/ 4

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura


En esta legislatura se presentaron dos iniciativas, una por Carolina
O´Farril diputada independiente, y otra por la diputada María
Guadalupe Francisca Martínez Cruz, integrante del grupo parlamentario
del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ambas iniciativas
pretenden reformar la Ley Agraria.

Ley Agraria

Publicada: DOF 26-02-1992

Última reforma: DOF 09-07-1993

Objetivo: establecer las disposiciones legales señaladas en el


artículo 27 constitucional en materia agraria.

a) La diputada María Guadalupe Francisca Martínez Cruz presentó


una iniciativa para reformar el artículo 17 de la Ley de la
Reforma Agraria, con el fin de establecer el derecho de los hijos
menores de edad, así como el del o la cónyuge o concubina a
reclamar el derecho de alimentos, que deberán ser
suministrados con el producto o fruto de la parcela, cuando otra
persona distinta a éstos ha quedado como sucesor preferente de
la parcela del ejidatario.

b) La iniciativa presentada por la diputada Carolina O´Farril


propone reformar los artículos 17, 71 y 72 de la Ley Agraria con
el fin de especificar claramente la vigilancia del patrimonio
familiar, a fin de que el marido o concubinario ejidatario no
venda o herede la parcela sin autorización de la esposa o
concubina. La iniciativa propone además, el otorgamiento de
certificados de derechos agrarios a las parcelas constituidas
como unidades agrícolas industriales para la mujer campesina;

128
Colección Género y Derecho/ 4

y por último, establecer por ley la permanencia del carácter de


obligatoriedad para que los núcleos agrarios otorguen una
porción de tierra y facilidades para la constitución de parcelas
agroindustriales de la mujer rural y las unidades productivas
para el desarrollo integral de la juventud.
El artículo 14 de la Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) obliga
a los Estados Partes a considerar los problemas especiales a que
hace frente la mujer rural y el importante papel que desempeña
en la supervivencia económica de su familia, incluido su trabajo
en los sectores no monetarios de la economía, y deberán tomar
todas las medidas apropiadas para asegurar la aplicación de las
disposiciones de la presente Convención a favor de la mujer en
las zonas rurales.
La misma Convención establece que los Estados adoptarán
todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación
contra la mujer en las zonas rurales, a fin de asegurar en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, su
participación en el desarrollo rural y en sus beneficios.
Adicionalmente la CEDAW pide a los Estados formular y
aplicar políticas y programas que proporcionen a las
agricultoras y pescadoras (incluidas las campesinas y
productoras de subsistencia, especialmente en las zonas rurales)
mejor acceso a servicios financieros, técnicos, de extensión y
comercialización; proporcionar control de las tierras y acceso a
ellas e infraestructura y tecnología apropiadas a fin de elevar los
ingresos de la mujer y promover la seguridad alimentaria en el
hogar, sobre todo en las zonas rurales, y, donde proceda, alentar
la creación de cooperativas de mercado pertenecientes a los
productores.
Por su parte, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing
establece la importancia de que los Estados luchen por
garantizar la igualdad de acceso al desarrollo a todas las
mujeres, incluidas las de las zonas rurales.

129
Colección Género y Derecho/ 4

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los


Derechos Humanos, en su Diagnóstico sobre la situación de los
Derechos Humanos en México, recomienda al gobierno de
nuestro país diversas medidas relacionadas con las mujeres
rurales en materia de tenencia de la tierra y agricultura
sustentable.
A nivel nacional, la aprobación de ambas reformas dentro del
texto de la Ley Agraria contribuiría a brindar protección en esta
materia a las mujeres rurales, así como a sus descendientes. Sin
embargo, valdría la pena observar lo estipulado en el Código
Civil Federal en lo que se refiere a la capacidad de los
ciudadanos para heredar y sobre su derecho irrenunciable a
percibir alimentos.
La Ley de Desarrollo Rural Sustentable explicita en su
artículo 6, que las acciones que realice el Estado en el medio
rural se deben efectuar bajo criterios de equidad social y de
género.

2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura


En esta legislatura se presentó una iniciativa de reforma a la Ley del
Seguro Social por parte de los diputados José María Rivera Cabello y
Manuel Wistano Orozco Garza, integrantes del grupo parlamentario del
PRI.

Ley del Seguro Social

Publicada: DOF 21-12-1995

Última reforma: DOF 11-08-2006

Objetivo: regular y establecer el derecho a la salud, la asistencia médica, la pro-


tección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el
bienestar individual y colectivo, así como el otorgamiento de una pensión que, en
su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el
Estado.

130
Colección Género y Derecho/ 4

La iniciativa presentada por los diputados propone la reforma al artículo


213 de la Ley en comento, con el fin de proveer de seguridad jurídica a
los derechohabientes a través de la ampliación del número de
guarderías, así como del número de sujetos con quienes el Instituto
Mexicano del Seguro Social puede celebrar convenios de subrogación
del servicio. Asimismo, esta propuesta legislativa pretende exigir que en
el reglamento correspondiente se haga explícito el conjunto de bienes y
servicios que debe incluir la prestación de guarderías, tanto del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) como de terceros.
Lo anterior en virtud del artículo 4 de la CEDAW, el cual se señala que
las medidas implementadas por los gobiernos, tendientes a acelerar la
igualdad de facto entre el hombre y la mujer, no se considerarán
discriminación. En refuerzo de este precepto, la Recomendación General
no. 5 de la CEDAW exhorta a los Estados Partes a que hagan mayor uso de
medidas especiales de carácter temporal, al igual que la Recomendación
General no. 23, que claramente establece la obligación de los Estados de
garantizar que estas medidas se orienten a apoyar el principio de
igualdad.
En los objetivos estratégicos de la Plataforma de Acción de Beijing, se
establece la obligación de los Estados para prestar servicios de
guarderías de buena calidad, flexibles y asequibles, que tengan en cuenta
las necesidades de los trabajadores de ambos sexos.
La aprobación de dicha iniciativa coadyuvaría a reforzar las medidas
positivas a favor de la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres
según lo estipulado en la fracción IV del artículo 10 de la Ley Federal
para Prevenir y Eliminar la Discriminación, donde estipula que los
órganos públicos y las autoridades federales, en el ámbito de su
competencia, llevarán a cabo, entre otras, acciones positivas y
compensatorias a favor de la igualdad de oportunidades para las
mujeres como la de procurar la creación de centros de desarrollo infantil
y guarderías, asegurando el acceso para sus hijas e hijos cuando ellas lo
soliciten.

131
Colección Género y Derecho/ 4

3. Iniciativas presentadas por los diputados y diputadas de la


LIX Legislatura
En esta legislatura se presentaron dos iniciativas en materia de derecho
a un nivel de vida adecuado. La primera la presentó la diputada Martha
Laguette Lardizábal del PRI, y consistió en reformar el Código Civil
Federal. La segunda es la propuesta de creación de la Ley Federal sobre
los Derechos de las Madres Solteras y fue presentada por el diputado
Abadallán Guzmán Cruz del Partido de la Revolución Democrática
(PRD).

a) La diputada Laguette Lardizábal propuso reformar el artículo


308 del Código Civil Federal, a efecto de que dentro de la
obligación del padre de ministrar alimentos se incluyan la
asistencia en casos de embarazo y parto; la rehabilitación,
tratamiento y desarrollo para personas que lo requieran; la
incorporación preferente de adultos mayores al seno familiar; y
la educación preescolar y secundaria.
La CEDAW señala que los Estados Partes deben garantizar a la
mujer servicios apropiados en relación con el embarazo, parto y
puerperio, y le deben asegurar una nutrición adecuada durante
el embarazo y la lactancia. Estos principios son recogidos por la
Recomendación General no. 24 del Comité de la CEDAW y por la
Plataforma de Acción de Beijing en su objetivo estratégico C1,
acerca de fomentar el acceso de la mujer durante toda su vida a
servicios de atención de la salud. Además, esta iniciativa
coadyuvaría a cumplir con los Objetivos de Desarrollo de la ONU
para el Milenio, concretamente con el objetivo 5 sobre reducir la
tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes.
A nivel nacional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
emitido en los últimos meses diversos criterios en materia de
alimentos:
• Estableció que si una pareja se divorcia tras dos años de
separación, ninguno de los cónyuges tiene la obligación

132
Colección Género y Derecho/ 4

de otorgarle dinero al otro para cubrir sus gastos de


alimentación.
• Resolvió que los padres que se demoren más de 90 días
en depositar la pensión alimenticia a sus hijos, perderán
la patria potestad.
• Estableció que por incumplimiento del pago de los
alimentos el padre no puede ser arrestado, pero sí se le
pueden confiscar los bienes que reportó ante el juez.
• Determinó que la obligación de pagar alimentos
abarcará todas las percepciones extraordinarias que
reciba por su trabajo el deudor o deudora alimentaria.
Con este fallo, él o la obligada podrá ver descontados de
sus ingresos mensuales por concepto de pensión
alimenticia ordenada por un juez familiar, aguinaldo,
bonos, gratificaciones y cualquier tipo de percepción
originada por el empleo, excepto los pagos por viáticos,
(viajes de trabajo).

b) El diputado Abdallán Guzmán Cruz presentó una iniciativa para


crear la Ley sobre los Derechos de las Madres Solteras, la cual
tiene como objetivo establecer los mecanismos necesarios para
el acceso a las garantías que tienen las madres solteras o solas,
para la supervivencia de sus hijas e hijos.
Entre las propuestas planteadas por el legislador promovente
se establece la garantía de un apoyo económico mensual como
ayuda a aquellas madres solteras o solas, que reciban ingresos
por debajo de un salario mínimo vigente en el Distrito Federal,
con el fin de cubrir sus necesidades básicas y las de sus hijas o
hijos.
Sin embargo, la principal propuesta corresponde a la creación
de hogares de protección y desarrollo, denominados también
albergues transitorios para madres solteras, solas, o en general
mujeres víctimas de violencia especialmente si se encuentran
embarazadas. La Secretaria de Desarrollo Social sería la

133
Colección Género y Derecho/ 4

encargada de la operación de dichos hogares de protección,


mientras que el Instituto Nacional de las Mujeres dictaría las
normas o lineamientos para la ejecución de dicho proyecto,
estableciendo convenios de coordinación con diversas
dependencias federales a fin de conseguir apoyos para la
operación de los mismos. Entre las dependencias con las que se
establecerían convenios se encuentran: la Secretaría del Trabajo
y Previsión Social, la Secretaria de Salud, la Defensoría de Oficio
y diversos Institutos de Cultura.
Al respecto, cabe señalar la diferencia que existe entre
albergues y refugios. Los albergues son lugares en donde las
mujeres pueden resguardarse, pasar unos días, con apoyo
eventual de personas. Los centros de refugio son diferentes pues
cuentan con servicios básicos de atención psicológica, jurídica,
social y de salud, es decir, atención multidisciplinaria. Se
desconoce si la intención del legislador era la creación de
albergues o refugios, pues la figura de hogares de protección y
desarrollo parece más referirse al segundo caso; en razón de
esto, la propuesta para crear estos hogares debería ser
reorientada. Así como afinar los modelos de atención que se
requerirían institucionalizar para que tales hogares cumplieran
efectivamente con su propósito.
Con respecto a la viabilidad de la aprobación de dicho
instrumento podemos hacer las siguientes observaciones.
En el artículo 3 de esta propuesta se pretende señalar la
“prohibición de cualquier conducta discriminatoria en contra de
las madres solteras, divorciadas, separadas, viudas y de sus
hijos, ya sea en materia política, laboral, educativa, de vivienda o
cultural entre otras” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de
Diputados, núm. 1994-VII, martes 25 de abril de 2006, cursivas
nuestras); sin embargo, cabe señalar que la Constitución Política
en su articulo 1 ya estipula claramente que queda prohibida toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, por
género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de

134
Colección Género y Derecho/ 4

salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil o cualquier


otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto
anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas,
por lo que este artículo podría omitirse al estar subsanado con la
existencia del postulado constitucional. Aunado a lo anterior y a
la luz de la técnica legislativa, es incorrecto plasmar en la
iniciativa la frase entre otras como una gama de materias
susceptible de trabajar, pero sin definición clara.
Ahora bien, en el artículo 9 de esta propuesta legislativa se
pretende estipular que para hacer efectivo el despido de una
madre soltera o embarazada sola, el patrón tiene la obligación
de acudir ante la Junta de Conciliación y Arbitraje para solicitar
permiso en el cual se justificará y fundamentará la causa de
rescisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el
patrón, y esas causales deberán ser especialmente graves o que
hagan imposible su continuación laboral. De esta forma, con el
acuerdo que debe emitir la Junta, donde se acrediten los
motivos de separación, el patrón deberá darle a la mujer
trabajadora el aviso correspondiente, de lo contrario, el despido
será considerado como injustificado.
En ese sentido, es necesario señalar que la Ley Federal del
Trabajo estipula claramente en los artículo 70, 171 y 172 los
derechos de las madres trabajadoras, categoría que abarca a las
madres solteras o solas embarazadas; y establece también de
manera específica las causales de rescisión laboral así como el
procedimiento que deberá seguirse en el caso de que el despido
sea injustificado, por lo que de aprobarse la iniciativa en
comento tendría que plantearse una reforma integral a la
legislación relacionada, con el fin de incorporar un apartado
especial para este sector social, así como plantearse un nuevo
capítulo en el derecho procesal laboral.
En el artículo 15 de la iniciativa se pretende que cuando una
madre soltera o sola levante el acta de nacimiento de su hijo o
hija, tendrá derecho a que lleve sus dos apellidos –paterno y

135
Colección Género y Derecho/ 4

materno–, salvo en el caso de madres casadas o viudas y


siempre que el hijo sea del cónyuge, incluso fallecido; para ello
la propuesta en análisis señala que el juez del registro civil
deberá asentar ambos apellidos, omitiendo poner cualquier
referencia, o signo que lo encuadre como hijo natural o
cualquier señalamiento que partiendo de su origen sea
peyorativo y discriminatorio. En este sentido, es importante
recordar que dicha propuesta contradice lo estipulado en los
artículos 360 y 389 del Código Civil Federal, por lo que de
pretenderse la aprobación de la iniciativa se tendría que revisar
de manera integral este ordenamiento para proponer las
reformas o derogaciones necesarias con el fin de articular la
nueva norma con las existentes.
A través de la revisión de la técnica legislativa se observa que
el sujeto de protección de la ley no está claro. Por el nombre de
la propuesta, podría decirse que el sujeto a proteger lo
constituyen las madres solteras, sin embargo, a lo largo de la
lectura de la iniciativa queda claro que pretende tutelar al
mismo tiempo, las figuras de “madre sola, mujeres separadas,
divorciadas, mujeres sujetas (sic.) de violencia y viudas” (Gaceta
Parlamentaria, Cámara de Diputados, núm. 1994-VII, martes 25
de abril de 2006).
En este mismo sentido, al analizar la exposición de motivos
no queda clara su finalidad; se percibe que la intención es
establecer hogares de protección y desarrollo, o albergues
transitorios para madres solteras o solas y en general mujeres
víctimas de violencia, especialmente si se encuentran
embarazadas; sin embargo, estos argumentos no están
desarrollados en el articulado, donde debería establecerse
además de la creación de dichos albergues, algunas otras
proposiciones ya señaladas con anterioridad.
Tal y como lo señala Baratta, “la lucha por la igualdad de los
géneros no debería tener como objetivo estratégico un reparto
más igualitario de los recursos y de las posiciones entre ambos

136
Colección Género y Derecho/ 4

sexos sino la desconstrucción de aquella conexión ideológica, así


como una reconstrucción social del género que supere las
dicotomías artificiales que están en la base del modelo
androcéntrico de la ciencia y del poder masculino” (Baratta,
2000).
Luigi Ferrajoli señala que la forma en la cual generalmente
son elaborados los proyectos de ley reflejan nuestra tradición
jurídica, donde se evidencia el paternalismo propio del derecho
hacia las mujeres, observado en las formulas retóricas de la
exposición de motivos de esta iniciativa, donde se señala, por
ejemplo la “situación de vulnerabilidad de las mujeres” en lugar
de señalar que son las mujeres titulares de derechos, situación
que debe ser analizada a fondo por la Comisión Dictaminadora
de la Cámara puesto que el contenido de la iniciativa no
corresponde realmente con el interés de fomentar el
reconocimiento de los derechos de las mujeres, si no la
continuación de la línea paternalista de las instituciones del
Estado que observan a la mujer como un ser inferior y
vulnerable (Ferrajoli, 2005, p. 139).
Esta visión sesgada de lo que en realidad requieren las
mujeres para el ejercicio de sus derechos, se refuerza con lo
señalado por Alda Facio al decir que no es lo mismo promulgar
leyes para o dirigidas a las mujeres, que leyes con perspectiva de
género, ya que las segundas implican tomar en cuenta las
relaciones de poder entre los sexos, atravesadas por otras
variables como la etnia o la raza, la condición socioeconómica, la
edad. Siguiendo con Alda Facio, implica también tomar en
cuenta que vivimos bajo un sistema con dominación masculina
(o en otras palabras, un “patriarcado”) por lo que todas las leyes,
por más generales que se intente o aunque aparentemente no
tengan relación alguna con la subordinación de las mujeres,
tendrán un efecto en las estructuras de género que mantienen
este sistema y, por lo tanto, mejorarán o empeorarán esa
subordinación y discriminación (Facio, 1992).

137
Colección Género y Derecho/ 4

Ahora bien, esta propuesta legislativa continúa con la vieja


fórmula de creación de leyes para las mujeres, en las cuales se
evidencia el uso de tres arquetipos señalados por Alda Facio: a)
las mujeres que se han comportado como hombres y han
logrado sobresalir en el campo masculino a pesar de ser mujeres
y no por ser mujeres; b) las mujeres madres, mujeres cuya razón
de ser es únicamente la maternidad o que se destacan por ser
madres de grandes hombres; c) y las mujeres víctimas, mujeres
que no son sujetas de su propia historia sino que son objeto de
todo tipo de vejámenes.
Por todo lo anterior, la iniciativa tendría que ser objeto de
adecuaciones y puntualizaciones por la Comisión
Dictaminadora, ya que no necesariamente por ser una iniciativa
sobre mujeres, cuenta con perspectiva de género.

Referencias
BARATTA, Alessandro, “El paradigma del género. De la cuestión criminal a la
cuestión humana”, en Haydée BIRGIN (comp.), Las trampas del poder
punitivo. El género del derecho penal, Buenos Aires, Biblos, 2000.
CIDH, Sentencia del 27 de noviembre de de 1998 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/
Seriec_42_esp.pdf, consultada en 10 de febrero de 2007.
____, Sentencia del 19 de noviembre de 1999 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/
Seriec_63_esp.pdf, consultada el 10 de febrero de 2007.
COMITÉ DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES MÉXICO,
Observaciones finales, 08/12/99, Ginebra, 1999.
FERRAJOLI, Luigi, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Editorial
Trotta, Madrid, 2005.
FACIO, Alda, Cuando el género suena, cambios trae, ILANUD, Costa Rica, 1992.
OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS
HUMANOS EN MÉXICO, Tercer Informe Periódico del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales México, México, 2003.
________, Diagnóstico sobre la situación de los Derechos Humanos en
México, México, 2003.

138
Colección Género y Derecho/ 4

Instrumentos Internacionales
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Declaración Universal de los Derechos
Humanos, adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General
217 A (III) del 10 de diciembre de 1948.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, El Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales del 3 de enero de 1976.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre los Derechos del
Niño del 2 de septiembre de 1990.

Legislación
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Diario Oficial de la
Federación el 5 de febrero de 1915, última reforma en Diario Oficial de la
Federación el 12 de febrero de 2007.
Código Civil Federal, en Diario Oficial de la Federación el 26 de mayo de 1928,
última reforma en Diario Oficial de la Federación el 13 de abril de 2007.
Ley del Seguro Social, en Diario Oficial de la Federación el 21de diciembre de
1995, última reforma en Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de
2006.
Ley Federal del Trabajo, en Diario Oficial de la Federación el 1de abril de 1970,
última reforma en Diario Oficial de la Federación el 17 de enero de 2006.
Ley Agraria, en Diario Oficial de la Federación el 26 de febrero de 1992.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en Diario Oficial de la
Federación, 11 de junio del 2003.

Otros documentos
CASA Y CIUDAD, AC; CENTRO DE DERECHOS HUMANOS, MIGUEL AGUSTÍN PRO;
COLECTIVO MEXICANO DE APOYO A LA NIÑEZ, et al., Informe alternativo de
organizaciones civiles, sociales y redes mexicanas al Tercer Informe
periódico del gobierno mexicano ante el Comité de las Naciones Unidas
sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, México, 1999.

139
Derecho a la educación

Jaime Rochín del Rincón

Sumario
Introducción I. Marco jurídico nacional e internacional II. Análisis del trabajo
legislativo 1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura 2. Iniciativas
presentadas en la LIX Legislatura

Introducción
El derecho a la educación ha sido una de las mayores reivindicaciones
históricas de las mujeres desde el inicio de sus movilizaciones. Así como
el pensamiento ilustrado consideró que la educación era el mejor
remedio contra las desigualdades, las mujeres pensaban que una misma
educación conduciría a la igualdad entre los sexos. Mary Wollstonecraft
(1759-1797) pedía que el Estado garantizara un sistema nacional de
enseñanza primaria gratuita y universal para ambos sexos, retando a los
gobiernos a instaurar una educación igualitaria que permitiera a las
mujeres llevar vidas más útiles y gratificantes. Cien años antes, el
filósofo francés François Poulain de la Barre en su escrito De la
educación de las damas (1674) cuestionaba ya el sistema educativo,
injusto y discriminatorio para las mujeres (Boix, 2005).
Juan Jacobo Rousseau, considerado el padre de la pedagogía
moderna, es también el instaurador del sexismo educativo contra el que
aún se lucha. Con su obra: Emilio o De la Educación (1762) tuvo una
importante influencia en los siglos XIX y XX. Rousseau legitimaba
supuestas diferencias de naturaleza y responsabilidades entre hombres y
mujeres, dando por sentado la superioridad de los hombres sobre ellas,
según su tesis, las niñas debían aprender cuestiones domésticas y
religiosas mientras que los niños debían educarse para la vida pública,

140
Colección Género y Derecho/ 4

los trabajos de las armas y las leyes. Cocina y costura para las niñas
enseñadas, además, por sus madres, –¿quién mejor que ellas? apuntaba
Rousseau– junto a la propuesta de que abandonaran los centros
escolares a los ocho años una vez adquiridos los conocimientos básicos.
Los niños, sin embargo, debían permanecer en la escuela para aprender
matemáticas y geografía (ídem.).
En la época victoriana las mujeres padecieron dificultades especiales;
etapa marcada por una estricta moralidad y basada en la familia con el
padre/marido todopoderoso como referente. Un dicho popular resumía
la perspectiva con la siguiente frase: "sé buena, dulce sierva y deja que él
sea inteligente". El vestuario tampoco ayudaba, la crinolina, una especie
de caja que estuvo de moda entre 1850 y 1860 con un esqueleto rígido
hecho de metal o hueso de ballena, exageraba la diferenciación de los
sexos y dificultaba la libertad de movimientos de quien lo llevaba. La
situación de las mujeres en América Latina no era mucho mejor: “una
dama entendía que su destino era dedicarse al buen manejo del hogar, a
la oración y a la caridad” se apuntaba en los tratados de buenas maneras
(Londoño, 2005); ninguna expectativa para la formación más allá de
estas perspectivas (Boix, 2005).
Victoria Sau recuerda que tanto en Estados Unidos de América como
en Europa, las universidades abrieron sus puertas a cuenta gotas al
colectivo femenino, en el siglo XX mujeres de la talla de Virginia Wolf no
pudieron seguir estudios universitarios en su país (Boix, 2005). En
México, Sor Juana fue considerada “extraviada” por las autoridades
religiosas y le mandaron que no estudiara, privándola, por ese motivo,
durante dos años de los auxilios espirituales (Paz, 1951).
En la actualidad, la educación no sexista implica revisar los
contenidos de libros de texto que todavía ignoran las aportaciones de las
mujeres; replantearse el lenguaje que utilizan al inferir el masculino
como genérico universal; ofrecer oportunidades de acceso para las
mujeres a profesiones y estudios todavía marcadamente masculinos; y
revisar actitudes en la dinámica de las aulas que siguen otorgando a las
niñas un papel secundario y discriminatorio. Es fundamental intervenir
en la dimensión del currículum oculto de género expresado en las

141
Colección Género y Derecho/ 4

normas, costumbres, creencias, lenguajes y símbolos presentes en la


estructura y funcionamiento escolar, a través del conjunto de prácticas
habituales que no son explícitas, pero que forman parte de los hábitos de
la docencia, tanto en términos de atención a los y las estudiantes como
de observaciones, valoraciones, etc., que el profesorado realiza de forma
diferenciada respecto a las niñas/mujeres, de los niños/hombres
(Subirats, 1998).
En la escuela no solamente se transmiten contenidos relacionados
con el conocimiento, también se construyen formas de relación, valores
y actitudes. Las orientaciones de la educación formal e informal en
marcos institucionales que no toman en cuenta la desigualdad de
género, contribuyen a legitimar y reforzar la discriminación hacia las
mujeres. Favorecer el pleno potencial y el desarrollo integral de las
niñas/mujeres y los niños/hombres en el ámbito escolar, constituye un
elemento indispensable para lograr cambios culturales que contribuyan
a la transformación de las relaciones sociales de género que posibiliten
una distribución equitativa entre hombres y mujeres de los roles,
funciones y responsabilidades públicas y privadas. Una tarea primordial
es el cuestionamiento de la “neutralidad” respecto del género en la
educación y la implementación de medidas y acciones específicas en el
ámbito escolar; tanto a nivel de organización, formación magisterial,
diseño curricular y de materiales didácticos, prácticas educativas en el
aula, sistemas de evaluación, medidas disciplinarias, etc. (Mingo, 2006,
p. 38).
La educación es un derecho humano y un elemento indispensable
para el progreso económico y social de las naciones, por lo que es
menester de todo gobierno reconocer que el acceso pleno y en
condiciones de igualdad a la misma, se convierte en un requisito
fundamental para la potenciación de la mujer y pilar para el logro de los
objetivos de la igualdad de género, sin embargo, de acuerdo con
Tomasevski, la aceptación de que la educación es un derecho humano
conlleva un precio. Las obligaciones gubernamentales se basan en la
premisa de que la educación es un bien público y la escolarización un
servicio (Tomasevski, 2004, p. 18).

142
Colección Género y Derecho/ 4

Sin embargo, siguen persistiendo notables diferencias en la


permanencia entre el hombre y la mujer en los centros escolares, siendo
esta última la más afectada. Según el Instituto de Estadística de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) se calcula que en la actualidad dos terceras partes de
las 875 millones de personas adultas analfabetas en el mundo, son
mujeres (UNESCO, 2005).
Lo anterior se puede argumentar en la todavía arraigada idea, por
parte de un amplio sector de la sociedad, de que las niñas ni deben
estudiar ni necesitan una cultura profunda, porque ello las puede
distraer y alejar de su “función principal”, ser esposas y madres.
Las estrategias para combatir el analfabetismo femenino, deben
ocuparse especialmente de garantizar el acceso de las mujeres a la
educación básica en condiciones de igualdad y lograr que finalicen dicha
educación proporcionándoles todas las facilidades.

I. Marco jurídico nacional e internacional


La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla no
sólo la igualdad entre el hombre y la mujer, sino que prohíbe la
discriminación motivada por género. El artículo tercero, establece que la
educación que imparta el Estado debe contribuir a la mejor convivencia
humana, al aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la
familia, evitando los privilegios de razas, religión, grupos, sexos o
individuos; sin embargo, no hace una diferenciación en cuanto a las
facilidades que deberán ser otorgadas a esos individuos en cuanto a su
género para tener pleno acceso a la misma.
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW) reconoce que la igualdad en la
educación es un pilar fundamental para el empoderamiento de las
mujeres en diferentes esferas: empleo, familia y sociedad, y señala que
es necesario establecer la igualdad en el acceso a la educación, que
implica el desarrollo de garantías efectivas para la permanencia en la
escuela y para el acceso igualitario a becas escolares, la obligación de
eliminar los estereotipos de género en el sistema educativo, así como

143
Colección Género y Derecho/ 4

eliminar la brecha de los niveles educativos entre los hombres y las


mujeres. Señala que los Estados Partes deben crear programas que
brinden a las mujeres la oportunidad de retomar cursos escolarizados,
en caso de que éstas hayan desertado (United Nations Fact Sheets, no.
22).
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém Do Pará) reconoce
que la modificación de los patrones socioculturales es fundamental para
eliminar las manifestaciones de violencia, lo que implica que el estado
mexicano está obligado a diseñar programas de educación formales y no
formales apropiados para todos los niveles del proceso educativo, a fin
de contrarrestar prejuicios, costumbres y todo tipo de prácticas que se
basen en la premisa de inferioridad o superioridad de cualquiera de los
géneros, o en los papeles estereotipados para el hombre y la mujer que
legitiman o exacerban la violencia contra la mujer.
La Convención sobre los Derechos de las Niñas y los Niños obliga a
los Estados firmantes a tomar todas las medidas legislativas,
administrativas y de otra índole a fin de implementar la Convención;
entre estas medidas señala que los Estados Partes reconocen el derecho
de niños y niñas a la educación, y deberán adoptar medidas para
fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de
deserción escolar.
La Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la
Esfera de la Enseñanza define la "discriminación" como toda distinción,
exclusión, limitación o preferencia, fundada en la raza, el color, el sexo,
el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole,
el origen nacional o social, la posición económica o el nacimiento, que
tenga por finalidad o por efecto, destruir o alterar la igualdad de trato en
la esfera de la enseñanza.
En la Plataforma de Acción aprobada en la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, se reconoce la
necesidad de que la mujer tenga acceso pleno y en condiciones de
igualdad a la educación y a la capacitación, así como asegurar el acceso
universal a la enseñanza básica. Una de las 12 esferas de preocupación

144
Colección Género y Derecho/ 4

que exige medidas urgentes de los gobiernos, es la superación de las


diferencias por motivos de género que existan en el acceso a la
enseñanza primaria y secundaria para el año 2005; y lograr el acceso
universal a la enseñanza primaria en todos los países antes del año 2015.
Además, los Estados asumieron el compromiso de promover un
entorno docente en que se eliminen todas las barreras que impiden la
asistencia a la escuela de las adolescentes embarazadas y las madres
jóvenes, que incluya, según corresponda, servicios accesibles y
asequibles de guardería; educación de los padres a fin de alentar a
quienes deben ocuparse del cuidado de sus hijos, hijas y hermanos y
hermanas en edad escolar, a reanudar los estudios o a llevarlos a
término.
En su 41 periodo de sesiones celebrado en 1997, la Comisión de la
Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas
recomendó a los Estados que se adoptaran nuevas medidas para mejorar
el acceso de las mujeres a la educación, incluida la incorporación de la
perspectiva de género en todas las políticas y programas en el sector de
la educación.
En el Plan de Acción de la 5a Conferencia Internacional de Educación
para personas Adultas, los Estados se comprometieron a promover la
capacitación y la autonomía de la mujer y la igualdad entre los géneros
mediante la educación de adultos.
En el año 2000, en la Cumbre de Dakar, la comunidad internacional
se comprometió, entre otros aspectos, a resolver de una manera
definitiva el problema del acceso a la educación antes del año 2015, para
ello impulsó diversos objetivos entre los que destaca el de promover la
equidad de género y la autonomía de la mujer, cuya meta es eliminar las
desigualdades de género en la educación primaria y secundaria
preferiblemente para el 2005, y en todos los niveles de la educación
antes del final de 2015.
El Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, presentado
en 2003 por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, recomendó al estado mexicano asegurar
que se mantengan los avances alcanzados en cuanto a equidad de

145
Colección Género y Derecho/ 4

género, en los materiales y la curricula de educación; y en materia


legislativa, propone incorporar en la Ley General de Educación la no
discriminación por embarazo.
La Ley General de Educación incluye, entre los criterios que orientan
la educación que imparte el Estado, la lucha contra la formación de
estereotipos y la discriminación, especialmente la ejercida en contra de
las mujeres. También contempla que se deben sustentar los ideales de
fraternidad e igualdad de derechos, evitando privilegios de razas,
religión, grupos, sexos o individuos.
Por otra parte, la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres, fomenta la incorporación a la educación de las personas que
en razón de su sexo están relegadas e instruye a las autoridades a
garantizar que la educación en todos sus niveles se realice en el marco
de la igualdad entre mujeres y hombres y crear conciencia de la
necesidad de eliminar toda forma de discriminación.

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derecho a la educación


según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 1 0

LVIII 0 0

LIX 4 0

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura


En esta legislatura se presentó una iniciativa en materia de educación
con perspectiva de género. Dicha iniciativa estuvo a cargo de la diputada
Aracely Escalante Jasso del grupo parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y propone reformar el artículo tercero

146
Colección Género y Derecho/ 4

de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus


párrafos primero y segundo, en la fracción II, incisos a y c, y en la
fracción III con el objeto de adecuar el lenguaje jurídico y el contexto
educativo, y motivar cambios culturales que permitan elevar el
reconocimiento de la igualdad de derechos entre los géneros, elevar la
autoestima entre las niñas, adolescentes y mujeres del país.
La iniciativa en comento favorece por una parte, que desde la propia
Constitución Política se incorpore un lenguaje incluyente que propicie
mayor igualdad entre los géneros, y promueve, por otra parte, incluir la
lucha contra la discriminación entre hombres y mujeres como uno de los
criterios de la educación que imparta el Estado. A este respecto es
importante anotar que con posterioridad a esta iniciativa se adicionó un
tercer párrafo al artículo primero constitucional, para prohibir, entre
otras, la discriminación por género, y se crearon la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Ley General para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres; dichos ordenamientos incorporan el espíritu
de esta iniciativa.
En cuanto al termino “equidad de género”, puede verse un
comentario al final del siguiente apartado.

2. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura


Se presentaron cuatro iniciativas relacionadas con género y derecho a la
educación, tres de ellas fueron realizadas por mujeres. En cuanto a su
origen partidista, de las cuatro, dos son de integrantes del grupo
parlamentario del PRI y dos del Partido Verde Ecologista de México
(PVEM). Todas estas propuestas solicitan reformar la Ley General de
Educación: dos se refieren al artículo 32 y dos al artículo 33.

Ley General de Educación

Publicada: DOF 13-07-1993

Última reforma: DOF 22-06-2006

Objetivo: regular la educación que imparten el Estado –federación, entidades


federativas y municipios–, sus organismos descentralizados y los particulares con
autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios

147
Colección Género y Derecho/ 4

a) La iniciativa presentada por María Concepción Fajardo Muñoz


del grupo parlamentario del PRI propone reformar y adicionar el
artículo 32 de la Ley General de Educación, ubicado en el
capítulo III de dicho ordenamiento (denominado “de la
equidad”), para agregar un tercer párrafo que consiste en que
durante la aplicación de las medidas tendientes a establecer
condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la
educación de cada individuo, y exista mayor equidad educativa,
así como el logro de la efectiva igualdad de oportunidades de
acceso y permanencia en los servicios escolares, “las autoridades
educativas deberán promover acciones necesarias para que
permitan alcanzar la equidad de género que garantice un
desarrollo integral, se combata la discriminación y fomente una
cultura con perspectiva de género” (Gaceta Parlamentaria,
Cámara de Diputados, número 1844-III, martes 20 de septiemre
de 2005).
Esta propuesta reforzaría las disposiciones al respecto ya
contenidas en la Ley General de Educación y en la Ley General
para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, al fomentar la
incorporación de las mujeres a la educación, garantizar que la
educación en todos sus niveles se realice en el marco de la
igualdad entre mujeres y hombres, y crear conciencia de la
necesidad de eliminar toda forma de discriminación; al mismo
tiempo, facilitaría el cumplimiento de las obligaciones
internacionales asumidas por México, específicamente la
Recomendación no. 23 emitida para México por el Comité de los
Derechos de las Niñas y los Niños de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), el cual señaló estar profundamente
preocupado por las importantes desigualdades existentes en
México en lo que respecta al cumplimiento de lo establecido en la
Convención de los Derechos de las Niñas y los Niños, al observar
varios indicadores sociales que demuestran la falta de matrícula
en los centros docentes y la tasa de conclusión de los estudios que

148
Colección Género y Derecho/ 4

muestran la persistencia de la discriminación contra las niñas y


otros sectores discriminados.
Por otra parte, la iniciativa sigue utilizando el término equidad de
género, sin embargo, de conformidad con las últimas observaciones
del Comité de la CEDAW a México, más que “alcanzar la equidad de
género”, es necesario asegurar la igualdad de hecho y de derecho (de
iure y de facto) entre mujeres y hombres (COCEDAW, 36 periodo de
sesiones, CEDAW/C/MEX/CO/6, 25 de agosto de 2006, párrafo 19).

b) Martha Laguette Lardizábal del grupo parlamentario del PRI,


presentó una iniciativa que reforma y adiciona los artículos 32 y
33 de la Ley General de Educación, en relación a la protección
que debe brindarse a las estudiantes en periodo de embarazo o
con hijos en etapa de lactancia, que cursan o deseen cursar
cualesquiera de los niveles del Sistema Educativo Nacional.
La primera parte de la propuesta consiste en adicionar un
tercer párrafo al artículo 32 para dejar claro que la maternidad y
el embarazo no constituyen impedimento para ingresar y
permanecer en los centros educativos de cualquier nivel. Además,
dispone que estos centros deberán otorgar a las estudiantes que
se encuentren en esta situación, las facilidades necesarias para el
caso, en los términos del reglamento respectivo. Por eso, se
plantea modificar la fracción XIII del artículo 33 de dicha ley,
recorriendo su actual contenido a una nueva fracción XIV; la
finalidad es establecer que será obligación de las autoridades
educativas, implementar el Reglamento del Programa Especial
para Estudiantes en Periodo de Embarazo o Maternidad, para
quienes cursan cualesquiera de los niveles del Sistema Educativo
Nacional, contribuir a la adecuada complementariedad de
funciones con la educación, para evitar la deserción atribuible a
dichas causas.
La iniciativa en comento es acorde con la Convención sobre los
Derechos de las Niñas y los Niños y con la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia

149
Colección Género y Derecho/ 4

contra la Mujer “Convención de Belém Do Pará”; que en su


artículo 8 inciso b, sugiere que los Estados Partes deben
coadyuvar en la modificación de patrones socioculturales y
contrarrestar prejuicios y costumbres de todo tipo, que se basen
en la premisa de inferioridad o superioridad de cualquiera de los
géneros, o en los papeles estereotipados para el hombre y la
mujer, que legitiman o exacerban la violencia contra la mujer.
Por otra parte, se daría respuesta a las preocupaciones de la
Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos en México, que se han citado en el inciso
anterior.

c) María Ávila Serna, del grupo parlamentario del PVEM, presentó


una iniciativa para reformar el artículo 7 de la Ley General de
Educación, modificando la fracción X con el objeto de incluir
como uno de los fines de la educación que imparta el Estado, sus
organismos descentralizados y los particulares, la enseñanza de
la nutrición e higiene, profundizando su conocimiento y cuidado
como una forma de prevención de las enfermedades, vicios y
adicciones, y la promoción de los derechos sexuales y
reproductivos.
Con la aprobación de esta iniciativa se daría cumplimiento a
una de las recomendaciones del diagnóstico de la Oficina del Alto
Comisionado de Naciones para los Derechos Humanos en México
que propone; avanzar en el conocimiento y la toma de decisiones
informada respecto a la sexualidad, a través de una educación
sexual integral desde la primera edad escolar, y apoyar la
formación de individuos capaces de aceptar la importancia y
naturalidad de disfrutar de mejor manera su sexualidad en tres
de sus componentes: placer, género y amor, dejando el aspecto
reproductivo para una etapa posterior.

d) Manuel Velasco Coello, del grupo parlamentario del PVEM,


presentó una iniciativa que reforma los artículos 33, 47 y 75 de

150
Colección Género y Derecho/ 4

la Ley General de Educación, para incluir la aplicación del


análisis de género, así como para fomentar la equidad en la
enseñanza y la lucha contra la discriminación entre hombres y
mujeres.
La propuesta incluye adicionar una fracción al artículo 33
para que las autoridades desarrollen programas tendientes a
que los padres de familia apoyen en igualdad de circunstancias
los estudios de sus hijos e hijas, y otorgar estímulos e incentivos
que permitan que las niñas gocen de igual manera que los niños
de las oportunidades educativas; la reforma al artículo 47,
pretende establecer que las autoridades educativas pongan
especial cuidado en que los contenidos de los planes y
programas que proporcionen a los educandos una nítida visión
del concepto de igualdad de las personas, de equidad y respeto
entre ambos géneros y del significado e importancia de los
derechos humanos; finalmente, contempla añadir una fracción
al artículo 75 para considerar como infracción actuar en contra
de lo establecido en el artículo 42 del mismo ordenamiento.
Con la aprobación de esta iniciativa se estaría avanzando en
el cumplimento de los tratados internacionales ratificados por
México, y en la igualdad de hecho y de derecho entre hombres y
mujeres; concretamente, da cumplimiento al artículo 5 de la
CEDAW que pretende modificar los patrones socioculturales de
conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la
eliminación de prejuicios y estereotipos discriminatorios contra
las mujeres.

Referencias
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www.educacionenvvalores.org consultado el 11 de enero 2007.
CALLAMARD Agnés, Metodología de la investigación con enfoque de género y
sensible a las mujeres indígenas. Derechos y Democracia, Centro
Internacional de Derechos Humanos y Desarrollo Democrático, Canadá,
2002.

151
Colección Género y Derecho/ 4

GONZÁLEZ, Rosa María, “Políticas públicas en materia de género y educación:


Análisis del caso mexicano”, en Rosa María GONZÁLEZ (coord.),
Construyendo la diversidad. Nuevas orientaciones en género y educación,
SEP, UPN, Porrúa, México, 2000.
LONDOÑO VEGA, Patricia, Las colombianas durante el siglo XIX, Derecho
familiar, educación y SUBIRATS, Marina, La educación de las mujeres: de la
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Legislación
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Diario Oficial de la Federación, 14 de agosto de 2001.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en Diario Oficial de la
Federación, 11 de junio de 2003.
Ley General de Educación, en Diario Oficial de la Federación, 13 de julio de
1993, reforma publicada en Diario Oficial de la Federación, 10 de diciembre
de 2004.

152
Colección Género y Derecho/ 4

Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, en Diario Oficial de la


Federación, 2 de agosto de 2006.
Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en
Diario Oficial de la Federación, 29 de mayo de 2000.

Instrumentos internacionales
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre la Eliminación de
todas las formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW).
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Plan de Acción de la Conferencia
Internacional sobre la Población y el Desarrollo.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre los Derechos de las
Niñas y los Niños.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención relativa a la Lucha Contra
las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Recomendaciones Generales adoptadas
por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Declaración y Plataforma de Acción de
Beijing.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Programa de Acción Regional para las
Mujeres de América Latina y El Caribe, 1995-2001.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer, 41o periodo de sesiones, 1997.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Programa Interamericano sobre la
Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad de Género.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Declaración del Milenio de las
Naciones Unidas.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Diagnóstico sobre los Derechos
Humanos en México, presentado en 2003 por la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Observaciones finales del Comité para
la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, México, 36o periodo de
sesiones, 7 a 25 de agosto de 2006.

153
Derechos humanos laborales

Gabriela Márdero Jiménez

Sumario
Introducción I. Derecho 1. Legislación federal 2. Tratados e instrumentos
internacionales II. Análisis. 1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura 2.
Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura 3. Iniciativas presentadas en la LIX
Legislatura

Introducción
La desigualdad social, económica y jurídica de la mujer con respecto al
hombre es una realidad histórica y prácticamente universal. De acuerdo
con el derecho romano, la mujer emancipada del poder paterno y
después de su muerte continuaba dependiendo toda la vida del pariente
varón más próximo. En la época antigua, al casarse el hombre romano
adquiría derechos sobre los bienes de la mujer, quien se hacía
jurídicamente hija de su marido, entrando en un estado perpetuo de
infantilismo (De la Válgoma y Marina, 2000, p. 131).
Desde aquella época y hasta nuestros días, ha cambiado poco la
situación de las mujeres, quienes son tratadas de manera desigual e
inequitativa prácticamente en todos los ámbitos.
El ámbito laboral es una de las esferas donde se hace más patente la
inequidad de género. Aún y cuando existe una incorporación progresiva
de las mujeres al mercado laboral, ésta inclusión no se ha realizado en
términos de igualdad con los hombres.
Tradicionalmente el mercado del empleo se ha sustentado en una
noción de división sexual del trabajo que ubica a la mujer como ama de
casa dedicada de manera exclusiva al cuidado de la familia. En

154
Colección Género y Derecho/ 4

contraposición, el hombre ha sido conceptualizado como el proveedor


único de la familia, dedicado de tiempo completo a trabajar fuera de
casa, sin cargas domésticas que atender.
La noción de igualdad laboral para las trabajadoras consiste en que
éstas gocen de los mismos derechos que los trabajadores, aunque
reconociendo las diferencias que por su capacidad reproductiva tienen;
que su condición de mujeres o de madres no sea motivo de diferencia
alguna en el trato, en la remuneración o en las oportunidades para
ingresar a un empleo, para capacitarse o para alcanzar puestos
superiores, así como para integrar comisiones mixtas, sindicalizarse y
ocupar puestos directivos en el sindicato o agrupación a la cual
pertenezca (Kurczyn, 2000, p. 15).
Patricia Kurczyn sostiene que la igualdad laboral entre mujeres y
hombres consta de tres aspectos: igualdad de oportunidades, igualdad
de trato, e igualdad de pago o remuneración (ídem, p. 16).
En México, la situación laboral de las mujeres es compleja, existen
diversos obstáculos que impiden que se ubiquen en el mercado laboral
de una manera equitativa frente a los hombres, situación que impacta
negativamente sobre las mujeres al limitar sus oportunidades
ocupacionales, sus salarios, su capacidad de ascender, la valoración de
su trabajo, el uso de su tiempo libre, etc.; además de someterlas a la
doble jornada (en el empleo formal y en las labores domésticas) y a la
sobrecarga de trabajo. Al margen de las cuestiones económicas, la
discriminación de género en el ámbito laboral representa una forma de
violencia contra las mujeres, al involucrar fenómenos como el acoso y el
hostigamiento sexual, el despido por gravidez, la exigibilidad de
demostrar que no se está embarazada para ser contratada, entre otros.
La participación de las mujeres en la actividad económica ha
cambiado significativamente, y responde básicamente a diversos
factores sociales, económicos, culturales y sociodemográficos. Entre
ellos destacan los cambios en las pautas matrimoniales, del descenso de
la fecundidad y la significativa elevación de los niveles educativos de las
mujeres. Asimismo, la presencia cada vez mayor de la población
femenina en el mercado de trabajo responde a los procesos de

155
Colección Género y Derecho/ 4

modernización y reestructuración que han tenido lugar en la economía


mexicana, aunque también constituye una expresión de la proliferación
de estrategias generadoras de ingreso, mediante las cuales las mujeres
contribuyen a sostener el nivel de vida de sus familias, particularmente
deteriorado las crisis y los ajustes económicos.
Desde hace unos años, en México ha cobrado relevancia el debate en
torno a la necesidad de una reforma laboral integral. El tema se ha
colocado ya en la agenda nacional, pero no debe quedarse ahí sino
constituirse como un paso indispensable en el cumplimiento de los
compromisos internacionales suscritos por el estado mexicano en el
ámbito de los derechos humanos de las mujeres, pues son justamente
estos principios internacionales los que deben permear nuestra
legislación con la finalidad de que las leyes laborales concurran y
garanticen plenamente la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres. En este sentido, la reforma laboral integral a que debe abocarse
el estado mexicano, debe visibilizar a las trabajadoras y sus derechos
laborales e incorporar la perspectiva de género.
Un punto medular debe ser el reconocimiento del trabajo como un
derecho humano, y en este sentido es indispensable tomar las acciones
afirmativas necesarias, es decir, mecanismos que compensen y reviertan
los efectos de la discriminación laboral a la que se enfrentan las mujeres,
y hacer que estas acciones coadyuven a la creación de leyes para
erradicar la discriminación y la inequidad hacia las mujeres en el mundo
del trabajo. Asimismo, es imperativo que la normatividad laboral
mexicana refleje los compromisos internacionales que hemos adquirido
en la materia, para lograr integrar de manera efectiva los principios de
equidad e igualdad entre los géneros que permitan la ejecución real de la
justicia laboral.
Uno de los aspectos de mayor relevancia, que se ve reflejado en el
trabajo legislativo realizado a lo largo de las tres últimas legislaturas, es
el de las madres trabajadoras. A pesar de que el reconocimiento de los
derechos laborales de las mujeres ha tenido avances –como se establece
en diversos instrumentos internacionales de los que México forma
parte–, el embarazo, el parto y la maternidad son temas complejos, que

156
Colección Género y Derecho/ 4

constituyen la razón del trato jurídico diferenciado para la mujer


trabajadora. La igualdad jurídica entre mujeres y hombres debe
reconocer la diferencia entre sexos y reconocer a la mujer con los
mismos derechos que al varón, pero con consideraciones particulares
con motivo de la maternidad.
A continuación revisaremos el marco jurídico nacional relacionado
con los derechos laborales de las mujeres, así como los instrumentos
jurídicos internacionales que, al haber sido ratificados por nuestro país,
le dan sustento a estos derechos.

I. Derecho
1. Legislación federal
El sustento jurídico de los derechos laborales de toda mexicana y
mexicano se encuentra en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En su artículo 4 expresa las garantías de no discriminación e
igualdad jurídica entre la mujer y el hombre. Contempla también en el
artículo 5, el derecho a dedicarse a la profesión, industria, comercio o
trabajo que a cada quien le acomode, siempre y cuando éstos sean
lícitos.
Concretamente en cuestiones de derechos laborales de las mujeres, la
Constitución establece una serie de principios que tutelan los derechos
de las trabajadoras principalmente respecto de su función reproductiva
y sus responsabilidades familiares. El artículo 123 establece que las
mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que exijan un
esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación
con la gestación; que gozarán de un periodo de licencia por maternidad,
debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo así como los
derechos que hubieren adquirido por la relación de trabajo; y establece
un periodo de lactancia después del parto y una vez que la trabajadora se
haya reincorporado a su empleo. Este mismo artículo señala que para un
trabajo igual debe corresponder un salario igual, con lo que se establece
que mujeres y hombres deben percibir el mismo salario por el
desempeño de un trabajo igual. A este respecto, resulta conveniente
retomar los planteamientos de Luigi Ferrajoli, quien propone un modelo

157
Colección Género y Derecho/ 4

de valoración jurídica de las diferencias, basado en el principio


normativo de igualdad de derechos fundamentales y en un sistema de
garantías que vele por su efectivo cumplimiento (Ferrajoli, 1999, p. 74 .
Este autor parte de las diferencias existentes entre mujeres y hombres
para plantear la necesidad de proteger esas particularidades, sin buscar
una falsa homologación entre las mismas que en los hechos pudiera dar
paso a acciones discriminatorias hacia las mujeres. Algo que resulta
importante en la propuesta de Ferrajoli es que las diferencias deben
traducirse en derechos que tiendan a transformar esa diferencia de
hecho en una igualdad de derechos; esto es el igual derecho de todos a la
afirmación y a la tutela de la propia identidad.
La Ley Federal del Trabajo, reglamentaria del apartado A del artículo
123 Constitucional, en su titulo quinto denominado “trabajo de las
mujeres”, señala que las mujeres disfrutarán de los mismos derechos
que los hombres y establece las modalidades que tienen como propósito
fundamental la protección de la maternidad.
Entre los derechos que se reconocen en esta ley encontramos:
• La prohibición expresa durante el período del embarazo de
realizar trabajos que exijan esfuerzos considerables y
signifiquen un peligro para su salud en relación con la gestación.
• El disfrute de un descanso de seis semanas anteriores y seis
posteriores al parto.
• El disfrute, durante el período de lactancia, de dos reposos
extraordinarios por día, de media hora cada uno, para alimentar
a sus hijas e hijos.
• La percepción de su salario íntegro.
• Conservar el puesto que desempeñaban durante los períodos de
descanso señalado para reincorporarse a él.

Por su parte los patrones tienen prohibido:


• Rechazar a una solicitante de un trabajo por estar embarazada,
no promoverla, o despedirla por ese motivo;
• Excluirla de los beneficios, promociones, ascensos, capacitación
y adiestramiento, por su embarazo;

158
Colección Género y Derecho/ 4

• Exigirle la renuncia a causa del embarazo, puerperio, lactancia o


responsabilidades familiares, o
• Disminuir cualquiera de sus derechos laborales o de seguridad
social.

Por otra parte, la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado,
reglamentaria del apartado B del artículo 123 constitucional, establece
que las trabajadoras tienen el derecho de disfrutar de un mes de
descanso antes de la fecha que aproximadamente se fije para el parto, y
de dos meses posteriores al mismo, y establece que durante la lactancia,
las madres trabajadoras tendrán dos descansos extraordinarios por día,
de media hora cada uno para amamantar a sus hijos o hijas.
La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación indica que
se considerarán conductas discriminatorias prohibir la libre elección de
empleo, o restringir las oportunidades de acceso, permanencia y ascenso
en el mismo; establecer diferencias en la remuneración, las prestaciones
y las condiciones laborales para trabajos iguales.
Complementariamente, la Ley General para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres establece como uno de los objetivos de la política
nacional, el fortalecimiento de la igualdad en materia de establecimiento
y empleo de fondos para la promoción de la igualdad en el trabajo y los
procesos productivos, fomentando el acceso al trabajo de las personas
que en razón de su sexo están relegadas de puestos directivos.
Fundamentalmente, señala que las autoridades y organismos públicos
evitarán la segregación del mercado de trabajo de las personas por razón
de su sexo.
Finalmente, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia, identifica como una de las manifestaciones de la violencia
económica las acciones tendientes a controlar el ingreso de las
percepciones económicas de las mujeres, así como la percepción de un
salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral.
Es relevante mencionar también las disposiciones del Código Penal
Federal relacionadas con el hostigamiento sexual. Este delito se refiere
al asedio reiterado y con fines lascivos sobre una persona de cualquier

159
Colección Género y Derecho/ 4

sexo, realizado por una persona que se valga de de su posición


jerárquica derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o
cualquiera otra que implique subordinación.

2. Tratados e instrumentos internacionales


En el ámbito internacional son diversos los instrumentos y mecanismos
que protegen y salvaguardan los derechos laborales de las mujeres o se
relacionan con ellos.
Inicialmente, la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
signada por los miembros de la Asamblea General de las Naciones
Unidas en diciembre de 1948, reconoce el derecho al trabajo como un
derecho humano, y establece los principios básicos del empleo, al
señalar que:

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección del


mismo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la
protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual
salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración
equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una
existencia conforme a la dignidad humana y que será completada,
en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección
social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para
la defensa de sus intereses.

La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de 1979, recoge el compromiso
de los Estados signatarios de reconocer a las mujeres el derecho al
trabajo como derecho inalienable de todo ser humano; el derecho a las
mismas oportunidades de empleo; el derecho a elegir libremente
profesión y empleo; el derecho al ascenso, a la estabilidad en el empleo y
a todas las prestaciones y otras condiciones de servicio y, el derecho a la

160
Colección Género y Derecho/ 4

formación profesional y al readiestramiento, incluido el aprendizaje, la


formación profesional superior y el adiestramiento periódico; el derecho
a igual remuneración, inclusive prestaciones, y a igualdad de trato con
respecto a un trabajo de igual valor, así como a igualdad de trato con
respecto a la evaluación de la calidad del trabajo; el derecho a la
seguridad social, en particular en casos de jubilación, desempleo,
enfermedad, invalidez, vejez u otra incapacidad para trabajar, así como
el derecho a vacaciones pagadas; el derecho a la protección de la salud y
a la seguridad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguardia de la
función de reproducción.
Asimismo, los países signatarios se comprometen a tomar medidas
adecuadas para:

a) Prohibir, bajo pena de sanciones, el despido por motivo de


embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en los
despidos sobre la base del estado civil;
b) Implantar la licencia de maternidad con sueldo pagado o con
prestaciones sociales comparables sin pérdida del empleo
previo, la antigüedad o los beneficios sociales;
c) Alentar el suministro de los servicios sociales de apoyo
necesarios para permitir que los padres combinen las
obligaciones para con la familia con las responsabilidades del
trabajo y la participación en la vida pública, especialmente
mediante el fomento de la creación y desarrollo de una red de
servicios destinados al cuidado de los niños;
d) Prestar protección especial a la mujer durante el embarazo en
los tipos de trabajos que se haya probado puedan resultar
perjudiciales para ella.

Como se puede apreciar, la CEDAW reconoce los derechos laborales de las


mujeres, no sólo en su papel de madres.
Sin embargo, conviene destacar que las disposiciones de esta
Convención, se refieren a las mujeres que ejercen un empleo formal,
dejando fuera a aquellas que trabajan en la casa, en el campo o en el

161
Colección Género y Derecho/ 4

trabajo informal, por lo tanto sus derechos se mantienen al margen de


una tutela efectiva.
Por su parte, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer o Convención de Belém Do Pará
(1994) establece que se entenderá como violencia contra la mujer
aquella que ocurra en el trabajo, incluyendo la modalidad física, sexual y
psicológica.
La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de
1994, o Conferencia del Cairo, en el capítulo IV sobre igualdad y equidad
entre los sexos y habilitación de la mujer, enfatiza la necesidad de que
los Estados promulguen leyes y apliquen programas y políticas que
permitan a los empleados de ambos sexos armonizar sus
responsabilidades familiares y laborales.
La Plataforma de Acción de Beijing, suscrita en 1995 en el marco de
la Cuarta Conferencia de la Mujer, reconoce que la participación de la
mujer en la fuerza laboral sigue aumentando, dejando atrás la esfera
únicamente del hogar, aunque no se haya aligerado su carga de trabajo
no remunerado en su casa y en la comunidad. La problemática actual de
la mujer en el ámbito laboral, de acuerdo con la Plataforma, reside en
salarios bajos, poca o ninguna protección de las normas laborales,
deficientes condiciones de trabajo particularmente con respecto a la
seguridad y la salud ocupacional de la mujer, bajos niveles de
especialización profesional y la falta de seguridad social y seguridad en
el empleo, tanto en el sector estructurado como en el no estructurado.
A partir del análisis anterior, el objetivo estratégico F1 de la
Plataforma llama a los Estados a promover la independencia y los
derechos económicos de la mujer, incluidos el acceso al empleo, a
condiciones de trabajo apropiadas y al control de los recursos
económicos.
Concretamente, las medidas que han de adoptar los gobiernos son:

a) Promulgar y hacer cumplir leyes que garanticen los derechos de


la mujer y el hombre a una remuneración igual por el mismo
trabajo o por un trabajo de igual valor;

162
Colección Género y Derecho/ 4

b) Aprobar y aplicar leyes contra la discriminación por motivos de


sexo, en el mercado de trabajo, con especial consideración a las
trabajadoras de más edad, en la contratación y el ascenso, en la
concesión de prestaciones laborales y de seguridad social y en las
condiciones de trabajo;
c) Adoptar medidas apropiadas para tener en cuenta el papel y las
funciones reproductivas de la mujer y eliminar las prácticas
discriminatorias de los empleadores, tales como no contratar o
despedir a mujeres debido al embarazo o la lactancia materna, o
exigir pruebas de utilización de anticonceptivos, y adoptar
medidas eficaces para garantizar que las mujeres embarazadas,
las mujeres con licencia de maternidad o las mujeres que se
reintegran al mercado laboral después de tener hijos no sufran
discriminación alguna.

En el marco de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los


países que pertenecen a ella han suscrito diversos Convenios en materia
laboral:
• El Convenio 100, sobre igualdad de remuneración, ratificado por
nuestro país desde 1952, como su nombre lo adelanta, compromete
a los Estados miembros de la OIT a que apliquen el principio de
igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la
femenina por un trabajo de igual valor.
• Mientras tanto, mediante el Convenio 111 sobre la discriminación,
se comprometen a llevar a cabo una política nacional que
promueva, la igualdad de oportunidades y de trato en materia de
empleo y ocupación, con el objeto de eliminar cualquier
discriminación. México ratificó este Convenio en 1961.
• El Convenio 156 sobre la igualdad de oportunidades y de trato entre
trabajadores y trabajadoras: trabajadores con responsabilidades
familiares, señala que, con miras a crear la igualdad efectiva de
oportunidades y de trato entre los trabajadores y trabajadoras, cada
país miembro deberá incluir entre los objetivos de su política

163
Colección Género y Derecho/ 4

nacional el permitir que las personas con responsabilidades


familiares que desempeñen o deseen desempeñar un empleo
ejerzan su derecho a hacerlo sin ser objeto de discriminación y, en
la medida de lo posible, sin conflicto entre sus responsabilidades
familiares y profesionales. Asimismo, enfatiza que la
responsabilidad familiar no debe constituir de por sí una causa
justificada para poner fin a la relación de trabajo. Cabe mencionar
que México no ha firmado ni ratificado este Convenio. Sin embargo,
los principios del mismo integran, junto con otros, el marco
internacional de derechos de los trabajadores y trabajadoras.
• El Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales, ratificado por el
gobierno mexicano en 1999, garantiza que los trabajadores
pertenecientes a estos pueblos gocen de igualdad de oportunidades
y de trato para hombres y mujeres en el empleo y de protección
contra el hostigamiento sexual.
• El Convenio 182 sobre las peores formas de trabajo infantil, del cual
México forma parte desde el año 2000, compromete a adoptar
medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la
eliminación de las peores formas de trabajo infantil, éstas son la
esclavitud (o prácticas análogas), venta, tráfico de niños,
servidumbre, trabajo o reclutamiento forzoso para conflictos
armados, utilización en prostitución o pornografía, utilización en
tráfico de drogas u otros que dañen su salud.
• El Convenio 183 sobre la protección de la maternidad, que revisa el
Convenio sobre la protección de la maternidad de 1952, y que aplica
a todas las mujeres empleadas, incluidas las que desempeñan
formas atípicas de trabajo. Este Convenio representa el marco de los
derechos de las mujeres con respecto a la maternidad: descanso de
12 semanas por lo menos a repartirse antes y después del parto;
prolongación del periodo de descanso en caso de padecer una
enfermedad como consecuencia del parto; derecho a percibir
íntegro su salario durante el descanso y no ver disminuidas sus
prestaciones; derecho a contar con las prestaciones médicas

164
Colección Género y Derecho/ 4

descanso por maternidad; obligación para los Estados miembros de


la OIT de adoptar las medidas apropiadas para garantizar que la mater-
nidad no constituya una causa de discriminación en el empleo, con in-
clusión del acceso al empleo; prohibición de que se exija a una mujer
que solicita un empleo que se someta a un examen para comprobar si
está o no embarazada o bien que presente un certificado de dicho exa-
men.

Recomendaciones del Comité de Expertas de la CEDAW.


• Recomendación General no. 13 (8o periodo de sesiones, 1989)
El Comité recomienda realizar actividades para que se aplique el
principio de igual remuneración por trabajo de igual valor, a fin de
superar la segregación por sexos en el mercado de trabajo. Además
estudiar, fomentar y adoptar sistemas de evaluación del trabajo so-
bre la base de criterios neutrales en cuanto al sexo, que faciliten la
comparación del valor de los trabajos de distinta índole en que ac-
tualmente predominen los hombres.
• Recomendación General no. 19 (11o periodo de sesiones, 1992)
El Comité señala que la igualdad en el empleo puede verse seria-
mente perjudicada cuando se somete a las mujeres a violencia labo-
ral, como en los casos de hostigamiento sexual. Recomienda adoptar
las medidas jurídicas eficaces –como sanciones penales, recursos
civiles e indemnización–, para protegerlas contra la violencia sexual
y el hostigamiento en el lugar de trabajo.
• Recomendación Específica a México (569 y 570 sesiones, 2002)
El Comité manifestó su preocupación al gobierno mexicano por la
baja calidad en el empleo de las mujeres mexicanas, en lo referente a
discriminación salarial, segregación vertical y horizontal y prestacio-
nes sociales. Asimismo, preocupa al Comité de manera especial la
problemática de las mujeres que trabajan en el sector informal, in-
cluyendo las trabajadoras domésticas, y sobre todo, preocupa la si-
tuación de las mujeres trabajadoras de la industria maquiladora cu-
yos derechos laborales más básicos no se respetan, en particular, la
exigencia por parte de los empleadores de test negativos de embara-

165
Colección Género y Derecho/ 4

zo a las mujeres trabajadoras de la industria maquiladora y la posi-


bilidad de ser despedidas o no empleadas si fueren positivos.
El Comité recomienda acelerar la adopción de las reformas necesa-
rias en la Ley Federal del Trabajo, incluyendo la prohibición de dis-
criminación contra las mujeres, para garantizar su participación en
el mercado laboral en un plano de igualdad real con los hombres.
Asimismo, insta a México a hacer efectivos los derechos laborales de
las mujeres en todos los sectores.
• Recomendación Específica a México (36o periodo de sesiones,
2006)
El Comité recomendó adecuar plenamente la legislación laboral a la
CEDAW y acelerar la aprobación de reformas a la Ley Federal del Tra-
bajo, a fin de eliminar la prueba de embarazo.

Recomendaciones de la Oficina del Alto Comisionado de Na-


ciones Unidas para los Derechos Humanos en México.
El Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, presentado por
la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Dere-
chos Humanos en México, recomienda entre otras medidas:
• Promover la armonización legislativa en materia laboral.
• Reducir y redistribuir la carga total de trabajo de las mujeres y
revalorar el aporte del trabajo doméstico al bienestar y a la ri-
queza nacional.
• Continuar realizando las estimaciones del aporte del trabajo
doméstico a la economía nacional y las investigaciones sobre
uso del tiempo por sexo y difundir ampliamente los resultados.
• Promover cambios culturales mediante acciones educativas, de
sensibilización y capacitación, respecto a la distribución de res-
ponsabilidades de hombres y mujeres en los trabajos domésti-
cos y extradomésticos.
• Promover la incorporación de cambios legislativos, como pue-
den ser licencias por paternidad, servicios de guarderías y licen-
cias por cuidados paternos, para reconocer y facilitar la partici-

166
Colección Género y Derecho/ 4

pación del hombre en los trabajos domésticos. De esta manera,


lograr que la responsabilidad de la reproducción biológica, así
como los cuidados y crianza de los infantes, se transforme en
una responsabilidad familiar y social.
• Legislar sobre las actividades de las maquiladoras, para evitar la
violación de los derechos humanos laborales de las trabajadoras
y trabajadores, respetando los convenios internacionales firma-
dos por México.
• Facilitar y promover la incorporación de las trabajadoras del
hogar, las mujeres en la economía informal y las trabajadoras
del sexo, al régimen de seguridad social.
• Legislar para lograr una armonización entre familia y trabajo,
en beneficio tanto de mujeres como de hombres, permitiéndoles
cumplir adecuadamente sus responsabilidades en esos dos ám-
bitos de vida.

II. Análisis

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derechos laborales de las


mujeres según la legislatura de procedencia

Número de iniciativas
Legislatura Número de iniciativas aprobadas
pendientes
LVII 5 0

LVIII 5 0

LIX 14 1

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura


Durante la LVII Legislatura se presentaron cinco iniciativas en materia
de derechos laborales de las mujeres, que reforman los siguientes orde-
namientos.

167
Colección Género y Derecho/ 4

Ley Federal del Trabajo Ley Federal de los Trabajadores al Servicio


del Estado
Publicada: DOF 1-04-1970
Publicada: DOF 28-12-1963
Última reforma: DOF 17-01-2006
Última reforma: DOF 03-05-2006
Objetivo: Regir las relaciones de traba-
jo comprendidas en el artículo 123, Objetivo: Reglamentar el apartado B) del
Apartado A, de la Constitución. artículo 123 de la Constitución Política.
Constitución Política

Publicada: DOF 05-02-1917

Última reforma: DOF 4-12-2006

Objeto del artículo 123 constitucional: establecer el marco jurídico en torno a las
relaciones laborales y las previsiones sociales.

De las iniciativas presentadas durante esta legislatura, tres propusieron


reformar los periodos de pre y post parto.
La primera de ellas, presentada por la bancada panista, promovió
establecer en la Ley Federal del Trabajo y en la Ley de los Trabajadores
al Servicio del Estado, la posibilidad de que la trabajadora pueda trans-
ferir las seis semanas de descanso anteriores al parto que actualmente
contempla la legislación mexicana, para disfrutarlas después del mismo,
siempre y cuando su condición de salud lo permita.
La segunda de ellas, presentada por la diputada Patricia Espinosa
Torres del Partido Acción Nacional (PAN), contempla la misma reforma,
pero al artículo 123 de la Constitución Mexicana.
A fin de ampliar los periodos pre y post parto a 10 semanas en lugar
de seis, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo
la diputada María Mercedes Maciel Ortiz, del Partido del Tarbajo (PT), a
título personal y de sus compañeros de bancada. Al mismo tiempo, pro-
puso ampliar los periodos de lactancia actualmente señalados en el mis-
mo ordenamiento, y reformar la Ley del Impuesto sobre la Renta a fin
de otorgar estímulos fiscales a los patrones, para compensar la carga
económica que supondría ampliar de seis a 10 semanas de descanso.

168
Colección Género y Derecho/ 4

La cuarta iniciativa de esta Legislatura propuso, en voz del diputado


perredista Santiago Padilla Arriaga, prohibir expresamente a los em-
pleadores discriminar a discapacitados, portadores o enfermos de VIH-
sida y mujeres embarazadas. Asimismo, el legislador propone imponer
una multa a los patrones que incurran en lo anterior.
Finalmente, la quinta iniciativa, presentada por la diputada indepen-
diente Carolina O´Farril, se ocupa del hostigamiento sexual, como una
de las formas discriminatorias más usuales en el ámbito laboral, al pro-
poner prohibir a los empleadores y compañeros de trabajo conductas
que impliquen asedio u hostigamiento sexual.
Respecto a las primeras tres iniciativas, que proponen ampliar los
periodos pre y post parto, así como los de lactancia –en el caso de la ini-
ciativa presentada por la diputada María Mercedes Maciel a nombre del
PT–, es de señalarse que a nivel jurídico interno, éstas son armónicas
con la Constitución Política y con el espíritu de la Ley Federal del Traba-
jo y la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado.
A nivel internacional, la ratificación de la CEDAW por parte de México,
compromete al gobierno en materia de licencias de maternidad y a la
combinación de las obligaciones laborales con las familiares. En este
sentido, y aún cuando la CEDAW no establece el periodo que se conside-
raría óptimo en ambos casos, se entiende que las medidas que favorez-
can los derechos de las madres trabajadoras, constituyen un compromi-
so para los Estados firmantes de la Convención.
Como señalábamos anteriormente, la Conferencia del Cairo establece
la necesidad de que los Estados favorezcan que los trabajadores de am-
bos sexos combinen sus responsabilidades familiares y laborales, como
también lo indica el Convenio 156 de la OIT sobre trabajadores con res-
ponsabilidades familiares.
Estas tres iniciativas tienen sustento en el Convenio 183 de la OIT
sobre la protección de la maternidad, en el que claramente se plasma el
compromiso por parte de los Estados de velar porque a las mujeres se
les garantice un descanso post parto por lo menos de 12 semanas, a re-
partirse antes y después del parto, así como de contabilizar el período de
lactancia como horas de trabajo.

169
Colección Género y Derecho/ 4

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los De-
rechos Humanos en México, recomendó a nuestro país legislar para lo-
grar una armonización entre familia y trabajo, en beneficio tanto de mu-
jeres como de hombres, permitiéndoles cumplir adecuadamente sus res-
ponsabilidades en esos dos ámbitos de vida.
En relación con la iniciativa presentada por el diputado Santiago Pa-
dilla Arriaga en materia de discriminación contra discapacitados, porta-
dores o enfermos de VIH-sida y mujeres embarazadas, al introducir la
noción de no discriminación en la Ley Federal del Trabajo, es armónica,
inicialmente, con la Constitución Política, que prohíbe la discrimina-
ción; con la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación,
misma que entiende por discriminación toda distinción, exclusión o res-
tricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapa-
cidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo,
lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cual-
quier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejer-
cicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas.
Por su parte, la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hom-
bres señala que las autoridades y organismos públicos deberán evitar la
segregación en el mercado de trabajo de las personas por razón de su
sexo.
La CEDAW compromete a los Estados Parte a adoptar medidas ade-
cuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondien-
tes, que prohíban toda discriminación contra la mujer.
Finalmente, la quinta iniciativa, relativa al hostigamiento sexual,
propone prohibir a los empleadores y compañeros de trabajo conductas
que impliquen asedio u hostigamiento sexual, lo cual armoniza con las
disposiciones y sanciones del Código Penal Federal para el delito de aco-
so sexual, y con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Li-
bre de Violencia, misma que señala que el acoso y el hostigamiento
sexual son formas de violencia laboral.
En el ámbito interamericano la Convención Belém do Pará ubica el
acoso sexual en el lugar de trabajo como una forma de violencia contra
las mujeres.

170
Colección Género y Derecho/ 4

La Plataforma de Acción de Beijing coincide en señalar al acoso y el


hostigamiento sexuales como graves formas de violencia contra las mu-
jeres. Lo anterior también es señalado por la Conferencia del Cairo en su
capítulo sobre igualdad y equidad entre los sexos y habilitación de la
mujer.
Finalmente, el Comité de Expertas de la CEDAW a través de su Reco-
mendación General no. 19 sobre violencia contra la mujer, de su 11o pe-
riodo de sesiones en 1992, conmina a los Estados a garanticen a las mu-
jeres su derecho a condiciones de empleo justas y favorables. Asimismo,
establece que la igualdad en el empleo puede verse seriamente perjudi-
cada cuando se las somete a violencia, por su condición de mujeres, por
ejemplo, el hostigamiento sexual en el lugar de trabajo. Para terminar,
señala que los Estados Parte deben proveer en sus informes periódicos,
de información detallada acerca del acoso sexual en el lugar de trabajo.

2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura

Código Civil Federal Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos
Publicado: DOF 26 de mayo, 14 de
julio, 3 y 31 de agosto de 1928. Publicada: DOF 05-02-1917

Última reforma: DOF 13-04-2007 Última reforma: DOF 4-12-2006

Objetivo: Regular las relaciones de Objetivo del artículo 5: Entre otros, establecer que
carácter familiar entre particulares. a ninguna persona podrá impedirse que se dedi-
que a la profesión, trabajo, industria o comercio
que desee, siendo lícitos; que nadie puede ser
privado del producto de su trabajo; que nadie
podrá ser obligado a prestar trabajos personales
sin la justa retribución y sin su pleno consenti-
miento,

a) El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Juan


Manuel Carreras López, presentó una iniciativa a fin de refor-
mar tanto la Ley Federal del Trabajo, como el Código Civil Fede-
ral. La reforma al primero de estos ordenamientos, supondría la

171
Colección Género y Derecho/ 4

prohibición de exigir prueba de embarazo a las mujeres que soli-


citen un empleo o a quienes ya se encuentren contratadas. La
modificación al Código Civil, por su parte, implicaría la creación
de la figura del desalojo judicial precautorio, del domicilio en
donde habite la víctima de violencia familiar. Este desalojo, au-
nado a la prohibición del juez de que el agresor concurra al lugar
donde labora el o los ofendidos, se plantea con una duración
máxima de 15 días, plazo durante el cual el juez escuchará al
agresor y dictará las medidas que estime pertinentes, conforme
a lo dispuesto en el Código de Procedimientos Civiles.
Dentro de la materia que nos ocupa, la reforma propuesta a la
Ley Federal del Trabajo por el diputado Carreras López es con-
sistente con la Recomendación Específica del COCEDAW a Méxi-
co, realizada en agosto de 2006, así como con el objetivo estraté-
gico F1 de la Plataforma de Beijing. Ambos mecanismos estable-
cen que la exigibilidad de las pruebas de embarazo es violatorio
de los derechos laborales de las mujeres. En el caso de la reco-
mendación específica al gobierno mexicano, el COCEDAW instó a
acelerar la aprobación de la enmienda de la Ley Federal del Tra-
bajo a fin de eliminar el requisito de la prueba de embarazo.

b) A fin de contribuir a la regulación del empleo doméstico, el dipu-


tado José Soto Martínez del PRI, propuso una reforma a la Ley
Federal del Trabajo, a fin de señalar como causa de rescisión de
las relaciones de trabajo doméstico, la violación de las normas
generales de la Ley por parte del patrón, aplicables a los trabaja-
dores domésticos. Asimismo, se pretende que el trabajador pue-
da separarse de su trabajo dentro de los 30 días siguientes a la
fecha en que el patrón incurra en la violación del artículo que se
propone reformar.
Se estima pertinente mencionar que pese a que en la exposi-
ción de motivos de la iniciativa el legislador manifiesta que su
principal preocupación la constituyen las mujeres empleadas
domésticas, el lenguaje incluyente no fue utilizado en el decreto,

172
Colección Género y Derecho/ 4

mismo que se sigue refiriendo exclusivamente a “los trabajado-


res domésticos”.
Sobre los derechos de las trabajadoras domésticas se ha pro-
nunciado el Comité de la CEDAW a través de sus recomendacio-
nes generales. En la Recomendación General no. 18, si bien no
se hace una mención explícita de las causas de rescisión de una
relación laboral de esta índole, el Comité sí recomienda a los
Estados Parte que en las medidas destinadas a proteger de la
violencia a las mujeres, incluyan la supervisión de las condicio-
nes de trabajo de las empleadas domésticas.

c) La diputada Hortensia Aragón Castillo del Partido de la Revolu-


ción Democrátiva (PRD), presentó una iniciativa para incorporar
de forma transversal la perspectiva de género en la legislación
laboral. Esta iniciativa tuvo el mismo propósito que la iniciativa
que presentaría durante la LIX Legislatura la diputada perredista
Marcela Lagarde, además de compartir una gran cantidad de
preceptos comunes. Por lo anterior, el comentario relativo a esta
iniciativa será sumado al de la iniciativa de la diputada Lagarde.

d) Con el objetivo de complementar el artículo 5 de la Constitución


Política, así como el 123, la diputada Beatriz Patricia Lorenzo
Juárez, propuso adicionar a ambos artículos que “queda prohi-
bido discriminar a toda persona por edad o sexo, y con ello limi-
tar su acceso a un empleo permitido” (Gaceta Parlamentaria,
Cámara de Diputados, 24 de abril de 2003). Recordemos que
ambos artículos garantizan el derecho de toda persona a dedi-
carse a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomo-
de, siendo lícitos.
En materia de trabajo y no discriminación por razón de géne-
ro, la CEDAW señala en su artículo 11 que se deben adoptar todas
las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra
la mujer en la esfera del empleo a fin de asegurar, en condicio-
nes de igualdad entre hombres y mujeres, los mismos derechos.

173
Colección Género y Derecho/ 4

La Convención Belém do Pará establece que el derecho de


toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros, el
de no ser discriminada en el ámbito del empleo.
En el nivel nacional, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar
la Discriminación indica que se considerarán conductas discri-
minatorias prohibir la libre elección de empleo, o restringir las
oportunidades de acceso.
La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres
establece como uno de los objetivos de la política nacional la
promoción de la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo
y los procesos productivos, fomentando el acceso al trabajo de
las personas que en razón de su sexo están relegadas de puestos
directivos. Asimismo, señala que las autoridades y organismos
públicos deberán evitar la segregación de las personas por razón
de su sexo, del mercado de trabajo.

e) La diputada Flor Añorve Ocampo del PRI, propuso por su parte,


una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, para do-
tar de un descanso de seis días a la trabajadora que reciba en
adopción a un bebé menor de seis semanas.
Si bien no existen previsiones al respecto en los mecanismos
jurídicos internacionales, el derecho comparado arroja expe-
riencias interesantes respecto a otorgar a las madres adoptivas
los mismos derechos que tienen las madres biológicas:
De acuerdo con datos de la OIT, en Dinamarca la licencia de
adopción dura 14 semanas y en Finlandia 74 días. En Francia,
una mujer que adopta un bebé tiene derecho a una licencia de 10
semanas como máximo, contadas a partir de la fecha de la llega-
da del niño al hogar, de 22 semanas en caso de adopciones múl-
tiples y de 18 semanas si con la adopción del menor el número
de hijos en la familia se eleva a tres. En Australia, Finlandia,
Islandia, Nueva Zelanda y en la ex República Yugoslava de Ma-
cedonia también los padres gozan del derecho a un permiso o

174
Colección Género y Derecho/ 4

licencia por adopción (“Protección de la maternidad en el traba-


jo”. La Revista de la OIT: Trabajo, núm. 24, 1998).
El reconocimiento de un derecho como el que propone esta
iniciativa para las madres trabajadoras está directamente rela-
cionado con la doctrina del interés superior de la infancia, que
se refiere a la obligación de los adultos de proporcionar a las
niñas y niños los elementos necesarios para su libre desarrollo,
o, en otras palabras, de cumplimentar los derechos de la niñez.
De acuerdo con la Convención de los Derechos del Niño, todos
los infantes tienen derechos, independientemente de su raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole,
origen nacional, étnico o social, posición económica, impedi-
mentos físicos, nacimiento o cualquier otra condición del niño,
de sus padres o de sus representantes legales.
Esta Convención obliga a los Estados Parte a asegurar que los
niños ejerzan sus derechos “desde que nacen y que ambos pro-
genitores cumplan las obligaciones que les son correlativas”,
(Laura Salinas, 2000, p. 31).
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
señala que los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción
de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano
esparcimiento para su desarrollo integral. Los ascendientes, tu-
tores y custodios tienen el deber de preservar estos derechos. De
lo anterior se colige que este deber se debe cumplimentar, inde-
pendientemente de si la hija o hijo es biológico o adoptado.
Con fundamento en el artículo 4 de la Constitución Política
fue creada la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adoles-
centes. Esta ley, basada en la doctrina del interés superior de la
infancia –como se señala en uno de sus capítulos iniciales–,
menciona que la protección de los derechos de niñas, niños y
adolescentes, tiene como objetivo asegurarles un desarrollo ple-
no e integral, lo que implica la oportunidad de formarse física,
mental, emocional, social y moralmente en condiciones de igual-
dad. Sin duda, la cercanía del bebé con la madre es indispensa-

175
Colección Género y Derecho/ 4

ble para la formación adecuada del infante en los diversos ámbi-


tos.

3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Ordenamientos a modificar:
Ley del Impuesto sobre la Renta Ley del Servicio Profesional de Carrera de la Ad-
ministración Pública Federal
Publicada: DOF 01-01-2002
Publicada: DOF 10-04-2003
Última reforma: DOF 18-07-2006
Última reforma: DOF 09-01-2006
Objeto: Reglamentar el pago de im-
puestos para personas físicas y mora- Objetivo: establecer las bases para la organiza-
les en México ción, funcionamiento y desarrollo del Sistema de
Servicio Profesional de Carrera en las dependen-
cias de la Administración Pública Federal Centra-
lizada.

La única iniciativa aprobada en materia de derechos humanos laborales


de las mujeres, no únicamente en la LIX Legislatura sino en las tres que
abarca el presente estudio, fue propuesta por la diputada perredista So-
corro Díaz Palacios. Esta reforma, que fue finalmente publicada en el
Diario Oficial de la Federación el lunes 9 de enero de 2006, consistió en
una serie de reformas a diversas disposiciones de la Ley del Servicio Pro-
fesional de Carrera en la Administración Pública Federal, a fin de incor-
porar en su articulado el enfoque de género.
La modificación aprobada contempla evaluar a los posibles candida-
tos a ocupar cargos de confianza en la administración pública, brindan-
do igualdad de oportunidades a hombres y mujeres. Establece que el
ingreso, permanencia y promoción en el servicio, estará determinado
por evaluaciones objetivas que aseguren el respeto efectivo a la igualdad
de oportunidades.
Asimismo, la reforma aprobada por las Cámaras establece de manera
explícita la incorporación de las mujeres, en igualdad de condiciones
que los hombres, a los cursos de formación y capacitación permanente,

176
Colección Género y Derecho/ 4

que les permita la mejora continua de su función pública. Además, la


reforma prohíbe cualquier acto de discriminación para ingresar o des-
arrollarse en el servicio público en razón de género, edad, capacidades
diferentes, preferencias, condiciones de salud, estado civil, religión, ori-
gen étnico o condición social.

Las iniciativas pendientes de dictaminación por la o las Comi-


siones correspondientes son:

a) El diputado Lucio Galileo Lastra Marín del PAN, presentó una ini-
ciativa para reformar la fracción V del artículo 123 de la Consti-
tución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el fin de
“perfeccionar un derecho materno ya existente, que es el perio-
do pre y post natal”, (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Dipu-
tados, número 1637-II, martes 30 de noviembre de 2004).
El diputado promovente resalta la diferencia existente en el
texto actual del artículo a reformar, en lo que respecta a los pe-
riodos de descanso antes y después del parto que le correspon-
den a las mujeres embarazadas: el apartado A, fracción V, men-
ciona que toda mujer trabajadora gozará de un descanso de seis
semanas anteriores a la fecha fijada aproximadamente para el
parto y seis semanas posteriores al mismo. En el mismo artícu-
lo, apartado B, fracción XI, inciso C, se menciona que las mujeres
durante el embarazo gozarán de un mes de descanso antes de la
fecha fijada aproximadamente para el parto y de otros dos me-
ses después del mismo.
Con la intención de homologar ambos apartados de la ley, y
de “evitar una desigualdad entre un mismo género” (ídem.), el
diputado propone reformar el apartado A, retomando el texto
del B, eliminando así la diferencia de seis días de descanso entre
uno y otro.
Al igual que en las tres iniciativas presentadas en materia de
periodo pre y post parto durante la LVII Legislatura, esta iniciati-
va es armónica con la Constitución Política y con el espíritu de la

177
Colección Género y Derecho/ 4

Ley Federal del Trabajo y de la Ley de los Trabajadores al Servi-


cio del Estado.
Asimismo, con la CEDAW, la Conferencia del Cairo, los Conve-
nios 156 y 183 de la OIT y con las recomendaciones que la Oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ha realizado sobre México.

b) Para reformar y adicionar diversas disposiciones del la Ley Fede-


ral del Trabajo presentó iniciativa la diputada Margarita Zavala
Gómez del Campo.
En la exposición de motivos, la legisladora señala que la dis-
criminación en el trabajo no se origina únicamente como conse-
cuencia de actos aislados de un empleador o un trabajador, o
una única medida política, sino que son los procedimientos, las
prácticas y las instituciones del mercado de trabajo los que gene-
ran y refuerzan la discriminación, y son también éstos quienes
los que pueden poner fin al ciclo de la discriminación.
En la iniciativa propone: dejar sin efecto legal las estipulacio-
nes, verbales o escritas, que asignen un salario menor por traba-
jo de igual valor por consideración del estado civil de las perso-
nas, gestación, maternidad, responsabilidades familiares o dis-
capacidad; prohíbe explícitamente a los empleadores negarse a
aceptar trabajadoras y trabajadores por las razones menciona-
das; elimina el término "patrón" y lo reemplaza por el de
"empleador"; adiciona un apartado especial para que se conside-
ren como discriminación laboral contra la mujer: exigirle certifi-
cado de gravidez, negarle la admisión a un empleo, despedirla o
coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie a él,
retribuirle un salario inferior y hostigarla sexualmente. Asimis-
mo, “con la finalidad que las prohibiciones no sean letra muerta,
se contemplan sanciones y la reparación del daño”, (Gaceta Par-
lamentaria, Cámara de Diputados, número 1466, martes 30 de
marzo de 2004).

178
Colección Género y Derecho/ 4

Vale la pena mencionar nuevamente la CEDAW, su Recomen-


dación General no. 13 acerca de igual remuneración por trabajo
de igual valor, la recomendación específica del mismo organis-
mo a México en 2006, y el Convenio 100 sobre igualdad en la
remuneración entre hombres y mujeres. A nivel del marco jurí-
dico nacional, la iniciativa es armónica con la prohibición de
discriminar establecida en la Constitución, con el artículo 123,
donde se establece que para un trabajo igual debe corresponder
un salario igual, con lo que se establece que mujeres y hombres
deben percibir el mismo salario por el desempeño de un trabajo
igual.
De igual forma, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia identifica como una de las manifestacio-
nes de la violencia económica contra las mujeres la percepción
de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo cen-
tro laboral.
Respecto a las disposiciones relativas al certificado de gravi-
dez y al hostigamiento sexual, ya hemos mencionado previa-
mente la concordancia de las mismas con diversos mecanismos
e instrumentos tanto nacionales como internacionales.

c) También a la Ley Federal del Trabajo propuso reformas y adicio-


nes la diputada panista Concepción Cruz García. La iniciativa
propone que en la obligación que tienen los patrones de otorgar
becas a sus trabajadores, éstas se distribuyan de manera propor-
cional al número de hombres y mujeres contratadas. Por otro
lado, busca que en la integración de las Comisiones Mixtas de
Capacitación y Adiestramiento, actualmente contempladas en la
Ley, la representación de los trabajadores sea proporcional en-
tre hombres y mujeres de acuerdo con la cantidad de empleados
y empleadas con que cuente la empresa.
Al firmar y ratificar la CEDAW, nuestro país se comprometió a
tomar las medidas necesarias para otorgar a las mujeres las mis-

179
Colección Género y Derecho/ 4

mas oportunidades para la obtención de becas y otras subven-


ciones para cursar estudios.
Por su parte, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia compromete al gobierno mexicano a
garantizar el derecho de las niñas y mujeres a la educación, a
través de la obtención de becas y otras subvenciones.

d) La diputada Marcela Lagarde de los Ríos del PRD, propuso una


serie de reformas y adiciones a la Ley Federal del Trabajo, res-
paldada por diversas diputadas y diputados del mismo partido,1
para introducir de manera transversal la perspectiva de género
en este ordenamiento y, mediante la concurrencia de las leyes
laborales, lograr que éstas garanticen plenamente la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres.
El espíritu de la legisladora, como lo señala en la exposición
de motivos, es reformar la Ley Federal del Trabajo
“reconociendo las desigualdades entre trabajadoras y trabajado-
res, reforzando las políticas incluyentes y las medidas afirmati-
vas reconocidas por los organismos internacionales como uno
de los mecanismos que compensan y revierten los efectos de la
discriminación laboral a la que se enfrentan las muje-
res” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número
1542, viernes 16 de julio de 2004).
Para la exposición de los puntos más importantes de la inicia-
tiva propuesta por la diputada Lagarde, y a efectos de organizar
la misma de forma clara y comprensible, se respetará el orden
en que las propuestas de reforma aparecen en el texto de la ini-
ciativa.
La iniciativa promueve a lo largo de los artículos que compo-
nen la Ley Federal del Trabajo, el uso de un lenguaje incluyente,

1 Clara Brugada Molina, Marbella Casanova Calam, Agustín Rodríguez Fuentes, Eliana García Laguna,
Martha Lucía Micher Camarena, Pablo Franco Hernández, Rafael García Tinajero, Rocío Sánchez
Pérez, Francisco Javier Carrillo Soberón, Inti Muñoz Santini, Alfonso Ramírez Cuéllar, Tomás Cruz
Martínez.

180
Colección Género y Derecho/ 4

para hablar de la trabajadora y no únicamente del trabajador,


aplicando lo mismo para la o el patrón, así como para la niña y
el niño.
Se propone establecer el trabajo como un derecho humano,
universal y un deber social inalienable, intransferible e irrenun-
ciable, el cual exige reconocimiento a la diferencia entre hom-
bres y mujeres.
Se adiciona al artículo 3, lo que se entenderá como medida
discriminatoria en el empleo, diferenciando la discriminación
directa de la indirecta, y conceptualizando ambas, así como lo
que NO se entenderá como discriminación, señalado en este
punto al conjunto de políticas y acciones de carácter temporal
que suponen un trato desigual tendiente a asegurar en el resul-
tado final la igualdad real entre hombres y mujeres.
La iniciativa propone una adición para que las mujeres y los
hombres en cuyo perjuicio se hubiera realizado cualquier discri-
minación que les impidiera ocupar un empleo, tengan derecho a
solicitar ante la autoridad laboral el pago de una indemnización
por el monto de tres meses del salario que hubiera recibido al
ocuparlo, así como el pago de daños y perjuicios causados y el
restablecimiento de los principios de igualdad y equidad.
Esta iniciativa tiende a tutelar los derechos sexuales y repro-
ductivos de las trabajadoras, al establecer que no producirá
efecto legal cualquier estipulación que establezca la renuncia de
las trabajadoras al ejercicio de estos derechos. Asimismo, se
propone que a ninguna mujer podrá negársele la contratación,
ni condicionarle la relación de trabajo o de sus derechos labora-
les en virtud de su sexo, estado civil, condición de embarazo, o
cualquier otro criterio que no se derive de las exigencias propias
de la labor que desempeña.
Los menores de edad son incluidos en esta iniciativa: se pro-
híbe el trabajo nocturno industrial y todo trabajo después de las
22 horas para los menores de 16 años.

181
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado, se define qué se entenderá por hostigamiento


sexual, estableciendo que su comisión es una causa de rescisión
de contrato. En virtud de esta reforma, en el procedimiento la-
boral derivado del despido de una trabajadora o un trabajador,
en el que se presuma razonablemente una acción discriminato-
ria, a la o el patrón le corresponderá probar que las condiciones
y relaciones de trabajo se encuentran libres de toda discrimina-
ción. Se señala que al trabajo de igual valor corresponde igual
salario, programando la creación de mecanismos de evaluación
y equivalencia entre empleos, para superar la discriminación
salarial y la segregación ocupacional entre hombres y mujeres.
Se adiciona un capítulo, llamado “De las condiciones de tra-
bajo de las trabajadoras en periodo de gestación y lactancia”,
mismo que incorpora el actual título V sobre el trabajo de las
mujeres. Como su nombre lo indica, este capítulo delinea las
condiciones de trabajo, entre las que se incluye: que la trabaja-
dora no realice trabajos que impliquen esfuerzos considerables y
signifiquen peligro para su salud a la del producto, detallándose
cuáles trabajos serán considerados peligrosos; que disfruten de
una licencia de ocho semanas anteriores y ocho semanas poste-
riores al parto, con goce de su salario y prestaciones íntegras –
en caso de parto prematuro, a esta licencia se aumentarán dos
semanas de recuperación, o más en caso de que el médico lo
determine–; que el periodo pre parto pueda acumularse al de
post parto, de acuerdo con las necesidades de la salud de la tra-
bajadora o del recién nacido; que las trabajadoras tengan dere-
cho a un periodo de lactancia de dos medias horas diarias por
un lapso de seis meses, el cual puede ampliarse previo dictamen
médico; que una de estas medias horas se pueda acumular para
ampliar el periodo post natal; y que las licencias sean computa-
das en la antigüedad de la trabajadora.
Respecto a los periodos vacacionales, se propone que se esta-
blezcan criterios para que éstos sean coincidentes con las vaca-

182
Colección Género y Derecho/ 4

ciones escolares de las hijas e hijos, para los padres y madres


que tengan a su cargo el cuidado exclusivo de éstas y éstos.
Se señala que será responsabilidad de las patronas y los pa-
trones crear un ambiente laboral libre de discriminación, ries-
gos y violencia laboral, y establecer condiciones, mecanismos e
instancias para detectar, atender y erradicar el hostigamiento
sexual en el lugar de trabajo y crear los mecanismos e instancias
de protección ante represalias hacia las víctimas de violencia.
Asimismo, tendrían prohibido en virtud de estas reformas, dis-
criminar, excluir, distinguir, preferir o negarse a aceptar traba-
jadoras o trabajadores por razón de edad, sexo, raza, etnia, color
de piel, doctrina religiosa, opinión política, condición física o
social, preferencia sexual, estado civil o seropositividad o VIH/
sida. Tendrían prohibido también hostigar sexualmente, despe-
dir a una trabajadora o coaccionarla directa o indirectamente
para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado
civil o por tener a su cargo el cuidado de hijas e hijos o depen-
dientes con discapacidad y negarse a contratar a personas que
tengan alguna discapacidad no obstante que hayan acreditado
su capacidad para realizar el empleo que pretenden.
En lo que se refiere a la capacitación y el adiestramiento, las
reformas propuestas implicarían que se adopten medidas de
acción afirmativa para garantizar condiciones efectivas de igual-
dad entre la trabajadora y el trabajador en el ejercicio de este
derecho. En áreas laborales en donde las mujeres están subre-
presentadas, se les dará una cuota mayor de participación en la
capacitación para lograr las mismas oportunidades de acceso a
determinados puestos de trabajo. En la capacitación y forma-
ción profesional, en cualquier ocupación o profesión, se garanti-
zará la igualdad de oportunidades, de trato y no discriminación,
impulsando programas de formación. Se dará prioridad a las
trabajadoras jefas de familia, jóvenes de 16 a 30 años y trabaja-
doras y trabajadores de más de 35 años.

183
Colección Género y Derecho/ 4

El título quinto de la actual Ley pasa a denominarse “De la


responsabilidades familiares y los derechos reproductivos de las
y los trabajadores”, modificación que tiene por objeto garantizar
las condiciones laborales que aseguren el ejercicio pleno de las
responsabilidades familiares y derechos reproductivos de las y
los trabajadores. Uno de las cuestiones más relevantes de las
adiciones que se proponen para este título es que el trabajador
tendrá derecho a una licencia por paternidad de ocho semanas
posteriores al nacimiento de su hija o hijo en caso de falleci-
miento de la madre, y que, en caso de la adopción de un infante
menor de nueve meses, uno de los cónyuges disfrutará de un
permiso de ocho semanas con goce de sueldo. Si el infante adop-
tado es mayor de nueve meses y hasta cinco años, gozará de un
permiso de seis semanas pagadas. Mientras que, en caso de
muerte de un familiar, hasta segundo grado de parentesco de
consanguinidad y/o afinidad, las y los trabajadores tendrán de-
recho a tres días de permiso con goce de sueldo. Si el suceso
ocurre fuera de la ciudad del lugar de trabajo, se otorgarán cinco
días.
Respecto a los derechos sexuales y reproductivos, las refor-
mas estipulan que queda garantizada la libertad de los trabaja-
dores y trabajadoras a ejercer sus derechos reproductivos en el
momento de su elección, sin menoscabo de los derechos ya esta-
blecidos en la Ley, protegiéndose su salud y en su caso la del
producto, y que toda trabajadora que decida ejercer sus dere-
chos reproductivos, conservará su empleo, salario y puesto de
trabajo, y no podrá ser despedida bajo ninguna circunstancia a
partir del momento de la notificación del embarazo a la o el pa-
trón y hasta que concluya el período de lactancia, de acuerdo a
lo establecido por esta Ley.
La iniciativa propone la creación de un capítulo acerca de
“Trabajadoras y trabajadores rurales”, señalando que los patro-
nes tendrán la obligación de proporcionar en el lugar de trabajo
guarderías para las hijas e hijos de las y los trabajadores rurales

184
Colección Género y Derecho/ 4

para su mejor atención; proporcionar en el área de trabajo un


espacio adecuado y utensilios necesarios para la instalación de
comedores colectivos y garantizar la educación obligatoria entre
las y los trabajadores y sus dependientes; y, en su caso, educa-
ción intercultural bilingüe cuando se trate de población trabaja-
dora indígena.
Propone un capítulo acerca de los derechos de las y los traba-
jadores del hogar, estipulando que los patrones están obligados
a proveerles de habitación, alimentos, herramientas de trabajo,
prestaciones generales establecidas para los trabajadores subor-
dinados contemplados en la propia ley, tiempo para la instruc-
ción básica y apoyo económico para la compra de útiles escola-
res, uniformes de trabajo, y que está obligado a garantizarles un
ambiente laboral libre de violencia y discriminación.
Otra innovación de la iniciativa propuesta por la diputada
Lagarde es el Capítulo referente a las “Trabajadoras y trabajado-
res de la maquila”. Además de establecer un salario mínimo pro-
fesional para quienes trabajan en la maquila, la iniciativa señala
que las y los patrones tienen prohibido contratar niñas y niños,
que deben poner a disposición de las y los trabajadores que la-
boran el número de autobuses que sean necesarios para su tras-
lado de la empresa a su domicilio o viceversa; otorgar a las y los
trabajadores por lo menos un alimento higiénico y nutritivo;
mantener un ambiente laboral que preserve la salud de las y los
trabajadores y libre de toda violencia física, psicológica o sexual;
usar materias primas y aplicar procesos de trabajo que permitan
prevenir el máximo de afectaciones a la salud de las y los traba-
jadores, especialmente de las trabajadoras embarazadas; así
como mantener 10 metros de la periferia de la empresa pavi-
mentados, con alumbrado y sin basura.
En virtud de la iniciativa, tendrían prohibido obligar a las
trabajadoras a ingerir anticonceptivos e impedir que las y los
trabajadores acudan a satisfacer sus necesidades fisiológicas o

185
Colección Género y Derecho/ 4

aplicar medidas correctivas que atenten contra la dignidad e


intimiden a las y los trabajadores, así como el trabajo a destajo,
jornadas excesivas o el pago en especie.
En cuanto a las relaciones colectivas de trabajo, la iniciativa
propone que los sindicatos integren en sus estatutos y regla-
mentos los mecanismos para erradicar la discriminación, pro-
mover la igualdad de oportunidades y de trato y medidas pre-
ventivas contra la violencia laboral, el hostigamiento o abuso
sexual. Asimismo, estipula que éstos deberán proteger oportuna
y eficazmente todos los derechos de las trabajadoras; que conta-
rán con una secretaría encargada de la equidad entre los géne-
ros, en la que se proyectarán los planes y políticas laborales de
impulso y protección de las mujeres trabajadoras. De igual for-
ma, deberá existir una instancia entre la o el patrón y el sindica-
to para recibir, atender, dar seguimiento y solución a las quejas
presentadas sobre hostigamiento o abuso sexual, con personal
debidamente capacitado por cada una de las partes; se elaborará
un procedimiento confiable, confidencial y de respeto a la vida
privada de las o los trabajadores que presenten su queja, garan-
tizando que no haya represalias contra la trabajadora o el traba-
jador que presente denuncia.
Un aspecto relevante de la iniciativa en cuestión, es el que
tiene que ver con los riesgos de trabajo, que si bien ya existen
definidos en la Ley Federal del Trabajo, se amplían en virtud de
la iniciativa para incluir aquellos accidentes y enfermedades que
deriven de las conductas o prácticas de violencia laboral y
sexual, que generen ambientes laborales nocivos, hostiles, que
impacten en la salud física y mental de las y los trabajadores
durante el ejercicio de sus actividades en el trabajo.
Dentro de las enfermedades de trabajo, la iniciativa contem-
pla la existencia del estrés postraumático, siendo éste el que pa-
decen trabajadoras y trabajadores que han sido expuestos a si-
tuaciones traumatizantes ocurridas en el lugar de trabajo (una

186
Colección Género y Derecho/ 4

lesión traumática, un accidente de trabajo o de trayecto, un acto


de violencia laboral o sexual, un riesgo para la vida). Este mal se
valúa entre 40-70% de incapacidad permanente, de acuerdo con
la tabla de valuación de incapacidades permanentes que propo-
ne crear la iniciativa.
Esta iniciativa coadyuvaría a que las condiciones laborales de
las mujeres en México lograran una mejoría, al ser armónica
con los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo
referidos a los derechos de las trabajadoras, como lo son el nú-
mero 100, respecto a la igualdad en la remuneración y el núme-
ro 111, relativo a la no discriminación en materia de empleo y
ocupación; el 156 sobre los trabajadores con responsabilidades
familiares; el 182, de las peores formas de trabajo infantil. Asi-
mismo, con CEDAW y con la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Convención Belém Do Pará).

e) Margarita Martínez López, diputada priísta, propuso una iniciati-


va para otorgar estímulos fiscales a las empresas que contraten
madres solteras o mujeres que sean jefas de familia, mediante la
adición de un artículo 219-bis a la Ley del Impuesto sobre la
Renta. De ser aprobada la propuesta, los contribuyentes del Im-
puesto sobre la Renta, que contraten madres solteras y/o jefas
de familia, serán acreedores a un estímulo consistente en aplicar
un crédito fiscal de 30% del monto total de dicha contratación,
contra el impuesto sobre la renta a su cargo en la declaración del
ejercicio fiscal.
Esta iniciativa va en concordancia con lo establecido en la
Plataforma de Beijing, relativo a que los gobiernos deberán revi-
sar los sistemas nacionales de impuestos sobre la renta para
determinar medidas para promover la igualdad de género.

f) El diputado Marcos Morales Torres propuso adicionar un artículo


al titulo quinto de la Ley Federal del Trabajo, mismo que ade-

187
Colección Género y Derecho/ 4

más cambiaría de nombre para titularse “Trabajo de las mujeres


y licencia de paternidad”. El artículo plantearía que los trabaja-
dores hombres tendrían derecho a tres días de descanso conse-
cutivos con goce de salario y prestaciones a partir del nacimien-
to de su hijo o hijos del sexo masculino o femenino, con la finali-
dad de atender a su esposa o concubina y a su hijo o hijos. Com-
plementariamente, la iniciativa propone adicionar la Ley Fede-
ral de Trabajadores al Servicio del Estado en el mismo sentido.
Lo anterior apelando a la igualdad jurídica entre el hombre y la
mujer, además de la protección de la organización y desarrollo
de la familia, establecidas en la Constitución Política.
La CEDAW establece que mujeres y hombres deben compartir
las responsabilidades derivadas del desarrollo de sus hijas e
hijos, así como que hombres y mujeres son iguales, por lo que
esta iniciativa es armónica con la Convención.
Esta propuesta de ley es consistente también con el Convenio
156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, en
donde se establecen las bases para impulsar las relaciones fami-
liares igualitarias y con equidad de los trabajadores y trabajado-
ras. Sin embargo, como se mencionaba previamente, México no
ha firmado ni ratificado este Convenio. El objetivo estratégico
F6 de la Plataforma de Beijing señala a los gobiernos que deben
asegurar, mediante leyes, incentivos o estímulos que se den
oportunidades adecuadas a las mujeres y los hombres para obte-
ner licencias y prestaciones de maternidad o paternidad. La in-
tención detrás de lo anterior es promover la distribución equi-
tativa de las responsabilidades familiares del hombre y la mujer.

g) La diputada María del Carmen Mendoza Flores del PAN, presentó


una iniciativa para permitir a las mujeres embarazadas transfe-
rir hasta cuatro de las seis semanas de descanso previas al parto
a que tienen actualmente derecho, para después del mismo. Es-
to ya que, señala la legisladora, gracias a los avances médicos es

188
Colección Género y Derecho/ 4

posible hacer un diagnóstico preciso y saber si una mujer goza


de salud física y emocional necesarias para seguir trabajando
días antes de que ocurra el parto, por lo que en muchas ocasio-
nes las seis semanas que disfruta antes de que ocurra el parto no
se utilizan en su totalidad.
Ya nos hemos referido anteriormente a iniciativas y su corre-
lación con los instrumentos y mecanismos jurídicos internacio-
nales y el marco jurídico nacional.

h) Leticia del Socorro Userralde Gordillo propuso una iniciativa de


reformas a la Ley Federal del Trabajo en materia de acoso
sexual, debido a que éste representa “una forma de violencia de
género donde se vincula tanto la violencia sexual como la labo-
ral; un delito contra la libertad sexual y la dignidad del ser
humano, y una discriminación por género en ese y otros ámbi-
tos” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número
1476-I, jueves 15 de abril de 2004).
De acuerdo con datos proporcionados por la legisladora, 95%
de los casos de acoso sexual son contra mujeres, de ahí su inten-
ción de establecer en la ley de la materia, la definición de hosti-
gamiento sexual, y los derechos que tienen las trabajadoras y
trabajadores al ser víctimas de dicha conducta por parte del aco-
sador (ídem.).
La iniciativa propone modificar la legislación laboral buscan-
do que sea causa de rescisión de la relación de trabajo, sin res-
ponsabilidad para el patrón: cometer hostigamiento sexual co-
ntra cualquier persona en el establecimiento o lugar de trabajo.
Asimismo, que sea causa de rescisión de la relación de trabajo,
sin responsabilidad para el trabajador: incurrir el patrón, sus
familiares o su personal directivo o administrativo, dentro del
servicio, en hostigamiento sexual, en contra del trabajador, cón-
yuge, padres, hijos o hermanos.
Actualmente, en la Ley Federal del Trabajo no se encuentra
mención alguna de acoso u hostigamiento sexual, estando este

189
Colección Género y Derecho/ 4

último tipificado como delito en el Código Penal Federal. Pese a


encontrarse en un ordenamiento penal, es importante que se
incluya también en la Ley Federal del Trabajo, toda vez que de
acuerdo con el propio Código, uno de los ámbitos en los que este
delito se comete es el laboral. .
En virtud de que el estado mexicano se ha comprometido in-
ternacionalmente a implementar las medidas que sean necesa-
rias para erradicar este tipo de violencia contra las mujeres, es
importante que la reforma laboral contemple disposiciones rela-
cionadas con el hostigamiento sexual.

i) La diputada Consuelo Muro Urista del PRI, presentó una propues-


ta de reforma al artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo debi-
do a que, toda vez que data de 1970, es limitada en su visión de
género.
La diputada propone que las madres trabajadoras disfruten
de un descanso de seis semanas anteriores y seis posteriores al
parto; que el periodo de lactancia reduzca la jornada laboral en
una hora, y que las madres cuenten con un reposo extraordina-
rio de media hora para la lactancia; que los patrones que sean
sentenciados por hostigamiento sexual, además de las sanciones
contempladas en la legislación penal, deberán indemnizar a la
trabajadora con dos mil salarios mínimos vigentes a la fecha de
la presentación de la denuncia ante los tribunales correspon-
dientes, además de reinstalarla en su puesto sin perjuicio en su
salario, prestaciones y derechos; finalmente, propone que los
patrones que por motivo de embarazo despidan a una trabaja-
dora, deberán reinstalarla en su puesto en un plazo no mayor a
un mes, a partir de la presentación de la demanda ante la Junta
de Conciliación y Arbitraje, sin que sufra perjuicio en su salario,
prestaciones y derechos.
El comentario a esta iniciativa puede encontrarse en el apar-
tado de las iniciativas presentadas en la LVII Legislatura, debido
a que en ellas se propone básicamente lo mismo que en aquellas.

190
Colección Género y Derecho/ 4

j) Blanca Amelia Gámez, en representación del grupo parlamentario


del PAN, presentó una iniciativa para reformar y adicionar tam-
bién el artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo. La iniciativa
busca modificar la legislación laboral con el objeto de permitirle
a la mujer trabajadora gozar de un período de ocho semanas de
descanso después del parto, para que cuide de su salud y la de
sus hijos en el caso que éstas o éstos hayan nacido con cualquier
discapacidad, por parto múltiple o requieran permanecer hospi-
talizados o en incubadora, además de que se propone que tenga
derecho a percibir su salario íntegro durante dicho periodo.
Al igual que en el caso anterior, para el comentario de esta
iniciativa remitirse al apartado sugerido.

k) El diputado priísta Javier Bravo Carvajal promovió una iniciativa


a fin de eliminar de la Ley Federal del Trabajo una disposición
que el legislador considera violatoria de la Constitución, a saber:
el artículo 501 de la Ley señala en caso de muerte del trabajador,
la viuda tendrá derecho a percibir indemnización. Sin embargo,
siguiendo con el citado artículo, en el caso de muerte de una
trabajadora, el viudo tendrá el mismo derecho siempre y cuando
hubiere dependido económicamente de la trabajadora y tenga
una incapacidad de 50% o más. El diputado Bravo considera lo
anterior violatorio del artículo 4 constitucional, que establece la
igualdad de mujeres y hombres ante la ley. La propuesta consis-
te pues en igualar a la viuda y al viudo en su derecho a ser in-
demnizado en caso de muerte de la o él cónyuge.
Efectivamente, la Constitución salvaguarda la igualdad entre
mujeres y hombre, además de prohibir la discriminación. En la
misma tesitura encontramos la Ley General para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres, y la Ley General de Acceso de las Mu-
jeres a una Vida Libre de Violencia.
La CEDAW reconoce la igualdad entre mujeres y hombres, así
como los mismos derechos para cada uno de los cónyuges, al
igual que la Plataforma de Beijing.

191
Colección Género y Derecho/ 4

l) La diputada Diva Hadamira Gastélum Bajo propuso una iniciativa


en virtud de la cual se elevaría la multa a los patrones que violen
las normas que rigen el trabajo de las mujeres y de los menores
de edad contemplados en la Ley Federal del Trabajo, pasando de
tres a 155 veces el salario mínimo como actualmente se estable-
ce, para fijarse en 180 a 365 veces el salario mínimo general.
La diputada Gastélum propuso lo anterior reconociendo que,
si bien el estado mexicano ha buscado salvaguardar los derechos
de las trabajadoras y de los menores de edad, lo cierto es que tal
protección aún no es una realidad en nuestro país.
Es relevante toda medida implementada por el gobierno para
proteger los derechos de las trabajadoras y de los menores de
edad, pero elevar las multas por sí solo no garantizaría una dis-
minución en las violaciones a las normas que rigen su trabajo.
Para lograr lo anterior se requiere una reforma laboral integral
en la cual se incorpore transversalmente la perspectiva de géne-
ro y los principios de la doctrina del bien superior de la infancia.

m) Marcela Lagarde presentó una iniciativa en materia de derechos


sexuales y reproductivos de las y los trabajadores, así como en
materia de responsabilidades familiares. La legisladora señala
que el propósito de la iniciativa es trasladar el concepto de dere-
chos sexuales y reproductivos al ámbito del trabajo, reconocien-
do que las y los trabajadores deben tener las condiciones nece-
sarias para ejercer estos derechos. Por otro lado, la iniciativa
busca otorgar derechos de cuidados paternos que permitirán
que los trabajadores que lo requieran puedan disponer de licen-
cia post parto con goce de sueldo para realizar tareas de aten-
ción o cuidado a hijos, hijas o familiares. Propone crear un tipo
de licencia en caso de enfermedad de las hijas o hijos, que puede
ser solicitada indistintamente por la trabajadora o el trabajador.
Asimismo, busca que las tareas familiares sean mejor distribui-
das entre la pareja, “a fin de que las mujeres tengan la posibili-

192
Colección Género y Derecho/ 4

dad de destinar tiempo para su desarrollo y avance perso-


nal” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, número
1994-VII, martes 25 de abril de 2006).
Es importante señalar que en la Conferencia del Cairo de
1994 se abordaron los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres, reconociéndoles el derecho de tomar decisiones sobre
su cuerpo y disfrutar de su sexualidad. Al mismo tiempo, a par-
tir de la Conferencia se comienza a señalar que los hombres de-
ben hacerse responsables del ejercicio de su sexualidad, por lo
que también tienen que responsabilizarse del bienestar de su
pareja y de los hijos e hijas que procrean.
En la Plataforma de Beijing, un año más tarde, se estableció
el derecho de las mujeres a la salud sexual y reproductiva sin
ningún tipo de coerción, discriminación y violencia, a partir de
relaciones igualitarias con los hombres, basadas en el respeto y
consentimiento recíproco.
De acuerdo a la la Organización Mundial de la Salud, todas
las mujeres y los hombres tenemos derechos sexuales y repro-
ductivos. La propuesta de plasmar estos derechos en la legisla-
ción laboral es relevante pues en el caso de las mujeres y su ám-
bito laboral, el ejercicio de los mismos llega a generarles la pér-
dida del empleo.
En relación con el resto de las propuestas de esta iniciativa,
baste decir que previamente ya hemos comentado acerca de ini-
ciativas que proponen licencias de paternidad y garantías a los
trabajadores con responsabilidades familiares.

n) Blanca Eppen Canales del PAN, propuso reformar la Ley Federal


del Trabajo, motivada por el hecho de que la mayoría de las mu-
jeres tiene que desempeñar diferentes papeles en la sociedad –
trabajadora, madre, esposa y ama de casa–, lo que puede provo-
car que las oportunidades de trabajo se vean limitadas por la
incompatibilidad de las jornadas laborales con las responsabili-

193
Colección Género y Derecho/ 4

dades familiares, especialmente con los hijos, que puede tradu-


cirse en un freno para su desarrollo profesional.
Con la iniciativa, la legisladora propuso reformar el artículo
59 para que el padre o la madre trabajadora tengan la oportuni-
dad de cuidar a sus hijos menores. Concretamente, se propone
que los patrones y el trabajador repartan las horas de trabajo, a
fin de permitir a éste el reposo del sábado por la tarde o cual-
quier modalidad equivalente, especialmente cuando el trabaja-
dor, hombre o mujer, tenga a su cuidado la crianza de un hijo
menor de 12 años.
Asimismo, propone cambiar la denominación del título quin-
to, para nombrarlo "Normas protectoras de la organización y
desarrollo de la familia", así como reformar los artículos 165,
168, 169 y 170 del mismo título, con objeto de que se instauren
los derechos de los padres trabajadores. Es así como el texto
propuesto por la diputada Eppen señala como derechos de los
padres trabajadores: tres días de descanso: cuando la madre de
su hijo, esposa o concubina tenga un parto simple, cinco días
cuando la madre de su hijo, esposa o concubina tenga parto
múltiple y dos días cuando la esposa o concubina tenga un abor-
to. Los descansos referidos en esta fracción se considerarán par-
te de la antigüedad, y durante ellos gozarán del salario íntegro,
sin que pueda verse afectado en su perjuicio ningún otro dere-
cho o condición laboral.
Mientras tanto, las madres trabajadoras disfrutarán de un
descanso dos semanas adicionales después del parto si se trató
de un parto múltiple, y de una semana en caso de aborto. Para el
periodo de lactancia, podrá conmutar las horas a que tiene dere-
cho actualmente, o reducir su jornada de trabajo una hora dia-
ria.
Asimismo, propuso incrementar las sanciones para quienes
violen las normas en comento, fijándose éstas en el equivalente
a 155 a 315 veces el salario mínimo general.

194
Colección Género y Derecho/ 4

Esta iniciativa aborda temas importantes para las madres y


padres trabajadores, como la armonización de las responsabili-
dades familiares con las laborales, licencia de paternidad, pró-
rroga del periodo post parto en casos particulares actualmente
no previstos por la ley, que sólo considera como motivos para
ello que la madre se encuentre imposibilitada para trabajar a
causa del embarazo o del parto.
Todos estos temas se encuentran plasmados en los principa-
les instrumentos internacionales de protección de los derechos
humanos de las mujeres, y su incorporación al marco normativo
mexicano en materia laboral sería congruente con los compro-
misos que en la materia ha suscrito nuestro país.

Referencias:
DE LA VALGOMA, Maria y José Antonio MARINA, La lucha por la dignidad. Teo-
ría de la felicidad política, Editorial Anagrama, Barcelona, 2000.
FERRAJOLI, Luigi, Derechos y garantías. La ley del más débil, Editorial Trotta,
Madrid, 1999.
KURCZYN VILLALOBOS, Patricia, Derechos de las Mujeres Trabajadoras, Instituto
Politécnico Nacional, LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados, Universi-
dad Nacional Autónoma de México, México, 2000.
“Protección de la maternidad en el trabajo”, La Revista de la OIT: Trabajo, núm.
24, 1998, consultada el 1 de junio de 2007 en: http://www.ilo.org/public/
spanish/bureau/inf/magazine/24/matern.htm

Legislación
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 2007.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. 2007.
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. 2007.
Ley del Impuesto sobre la Renta. 2007.
Ley Federal del Trabajo. 2007.
Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. 2007.
Código Civil Federal. 2007.
Ley del Servicio Profesional de Carrera de la Administración Publica Federal.
2007.

195
Colección Género y Derecho/ 4

Instrumentos Internacionales
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
las Mujeres (CEDAW). (1979)
Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarro-
llo. (1994)
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer. (1994)
Recomendaciones Generales adoptadas por el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer.
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. (1995)
Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, presentado en 2003 por la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos.
Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación co-
ntra la Mujer: México. 36° Periodo de Sesiones, 7 a 25 de agosto de 2006.

196
Derecho a la seguridad social

Carol B. Arriaga

Sumario
Introducción I. Marco jurídico nacional II. Tratados internacionales III. Análisis
del trabajo legislativo 1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura 2. Iniciati-
vas presentadas en la LVIII Legislatura 3. Iniciativas presentadas en la LIX Legis-
latura

Introducción
La Declaración Universal de los Derechos Humanos1 señala en su artícu-
lo 22 que “toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a
la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la co-
operación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos
de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y
culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su perso-
nalidad.”
La seguridad social es el conjunto de instituciones, medidas, dere-
chos, obligaciones y transferencias que tienen por objeto, garantizar el
acceso a la salud, a los servicios sociales y proporcionar ingresos seguros
en caso de sobrevenir algún riesgo importante para la vida (inter alia
invalidez, edad avanzada o desempleo), y prevenir o aliviar la pobreza
(OIT, 2005, p. 1). No obstante, sus modalidades varían en cada región.
En México, existen mecanismos públicos para facilitar el acceso a
servicios médicos como el Seguro Popular o el IMSS-Oportunidades, am-
bos diseñados para dotar de estos servicios a la población no asegurada;
también hay seguros médicos privados y farmacias de genéricos y simi-

1 Esta declaración fue adoptada y proclamada mediante la Resolución de la Asamblea General de las
Naciones Unidas 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948.

197
Colección Género y Derecho/ 4

lares con asistencia médica de bajo costo. O bien, hay disposiciones de


asistencia social que tienen por objeto modificar y mejorar las circuns-
tancias de carácter social que impidan el desarrollo integral del indivi-
duo, y la protección física, mental y social de las personas en estado de
necesidad, indefensión, desventaja física y/o mental.2
Pero sólo constituyen medidas aisladas de atención y/o asistencia
médica, que están muy lejos de conformar un verdadero sistema de se-
guridad social.
Las principales instituciones encargadas de brindar los servicios de
seguridad social a los trabajadores y trabajadoras son: el Instituto Mexi-
cano del Seguro Social (IMSS) en el caso del sector privado y el Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
en el caso del sector público.
Aunque existen otras instancias que proporcionalmente parecen más
eficaces, toda vez que sus afiliados y afiliadas recurren en menor medida
a servicios médicos privados, como las previstas para los trabajadores y
trabajadoras de Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa Nacio-
nal y la Secretaría de Marina.3
Todos estos sistemas de seguridad, además de contemplar diversos
seguros médicos y de maternidad, también incluyen seguros por riesgos
de trabajo, invalidez, de vida, retiro y cesantía, y otras prestaciones so-
ciales como guardería, créditos para adquisición de vivienda y servicios
funerarios, entre otras.
Empero, los sistemas de seguridad social en el mundo occidental,
fueron diseñados partiendo del monopolio socio-económico masculino.
Este prototipo es conocido en el campo de la economía como el male-
breadwinner model y está formulado para restringir el trabajo femenino
a ámbitos domésticos, que si bien es esencial para la reproducción so-
cial, no es remunerado y mantiene a las mujeres en una posición de de-
bilidad frente a los hombres, en razón de su dependencia económica
(Cfr. Villagómez, 2005, pp. 209-210).

2 Artículo 3 de la Ley de Asistencia Social.


3 INEGI, Mujeres y hombres en 2007, México, 2007, p. 367.

198
Colección Género y Derecho/ 4

Nuestra legislación en materia de seguridad social considera a la mu-


jer a través de un vínculo jurídico con un trabajador varón ya sea como
esposa, concubina o viuda (Luckhaus, 2000, pp. 175 y ss.). De hecho,
hasta hace poco tiempo el IMSS y el ISSSTE impedían a las mujeres regis-
trar a sus beneficiarios, cónyuges o concubinarios.
Asimismo, tanto el IMSS como el ISSSTE establecen la exclusividad de
los servicios de guarderías para madres trabajadoras, y por excepción, a
los padres viudos, divorciados o que detenten la custodia del hijo o hijas
por resolución judicial. Estas disposiciones afectan el desarrollo perso-
nal de la mujer, al confinarla al ámbito doméstico, dificultan su inser-
ción o reinserción laboral después de la maternidad y fortalecen la idea
estereotipada de que la única y/o principal responsable del cuidado del
hijo o hija es la madre.
Por otro lado, en materia de pensiones es urgente considerar factores
como la esperanza de vida, la interrupción de la vida laboral remunera-
da en virtud de la maternidad y el cuidado de la familia, y la discrimina-
ción salarial en razón de género. Pues estos agentes originan que las
pensiones por jubilación de las trabajadoras, sean menores en relación
con las que corresponden a los hombres (Cfr., Mendizábal, 2007, pp.
116-117).

Datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), revelan que:
• En el año 2005, la esperanza de vida al nacer en el país fue de 75.4 años; el promedio
de vida para las mujeres fue de 77.9 años y de 73 años para los varones.4
• Durante 2004 hubo 1 721 036 pensionados, frente a 1 276 145 pensionadas, y el por-
centaje de ellas disminuyó considerablemente a partir de los 60 años.5
• En 2003, en el sector no estructurado, el ingreso mediano por hora de las mujeres fue
46% menor que el de los hombres y esta brecha ha ido aumentando en los últimos
años. En este mismo año, mientras los hombres ganaban $1,17.8 pesos por día, las
mujeres ganaban 60.7.6

4 http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/capsulas/2005/
sociodemograficas/esperanza.asp?c=1582 consultada el 6 de junio de 2007.
5 http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?c=msoc7942 consultada el 6 de
junio de 2007.
6 http://www.diputados.gob.mx/cesop/doctos/Economia%2oinformal.pdf, pp. 41 y ss., consultada el 6

de junio de 2007.

199
Colección Género y Derecho/ 4

Por otra parte, fenómenos sociales como el desempleo, subempleo, em-


pleo informal, trabajos no asalariados, trabajos no remunerados en ám-
bitos privados, como el cuidado de la familia; afectan con especial inci-
dencia a las mujeres y las excluyen de la seguridad social, ocasionándo-
les desprotección como trabajadoras, empobrecimiento y dependencia a
las instituciones de asistencia social o beneficencia pública (Cfr. Mendi-
zábal, 2007, p. 116).
Por estas razones, es menester actuar contra las condiciones sexuales
y de género que padece nuestro país y que condicionan el funcionamien-
to de los regimenes de seguridad social.

I. Marco jurídico nacional


El artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-
nos, aborda de manera extensa el tema del trabajo, y ubica dos aparta-
dos, la base A que se refiere a trabajadores del sector privado y la B a tra-
bajadores del Estado.
En relación a la seguridad social del sector privado estipula que las
trabajadoras embarazadas no realizarán trabajos que exijan un esfuerzo
considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación con la
gestación, asimismo, gozarán forzosamente de seis semanas de descanso
anteriores a la fecha aproximada de parto, y seis semanas posteriores al
mismo. Durante la lactancia también tendrán dos descansos extraordi-
narios de media hora cada día.
Toda empresa estará obligada, de conformidad con las leyes regla-
mentarias, particularmente de la Ley del Instituto del Fondo Nacional
de la Vivienda para los Trabajadores, a proporcionar a sus empleados
habitaciones cómodas e higiénicas. Esta obligación se ejecutará a través
de aportaciones patronales a favor de los trabajadores en el fondo nacio-
nal de vivienda, con el objeto de crear un sistema de financiamiento.
Así, la Ley del Seguro Social, comprende los seguros de invalidez,
vejez, vida, cesación involuntaria del trabajo, enfermedades y acciden-
tes, servicios de guardería, y cualquier otro encaminado a la protección y
bienestar de los trabajadores, campesinos, no asalariados y otros secto-
res sociales y sus familiares.

200
Colección Género y Derecho/ 4

En cuanto a los empleados del Estado, la nueva ley reglamentaria es


la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de
marzo de 2007, que derogó la publicada el 1 de enero de 1984.
El apartado B del artículo 123 constitucional establece que la seguri-
dad social cubrirá los accidentes y enfermedades profesionales, las en-
fermedades no profesionales, la maternidad, la jubilación, la invalidez,
vejez y muerte. También señala que en caso de accidente o enfermedad,
se conservará el derecho del trabajo por el tiempo que determine la ley.
En el caso de la maternidad determina que las mujeres no realizarán
trabajos que exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un peligro
para su salud en relación con la gestación; gozarán forzosamente de un
mes de descanso antes de la fecha aproximada para el parto y de dos
después del mismo, periodo en el cual percibirán su salario íntegro y
conservarán su empleo y los derechos que hubieran adquirido por la
relación de trabajo. En cuanto a la lactancia, la Constitución Política
prevé dos descansos extraordinarios por día, de media hora cada uno.
Además, de asistencia médica y obstétrica, medicinas, ayudas para lac-
tancia y servicio de guarderías infantiles.
Señala que los familiares de los trabajadores tendrán derecho a asis-
tencia médica y medicinas, en los casos y en la proporción que determi-
ne la ley.
Especifica el establecimiento de centros vacacionales y de recupera-
ción, y tiendas económicas para los trabajadores y sus familiares.
También proporcionará habitaciones baratas, tanto en arrendamien-
to como en venta, además del fondo nacional para la vivienda que esta-
blezca el Estado, el cual operará a través de financiamientos.
Se prevén medidas de seguridad social para los militares, marinos,
personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público y miem-
bros de instituciones policiales. Sobre este punto, conviene hacer refe-
rencia a la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Arma-
das que regula las medidas de seguridad social otorgadas a los miem-
bros del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada de México.

201
Colección Género y Derecho/ 4

Ahora bien, en virtud de la vulnerabilidad de ciertos grupos, y la ur-


gencia de otorgar servicios específicos, la Ley de Asistencia Social tam-
bién constituye un importante medio para la salvaguarda de los servicios
básicos de salud; la Ley de los Institutos Nacionales de Salud señala que
estos institutos prestarán atención médica de manera preferente a quie-
nes no se encuentren adscritos a algún régimen de seguridad social.

II. Tratados internacionales


Los tratados internacionales que se refieren a la seguridad social de las
mujeres son los siguientes:
El Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
también conocido como “Protocolo de San Salvador”,7 que en su artículo
9 dispone que toda persona tiene derecho a la seguridad social que la
proteja contra las consecuencias de la vejez y la incapacidad física o
mental para obtener por medios propios una vida digna y decorosa.
También señala que en caso de muerte, las prestaciones de seguridad
social serán aplicadas a sus dependientes.
Dispone que el derecho a la seguridad social de las personas trabaja-
doras cubrirá al menos la atención médica y el subsidio o jubilación en
casos de accidentes de trabajo, enfermedad profesional y en el caso de
mujeres, la licencia por maternidad antes y después del parto.
En los artículos 9 y 10 del Pacto Internacional de Derechos Económi-
cos, Sociales y Culturales8 los Estados Partes reconocieron “el derecho
de toda persona a la seguridad social incluso al seguro social”, y conce-
der especial protección a las madres durante un tiempo razonable antes
y después del parto, en el cual tendrá licencia con remuneración o con
prestaciones adecuadas de seguridad social.
Finalmente, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas
de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) señala en su artículo 11

7 Adoptado en San Salvador, El Salvador, el 17 de noviembre de 1988, y aprobada en el decimoctavo


periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.
8 Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de las Naciones Unidas,
mediante la Resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entro en vigor el 3 de enero de
1976.

202
Colección Género y Derecho/ 4

que los Estados Partes deberán adoptar las medidas necesarias para eli-
minar la discriminación contra la mujer en el empleo y asegurar condi-
ciones laborales de igualdad con los hombres, especialmente, el derecho
a la seguridad social y en particular, en los casos de jubilación, desem-
pleo, enfermedad, vejez u otra incapacidad, vacaciones pagadas, protec-
ción a la salud, condiciones de trabajo e incluso en la salvaguarda de la
función reproductora.
Ahora bien, el Comité de Expertas para Eliminar la Discriminación
contra la Mujer (COCEDAW) en su recomendaciones al gobierno de Méxi-
co (2006), reiteró su preocupación sobre la situación de los derechos
laborales de las mujeres en la industria maquiladora, en particular la
falta de acceso a la seguridad social, e instó a adecuar plenamente su
legislación laboral al artículo 11 de la Convención y a potenciar la labor
de la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo con el objeto
de dar un seguimiento eficaz a las condiciones de trabajo de las mujeres,
y a castiguar a quienes violen sus derechos en las industrias maquilado-
ras.
Por otra parte, en el marco de la Organización Internacional del Tra-
bajo (OIT), México ha ratificado el Convenio número 102 (1952) sobre la
seguridad social, el cual determina normas mínimas en esta materia, así
como el Convenio número 157 (1982) sobre la conservación de los dere-
chos en materia de seguridad social.

III. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derecho a la seguridad social

Legislatura Número de iniciativas Número de iniciativas


pendientes aprobadas
LVII 0 2
LVIII 3 0
LIX 1 0
Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

203
Colección Género y Derecho/ 4

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura

Ley del Seguro Social

Publicada: DOF 21-12-1995

Última reforma: DOF 11-09-2006

Objetivo: establece los criterios de organización y administración del Insti-


tuto Mexicano del Seguro Social para garantizar el derecho a la salud, la
asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servi-
cios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así como el
otorgamiento de la pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los
requisitos legales, será garantizada por el Estado.

a) En 1998, la diputada perredista María del Socorro Aubry Orozco,


presentó una iniciativa para reformar el artículo 131 de la Ley
del Seguro Social (LSS), con el objeto de incrementar de 90 a
100% la pensión por viudez, determinada en los mismos térmi-
nos que la pensión por invalidez.
Igualmente propone adicionar los artículos 11 y 12 transito-
rios; el primero deja el derecho de opción al trabajador de suje-
tarse a lo dispuesto por la LSS de marzo de 1973, o bien, a la nue-
va ley de julio de 1997. En tanto, el 12, estipula que las pensio-
nes que se encuentren en curso, así como las prestaciones o pen-
siones de aquellos sujetos que se encuentren en periodo de con-
servación de derechos y las pensiones que se otorguen a los ase-
gurados que opten por el esquema establecido por la Ley de
1973, estarán a cargo del gobierno federal.
Las adiciones propuestas a ambos artículos están formuladas
en el sentido siguiente:

• Desde enero de 2000, la pensión por vejez o cesantía en edad


avanzada no sería menor a 1.5 veces del salario mínimo general
vigente en el Distrito Federal.

204
Colección Género y Derecho/ 4

• Las pensiones por riesgos de trabajo, vejez, cesantía en edad


avanzada y viudez se incrementarán anualmente conforme al
Índice Nacional de Precios al Consumidor.
• La pensión por incapacidad permanente total será siempre su-
perior a la que corresponda por invalidez y comprenderá las
asignaciones familiares y la ayuda asistencial.
• La viuda gozará de 40% de la pensión que le hubiese correspon-
dido al trabajador por riesgo de trabajo, y el viudo o concubina-
rio también gozarán de esa pensión cuando hubiese dependido
económicamente de la asegurada.

Esta iniciativa ya ha sido aprobada por la Cámara de Diputados.


Sin duda, es favorable para los trabajadores adscritos al Institu-
to Mexicano del Seguro Social, no obstante, su carácter es reite-
rativo y no concreta mecanismos para su puesta en marcha.

Aún cuando desde marzo de 2004, se ha popularizado la idea de que el sindicato es el


origen de todos los males del Instituto –IMSS–, en realidad la causas más notorias de la
crisis del IMSS, son el desempleo, la inflación, la política salarial y la esperanza de vida (De
Buen, 2006: 154 y ss.).

Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del


Estado

Publicada: DOF 31-03-2007

Objetivo: regula la administración de los seguros, prestaciones, servicios, el


Fondo de la Vivienda, el PENSIONISSSTE a través del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

b) El diputado de la bancada priísta José Luis Sánchez Campos pre-


sentó en noviembre de 1999 una iniciativa para reformar la frac-
ción V del artículo 24 y la III del 75, ambos de la antigua Ley del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores

205
Colección Género y Derecho/ 4

del Estado. Sin embargo, la fracción V del artículo 24 fue dero-


gada mediante decreto publicado en el DOF el 12 de mayo de
2005.
El artículo 75 fracción III de esta ley, señala que las pensiones
por fallecimiento de la trabajadora únicamente se otorgarán al
esposo o concubino mayor de 55 años, o que esté incapacitado
para trabajar y dependa económicamente de la trabajadora y/o
pensionada asegurada. Y la reforma propuesta tiene por objeto
otorgar al esposo la pensión por viudez.
Esta iniciativa que ya fue aprobada por la Cámara de Diputa-
dos, tiene su precedente inmediato en la propuesta por la dipu-
tada de Acción Nacional, Martínez Macías, en 2002, que ade-
más hacía referencia al derecho a la pensión por viudez del con-
cubino y no sólo del esposo.
La nueva ley publicada en el DOF el 31 de marzo de 2007, con-
templó ambas propuestas, en el sentido de que tanto los viudos
como los concubinos, son acreedores a la pensión por viudez en
caso de muerte de la mujer trabajadora.

2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura

a) En marzo de 2002, la diputada del Partido Acción Nacional Patri-


cia Martínez Macías, presentó una iniciativa para adicionar los
artículos 84 y 130 de la Ley del Seguro Social, así como las frac-
ciones III y IV del artículo 759 de la Ley del Instituto de Seguri-
dad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
En cuanto a las propuestas sobre la Ley del Seguro Social, la
iniciativa tiene por objeto otorgar el seguro de enfermedades y
la pensión de viudez al esposo o concubino de la trabajadora
asegurada o pensionada por invalidez, sin el requisito –previsto
por el texto actual– de dependencia económica.

9 En el encabezado también refiere al artículo 25. Sin embargo, en el cuerpo de la iniciativa no propone
ninguna reforma o adición al mismo, además de que este precepto es ajeno a la temática de la inicia-
tiva, el cual determina que familiares tendrán derecho a la atención médica.

206
Colección Género y Derecho/ 4

Por lo que respecta a la Ley del Instituto de Seguridad y Ser-


vicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la iniciativa pre-
tende otorgar el beneficio de pensión por muerte de la trabaja-
dora, al esposo o concubinario supérstite.
Actualmente, en la Ley del Seguro Social estos beneficios es-
tán reservados para el esposo mayor de 55 años, o que esté inca-
pacitado para trabajar y hubiere dependido económicamente de
la trabajadora y/o pensionada asegurada. Sin embargo, estas
reformas ya fueron incluidas en la nueva Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

b) El diputado perredista Cuauhtémoc Montero Esquivel presentó


en noviembre de 2002 una iniciativa con el objeto de derogar el
párrafo segundo del artículo 25, reformar la fracción I, y derogar
la fracción II del artículo 106 de la Ley del Seguro Social, sobre
el régimen financiero del seguro de enfermedades y maternidad.
El segundo párrafo del artículo 25 dispone cuáles son las
aportaciones del patrón, del trabajador y trabajadora y del Esta-
do para cubrir las prestaciones en especie de los seguros de en-
fermedades y maternidad, y los seguros de riesgos de trabajo,
cesantía en edad avanzada y vejez.
Esta iniciativa propone reformar también la fracción I del
artículo 106, con el objeto de que los seguros de enfermedades y
maternidad se financien con una cuota patronal de 9.8% y otra
del trabajador de 3.5% sobre el salario base de cotización.
Actualmente esta fracción dispone que, por cada asegurado se
pagará mensualmente una cuota diaria patronal equivalente a
13.9% de un salario mínimo general vigente para el Distrito Fe-
deral.
Asimismo, la fracción II del artículo 106, dispone que en el
caso de los trabajadores con un salario base mayor a tres sala-
rios mínimos, además de la cuota diaria patronal, pagarían una
cuota patronal adicional.

207
Colección Género y Derecho/ 4

Como se desprende de la exposición de motivos, esta iniciati-


va tiene como finalidad incrementar las obligaciones patronales
en beneficio del IMSS, en virtud de la crisis financiera por la que
atraviesa. Estas medidas son benéficas para salvaguardar la se-
guridad social de los trabajadores y trabajadoras.

c) En abril de 2003, la diputada Hortensia Aragón Castillo de la


bancada perredista, presentó una iniciativa para reformar el
artículo 95 de la Ley del Seguro Social. Esta reforma tiene por
objeto extender las prestaciones de asistencia obstétrica y ayuda
en especie a las hijas de los asegurados y/o pensionados meno-
res de 16 años o a las hijas de los asegurados que no puedan
mantenerse por su propio trabajo, en virtud de una enfermedad
crónica, defecto físico o psíquico hasta los 25 años, siempre que
realicen estudios en planteles del sistema educativo nacional, y a
las hijas mayores de 16 años que disfruten de asignaciones fami-
liares o menores de 16 años que gocen de una pensión por or-
fandad.
Actualmente, estos beneficios son otorgados únicamente a las
trabajadoras y a las esposas o concubinas del asegurado o pen-
sionado, y la reforma pretende extender estos beneficios a las
hijas de los derechohabientes del IMSS, con lo cual, se contribuye
a salvaguardar la salud reproductiva de las mujeres de ese grupo
poblacional.

3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Ley General de Salud

Publicada: DOF 07-02-1984

Última reforma: DOF 18-01-2007

Objetivo: reglamentar el derecho a la protección a la salud que tiene toda persona en los
términos del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia
de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es aplicable
en toda la República Mexicana y sus disposiciones son de orden público e interés social.

208
Colección Género y Derecho/ 4

a) En abril de 2005, la diputada perredista, Martha Lucía Micher


Camarena, presentó una iniciativa para adicionar un artículo 61
BIS a la Ley General de Salud, con el fin de facultar a la Secreta-
ría de Salud para celebrar convenios con instituciones públicas
del Sistema Nacional de Salud y utilizar toda la capacidad insta-
lada de los servicios de salud, a fin de garantizar la atención mé-
dica universal a los niños menores de seis años y a las mujeres
que presenten complicaciones de parto.
Asimismo, prevé la reglamentación a cargo de la Secretaría de
Salud, sobre mecanismos de acceso y referencia hospitalaria y la
definición de los modelos de coordinación, concertación, opera-
ción, registro y compensación financiera interinstitucional, así
como el establecimiento de un Fondo de Compensación Finan-
ciera para llevarlo a cabo, el cual sería administrado por la Se-
cretaría de Salud.
Esta iniciativa es benéfica para la protección de las mujeres
en caso de complicaciones de parto. Además es notable la previ-
sión de medios para su materialización.

Referencias
OIT, Comité para el Empleo y la Política Social, Social Protection as a producti-
ve factor, Ginebra, 2005, consultado en http://www3.ilo.org/public/
english/standards/relm/gb/docs/gb294/pdf/esp-4.pdf el 7 de junio de
2007.
DE BUEN LOZANO, Néstor, “La decadencia de la seguridad social”, en Patricia
KURCZYN (coord.), Evolución y tendencias recientes del derecho del trabajo
y de la seguridad social en América, IIJ-UNAM, México, 2006, pp. 147-159.
FULTZ, Elaine y STEINHILBER, “Reforma de la seguridad social e igualdad de la
mujer en Europa Central, Revista Internacional del Trabajo, OIT, vol. 123,
núm. 3, Suiza, 2004, pp. 283-310.
LAMARCHE Lucie, “Le Pacte international relative aux droits économique,
sociaux et culturels, les femmes et le droit à la sécurité sociale: des
considérations et des propositions pour un droit ‘universel’ à la sécurité
sociale”, Revue Femmes et Droit, University of Toronto, vol. 14, núm. 1,
Canadá, 2002, pp. 53-97.

209
Colección Género y Derecho/ 4

LUCKHAUS, Linda, “Igualdad de trato, protección y seguridad de ingresos de las


mujeres”, Revista Internacional del Trabajo, OIT, vol. 119, núm. 2, Suiza,
2000, pp. 165-198.
MENDIZÁBAL, Gabriela, “¿Discrimina la seguridad social a las mujeres?”, Revis-
ta Latinoamericana de Derecho Social, IIJ-UNAM, núm. 4, enero-junio,
2007, pp. 115-136.
VILLAGÓMEZ, Elizabeth, “La actividad laboral de las mujeres en España: retos
económicos y sociales del sistema impositivo y de seguridad social”, Gaceta
Laboral, Universidad de Zulia, vol. 11, núm. 2, mayo-agosto, 2005, Venezue-
la, pp. 208-229.

Legislación
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, última reforma publica-
da en Diario Oficial de la Federación el 5 de febrero de 1997.
Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, última reforma
publicada en en Diario Oficial de la Federación el 8 de mayo de 1997.
Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Esta-
do, última reforma publicada en Diario Oficial de la Federación el 31 de
marzo de 1997.
Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, últi-
ma reforma publicada en Diario Oficial de la Federación el 24 de abril de
1997.
Ley del Seguro Social, última reforma publicada en Diario Oficial de la Federa-
ción el 21 de diciembre de 1997.

Ley General de Salud, última reforma publicada en Diario Oficial de la Federa-


ción el 7 de febrero de 1997.

Tratados
CEDAW, Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer, 1979
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO, Convenio número 102 sobre la se-
guridad social, 1952.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Pacto Internacional de Derechos Eco-
nómicos, Sociales y Culturales, 1966.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Proto-
colo Adicional o “Protocolo de San Salvador, 1988.

210
Derechos de la infancia

Laura Henríquez Maldonado

Sumario
Introducción I. Marco jurídico nacional e internacional II. Análisis del trabajo
legislativo 1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura 2. Iniciativas presenta-
das en la LVIII Legislatura 3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Introducción
Los derechos humanos son todas aquellas garantías que tienen todas las
personas en virtud de su humanidad común, para vivir una vida de li-
bertad y dignidad. Son universales, inalienables e indivisibles, (Salinas,
2002).
La Declaración Universal de Derechos Humanos señala que la convi-
vencia humana debe darse en el marco de la fe, el respeto y la observan-
cia de los derechos fundamentales; en la dignidad y valor de la persona y
en la igualdad de los derechos del hombre y la mujer. Declara que es
deber de los Estados miembros promover el progreso social y elevar el
nivel de vida en un concepto de libertad. También establece que los Es-
tados deberán tomar todas las medidas que sean necesarias para que el
reconocimiento, aplicación y observancia de los derechos enunciados en
esta declaración se hagan efectivos.
Además, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, las Na-
ciones Unidas proclamaron que la infancia tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales.
La evolución de los derechos de la infancia ha sido particularmente
lento, pues se ha llegado a considerar a los niños y niñas más como obje-
tos que como sujetos de derecho.

211
Colección Género y Derecho/ 4

Luigi Ferrajoli señala que en los orígenes de la exclusión de los niños


y niñas del horizonte del derecho, se encuentra una paradoja vinculada a
la rígida separación entre la esfera pública y privada, que se genera con
el nacimiento del derecho moderno. Fruto de esa separación los dere-
chos de libertad de los individuos machos y adultos se ha consolidado,
como una garantía de inmunidad del derecho a la esfera privada, esto es,
el universo doméstico se ha configurado como sociedad “natural”, de-
ntro de la cual los “menores” y las mujeres, resultan ajenos al derecho y
en cambio sometidos al poder absoluto del padre.
El análisis comparado de la evolución de los derechos de los niños en
sistemas jurídicos diferentes, revela una característica uniforme: el reco-
nocimiento de sus derechos ha sido un proceso gradual, desde una pri-
mera etapa en que fueron personas prácticamente ignoradas por el dere-
cho y solamente se protegían jurídicamente las facultades, por lo regular
muy discrecionales de los padres. Los intereses de los niños eran un
asunto privado, que quedaba fuera de la regulación de los asuntos públi-
cos, (García Méndez, et al., 1999).
Estos autores consideran que una de las paradojas de la evolución del
derecho de la infancia es que si bien, en un primer momento se avanzó a
través del reconocimiento del carácter público de la protección de los
intereses de los niños, posteriormente ha sido necesario reconocer la
necesidad de limitar las facultades del Estado para intervenir en los
asuntos de la niñez.
Todavía, entrado el siglo XIX el derecho se ha interesado en la infan-
cia a un nivel asistencial (mediante tribunales u orfanatos).
Durante el siglo XX la manifestación más significativa del movimien-
to de protección de los derechos de la niñez es la aprobación de la Con-
vención sobre los Derechos del Niño (CDN), instrumento que sin prece-
dentes adquiere el mayor número de países adherentes en la historia de
las Naciones Unidas, cuyos antecedentes son la Declaración de Ginebra
de 1924 y la Declaración Universal de los Derechos del Niño de 1959, la
cual reafirma que la humanidad debe a la niñez lo mejor que pueda dar-
le y que el interés superior del niño debe inspirar a quienes tienen res-
ponsabilidades al respecto. 20 años después de ésta Declaración, se pro-

212
Colección Género y Derecho/ 4

clama el año 1979 como el Año Internacional del Niño, la Comisión de


Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a
partir de esta fecha, trabaja en una iniciativa de convención sobre los
derechos del niño cuya presentación ante la Asamblea General (10 años
después) da origen precisamente a la CDN.
“La Convención no es sólo una Carta Magna sobre los derechos
humanos de la infancia-adolescencia, es además, la base jurídica concre-
ta para refundar u concepto de ciudadanía más acorde con los tiem-
pos” (García Méndez, 1997).
Emilio García Méndez, reconocido especialista en materia de infan-
cia, señala que las disposiciones de la CDN deben ser interpretadas y
comprendidas sistemática y armónicamente para interpretar, a la luz del
nuevo contexto, aquellos principios que ha recogido del anterior derecho
de familia o de “menores”, como es el caso del “interés superior del ni-
ño”, principio rector-guía.
Dentro de los principios generales de la CDN se encuentran:

• No discriminación.
• Interés superior de la infancia.
• Participación infantil.
• Derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo.

El tema de la infancia a partir de la CDN, plantea un nuevo paradigma en


relación con las niñas, niños y adolescentes.
El paradigma radica en definir el camino desde el cual, el Estado y la
sociedad deben crear los instrumentos y mecanismos indispensables
para ser más eficaces en la defensa y promoción de los derechos huma-
nos específicos de las personas que aún no cumplen los 18 años de edad.
La nueva doctrina de protección integral derivada de los preceptos jurí-
dico/filosóficos de la CDN, convierte las necesidades de niñas, niños y
adolescentes, en derechos civiles, culturales, económicos, políticos y so-
ciales. Reconoce una serie de derechos como la libertad de opinión, la
participación, asociación, la seguridad social; los cuales antes sólo esta-
ban reconocidos para las personas mayores de edad.
213
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado, la CDN destaca la importancia de la familia, considera-


da como espacio primordial para el desarrollo de la niñez, en el cual de-
ben recibir protección y asistencia necesarias para asumir plenamente
sus responsabilidades dentro de la comunidad, además en el seno fami-
liar debe imperar un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
Desafortunadamente en nuestro país, los derechos de quienes aún no
cumplen los 18 años de edad se ven limitados, tal es el caso del derecho
a un nivel de vida adecuado, pues la pobreza afecta con mayor intensi-
dad a los niños y niñas que a cualquier otro grupo poblacional. En la
edad preescolar por ejemplo, asciende a 30 y 32% en las niñas y niños,
respectivamente.
También se observa la persistencia de la desnutrición en poblaciones
en situaciones de pobreza, más aguda en zonas rurales alejadas, pero
también está presente en zonas urbanas, especialmente entre niñas y
niños menores de cinco años.
Por otro lado, es preocupante la situación de los migrantes indígenas,
entre los cuales la situación de mujeres y niños es particularmente vul-
nerable.
Cabe destacar que dentro de los problemas más alarmantes y en los
que México debe prestar atención y comprometerse a resolver y erradi-
car, es el referido a la explotación sexual infantil, comercial y no comer-
cial.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
(UNICEF), la explotación sexual infantil genera anualmente en el mundo
siete mil millones de dólares, cantidad con la cual se podría garantizar el
acceso a la educación primaria de todos los niños del mundo. Con estas
ganancias, la explotación sexual infantil se coloca como el tercer gran
negocio mundial, después del tráfico de drogas y de armas.
México, se unió al Congreso Internacional contra la Explotación
Sexual de niñas, niños y adolescentes, en Estocolmo en 1996, donde los
países se comprometieron a un trabajo frontal contra estos delitos.
En el caso de nuestro país, el estudio Infancia robada (Azaola,
2000), señala que el cálculo para el año 2000 sugiere que había alrede-

214
Colección Género y Derecho/ 4

dor de 16 mil niñas y niños sujetos a explotación sexual, destacando la


Zona Metropolitana de la Ciudad de México con 2 500 casos, y las ciuda-
des de Acapulco, Tijuana, Ciudad Juárez, Cancún, Guadalajara y Tapa-
chula con 4 600 niños en esta situación, y 8 900 en el resto del país.
Además, en junio de 1999, la Asamblea General de la Organización
de los Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución por la que
"encomienda al Instituto Interamericano del Niño abordar en forma
sistemática el problema de la explotación sexual de niños, niñas y ado-
lescentes en la región", así como la preparación de un informe anual
para su presentación ante el Secretario General de la OEA para dar cuen-
ta de las acciones que emprendan los estados miembros para combatir
esta explotación sexual.
Por otro lado, según especialistas, México aún tiene concepciones
“tutelares, de finales del siglo XIX, que concebían a la niñez bajo la tutela
de los padres, y los consideraba como ‘menores’ sin capacidad de deci-
sión, que tienen que ser tutelados”, (Gobela, 2006).
Debemos mencionar que uno de los grandes logros desde la LIX Le-
gislatura y de la actual (LX) es la reforma al título octavo del Código Pe-
nal Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales y de la Ley
Federal contra la Delincuencia Organizada, en materia de explotación
sexual infantil.
Finalmente, mencionaremos que las iniciativas que se analizan, se
estudian a la luz de la CDN y de otros ordenamientos nacionales e inter-
nacionales en materia de derechos humanos de la infancia, consideran-
do a los niños y niñas como sujetos de derechos, dejando de lado la teo-
ría tutelar la cual los considera como “menores” que conforme al Diccio-
nario de la Lengua Española significa: “adj. Comp. de pequeño. Que es
inferior a otra cosa en cantidad, intensidad o calidad. Menos importante
con relación a algo del mismo género, etc.”,1 es decir, el vocablo “menor”
es usado como peyorativo, por lo que debemos emplear las palabras:
niña o niño, al referirnos a aquellas personas quienes aún no cumplen la
mayoría de edad.

1 Diccionario de la Lengua Española, 21 ed., Espasa Calpe, España, 2001, p. 1487.

215
Colección Género y Derecho/ 4

Cabe aclarar que el término “niño” constituye un concepto muy am-


plio y aparece como sinónimo de pobre, dependencia y vulnerabilidad;
adicionalmente se usa como sinónimo de “niña”, (Riquer, 1998, p. 31).

I. Marco jurídico nacional e internacional


La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en
el artículo 4 la igualdad entre el hombre y la mujer, prohíbe la discrimi-
nación motivada por género, reconoce los derechos de los niños y niñas
señalando a sus ascendientes, tutores y custodios, así como al Estado,
como responsables para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.
Por su parte, la ley reglamentaria del artículo 4 constitucional, es de-
cir: la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adoles-
centes señala que su objeto es garantizar la tutela y el respeto de sus de-
rechos fundamentales reconocidos constitucionalmente.
Ahora bien, el marco jurídico internacional en el que se sustenta el
compromiso de nuestro país con los diversos instrumentos en materia
de derechos humanos, está referido en la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados de 1969, vigente en México desde 1980, que
establece en su artículo 26 el principio "pacta sunt servanda", cuya
esencia es que todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cum-
plido por ellas de buena fe; a partir del artíuclo 133 de la Constitución
Política que señala que los tratados que estén de acuerdo con la misma,
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con la
aprobación del Senado, serán la Ley Suprema del país.
México firmó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño
(CDN), considerado como el instrumento jurídico más ratificado en la
historia mundial, que define como niño "a todo ser humano menor de 18
años".
Emilio García Méndez, considera esta Convención como "la Revolu-
ción Francesa para los niños, 200 años después", cuyo mayor logro es
reconocerles como sujetos de derechos.
Por lo tanto, al ratificar la CDN todos los Estados Partes se han com-
prometido a proteger y asegurar todos y cada uno de los derechos de la

216
Colección Género y Derecho/ 4

infancia y han aceptado cumplir con esta responsabilidad ante la comu-


nidad mundial.
A partir de que nuestro país ratificó la CDN, se avizoró la transversali-
dad de la perspectiva de infancia como un reto para la transformación
de las instituciones tanto públicas como privadas, y de la legislación y la
cultura en general. Los nuevos desafíos derivados del reconocimiento a
las personas menores de 18 años como sujetos de derecho, impactan
sobremanera las estructuras políticas y sociales de nuestra sociedad.
La CDN establece que el interés superior de la infancia debe ser una
consideración primordial para todas las medidas relativas a la niñez que
tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribu-
nales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos.
Interés superior de la infancia es el principio base para la creación,
interpretación y aplicación de la normativa para las niñas, los niños y
adolescentes, establece líneas de acción de carácter obligatorio para to-
das las instancias de la sociedad y pone límite a la discrecionalidad de
sus actuaciones.
Para determinar el interés superior de la infancia en todas las accio-
nes se den tomar en cuenta las siguientes características:

1. La opinión de niñas, niños y adolescentes;


2. La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de ni-
ñas, niños y adolescentes y sus deberes;
3. La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y
los derechos y garantías de la infancia y la adolescencia;
4. La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás per-
sonas y de aquellos que aún no han cumplido los 18 años de
edad;
5. La condición específica de niñas, niños y adolescentes como
personas en desarrollo; y
6. Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de niñas,
niños y adolescentes frente a otros derechos e intereses igual-
mente legítimos, prevalecerán los primeros.

217
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, celebrada en


Nueva York en 1990, tuvo como resultados diversos compromisos y di-
rectrices respecto de las políticas hacía la infancia en todo el mundo.
Dentro de los resolutivos de la Cumbre, están el adoptar y aplicar un
Plan de Acción que ha sido marco de referencia para la realización de
actividades nacionales e internacionales más específicas.
En mayo de 2002, en la Sesión Especial de la Asamblea General a
favor de la Infancia, se analizaron los progresos alcanzados desde la
Cumbre Mundial en favor de la Infancia de 1990 y se renovó el compro-
miso internacional en favor de los derechos de la niñez, enfatizando que
quedaba mucho por hacer a pesar de que se habían logrado avances im-
portantes.
Los gobiernos que participaron en el periodo extraordinario de sesio-
nes, se comprometieron a aplicar el Plan de Acción considerando la po-
sibilidad de adoptar medidas como las siguientes:

• Poner en práctica, según proceda, leyes, políticas y pla-


nes de acción nacionales eficaces y asignar recursos pa-
ra realizar y proteger los derechos de la infancia y ase-
gurar su bienestar;
• Establecer o fortalecer órganos nacionales, como, entre
otros, mediadores independientes que defiendan los
derechos de niñas y niños, cuando proceda, u otras ins-
tituciones para promover y proteger los derechos de la
infancia;
• Elaborar sistemas nacionales de vigilancia y evaluación
para evaluar los efectos de las medidas que hayan adop-
tado en relación con niñas y niños;
• Fomentar la conciencia y la comprensión generalizadas
de los derechos de la infancia.

Es importante destacar que la Sesión Especial culminó con la aproba-


ción oficial por parte de 180 naciones de su documento final, titulado Un
mundo apropiado para la niñez.
218
Colección Género y Derecho/ 4

En las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño emiti-


das al gobierno de México, expresa su preocupación por la falta de efica-
cia de las medidas legislativas adoptadas para dar efectividad a los dere-
chos reconocidos en la CDN, y permitir que las y los titulares de esos de-
rechos los hagan prevalecer. Subraya su inquietud en el sentido de que
la legislación nacional no está todavía en plena armonía con la CDN.
También se observa la expectación del Comité al señalar que la Ley para
la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes aún no se
ha integrado plenamente en la legislación estatal.
El Comité insta a nuestro país a adoptar las medidas necesarias para
armonizar las leyes federales y locales, de manera que se corresponda
plenamente con los principios y disposiciones de la Convención y se re-
fleje su carácter holístico e integral.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación (CEDAW), reco-
mendó a México en 2006, tomar todas las medidas necesarias, incluida
la adopción y aplicación de un amplio plan para acabar con la explota-
ción de mujeres y niñas en la prostitución y la pornografía, mediante el
fortalecimiento de las medidas de prevención y la adopción de acciones
para desalentar la demanda y ayudar a las víctimas de esa explotación.
El Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México, presentado
por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los De-
rechos Humanos en 2003, destaca que hay ámbitos con patrones de vio-
laciones sistemáticas: educación, situación laboral, salud y explotación
sexual. La niñez en situación de calle (niños y niñas de la calle y en la
calle) constituye un grupo particularmente vulnerable que crece propor-
cionalmente a la evolución demográfica del país.
Entre las recomendaciones de este organismo sobresalen:

• Que el gobierno federal vigile el cumplimiento de las garantías


establecidas en el artículo 123 constitucional y otros preceptos
normativos, y evitar que la iniciativa privada vulnere los dere-
chos de niñas, niños y adolescentes en el ámbito laboral.

219
Colección Género y Derecho/ 4

• Que la legislación federal y estatal subsanen las lagunas legales


en cuanto a la posesión de pornografía infantil y el uso de servi-
cios de prostitución.
• Aplicar los principios de la CDN en materia de justicia penal para
adolescentes en conflicto con las leyes penales.
• Determinar igualdad de edad mínima para mujeres y hombres
en el matrimonio, así como incrementarla, de manera que se
garanticen de mejor manera los derechos de las niñas y los ni-
ños –como educación y desarrollo– que se pueden ver limitados
por asumir responsabilidades del matrimonio de acuerdo a los
estándares internacionales.

Por su parte, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales


ha recomendado (entre otros puntos) al gobierno mexicano, tomar me-
didas eficaces para prestar a todos los niños, atención básica en salud y
para luchar contra la malnutrición, haciendo especial hincapié en los
niños de los grupos indígenas o en aquellos que viven en zonas rurales y
apartadas.
Cada uno de estos compromisos internacionales signados por el Se-
nado de la República, requieren instrumentación y armonización en el
marco jurídico nacional, derivado de la vinculación que adquiere México
como Estado Parte.

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derechos de la infancia


según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 2 0

LVIII 2 0

LIX 23 6

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

220
Colección Género y Derecho/ 4

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura

a) La diputada Gloria Lavara Mejía del grupo parlamentario del


Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó el 12 de
octubre de 1999, una iniciativa de Ley de Prevención, Atención y
Combate a la Explotación, Abuso, Maltrato y Prostitución de
Menores (sic).
Dicha iniciativa fue turnada a la Comisión de Gobernación y
Puntos Constitucionales y de Justicia con opinión de la Comi-
sión de Asuntos de la Juventud.
Si bien esta propuesta refiere a la niñez como un grupo vulne-
rable, es decir desde el punto de vista de la situación irregular y
no como sujetos plenos de derechos, tal como les considera la
Convención sobre los Derechos del Niño, la intención de la legis-
ladora es procurar la satisfacción de las necesidades mínimas de
los niños y niñas relativas a su integridad, salud física y mental,
y la regulación de los medios de comunicación masiva en lo rela-
tivo a la difusión de imágenes que les sean lesivas.
La propuesta hace referencia a “los menores”, utilizando este
término como sinónimo de los niños y niñas, como se comentó
en la introducción, la utilización de esa voz es peyorativa.
La iniciativa obliga al Estado mexicano a asegurar a la niñez
la protección y los cuidados necesarios para su bienestar, te-
niendo en cuenta los derechos, deberes y posibilidades de sus
madres, padres, tutores u otras personas que sean responsables
de él, así como garantizar que el menor (sic.) sea protegido co-
ntra toda forma de discriminación o castigo
Es de notar que la propuesta crea una Procuraduría Federal
de los Derechos del Menor (sic.) como un organismo público
desconcentrado que tiene por objeto proteger a la niñez de los
actos u omisiones realizados por particulares o por las autorida-
des del orden federal, que perjudiquen sus derechos fundamen-
tales, Además le faculta intervenir en cualquier procedimiento
donde se afecten sus derechos.

221
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado habilita a esta instancia para conocer los casos
de menores de edad en conflicto con la ley penal, pero aún desde
la doctrina tutelar, dejando de lado la doctrina garantista que
considera a los adolescentes como sujetos de derechos; que co-
mo consecuencia de sus actos se asume una responsabilidad
penal por infracción de la ley; tratamiento jurídico-penal espe-
cial diferente al de los adultos; fortalecimiento de las garantías
penales y procesales, y reducción de la intervención jurídico-
penal.
La legisladora incluye un listado de derechos de los niños y
niñas, sin embargo, éstos se encuentran incluidos en la Ley para
la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
promulgada de manera posterior a la presentación de esta ini-
ciativa el 29 de mayo de 2000.

Ley Federal de Radio y Televisión Ley General de Salud

Publicada: DOF 19-01-1960 Publicada: DOF 07-02-1984

Última reforma: DOF 11-04-2006 Última reforma: DOF 09-05-2007

Objetivo: regular el servicio de radiodifu- Objeto: establece las bases y modalidades


sión, que es aquél que se presta mediante la para el acceso a los servicios de salud y la
propagación de ondas electromagnéticas de concurrencia de la federación y las entida-
señales de audio o de audio y video asociado, des federativas en materia de salubridad
haciendo uso, aprovechamiento o explota- general.
ción de las bandas de frecuencias del espec-
tro radioeléctrico atribuido por el Estado
precisamente a tal servicio.

b) La diputada María Mercedes Maciel Ortiz del grupo parlamenta-


rio del Partido del Trabajo (PT) presentó el 1 de diciembre de
1998 una iniciativa de reformas a la Ley Federal de Radio y Te-
levisión, artículos 5, 10, 59, 59-bis, 67 y 72, adiciones al artículo
306 de la Ley General de Salud.

222
Colección Género y Derecho/ 4

La iniciativa en comento fue turnada a la comisión de radio, televi-


sión y cinematografía, dictaminada y no considerada de urgente re-
solución el 29 de abril de 2000.

2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura

Código Civil Federal

Publicado: DOF 26-05-1928


DOF 14-07-1928
DOF 03-08-1928
DOF 31-08-1928

Última reforma: DOF 13-03-2007

Objetivo: codificación que regula las relaciones de particulares entre si o bien entre
particulares y el Estado.

a) El diputado Martí Batres Guadarrama del grupo parlamentario


del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó el 22 y
23 de abril de 2003 dos iniciativas de reforma a diversos artícu-
los del Código Civil Federal en materia de derechos de la infan-
cia, las cuales fueron turnadas a la Comisión de Justicia y Dere-
chos Humanos.
La primera iniciativa expresa que en el Código Civil Federal
vigente, existen calificativos inaceptables para los hijos según su
origen, tales como: hijos de padres desconocidos, hijos adulteri-
nos, hijos incestuosos, hijos naturales e hijos de matrimonio;
calificativos que deben desaparecer de los ordenamientos lega-
les.
La filiación, tiene en el Código Civil Federal actual, distincio-
nes en cuanto a derechos, obligaciones y consecuencias de
hecho y de derecho, según el origen de ésta.
La iniciativa se presenta a fin de terminar con esas distincio-
nes, y acabar con calificativos que guardan ofensas de una socie-
dad para sí misma.

223
Colección Género y Derecho/ 4

El legislador plantea que cuando la ley refiera a los hijos no


los califique ni diferencie por su origen, eliminando toda distin-
ción entre los derechos derivados de la filiación, cualquiera que
sea su ascendencia.
Sin duda la iniciativa es congruente con lo establecido en la
CDN que dispone que los Estados Partes tomarán las medidas
apropiadas para asegurar que los niños y niñas sean protegidos
contra toda forma de discriminación.
Por otro lado, el legislador presentó esa misma fecha, una
iniciativa en materia de paternidad responsable, en la que seña-
la que en el Código Civil Federal vigente, contempla menciones
que ofenden la equidad de los géneros, tales como lo relativo a
que la maternidad es obligatoria y la paternidad voluntaria.
Es importante destacar que el diputado asevera que el artícu-
lo 60 del Código Civil Federal, establece que para hacer constar
el nombre del padre de un hijo nacido fuera del matrimonio, es
necesario que éste lo solicite. Este artículo, de manera expresa,
establece que la madre no tiene derecho para dejar de reconocer
a su hijo, lo que leído a contrario sensu implica que el padre sí
tiene ese "derecho".
Al analizar la actual legislación se desprende que ésta discri-
mina a las mujeres no casadas, pues la paternidad sólo puede
demandarse a través de tribunales, cuando derive de delitos co-
mo el rapto, el estupro o la violación; cuando el hijo sea conside-
rado hijo del presunto; cuando haya sido concebido durante el
tiempo que la madre habitaba bajo el mismo techo que el pre-
sunto o cuando el hijo tenga a su favor un principio de prueba
contra el pretendido padre.
Debemos recordar que el derecho a la identidad, además de
ser inherente a los niños y niñas, implica la obligación de brin-
darles alimentos.
La iniciativa que se analiza, atiende a la CDN y al principio del
interés superior de la infancia, pues establece la obligación del

224
Colección Género y Derecho/ 4

padre y la madre para reconocer a sus hijas e hijos, indepen-


dientemente de su estado civil, además en caso de negativa del
presunto progenitor, será suficiente para presumir que es el pa-
dre o la madre.

3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

a) La diputada Angélica de la Peña Gómez del PRD, presentó el 2


de septiembre de 2004, una iniciativa que reforma y adiciona
diversas disposiciones de las leyes: General de Educación;
Federal de Radio y Televisión; General de Salud; Federal de
Protección al Consumidor; Federal de Turismo y Federal de
Telecomunicaciones en materia de atención, prevención y
sanción de la explotación sexual infantil comercial o no, y de
turismo sexual infantil.

Ley General de Educación Ley Federal de Protección al Consumidor

Publicada: DOF 13-07-1993 Publicada: DOF 24-12-1992

Última reforma: DOF 22-06-2006 Última reforma: DOF 06-06-2006

Objetivo: regular la educación que impar- Objeto: promover y proteger los derechos y
ten el Estado –federación, entidades fede- cultura del consumidor y procurar la equi-
rativas y municipios–, sus organismos dad, certeza y seguridad jurídica en las
descentralizados y los particulares con relaciones entre proveedores y consumido-
autorización o reconocimiento de validez res.
oficial de estudios.
Publicada: DOF 31-12-1992 Ley Federal de Telecomunicaciones.

Última reforma: DOF 06-06-2000 Publicada: DOF 07-06-1995

Objetivo: programar la actividad turística; Última reforma: DOF 11-04-2006


elevar el nivel de vida económico, social y
cultural de los habitantes en las entidades Objeto: regular el uso, aprovechamiento y
federativas y municipios con afluencia explotación del espectro radioeléctrico, de
turística; y establecer la coordinación con las redes de telecomunicaciones, y de la
las entidades federativas y los municipios, comunicación vía satélite.
para la aplicación y cumplimiento de los
objetivos de la misma.

225
Colección Género y Derecho/ 4

Esta iniciativa fue turnada para su dictamen a la Comisión de


Justicia y Derechos Humanos, con opinión de las Comisiones:
Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias; Salud; Educación
Pública y Servicios Educativos; Radio, Televisión y Cinemato-
grafía; Economía; Turismo; Comunicaciones; y Atención a Gru-
pos Vulnerables.
La iniciativa reforma diversos ordenamientos, a favor del in-
terés superior de la infancia. Respecto a la reforma para la Ley
General de Educación, se propone crear programas preventivos
en temas relacionados con la educación sexual, el embarazo en
adolescentes, adicciones, la violencia de género, las infecciones
de transmisión sexual, la violencia y explotación sexuales de
niñas, niños y adolescentes. Así como, la promoción de la pro-
tección especial para niñas, niños y adolescentes que se encuen-
tran en situaciones de menoscabo o violación de sus derechos.
En cuanto a la Ley Federal de Radio y Televisión es necesario
reformarla para prohibir la transmisión de imágenes o sonidos
en los que participen niñas, niños y adolescentes en actividades
sexuales explícitas, reales o simuladas o que atenten contra el
libre desarrollo de su personalidad y menoscaban sus derechos,
sentido de dignidad y autoestima. Para difundir programas pre-
ventivos efectivos, consideramos importante la reforma a la ley
en comento, a fin de que se faculte a la Secretaría de Educación
Pública para elaborar y difundir programas de carácter educati-
vo que promuevan los derechos de niñas, niños y adolescentes,
así como, programas tendientes a evitar que se cometan abusos
a los mismos, particularmente en contra de las conductas rela-
cionadas con violencia, prostitución, pornografía y explotación
sexual.
Respecto a la reforma a la Ley General de Salud, se estima
necesaria ya que es primordial responsabilizar a las y los inte-
grantes del Sistema de Salud, en la correcta atención de las per-
sonas menores de edad que estén expuestas a actos de maltrato

226
Colección Género y Derecho/ 4

físico, psicológico, sexual o de abandono, o que ya hayan sido


víctimas de estos delitos; quienes deberán determinar las lesio-
nes, enfermedades y secuelas, consecuencias de posibles actos
de maltrato físico, psicológico, sexual o de abandono y dar aviso
a las autoridades competentes.
Sobre la reforma a la Ley Federal de Protección al Consumi-
dor, es necesario que éste ordenamiento prohíba la publicidad
que incluya textos, imágenes y/o sonidos que involucren a ni-
ñas, niños y/o adolescentes en situaciones o actos violentos y/o
sexuales explícitos o simulados.
En relación con la reforma a la Ley de Turismo se deben am-
pliar los objetivos del Consejo de Promoción Turística, para que
coadyuve en la prevención y erradicación de las zonas de turis-
mo sexual en las que se vean involucrados niñas, niños y adoles-
centes; verificando que los prestadores de servicios cumplan con
su responsabilidad de impedir y denunciar la promoción, induc-
ción, prostitución o explotación de niñas, niños y adolescentes.
Respecto a la reforma para la Ley Federal de Telecomunica-
ciones se estima de suma importancia, porque la exhibición de
pornografía infantil, constituye en sí un delito y porque, gran
parte de la difusión, promoción y mercadeo de la violencia,
prostitución, explotación sexual y pornografía de niñas, niños y
adolescentes, se realiza a través de medios regulados por esta
ley.
De aprobarse esta iniciativa, el Poder Legislativo estaría dan-
do cabal cumplimiento a la CDN, al disponer que toda niña o ni-
ño tienen derecho a una plena protección contra todas las for-
mas de explotación y abuso sexual y que los Estados Partes de-
berán proteger a la niñez y promover su recuperación física y
sicológica, así como su reintegración social.
Además, la iniciativa se adecua a la Convención Interamerica-
na para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer ( Belém do Pará) que reconoce el derecho de toda mujer a
una vida libre de violencia, entre ellas, la sexual.

227
Colección Género y Derecho/ 4

Debemos destacar que el Convenio 182 de la Organización


Internacional del Trabajo (OIT), del cual nuestro país es miem-
bro, considera que la explotación sexual de los menores es “una
de las peores formas de trabajo infantil”.
Por otro lado, de aprobarse esta iniciativa, se daría cumpli-
miento a la Recomendación General no. 19 emitida por el Comi-
té de la CEDAW, que propone adoptar medidas preventivas y pu-
nitivas para acabar con la trata de mujeres y la explotación
sexual. Además en su recomendación de agosto del 2006, el Co-
mité insta a nuestro país a tomar las medidas necesarias, inclui-
da la adopción y aplicación de un amplio plan para acabar con la
explotación de mujeres y niñas en la prostitución y la pornogra-
fía, mediante el fortalecimiento de las medidas de prevención y
la adopción de acciones para desalentar la demanda y ayudar a
las víctimas de esa explotación.
Por su parte, el Diagnóstico sobre la Situación de los Dere-
chos Humanos en México, elaborado por la Oficina del Alto Co-
misionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en
México, señala que: hay algunos puntos en que la normatividad
mexicana en materia de infancia requiere homologarse con es-
tándares internacionales, particularmente con la Convención
sobre los Derechos del Niño, ya que hay ámbitos con patrones
de violaciones sistemáticas, como es la explotación sexual. Seña-
la que es prioritario que el gobierno federal adopte medidas es-
peciales para proteger a los niños y niñas en situación de calle,
ya que enfrentan un riesgo exponencialmente más alto de ser
explotados sexualmente, sobre todo en las grandes ciudades,
zonas turísticas y puntos fronterizos.
El diagnóstico subraya que la Relatora Especial sobre Explo-
tación Sexual de la ONU recomienda que se difunda información
para prevenir la explotación de niñas, niños y adolescentes a
través de los medios de comunicación masiva, con apoyo finan-
ciero y logístico del gobierno federal. Además, se recomienda a
la Secretaría de Educación Pública iniciar campañas de concien-

228
Colección Género y Derecho/ 4

tización en escuelas primarias y secundarias, sobre los riesgos


de explotación sexual comercial.
Si bien, el Código Penal Federal como varios códigos penales
estatales tipifican claramente como delito la explotación sexual
de niñas, niños y adolescentes, aún persisten lagunas legales en
cuanto a la posesión de pornografía infantil y el uso de servicios
de prostitución. Por lo anterior el gobierno federal debe tomar
medidas.
Propone que las autoridades judiciales instrumenten acciones
para evitar la criminalización de víctimas de explotación sexual
comercial y se investigue a quienes son responsables de su co-
mercialización y tráfico.

b) La diputada Angélica de la Peña Gómez, del grupo parlamentario


del PRD presentó el 28 de septiembre de 2004, una iniciativa
que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal
del Trabajo en relación con el trabajo de personas mayores de 14
años y menores de 18 años de edad.

Ley Federal del Trabajo

Publicado: DOF 01-04-1970

Última reforma: DOF 17-01-2006

Objetivo: rige las relaciones de trabajo comprendidas en el artículo 123, apartado A, de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Esta iniciativa fue turnada para su dictamen a las Comisiones


unidas de Trabajo y Previsión Social y de Atención a Grupos
Vulnerables, con opinión de la Comisión Especial de la Niñez,
Adolescencia y Familias.
Si bien, el ingreso generado por niñas, niños y adolescentes
trabajadores, ha sido utilizado por las familias como una estra-

229
Colección Género y Derecho/ 4

tegia de sobrevivencia ante el desempleo y el deterioro de los


salarios, es importante destacar que el desarrollo económico no
sostenido o emergente, además de la falta de apoyo guberna-
mental de algunos países, empeoran la situación del trabajo in-
fantil, como es el caso de México, en donde cualquier tipo de
trabajo infantil, contribuye a la permanencia de la pobreza, pues
tiene un efecto negativo en el desarrollo social, cultural y econó-
mico.
En caso de ser aprobada esta iniciativa, nuestro país estaría
dando cumplimiento a la CDN, que reconoce el derecho de niñas
y niños a estar protegido contra la explotación económica y co-
ntra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso
o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.
Por otro lado, la iniciativa es ad hoc con los convenios labora-
les internacionales suscritos por México, particularmente el
convenio 182 sobre las peores formas de trabajo infantil.
Es necesario elaborar una estrategia y un plan de acción para
reducir el trabajo infantil y salvaguardar los derechos de las y
los adolescentes que laboran, como recomienda a México en
2006 el Comité sobre los derechos de la infancia.
Aprobar esta iniciativa, daría como resultado mejores condi-
ciones de trabajo a todas y todos aquellos adolescentes mayores
de 14 años que se ven obligados a trabajar sin que abandonen
sus estudios.

c) Los diputados José Luis Treviño Rodríguez y Guillermo Enrique


Tamborrel Suárez del Partido Acción Nacional (PAN) presenta-
ron, el 28 de septiembre de 2004, una iniciativa que reforma
diversas disposiciones de las Leyes para la Protección de los De-
rechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; General de Educa-
ción; de Asistencia Social, y General de Salud; para prohibir,
sancionar y eliminar la violencia intrafamiliar.

230
Colección Género y Derecho/ 4

Ley para la Protección de los Derechos de Ley de Asistencia Social


las Niñas, Niños y Adolescentes
Publicada: DOF 02-09-2004
Publicado: DOF 29-05-2000
Última reforma: Sin reforma
Última reforma: Sin reforma
Objeto: sentar las bases para la promoción
Objetivo: garantizar a niñas, niños y adoles- de un Sistema Nacional de Asistencia Social
centes la tutela y el respeto de los derechos que fomente y coordine la prestación de
fundamentales reconocidos en la Constitu- servicios de asistencia social pública y priva-
ción. Política de los Estados Unidos Mexi- da e impulse la participación de la sociedad
canos. en la materia.

Esta iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y


Derechos Humanos y de Atención a Grupos Vulnerables, con
opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Fa-
milias.
Fue dictaminada en la Comisión de Atención a Grupos Vulne-
rables el 16 de marzo de 2005. Entregado a la codictaminadora.
Los diputados exponen que la violencia es un problema mun-
dial que afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las
culturas, clases sociales y edades. En el Informe Mundial sobre
la Violencia y la Salud de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), se reconoce a la violencia como un problema de salud
pública en el mundo. La violencia es una de las peores formas de
discriminación y violación a los derechos humanos.
De los diferentes tipos de violencia sobresale la doméstica,
que se da en gran parte de los hogares y que si bien nos afecta a
todos, sus efectos son más perniciosos en niñas y niños, muje-
res, personas de la tercera edad y discapacitados.
Para los diputados la preocupación internacional por la vio-
lencia en familia se refleja en la elaboración de diversos instru-
mentos internacionales, como son la Convención sobre la Elimi-
nación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW), la Convención Interamericana para Prevenir, Sancio-

231
Colección Género y Derecho/ 4

nar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Be-


lém do Pará) y la Convención sobre los Derechos del Niño, de
los cuales México es parte.
La Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias,
sustantiva en este tema, opinó conducente la propuesta que adi-
ciona diversos ordenamientos, únicamente proponiendo otra
redacción en la Ley General de Educación y en la Ley General de
Salud.

d) El diputado Jesús Porfirio González Shchmal del grupo parla-


mentario de Convergencia (PC) presentó, el 13 de abril de 2004,
una iniciativa que adiciona los artículos 201-bis y 205 del Códi-
go Penal Federal, para incluir en los medios para la comisión del
ilícito tipificado como corrupción de menores e incapaces, del
título octavo “delitos contra la moral pública y de las buenas
costumbres”; el uso de las redes de información electrónica
abiertas y otros sucedáneos que se instrumenten al efecto ante
el pleno de esta soberanía.

Código Penal Federal

Publicado: DOF 14-08-1931

Última reforma: DOF 13-04-2007

Objetivo: codificación de los actos u omisiones que sancionan las leyes penales.

Esta iniciativa fue turnada para su dictamen a la Comisión de


Justicia y Derechos Humanos, con opinión de la Comisión de
Atención a Grupos Vulnerables y de la Comisión Especial de la
Niñez, Adolescencia y Familias.
La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables aprobó y en-
tregó la iniciativa a la comisión dictaminadora; y fue aprobada
en la Cámara de Diputados con 354 votos en pro y una absten-

232
Colección Género y Derecho/ 4

ción, el jueves 28 de abril de 2005; fue turnada a la Cámara de


Senadores para los efectos constitucionales.
El objetivo primordial de esta reforma es establecer un con-
trol dentro de la información que circula por la Internet, persi-
guiendo las conductas o actos delictivos que se generan por el
mal uso de estos medios electrónicos, con la finalidad de salva-
guardar la integridad de la sociedad, asimismo, pretende colocar
a nuestro país dentro de un plano internacional, donde cada día
los estados emiten nuevas leyes a fin de perseguir a las personas
que utilizan los medios electrónicos para delinquir.
El promovente expone la nueva especie de corrupción de me-
nores de edad que se despliega a través de las modernas técnicas
informativas en las redes de transmisión electrónicas, por las
que se induce al menor a comportamientos anormales que van
transformando y hasta aniquilando referentes de valor, para
precipitarlos a actuaciones estimuladas por instrumentos visua-
les y acústicos que le restan autocrítica y los inclinan a prácticas
sexuales de adultos, con proclividad a la degradación al extremo
de hacerle apetecible el uso de drogas y estupefacientes para
supuestas experiencias hedonistas.
Señala que la pornografía infantil consiste en cualquier repre-
sentación, por cualquier medio, de una niña, un niño o un ado-
lescente involucrado en actividades sexuales explícitas, reales o
simuladas, o en cualquier representación de sus órganos sexua-
les con finalidad sexual. Puede incluir fotografías, negativos,
diapositivas, revistas, libros, dibujos, películas, videos y archivos
o discos de computadora o sucedáneas.
A nivel mundial, se han emitido las siguientes recomendacio-
nes: a) la necesidad de adoptar en la legislación los ordenamien-
tos nacionales de medidas legislativas que incriminen la produc-
ción, distribución, comunicación, importación, exportación y
posesión de pornografía infantil, incluida la pseudopornografía,
a través de Internet; b) la armonización internacional en cuanto
al límite de edad en la conceptualización de los menores y en

233
Colección Género y Derecho/ 4

cuanto a la definición de pornografía infantil; c) el incremento


de la cooperación policial y judicial, tanto en cuestiones relati-
vas a la aplicación de la ley penal como con relación a la asisten-
cia técnica; d) la solicitud a las Naciones Unidas para que impul-
se un borrador de legislación tipo y uniforme, contra la porno-
grafía infantil; e) la solicitud al Comité sobre Derechos de los
Niños de las Naciones Unidas de que impulse la aplicación de
controles legales adecuados contra la pornografía infantil, cuan-
do los gobiernos presenten sus informes nacionales en la Con-
vención sobre Derechos del Niño; f) la promoción del desarrollo
de programas similares a los antivirus, que permitan filtrar o
bloquear la pornografía infantil en Internet, a través de los pro-
veedores de servicios de red (PSI), mediante una base de datos
central, actualizada regularmente con impresiones de imágenes
de pornografía infantil.
Sin duda, se estima relevante incluir en los medios para la
comisión del ilícito, el uso de las redes de información electróni-
ca abiertas y otros sucedáneos que se instrumenten al efecto.

e) La diputada Evangelina Pérez Zaragoza del PAN, presentó el 19 de


octubre del 2004, una iniciativa que reforma, deroga y adiciona
diversas disposiciones del Código Penal Federal, del Código Fe-
deral de Procedimientos Penales y de la Ley Federal contra la
Delincuencia Organizada, en materia de protección de la niñez y
personas con discapacidad intelectual profunda.

Ley Federal contra la Delincuencia Organizadas

Publicada: DOF 07-11-1996

Última reforma: DOF 27-03-2007

Objetivo: establecer reglas para la investigación, persecución, procesamiento, sanción y


ejecución de las penas, por los delitos cometidos por algún miembro de la delincuencia
organizada.

234
Colección Género y Derecho/ 4

Dicha iniciativa fue turnada para su dictamen a las Comisiones


de Justicia y Derechos Humanos y de Atención a Grupos Vulne-
rables con opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adoles-
cencia y Familias.
Fue dictaminada y aprobada en la Cámara de Diputados con
354 votos en pro y una abstención, el jueves 28 de abril de 2005,
y turnada a la Cámara de Senadores para los efectos constitucio-
nales.
La diputada promovente señala que la explotación sexual co-
mercial infantil trae graves consecuencias emocionales, psicoló-
gicas, físicas, y sociales en el desarrollo de los menores de edad,
casi siempre de manera irreversible, los cuales se traducen en
problemas y secuelas perceptibles en la edad adulta de las vícti-
mas, así como traumas que impiden a través de su vida tener un
desarrollo pleno y en armonía.
Afirma que no obstante la diversidad de cifras de diversa ín-
dole sobre la dimensión del problema, no existe una que sea
realmente confiable debido a que por ser hechos ilícitos en los
que participan mafias y redes organizadas, con capacidad para
operar no sólo entre entidades federativas, sino entre Estados a
nivel Internacional, hacen casi imposible contar con datos fide-
dignos que reflejen la magnitud de tal problema.
La iniciativa tiene como propósito re-estructurar el actual
Código Penal Federal, agrupando en el título octavo del libro
segundo, todos aquellos delitos que vulneran el correcto y sano
desarrollo de las personas menores de 18 años, es el caso del la
pornografía infantil, la prostitución y su promoción, y la corrup-
ción de personas menores de 18 años; a fin de agrupar y estruc-
turar de mejor manera, todas las figuras delictivas que de mane-
ra directa atentan contra el derecho de los menores de 18 años,
a desarrollarse de manera sana en los ámbitos psicológico-
emocional y físico.

235
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado, modifica la referencia incorrecta que actual-


mente se hace sobre el sujeto pasivo de algunas conductas, al
utilizar el término "menor" aisladamente para referirse a los
menores de 18 años, situación insostenible e incorrecta, pues en
realidad tal práctica lejos de significar una protección hacia és-
tos, en muchos de los casos da la percepción "que es menos que
otro", cuando en realidad se trata de derechos de personas con
el mismo valor, radicando únicamente tal calificativo en una
minoría de edad.
Es acertado señalar que existe un grave error en el propio
Código Penal Federal desde la denominación "delitos contra la
moral y las buenas costumbres", ello es totalmente inadmisible,
pues contempla delitos que vulneran bienes jurídicos tutelados
de mayor envergadura que la moral y las buenas costumbres,
tales como el derecho de los menores de 18 años para desarro-
llarse de manera sana y correcta en el ámbito psico-emocional y
físico, asimismo, la denominación "prostitución sexual de me-
nores" es incorrecta, pues culpabiliza de estos delitos a las vícti-
mas.
Se estima que puede resultar discriminatorio incluir agravan-
tes para los delitos de pornografía, prostitución y corrupción de
personas menores de 18 años o de quienes no tienen la capaci-
dad para comprender y manifestar su voluntad con la realiza-
ción del hecho, cuando tales acciones sean cometidas en perjui-
cio de menores de 14 años o que exista alguna relación de paren-
tesco, tutela o enseñanza entre el activo y el pasivo de tales con-
ductas.
La propuesta contempla adecuaciones al Código Federal de
Procedimientos Penales, para incorporar como delitos graves
pertenecientes al Código Penal Federal, la corrupción, porno-
grafía, prostitución y su promoción, y la trata de personas me-
nores de 18 años de edad o de quienes no tienen la capacidad
para comprender el significado del hecho, trata de personas y al
lenocinio en relación con los menores de edad.

236
Colección Género y Derecho/ 4

Esta propuesta se adhiere con lo dispuesto en la Convención


sobre Derechos del Niño que establece que los Estados Partes se
comprometen a proteger a los niños y niñas contra todas las
formas de explotación y abusos sexuales.

f) El diputado Jorge Antonio Kahwagi Macari del PVEM presentó, el


7 de octubre de 2004, una iniciativa que adiciona un artículo
32-bis y un nuevo capítulo XI al título segundo de la Ley para la
Protección de los Derechos de las Niñas, los Niños y Adolescen-
tes.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y
Derechos Humanos y de Equidad y Género, con opinión de la
Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias.
El promovente señala que uno de los derechos plasmados en
la Constitución Política es el que tiene cada mexicano a un me-
dio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar, expresa
que el derecho a un medio ambiente sano es fundamental para
el ser humano tanto en su esfera individual como colectiva.
El derecho a un medio ambiente sano proyecta tres aspectos
interrelacionados:
• El derecho a la vida, a la salud, al bienestar y a una cali-
dad de vida adecuada, manteniendo las condiciones de
sustentabilidad;
• El reconocimiento del acceso, uso y disfrute, así como la
protección de tierras y territorios contra la degradación
ambiental y el uso irracional de los recursos por parte
de los particulares y de las autoridades; y
• La obligación del Estado de promover la calidad de vida,
así como una oportunidad para la sociedad civil de re-
vindicar ese derecho.

En nuestro país prevalecen altos grados de contaminación am-


biental que se reflejan en la gran cantidad de niños y niñas que
se encuentran expuestos a infecciones respiratorias (que son la

237
Colección Género y Derecho/ 4

principal causa de muerte infantil en las zonas rurales) y enfer-


medades intestinales y de la piel. Las comunidades urbanas más
pobres también tienen un alto grado de vulnerabilidad al ser
afectadas por enfermedades asociadas al deterioro ambiental.
De aprobarse la iniciativa en comento, se estaría dando cum-
plimiento a lo dispuesto en la Convención Internacional de los
Derechos de la Infancia, la cual dispone que los Estados Partes
se comprometen a asegurar a la niñez la protección y el cuidado
que sean necesarios para su bienestar, y tomarán las medidas
legislativas y administrativas adecuadas; además la Convención
reconoce el derecho de los niños y niñas a un nivel de vida ade-
cuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y so-
cial.

g) La diputada María de Jesús Aguirre Maldonado y el diputado


Manlio Fabio Beltrones Rivera del grupo parlamentario del Par-
tido Revolucionario Institucional (PRI), presentaron el 16 de ju-
nio del 2004, una iniciativa que reforma y adiciona diversas dis-
posiciones del Código Penal Federal y del Código Federal de
Procedimientos Penales.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y
Derechos Humanos y de Atención a Grupos Vulnerables, con
opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Fa-
milias.
Fue dictaminada y aprobada en la Cámara de Diputados con
354 votos en pro y una abstención, el jueves 28 de abril de 2005;
y turnada a la Cámara de Senadores para los efectos constitucio-
nales.
La y el promovente exponen en su consideración de motivos
que por cuestión de orden, correcta interpretación y aplicación
de la ley, con esta iniciativa se propone la reestructuración de
los capítulos II y III del título octavo, libro segundo del Código
Penal Federal, que se refieren a la corrupción de menores e in-
capaces, pornografía infantil y prostitución sexual de menores,

238
Colección Género y Derecho/ 4

así como de la trata de personas y lenocinio, que pertenecen al


título destinando a los delitos contra la moral pública y las bue-
nas costumbres, dado que actualmente en el primero se regla-
mentan desordenadamente las conductas ilícitas de corrupción
de menores e incapaces, así como la pornografía y la prostitu-
ción infantiles, llegando al grado de que no se contiene una par-
ticular definición de las dos últimas figuras que se enuncian en
el nombre del capítulo; al presentarse con mayor incidencia las
conductas que las implican, es imperativo establecer en el Códi-
go Penal Federal las acciones que por su propia naturaleza y
daño a la niñez deben ser consideradas como figuras delictivas
con propia descripción y sanción, es decir, la pornografía y leno-
cinio infantiles.
Plantea sustituir en el Código Penal el término prostitución
infantil por el de lenocinio infantil, en virtud de que el primer
término se refiere a la venta sexual del propio cuerpo, por lo que
estaríamos castigando al menor de edad que es orillado u obliga-
do ha prostituirse, siendo esta actividad en sí misma un castigo
para quienes se encuentran el tal situación. El término de leno-
cinio infantil es el apropiado pues remite al concepto de explota-
ción de la prostitución ajena, tal y como lo maneja el derecho
internacional, permitiendo castigar a aquél que utiliza a un me-
nor de edad para obtener ingresos económicos comercializando
su cuerpo.
La Convención sobre los Derechos del Niño establece en su
artículo 34 la obligación de los Estados Partes para tomar las
medidas que impidan y castiguen la explotación sexual comer-
cial infantil, entendida como la utilización de niños en la porno-
grafía, la explotación por la prostitución infantil y la venta de
niños con fines sexuales.
La referida CDN requiere de su instrumentación y armoniza-
ción en nuestro marco jurídico nacional, derivado de la vincula-
ción que adquiere México como Estado Parte.

239
Colección Género y Derecho/ 4

Por lo anterior, se estima que nuestro país estaría dando cum-


plimiento a lo dispuesto en la CDN al reformar en su totalidad el
título octavo del Código Penal Federal y adecuar el Código Fede-
ral de Procedimientos Penales.

h) La diputada María de Jesús Aguirre Maldonado y el diputado


Manlio Fabio Beltrones Rivera del grupo parlamentario del PRI,
presentaron, el 29 de septiembre de 2004, una iniciativa de Ley
Federal contra la Explotación Sexual Infantil. La iniciativa fue
turnada a la Comisión de Justicia y Derechos Humanos.
La y el promovente señalan que la explotación sexual infantil,
tanto comercial como no comercial, de acuerdo con los instru-
mentos jurídicos internacionales ratificados por México, se
compone de dos delitos contra la niñez: la pornografía y el leno-
cinio infantiles, teniendo este último al turismo sexual y la trata
de menores con propósitos sexuales, como medios para come-
terlo.
Señalan que un medio relativamente nuevo para cometer el
delito de lenocinio infantil y que cada día cobra más fuerza es el
llamado turismo sexual, por lo que estiman imprescindible con-
tinuar en la tarea de creación de un marco jurídico eficaz.
La y el diputado aseguran que el proyecto tiene por objeto,
prevenir y eliminar toda forma de explotación sexual infantil, no
sólo la explotación comercial, también la no comercial. Como
propósito paralelo tiene asegurar el correcto desarrollo psico-
sexual de los niños, abarcando bajo su protección a los incapa-
ces legales.
El proyecto de ley incluye la creación de un Consejo Nacional
para Prevenir la Explotación Sexual Infantil como un organismo
descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio,
para articular en todo el territorio nacional las acciones tendien-
tes a erradicar las conductas sexuales en contra de los niños y
niñas.

240
Colección Género y Derecho/ 4

La y el promovente afirman que de aprobarse la iniciativa


colocará a nuestro país en la senda del cumplimiento de los
compromisos internacionales que ha firmado en la materia.
Si bien, la iniciativa se adecua a lo establecido en la CDN, en lo
relativo a la protección de la niñez de todas las formas de explo-
tación y abusos sexuales, así como con el convenio 182 de la OIT
sobre las peores formas de trabajo infantil, es conveniente valo-
rar la eficacia que tendría, en el sentido de que estos delitos ya
se contemplan en diversas iniciativas de reforma al Código Pe-
nal Federal, presentadas de manera plural por todos los grupos
parlamentarios y dictaminadas en la LIX Legislatura, situación
que pudiera complicar su aplicación directa.

i) El diputado Guillermo Enrique Tamborrel Suárez, del grupo par-


lamentario del PAN presentó, el 30 de noviembre de 2004, una
iniciativa que reforma el artículo 123 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de prohibir que personas
menores de 18 años de edad desarrollen labores peligrosas e
insalubres.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Publicada: DOF 05-02-1917

Última reforma: DOF 12-02-2007

Objetivo: norma fundamental del estado mexicano. Es una Constitución rígida, republica-
na, presidencial, federal, pluripartidista y nominal.

Dicha iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Puntos


Constitucionales y de Trabajo y Previsión Social.
Con fecha 18 de enero de 2005, la Comisión Especial de la
Niñez, Adolescencia y Familias, solicitó a la Mesa Directiva fue-
ra ampliado el turno, para que dicha comisión diera opinión de

241
Colección Género y Derecho/ 4

esta iniciativa. En virtud de lo anterior, el 10 de febrero de 2005,


se modifica el trámite para turnar la propuesta a las Comisiones
unidas de Puntos Constitucionales y de Trabajo y Previsión So-
cial, con opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adoles-
cencia y Familias.
La iniciativa que se analiza da congruencia a lo dispuesto en
la CDN, de la cual nuestro país es parte, establece la obligación
de proteger a las niñas y niños de cualquier explotación econó-
mica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser
peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su
salud o para su desarrollo físico, mental, moral o social, por lo
que México deberá adoptar medidas legislativas, administrati-
vas, sociales y educacionales para garantizar lo establecido en
dicho convenio.
Además es acorde al convenio 182 de la OIT relativo a las peo-
res formas de trabajo infantil, que reconoce la necesidad de
adoptar nuevos instrumentos para la prohibición y eliminación
de las peores formas de trabajo infantil
La OIT señala que la cantidad de niñas y niños que realizan un
trabajo considerado como inaceptable es de 245.5 millones, de
los cuales 178.9 millones desempeñan trabajos catalogados co-
mo peores formas de trabajo, tal es el caso del trabajo peligroso
(170.5 millones) y las formas incuestionablemente peores (8.4
millones) como el trabajo forzoso, la prostitución y el narcotráfi-
co. El monto global de niñas y niños que sufren las formas in-
cuestionablemente peores de trabajo se distribuyen así: 5.7 mi-
llones realizan trabajo forzoso o en condiciones de servidumbre,
1.8 millones están en la prostitución y la pornografía, 300 mil
fueron reclutados de manera forzosa para desempeñar un traba-
jo y 600 mil trabajan en otras actividades ilícitas.
Es importante mencionar que la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos prohíbe el trabajo infantil, por lo que
es necesario legislar en esta materia para garantizar mejores
condiciones de trabajo a todas y todos aquellos adolescentes

242
Colección Género y Derecho/ 4

mayores de 14 años que se ven obligados a trabajar, para contri-


buir a que tengan la oportunidad de no abandonar sus estudios,
de contar con condiciones más seguras, y de evitar que sean ex-
plotados.

j) El diputado Rodrigo Iván Cortés Jiménez, del grupo parlamenta-


rio del PAN presentó, el 2 de marzo de 2005, una iniciativa que
reforma diversas disposiciones de la Ley para la Protección de
los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Dicha iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justi-
cia y Derechos Humanos, y de Atención a Grupos Vulnerables,
con opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y
Familias.
El legislador expone que las disposiciones normativas vigen-
tes que específicamente aluden a la identidad, no son suficien-
tes, ya que el registro por medio de un acta no se trata simple-
mente de un documento por medio del cual se procede a la au-
tenticación notarial de un nacimiento. El registro de nacimiento
es el acto que formaliza plenamente el derecho a un nombre y
una nacionalidad y, en esta medida, es el instrumento en que se
apoya el ejercicio de la ciudadanía de todos los seres humanos
desde el primer instante de sus vidas. El derecho que tienen los
niños y niñas a una identidad y la obligación que tienen las ma-
dres y los padres a una paternidad responsable no es tema me-
nor, de hecho en distintos instrumentos internacionales de los
que México ya es parte se contemplan estos derechos y deberes.
El diputado señala que el nacimiento es un hecho jurídico de
grandes consecuencias dentro del derecho familiar y el derecho
en general, afirma que la persona recién nacida tiene además
consecuencias jurídicas, patrimoniales económicas, incluyendo
el derecho hereditario, se confirma la personalidad que ya se
había reconocido al concebido, se originan las relaciones de pa-
rentesco y toda la serie de derechos, obligaciones y deberes jurí-
dicos entre los parientes inherentes a éstas. Actualmente la ma-

243
Colección Género y Derecho/ 4

dre y el padre pueden reconocer a su hija o hijo conjunta o sepa-


radamente, de tal manera que el reconocimiento hecho por una
de las partes produce efecto respecto a uno y no respecto de otro
progenitor. Esta situación es absurda ya que el parentesco se
refiere a los vínculos que existen entre los descendientes y as-
cendientes de un progenitor común, por lo cual la niña o el niño
tienen el derecho de conocer a su madre y padre.
Mediante esta iniciativa, el promovente pretende que las le-
gislaturas locales tomen las medidas necesarias para establecer
en sus respectivas legislaciones, las normas legales que constri-
ñan a los progenitores a someterse a las pruebas idóneas para
acreditar la paternidad, entre ellas, las comparativas de material
genético, dado su fiabilidad. Y expone que privar a las niñas y
niños de uno de sus elementos de identidad, es privarlos de sus
derechos fundamentales.
La CDN establece que es un derecho de niñas y niños crecer en
una familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión,
para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad. Asi-
mismo, que debe ser educado en un espíritu de igualdad, tole-
rancia y dignidad; reconoce, además el derecho de todo infante
a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental,
espiritual, moral y social; y que corresponde a los padres la res-
ponsabilidad de proporcionar las condiciones de vida que sean
necesarias para el sano desarrollo de la niña o el niño. Para lo-
grar esto, los Estados Partes deberán adoptar las medidas apro-
piadas.
La iniciativa se encuadra en lo dispuesto en la CDN, en el sen-
tido de que los niños y niñas deberán ser inscritos inmediata-
mente después de su nacimiento y tendrán derecho desde que
nacen a un nombre, una nacionalidad y en la medida de lo posi-
ble, a conocer a su madre y padre y a ser cuidado por ellos.
La CDN también considera el derecho de opinión de los niños
y niñas para tomarlas en cuenta, en función de su edad y madu-
rez.

244
Colección Género y Derecho/ 4

k) El diputado Guillermo Tamborrel Suárez del PAN, el día 8 de


marzo de año 2005, presentó la iniciativa que reforma y adicio-
na diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo en rela-
ción con el trabajo de personas mayores de 14 años y menores
de 18 años de edad.
Dicha iniciativa fue turnada para su dictamen a las Comisión
de Trabajo y Previsión Social, con opinión de la Comisión Espe-
cial de la Niñez, Adolescencia y Familias.
El 14 de marzo de 2005, fue comunicada la ampliación de
turno para su dictamen a las Comisiones unidas de Trabajo y
Previsión Social y de Atención a Grupos Vulnerables con opi-
nión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Fami-
lias.
El promovente expresa que el trabajo de personas menores de
edad, obstaculiza y menoscaba los derechos de niñas, niños y
adolescentes a la educación de calidad, de salud, seguridad, des-
canso y juego, entre otros,. Circunstancia que fomenta el perver-
so círculo vicioso de la miseria; a menor educación menores
oportunidades de crecimiento laboral y menores salarios.
Debemos mencionar que el trabajo infantil en el mundo, de
acuerdo con los datos de la OIT, asciende a un total de 352 millo-
nes de niñas y niños, siendo las regiones de Asia y África las más
afectadas. Del trabajo infantil en el mundo 211 millones tienen
entre cinco y 14 años y el resto entre 15 y 17 años. En América
Latina, el número de niñas y niños que desempeñan alguna acti-
vidad económica se estima en 17.4 millones, pero si se suman
los que realizan tareas domésticas en sus hogares, esta cifra pro-
bablemente se duplicaría. En México, el trabajo infantil en 2002
ascendió a cerca de 3.3 millones de personas que se distribuyen
casi por igual entre niñas y niños; dos terceras partes tienen en-
tre 12 y 14 años y la otra tercera parte, entre seis y 11 años.
En general, en el país uno de cada seis niñas y niños con eda-
des entre seis y 14 años desempeña un trabajo. Una cuarta parte

245
Colección Género y Derecho/ 4

de la población infantil que realiza alguna clase de trabajo, sea


este económico o doméstico, no asiste a la escuela. Además, la
mayor proporción del trabajo económico infantil no obtiene re-
muneración. El trabajo económico infantil se lleva a cabo en
unidades económicas o negocios familiares dedicados principal-
mente a las actividades agropecuarias de autoconsumo, al co-
mercio y a la prestación de servicios.
El Estudio de niños, niñas y adolescentes trabajadores en
100 ciudades, hasta el momento es el más completo que se ha
realizado en México sobre los niños y niñas urbanos que traba-
jan en la calle y/o en espacios públicos. Al analizarlo, se observa
que en las 108 ciudades se captó un total de 114 497 niñas, niños
y adolescentes trabajadores de cero a 17 años de edad, de los
cuales aproximadamente nueve mil vivían en la calle. Cabe tam-
bién mencionar que el estudio de las cien ciudades es una refe-
rencia obligada para toda persona o institución que se interese
por el fenómeno del trabajo infantil en México.
La propuesta que se analiza se encuentra en el marco de la
CDN, pues pretende que la ley laboral garantice mejores condi-
ciones de trabajo a todas y todos aquellos adolescentes mayores
de 14 años que se ven obligados a trabajar, para que tengan la
oportunidad de no abandonar sus estudios, de contar con condi-
ciones más seguras y de evitar que sean explotados en las peores
formas de trabajo.
En el 2006 el Comité sobre los derechos de la infancia, exhor-
tó a México para intensificar sus medidas de lucha contra el tra-
bajo infantil, y recomendó elaborar una estrategia y un plan de
acción para reducir el trabajo infantil; fortalecer la inspección
del trabajo a fin de asegurar la aplicación eficaz de las leyes rela-
tivas al trabajo infantil, en particular la prohibición del empleo
de niñas y niños que no han alcanzado la edad mínima para tra-
bajar; ratificar el convenio no. 138 de la OIT sobre la edad míni-
ma de admisión al empleo.

246
Colección Género y Derecho/ 4

l) La diputada Sheyla Fabiola Aragón Cortés del grupo parlamenta-


rio del PAN presentó, el 12 de abril de 2005, una iniciativa que
reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones del Código
Penal Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales,
de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y de la Ley
de la Policía Federal Preventiva, en materia de delitos cibernéti-
cos y de delitos contra menores.

Ley de la Policía Federal Preventiva

Publicada: DOF 04-01-1999

Última reforma: DOF 25-10-2005

Objetivo: regular la organización y funcionamiento de la Policía Federal Preventiva.

La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y


Derechos Humanos y de Seguridad Pública.
La propuesta se refiere a los delitos que se cometen contra
niñas y niños por medios electrónicos. La legisladora subraya la
necesidad de contar con una legislación eficaz para combatir los
delitos cibernéticos, estima fundamental para prevenir este tipo
de ilícitos, la convergencia internacional en esta materia.
La diputada señala que la iniciativa pretende adecuar con
precisión cada una de las conductas que demuestran el uso o
disposición incorrectos de equipos o sistemas informáticos; bus-
ca sancionar a quien grabe o videograbe, administre o financie,
posea o distribuya por medios electrónicos pornografía infantil,
así como al que promueva por cualquier medio el turismo sexual
infantil.
Por otro lado, con esta reforma el Código Federal de Procedi-
mientos Penales consideraría delito grave la corrupción, porno-
grafía y turismo sexual infantil.

247
Colección Género y Derecho/ 4

Respecto a las propuestas que se plantean, la Ley contra la


Delincuencia Organizada establecería que la corrupción, porno-
grafía y turismo sexual infantil sean consideradas como activi-
dades de la delincuencia organizada. En cuanto a la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes fo-
mentaría actividades de prevención en contra de los ilícitos cita-
dos.
La iniciativa busca sancionar los delitos cibernéticos contra
las niñas y los niños, sin embargo, estimamos que la propuesta
se retoma en las recientes reformas al Código Penal Federal,
Código Federal de Procedimientos Penales y Ley contra la De-
lincuencia Organizada en materia explotación sexual infantil.

m) El diputado René Meza Cabrera del grupo parlamentario del PRI


presentó, el 12 de septiembre de 2005, una iniciativa que refor-
ma y adiciona el Código Penal Federal y el Código Federal de
Procedimientos Penales.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos, con opinión de la Comisión de Atención a Grupos
Vulnerables y de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia
y Familias, la cual elaboró su opinión y entregó la iniciativa a la
dictaminadora.
El diputado expresa su preocupación por la protección de los
derechos de los niños y niñas, particularmente de quienes debe-
rían protegerlos, cuidarlos y orientarlos hacia un sano desarro-
llo integral, principalmente psíquico, a través de una científica,
adecuada y programada educación sexual.
Señala que en el seno familiar, los planteles educativos y los
centros religiosos los niños y niñas pueden sufrir caricias lasci-
vas y prácticas sexuales, por los propios familiares, maestros o
ministros religiosos.
El promovente afirma que generalmente cuando ocurre uno
de estos hechos sexuales, los jefes de familia, los directores de
las escuelas y los jerarcas de las iglesias, más que procurar la

248
Colección Género y Derecho/ 4

atención del menor ultrajado, se preocupan por el prestigio de


su institución y hacen hasta lo imposible por mitigar sus conse-
cuencias, y ocultar lo ocurrido y no se suscite el escándalo, pro-
tegen al presunto responsable, ocultándolo o propiciando su
fuga, convirtiéndose en cómplices o encubridores.
Esta iniciativa propone considerar como graves los delitos
sexuales en contra de personas menores de edad.
Cabe señalar que ésta propuesta se encuadra en las recientes
reformas al Código Penal Federal, Código Federal de Procedi-
mientos Penales y Ley contra la Delincuencia Organizada en
materia explotación sexual infantil.

n) El diputado Jorge Antonio Kahwagi Macari del grupo parlamen-


tario del PVEM presentó, el 11 de noviembre del 2005, una inicia-
tiva que adiciona las fracciones VII, VIII y IX al artículo 444 del
Código Civil Federal.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos. El legislador plantea considerar la figura de la patria
potestad como un sistema de protección, cuidado, asistencia y
educación y como un medio de suplir la incapacidad. Propone
que un progenitor tenga derechos sobre su hija o hijo, en fun-
ción de la satisfacción de las obligaciones inherentes.
Aunque el Código Civil Federal contempla la pérdida de la
patria potestad por el abandono por más de seis meses, la Su-
prema Corte de Justicia ha resuelto que este abandono se refiere
a cuando un hijo es abandonado por los progenitores con perso-
na extraña, pero si es abandonado y queda con alguno de los
progenitores no procede la pérdida de la patria potestad por
abandono, por el hecho de quedar con un progenitor, pues se
estima que no está desprotegido.
Si bien la iniciativa se refiere a los niños y niñas como
“menores”, ésta se enmarca en lo establecido en el artículo 4
constitucional, que señala que los niños y niñas tienen derecho a
la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educa-

249
Colección Género y Derecho/ 4

ción y sano esparcimiento para su desarrollo integral; por lo


tanto son sus ascendientes, tutores y cuidadores quienes tienen
el deber de preservar estos derechos e impone a los Estados el
deber de proveer lo necesario para propiciar el respeto a la dig-
nidad de la niñez y el ejercicio pleno de ese derecho.
Por su parte, la CDN establece que los Estados Partes deben
tomar todas las medidas apropiadas para asegurar el pago de la
pensión alimenticia por parte de los padres u otras personas que
tengan la responsabilidad financiera por la niña o niño, tanto si
viven en algún país miembro como si viven en el extranjero.

o) El diputado Alfonso Moreno Morán del grupo parlamentario del


PAN presentó, el 7 de febrero de 2006, una iniciativa que adicio-
na diversas disposiciones de la Ley para la Protección de los De-
rechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La iniciativa fue dictaminada en la Comisión de Atención a
Grupos Vulnerables el 18 de abril del 2006, y entregado a la co-
dictaminadora.
La iniciativa plantea proporcionar servicios de salud gratuitos
a niñas, niños y adolescentes que se encuentren en condiciones
de pobreza, marginación o vulnerabilidad, en los términos de las
disposiciones legales aplicables.
Con esta reforma se estaría asegurando la aplicación del dere-
cho de la niñez al disfrute del más alto nivel posible de salud y a
servicios para el tratamiento de enfermedades y la rehabilita-
ción de la salud según dispone la CDN.

p) La diputada Cristina Portillo Ayala del grupo parlamentario del


PRD presentó, el 8 de febrero de 2006, una iniciativa que adicio-
na un artículo 43-bis a la Ley para la Protección de los Derechos
de Niñas, Niños y Adolescentes.
La iniciativa fue dictaminada en la Comisión de Atención a
Grupos Vulnerables el 20 de abril del 2006, y entregado a la
codictaminadora.

250
Colección Género y Derecho/ 4

q) El diputado Francisco Mora Ciprés del grupo parlamentario del


PRD presentó el 4 de abril de 2006 una iniciativa que reforma el
artículo 2 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes y el artículo 4 de la Ley de Asistencia So-
cial.
La iniciativa referida fue dictaminada en la Comisión de
Atención a Grupos Vulnerables el 20 de abril de 2006. Entrega-
do a la codictaminadora.
El legislador señala que la iniciativa pretende dar claridad a
lo establecido en el artículo 2 de la ley en comento y al artículo
4, fracción I, último párrafo, de la Ley de Asistencia Social, pues
de la lectura de las mismas podemos observar que existe una
situación de vaguedad al utilizar el concepto de "12 años incom-
pletos", de permanecer esta redacción no pareciera señalar un
término o tope en la edad para que un ser humano sea conside-
rado como niño.
Además plantea modificar la Ley de Asistencia Social para
garantizar el acceso a los individuos y familias que por sus con-
diciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales, requieran de ser-
vicios especializados para su protección y su plena integración al
bienestar.
Las reformas planteadas deben valorarse a fin de que se ade-
cuen a lo dispuesto en la CDN.

r) La diputada Virginia Yleana Baeza Estrella del grupo parlamen-


tario del PAN presentó, el 27 de abril de 2006, una iniciativa que
reforma el artículo 24 de la Ley para la Protección de los Dere-
chos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y
Derechos Humanos, y de Atención a Grupos Vulnerables, con
opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Fa-
milias.

251
Colección Género y Derecho/ 4

La promovente subraya la importancia de garantizar a los


niños y niñas el derecho a vivir en familia, además estima nece-
sario adecuar los ordenamientos legales, a fin de que el Estado
cree las herramientas o elementos necesarios para que éstos
puedan disfrutar de una manera plena de una familia. Plantea la
existencia de centros de convivencia en donde se realicen visitas
familiares entre los hijos e hijas con la o el progenitor que no los
tienen bajo su custodia.
Aunque se observa que la iniciativa considera a la niñez como
un grupo vulnerable, atiende a lo dispuesto en la CDN en lo rela-
tivo a que los niños y niñas deben crecer en el seno de la familia,
en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
De aprobarse, favorecería la convivencia entre hijas, hijos y
ambos progenitores.

s) El diputado Francisco Mora Ciprés del grupo parlamentario del


PRD presentó, el 27 de abril del 2006, una iniciativa que reforma
y adiciona diversas disposiciones de la Ley para la Protección de
los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y
Derechos Humanos, de Atención a Grupos Vulnerables, y de
Presupuesto y Cuenta Pública, con opinión de la Comisión Espe-
cial de la Niñez, Adolescencia y Familias.
El diputado señala que a su juicio, la Ley para la Protección
de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y la Ley de
Asistencia Social, apuntan de manera muy superficial la aten-
ción que se debe brindar a toda aquella niñez que vive en la ca-
lle. Además afirma que, si bien, las políticas públicas vigentes
han tomado especial interés en el tratamiento de los problemas
que aquejan a la niñez mexicana, también es cierto que no han
podido cubrir las necesidades de todos. Tal es el caso de la niñez
que habita en la calle.
El legislador estima necesario considerar la construcción de
nuevas estrategias de intervención por parte del Estado, que

252
Colección Género y Derecho/ 4

aborden el tema de la infancia callejera más allá de atender las


necesidades de quienes viven en la calle.
La iniciativa tiene la intención de dejar plasmadas las bases
de la protección integral a la niñez y adolescencia, que habita en
la calle. Aunque dicha iniciativa da un tratamiento de “menores”
a los niños y niñas, se encuentra enmarcada en lo establecido en
la CDN que dispone que los Estados Parte se comprometen a ase-
gurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para
su bienestar. La Convención indica que es responsabilidad de
las madres y padres proporcionarles las condiciones de vida ne-
cesarias para su desarrollo y que el estado debe adoptar las me-
didas apropiadas para ayudar a las madres y padres a dar efecti-
vidad a este derecho proporcionando asistencia material y pro-
gramas de apoyo, particularmente en materia de nutrición, ves-
tido y vivienda.
Esta iniciativa debe valorarse cuidadosamente pues crea un
Sistema de Coordinación para la Protección y Defensa de los
Derechos de la Niñez y la Adolescencia que Viven en la Calle,
asignando en el Presupuesto de Egresos de la Federación recur-
sos necesarios, asimismo etiqueta las partidas para ejercicios
posteriores.

t) La diputada Angélica de la Peña Gómez del grupo parlamentario


del PRD presentó, el 24 de agosto del 2005, una iniciativa que
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley para la Pro-
tección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La Iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos, con opinión de la Comisión Especial de la Niñez,
Adolescencia y Familias.
La legisladora señala que la propuesta pretende la integración
de los títulos primero, segundo, tercero, cuarto y quinto de la
Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Ado-
lescentes, que definen el aspecto sustantivo de la ley en un libro
primero, y la creación del libro segundo referido a la constitu-

253
Colección Género y Derecho/ 4

ción de la Comisión para la Protección de los Derechos de Ni-


ñas, Niños y Adolescentes y la creación del libro tercero de la
Defensoría de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adoles-
centes, estos dos conceptos junto con el sistema de responsabili-
dad penal de adolescentes infractores conforme a lo dispuesto
en el artículo 18 constitucional, conformarán el Sistema para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La reforma propone constituir mecanismos e instituciones
que incidan en la promoción, protección, prevención, proveen-
ción y participación de los derechos de la niñez y la adolescencia
y en políticas públicas estructurales, para ser eficientes y efica-
ces en la persecución de este nuevo estadio derivado de la CDN,
cuyos preceptos conforman el Derecho Internacional de los De-
rechos Humanos.
Observamos que la iniciativa es congruente con las reformas
al articulo 18 constitucional, relativas a la responsabilidad penal
de adolescentes infractores, pues da lugar a la construcción de la
figura de la Defensoría de los Derechos Humanos de las perso-
nas menores de 18 años de manera especializada, y específica en
función del interés superior de la infancia como elemento esen-
cial en la consolidación y protección de sus derechos humanos.
Sin duda se trata de una reforma de carácter estructural en la
materia que busca eficientar la ley en reforma, de tal manera
que pueda ser efectiva en el objeto definido en la misma.
Debemos mencionar que la promoverte incluye en la pro-
puesta, la disposición para hacer patente la prevención de la
discriminación de niñas y adolescentes derivadas de su condi-
ción de género.
Si bien la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes se enmarca plenamente en la CDN, se re-
quieren diversas reformas a efecto de hacer verdaderamente
ejecutables los derechos en ella contenidos.

254
Colección Género y Derecho/ 4

u) La diputada Cristina Portillo Ayala del grupo parlamentario del


PRD presentó, el 9 de febrero de 2006, una iniciativa que adicio-
na un artículo 43-bis a la Ley para la Protección de los Derechos
de Niñas, Niños y Adolescentes.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones unidas de Justicia y
Derechos Humanos y de Atención a Grupos Vulnerables, con
opinión de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Fa-
milias. Fue dictaminada en sentido negativo por la Comisión de
Atención a Grupos Vulnerables el 20 de abril de 2006.
La legisladora planteaba el acceso de las niñas, niños y ado-
lescentes al uso de Internet y las nuevas tecnologías de la infor-
mación y comunicación, sin embargo, las comisiones dictamina-
doras consideraron que debido a la creciente explotación sexual
infantil por medios electrónicos, deben restringirse los accesos a
estos medios y fortalecer la vigilancia y supervisión de madres y
padres en el uso de los referidos medios.

v) La diputada Blanca Amelia Gámez Gutiérrez del grupo parla-


mentario del PAN presentó, el 22 de abril de 2004, una iniciativa
que reforma el artículo 4 de la Constitución Política de los Esta-
dos Unidos Mexicanos.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Puntos Constitu-
cionales y mediante ampliación de turno se solicitó opinión de
la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias, ésta
emitió opinión en sentido negativo.
Si bien la iniciativa pretende garantizar el derecho a la identi-
dad de las niñas y los niños, incluir un único derecho al texto del
artículo 4 de la Constitución Política, no garantiza el cumpli-
miento de todos los demás derechos, pues reiteramos que los
derechos de la infancia deben contemplarse de manera holística.

w) La diputada María de Jesús Aguirre Maldonado del grupo parla-


mentario del PRI presentó, el 28 de marzo de 2006, una iniciati-

255
Colección Género y Derecho/ 4

va que reforma el artículo 20 de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Puntos Constitu-
cionales.
La diputada señala que el artículo 20 de la Constitución Polí-
tica establece las garantías de las que goza tanto el inculpado
como la víctima u ofendido de un delito dentro de un proceso
penal.
Entre las garantías de la víctima, está el establecimiento de no
obligatoriedad para la misma de ser careada con el ofensor
cuando ésta sea menor de edad y se trate de los delitos de viola-
ción y secuestro.
La legisladora propone que a la no obligatoriedad de careo, se
incluyan los tipos penales establecidos en el título octavo del
Código Penal Federal, referentes a los delitos contra el libre de-
sarrollo de la personalidad.
La iniciativa atiende al interés superior de la infancia, pues
pretende proteger de la re-victimización a las niñas y niños, víc-
timas de delitos sexuales; tal como lo dispone la CDN, los Esta-
dos Partes se comprometen a asegurarles protección y cuidados
necesarios para su bienestar.
La CDN también determina el establecimiento de medidas de
protección a fin de proporcionar la asistencia necesaria para los
niños y niñas víctimas en el proceso penal. Particularmente, se
refiere a la protección contra todas las formas de explotación y
abusos sexuales.

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Colección Género y Derecho/ 4

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la Mujer, en Diario Oficial de la Federación, el 12 de mayo de 1981.
Convención sobre los Derechos del Niño, en Diario Oficial de la Federación, el
31 de julio del 1990).
Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en Dia-
rio Oficial de la Federación, el 29 de mayo del 2000)

258
El derecho a la salud

Carol B. Arriaga

Sumario
Introducción I. Legislación Federal II. Tratados. III. Normas Oficiales Mexica-
nas IV. Análisis del trabajo legislativo 1. Iniciativa presentada en la LVIII Legisla-
tura 2. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Introducción
La salud es una condición sumamente extensa difícil de acotar, en la que
confluyen lo biológico y lo social, la persona en lo individual y la comu-
nidad, lo público y lo privado (Frenk, 1993, p. 1).
El instrumento constitutivo de la Organización Mundial de la Salud
(1946), define a la salud como el estado de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermeda-
des. Y señala que el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr,
es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción
de raza, religión, ideología política o condición económica o social.
Mientras que para las Naciones Unidas es “el completo estado de bien-
estar físico, psíquico y social de una persona”.
Por otra parte, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre (1948) reconoce en su artículo XI que toda persona tiene
derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales,
relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica,
correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y de la co-
munidad.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) establece
en su artículo 25, que toda persona tiene derecho a un nivel de vida ade-
cuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, en

259
Colección Género y Derecho/ 4

especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y


los servicios sociales necesarios; además de tener derecho a los seguros
en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos
de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias indepen-
dientes a su voluntad. También hace referencia a la necesidad de cuida-
dos y asistencia especiales durante la maternidad y la infancia, y el dere-
cho de protección social para todos los niños nacidos dentro o fuera del
matrimonio.
Los instrumentos internacionales de mayor envergadura en materia
de salud femenina son: el Programa de Acción de la Conferencia Inter-
nacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994), y la Plataforma
de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing,
1995). Si bien, no son exclusivos en la materia, son los más exhaustivos.
En ellos se aborda la salud de la mujer de manera extensa durante las
distintas etapas de su vida –desde la niñez hasta su envejecimiento– y
de manera integral –en distintas condiciones geográficas, sociales y ét-
nicas– además de considerar las necesidades específicas en materia de
salud de mujeres con capacidades diferentes, sin restringirse a la salud
reproductiva.
En septiembre de 2000 los países miembros de las Naciones Unidas
acordaron ocho metas básicas de desarrollo, con el objetivo de alcanzar-
las en 2015, tres de las cuales están directamente vinculadas con la salud
de las mujeres y las niñas: reducir la mortalidad de las y los menores de
cinco años, mejorar la salud materna y combatir el VIH/sida, el paludis-
mo y otras enfermedades graves.1
A través de la historia nacional e internacional, los servicios de salud
para las mujeres se han restringido a la moral, la reproducción y la
sexualidad, sin considerarlas en su complejidad; claros ejemplos de ello
son los dispositivos sanitarios en las luchas antivenéreas y control de la
prostitución, la asistencia al parto en los siglos XIX y XX, y el tratamiento
radioterapéutico del cáncer ginecológico, (Montesinos, et al., 1998: 119).

1 Véase la Resolución de la Asamblea General el 8 de septiembre de 2000.

260
Colección Género y Derecho/ 4

La salud de la mujer es mucho más compleja, por ello es necesario


atender en primer lugar, aquellos padecimientos exclusivos de mujeres;
en segundo, aquellos más frecuentes como la anemia y depresión; en
tercero, aquellos con consecuencias biológicas, psicológicas o sociales
más graves, como las infecciones de transmisión sexual y las adicciones;
luego, aquellos factores que implican índices de riesgo diferentes para
las mujeres, como la violencia y los accidentes; y por último, aquellos
que reciben una atención diferente en los servicios, usualmente una me-
nor calidad cuando la persona que los padece es una mujer, como son
los problemas cardiovasculares y algunos tipos de cánceres (Cfr. Frenk,
2004).
Entre los principales obstáculos que afrenta la sociedad mexicana,
respecto a los servicios de salud se encuentra la carencia de un adecuado
sistema y atención médica eficientes (Cano Valle, 2003, p. 7).
Aunado a ello, la desigualdad en el acceso a los servicios de salud son
más pronunciados entre las poblaciones indígenas, rurales y pobres
(Aguilera, et al., 2006, p. 113).2
Otros factores que inciden negativamente en el bienestar físico y psi-
cológico de las mujeres son los desplazamientos internos y la migración,
los desastres naturales, los peligros ambientales y laborales, el VIH/sida,
las enfermedades contagiosas, el cáncer, la cardiopatía, la carencia de
protección social, y quizá lo más trágico, la maternidad, que aún es una
de las principales causas de mortalidad.3

I. Legislación Federal
En México, el derecho a la salud es una garantía constitucional declara-
da en el tercer párrafo del artículo 4, y debe ser ejercido con base en los
principios de igualdad y no discriminación. Fue elevado a rango consti-

2 De hecho, en las Observaciones Finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer de 2006, hizo notar su preocupación por los “elevados niveles de pobreza y analfabetismo y
las múltiples formas de discriminación que sufren las mujeres indígenas y las mujeres de zonas
rurales, y las enormes disparidades entre éstas y las mujeres de zonas urbanas y no pertenecientes a
grupos indígenas para acceder a los servicios sociales básicos, en particular la enseñanza y la salud, y
para participar en los procesos de adopción de decisiones”.
3 http://www.un-instraw.org/es/index.php?option=content&task=blogcategory&id=144&Itemid=194

consultado el 7 de junio de 2007.

261
Colección Género y Derecho/ 4

tucional en febrero de 1983: “Toda persona tiene derecho a la protección


de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los
servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las
entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo
que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución”.
Este artículo es reglamentado a través de la Ley General de Salud, y
las únicas disposiciones específicas sobre la salud de la mujer se refieren
a la salud reproductiva.
Por su parte, la Ley del Seguro Social establece que su finalidad es
garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los
medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienes-
tar individual y colectivo.
La Ley de los Institutos Nacionales de Salud establece que el objeto
principal de esos organismos es la investigación científica en el campo
de la salud; la formación y capacitación de recursos humanos califica-
dos; y la prestación de servicios de atención médica de alta especialidad
en todo el territorio nacional.
La Ley de Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabaja-
dores del Estados garantiza a los derechohabientes la prestación de la
medicina preventiva, del seguro de enfermedades y maternidad y de los
servicios de rehabilitación física y mental.
La Ley Federal del Trabajo señala que el trabajo debe efectuarse en
condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoro-
so para el trabajador y su familia. También puntualiza que cuando se
ponga en peligro la salud de la mujer y/o el producto durante la gesta-
ción o lactancia y sin detrimento del salario, prestaciones y derechos, el
trabajo de la mujer gestante o lactante, no podrá ser utilizado en labores
peligrosas, en trabajo nocturno industrial, en establecimientos comer-
ciales o de servicio después de las 10 de la noche, así como en horas ex-
traordinarias.
La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres dispone
que las autoridades correspondientes, desarrollarán tareas a fin de ga-
rantizar el impulso de acciones que aseguren la igualdad de acceso de
mujeres y hombres a la alimentación, la educación y la salud, y promo-

262
Colección Género y Derecho/ 4

verán investigaciones con perspectiva de género en materia de salud y


seguridad en el trabajo.
La Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adoles-
centes, también hace referencia a su derecho a la salud, a la atención
médica y nutricional de la madre durante el embarazo y lactancia.
En cuanto a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores,
publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 25 de junio de
2002, garantiza a este grupo de personas el derecho a la salud, incluyen-
do el acceso preferente a los servicios, con el objeto de gozar cabalmente
de su derecho a la sexualidad, bienestar físico mental y psicoemocional.
Asimismo, hace referencia a su derecho a recibir orientación y capacita-
ción en materia de salud, nutrición, higiene y cuidado personal.
La Ley de Asistencia Social indica que se entiende como uno de los
servicios básicos de salud en materia de asistencia social, el apoyo a mu-
jeres en periodos de gestación o lactancia, especialmente las adolescen-
tes en situación de vulnerabilidad.
La Ley de Desarrollo Rural Sustentable, por su parte, señala que los
programas del Gobierno Federal deberán impulsar la salud como gene-
rador de bienestar social. Finalmente, conviene mencionar que el Códi-
go Penal Federal contiene un capítulo intitulado “delitos contra la sa-
lud”.

II. Tratados internacionales


Los tratados que contienen disposiciones específicas vinculadas con la
salud son:

a. La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las


formas de Discriminación Racial (1965), señala que el derecho a
la salud pública, la asistencia médica, la seguridad social y los
servicios sociales, es una prerrogativa que debe garantizarse sin
distinción de raza, color y origen nacional o étnico.
b. El Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (1966), reconoce el derecho de toda persona a disfru-
tar del más alto nivel posible de salud física y mental. Y enumera

263
Colección Género y Derecho/ 4

como medidas para asegurar la efectividad de este derecho, la


reducción de la mortinatalidad y mortalidad infantil, así como
su sano desarrollo; el mejoramiento en todos sus aspectos de la
higiene del trabajo y medio ambiente; la prevención, tratamien-
to y lucha contra enfermedades epidémicas, endémicas, profe-
sionales y de otra índole; y la creación de condiciones que asegu-
ren a todos la asistencia médica y servicios médicos en caso de
enfermedad.
c. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Dis-
criminación contra la Mujer (1979), dispone que los Estados
Partes deberán adoptar las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra las mujeres en la esfera de la atención
médica, a fin de asegurar el acceso a servicios de salud, inclusive
los que se refieren a la planificación de la familia.
d. El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Dere-
chos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, mejor conocido como “Protocolo de San Salva-
dor” (1988), reconoce que toda persona tiene derecho a la salud,
como el disfrute del más alto nivel posible de bienestar físico,
mental y social. En este instrumento, los Estados reconocieron a
la salud como un bien público y se comprometieron a adoptar
las siguientes medidas:
• otorgar atención primaria de salud, esto es, asistencia sanita-
ria esencial al alcance de todos los individuos y familiares de
la comunidad;
• extender los beneficios de los servicios de salud a todos los
individuos sujetos a la jurisdicción del Estado;
• la total inmunización contra las principales enfermedades
infecciosas;
• prevenir y tratar las enfermedades endémicas, profesionales y
de otra índole;
• educar a la población sobre la prevención y tratamiento de los
problemas de salud; y

264
Colección Género y Derecho/ 4

• satisfacer las necesidades de salud de los grupos de más alto


riesgo por sus condiciones de pobreza sean más vulnerables.
e. La Convención sobre los Derechos del Niño (1989), los Estados
Partes reconocieron en su artículo 24 el derecho de las niñas y
los niños al disfrute del nivel de salud más alto posible, así como
a los servicios para el tratamiento de enfermedades y rehabilita-
ción. Y reconoce a la salud como uno de sus derechos funda-
mentales.

III. Normas Oficiales Mexicanas


Por su parte, el Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Salud, ha
expedido las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) vinculadas con estos
temas de especial incidencia en la salud de la mujer, entre ellas se puede
hacer especial referencia a las siguientes:

Cáncer

En México (2005) las defunciones por tumores malignos representaron 11.3%


del total de fallecimientos en los varones y 14.5%, en las mujeres; 13.3% de las
defunciones de mujeres por tumores malignos corresponden al cérvico uterino y
13.1% al de mama.4

La NOM-014-SSA2-1994, para la prevención, detección, diagnóstico, tra-


tamiento y control y vigilancia del cáncer cérvico uterino, publicada en
el DOF el16 de enero de 1995.
La NOM-041-SSA2-2002 para la prevención, diagnóstico, tratamiento,
control y vigilancia epidemológica del cáncer de mama, publicada en el
DOF el 17 de septiembre de 2003.

Diabetes
La NOM-015-SSA2-1994 para la prevención, tratamiento y control de la
diabetes, publicada en el DOF el 18 de enero de 2001.
4 http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/estadisticas/2007/
cancer07.pdf consultado el 7 de junio de 2007.

265
Colección Género y Derecho/ 4

Obesidad
La NOM-174-SSA1-1998, para el manejo integral de la obesidad, publicada
en el DOF el 12 de abril de 2000.

La Encuesta Nacional de Salud 2000, señala que la prevalencia de obesidad


es casi 50% mayor en las mujeres (28.1%), comparada con la los hombres
(18.6%), mientras que el sobrepeso es discretamente mayor en el sexo mas-
culino (40.9%) que en el femenino (36.1%). Y también se observa que la
prevalencia de la obesidad es mayor a partir de los 30 años de edad en am-
bos sexos; sin embargo, el incremento en las mujeres es superior. De los 40
a los 59 años de edad se encontró que 40% de las mujeres tienen obesidad,
mientras que sólo la hubo en poco más de 20% de hombres. A partir de los
60 años de edad inició un decremento en la presencia de obesidad hasta
llegar a 17% en mujeres y a 10% en hombres de 80 años y más, situación que
es determinada por la sobrevida de la población.

III. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derecho salud

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 0 0
LVIII 1 0
LIX 2 0

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,


consultada en www.camaradediputados.gob.mx

1. Iniciativa presentada durante la LVIII Legislatura

a) En marzo de 2003, la diputada priísta Esperanza Santillán Casti-


llo, propuso una reforma al artículo 3 de la Ley General de Sa-
lud, con el objeto de establecer como materia de salubridad ge-
neral la prevención y tratamiento del cáncer de mama. Sin duda,
la iniciativa propuesta es favorable para la mujer, por lo cual
sería conveniente darle seguimiento.

266
Colección Género y Derecho/ 4

Ley General de Salud

Publicada: DOF 07-02-1984

Última reforma: DOF 18-01-2007

Objetivo: reglamentar el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona en los
términos del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia
de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es aplicable
en toda la República Mexicana y sus disposiciones son de orden público e interés social.

2. Iniciativas presentadas durante la LIX Legislatura


a) En septiembre de 2004 la diputada panista Gisela Juliana Lara
Saldaña, presentó una iniciativa para reformar el artículo 218 de
la Ley General de Salud, con el fin de que toda bebida alcohólica
ostente las siguientes leyendas “el abuso en el consumo de este
producto es nocivo para la salud" y "este producto no debe ser
consumido por mujeres embarazadas".
Esta iniciativa esta vinculada con dos derechos humanos. Se
trata del derecho a la información y a la educación en el ámbito
de la salud, los cuales deben ser garantizados para la población
en general –tanto hombres como mujeres– bajo una perspectiva
de género.
Cierto es que en el caso de la salud reproductiva, reviste una
especial importancia por la gestación y cuidado de una hija o
hijo, por lo cual es menester crear una conciencia de las respon-
sabilidades en común que conllevan la maternidad y la paterni-
dad, y del cuidado especial que debe darse a las mujeres durante
su embarazo, puerperio y lactancia. Ese derecho debe ser garan-
tizado por el Estado, por lo cual, esta iniciativa contribuye a for-
talecer esta garantía.
Adicionalmente, se podría ampliar el espíritu de esta iniciati-
va con otra que tenga por objeto impulsar los derechos a la in-
formación y la educación en materia sexual y reproductiva. Sin
embargo, esta iniciativa fue rechazada y devuelta por la Cámara
de Senadores.

267
Colección Género y Derecho/ 4

Ley Federal del Trabajo Ley Federal para Prevenir y Eliminar la


Discriminación
Publicada: DOF 01-04-1940
Publicada: DOF 11-06-2003
Última reforma: DOF 17-01-2006
Sin reformas
Objetivo: conseguir el equilibrio y la justicia
social en las relaciones entre trabajadores y Objetivo: prevenir y eliminar todas las for-
patrones. mas de discriminación que se ejerzan co-
ntra cualquier persona en los términos del
artículo 1 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como pro-
mover la igualdad de oportunidades y de
trato.
Ley Federal de Radio y Televisión

Publicada: DOF 19-01-1960

Última reforma: DOF 14-04-2006

Objetivo: regular el servicio de radiodifusión que es aquél que se presta mediante la propa-
gación de ondas electromagnéticas de señales de audio o de audio y video asociado,
haciendo uso, aprovechamiento o explotación de las bandas de frecuencias del espectro
radioeléctrico atribuido por el Estado precisamente para tal servicio; con el que la pobla-
ción puede recibir de manera directa y gratuita las señales de su emisor utilizando los
dispositivos idóneos para ello.

b) En abril de 2006, la diputada perredista Eliana García Laguna,


presentó una iniciativa para reformar y adicionar en materia de
trastornos alimenticios, la Ley Federal de Radio y Televisión, la
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Ley
Federal del Trabajo. Esta propuesta establecer que la preven-
ción y control de trastornos alimenticios sea considerada mate-
ria de salubridad general.
Pretende que la Secretaría de Salud regule el desarrollo de los
programas y actividades de educación en materia de nutrición,
prevención, tratamiento y control de los trastornos alimenticios.
Conviene señalar que la ley actual dispone estas mismas activi-
dades en relación con la desnutrición y la obesidad, con el fin de
promover hábitos alimenticios adecuados, preferentemente de
los grupos sociales vulnerables. Por tal razón, el aporte no es

268
Colección Género y Derecho/ 4

sustancioso, aunque sería acertado utilizar el término


“trastornos alimenticios” que es más incluyente, al quedar com-
prendidos dentro la sobreingesta compulsiva, la anorexia y buli-
mia nerviosas.
En cuanto a la Ley Federal de Radio y Televisión, pretende
una adición al artículo 63. Este precepto prohíbe “todas las
transmisiones que causen la corrupción del lenguaje y las con-
trarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones
maliciosas, palabras o imágenes procaces, frases y escenas de
doble sentido, apología de la violencia o del crimen; se prohíbe,
también, todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el cul-
to cívico de los héroes y para las creencias religiosas, o discrimi-
natorio de las razas; queda asimismo prohibido el empleo de
recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos” (artículo 63 de
la Ley Federal de Radio y Televisión).
La iniciativa propone prohibir la discriminación de personas
por su imagen, talla o peso, por lo que es acorde con el artículo 1
constitucional que prohíbe cualquier tipo de discriminación mo-
tivada por origen étnico o nacional, género, edad, capacidades
diferentes, condición social, de salud, religión, opiniones, prefe-
rencias, estado civil o cualquier otra que atente contra la digni-
dad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los dere-
chos y libertades de personas.
En virtud de la problemática social y de salud derivadas de
anuncios y programas televisivos e incluso de radio, en los cua-
les se suele exaltar las figuras femeninas esbeltas, y se hace mofa
de las mujeres con sobrepeso y obsesas, es conveniente se respe-
te los diferentes cuerpos de las mujeres y las características
morfológicas propias de las mexicanas. Por tanto, es urgente
establecer mecanismos eficaces contra la discriminación, parti-
cularmente, en contra de la mujer, ya sea por su peso, talla, ima-
gen, condición física, social, económica o cualquier otra.
También propone una adición al artículo 67 para que la pro-
paganda comercial en la programación infantil no contribuya a

269
Colección Género y Derecho/ 4

originar o agudizar trastornos alimenticios, actualmente sólo se


refiere a productos alimenticios que distorsionen los hábitos de
la buena nutrición.
En efecto, este precepto tendría que ser reformado a fondo,
pues se limita a la propaganda comercial en la barra infantil, sin
considerar que cualquier tipo de programación con contenidos
de este tipo perjudican a la población en general, y de manera
especial a las mujeres.
Por último, pretende reformar los artículos 3, 5 y 133 de la
Ley Federal del Trabajo con el objeto de evitar la discriminación
entre los trabajadores por origen étnico o nacional, condición
social o económica, discapacidad, condiciones de salud, embara-
zo, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil, ima-
gen, talla o peso. Ello tiene su fundamento en el artículo 1 cons-
titucional, y si bien es conveniente reforzar la no discriminación
en la Ley Federal de Trabajo, también es necesario acotar los
múltiples tipos de discriminación, y fiscalizar la efectividad de
los mecanismos previstos en la Ley Federal para Prevenir y Eli-
minar la Discriminación publicada en el DOF el 11 de junio de
2003.

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junio de 2006.
Ley Federal del Trabajo, en Diario Oficial de la Federación, 21 de diciembre de
1995, última reforma publicada en Diario Oficial de la Federación, 11 de
agosto de 2006.
Ley General de Salud, en Diario Oficial de la Federación, 7 de febrero de 1984,
última reforma publicada en Diario Oficial de la Federación, 18 de enero de
2007.

271
Colección Género y Derecho/ 4

Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, en Diario Oficial de la


Federación, 2 de agosto de 2006, sin reformas.
Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en Dia-
rio Oficial de la Federación, 29 de mayo de 2000, sin reformas.

Instrumentos Internacionales
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención Internacional sobre la Eli-
minación de todas las formas de Discriminación Racial, 1965.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención Sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, 1979.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Convención sobre los Derechos del
Niño, 1989.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Pacto Internacional de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, 1966.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador”, 1988.
Normas Oficiales Mexicanas
NOM-014- SSA2-1994 publicada en el DOF el16 de enero de 1995.
NOM-015- SSA2-1994 publicada en el DOF el 18 de enero de 2001.
NOM-041- SSA2-2002 publicada en el DOF el 17 de septiembre de 2003.
NOM-174-SSA1-1998 publicada en el DOF el 12 de abril de 2000.

272
Los derechos sexuales y reproductivos

Carol B. Arriaga

Sumario
Introducción I. Derecho 1. Legislación Federal 2. Normas Oficiales Mexicanas 3.
Jurisprudencia 4. Tratados. II. Análisis 1. Iniciativas presentadas en la LVIII Le-
gislatura 2. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Introducción
Los derechos sexuales y reproductivos son derechos del cuerpo y como
tales son derechos humanos, fundamentales e intrínsecos a las personas
por el sólo hecho de ser humanas, (Obando, 2003).
En la dilucidación de tales derechos, tres factores han incidido de
manera concreta: la ciencia, la sociedad civil y el derecho internacional.
El primero de ellos se materializó con la llegada de la píldora anticon-
ceptiva en los años sesenta, la cual permitió distinguir la sexualidad
heterosexual femenina de su reproducción. En el caso del hombre, esta
diferenciación siempre ha estado definida, pues al no llevar dentro de su
cuerpo el producto de la relación sexual, aún habiéndolo engendrado,
puede decidir si ejerce o no su responsabilidad reproductiva (Cfr., Barei-
ro, 2003, p. 125).
En segundo lugar, fueron las organizaciones feministas y de mujeres
las que dieron sustento a estos derechos; como actoras políticas crearon
un discurso, generaron propuestas e hicieron críticas. Merced a ellas se
han llevado a cabo transformaciones, tanto en el ámbito jurídico como
en el de las subjetividades (ídem., p. 126). El tercero, el del derecho in-
ternacional, será abordado en el siguiente apartado.
La Carta de los Derechos Sexuales y Reproductivos que expidió la
Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF) en 1996,

273
Colección Género y Derecho/ 4

es un instrumento que sin establecer jerarquías, señala que su funda-


mento se encuentra en los siguientes derechos: a la vida; a la libertad y a
la seguridad de la persona; a la igualdad y a estar libres de todas las for-
mas de discriminación; a la privacidad; a la libertad de pensamiento; a
la información y educación, a optar por contraer matrimonio o no y a
formar y planear una familia; a decidir tener hijos o no tenerlos, o cuán-
do tenerlos; a la atención y protección de la salud; a los beneficios del
progreso científico; a la libertad de reunión y a la participación política,
a no ser sometido a torturas y malos tratos (IPPF, 1996, pp. 11 y ss.).
En cuanto al término derechos reproductivos, al parecer fue acuñado
a finales de la década de los setenta por la feminista estadunidense Mar-
ge Berer, pero su legitimidad social y política inició a mediados de los
años ochenta (Correa, 2003), con la Reunión Internacional sobre Muje-
res y Salud en Ámsterdam, y la Conferencia Internacional de Población
en México, ambas de 1984.
Ciertamente, el reconocimiento de los derechos reproductivos ha
sido evolutivo. La Conferencia de Derechos Humanos de Teherán (1968)
señaló que el derecho a la reproducción era un “derecho de los padres”,
posteriormente, en la Conferencia sobre Población de Bucarest (1974) se
especificó que se trataba de un “derecho de las parejas e individuos”, en
tanto, la Primer Conferencia sobre la Mujer, celebrada en México (1975)
con ocasión al Año Internacional de la Mujer, abordaba el tema desde la
perspectiva del “derecho a la integridad corporal y al control de las mu-
jeres sobre su capacidad reproductiva” (Maoño, et al., 2000).
Pero no fue sino hasta 1994 en El Cairo, con la Conferencia Interna-
cional sobre Población y Desarrollo (CIPD), auspiciada por las Naciones
Unidas, que fueron conceptualizados los derechos reproductivos en su
Programa de Acción.
Estos derechos reproductivos se basan en el principio básico de todas
las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de
hijos, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre estos, a
disponer de la información y los medios para ello, y el derecho a alcan-
zar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye
su derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir

274
Colección Género y Derecho/ 4

discriminación, coacción ni violencia. Hace hincapié en la igualdad entre


los sexos, y en la enseñanza y servicios para adolescentes, con el fin de
que puedan asumir su sexualidad de modo positivo y responsable. Por
su parte, la Conferencia de Beijing (1995), reafirmó este concepto, e hizo
diversos señalamientos en materia de salud.
Otro punto no contextualizado en estos instrumentos y ligado al de-
recho a la salud de la familia y a los derechos reproductivos, es la necesi-
dad de reconocer la libertad del ser humano de decidir tener o no hijos e
hijas (Cfr., Brena, 2004, p. 105).
Por otro lado, el reconocimiento internacional de los derechos sexua-
les –aunque no bajo esa denominación– se concreta en la Cuarta Confe-
rencia Mundial sobre la Mujer, celebrada del 4 al 15 de septiembre de
1995 en Beijing, en la que participaron representantes de 189 Estados,
entre ellos México.
La Plataforma de Acción de esta Conferencia, además de reconocer
los derechos reproductivos consensuados en El Cairo en 1994, señala
que los derechos humanos de la mujer incluyen el derecho a tener con-
trol sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud
sexual y reproductiva, y el derecho a decidir libremente sobre ello, sin
verse sujeta a coerción, discriminación ni violencia. Las relaciones igua-
litarias entre la mujer y el hombre en cuanto a las relaciones sexuales y
la reproducción, implican el pleno respeto de la integridad de la perso-
na, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad de asu-
mir conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del compor-
tamiento sexual.
En 1999, la Asociación Mundial de Sexología pronunció la Declara-
ción Universal de los Derechos Sexuales de Hong Kong. Esta Declara-
ción señala que la sexualidad es parte integral del ser humano, y que
para el pleno desarrollo de la persona es necesaria la satisfacción de ne-
cesidades básicas, como el contacto, la intimidad, la expresión emocio-
nal, el placer, la ternura y el amor. También señala que la sexualidad se
construye a través de la interacción entre el individuo y las estructuras
sociales.

275
Colección Género y Derecho/ 4

Refiere que los derechos sexuales residen básicamente en los dere-


chos humanos a la libertad, dignidad, salud e igualdad. A estos habría
que agregar el derecho a no ser discriminado. En este orden de ideas, los
derechos que se contextualizaron en el marco de esta Declaración son:

1. El derecho a la libertad sexual. La libertad sexual abarca la


posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los
individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción,
explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación
de la vida.
2. El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales
del cuerpo. Este derecho incluye la capacidad de tomar deci-
siones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del con-
texto de la ética personal y social. También están incluidas la
capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de
tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
3. El derecho a la privacidad sexual. Este involucra el derecho a
las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbi-
to de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los de-
rechos sexuales de otros.
4. El derecho a la equidad sexual. Este derecho se refiere a la
oposición a todas las formas de discriminación, independien-
temente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase
social, religión o limitación física o emocional.
5. El derecho al placer sexual. El placer sexual incluyendo el au-
toerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelec-
tual y espiritual.
6. El derecho a la expresión sexual emocional. La expresión
sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo
individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de
la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el
amor.

276
Colección Género y Derecho/ 4

7. El derecho a la libre asociación sexual. Significa la posibilidad


de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer
otro tipo de asociaciones sexuales responsables.
8. El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y res-
ponsables. Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el
número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso
pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.
9. El derecho a información basada en el conocimiento científi-
co. Este derecho implica que la información sexual debe gene-
rarse a través de la investigación científica libre y ética, así
como el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles
sociales.
10. El derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso
que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debe-
ría involucrar a todas las instituciones sociales.
11. El derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la
salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tra-
tamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos
sexuales.

Por último, conviene enfatizar en la diferencia entre los derechos sexua-


les los reproductivos. Si bien, existe un punto de conjunción entre sexo y
reproducción, éste se constriñe al ejercicio de la sexualidad heterosexual
en parejas en las que la mujer se encuentra en edad fértil. En esos casos,
los métodos anticonceptivos han contribuido a la separación del bino-
mio sexo-reproducción.
La tradicional catalogación de los derechos sexuales dentro de los
reproductivos se ha desvanecido, en la medida que se han propagado
prácticas sexuales no reproductivas, como las de individuos no hetero-
sexuales en distintas etapas de la vida (Cfr., Millar, 2000, p. 70).
Finalmente, la ciencia ha logrado separar el ejercicio de la sexualidad
de la reproducción, a través de las llamadas técnicas de reproducción
asistida, como lo son la inseminación artificial, la fecundación in vitro y
la maternidad subrogada. Así las cosas, podemos afirmar que la sexuali-

277
Colección Género y Derecho/ 4

dad puede o no devenir en la reproducción, y la reproducción, no requie-


re un ejercicio previo de la sexualidad.

I. Derecho
El sustento jurídico de los derechos sexuales y reproductivos descansa
en las garantías individuales, en el derecho internacional de los derechos
humanos e incluso en el derecho internacional humanitario. No obstan-
te, jurídicamente no se han diferenciado unos de los otros, ni se han
conceptualizado bajo esa denominación, aunque existen algunas dispo-
siciones específicas para los derechos reproductivos, y en menor medida
para los sexuales.
A continuación se enuncia –de manera no limitativa– la legislación
federal, las normas oficiales mexicanas, la jurisprudencia y los tratados
suscritos por México vinculados con estos derechos, con la finalidad de
facilitar el estudio y análisis de las iniciativas, presentes y futuras, sobre
la materia.

1. Legislación federal
El fundamento constitucional de los derechos sexuales y reproductivos
se encuentra en el capítulo de las garantías individuales, el cual consagra
derechos tales como la libertad, la no-discriminación y la educación, por
citar algunos.
Entre ellos, conviene hacer referencia al artículo 4 que establece que
tanto la mujer como el varón son iguales ante la ley, y eleva al rango
constitucional el derecho de toda persona a decidir de manera libre e
informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos, así como el
derecho a su salud. El artículo 123, inciso c, contiene disposiciones para
el especial cuidado de las embarazadas trabajadoras y lactantes, y el de-
recho de conservar su empleo. Estos dos preceptos son fundamentales
para los derechos reproductivos.
Por otra parte, la Ley General de Salud, contiene disposiciones sobre
salud reproductiva, planificación familiar, educación sexual e infeccio-
nes de transmisión sexual, fundamentalmente en los capítulos denomi-
nados atención materno-infantil y servicios de planificación familiar,

278
Colección Género y Derecho/ 4

correspondientes al título tercero. Igualmente el Reglamento de la Ley


General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Mé-
dica contiene disposiciones para la prestación de los servicios de aten-
ción materno-infantil y planificación familiar.
Además, la Ley General de Población establece que la Secretaría de
Gobernación dictará y ejecutará o promoverá, la realización de progra-
mas de planeación familiar a través de los servicios educativos y de sa-
lud pública de que disponga el sector público, vigilará que los que reali-
cen organismos privados se lleven a cabo con respeto a los derechos fun-
damentales del hombre, y preserven la dignidad de las familias con el
objeto de regular racionalmente y estabilizar el crecimiento de la pobla-
ción, así como lograr el mejor aprovechamiento de los recursos huma-
nos y naturales del país.
En el ámbito penal, el código federal de la materia tipifica los si-
guientes delitos vinculados con los derechos sexuales y reproductivos: la
corrupción de menores e incapaces, la pornografía infantil, la prostitu-
ción sexual de menores, la trata de personas, el lenocinio, el hostiga-
miento sexual, el abuso sexual, el estupro, la violación, el incesto, el
adulterio y la bigamia. Los primeros cinco delitos están ubicados en el
libro intitulado “delitos contra la moral pública y las buenas costum-
bres”, mientras que el resto en el de “delitos contra la libertad y el nor-
mal desarrollo psicosexual”.
Sin embargo, esta clasificación resulta inadecuada en virtud de que
los derechos humanos deben prevalecer sobre lo que se pueda entender
como moral pública y buenas costumbres. Es decir, el bien jurídico tute-
lado debe ser la libertad sexual de las mujeres y los hombres, cuyo sus-
tento descansa en el derecho internacional de los derechos humanos, y
no en las tradiciones o costumbres de una sociedad en un tiempo deter-
minado.
El artículo 466 de la Ley General de Salud tipifica como delito la in-
seminación artificial sin el consentimiento de la mujer, o con el consen-
timiento de una mujer menor o incapaz. Y prohíbe a la mujer casada
otorgar su consentimiento sin la conformidad de su cónyuge.

279
Colección Género y Derecho/ 4

2. Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM)


Ahora bien, el Ejecutivo a través de la Secretaría de Salud ha expedido
NOM vinculadas directamente con los derechos sexuales, como lo son:
• La NOM-010-SSA2-1993 para la prevención y control de la infec-
ción por virus de la inmunodeficiencia humana, publicada en el
Diario Oficial de la Federación (DOF) el 21 de junio de 2000, cu-
yo objeto es uniformar los principios y criterios de operación de
los componentes del Sistema Nacional de Salud, respecto a las
actividades relacionadas con la prevención y control de la infec-
ción por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en vir-
tud de que constituye, por su magnitud y trascendencia, un gra-
ve problema de salud pública.
• La NOM-016-SSA1-1993, establece las especificaciones sanitarias
de los condones de hule látex, publicada en el DOF el 8 de sep-
tiembre de 1994.
• La NOM-035-SSA2-2002, sobre la prevención y control de enfer-
medades en la perimenopausia y postmenopausia de la mujer,
criterios para brindar la atención médica, publicada el 18 de
septiembre de 2003.
• La NOM-039-SSA-2002 para la prevención y control de las infec-
ciones de transmisión sexual publicada en el DOF el 13 de junio
de 2003, tiene por objeto establecer y uniformar los procedi-
mientos y criterios de operación de los componentes del Sistema
Nacional de Salud, para la prevención y el control de las infec-
ciones de transmisión sexual.

En materia de derechos reproductivos:


• La norma NOM-005-SSA2-1993, publicada en el DOF el 30 de ma-
yo de 1994, sobre los servicios de planificación familiar, misma
que fue modificada y aclarada en 2004, contiene disposiciones
generales y especificaciones técnicas para la prestación de los
servicios de planificación familiar e incluye tanto la selección,
prescripción y aplicación de métodos anticonceptivos, como la

280
Colección Género y Derecho/ 4

identificación, manejo y referencia de casos con esterilidad e


infertilidad.
• La NOM-007-SSA2-1993, para la atención de la mujer durante el
embarazo, parto y puerperio y del recién nacido, publicada en el
DOF el 6 de enero de 1995.
• La NOM-095-SSA1-1994, establece las especificaciones del dispo-
sitivo intrauterino “T” de cobre modelo 380a, publicada en el
DOF el 28 de mayo de 1996.

3. La Jurisprudencia
Si bien, la jurisprudencia no es emitida por el Poder Legislativo, es im-
portante que los diputados y diputadas conozcan la interpretación que el
Poder Judicial hace de las leyes que aprueba. Por esta razón se hace re-
ferencia a la siguiente jurisprudencia en materia penal:1
• Se configura el delito de violación entre cónyuges, cuando se
imponga una cópula de manera anormal y violenta, y lesione la
moral y la libertad sexual de su pareja. Conviene señalar que de
conformidad con los derechos humanos, la agresión sexual se
presenta cuando el acto se realiza sin consentimiento y no preci-
samente por efectuarse de manera “anormal”, término que re-
sulta sumamente impreciso y puede lesionar los derechos de las
cónyuges.2
• Es causa absolutoria del delito de aborto cuando a juicio de dos
médicos especialistas exista razón suficiente para diagnosticar
que el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas
que puedan dar como resultado daños físicos o mentales, al lí-
mite que puedan poner en riesgo su sobrevivencia, siempre que
se tenga el consentimiento de la mujer embarazada, de confor-

1 Las resoluciones constituirán jurisprudencia siempre que lo resuelto en ellas se sustenten en cinco
sentencias ejecutorias ininterrumpidas o bien, que hayan sido aprobadas por lo menos por ocho
ministros si se tratara de jurisprudencia del pleno, o por cuatro ministros en los casos de jurispru-
dencia de las salas. También constituyen jurisprudencia las resoluciones que diluciden las contradic-
ciones de tesis de salas y de tribunales colegiados.
2 Violación entre cónyuges, delito de registro núm. 175719, Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, novena época, tomo XXIII, febrero 2006, p. 616, tesis de jurisprudencia.

281
Colección Género y Derecho/ 4

midad con el artículo 334 fracción III, del Código Penal para el
Distrito Federal.3
• Para que se configure el delito de abuso sexual es menester que
el sujeto activo actúe de manera dolosa, lasciva y sin consenti-
miento del sujeto pasivo, lo cual puede ir desde un roce, frota-
miento o caricia. Y que la ley penal no sanciona el acto sexual
por la persistencia, continuidad o prolongación de la conducta,
sino analizado en el contexto de la realización de conducta inten-
cional, y lasciva, lo cual es indispensable acreditar, sin importar
el acto que se realice.4

4. Tratados
En los artículos 12 y 16 de la Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), los Estados Par-
tes se obligaron a adoptar las medidas necesarias para asegurar el acceso
a las mujeres, en condiciones de igualdad con los hombres, a los servi-
cios médicos, incluyendo aquellos que se refieren a la planificación de la
familia; y a garantizar los servicios apropiados en relación con el emba-
razo, el parto y el periodo de posparto; a prestar servicios gratuitos
cuando fuere necesario y asegurar una nutrición adecuada durante el
embarazo y la lactancia.
Este tratado también reconoció el derecho a decidir de manera libre y
responsable el número de hijos, el intervalo entre sus nacimientos y el
acceso a la información, educación y medios para el ejercicio de estos
derechos, así como la igualdad entre los hombres y mujeres sobre los
derechos y responsabilidades de los hijos, cualquiera que sea su estado
civil.
Igualmente, señala que los Estados deberán adoptar las medidas ne-
cesarias para asegurar la igualdad entre hombre y mujeres para contraer

3 Aborto. La hipótesis prevista en el artículo 334, fracción III del Código Penal para el Distrito Federal,
constituye una excusa absolutoria. Registro núm. 187885, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, novena época, tomo XV, febrero 2002, p. 416, tesis de jurisprudencia.
4 Abuso sexual. Elementos para su configuración, registro núm. 19223, Semanario Judicial de la Fede-

ración y su Gaceta, novena época, tomo XXIII, enero 2006, p. 11, tesis de jurisprudencia.

282
Colección Género y Derecho/ 4

matrimonio sólo por su libre albedrío y pleno consentimiento y elegir


libremente al cónyuge.
Y establece que no tendrán ningún efecto jurídico ni los esponsales ni
el matrimonio infantil, y que habrá de fijarse una edad mínima para la
celebración del matrimonio y hacer obligatoria la inscripción del matri-
monio en un registro oficial.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer, celebrada en Belém do Pará, reconoce co-
mo una forma de violencia, la sexual en los ámbitos público y privado.
En tanto, el artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Econó-
micos, Sociales y Culturales, dispone que debe concederse especial pro-
tección a las madres durante un periodo razonable antes y después del
parto, en el que deberá otorgárseles licencia con remuneración o con
prestaciones adecuadas de seguridad social. Y en el artículo 12 se reco-
noce el derecho de toda persona a disfrutar del más alto nivel posible de
salud física y mental.
Por su parte, el artículo 34 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, compromete a los Estados Partes a proteger al niño contra todas
la formas de explotación y abusos sexuales, e impedir la incitación o la
coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal,
su aprovechamiento en la prostitución u otras prácticas sexuales ilega-
les, y su comercialización en espectáculos o materiales pornográficos.
El Protocolo Adicional a la Convención Americana en materia de De-
rechos Económicos, Sociales y Culturales, reconoce el derecho de toda
persona a la salud, como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico,
mental y social. Así como la obligación de brindar protección especial a
la madre antes, durante y un lapso razonable después del parto.
Otro instrumento de importancia para el derecho internacional penal
y el derecho internacional humanitario, es el Estatuto de Roma, que crea
la Corte Penal Internacional, la cual es competente para conocer de vio-
lación, esclavitud sexual, prostitución o embarazo forzados, esteriliza-
ción obligada u otros abusos sexuales de gravedad comparable, que se
cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una pobla-
ción civil y con conocimiento de dicho ataque o como crímenes de guerra.

283
Colección Género y Derecho/ 4

II. Análisis

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de derechos sexuales y repro-


ductivos

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 0 0

LVIII 1 0

LIX 6 0

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

1. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura


Ley General de Salud

Publicada: DOF 07-02-1984

Última reforma: DOF 18-01-2007

Objetivo: reglamentar el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona en los
términos del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia
de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es aplicable
en toda la República Mexicana y sus disposiciones son de orden público e interés social.

a) La diputada perredista Adela del Carmen Graniel Campos, pre-


sentó una iniciativa que tiene por objeto adicionar un artículo a
la Ley General de Salud para favorecer la prevención, detención
y reducción de la tasa de incidencia del sida.
La iniciativa propone reformar la Ley General de Salud, con el
objeto de que la Secretaría de Salud distribuya en los centros
públicos de salud, bajo los principios de universalidad, gratui-
dad, permanencia y disponibilidad, condones femeninos y mas-
culinos.

284
Colección Género y Derecho/ 4

Esta iniciativa es favorable para la salud sexual del hombre y


la mujer, y favorecerá la prevención de las infecciones de trans-
misión sexual, no sólo del VIH/sida. No obstante, no está consi-
derando mecanismos técnicos, ni recursos materiales para su
implementación, por lo que sería pertinente ampliar el alcance y
términos de esta iniciativa.

2. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación

Publicada: DOF 11-06-2003

Sin reformas

Objetivo: prevenir y eliminar todas las formas de discriminación que se ejerzan contra
cualquier persona en los términos del artículo 1 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como promover la igualdad de oportunidades y de trato.

a) La diputada Jacqueline Guadalupe Argüelles Guzmán del Partido


Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa que
propone una reforma al artículo 9 del capítulo II de la Ley Fede-
ral para Prevenir y Eliminar la Discriminación, con el objeto de
considerar que la negación o limitación de información sobre
derechos reproductivos, que incluyen la procreación, la elección
voluntaria del cónyuge, la formación de una familia y la deter-
minación del número y esparcimiento de las hijas e hijos, y la
negación o limitación del derecho a la salud y seguridad sexual,
entendida como el derecho a una vida libre de violencia y coac-
ción sexual y con derecho a la privacidad, son conductas discri-
minatorias.
La definición de los derechos reproductivos que propone esta
iniciativa, se basa en el axioma consensuado en el Programa de
Acción de la CIPD del Cairo (1994), reiterada en la Plataforma de
Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995).

285
Colección Género y Derecho/ 4

Por lo que respecta a los derechos sexuales, convendría remitir-


se a la Plataforma de Acción antes mencionada, con el objeto de
otorgar mayor claridad y precisión.
Por tanto, convendría adoptar y adaptar las definiciones de
los instrumentos de la legislación mexicana, con el objeto de
otorgar mayor certidumbre jurídica.
Si bien, las formas de discriminación son innumerables y es-
capan el alcance de la legislación, hay algunas que por su persis-
tencia y cotidianeidad deben ser explícitas, más que interpreta-
tivas, con el objeto de disipar dudas. De este modo, aunque esta
iniciativa es favorable para el adelanto de las mujeres, sería con-
veniente replantear sus términos.

b) El diputado perredista Juan José García Ochoa, presentó una


iniciativa para adicionar el inciso d de la fracción II del artículo 3
constitucional, con el objeto de que se fomente la educación
sexual, el autoconocimiento, el cuidado del cuerpo y el respeto a
la vida sexual de cada persona.
El reconocimiento de estos derechos es necesario, para muje-
res, hombres, adolescentes, niños y niñas, personas con capaci-
dades diferentes, independientemente de su orientación sexual,
religión, posición social u otras condiciones.
Sin embargo, considero que no es conveniente elevar estas
propuestas a rango constitucional, toda vez que en nuestra
Constitución Política únicamente debe contener directrices ge-
nerales. Basta con que estas especificidades estén contenidos en
la ley reglamentaria, en este caso, la Ley General de Salud y la
Ley General de Educación.
Esta iniciativa es congruente con las observaciones finales del
informe de México de 2006 del Comité de Expertas de la CEDAW,
en las cuales se instó a nuestro país a promover e impartir am-
pliamente la educación sexual entre hombre, mujeres y adoles-
centes de ambos sexos.

286
Colección Género y Derecho/ 4

c) El diputado Rafael García Tinajero, de la bancada perredista, pro-


puso una iniciativa para reformar y adicionar los artículos 2,
108, 111, 112, 404 y 413 de la Ley General de Salud.
Esta propuesta señala que una de las finalidades de la protec-
ción a la salud es la información oportuna, veraz, adecuada, ob-
jetiva y científica sobre los derechos sexuales y reproductivos.
Expresa además que la captación, producción, procesamiento
y divulgación de información sobre salud, a cargo de la Secreta-
ría de Salud, sea sistematizada de forma veraz y publicitada, y
que incluya los derechos sexuales y reproductivos.
Propone que como medidas sanitarias se aplique la suspen-
sión de mensajes y campañas publicitarias que contengan infor-
mación falsa o errónea sobre educación, salud o derechos sexua-
les o reproductivos y que desvirtúen las acciones que promue-
van la educación, la salud y los derechos sexuales.
Esta iniciativa es benéfica para velar de manera preventiva
los derechos sexuales y reproductivos, por tanto sería favorable
retomarla por la importancia de contar con información adecua-
da y vinculada con estos derechos. Adicionalmente, sería conve-
niente reconocer expresamente el derecho a la educación en
materia de salud, incluida la salud sexual y reproductiva, en la
Ley General de Educación, así como vigilar el cumplimiento de
esas disposiciones.

d) Las diputadas Martha Lucía Mícher Camarena y Diva Hadamira


Gastélum Bajo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) respectivamente,
propusieron una iniciativa para modificar y adicionar la Ley Ge-
neral de Salud en materia de salud sexual y reproductiva. Se
refiere específicamente a las necesidades de las personas adoles-
centes, y de niños y niñas.
Plantea que la salud sexual y reproductiva, los servicios de
planificación familiar, anticoncepción y la salud infantil, sean
considerados como parte de la salubridad general, toda vez que

287
Colección Género y Derecho/ 4

el texto únicamente prevé la atención materno-infantil y la pla-


nificación familiar.
Estipula que la obligación de los gobiernos para organizar,
operar, supervisar y evaluar los servicios de salud, deberá exten-
derse a la protección social, a la coordinación, evaluación y se-
guimiento de los servicios de salud pública, a la salud de los ni-
ños y niñas y a la información relativa a condiciones, recursos y
servicios de salud en el país, y excluir los programas de alcoho-
lismo y tabaquismo.
Dispone que los servicios de salud sexual y reproductiva, pla-
nificación familiar y anticoncepción, y, salud para niños y niñas,
son servicios básicos y como tales deben protegerse.
Por otra parte, otorga el carácter prioritario a la atención de
la salud sexual y reproductiva, y señala que esta abarca la salud
sexual, materna-perinatal, de personas adolescentes y los servi-
cios de planificación familiar y anticoncepción, de prevención,
detección y tratamiento del cáncer de los órganos reproductivos.
Esta iniciativa hace énfasis en la importancia del conocimien-
to informado, y en que los programas satisfagan las necesidades
específicas de los grupos poblacionales en cuanto a género, edad
y orientación sexual. Asimismo, hace hincapié en la salud sexual
de las personas adolescentes, y en el derecho a la vida y a la sa-
lud de la mujer embarazada.
También menciona que entre los servicios de plantificación
familiar y anticoncepción, se encuentra la atención y vigilancia
de los usuarios y usuarias; la asesoría, supervisión y evaluación
en la ejecución de los servicios; el apoyo y fomento a la investi-
gación en materia de anticoncepción, infertilidad, reproducción
asistida, planificación familiar y biología de la reproducción
humana; así como la participación en el establecimiento de me-
canismos para determinar, elaborar, adquirir, almacenar y dis-
tribuir medicamentos e insumos destinados a los servicios de
planificación familiar y anticoncepción.

288
Colección Género y Derecho/ 4

Señala que la Secretaría de Salud será la encargada de sentar


las bases para evaluar las prácticas de métodos anticonceptivos
y educación sexual, en cuanto a su prelación y efectos sobre la
salud, conforme a las políticas que establezca el Consejo Nacio-
nal de Población. Y a través de este Consejo también prestará
asesoría en la elaboración de programas en materia de planifica-
ción familiar, anticoncepción y educación sexual.
Establece que los usuarios y usuarias de los servicios de pla-
nificación familiar y anticoncepción deben beneficiarse del pro-
greso científico y tecnológico; y que el Estado está obligado a
reconocer y suministrar todos aquellos métodos cuya eficacia y
seguridad estén científicamente acreditados, y a garantizar acce-
so a la mejor alternativa con conocimiento informado, para evi-
tar embarazo de adolescentes y el contagio de infecciones de
transmisión sexual.
En general, esta iniciativa es benéfica para los derechos
sexuales y reproductivos, principalmente para estos últimos. El
texto actual se limita a la planificación familiar y a la atención
materna-infantil, cuando los derechos sexuales y reproductivos
van más allá. Protege la vida y salud de la mujer, de la mujer
embarazada y especialmente la salud sexual de los adolescentes.
Este último punto, es una de las principales preocupaciones
del Comité de Expertas de la CEDAW, según las observaciones
generales para el gobierno mexicano de 2006, en donde instan a
México a examinar con carácter prioritario la situación de la
población adolescente, y a prestar atención a su necesidad de
información, que debe contener la aplicación de políticas y pro-
gramas para incrementar el conocimiento y disponibilidad de
métodos anticonceptivos.
Por tanto, aún con omisiones –como los derechos de las per-
sonas adultas mayores y con capacidades diferentes– es benéfi-
ca y cuenta con perspectiva de género, además de que prevé me-
didas para su implementación.

289
Colección Género y Derecho/ 4

e) Otra iniciativa vinculada con el derecho a la salud de las mujeres,


y que tiene particular injerencia en los derechos reproductivos,
es la presentada en noviembre de 2004 por la diputada panista
María del Carmen Mendoza Flores, con el objeto de adicionar a
la Ley General de Salud un capítulo intitulado “de la objeción de
conciencia”.
Esta iniciativa tiene por objeto permitir a los profesionales,
técnicos, auxiliares y prestadores de servicio social que formen
parte del Sistema Nacional de Salud, excusarse y hacer valer la
objeción de conciencia en todos aquellos programas, activida-
des, prácticas, tratamientos, métodos o investigaciones que con-
travengan su libertad de conciencia con base en sus valores,
principios éticos o creencias religiosas. Excepto cuando impli-
que un riesgo en la salud o vida del paciente o por la urgencia o
deterioro en su salud y no pueda derivarse a otros profesionales.
Asimismo, señala que la Secretaría de Salud emitirá las disposi-
ciones y lineamientos para llevar al cabo esta objeción.
México es un Estado democrático, pluricultural y laico. Y si
bien es cierto que en él se garantizan derechos como la libertad
de pensamiento y de creencias, ello no debe transgredir otros
derechos, como los de las mujeres.
En efecto, esta iniciativa puede originar interpretaciones in-
correctas e impedir el pronto y expedito ejercicio del derecho a
la atención médica y psicológica de las víctimas de delitos
sexuales, que mayoritariamente son mujeres.
En estas situaciones se requiere que el personal médico del
servicio público esté altamente calificado para prestar pronta-
mente la debida atención a la víctima del delito, y en las que la
manifestación de su derecho a la objeción de conciencia -
propuesto por la iniciativa en comento- podría ser altamente
perjudicial y originar daños morales y físicos irreversibles.
De este modo, cuando los intereses y derechos de pacientes y
profesionales entran en conflicto, debe buscarse un equilibrio en
el marco de la ética y los derechos humanos, y ha de reconocerse

290
Colección Género y Derecho/ 4

que la objeción de conciencia aumenta la responsabilidad indi-


vidual del objetor y la obligación del Estado para garantizar a las
usuarias el respeto a sus derechos (Casas, 2006, pp. 305-306).
De hecho, conviene mencionar, que se trata de una de las
principales y más reiteradas preocupaciones del Comité de Ex-
pertas de la CEDAW; y señala que México debe ampliar la cober-
tura y los servicios de salud, particularmente, la reproductiva, y
eliminar los obstáculos que impedían el acceso a esos servicios.
También exhortó la puesta en marcha de una estrategia que in-
cluya el acceso efectivo a los servicios de aborto seguros de
acuerdo a la ley; a una amplia variedad de métodos anticoncep-
tivos, incluidos los de emergencia; la concienciación sobre los
riesgos de abortos en condiciones peligrosas y campañas nacio-
nales para sensibilizar a la población en general, y en especial al
personal sanitario, sobre los derechos humanos de la mujer.
Gracias al apoyo de diversos grupos feministas para presentar
una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), se llegó a un arreglo amistoso entre la víctima
y el estado de Baja California, luego de seis años de disputas, en
el cual el estado reconoció públicamente su responsabilidad, y
se obligó a cubrir un importante conjunto de medidas de repa-
ración para la víctima y su hijo, incluyendo gastos judiciales por

Tal fue el caso de Paulina Ramírez Jacinto, menor que en 1999 a la edad de
13 años quedó embarazada víctima de una violación que se produjo en su
domicilio, frente a su familia, quien además fue junto con su madre, objeto
de intimidaciones y retrasos por parte de las autoridades de Baja California
para evitar la práctica del aborto por violación, despenalizado en el artículo
136 del Código Penal del estado. Este precepto señala que el aborto no será
punible cuando se practique dentro de los primeros 90 días de gestación por
causa de violación. Además de quebrantar lo dispuesto por el artículo 171 de
la Ley General de Salud: “Los integrantes del Sistema Nacional de Salud,
deberán dar atención preferente e inmediata a menores y ancianos someti-
dos a cualquier forma de maltrato que ponga en peligro su salud física y
mental. Asimismo, darán esa atención a quienes hayan sido sujetos pasivos
de la comisión de delitos que atenten contra la integridad física o mental o
el normal desarrollo psicosomático de los individuos.”

291
Colección Género y Derecho/ 4

el trámite del caso, gastos médicos, apoyo financiero para ma-


nutención, vivienda, educación y desarrollo profesional, aten-
ción psicológica y reparación por daño moral (CIDH, 2006).
No obstante, ni estas medidas, ni otras, podrán resarcir los
daños ocasionados a Paulina por las autoridades.

f) En agosto de 2005, la diputada perredista Marbella Casanova Ca-


lam, presentó una iniciativa para reformar y adicionar la Ley
General de Salud, con el fin de otorgar reconocimiento a las par-
teras indígenas y rurales.
Esta iniciativa propone que uno de los objetivos del Sistema
Nacional de Salud sea impulsar el desarrollo de la familia y la
comunidad urbana, rural e indígena.
Plantea que los servicios prestados por las parteras que atien-
dan a mujeres rurales e indígenas sean considerados de carácter
social. Y que en los servicios de salud se promueva la organiza-
ción institucional de comités de prevención de mortalidad ma-
terna, además de la infantil. Ello con el fin de conocer, sistema-
tizar y evaluar el problema y adoptar medidas conducentes.
Igualmente, pretende que se reconozca a las parteras como
agentes de atención médica materna-infantil, quienes pueden
contribuir a disminuir la tasa de mortalidad materna.
Propone el impulso a programas y centros de capacitación,
educación, supervisión del trabajo de las parteras que atienden
a mujeres rurales e indígenas para dignificar su labor a través de
la Secretaría de Salud y los gobiernos de las entidades federati-
vas, en coordinación con las autoridades educativas.
Por tal razón esta iniciativa es favorable para las mujeres y es
acorde con la realidad planteada en las recomendaciones del
Consejo de Expertas de la CEDAW de octubre de 2006, en las que
manifestó su preocupación por el nivel de las tasas de mortali-
dad materna, particularmente de las mujeres indígenas, y señaló
que ello era una de las consecuencias de la insuficiente cobertu-
ra y difícil acceso a los servicios de salud, sobre todo en relación

292
Colección Género y Derecho/ 4

con la salud sexual y reproductiva. En ellas, se hizo hincapié en


las múltiples formas de discriminación que sufren las mujeres
indígenas para acceder a los servicios básicos, especialmente a
los de salud (educación y participación en procesos de adopción
de decisiones), y en las enormes disparidades entre ellas y las
mujeres urbanas y no indígenas.

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Colección Género y Derecho/ 4

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Instrumentos Internacionales
Naciones Unidas, Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer (1975)
Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995)
Reunión Internacional sobre Mujeres y Salud (1984)
Conferencia Internacional de Población (1984)
Conferencia de Derechos Humanos de Teherán (1968)
Conferencia sobre Población de Bucarest (1974)
Naciones Unidas, Convención para la Eliminación de todas las Formas de Dis-
criminación contra la Mujer (1979)
Recomendaciones al Gobierno de México del COCEDAW (2006)
Declaración Universal de los Derechos Sexuales de Hong Kong (1999)

294
Colección Género y Derecho/ 4

Legislación
Código Penal Federal, en Diario Oficial de la Federación, 14 de agosto de 1931.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Diario Oficial de la
Federación, 5 de febrero de 1917.
Ley General de Población, última reforma en Diario Oficial de la Federación, 7
de enero de 1974.
Ley General de Salud, última reforma en Diario Oficial de la Federación, 7 de
febrero de 1984.

Normas Oficiales Mexicanas


Resolución que modifica la NOM-005-SSA2-1993 publicada en el DOF el 21 de
enero de 2004.
NOM-007-SSA2-1993 publicada en el DOF el 6 de enero de 1995.
NOM-010-SSA2-1993 publicada en el DOF el 21 de junio de 2000.
NOM-016-SSA1-1993 publicada en el DOF el 8 de septiembre de 1994.
NOM-095-SSA1-1994 publicada en el DOF el 28 de mayo de 1996.
NOM-035-SSA2-2002 publicada en el DOF el 18 de septiembre de 2003.
NOM-039-SSA-2002 publicada en el DOF el 13 de junio de 2003.

Jurisprudencia
Violación entre cónyuges, delito de registro núm. 175719, Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, novena época, tomo XXIII, febrero 2006, p. 616, t
esis de jurisprudencia.
Aborto. La hipótesis prevista en el artículo 334 fracción III, del Código Penal
para el Distrito Federal, constituye una excusa absolutoria, registro núm.
187885, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época,
tomo XV, febrero 2002, p. 416, tesis de jurisprudencia.
Abuso sexual. Elementos para su configuración, registro núm. 19223, Semana-
rio Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, tomo XXIII, enero
2006, p. 11, tesis de jurisprudencia.

295
Derechos en torno a la reproducción asistida

Carol B. Arriaga

Sumario
Introducción I. Legislación mexicana. II. Análisis del trabajo legislativo

Introducción

Las madres más grandes del mundo

Gracias a las técnicas de reproducción asistida, la rumana Adriana Iliescu,


después de un tratamiento de fertilidad que duró nueve años, tuvo su pri-
mera hija a los 67 años, en enero de 2005. Iliescu es soltera, profesora uni-
versitaria, especialista en simbología del arte.1 La española Carmela Bousa-
da se sometió a un tratamiento de fertilidad en el Pacific Fertility Center de
Los Ángeles y dio a luz a gemelos en diciembre de 2006 a la edad de 67
años. Bousada es soltera y pensionista.2

El alto grado de desarrollo alcanzado por las llamadas técnicas de repro-


ducción asistida, ha abierto un sinfín de discusiones de corte ético, tanto
si se aplican con fines terapéuticos y de investigación, como reproducti-
vos.
Estas técnicas han dado lugar –potencial y materialmente– a nuevas
formas de discriminación, como la elección del sexo, el color de piel o la
raza, por citar algunas.

1 http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2007/384/1170435762.html consultada el 6 de junio


de 2007.
2 http://www.20minutos.es/noticia/195878/0/madre/mas/vieja/ consultada el 6 de junio de 2007.

296
Colección Género y Derecho/ 4

Pero al mismo tiempo, han abierto oportunidades para disfrutar de la


maternidad y/o paternidad a quienes deseen formar familias monopa-
rentales, a parejas homosexuales o heterosexuales infértiles o estériles y
a mujeres cuyo ciclo reproductivo ha concluido, también han permitido
reducir los riesgos de contraer enfermedades congénitas.
Por razones biológicas, la participación de la mujer es fundamental
en el desarrollo de esta tecnología. La ciencia no ha logrado sustituir su
cuerpo para la gestación del feto-embrión. De este modo, la integridad
corporal, la salud física y mental, y la dignidad de la mujer, podrían ver-
se menoscabadas al considerar su cuerpo como un mero receptáculo
reproductor (Cfr., Brena, 2005, p 6) y más aún, podría ser visto como un
objeto del comercio internacional, en partes o en su conjunto (Cfr., Mu-
ñoz de Alba, 2001, pp 157 y ss.).
En este orden de ideas, la regulación jurídica de estas técnicas debe
tener como eje rector la dignidad humana tanto de la mujer como del
hombre (Cfr., Kühne Peimbert, et al., 2006, p. 262).
De este modo, el bien jurídico tutelado no debe ser la protección de
las células germinales, que no son entidades autónomas, sino la tutela
de los derechos de las mujeres y los hombres sobre sus células (Brena,
2005, p. 5). Si bien el óvulo y el esperma representan la capacidad re-
productiva de un ser humano, no encierran ni contienen en sí mismas
una vida humana, (Gómez citada por Brena, 2005, p. 5).
Estas tecnologías deben anclarse en principios básicos como lo son la
privacidad de la información celular, el consentimiento informado, la no
discriminación genética, la prohibición de lucro en el uso de partes del
cuerpo humano, la garantía de los derechos para el donador de tejidos
que participe en una investigación, el establecimiento de normas para el
manejo-generación de bancos de datos y tejidos genéticos, y la urgente
reglamentación sobre el uso de tecnología genética (Muñoz de Alba, ci-
tada por González, 2006, pp. 257 y 258).
Sin duda, la tecnología ha rebasado al derecho. Por ello, es urgente
regular estos avances científicos de manera que se responda eficazmente
a los efectos globalizadores de la investigación, y se trasladen los com-
promisos internacionales al derecho interno (González, 2006, p. 258).

297
Colección Género y Derecho/ 4

Esta reglamentación puede darse de dos maneras. A través de una


reforma parcial a documentos legislativos ya existentes, como en los ca-
sos de Francia y Canadá. O bien, a través de la creación de una normati-
vidad específica, como es el caso de la Ley de Privacidad Genética del
estado de Massachussets en Estados Unidos (Muñoz de Alba, 2001, p.
160). Por su parte, México ha seguido el ejemplo de Francia y Canadá;
no obstante, en nuestro país, como en la mayor parte del mundo, la le-
gislación sobre la materia es exigua.
Si bien es cierto que aún no se ha logrado consensuar ningún tratado
internacional sobre la materia, se han expedido algunos instrumentos
que contienen el sentir de la comunidad internacional. Se trata de decla-
raciones internacionales que contienen directrices generales cuyo objeto
es salvaguardar los derechos humanos, mismos que deben ser aplicados
con especial respeto hacia el cuerpo de la mujer.
Las declaraciones internacionales vinculadas a estas técnicas, son las
siguientes:
a. UNESCO. Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los
Derechos Humanos, de 11 de noviembre de 1997.
b. UNESCO. Declaración sobre las Responsabilidades de las Genera-
ciones Actuales para con las Generaciones Futuras, de 12 de no-
viembre de 1997.
c. UNESCO. Declaración Internacional sobre Datos Genéticos Huma-
nos, de 16 de octubre de 2003.
d. UNESCO. Declaración Universal sobe Bioética y Derechos Huma-
nos del 19 de octubre de 2005.
e. Declaración de las Naciones Unidas sobre la Clonación Humana,
de 8 de marzo de 2005.

A continuación, se tratarán las pocas disposiciones que tiene México


sobre esta materia y las iniciativas que se han presentado sobe la misma.

I. Legislación mexicana
La Ley General de Salud (LGS) regula los servicios de planificación fami-
liar, también contiene disposiciones generales sobre investigaciones en

298
Colección Género y Derecho/ 4

la materia y uso de medicamentos y materiales de carácter experimental


en seres humanos, mismas que se amplían en el Reglamento de la Ley
General de Salud en materia de investigación para la salud y en materia
de control sanitario para la disposición de órganos, tejidos y cadáveres
de seres humanos.
La LGS también prevé la creación de comisiones de investigación, éti-
ca y bioseguridad. Esta última fue puesta en marcha a través del decreto
por el cual se crea el órgano desconcentrado denominado Comisión Na-
cional de Bioética, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de
diciembre de 2005. Contiene estipulaciones sobre productos biotecnoló-
gicos, trasplantes, donación y pérdida de la vida.
Esta ley regula la fertilización artificial en sus variantes, la insemina-
ción artificial homóloga y heteróloga, y la fertilización in vitro (Brena,
2005, p. 5).
Tiene un título especial para las sanciones y delitos, sobre el cual hay
disposiciones específicas en los códigos penales federal y del Distrito
Federal. Este último ordenamiento es el que establece por primera vez, a
nivel nacional, delitos relacionados con la manipulación genética y la
procreación artificial (Brena, 2005, p. 3).
Otras leyes que interviene en la materia son, la Ley de los Institutos
Nacionales de Salud y la Ley de Propiedad Industrial. Esta última prohí-
be la patente del cuerpo humano y las partes vivas que lo componen.

II. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 1. Número de iniciativas presentadas en materia de de derechos en torno a la


reproducción asistida según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 0 0
LVIII 1 0
LIX 2 0
Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

299
Colección Género y Derecho/ 4

Ley General de Salud

Publicada: DOF 07-02-1984

Última reforma: DOF 18-01-2007

Objetivo: reglamentar el derecho a la protección a la salud que tiene toda persona en los
términos del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia
de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es aplicable
en toda la República Mexicana y sus disposiciones son de orden público e interés social.

a) En la LVIII Legislatura, el Partido Verde Ecologista de México pre-


sentó una iniciativa de ley para regular las técnicas de reproduc-
ción asistida y la disposición de material genético humano, y
reformar la Ley General de Salud en esa materia.
Esta iniciativa de ley está integrada por 349 artículos, clasifi-
cados en doce capítulos, a saber: “disposiciones generales; de las
usuarias de las técnicas de reproducción asistida; los padres y
los hijos; de la maternidad asistida, crioconservación y otras
técnicas; de la donación de material genético; diagnóstico y tra-
tamiento; investigación y experimentación; centros sanitarios y
equipos biomédicos de las infracciones y sanciones; comisión
nacional de reproducción asistida, y principios éticos de operati-
vidad en la experimentación con embriones, preembriones fetos
y demás material genético humano”.
Esta iniciativa se encuentra desfasada debido a que desde su
proposición se han hecho diversas reformas a la legislación so-
bre la materia. Algunas características de esta propuesta legisla-
tiva son:
1. Permite la clonación con fines terapéuticos.
2. Prohíbe la selección de sexo.
3. No establece medidas para evitar la comercialización
del cuerpo humano, en sus partes o en su totalidad.
4. En cuanto a la edad, sólo refiere que la mujer deberá ser
mayor de edad, sin poner límites a la edad del hombre.

300
Colección Género y Derecho/ 4

5. Aún cuando prevé la creación de una Consejo Nacional


de Reproducción Asistida, delega a un reglamento inter-
no su integración y funcionamiento, sin señalar ningún
principio básico como el carácter multidisciplinario del
mismo, ni otras características elementales para su con-
formación.

Código Civil Federal Código Penal Federal

Publicado: DOF 26-05-1928 Publicado: DOF 14-08-1931


DOF 14-07-1928
DOF 03-08-1928 Última reforma: DOF 13-04-2007
DOF 31-08-1928
Objeto: tiene por objeto sancionar toda
Última reforma: DOF 13-04-2007 conducta tipificada como delito federal, así
como aquellos delitos que se inicien, prepa-
Objetivo: regular los actos voluntarios cele- ren o comentan en el extranjero que pro-
brados entre particulares que se encuentren duzcan o pretendan producir efectos en
dentro de la República Mexicana, así como toda la República Mexicana, así como deli-
los ocurridos dentro de su territorio o juris- tos cometidos en los consulados mexicanos
dicción, y de aquellos que se le sometan. o contra su personal cuando no hubiesen
Consta de cuatro libros: personas, bienes, sido juzgados en el país donde se cometie-
sucesiones y obligaciones. ron.

b) En la LIX Legislatura, el diputado Hugo Rodríguez Díaz de la ban-


cada priísta, propuso una iniciativa que pretendía modificar el
Código Civil Federal, el Código Penal Federal y la Ley General
de Salud, para regular temas tan controvertidos como la insemi-
nación artificial, la fecundación extracorpórea, la fecundación
post mortem, la maternidad subrogada o el préstamo del útero y
la donación de semen.
Como afirma Rodríguez Díaz, en su interesante exposición de
motivos, existe un gran vació jurídico en nuestro país que puede
ser peligroso. Sin embargo, esta propuesta carece de perspectiva
de género y afecta los derechos de las mujeres.
En el ámbito civil propone una reforma al código federal en la
materia, con el objeto de que se presuma hijo de matrimonio el
nacido por cualquier método de inseminación artificial, cuando

301
Colección Género y Derecho/ 4

la mujer cuente con la autorización por escrito del marido y rati-


ficada ante fedatario.
Por lo que respecta a la fecundación post mortem dispone
que el niño o niña deberá ser declarado hijo o hija del donante
del semen por el tribunal de primera instancia, una vez que se
compruebe que el líquido seminal utilizado en la inseminación
artificial pertenecía a la persona cuya paternidad se reclama.
En cuanto a la patria potestad, señala que podrá concederse a
la mujer y al marido –si lo hubiera– que acrediten haber otorga-
do los medios genéticos para la procreación y no exista pariente
que reclame el ejercicio de la misma.
En el caso de fecundación artificial, la iniciativa propone que
el donante del semen que no tenga vínculo con la madre o el
padre, pueda ser declarado padre del posible hijo y tener las
obligaciones inherentes a la paternidad sólo si el hijo es incapaz,
o bien, durante su minoría de edad y hasta que se acredite que el
hijo está capacitando para algún oficio o profesión como alumno
regular. Estas obligaciones sólo serán efectivas en caso de no
existir parientes de la madre o del padre legal que ejerza la pa-
tria potestad. Sin embargo, en ningún caso llevará los apellidos
del donante, ni tendrá derecho a la porción hereditaria que le
corresponda.
En el ámbito penal, propone una reforma a la Ley General de
Salud para que las sanciones penales por inseminación artificial,
también se apliquen a la mujer casada que la autorice y a quien
la practique, en caso de no contar con la autorización expresa
del marido y ratificada ante fedatario público.
Y otra del Código Penal con el fin de que no se sancione a la
mujer ni al marido –si lo hubiere– que se atribuyan la paterni-
dad de un recién nacido cuando no sea realmente su madre, si
acredita que para su procreación se otorgaron los medios gené-
ticos y la fertilización se hizo de manera artificial.

302
Colección Género y Derecho/ 4

Se considera que estas propuestas son discriminatorias, vul-


neran los derechos de las mujeres y representan un retroceso
para el reconocimiento de los mismos.
En principio, el alto grado de desarrollo de la ingeniería genó-
mica, ha hecho posible que la llamada maternidad subrogada
pueda realizarse con óvulos y espermas de mujeres y hombres,
conocidos y/o desconocidos, vivos y/o muertos. Factores que no
han sido considerados totalmente en esta iniciativa, la cual se ha
limitado a velar por el honor del marido, al grado de sancionar
penalmente a la mujer casada que autorice una inseminación
artificial en su propio cuerpo o en el de una tercera, sin el con-
sentimiento expreso del marido.

c) La diputada priísta María Cristina Díaz Salazar de la LIX Legisla-


tura, presentó una iniciativa para adicionar el capítulo VI-bis de
la Ley General de Salud, en relación con la atención a la pareja
infértil. En ella, se define como infertilidad la incapacidad de la
pareja para lograr el embarazo después de practicar relaciones
sexuales vía vaginal sin protección anticonceptiva durante un
año.
Denota interés en la prevención primaria de la infertilidad se
promueve la orientación e información a la mujer y al hombre
en edad reproductiva, al establecer que los servicios médicos
sobre infertilidad deberán comprender información, consejería,
atención general y especializada. Establece que el paciente debe-
rá conocer su expediente, diagnóstico y posibles tratamientos.
Define la reproducción asistida como todo procedimiento
para llevar a cabo la fecundación y lograr un embarazo, que uti-
liza la manipulación artificial o manipulación in vitro.
Establece que las unidades médicas que practiquen la repro-
ducción asistida deberán cumplir con ciertos requisitos técnicos,
tales como contar con dos comités uno sobre reproducción asis-
tida, y otro sobre ética, investigación y bioseguridad.

303
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado, limita la reproducción asistida a sujetos mayo-


res de edad que y haya agotado todos los procedimientos con-
vencionales para lograr un embarazo, siempre que el factor
masculino o femenino no responda al tratamiento médico y/o
quirúrgico, haya alteraciones de anovulación o de obstrucción
tubaria o exista ausencia de gónadas, se presenten enfermeda-
des ligadas al sexo, dominantes o recesivas (criterio médico) y
haya antecedentes de enfermedades crónicas o genéticas de
acuerdo a la valoración pregestacional.
Aún cuando esta iniciativa restringe la reproducción asistida,
no regula ni prohíbe expresamente la llamada maternidad sub-
rogada, y tampoco regula las responsabilidades que puedan pre-
sentarse tanto en el ámbito civil, como penal, de los sujetos in-
volucrados.

Referencias
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pales documentos internacionales”, en David CIENFUEGOS DELGADO y María
Carmen MACÍAS VÁSQUEZ (coords.), Estudios en homenaje a Marcia Muñoz
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304
Colección Género y Derecho/ 4

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Legislación
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ción el 13 de abril de 2007.
Código Penal para el Distrito Federal, última reforma publicada en la Gaceta
Oficial del Distrito Federal el 2 de febrero de 2007.
Ley General de Salud, última reforma publicada en Diario Oficial de la Federa-
ción el 9 de mayo de 2007.
Ley de los Institutos Nacionales de Salud, última reforma publicada en Diario
Oficial de la Federación el 22 de junio de 2006.
Ley de Propiedad Industrial, última reforma publicada en Diario Oficial de la
Federación el 25 de enero de 2006.

305
Derecho a una vida libre de violencia

Carol B. Arriaga

Sumario
Introducción I. Legislación 1. El Código Civil Federal 2. El Código Penal Federal
3. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia II.
Instrumentos internacionales III. Análisis del trabajo legislativo 1. Iniciativas
presentadas en la LVII Legislatura 2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatu-
ra 3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

Introducción
Es necesario advertir a los lectores y lectoras que a continuación se abor-
dará de manera específica la violencia contra las mujeres en razón de
género. Si bien, la violencia que no tiene como origen razones de género
es un problema social que afecta a escala internacional a hombres y mu-
jeres, por razones de estructura y espacio, es menester acotar este análi-
sis a la violencia de género.
La violencia contra la mujer es todo acto basado en el género que tie-
ne como resultado –posible o real– un daño de carácter físico, sexual o
psicológico, que incluye las amenazas, la coerción o la privación arbitra-
ria de la libertad, tanto en la vida pública, como en la vida privada
(Naciones Unidas, 1993). Es una forma de discriminación, que impide el
ejercicio de los derechos humanos: la garantía a la vida; a no ser someti-
do a torturas o a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; a la
protección en condiciones de igualdad con arreglo a normas humanita-
rias en tiempo de conflicto armado internacional o interno; a la libertad
y a la seguridad personales; a la igualdad ante la ley; a la igualdad en la
familia; al más alto nivel posible de salud física y mental; a condiciones
de empleo justas y favorables (Comité de Expertas de la CEDAW, 1992).

306
Colección Género y Derecho/ 4

Las violaciones y la violencia doméstica representan entre 5 y 16% de años de


vida saludable que pierden las mujeres en edad fecunda y según el estudio de
que se trate, entre 10 y 50% de las mujeres experimentan durante su vida, vio-
lencia física de manos de un compañero íntimo (OMS, 2001).

La violencia es uno de los problemas de salud pública más difundidos en


el mundo actual, que afecta a una de cada tres mujeres. Es una manifes-
tación extrema de la desigualdad de género, que se basa en la subordi-
nación del sexo femenino en relación con el masculino, afecta la salud
física y mental de las mujeres y niñas, así como el desarrollo de la socie-
dad en general, (OPS, 2003).
Las mujeres somos víctimas de la violencia tanto en ámbitos públi-
cos, como en esferas privadas. En México, existen graves actos de vio-
lencia sistematizada contra las mujeres de trascendencia internacional,
como las violaciones y/o abusos sexuales perpetrados por autoridades
públicas en mayo de 2006 en San Salvador Atenco, Estado de México. Al
respecto, el Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación
de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres (COCEDAW)
manifestó su preocupación e instó al gobierno mexicano a enjuiciar y
castigar a los culpables, así como a proporcionar asistencia económica,
social y psicológica a las víctimas (COCEDAW, 2006).

La Recomendación General número 19 de la COCEDAW de 1992, señaló que la


violencia era una forma de discriminación contra la mujer que impedía grave-
mente el goce de derechos y libertades en pie de igualdad con el hombre, y que
ésta podía ser cometida por las autoridades, personas físicas, organizaciones o
empresas. También refiere que las actitudes tradicionales que parten de la su-
bordinación de las mujeres o les atribuyen funciones estereotipadas, perpetua-
ban la difusión de prácticas que entrañan violencia o coacción.

Otro caso son los asesinatos de más de 300 mujeres y la desaparición de


más de cuatro mil en Ciudad Juárez, Chihuahua; que se han dado a co-
nocer desde 1993. Estos hechos originaron la creación de una fiscalía
federal para atender delitos vinculados con esos homicidios, que en fe-

307
Colección Género y Derecho/ 4

brero de 2006 se transformó en la Fiscalía Especial para la Atención de


Delitos Relacionados con actos de Violencia contra las Mujeres. Estos
delitos aún hoy impunes, están pasando al olvido.
En ámbitos domésticos, las cifras son alarmantes. La Encuesta Na-
cional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003
(ENDIREH),1 señala que 47.1% de las mujeres de 15 años o más con pareja
residente en la vivienda2 son víctimas de su violencia (INEGI, 2003, p. 3).
Con lo cual, México queda por arriba del porcentaje mundial, que es de
33.3 por ciento.3
La violencia puede clasificarse, básicamente, en cuatro tipos: física,
sexual, emocional y económica.

Violencia física. Es todo acto voluntario que provoque o pueda pro-


vocar un daño físico o enfermedad (Benítez, 2004, p. 35).
Violencia sexual. Este tipo de violencia va más allá de los delitos
tipificados como tales en un país, o en otro. Es decir, en ella no sólo
tienen cabida conductas delictivas tan claras como el hostigamiento,
el incesto, la explotación o el abuso sexual infantil. La violencia
sexual es una actitud o creencia que arremete física, psicológica y/o
verbalmente contra la condición orgánica de la víctima. Frecuente-
mente no es fácil evidenciar tales actitudes o creencias en virtud que
pueden manifestarse de manera directa o sutil, además de que se
han arraigado, generalizado, reproducido y justificado durante largo
tiempo a través de la cultura (Georgia Institute of Technology,
2002).
Violencia emocional. Consiste en agresiones como insultos, amena-
zas, intimidaciones, humillaciones, burlas, etc., que aunque no inci-
den directamente en el cuerpo de la mujer, sí le ocasionan daños
mentales progresivos al afectarla psicológicamente (Castro y Riquer,
2002).

1 Las cuales ascienden a 19 471 972 mujeres.


2 Las cuales ascienden a 9 064 458 mujeres.
3 Augusto López-Claros y Saadia Zahidi, Women’s Empowerment: Measuring the Global Gender Gap,
World Economic Forum, Davos, 2007 .

308
Colección Género y Derecho/ 4

Violencia económica. Se presenta de dos maneras. Al existir depen-


dencia económica de la mujer hacia el marido (Cfr., Benítez, 2004,
p. 44) y cuando el agresor se apropia o destruye los recursos econó-
micos de la mujer. Este tipo de violencia se puede presentar de for-
ma permanente o cíclica (Cfr., Cruz, 2006).

Cuadro 1. Distribución porcentual de las mujeres violentadas según tipo de violencia

Tipo de violencia Porcentaje

Física 13.1

Sexual 16.8

Emocional 29.5

Económica 40.6
a Física con emocional y/o económica o sólo física.
b Sexual con uno o más de los otros tres tipos de violencia o sólo sexual.

c Sólo emocional.

d Económica con emocional o sólo económica.

Fuente: INEGI, Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares,
México, 2003.

Por todo esto la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pronuncia-


do las siguientes recomendaciones para combatir la violencia contra la
mujer:
1. Promover la igualdad de género y los derechos humanos de las
mujeres.
2. Establecer, ejecutar y supervisar planes de acción multisectoriales
para abordar la violencia contra la mujer.
3. Conseguir el apoyo de los dirigentes sociales, políticos, religiosos
y de otros líderes para que se opongan a la violencia contra la mu-
jer.
4. Incrementar la capacidad y establecer sistemas de recopilación de
información para vigilar la violencia contra la mujer, como las
actitudes y las creencias que la perpetúan.

309
Colección Género y Derecho/ 4

5. Desarrollar, ejecutar y evaluar programas destinados a la preven-


ción primaria de la violencia y de la violencia sexual infligida por
la pareja.
6. Dar prioridad a la prevención de los abusos sexuales de menores.
7. Integrar las respuestas a la violencia contra la mujer en progra-
mas existentes para la prevención del VIH y el sida, así como para
la promoción de la salud de los adolescentes.
8. Convertir los espacios físicos en lugares más seguros para la mu-
jer. Involucrar al sector educación.
9. Hacer que las escuelas sean un lugar seguro para las niñas.
10. Desarrollar una respuesta global del sector salud sobre los efec-
tos de la violencia contra la mujer.
11. Utilizar el potencial de los servicios de salud reproductiva como
punto de acceso para localizar y apoyar a las mujeres que son víc-
timas de violencia infligida por su pareja, y derivarlas a otros ser-
vicios de apoyo.
12. Reforzar los sistemas de apoyo oficiales y no oficiales a las muje-
res que conviven con la violencia. Sensibilizar a los integrantes de
los sistemas de justicia penal.
13. Sensibilizar a los regímenes jurídicos y judiciales sobre las nece-
sidades específicas de las mujeres que son víctimas de violencia.
14. Apoyar las investigaciones sobre las causas, consecuencias y cos-
tos de la violencia contra la mujer y sobre medidas eficaces de
prevención.
15. Incrementar el apoyo a programas destinados a reducir y respon-
der ante la violencia contra la mujer (OMS, 2005).

I. Legislación
Dentro del marco jurídico federal, encontramos algunas disposiciones
vinculadas directamente con la violencia en el Código Civil Federal y en
el Código Penal Federal.
Por otra parte, merece especial atención la Ley General de Acceso a
una Vida Libre de Violencia, tanto por su particularidad, como su re-
ciente promulgación (1 de febrero de 2007).

310
Colección Género y Derecho/ 4

Conviene mencionar que las entidades federativas han dispuesto


heterogéneamente en sus respectivas legislaciones medidas civiles, pe-
nales y administrativas, para combatir, prevenir y/o condenar la violen-
cia de género.

1. El Código Civil Federal


Este código señala que todo integrante de la familia tiene derecho a que
los demás miembros respeten su integridad física y psíquica, con objeto
de contribuir a su sano desarrollo para la plena incorporación y partici-
pación en el núcleo social.4 Considera como violencia familiar el uso de
la fuerza física o moral, así como las omisiones graves, que de manera
reiterada ejerza un miembro de la familia en contra de otro, atentando
contra la integridad física, psíquica o ambas, independientemente de
que pueda producir o no lesiones; siempre que el agresor y el agredido
habiten en el mismo domicilio y exista una relación de parentesco, ma-
trimonio o concubinato.5
Sobre este punto, la tesis I.6o.C.351C de julio de 2005, determinó que
el divorcio necesario a causa de violencia familiar procedía sin que el o
la promovente precisara circunstancias de tiempo, modo y lugar, que-
dando el juzgador obligado a intervenir de oficio. Se estipuló que basta-
ba con que en el escrito inicial de demanda se narraran ciertos datos,
hechos o acontecimientos vinculados con la violencia intrafamiliar, sin
que fuera imprescindible que lo hiciera de manera pormenorizada en
virtud de que estos actos pueden generarse por conductas u omisiones
ocurridas en diversos momentos, además que la dinámica de la vida fa-
miliar, en muchas ocasiones, provoca que no se recuerden de manera
precisa o exhaustiva todas sus circunstancias. No obstante, este criterio
fue abandonado por la primera sala de la Suprema Corte de Justicia, al
determinar en la tesis por contradicción 66/2006-PS de agosto de 2006,
que era necesario la especificidad de circunstancias de tiempo, modo y
lugar para que la parte demandada pudiera preparar su defensa, ofrecer

4 Artículo 323 bis.


5 Artículo 323 ter, segundo párrafo.

311
Colección Género y Derecho/ 4

pruebas, establecer la litis y el juzgador contara con los elementos nece-


sarios para estuciar la procedencia de la acción.
El Código en comento, también establece que el miedo y la violencia
son causas de nulidad del matrimonio.6
Por otro lado, una parte considerable de las causales de divorcio7 pre-
vistas en este código, conllevan o pueden conllevar conductas violentas
expresadas en los ámbitos psicológico, sexual, económico y/o físico, ta-
les como el adulterio, la propuesta de prostitución, la separación del do-
micilio conyugal sin causa justificada por más de seis meses, la negativa
injustificada a proporcionar alimentos,8 por citar algunas.
Señala que, en caso de ser admitida una demanda de divorcio, pue-
den dictarse medidas provisionales para evitar la violencia familiar, co-
mo la prohibición de ir a un domicilio o lugar determinado.9
Igualmente, dispone que el juez o jueza familiar deberá escuchar a
ambos progenitores y a los y las menores, con el fin de evitar conductas
de violencia familiar o cualquier otra que lo amerite, considerando el
interés superior de estos últimos.10 Incluso establece que la patria potes-
tad podrá ser limitada en caso de violencia contra los hijos e hijas.11

2. El Código Penal Federal


Este contiene un capítulo específico para la violencia familiar. En él se
prevé una pena de seis meses a cuatro años de prisión, la pérdida del
derecho de pensión alimenticia y la sujeción a tratamiento psicológico
especializado al cónyuge, concubina o concubinario, pariente consanguí-
neo en línea recta ascendente o línea recta sin limitación de grado; pa-
riente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado, adoptante o
adoptado, que habiten en la misma casa de la víctima.
Se entiende por violencia familiar el uso de la fuerza física o moral,
así como la omisión grave, que de manera reiterada ejerza un miembro

6 Artículo 235.
7 Artículo 267.
8 Artículo 267, fracción XII y artículo 164.
9 Artículo 282.
10 Artículo 283.
11 Artículo 444-bis.

312
Colección Género y Derecho/ 4

de la familia hacia otro, en contra de su integridad física, psíquica o am-


bas, independientemente de que se puedan producir o no lesiones.
Este delito se persigue por querella, es decir, a petición de la parte
ofendida. Aunque en el caso menores de edad e incapaces, es de oficio.
También establece una sanción de seis meses a cuatro años al que
realice los actos antes mencionados en contra de una persona con la que
se encuentre unida fuera de matrimonio, de los parientes por consangui-
nidad o afinidad hasta el cuarto grado de esa persona o cualquiera otra
que esté sujeta a custodia, guarda, protección, educación, instrucción o
cuidado, siempre que el agresor y la víctima habiten en la misma casa.
Dispone en estos casos, la obligación del Ministerio Público de exhor-
tar al probable responsable para que se abstenga de realizar cualquier
conducta que pueda resultar ofensiva para la víctima, así como de acor-
dar medidas preventivas para salvaguardar la integridad física o psíqui-
ca de la misma. En tanto, la autoridad administrativa vigilará el cumpli-
miento de estas medidas.
Ahora bien, además del delito de violencia familiar, las niñas y muje-
res frecuentemente son víctimas de abusos caracterizados en razón de su
sexo, de sus capacidades, de la etapa de la vida en la que se encuentren u
otras condiciones propias de su género.
Muchos de estos abusos están tipificados como delitos en el Código
Penal Federal, por ejemplo la pornografía infantil, la trata, el lenocinio,
el hostigamiento y abuso sexuales, el estupro, la violación, las lesiones y
las injurias.

3. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre


de Violencia
Esta ley fue aprobada por la Cámara de Diputados con 314 votos en pro
y uno en contra, el 26 de abril de 2006, y por la Cámara de Senadores
con 106 votos a favor y uno en contra, el 19 de diciembre de 2006. Esta
ley entró en vigor el 2 de febrero de 2007.
Señala que sus disposiciones son de orden público, interés social y de
observancia general en la República Mexicana. Su objeto es establecer
las bases para la coordinación de un sistema y un programa integral na-

313
Colección Género y Derecho/ 4

cional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las muje-


res, bajo los principios de igualdad, no discriminación y democracia,
entre la federación, las entidades federativas y los municipios.
Contempla la participación de los poderes ejecutivo, legislativo y ju-
dicial, en los tres niveles de gobierno federal, estatal y municipal. Parti-
cularmente, establece obligaciones a cargo de las personas titulares de
las secretarías de Gobernación, Desarrollo Social, Seguridad Pública,
Educación Pública, Salud, Procuraduría General de la República y el
Instituto Nacional de las Mujeres.
Aborda la violencia en los ámbitos familiar, laboral y docente, en la
comunidad y dentro de las instituciones. Clasifica la violencia en psico-
lógica, patrimonial, económica, física y sexual. También se refiere a la
violencia feminicida como una forma extrema de violencia de género,
conformada por un conjunto de conductas misóginas que pueden conlle-
var a la impunidad social y del Estado y culminar en homicidios u otras
formas de muerte violenta de mujeres.
Igualmente, dispone una serie de medidas precautorias y cautelares
contra la violencia, prevé la creación de un sistema de alerta federal en
zonas con mayor índice de violencia, contempla mecanismos para la re-
paración del daño a cargo del Estado y garantiza el acceso a refugios pa-
ra las víctimas de violencia.
Esta ley busca cumplir con compromisos políticos y jurídicos inter-
nacionales adquiridos por nuestro país, como los contenidos en la Plata-
forma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que
señala que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los
objetivos de igualdad, desarrollo y paz, y viola y menoscaba su disfrute
de los derechos humanos y las libertades fundamentales, o en la Con-
vención de Belém do Pará.
Cabe destacar que entre las recomendaciones que el Comité de Ex-
pertas de la CEDAW hizo al gobierno de México en agosto de 2006, se
encontraba la de aprobar sin demora esta Ley General de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Recientemente varios países han emitido leyes específicas o han re-
formado su legislación con el objeto de tomar medidas más efectivas

314
Colección Género y Derecho/ 4

contra la violencia de género. Tal es el caso de la ley chilena sobre vio-


lencia intrafamiliar de 2005, la ley francesa número 2006-399 para re-
forzar la prevención y el combate a la violencia en el seno de la pareja o
contra menores de 2006, a través de la cual reforma su código civil.
Lo cierto es que el artículo 73 de la Constitución Política de los Esta-
dos Unidos Mexicanos, no otorga atribuciones al Congreso para emitir
una ley sobre esta materia. No obstante, más allá de estas deficiencias de
legalidad –que por cierto, son compartidas por muchas otras leyes– su
legitimidad es incuestionable.
De hecho es posible que esta ley se convierta en un mecanismo que
coadyuve de manera incipiente en la solución a los problemas sobre fe-
deralismo que enfrenta nuestro país, al involucrar a las autoridades es-
tatales y municipales en este compromiso político para la erradicación y
tratamiento a las mujeres violentadas.
Finalmente, conviene mencionar que pueden subsanarse sus defi-
ciencias en gran medida, a través de una reforma constitucional, preci-
samente al artículo 73, con el objeto de otorgar facultades al Congreso
para expedir leyes que tengan por objeto sentar las bases para la coordi-
nación entre la federación, el Distrito Federal, los estados y los munici-
pios en materia de derechos humanos, así como en la implementación
de sistemas que tengan por objeto prevenir, tratar, asistir y erradicar
violaciones a los mismos.

II. Instrumentos internacionales


Mediante Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas A/
RES/48/104 del 20 de diciembre de 1993 se adoptó la Declaración sobre
la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este instrumento señala
que "la violencia contra la mujer constituye una violación de los dere-
chos humanos y de las libertades de la mujer...; que se necesita una clara
y exhaustiva definición de la violencia contra la mujer, una clara decla-
ración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación
de toda violencia contra la mujer en todas sus formas y un compromiso
de los Estados... y de la comunidad internacional en general para elimi-
nar la violencia contra la mujer". Otra resolución de interés es la 52/86

315
Colección Género y Derecho/ 4

del 12 de diciembre de 1997 titulada “medidas de prevención del delito y


de justicia penal para la eliminación de la violencia contra la mujer”.

El 25 de noviembre es celebrado como día internacional de la no violencia co-


ntra la mujer, en conmemoración a los brutales asesinatos de Patria, Minerva y
María Teresa Mirabal Reyes, activistas políticas dominicanas, opositoras de la
dictadura de Rafael Trujillo, en 1960.

La resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas A/


RES/54/134 del 17 de diciembre de 1999, instituyó como el día interna-
cional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviem-
bre, e invitó a los gobiernos, organismos, órganos, fondos y programas
del sistema de las Naciones Unidas, a otras organizaciones internaciona-
les y no gubernamentales, a realizar actividades dirigidas a sensibilizar a
la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer.

El instrumento internacional de mayor importancia en este ámbito, es


sin duda, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, que establece que la violencia
contra la mujer es toda acción o conducta basada en su género que cause
la muerte, un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el
ámbito público como el privado.
También señala que toda mujer puede ejercer de manera libre y ple-
na sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y go-
zar de la protección de esos derechos consagrados en el derecho interna-
cional de los derechos humanos.
Menciona que una vida sin violencia incluye entre otros, el derecho a
no ser discriminada, a ser valorada y educada fuera de patrones de con-
ducta estereotipadas o bajo los principios de inferioridad y/o subordina-
ción.
En esta Convención, los Estados se comprometieron a adoptar políti-
cas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia; a abstenerse de
cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar porque
sus funcionarios, personal y agentes cumplan esta obligación; a actuar
con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia

316
Colección Género y Derecho/ 4

contra la mujer; a incluir en la legislación interna medidas para preve-


nir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer; a tomar acciones
que tengan por objeto abolir o modificar prácticas jurídicas o consuetu-
dinarias que respalden la continuidad o tolerancia de prácticas violen-
tas; a brindar a la mujer violentada procedimientos justos y eficaces,
como mecanismos de protección, juicios oportunos y acceso efectivo al
resarcimiento, reparación del daño u otros medios de compensación.
Por otra parte, también se obligaron a adoptar en forma progresiva,
medidas y programas para fomentar el conocimiento y la observancia
del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, y la obligación de
respetar y proteger sus derechos humanos; a modificar patrones socio-
culturales o estereotipos que partan de la inferioridad o superioridad de
cualquiera de los géneros o que legitimen o exalten la violencia contra la
mujer; a fomentar la educación y capacitación del personal judicial, así
como de aquel encargado de las políticas en materia de violencia contra
la mujer; a suministrar servicios especializados de atención a la mujer
violentada, incluidos los refugios, la rehabilitación y capacitación; a fo-
mentar programas educativos que creen consciencia al público sobre la
problemática generada por la violencia contra la mujer; a alentar a los
medios de comunicación a formular directrices de difusión para erradi-
car la violencia contra la mujer y promover el respeto a su dignidad; a
garantizar la investigación y recopilación de estadísticas e información
sobre las causas, consecuencias y frecuencias de la violencia contra la
mujer para evaluar la eficacia de las medidas adoptadas y formular los
cambios necesarios; y a promover la cooperación internacional para el
intercambio de ideas, experiencias y ejecución de programas de protec-
ción para la mujer violentada.
En el cumplimiento de estas obligaciones, los Estados deberán consi-
derar el grado de vulnerabilidad de las mujeres, en razón de sus condi-
ciones étnicas, migratorias, de gravidez, minoría de edad u otras de ca-
rácter físico o socioeconómico.
Esta Convención adquirió una connotación especial al ser aplicada
por primera vez por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en

317
Colección Género y Derecho/ 4

el caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú mediante sentencia del
25 de noviembre de 2006. En ella se reconoció que hubo violencia siste-
mática de tipo físico, sexual y psicológico en contra de las mujeres, que
además afectó de manera particular a embarazadas durante la Opera-
ción Mudanza 1.
La Corte determinó específicamente violación al artículo 7b, que se
refiere a la obligación de los Estados Partes para actuar con “la debida
diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la
mujer.”
En este sentido, sobresale el voto particular del Presidente de la Cor-
te, Sergio García Ramírez, referente a la viabilidad de la aplicación y la
ejecución en si misma de esta Convención por la Corte.
En este voto García Ramírez expresa la necesidad de proteger de ma-
nera específica los derechos y libertades de las mujeres, lo cual constitu-
ye una “pieza indispensable para la construcción integral del sistema de
protección de los derechos humanos y su vigencia eficaz.” Tanto si estos
derechos y libertades son compartidos “sin salvedad ni distinción, con
los varones”, es decir, derechos generales, como si se trataran de dere-
chos de forma directa y exclusiva o casi exclusiva de las mujeres, en vir-
tud de sus condiciones biológicas o de género.

III. Análisis del trabajo legislativo

Cuadro 2. Número de iniciativas presentadas en materia derecho a una vida libre de


violencia según legislatura de procedencia

Número de iniciativas Número de iniciativas


Legislatura
pendientes aprobadas
LVII 2 0

LVIII 2 0

LIX 8 1

Fuente: Elaboración propia con base en Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, consultada en
www.camaradediputados.gob.mx

318
Colección Género y Derecho/ 4

1. Iniciativas presentadas en la LVII Legislatura

a) El 23 de marzo de 1999, el grupo parlamentario del Partido Verde


Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa por con-
ducto de la diputada Aurora Bazan López, para reformar el artí-
culo 73, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, a fin de otorgar al Congreso la facultad de
establecer las bases generales aplicables en todo el territorio
nacional, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia física,
psicológica, emocional o sexual; así como el abuso, explotación,
discriminación, corrupción y prostitución ejercida contra grupos
vulnerables, especialmente de menores, discapacitados, ancia-
nos y mujeres.

b) Posteriormente, el 25 de marzo de 1999, la diputada Verónica


Velasco presentó a nombre del grupo parlamentario del PVEM
una iniciativa de ley para prevenir, sancionar y erradicar la vio-
lencia contra la mujer.
Esta ley se presentó como una propuesta de competencia fe-
deral. En ella se definía la violencia como “cualquier acción o
conducta basada en su género que le ocasione daño o sufrimien-
to de tipo físico, sexual y psicológico, que se verifique tanto en el
ámbito público como en el privado”, y que además:

• Tuviera lugar dentro de la familia, unidad doméstica, o


en cualquier otra relación interpersonal, o en donde el
agresor comparta o haya compartido el mismo domici-
lio que la mujer.
• Fuera perpetrada por cualquier persona en los ámbitos
laborales, educativos, de salud, o cualquier otro en el
que desarrollara actividades como profesionista, em-
pleada o ama de casa.
• Fuera perpetrada o tolerada por el Estado o sus autori-
dades, dondequiera que ésta ocurra (Gaceta Parlamen-

319
Colección Género y Derecho/ 4

taria, Cámara de Diputados, núm. 232, jueves 25 de


marzo de 1999).

Estableció también que no se consideraría violencia contra la


mujer las molestias ocasionadas como consecuencia de sancio-
nes legales, que sean inherentes o incidentales a éstas, o deriva-
das de un acto legítimo de autoridad, sin que se vulneren sus
derechos humanos.
Además de las disposiciones generales, este proyecto de ley
contemplaba un capítulo sobre los derechos de las mujeres, otro
sobre los institutos de atención a la mujer, y diversas disposicio-
nes complementarias.
Esta iniciativa constituyó un primer intento de ley en materia
de violencia de género, no obstante, fue superada, tanto en for-
ma como en contenido, por la Ley General de Acceso de las Mu-
jeres a una Vida Libre de Violencia publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 1 de febrero de 2007.

Código Penal Federal Ley Federal de Radio y Televisión

Publicado: DOF 26-05-1928 Publicada: DOF 19-01-1960


DOF 14-07-1928
DOF 03-08-1928 Última reforma: DOF 14-04-2006
DOF 31-08-1928
Objeto: regular el servicio de radiodifusión
Última reforma: DOF 13-04-2007 que es aquél que se presta mediante la
propagación de ondas electromagnéticas
Objetivo: sancionar toda conducta tipificada de señales de audio o de audio y video
como delito federal, así como aquellos delitos asociado, haciendo uso, aprovechamiento
que se inicien, preparen o cometan en el o explotación de las bandas de frecuencias
extranjero que produzcan o pretendan pro- del espectro radioeléctrico atribuido por el
ducir efectos en toda la República Mexicana, Estado precisamente a tal servicio; con el
así como delitos cometidos en los consulados que la población puede recibir de manera
mexicanos o contra su personal cuando no directa y gratuita las señales de su emisor
hubiesen sido juzgados en el país donde se utilizando los dispositivos idóneos para
cometieron. ello.

320
Colección Género y Derecho/ 4

c) En mayo de 2000, la diputada Elsa Patricia Jiménez Flores, de la


bancada perredista, presentó una iniciativa para reformar el
Código Penal, la Ley Federal de Radio y Televisión y la “Ley de
Imprenta”, que en realidad se trata de la “Ley sobre Delitos de
Imprenta”.

Ley de Imprenta

Publicada: DOF 12-04-1917

Sin reformas

Objetivo: establece y sanciona aquellas conductas que son consideradas como un ataque a
la vida privada, a la moral y al orden o a la paz pública.

En el ámbito penal esta iniciativa propone adicionar el título 15


“delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual”,
capítulo I “hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro y viola-
ción”, del Código Penal Federal, con el artículo 266-ter:

Al que por cualquier medio de comunicación, dé[e] a conocer la


identidad de alguna víctima de los delitos previstos en el ante-
rior capítulo [sic., debe decir, en este capítulo], sea cual fuere la
razón con que se pretenda justificar, se le impondrá una pena de
seis meses a tres años de prisión y multa de hasta cuarenta días
de salario mínimo.
Si se comprobare que el responsable de dicho acto es el indicia-
do o alguno de sus representantes, la pena podrá aumentarse
hasta por cinco años y multa de sesenta días de salario mínimo.
Si fuera un servidor público quien diera a conocer dicha identi-
dad, además de las penas señaladas se le destituirá de su cargo
(Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, núm. 513, mar-
tes 16 de mayo 2000).

321
Colección Género y Derecho/ 4

Esta iniciativa propone adicionar al artículo 64 de la Ley Federal


de Radio y Televisión, con el fin de prohibir la transmisión de
noticias que den a conocer la identidad de cualquier víctima de
delito sexual ya sea antes, durante o después del procedimiento
penal.
Por último, plantea adicionar la Ley de Imprenta para prohi-
bir la publicación de datos personales que permitan la identifi-
cación de las víctimas de delitos sexuales; y reformarla, para que
en caso de infracción a esta disposición y a otras más, se casti-
gue con multa de 100 a 1 300 días de salario mínimo y arresto
de tres meses a un año. Sin duda, esta iniciativa es favorable
para los intereses de las mujeres, principales víctimas de delitos
sexuales.
Además, es coherente con el capítulo IV (objetivos estratégi-
cos y medidas), inciso j (medios de comunicación), de la Plata-
forma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial de Mujer,
celebrada en Beijing (1995). La cual se refiere a la necesidad de
suprimir la proyección constante de imágenes negativas y de-
gradantes de las mujeres en los medios de comunicación, ya
sean electrónicos, impresos, visuales o sonoros. También señala
que los productos violentos y degradantes o pornográficos de
estos medios perjudican a las mujeres y afectan su participación
en la sociedad.
Sin embargo, existen algunas fallas en cuanto a técnica legis-
lativa. En materia penal, el proyecto presenta duplicidad y dis-
cordancia. Por una parte, prevé sanciones en la Ley de Impren-
ta, y por otra, en el Código Penal; además las sanciones contem-
pladas en ambas leyes para la misma conducta delictiva difieren
en cantidad. Por ello, sería conveniente armonizar las sanciones
penales y que las mismas estuvieran únicamente contempladas
en el Código Penal, con el fin de facilitar un conocimiento más
preciso del juzgador y de todos los sujetos obligados, tanto para
las conductas delictivas, como para las sanciones.

322
Colección Género y Derecho/ 4

Por otro lado, el artículo 264-ter del Código Penal que se pre-
tende adicionar, sólo se refiere a los delitos contra la libertad y
el normal desarrollo psicosexual, capítulo I, hostigamiento
sexual, abuso sexual, estupro y violación.
No obstante, existen otros delitos de naturaleza sexual no
contemplados en el capítulo I del título décimo quinto del Códi-
go Penal Federal, en los que también es menester garantizar el
derecho a la intimidad y privacidad de las víctimas. Me refiero a
las trasgresiones contempladas en el título erróneamente deno-
minado “delitos contra la moral pública y las buenas costum-
bres”. Estas infracciones son: corrupción de menores e incapa-
ces, pornografía infantil, prostitución sexual de menores, trata
de personas y el lenocinio.

2. Iniciativas presentadas en la LVIII Legislatura

Código Civil Federal

Publicado: DOF 26-05-1928


DOF 14-07-1928
DOF 03-08-1928
DOF 31-08-1928

Última reforma: DOF 13-04-2007

Objetivo: regular los actos voluntarios celebrados entre particulares que se encuentren
dentro de la República Mexicana, así como los ocurridos dentro de su territorio o jurisdic-
ción, y de aquellos que se le sometan. Consta de cuatro libros: personas, bienes, sucesiones
y obligaciones.

a) En noviembre de 2002, la diputada María de los Ángeles Sánchez


Lira del grupo parlamentario del Partido de la Revolución De-
mocrática (PRD), presentó una iniciativa para reformar los artí-
culos 323-bis y ter y adicionar los artículos 323 quárter y quin-
tum del capítulo III, del título VI, del Código Civil Federal en ma-
teria de violencia familiar.

323
Colección Género y Derecho/ 4

El texto actual del artículo 323-bis establece que los inte-


grantes de la familia tienen derecho a que los demás miembros
respeten su integridad física y psíquica, con objeto de contribuir
a su sano desarrollo para la plena incorporación y participación
en el núcleo social, y que para tal efecto, se contará con la asis-
tencia y protección de las instituciones públicas de acuerdo con
las leyes. La reforma propuesta al 323-bis va en el sentido de
adicionar que los integrantes tienen derecho a desarrollarse en
un ambiente de respeto y la obligación de evitar conductas que
generen violencia familiar.
En tanto, el artículo 323-ter establece que los integrantes de
la familia están obligados a evitar conductas que generen violen-
cia familiar, como el uso de la fuerza física o moral, así como las
omisiones graves, que de manera reiterada ejerza un miembro
de la familia en contra de otro, que atente contra su integridad
física, psíquica o ambas, independientemente de que pueda pro-
ducir o no lesiones; siempre y cuando el agresor y el agredido
habiten en el mismo domicilio y exista una relación de parentes-
co, matrimonio o concubinato. La iniciativa pretende adicionar
este precepto con el objeto de que la educación o formación del
menor no sea considerada una justificante de alguna forma de
maltrato.
La iniciativa pretende añadir un artículo 323-quárter. En
esta propuesta se considera como violencia familiar la llevada a
cabo contra la persona con que se encuentra “unida fuera de
matrimonio”, de los parientes de ésta o de cualquier otra perso-
na que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación,
instrucción o cuidado, siempre y cuando el agresor y el ofendido
convivan o hayan convivido en la misma casa. Con este artículo
no sólo quedan comprendidas las parejas unidas en matrimonio
y concubinato y sus parientes, sino otras formas de unión, tales
como el pacto de convivencia y la unión libre no comprendida
jurídicamente como concubinato.

324
Colección Género y Derecho/ 4

Cuando la violencia familiar se limita expresamente al con-


cubinato, puede presentarse en la práctica la dificultad para
acreditarlo jurídicamente; por tanto debe tratarse de un hombre
y una mujer libres de matrimonio, haber cohabitado durante
cinco años o haber tenido hijos en común.12
Mientras que el artículo 323-quintum señala que los miem-
bros que incurran en violencia familiar deberán reparar los da-
ños y perjuicios que ocasionen con su conducta, independiente-
mente de otro tipo de sanciones a las que se hagan acreedores.
De igual forma, faculta al juez a ordenar la salida del cónyuge
agresor del domicilio familiar y a prohibirle acercarse a una dis-
tancia pertinente a los agraviados o ir a un determinado lugar,
como el sitio donde las víctimas trabajan o estudian. Conviene
señalar que existen disposiciones similares en el ámbito penal, y
es pertinente que tanto el juez civil como penal, tengan la potes-
tad de ordenar este tipo de medidas precautorias.
Esta iniciativa es favorable para las mujeres y la equidad de
género, en virtud de que tiene por objeto combatir principal-
mente conductas que afectan la dignidad de las mujeres, los ni-
ños y niñas.
Las reformas propuestas a los artículos 323-bis y ter no son
sustanciales. Sin embargo, los artículos 323-quárter y quintum,
tendrían que ser analizados a la luz de la Ley General de Acceso
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGV). En virtud de
que pueden contribuir a su fortalecimiento.
Por su parte, el artículo 323-quintum contiene una aporta-
ción interesante, al establecer la reparación –civil– de los daños
y prejuicios ocasionados a cargo del agresor. La LGV únicamente
contempla la responsabilidad por parte del Estado.

b) En noviembre de 2001, la diputada Norma Patricia Riojas Santa-


na del Partido de la Sociedad Nacionalista presentó una iniciati-

12 Véase el artículo 1635 del Código Civil Federal.

325
Colección Género y Derecho/ 4

va para reformar al artículo 259-bis del Código Penal, el texto


actual señala:

Al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de


cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica derivada de
sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra
que implique subordinación, se le impondrá sanción hasta de
cuarenta días multa.
Si el hostigador fuese servidor público y utilizare los medios o
circunstancias que el encargo le proporcione, se le destituirá de
su cargo.
Solamente será punible el hostigamiento sexual, cuando se cau-
se un perjuicio o daño.
Sólo se procederá contra el hostigador, a petición de parte ofen-
dida” (Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados, núm. 875,
jueves 8 de noviembre de 2001).

Ahora bien, las reformas proponen darle un sentido más amplio


y justo al delito de “hostigamiento sexual”, el cual afecta princi-
palmente a las mujeres. La reforma pretende punir no sólo el
asedio, también el acoso o la solicitud de favores de naturaleza
sexual en cualquier situación y no únicamente jerárquica, sin
importar que sea para uno mismo o para un tercero. Además, la
sanción prevista pasa de 40 días de multa a prisión de seis me-
ses a dos años. Por tanto, esta reforma es conveniente.

3. Iniciativas presentadas en la LIX Legislatura

a) En septiembre de 2005, el diputado de la bancada perredista


Omar Ortega Álvarez presentó una iniciativa con el fin de refor-
mar el artículo 259-bis del Código Penal Federal, para incre-
mentar la sanción por el delito de hostigamiento sexual. Actual-
mente es de hasta cuarenta días de multa, y la reforma pretende
incrementarla de dos a cuatro años y de 50 a 200 días de multa.

326
Colección Género y Derecho/ 4

La reforma puntualiza que el servidor público que cometa


este delito, además de la destitución de su cargo, también será
acreedor a la sanción penal y pecuniaria.

b) Por su parte, en marzo de 2006, el diputado César Amín González


Orantes de la bancada priísta también presentó una iniciativa
para reformar el artículo 259-bis del Código Penal Federal, con
el fin de incrementar la sanción actual de seis meses a cuatro
años de prisión y multa de tres a cinco salarios mínimos men-
suales.
Toda iniciativa que tienda a proteger y valorar debidamente
la libertad sexual de las mujeres y los derechos sobre la sexuali-
dad de los niños y niñas, es conveniente. Asimismo, todo incre-
mento de penas corporales tiene que ser viable y efectivo, aun-
que también sería pertinente establecer a cargo del agresor la
reparación del daño, independientemente de la responsabilidad
que pudiera derivarse a cargo del Estado.

c) El diputado Alfredo Fernández Moreno, de la bancada panista,


presentó en abril 2006 una iniciativa para reformar y adicionar
el artículo 343-bis del Código Penal Federal, que tipifica como
violencia familiar el uso de la fuerza física o moral así como la
omisión grave, que de manera reiterada se ejerce en contra de
un miembro de la familia por otro integrante de la misma, que
atente su integridad física, psíquica o ambas, independiente-
mente de que pueda producir o no lesiones. Este delito puede
ser cometido por el cónyuge, concubina o concubinario, pariente
consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin limi-
tación de grado, pariente colateral consanguíneo o afín hasta el
cuarto grado, adoptante o adoptado, que habite en la misma
casa de la víctima.
La parte conducente de ese artículo establece:

327
Colección Género y Derecho/ 4

Artículo 343-bis, a quien comete el delito de violencia familiar se le


impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y perderá el dere-
cho de pensión alimenticia. Asimismo se le sujetara a tratamiento
psicológico especializado. Este delito se perseguirá por querella de
la parte ofendida, salvo que la víctima sea menor de edad o inca-
paz, en que se perseguirá de oficio.

La iniciativa propone incrementar la sanción sobre la pérdida de


los derechos de patria potestad, y contempla la posibilidad de
imponer al inculpado como medida precautoria, la prohibición
de ir a un lugar determinado.
Ahora bien, este tipo de medidas han quedado especificadas
en la actual Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violen-
cia. Sin embargo, es pertinente su inclusión en el código especí-
fico, como lo dispone esta iniciativa.

d) La diputada Diva Hadamira Gastélum Bajo, de la bancada priísta,


presentó en diciembre 2005 una iniciativa para reformar los
artículos 14 y 20 constitucionales, para que en los casos de vio-
lencia familiar o violación se puedan limitar los derechos y liber-
tades del agresor13 hasta por 90 días, en los términos dictados
por la autoridad administrativa o ministerial en las órdenes de
protección.
Por otra parte, señala que las víctimas en los casos de averi-
guaciones previas en los delitos de violencia familiar y violación,
tienen el derecho a que los Sistemas de Auxilio a Víctimas otor-
guen las órdenes de protección que la ley determine, dentro de
las 24 horas siguientes al inicio de la averiguación.
Es conveniente rescatar esta iniciativa en virtud de que se
trata de una medida preventiva que favorecería el trato que se
les da a las víctimas de violencia intrafamiliar y violación.

13 Un término más apropiado y acorde al lenguaje jurídico mexicano, es el de probable responsable.

328
Colección Género y Derecho/ 4

Ley de Asistencia Social


Publicado: DOF 02-09-2004

Sin reformas

Objetivo: establecer las bases para la promoción de un Sistema Nacional de Asistencia


Social que fomente y coordine la prestación de servicios de asistencia social pública y pri-
vada e impulse la participación de la sociedad en la materia.

e) En noviembre de 2005, la diputada Concepción Olivia Castañeda


Ortiz, del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Insti-
tucional (PRI), presentó una iniciativa para adicionar el artículo
4 de la Ley de Asistencia Social.
Este señala que todos los individuos y familias que por sus
condiciones físicas, mentales, jurídicas o sociales requieran de
servicios especializados para su protección y plena integración,
tienen derecho a la asistencia social. Enumera en las fracciones I
al XII quiénes son sujetos preferentes de asistencia social.
No obstante, del texto de la iniciativa no se desprende cuál
fue el objetivo de la legisladora, toda vez que no propone agre-
gar algún grupo de personas o persona particular que sea sujeto
preferente de asistencia social. Sino que da elementos para con-
siderar qué se entiende por violencia familiar, maltrato físico,
psicoemocional y miembro familiar. En virtud de la carencia de
técnica legislativa de esta iniciativa, no es posible realizar co-
mentarios sobre la misma.

f) En diciembre de 2004, las diputadas Marcela Lagarde y de los


Ríos, Eliana García Laguna y Rebeca Godínez Bravo, presenta-
ron una iniciativa para adicionar al Código Penal Federal un
título que se denomine “de los delitos de género”, tipificar el
delito de feminicidio, adicionar el Código Federal de Procedi-
mientos Penales y adicionar la Ley Federal contra la Delincuen-
cia Organizada.

329
Colección Género y Derecho/ 4

La iniciativa propone castigar con una pena de 20 a 40 años


de prisión a quien atente en contra de la vida, la dignidad, la
integridad física o mental de mujeres en una determinada co-
munidad o región donde de manera recurrente se hayan come-
tiendo estos delitos. Señala que se considera atentado en contra
de la vida, la dignidad o la integridad física o mental de las mu-
jeres: el homicidio, la desaparición forzada, el secuestro, la vio-
lación, la mutilación, las lesiones graves, la trata de personas, el
tráfico de personas, la tortura, el abuso sexual, la prostitución
forzada, la esterilización forzada, la discriminación por orígenes
étnicos, raciales, preferencia sexual o por estado de gravidez, y
todas las conductas prohibidas por los tratados internacionales
en materia de derechos humanos y protección a la mujer. Si se
comenten dos o más de estas conductas, se considerará un agra-
vante y la pena se incrementará hasta en una mitad.
También señala que las penas se incrementarán hasta en una
mitad cuando el responsable sea encargado de establecimientos
de salud, educativos, de procuración o administración de justi-
cia, mantenga hacia las víctimas una posición de jerarquía insti-
tucional o cuando las víctimas sean niñas o adolescentes.
Se establece una pena de cinco a ocho años de prisión e in-
habilitación para el ejercicio de cargos, comisiones o servicios
públicos a quienes teniendo la obligación de evitar las comisio-
nes de estos delitos o investigarlos, no lo hiciera o incurriera en
acciones u omisiones que perpetúen las condiciones que facili-
ten su comisión.
Igualmente, propone una reforma al Código de Procedimien-
tos Penales para clasificar estos delitos como graves. Finalmen-
te, formula una adición a la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada, para incorporar el feminicidio dentro de la jurisdic-
ción de esta ley.
Esta iniciativa constituye una acción del poder legislativo co-
ntra los actos de violencia sistematizada perpetrados contra mu-
jeres. No obstante, desde el punto de vista estrictamente jurídi-

330
Colección Género y Derecho/ 4

co tiene deficiencias técnicas, particularmente por las especifici-


dades que requiere el derecho penal, lo cual mermará su efecti-
vidad. Concretamente, me refiero a la vaguedad e imprecisión
de la misma, representada por el uso de términos como
“comunidad”, “región” o “recurrente” en las reformas propues-
tas al Código Penal Federal.
Pese a ello, el COCEDAW instó al gobierno de México a acelerar
la aprobación de estas reformas y adiciones al Código Penal para
tipificar el feminicidio como delito, y como una forma de com-
batir la violencia contra las mujeres.

g) En febrero de 2005, la diputada priísta María del Carmen Izagui-


rre Francos presentó una iniciativa a la Ley de Asistencia Social
para reformar los artículos 4, fracción I, inciso c, y fracción II,
inciso b; 12, fracción I, inciso e; y 28, inciso d.
Esta propuesta tiene como finalidad que las niñas, niños,
adolescentes y mujeres víctimas de violencia familiar sean con-
siderados sujetos preferentes de asistencia social, así como las
mujeres que sufran de violencia familiar y abusos. Y que se ex-
tienda la prestación de servicios de asistencia jurídica y orienta-
ción social como un servicio básico de salud, para las mujeres
víctimas de violencia familiar, a través del Sistema Nacional pa-
ra el Desarrollo Integral de la Familia.
Esta iniciativa protege principalmente a las mujeres que son
víctimas de violencia familiar o abusadas, aunque también pro-
tege a los niños, niñas y adolescentes.

h) En diciembre de 2005, las diputadas Diva Hadamira Gastélum


Bajo de la bancada priísta, Marcela Lagarde y de los Ríos y An-
gélica de la Peña Gómez, de la bancada perredista, presentaron
la iniciativa de Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia. Esta iniciativa fue aprobada y publicada co-
mo ley en el DOF el 1 de febrero de 2007, por tal razón se analizó
con tal carácter en el apartado de legislación.

331
Colección Género y Derecho/ 4

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las formas de Discriminación contra la Mujer, 1979.
Organización de Estados Americanos, Convención Interamericana para Preve-
nir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, 1994.
Organización de Naciones Unidas, Resolución de la Asamblea General A/
RES/48/104 del 20 de diciembre de 1993
Organización de Naciones Unidas, Resolución de la Asamblea General A/
RES/54/134 del 17 de diciembre de 1999.

333
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Colección Género y Derecho/ 4

Las autoras y autores

Teresa Incháustegui Romero


Licenciada en sociología por la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y Doctora en ciencias sociales por la Facultad Latinoa-
mericana de Ciencias Sociales, sede México.
Desde 1998 a la fecha se ha desempeñado como docente en el Pro-
grama Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de Méxi-
co, como ponente en diplomado sobre género y políticas públicas des-
arrollados por la FLACSO, en diversos estados de la república.
Trabajó como Directora General de Operación y Monitoreo en 2001 y
como Directora General de Evaluación y Desarrollo Estadístico en 2002
para el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). De 2002 a 2006
se desempeñó como Directora de Estudios e Investigaciones Especiales
de la Academia Nacional de Seguridad Pública y, actualmente, es Direc-
tora General del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la
Equidad de Género perteneciente a la Cámara de Diputados.
Entre sus publicaciones en género se encuentran: “La transversalidad
del género en el aparato público mexicano; reflexiones sobre la expe-
riencia”, en Compendio. Avances y perspectivas de género en las accio-
nes legislativas, Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputa-
dos, Santillana, México, 2006.
Las políticas de equidad como políticas de género, PIEM-COLMEX, en
prensa. Materiales y herramientas conceptuales para la transversali-
dad de género, Observatorio Ciudadano de Políticas de Niñez, Adoles-
cencia y Familias, AC, Instituto de las Mujeres del Gobierno del Distrito
Federal, México, 2005. “El impacto de los cambios económicos en el
empleo femenino”, Debate Feminista, núm. 23, 2005. “La institucionali-
zación de la perspectiva de género en políticas públicas”, La Ventana,
núm. 10, Centro de Estudios de Género, Universidad de Guadalajara,
México, 1999.

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Colección Género y Derecho/ 4

Tania Reneaum Panszi


Abogada, se graduó del Master en Derecho Penal y Problemas Sociales
Comparados de la Universidad de Barcelona y del diplomado The Equal
Status and Human Rights of Woman en el Instituto Raoul Wallenberg
de Derechos Humanos en Lund, Suecia.
Desde hace 10 años, ha trabajado en temas de derechos humanos,
primero en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos
de El Salvador, en ese mismo país trabajó en el Ministerio de Trabajo y
Previsión Social, en donde fue contraparte nacional de los proyectos pa-
ra la Erradicación de las Peores Formas del Trabajo Infantil de la Orga-
nización Internacional del Trabajo (OIT/IPEC).
En México ha trabajado en el Instituto Nacional de las Mujeres en
donde ocupó, primero la subdirección en Políticas de Género y Seguri-
dad y después la dirección de Justicia y Derechos Humanos.
Actualmente es directora de proyecto del Centro de Estudios para el
Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Dipu-
tados.

Gabriela Márdero Jiménez


Licenciada y Maestra en relaciones internacionales por la Universidad
Nacional Autónoma de México. Cuenta con un diplomado en Enfoque
de género: perspectivas analíticas sobre la agenda pública, impartido
por Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Ha trabajado en la Cámara de Diputados desde 2003, en labores re-
lativas con la infancia y las mujeres.
Actualmente se desempeña como Investigadora del Centro de Estu-
dios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cáma-
ra de Diputados.

Nuria Gabriela Hernández Abarca


Licenciada en derecho con especialidad en comercio y arbitraje interna-
cional por la Universidad del Pedregal, y Maestra en ciencias penales,
criminología y medicina legal forense, por la Facultad de Derecho de la

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Colección Género y Derecho/ 4

Barra Nacional de Abogados, cursó estudios en derecho parlamentario


en la Universidad Iberoamericana.
Ha sido asesora jurídica por oposición del Grupo Parlamentario del
Partido de la Revolución Democrática y asesora parlamentaria por más
de nueve años en la Cámara de Diputados, actualmente labora como
investigadora por oposición en el Centro de Estudios para el Adelanto de
las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados.

Jaime Rochín del Rincón


Licenciado en derecho con maestría en dirección de empresas y experto
en derechos humanos. Actualmente es investigador del Centro de Estu-
dios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cáma-
ra de Diputados; ha sido Director General Investigación y Atención a
Casos en la Unidad para la Promoción y Defensa de los Derechos Huma-
nos en la Secretaría de Gobernación, dónde fue el responsable de coordi-
nar los trabajos del Programa Nacional de Derechos Humanos. Se ha
desempeñado como profesor universitario por más de 10 años; ha sido
conferencista de congresos especializados y es autor de diversos artícu-
los sobre temas de política social, género y derechos humanos.

Carol Arriaga García


Licenciada en derecho por la Universidad La Salle, cursó estudios de
especialidad en derecho internacional público en la unidad de posgrado
de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM). Ha sido abogada postulante en derecho civil y familiar,
colaboradora en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, es
autora de varios artículos publicados nacionales y actualmente labora
como investigadora en el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mu-
jeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados.

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Colección Género y Derecho/ 4

Laura Henríquez Maldonado


Maestra en Género y Derecho Políticas Públicas contra la Desigualdad
por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad La Salle AC. Ha
cursado diversos diplomados y cursos sobre derechos humanos de las
mujeres y la infancia, así como sobre cabildeo y técnica legislativa.
En la Administración Pública Federal, se ha desempeñado como sub-
directora de la Dirección General de Equidad y Género en el Trabajo y
Asuntos Jurídicos de la Comisión Nacional de la Mujer y subdirectora de
la Coordinación de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Muje-
res.
En el Poder Legislativo ha sido Asesora de la Comisión de Equidad y
Género en la LVIII Legislatura y Secretaria Técnica de la Comisión Espe-
cial de la Niñez, Adolescencia y Familias en la LIX Legislatura de la Cá-
mara de Diputados del H. Congreso de la Unión.
Actualmente es investigadora por oposición del Centro de Estudios
para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de
Diputados.

Irwin G. Salazar Vega


Egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Univer-
sidad Nacional Autónoma de México. Profesor adjunto de Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales en las asignaturas de Derecho Internacional
y Europa. Colaboró con el primer partido feminista del mundo Feminis-
tisk Initiativ en Estocolmo, Suecia. Cursó el diplomado en lengua cultu-
ra y sociedad sueca, en Gotemburgo, Suecia. Cursó el diplomado “El
enfoque de género: perspectivas analíticas sobre la agenda pública”
en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

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El adelanto de las mujeres a través del trabajo parlamentario:
comentarios a las iniciativas de género en la LVII, LVIII y LIX
Legislaturas de la Cámara de Diputados

Colección Género y Derecho/ 4

Terminó de imprimirse en la Ciudad de México


en junio de 2007
Talleres Gráficos del H. Congreso de la Unión
Cámara de Diputados. LX Legislatura
Av. Congreso de la Unión No.66
Col. El Parque. Delegación Venustiano Carranza
CP 15969, México, D.F.

La edición consta de 1 000 ejemplares

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