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DE LA FUENTE, R. PSICOLOGIA MEDICA. FONDO DE CULTURA ECONOMICA, 2a. ED. MEXICO, D.F. 1992. pp 59-75 II]. LA PERSONALIDAD La personalidad, concepto individualizado y totalizador—Defi- nicién.—Papel de la herencia y del ambiente —Modelos de la perso- nalidad: descriptivos y dindémicos.—La homeostasis psicolégica, formulacién dindmica de la personalidad: id, ego, superego.—Los mecanismos de defensa—Las caracterologias de Freud-Abraham y Erich Fromm.—Los trastornos de la personalidad. ‘TERMINOs como percepciGn, temperamento, emociones, intelecto, etc., se refieren a funciones parciales del organismo humano. Si no se pierde de vista que las personas actiian siempre en forma unitaria, tanto en un momento dado, como en el transcurso de su vida, es facil comprender que un concepto que hace alusién al ser humano considerado como una tolalidad ocupe un lugar central en el campo de la psicologfa. Tal es el concepto de personalidad. La unidad y la totalidad de un organismo vivo no pueden entenderse en funcién dé una simple suma de partes. Se trata de algo més: de una entidad nueva, una organizacién o configuracidn. El concepto de perso- nalidad es un concepto inclusivo que expresa ala vez la totalidad y Ia individualidad del hombre. DEFINICIONES La personalidad es una entidad compleja que presenta multiples facetas. De ahi que distintos autores utilicen definiciones que, sin pretender abarcarlo todo, son suficientes para ser nsadas con propsitos espectfi- cos. En algunas de estas definiciones se destacan elementos que son comunes a todos los seres humanos; en otras, rasgos que son indivi- duales. En tanto que algunos autores incluyen en sus definiciones los aspectos corporales, otros los excluyen y se refieren exclusivamente a los aspectos psiquicos. Algunas definiciones estén diseitadas para ser usadas en el campo de la psicologia social y en ellas se enfatizan los aspectos culturales y sociales. ‘Antes de proseguir, es til diferenciar entre conducta y personalidad. Conducta es un término muy amplio. Casi todo acerca de la vida puede ser Hamado conducta, Desde una perspectiva a largo plazo, es inevitable que uno se interese en la personalidad como una entidad mas perma- nente, La gente puede cambiar patrones de conducta y de comunicacién y permanecer la misma. Lo que permanece es !a personalidad. 125 LA PERSONALIDAD El término carécter procede del griego charazo, que significa esculpir o grabar, algo que permanece, perdura y que es modo habitual y ordinario. Por otro lado, el término “personalidad” es de origen latino; persona es mascara o careta. El tér- mino hace referencia a lo que de un sujeto es percibiclo por los otros, El término personalidad es preferido por los autores américanos, quienes enfa- tizan los comportamientos observables, en tanto que el térnino caricter es em- pleado preferentemente por autores europeos e indica una estructura intema, El término “cardcter” es un legado de la psicologfa clisica y esta arraigado en la men- talidad popular con implicaciones cuantitativas, como algo que la gente tiene en mayor o menor grado o deja de tener. Ademés, implica un criterio moral y juicios de valor. Actualmente, el término cardcter tiende a ser empleado con menor fre- cuencia que el término personalidad. Lo que algunos denominan “los trastornos del carécter” es similar a lo que otros definen bajo el rubro de “los trastornos de la personalidad”. La personalidad es una integracién. Esto implica que ocurre en algin lugar donde sus componentes pueden ser integrados. Este lugar es el cerebro, Como dice Murray,’ “la personalidad es postsensorial y premo- tora”. Es conveniente agregar que la integracién de la personalidad es el resultado de una transformacién que ocurre a pequetios pasos, con base en el desarrollo del organismo, en particular del cerebro, y en el apren- dizaje en respuesta a los estimulos familiares, escolares, culturales y sociales, La personalidad esté determinada por la herencia y el ambiente. Al ser concebida, cada persona recibe una dotacién genética que varia de un individuo a otro. Asi, la herencia provee las potencialidades para ua desarrollo caracterfstico del ser humano y también es el punto de partida de las diferencias individuales. En la personalidad hay componentes comunes a todos los seres humanos; dependen de la dotacién biolégica de la especie y de condi- ciones que son comunes a todas las sociedades, Pero cada ser humanoes diferente a los demés; tiene un modo peculiar de ser, de sentir y de pen- sar; un modo propio de contender con los problemas de su vida. Ese “modo de ser” es funcién de su personalidad. Algunos componenies de la personalidad, como la inteligencia, la sensibilidad y Ja flexibilidad, tienen una base genética poderosa al igual que las disposiciones temperamentales como la explosividad, la inafec+ tividad, la vivacidad y la energfa. Aun desde las primeras semanas dela vida, los niflos difieren en cuanto a su sensibilidad general: algunos se sobresaitan al mas pequeilo ruido o al recibir Ia luz del sol sobre la cara en tanto que otros son insensibles a estos estimulos. Ventajas inicia- les en vigor fisico pueden anticipar el desarrollo de una personalidad energética y autoafirmativa. La dotacién bioldgica inicial puede facilitar que algunos nifios sean mas pasivos e inclinados a la fantasia que otros, Algunos talentos como el artistico, el musical, las lenguas, la coordi- LA PERSONALIDAL nacién psicomotriz que se muestra en la prdctica de los deportes tienen ‘ambién una amplia base genética. La herencia se muestra en la determi- nacidn de las reacciones del individuo a su ambiente y a las influencias de la familia, la sociedad y la cultura. 2 Otros componentes de la personalidad dependen més de determi- nantes sociales, es decir, de fuerzas estimulantes y restrictivas que ope- ran desde el exterior, como son los valores, las metas, los estimulos y las prohibiciones, etc. Las influencias tempranas y la educacién son induda- blemente importantes en el desarrollo de la personalidad, Desde un prin- cipio, nuestras potencialidades innatas estin sujetas a las fuerzas mode- ladoras del ambiente. Ambientes distintos tienden a promover el desarrollo de caracteristicas un tanto distintas, aun en personas con herencia andloga. En el ambiente social que nos rodea, aprendemos el lenguaje que hablamos, costumbres y modos de enfrentamos a los pro- blemas de la vida. Cada grupo social promueve sus propias pautas so- cioculturales mediante el cjemplo y la ensefanza sistematica a los j6venes, lo cual tiende a generar parecidos entre todos los miembros del grupo. En suma, podemos decir que la dotaci6n genética provee las bases y establece los limites tanto para el desarrollo somético como el psicolégi- co, pero la forma en que nuestras potencialidades son moldeadas de- rende de nuestra experiencia. MOobeLos DE LA PERSONALIDAD Hay dos formas principales de aproximarse al hecho fundamental de que la persona no es un agregado de partes sino una organizacién, es decir, una totalidad, y que hay diferencias individuales que tienden a per- manecer a través del tiempo y de los cambios en las situaciones. Una forma es descriptiva y la otra es dindmica, es decir, en términos de fuerzas Modelos descriptivos Ladoctrina de los temperamentos es e! intento mds antiguo de abordar la personalidad. El temperamento cs visto como una infraestructura de la personalidad, intimamente ligada a aspectos biolégicos. Con Gateno, en el segundo siglo después de Jesucristo, la doctrina de los temperamentos, atribuida a Hipécrates, se convirtié en un modelo descriplivo complejo. Se considers que los cuatro elementos de la natu- raleza estén representados en e] hombre por cuatro fluidos 0 humores: sangre, bilis, bilis negra y linfa, Siguiendo la doctrina filos6fica griega del cquilibrio, Galeno consideré que la normalidad y por consiguiente la 127 LA PERSONALIDAD salud resultan de la justa proporcién de los cuatro componentes. El pre dominio de uno u otro causa una desviacién, un temperamento partico- lar, y si es extrema, una enfermedad. La teorfa postul6 que un exceso de sangre conduce al temperamento san- guineo, optimista; el exceso de bilis amarilla es causa de un temperamento colérico, irascible; la bilis negra es causa de un temperamento melancdlico, triste; el exceso de linfa conduce a un temperament linfitico, apatico, De acuerdo con esta teorfa, el temperamento corresponde a caracteristicas morfoldgicas, fisiolégicas y psicolégicas e implica la predisposicién a enfermedades. Esta teorfa goz6 de gran prestigio y no obstante su carticler especulativo se continiia usando en el lenguaje comriente, La conveniencia de correlacionar aspectos corporales, morfolégicos, fisioldgicos con aspectos de la conducta est4 presente en algunos inten. tos més recientes de clasificar las personalidades en funcién de comela- ciones biopsicolégicas. Grinker? propone que si bien es cierto que los individuos nacen con diferencias biol6gicas en su organismo que pueden denominarse consti- tucionales, la configuracién corporal o Ia estructura 6sea no son indices adecuados de procesos internos significativos que inician al niffo en un sendero particular de desarrollo. Considera que tendria mayor importan- cia conocer las variaciones en constituyentes bioquimicos, niveles hor- monales y actividades secretoras, ya que estas diferencias influyen desde un principio en Ia relacién del nifto con su ambiente personal Algunas teorfas descriptivas de 1a personalidad se basan en un ni- mero limitado de dimensiones obtenidas por la condensacién de rasgos. Para Jung,} la dimensién es la calidad de contacto con cl mundo exte- rior, y propuso dos polos: introversion y extraversion. Una de las tipologfas mas conocidas es la de Kretschmer,* que se bas en observaciones de pacientes psiquidtricos, Presupone que 1a enfer- medad mental es la exageracién de una tipologia normal. Define cuatro Ltipos puros: el picnico-ciclotimico, el leptosomatico-esquizotimico, el atlético-viscoso y el displésico. La tipologia de Sheldon’ se bas« en el examen de sujetos normales, Describié tres tipos que relacioné con el desarrollo relativo de las tres capas de embridn, los tipos endomérfico, ectomérfico y mesomarfico, a Jos que atribuy6 fuertes correlaciones positivas con tres variables psi- Col6gicas: la viscerotonia, la cerebrotonia y la somatotonia. Cada tipo es una asociacién de 20 rasgos particulares. Las tipologfas anteriores responden a una necesidad de delimitar y clasificar las variedades de personalidad y postulan que en la persona hay relaciones entre las esferas morfoldgica, fisiol6gica y psicolégica, Es claro que estos modelos descriptivos fueron disefiados para clasificar y no para describir aquello que a cada quien da su cardcter tnico, es de- Cir, su individualidad 128 LA PERSONALIDAD Otros modelos te6ricos de la personalidad la representan como cons- tituida por elementos jerarquizados y mds 0 menos aut6nomos. Arist6teles propuso tres niveles de funcionamiento del alma, y Platén propuso también una representacién de tres partes distintas, con asiento cada una de ellas en una regién del cuerpo. El abdomen, asiento de los descos y de las pasiones; el trax, asiento de Ja voluntad, el valor y el lalante; la cabeza, asiento de la inteligencia y la raz6n. Estas descrip- ciones en las que se distinguen tres esferas en la personalidad son los antecedentes de concepciones modernas en términos de afectividad, volicién y cognicién, Jackson propuso una concepeién jerérquica del funcionamiento del sistema nervioso. La corteza cerebral, el estrato diencéfalo-hipofisiario y la sustancia reticu- lar. Los centros inferiores son asiento dle las emociones, los sentimientos, el talante ylas pulsiones. Normalmente los centros superiores, inteligencia y voluntad, con- trolan einhiben a los inferiores y este control se pierde en condiciones patolégicas. si, la disfunci6n de la corteza cerebral entratia la disolucién del control volun- tari y la liberacién de la instancia subordinada, cuya actividad se muestra en la reaparicién de formas arcaicas de funcionamiento de la personalidad. Las fun- ciones superiores, de adquisicidn filogenstica mas reciente, son también més frdgiles y pueden ser desbordadas por la accidn de los centros subyacentes. Modelos dindmicos Enun sentido dindmico la personalidad puede definirse como el conjun- torelativamente permanente de tendencias que orientan las formas indi- vidvales de sentir, pensar y actuar. Las tendencias de la personalidad forman constelaciones organizadas que operan con o sin advertencia del sujeto, Entre estas fuerzas se incluyen los instintos, las necesidades y las pulsiones, Se llama instinto a un mecanismo neural organizado, sensible a cier- ios estimulos internos que lo despiertan y Io dirigen y a los cuales responde mediante conducta ditigida a la preservacién del individuo y dela especie. En los animales, los instintos constituyen Ia base de su conducta orientada hacia un fin, En la conducta del hombre, los instintos jucgan un papel mas reducido. Las necesidades son expresiones del estado interno que impulsa a acciones dirigidas a restablecer el equilibrio alterado del organismo. El concepto de pulsidn se refiere a patrones de comportamiento pre- formados en las estructuras nerviosas. Se les distingue de los compor- tamientos adquiridos por aprendizaje, que corresponden a motivaciones mds variadas. La actividad motivada por una pulsi6n esta dirigida hacia una meta especifica y cesa al aleanzatla, Asi se explican la sed, el hambre, la actividad sexual y la actividad LA PERSONALIDAD exploradora, que garantizan la conservaci6n del individuo y de la es- pecie, La informacién que reciben los centros nerviosos integrad proviene del medio interno, como son las variaciones humorales cap- tadas por los quimiorreceptores de la visceras, Otras provienen del exte- rior y son captadas por los érganos de los sentidlos, como son las informa- ciones olfativas y visuales. Estos centros subcorticales estén sometidos a as influencias de la corteza cerebral. Los desacuerdos principales entre las distintas escuelas psicodinami- cas se basan en diferencias acerca de la naturaleza de las fuerzas que de- terminan el pensar, el sentir y el actuar de los individuos. Para Freud® toda la conducta puede ser referida a sus fuentes origi- nales: un instinto de vida o Eros y un instinto de muerte 0 Thanatos cuyo fin es conducir lo vivo al estado inorgénico. La libido es la energia de la pulsiGn sexual correspondiente al instinto de vida y la destructividad es la pulsidn que corresponde al instinto de muerte. Esnecesario aclarar que el concepto de instinto que Freud utiliza no corresponde al que los bidlogos usan habitualmente en referencia a las especies inferiores. ‘Ademés, el término usado por Freud en su idioma original fue Trieb, cuyo sig- nificado més correcto equivale a impulso o fuerza directriz; sin embargo, Freud nunca objeté que el término fuera traducido como instinto Freud escogié el término libido para referirse a la representacién psiquica del instinto erdtico, que es experimentado como impetu dirigi- do hacia el objeto capaz de saciarlo. En la hipétesis de Freud, ambos instintos, erdtico y tanico, estén sujetos al principio que gobierna la con- ducta adaptativa y por lo tanto no pueden ser considerados como rigidos y unidireccionales. El punto importante es que las fuerzas instintivas postuladas por Freud como fuente elemental de toda actividad mental son susceptibles de cambiar sus direcciones y sus objetivos, si bien Freud sefialé limites estrechos a su adaptabilidad. La teorfa de los instintos basicos de Freud ha sido muy criticada tanto por bidlogos como por psicdlogos y socidlogos. Se ha dicho que los hechos conocidos acerca de las estructuras y funciones biolégicas con- tradicen el principio de que todas las fuerzas que mueven a la accién sean de naturaleza sexual o destructiva, En cuanto a un instinto de la muerte, es contrario al principio bioldgico que afirma Ia prioridad de la supervivencia. ‘Adler? postuld como fuerza motivadora principal el anhelo de supe- rioridad que se origina en la necesidad ineludible de compensar un sen- timiento de inferioridad basico comin a todos los seres humanos, y Jung postulé que la fuerza primaria proviene del inconsciente primitivo. Frommé propone que la teorfa dual de los impulsos erdticos y tinicos debe considerarse como una abstraccién cuyo mérito es seffalar la gran polaridad en que se orientan las acciones humanas: biofilia, que es la LA PERSONALIDAD tendencia a la creatividad, a la vida, al amor; y necrofilia, que significa destrucci6n, muerte, odio, Las tendencias agresivas, aunque necesarias para la preservacién de la vida, no necesitan derivarse de un hipotético instinto de la muerte, Del estudio de la conducta de diversas especies animales, Lorenz? concluyé que hay una pulsién agresiva intraespecifica primaria, cuyo fines la conservacién del individuo y de la especie. La existencia de esta pulsién ha sido puesta en duda puesto que la conducta agresiva puede también comprenderse como una respuesta a las frustraciones. Una teorfa més que conviene mencionar es la propuesta por Gordon Allport,!0 quien no encuentra ventaja en hacer derivar las diversas for- mas de la conducta humana de uno o dos instintos originales. Allport propuso el principio de la autonomia funcional de los motivos. De acuerdo con este principio, una actividad o conducta puede convertirse en un fin u objetivo en sf mismo, a pesar de que se haya originado con otro fin, Para Allport, el grado de autonomfa de la motivacién de un in- dividuo es una medida de su madurez. Pueden distinguirse dos criterios que son ilustrativos: el de quienes siguiendo a Freud postulan fuerzas esencialmente dependientes de la. estructura biolégica del organisino y el de aquellos que, como Fromm,!! Homey'? y Sullivan, ? otorgan preeminencia a condiciones dimanadas dela naturaleza social del hombre y proponen que la energia psiquica es canalizada por intermedio de las relaciones del individuo con los demés. Es necesario aclarar que ni los psicdlogos freudianos dejan de tomar en cuenta la fuerza modeladora de la sociedad y Ia cultura, ni los psicdlogos “culturalistas” ignoran las fuerzas bioldgicas. Estas divergencias no al- tcran la validez del principio, en el que generalmente coinciden las es- cuelas dindmicas, de que el hombre es dirigido por fuerzas 0 necesidades que tienen que ser satisfechas en alguna forma si es que la personalidad hade preservar su equilibrio, y que esas fuerzas pueden verse involu- cradas en conflictos que Genden a alterarla, El hecho es que la conducta humana no puede ser explicada sola- mente en términos de motivos racionales adaptados a la realidad. Tanto en Jos actos normales como en los patolégicos es patente la partici- pacién de procesos irracionales e inconscientes. No nos percatamos de este componente inconsciente de nuestra vida mental porque cubrimos nuestros motivos inconscientes con otros conscientes, realistas y en apariencia sensatos. La tendencia del hombre al autoengafio y sus conse- cuencias no deben ser ignoradas en el estudio de la personalidad. Coino es sabido, fue Freud! quien a través del estudio de la hipnosis, los sintomas histéricos, los suefios y los errores de la vida cotidiana demostré la existencia de procesos mentales inconscientes, Ademiés, disefié técnicas especiales, como la interpretaci6n de los sueilos y las asociaciones libres del pensamiento, para hacerlos conscientes. ca LAPERSONALIDAD Propuso que los suefios son el mejor ejemplo de la intrusién en la con- ciencia de procesos inconscientes y ofrecen una oportunidad tinica para estudiar la naturaleza y las leyes de estos tltimos, En el curso de sus indagaciones, Freud demostr6 que procesos inconscientes semejantes a los que operan en los suetios son identificables en las fantasias y en cier- tos sintomas neuréticos y psicéticos. La explicacién que propone pa- ra explicar por qué estos procesos mentales preverbales permane- cen latentes en el inconsciente es que una funcién psicoldgica activa, la represidn, les impide su ingreso en la conciencia, La represidn, pos- tul6, es necesaria para mantener la cohesién y armonfa de la mente consciente. No es facil comprender los m6viles de la conducta de una persona que se rebtisa a comunicénoslos o él mismo los desconoce. Ademés, uno tiende a no ver en el otro motivos que excluye de su propia conciencia. Dado que en el campo de la psicologfa ocurre el hecho tinico de que el observador y el objeto observado son ambos personalidades humanas, es posible que, conociendo los propios motivos, unto pueda hacer infe- rencias acerca de los de otros, poniéndose imaginariamente en su lugar. Esta habilidad de penetrar en la subjetividad de otros mediante la intros- peccion y ver con claridad los verdaderos resortes de sus acciones es en cierto grado un talento natural, pero puede ser desarrollado por el adies- tramiento y la experiencia. En la psicoterapia que sigue el método psico- analitico, el enfermo abandona voluntariamente su control consciente, lo cual facilita la exteriorizaci6n de lo que en él es inconsciente y hace posible su examen. ‘Algunas de las teorfas especificas del psicoandlisis han sido muy debatidas y no han sido confirmadas cientfficamente. Sin embargo, Freud hizo aportaciones a la psicologfa y a la medicina que tienen un valor real. Alexander!5 expres6 este punto de vista en los términos si guientes: “Los principios dinamicos establecidos por el método psico- analitico son validos en s{ mismos e independientes de las especulaciones relativas a la naturaleza ultima de las fuerzas psicolégicas; por ejemplo, Ia teoria de los instintos.” En la formulacién dinémica de la personalidad se postula que la con- ducta se origina en fuerzas instintuales y necesidades bioldgicas, id; tambign se propone la existencia de una agencia, ego, que es el conjunto de las funciones que permiten Ia armonizaci6n de esas fuerzas experi- mentadas como deseos y las condiciones de Ja realidad a las que ha de ajustarse la conducta para ser efectiva. Conforme la personalidad madu- ra, Ia conducta humana es regulada y motivada también por los princi- pios morales que la persona ha incorporado y desarrollado, superego. Uno de los conceptos propuestos por Freud con mayor aplicacién practica puede formularse en términos de la homeostasis a nivel psi- coldégico, mediante las funciones del ego, las cuales permiten llevar a LA PERSONALIDAD cabo conducta racional que mantiene al organismo en una condici6n de equilibrio, no obstante la perturbacién causada por necesidades biol6gi- cas que se generan internamente por estimulos extemos. La funci6n homeostatica del conjunto de funciones mentales que Freud llam6 ego se lleva a cabo mediante la percepcidn interna de las necesidades subjetivas, la percepcién externa de las condiciones exis- tentes, de las cuales depende la gratificaci6n de esas necesidades subje- tivas, la facultad integrativa, por 1a cual el ego coordina las urgencias biolégicas unas con otras y con los requerimientos morales y las adapta alas condiciones del ambiente, y la facultad ejecutiva, con Ja cual con- trola la conducta voluntaria En el curso del desarrollo de la personalidad el ego aprende a pos- poner la satisfaccién inmediata de sus urgencias bioldgicas, a hacer transacciones, a modificar deseos y a subordinar los menos importantes alos mas importantes. Es decir, aprende a ser racional. El proceso del desarrollo implica tanto la maduracién de las estruc- turas cerebrales como el aprendizaje. El nifto aprende por ensayo y error y por la adopcién de patrones de conducta y actitudes de aquellos adul- tos con quienes se identifica. Cuando el ego de una persona no puede armonizar sus impulsos més primitivos y originales con sus valores morales con la realidad, ocurre un conflicto intrapsiquico. Los conflictos suscitan angustia, que es la respuesta normal ante situaciones de amenaza y hace necesaria la puesta en juego de defensas psicoldgicas.26 En su aspecto psicolégico, algunos trastornos y s{ntomas mentales yepresentan una falla del ego para gratificar necesidades subjetivas en forma arménica y adaptada a los valores aceptados y a la realidad, EI mecanismo basico de defensa, la represion, consiste en excluir de la conciencia los contenidos psicolégicos que se es incapaz de incluir arm6nicamente. Freud consideré que este mecanismo de defensa es el principal con que cuenta el ego infantil, que no tiene atin capacidad de tolerar tentaciones, posponerlas, modificarlas o establecer transaccio- nes, Freud postulé que no obstante la exclusién de su expresién motora, Jos impulsos reprimidos no dejan de existir y producir tensiones cuyo alivio requiere la puesta en juego de otras defensas del ego. Estas pue- den ser clasificadas en dos grupos: las que refuerzan la represi6n, entre Jas que se incluyen la sobrecompensacién y la racionalizaci6n, y las que permiten un alivio parcial de los impulsos reprimidos, como la proyec- ci6n, la sustitucién, el desplazamiento, etc. La sublimaci6n consiste en la transformaci6n de una tendencia inaceptable en otra socialmente. valiosa. La sobrecompensacién es la puesta en juego de una actitud aceptable contraria a otra que no lo es y que continda reprimida; constituye una defensa contra los sentimientos de inadecuacién y devaluacién personal, 133 LA PERSONALIDAD los cuales se manticnen reprimidos exhibiendo sentimientos opuestos en forma exagerada, La conducta contrafSbica consiste en buscar delibe- radamente la confrontacién con aquello que se teme. Algunos actos delictivos tienen como méviles los sentimientos de pequetiez y desam- paro que el delincuente niega, afirmando con su conducta su indepen dencia y su valor. La compasién como una actitud consciente puede cubrir la crueldad inconsciente, la temeridad puede sobrecompensar a la timidez y la arrogancia a los sentimientos de inferioridad. En la racionalizacién ocurre que entre varios motivos que coexisten se selecciona aquel 0 aquellos que son racionalmente més aceptables y se les adjudica el cardcter de tnicos. El motivo aceptable permite al ego mantener reprimidos aquellos que son inaceptable: La identificacion es un mecanismo que tiene un papel importante en el crecimiento saludable del ego. Mcdiante este mecanismo se copian e imitan actitudes, conductas y metas de otras personas. La identificacién puede no ser saludable cuando alguicn se identifica con un enemigo poderoso, al que teme y cuyas cualidades asume tener. La sustitucién y el desplazamiento consisten en movilizar una actitud que se tiene hacia una persona hacia otra, o bien, sustituir un impulso agresivo directo por otro encubierto. Un ejemplo comtin es descargar en el débil la célera que suscita el fuerte, Otro ejemplo es la sustitucién de los impulsos sexuales por otros que aparentemente carecen de contenido erbtico. La proyeccidn consiste en atribuir la hostilidad propia a otra persona. exo no acepta los impulsos agresivos como propios y los nicga y proyecta al exterior. Es una defensa frecuentemente usada y en sus tor mas nds dristicas es propia de ciertas psicosis. La conducta provocativa consiste en expresar hostilidad contra otra persona con el propésito secreto de inducirla a atacar para que ast la agre- siGn parezca ser una defensa legitima, La reversidn de sentimientos consiste en que en lugar de expresar hostilidad hacia otra persona, se vuelca contra uno mismo en forma de autocritica y autorreproches. El ejemplo mas comprensible es el del nitio que descarga su c6lera impotente golpedndose a sf mismo. En el aistamiento ciertas tendencias objetables son separadas del resto del contenido mental y se experimentan como ajenas 0 inocuas. Esta es la base de Jos rituales compulsivos: tocar, lavar, etcétera La regresidn es un mecanismo universal. De hecho, los sintomas neuréticos tienen una connotaci6n regresiva. La conducta coordinada y adecuada es reemplazada por actividades en la fantasia, el contenido de las cuales muestra el retorno a modos de gratificacién superados en el curso del desarrollo. Por ejemplo, ante una situaci6n peligrosa, una per- sona adopta una actitud de indefensién y espera que alguien asuma la responsabilidad y la releve de ella LA PERSONALIDAD El masoquismo es visto como una defensa contra el sentimiento de culpabilidad, Infligiéndose a sf mismo castigos 0 provocéndose sufri- miento, el sujeto expfa su culpa y puede liberarse temporalmente de sus sentimientos derogatorios. Laconversién consiste en la represin de tendencias ajenas al ego, las cuales no encuentran expresi6n psicol6gica en la conducta coordinada, pero pueden manifestarse a través de sintomas como son; cambios en los: misculos del esqueleto, de la laringe o de los Grganos de los sentidos. Los sintomas tienen un significado simbélico y a un tiempo expresan y niegan los impulsos. La identificacién de las maniobras defensivas que hemos descrito permite comprender mejor el sentido oculto de la conducta de otros; comprender sus actitudes, temores, fantasfas y sintomas psicopatolégi- cos. En su conjunto, la identificacion de ta puesta en juego de mecanis- mos de defensa permite una comprensién mas profunda de diversos aspectos de la conducta humana. LA CARACTEROLOGIA DE FREUD-ABRAHAM Freud explicé el desarrollo del cardcter como resultado de la frustracién 0 satisfacci6n de necesidades instintivas que adquieren predominio en cada una de las stapas de un desarrollo psicosexual cuyo esquema fue disefiado por él. La caracterologia que tiene como base la worfa freudia- na del desarrollo psicosexual fue ampliada y procesada por Karl Abraham,!7 quien fuera uno de los primeros colaboradores de Freud. Su plo central es que en cada estadio de desarrollo de la personalidad jones del individuo estan determinadas primariamente por ka Elcardcter oral En el lactante los impulsos para succionar son predominantes. Ademés de ser necesaria para la ingestion de alimento, la excitaci6n de a boca y de los labios es en sf misma placentera, Asf pues, la principal fuente de placer para el nifio durante este estadio denominado oral es el tomar, el recibir. Posteriormente, al iniciarse la dentici6n, el placer en morder puede subordinar y reemplazar al placer en succionar. Conforme su des- arrollo progresa normatmente, el niflo renuncia a estas formas de placer 0, mis bien dicho, las subordina a otras nuevas. Como resultado de ciertas condiciones, piensa Abraham, parte impor- lante de la libido puede permanecer fija en la zona oral y como conse- cuencia de ello los impulsos a succionar y a morder persisten engrana- ee ot LA PERSONALIDAD dos en el cardcter de la persona, si bien no en forma original, si modifi- cados a través de sublimaciones y sobrecompensaciones (tendencias orales). La hipétesis de Abraham postula que cuando para un nitlo debido a factores constitucionales y maternales, la succién fue demasia- do placentera, retiene para el resto de su vida la conviccién optimista de que todo ha de resultarle bien en la vida; que siempre habra de encontrar personas (sustitutos maternales) que lo habran de cuidar y de satisfacer sus necesidades. “Toda su actitud hacia la vida muestra esa conviccién de que el pecho maternal manaré para ¢1 etermamente.” Estos individuos, demasiado optimistas y confiados, tienden a la pasividad y a la recep tividad. Si, por el contrario, durante este periodo el nifio se ha visto frus- trado en la obtencidn de placer mediante la succi6n, las consecuencias son muy distintas. Cuando mayor, siempre parece estar requiriendo algo de las demés personas; si no lo recibe, est dispuesto a tomarlo agresiva- mente. En tanto que en el cardcter derivado de la fase “succionadora” las tendencias cordiales predominan, en los rasgos provenientes de la fas: “mordente” la ambivalencia entre impulsos hostiles y cordiales es mani- fiesta. Abraham considera a la generosidad, la sociabilidad, la curiosidad y la ambici6n rasgos prominentes en el cardcter oral, y hace notar ademés que en éste, como en otras formas de organizacién caracterolégica, los rasgos se encuentran organizados en una unidad coberente, El cardcter anal En un articulo titulado “Cardcter y erotismo anal”, Freud! sefsalé que rasgos de cardcter tales como el orden exagerado, la parsimonia y la terquedad estéin relacionados con el significado erdgeno de la zona anal. Estos rasgos, que se asocian con otros como Ia limpieza exagerada, e] detallismo y la meticulosidad, se presentan con frecuencia juntos en un mismo individuo en forma suficientemente prominente para ser consi- derados como una orientacién del cardcter. Abraham elabors las ideas de Freud sefialando que limpieza, orden ¥.exactitud constituyen sobrecompensaciones del interés en las cosas que son sucias (el interés del nifto en sus excrementos). Si las deman- das de los padres en cuanto a limpieza y regularidad son exageradas durante la época en que se entrena al niiio en el control de sus esfin- teres, éste desarrolla actitudes de obstinacién y terquedad que re- presentan sus esfuerzos para afirmar su autonomfa. De ahf que uno de los rasgos del carcter anal sea la resistencia a lo que se considera Ja intromisién de otras personas en su vida privada. La persona con cardcter anal tiene también dificultad para separarse de cualquier posesiGn, de ahf su avaricia, El sadismo es otro de los rasgos promi- 4 3¢ LA PERSONALIDAD dos en el cardcter de la persona, si bien no en forma original, si modifi- cados a través de sublimaciones y sobrecompensaciones (tendencias orales). La hipétesis de Abraham postula que cuando para un nitlo debido a factores constitucionales y maternales, la succién fue demasia- do placentera, retiene para el resto de su vida la conviccién optimista de que todo ha de resultarle bien en la vida; que siempre habra de encontrar personas (sustitutos maternales) que lo habran de cuidar y de satisfacer sus necesidades. “Toda su actitud hacia la vida muestra esa conviccién de que el pecho maternal manaré para ¢1 etermamente.” Estos individuos, demasiado optimistas y confiados, tienden a la pasividad y a la recep tividad. Si, por el contrario, durante este periodo el nifio se ha visto frus- trado en la obtencidn de placer mediante la succi6n, las consecuencias son muy distintas. Cuando mayor, siempre parece estar requiriendo algo de las demés personas; si no lo recibe, est dispuesto a tomarlo agresiva- mente. En tanto que en el cardcter derivado de la fase “succionadora” las tendencias cordiales predominan, en los rasgos provenientes de la fas: “mordente” la ambivalencia entre impulsos hostiles y cordiales es mani- fiesta. Abraham considera a la generosidad, la sociabilidad, la curiosidad y la ambici6n rasgos prominentes en el cardcter oral, y hace notar ademés que en éste, como en otras formas de organizacién caracterolégica, los rasgos se encuentran organizados en una unidad coberente, El cardcter anal En un articulo titulado “Cardcter y erotismo anal”, Freud! sefsalé que rasgos de cardcter tales como el orden exagerado, la parsimonia y la terquedad estéin relacionados con el significado erdgeno de la zona anal. Estos rasgos, que se asocian con otros como Ia limpieza exagerada, e] detallismo y la meticulosidad, se presentan con frecuencia juntos en un mismo individuo en forma suficientemente prominente para ser consi- derados como una orientacién del cardcter. Abraham elabors las ideas de Freud sefialando que limpieza, orden ¥.exactitud constituyen sobrecompensaciones del interés en las cosas que son sucias (el interés del nifto en sus excrementos). Si las deman- das de los padres en cuanto a limpieza y regularidad son exageradas durante la época en que se entrena al niiio en el control de sus esfin- teres, éste desarrolla actitudes de obstinacién y terquedad que re- presentan sus esfuerzos para afirmar su autonomfa. De ahf que uno de los rasgos del carcter anal sea la resistencia a lo que se considera Ja intromisién de otras personas en su vida privada. La persona con cardcter anal tiene también dificultad para separarse de cualquier posesiGn, de ahf su avaricia, El sadismo es otro de los rasgos promi- 4 3¢ LA PERSONALIDAD. nentes. Asf, los individuos “estancados” en el periodo anal-sadista son, en general, hostiles, crueles, maliciosos, celosos, inaccesibles, reticentes y conservadores. Elcardcter genital Cuando la libido ha Hegado al nivel genital, ya el cardcter del nifio muestra elementos que provienen de los estadios previos. La etapa final de la for- macién del cardcter se sefiala por el desarrollo de la capacidad de experi- mentar sentimientos afectuosos y cordiales, una vez superada la ambiva- lencia que es residuo de los estadios anteriores. Elestadio genital se caracteriza por el conflicto de Edipo, de cuya reso- luci6n satisfactoria depende el que los impulsos libidinosos del nifo permanezcan fijados en los padres, o bien puedan ser transferidos a otras personas en forma de amor y dialidad. Algunos nifios no Jogran desarro- lar sentimientos sociales ni son capaces de descartar los impulsos pri- mitivos, antagdnicos al mundo exterior. Freud afirma que “los rasgos de carécter definitivos son perpetua- ciones inmodificadas de los impulsos originales, 0 bien, sublimaciones 0 sobrecompensaciones de ellos”. Enfatiza la importancia del papel de los padres como modeladores del superego en la formacién del caracter. LA CARACTEROLOGIA DE ERICH FROMM Erich Fromm? define el cardcter como “la forma relativamente fija en que la energia psiquica es canalizada en el proceso de la vida”, y comple- menta: “Es la forma espeeifica en que la energfa humana es modelada en la adaptacion dinémica de las necesidades humanas al modo peculiar de existencia de una sociedad dada.” Es conveniente aclarar el término adaptacién dindmica distinguién- dolo de la adaptacién estdtica. En la primera ocurren cambios perma- nentes y profundos en la organizacién de las fuerzas psiquicas. Por ejemplo, cuando el nifio se adapta a la autoridad tiranica del padre, ocu- ren modificaciones importantes en su personalidad. En cambio, una per- sona puede adaptarse a ciertas costumbres y hdbitos (por ejemplo, comer ciertos alimentos) sin que ocurran cambios en la organizacién de sus fuerzas psiquicas. A diferencia de Freud, quien sefiala la importancia de factores biolégicos, Fromm pone énfasis en la importancia de los fac- lores sociales y de la totalidad de la relaci6n padres-nifio. En el hombre, piensa Fromm, hay dos aspectos relativamente fijos: la constitucién bioldgica y el anbiente social. De la interaccién de ambos resulta el cardcter. El cardcter es el sustituto del aparato instintivo del LA PERSONALIDAD animal; permite al individuo actuar en forma automatica y congruent sin tener que deliberar ante cada situacién nueva. Por otra parte, el ca récter es el instrumento de vinculacién del individuo con el mundo, con Jas demés personas y consigo inismo. Las pautas culturales y sociales dominantes en cada sociedad son transmitidas al nifio por sus padres, quienes las Hevan impresas en su propio carécter y que ademés aplican los sistemas educativos en boga, Los individuos que viven en una misma cultura, dice Fromm, tienen un niicleo caracterolégico comiin que se desarrolla como resultado de experiencias que son comunes a quienes conviven en el grupo. Fromm llama a este micleo cardcter social, y considera que es complementado por otros elementos que son resultado de experiencias individuales Cuando un individuo actiia de acuerdo con su cardcter, su accién se facilita y experimenta satisfacei6n porque las tendencias caracterolégicas presentan formas automatizadas de impulsos a la accién, Fromm est de acuerdo con Freud en cuanto a Ia naturaleza compulsiva de las tendencias caracterolégicas, pero difiere de él en cuanto a que considera que ese ele- mento compulsivo no es atribuible a su origen instintivo, sino sim- plemente a que las tendencias caracterolgicas son formas de relacién tempranamente establecidas en cada individuo y emergen de su necesidad de estar vinculado. Por elio el individuo no tiene més remedio que usarlas, puesto que de otro modo Ia soledad y la angustia serfan intolerables ¢ incompatibles con su salud mental, Piensa que Freud describié tipos ca- racterolégicos que corresponden a la realidad clinica, pero considera que Ia forma como el nifio es alimentado o educado en cuanto al control de sus esfinteres y habitos de limpieza tiene importancia solamente como un indice de la actitud global de los padres, lo cual determina las formas especificas de relacién que el niilo establece. Los tipos caracterolégicos descritos por Freud son constelaciones de rasgos que se encuentran en la clinica, Fromm asf lo considera, pero los explica en forma diferente. Una vez que el nifio se vincula con el mundo en forma receptiva (oral), en forma atesoradra (anal) o en forma productiva (genital), esto se expresa en todas las Areas de la actividad del nitio: intelectual, sexual, alimenticia, etc. En los téminos de Freud, el cardcter “genital” es el nor- mal 0 saludable. Fromm considera que el término puede aceptarse en sentido simbélico, como expresivo de las capacidades productivas det individuo en los distintos campos de la experiencia, Fromm explica la formacién del carécter a partir de 1o que considera la necesidad mas primordial de cualquier ser humano: su necesidad de vin. cularse con el mundo, con las personas y consigo mismo, En la vida, el hombre se vincula con el mundo tanto adquiriendo y asimilando cosas como relaciondndose con Ia gente y consigo mismo. Llama a la primera modalidad proceso de asimilacién y ala segunda proceso de socia- lizacién. “El hombre puede adquirir cosas recibiéndolas 0 tomandolas de 138 LA PERSONALIDAD una fuente exterior 0 produciéndolas a través de su propio esfuerzo.” Pero debe adquirirlas y asimilarlas en alguna forma con el propésito de satis- facer sus necesidades, Del mismo modo, el hombre no puede vivir solo y desvinculado de los demds, tiene que asociarse con otros para trabajar, para defenderse, para satisfacerse sexualmente, para jugar, para la crianza de los hijos, para la transmisién de conocimientos'y posesiones mate- tiales, etc. Pero més atin, es necesario para é] vincularse con otras personas, ser una de ellas, ser parte de un grupo; el aislamiento completo es intolera- blee incompatible con Ia salud mental. Pero el hombre puede relacionarse consigo mismo 0 con los deméis en varias formas. Puede amar u odiar, competir o cooperar; puede construir un sistema social basado en la igual- dad 0 en el dominio, etc., pero tiene que vincularse en alguna forma y esa forma particular de vinculacién es expresién de su cardcter. Fromm dis- tingue en el proceso de socializacién cinco orientaciones: masoquismo, sadismo, destructividad, conformacién automética y amor. En el proceso de asimilacién distingue también cinco formas de orientacién: receptiva, cxplotadora, acumuladora, mercantilista y productiva. En ambos procesos las orientaciones estAn respectivamente relacionadas, Elproceso de asimilacién En la orientacién receptiva, la persona espera que todo lo que necesita 0 desea, ya sean objetos materiales, conocimientos, amor o placer, venga de una fuente exterior y no de sus propios esfuerzos. Pasivamente depende de otras personas, de quienes espera recibirlo todo. Est4 siempre en busca de alguien que la proteja. Para ella, amor significa ser amada y no el proceso activo de amar; si se trata de una persona religiosa, todo lo espera de Dios, y sino, del esposo, los padres, los amigos, etc. El sen- tise sola la aterroriza y por ello con frecuencia trata de ser Jeal a mucha gente simultdneamente, No pucde decir no a las dentandas de los demés por miedo a perder su apoyo. Las personas de caracter receptivo son fre- cuentemente cordiales y optimistas, pero se angustian ffcilmente cuan- dosienten amenazadas sus fuentes de abastecimiento. Son amantes de la comida y de la bebida y en sus suefios “ser alimentado” es frecuente- mente un simbolo de “ser amado”. El cardcter explotador tiene en comtin con la orientaci6n anterior que aquello que es necesario para satisfacer las necesidades se obtiene del exterior, pero no como dédiva, sino par medio de la fuerza o del engafio. En cualquier circunstancia, la persona que tiene esta orientacién se ve inclinada a apoderarse de los objetos o ideas de otras personas, Para ella, todo es susceptible de explotacién. Gozan mas al despojar que cuando producen por su propio esfuerzo. Su actitud es de hostilidad y manipu- laci6n. Los individuos explotadores son suspicaces, envidiosos, celosos LA PERSONALIDAD y efnicos. Juzgan a la gente por su utilidad y exageran el valor y las cua- lidades de lo que otros poseen, El cardcter atesorador se identifica por la tendencia a la acumulacién y el ahorro. Guardar lo que se tiene es lo importante, en tanto que gastar- io es experimentado como una amenaza a la seguridad y suscita angus- tia. Son personas miserables con su dinero, con sus pensamientos y con sus sentimientos. Prefieren acumular conocimientos porque se sienten incapaces de actividad creativa. Para ellos, amor significa posesién, Se deleitan en el pasado porque tienen poca fe en el futuro. El atesorador es ordenado, pedante, puntual y no tolera que las cosas estén fuera de su sitio. Experimenta el mundo exterior como una amenaza, de ahf la necesi- dad de conservar distancia entre él y la gente. Su seguridad se basa en una mezcla de desapego y de posesividad. El cardcter mercantilista es cl resultado de una adaptacién acomo- daticia a las expectaciones cambiantes de otra gente. Estas personas se valoran exclusivamente sobre la base de su éxito, cuyo logro frecuente- mente implica “Ia venta de la propia personalidad”. Estos individuos oportunistas y vacios se experimentan a sf mismos como aut6matas y de ahf su angustia y su vacuidad. El cardcter productivo es considerado una manifestacién de madurez. El hombre, ademas de ser racional y social, es también “productor’’, Tiene que producir para vivir, es decir, transformar los materiales que encuentra, La produccién material es s6lo un aspecto de la productividad humana, En un sentido amplio, la productividad puede ser definida como la habilidad del individuo para hacer uso de sus capacidades mentales, emocionales y sensoriales y actualizar sus potencialidades. De tal manera que la orie tacién productiva es un modo de relaciGn con las demas personas, con las cosas y con uno mismo en todos los campos de la experiencia humana Dicho en otras palabras, cada individuo nace con ciertas capacidades, tales como la capacidad de amar, la capacidad de pensar independiente- mente y la de usar su raz6n. El grado en que estas capacidades son desa- rrolladas por cada individuo depende de factores generales operantes en la sociedad y cultura en que vive y de las circunstancias favorables 0 desfa- vorables para su desarrollo, las cuales operan durante su infancia. Cuando 1a orientacién productiva es dominante en el cardcter de una persona, su vida est4 dirigida por la raz6n y el amor, y es capaz de preservar su auto- nomia y sin embargo estar intimamente vinculada con los dems. El proceso de socializacién Fromm distingue las siguientes orientaciones caracterolégicas, resul- tantes de la vinculacién del individuo con las demas personas y consigo mismo en el proceso de socializacién. 140 LA PERSONALIDAD. nentes. Asf, los individuos “estancados” en el periodo anal-sadista son, en general, hostiles, crueles, maliciosos, celosos, inaccesibles, reticentes y conservadores. Elcardcter genital Cuando la libido ha Hegado al nivel genital, ya el cardcter del nifio muestra elementos que provienen de los estadios previos. La etapa final de la for- macién del cardcter se sefiala por el desarrollo de la capacidad de experi- mentar sentimientos afectuosos y cordiales, una vez superada la ambiva- lencia que es residuo de los estadios anteriores. Elestadio genital se caracteriza por el conflicto de Edipo, de cuya reso- luci6n satisfactoria depende el que los impulsos libidinosos del nifo permanezcan fijados en los padres, o bien puedan ser transferidos a otras personas en forma de amor y dialidad. Algunos nifios no Jogran desarro- lar sentimientos sociales ni son capaces de descartar los impulsos pri- mitivos, antagdnicos al mundo exterior. Freud afirma que “los rasgos de carécter definitivos son perpetua- ciones inmodificadas de los impulsos originales, 0 bien, sublimaciones 0 sobrecompensaciones de ellos”. Enfatiza la importancia del papel de los padres como modeladores del superego en la formacién del caracter. LA CARACTEROLOGIA DE ERICH FROMM Erich Fromm? define el cardcter como “la forma relativamente fija en que la energia psiquica es canalizada en el proceso de la vida”, y comple- menta: “Es la forma espeeifica en que la energfa humana es modelada en la adaptacion dinémica de las necesidades humanas al modo peculiar de existencia de una sociedad dada.” Es conveniente aclarar el término adaptacién dindmica distinguién- dolo de la adaptacién estdtica. En la primera ocurren cambios perma- nentes y profundos en la organizacién de las fuerzas psiquicas. Por ejemplo, cuando el nifio se adapta a la autoridad tiranica del padre, ocu- ren modificaciones importantes en su personalidad. En cambio, una per- sona puede adaptarse a ciertas costumbres y hdbitos (por ejemplo, comer ciertos alimentos) sin que ocurran cambios en la organizacién de sus fuerzas psiquicas. A diferencia de Freud, quien sefiala la importancia de factores biolégicos, Fromm pone énfasis en la importancia de los fac- lores sociales y de la totalidad de la relaci6n padres-nifio. En el hombre, piensa Fromm, hay dos aspectos relativamente fijos: la constitucién bioldgica y el anbiente social. De la interaccién de ambos resulta el cardcter. El cardcter es el sustituto del aparato instintivo del LA PERSONALIDAD animal; permite al individuo actuar en forma automatica y congruent sin tener que deliberar ante cada situacién nueva. Por otra parte, el ca récter es el instrumento de vinculacién del individuo con el mundo, con Jas demés personas y consigo inismo. Las pautas culturales y sociales dominantes en cada sociedad son transmitidas al nifio por sus padres, quienes las Hevan impresas en su propio carécter y que ademés aplican los sistemas educativos en boga, Los individuos que viven en una misma cultura, dice Fromm, tienen un niicleo caracterolégico comiin que se desarrolla como resultado de experiencias que son comunes a quienes conviven en el grupo. Fromm llama a este micleo cardcter social, y considera que es complementado por otros elementos que son resultado de experiencias individuales Cuando un individuo actiia de acuerdo con su cardcter, su accién se facilita y experimenta satisfacei6n porque las tendencias caracterolégicas presentan formas automatizadas de impulsos a la accién, Fromm est de acuerdo con Freud en cuanto a Ia naturaleza compulsiva de las tendencias caracterolégicas, pero difiere de él en cuanto a que considera que ese ele- mento compulsivo no es atribuible a su origen instintivo, sino sim- plemente a que las tendencias caracterolgicas son formas de relacién tempranamente establecidas en cada individuo y emergen de su necesidad de estar vinculado. Por elio el individuo no tiene més remedio que usarlas, puesto que de otro modo Ia soledad y la angustia serfan intolerables ¢ incompatibles con su salud mental, Piensa que Freud describié tipos ca- racterolégicos que corresponden a la realidad clinica, pero considera que Ia forma como el nifio es alimentado o educado en cuanto al control de sus esfinteres y habitos de limpieza tiene importancia solamente como un indice de la actitud global de los padres, lo cual determina las formas especificas de relacién que el niilo establece. Los tipos caracterolégicos descritos por Freud son constelaciones de rasgos que se encuentran en la clinica, Fromm asf lo considera, pero los explica en forma diferente. Una vez que el nifio se vincula con el mundo en forma receptiva (oral), en forma atesoradra (anal) o en forma productiva (genital), esto se expresa en todas las Areas de la actividad del nitio: intelectual, sexual, alimenticia, etc. En los téminos de Freud, el cardcter “genital” es el nor- mal 0 saludable. Fromm considera que el término puede aceptarse en sentido simbélico, como expresivo de las capacidades productivas det individuo en los distintos campos de la experiencia, Fromm explica la formacién del carécter a partir de 1o que considera la necesidad mas primordial de cualquier ser humano: su necesidad de vin. cularse con el mundo, con las personas y consigo mismo, En la vida, el hombre se vincula con el mundo tanto adquiriendo y asimilando cosas como relaciondndose con Ia gente y consigo mismo. Llama a la primera modalidad proceso de asimilacién y ala segunda proceso de socia- lizacién. “El hombre puede adquirir cosas recibiéndolas 0 tomandolas de 138 LA PERSONALIDAD una fuente exterior 0 produciéndolas a través de su propio esfuerzo.” Pero debe adquirirlas y asimilarlas en alguna forma con el propésito de satis- facer sus necesidades, Del mismo modo, el hombre no puede vivir solo y desvinculado de los demds, tiene que asociarse con otros para trabajar, para defenderse, para satisfacerse sexualmente, para jugar, para la crianza de los hijos, para la transmisién de conocimientos'y posesiones mate- tiales, etc. Pero més atin, es necesario para é] vincularse con otras personas, ser una de ellas, ser parte de un grupo; el aislamiento completo es intolera- blee incompatible con Ia salud mental. Pero el hombre puede relacionarse consigo mismo 0 con los deméis en varias formas. Puede amar u odiar, competir o cooperar; puede construir un sistema social basado en la igual- dad 0 en el dominio, etc., pero tiene que vincularse en alguna forma y esa forma particular de vinculacién es expresién de su cardcter. Fromm dis- tingue en el proceso de socializacién cinco orientaciones: masoquismo, sadismo, destructividad, conformacién automética y amor. En el proceso de asimilacién distingue también cinco formas de orientacién: receptiva, cxplotadora, acumuladora, mercantilista y productiva. En ambos procesos las orientaciones estAn respectivamente relacionadas, Elproceso de asimilacién En la orientacién receptiva, la persona espera que todo lo que necesita 0 desea, ya sean objetos materiales, conocimientos, amor o placer, venga de una fuente exterior y no de sus propios esfuerzos. Pasivamente depende de otras personas, de quienes espera recibirlo todo. Est4 siempre en busca de alguien que la proteja. Para ella, amor significa ser amada y no el proceso activo de amar; si se trata de una persona religiosa, todo lo espera de Dios, y sino, del esposo, los padres, los amigos, etc. El sen- tise sola la aterroriza y por ello con frecuencia trata de ser Jeal a mucha gente simultdneamente, No pucde decir no a las dentandas de los demés por miedo a perder su apoyo. Las personas de caracter receptivo son fre- cuentemente cordiales y optimistas, pero se angustian ffcilmente cuan- dosienten amenazadas sus fuentes de abastecimiento. Son amantes de la comida y de la bebida y en sus suefios “ser alimentado” es frecuente- mente un simbolo de “ser amado”. El cardcter explotador tiene en comtin con la orientaci6n anterior que aquello que es necesario para satisfacer las necesidades se obtiene del exterior, pero no como dédiva, sino par medio de la fuerza o del engafio. En cualquier circunstancia, la persona que tiene esta orientacién se ve inclinada a apoderarse de los objetos o ideas de otras personas, Para ella, todo es susceptible de explotacién. Gozan mas al despojar que cuando producen por su propio esfuerzo. Su actitud es de hostilidad y manipu- laci6n. Los individuos explotadores son suspicaces, envidiosos, celosos LA PERSONALIDAD y efnicos. Juzgan a la gente por su utilidad y exageran el valor y las cua- lidades de lo que otros poseen, El cardcter atesorador se identifica por la tendencia a la acumulacién y el ahorro. Guardar lo que se tiene es lo importante, en tanto que gastar- io es experimentado como una amenaza a la seguridad y suscita angus- tia. Son personas miserables con su dinero, con sus pensamientos y con sus sentimientos. Prefieren acumular conocimientos porque se sienten incapaces de actividad creativa. Para ellos, amor significa posesién, Se deleitan en el pasado porque tienen poca fe en el futuro. El atesorador es ordenado, pedante, puntual y no tolera que las cosas estén fuera de su sitio. Experimenta el mundo exterior como una amenaza, de ahf la necesi- dad de conservar distancia entre él y la gente. Su seguridad se basa en una mezcla de desapego y de posesividad. El cardcter mercantilista es cl resultado de una adaptacién acomo- daticia a las expectaciones cambiantes de otra gente. Estas personas se valoran exclusivamente sobre la base de su éxito, cuyo logro frecuente- mente implica “Ia venta de la propia personalidad”. Estos individuos oportunistas y vacios se experimentan a sf mismos como aut6matas y de ahf su angustia y su vacuidad. El cardcter productivo es considerado una manifestacién de madurez. El hombre, ademas de ser racional y social, es también “productor’’, Tiene que producir para vivir, es decir, transformar los materiales que encuentra, La produccién material es s6lo un aspecto de la productividad humana, En un sentido amplio, la productividad puede ser definida como la habilidad del individuo para hacer uso de sus capacidades mentales, emocionales y sensoriales y actualizar sus potencialidades. De tal manera que la orie tacién productiva es un modo de relaciGn con las demas personas, con las cosas y con uno mismo en todos los campos de la experiencia humana Dicho en otras palabras, cada individuo nace con ciertas capacidades, tales como la capacidad de amar, la capacidad de pensar independiente- mente y la de usar su raz6n. El grado en que estas capacidades son desa- rrolladas por cada individuo depende de factores generales operantes en la sociedad y cultura en que vive y de las circunstancias favorables 0 desfa- vorables para su desarrollo, las cuales operan durante su infancia. Cuando 1a orientacién productiva es dominante en el cardcter de una persona, su vida est4 dirigida por la raz6n y el amor, y es capaz de preservar su auto- nomia y sin embargo estar intimamente vinculada con los dems. El proceso de socializacién Fromm distingue las siguientes orientaciones caracterolégicas, resul- tantes de la vinculacién del individuo con las demas personas y consigo mismo en el proceso de socializacién. 140 LA PERSONALIDAD Las tendencias masoguistas se manifiestan por impulsos a sentirse insignificante e inferior a los demas. Aunque conscientemente el indivi- duo quiera librarse de esos impulsos, se ve imposibilitado para hacerlo y porello sufre intensamente, Se trata de personas incapaces de ser independientes y libres, que manifiestan un anhelo inconsciente de regresar a un estado de dependen- cia e impotencia. A pesar de lo inadecuado y atormentador de su situa- cin, 1a anhelan porque por lo menos les proporciona el sentimiento de eslar vinculados, de no estar completamente aislados, aunque sea a ex- pensas de permanecer débiles y dependientes de los demas. La tenden- cia masoquista es racionalizada frecuentemente por el sujeto, quien conscientemente piensa en su dependencia en términos de amor, lealtad, devocién, etc,, virtudes que en él son espurias. Fromm distingue tres clases de fendencias sadistas: a) hacer que olfos dependan de uno y tener un poder absoluto y sin restricciones so- bre ellos; b) ademas de gobernar a los demés, los explota, los raba y ex- trae de ellos todo lo que es posible, tanto en Ia esfera de sus posesiones materiales como de sus cualidades emocionales e intelectuales; c) hacer sultir alos demds 0 gozar viéndolos sufrir, ya sea fisica o meatalmente. La meta en este caso ¢s lasiitnar activamente, humillar 0 hacer que los deus se sientan pequeftos y miserables. La tendencia sadista no se genera, como a prinera vista pudiera pen satse, en la fuerza e independencia del individuo. Aungue en ka superfi- cig contrasta con fa tendencia masoquista, amibas tienen ciertos elemen- ios comunes y generalmente existen juntas aunque predominsa una otza, El elemento comtin al sadismo y al masoquismo es la incapacided para relacionarse autGnomamente con las dems personas. La forma ge vinculacién es una simbiosis en Ja que el individuo pierde su integridad y autonomta, Del mismo modo en que el carcelero se encuentra tan privado de su libertad como el preso al cual vigila, el sadista depende de su objeto de dominio, de explotacién o de humi- acidn al cual necesita Ya que sadismo y masoquismo coexisten y son aspectos det mismo proceso bésico de simbiosis, no es raro que los papeles puedan cam- biarse, Esto es ostensible en el cardcter “autoritario”, que propende tanto a someierse a sus superiores como a sojuzgar a sus inferiores. La conformacion de aut6mata es una orientacion del caracter que tie- ae también su origen en la soledad y en la impotencia, El individuo piensa, siente, imagina y acta exactamente como otras personas de su cultura de su clase, a pesar de cierias variaciones superficiales, La tendencia a ser como los demds y someterse a los requisitos de su grupo cultural y social est4 notablemente hipertrofiada en estos individuos. El resultado esa sustitucién del verdadero yo por un seudoy6, que es la suma de las expeciativas de los demas. LA PERSONALIDAD Las tendencias masoguistas se manifiestan por impulsos a sentirse insignificante e inferior a los demas. Aunque conscientemente el indivi- duo quiera librarse de esos impulsos, se ve imposibilitado para hacerlo y porello sufre intensamente, Se trata de personas incapaces de ser independientes y libres, que manifiestan un anhelo inconsciente de regresar a un estado de dependen- cia e impotencia. A pesar de lo inadecuado y atormentador de su situa- cin, 1a anhelan porque por lo menos les proporciona el sentimiento de eslar vinculados, de no estar completamente aislados, aunque sea a ex- pensas de permanecer débiles y dependientes de los demas. La tenden- cia masoquista es racionalizada frecuentemente por el sujeto, quien conscientemente piensa en su dependencia en términos de amor, lealtad, devocién, etc,, virtudes que en él son espurias. Fromm distingue tres clases de fendencias sadistas: a) hacer que olfos dependan de uno y tener un poder absoluto y sin restricciones so- bre ellos; b) ademas de gobernar a los demés, los explota, los raba y ex- trae de ellos todo lo que es posible, tanto en Ia esfera de sus posesiones materiales como de sus cualidades emocionales e intelectuales; c) hacer sultir alos demds 0 gozar viéndolos sufrir, ya sea fisica o meatalmente. La meta en este caso ¢s lasiitnar activamente, humillar 0 hacer que los deus se sientan pequeftos y miserables. La tendencia sadista no se genera, como a prinera vista pudiera pen satse, en la fuerza e independencia del individuo. Aungue en ka superfi- cig contrasta con fa tendencia masoquista, amibas tienen ciertos elemen- ios comunes y generalmente existen juntas aunque predominsa una otza, El elemento comtin al sadismo y al masoquismo es la incapacided para relacionarse autGnomamente con las dems personas. La forma ge vinculacién es una simbiosis en Ja que el individuo pierde su integridad y autonomta, Del mismo modo en que el carcelero se encuentra tan privado de su libertad como el preso al cual vigila, el sadista depende de su objeto de dominio, de explotacién o de humi- acidn al cual necesita Ya que sadismo y masoquismo coexisten y son aspectos det mismo proceso bésico de simbiosis, no es raro que los papeles puedan cam- biarse, Esto es ostensible en el cardcter “autoritario”, que propende tanto a someierse a sus superiores como a sojuzgar a sus inferiores. La conformacion de aut6mata es una orientacion del caracter que tie- ae también su origen en la soledad y en la impotencia, El individuo piensa, siente, imagina y acta exactamente como otras personas de su cultura de su clase, a pesar de cierias variaciones superficiales, La tendencia a ser como los demds y someterse a los requisitos de su grupo cultural y social est4 notablemente hipertrofiada en estos individuos. El resultado esa sustitucién del verdadero yo por un seudoy6, que es la suma de las expeciativas de los demas.

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