CIEGOS, TONTOS, DORMIDOS O LAS TRES COSAS?

PARA REFLEXIONAR

No se nos va de la cabeza esta cumbre conmemorativa del 60 aniversario del Tratado de Roma. Un
montn de preguntas surgen en nuestra mente.

Qu hace Don Francisco ah? No se supone que l es el lder de una institucin supuestamente
apoltica y supuestamente cristiana? No tiene esto reminiscencias del Sacro Imperio Romano
Germnico? Sacro y Germnico? Reminiscencias del IV Reich?
Qu hacen all estos lderes que con tanto denuedo promueven el aborto, el matrimonio
homosexual, la ideologa de gnero y toda bandera que se les antoje, en contra de la moral de la
otrora Europa cristiana; hacindolo aun a costa de la libertad de expresin, que supuestamente es
una de sus banderas? S, qu hacen reunidos con el Papa, que los preside y ante quien rinden
pleitesa? Qu hace esa siniestra figura cristiana de atuendo talar blanco presidiendo y arengando
a unos lderes que tanto atentan contra sus principios cristianos?

No les hace pensar esto? No les causa un mosqueo superlativo? No les parece tremenda
paradoja? O ser que todos ellos estn jugando un doble juego de disfraces carnavalesco? Qu se
les ocurre que podamos concluir?

Obviamente la figura de blanco y sus congregados deben estar jugando tras bastidores un nico y
mismo el mismo juego (El juego del IV Reich o cosa semejante?). Evidentemente sus medios de
comunicacin han hecho un trabajo maravilloso lavando los cerebros de tantsimos. Tambin
podemos estar seguros que Europa padece de una superpoblacin de ciegos, entontecidos
(vinieron a hacerse tontos) y abrazadores de Morfeo.

Gracias a Dios podemos concluir, ante todo, que no lo conseguirn, porque se les ha hecho de
noche, y Misterio Babilonia agot su tiempo.

Apocalipsis 14:8
Otro ngel le sigui, diciendo: ha cado, ha cado Babilonia, la gran
ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor
de su fornicacin.

Apocalipsis 18:2
Y clam con voz potente, diciendo: ha cado, ha cado la gran
Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo
espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.

Confesamos que nosotros tambin estuvimos ciegos, tontos y obnubilados bajo los efluvios de este
espeso velo. Hoy damos gracias por Jesucristo que corri tal tupido velo cegador y embrujador.

2 Corintios 4:4
... el dios de este siglo ceg el entendimiento de los
incrdulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio
de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.