Professional Documents
Culture Documents
Septiembre 2017
LA EXISTENCIA DE DIOS
La dimensin religiosa caracteriza al ser humano desde sus orgenes. Purificados de la
supersticin, debida en definitiva a la ignorancia y el pecado, las expresiones de la
religiosidad humana manifiestan la conviccin de que existe un Dios creador, del cual
dependen el mundo y nuestra existencia personal. Si es verdad que el politesmo ha
acompaado muchas fases de la historia humana, tambin es verdad que la dimensin
ms profunda de la religiosidad humana y de la sabidura filosfica han buscado la
justificacin radical del mundo y de la vida humana en un nico Dios, fundamento de la
realidad y cumplimiento de nuestra aspiracin a la felicidad (cfr. Catecismo de la Iglesia
Catlica, 28).
La referencia a Dios pertenece a la cultura humana y constituye una dimensin esencial
de la sociedad y de los hombres. La libertad religiosa representa, por tanto, el primero
de los derechos, y la bsqueda de Dios, el primero de los deberes: todos los hombres
por su misma naturaleza y por obligacin moral estn obligados a adherirse a la verdad,
una vez conocida (Concilio Vaticano II, Decl. Dignitatis humanae, 2).
1
Introduccin a la Antropologa Teolgica. Septiembre 2017
afirman puede considerarse afirmado por el Espritu Santo: hay que confesar que los
libros de la Escritura ensean firmemente, con fidelidad y sin error, la verdad que Dios
quiso consignar en las sagradas letras (Concilio Vaticano II, Const. Dei Verbum, 11).
Dios es, desde siempre y por siempre, el que transciende el mundo y la historia, pero que
tambin se preocupa del mundo y conduce la historia. l es quien ha hecho cielo y tierra,
y los conserva. l es el Dios fiel y providente, siempre cercano a su pueblo para salvarlo.
l es el Santo por excelencia, rico en misericordia (Ef 2, 4), siempre dispuesto al perdn.
Dios es el Ser espiritual, trascendente, omnipotente, eterno, personal y perfecto. l es la
verdad y el amor (Compendio, 40).
2
Introduccin a la Antropologa Teolgica. Septiembre 2017
LA SANTSIMA TRINIDAD
En Cristo, Dios abre y entrega su intimidad, que de por s sera inaccesible al hombre slo
por medio de sus fuerzas. Esta misma revelacin es un acto de amor, porque el Dios
personal del Antiguo Testamento abre libremente su corazn y el Unignito del Padre
sale a nuestro encuentro, para hacerse una cosa sola con nosotros y llevarnos de vuelta
al Padre (cfr. Jn 1, 18).